miércoles, 30 de septiembre de 2020

Erakurri-Iruñarri-Idoia-Olegiko Gaina ( Desde Perraleku )

El Valle de Malerreka está situado en la vertiente cantábrica de Navarra, quedando cerrado en su vertiente noroccidental por el macizo de Erakurri o Irakurri, macizo conformado por montañas de suave relieve y modesta altitud que sirven de “ frontera natural “ entre los territorios de Malerreka y Goizueta, tierras estas últimas que se asientan bajo su vertiente septentrional. En dirección de Sudoeste a Nordeste, el macizo de Erakurri pierde paulatinamente altitud desde la cumbre de la que toma nombre, es decir, Erakurri o Irakurri ( 1142 m ), hasta morir en las inmediaciones de la localidad de Zubieta ( 210 m ), población asentada a orillas del río Ezkurra y famosa por sus carnavales.

La mencionada cumbre de Irakurri o Erakurri ( 1142 m ) se alza en el extremo occidental del macizo al que da nombre, viendo discurrir bajo su vertiente occidental la estrecha carreterita NA-4150, vial que nace en el Puerto de Usategieta ( 693 m ) para descender serpenteante yendo a alcanzar la localidad de Goizueta ( 154 m ), villa asentada a orillas del Urumea.

El citado Puerto de Usategieta o Puerto de Ezkurra ( 693 m ), conocido en la zona como Basakabi, es un estratégico paso de montaña en el que confluye la mencionada carretera NA-4150 con la NA-170, otra estrecha carreterita que enlaza las localidades de Leiza ( 465 m ) y Santesteban/Doneztebe ( 122 m ), convirtiéndose en una importante vía de comunicación entre los Valles de Malerreka, Leizarán y la localidad de Goizueta ( 154 m ), sita esta última en los límites entre nuestra tierra Navarra y la vecina provincia de Guipuzcoa.

El Valle de Malerreka queda enclavado en la vertiente cantábrica de Navarra y lo conforman las localidades de Sumbilla, Santesteban/Doneztebe, Donamaría, Oiz, Urroz de Santesteban, Beinza-Labaien, Saldias, Elgorriaga, Ituren, Zubieta, Erasun y Ezkurra. Esta última localidad de Ezkurra ( 519 m ) se asienta bajo la vertiente meridional del macizo de Irakurri o Erakurri, convirtiéndose por lo tanto, en uno de los habituales puntos de partida hacia las principales cumbres del macizo. En las inmediaciones de la localidad, allá por el Puerto de Ezkurra ( 693 m ) y más concretamente en el paraje de Perraleku ( 672 m ), nace la regata de Ezkurra, cauce principal que atraviesa la mayoría de localidades asentadas en la vertiente occidental del Valle de Malerreka, recibiendo en su apacible discurrir el agua de otras numerosas regatas, más discretas en cuanto a caudal, para convirtiéndose en río y tras confluir en Santesteban/Doneztebe ( 122 m ) con el río Ezpelura, desembocar en esta misma localidad en el río Bidasoa.

Desde el punto de vista montañero, las cumbres más destacadas del macizo de Irakurri o Erakurri son: la cima que da nombre a dicho macizo y que a su vez es el punto más elevado de este, es decir, Erakurri o Irakurri ( 1142 m ) y la cercana cumbre de Iruñarri o Arriurdiñeta ( 1060 m ), en las inmediaciones de la cual destaca una gran antena hasta la que accede un carretil asfaltado que nace en la NA-170, metros antes de alcanzar el cruce que da acceso a la localidad de Erasun/Eratsun ( 522 m ).

En el entorno de estas dos cumbres “ principales “ hay un gran número de discretas “ cimitas “, cuya altitud ronda los mil metros y que a pesar de ser menos conocidas, puede resultar interesante su visita. Además cabe reseñar los numerosos monumentos megalíticos que “ siembran “ el macizo en general y esta zona en particular, un valor añadido para que cualquier itinerario pueda resultar más interesante, si cabe.

Son variados los puntos de partida utilizados por los montañeros que buscan realizar excursiones por este macizo de Erakurri aunque los más utilizados son dos: la localidad de Ezkurra ( 519 m ), población asentada a orillas de la carretera NA-170 y enclavada bajo la vertiente meridional del macizo y Perraleku ( 672 m ), paraje situado también a orillas de la carretera NA-170 y que, al estar a mayor altura, hace más “ cómoda “ la ascensión a cualquiera de las cumbres del citado macizo.

