domingo, 20 de octubre de 2024

Uarrain-Ganbo Txiki-Zealar-Ganbo/Ganboa-Menditxiki ( Circular desde la Casa Forestal o Guardetxe )

Enclavada en el extremo noroccidental de la provincia de Navarra, y compartiendo territorio con Guipuzcoa, la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 208 km², de los que aproximadamente algo más de la mitad pertenecen al “ reino navarro “.

Desde el 26 de Abril del año 1994 las aproximadamente 10971 ha. enclavadas en territorio guipuzcoano se convirtieron en el Parque Natural de Aralar. Esta extensión pertenece a los términos de Abaltzisketa, Amezketa, Ataun, Lazkao, Tolosa y a la Mancomunidad de Enirio-Aralar, creada esta última en el año 1412. Los principales accesos a la Sierra de Aralar desde Guipuzcoa son dos: el área de Ataun, accesible desde la carretera Lazkao/Puerto de Lizarrusti y centrada en torno al Centro de Acogida de Lizarrusti, y la carretera Ordizia-Alegía, desde la que se accede al conjunto Abaltzisketa-Larraiz y Amezketa-San Martín. 

La vertiente navarra de la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 12259 ha. pertenecientes a 11 términos municipales y 18 concejiles: Etxarri-Aranaz ( Lizarragabengoa ), Ergoiena ( Unanua y Lizarraga ), Arbizu, Lakunza, Arruazu, Huarte Araquil, Irañeta, Araquil ( Eguiarreta, Villanueva, Ihabar y Señorío de Murguindueta ), Larraun ( Alli, Astiz, Baraibar, Errazquin, Iribas, Madoz y Oderiz ), Betelu y Araiz ( Azkarate, Gainza, Inza y Uztegui ).

El acceso principal a la Sierra de Aralar desde Navarra parte desde Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ), población en la que tomaremos la carretera NA-7510 que, tras dejar a su paso la pequeña localidad de Baraibar ( 628 m ), asciende hacia el Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

Otro posible acceso a la Sierra parte desde Huarte Araquil ( 488 m ), localidad en la que nace un carretil cementado que desemboca en la carretera procedente de  Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) a menos de un kilómetro por debajo del Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

En este territorio se comprende el Realengo de Aralar o Monte Aralar, antiguo monte del estado que actualmente es propiedad de la Comunidad Foral de Navarra y cuyos derechos de uso y aprovechamiento corresponden a la Unión de Aralar: su superficie es de 2166,8 ha. También comprende los faceros 53 y 63, el primero situado entre los términos de Huarte Araquil e Irañeta, y el segundo entre Villanueva y Madoz.

De la superficie total de la Sierra el 41% corresponde a los municipios de Sakana, el 24% al municipio de Larraun, el 17,7% pertenece al Realengo, 10,6 % al Valle de Araiz, 0,9% a Betelu y el 1,6% restante a los faceros 53 y 63.

Los montes comunes propiedad de las entidades locales navarras supones el 72,9% del terreno de la Sierra. Los que son propiedad de la Comunidad Foral suman un 17,7% y el 8,1% restante son terrenos de propiedad particular. El 91,5% de la superficie está ocupada por Montes de Utilidad Pública, cuyo Catálogo fue aprobado en el año 1912.

La climatología de Aralar se caracteriza por el predominio de vientos de noroeste y oeste, la abundancia de días de lluvia y nieblas frecuentes. El estar enclavada en la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea hace que los acuíferos que fluyen por su vertiente Norte viertan sus aguas en el Cantábrico mientras que los que “ corren “ por su vertiente Sur “ mueren “ en el Mediterráneo.

En la Sierra de Aralar el pastoreo es una actividad que se remonta a la prehistoria como así lo demuestran uno de los conjuntos megalíticos más interesante de la Península Ibérica, siendo además el más denso de Navarra y del País Vasco. En territorio navarro se han contabilizado 44 dólmenes y un menhir mientras que en Guipuzcoa son 17 los dólmenes identificados.

 

         *Fuentes: https://www.sanmigueldearalar.org/informacion-practica/

                          https://espaciosnaturales.navarra.es/es/sierra-de-aralar

 

Mitos y leyendas, entre las que destaca la de Teodosio de Goñi, tienen también como protagonista a la Sierra de Aralar.

 

Leyenda de Teodosio de Goñi

 

Cuenta la leyenda que en Goñi vivía un caballero llamado Teodosio, casado con Doña Constanza de Butrón.

Poco después de casarse, Teodosio tuvo que abandonar su casa para ir a luchar a Africa, bajo las órdenes del conde Don Julián, contra las tropas de Miramamolín.

Su mujer Constanza, quedando sola en el palacio con los padres de Teodosio, invita a estos a dormir en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña.

Cuando Teodosio regresa victorioso a su palacio se le aparece un ermitaño, el diablo disfrazado, para advertirle que su mujer le es infiel con uno de sus criados.

Teodosio llega a su casa para encaminarse a sus aposentos, lugar en el que encuentra dos personas en su lecho. Cegado por la ira y pensando que eran su mujer y el amante de esta, saca su espada y mata a ambos.

Creyendo haber vengado el agravio, sale de casa y se encuentra con su esposa que venía de misa, quien le informa que los que dormían en su lecho, y a los que había asesinado, eran sus padres.

