Al Este de Navarra, a
tan solamente 40 kilómetros de su capital, Pamplona, se “ abre “ uno de los
enclaves más emblemáticos de la Comunidad Foral, la Foz de Lumbier.
Excavada por las aguas
del Irati, uno de los ríos más caudalosos de Navarra, la mencionada Foz de
Lumbier junto a la “ vecina “ Foz de Arbaiun, son dos de los “ reclamos “
turísticos más visitados del “ reino “.
De sencillo acceso y “
cómodo “ trazado, la Foz de Lumbier aparece “ profanada “ por un amplio
camino-pista que, paralelo al anteriormente mencionado río Irati, tiempo atrás
sirvió para que el conocido como Tren del Irati la atravesara buscando enlazar
las localidades de Aoiz y Sangüesa con la capital Navarra.
Actualmente, catalogada
como Vía Verde del Irati, enlaza las localidades de Lumbier ( 467 m ) y Liédena
( 432 m ) en un “ plácido “ trayecto de algo más de 6 kilómetros a orillas del
río Irati.
Río
Irati
El Irati es un río
navarro que nace en la Selva de Irati bajo las laderas del Pico de Orhy ( 2021
m ) para, tras 88 kilómetros de caudaloso discurrir, verter sus aguas en el río
Aragón a la altura de Sangüesa ( 404 m ).
De las confluencias del
río Urtxuria y Urbeltza nace el Irati para verter de inmediato sus aguas en el
Embalse de Irabia. Tras atravesar el Valle de Aézcoa y Oroz Betelu ( 599 m )
vuelve a embalsar sus aguas en el Pantano de Itoiz, ya recibidos los aportes
del Urrobi y Erro.
Después le aportan agua
el Areta y Salazar para adentrarse en la Foz de Lumbier y poco más adelante, en
Entrambasaguas, terminar desembocando en el Aragón.
Probablemente sea uno
de los ríos con más “ aprovechamiento “ hidroeléctrico, sobre todo a partir de
la inauguración de la empresa Irati S.A ( 1911 m ), que tomó su nombre para
bautizar también al Ferrocarril Pamplona-Sangüesa “ El Irati “. En esa época se
construyó el Embalse de Irabia, recrecido en más de cinco ocasiones con el
objetivo de garantizar el caudal para el viaje de la madera hacia el Aserradero
de Ecay.
A lo largo del curso
del río Irati todavía se pueden encontrar gran cantidad de tubos, saltos,
tuberías, canales y centrales.
*Fuente: Wikipedia
El
Ferrocarril del Irati
El Ferrocarril del Irati
debe su nombre a la empresa encargada de su explotación, la Sociedad El Irati.
Esta empresa en principio no tuvo vocación ferroviaria, su actividad principal
era la explotación de los montes pirenaicos navarros, concretamente la Selva de
Irati.
Colateralmente, en las
cercanías de Aoiz instaló un salto de agua que producía electricidad, que al
tiempo de abastecer a su propio aserradero, vendía a los pueblos cercanos e
incluso hasta Pamplona. Como una parte más del negocio, esta empresa abordó la
tarea de construir un ferrocarril que básicamente sirviera para el trasporte de
la madera desde Aoiz hasta Pamplona pero también el transporte de otras cargas
y viajeros resultó muy relevante.
Este pequeño tren de “
vía métrica “ fue inaugurado en el año 1911 y se construyó con licencia “ tranviaria
“. Esto permitió un sensible ahorro de costes, pudiendo circular a la salida de
Pamplona como un tranvía urbano, por la calles, y en las zonas rurales alternar
tramos de explanación propia con otros sobre las calzadas de las carreteras
aprovechando, por ejemplo, todos los puentes de estas para salvar los numerosos
cauces del tramo.
La línea tenía acceso a
Aoiz, donde estaba el aserradero, pero ese tramo se concibió como un corto
ramal de unos tres kilómetros. La línea principal proseguía 26 kilómetros más
desde el Embalse de Aoiz hasta Lumbier y Sangüesa, cruzando en el tramo final
la Foz de Lumbier.
