martes, 29 de octubre de 2024

Foz de Lumbier ' SL NA-113 ' ( Circular desde el Aparcamiento de la Foz de Lumbier con visita al Puente del Diablo )

Al Este de Navarra, a tan solamente 40 kilómetros de su capital, Pamplona, se “ abre “ uno de los enclaves más emblemáticos de la Comunidad Foral, la Foz de Lumbier.

Excavada por las aguas del Irati, uno de los ríos más caudalosos de Navarra, la mencionada Foz de Lumbier junto a la “ vecina “ Foz de Arbaiun, son dos de los “ reclamos “ turísticos más visitados del “ reino “.

De sencillo acceso y “ cómodo “ trazado, la Foz de Lumbier aparece “ profanada “ por un amplio camino-pista que, paralelo al anteriormente mencionado río Irati, tiempo atrás sirvió para que el conocido como Tren del Irati la atravesara buscando enlazar las localidades de Aoiz y Sangüesa con la capital Navarra.

Actualmente, catalogada como Vía Verde del Irati, enlaza las localidades de Lumbier ( 467 m ) y Liédena ( 432 m ) en un “ plácido “ trayecto de algo más de 6 kilómetros a orillas del río Irati.       

 

Río Irati

 

El Irati es un río navarro que nace en la Selva de Irati bajo las laderas del Pico de Orhy ( 2021 m ) para, tras 88 kilómetros de caudaloso discurrir, verter sus aguas en el río Aragón a la altura de Sangüesa ( 404 m ).

De las confluencias del río Urtxuria y Urbeltza nace el Irati para verter de inmediato sus aguas en el Embalse de Irabia. Tras atravesar el Valle de Aézcoa y Oroz Betelu ( 599 m ) vuelve a embalsar sus aguas en el Pantano de Itoiz, ya recibidos los aportes del Urrobi y Erro.

Después le aportan agua el Areta y Salazar para adentrarse en la Foz de Lumbier y poco más adelante, en Entrambasaguas, terminar desembocando en el Aragón.

Probablemente sea uno de los ríos con más “ aprovechamiento “ hidroeléctrico, sobre todo a partir de la inauguración de la empresa Irati S.A ( 1911 m ), que tomó su nombre para bautizar también al Ferrocarril Pamplona-Sangüesa “ El Irati “. En esa época se construyó el Embalse de Irabia, recrecido en más de cinco ocasiones con el objetivo de garantizar el caudal para el viaje de la madera hacia el Aserradero de Ecay.

A lo largo del curso del río Irati todavía se pueden encontrar gran cantidad de tubos, saltos, tuberías, canales y centrales.

 

     *Fuente: Wikipedia

 

El Ferrocarril del Irati

 

El Ferrocarril del Irati debe su nombre a la empresa encargada de su explotación, la Sociedad El Irati. Esta empresa en principio no tuvo vocación ferroviaria, su actividad principal era la explotación de los montes pirenaicos navarros, concretamente la Selva de Irati.

Colateralmente, en las cercanías de Aoiz instaló un salto de agua que producía electricidad, que al tiempo de abastecer a su propio aserradero, vendía a los pueblos cercanos e incluso hasta Pamplona. Como una parte más del negocio, esta empresa abordó la tarea de construir un ferrocarril que básicamente sirviera para el trasporte de la madera desde Aoiz hasta Pamplona pero también el transporte de otras cargas y viajeros resultó muy relevante.

Este pequeño tren de “ vía métrica “ fue inaugurado en el año 1911 y se construyó con licencia “ tranviaria “. Esto permitió un sensible ahorro de costes, pudiendo circular a la salida de Pamplona como un tranvía urbano, por la calles, y en las zonas rurales alternar tramos de explanación propia con otros sobre las calzadas de las carreteras aprovechando, por ejemplo, todos los puentes de estas para salvar los numerosos cauces del tramo.

La línea tenía acceso a Aoiz, donde estaba el aserradero, pero ese tramo se concibió como un corto ramal de unos tres kilómetros. La línea principal proseguía 26 kilómetros más desde el Embalse de Aoiz hasta Lumbier y Sangüesa, cruzando en el tramo final la Foz de Lumbier.