Aterrorizado, Teodosio confiesa el crimen al párroco Juan de Vergara y al obispo de Pamplona, Marcial, quien le manda ir a Roma como peregrino para que solicitar la absolución del Papa Juan VII.

El pontífice le impone como penitencia vivir lejos de su localidad llevando una cruz de madera a cuestas y una gruesa cadena ceñida al cuello y a su cintura hasta el día, que por desgaste, esta se rompiera. Este sería el signo inequívoco del perdón divino.

Así vagó Teodosio por la Sierra de Andía y posteriormente por la Sierra de Aralar, lugar este último en el que un día se adentró en una de las numerosas cuevas que había por la zona y en la que, sin saberlo, habitaba un dragón.

Cuando el dragón estaba a punto de acabar con la vida de Teodosio, este implora ayuda a San Miguel. El arcángel apareció con una cruz sobre su cabeza para vencer y matar al dragón, liberando a Teodosio de las cadenas y siendo perdonado por Dios.

Teodosio, ya libre, regresó a Goñi junto su esposa para posteriormente volver a Aralar, donde mandó construir un santuario en honor a San Miguel.

 

 

En este caso, y para nuestra incursión en la Sierra, va a ser la anteriormente citada localidad de Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) el punto de acceso a la misma. Tras 13 kilómetros de sinuoso discurrir alcanzaremos el amplio aparcamiento ( 1049 m ) situado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar, conocida también como Guardetxe y punto de partida habitualmente utilizado para numerosos itinerarios por Aralar.

El objetivo “ principal “ para la ruta de hoy va a ser Ganbo/Ganboa ( 1413 m ), una de las cumbres más “ emblemáticas “ de la Sierra de Aralar y que, tras Irumugarrieta ( 1430 m ), viene a ser la segunda cumbre más elevada del macizo y la máxima altura del “ Aralar guipuzcoano “.

Enclavada en el interior de la Sierra y, como he mencionado, en tierras de Guipúzcoa, la considerable altura de esta bonita montaña, que aparece “ rodeada “  de innumerables “ cimitas “ de similar altitud, va a ser el principal “ atractivo “ para los numerosos montañeros que buscan alcanzarla.

Los puntos de partida más utilizados habitualmente por los que se acercan a esta emblemática cumbre acostumbran a ser Larraitz ( 409 m ) en la vertiente guipuzcoana y la Casa Forestal o Guardetxe ( 1049 m ) en la vertiente navarra. Esta última opción va a ser la que tomaremos para nuestra ruta, en la que buscaremos realizar un itinerario “ circular “.

Para alcanzar nuestro objetivo utilizaremos varios senderos balizados, procurando además “ coronar “ algunas de las cimas que, en sus inmediaciones, nos quedarán “ de paso “. En el regreso descenderemos hacia la majada pastoril de Pardeluts y, desde esta, al Barranco de Arritzaga para posteriormente remontar hacia el paraje de Igaratza ( 1190 m ). Nos encaminaremos hacia Trikuarriko lepoa ( 1245 m ) buscando alcanzar después el collado de Urdangoene ( 1191 m ), desde el que retornaremos al punto de partida. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Este itinerario da comienzo en el amplio aparcamiento junto al que antaño se levantaba la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ), de la que hoy tan solamente quedan unas pocas ruinas. Actualmente se está “ levantando “ la nueva Casa Forestal.

Desde la parte alta del citado parking atravesaremos el portillo que da acceso a la pista que remonta hacia los refugios de Errenaga ( 1217 m ), por la que caminaremos en plácido ascenso dejando a nuestro paso la sima de Beingo Leizea ( 1089 m ), el dolmen de Otsotesare ( 1121 m ) y posteriormente el Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ), antes de desembocar en Pagomari ( 1170 m ), antiguo aparcamiento hasta el que hace años se podía acceder con los vehículos.

Continuamos por la amplia y monótona pista, junto a la que asoma Igaratza Lezea ( 1237 m ), mientras buscamos atravesar el Paso de Mandarrate ( 1231 m ). Salvado este, saldremos definitivamente a terreno abierto para alcanzar una estratégica encrucijada de caminos que aparece señalizada con un poste indicador, lugar en el que abandonaremos el camino “ principal “ para tomar el que nace por la izquierda ( W ).

El herboso sendero tomado, balizado como la Senda del Pastoreo o GR-282, se dirige al Puerto de Lizarrusti ( 621 m ) aunque nosotros lo abandonaremos posteriormente en una señalizada bifurcación para encaminarnos hacia los Refugios de Errenaga ( 1217 m ).

Desde este bucólico enclave continuaremos en dirección a Igaratza ( 1190 m ) aunque, sin llegar a alcanzarlo, nos desviaremos hacia la izquierda ( NW ) para tomar el balizado sendero que nos va a permitir encaminarnos hacia Irazustako lepoa ( 1267 m ).

Sin necesidad de llegar a alcanzar el citado “ cuello “ ( 1267 m ), unos pocos metros de acceder a este, abandonaremos el balizado camino para remontar por nuestra izquierda ( W ), sin camino definido aunque sin dificultad reseñable, hacia la cercana cumbre de Uarrain ( 1344 m ).