Este último lugar, Perraleku ( 672 m ), va a ser el punto de partida que nosotros tomaremos para el itinerario en el que pretendemos visitar las dos cumbres principales del macizo, aprovechando para “ coronar “ alguna otra cota secundaria así como para visitar varios de los numerosos monumentos megalíticos que “ siembran “ la zona. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

 

Resumen del Itinerario

 

Comenzaremos a caminar en el paraje de Perraleku ( 672 m ), lugar enclavado entre los puntos kilométricos 10 y 11 de la carretera NA-170 Santesteban-Leiza en el que estacionaremos nuestro vehículo. Hay sitio para unos pocos coches.

Desde la citada carretera tomaremos la amplia pista que nace en dirección Norte y por la que comenzaremos a ganar altura plácidamente.

Atravesamos un bello pinar y, al salir de este, dejaremos a nuestro paso, a la izquierda ( N ) de la pista, una renovada borda. Una vez superada esta, no tardamos en abandonar la pista tomando las balizas azules y blancas que señalizan un bello sendero que asciende también por nuestra izquierda ( N ).

La bonita senda, perfectamente balizada, evita la pista en todo momento y termina por desembocar en el discreto “ colladito “ ( 1053 m ) que, ocupado por una pequeña balsa, se abre entre la cima de Erakurri ( 1142 m ) y la discreta cota de Idoia ( 1062 m ).

Abandonamos las balizas para desviarnos primeramente hacia Idoia ( 1062 m ), cimita que se eleva cercana al SW. y que alcanzaremos de inmediato. Tras retornar al collado ( 1053 m ) retomamos las balizas azules y blancas que señalizan la notoria senda que termina por desembocar en la cima de Erakurri ( 1142 m ).

Un corto y tendido descenso nos hace alcanzar el collado de Ezkain ( 1041 m ), cuello sobre el que despunta cercana la rocosa cima de Olegiko Gaina ( 1066 m ), cumbre que alcanzaremos rápidamente desviándonos tan solamente unos pocos metros de la balizada senda.

De nuevo en el balizado sendero, continuamos descendiendo hacia Olegiko lepoa ( 976 m ), paraje rico en monumentos megalíticos  desde el que ascenderemos a la segunda cumbre en importancia del macizo, Iruñarri ( 1060 m ).

Desde esta descenderemos en dirección opuesta a la de ascenso con la intención de visitar el Menhir de Iruñarri. Para ello daremos alcance a la carreterita que da acceso a la cercana antena, vial asfaltado por el que continuaremos descendiendo unos pocos metros y bajo el que encontramos el enorme menhir.

Desde el espectacular “ monumento “, una senda de ganado, no muy marcada, discurre bajo la vertiente meridional de Iruñarri ( 1060 m ) para nuevamente retomar la balizada senda en las inmediaciones de Olegiko lepoa ( 976 m ), paraje desde el que retornaremos, ya por camino conocido, hasta el collado de Ezkain ( 1041 m ).

En principio iniciamos el descenso por la pista hasta “ tropezar “ con las balizas azules y blancas que la atraviesan, momento en el que retomaremos el sendero que nos devolverá al punto de partida, Perraleku ( 672 m ).

 

 

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 635 m

Tiempo: De 4 h a 5 h

Distancia: 12 km aprox.

Inicio: Perraleku ( Carretera NA-170  Leiza-Santesteban )

Fecha de realización: Julio 2020

Epoca recomendada: Todo el año

Cimas: Idoia ( 1062 m ); Erakurri o Irakurri ( 1142 m ); Olegiko Gaina o Ezkain ( 1066 m ); Iruñarri o Arriurdiñeta ( 1060 m )

 

 

Detalle del Itinerario

 

Este itinerario da comienzo en Perraleku ( 672 m ), paraje enclavado entre los puntos kilométricos 10 y 11 de la carretera NA-170 Santesteban-Leiza, lugar en el podemos estacionar nuestro vehículo. Hay sitio para unos pocos coches.

