miércoles, 23 de febrero de 2022

Abartán-Urdintz-Elorregi-Olariaga-Katiliko Harri o Pikuda ( Desde Berroeta con regreso por el canal )

Desprendido bajo la vertiente septentrional del monte Sayoa/Saioa ( 1418 m ), cumbre más elevada del Valle de Baztán, se extiende un largo cordal que va perdiendo altura paulatinamente yendo a morir a orillas del río Baztán en las inmediaciones de Oronoz-Mugaire ( 150 m ).

Son numerosas las herbosas cumbres de suaves y redondeadas formas las que conforman esta agradable “ cordillera “ en cuyo extremo Norte, despuntando sobre los tejados del bucólico “ cuartel “ de Basaburua, uno de los cuatro cuarteles que conforman el Valle de Baztán, destaca la cima de Abartán ( 1094 m ).

Baztán es el municipio más extenso de Navarra con una superficie de 373,55 km² y está compuesto por quince localidades que se agrupan en cuatro “ cuarteles “. Estos “ cuarteles “ son: Baztangoiza ( Errazu, Arizcun, Amaiur y Azpilkueta ); Elizondo ( Elizondo, Elbetea y Lekaroz ); Erberea ( Garzain, Irurita, Arraioz y Oronoz-Mugaire ); Basaburua ( Aniz, Berroeta, Ciga y Almandoz ).

En el Valle de Baztán destaca esa abrupta orografía caracterizada por pequeños montes de suaves formas, tapizados de un verde intenso y recubiertos de fino pasto en el que pacen las numerosas cabezas de ganado que desde siempre han dado esa esencia eminentemente ganadera al Valle.

El Camino de Santiago baztanés, proveniente de Bayona, atraviesa el Puerto de Otsondo ( 574 m ) aprovechando esa menor altitud, si lo comparamos con las principales vías de Roncesvalles o Somport, lo que le convertía en una mejor alternativa sobre todo en épocas de climatología adversa. Este Camino Baztanés, tras atravesar el valle, busca la salida hacia Pamplona discurriendo bajo la vertiente occidental de este largo cordal para, tras atravesar los montes de Belate, último escollo antes de alcanzar la capital navarra, unirse al Camino proveniente de Roncesvalles ( 957 m ).

 

El monte Abartán ( 1094 m ) es una de las cumbres más emblemáticas del Valle de Baztán, convirtiéndose además en la cima más septentrional de las que conforman el cordal de Sayoa/Saioa ( 1418 m ) que supera los mil metros de altura. Su estratégica situación la convierte en un  privilegiado “ mirador “ hacia el Valle.

Bajo la vertiente oriental de este largo cordal, discurre “ encajonada “ la regata de Zokoa, riachuelo que tras unirse a Mizpirako erreka conforma la regata Artesiaga para verter sus aguas posteriormente en el río Baztán. En la vertiente opuesta, es decir, bajo la vertiente occidental, es la regata Marín la que con sus aguas riega las frondosas laderas de esta cordillera para, en las inmediaciones de Oronoz-Mugaire ( 150 m ), verter sus aguas en la regata Zebería y juntas desaguar en el punto donde el río Baztán pasa a denominarse río Bidasoa, allá donde las tierras del siempre verde Valle de Baztán lindan con el bucólico Valle de Bertizarana.

 

Las rutas “ clásicas “ que buscan alcanzar la cima del monte Abartán ( 1094 m ) parten habitualmente desde Ciga/Ziga ( 355 m ) o Berroeta ( 367 m ), siendo una opción menos “ frecuente “ la que nace en la bella y “ recogida “ localidad de Aniz ( 376 m ), el pueblo más pequeño del Valle de Baztán.

Desde esta última población, Aniz ( 376 m ), ya publiqué una posible ruta: Abartán-Aaltzueta-Elorregi ( Desde Aniz ) “, es por ello que hoy, junto a mi hijo Oscar y con la intención de realizar un entretenido itinerario “ circular “ en el que buscaremos “ coronar “ la siempre apetecible cima de Abartán ( 1094 m ) para descender por un itinerario menos “ usual “, tomaré como punto de partida la localidad Berroeta ( 367 m ). Esta es mi propuesta, espero la disfrutéis.  

 

Resumen del Itinerario

 

Estacionaremos nuestro vehículo a la entrada de la pequeña localidad de Berroeta ( 367 m ) para atravesar su casco urbano buscando alcanzar la parte alta de la población, lugar en el que tomaremos una pista hormigonada que aparece balizada con las marcas amarillas y blancas de la Senda PR NA-1.

La pista cementada da acceso a diferentes bordas hasta que, a la altura de un pabellón ganadero, pasar a ser de tierra. La pendiente pierde inclinación para continuar en agradable ascenso mientras  seguimos en todo momento las mencionadas balizas que, “ acompañadas “ de algunos postes indicadores enclavados en bifurcaciones “ estratégicas “, señalizan el camino a Elorregi.

Dejamos a nuestro paso una fuente ( 493 m ) para ascender entre los verdes prados que tapizan la parte baja de las laderas de Abartán ( 1094 m ) hasta terminar adentrándonos bajo un frondoso hayedo.

El camino abandona el bosque para salir a terreno abierto en las inmediaciones del collado de Urlegi ( 894 m ) aunque metros antes de alcanzarlo nos desviaremos hacia la cercana cumbre de Urdintz ( 911 m ).

Desde esta, ahora sí, descendemos al mencionado cuello ( 894 m ) para atravesarlo y “ encarar “ la acusada ladera septentrional de Abartán ( 1094 m ), en la que desembocaremos tras brutal ascenso.

Perdemos altura en dirección opuesta a la de ascenso buscando alcanzar Abartango lepoa ( 1022 m ), abierto collado atravesado por Abartango bidea y sobre el que se extiende la alargada y herbosa cumbre de Elorregi ( 1050 m ), hacia la que nos desviaremos para alcanzarla sin excesivo esfuerzo.

Volvemos a descender hacia Abartango bidea aunque no tardaremos en abandonarlo de nuevo para remontar la tendida loma por la que terminaremos alcanzando la herbosa cima de Olariaga ( 1049 m ).

Un corto descenso nos hace alcanzar el discreto “ colladito “ ( 1006 m ) que nos separa de la rocosa cumbre de Katiliko Harri ( 1107 m ), en la que desembocaremos tras corto aunque acusado ascenso.

Eludiendo continuar por el cordal que busca alcanzar la cima de Saioa ( 1418 m ) descendemos decididamente por la ladera occidental de Katiliko Harri ( 1107 m ) en dirección a la terraza herbosa en la que aparecen enclavadas las bordas de Olari ( 992 m ).