Tras corta visita iniciaremos el descenso, ahora sí, hacia el anteriormente citado collado de Irazusta ( 1267 m ), el que atravesaremos para ganar altura de frente ( NE ) con la intención de “ coronar “ Ganbo Txiki ( 1377 m ), cumbre que alcanzaremos de inmediato.

Una tendida loma nos separa de Ganbo ( 1413 m ) y hacia este nos encaminaremos aunque antes “ conquistaremos “ la discreta “ cimita “ de Zealar ( 1401 m ) que nos “ pilla “ de paso.

Un corto descenso nos permitirá atravesar el inapreciable “ colladito “ ( 1390 m ) que nos separa del citado Ganbo ( 1413 m ), en cuya cima desembocaremos tras corto aunque acusado ascenso.

Bajo la vertiente oriental de Ganbo ( 1413 m ) llama nuestra atención el “ modesto “ Menditxiki ( 1356 m ), el cual, ante su “ cercanía “ no dudamos en visitar.

Desde esta discreta “ elevación “ iniciaremos el descenso en dirección al cercano collado de Lizaso ( 1297 m ), desde cuyas inmediaciones descenderemos por la izquierda ( NE ) hacia la “ barrancada “ que nos va a permitir alcanzar Pardeluts ( 1162 m ), bucólica majada pastoril.  

Desde este “ recóndito “ enclave buscaremos seguir perdiendo altura en dirección al marcado camino que remonta desde el Barranco de Arritzaga, en el que desembocaremos rápidamente y por el que continuaremos ascendiendo “ acompañados “ de las balizas “ rojiblancas “ de la Senda GR- 121 o Vuelta a Guipúzcoa.

Sin dificultad reseñable y en “ plácido “ ascenso alcanzaremos el paraje de Igaratza ( 1190 m ), enclave en el que dejaremos a nuestro paso varios monumentos megalíticos y una mesa de orientación.

Desde este lugar nos desviaremos por la izquierda ( SE ) para, tras dejar a nuestro paso el menhir de Igaratza ( 1202 m ), remontar hacia Trikuarriko lepoa ( 1245 m ), estratégico collado en el que “ tropezaremos “ con Buztirategañeko bidea, amplia pista que atraviesa perpendicularmente.

Continuamos por la izquierda ( E ) buscando alcanzar el collado de Urdangoene ( 1191 m ), “ cuello “ enclavado bajo la vertiente noroccidental de Beloki ( 1276 m ) y lugar en el que tomaremos el herboso camino que continúa en dirección Sur para, tras atravesar Gersagako Erreka y dejar a su paso la Borda de Bustintza, terminar “ devolviéndonos “ al punto de partida, el aparcamiento de la antigua Casa Forestal de Aralar ( 1049 m ).

       

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 746 m

Tiempo: De 6 h a 8 h

Distancia: 22´92 km

Inicio: Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( Navarra )

Fecha de realización: Octubre 2023

Época recomendada: Todo el año 

Cimas: Uarrain ( 1344 m ); Ganbo Txiki ( 1377 m ); Zealar ( 1401 m ); Ganbo/Ganboa ( 1413 m ); Menditxiki ( 1356 m )

 

Descripción del Itinerario

 

Pasado el kilómetro 13 de la carretera NA-7510 que da acceso al Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ) estacionaremos nuestro vehículo en el amplio aparcamiento enclavado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).

Comenzaremos a caminar desde la parte alta del citado aparcamiento ( 1049 m ), lugar en el que deberemos atravesar el portillo tras el que nace la amplia pista, Berigaingo bidea, que da acceso a los refugios de Errenaga ( 1217 m ).

Caminaremos por esta en tendida subida y no tardaremos en dejar a nuestro paso, a la izquierda ( S ) de la pista y “ camuflado “ entre las hayas, el dolmen de Aubia Norte ( 1066 m ), “ señalizado “ por una placa. Apenas tendremos que desviarnos unos pocos metros del camino para visitarlo.

De nuevo en Berigaingo bidea continuaremos en plácido caminar para, en breve, dar alcance a una “ discreta “ bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso tanto del camino que nace por nuestra izquierda ( S ) como del que lo hace por la derecha ( N ) mientras seguimos por la amplia pista.

Continuamos en tendido ascenso y no tardamos en volver a alcanzar un nuevo cruce, punto en el que obviaremos el camino que nace por nuestra izquierda ( W ) para seguir en cómodo caminar por la pista que ha pasado a denominarse Igaratzako bidea.

En breve dejaremos a nuestro paso, a la derecha ( E ) del camino, Beingo Leizea, profunda sima que aparece “ rodeada “ de un muro de piedra que la “ protege “.

Continuaremos caminando plácidamente por la siempre monótona pista para dejar a nuestro paso, esta vez a la izquierda ( W ) del camino, la placa que “ delata “ la presencia del dolmen de Otsotesare ( 1108 m ), monumento megalítico que se “ esconde “ bajo las hayas.

En cómodo ascenso continuaremos camino del Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ), amplia “ brecha “ abierta entre rocas y lugar en el que recibiremos por nuestra izquierda ( S ), señalizado con hitos, un notorio camino. Seguiremos al frente ( NE ) y no tardamos en desembocar en el paraje de Pagomari ( 1170 m ), pequeña y herbosa explanada en la que destaca un antiguo aparcamiento hasta el que antaño se podía acceder con los vehículos.

