jueves, 28 de septiembre de 2023

Aizkorri-Aitxuri/Aitzabal-Illarrabeltxeko Gaina-Aketegi Erpina-Aketegi ( Desde Otzaurte por Sancti Espiritu y descenso por Urbia y San Adrian )

La Sierra de Aizkorri queda enclavada en el extremo SE. de la provincia de Guipúzcoa, no muy distante de los límites con Navarra y Álava.

Extendiéndose de NW. a SE., extremo este último en el que despuntan las cumbres de mayor altura de entre las que conforman la Sierra, su altivo “ cresterío “ se eleva más de 1200 metros sobre la localidad de Cegama/Zegama ( 296 m ), término municipal al que pertenece junto al de Oñate/Oñati y a la Parzonería Mayor de Guipuzcoa.

La Sierra de Aizkorri forma parte del Parque Natural de Aizkorri-Aratz que, situado al Sur de Guipuzcoa y al Norte de Álava, tiene una superficie de 15919 ha y fue creado el 4 de Abril de 2006.

El Parque Natural de Aizkorri-Aratz ocupa parte de la superficie de cuatro municipios de Álava ( Asparrena, Zalduendo/Zalduondo, San Millán y Barrundia ) y siete de Guipúzcoa ( Arechabaleta/Aretxabaleta, Cegama/Zegama, Cerain/Zerain, Escoriaza/Eskoriatza, Legazpia/Legazpi, Oñate/Oñati y Salinas de Léniz/Leintz-Gatzaga ), además de los terrenos que corresponden a la Parzonería Mayor de Guipuzcoa. El 80% de la extensión del Parque pertenece a Guipuzcoa.

Las entradas “ principales “ al Parque son Zalduendo/Zalduondo y Araya/Araia en Álava y el Santuario de Aránzazu ( 700 m ) y el Puerto de Otzaurte ( 667 m ) en Guipúzcoa.

Bajo la vertiente SW. de la Sierra de Aizkorri se extienden las Campas de Urbía que también forman parte del Parque Natural de Aizkorri-Aratz y que pertenecen al municipio de Oñate/Oñati y a la Parzonería Mayor de Guipuzcoa. Enclavadas en territorio de Guipúzcoa, en su límite con Álava, están “ encerradas “ por la Sierra de Aizkorri y la Sierra de Aloña, al Norte, y la Sierra de Urkilla, al Sur.

En estas extensas praderas pacen en época estival numerosas cabezas de ganado ovino y caballar, es por eso que “ siembran “ la zona diversas “ majadas “ que en verano aparecen “ ocupadas “ por pastores.

La importancia de la actividad pastoril en este paraje queda patente al alcanzar la ermita de Andra Mari ( 1147 m ) y la Fonda de Urbía ( 1125 m ), esta última abierta en época estival y periodos vacacionales, edificios emblemáticos de una sierra en la que el pastoreo se desarrolla desde tiempo inmemorial. Numerosos restos megalíticos diseminados por la zona así lo corroboran.

Los accesos habituales a las Campas de Urbía parten desde el Santuario de Aránzazu ( 700 m ), por el NW., y el “ conocido “ Paso de San Adrián ( 1010 m ) o Lizarrate, al SE., cueva natural que, a modo de “ túnel “, permite atravesar el rocoso cresterío desprendido desde la parte alta de la Sierra.

Enclavado en los límites entre Guipúzcoa y Álava este “ paso “ viene siendo utilizado desde la antigüedad por pastores y vecinos de ambas vertientes de la montaña, convirtiéndose entre los siglos XVI y XVII en una de las principales vías de entrada a Guipúzcoa.

El Paso de San Adrián ( 1010 m ) es atravesado por una calzada medieval que algunos “ catalogan “ como romana, siendo así conocida habitualmente.

Parece ser que esta calzada fue utilizada en tiempos de incursiones vikingas y musulmanas en la Península como “ atajo “ para los peregrinos que buscaban alternativas más “ tranquilas “ en su viaje a Santiago de Compostela.

En el interior del Paso de San Adrián ( 1010 m ) queda enclavada la ermita que, erigida originalmente en honor a la Santísima Trinidad, actualmente lo es en honor a San Adrián. Su fama terminó por relegar al olvido la advocación original, lo mismo que ocurrió con el nombre del “ paso “, Lizarrate, denominación actualmente en desuso.

En las inmediaciones del Paso de San Adrián ( 1010 m ), enclavada en término de Cegama/Zegama, se encuentra la ermita de Sancti Espíritu ( 963 m ), establecimiento templario que fue priorato y hospital de peregrinos.

 

En cuanto a montaña se refiere, el macizo de Aizkorri está conformado por innumerables cumbres, entre las que cabe reseñar están las más elevadas del País Vasco.

Para los montañeros que buscan adentrarse en la sierra buscando encaramarse a cualquiera de las cimas que conforman su escabroso cresterío, los puntos de partida habitualmente más utilizados son el Santuario de Aránzazu ( 700 m ) y el Puerto de Otzaurte ( 667 m ). Cabe reseñar que desde este último enclave parte una pista cementada que da acceso al aparcamiento de Aldaola ( 827 m ), paraje muy frecuentado que permite “ acortar “ considerablemente los itinerarios.

Acompañado de mi hijo Oscar, evitando circular por la mencionada pista con nuestro vehículo, partiremos desde el citado Puerto de Otzaurte ( 667 m ) para, tras dejar a nuestro paso la mencionada zona de aparcamiento, intentar realizar un itinerario “ circular “ pasando por los lugares más emblemáticos de la Sierra de Aizkorri.

Nos encaminaremos hacia el Refugio de San Adrián ( 914 m ) para, desde este, ascender en dirección a la ermita de Sancti Espíritu ( 963 m ). Tras la obligada visita, un notorio sendero nos permitirá alcanzar la ermita de Santa Cruz ( 1514 m ), sobre la que despunta la cumbre de Aizkorri ( 1523 m ).

Desde su cumbre “ coronaremos “ posteriormente las cimas de Aitxuri o Aitzabal ( 1507 m ), Illarrabeltxeko Gaina ( 1533 m ), Aketegi Erpina ( 1548 m ) y Aketegi ( 1551 m ) para descender a la Fonda de Urbia ( 1125 m ).

Caminaremos por los límites entre Guipúzcoa y Álava hasta toparnos con la Calzada de San Adrián, por la que atravesaremos el “ Paso “ del mismo nombre ( 1010 m ) buscando retornar nuevamente el aparcamiento de Aldaola ( 827 m ), desde donde la pista citada nos devolverá al punto de partida. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Estacionaremos nuestro vehículo en el aparcamiento ( 674 m ) enclavado a la izquierda ( SW ) de la carretera que atraviesa el alto del Puerto de Otzaurte ( 667 m ), estrecho vial asfaltado que comunica la localidad navarra de Alsasua ( 534 m ) y la guipuzcoana de Zegama ( 296 m ).

Desde el citado aparcamiento ( 674 m ) tomaremos el vial cementado que, tras dejar a su paso la zona de esparcimiento de Beunda ( 820 m ) y cinco kilómetros de “ plácido “ aunque monótono discurrir, termina dando acceso al aparcamiento de Aldaola ( 827 m ), el que también se puede alcanzar con vehículo.

Dejamos atrás esta zona de aparcamiento ( 827 m ) para continuar por la amplia pista aunque en breve la abandonaremos por la derecha ( W ) tomando el marcado camino que, adentrándose en el hayedo, termina desembocando en el Refugio de San Adrián ( 914 m ).

Desde este actualmente ruinoso edificio ( 914 m ) tomaremos el herboso camino que, balizado con marcas de pintura amarillas y blancas ( PR ), nos permitirá alcanzar la ermita de Sancti Espíritu ( 963 m ).

Tras visitarla continuaremos remontando en acusado ascenso buscando discurrir bajo la vertiente oriental de la sierra.