Desde este bonito enclave tomaremos el notorio camino que nace entre ambas bordas para, tras adentrase en el frondoso hayedo, continuar descendiendo hasta dar alcance a un canal.

Tomamos por la derecha ( N ) para discurrir junto al citado canal aunque posteriormente pasaremos a caminar sobre este, ya que en un largo trecho aparece “ cubierto “.

El canal vuelve a “ asomar “, momento a partir del cual caminaremos sobre su muro aunque, para los que sufran de vértigo “, en algunos tramos se puede evitar tomando el estrecho sendero que discurre bajo este.

Terminamos alcanzando la caseta que alberga la “ compuerta “ que regula el caudal del canal, tras la que tomaremos una notoria pista que, en plácido descenso, nos devolverá al punto de partida de este itinerario, Berroeta ( 367 m ).     

 

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 933 m

Tiempo: De 5 h a 7 h

Distancia: 17´36 km

Inicio: Berroeta ( Valle de Baztán )

Fecha de realización: Noviembre 2021

Epoca recomendada: Todo el año 

Cimas: Urdintz ( 911 m ); Abartán ( 1094 m ); Elorregi ( 1050 m ); Olariaga ( 1049 m ); Pikuda o Katiliko Harri ( 1107 m )

 

Descripción del Itinerario

 

Alcanzamos Berroeta ( 367 m ) tomando el desvío que nace desde la carretera NA-2540, estrecho vial que enlaza la también localidad baztanesa de Irurita ( 214 m ) con la N-121-A dando acceso además a Ciga/Ziga ( 355 m ) y Aniz ( 376 m ).

A las afueras de Berroeta ( 367 m ), en todo momento procurando no “ molestar “, estacionaremos nuestro vehículo junto a un viejo caserón enclavado a la entrada de la localidad. Desde este punto comenzaremos a caminar en dirección a su casco urbano para atravesarlo buscando alcanzar la parte alta, lugar en el que una pista hormigonada nos permite abandonarlo.

Dejaremos a nuestro paso algunas viviendas de reciente construcción para continuar en agradable ascenso hasta que, en breve, nos topamos con una balizada bifurcación, lugar en el que abandonamos el vial hormigonado para tomar el notorio camino que nace por la izquierda ( SE ).

El camino acentúa su pendiente para paulatinamente transformase en sendero, el cual, poco más arriba, es atravesado perpendicularmente por un amplio camino que nosotros cruzaremos para continuar ganando altura hasta desembocar de nuevo en la pista de hormigón que abandonamos anteriormente.

Continuamos por esta hacia la izquierda ( E ) dejando a nuestro paso varias “ leñeras “ hasta que alcanzamos un paso canadiense, punto a partir del cual la pista pasa a ser de tierra. Discurrimos entre los muros de piedra que delimitan los prados que iremos dejando a nuestro paso hasta que, a la altura de una borda y señalizado con un poste indicador, nuestro camino se bifurca.

Obviando el camino que continúa por la derecha ( SE ), por el cual regresaremos, ascendemos por la izquierda ( NE ) por la pista que, para salvar la acusada pendiente que da acceso a un pabellón ganadero, vuelve a ser cementada.

Salvado el fuerte desnivel, y dejando a nuestro paso el citado pabellón, la pista nuevamente pasa a ser de tierra para continuar su tendido ascenso discurriendo entre los extensos prados que nos rodean.

Los prados quedan atrás y pasamos a caminar entre campos de helechos aunque no tardaremos en “ tropezar “ con un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso de la pista cementada que nace por la izquierda ( SE ) mientras continuamos ascendiendo por la derecha ( S ).

Apenas unos pocos metros más adelante damos alcance a una marcada bifurcación, paraje en el que, sirva como referencia, destacan una borda, una fuente y un poste indicador. Obviando el camino que continúa de frente ( S ), entre la fuente y la borda anteriormente citadas, tomamos el que asciende por la izquierda ( E ).

Ganamos altura en tendido ascenso y apenas unos pocos metros más adelante dejaremos a nuestro paso un “ discreto “ cruce en el que haremos caso omiso del camino que nace por nuestra derecha ( S ) entre prados. Seguimos al frente ( NE ) discurriendo entre campos de helechos y prados mientras caminamos en todo momento por la notoria pista.

Unos metros más arriba, en el punto en el que esta traza una cerrada curva hacia la derecha ( S ), haremos caso omiso del camino que nace al frente ( E ) para continuar en tendido ascenso por ella. Dejamos a nuestro paso el acceso a varios prados y volvemos a alcanzar el lugar en el que la pista vuelve a trazar nuevamente una curva cerrada, esta vez hacia la izquierda ( NE ), y punto en el que nace un camino de frente ( S ), el cual obviaremos.

Continuamos en agradable ascenso y no tardaremos en adentrarnos bajo un frondoso bosque de hayas. Será caminando entre el hayedo cuando alcancemos una encrucijada de pistas, lugar en el que un hito nos “ invita “ a trazar una cerrada curva hacia la derecha ( S ).

Apenas unos metros más arriba, obviando el camino que sigue de frente ( S ) volveremos a “ dibujar “ una curva de 180º para continuar ganando altura en brutal pendiente buscando “ salir “ del hayedo.

Tras acusado ascenso la pista parece perder inclinación para volver a penetrar bajo las hayas, momento en el que la abandonaremos por la derecha ( S ) para tomar un pedregoso camino que nuevamente acentúa su pendiente.

Volvemos a dejar atrás el hayedo para salir a terreno “ abierto “, momento a partir del cual nuestro camino se torna herboso para, discurriendo bajo la vertiente oriental de la rocosa cumbre de Urlegi ( 927 m ), buscar alcanzar el collado del mismo nombre, Urlegiko lepoa ( 894 m ). 

Sin llegar a alcanzar el citado “ cuello “ ( 894 m ), y ante la cercanía de la cima de Urdintz ( 911 m ) que se eleva a nuestra izquierda ( NE ), no dudamos en desviarnos hacia esta para, sin camino definido y entre helechos, alcanzarla “ cómodamente “ en ligero ascenso. Urdintz ( 911 m ), amplia y herbosa cumbre en cuyo extremo meridional “ afloran “ varios cromlechs. Abierta panorámica.

Desde el más notorio de los cromlechs que ornamentan esta discreta “ cimita “ tomaremos el marcado camino que tras corto descenso, ahora sí, nos permite alcanzar el collado de Urlegi ( 894 m ). Un poste indicador destaca en el lugar.