A partir de este bello enclave nuestro camino, San Migelgo bidea, acentúa su inclinación y no tarda en adentrarse bajo las hayas, momento en el que se bifurca. Hacemos caso omiso del camino que nace por la izquierda ( S ) para continuar de frente ( NW ) aunque a escasos metros volvemos a toparnos con un nuevo cruce, lugar en el que nuevamente optaremos por obviar el camino que desciende por la izquierda ( W ) mientras seguimos al frente ( N ).

Caminamos bajo el hayedo aunque no tardamos en abandonarlo para atravesar amplios “ claros “ mientras en nuestro camino afloran lo que parecen ser viejos tramos de calzada. En breve daremos alcance a Igaratza Lezea ( 1237 m ), profunda sima enclavada a la derecha ( N ) de nuestro camino que aparece “ defendida “ por un murete de piedra.

Continuamos caminando en agradable ascenso buscando salir a terreno abierto y no tardamos en atravesar el Paso de Mandarrate ( 1231 m ), a partir del cual abandonaremos definitivamente el hayedo.

Nuestro camino, San Migelgo bidea, discurre en suave descenso mientras que a nuestra derecha ( E ), en lo alto de la loma, asoma cercana la chabola de Martxo.

Tras corto descenso iniciamos un tendido ascenso terminando por alcanzar un balizado cruce, lugar en el que destaca un poste indicador. En este punto, abandonaremos nuestro camino, San Migelgo bidea, que continúa de frente ( N ), a la vez que obviaremos el que nace por la derecha ( NE ) mientras optamos por tomar el que sigue hacia la izquierda ( W ) balizado con las marcas “ rojiblancas “ de la Senda del Pastoreo o GR-282 en dirección a Lizarrusti ( 621 m ).

El camino tomado se transforma de inmediato en notorio sendero mientras busca dirigirse hacia el discreto “ paso “ ( 1240 m ) que se abre en la loma bajo la ladera oriental de Kargaleku ( 1252 m ), más que modesta “ cimita “ que se eleva ante nosotros y que hoy evitaremos visitar. 

Atravesamos el mencionado “ paso “ ( 1240 m ) para continuar por el marcado camino que discurre bajo la vertiente occidental de Errenaga Txiki ( 1284 m ) y que no tarda en alcanzar una balizada bifurcación, lugar en el que destaca un poste indicador.

Hacemos caso omiso del camino que continúa por la izquierda ( SW ) hacia el Puerto de Lizarrusti ( 621 m ) mientras seguimos de frente ( NE ). El notorio sendero inicia un suave descenso buscando alcanzar el rústico puente de madera que nos permitirá salvar “ cómodamente “ el cauce de Zamiola Erreka.

Una vez atravesado el citado riachuelo no tardaremos en alcanzar el paraje de Errenaga ( 1217 m ), en el que dejaremos a nuestro paso un refugio “ libre “, la ermita erigida en honor a Andra Mari y otro refugio “ privado “, así como una “ socorrida “ fuente.

El balizado camino continúa mientras deja a su paso un pequeño bosquete, bajo el que destacan un grupo de edificios. Al borde del arbolado, en el punto en el que definitivamente salimos a terreno abierto, llamarán nuestra atención un numeroso conjunto de paneles informativos, lugar en el que nos topamos con un cruce de caminos. Hacemos caso omiso del que asciende por la derecha ( NW ) hacia la cima de Errenaga ( 1287 m ) mientras continuamos de frente ( N ) en dirección al paraje de Igaratza ( 1190 m ).

El amplio y balizado camino discurre bajo la vertiente oriental de Beaskin ( 1232 m ) buscando “ bordearlo “ hasta que bifurca a la altura del poste indicador enclavado bajo su ladera NE., momento en el que abandonaremos el que sigue de frente ( N ) mientras tomamos el que nace por la izquierda ( NW ).

Las balizas “ rojiblancas “ de la Senda del Pastoreo y otras “ amarillas y blancas “ de PR señalizan el camino a seguir, el cual atraviesa ahora bajo la vertiente septentrional del anteriormente citado Beaskin ( 1232 m ).

El camino discurre sin apenas pendiente y en breve alcanza un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso del que desciende por la izquierda ( W ) para dar acceso a la borda de pastores que asoma más abajo mientras continuamos de frente ( NW ).

No tardamos en alcanzar un nuevo poste indicador, junto al que debemos abandonar nuestro amplio camino para tomar la senda que nace por la derecha ( NW ) y que comienza a ascender por la herbosa ladera. Las balizas “ amarillas y blancas “ del sendero PR-GI 2009 la señalizan.

La senda, en todo momento notoria y escrupulosamente balizada, se dibuja en la herbosa ladera que discurre bajo la vertiente meridional de Olamuño ( 1271 m ) para posteriormente adentrarse en un corto tramo de roquedo, el cual se extiende bajo la ladera Sur de Putreaizko Punta ( 1363 m ) y Pardarri ( 1396 m ).

Volvemos a salir a terreno herboso, donde numerosos hitos “ ayudan “ en el balizaje de nuestro camino junto a las marcas “ amarillas y blancas “. Buscamos alcanzar el “ intuible “ Irazustako lepoa ( 1267 m ), collado que se abre entre las cimas de Uarrain ( 1344 m ), cota que se eleva a nuestra izquierda ( W )  y Ganbo Txiki ( 1377 m ), cima que despunta a la derecha ( NE ).