Un marcado y en todo momento balizado sendero nos permite un “ cómodo “ ascenso que terminará por hacernos desembocar en la parte alta de la loma de la sierra, en la que alcanzaremos de inmediato la ermita de Santa Cruz ( 1514 m ). Por encima de esta, ya sin apenas esfuerzo, “ coronaremos “ la cima de Aizkorri ( 1523 m ).

Descendemos en dirección opuesta a la de ascenso por un, en todo momento, balizado sendero. Este evita la cumbre de Aitxuri o Aitzabal ( 1507 m ) bajo su vertiente occidental y será entonces cuando lo abandonaremos momentáneamente para “ desviarnos “ hacia su cima, la que alcanzaremos en corto aunque acusado ascenso.

Rápidamente retomamos nuestro balizado camino para atravesar el collado ( 1475 m ) que nos separa de Illarrabeltxeko Gaina ( 1533 m ), cumbre hacia la que volveremos a “ desviarnos “ desde nuestro ascenso hacia Aketegi ( 1551 m ) y en la que desembocaremos sin dificultad reseñable.

Volvemos a retomar el balizado sendero que, entre rocas, se encarama hacia el vértice geodésico que señaliza la cima de Aketegi Erpina ( 1548 m ), el cual alcanzaremos de inmediato.

Descendemos por la ladera opuesta a la de subida dando vista a la cercana cima de Aketegi ( 1551 m ), en la que desembocaremos rápidamente.

Volvemos a perder altura en dirección opuesta a la de ascenso aunque esta vez iremos abandonado el cresterío para descender, en brutal pendiente, por la “ empinada “ ladera que “ cae “ por nuestra izquierda ( NW ) mientras buscamos tomar la pista que nos permitirá alcanzar la Fonda de Urbia ( 1125 m ).

Para el regreso, desde la citada fonda ( 1125 m ) tomaremos la amplia pista que nace en direción Sur y que posteriormente abandonaremos para continuar por el camino que discurre paralelo a la “ muga “ entre territorio guipuzcoano y tierras alavesas.

Paulatinamente abandonaremos esta “ línea fronteriza “ para buscar, en todo momento por camino balizado, la Calzada de San Adrián. Esta vía medieval nos encaminará hacia el Paso de San Adrián ( 1010 m ), en cuyo interior dejaremos la ermita homónima mientras continuamos en dirección al cercano Refugio de San Adrián ( 914 m ).

Una vez junto a este, ahora sí, tomaremos el camino que desciende hacia la zona de aparcamiento de Aldaola ( 827 m ), junto al que ya pasamos anteriormente y desde el que retomaremos la pista cementada que nos devolverá al punto de partida, el parking ( 674 m ) enclavado  en lo alto del Puerto de Otzaurte ( 667 m  ).    

       

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 1212 m

Tiempo: De 7 h a 9 h

Distancia: 25´56 km

Inicio: Alto del Puerto de Otzaurte ( Guipuzcoa )     

Fecha de realización: Agosto 2022

Epoca recomendada: Todo el año 

Cimas: Aizkorri ( 1523 m ); Aitxuri o Aitzabal ( 1507 m ); Illarrabeltxeko Gaina ( 1533 m ); Aketegi Erpina ( 1548 m ); Aketegi ( 1551 m )          

 

Descripción del Itinerario

 

Alcanzamos el alto del Puerto de Otzaurte ( 667 m ), en nuestro caso, tomando en Alsasua la carretera NA-1000 que posteriormente se convierte en NA-1001 y al entrar en tierras de Guipuzcoa en la GI-2637.

En lo alto del Puerto de Otzaurte ( 667 m ), por la izquierda ( SW ) de la carretera, nace una pista hormigonada, a cuya vera se extiende un pequeño aparcamiento, en el que estacionaremos nuestro vehículo.

Comenzaremos a caminar por el citado vial hormigonado para salvar de inmediato un paso canadiense, tras el que un panel informativo y un poste indicador señalizan el camino que nace por nuestra izquierda ( E ), al que haremos caso omiso mientras continuamos de frente ( SW ) por la amplia y notoria pista.

Esta inicia un paulatino ascenso dejando a su paso diferentes cruces en los que obviaremos las balizas que señalizan un marcado sendero que sirve de “ atajo “ y que utilizaremos a nuestro descenso.

En el punto en el que la pista traza una cerrada curva hacia la izquierda ( SW ) dejaremos a nuestra derecha ( NE ) una pequeña explanada en la que queda enclavado un redil para el ganado mientras continuamos remontando “ cómodamente “ hasta alcanzar la zona de esparcimiento de Beunda ( 820 m ).

Enclavada a la izquierda ( SE ) del vial obviaremos la pista que da acceso a la citada zona de esparcimiento ( 820 m ) para continuar en todo momento por la pista cementada, haciendo caso omiso a posibles cruces. En “ plácido “ aunque monótono discurrir terminaremos desembocando en el aparcamiento de Aldaola ( 827 m ), paraje al que los menos “ andarines “  también pueden acceder con sus vehículos.

Nada más alcanzar el citado aparcamiento ( 827 m ) obviaremos el camino que, junto a un panel informativo y un poste indicador, nace por nuestra derecha ( W ), por el cual regresaremos.

Continuamos por la marcada pista en tendido ascenso hasta que esta traza una cerrada curva hacia la izquierda ( S ), lugar en el que la abandonaremos para tomar el marcado camino que nace por la derecha ( W ). De inmediato atravesaremos un portillo buscando penetrar en el frondoso bosque para posteriormente salir a terreno despejado en el paraje de Baratzondo, en el que destaca el “ ruinoso “ Refugio de San Adrián ( 914 m ).

Obviamos el camino que, por la derecha ( S ), asciende desde el aparcamiento de Aldaola ( 827 m ) y el que, por la izquierda ( W ), da acceso al Paso de San Adrián ( 1010 m ), por el que posteriormente retornaremos, mientras continuamos en dirección al citado refugio ( 914 m ).

Por encima de este ( N ) nace un herboso camino que, balizado con marcas de pintura amarillas y blancas ( PR ), gana altura junto a la alambrada que delimita el bosquete de pinos que se extiende a nuestra derecha ( NE ).

La pendiente se acentúa y en breve alcanzamos un “ paso “ en la citada alambrada, el cual nos permitirá atravesarla para visitar la ermita de Sancti Espíritu ( 963 m ), enclavada al otro lado.

Tras corta visita retomaremos nuestro camino, el cual se bifurca de inmediato. Haciendo caso omiso del que continúa por la izquierda ( SW ) hacia el Paso de San Adrián ( 1010 m ) remontaremos por la derecha ( W ) en fuerte pendiente buscando alcanzar de nuevo la alambrada que cruza perpendicularmente, la que atravesaremos por el “ paso “ habilitado para tal efecto.

Salvado este, la senda continúa escrupulosamente balizada con puntos de pintura de color amarillo buscando adentrarse en el frondoso hayedo.

La pendiente de nuestro sendero se acentúa notablemente en el interior del bosque mientras que buscamos salir a terreno despejado. Discurrimos bajo la vertiente oriental del rocoso cresterío, en el que terminaremos desembocando, no sin poco esfuerzo, para “ tropezar “ con el camino que asciende desde el Paso de San Adrián ( 1010 m ), más notorio si cabe. Por la derecha ( N ) alcanzaremos rápidamente  la ermita de Santa Cruz ( 1514 m ), junto a la que aparece un refugio. Una mesa panorámica y una “ balconada “ nos permitirán disfrutar de una espectacular panorámica hacia el valle.

Apenas unos pocos metros por encima de este pequeño edificio religioso asoma cercana la cima de Aizkorri ( 1523 m ), en la que desembocaremos de inmediato. Una cruz, un buzón montañero y los restos de un vértice geodésico señalizan tan emblemática cumbre. Espectacular panorámica.

