lunes, 26 de marzo de 2018

Lanotegi-Asundegiko Gaina-Beodegi-Egurtzako Harria-Tranpako Kaskoa ( Desde Urepel )

El Valle des Aldudes o Alduides, en tierras de la Baja-Navarra, es un bucólico paraje enclavado en plena línea fronteriza que aparece “ encajonado “ bajo diferentes cordales montañosos. Si exceptuamos su vertiente septentrional, abierta hacia el Valle de Baigorry, el Valle des Aldudes se extiende bajo la cara norte de la cordillera pirenaica, allá donde las escabrosas cumbres han dado paso a redondeados y herbosos oteros en los que pacen plácidamente las innumerables cabezas de ganado que dan ese “ sabor “ típicamente ganadero al Valle.
La vertiente occidental del Valle des Aldudes aparece dominada por un extenso cordal en el que llaman nuestra atención las prominentes cumbres de Auza ( 1304 m ), Peña de Alba o Albako Harria ( 1074 m ) y Enekorri ( 1176 m ), sirviendo de frontera natural con tierras baztanesas. Por el Este destaca la alargada loma que desde Lindus ( 1220 m ), en las inmediaciones del Puerto de Ibañeta ( 1056 m ), se extiende en dirección Norte hasta alcanzar la cima de Adarza ( 1251 m ), cordal que ejerce de muga con las tierras de Valcarlos/Luzaide. La vertiente meridional del Valle aparece “ cerrada “ por el “ discreto “ cordal en el que destacan las cimas de Isterbegi ( 1028 m ), cumbre desprendida bajo la cara Norte del Adi ( 1457 m ), y el anteriormente citado, Lindus ( 1220 m ), alargada “ loma “ que limita con el Valle de Erro.
Tres localidades conforman el Valle des Aldudes: Banca/Banka ( 243 m ), la población más septentrional del Valle, Aldudes ( 370 m ), al que pertenece el barrio de Esnazu ( 551 m ), y Urepel ( 414 m ), el pueblo más meridional.
El Valle des Aldudes está atravesado por el río La Nive des Aldudes, el cual desemboca en las inmediaciones de Saint Martin D´Arrosa ( 130 m ) en La Nive o Errobi, río que a su vez discurre bajo la vertiente nororiental del monte Jara ( 812 m ), paralelo a la D-918, carretera que enlaza la capital bajonavarra, Saint Jean Pied de Port ( 181 m ), con Bayonne/Bayona ( 12 m ), capital de Lapurdi.
Los diferentes cordales montañosos que “ encierran “ el Valle y las diferentes cumbres, muchas de ellas sobradamente conocidas, sirven de objetivo para innumerables salidas montañeras que tendrán como punto de partida cualquiera de las localidades, anteriormente citadas, que conforman el Valle.
El monte Adi ( 1458 m ) es la cumbre más “ importante “, además de ser una de las más emblemáticas de Navarra, de las que “ otean “ el Valle des Aldudes. Su relativa cercanía a la capital navarra, una considerable altitud y el estar situada en una paraje más que interesante como puede ser Quinto Real/Kintoa, hace de esta cumbre una de las más visitadas de la Comunidad Foral. La estratégica posición que ocupa esta bella cumbre, la cual se alza solitaria sobresaliendo destacadamente sobre el resto de modestas cimas que encontramos a su alrededor y que, cubiertas en su mayor parte por un denso arbolado, apenas llaman nuestra atención, la convierten en un privilegiado mirador del macizo pirenaico, así como de gran parte de las cumbres que tapizan la vertiente cantábrica de Navarra y, cómo no, del precioso Valle des Alduides.
Urepel ( 414 m ), pueblecito situado en la vertiente septentrional de la montaña, nos ofrece la ascensión más larga y dura además de ser, desde mi modesto punto de vista, una de las excursiones más “ completas “, bellas e interesantes.
Auza ( 1304 m ), Peña de Alba o Albako Harria ( 1074 m ), Enekorri ( 1176 m ),  Isterbegi ( 1028 m ), Urtaray ( 1153 m ), Lindus ( 1220 m ), Lauriñak o Lauriñaga ( 1277 m ), Meatze ( 1208 m ) y Adarza ( 1251 m ) son algunas de las “ sobresalientes “ cumbres que rodean el Valle y principales objetivos de los montañeros que lo visitan.
Además de estas cumbres son numerosos los “ suaves y herbosos “ oteros que, con una más que discreta altitud y con un nombre “ menos conocido “, tapizan este bucólico y estratégico enclave.
Esta estratégica ubicación, en plena línea fronteriza, hace de este Valle una importante encrucijada de caminos, muchos de los cuales son utilizados para las ascensiones a muchas de las cimas anteriormente citadas, así como para la comunicación con los valles vecinos situados al otro lado de la frontera.

Uno de estos caminos, concretamente el que antaño comunicaba con el Valle de Sorogain y que además sirvió como ruta de huida para aquellos presos que aquel 22 de mayo de 1938 se fugaron del Fuerte de San Cristóbal, enclavado en el Monte Ezkaba ( 895 m ), buscando la libertad que les ofrecía atravesar la frontera, va a ser el que empleemos para realizar una interesante ruta por alguna de las “ modestas “ cumbres que cierran por el Sur las tierras del Valle des Aldudes.

Urepel

Pequeña localidad francesa situada en el bucólico Valle de Aldudes, el cual está enclavado en la región conocida como Baja-Navarra, una de las más occidentales del Pirineo. Esta región formó parte del Reino de Navarra junto a la actual Comunidad Foral de Navarra hasta el año 1512, fecha en la que Fernando el Católico la conquistó, incorporando el territorio controlado ( la Alta Navarra ) a la Corona de Castilla.
Si exceptuamos su vertiente septentrional, Urepel ( 414 m ) está rodeada prácticamente por todas sus vertientes por la línea fronteriza que la separa de territorio navarro. Urepel ( 414 m ) es la localidad más meridional del Valle de Aldudes, el cual linda por dicha vertiente con el Valle de Erro, por oriente lo hace con Valcarlos y Roncesvalles, con el Valle de Baztán por occidente y por el Norte con el Valle de Baigorri a la vez que también con tierras baztanesas. 
Urepel ( 414 m ) es una localidad independiente desde el año 1862, fecha en la que se segregó de Aldudes. Su población ronda los 340 habitantes, predominando las actividades agrícolas y ganaderas.
En un entorno privilegiado, rodeado de prados y extensos bosques, Urepel ( 414 m ) es uno de los puntos de partida habituales en las incursiones montañeras hacia las principales cumbres del cercano cordal fronterizo que rodea la localidad.
Uno de los personajes más célebres de este pequeño rincón del Valle de Aldudes, sin lugar a dudas, fue “ Xalbador “ ( 1920-1976 ), un mito del “ bertsolarismo.