Atravesamos el herboso camino que cruza perpendicularmente y que anteriormente abandonamos al desviarnos hacia la cima de Urdintz ( 911 m ) para tomar la notoria senda que, en brutal ascenso, gana altura por la despejada ladera septentrional de Abartán ( 1094 m ), en cuya cumbre desembocaremos no sin poco esfuerzo. Abartán ( 1094 m ), un vértice geodésico y un buzón montañero señalizan la cima. Bella y abierta panorámica en todas las direcciones.

Desde el vértice geodésico que señaliza la cumbre de Abartán continuaremos por la alargada loma cimera que, en dirección sureste, pierde paulatinamente altura. Sin llegar a alcanzar su extremo, en una especie de “ colladito “ ( 1077 m ), la abandonaremos por la derecha ( S ) para continuar perdiendo altura por la herbosa ladera meridional hasta terminar desembocando en Abartango lepoa ( 1022 m ), collado en el que destaca una pequeña balsa y que es atravesado por Abartango bidea.

Continuamos por este herboso y notorio camino por la derecha ( S ) aunque en breve lo abandonaremos, también por la derecha ( W ), para remontar la herbosa ladera por la que, en tendido ascenso, terminaremos dando alcance a la alargada loma cimera de Elorregi (1049 m ), en la que rápidamente “ tropezaremos “ con el hito de piedras que señaliza su punto más elevado. Elorregi ( 1049 m ), bella y abierta panorámica. Apenas unos pocos metros más adelante visitaremos un prácticamente inapreciable cromlech.

Buscamos retornar a Abartango bidea, marcado camino desde el que nos hemos desviado hacia la cima de Elorregi ( 1049 m ) y por el que nuevamente continuaremos en dirección Sur. El citado camino discurre bajo la vertiente occidental de una alargada y herbosa “ cordillera “ que se desprende desde la cima más elevada del Valle de Baztán, Sayoa/Saioa ( 1418 m ).

Apenas caminaremos unos metros por Abartango bidea ya que prácticamente lo atravesaremos nada más alcanzarlo para remontar por la herbosa ladera que asciende al frente ( S ) y por la que no tardaremos en alcanzar una pequeña cota ( 1033 m ). Una palomera destaca en ella.

Descendemos en dirección opuesta a la de ascenso para atravesar un herboso “ colladito “ ( 1012 m ), desde el que nuevamente volveremos a ganar altura para “ coronar “ otra inapreciable “ cota “ ( 1025 m ).

Apenas perdemos unos metros de desnivel para, tras dejar a nuestro paso otro herboso “ cuello ( 1018 m ), iniciar el corto aunque acusado ascenso que terminará por hacernos desembocar en la cima de Olariaga ( 1050 m ). Pequeña y herbosa cumbre en la que afloran algunas rocas. Limitada panorámica.

Descendemos por la derecha ( W ) para alcanzar de inmediato Abartango bidea, camino sobre el que destaca una rocosa cota ( 1042 m ) y que se ha transformado en un notorio sendero, el cual tomaremos por la izquierda ( S ) para desembocar rápidamente en el collado de Olari u Olariko lepoa ( 1006 m ).

A la orilla del camino destaca lo que parece ser un mugarri, a la altura del cual lo abandonaremos para remontar al frente ( S ) por la herbosa aunque acusada ladera. Conforme ascendemos la pendiente se acentúa y la hierba da paso a las rocas, entre las que terminaremos alcanzando la cima de Katiliko Harri o Pikuda ( 1107 m ). Un hito de piedras la señaliza. Limitada panorámica.

Desde la cima de Katiliko Harri ( 1107 m ) evitaremos continuar por la alargada “ cordillera “, en la que asoma cercana la cima de Zokoa o Ekaitzeko Kaskoa ( 1174 m ), para descender por su ladera occidental sin camino definido y entre grandes rocas. Paulatinamente la ladera se torna más herbosa y por esta continuaremos perdiendo altura en dirección a una amplia terraza herbosa en la que aparecen enclavadas un par de bordas. Entre estas nace un amplio y marcado camino que en acusado descenso busca adentrase bajo el frondoso hayedo.

Nuestro notorio camino recibe en breve otro por la derecha ( N ) poco antes de dejar a su paso el cauce de Olanberiko Erreka, riachuelo que lo atraviesa.

Continuamos descendiendo bajo las hayas hasta que “ tropezamos “ con un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha ( N ) mientras continuamos por la izquierda ( S ).

El camino parece ganar notoriedad y en algunos tramos se torna herboso, lo que hace más placentero nuestro descenso. En cómodo discurrir alcanzaremos una nueva bifurcación, momento en el que abandonamos el camino que sigue de frente ( SE ) para trazar una cerrada curva de 180º hacia nuestra derecha ( NW ).

Continuamos por un amplio y herboso camino, el cual alcanza de inmediato un nuevo cruce, lugar en el que optamos por descender hacia la izquierda ( NW ). El camino tomado paulatinamente pierde algo de entidad aunque sigue perdiendo altura entre las hayas terminar alcanzando un canal que atraviesa perpendicularmente.

En el tramo en el que alcanzamos el citado canal este aparece cubierto por pequeñas placas de hormigón, lo que facilitará el que podamos atravesarlo. Una vez salvado este continuaremos por la derecha ( N ) junto al mismo.

En un corto tramo de discurrir junto al canal este aparece “ descubierto “  y de inmediato vuelve a “ cubrirse “ para terminar despareciendo “ mimetizado “ en este bucólico y poco transitado paraje. Las placas de hormigón y las grandes losas, sobre las que caminaremos cómodamente, se cubren de musgo y hojas para “ camuflar “ la cicatriz que este canal dibuja en la montaña.

A nuestro paso dejaremos varias de las regatas que, tras recoger sus aguas en pequeñas “ presas “, vierten sus aguas en el canal sobre el discurrimos en placentero caminar.

No deja de sorprendernos el arduo trabajo que debió suponer la construcción de este canal, sobre todo en el tramo en el que se adentra en la montaña para “ superar “ un pequeño y corto contrafuerte de roca que salvaremos por una “ pasarela “ espectacularmente “ erigida “ sobre la barrancada.

Superado este “ escollo “ no tardaremos en toparnos con un notorio cruce, lugar en el que deberemos abandonar el trazado del canal que vuelve a adentrase en las entrañas de la montaña, ahora en un tramo más largo. Ascendemos por la marcada senda que gana altura por la derecha ( NE ) para salvar un nuevo, y esta vez más escabroso, contrafuerte de roca.