En total se montaron 59 kilómetros de “ vía métrica “, siendo el primero de los de “ vía estrecha “ de los que se electrificó en nuestro país, curiosamente a una tensión similar a la del moderno AVE ( 5000 VCA ) pero que en el tramo urbano pamplonica bajaba a los 750 VCC. Ciertamente su velocidad no era en nada semejante a su moderno sucesor y, dada la dificil explotación económica en los años 50 debido al auge del transporte por carretera, el ferrocarril fue clausurado en el año 1955.

 

     *Fuente: Vías Verdes

 

Vía Verde del Irati

 

La Vía Verde del Irati comienza en la localidad de Lumbier ( 467 m ), concretamente en el cruce con la carretera de Aoiz, la NA-150. Al inicio de la ruta, el trazado del ferrocarril será reconocible, casi como un camino más, hasta llegar a la Reserva Natural de la Foz de Lumbier, donde el firme característico de las vías será hará más notable.

Desde el cruce, esta carretera ha sido la responsable de su desaparición. Igual suerte corrió su vieja estación, que ha cedido su solar a una nueva residencia de ancianos. Sus ocupantes serán los mejores testigos para evocar los viajes en aquellos automotores eléctricos que, al igual que el Irati, se atrevieron a desafiar a las rocas de la Sierra de Leire.

La aparición del asfalto nos anuncia que el trazado del ferrocarril se ha convertido en la principal ruta de acceso a este paraje natural protegido. Pero si vamos a pie o en bici tenemos la suerte de contar con un sendero habilitado que nos aleja de la pequeña carretera local y que conduce igualmente hasta el aparcamiento vigilado ( kilómetro 1´5 ). En este lugar se ubica también un área recreativa con baños, punto de información, fuente de agua potable, mesas y bancos.

Pero antes de llegar al aparcamiento y área recreativa y al poco de salir de Lumbier cruzamos el primer puente del itinerario sobre el río Salazar. Antes de cruzarlo nos encontraremos un recuerdo del antiguo Puente de los Hierros que estuvo en este lugar junto a un panel interpretativo. Desde él podremos permitirnos la licencia de detenernos a contemplar el recoleto cauce de este río. Su considerable caudal, cruzado más arriba por el puente medieval Las Cabras, fue el responsable de la morfología de la Foz de Lumbier, el más impresionante de los “ cañones “ navarros del Pirineo.

Continuamos nuestro itinerario desde el aparcamiento y llegamos a la Reserva Natural de la Foz de Lumbier ( kilómetro 2 ). Cabe mencionar que el acceso a la foz desde el área recreativa está habilitado para las personas con discapacidad, al igual que el Centro de Interpretación que existe en la localidad.

Nos adentramos en la Foz siguiendo el transito del antiguo ferrocarril, convirtiendo este recorrido en una de las Vías Verdes más impresionantes de nuestro país. La vía, con firme de tierra compactada, se abre en un angosto espacio tallado entre paredes que alcanzan una altura máxima de 150 metros. En este roquedo anidan buitres y otras aves, lo que nos permitirá disfrutar de su elegante vuelo.

Los ingenieros del ferrocarril optaron por aprovechar el camino que millones de años atrás trazó el río Irati en el interior de la Sierra de Leire, descartando la aparentemente más sencilla solución de contornear el borde de la Sierra. Nuestra ruta se ajusta a la orilla izquierda del río, aprovechando que en esta margen de la Foz las laderas son más “ suaves “. Los postes de la catenaria también se conservan en este tramo.

El paso de la Foz se desarrolla en trazado curvo de poco más de un kilómetro. Esta Foz, tanto en su entrada como en su salida, se dibuja entre dos angostos tajos en la montaña, lo que supuso que el ferrocarril abriera dos túneles.