Un notorio sendero, Aizkorriako Senda, escrupulosamente balizado con puntos de pintura de color amarillo, nos permite iniciar el descenso por la ladera opuesta a la de subida. La notoria senda discurre ahora bajo la vertiente occidental de la parte alta de la sierra buscando “ bordear “, bajo dicha ladera, la cima de Aitxuri ( 1507 m ).

Una vez “ bordeado “ el citado Aitxuri ( 1507 m ) será el momento de abandonar la marcada senda por la derecha ( SE ) para, sin camino definido, remontar por la herbosa ladera que aparece “ salpicada “ de numerosas rocas. En fuerte pendiente aunque sin dificultad reseñable terminaremos desembocando en su cumbre. Aitxuri o Aitzabal ( 1507 m ), una cruz y un buzón montañero la identifican. Panorámica similar a la disfrutada desde la cima anteriormente visitada.

La “ vía “ utilizada en el ascenso nos devuelve al sendero por el que veníamos caminando, por el que continuaremos por la derecha ( N ) en suave descenso camino del pequeño y herboso collado ( 1475 m ) sobre el que destaca una alargada loma en la cresta, en la que se pueden apreciar la “ trilogía “ de cumbres que pretendemos ascender: Illarrabeltxeko Gaina ( 1533 m ), Aketegi Erpina ( 1548 m ) y Aketegi ( 1551 m ). Estas son las cimas más elevadas de la Sierra de Aizkorri, de Guipuzcoa y de todo el País vasco.

Atravesamos el discreto “ colladito “ ( 1475 m ) y de inmediato nuestro marcado sendero se bifurca, momento en el que abandonaremos Aizkorriako Senda, camino que asciende por la izquierda ( NW ) evitando el ascenso hacia las tres cumbres citadas para posteriormente descender hacia Urbía, mientras nosotros optamos por remontar por la derecha ( N ) hacia el cresterío.

Los puntos de pintura de colora amarillo balizan el notorio sendero que se dibuja en la herbosa ladera encaminándose hacia Illarrabeltxeko Gaina ( 1533 m ) aunque antes de alcanzarla nosotros nos desviaremos por la derecha ( E ) hacia una más que discreta cota ( 1524 m ) que apenas destaca en el extremo meridional de la “ trilogía “.

Tras corta visita, y evitando el discurrir por la cresta, retomaremos el balizado sendero para bordear una gran roca por su izquierda ( W ). La senda remonta nuevamente en dirección a la parte alta de la loma, en la que, ahora sí, alcanzaremos la cima de la tercera cumbre más alta del País Vasco, Illarrabeltxeko Gaina ( 1533 m ). Sin señal alguna que la identifique.

Abandonamos de nuevo la parte alta de la sierra para discurrir bajo su vertiente occidental “ acompañados “ en todo momento por los puntos de pintura que balizan el sendero a seguir, los que en breve nos volverán a encaminar a la parte alta del cresterío. Alcanzamos este de inmediato y nos “ encaramamos “ a la antecima SE, de Aketegi Erpina ( 1538 m ), desde la que continuaremos por la loma en dirección a la cima “ principal “ ( 1548 m ).

En “ cómodo “ caminar, por la herbosa loma salpicada de numerosas rocas, dejaremos a nuestro paso una cruz “ obituaria “, desde la que no supondrá esfuerzo alguna “ conquistar “ la segunda cumbre más elevada del País Vasco, Aketegi Erpina ( 1548 m ). Un gran vértice geodésico, un buzón montañero y una pequeña “ escultura “ la señalizan. Bella y abierta panorámica.

En sentido opuesto al de subida, asoma cercana la rocosa cima de Aketegi ( 1551 m ), última de las cumbres a visitar en este itinerario. Perdemos altura hacia el discreto collado ( 1533 m ) que nos separa de esta para, desde este y acompañados en todo momento por los puntos de pintura de color amarillo, iniciar un corto aunque acusado ascenso. No tardaremos en desembocar en la cumbre más elevada del País Vasco, Aketegi ( 1551 m ). Un buzón montañero y una placa la señalizan. Panorámica similar a disfrutada desde las cimas anteriormente visitadas.

Nuevamente comenzaremos a perder altura por la ladera opuesta a la de subida, acompañados por los puntos de pintura que balizan el poco perceptible sendero que a duras penas se dibuja en la herbosa ladera que aparece “ salpicada “ de numerosas rocas.

Descendemos hacia el collado ( 1459 m ) que se abre en la cresta separándonos de Iraule ( 1507 m ), la siguiente cumbre que despunta en la sierra pero que en esta ocasión vamos a evitar.

Desde el citado “ cuello “ ( 1459 m ), abandonando la “ compañía “ de los puntos de pintura, iniciamos un brutal descenso por la herbosa ladera, en cuya parte baja daremos alcance nuevamente a Aizkorriako Senda.

Este marcado sendero atraviesa perpendicularmente y por este continuaremos hacia la derecha ( W ) zigzagueando por la ladera. Bajo el notorio camino dejaremos a nuestro paso la majada pastoril de Arbelar ( 1186 m ), en cuyas inmediaciones “ tropezaremos “ nuevamente con los puntos de pintura que abandonamos anteriormente.

Las marcas de pintura balizan la marcada senda que terminará por dar alcance a la pista que cruza perpendicularmente dando acceso a la citada majada, la que tomaremos para continuar por la derecha ( N ) buscando alcanzar la Fonda de Urbia ( 1125 m ), en la que desembocaremos en breve.

Tras un corto “ descanso “ ahora “ toca regresar y para ello tomaremos la amplia pista que, en dirección Sur, se abre paso entre las herbosas praderas que “ tapizan “ este bucólico paraje.

A su vera dejaremos diversos monumentos megalíticos mientras que paulatinamente la pendiente se va acentuando. Nos encaminamos hacia una majada pastoril, entre cuyos pequeños edificios dejaremos a nuestro paso la Borda Aizpea ( 1182 m ).

La pista continúa su “ plácido “ ascenso y no tarda en alcanzar el punto en el que un poste indicador señaliza una discreta bifurcación, lugar en el que la abandonaremos para tomar el herboso camino que nace por la derecha ( S ).

En su inicio este discurre notorio paralelo a la pista que acabamos de abandonar y no tarda en penetrar en el frondoso bosque. Las marcas de pintura “ rojiblancas “ de la Senda GR-121 o Vuelta a Guipúzcoa nos acompañan en nuestro “ plácido “ caminar por el hayedo mientras vamos dejando a nuestro paso las “ mugas “ que delimitan las tierras alavesas de las de la Parzonería.

No tardamos en volver a dar alcance a la amplia pista abandonada anteriormente, la que atravesaremos para continuar paralela a esta junto a su margen izquierda ( E ) mientras caminamos en todo momento por la “ línea fronteriza “ que delimita Álava y Guipúzcoa.

“ Acompañados “ en todo momento por las balizas “ rojiblancas “ terminaremos desembocando en una notoria calzada, por la que continuaremos en ascenso por la izquierda ( E ) no tardando en alcanzar una estratégica encrucijada de caminos, lugar en el que destaca un poste indicador.

Continuamos por la izquierda ( N ) tomando un amplio camino, por el que conforme avanzamos van aflorando los restos de una antigua calzada medieval. Es la Calzada de San Adrián y por esta seguiremos en “ plácido “ caminar hasta alcanzar el “ túnel “ del mismo nombre.

Atravesamos el Paso de San Adrián ( 1010 m ), en cuyo interior dejaremos la ermita homónima mientras buscamos abandonarlo por la vertiente opuesta a la de entrada, en la que un arco de piedra le da acceso.

Descendemos por un notorio camino, el cual en breve se bifurca. Un poste indicador destaca en el lugar, punto en el que obviaremos el camino que continúa por la izquierda ( NE )  hacia la ermita de Sancti Espíritu ( 963 m ) mientras descendemos por la derecha ( E ) hacia el cercano Refugio de San Adrián ( 914 m ), por el que ya pasamos anteriormente.