El camino se transforma en notorio sendero para, remontando hacia el mencionado  Irazustako lepoa ( 1267 m ), discurrir bajo la vertiente oriental del citado Uarrain ( 1344 m ), cumbre hacia la que, ante su cercanía, no dudaremos en desviarnos.

Sin necesidad de alcanzar el mencionado “ cuello” ( 1267 m ) abandonaremos la balizada senda para, sin camino definido y aprovechando esporádicas sendas de ganado, ganar altura por la herbosa y “ empinada “ ladera, por la que terminaremos desembocando en su cima sin dificultad reseñable. Uarrain ( 1344 m ), amplia cumbre que aparece señalizada con un hito y un buzón montañero. Abierta panorámica.

Iniciamos el descenso encaminándonos, ahora sí, hacia el discreto Irazustako lepoa ( 1267 m ), “ cuello “ que alcanzaremos de inmediato y en el que “ tropezaremos “ de nuevo con las balizas amarillas y blancas que señalizan la senda abandonada anteriormente al desviarnos hacia la cumbre que acabamos de “ coronar “.

Cruzamos el citado collado ( 1267 m ) para, obviando el balizado sendero que lo atraviesa, remontar en fuerte pendiente por la herbosa ladera SW. de Ganbo Txiki ( 1377 m ), en la que dejaremos a nuestro paso el dolmen homónimo, es decir, el dolmen de Ganbo Txiki ( 1318 m ).

Continuamos ganando altura mientras que la ladera paulatinamente se torna más pedregosa, lo que hace que tengamos que buscar los tramos más herbosos para ascender más “ cómodamente “. Sin excesivas dificultades desembocaremos en el extremo meridional de la meseta cimera, la que atravesaremos entre rocas para terminar alcanzando el buzón montañero que la señaliza. Ganbo Txiki ( 1377 m ), rocosa cumbre que nos permite una amplia y abierta panorámica.

El descenso lo iniciamos por la vertiente oriental, en la que salvaremos el “ zócalo “ rocoso que la defiende mientras buscamos discurrir por la herbosa loma que nos separa de la discreta “ cota “ de Zealar ( 1401 m ), la que alcanzaremos de inmediato y sin dificultad reseñable. Una gran roca ocupa la pequeña cumbre y, sobre esta, una piedra en la que se puede leer el nombre del monte en cuestión.

Perdemos altura por la vertiente opuesta a la empleada a nuestra subida, en la que atravesaremos el inapreciable “ colladito “ ( 1390 m ) que nos separa del objetivo “ principal “ de este itinerario, la cima de Ganbo ( 1413 m ). Salvado el citado “ cuello “ iniciaremos un corto aunque acusado ascenso, el que nos permitirá desembocar rápidamente en la tan ansiada cumbre. Ganbo/Ganboa ( 1413 m ), un par de buzones montañeros la señalizan. Abierta y bella panorámica.

Desde la cima del Ganbo ( 1413 m ) miramos hacia el prácticamente inapreciable “ collado ( 1333 m ) que se abre bajo su vertiente oriental, sobre el que apenas destaca el último de nuestros objetivos para este itinerario, Menditxiki ( 1356 m ).

La empinada ladera oriental del Ganbo ( 1413 m ) nos va a permitir un rápido descenso hacia el citado “ cuello “ ( 1333 m ), el que atravesaremos para ganar apenas unos pocos metros y desembocar en la pequeña explanada cimera del mencionado Menditxiki ( 1356 m ). Los restos de un viejo buzón montañero destacan en esta modesta “ cimita “ que nos permitirá una limitada panorámica.

Con la vista puesta en el “ intuible “collado de Lizaso ( 1297 m ), “ cuello “ que nos separa de Pardarri ( 1396 m ), iniciaremos el descenso en dirección al discreto “ colladito “ ( 1333 m ) que atravesamos anteriormente en nuestro descenso de Ganbo ( 1413 m ). Sin llegar a alcanzarlo, lo evitaremos por la izquierda ( SW ) mientras buscamos encaminarnos hacia la cabecera de la barrancada que nace bajo la vertiente NE. del anteriormente citado collado de Lizaso ( 1297 m ), “ cuello “ que tampoco es necesario alcanzar.

Aprovechando esporádicas sendas de ganado, nos situaremos bajo el citado “ ccolladito “ ( 1297 m ), desde el que continuaremos descendiendo por la izquierda ( E ). Un herboso sendero se dibuja en la barrancada por la que perdemos altura y por la que terminaremos dando alcance a la majada de Pardeluts ( 1162 m ), bucólico paraje en el que aparecen enclavadas numerosas bordas de pastores.

Atravesamos entre estas para, sin camino definido aunque sin dificultad reseñable,  continuar perdiendo altura hacia el marcado camino que remonta perpendicularmente por el barranco de Arritzaga, en el que desembocaremos en breve.

Este aparece balizado con las marcas “ rojiblancas “ de la Vuelta a Guipúzcoa o GR-121 o GR-121, junto a las que seguiremos ascendiendo por la derecha ( SE ).  