En breve nos encontramos con el primero de estos, recto y asfaltado. A su entrada hay una barandilla instalada sobre el cauce del río Irati, desde la que podremos divisar, si elevamos la vista hacia el cielo, el peculiar sistema que los guardas y algunos ganaderos utilizaban para cruzar de un lado a otro de la Foz. Se trataba de un “ carrico “, una precaria barquilla de hierros y tablas, suspendida de un cable de acero. El segundo túnel ( kilómetro 3 ) se abre a la salida de este bello tramo, siendo una cavidad tallada a pico en la dura cresta caliza. Son 100 metros pero su desarrollo en curva hace conveniente el uso de linterna.

A la salida del túnel salimos también de la Foz mientras continuamos flanqueados a la derecha por el río Irati y a la izquierda por los roquedos de la Sierra de Leire que van encajonando la vía.

Paulatinamente nos alejamos del río Irati y nos acercamos entre tierras de labor a la autovía del Pirineo, la que atravesaremos por un paso inferior para encaminarnos hacia la calle en la que destaca el sobrio edificio de la estación de Liédena ( kilómetro 6 ) y desde la que nos adentraremos en la localidad, fin de esta Vía Verde.

Cabe reseñar que esta Vía Verde promete prolongarse en poco tiempo en dirección a Pamplona y también hacia Sangüesa, lo que lograría un espectacular itinerario de 49 kilómetros conectando con las grandes rutas ciclistas de Navarra.

 

     *Fuente: Vías Verdes   

 

Acompañado de mi mujer Edurne, y con la intención de visitar este espectacular paraje que es la Foz de Lumbier, nos disponemos a realizar un pequeño “ paseo “ en el que aprovecharemos el Sendero Local SL NA-113 para efectuar un corto y sencillo itinerario circular que, desde mi humilde punto de vista, resulta apto para cualquier persona mínimamente acostumbrada a caminar por el monte. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Este corto “ paseo “ lo iniciaremos en el aparcamiento de la Foz de Lumbier ( 429 m ), el cual habremos alcanzado por el estrecho carretil asfaltado que, desde la entrada de la localidad del mismo nombre, le da acceso. Para estacionar el vehículo hay que pagar 3 euros.

Abandonamos el citado parking para tomar el vial por el que lo hemos alcanzado aunque continuaremos en dirección opuesta a la utilizada para ello, por la conocida como Vía Verde del Irati.

En plácido discurrir alcanzaremos en breve una pequeña explanada ( 424 m ), lugar en el que abandonaremos la mencionada “ Vía Verde “ que sigue de frente ( S ), y por la que posteriormente regresaremos, mientras tomamos la señalizada senda que asciende por la izquierda ( NE ).

Balizado como “ sendero local “ ( SL NA-113 ), el notorio sendero se encajona entre vegetación de monte bajo para ganar altura hasta desembocar en una amplia pista, por la que continuaremos hacia la derecha ( SE ). Es el Camino de Liédena y por este seguiremos en “ plácido “ discurrir hasta que un poste indicador nos “ invita “ a abandonarlo por la derecha ( S ).

Perdemos altura paulatinamente y no tardamos en alcanzar una nueva pista, por la que continuaremos descendiendo por la derecha ( S ), en todo momento acompañados de las balizas “ verdiblancas “ del SL NA-113.  En breve volvemos a toparnos con un poste indicador, el cual señaliza la senda que, también por la derecha ( S ), nos permitirá descender rápidamente hasta desembocar en la Vía Verde del Irati.

Continuamos por la derecha ( W ) en “ cómodo “ caminar y sin apenas inclinación, no tardando en alcanzar un primer túnel. Desde su “ boca “ nos desviaremos por la izquierda ( W ) para tomar la estrecha senda que da acceso al conocido como Puente del Diablo.

Regresamos de nuevo a la  “ boca “ del citado túnel para adentrarnos en este, el cual atravesaremos sin dificultad reseñable. Lo dejamos atrás para discurrir entre enormes paredes de roca por el tramo más encajonado, a la vez que bello, de la Foz de Lumbier.

No tardaremos en dar alcance a un segundo túnel, algo más corto que el anterior y que también atravesamos.

La Vía Verde del Irati sigue discurriendo por la Foz, la que se va abriendo paulatinamente, para desembocar de nuevo en la pequeña explanada ( 424 m ) por la que ya pasamos al comienzo del itinerario, desde la que retornaremos, ya por camino conocido, al punto de partida, el aparcamiento de la Foz de Lumbier ( 429 m ).