Superado este iniciamos un acusado descenso que terminará por hacernos desembocar nuevamente en el canal, justo en el punto en el que este vuelve a salir a la luz.

Una alambrada, que deberemos atravesar, “ defiende “ el acceso al muro del canal, sobre el que deberemos continuar, en todo momento extremando las precauciones, a partir de este punto.

En algunos tramos, los que puedan sufrir de “ vértigo “ o sencillamente lo prefieran, pueden evitar el caminar sobre el muro haciéndolo por la senda que discurre bajo este aunque en algunos tramos pueda desaparecer o, dependiendo de la época del año, sencillamente “ cerrarse “ por la vegetación.

El muro por el que discurrimos es lo suficientemente ancho como para caminar “ seguro “ sobre este aunque en ningún momento deberemos “ relajarnos “ ya que la caída hacia el exterior del canal en algunos tramos es considerable, es más, en fechas recientes ha habido un accidente en el que “ la afectada “, tras precipitarse 50 metros, tuvo que ser rescatada en helicóptero.

En el primer tramo en el que el canal aparece descubierto, este no aparece con mucha anchura. Conforme avanzamos por este iremos dejando a nuestro paso varios · pasos “ que facilitan el acceso al otro lado del canal, todos ellos accesibles con pequeñas “ puertas “ de mallazo.

Paulatinamente el canal parece ganar anchura mientras discurre bajo las empinadas laderas que defienden la vertiente occidental de Abartán ( 1094 m ).

En plácido caminar damos alcance al punto en el que el canal nuevamente se adentra en la montaña para salvar un nuevo contrafuerte de roca que nosotros evitaremos por un notorio sendero. El canal en algún corto tramo vuelve a asomar, momento en el que una pequeña compuerta regula su caudal.

De nuevo el canal desaparece, punto que nosotros evitamos por el espectacular sendero que, sustentado sobre muros construidos con piedras, aparece “ colgado “ sobre el barranco.

Superado este nuevo “ escollo “ nuevamente alcanzaremos el punto en el que el canal vuelve a “ aflorar “, mostrándonos además una considerable anchura.

El muro del canal por el que continuamos caminando también parece ser más ancho y es por este por el que no tardaremos en alcanzar la caseta que alberga la “ compuerta “ que regula su caudal.

Junto a la citada caseta un pequeño puente nos permite acceder a la otra orilla del canal, lugar en el que tomaremos el amplio camino herboso que nace junto a esta y que de inmediato desemboca, a la altura de una cerrada curva, en la pista que le da acceso.

Tomamos la citada pista para, por la izquierda ( N ), iniciar un cómodo descenso mientras nos adentramos en un frondoso hayedo. Haciendo caso omiso a posibles bifurcaciones continuaremos en todo momento por la pista “ principal “, dejando a nuestro paso viejas bordas y no tardando en salir a terreno abierto.

Ahora descendemos entre verdes y extensos prados, lo que nos permite disfrutar de una más amplia panorámica. Salvamos un par de pasos canadienses mientras continuamos dejando a nuestro paso numerosas bordas, tan “ típicas “ de estos valles.    

Salvado el segundo de los mencionados pasos canadienses la pista traza una cerrada curva de 180º, lugar en el que obviaremos el camino que continúa de frente ( S ) para continuar por la derecha ( N ) dejando a nuestro paso de inmediato una borda a la izquierda ( W ) y un abrevadero a la derecha ( E ).

Descendemos plácidamente entre las alambradas que delimitan los prados que vamos dejando a nuestro paso y no tardamos en “ tropezar “ con una marcada bifurcación, lugar en el que obviaremos tanto la pista que sigue al frente ( NE ) como la que continúa por la izquierda ( W ) mientras tomamos el camino que nace entre ambas ( N ).

Este parece perder notoriedad rápidamente aunque no tarda en volver a ganarla para descender junto a la margen izquierda de Mitxauerteko Erreka. Rápidamente desembocamos en una amplia pista, por la que deberemos continuar hacia la derecha ( N ) para alcanzar en breve la bifurcación en la que destaca un poste indicador y por la que ya pasamos al comienzo del itinerario.

Ya por terreno conocido tomamos por la izquierda ( E ) para, sin abandonar en ningún momento la pista que en breve se torna hormigonada, retornar al punto de partida, la pequeña y cuidada localidad de Berroeta ( 367 m ).


Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


Este itinerario parte desde Berroeta, localidad baztanesa sobre cuyo casco urbano destaca la iglesia erigida en honor a San Martín ( dcha )

La iglesia de Berroeta, con la luna sobre esta, destaca sobre los prados que rodean la población

Estacionamos nuestro vehículo junto a un viejo caserón ( izda ) enclavado a la entrada de Berroeta

Escudo en la fachada del caserón que nos " recibe " a la entrada de Berroeta

Comenzamos a caminar por la calle que nos adentra en el casco urbano de Berroeta

Escudo en la fachada de una de las casas de Berroeta

Escudo en la fachada de una de las casas de Berroeta

Fuente en Berroeta

Encrucijada de calles en Berroeta. Seguimos de frente ( centro )

Callejeamos por Berroeta dejando a nuestro paso grandes caserones. En todo momento caminaremos por la calle principal que atraviesa la población balizada con marcas de pintura amarillas y blancas ( PR ) 

La calle por la que caminamos busca alcanzar la parte alta de Berroeta para abandonar la localidad

Abandonamos Berroeta por el carretil cementado que da acceso a algunas viviendas de reciente construcción 

La iglesia de Berroeta despunta sobre los tejados de la localidad

Berroeta queda rápidamente atrás

El carretil asfaltado por el que hemos abandonado Berroeta se bifurca de inmediato. Las balizas de pintura ( centro ) nos invitan a tomar el camino que nace por la izquierda 

El camino tomado nos muestra algunos tramos de calzada

Convertido en un estrecho pero notorio sendero nuestro camino atraviesa otro que nos cruza perpendicularmente. Seguimos de frente 

Nuevamente convertido en camino, continuaremos ganando altura

El camino termina desembocando de nuevo en la pista cementada por la que salimos de Berroeta y que abandonamos anteriormente 

El carretil cementado va dejando a su paso varias " leñeras "

Una mesa con bancos de piedra " invitan " a un pequeño descanso

Mirada hacia Berroeta

Salvamos un paso canadiense, punto en el que la pista pasa a ser de tierra

La pista por la que caminamos se bifurca. Obviamos el camino que continúa por la derecha, por el cual regresaremos, para continuar por la izquierda tomando nuevamente una pista de cemento. Un poste indicador ( centro ) destaca en el cruce 