En total se montaron 59
kilómetros de “ vía métrica “, siendo el primero de los de “ vía estrecha “ de
los que se electrificó en nuestro país, curiosamente a una tensión similar a la
del moderno AVE ( 5000 VCA ) pero que en el tramo urbano pamplonica bajaba a
los 750 VCC. Ciertamente su velocidad no era en nada semejante a su moderno
sucesor y, dada la dificil explotación económica en los años 50 debido al auge
del transporte por carretera, el ferrocarril fue clausurado en el año 1955.
*Fuente: Vías Verdes
Vía
Verde del Irati
La Vía Verde del Irati
comienza en la localidad de Lumbier ( 467 m ), concretamente en el cruce con la
carretera de Aoiz, la NA-150. Al inicio de la ruta, el trazado del ferrocarril
será reconocible, casi como un camino más, hasta llegar a la Reserva Natural de
la Foz de Lumbier, donde el firme característico de las vías será hará más
notable.
Desde el cruce, esta
carretera ha sido la responsable de su desaparición. Igual suerte corrió su
vieja estación, que ha cedido su solar a una nueva residencia de ancianos. Sus
ocupantes serán los mejores testigos para evocar los viajes en aquellos
automotores eléctricos que, al igual que el Irati, se atrevieron a desafiar a
las rocas de la Sierra de Leire.
La aparición del
asfalto nos anuncia que el trazado del ferrocarril se ha convertido en la principal
ruta de acceso a este paraje natural protegido. Pero si vamos a pie o en bici
tenemos la suerte de contar con un sendero habilitado que nos aleja de la
pequeña carretera local y que conduce igualmente hasta el aparcamiento vigilado
( kilómetro 1´5 ). En este lugar se ubica también un área recreativa con baños,
punto de información, fuente de agua potable, mesas y bancos.
Pero antes de llegar al
aparcamiento y área recreativa y al poco de salir de Lumbier cruzamos el primer
puente del itinerario sobre el río Salazar. Antes de cruzarlo nos encontraremos
un recuerdo del antiguo Puente de los Hierros que estuvo en este lugar junto a
un panel interpretativo. Desde él podremos permitirnos la licencia de
detenernos a contemplar el recoleto cauce de este río. Su considerable caudal,
cruzado más arriba por el puente medieval Las Cabras, fue el responsable de la
morfología de la Foz de Lumbier, el más impresionante de los “ cañones “
navarros del Pirineo.
Continuamos nuestro
itinerario desde el aparcamiento y llegamos a la Reserva Natural de la Foz de
Lumbier ( kilómetro 2 ). Cabe mencionar que el acceso a la foz desde el área
recreativa está habilitado para las personas con discapacidad, al igual que el
Centro de Interpretación que existe en la localidad.
Nos adentramos en la
Foz siguiendo el transito del antiguo ferrocarril, convirtiendo este recorrido
en una de las Vías Verdes más impresionantes de nuestro país. La vía, con firme
de tierra compactada, se abre en un angosto espacio tallado entre paredes que
alcanzan una altura máxima de 150 metros. En este roquedo anidan buitres y
otras aves, lo que nos permitirá disfrutar de su elegante vuelo.
Los ingenieros del
ferrocarril optaron por aprovechar el camino que millones de años atrás trazó
el río Irati en el interior de la Sierra de Leire, descartando la aparentemente
más sencilla solución de contornear el borde de la Sierra. Nuestra ruta se ajusta
a la orilla izquierda del río, aprovechando que en esta margen de la Foz las
laderas son más “ suaves “. Los postes de la catenaria también se conservan en
este tramo.
El paso de la Foz se
desarrolla en trazado curvo de poco más de un kilómetro. Esta Foz, tanto en su
entrada como en su salida, se dibuja entre dos angostos tajos en la montaña, lo
que supuso que el ferrocarril abriera dos túneles.
En breve nos
encontramos con el primero de estos, recto y asfaltado. A su entrada hay una
barandilla instalada sobre el cauce del río Irati, desde la que podremos
divisar, si elevamos la vista hacia el cielo, el peculiar sistema que los
guardas y algunos ganaderos utilizaban para cruzar de un lado a otro de la Foz.
Se trataba de un “ carrico “, una precaria barquilla de hierros y tablas, suspendida
de un cable de acero. El segundo túnel ( kilómetro 3 ) se abre a la salida de
este bello tramo, siendo una cavidad tallada a pico en la dura cresta caliza.