       

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 190 m

Tiempo: De 2 h a 3 h

Distancia: 6´47 km

Inicio: Aparcamiento de la Foz de Lumbier ( Lumbier-Navarra )

Fecha de realización: Octubre 2024

Época recomendada: Todo el año 

Cimas: No se ascienden cimas  

 

Descripción del Itinerario

 

Comenzamos este itinerario desde el aparcamiento de la Foz de Lumbier ( 429 m ), espacio al que da acceso un estrecho vial asfaltado que nace a la entrada de la localidad del mismo nombre, Lumbier ( 467 m ). Cabe reseñar que esta zona de aparcamiento es de pago y hay que abonar 3 euros para estacionar el vehículo.  

Desde la entrada del mencionado parking ( 429 m ) tomaremos por la izquierda ( SE ) la Vía Verde del Irati, carretil en principio asfaltado que nos va a permitir un plácido caminar mientras dejamos a nuestro paso los campos de labor que se extienden a ambos lados.

No tardaremos en desembocar en una pequeña explanada ( 424 m ), lugar en el que destaca a nuestra izquierda ( N ) una fuente y una pequeña zona de pic-nic con mesas y bancos de madera. Nos adentramos en dicha explanada para abandonar la Vía Verde del Irati que continúa de frente ( S ), por la que posteriormente regresaremos, mientras tomamos la señalizada senda que, a la altura de un poste indicador y un panel informativo, nace por la izquierda ( NE ). Es el Sendero Local ( SL ) NA-113.

Las marcas de pintura de color verde y blanco balizan el estrecha sendero que, adentrándose entre vegetación de monte bajo, comienza a ganar altura en acusado ascenso.

La notoria senda no tarda en alcanzar un portillo que nos cierra el paso, el cual atravesaremos para dejar a nuestro paso el poste indicador enclavado tras este, a la orilla del camino.

Atravesamos esporádicos claros mientras que en cortos tramos nos volvemos a encajonar entre la frondosa vegetación que amenaza con engullir el camino. Tras un corto repecho, en el que la senda se torna algo empedrada, cruzamos una más que discreta regata que cruza perpendicularmente y que, dependiendo de la época del año, puede bajar seca.

El sendero acentúa su pendiente mientras se encierra nuevamente entre una zona de tupida vegetación, la que una vez superada nos permitirá salir definitivamente a terreno “ abierto “.

El camino se torna herboso mientras que gana notoriedad, terminando por alcanzar una amplia pista que atraviesa perpendicularmente. Un poste indicador destaca en el lugar ( 536 m ).

La mencionada pista es el Camino de Liédena y por este deberemos continuar hacia la derecha ( SE ) en cómodo discurrir, acompañados en todo momento por las balizas “ verdiblancas “. La amplia pista pierde inclinación paulatinamente y no tarda en alcanzar un discreto cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda ( NE ) para dar acceso al Corral de Altzueta ( 580 m ), mientras continuamos de frente ( SE ).

Las ruinas del citado corral asoman cercanas sobre el campo de cultivo que se extiende a la izquierda ( N ) de la amplia pista por la que continuaremos en plácido discurrir.

Haciendo caso omiso a dos “ discretos “ caminos que nacen por nuestra derecha ( S ), y acompañados en todo momento por el escrupuloso balizaje, continuamos por el Camino de Liédena hasta que alcanzamos el punto en el que este traza una cerrada curva hacia la izquierda ( NE ). En este lugar ( 600 m ) destaca un poste indicador, el cual nos “ invita “ a abandonarlo para descender por la derecha ( S ) tomando un amplio camino.

Este, aunque se adentra entre vegetación de monte bajo, discurre en todo momento muy notorio y no tarda en desembocar en una nueva pista que atraviesa perpendicularmente ( 562 m ), por la que continuaremos perdiendo altura hacia la derecha ( S ) acompañados en todo momento de las balizas “ verdiblancas “ del SL NA-113.