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

La pista cementada gana altura en acusado ascenso

Mientras ganamos altura por la pista cementada echamos una mirada atrás hacia Almandoz ( centro )

Almandoz

En el punto en el que la pendiente pierde inclinación, la pista nuevamente pasa a ser de tierra. Ante nosotros despunta Abartán ( dcha ) y, bajo este, Urlegi ( izda )

Una pequeña borda aparece enclavada a la orilla de nuestro camino

La pista por la que caminamos continúa ganando altura " encajonada " entre las alambradas que delimitan los verdes prados que iremos dejando a nuestro paso

Sobre los prados que vamos dejando a neustro paso, en el horizonte, asoman Aniz ( centro ) y Ciga/Ziga ( dcha )

Aniz con Legate ( centro ) despuntando al fondo

Ciga/Ziga 

Nuestra pista vuelve a bifurcarse. Continuamos por la derecha

Rápidamente volvemos a " tropezar " con una nueva bifurcación, lugar en el que destaca un poste indicador ( izda ) y una fuente. Continuamos por la izquierda

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

A la derecha de nuestro camino dejamos una fuente

Fuente enclavada en la encrucijada de caminos

Fuente enclavada a la orilla del camino

Atrás queda la fuente

Desde el camino por el que continuamos ascendiendo damos vista a Aniz

Continuamos ganando altura por el notorio camino

Ascendemos dejando a nuestro paso extensos helechales en los que aparecen numerosas " metas "

A nuestro paso dejamos un cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos de frente por la pista " principal "

La pista continúa en paulatino ascenso

Nuestra pista traza una cerrada curva, lugar en el que obviaremos el camino que nace al frente para continuar por esta hacia la derecha

Ganamos altura en paulatino ascenso 

Bajo los prados que vamos dejando a nuestro paso destaca la localidad de Almandoz ( centro )

Almandoz

Ciga
 
Aniz

El camino por el que ascendemos deja a su paso el acceso a numerosos prados

Nuestra pista traza una cerrada curva de 180º, momento en el que obviaremos el herboso camino que nace al frente para continuar por esta hacia la izquierda

Cerrada curva de 180º que traza la pista por la que ascendemos

Berroeta va quedando abajo rodeada de verdes prados

Berroeta
 
Nuestro camino se adentra en el hayedo

Una regata, Urlegiko erreka ( dcha ) atraviesa bajo la pista

Urlegiko Erreka

Caminamos bajo un precioso hayedo

Encrucijada de pistas. Continuamos por la derecha

Hito ( dcha ) enclavado en la encrucijada de pistas que señaliza el camino a seguir  

La pista vuelve a trazar un cerrada curva de 180º para acentuar su pendiente

Bajo negros nubarrones continuaremos ganando altura en brutal pendiente

Desde la pedregosa pista por la que ascendemos echaremos una mirada atrás hacia Almandoz mientras que los " montes de Belate " ( izda ) comienzan a cubrirse de nubes

Una vez que la pista pierde algo de pendiente, vuelve a bifurcarse. Continuamos por la derecha

La pedregosa pista vuelve a centuar su inclinación

Ya convertida en un herboso camino la pista sale a terreno abierto para continuar su paulatino ascenso

Mientras continuamos ascendiendo, a nuestra izquierda asoma el que va a ser nuestro primer objetivo, Urdintz

Sobre nuestras cabezas, a la derecha del camino, despunta la rocosa cumbre de Urlegi. Hoy no la visitaremos

Nuestro herboso camino busca alcanzar el cercano collado de Urlegi

Antes de alcanzar el collado de Urlegi, sin camino definido, nos desviaremos por la izquierda hacia la cercana cumbre de Urdintz

En tendido ascenso remontaremos por la despejada ladera occidental de Urdintz

Mientras ascendemos hacia Urdintz echamos una mirada al cercano Urlegi

Al salir a la cumbre de Urdintz ante nosotros se extiende el Valle de Baztán

Mi hijo Oscar en la amplia y herbosa cima de Urdintz con Abartán asomando detrás

Caminamos por la herbosa cumbre de Urdintz dando vista a Aizkoa ( izda )

Cromlech enclavado en la amplia cumbre de Urdintz

Cromlech en la cima de Urdintz con vista a Aizkoa ( izda )

Desde la cima de Urdintz descenderemos por notorio camino hacia el abierto collado de Urlegi, sobre el que destaca Abartán

Poste indicador en el collado de Urlegi. Atravesamos el herboso camino que cruza perpendicularmente y que anteriormente abandonamos para desviarnos hacia la cima de Urdintz. Iniciamos el ascenso hacia Abartán

Poste indicador en el collado de Urlegi con vista a la rocosa cumbre del mismo nombre, Urlegi

En el collado de Urlegi, junto al poste indicador, atravesaremos el camino que recibimos por la derecha ( izquierda en al foto ) y que anteriormente abandonamos para desviarnos hacia la cima de Urdintz ( dcha )

En el collado de Urlegi abandonamos el camino que por la izquierda continúa hacia el collado de Elorregi para tomar de frente ( dcha ) el herboso camino por el que iniciaremos el ascenso hacia Abartán

Mientras ascendemos hacia Abartán echamos una mirada hacia la cercana cumbre de Aizkoa 

Ganamos altura en brutal pendiente por la herbosa ladera septentrional de Abartán

Desde nuestro ascenso hacia Abartán echamos una mirada atrás hacia el collado de Urlegi ( centro ), sobre el que destacan Urlegi ( izda ) y Urdintz ( centro ). El Valle de Baztán se extiende al fondo bajo una cielo del todo encapotado
 
Mientras ascendemos en brutal pendiente, asoma sobre nuestras cabezas el vértice geodésico que señaliza la cima de Abartán

En acusado ascenso buscamos alcanzar la ya cercana cumbre de Abartán

Mi hijo Oscar en la cima de Abartán

El cielo se abre paulatinamente dejando asomar algo de sol sobre el Valle de Baztán
 
Ciga/Ziga visto desde la cima de Abartán

Elizondo, capital del Valle de Baztán, asoma en el fondo del extenso valle

Mirada desde la cima de Abartán hacia Elorregi, alargada y herbosa cumbre que asoma en primer término y sobre la que despunta al fondo la piramidal silueta de Gartzaga

Mi hijo Oscar disfruta de los tímidos rayos de sol que " iluminan " la cima de Abartán 

Junto a mi hijo Oscar en la cima de Abartán

Abandonamos la cima de Abartán, en la que junto a su vértice geodésico destaca un pequeño buzón montañero

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Abartán

Desde la cima de Abartán iniciaremos el descenso caminando por su alargada loma SE. 