Son 100 metros pero su desarrollo en curva hace conveniente el uso de linterna.
A la salida del túnel
salimos también de la Foz mientras continuamos flanqueados a la derecha por el
río Irati y a la izquierda por los roquedos de la Sierra de Leire que van
encajonando la vía.
Paulatinamente nos
alejamos del río Irati y nos acercamos entre tierras de labor a la autovía del Pirineo,
la que atravesaremos por un paso inferior para encaminarnos hacia la calle en la
que destaca el sobrio edificio de la estación de Liédena ( kilómetro 6 ) y
desde la que nos adentraremos en la localidad, fin de esta Vía Verde.
Cabe reseñar que esta
Vía Verde promete prolongarse en poco tiempo en dirección a Pamplona y también
hacia Sangüesa, lo que lograría un espectacular itinerario de 49 kilómetros conectando
con las grandes rutas ciclistas de Navarra.
*Fuente: Vías Verdes
Acompañado de mi mujer
Edurne, y con la intención de visitar este espectacular paraje que es la Foz de
Lumbier, nos disponemos a realizar un pequeño “ paseo “ en el que
aprovecharemos el Sendero Local SL NA-113 para efectuar un corto y sencillo itinerario
circular que, desde mi humilde punto de vista, resulta apto para cualquier
persona mínimamente acostumbrada a caminar por el monte. Esta es mi propuesta,
espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Este corto “ paseo “ lo
iniciaremos en el aparcamiento de la Foz de Lumbier ( 429 m ), el cual habremos
alcanzado por el estrecho carretil asfaltado que, desde la entrada de la
localidad del mismo nombre, le da acceso. Para estacionar el vehículo hay que
pagar 3 euros.
Abandonamos el citado
parking para tomar el vial por el que lo hemos alcanzado aunque continuaremos
en dirección opuesta a la utilizada para ello, por la conocida como Vía Verde
del Irati.
En plácido discurrir
alcanzaremos en breve una pequeña explanada ( 424 m ), lugar en el que abandonaremos
la mencionada “ Vía Verde “ que sigue de frente ( S ), y por la que
posteriormente regresaremos, mientras tomamos la señalizada senda que asciende
por la izquierda ( NE ).
Balizado como “ sendero
local “ ( SL NA-113 ), el notorio sendero se encajona entre vegetación de monte
bajo para ganar altura hasta desembocar en una amplia pista, por la que
continuaremos hacia la derecha ( SE ). Es el Camino de Liédena y por este
seguiremos en “ plácido “ discurrir hasta que un poste indicador nos “ invita “
a abandonarlo por la derecha ( S ).
Perdemos altura
paulatinamente y no tardamos en alcanzar una nueva pista, por la que
continuaremos descendiendo por la derecha ( S ), en todo momento acompañados de
las balizas “ verdiblancas “ del SL NA-113. En breve volvemos a toparnos con un poste
indicador, el cual señaliza la senda que, también por la derecha ( S ), nos
permitirá descender rápidamente hasta desembocar en la Vía Verde del Irati.
Continuamos por la
derecha ( W ) en “ cómodo “ caminar y sin apenas inclinación, no tardando en alcanzar
un primer túnel. Desde su “ boca “ nos desviaremos por la izquierda ( W ) para
tomar la estrecha senda que da acceso al conocido como Puente del Diablo.
Regresamos de nuevo a
la “ boca “ del citado túnel para
adentrarnos en este, el cual atravesaremos sin dificultad reseñable. Lo dejamos
atrás para discurrir entre enormes paredes de roca por el tramo más encajonado,
a la vez que bello, de la Foz de Lumbier.
No tardaremos en dar
alcance a un segundo túnel, algo más corto que el anterior y que también
atravesamos.
La Vía Verde del Irati
sigue discurriendo por la Foz, la que se va abriendo paulatinamente, para
desembocar de nuevo en la pequeña explanada ( 424 m ) por la que ya pasamos al
comienzo del itinerario, desde la que retornaremos, ya por camino conocido, al
punto de partida, el aparcamiento de la Foz de Lumbier ( 429 m ).