Desde este, ahora sí, tomaremos el notorio sendero que, por su derecha ( S ), desciende hacia el aparcamiento de Aldaola ( 827 m ), en el que desembocaremos tras atravesar un pequeño canal primero y posteriormente el cauce de Ubiererreka.

Una vez en el aparcamiento ( 827 m ) citado retomaremos la pista cementada utilizada al comienzo de este itinerario, por la que alcanzaremos en plácido caminar la zona de esparcimiento de Beunda ( 820 m ).

Dejamos a nuestro paso esta habitualmente concurrido enclave ( 820 m ) para continuar descendiendo por el vial hormigonado aunque, ahora sí, iremos “ alcorzando “ por el notorio sendero que, escrupulosamente balizado, lo “ evita “.

De esta manera es como terminaremos desembocando en el punto de partida, el aparcamiento ( 674 m ) enclavado en el alto del Puerto de Otzaurte ( 667 m ). 


Track del Itinerario 


Fotos del Itinerario


Alto del Puerto de Otzaurte, atravesado por la carretera que enlaza las localidades de Alsasua y Zegama

En lo alto del Puerto de Otzaurte, a la derecha de la carretera si accedemos desde Alsasua, destaca la Casa de Arbitrios 

Casa de Arbitrios en lo alto del Puerto de Otzaurte

Escudo en la fachada de la Casa de Arbitrios

En lo alto del Puerto de Otzaurte, junto a la Casa de Arbitrios, aparece enclavada una fuente

Desde lo alto del Puerto de Otzaurte, junto a la borda sobre cuyo tejado se extiende la Sierra de Aizkorri, abandonaremos la carretera por la izquierda para acceder al aparcamiento enclavado a escasos metros

Aparcamiento enclavado en lo alto del Puerto de Otzaurte, en el que estacionaremos nuestro vehículo

Detalle del poste indicador enclavado en lo alto del Puerto de Otzaurte

Indicador en lo alto del Puerto de Otzaurte

Bajo el aparcamiento enclavado en el Puerto de Otzaurte se extiende una cuidada área recreativa

Detalle del panel informativo enclavado junto al área recreativa situada en el alto del Puerto de Otzaurte

En el aparcamiento enclavado en lo alto del Puerto de Otzaurte destacan varios paneles informativos

Detalle de uno de los paneles enclavados en el aparcamiento situado en lo alto del Puerto de Otzaurte

Detalle de otro de los paneles enclavados en el aparcamiento situado en lo alto del Puerto de Otzaurte

Una piedra labrada, situada en el aparcamiento enclavado en lo alto del Puerto de Otzaurte, llamará nuestra atención 

Abandonamos el aparcamiento enclavado en lo alto del Puerto de Otzaurte para comenzar a caminar por Otzaurte-Aldaola bidea, carretil cementado que, de inmediato, deja a su paso una vivienda

Atravesamos un paso canadiense. Numerosas marcas de pintura balizan nuestro camino

Apenas unos pocos metros más adelante dejaremos a nuestro paso un " embarrado " aparcamiento, en el que llaman nuestra atención un poste indicador y un panel informativo ( izda ) 

Detalle del panel informativo enclavado junto a nuestro camino

Detalle del poste indicador enclavado junto a nuestro camino

La pista cementada, balizada en todo momento, inicia un paulatino ascenso

La pista traza una cerrada curva hacia la derecha, momento en el que obviaremos el balizado camino que nace al frente ( izda ) mientras continuamos por el vial hormigonado 

Rápidamente la pista vuelve a trazar otra cerrada curva, esta vez hacia la izquierda, punto en el que dejaremos a nuestro paso un redil para el ganado

Otzaurte-Aldaola bidea continúa su paulatino ascenso

Recibimos por nuestra izquierda el balizado camino al que anteriormente hicimos caso omiso

Por la izquierda de la pista nuevamente continúa el balizado camino, el cual volveremos a obviar mientras seguimos remontando por esta ( dcha )

A la derecha de la pista dejaremos a neustro paso una " trabajada " puerta que da acceso a un pinar. Parece claro que nos movemos por zona de caza 

Continuamos remontando por la pista mientras hacemos caso omiso del sendero que nace por nuestra derecha

Volvemos a recibir por la izquierda el balizado sendero que hemos obviado anteriormente. Continuamos por la pista

Las marcas de pintura ( izda ) continúan balizando ahora el vial cementado

Cruce de pistas en el paraje de Beunda, punto en el que obviaremos la que da acceso a una zona de esparcimento ( izda ) mientras continuamos de frente ( centro )

A nuestro paso dejaremos la zona de esparcimento de Beunda

Desde la pista cementada por la que caminamos damos vista a Aratz ( izda )

Las balizas continúan señalizando la pista cementada por la que caminamos

Bifurcación y poste indicador, lugar en el que las marcas " rojiblancas " señalizan el sendero que nace por la derecha mientras que las amarillas y blancas continúan balizando la pista cementada. Continuamos por esta última 

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

A nuestro paso, a la orilla de la pista, dejaremos una borda

En breve, sobre la pista, dejaremos a nuestro paso otra borda

Aratz despunta sobre la pista por la que caminamos

Al fondo asoman las laderas de Aizkorri ( izda )

Asoma el Refugio de San Adrián, junto al que pasaremos en breve

Ante nosotros asoma cercana una bifurcación, punto en el que las balizas amarillas y blancas señalizan la pista que nace por la izquierda y que nosotros tendremos que obviar para continuar al frente

Bifurcación y piedra labrada. Hacemos caso omiso de la pista que nace por la izquierda mientras continuamos de frente

Detalle de la piedra labrada enclavada en la bifurcación

Detalle de la placa colocada en la piedra labrada enclavada en la bifurcación

Las cumbres enclavadas en el extremo meridional de la Sierra de Aizkorri asoman en el horizonte 

Cruce de pistas, lugar en el que haremos caso omiso de la que nace por nuestra izquierda mientras continuamos en suave ascenso por la cementada

Estas vacas pacen plácidamente a la orilla del vial cementado

Nuevo cruce de pistas, punto en el que ahora obviaremos la que nace por la derecha. Seguimos de frente ( izda )

Apenas unos pocos metros más adelante " tropezamos " con una nueva bifurcación. Haremos caso omiso de la pista que nace por la derecha para continuar al frente ( izda )

Una nueva piedra labrada destaca a la orilla de la pista por la que caminamos

Detalle de la piedra labrada enclavada a la orilla de la pista

Detalle de la placa colocada en la piedra labrada enclavada a la orilla de la pista

En el paraje de Aldaola volvemos a " tropezar " con las balizas " rojiblancas " que anterioremnte abandonamos

El vial cementado alcanza el aparcamiento de Aldaola, bastante concurrido

En el aparcamineto de Aldaola obviaremos el sendero que nace junto a un panel informativo ( dcha ), por el que posteriormente regresaremos, para continuar por el vial cementado ( izda )  

Detalle del panel informativo enclavado en el aparcamineto de Aldaola

Detalle del poste indicador enclavado en el aparcamineto de Aldaola

Dejamos atrás el aparcamiento de Aldaola para continuar remontando por la pista cementada

La pista traza una cerrada curva hacia la izquierda, punto en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace por la derecha

Nada más abandonar la pista, al comienzo del camino, salvaremos un portillo

A la orilla del camino por el que discurrimos entre hayas aparece un poste indicador

Detalle del poste indicador

Nuestro camino discurre notorio en tendido ascenso

Nuestro camino sale a terreno abierto   

Desembocamos en el Refugio de San Adrián

Junto al Refugio de San Adrián recibiremos por la derecha el camino proveniente del aparcamiento de Aldaola, senda que utilizaremos para nuestro posterior regreso

Un poste indicador ( izda ) y un panel informativo ( dcha ) destacan junto al Refugio de San Adrián

Desde el Refugio de San Adrián damos vista a la muralla de roca en la que se abre el Paso de San Adrián