Xalbador ( El bertsolari de Urepel )

Fernando Aire Etxart “ Xalbador “, sobrenombre que toma de su caserío Xalbadorenea, nació en Urepel en el año 1920. Pastor en su localidad natal fue todo un mito en el arte del “ bertsolarismo “. El “ bertsolarismo o versolarismo “ es el arte de cantar en verso de manera improvisada para conversar o pronunciar un discurso, rimando y con una métrica establecida. La palabra “ bertso “ en euskera equivale a lo que en castellano es una estrofa escrita según una métrica.
El “ bertsolarismo o versolarismo “  es una manifestación cultural y muy popular en toda Euskal Herria, siendo muy anterior a cualquier manifestación escrita del euskera, ya que surge de una literatura oral espontánea. Este tipo de “ discusión dialéctica “ responde a un patrón que ha estado presente en un gran número de culturas. Está presente en la mayoría de fiestas populares.
La mayoría de los “ bertsolaris “ eran conocidos por sus sobrenombres, normalmente el nombre de los caseríos en los que residían o de los que eran originarios.
“ Xalbador “ participó en casi todos los certámenes y campeonatos de la época, ganando muchos de ellos o quedando en posiciones destacadas.
Murió de un ataque al corazón el día 7 de Noviembre de 1976, el día en que se le tributaba un merecido homenaje en su localidad natal, Urepel ( 414 m ).

Sorogain

Sorogain es un estrecho y encajonado “ vallecito “ enclavado en el Valle de Erro que linda en su vertiente septentrional con las tierras bajonavarras del Valle de Alduides.
Rodeado por suaves y redondeadas montañas, su vertiente meridional aparece “ flanqueado “ de frondosos hayedos mientras que su parte alta, la más septentrional, luce “ tapizada “ de una extensa zona de pastos.
Estos pastos hacen de Sorogain un “ codiciado “ paraje en el que gran parte del año pacen innumerables cabezas de ganado, habitualmente caballos y vacas.
Sorogain es zona de pastoreo desde tiempos ancestrales como así lo atestiguan los innumerables restos megalíticos que “ siembran “ la zona.
Enclavado en zona fronteriza, Sorogain es un estratégico lugar en el que confluyen innumerables caminos, todos ellos provenientes de los valles que rodean este bucólico paraje.
Ancestral zona de pastoreo, hoy en día también es un “ paraíso “ para los amantes de la montaña, principales visitantes de este paraje en la actualidad. Esto ha hecho que en la zona se hayan habilitado un albergue con bar, restaurante y habitaciones, una oficina de información y diferentes áreas de esparcimiento que harán más “ cómoda “ si cabe nuestra visita a este maravilloso enclave.

Quinto Real/Kintoa

Monte Alduide o Quinto Real/Kintoa es un bello paraje cubierto de un extenso y cuidado bosque que se encuentra al noroeste de Navarra. Este curioso nombre proviene de la Edad Media en la que “ la quinta “ era el impuesto que los usuarios de estos terrenos, debían pagar a la corona en concepto de aprovechamiento del monte y de los pastos ( uno de cada cinco cerdos ). Se reparten su propiedad los valles de Baztán, Esteribar, Erro y Alduides, beneficiándose de su explotación esencialmente forestal y cinegética, los ayuntamientos de Baztán y Erro en un 30 y 70 % respectivamente. Además de la riqueza forestal de este paraje, cabe destacar que en estas tierras nace el río Arga, antiguamente denominado “ Runa “ y que es considerado como “ el más navarro “ de nuestros ríos ya que sus 145 kilómetros de recorrido transcurren íntegramente por suelo foral.
Los restos de una antigua fábrica de armas, cuyos muros todavía aguantan a duras penas el paso del tiempo, son visibles junto a la carretera NA-138 que accede al Puerto de Urquiaga/Urkiaga ( 910 m ). Esta fábrica fue construida allá por el año 1766 y en ella llegaron a vivir hasta 500 personas, realizándose en ella principalmente la fundición de bombas y balas de diferente calibre hasta su abandono a mediados del S. XIX.
Estos son tan sólo algunos de los singulares rincones que esconde este espectacular paraje, en el que además destaca una rica flora y variada fauna. El resto lo tendremos que descubrir nosotros mismos, sorprendiéndonos a cada paso y en cada rincón de este maravilloso bosque.

La Fuga de Ezkaba

El atardecer del Domingo 22 de Mayo de 1938 se produjo la evasión de 795 presos que estaban confinados en el Fuerte de san Cristóbal ( Ezkaba ). Utilizado como penal desde el año 1934, en aquel momento albergaba a unos 2500 presos republicanos relacionados con el golpe militar de 1936 y la Guerra Civil.
Las fuerzas que se organizaron para su persecución abatieron a 206 de los fugados. De los capturados, 14 fueron considerados organizadores de la fuga y ejecutados en Agosto del mismo año. Ta sólo 3 ( quizá 4 ) evadidos alcanzaron la frontera y culminaron con éxito su periplo.
El sendero de gran recorrido, GR-225, se inspira en la “ huella “ de aquellos hombres. Siguiendo el hipotético itinerario de Jovino Fernández, uno de los que alcanzó la muga, busca el Norte cruzando los ríos Ulzama y Arga hasta llegar a Urepel. Recorriéndolo disfrutarás de los parajes naturales por los que discurre pero también honrarás la memoria de aquellos que los transitaron en busca de la libertad: de quienes fueron devueltos a la miseria de su encierro, de quienes murieron en el intento y de quienes la alcanzaron.

     * Fuente: Panel informativo GR-225 ( Gobierno de Navarra ) 