Datos
del Itinerario
Desnivel:
190 m
Tiempo:
De 2 h a 3 h
Distancia:
6´47 km
Inicio:
Aparcamiento de la Foz de Lumbier ( Lumbier-Navarra )
Fecha
de realización: Octubre 2024
Época
recomendada: Todo el año
Cimas:
No se ascienden cimas
Descripción del
Itinerario
Comenzamos este
itinerario desde el aparcamiento de la Foz de Lumbier ( 429 m ), espacio al que
da acceso un estrecho vial asfaltado que nace a la entrada de la localidad del
mismo nombre, Lumbier ( 467 m ). Cabe reseñar que esta zona de aparcamiento es de
pago y hay que abonar 3 euros para estacionar el vehículo.
Desde la entrada del
mencionado parking ( 429 m ) tomaremos por la izquierda ( SE ) la Vía Verde del
Irati, carretil en principio asfaltado que nos va a permitir un plácido caminar
mientras dejamos a nuestro paso los campos de labor que se extienden a ambos
lados.
No tardaremos en
desembocar en una pequeña explanada ( 424 m ), lugar en el que destaca a
nuestra izquierda ( N ) una fuente y una pequeña zona de pic-nic con mesas y
bancos de madera. Nos adentramos en dicha explanada para abandonar la Vía Verde
del Irati que continúa de frente ( S ), por la que posteriormente regresaremos,
mientras tomamos la señalizada senda que, a la altura de un poste indicador y
un panel informativo, nace por la izquierda ( NE ). Es el Sendero Local ( SL )
NA-113.
Las marcas de pintura
de color verde y blanco balizan el estrecha sendero que, adentrándose entre
vegetación de monte bajo, comienza a ganar altura en acusado ascenso.
La notoria senda no tarda
en alcanzar un portillo que nos cierra el paso, el cual atravesaremos para
dejar a nuestro paso el poste indicador enclavado tras este, a la orilla del
camino.
Atravesamos esporádicos
claros mientras que en cortos tramos nos volvemos a encajonar entre la frondosa
vegetación que amenaza con engullir el camino. Tras un corto repecho, en el que
la senda se torna algo empedrada, cruzamos una más que discreta regata que
cruza perpendicularmente y que, dependiendo de la época del año, puede bajar
seca.
El sendero acentúa su
pendiente mientras se encierra nuevamente entre una zona de tupida vegetación,
la que una vez superada nos permitirá salir definitivamente a terreno “ abierto
“.
El camino se torna
herboso mientras que gana notoriedad, terminando por alcanzar una amplia pista
que atraviesa perpendicularmente. Un poste indicador destaca en el lugar ( 536
m ).
La mencionada pista es
el Camino de Liédena y por este deberemos continuar hacia la derecha ( SE ) en
cómodo discurrir, acompañados en todo momento por las balizas “ verdiblancas “.
La amplia pista pierde inclinación paulatinamente y no tarda en alcanzar un
discreto cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda
( NE ) para dar acceso al Corral de Altzueta ( 580 m ), mientras continuamos de
frente ( SE ).
Las ruinas del citado
corral asoman cercanas sobre el campo de cultivo que se extiende a la izquierda
( N ) de la amplia pista por la que continuaremos en plácido discurrir.
Haciendo caso omiso a
dos “ discretos “ caminos que nacen por nuestra derecha ( S ), y acompañados en
todo momento por el escrupuloso balizaje, continuamos por el Camino de Liédena
hasta que alcanzamos el punto en el que este traza una cerrada curva hacia la
izquierda ( NE ). En este lugar ( 600 m ) destaca un poste indicador, el cual
nos “ invita “ a abandonarlo para descender por la derecha ( S ) tomando un
amplio camino.
Este, aunque se adentra
entre vegetación de monte bajo, discurre en todo momento muy notorio y no tarda
en desembocar en una nueva pista que atraviesa perpendicularmente ( 562 m ),
por la que continuaremos perdiendo altura hacia la derecha ( S ) acompañados en
todo momento de las balizas “ verdiblancas “ del SL NA-113.
La pista desciende
permitiéndonos dar vista al río Irati, cuyo cauce discurre a nuestra izquierda
( SE ). Tras trazar una cerrada curva de 180º , a la derecha ( S ) de la pista
llamará nuestra atención el poste indicador ( 492 m ) que nos “ invita “ a
abandonarla tomando el notorio sendero que se adentra entre la vegetación de
monte bajo que se extiende por la acusada ladera.