Paso de San Adrián, por el que posteriormente regresaremos, visto desde el refugio del mismo nombre

Desde el panel informativo enclavado junto al Refugio de San Adrián nos encaminaremos hacia este

Detalle del panel informativo enclavado junto al Refugio de San Adrián

Detalle del poste indicador enclavado junto al Refugio de San Adrián

Indicador junto al panel informativo enclavado junto al Refugio de San Adrián. Estamos en el paraje de Baratzondo

Dejamos a nuestro paso el Refugio de San Adrián

Refugio de San Adrián

En las inmediaciones del Refugio de San Adrián nos topamos con un nuevo poste indicador, junto al que tomaremos un herboso camino que aparece balizado con marcas amarillas y blancas

Detalle de otro de los postes indicadores enclavados en las inmediaciones del Refugio de San Adrián

El herboso camino tomado deja a su paso un obituario ( dcha ) mientras que debajo ( izda ) queda el Refugio de San Adrián

Las balizas señalizan escrupulosamente el herboso camino por el que discurrimos

El camino remonta en acusado ascenso junto a una alambrada, tras la que ya asoma la ermita de Sancti Espiritu

Un poste indicador destaca junto al paso en la alambrada que nos permitirá atravesarla cómodamente para visitar la ermita de Sancti Espiritu

Detalle del poste indicador enclavado junto a la ermita de Sancti Espiritu

Detalle del poste indicador enclavado junto a la ermita de Sancti Espiritu

Nos disponemos a visitar la ermita de Sancti Espiritu

Ermita de Sancti Espiritu

Interior de la ermita de Sancti Espiritu

Edificio aledaño a la ermita de Sancti Espiritu que asoma al fondo ( dcha )

Sobre la ermita de Sancti Espiritu despunta el macizo de Aratz

Tras visitar la ermita de Sancti Espiritu volveremos a salvar la alambrada por el paso habilitado para ello

Dejamos atrás la ermita de Sancti Espiritu para retomar nuestro camino, el cual se bifurca. Hacemos caso omiso del que continúa por la izquierda hacia el Paso de San Adrián mientras continuamos remontando en acusado ascenso 

Ganamos altura rápidamente dejando atrás la ermita de Sancti Espíritu ( izda ) y el Refugio de San Adrián ( dcha )

Balizado con puntos de pintura amarilla ( dcha ) nuestro sendero remonta en acusado ascenso

La notoria senda se dibuja en la herbosa ladera mientras nos encaminamos hacia el paso ( centro ) que se abre en la alambrada que deberemos atravesar

Rápidamente alcanzamos el paso que nos permite atravesar de una manera cómoda la alambrada

El sendero continúa notorio y escrupulosamente balizado 

La balizada senda se adentra en el frondoso bosque de hayas

Acompañados en todo momento del escrupuloso balizaje discurrimos cómodamente entre las hayas

Abandonamos el hayedo dando vista a la rocosa cumbre de Aizkorri ( centro ), nuestro primer objetivo, mientras que hacemos caso omiso del sendero que desciende por la derecha   

La senda continúa su acusado ascenso

El sendero zigzaguea por la herbosa ladera

En brutal pendiente la senda vuelve a adentrarse entre las hayas

Las marcas de pintura balizan escrupulosamente el sendero por el que continuamos remontando

La pendiente no nos da tregua

La senda vuelve a querer abandonar el hayedo

Abandonamos definitivamente el hayedo para salir a terreno despejado, desde donde damos vista a la ermita de Santa Cruz ( centro ) 

La ermita de Santa Cruz asoma bajo la cima de Aizkorri ( izda )

La marcada senda por la que debemos continuar remontando se dibuja notoria en la herbosa ladera

Mientras remontamos hacia la cima de Aizkorri damos vista al valle, en el que destaca Zegama ( centro ) 

Zegama

Continuamos ganando altura bajo la rocosa muralla que defiende la parte alta de la Sierar de Aizkorri

La senda se dibuja en la roca que cubre la parte baja de la pared junto a la que caminamos

La marcada senda atraviesa la " empinada " ladera

Un tramo de senda aparece " protegido " con una cadena ( izda )

Atravesamos el puente que " salva " una pequeña " barrancada " en la ladera mientras el notorio sendero busca encaminarse hacia la parte alta de la sierra

Alcanzamos la parte alta de la sierra, desde donde ya vemos asomar cercana la ermita de Santa Cruz

En la parte alta de la sierra desembocamos en un camino más amplio y notorio procedente del Paso de San Adrián, por el que continuaremos ganando altura en dirección a la ermita de Santa Cruz

Rápidamente alcanzamos la ermita de Santa Cruz ( dcha ), junto a la que aparece enclavado un pequeño refugio ( izda )

Detalle de la placa colocada en la fachada del refugio enclavado junto a la ermita de Santa Cruz

Nos encaminamos hacia la ermita de Santa Cruz, sobre la que despunta la cima de Aizkorri ( izda )

La balconada aledaña a la ermita de Santa Cruz nos permite disfrutar de una bella panorámica 

Mirada hacia el valle desde la ermita de Santa Cruz, enclavada  en las inmediaciones de la cima de Aizkorri

Interior de la ermita de Santa Cruz

Aguabenditera en el interior de la ermita de Santa Cruz

Vidriera en la ermita de Santa Cruz

Una estrecha puerta nos permite abandonar el interior de la ermita de Santa Cruz

Mirada hacia Zegama ( derecha-abajo ) desde la ermita de Santa Cruz

Desde la ermita de Santa Cruz damos vista al " vecino " Aratz ( izda ), tras el que se extienden las tierras alavesas

Una mesa panorámica destaca junto a la balconada aledaña a la ermita de Santa Cruz

Detalle de la mesa panorámica aledaña a la ermita de Santa Cruz

Zegama ( centro ) asoma en el fondo del valle

Dejamos atrás la ermita de Santa Cruz y el refugio aledaño para encaminarnos hacia la cumbre de Aizkorri

Desde la ermita de Santa Cruz remontamos los pocos metros que nos separan de la cercana cumbre de Aizkorri

Mi hijo Oscar en la cima de Aizkorri

Desde la cima de Aizkorri echamos una mirada hacia la vertiente occidental de la sierra, en la que divisamos las campas de Urbia ( dcha ) y el paraje de Oltzako Zelaia ( izda )

Majada pastoril en el paraje de Oltzako Zelaia

Urbia visto desde la cima de Aizkorri

Última mirada desde la cima de Aizkorri hacia la ermita de Santa Cruz y el refugio aledaño mientras que Aratz ( dcha ) despunta en el horizonte

Junto a mi hijo Oscar en la cima de Aizkorri

Desde la cima de Aizkorri divisamos nuestros próximos objetivos, las cimas de Aitxuri, Illarrabeltxeko Gaina, Aketegi Erpina y Aketegi  

En dirección opuesta a la de ascenso iniciaremos el descenso desde la cima de Aizkorri

Atrás queda la cima de Aizkorri

Un marcado sendero se dibuja en la herbosa ladera de Aizkorri

Desde el pedregoso sendero con trazas de calzada por el que descendemos de la cima de Aizkorri echamos una mirada atrás hacia esta 

La senda aparece muy marcada en el terreno mientras nos encamina hacia el cercano Aitxuri que despunta en primer término ( centro )

El notorio sendero se torna pedregoso mientras se dibuja en la rocosa ladera de Aitxuri

Nuestro camino discurre bajo la ladera occidental de Aitxuri, cuya altiva cumbre despunta sobre nuestras cabezas

Remontamos por un bello camino con piso de calzada

Con Aketegi despuntando sobre nuestras cabezas continuamos ganando altura por el sendero que amenaza con difuminarse en la pedregosa ladera occidental de Aitxuri 

Las marcas de pintura balizan escrupulosamente la senda a seguir aunque, una vez hayamos bordeado Aitxuri, la abandonaremos por la derecha para buscar remontar hacia su cumbre