Itinerario

En este itinerario pretendo realizar una ruta circular en la que, teniendo como punto de partida la localidad bajonavarra de Urepel ( 414 m ), población enclavada en el Valle des Aldudes, tomaríamos el antiguo camino, hoy balizado como GR-225 ( La Fuga de Ezkaba ), que asciende en busca del bucólico Valle de Sorogain ( 830 m ) para, sin llegar a descender hacia este, coronar algunas de las herbosas cumbres que lo rodean para retornar al punto de partida junto a Imiztegiko Erreka.
Desde la plaza de Urepel ( 414 m ) comenzaremos a caminar por asfalto para abandonar la localidad en dirección al cercano barrio de Gaineko Karrika ( 430 m ), estratégica encrucijada de caminos.
Continuaremos por el vial asfaltado que asciende hacia Sorogain ( 830 m ) para rápidamente abandonarlo yendo a tomar la balizada senda GR-225. Escrupulosamente señalizado, el camino atraviesa la frontera para desembocar en el collado de Beraskoain ( 1009 m ), lugar desde el que comienza el descenso hacia Sorogain ( 830 m ), opción esta última que descartamos.
Desde el abierto collado de Beraskoain ( 1009 m ) nos desviaremos ligeramente para “ coronar “ la cercana cima de Lanotegi ( 1072 m ), primera cumbre a visitar.
De nuevo en el collado Beraskoain ( 1009 m ), ahora sí, continuaremos en fuerte ascenso camino de la cima de Asundegiko Gaina ( 1151 m ), cumbre que alcanzaremos de inmediato.
Corto descenso al collado Sorolepo ( 1120 m ), el cual nos separa de la cercana cima de Beodegi ( 1148 m ), cima que también visitaremos.
Siguiendo la alambrada, un corto aunque acusado descenso nos deja en el collado de Aztakarri ( 959 m ), cuello atravesado por el carretil asfaltado que comunica Urepel ( 414 m ) con Sorogain ( 830 m ).
Desde el collado de Aztakarri ( 959 m ) tomaremos el camino balizado con las marcas rojiblancas de la senda GR-12 que, señalizando la ruta, nos hará discurrir bajo las laderas de Iturrunburu ( 1312 m ) para desembocar en el discreto collado de Egurtzako lepoa ( 1086 m ), lugar desde el que coronaremos plácidamente la modesta cumbre de Egurtzako Harria ( 1102 m ).
Paulatino descenso para posteriormente perder altura, en fortísima pendiente, en busca de un discreto collado ( 774 m ) desde el que nos desviaremos hacia la discreta cima de Tranpako Kaskoa ( 764 m ).
De nuevo en el discreto collado ( 774 m ) continuaremos nuestro descenso por amplio y marcado camino hasta alcanzar Imiztegiko Erreka, riachuelo junto al que caminaremos dejando a nuestro paso prados y caseríos para desembocar, tras pasar por el barrio de Gaineko Karrika ( 430 m ), en el punto de partida, la localidad bajonavarra de Urepel ( 414 m ). 


Desnivel: 1050 m
Tiempo: De 4 h a 6 h
Distancia: 20 km aprox.
Inicio: Urepel ( Valle de Alduides )
Epoca recomendada: Todo el año
Cimas: Lanotegi ( 1072 m ); Asundegiko Gaina ( 1151 m ); Beodegi ( 1148 m ); Egurtzako Harria ( 1102 m ); Tranpako Kaskoa ( 764 m )