Un poste indicador situado en el lugar nos “ invita “ a tomar la amplia y notoria pista, Perralekuko bidea, que nace desde la citada carretera para comenzar a ganar altura en dirección Norte. Es por dicha pista por la que da inicio este itinerario

Comenzamos a caminar en plácido ascenso para atravesar de inmediato un paso canadiense, tras el que obviaremos los dos caminos que nacen por nuestra derecha  ( NE ) mientras continuamos por la pista principal. Esta no tarda en penetrar bajo un frondoso hayedo y posteriormente en un bonito pinar. Las balizas azules y blancas señalizan escrupulosamente el camino a seguir.

Haciendo caso omiso a posibles caminos que nazcan desde la marcada pista saldremos a terreno abierto, momento en el que dejaremos a nuestra izquierda ( N ) una renovada borda.

Superada esta, y tras unos metros de continuar por la pista, no tardamos en abandonarla tomando un bello sendero que, perfectamente balizado, asciende también por nuestra izquierda ( N ).

La notoria senda, en todo momento balizada, evita la pista mientras gana altura junto a la alambrada que cierra el prado que se extiende a nuestra izquierda ( W ).

No tardamos en volver a alcanzar la pista para continuar por esta en ascenso hacia la izquierda ( N ) aunque de inmediato, a la altura de una cerrada curva, la volveremos a abandonar mientras tomamos el balizado sendero que nace al frente ( N ).

El sendero asciende entre helechos en acusada pendiente para, nuevamente, alcanzar la pista. La atravesamos y, siguiendo las balizas, continuamos ganando altura por la derecha ( W ) por un cada vez más notorio camino.

En acusado ascenso alcanzamos de nuevo la pista en el punto en el que esta traza una cerrada curva de 180º. Sin llegar a pisar la citada pista, las balizas nos invitan a continuar ascendiendo de frente ( NW ) por un estrecho pero marcado sendero que se “ encajona “ entre helechos.

La senda gana notoriedad y pasa a convertirse en un amplio y herboso camino que, poco más adelante, aparece “ cerrado “ por un portillo. Atravesaremos este para continuar nuestro ascenso, en todo momento por notorio y balizado camino.

Este vuelve a dar alcance a la pista en el punto en el que un poste indicador nos “ invita “ a atravesarla y continuar ascendiendo junto al borde de un bello pinar.

La herbosa senda parece ir perdiendo notoriedad paulatinamente aunque las balizas no nos dan margen a la duda. Siguiendo estas terminamos dando alcance a un pequeño “ bosquete “ en el que habitualmente el ganado busca la sombra.

Atravesamos el citado grupo de hayas para continuar ascendiendo por el balizado sendero que, en acusada pendiente, termina por desembocar en el amplio y abierto “ collado “ ( 1053 m ) que, ocupado por una pequeña balsa, se abre entre Erakurri ( 1142 m ) y la más que discreta cota de Idoia ( 1062 m ).

Abandonamos momentáneamente las balizas para desviarnos primeramente hacia Idoia ( 1062 m ), cimita que se eleva cercana a nuestra izquierda ( SW ) y que alcanzaremos de inmediato siguiendo unas difusas sendas de ganado. Idoia ( 1062 m ), amplia y herbosa cumbre señalizada con un hito de piedras. Bella panorámica.

Regresamos al collado ( 1053 m ) que nos separa de Erakurri ( 1142 m ) para retomar las balizas que, tras dejar a nuestro paso la pequeña balsa que destaca en el lugar, nos “ invitan “ a tomar la senda que inicia un tendido ascenso para terminar desembocando en la segunda cumbre de la jornada. Erakurri o Irakurri ( 1142 m ), amplia y herbosa cima en la que destaca un vértice geodésico y dos buzones. Uno de ellos representa la figura de un jugador de pelota ( pelotari ). Amplia y espectacular panorámica en la que destaca el cercano litoral guipuzcoano.

Perderemos altura por la ladera opuesta a la de ascenso tomando un sendero que aparece perfectamente balizado y por el que terminamos desembocando rápidamente en el abierto collado de Ezkain ( 1041 m ), cuello en el que llamará nuestra atención el cromlech homónimo. Un poste indicador destaca en el lugar.

Cercana, sobre nuestras cabezas, asoma la rocosa cota de Olegiko Gaina ( 1066 m ), cimita que no supone mucho esfuerzo alcanzar. Para ello tomaremos el marcado y balizado camino que comienza a bordearla por su vertiente meridional pasando muy cerca de su punto más elevado, el cual alcanzaremos con tan solo desviarnos desde la parte más alta del citado camino hacia la izquierda ( NW ). Olegiko Gaina ( 1066 m ), conocido en la zona como Ezkain. Un hito de piedras señaliza la cima.