Sin camino definido ascenderemos en brutal pendiente por la ladera de Aitxuri

Remontamos por terreno rocoso y en fuerte pendiente hacia la cima de Aitxuri

La pendiente de la ladera por la que ascendmos hacia la cima de Aitxuri es brutal

Oscar en la cima de Aitxuri con Aizkorri asomando al fondo

Cruz y buzón en la cima de Aitxuri

Detalle del buzón cimero de Aitxuri o Aitzabal, como indica la placa

Detalle de la placa colocada en la cruz cimera de Aitxuri

Oscar en la cima de Aitxuri con nuestros siguientes objetivos asomando al fondo: Illarrabeltxeko Gaina ( centro ), Aketegi Erpina y Aketegi ( izda )

Descendemos de la cima de Aitxuri por la vertiente utilizada a nuestro ascenso, bajo la que asoma el collado hacia el que deberemos encaminarnos ( centro ) 

En nuestro descenso de la cima de Aitxuri buscaremos retomar el marcado camino que vemos atravesar en primer término

Una vez alcanzado nuevamente el camino continuaremos por este hacia la derecha ( centro en la foto )

El camino desciende hacia el collado sobre el que despuntan Illarrabeltxeko Gaina, Aketegi Erpina y Aketegi 

El marcado camino atraviesa el abierto collado para buscar remontar nuevamente hacia la parte alta de la sierra

Las marcas de pintura continúan balizando escrupulosamente nuestro camino, el cual gana altura por la herbosa ladera

Mientras ganamos altura por las herbosas laderas de Illarrabeltxeko Gaina echamos uan mirada atrás hacia las cimas ya visitadas de Aitxuri ( centro ) y Aizkorri ( izda ) que asoma detrás 

Un marcado sendero, en todo momento balizado, se dibuja en la herbosa ladera 

La senda remonta camino de la rocosa cresta que ocupa la parte alta de la sierra, en la que destaca en primer término la discreta cota SE. de Illarrabeltxeko Gaina ( dcha )

Las marcas de pintura balizan el estrecho sendero que amenaza con difuminarse en la herbosa ladera que aparece salpicada de numerosas rocas. Con Aketegi ( izda ) asomando al fondo ascendemos por la ladera occidental de Illarrabeltxeko Gaina ( centro ) 

En nuestro discurrir bajo la cercana cumbre de Illarrabeltxeko Gaina ( izda ) abandonaremos momentáneamente nuestro sendero para desviarnos hacia una cota que despunta sobre nuestras cabezas ( dcha ) 

Ascendemos entre rocas y no tardamos en alcanzar la parte alta de la loma  

Mi hijo Oscar en la discreta cota SE. de Illarrabeltxeko Gaina con Aketegiko Erpina ( centro ) despuntando detrás 

El vértice geodésico que señaliza la cima de Aketegi Erpina asoma cercano tras una rocosa cota 

Abandonamos la cota SE. de Illarrabeltxeko Gaina para sortear por la izquierda el rocoso " escollo " que destaca ante nosotros en la cresta hacia la cima " principal " de Illarrabeltxeko Gaina

Retomamos el balizado sendero que nos acompañará en nuestro ascenso hacia Illarrabeltxeko Gaina

Son numerosas las marcas de pintura que señalizan el poco perceptible sendero por el que nos encaminamos hacia Aketegi Erpina ( centro ), cumbre que asoma cercana aunque antes nos desviaremos hacia Illarrabeltxeko Gaina ( dcha )

Mi hijo Oscar en la cima de Illarrabeltxeko Gaina con vista a la cercana cima de Aketegi Erpina   

Nuevamente retomaremos nuestro balizado camino, el cual discurre bajo la vertiente occidental de la rocosa loma 

Las marcas de pintura ( izda ) señalizan un sendero que nuevamente abandonaremos por la derecha ( centro ) buscando alcanzar la parte alta de la sierra

Volvemos a discurrir por la parte alta de la rocosa loma, en la que alcanzaremos la " antecima " SE. de Aketegi Erpina 

Desde la " antecima " SE. de Aketegi Erpina, en las inmediaciones del cercano vértice geodésico que señaliza la cima " principal " ( centro ) y tras la que asoma Aketegi, algo llama nuestra atención

Una cruz " obituaria " aparece enclavada en el borde de la sierra, bajo la que asoma Zegama ( centro ) 

Desde la cruz " obituaria " echamos una mirada atrás hacia las cumbres ya visitadas que destacan en el cresterío de la sierra

Abandonamos la cruz " obituaria " enclavada en lo alto de la loma para continuar por esta hacia la cercana cumbre de Aketegi Erpina ( centro ), tras la que asoma Aketegi, nuestros últimos objetivos para este itinerario

Últimos metros hacia la cima de Aketegi Erpina ( centro ), a la que ya ha llegado Oscar 

Oscar en la cima de Aketegi Erpina

Oscar en la cima de Aketegi Erpina con Aketegi ( izda ) asomando detrás

Salida a la cima de Aketegi Erpina

Buzón montañero en la cima de Aketegi Erpina

Detalle de la placa colocada en la base del buzón montañero enclavado en la cima de Aketegi Erpina

Buzón y vértice geodésico en la cima de Aketegi Erpina

Buzón en la cima de Aketegi Erpina con vista a las cumbres ya " conquistadas " 

Entre el buzón montañero y el vértice geodésico enclavados en la cima de Aketegi Erpina destaca una pequeña " escultura "

Junto a mi hijo Oscar en el vértice geodésico que señaliza la cima de Aketegi Erpina

Iniciamos el descenso de la cima de Aketegi Erpina con la vista puesta en la última cumbre a visitar en este itinerario, Aketegi 

Rápidamente dejaremos atrás la cima de Aketegi Erpina

Las marcas de pintura señalizan un inapreciable sendero 

Una sencilla " trepadita " por roca nos encamina nuevamente a la parte alta de la loma

Caminamos por la amplia y rocosa loma

Desde las inmediaciones de la cima de Aketegi echamos una mirada atrás hacia la cumbre de Aketegi Erpina ( centro ) que acabamos de visitar, tras la que asoma Aizkorri

Mi hijo Oscar en la cima de Aketegi

Placa en la cima de Aketegi con vista a Zegama

Detalle de la placa enclavada en la cima de Aketegi

Oscar junto al buzón enclavado en la cima de Aketegi con Aketegi Erpina ( izda ) y Aizkorri ( centro ) asomando al fondo

Buzón en la cima de Aketegi

Detalle de la placa colocada en el buzón cimero de Aketegi

Iniciamos el descenso de la cima de Aketegi siguiendo las marcas de pintura que contináun balizando un más que discreto sendero

El sendero por el que descendemos, sobre el que despunta Iraule ( dcha ), parece ganar notoriedad además de bifurcarse. Abandonamos la marcas de pintura para continuar descendiendo por la izquierda 

La senda que hemos tomado inicia un brutal descenso por la herbosa ladera y por esta buscaremos dar alcance a un camino más notorio que atraviesa perpendicularmente por más abajo 

El sendero se hace más notorio y pierde inclinación permitiéndonos una pequeña tregua

Terminamos desembocando en el amplio camino que atraviesa perpendicularmente, Aizkorrirako Senda,el cual también busca ascender hacia la parte alta de la sierra. Continuaremos descendiendo por este

El camino nos permite un " cómodo " descenso mientras damos vista a Urbia ( centro ), hacia donde nos dirigimos

Nuestro camino se dibuja notorio mientras desciende zigzagueando por la pedregosa ladera  

" Tropezamos " con nuevas balizas que señalizan nuestro camino

Bajo nuestro camino, entre el arbolado, asoma la majada pastoril de Arbelar mientras que al fondo destaca Urbia

Majada pastoril de Arbelar

El herboso sendero, bajo el que asoman algunos de los rediles de la majada pastoril de Arbelar ( izda ), se dibuja notorio en la ladera