Alcanzamos la localidad bajonavarra de Urepel ( 414 m ) por la carretera D-948, vial asfaltado que alcanza el núcleo de la pequeña la población, lugar en el que, una vez dejado atrás el frontón, encontramos una zona donde estacionar el vehículo. Unos metros antes, a la izquierda de la carretera y junto a unos paneles informativos, se ubica la estela en memoria de uno de los personajes ilustres de la localidad, el “ bertsolari “ Xalbador.
Estacionado el vehículo, comenzaremos a caminar por la carreterita que atraviesa el pequeño núcleo de población, en dirección opuesta al punto por el que accedimos a esta. De inmediato alcanzaremos la iglesia de la localidad, edificio bajo el que encontramos una encrucijada de caminos perfectamente señalizada con paneles informativos. Continuaremos de frente ( SE ) por la estrecha carreterita asfaltada que rápidamente da alcance a Gaineko Karrika ( 430 m ), pequeña barriada perteneciente a Urepel.
Dejamos atrás su cuidado caserío para alcanzar, ya a las afueras de este barrio y en las inmediaciones de la casa Erlanjoenea, una marcada bifurcación en la que destacan varios indicadores. Haremos caso omiso de la carretera asfaltada que por la izquierda ( E ) continúa hacia Roncesvalles y Lindus para continuar al frente ( S ) en dirección a Sorogain ( 830 m ).
De inmediato dejaremos a nuestro paso un panel informativo situado en las inmediaciones del puente que debemos atravesar y que salva el río Soaluzeko Erreka.
En suave ascenso, nuestra carreterita deja un primer desvío asfaltado por la derecha ( S ) y a los pocos metros un segundo, al cual también haremos caso omiso. Por este último regresaremos al final del itinerario.
La pendiente se acentúa y de inmediato nuestra carreterita traza una marcada curva a la izquierda, lugar en el que aparece un amplio y marcado camino que nace al frente ( SE ) y en cuyo inicio aparecen las balizas rojiblancas de la senda GR-225.
Amplio y bien marcado en el terreno, el balizado camino gana altura en acusada pendiente hasta alcanzar el portillo que nos da acceso a un prado. Lo atravesaremos ascendiendo junto a una alambrada que, por nuestra derecha ( S ), lo separa de otro prado. Alcanzamos su parte alta, lugar en el que otro portillo facilitará nuestra salida del mismo.
La pendiente se acentúa y de inmediato damos alcance a una marcada bifurcación en la que las balizas no ofrecen lugar a duda, continuaremos por la izquierda ( SE ). Poco más adelante nuestro camino atraviesa la carreterita asfaltada que asciende hacia Sorogain ( 830 m ) para continuar al frente ( SE ). La pendiente aumenta y el camino se mantiene en todo momento notorio.
Salimos a terreno despejado y alcanzamos una zona de prados, lugar en el que nuevamente un portillo nos “ invita “ a entrar en uno de ellos. Caminamos junto a la alambrada que, esta vez a nuestra izquierda ( E ), nos separa de otro prado. Alcanzamos el extremo opuesto del prado en el que otro portillo facilita nuestra salida del mismo.
El camino se torna herboso y discurre dejando a su paso varios prados así como zonas de arbolado. Un pequeño portillo cierra nuestro camino. Lo atravesaremos para continuar acompañado en todo momento por las numerosas balizas rojiblancas.
En algunos tramos nuestro camino se transforma en un estrecho pero en todo momento nítido sendero, el cual alcanza una marcada bifurcación. Continuamos en ascenso por la derecha ( S ), nuevamente por un amplio camino.
Paulatinamente nuestro camino irá perdiendo notoriedad para convertirse en sendero mientras discurre en cómodo trazado. Recibimos por la izquierda ( NE ) un herboso camino al que haremos caso omiso. Continuamos al frente ( S )
Nuestro marcado sendero penetra decididamente en el frondoso hayedo, desnudo en esta época del año. Dejaremos a nuestro paso los restos de viejos muros de piedra que delimitaban antiguos terrenos ocupados por prados así como las ruinas de lo que parecen fueron bordas pastoriles.
La excelente balización del camino no ofrece lugar a duda y será de esta manera como nuestro camino ganará paulatinamente altura yendo a desembocar en el amplio y herboso camino que desde el collado de Beraskoain ( 1009 m ) alcanza la borda del mismo nombre. La visitamos.
Desde esta no tenemos más que continuar en suave ascenso por el citado camino para, de inmediato, abandonar el bosque y salir a terreno despejado en las inmediaciones del collado de Beraskoain ( 1009 m ). Sin necesidad de alcanzar el citado collado ( 1009 m ), y con la intención de desviarnos tan solamente unos metros hacia la cercana cima de Lanotegi ( 1072 m ), continuaremos por nuestra izquierda ( SE ) hacia la visible cumbre.
Terminamos por alcanzar la alambrada que asciende hacia la redondeada cima aunque un amplio camino nos invita a separarnos unos metros de esta para, en corto pero acusado ascenso, terminar desembocando en su amplia cumbre. Lanotegi ( 1072 m ), herbosa cima en la que no encontraremos señal alguna que la identifique como tal. Limitada panorámica, más abierta hacia el Norte, ya que estamos rodeados de montes de mayor altitud. El fortísimo viento hace que apenas esté unos segundos en la cima.
Pasamos al otro lado de la alambrada para comenzar un rápido descenso junto esta para terminar desembocando, ahora sí, en el abierto collado de Beraskoain ( 1009 m ), amplio cuello sobre el que despunta cercana la cima de Asundegiko Gaina ( 1151 m ). Varios rediles para el ganado, un abrevadero y un poste indicador destacan en el lugar. Aquí confluyen las balizas de la senda GR-12 y la GR-225, esta última recientemente señalizada. Numerosos restos megalíticos “ siembran “ la zona.
Las balizas de la senda GR-225 continúan por la izquierda hacia Sorogain ( 830 m ) aunque nosotros las obviaremos para atravesar el portillo que nos permitirá el paso al otro lado de la alambrada. Continuaremos de frente ( NW )  acompañados ahora por las balizas de la senda GR-12, en corto aunque acusado ascenso. A nuestro paso dejamos una línea de palomeras.
Alcanzamos el lugar en el que la alambrada traza un marcado “ ángulo “,  momento en el que abandonamos las marcas rojiblancas que continúan al frente ( N ) camino del collado de Aztakarri ( 959 m ) para continuar junto a esta.
En fuerte pendiente alcanzamos la loma cimera para, acompañados en todo momento por la alambrada, alcanzar el punto más elevado. Asundegiko Gaina ( 1151 m ), un pequeño hito de piedras la señaliza. Abierta panorámica.
Continuaremos en sentido opuesto al de subida, en dirección NW. y siempre junto a la alambrada, para de inmediato iniciar un suave descenso que nos hará alcanzar el discreto collado de Sorolepo ( 1120 m ), que también sembrado de varios restos megalíticos, nos separa de la cercana cima de Beodegi ( 1148 m ).
En cómodo ascenso, ganaremos altura junto a la alambrada para dejar a nuestro paso una pequeña balsa situada en las inmediaciones de la amplia y herbosa cumbre. Beodegi ( 1148 m ), sin elemento alguno que la identifique como tal. Abierta panorámica.
Sin separarnos de la alambrada continuaremos junto a esta en dirección opuesta a la de subida encaminándonos hacia la cercana, a la vez que curiosa, construcción de piedra enclavada en el extremo septentrional de la alargada loma cimera. La visitamos.
Continuaremos en acusado descenso, en todo momento acompañados por la alambrada, dejando a nuestro paso, al otro lado de esta, el dolmen de Pilotasoro. Un pequeño portillo situado en sus inmediaciones facilita el paso en la alambrada y así su visita.
Retomamos la alambrada para continuar un corto aunque acusado descenso hacia el marcado collado de Aztakarri ( 959 m ), estratégico cuello que aparece atravesado por el carretil asfaltado que desde el Albergue de Sorogain ( 830 m ) comunica con las tierras del Valle de Aldudes. Hay un redil para el ganado, un pequeño aparcamiento, un poste indicador y dos paneles informativos. 
Salvamos un paso canadiense al cruzar el carretil que atraviesa el citado cuello ( 959 m ) para continuar en dirección Oeste, siguiendo en todo momento las balizas de la senda GR-12. Estas señalizan el marcado sendero que discurre paralelo a la amplia pista, la que da acceso a una blanca chabola de pastores que destaca bajo la herbosa vertiente nororiental de Egurtzako Harria ( 1102 m ).
Nuestra senda termina por desembocar en la citada pista, por la cual caminaremos un corto trecho. Antes de atravesar Egurtzako Erreka, en el momento en que dicha pista traza una cerrada curva hacia la derecha ( N ), por nuestra izquierda ( SW ) continúa, en acusado ascenso, la senda GR-12. Seguimos las balizas rojiblancas que la señalizan para terminar abandonándolas en las inmediaciones de Egurtzako lepoa ( 1086 m ).
Un corto repecho nos separa de la cercana cumbre de Egurtzako Harria ( 1102 m ), discreta elevación que apenas destaca al Norte. Sin excesivo esfuerzo, superaremos la corta y tendida ladera herbosa que desemboca en la alargada cima. Egurtzako Harria ( 1102 m ), amplia y herbosa cumbre de abierta panorámica.
Continuaremos perdiendo altura por la alargada loma, en dirección opuesta a la de subida, en un agradable y cómodo descenso por la herbosa ladera NE. hasta alcanzar su extremo oriental, en el que destaca una cota ligeramente rocosa que llamará nuestra atención y que nos servirá de referencia.
Alcanzada esta, decididamente tomaremos dirección Norte para descender en fortísima pendiente, sin camino definido, por la herbosa ladera que dependiendo de la época del año pudiera estar cubierta de helechos. Desembocamos en un discreto collado ( 774 m ) en el paraje de Trampako Pentzea, en cuyas inmediaciones se eleva, cercana al Norte, la discreta cota de Trampako Kaskoa ( 764 m ), punto en el que se ubica la muga nº 144.
Al citado collado, en cuyas inmediaciones destaca un prado, accede un herboso camino que utilizaremos para el descenso aunque primeramente decido desviarme, tan solo unos metros, hacia la citada cota de Trampako Kaskoa ( 764 m ).
Junto a la alambrada que cierra el mencionado prado por su vertiente oriental, una marcada senda discurre paralela a esta sin apenas ganar altitud. Dejamos atrás el prado para continuar por la loma, lugar en el que “ tropezaremos “ con la muga internacional nº 144, desde la que no tendremos más que superar los escasos metros que nos separan de la cercana cumbre. Trampako Kaskoa ( 764 m ), pequeña cima herbosa coronada por un grupo de rocas. Limitada panorámica al estar rodeada de montañas de mayor envergadura.
Utilizaremos el mismo sendero empleado en el ascenso para retornar al collado ( 774 m ) y, ahora sí, tomar el marcado camino, citado anteriormente, que en fuerte pendiente desciende paralelo a un arroyo para terminar desembocando en Imiztegiko Erreka, riachuelo que discurre por el fondo del barranco y junto al que, una vez atravesado por el puente situado junto a Otsanaizko Borda, caminaremos plácidamente.
Paralelo Imiztegiko Erreka, el camino discurre entre prados y bordas hasta alcanzar el caserío Tambourinéa, al que accede un carretil asfaltado. Este discurre entre verdes prados para terminar desembocando en la carreterita proveniente de Sorogain, vial que conocemos ya que al inicio de la ruta discurrimos por esta. Por la izquierda ( NW ), alcanzaremos de inmediato Gaineko Karrika ( 430 m ), barrio de Urepel ( 414 m ) que rápidamente dejaremos atrás para terminar alcanzando el punto de partida de esta ruta, la bella localidad bajonavarra de Urepel ( 414 m ).  