Desde el vértice geodésico que " corona " la cima de Abartán echamos una mirada hacia la alargada loma por la que iniciaremos el descenso. La niebla hace un " amago " de engancharse a ella

Mientras que en el horizonte asoman negros nubarrones, sobre nuestars cabezas se abre un tímido " claro " 

Atrás queda la cima de Abartán

Mientras descendemos de Abartán echamos una mirada hacia nuestros próximos objetivos, Olariaga y Katiliko Harri, cumbres que despuntan en primer término entre las nubes que envuelven el cordal

Caminamos por la agradable loma en dirección a su extremo oriental

Antes de alcanzar el extremo oriental de la alargada loma cimera de Abartán, en un discreto " colladito ", la abandonaremos para continuar descendiendo en dirección al cordal que tímidamente asoma al fondo entre nubes ante nosotros

El vértice geodésico que señaliza la cima de Abartán ya asoma lejano

Olariaga y Katiliko Harri ( dcha ), nuestros próximos objetivos, asoman en primer término mientras que al fondo despuntan Egurtegi ( izda ) y Saioa ( dcha ) entre nubes

Katiliko Harri despunta en primer término sobre la doble cumbre de Olariaga mientras que al fondo asoma, entre nubes, Saioa ( centro )

Descendemos por terreno herboso mientras que ante nosotros se extiende la alargada loma de Elorregi

Mientras que las nubes se " enganchan " en el macizo de Saioa nosotros buscaremos descender hacia el marcado camino, Abartango bidea ( centro ), que vemos discurrir cercano atravesando Abartango lepoa

Tímidos rayos de sol se " cuelan " entre los negros nubarrones

Una línea de palomeras flanquea Abartango bidea, herboso camino hacia el que descendemos

No tardamos en desembocar en Abartango lepoa, collado atravesado por Abartango bidea, camino por el que continuaremos en plácido discurrir

A la derecha del camino dejaremos a nuestro paso una pequeña balsa

Desde Abartango lepoa echamos una mirada atrás hacia Abartán

No tardaremos en abandonar el herboso camino para desviarnos por la derecha hacia la amplia y cercana cumbre de Elorregi

Por encima de una palomera buscamos alcanzar la herbosa loma por la que continuaremos ganando altura 

Una vez ganada la loma continuaremos por esta en plácido ascenso

Mientras mi hijo Oscar asciende por la loma cimera de Elorregi yo prefiero hacerlo por la " resguardada " ladera de una manera más " tendida " y menos expuesta al viento 

Para cuando yo llego mi hijo Oscar ya ha alcanzado la cima de Elorregi que asoma detrás y se ha acercado a visitar un poco apreciable cromlech

Desde el cromlech situado en las inmediaciones de la cima de Elorregi miramos hacia el cordal por el que deberemos continuar. Las nubes lo " envuelven "

Desde el cromlech que acabamos de visitar, enclavado al fondo de la herbosa loma ( dcha ), no tardaremos en alcanzar la herbosa cima de Elorregi. Un hito la señaliza

Un pequeño hito de piedras señaliza la discreta cumbre de Elorregi. La abandonamos para descender nuevamente hacia el camino ( dcha ) desde el que nos hemos desviado hacia esta

El notorio camino hacia el que deberemos descender aparece muy marcado en el terreno

No tardamos en alcanzar el herboso camino aunque lo abandonaremos de inmediato buscando encaramarnos en la herbosa cota ( izda ) que aparece en primer término

Una vez atravesado el amplio y notorio camino continuaremos junto a la línea de palomeras que se extiende por la herbosa loma

Mirada trás hacia la alargada y herbosa cima de Elorregi ( izda ), tras la que despunta Abartán ( dcha )

Camino de Olariaga antes alcanzaremos la " cimita " de una más que discreta cota que aparece " coronada " por una palomera

Desde la " cotita " que acabamos de alcanzar nuevamente perderemos altura en dirección al collado que nos separa de Olariaga, cima prácticamente inapreciable tras la que despunta Katiliko Harri ( centro ) 

Las palomeras engalanan en todo momento la herbosa loma por la que discurrimos camino de Olariaga, cima que asoma cercana en primer término 

La cima de Olariaga asoma cercana ( dcha )

Un corto repecho nos separa de la cima de Olariaga

Cima de Olariaga, desde la que ya divisamos el siguiente objetivo, Katiliko Harri ( dcha )

Mi hijo Oscar en la cima de Olariaga. Detrás divisamos la alargada cumbre de Elorregi, tras la que despunta Abartán

Desde la cima de Olariaga echamos una mirada hacia el herboso collado, Olariko lepoa, que nos separa de Katiliko Harri, siguiente objetivo

Descendemos desde la cima de Olariaga con la intención de retomar el herboso camino que atraviesa bajo la cercana cota SW. 

Una vez en el herboso camino, ahora si, descendemos hacia Olariko lepoa, collado sobre el que despunta la cima de Katiliko Harri

Rápidamente alcanzamos Olariko lepoa, collado abierto bajo la cumbre de Katiliko Harri

Desde Olariko lepoa volvemos a abandonar el notorio sendero que evita la cima de Katiliko Harri por la derecha para iniciar el ascenso hacia esta

Camino de la cima de Katiliko Harri dejaremos a nuestro paso, a la orilla del sendero, un mugarri

Desde nuestro ascenso hacia Katiliko Harri echamos una mirada atrás hacia la doble cumbre de Olariaga, cuya cima " principal " ( dcha ) hemos visitado

Ganamos altura en acusado ascenso por la herbosa ladera septentrional de Katiliko Harri 

Conforme ascendemos por la herbosa ladera esta se torna más pedregosa

Antes de alcanzar la cima de Katiliko Harri volvemos a echar una mirada atrás hacia Olariaga, prácticamente inapreciable bajo la alargada cima de Elorregi, tras la que despunta Abartán

La " cicatriz " abierta por la cantera de almandoz roba nuestra atención

Divisamos el canal por el que posteriormente vamos a descender 

Intentando evitar las grandes rocas que cubren la parte alta de Katiliko Harri buscamos ascender por las zonas herbosas

Ultimos metros hacia la cima de Katiliko Harri

Mi hijo Oscar en la cima de Katiliko Harri

Mi hijo Oscar posa junto al hito cimero que señaliza la cumbre de Katilko Harri

Desde la cima de Katilko Harri echamos una mirada atrás hacia las cumbres ya " coronadas ": Olariaga, Elorregi y Abartán ( centro ), esta última a punto de ser engullida por las nubes 