Nuestro sendero alcanza el que, balizado con marcas de pintura amarillas, abandonamos anteriormente, por el que continuaremos descendiendo por la izquierda ( centro en la foto )

El sendero por el que descendemos va ganando notoriedad paulatinamente

Aunque algunas balizas nos " invitan " a continuar por la izquierda nosotros seguiremos de frente en dirección a la cercana pista que atraviesa perpendicularmente

Una vez alcanzada la pista, Arbelarko bidea, continuaremos por la derecha buscando encaminarnos hacia Urbia, paraje que vemos asomar al fondo

La Fonda de Urbía asoma entre herbosas praderas

Arbelarko bidea nos permite un " plácido " discurrir mientras nos encaminamos hacia Urbia ( izda )

La amplia pista, Arbelarko bidea, pierde altura en dirección a Urbia, paraje sobre el que destacan Zabalaitz ( izda ), y Gorostiaran y Enaitz ( dcha )

Nuestra pista deja a su paso una bifurcación, punto en el que obviaremos la que nace por nuestra izquierda mientras continuamos de frente ( centro )

Atravesamos Urbiako Erreka, lugar en el que abandonamos la pista para, sin camino definido, continuar por las herbosas praderas en dirección a Urbia ( centro )

Numerosas cabezas de ganado pastan plácidamente en las herbosas campas de Urbia

A punto de alcanzar la Fonda de Urbia dejaremos a nuestro paso, junto a la pista, un poste indicador

Detalle del poste indicador enclavado en las inmediaciones de la Fonda de Urbia

Atravesamos la pista para tomar el marcado camino que da acceso a la Fonda de Urbia

Panel informativo enclavado junto a la Fonda de Urbia

Detalle del panel informativo enclavado junto a la Fonda de Urbia

Fonda de Urbia, muy concurrida

Fuente junto a la Fonda de Urbia

Mirada desde la Fonda de Urbia hacia la Sierra de Aizkorri, en cuya vertiente meridional se divisan las cimas que acabamos de " coronar "

Abandonamos la Fonda de Urbia tomando la pista que le da acceso desde la vertiente meridional de la sierra. A nuestro paso dejaremos el poste indicador junto al que ya pasamos anteriormente

La pista gana altura en paulatino ascenso mientras discurre entre herbosas praderas

A nuestro paso, junto al camino, dejaremos a nuestro paso numerosas cabezas de ganado que pastan plácidamente en las herbosas praderas 

La pendiente se acentúa y nos topamos con un cruce de pistas, lugar en el que obviaremos la que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( centro )

A la izquierda de la pista, a escasos metros, llama nuestra atención un señalizado dolmen. Es el dolmen de Pagobakoitza

Detalle de la placa que identifica el dolmen de Pagobakoitza

Dolmen de Pagobakoitza

Desde el dolmen de Pagobakoitza buscaremos retomar la pista por la que veníamos caminando, la que discurre cercana

Apenas habremos caminado unos pocos metros por la pista cuando volvemos a " tropezar " con un nuevo dolmen enclavado junto a esta. Es el dolmen de Kalparmuñobarrena

Detalle de la placa que identifica el dolmen de Kalparmuñobarrena

Dolmen de Kalparmuñobarrena

La pista de tierra acentúa más si cabe su pendiente, punto en el que pasa a ser cementada  

Remontamos en dirección a una cercana majada pastoril por la amplia pista, la que al perder inclinación deja de ser cementada para pasar a ser de tierra nuevamente.   

La pista se bifurca para dar acceso a las diferentes bordas de pastores, lugar en el que obviaremos la que nace por la izquierda mientras continuamos ascendiendo al frente 

Rebaños de ovejas y bordas de pastores quedan a nuestro paso mientras que la Sierra de Aizkorri se extiende al fondo

La pista gana altura en acusado ascenso camino de una gran borda de pastores. Es la borda Aizpea

Un cartel colocado junto a la borda Aizpea llama nuestra atención

La borda Aizpea queda a nuestro paso

Una vez dejada atrás la borda Aizpea continuaremos remontando en cómodo ascenso por la amplia pista

Bajo la pista continuaremos dejando diseminadas bordas de pastores

Sobre una de las bordas de pastores que dejaremos a nuestro paso despunta la rocosa cumbre de Peruaitz ( centro )

Un poste indicador ( dcha ) enclavado a la orilla de la pista por la que discurrimos señaliza un cruce, lugar en el que tomaremos el herboso camino que nace por la derecha

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Junto al poste indicador enclavado en la bifurcación tomamos un herboso camino que nace por la derecha de la pista

El herboso camino tomado discurre paralelo a la amplia pista ( izda ) que acabamos de abandonar

Junto a la pista que acabamos de abandonar destaca el menhir de Zorrotzarri ( centro ), sobre el que despunta la rocosa cumbre de Peruaitz

Menhir de Zorrotzarri

Desde nuestro camino damos vista al refugio de Perusaroi ( izda ) que asoma cercano

Refugio de Perusaroi

Nuestro camino, escrupulosamente balizado, se adentra en el hayedo

De inmediato volvemos a salir a terreno despejado para atravesar herbosas praderas

Nuevamente el camino penetra entre las hayas mientras continúa perfectamente balizado ( izda ) con las marcas " rojiblancas " de la Senda del Pastoreo 

En un pequeño claro del bosque " tropezamos  " con un panel informativo y un poste indicador, junto a los que destaca un monolito 

Panel informativo

Detalle del panel informativo

Detalle del poste indicador

Dejamos a nuestro paso el monolito, el cual, viendo las letras que aparecen en sus caras, parece servir de " mugarri " 

Monolito enclavado junto a la mesa informativa y el poste indicador

Detalle de la placa que identifica el monolito 

Volvemos a adentrarnos en el hayedo

Discurrimos en plácido caminar

Atravesamos el puente que salva una pequeña regata

El camino parece perder notoriedad para, convertido en sendero, continuar discurriendo bajo un precioso hayedo

Nuevamente damos alcance a la pista abandonada anteriormente, junto a la que caminaremos en un corto tramo 

Atravesamos la pista junto a la que veníamos discurriendo 

A nuestro paso dejaremos un nuevo " mugarri "

El notorio camino discurre en su inicio paralelo a la amplia pista

El camino parece perder notoriedad aunque en todo momento aparece escrupulosamente balizado

Numerosas balizas señalizan nuestro notorio camino

El camino vuelve a ganar notoriedad mientras atraviesa esporádicos claros en el bosque

A nuestro paso volvemos a dejar otro mugarri

Paralela a nuestro camino discurre una amplia pista, tras al que se extiende la Llanada Alavesa

Nuestro herboso camino se abre paso entre los helechos dejando a su paso un nuevo mugarri ( dcha ) mientras que la pista discurre paralelamente ( dcha ) 

Son numerosos los mugarris que vamos dejando a nuestro paso. El camino " amenaza " con desembocar en la amplia pista

Un herboso y poco perceptible sendero se dibuja paralelo a la pista que discurre a nuestra derecha

Las marcas " rojiblancas " balizan en todo momento nuestro camino 

Las balizas situadas junto a la pista señalizan el marcado camino que, por la izquierda, parece querer alejarse definitivamente de esta

Nuestro camino deja a su paso otro mugarri ( dcha )

Las herbosas praderas que vamos atravesando nos permiten un plácido caminar

Las cumbres más meridionales de la Sierra de Aizkorri, por las que hemos pasado anteriormente, despuntan sobre el frondoso bosque de hayas

La ermita de Santa Cruz destaca bajo la cima de Aizkorri

Nuestro notorio camino continúa su plácido discurrir

Nos adentramos bajo un frondoso hayedo

Numerosas balizas señalizan el camino a seguir

El camino inicia un corto descenso

Nuestro camino parece difuminarse en el hayedo 

Numerosas mugas van quedando a nuestro paso

Un discreto pasillo se abre entre las hayas

Mientras continuamos perdiendo altura el camino gana notoriedad nuevamente 

El camino parece perder inclinación

Hitos ( dcha ) y marcas de pintura ( izda ) balizan el camino por el que terminamos desembocando en la calzada medieval de San Adrián que atraviesa perpendicularmente. Continuamos por esta hacia la izquierda