Track del Itinerario 


Fotos del Itinerario


Calle principal que atraviesa la localidad de Urepel. Podremos estacionar nuestro vehículo en una pequeña zona de parking

Estela en homenaje al " bertsolari " Xalbador

Paneles informativos en Urepel

Panel informativo en Urepel

Detalle del panel informativo

Detalle del panel informativo

Detalle del panel informativo

Detalle del panel informativo

Frente a la zona de aparcamiento destaca el colegio de la localidad

Placa en la fachada del colegio de Urepel

Placa en la fachada del colegio de Urepel en recuerdo de Xalbador, bertsolari ( persona que improvisa versos cantados ) de la localidad

Isterbegi asoma al fondo visto desde la plaza de Urepel

Frontón de Urepel


Detalle de la placa colocada en la fachada del frontón de Urepel

Casa típica en Urepel

Talla de madera colocada en la fachad ade una casa de Urepel

Escultura en la plaza de Urepel

Frente al aparcamiento destaca un " coqueto " bar, el cual dejaremos a nuestra izquierda para comenzar a caminar por la estrecha carreterita que atraviesa Urepel

La estrecha carreterita se " encajona " entre el cuidado caserío

Piedra labrada en la fachada de una casa de Urepel

Atravesamos la localidad de Urepel

La iglesia de la localidad destaca sobre los tejados de sus casas

Casa Inzaurpea en Urepel

Piedra labrada en su fachada

Iglesia de Urepel

Bajo la iglesia de Urepel, enclavada en un estratégico cruce de caminos, destacan estos indicadores. Continuaremos en dirección a Sorogain

Monumento en homenaje a los vecinos de Urepel fallecidos en la Primera Guerra Mundial

Dejamos atrás el casco urbano de Urepel

La estrecha carreterita alcanza Gaineko Karrika, pequeña barriada de Urepel

Piedra labrada en la fachada de una de las " viejas " casonas que conforman la barriada de Gaineko Karrika

Nuestro camino, la estrecha carretera, deja a su paso el cuidado caserío de Gaineko Karrika

Casa rehabilitada en Gaineko Karrika

Placa en su fachada

Caserón deshabitado en Gaineko Karrika

Placa en su fachada

Negros nubarrones cubren el cielo sobre Gaineko Karrika, barrio de Urepel

La carreterita vuelve a estrecharse para encajonarse entre las cuidadas casas que conforman esta pequeña barriada

Nos encajonamos entre el cuidado caserío de Gaineko Karrika

Bonitos detalles ornamentan este cuidado rincón de Gaineko Karrika

Piedra de molino

Bonitos detalles

Trabajada ornamentación

Bellos adornos

Dejamos atrás Gaineko Karrika

Dejamos a nuestro paso La Nive des Aldudes

Pescador sobre el puente que salva La Nive des Aldudes

Munhoa ( dcha ) destaca sobre el disperso caserío de Gaineko Karrika, barriada de Urepel

Junto a la casa Erlanjoenea damos alcance a otra estratégica bifurcación en la que continuaremos por la derecha en dirección a Sorogain

Dejamos atrás este gran caserón, Erlanjoenea, junto al que continúa el camino hacia Lindus, Roncesvalles y el Bosque de Haira, al que haremos caso omiso

Máscara en su balcón

Panel informativo junto al puente que salva Soaluzeko Erreka, lo atravesaremos para continuar en ascenso por el carretil asfaltado

Detalle del panel informativo

Soaluzeko Erreka

Munhoa destaca sobre Gaineko Karrika

Nuestro carretil asfaltado alcanza una primera bifurcación en la que continuaremos en ascenso por la izquierda

Las balizas rojiblancas ( GR-225 ) y un indicador ( hoy en el suelo ) señalizan nuestro camino. Al fondo asoma cercano un nuevo cruce que alcanzaremos de inmediato

Nuevo cruce en el que volveremos a hacer caso omiso del camino que desciende por la derecha, y que será por el que posteriormente regresaremos, para continuar al frente ( izda ) en ascenso 

Verdes prados que dejaremos a nuestra derecha y junto a los que posteriormente regresaremos

Nuestra carreterita da alcance rápidamente a una cerrada curva, lugar en el que abandonaremos definitivamente el asfalto para tomar el amplio camino que nace al frente ( dcha ). Las balizas rojiblancas ( GR-225 ) señalizan el camino a seguir

Tomado el marcado camino, echamos una mirada atrás hacia la curva que traza la carreterita que continúa en acusado ascenso hacia Sorogain, lugar en el que abandonamos el asfalto

El camino a seguir aparece muy marcado

Nuestro camino se torna herboso y al fondo ya vemos asomar Iturrunburu ( dcha )

Las balizas de GR señalizan " escrupulosamente " nuestro camino

Mirada atrás hacia el valle, lugar en el que asoma tímidamente Urepel bajo la prominente cima de Munhoa

En el fondo del valle, bajo Patarramunho ( dcha ) e Iturrunburu ( centro ) en el horizonte, asoma la casa Tambourinéa junto a la que pasaremos a nuestro regreso

Un portillo, junto al que destaca una baliza de GR, nos da acceso a un prado

Tambourinéa asoma en el valle con Iturrunburu ( dcha ) al fondo

Nuestro camino, en todo momento balizado, asciende junto a la alambrada que separa los prados

Otro portillo, que también deberemos atravesar, facilitará nuestra salida del prado

Mirada atrás desde la parte alta del prado en la que divisamos el camino que lo atraviesa. Al fondo asoma timidamente Urepel

El camino, ya fuera del prado, continúa ganando altura en acusada pendiente

Desde nuestro camino divisamos Iturrunburu ( izda ), Adi ( centro ) y Patarramunho ( dcha ) 

Iturrunburu ( izda ), Adi ( centro ) y Egurtzako Harria ( dcha ), cumbre esta última que posteriormente visitaremos 

Nuestro camino se bifurca. Continuaremos al frente ( izda ) siguiendo las balizas rojiblancas

Nuestro camino continúa perfectamente notorio

Damos alcance a una carreterita asfaltada que atravesaremos para seguir al frente por camino

Las balizas no dan opción a equivocarnos, el camino aparece perfectamente señalizado

Las posibles bifurcaciones también aparecen perfectamente señalizadas

Nuestro camino alcanza una zona de prados con negros y amenazantes nubarrones cubriendo el cielo

Mirada atrás desde el camino por el que venimos ascendiendo. Auza ( centro ) destaca en el horizonte