Volvemos al marcado camino que, como he comentado, bordea esta cimita para continuar descendiendo por la izquierda ( SE ) hacia el amplio collado de Olegi u Olegiko lepoa ( 976 m ), paraje rico en monumentos megalíticos. Entre estos destacan un cromlech y un menhir.

Continuamos en la misma dirección ( E ) para alcanzar una alambrada que salvaremos por el paso colocado para tal efecto. Esta delimita los territorios de Ezkurra y Erasun/Eratsun, como así lo señaliza el mugarri situado junto a ella.

El camino comienza un acusado aunque corto ascenso en el que dejaremos a nuestro paso, a la derecha ( E ), el túmulo de Iruñarri, correctamente señalizado. Continuando por el marcado sendero desembocamos en la amplia cumbre. Iruñarri o Arriurdiñeta ( 1060 m ), un bello buzón señaliza la cima. Bella panorámica.

Descendemos en dirección opuesta a la de ascenso por el herboso y balizado camino que de inmediato alcanza la carreterita asfaltada que nace en la carretera NA-170, metros antes de alcanzar el cruce que da acceso a la localidad de Erasun/Eratsun ( 522 m ) y que da acceso a la visible antena situada en las inmediaciones de la cima de Soingo Gaina ( 1037 m ).

Haciendo caso omiso a la citada antena, caminaremos unos metros en descenso junto a la citada carreterita hasta divisar pocos metros por debajo de esta y señalizado con un poste indicador el espectacular menhir de Iruñarri, visita obligada.

Dando la espalda al espectacular “ monumento “, y teniendo como referencia una torreta de tendido eléctrico, tomaremos una senda de ganado no muy marcada que, tras dejar esta a su paso, penetra bajo el frondoso hayedo mientras discurre bajo la vertiente meridional de Iruñarri ( 1060 m ).

Tras discurrir en corto tramo a la sombra de las hayas volvemos a salir a terreno abierto para, en las inmediaciones de Olegiko lepoa ( 976 m ), retomar nuevamente la balizada senda que, ya por camino conocido, nos “ devolverá “ hasta el collado de Ezkain ( 1041 m ).

Desde el citado collado ( 1041 m ), en principio, continuaremos descendiendo por la amplia pista, salvando de inmediato un paso canadiense. El herboso arcén hace que nuestro descenso sea relativamente cómodo.

A la altura de una cerrada curva, abandonaremos la pista de frente ( S ) mientras continuamos descendiendo sin camino definido procurando “ atajar “ la alargada curva que traza la pista por la que venimos descendiendo.

No tardamos en volver a desembocar en la citada pista y, ahora sí, no queda más remedio que continuar por esta.

En breve daremos alcance al lugar en el que el sendero utilizado en el ascenso atraviesa la pista perpendicularmente. Un poste indicador señaliza el lugar.

Intentando evitar el siempre “ monótono “ descenso por pista hace que la abandonemos por la izquierda ( SW ) retomando la balizada senda utilizada en el ascenso que nos devolverá en agradable caminar hasta la renovada borda ya citada al comienzo de la ruta.

La pista, Perralekuko bidea, alcanza nuevamente el bonito pinar que ya atravesamos al inicio del itinerario, lugar en el que ahora abandonaremos la amplia pista para ascender por la izquierda ( SW ) alcanzando de inmediato la parte más elevada de una despejada colina en la que destaca una palomera.

Desde esta, en dirección opuesta a la de ascenso, tomaremos una notoria senda que, encajonada entre helechos, termina por desembocar nuevamente en Perralekuko bidea, pista que tras salvar un paso canadiense, alcanza de inmediato el lugar en el que dio comienzo este itinerario, Perraleku ( 672 m ).