La pista desciende permitiéndonos dar vista al río Irati, cuyo cauce discurre a nuestra izquierda ( SE ). Tras trazar una cerrada curva de 180º , a la derecha ( S ) de la pista llamará nuestra atención el poste indicador ( 492 m ) que nos “ invita “ a abandonarla tomando el notorio sendero que se adentra entre la vegetación de monte bajo que se extiende por la acusada ladera.

Paulatinamente la pendiente pierde inclinación y en breve damos alcance a un señalizado cruce ( 466 m ), lugar en el que destaca un nuevo poste indicador y punto en el que obviaremos la senda que nace de frente ( S ) mientras trazamos un marcado giro para continuar descendiendo por la derecha ( NW ).

De nuevo se acentúa la pendiente y no tardamos en desembocar en un sendero que cruza perpendicularmente ( 432 m ), por el que seguiremos hacia la derecha ( W ) para en breve desembocar, a la altura de un poste indicador, en la Vía Verde del Irati ( 415 m ).

Continuamos por la derecha ( W ), en todo momento por la amplia “ Vía “ que aparece escrupulosamente balizada con las marcas “ verdiblancas “ del Sendero Local y las amarillas del Camino de Santiago Francés-Tramo Aragonés.

Haciendo caso omiso a posibles caminos que nacen por nuestra izquierda ( S ) buscando acceder al río Irati, cuyo cauce discurre cercano a nuestra izquierda ( S ), continuaremos en plácido discurrir hasta que nos topamos con la boca de un primer túnel ( 416 m ).

Varios paneles informativos destacan en el lugar y será por la izquierda ( W ) del que aparece enclavado junto a la boca del citado túnel por donde tomaremos el estrecho sendero que nos va a permitir visitar el conocido Puente de Jesús o del Diablo ( 426 m ).

La senda tomada se adentra bajo un frondoso entorno para rápidamente acentuar su pendiente buscando salir a terreno despejado. Tallado en la roca, el sendero aparece tallado en la inclinada pared mientras que una cadena sirve de “ pasamanos “ para los menos acostumbrados a desenvolverse en este tipo de terreno.

Sin excesiva dificultad aunque extremando las precauciones, sobre todo si el terreno aparece mojado o húmedo, tras un corto discurrir en ascenso y un nimio descenso, alcanzaremos la pequeña explanada que tiempo atrás daría acceso al Puente de Jesús o del Diablo ( 426 m ), actualmente destruido.

La senda que nos ha servido para acceder a este bucólico paraje nos devuelve de nuevo a la boca del túnel ( 416 m ) que ya habíamos alcanzado anteriormente, el que ahora sí atravesaremos.

Ya en la boca septentrional del túnel continuaremos nuestro cómodo caminar aunque, apenas unos pocos metros más adelante, podemos optar por tomar la marcada senda que, por la izquierda ( NW ), nos permite descender a la orilla del río Irati. Recomendable hacerlo ya que nos permite una bonita vista hacia el derruido Puente de Jesús o del Diablo que acabamos de visitar así como al tramo de río que discurre entre enormes paredones.

Retomamos la Vía Verde del Irati para, ahora sí, adentrarnos en el tramo más bello de la Foz de Lumbier, el que atravesaremos bajo las enormes paredes de roca que la “ encajonan “.

En plácido discurrir alcanzamos un segundo túnel ( 413 m ), el cual, algo más corto que el anterior, atravesaremos sin dificultad reseñable.

La Vía Verde del Irati continúa su cómodo trazado y en breve nos permitirá desembocar en la pequeña explanada ( 424 m ) por la que ya pasamos al comienzo del itinerario, la que ahora atravesaremos para, ya por terreno conocido, retornar al punto de partida, el aparcamiento de la Foz de Lumbier ( 429 m ).