La calzada inicia un paulatino ascenso mientras continúa balizada ( izda ) en todo momento

Remontamos por la calzada

Encrucijada de caminos y poste indicador. Continuaremos por la derecha 

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación 

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Dejamos atrás la bfurcación para continuar por una calzada poco notoria en algunos tramos

La calzada vuelve a ganar notoriedad paulatinamente

En suave descenso la calzada se abre paso en el hayedo

Esporádicamente la calzada amenaza con difuminarse

Conforme avanzamos la calzada vuelve a aflorar

Bello tramo de calzada

La calzada en algunos tramos nos muestra una notable anchura

La calzada abre un notorio pasillo entre las hayas

En algunos tramos la calzada aparece " tallada " en la roca 

La calzada alcanza una herbosa pradera, donde a nuestra derecha ( fuera de foto ) un indicador señaliza la Fuente de Eskaratza

Indicador señalizando la Fuente de Eskaratza

La calzada, más notoria si cabe, vuelve a adentrarse bajo las hayas

En algunos tramos la calzada aparece muy " rota "

La calzada abandona definitivamente el bosque de hayas

Un indicador enclavado a la orilla de la calzada señaliza la presencia de un túmulo. Es el Túmulo de San Adrián

Detalle de la placa que identifica el Túmulo de San Adrián

Siguiendo la calzada atravesamos una herbosa pradera, lugar en el que destacan un par de indicadores ( izda )

La calzada se difumina en la herbosa pradera mientras que un poste indicador ( izda ) llama nuestra atención  

Detalle del poste indicador enclavado junto a la calzada por la que caminamos

La calzada parece aflorar nuevamente mientras a su vera aparece un poste indicador ( izda )

Detalle del poste indicador enclavado junto a la calzada

La calzada inicia un paulatino descenso

Encajonado entre rocas, este tramo de calzada se muestra más notorio

La calzada nos adentra en el Túnel de San Adrián

Túnel de San Adrián, en cuyo interior aparece enclavada la ermita del mismo nombre

Ermita de San Adrián

Interior de la ermita de San Adrián

Desde la ermita de San Adrián buscamos abandonar el túnel homónimo por el arco que le da acceso desde la vertiente opuesta a la utilizada por nosotros para adentrarnos en este

Abandonamos el túnel de San Adrián, en cuyo interior aparece enclavada la ermita homónima   

Descendemos hacia el arco que da acceso al Túnel de San Adrián

Abandonamos el Túnel de San Adrián, en cuyo interior se aprecia la ermita del mismo nombre

Una vez abandonado el Túnel de San Adrián, el camino a seguir se dibuja notorio

Atrás queda el Túnel de San Adrián y el arco que le da acceso

La calzada se dibuja a duras penas  

Al alcanzar terreno herboso la calzada termina difuminándose definitivamente

Nuestro camino se bifurca a la altura de un poste indicador, lugar en el que haremos caso omiso del camino que continúa por la izquierda mientras descendemos por la derecha

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Desde la bifurcación echamos una nueva mirada atrás hacia el Túnel de San Adrián

A la orilla de nuestro camino aparecen varios paneles informativos

La notoria senda por la que descenemos inicia un tendido descenso

El sendero gana notoriedad mientras se encamina hacia el Refugio de San Adrián

Junto al Refugio de San Adrián tomaremos el notorio camino, obviado a nuestro ascenso, que desciende hacia el aparcamiento de Aldaola

La senda tomada junto al Refugio de San Adrián inicia un acusado descenso hacia el aparcamiento de Aldaola

En su inicio el sendero discurre junto al borde del hayedo

Sobre nuestro camino dejaremos atrás rápidamente el Refugio de San Adrián

Descendemos cómodamente hacia el aparcamiento de Aldaola

El sendero que desciende hacia el aparcamiento de Aldaola penetra definitivamente en el bosque para zigzaguear entre las hayas

En nuestro descenso hacia el aparcamiento de Aldaola atravesaremos una pasarela de madera que salva un pequeño canal

Un pequeño canal atraviesa el camino por el que descendemos hacia el aparcamiento de Aldaola

Cortos tramos de " pasarelas " de madera " cubren " algunos tramos de sendero 

Un pequeño puente nos permite atravesar " cómodamente " el cauce de Ubiererreka

Paralelos al cauce de Ubiererreka nuestro camino inicia un corto ascenso hacia el aparcamiento de Aldaola

No tardamos en desembocar en el aparcamiento de Aldaola

En el aparcamiento de Aldaola dejaremos a nuestro paso un panel informativo y un poste indicador

Abandonamos el aparcamiento de Aldaola para retomar la pista cementada Otzaurte-Aldaola bidea, carretil cementado que utilizamos a nuestro ascenso

Discurrimos en plácido caminar por Otzaurte-Aldaola bidea

Desde la pista cementada haremos caso omiso a posibles caminos que nazcan desde esta

Otzaurte-Aldaola bidea nos permite un " cómodo " aunque monótono regreso

La pista cementada se abre paso entre las hayas que la envuelven

Otzaurte-Aldaola bidea inicia un tendido ascenso hacia el colladito ( centro ) bajo el que ya divisamos la zona de esparcimento de Beunda

Alcanzado el colladito, haremos caso omiso de la pista que, por la derecha, da acceso a la zona de esparcimento de Beunda

Nada más dejar atrás el colladito bajo el que se extiende la zona de esparcimento de Beunda abandonaremos la pista cementada para tomar el balizado sendero que desciende por su derecha

La notoria senda pierde altura a la sombra de las hayas mientras nos permite atajar, evitando así un tramo de pista

A la altura de una cerrada curva, volvemos a desembocar en la pista cementada. Continuamos por esta en descenso ( dcha )

El vial cementado continúa su plácido descenso entre hayas

Tras un corto discurrir por la pista cementada, a la altura de unas balizas, volveremos a abandonarla por nuestra derecha tomando un notorio sendero

No tardamos en volver a desembocar en el vial cementado, por el que continuaremos descendiendo ( dcha )

Las marcas de pintura ( dcha ) balizan en todo momento el camino a seguir

En nuestro descenso por la pista cementada ya damos vista a Otzaurte, paso de montaña en el que ha dado comienzo este itinerario y sobre el que despunta Aitzabal ( izda )

Con Aitzabal ( izda ) despuntando sobre nuestras cabezas atravesaremos el paso canadiense que atraviesa la pista

Alcanzamos el aparcamiento enclavado en el Puerto de Otzaurte, sobre el que despunta Aitzabal ( izda ) y lugar en el que iniciamos nuestro itinerario 

Bajo el aparcamiento enclavado en el alto del Puerto de Otzaurte se extiende una cuidada área recreativa, donde buscaremos la sombra para " reponer fuerzas "

En lo alto del Puerto de Otzaurte destca la Benta de Otzaurte, hoy cerrada

Junto al aparcamiento enclavado en lo alto del Puerto de Otzaurte destaca la ermita de Andra Mari, tras la que asoma la Sierra de Aizkorri

Ermita de Andra Mari, enclavada en el alto del Puerto de Otzaurte

Varias estelas aparecen en las inmediaciones de la ermita de Andra Mari, enclavada en el alto del Puerto de Otzaurte

Estela en las inmediaciones de la ermita de Andra Mari con vistas a la Sierra de Aizkorri  

Desde el aparcamiento enclavado en elalto del Puerto de Otzaurte, inicio y final de este itinerario, damos vista a la vertiente meridional de la Sierra de Aizkorri ( dcha ), en la que hemos alcanzado las cumbres que la conforman