 Fotos del Itinerario


Carretera NA-170 Leiza-Santesteban a su paso por el paraje de Perraleku, punto de partida de este itinerario

Perraleku, estacionamos nuestro vehículo a la orilla de la carretera NA-170 en el lugar en el que nace una amplia y marcada pista, Perralekuko bidea, la cual deberemos tomar

Un poste indicador destaca en el lugar en el que hemos estacionado nuestro vehículo. Nosotros tomaremos el balizado camino hacia Idoia y Erakurri


Comenzamos a caminar por Perralekuko bidea y de inmediato salvamos un paso canadiense

Nada más atravesar el paso canadiense obviaremos la pista que nace por nuestra derecha mientras continuamos de frente

A escasos metros del cruce en el que obviamos la pista que nace por nuestra derecha nace un camino también por la derecha al que haremos caso omiso. Por este descenderemos a nuestro regreso. Continuamos de frente

Perralekuko bidea gana altura en tendido ascenso mientras que al fondo asoma Iguzkizko Muñoa

No tardamos en penetrar bajo un frondoso bosque

Entre la frondosidad del bosque asoma la vertiente meridional de Idoia, por la que ascenderemos en breve

Caminamos plácidamente a la sombra del hayedo

Perralekuko bidea deja atrás el hayedo para adentrarse en un bello pinar. Las balizas destacan a la orilla del camino 


Perralekuko bidea recibe un camino por la izquierda al que haremos caso omiso. Seguimos al frente

Salimos del pinar, momento en el que obviaremos el sendero que nace al frente ( dcha ). Continuamos por Perralekuko bidea ( izda )

Perraelkuko bidea abandona el pinar para encaminarse a una visible borda

Nuestro camino deja a su paso una restaurada borda

Nada más dejar atrás la borda que queda a la orilla del camino, abandonaremos este tomando la balizada senda que nace por nuestra izquierda ( derecha en la foto )

La marcada senda gana altura junto a la alambrada que cierra el prado que tenemos a nuestra izquierda

No tardamos en volver a desembocar en la pista abandonada anteriormente. Continuamos por la izquierda

En breve la pista traza una cerrada curva a la derecha, momento en el que la abandonaremos tomando el balizado camino que sigue de frente

El herboso camino acentúa su pendiente mientras gana altura muy marcado en el terreno 

Tras corto ascenso, nuevamente desembocamos en la pista. La atravesaremos y como indica la baliza continuaremos por la derecha

Atravesamos la pista y el camino a tomar se bifurca. Obviamos el que continúa por la izquierda para tomar el que sigue por la derecha

Atravesada la pista continuamos por la derecha
Las balizas no ofrecen lugar a dudas

  

De inmediato el camino gana notoriedad

El herboso camino acentúa su pendiente

En algún corto tramo el notorio camino se transforma en una discreta senda que amenaza con desaparecer

Nuevamente el camino gana notoriedad mientras que las balizas lo señalizan escrupulosamente

El camino desemboca nuevamente a la orilla de la pista en el punto en el que esta traza una cerrada curva 

Las balizas ( dcha ) nos " invitan a evitar la pista y continuar por el marcado sendero

Continuamos ascendiendo por el balizado sendero
 
El herboso sendero acentúa su pendiente mientras discurre muy marcado en el terreno
 
Nuestro sendero desemboca en un camino más notorio y, como señaliza la baliza, continuamos por la derecha 

El camino tomado, más notorio, continúa ganando altura paralelo a la alambrada que tenemos a nuestra izquierda

 
 
Nuestro camino alcanza un portillo que nos cierra el paso. Lo atravesaremos mientras damos vista a Erakurri, en primer término, y Olegiko Gaina ( dcha ), al fondo

Desde el portillo echamos una mirada atrás y al fondo divisamos Txindoki ( dcha )

Nuestro camino, herboso y notorio, continúa su ascenso

El amplio y notorio camino se ha transformado en un estrecho sendero que se encamina hacia la pista que nos atraviesa por encima perpendicularmente

Un ciclista asciende por la pista

Nuevamente terminamos alcanzando la pista. Un poste indicador nos " invita " a atravesarla para continuar ascendiendo al frente
Detalle del poste indicador. Continuamos en dirección a Erakurri

El herboso camino asciende junto a un pequeño pinar

Las balizas ( izda ) señalizan en todo momento el camino a seguir

Con la alargada y herbosa loma de Erakurri asomando sobre nuestras cabezas, nuestro camino continúa su ascenso 

El amplio camino no tarda en transformarse en un estrecho pero notorio sendero que continúa en todo momento perfectamente balizado
Mientras ganamos altura, a nuestra espalda destaca el cercano parque eólico de Zuparrobi-Kornieta-Aritz