Track del Itinerario  


Fotos del Itinerario


Aparcamiento de la Foz de Lumbier, lugar en el que estacionaremos nuestro vehículo y punto en el que da comienzo este " corto " itinerario

Abandonamos el aparcamiento de la Foz de Lumbier por su entrada, donde nos topamos con la " Vía Verde del Irati ". Continuamos por esta hacia la izquierda

Dejado atrás el aparcamiento de la Foz de Lumbier caminaremos plácidamente por la " Vía Verde del Irati "

Discurrimos por la " Vía Verde del Irati " sin apenas inclinación mientras vamos dejando a nuestro paso extensos campos de cultivo ( dcha )

Sobre nuestras cabezas se extiende el extremo más occidental de la Sierra de Leire

La ermita de La Trinidad asoma en lo alto de la sierra

A estas horas de la mañana todavía se puede caminar sin demasiada gente

No tardamos en alcanzar una pequeña explanada en nuestro camino, lugar en el que abandonaremos la " Vía Verde del Irati " que continúa de frente ( dcha ), por la que posteriormente regresaremos, mientras buscamos tomar el balizado sendero que nace por la izquierda 

Un poste indicador señaliza el sendero por el que vamos a continuar

Un panel informativo también aparece al comienzo del balizado sendero

Detalle del panel informativo enclavado al comienzo del balizado sendero

La estrecha pero notoria senda acentúa de inmediato su pendiente mientras se " encajona " entre vegetación de monte bajo

El sendero atraviesa esporádicos claros, lo que nos permite dar vista a la Sierra de Leire 

Miramos atrás hacia el valle, el cual aparece tapizado con extensos campos de cultivo

La niebla " esconde " uno de los numerosos parques eólicos que despunta en el horizonte 

La estrecha senda vuelve a " encerrarse " entre la vegetación que amenaza con " engullirla "

En breve " tropezaremos " con un portillo que nos cierra el paso, tras el que asoma un poste indicador. Lo atravesaremos para continuar de frente

Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de nuestro camino

La senda continúa su notorio discurrir

Nuestro sendero se torna pedregoso mientra vuelve a acentuar paulatinamente su inclinación

Una pequeña regata atraviesa nuestro camino

Las lluvias han excavado la senda que se abre paso entre la vegetación de monte bajo

Un estrecho sendero remonta entre la frondosidad del entorno

Salimos a terreno abierto, lugar a partir del cual nuestro camino se hace más notorio

El camino se torna herboso mientras continúa remontando en acusado ascenso

Volvemos a mirara hacia el valle, sobre el que despunta el parque eólico de Lanchurda ( izda ) y el macizo de Izaga ( dcha ) mientras que La Higa ( centro ) asoma tímidamente en el horizonte

A la altura de un poste indicador nuestro camino termina desembocando en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente. Es el Camino de Liédena y por este continuaremos remontando hacia la derecha

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Dejamos atrás el punto en el que, a la altura de un poste indicador, nuestro camino ha desembocado en la amplia pista. Llama nuestra atención una piedra enclavada a la derecha de la pista ( izquierda en la foto )

Detalle de la piedra enclavada a la orilla del Camino de Liédena

La amplia pista, en todo momento escrupulosamente balizada ( izda ), continúa ganando altura en " plácido " ascenso

El Camino de Liédena pierde inclinación paulatinamente y no tarda en alcanzar un cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente 

El camino que hemos obviado da acceso al cercano y ruinoso Corral de Altzueta, sobre el que se extiende la Sierra de Leire

La Sierra de Leire despunta sobre el Corral de Altzueta 

Sobre los campos de labor que dejamos a nuestro paso asoma el ruinoso Corral de Altzueta

Desde el Camino de Liédena echamos una mirada atrás hacia el Corral de Altzueta ( dcha ) y el macizo de Izaga ( centro ) que despunta en el horizonte

Sin apenas inclinación continuaremos en todo momento por la amplia pista

Las balizas señalizan escrupulosamente nuestro camino

El Camino de Liédena atraviesa amplias campas herbosas mientras busca adentrarse nuevamente entre vegetación de monte bajo

En el punto en el que la pista traza una cerrada curva hacia la izquierda será donde un poste indicador nos " invita " a abandonarla por la derecha  

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

El amplio camino tomado inicia un paulatino descenso

El camino por el que descendemos vuelve a " encajonarse " entre vegetación de monte bajo