Con sumo cuidado iniciaremos el descenso desde la rocosa cima de Katiliko Harri

Desde la cima de Katiliko Harri buscamos descender hacia las bordas de Olari que asoman al fondo

Descendemos de la cima de Katiliko Harri entre grandes rocas

Ya por terreno herboso perderemos altura en acusado descenso hacia la terraza herbosa en la que aparecen enclavadas las bordas de Olari

Atravesamos la marcada senda que anteriormente abandonamos para alcanzar la cima de Katiliko Harri. Al fondo asoma la cima de Zokoa cubierta de niebla

Sin camino definido continuamos perdiendo altura en dirección a las bordas de Olari

Por la senda que acabamos de atravesar aparece un ciclista

Grupo de ciclistas

Terminamos dando alcanza a un amplio y herboso camino, por el que continuaremos descendiendo más cómodamente en dirección a las ya cercanas bordas de Olari

Alcanzamos las bordas de Olari

Borda en el paraje de Olari

Borda en el paraje de Olari

Entre las dos bordas enclavadas en el paraje de Olari nace un notorio camino. Lo tomaremos para continuar nuestro descenso

Amplio y herboso camino por el que iniciamos el descenso desde las bordas de Olari

El camino parece perder notoriedad mientras acentúa su inclinación

El sol " ilumina " la cantera de Almandoz

Nuestro camino busca adentrarse en el hayedo

Al adentrase en el bosque de hayas nuestro camino gana notoriedad

Nuestro camino recibe uno menos notorio por la derecha, el cual obviaremos para continuar descendiendo de frente ( izda )

Olanberriko Erreka atraviesa nuestro camino

Olanberriko Erreka

Caminamos plácidamente por un frondoso bosque de hayas

Entre las hayas asoma la cima de Aaltzueta y bajo esta el canal por el que discurriremos en breve

El camino en todo momento es muy notorio

Alcanzamos un cruce, punto en el que deberemos continuar por la izquierda

Gartzaga, cuya cumbre aparece cubierta por la niebla, asoma entre las hayas 

Tropezamos con una nueva bifurcación, lugar en el que deberemos continuar por la derecha

Punto en el que abandonamos el camino por el que venimos descendiendo ( dcha ) para continuar por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) 

De inmediato nos topamos con un nuevo cruce. Descendemos por la izquierda

Continuamos nuestro placentero descenso entre el frondoso hayedo

Nos topamos con algún " pequeño " obstáculo, nada que no podamos superar

Nuestro camino traza una cerrada curva de 180º

Finalmente terminamos alcanzando el canal. Lo cruzamos por la parte que aparece " cubierta " para continuar junto a este por nuestra derecha

Una vez atravesado el canal caminaremos junto a este

Agradable caminar junto al canal

El canal en algunos tramos aparece " cubierto "

El canal termina " desapareciendo "

El canal se intuye entre las hayas y bajo la hojarasca

El canal discurre " camuflado " en el entorno

Caminamos sobre el canal

Grandes losas cubren algunos tramos del canal

En esta época del año la hojarasca cubre el trazado bajo el que discurre el canal

En el punto en el que Olanberriko Erreka, regata que ya cruzamos anteriormente más arriba, vierte sus aguas al canal, la atravesamos por un puente de hormigón

Unas placas de hormigón conforman el puente que nos permite atravesar cómodamente Olanberriko Erreka

Olanberriko Erreka en el punto en el que sus aguas caen en el canal

En nuestro caminar sobre el canal dejaremos a nuestro paso una pequeña " compuerta " ( izda )

!!! Ojo !!!

El trazado del canal es muy notorio

En nuestro caminar sobre el canal damos vista a la cantera de Almandoz, sobre la que destaca en el horizonte Mendaur

El trazado del canal se abre entre las hayas

Un tramo de canal aparenta haber sido " cubierto " recientemente con nuevas placas de hormigón

El canal sobre el que caminamos recibe las aguas de una nueva regata

Plácido caminar sobre el canal

Placas de hormigón cubren el canal

Caseta junto al canal que dejamos a nuestro paso

El trazado del canal se abre como una " autopista " entre las hayas

Algunos tramos de canal aparentan haber sido cubiertos recientemente

El canal se abre en una empinada ladera

El canal atraviesa un contrafuerte rocoso mientras que un camino " protegido " lo salva por la izquierda

Mientras que el canal atraviesa el contrafuerte rocoso nosotros lo salvamos por la izquierda

Unas sirgas de acero protegen el tramo de camino que salva el contrafuerte rocoso, un espectacular " balcón panorámico "

Mirada atrás hacia el hayedo 

El camino, escrupulosamente " protegido ", discurre sobre el abismo

Tramo de canal que atraviesa bajo el contrafuerte rocoso

Salvado el contrafuerte rocoso el camino se bifurca. Abandonamos el canal que continúa por la izquierda para " desaparecer " nuevamente bajo la montaña mientras que nosotros ascendemos por la derecha 

El camino tomado evita el tramo en el que el canal ( abajo ) se " adentra " en las entrañas de la montaña

Punto en el que el canal " desaparece " bajo la montaña

El notorio sendero gana altura en acusado ascenso buscando alcanzar la base de la rocosa pared que pretendemos salvar

La senda asciende buscando salvar la pared de roca bajo la que atraviesa el canal

El escalonado sendero discurre " pegado " a la base de la pared

Una vez salvada la pared de roca el sendero desciende nuevamente en busca del canal

Alcanzamos y salvamos la alambrada que nos permite acceder nuevamente al canal

Punto en el que nuestro camino ( centro ) salva la alambrada que nos permite acceder nuevamente al canal que sale de las entrañas de la montaña

A partir de este punto, en el que nuevamente alcanzamos el canal, caminaremos sobre el muro

En nuestro caminar sobre el muro del canal deberemos extremar las precauciones ya que en algunos tramos tenemos bastante " caída " hacia la izquierda 

A nuestro paso dejaremos varios " pasos " sobre el canal. Este es el primero de ellos  

La anchura del muro del canal nos permite un cómodo caminar

El canal cuenta con algunos " sobraderos "

Atravesamos otro " paso " sobre el canal

En este tramo el canal es bastante " estrecho "

Conforme avanzamos junto al canal la nubosidad va desapareciendo para permitirnos disfrutar de la panorámica