El sendero, en todo momento muy notorio, continúa su ascenso

Alcanzamos un pequeño grupo de árboles en el que los caballos buscan la sombra

Los caballos pacen plácidamente 

Yegua con su potrillo

Por encima del pequeño bosquete vemos una baliza que señaliza el camino a seguir

Dejamos atrás el pequeño grupo de árboles mientras continuamos nuestro acusado ascenso

El marcado sendero por el que venimos ascendiendo se encamina hacia un abierto collado

Una baliza asoma en el cercano colladito

La tendida loma que asciende hacia Erakurri ( dcha ) asoma sobre nuestras cabezas

Alcanzamos la baliza que aparece enclavada en el discreto collado sobre el que destaca cercana la cima de Erakurri ( dcha ). En principio la obviaremos mientras nos desviamos por la izquierda hacia la cima de Idoia 

Un notorio sendero de ganado nos encamina hacia la cercana cumbre de Idoia

Un pequeño hito de piedras señaliza la amplia y herbosa cumbre de Idoia. Al fondo asoman Iguzkizko Muñoa, Altzadi, Urepel y Mandoegi

Desde la cima de Idoia destaca en primer término la cima de Iguzkizko Muñoa ( dcha ) mientras que la Sierra de Aralar asoma en el horizonte ( izda )

Txindoki llama nuestra atención 

Edurne junto al hito que señaliza la cima de Idoia mientras que Erakurri, nuestro próximo objetivo, asoma al fondo 

Un pequeño " crater " destaca en la amplia cima de Idoia y junto a este está colocado el hito que la señaliza 

Desde el hito que señaliza la cima de Idoia nos encaminamos hacia nuestro próximo objetivo, Erakurri, que asoma cercano

Perdemos altura hacia el discreto collado que se abre bajo la vertiente occidental de Erakurri, en el que destaca una pequeña balsa

Balsa en el collado que se abre entre las cimas de Erakurri e Idoia con vista hacia Zuparrobi ( centro ) 

Desde la balsa divisamos también el cordal Altzadi-Urepel-Mandoegi
Desde la balsa nace un notorio sendero que comienza a ganar altura por la herbosa ladera occidental de Erakurri

Las balizas señalizan el notorio sendero

No tardamos en dejar atrás la pequeña balsa y sobre esta la más que discreta cimita de Idoia

Las balizas señalizan en todo momento el camino a seguir

Volvemos a mirara atrás hacia la discreta cima de Idoia que acabamos de visitar mientras que Iguzkizko Muñoa ( dcha ) y Txindoki ( izda ) despuntan en el horizonte 

Un pequeño descanso en el camino para atender una llamada. Al fondo asoma Txindoki ( centro ) mientras que en primer término destaca la amplia y discreta cimita de Idoia 
 
Txindoki

Desembocamos en la amplia cumbre de Erakurri dando vista a Mendaur ( dcha )

Un vértice geodésico " escoltado " por dos buzones señalizan la cima de Erakurri

Mirada hacia la costa guipuzcoana

San Sebastian
Buzón en la cima de Erakurri

Cima de Erakurri

Un merecido descanso

En la cima de Erakurri a " contraluz "

Cima de Erakurri

Desde la cima de Erakurri iniciamos el descenso hacia el collado de Ezkain que se abre en primer término atravesado por la pista proveniente de Perraleku

Las balizas continúan señalizando el herboso y notorio sendero por el que continuamos descendiendo

El collado de Ezkain se abre bajo la cima de Olegiko Gaina, nuestro próximo objetivo

Nuestro balizado sendero continúa descendiendo hacia el collado de Ezkain, sobre el que despunta la cima de Olegiko Gaina mientras que, tras esta, asoma Iruñarri ( centro )

Atravesamos el paso que salva la alambrada y que nos permite acceder al collado de Ezkain

Baliza en el collado de Ezkain, sobre el que despunta Olegiko Gaina

Poste indicador en el collado de Ezkain

Detalle del poste indicador situado en el collado de Ezkain. Continuamos en dirección a Iruñarri

Cromlech en el collado de Ezkain

Placa señalizando el cromlech situado en el collado de Ezkain

Desde el collado de Ezkain tomamos el amplio y herboso camino que asciende hacia Olegiko Gaina mientras detrás queda la cima recién ascendida de Erakurri