Las balizas ( izda ) señalizan en todo momento nuestro camino

Nuestro camino termina desembocando en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos descendiendo por la derecha. Es el Camino de la Piedra

Las balizas ( dcha ) nos " invitan " a continuar descendiendo por el Camino de la Piedra

La amplia pista gana entidad mientras acentúa su pendiente

Desde la amplia pista por la que descendemos damos vista al río Irati ( izda )

El río Irati discurre entre campos de labor

Continuamos descendiendo por el Camino de la Piedra

Desde nuestro camino damos vista a Liédena

Con el río Irati discurriendo por el fondo del valle, bajo nuestro camino se dibuja en sendero por el que descenderemos en breve

En nuestro descenso por la amplia pista, un poste indicador enclavado a su orilla nos " invita " a abandonarla por la derecha tomando un notorio sendero

La senda tomada pierde altura en acusado descenso mientras se abre paso entre vegetación de monte bajo

A la altura de un poste indicador la senda se bifurca, lugar en el que obviaremos el sendero que nace de frente ( centro ) mientras trazamos una cerrada curva hacia la derecha

El sendero continúa su acusado descenso

No tardamos en desembocar en una nueva senda que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha

Las balizas ( izda ) continúan señalizando escrupulosamente nuestro sendero

La senda por la que venimos descendiendo termina desembocando de nuevo, y a la altura de un poste indicador, en la " Vía Verde del Irati ", por la que continuaremos hacia la derecha

Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de la " Vía Verde del Irati "

Las balizas " verdiblancas " del SL-NA 113 y las amarillas del Camino de Santiago ( dcha ) nos acompañan en nuestro plácido caminar por la " Vïa Verde del Irati "

En nuestro " cómodo " discurrir por la " Vía Verde del Irati " obviaremos los posibles caminos que nacen por la derecha buscando descender hacia la orilla del río Irati

El trazado de la " Vía Verde del Irati " nos permite un " plácido " caminar 

Nos topamos con un nuevo cruce, lugar en el que volveremos a obviar el camino que desciende por la izquierda mientras continuamos de frente

Las balizas ( izda ) señalizan en todo momento la " Vía Verde del Irati "

Alcanzamos la boca de un túnel que vemos asomar al fondo, el primero  de los que atravesaremos en este corto " paseo ". En el lugar destacan varios paneles informativos 

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en las inmediaciones del primero  de los túneles que deberemos atravesar

Boca del primero de los túneles que vamos a atravesar, junto a la que destaca otro panel informativo

Detalle del panel informativo enclavado junto a la boca del primero de los túneles que vamos a atravesar

Antes de atravesar el primero de los túneles por los que discurre la " Vía Verde del Irati " nos desviaremos por la izquierda con la intención de tomar la senda que da acceso al Puente del Diablo  

La senda que da acceso al Puente del Diablo se adentra bajo un " túnel " de vegetación mientras deja a su paso un pequeño panel informativo

Detalle del pequeño panel informativo que queda a nuestro paso

La senda, con piso de calzada, de inmediato buscará salir a terreno abierto

La calzada gana altura discurriendo bajo una gran pared de roca

Bajo la calzada asoma un ruinoso edificio ( izda ), junto al que discurre el río Irati

Edificio en ruinas que asoma tímidamente entre un frondoso entorno mientras que el río Irati discurre dejándolo a su paso

La calzada, en cortos tramos, pierde notoriedad para convertirse en senda

La calzada alcanza el " derruido " Puente del Diablo, junto al que posa mi mujer Edurne

Desde el Puente del Diablo damos vista al tramo más " encajonado " de la Foz de Lumbier 

Algún que otro buitre vuela sobre nuestras cabezas

Mirada hacia el río Irati desde el Puente del Diablo

Abandonamos el Puente del Diablo buscando retornar por el mismo camino por el que le hemos dado acceso. Una cadena facilita, tanto el ascenso como el descenso, de este " sencillo " tramo final

Sin dificultad reseñable salvaremos el tramo más " delicado " del camino que da acceso al Puente del Diablo, en todo momento " protegido " por una cadena

Un estrecho tramo de calzada se dibuja en la rocosa pared bajo la que discurrimos