Salvamos otro de los " pasos " sobre el canal

El canal va ganando en anchura

Pequeñas " puertas " nos permiten salvar los " pasos " sobre el canal

El canal discurre bajo las laderas de Aaltzueta

Atravesamos el último de los " pasos " acondicionados sobre el canal

Alcanzamos el tramo en el que el canal nuevamente se adentra en la montaña. Un " paso " nos permite abandonar el muro

" Paso " y escalera de piedra que nos permite abandonar el muro del canal

Un herboso y estrecho sendero discurre junto al murete del canal que, en un corto tramo, vuelve a asomar a la altura de una pequeña " compuerta "   

El trazado del canal se dibuja bajo las cimas de Elorregi ( izda ), Katiliko Harri ( centro ) y Zokoa ( dcha )

Pequeña compuerta en el canal que dejamos a nuestro paso

Un estrecho sendero discurre bajo la pared de roca que debemos salvar

Un muro de piedra " sustenta " el marcado sendero

Caminamos por un espectacular paraje que nospermite una bella y abierta panorámica hacia Iterrizokoa ( izda ), Txaruta, Garmendi ( centro ) y Buruzar 

Grandes losas cubren este tramo de sendero

Mirada hacia Almandoz y su cantera mientrasque en primer término llama nuestra atención el viaducto de Marín

Viaducto de Marín

Nuestro camino discurre sobre un muro de piedra que lo " sustenta "

Alcanzamos de nuevo el canal en el punto en el que vuelve a " aflorar " 

Caminamos en todo momento sobre el muro del canal mientras disfrutamos de una bella panorámica hacia Almandoz ( izda ) y su cantera, sobre la que asoma en el horizonte Mendaur ( centro )

El canal en este tramo es más ancho y el muro sobre el que caminamos también. ¡¡¡ Prohibido caerse !!!

Mirada hacia Almandoz

Terminamos alcanzando la " compuerta " que regula el caudal del canal

Un pequeño puente nos permite salvar el canal para alcanzar la otra orilla

Abandonamos definitivamente el canal

Por la derecha de la caseta que alberga la " compuerta " que regula el caudal del canal nace un herboso camino, el cual deberemos tomar

Dejamos atrás la caseta que alberga la " compuerta " que regula el caudal del canal

El camino alcanza de inmediato una amplia pista en el punto en el que esta traza una cerrada curva de 180º. Continuaremos por esta en descenso por la izquierda

La pista por la que descendemos discurre bajo las hayas en todo momento amplia y notoria

La pista se bifurca. Hacemso caso omiso del camino que asciende por la izquierda mientras continuamos descendiendo de frente ( dcha )

A nuestro paso iremos dejando viejas bordas y los " cerrados " aledaños

La pista sale a terreno abierto para atravesar un paso canadiense mientras ya damos vista a Berroeta. En el horizonte asoman Legate ( dcha ) y Aizkolegi ( centro )

El collado de Xunbilketa se abre entre Aizkolegi ( izda ) y Legate ( dcha )

El Palacio de Aizkolegi asoma en la cumbre del mismo nombre

La amplia y, en tramos, herbosa pista nos permite un plácido descenso dando vista a Berroeta ( izda ) y Aniz ( dcha ). El cielo vuelve a " encapotarse "

Berroeta

La pista pierde altura trazando cerradas curvas 

Cómodo descenso dando vista a Almandoz ( izda ) y su cantera ( dcha )

Almandoz

Perdemos altura plácidamente mientras dejamos a nuestro paso verdes y extensos prados

Volvemos a atravesar un nuevo paso canadiense, lugar en el que la pista traza una cerrada curva hacia la derecha

La pista por la que descendemos ( dcha ) traza una cerrada curva

Bajo la pista dejamos una borda mientras que tras esta asoma Almandoz, localidad sobre la que despunta la rocosa cumbre de Apurtxegaña o Santa Bárbara ( centro )

La pista deja su paso una gran borda

Un abrevadero de reciente construcción queda enclavado a la orilla de la pista

Típica borda 

La pista continúa su discurrir entre prados

Berroeta asoma ya cercano mientras que al fondo aparece Zozaya/Zozaia ( izda ), barriada de Oronoz-Mugaire

La pista va ganando notoriedad mientras continúa su paulatino descenso

Nuestra pista se bifurca, momento en el que obviaremos las que nacen por la izquierda y al frente ( dcha ) para tomar el camino que nace entre ambas

Continuamos descendiendo por el, en principio, amplio y herboso camino

El camino tomado parece perder notoriedad de inmediato

Al penetrar bajo el arbolado nuestro camino vuelve a hacerse más notorio

Nuestro camino desciende paralelo a Mitxaurteko Erreka

No tardaremos en desembocar de nuevo en la amplia pista que anteriormente abandonamos. Continuamos por la derecha

La pista discurre bajo un frondoso entorno

La pista va ganando notoriedad mientras deja a su paso bordas y viejos caseríos 

Paulatinamente alcanzaremos los prados que se extienden por los alrededores de Berroeta

A la altura de un poste indicador ( dcha ) desembocaremos en la bifurcación por la que ya pasamos al inicio de este itinerario. Continuamos por la izquierda

Caminamos entre los muros de piedra que delimitan los prados que iremos dejando a nuestro paso

Berroeta ya asoma cercano

Salvamos un paso canadiense que ya atravesamos al comienzo de la ruta, momento a partir del cual la pista pasa a estar hormigonada

Descendemos por la pista de hormigón haciendo ahora caso omiso del camino que recibimos por nuestra derecha, por el que ascendimos al comienzo del itinerario

Dando vista a Almandoz la pista traza una cerrada curva dejando a su paso varias bordas

Perdemos altura dejando a nuestro paso bordas y pabellones ganaderos

Descendemos entre las alambradas que delimitan los prados dejando a nuestro paso, en el interior de uno de ellos, una gran cruz de piedra ( dcha )

Cruz de piedra que dejaremos a nuestro paso a la orilla de la pista

La pista hormigonada nos encamina hacia Berroeta

Entramos en Berroeta

Callejeamos por Berroeta dejando a nuestro paso su cuidado caserío

Atravesamos Berroeta dejando a nuestro paso unas mesas con bancos de piedra ( dcha ) mientras buscamos salir de la localidad 

Escudo labrado en piedra en la fuente de Berroeta

A las afueras de Berroeta alcanzamos el lugar en el que, junto a un gran caserón, tenemos estacionado nuestro vehículo

La iglesia de Berroeta, erigida en honor a San Martín, destaca en la parte alta de la localidad

Ultima mirada hacia Berroeta, localidad desde la que ha dado comienzo y por lo tanto también finaliza esta ruta