El herboso camino tomado en el collado de Ezkain continúa en dirección a Olegiko lepoa aunque una vez alcanzado su punto más alto, desde este, nos desviamos por la izquierda buscando alcanzar la cima de Olegiko Gaina

Corto y acusado ascenso hacia la cima de Olegiko Gaina

Edurne en la cima de Olegiko Gaina con Iruñarri ( dcha ) asomando detrás mientras que Mendaur ( dcha ) despunta en el horizonte

Desde la cima de Olegiko Gaina echamos una mirada hacia el collado de Ezkain, el cual nos separa de Erakurri, recién ascendido

Descendemos desde la cima de Olegiko Gaina para retomar nuestro balizado camino mientras que al fondo asoma nuestro próximo objetivo, Iruñarri

Erasun asoma en el valle

Mientras un pequeño grupo asciende hacia la cima de Olegiko Gaina nosotros alcanzamos las balizas que señalizan nuestro camino 

Con Iruñarri ( izda ) destacando en primer término y Erasun ( dcha ) asomando tímidamente en el valle nuestro camino desciende hacia Olegiko lepoa 

El marcado camino desciende hacia Olegiko lepoa, abierto collado sobre el que despunta Iruñarri ( izda )

Olegiko Gaina va quedando atrás

Junto a nuestro camino asoman unas piedras que llaman nuestra atención

Es uno de los cromlechs que destacan en Olegiko lepoa

Placa señalizando uno de los cromlechs de Olegiko lepoa

Cromlech en Olegiko lepoa con Iruñarri asomando al fondo 

Retomamos nuestro camino y no tardamos en divisar una nueva placa que identifica un nuevo monumento prehistórico

Menhir en Olegiko lepoa

De nuevo en el camino, este se encajona entre helechos aunque aparece perfectamente notorio

Dejamos atrás el collado de Olegi para comenzar a ganar altura hacia la cercana cumbre de Iruñarri

Paso en la alambrada y mugarri que delimita los términos de Erasun y Ezkurra

El sendero que amenaza con desaparecer entre los helechos gana altura en acusada pendiente por la ladera sudoccidental de Iruñarri  

La senda asciende notoria entre los helechos

Conforme ascendemos hacia la cima de Iruñarri nuestro sendero gana en notoriedad

Baliza en la salida a ala herbosa cima de Iruñarri

Desde la loma cimera de Iruñarri disfrutamos nuevamente de una bella panorámica hacia el litoral guipuzcoano

Loma cimera de Iruñarri con Mendaur ( izda ) asomando al fondo

Edurne en la cima de Iruñarri

Buzón en la cima de Iruñarri

Detalle del buzón cimero de Iruñarri

Detalle del buzón cimero de Iruñarri

Junto a mi mujer, Edurne, en la cima de Iruñarri

Buzón en la cima de Iruñarri con Mendaur ( centro ) y Auza ( dcha ) asomando en el horizonte

Desde la cima de Iruñarri comenzamos a descender en dirección a las antenas que asoman en primer término

Saldias asoma en el valle bajo el macizo de Soratxipi

Saldias

Un amplio y herboso camino pierde altura desde la cima de Iruñarri en dirección a la carreterita que da acceso a la antena que asoma en primer término

Un grupito asciende en bicicleta por la herbosa ladera de Iruñarri 

El notorio camino desciende hacia la ya cercana carretera

Nuestro camino no tarda en dar alcance al estrecho carretil asfaltado

Una vez alcanzado el asfalto, las balizas nos " invitan " a continuar descendiendo por la derecha 

Apenas caminaremos unos pocos metros por el estrecho carretil asfaltado ya que de inmediato vemos asomar bajo este un gran menhir

Un poste indicador situado a la orilla de la carretera nos señaliza el desvío hacia el menhir

Un marcado sendero desciende desde la carretera hacia el cercano menhir
 
Edurne junto al menhir de Iruñarri

Placa señalizando el menhir de Iruñarri

Menhir de Iruñarri con Mendaur ( centro ) asomando en el horizonte

Dando la espalda al menhir de Iruñarri tomaremos el notorio sendero que, encajonado entre helechos, se encamina hacia el arbolado

Sirva como referencia, el sendero camino del arbolado deja a su paso esta torreta de tendido eléctrico