Dejamos atrás el tramo de calzada mientras buscamos retomar la senda que nos va a permitir volver a desembocar junto a la boca del primero de los túneles que deberemos atravesar

Nos adentramos en el primero de los túneles a atravesar

Atravesamos el " largo " túnel

Salimos del primero de los túneles

Atrás queda el primero de los túneles que atravesaremos en este itinerario

Nada más dejar atrás el primero de los túneles que vamos a travesar en esta ruta, un estrecho sendero nace por la izquierda buscando descender hacia el cauce del río Irati

De inmediato alcanzaremos el cauce del río Irati

El río Irati se abre paso entre los paredones que conforman la Foz de Lumbier

Desde la orilla del río Irati divisamos al fondo el " derruido " Puente del Diablo

El Puente del Diablo asoma sobre el cauce del río Irati 

Tras ascender desde la orilla del río Irati volvemos a retomar nuestro camino

Grandes paredones nos " rodean "

Los buitres vuelan sobre los vertiginosos que nos " encajonan "

La " Vía Verde del Irati " atraviesa bajo paredes de roca 

Nuestro camino discurre bajo grandes paredones mientras que el río Irati " corre " paralelo a la izquierda

El río Irati se abre paso entre los enormes paredones que lo " envuelven "

Caminamos " cómodamente " por la Foz de Lumbier

El río Irati y la " Vía Verde del Irati " atraviesan la Foz de Lumbier

Encajonado tramo en el que el río Irati fluye atravesando la Foz de Lumbier

La " Vía Verde del Irati ", paulatinamente y en cortos tramos, parece perder entidad 

Alcanzamos la boca del segundo de los túneles que deberemos atravesar en este itinerario

Antes de adentrarnos en el segundo de los túneles a atravesar en esta ruta, a la derecha del camino algo llama nuestra atención

Una especie de " cueva " asoma bajo la pared de roca

A la izquierda de la boca del segundo de los túneles " corre " el río Irati

Buscamos adentrarnos en el segundo de los túneles que vamos a atravesar en este " paseo "

Atravesamos el segundo de los túneles que deberemos salvar en este itinerario 

Dejamos atrás el segundo de los túneles excavados en la Foz de Lumbier

A la salida del segundo túnel que atravesaremos en esta ruta nos topamos con una zona " protegida " con un vallado, desde el que nos asomamos al río Irati que busca atravesar la Foz de Lumbier

Los enormes paredones que conforman la Foz de Lumbier encajonan el río Irati

Continuamos caminando plácidamente por la " Vía Verde del Irati "

No tardamos en alcanzar nuevamente la explanada por la que ya pasamos al comienzo del itinerario, en la que dejaremos a nuestro paso un gran panel informativo

Detalle del panel informativo enclavado en la pequeña explanada

Mientras atravesamos la pequeña explanada haremos caso miso del camino que, por la derecha, tomamos al comienzo del itinerario. Continuamos de frente ( izda ) por la amplia " Vía Verde del Irati " 

Abandonamos la pequeña explanada dejando a nuestro paso, bajo el arbolado, una fuente

" Escondida " bajo el arbolado dejaremos a nuestro paso una fuente

Detalle de la fuente enclavada a la orilla de nuestro camino

Dejamos atrás la fuente y retomamos la " Vía Verde del Irati "

En breve abandonaremos la " Vía Verde del Irati " para tomar el camino cementado que, por la derecha, se adentra bajo un frondoso bosquete

El camino cementado atraviesa una zona de pic-nic 

Atravesada la zona de pic-nic buscamos alcanzar el cercano aparcamiento de la Foz de Lumbier

En el aparcamiento de la Foz de Lumbier dejaremos a nuestro paso un par de paneles informativos

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el aparcamiento de la Foz de Lumbier

Detalle de otro de los paneles informativos enclavados en el aparcamiento de la Foz de Lumbier

Sobre el aparcamiento de la Foz de Lumbier destaca el extremo más occidental de la Sierra de Leire, en la que podemos divisar la " blanca " ermita de la Trinidad

Aparcamiento de la Foz de Lumbier, inicio y final de este itinerario


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