Paulatinamente la
pendiente pierde inclinación y en breve damos alcance a un señalizado cruce (
466 m ), lugar en el que destaca un nuevo poste indicador y punto en el que
obviaremos la senda que nace de frente ( S ) mientras trazamos un marcado giro
para continuar descendiendo por la derecha ( NW ).
De nuevo se acentúa la
pendiente y no tardamos en desembocar en un sendero que cruza perpendicularmente
( 432 m ), por el que seguiremos hacia la derecha ( W ) para en breve
desembocar, a la altura de un poste indicador, en la Vía Verde del Irati ( 415
m ).
Continuamos por la
derecha ( W ), en todo momento por la amplia “ Vía “ que aparece escrupulosamente
balizada con las marcas “ verdiblancas “ del Sendero Local y las amarillas del
Camino de Santiago Francés-Tramo Aragonés.
Haciendo caso omiso a
posibles caminos que nacen por nuestra izquierda ( S ) buscando acceder al río
Irati, cuyo cauce discurre cercano a nuestra izquierda ( S ), continuaremos en
plácido discurrir hasta que nos topamos con la boca de un primer túnel ( 416 m
).
Varios paneles
informativos destacan en el lugar y será por la izquierda ( W ) del que aparece
enclavado junto a la boca del citado túnel por donde tomaremos el estrecho sendero
que nos va a permitir visitar el conocido Puente de Jesús o del Diablo ( 426 m
).
La senda tomada se
adentra bajo un frondoso entorno para rápidamente acentuar su pendiente
buscando salir a terreno despejado. Tallado en la roca, el sendero aparece
tallado en la inclinada pared mientras que una cadena sirve de “ pasamanos “
para los menos acostumbrados a desenvolverse en este tipo de terreno.
Sin excesiva dificultad
aunque extremando las precauciones, sobre todo si el terreno aparece mojado o
húmedo, tras un corto discurrir en ascenso y un nimio descenso, alcanzaremos la
pequeña explanada que tiempo atrás daría acceso al Puente de Jesús o del Diablo
( 426 m ), actualmente destruido.
La senda que nos ha
servido para acceder a este bucólico paraje nos devuelve de nuevo a la boca del
túnel ( 416 m ) que ya habíamos alcanzado anteriormente, el que ahora sí
atravesaremos.
Ya en la boca
septentrional del túnel continuaremos nuestro cómodo caminar aunque, apenas
unos pocos metros más adelante, podemos optar por tomar la marcada senda que,
por la izquierda ( NW ), nos permite descender a la orilla del río Irati.
Recomendable hacerlo ya que nos permite una bonita vista hacia el derruido
Puente de Jesús o del Diablo que acabamos de visitar así como al tramo de río
que discurre entre enormes paredones.
Retomamos la Vía Verde del
Irati para, ahora sí, adentrarnos en el tramo más bello de la Foz de Lumbier,
el que atravesaremos bajo las enormes paredes de roca que la “ encajonan “.
En plácido discurrir
alcanzamos un segundo túnel ( 413 m ), el cual, algo más corto que el anterior,
atravesaremos sin dificultad reseñable.
La Vía Verde del Irati
continúa su cómodo trazado y en breve nos permitirá desembocar en la pequeña
explanada ( 424 m ) por la que ya pasamos al comienzo del itinerario, la que
ahora atravesaremos para, ya por terreno conocido, retornar al punto de
partida, el aparcamiento de la Foz de Lumbier ( 429 m ).