Damos alcance a un nuevo portillo que tras salvarlo nos dará acceso a otro prado

Una borda destaca en el interior del prado que tenemos a nuestra derecha

La piramidal cota de Harriondoko Kaskoa ( izda ), destaca en primer término

Nuestro camino atraviesa el prado junto a la alambrada que lo cierra por la izquierda

Baliza en un poste de tendido eléctrico con el portillo que facilitará nuestra salida del prado asomando al fondo

Alcanzamos el portillo que atravesaremos para salir del prado

Ya fuera del prado, nuestro herboso camino continúa muy notorio

Bifurcación, continuaremos en descenso por la izquierda

Damos vista a las cumbres que, escabrosas, se desprenden desde el cordal fronterizo

El camino, herboso y notorio, discurre dejando a su paso numerosos prados ( dcha )

Un pequeño portillo cierra nuestro camino

En algunos tramos, pequeños árboles caídos cierran nuestro camino

Paulatinamente nuestro camino va perdiendo notoriedad aunque en todo momento discurre claro

Marcada bifurcación, continuaremos en ascenso por la derecha

Paulatinamente el valle se va encajonando bajo las laderas de Urtaray

En primer término destaca el cordal de Harriondoko Kaskoa ( izda ) con Urtaray ( dcha ) al fondo

Nuestro camino discurre sobre el cada vez más encajonado valle ( izda ) que aparece bajo nosotros

Bajo nuestro camino queda la casa Bihurrietabuztanenea

Paulatinamente nuestro camino amenza con perder notoriedad

Atrás queda la casa Bihurrietabuztanenea bajo Harriondoko Kaskoa

Nuestro camino se ha transformado en un nítido sendero

Bifurcación en la que nuestro camino recibe otro por la izquierda. Continuaremos al frente

Mirada atrás hacia la bifurcación en la que nuestro camino ( izda ) recibe otro por la izquierda ( derecha en la foto )

Acompañados en todo momento por las balizas rojiblancas nuestro camino penetra en el bosque

Estrecho sendero que discurre por el hayedo

El camino es perfectamente notorio

Ganamos altura bajo el desnudo hayedo

La senda se bifurca, continuamos en ascenso por la derecha

En el interior del hayedo nuestro camino alcanza los viejos muros de piedra que antaño cerraban los terrenos ocupados por prados

Sobre nuestro balizado camino destacan los restos de una anigua majada pastoril

Dejaremos a nuestro paso un viejo abrevadero sobre el camino

En algunos tramos nuestro camino es amplio y muy notorio .................

...................... mientras que en otros parece difuminarse bajo las hojas. Bifurcación en la que continuaremos en ascenso por la derecha. Las balizas no ofrecen lugar a dudas

Además de las balizas, en algunos tramos aparecen esporádicos hitos

A nuestro paso dejaremos las ruinas de una antigua chabola

Restos de lo que parece ser un antiguo " reducto " pastoril que asoman a la orilla de nuestro camino

Desde nuestro sendero ya vemos asomar al fondo la redondeada silueta de Lanotegi ( izda )

Numerosas majadas pastoriles asoman bajo la vertiente septentrional de Urtaray

Nuestra senda continúa en acusado ascenso perfectamente balizada

De nuevo bajo el desnudo y limpio hayedo, nuestro sendero amenaza con desaparecer aunque las balizas nos ayudarán en todo momento para no perderlo

Ganamos altura entre jóvenes ejemplares de haya

Atravesamos un claro en el bosque, momento en el que vemos aparecer al fondo el collado de Beraskoain, nuestro próximo destino

Lanotegi, primera de las cumbres que pretendo visitar en esta ruta

Lupuzuriko Kaskoa y Aldaparriko Kaskoa asoman al fondo

Sobre nuestro camino Beraskoaingo Borda

Nuestro sendero desemboca, a la altura de un abrevadero, en la herbosa pista que, desde el collado de Beraskoain, da acceso a Beraskoaingo Borda. Esta queda a escasos metros a nuestra derecha

 Beraskoaingo Borda queda, a nuestra derecha, a escasos metros de nuestro camino

Beraskoaingo Borda con Lanotegi ( izda ) asomando al fondo

Talla sobre la puerta de entrada a  Beraskoaingo Borda

Atrás queda Beraskoaingo Borda

Dejamos atrás el bosque de hayas para salir a terreno despejado en busca del collado de Beraskoain. Al fondo asoma Lanotegi, nuestro primer objetivo

Debido al fuerte viento, opto por no alcanzar, de momento, el collado de Beraskoain y junto a la línea de palomeras encaminarme hacia Lanotegi

Desde el collado de Beraskoain, mirada hacia el Valle de Alduides, dominado por Auza ( centro )

En fuerte pendiente, y acompañados de la alambrada, ganaremos altura hacia la cima de Lanotegi

Rápidamente desembocamos en la loma cimera. Lupuzuriko Kaskoa ( izda ), Aldaparriko Kaskoa ( centro ) y Mendiaundi ( dcha ) asoman al fondo

Cima de Lanotegi con Aldaparriko Kaskoa ( izda ), Mendiaundi ( centro ) y Txasperro ( dcha ) asomando al fondo

Debido al fortísimo viento, y ya en el otro lado de la alambrada, rápido descenso camino, ahora sí, del collado de Beraskoain. Asundegiko Gaina destaca en primer término con Beodegi ( dcha ) asomando detrás, nuestros próximos objetivos

Collado de Beraskoain, herboso " praderío " abierto bajo las laderas de Asundegiko Gaina

Auza ( centro ), con Iparla asomando al fondo, destaca sobre el ahora escondido Valle de Alduides

Desembocamos en el collado de Beraskoain, sembrado de monumentos megalíticos

Baliza y posible cromlech a la orilla del camino, al que haremos caso omiso, que desciende hacia Sorogain

Collado de Beraskoain, lugar en el que podemos visitar numerosos monumentos megalíticos " esparcidos " por la zona

La herbosa ladera de Beodegiko Gaina destaca sobre el collado de Beraskoain

Cromlech en el colladode Beraskoain con Lanotegi asomando al fondo bajo negros nubarrones

Collado de Beraskoain

Abrevadero en el collado de Beraskoain con Lanotegi asomando al fondo

Portillo en el collado de Beraskoain, lo atravesaremos

Mirada hacia Lanotegi desde el collado de Beraskoain

Algunos rayos de sol se cuelan entre los negros nubarrones que amenazan con cubrir Lanotegi

Poste indicador y rediles para el ganado en el collado de Beraskoain

Detalle del poste indicador situado en el colladode Beraskoain

Posible cromlech en las inmediaciones del redil situado en el collado de Beraskoain. Continuaremos ganando altura hacia la cima de Beodegiko Gaina junto a la alambrada

Collado de Beraskoain con Lanotegi asomando al fondo

Comenzaremos el ascenso hacia Beodegiko Gaina siguiendo las balizas de la senda GR-12

Rápidamente dejaremos atrás el collado de Beraskoain, cuello abierto bajo la redondeada y herbosa cima de Lanotegi