No tardaremos en alcanzar una fuente con un gran abrevadero ( 1058 m ), lugar en el que, apenas unos pocos metros más adelante, llamará nuestra atención la Fuente de Pardeluts ( 1061 m ), enclavada bajo las laderas de Labeongo Punte ( 1293 m ).

Continúa nuestro “ plácido “ ascenso, en todo momento por notorio y balizado camino, el cual en algunos tramos amenaza con difuminarse. Conforme ganamos altura, ante nosotros llamará nuestra atención una gran roca, sobre la que destaca un ramo de flores. Es Amabirjin Arria ( 1135 m ), roca que alberga la imagen de una Virgen.

Nuestro camino pierde inclinación paulatinamente mientras se adentra entre amplias y herbosas praderas. Acompañados en todo momento por las balizas “ rojiblancas “ de la Vuelta a Guipúzcoa terminaremos alcanzando rápidamente el paraje de Igaratza ( 1190 m ), en el que destacan varios monumentos megalíticos y una mesa de orientación.

Desde esta, el camino continúa en dirección a los Refugios de Errenaga ( 1217 m ) aunque no llegaremos a alcanzarlos ya que, tras desviarnos hacia el cercano dolmen de Igaratza Sur ( 1195 m ), lo abandonaremos por la izquierda ( SE ) para ascender en dirección a Trikuarriko lepoa ( 1245 m ).

Remontamos por un amplio y herboso valle, en el que un marcado camino deja a su paso el menhir de Igaratza ( 1202 m ) antes de acentuar su pendiente para terminar desembocando en el estratégico “ cuello “ citado anteriormente, Trikuarriko lepoa ( 1245 m ). Un poste indicador y una muga destacan en el lugar ( 1245 m ), por el que atraviesa perpendicularmente Buztirategañeko bidea.

Continuamos por la izquierda ( E ) en “ cómodo “ descenso y en todo momento por la amplia pista que aparece balizada con las marcas “ rojiblancas “ de la Senda GR-12, de la que nos desviaremos en breve, aunque tan solamente unos pocos metros a la derecha ( S ), con la intención de acercarnos a los dólmenes de Obioneta I ( 1217  m ) y Obioneta II ( 1216 m ).

Tras corta visita buscaremos retomar nuestro camino, por el que seguiremos en plácido discurrir y no tardando en dejar a nuestro paso, la balsa de Unagako Putzua ( 1182 m ), también a la derecha ( S ) de nuestro camino.

La pista inicia un paulatino ascenso para terminar desembocando en el collado de Urdangoene ( 1193 m ), estratégica encrucijada de caminos sobre la que despunta Beloki ( 1276 m ) y en la que abandonaremos definitivamente las balizas “ rojiblancas “ de la Senda GR-12.

A la derecha ( S ) de la pista un pequeño hito señaliza el herboso camino, Gersagako bidea, que nace en esa dirección, el cual tomaremos. Este no tarda en bifurcarse, lugar en el que obviaremos el que continúa por la izquierda ( SE ) buscando dar acceso a cercana chabola de Gaztelueta ( 1213 m ) mientras seguimos de frente ( S ) en direción a una pequeña baliza.

Desde esta, el camino se transforma en sendero para iniciar un acusado descenso mientras discurre paralelo a Gersagako Erreka. Perdemos altura junto a su margen derecha hasta que el riachuelo termina “ difuminándose “, punto en el que la senda se torna pedregosa y se adentra bajo el hayedo, no tardando en abandonarlo para dejar a su paso el paraje de Bustintza, en el que queda enclavada la chabola del mismo nombre.

Nuestro camino se dibuja notoriamente en el terreno mientras atravesamos tramos de arbolado y otros más abiertos. En uno de estos claros, en el punto en el que volvemos a adentrarnos bajo las hayas, a la derecha ( W ) de nuestro camino dejaremos a nuestro paso un poco perceptible obituario.

Paulatinamente el sendero va ganando notoriedad para convertirse en un amplio camino, el cual deja a su izquierda ( E ), “ camuflada “ entre el frondoso bosque, la Borda de Miguel ( 988 m ).

Seguimos descendiendo bajo las hayas y nuestro amplio camino, en un claro del bosque se bifurca, momento en el que abandonaremos el que sigue de frente ( SE ) en dirección a la cercana carretera NA-7510 mientras continuamos por la derecha ( S ).

En breve nuestro camino vuelve a bifurcarse, punto en el que decidimos continuar hacia la izquierda ( S ), en todo momento discurriendo bajo las hayas.

En plácido caminar atravesaremos esporádicos claros en el bosque, en el primero de los cuales recibiremos un sendero por la izquierda ( NE ), al que haremos caso omiso mientras seguimos de frente ( S ).

Poco más adelante “ tropezamos “ con un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha ( SW ) para seguir nuevamente al frente ( S ).

La senda atraviesa el tupido hayedo que se extiende bajo la vertiente oriental de Lurgorri ( 1086 m ) y termina alcanzando una alambrada. Caminaremos junto a esta para torcer a su vera y, saliendo a terreno despejado, terminar desembocando en el lugar en el que dio comienzo esta ruta, el aparcamiento enclavado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).


Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


En la curva que traza la carretera NA-7510 a la altura del kilómetro 13 y en las inmediaciones del lugar en el que antaño se erigía la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, destaca una gran aparcamiento, punto en el que estacionaremos nuestro vehículo

En la parte alta del aparcamiento destaca el portillo que da acceso a Berigaingo bidea, amplia pista por la que comenzaremos a caminar

Junto al portillo que da acceso a Berigaingo bidea destaca un panel informativo ( dcha ) 

Detalle del panel informativo enclavado junto al portillo que da acceso a Berigaingo bidea

Nada más atravesar el portillo, a la orilla de Berigaingo bidea, destaca otro panel informativo

Detalle del panel informativo enclavado a la orilla de Berigaingo bidea

Comenzamos a caminar en suave ascenso por Berigaingo bidea

A la izquierda de Berigaingo bidea, " escondido " entre el hayedo, no tardaremos en dejar a nuestro paso el dolmen de Aubia Norte

Una pequeña " plataforma ", en la que queda enclavado el dolmen, lo delata

Dolmen de Aubia Norte

Desde la placa que identifica el dolmen de Aubia Norte buscaremos retomar la pista que asoma cercana

Detalle de la placa que identifica el dolmen de Aubia Norte

Dejado atrás el dolmen de Aubia Norte, nada más retomar la amplia pista, de inmediato nos topamos con una bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente por esta

Caminamos plácidamente y en tendido ascenso por la amplia pista

En breve volvemos a toparnos con un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la amplia pista que pasa a denominarse Igaratzako bidea

A la derecha de la pista por la que caminamos llamará nuestra atención un gran murete de piedra, el cual " defiende " la sima de Beingo Leizea

Murete de piedra que " defiende " la sima de Beingo Leizea

Taco de cemento en el que aparece el nombre de la sima y en el que se " ruega " no se eche basura en esta

Sima de Beingo Leizea

Abandonamos Beingo Leizea para retomar Igaratzako bidea

La amplia y siempre " monótona " pista continúa su paulatino ascenso

Mientras caminamos por Igaratzako bidea, a la orilla de este y bajo un gran árbol, llamará nuestra atención la placa que señaliza un dolmen

Una placa delata la presencia del dolmen de Otsotesare ( izda )

Dolmen de Otsotesare

Desde la placa que identifica el dolmen de Otsotesare retomaremos la pista para continuar caminando por esta

Detalle de la placa que señaliza el dolmen de Otsotesare

La amplia pista, ahora denominada San Migelgo bidea, continúa su plácido ascenso

Alcanzamos el Paso de Kolosobarnea

Mientras atravesamos el Paso de Kolosobarnea obviaremos el camino que nace por la izquierda, señalizado con un hito ( izda ), mientras continuamos de frente ( dcha ) por la amplia pista

Salvado el Paso de Kolosobarnea la pista por la que caminamos, San Migelgo bidea, discurre en todo momento entre las hayas

La amplia pista busca alcanzar el paraje de Pagomari que ya asoma cercano

Alcanzamos rápidamente el paraje de Pagomari

En Pagomari dejaremos a nuestro paso un amplio aparcamiento

Dejado atrás el aparcamiento de Pagomari, San Migelgo bidea acentúa paulatinamente su inclinación

Desde la pista por la que ganamos altura damos vista a Beriain 

La pista, San Migelgo bidea, busca alcanzar el hayedo nuevamente

Nada más adentrarnos bajo las hayas nos topamos con una notoria bifurcación, momento en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la derecha

Apenas unos pocos metros más adelante volvemos a " tropezar " con un nuevo cruce, punto en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras optamos por seguir por la derecha

El camino, San Migelgo bidea, discurre entre un bello hayedo

Nuestro camino vuelve a salir a terreno abierto

San Migelgo bidea muestra esporádicos tramos de lo que parece ser una antigua calzada

A la derecha del camino aparece un nuevo cerco de piedra que " defiende " otra sima, es Igaratza Lezea

Taco de cemento en el que aparece el nombre de la sima y en el que se " ruega " no se eche basura en esta

Igaratza Lezea

Abandonamos Igaratza Lezea para retomar nuestro camino

San Migelgo bidea abandona el hayedo para volver a salir a terreno despejado, momento en el que me cruzo con un pequeño rebaño de ovejas

El camino busca alcanzar el Paso de Mandarrate

Nos adentramos en el Paso de Mandarrate

El Paso de Mandarrate se abre entre hayas

Tras salvar el Paso de Mandarrate volveremos a salir a terreno abierto para continuar sin apenas pendiente atravesando herbosas praderas

Sobre nuestro camino destaca la chabola de Martxo ( dcha )

Chabola de Martxo

La pista inicia un tendido y prácticamente inapreciable ascenso

No tardaremos en alcanzar una encrucijada de caminos, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que abandonaremos la pista para continuar por la izquierda

Detalle del poste indicador que dejaremos a nuestro paso en la encrucijada de caminos

Un marcado camino se dibuja en la herbosa pradera buscando encaminarse hacia Kargaleku ( centro ), arbolada " cimita " que asoma al fondo

Esporádicos hitos balizan la senda a seguir

Bajo la cima de Kargaleku ( centro ) el sendero alcanza un discreto " paso " ( dcha ) que, señalizado con un notorio hito de pìedras ( centro ), aparece abierto entre las rocas. Efectuamos un brusco giro para atravesarlo

El notorio camino aparece señalizado con un gran hito ( dcha ) y busca atravesar el " paso " abierto entre las rocas, por el que continuaremos hacia los Refugios de Errenaga