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
|
Aparcamiento de la Foz de Lumbier, lugar en el que estacionaremos nuestro vehículo y punto en el que da comienzo este " corto " itinerario |
|
Abandonamos el aparcamiento de la Foz de Lumbier por su entrada, donde nos topamos con la " Vía Verde del Irati ". Continuamos por esta hacia la izquierda |
|
Dejado atrás el aparcamiento de la Foz de Lumbier caminaremos plácidamente por la " Vía Verde del Irati " |
|
Discurrimos por la " Vía Verde del Irati " sin apenas inclinación mientras vamos dejando a nuestro paso extensos campos de cultivo ( dcha ) |
|
Sobre nuestras cabezas se extiende el extremo más occidental de la Sierra de Leire |
|
La ermita de La Trinidad asoma en lo alto de la sierra |
|
A estas horas de la mañana todavía se puede caminar sin demasiada gente |
|
No tardamos en alcanzar una pequeña explanada en nuestro camino, lugar en el que abandonaremos la " Vía Verde del Irati " que continúa de frente ( dcha ), por la que posteriormente regresaremos, mientras buscamos tomar el balizado sendero que nace por la izquierda |
|
Un poste indicador señaliza el sendero por el que vamos a continuar |
|
Un panel informativo también aparece al comienzo del balizado sendero |
|
Detalle del panel informativo enclavado al comienzo del balizado sendero |
|
La estrecha pero notoria senda acentúa de inmediato su pendiente mientras se " encajona " entre vegetación de monte bajo |
|
El sendero atraviesa esporádicos claros, lo que nos permite dar vista a la Sierra de Leire |
|
Miramos atrás hacia el valle, el cual aparece tapizado con extensos campos de cultivo |
|
La niebla " esconde " uno de los numerosos parques eólicos que despunta en el horizonte |
|
La estrecha senda vuelve a " encerrarse " entre la vegetación que amenaza con " engullirla " |
|
En breve " tropezaremos " con un portillo que nos cierra el paso, tras el que asoma un poste indicador. Lo atravesaremos para continuar de frente |
|
Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de nuestro camino |
|
La senda continúa su notorio discurrir |
|
Nuestro sendero se torna pedregoso mientra vuelve a acentuar paulatinamente su inclinación |
|
Una pequeña regata atraviesa nuestro camino |
|
Las lluvias han excavado la senda que se abre paso entre la vegetación de monte bajo |
|
Un estrecho sendero remonta entre la frondosidad del entorno |
|
Salimos a terreno abierto, lugar a partir del cual nuestro camino se hace más notorio |
|
El camino se torna herboso mientras continúa remontando en acusado ascenso |
|
Volvemos a mirara hacia el valle, sobre el que despunta el parque eólico de Lanchurda ( izda ) y el macizo de Izaga ( dcha ) mientras que La Higa ( centro ) asoma tímidamente en el horizonte |
|
A la altura de un poste indicador nuestro camino termina desembocando en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente. Es el Camino de Liédena y por este continuaremos remontando hacia la derecha |
|
Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
|
Dejamos atrás el punto en el que, a la altura de un poste indicador, nuestro camino ha desembocado en la amplia pista. Llama nuestra atención una piedra enclavada a la derecha de la pista ( izquierda en la foto )
|
|
Detalle de la piedra enclavada a la orilla del Camino de Liédena |
|
La amplia pista, en todo momento escrupulosamente balizada ( izda ), continúa ganando altura en " plácido " ascenso |
|
El Camino de Liédena pierde inclinación paulatinamente y no tarda en alcanzar un cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente |
|
El camino que hemos obviado da acceso al cercano y ruinoso Corral de Altzueta, sobre el que se extiende la Sierra de Leire
|
|
La Sierra de Leire despunta sobre el Corral de Altzueta |
|
Sobre los campos de labor que dejamos a nuestro paso asoma el ruinoso Corral de Altzueta |
|
Desde el Camino de Liédena echamos una mirada atrás hacia el Corral de Altzueta ( dcha ) y el macizo de Izaga ( centro ) que despunta en el horizonte |
|
Sin apenas inclinación continuaremos en todo momento por la amplia pista |
|
Las balizas señalizan escrupulosamente nuestro camino |
|
El Camino de Liédena atraviesa amplias campas herbosas mientras busca adentrarse nuevamente entre vegetación de monte bajo |
|
En el punto en el que la pista traza una cerrada curva hacia la izquierda será donde un poste indicador nos " invita " a abandonarla por la derecha |