El sendero continúa notorio bajo el frondoso bosque de hayas

La senda va perdiendo notoriedad paulatinamente

Bajo el hayedo nuestro sendero termina por desaparecer. Procuraremos no perder altura

Salimos del hayedo mientras sobre nuestras cabezas asoma la vertiente meridional de Iruñarri

Entre los helechos perderemos altura camino de la alambrada que delimita los términos de Ezkurra y Erasun

Retomamos el sendero que termina por volver a alcanzar la muga entre Erasun y Ezkurra 

Un paso en la alambrada nos facilita la labor de atravesarla 

Nuestro camino vuelve a dejar a su paso uno de los cromlechs de Olegiko lepoa 

Las balizas señalizan en todo momento el camino por el que nuevamente remontamos las laderas de Olegiko Gaina

En las inmediaciones de la cima de Olegiko Gaina, la que ahora evitamos ya que pasamos por ella anteriormente, las balizas señalizan el camino que continúa hacia el collado de Ezkain

El herboso camino desciende hacia el collado de Ezkain, amplio cuello sobre el que destaca Erakurri

Alcanzado el collado de Ezkain tomaremos la pista que desciende por la izquierda hacia Perraleku

En nuestro descenso por la pista no tardamos en atravesar un paso canadiense. Txindoki ( centro ) despunta en el horizonte

Un herboso arcén nos permite un plácido descenso junto a la amplia pista

La pista por la que descendemos traza una cerrada curva. Procurando " atajar " abandonaremos la pista de frente
Sin camino definido perdemos altura en dirección a la pista que discurre bajo nosotros

No tardamos en volver a desembocar en la pista

Nuevamente continuaremos caminando por el herboso arcén en un plácido descenso

La pista atraviesa un bonito pinar

Este potrillo busca comer a la sombra de los pinos

Este otro potrillo sestea al sol

El potrillo busca la defensa de su madre

Nuevamente alcanzamos el punto en el que la balizada senda atraviesa la pista. Un poste indicador lo señaliza

Intentando evitar la siempre monótona pista volveremos a tomar la balizada senda por la que ascendimos anteriormente

El herboso sendero nos permite un plácido descenso

Notorio el sendero por el que perdemos altura

Erasun asoma en el valle

Nuevamente deberemos atravesar el portillo que nos cierra el paso

La baliza pintada en la roca señaliza el desvío que deberemos tomar por la izquierda 

Volvemos a dejar a nuestro paso la cerrada curva que traza la pista. Continuamos al frente como indica la baliza
La marcada senda continúa descendiendo mientras que Iguzkizko Muñoa asoma en primer término

Volvemos a desembocar en la amplia pista. La atravesamos

Cruzamos la pista para tomar el herboso camino que la evita

Mientras descendemos por el herboso camino divisamos al frente Zuparrobi

Nuestro camino vuelve a desembocar en la pista. Continuamos por la derecha 

En breve volvemos a abandonar la pista tomando el herboso camino que desciende por la derecha evitándola

El camino desciende junto a la alambrada que delimita el prado que tenemos a nuestra derecha

La senda desemboca nuevamente en la pista. Continuaremos por la derecha 

Nuestro descenso continúa por la pista dejando a nuestro paso la renovada borda junto a la que ya pasamos a nuestro ascenso

Acompañados de las balizas volvemos a adentrarnos en un limpio pinar

Volvemos a evitar la pista por la que ascendimos anteriormente mientras tomamos el herboso camino que asciende por la izquierda 

El camino tomado desemboca en una herbosa y despejada colina en cuya parte alta destaca una palomera

Desde la palomera divisamos Idoia ( izda ), Erakurri ( centro ) y Olegiko Gaina ( dcha )

Desde la despejada colina perderemos altura en dirección opuesta a la de ascenso tomando una, en principio, no muy notoria senda

 
Conforme perdemos altura por el sendero, este gana notoriedad

El sendero por el que descendemos se convierte en camino para terminar desembocando en la pista abandonada anteriormente

La pista, Perralekuko bidea, vuelve a atravesar un paso canadiense

Nuestra pista termina por alcanzar la carretera NA-170 Leiza-Santesteban 

Un poste indicador destaca en el lugar en el que estacionamos nuestro vehículo

Perraleku, lugar en el que dio comienzo y finaliza este itinerario