Nuestro camino asciende en fuerte pendiente junto a la alambrada mientras que a nuestra derecha iremos dejando una línea de palomeras

Palomeras en las laderas de Beodegiko Gaina con vista hacia el colladode Beraskoain

Alcanzamos el lugar en el que la alambrada traza un marcado " ángulo ". La baliza señaliza el punto en el que la senda GR-12 abandona la alambrada para continuar al frente hacia Aztakarriko lepoa. Mi objetivo es coronar Asundegiko Gaina así que continuaré junto a la alambrada en acusado ascenso

Abandonamos las balizas ( dcha ) de la senda GR-12 que continúan hacia Aztakarriko lepoa

Continúo en fuerte ascenso junto a la alambrada camino de Asundegiko Gaina

Saliendo a la loma cimera de Asundegiko Gaina acompañado en todo momento de la alambrada

Cima de Asundegiko Gaina con Beodegi asomando en primer término. Al fondo aparece Auza ( centro ), Larhun ( izda ) e Iparla ( dcha )

Cima de Asundegiko Gaina con Adi ( centro ) al fondo, e Iturrunburu ( dcha ) en primer término

Dejamos atrás la cima de Asundegiko Gaina

Perdemos altura, junto a la alambrada, por la herbosa ladera de Beodegiko Gaina

Mientras descendemos hacia el collado de Sorolepo veremos asomar cercana la cima de Beodegi, próximo objetivo

Collado de Sorolepo bajo la herbosa cumbre de Beodegi

Atravesamos el collado de Sorolepo con Asundegiko Gaina, cima de la que venimos descendiendo, a nuestra espalda

Restos megalíticos en el collado de Sorolepo con Asundegiko Gaina al fondo

Beodegi, cima que asoma al fondo, destaca sobre los restos megalíticos que siembran el collado de Sorolepo

Restos megalíticos en el collado de Sorolepo con Beodegi asomando al fondo

Nuevamente junto a la alambrada ascenderemos hacia la cercana cima de Beodegi

En acusada pendiente ascenderemos por la herbosa ladera de Beodegi

Balsa en las inmediaciones de la cima de Beodegi. Auza asoma al fondo

Amplia y herbosa cumbre de Beodegi

Con Auza ( dcha ) asomando al fondo sobre el Valle de Alduides continuaremos descendiendo desde la cima de Beodegi junto a la alambrada hacia una visible construcción de piedra

Construcción de piedra que dejaremos a nuestro paso en las inmediaciones de la cima de Beodegi

Continuaremos perdiendo altura junto a la alambrada con vista hacia las tierras baztanesas que aparecen al fondo. Saioa ( izda ) y Peña de Alba ( dcha ) destacan en el horizonte

El valle de Alduides se extiende " a nuestros pies " bajo Auza ( centro )

El collado de Aztakarri asoma cercano, hacia este deberemos descender

Arco Iris sobre el Valle de Alduides. Esnazu ( izda ), Alduides ( centro ) y Urepel, en primer término, conforman las localidades de este valle

Valle de Alduides. Urepel asoma en primer término con Alduides al fondo

Abrevadero bajo la herbosa ladera de Beodegi

En nuestro descenso hacia el collado de Aztakarri volveremos a alcanzar las balizas rojiblancas de la senda GR-12

Portillo en la alambrada

Dolmen de Pilotasoro con Iturrunburu asomando al fondo bajo negros nubarrones. Una gota de lluvia cae sobre el objetivo

Dolmen de Pilotasoro

Placa señalizando el dolmen de Pilotasoro

El dolmen de Pilotasoro aparece en las inmediaciones de la alambrada junto a la que venimos descendiendo hacia el collado de Aztakarri

Perdemos altura por las herbosas laderas de Beodegi

La herbosa ladera aumenta su pendiente en el descenso hacia el collado de Aztakarri. Al fondo asoma Egurtzako Harria ( centro ), siguiente cumbre a visitar

El collado de Aztakarri se abre en primer término bajo Iturrunburu

Collado de Aztakarri, hacia este descenderemos

El Valle de Sorogain se abre a nuestra izquierda

Collado de Aztakarri

Detalle del poste indicador situado en el collado de Aztakarri

Paneles informativos en el collado de Aztakarri con Beodegi ( centro ) y Asundegiko Gaina ( dcha ) asomando al fondo

Atravesaremos el paso canadiense que destaca en el collado de Aztakarri

Redil en el collado de Aztakarri. Junto a este tomaremos la marcada pista que continúa hacia Egurtzako Harria

Pista que nace en el collado de Aztakarri junto a la que continuaremos hacia Egurtzako Harria

Poste indicador situado en las inmediaciones del collado de Aztakarri junto a la senda GR-12

Dejamos atrás el collado de Aztakarri

La senda GR-12 evita en lo posible el caminar por la pista yendo a discurrir junto a esta

El collado de Aztakarri ya ha quedado atrás

Nuestro sendero discurre paralelo a la amplia pista

En primer término, bajo la alargada loma de Patarramunho, apenas destaca la prácticamente inapreciable " cimita " de Tranpako Kaskoa, cota que posteriormente visitaremos. Auza ( centro ) asoma al fondo

Tranpako Kaskoa

Continuamos paralelos a la marcada pista que continúa hacia Egurtzako Harria

Nuestra senda termina por desembocar en la amplia y marcada pista

Punto en que la senda ( dcha ) desemboca en la amplia pista. Al fondo asoma la herbosa y redondeada cima de Beodegi ( centro )

Las balizas de la senda GR-12 señalizan el camino a seguir

Egurtzako Harria ( centro ) destaca sobre nuestro camino, el cual da acceso a la borda de pastores ( dcha ) que asoma en primer término

En el punto en que la pista traza una cerrada curva y antes de atravesar Egurtzako Erreka tomaremos una, no muy notable, senda que asciende por la izquierda

Las balizas de la senda GR-12 continúan señalizando el camino que debemos seguir

En nuestro ascenso hacia Egurtzako lepoa echamos una mirada hacia la pista que acabamos de abandonar y que da acceso a la visible borda de pastores enclavada en las herbosas laderas de Egurtzako Harria

Al fondo destaca el largo cordal Adarza ( izda ) Lauriñak ( dcha )

Ascendemos paralelos a Egurtzako Erreka, riachuelo que desciende desde Egurtzako lepoa, collado que asoma al fondo

Caminamos bajo las acusadas y herbosas laderas de Iturrunburu

Una gran bandada de grajos se " arrastra ", bajo un fortísimo viento, por las herbosas laderas de Iturrunburu

La bandadad de grajos consigue levantar el vuelo a pesar del fuerte viento

Egurtzako lepoa asoma cercano y hacia este nos encaminamos

Una vez alcanzado Egurtzako lepoa damos vista al Adi, cumbre que asoma al fondo

La herbosa cumbre de Egurtzako Harria asoma cercana sobre Egurtzako lepoa, hacia esta nos dirigimos