|
Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
|
El amplio camino tomado inicia un paulatino descenso |
|
El camino por el que descendemos vuelve a " encajonarse " entre vegetación de monte bajo |
|
Las balizas ( izda ) señalizan en todo momento nuestro camino |
|
Nuestro camino termina desembocando en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos descendiendo por la derecha. Es el Camino de la Piedra |
|
Las balizas ( dcha ) nos " invitan " a continuar descendiendo por el Camino de la Piedra |
|
La amplia pista gana entidad mientras acentúa su pendiente |
|
Desde la amplia pista por la que descendemos damos vista al río Irati ( izda ) |
|
El río Irati discurre entre campos de labor |
|
Continuamos descendiendo por el Camino de la Piedra
|
|
Desde nuestro camino damos vista a Liédena |
|
Con el río Irati discurriendo por el fondo del valle, bajo nuestro camino se dibuja en sendero por el que descenderemos en breve |
|
En nuestro descenso por la amplia pista, un poste indicador enclavado a su orilla nos " invita " a abandonarla por la derecha tomando un notorio sendero |
|
La senda tomada pierde altura en acusado descenso mientras se abre paso entre vegetación de monte bajo |
|
A la altura de un poste indicador la senda se bifurca, lugar en el que obviaremos el sendero que nace de frente ( centro ) mientras trazamos una cerrada curva hacia la derecha |
|
El sendero continúa su acusado descenso |
|
No tardamos en desembocar en una nueva senda que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha |
|
Las balizas ( izda ) continúan señalizando escrupulosamente nuestro sendero |
|
La senda por la que venimos descendiendo termina desembocando de nuevo, y a la altura de un poste indicador, en la " Vía Verde del Irati ", por la que continuaremos hacia la derecha |
|
Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de la " Vía Verde del Irati " |
|
Las balizas " verdiblancas " del SL-NA 113 y las amarillas del Camino de Santiago ( dcha ) nos acompañan en nuestro plácido caminar por la " Vïa Verde del Irati " |
|
En nuestro " cómodo " discurrir por la " Vía Verde del Irati " obviaremos los posibles caminos que nacen por la derecha buscando descender hacia la orilla del río Irati |
|
El trazado de la " Vía Verde del Irati " nos permite un " plácido " caminar |
|
Nos topamos con un nuevo cruce, lugar en el que volveremos a obviar el camino que desciende por la izquierda mientras continuamos de frente |
|
Las balizas ( izda ) señalizan en todo momento la " Vía Verde del Irati " |
|
Alcanzamos la boca de un túnel que vemos asomar al fondo, el primero de los que atravesaremos en este corto " paseo ". En el lugar destacan varios paneles informativos |
|
Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en las inmediaciones del primero de los túneles que deberemos atravesar |
|
Boca del primero de los túneles que vamos a atravesar, junto a la que destaca otro panel informativo |
|
Detalle del panel informativo enclavado junto a la boca del primero de los túneles que vamos a atravesar |
|
Antes de atravesar el primero de los túneles por los que discurre la " Vía Verde del Irati " nos desviaremos por la izquierda con la intención de tomar la senda que da acceso al Puente del Diablo |
|
La senda que da acceso al Puente del Diablo se adentra bajo un " túnel " de vegetación mientras deja a su paso un pequeño panel informativo |
|
Detalle del pequeño panel informativo que queda a nuestro paso |
|
La senda, con piso de calzada, de inmediato buscará salir a terreno abierto |
|
La calzada gana altura discurriendo bajo una gran pared de roca |
|
Bajo la calzada asoma un ruinoso edificio ( izda ), junto al que discurre el río Irati
|
|
Edificio en ruinas que asoma tímidamente entre un frondoso entorno mientras que el río Irati discurre dejándolo a su paso |
|
La calzada, en cortos tramos, pierde notoriedad para convertirse en senda |
|
La calzada alcanza el " derruido " Puente del Diablo, junto al que posa mi mujer Edurne
|
|
Desde el Puente del Diablo damos vista al tramo más " encajonado " de la Foz de Lumbier |
|
Algún que otro buitre vuela sobre nuestras cabezas |
|
Mirada hacia el río Irati desde el Puente del Diablo |
|
Abandonamos el Puente del Diablo buscando retornar por el mismo camino por el que le hemos dado acceso. Una cadena facilita, tanto el ascenso como el descenso, de este " sencillo " tramo final
|
|
Sin dificultad reseñable salvaremos el tramo más " delicado " del camino que da acceso al Puente del Diablo, en todo momento " protegido " por una cadena |
|
Un estrecho tramo de calzada se dibuja en la rocosa pared bajo la que discurrimos |
|
Dejamos atrás el tramo de calzada mientras buscamos retomar la senda que nos va a permitir volver a desembocar junto a la boca del primero de los túneles que deberemos atravesar |
|
Nos adentramos en el primero de los túneles a atravesar
|
|
Atravesamos el " largo " túnel |
|
Salimos del primero de los túneles |
|
Atrás queda el primero de los túneles que atravesaremos en este itinerario |
|
Nada más dejar atrás el primero de los túneles que vamos a travesar en esta ruta, un estrecho sendero nace por la izquierda buscando descender hacia el cauce del río Irati |
|
De inmediato alcanzaremos el cauce del río Irati
|
|
El río Irati se abre paso entre los paredones que conforman la Foz de Lumbier |
|
Desde la orilla del río Irati divisamos al fondo el " derruido " Puente del Diablo |
|
El Puente del Diablo asoma sobre el cauce del río Irati |
|
Tras ascender desde la orilla del río Irati volvemos a retomar nuestro camino |
|
Grandes paredones nos " rodean " |
|
Los buitres vuelan sobre los vertiginosos que nos " encajonan " |
|
La " Vía Verde del Irati " atraviesa bajo paredes de roca |
|
Nuestro camino discurre bajo grandes paredones mientras que el río Irati " corre " paralelo a la izquierda |
|
El río Irati se abre paso entre los enormes paredones que lo " envuelven " |
|
Caminamos " cómodamente " por la Foz de Lumbier |
|
El río Irati y la " Vía Verde del Irati " atraviesan la Foz de Lumbier |
|
Encajonado tramo en el que el río Irati fluye atravesando la Foz de Lumbier |
|
La " Vía Verde del Irati ", paulatinamente y en cortos tramos, parece perder entidad |
|
Alcanzamos la boca del segundo de los túneles que deberemos atravesar en este itinerario |
|
Antes de adentrarnos en el segundo de los túneles a atravesar en esta ruta, a la derecha del camino algo llama nuestra atención |
|
Una especie de " cueva " asoma bajo la pared de roca
|
|
A la izquierda de la boca del segundo de los túneles " corre " el río Irati |
|
Buscamos adentrarnos en el segundo de los túneles que vamos a atravesar en este " paseo " |
|
Atravesamos el segundo de los túneles que deberemos salvar en este itinerario |
|
Dejamos atrás el segundo de los túneles excavados en la Foz de Lumbier |
|
A la salida del segundo túnel que atravesaremos en esta ruta nos topamos con una zona " protegida " con un vallado, desde el que nos asomamos al río Irati que busca atravesar la Foz de Lumbier |
|
Los enormes paredones que conforman la Foz de Lumbier encajonan el río Irati |
|
Continuamos caminando plácidamente por la " Vía Verde del Irati " |
|
No tardamos en alcanzar nuevamente la explanada por la que ya pasamos al comienzo del itinerario, en la que dejaremos a nuestro paso un gran panel informativo |
|
Detalle del panel informativo enclavado en la pequeña explanada |
|
Mientras atravesamos la pequeña explanada haremos caso miso del camino que, por la derecha, tomamos al comienzo del itinerario. Continuamos de frente ( izda ) por la amplia " Vía Verde del Irati " |
|
Abandonamos la pequeña explanada dejando a nuestro paso, bajo el arbolado, una fuente
|
|
" Escondida " bajo el arbolado dejaremos a nuestro paso una fuente |
|
Detalle de la fuente enclavada a la orilla de nuestro camino |
|
Dejamos atrás la fuente y retomamos la " Vía Verde del Irati " |
|
En breve abandonaremos la " Vía Verde del Irati " para tomar el camino cementado que, por la derecha, se adentra bajo un frondoso bosquete |
|
El camino cementado atraviesa una zona de pic-nic |
|
Atravesada la zona de pic-nic buscamos alcanzar el cercano aparcamiento de la Foz de Lumbier |
|
En el aparcamiento de la Foz de Lumbier dejaremos a nuestro paso un par de paneles informativos
|
|
Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el aparcamiento de la Foz de Lumbier |
|
Detalle de otro de los paneles informativos enclavados en el aparcamiento de la Foz de Lumbier
|
|
Sobre el aparcamiento de la Foz de Lumbier destaca el extremo más occidental de la Sierra de Leire, en la que podemos divisar la " blanca " ermita de la Trinidad
|
|
Aparcamiento de la Foz de Lumbier, inicio y final de este itinerario |
No hay comentarios:
Publicar un comentario