Ganamos altura en paulatino ascenso por la tendida loma cimera

Iturrunburu destaca sobre Egurtzako lepoa

Herbosa loma cimera de Egurtzako Harria

Cima de Egurtzako Harria con vista hacia Iturrunburu ( izda ) y Aratungo Harria ( dcha )

El fortísimo viento apenas me deja disfrutar de una corta " estancia " en la cima. Continúo descendiendo por la ladera opuesta a la de subida con Adarza ( dcha ) y Auza ( izda ) asomando al fondo

Dejamos atrás la cima de Egurtzako Harria, redondeada y herbosa cumbre sobre la que destaca el Adi con Aratungo Harria ( izda ) asomando al fondo

Continuaremos perdiendo altura " cómodamente " por la herbosa loma

Damos vista a nuestro siguiente objetivo, Tranpako Kaskoa, inapreciable " cimita " que, en primer término, apenas destaca bajo la alargada loma de Patarramunho

Tranpako Kaskoa, nuestro próximo objetivo

Deberemos descender hacia el promontorio rocoso ( centro ) que vemos asomar en primer término

Una vez situados bajo la rocosa cota deberemos descender, sin camino definido y en fortísima pendiente, por la herbosa ladera de la izquierda

Asoma en primer término Tranpako Kaskoa ( abajo ), inapreciable " cimita " que apenas destaca bajo la alargada loma de Patarramunho. Al fondo aparecen Auza ( izda ) y Adarza ( dcha )

En fortísima pendiente perderemos altura hacia Tranpako Kaskoa, siguiente cumbre a visitar. Comienzan a llover ligeramente

Tranpako Kaskoa, hacia allí nos encaminamos

Damos alcance a un discreto collado sobre el que asoma cercana la modesta cumbre de Tranpako Kaskoa. Al fondo, sobre esta, destaca la alargada loma de Patarramunho. El descenso hacia Urepel continúa por nuestra izquierda pero opto por desviarme hacia la visible " cimita " tomando el senderito que vemos en primer término

Continuaremos por el marcado sendero que discurre junto a la alambrada que cierra el prado. En todo momento divisamos la cercana cima de Tranpako Kaskoa

El sendero aparece muy marcado

Con la cima de Tranpako Kaskoa asomando en primer término bajo la alargada loma de Patarramunho, dejaremos a nuestro paso la muga nº 144. Comienza a llover " con ganas "

Muga nº 144

Arbusto en la salida a la cima de Tranpako Kaskoa

Cima de Tranpako Kaskoa

Desde la cima de Tranpako Kaskoa deberemos regresar nuevamente al collado que hemos dejado atrás para desde este retomar el camino hacia Urepel. Sobre dicho collado asoma la herbosa y acusada ladera por al que hemos descendido

Volvemos a dejar a nuestro paso el mugarri nº 144

De nuevo en el collado, ahora sí, tomamos el marcado camino por el que continuaremos nuestro descenso hacia Urepel

Dejamos a nuestro paso esta borda de pastores tras la que asoma la cima de Tranpako Kaskoa

El camino aparece muy marcado

Vieja borda que dejaremos a nuestro paso junto al camino

El camino hacia Urepel deja a su paso esta otra borda que alcanzaremos de inmediato

Nuestro camino discurre paralelo a Imiztegiko Erreka

Llueve con fuerza. Dejamos atrás, junto al camino, un pequeño y rústico puente que, salvando Imiztegiko Erreka, da acceso a un prado

Alcanzamos Otsanaizko Borda

Atravesamos el puente que salva Imiztegiko Erreka y dejamos atrás Otsanaizko Borda. Una gota cae sobre el objetivo

Marcado camino por el que discurrimos cómodamente

Nuestro camino discurre paralelo a Imiztegiko Erreka

Tras las últimas lluvias, Imiztegiko Erreka baja " cargada " de agua

Nuestro camino deja a su paso Iputxaren Borda

Nuestro camino continúa, en todo momento, paralelo a Imiztegiko Erreka

Imiztegiko Erreka

Imiztegiko Erreka

Imiztegiko Erreka

Alcanzamos Franxixen Borda

Franxixen Borda

Atrás queda Franxixen Borda mientras que continuamos caminando paralelos a Imiztegiko Erreka

En paulatino descenso continuaremos paralelos a Imiztegiko Erreka

Damos alcance a Antoneneko Borda

Tras dejar atrás Antoneneko Borda salvamos un paso canadiense

Asoma cercana la casa Tambourinéa

Bifurcación, continuaremos por la derecha en descenso

Alcanzamos el complejo ganadero de la casa Tambourinéa

Inscripción en la fachada de la casa aledaña a Tambourinéa

 Casa Tambourinéa

Inscripción en la fachada de la casa Tambourinéa

Atrás queda la casa Tambourinéa

A nuestro paso queda cercana la casa Bordaluzea

Bifurcación en la que continuaremos por la izquierda para atravesar el puente que salva Imiztegiko Erreka. Por la derecha continúa el carretil asfaltado que da acceso a la casa Bordaluzea

Atrás quedan Bordaluzea ( izda ) y Tambourinéa ( dcha )

El carretil asfaltado continúa en suave ascenso para discurrir entre verdes prados

Entre caseríos y prados caminaremos plácidamente con Urepel asomando al fondo

Mirada atrás. En primer término asoma la casa Tambourinéa con Iturrunburu al fondo

Caminamos entre verdes prados

Con el barrio de Gaineko Karrika asomando al fondo bajo la cima de Munhoa ( centro ), nuestro carretil asfaltado desemboca en la carreterita que desde Sorogain desciende Urepel. Continuaremos al frente, en descenso, haciendo caso omiso del camino que, de inmediato, nace por la izquierda dando acceso a la casa Lasa

  Lasa, caserón que queda a la izquierda de nuestro camino

Erlanjoenea, gran caserón junto al que ya pasamos al inicio del itinerario, asoma cercano

Albergue en Gaineko Karrika ( Urepel )

Jardín del albergue de Gaineko Karrika ( Urepel )

Detalle en la fachada

Disperso caserío en Gaineko Karrika

Voleremos a dejar a nuestro paso La Nive des Aldudes

También volvemos a pasar junto a este cuidado rincón del barrio de Gaineko Karrika

Bonito detalle

Atravesaremos el barrio de Gaineko Karrika

Dejamos atrás el barrio de Gaineko Karrika

Entramos en Urepel

Casa Etcheberria, situada frente a la iglesia de Urepel

Inscripción en la fachada de la casa Etcheberria

Casa Inharabia .................

.......................... como así reza el indicador colo cado en su fachada

Dejamos la iglesia atrás......................

............... para caminar por estrecha la calle principal de la localidad

Urepel

Plaza de Urepel, lugar en el que dio comienzo este itinerario