La marcada senda por la que caminamos nos permite divisar los Refugios de Errenaga ( izda ), hacia los que nos dirigimos

Sobre el arbolado que asoma bajo nuestro camino despunta Pardarri

La senda, desde la que damos vista a los Refugios de Errenaga, discurre en todo momento notoria

Los Refugios de Errenaga asoman cercanos

A la altura de un poste indicador desembocaremos en una señalizada bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que continúa por la izquierda en dirección a Lizarrusti mientras seguimos de frente ( dchacentro ) hacia los visibles Refugios de Errenaga ( izda )

Panel que aparece enclavado en la bifurcación, el cual nos informa de que accedemos al Parque Natural de Aralar

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

La senda, muy notoria en todo momento, inicia un paulatino descenso camino de los Refugios de Errenaga ( centro )

Un rústico puente de madera nos permite atravesar " cómodamente " Zamiola Erreka

El camino gana notoriedad y alcanza de inmediato el refugio " libre " de Errenaga ( dcha )

Refugio " libre " de Errenaga

El refugio " libre " de Errenaga asoma sobre nuestro camino

Nuestro amplio y herboso camino atraviesa el " pasillo " que se abre entre un pequeño grupo de árboles, entre los que se " esconde " la ermita de Andra Mari

De inmediato alcanzaremos la ermita de Andra Mari

Unas escaleras de piedra dan acceso a la ermita de Andra Mari

Interior de la ermita de Andra Mari

Detalle del interior de la ermita de Andra Mari

Aguabenditero de la ermita de Andra Mari

Detalle sobre la puerta de entrada a la ermita de Andra Mari

Abandonamos la ermita de Andra Mari para continuar por el amplio y herboso camino

De inmediato alcanzaremos el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar "

Refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar ", lo dejamos a nuestro paso

Desde el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar " continuaremos por el amplio camino, a cuya vera asoma una fuente ( dcha ) 

Fuente en las inmediaciones del refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar "

El camino se transforma en una amplia pista de tierra que busca encaminarse hacia un pequeño grupo de árboles

Un grupo de edificios se " esconde " bajo el arbolado

El camino discurre dejando a su paso el grupo de árboles mientras que ante nosotros despunta Putreaizko Punta ( centro ) 

En el momento en el que abandonamos definitivamente el arbolado nos topamos con un numeroso grupo de paneles informativos ( dcha ) 

Numerosas cabezas de ganado pastan por la zona

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Errenaga

Al abandonar el paraje de Errenaga nos topamos con una notoria bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que asciende por la derecha mientras continuamos de frente ( izda )

Sobre nuestro camino despunta tímidamente la modesta cota de Beaskin ( centro ), la que hoy obviaremos

Una vez " bordeada " la cima de Beaskin ( izquierda fuera de foto ) nuestro camino inicia un tendido descenso  

No tardaremos en toparnos con una señalizada bifurcación, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que abandonaremos la pista que continúa de frente ( dcha ) mientras tomamos la que nace por la izquierda

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

El camino tomado en la bifurcación discurre notorio entre herbosas praderas

No tardaremos en dejar a nuestro paso un cruce, lugar en el que obviaremos el camino que desciende por la izquierda. Continuamos de frente

El camino que hemos obviado desciende para dar acceso a una borda de pastores ( izda ) que asoma cercana. En el horizonte despuntan Aratz ( izda ) y la Sierra de Aizkorri ( centro ) mientras que, en primer término y entre el arbolado, aparece tímidamente el embalse de Lareo ( centro )

La pista por la que hemos continuado alcanza de inmediato un poste indicador ( izda ), junto al que la abandonaremos para tomar el balizado sendero que nace por nuestra derecha

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

La senda tomada aparece escrupulosamente balizada

El sendero amenaza con difuminarse en la herbosa pradera aunque las numerosas balizas ayudan a no perderlo

El camino no tarda en volver a ganar notoriedad mientras sobre este despunta Putreaizko Punta ( dcha )

La herbosa senda busca encaminarse hacia un pequeño grupo de árboles, bajo los que llama nuestra atención una placa obituaria

Placa obituaria que dejaremos a nuestro paso junto al sendero

La senda por la que continuamos se dibuja notoria en la herbosa pradera

El sendero por el que discurrimos abandona la herbosa pradera para adentrarse entre el roquedo

Las marcas  de pintura ( dcha ) balizan escrupulosamente el camino a seguir

El sendero se abre paso entre rocas

La herbosa senda se dibuja notoria entre el roquedo

Numerosas marcas de pintura ( izda ) balizan el sendero a seguir

Las balizas nos permiten atravesar este abrupto paraje sin excesivas dificultades 

La senda paulatinamente vuelve a salir a terreno despejado, momento en el que de nuevo gana notoriedad

Los hitos que balizan nuestro sendero comienzan a ser más numerosos

La herbosa senda en todo momento se dibuja notoria mientras continúa balizada con hitos ( centro )

Hitos y marcas de pintura balizan nuestro sendero, desde el que ya divisamos el primer objetivo del itinerario, Uarrain ( centro )

El escrupuloso balizaje nos permite un " plácido " caminar

Los hitos y balizas buscan encaminarnos hacia Irazustako lepoa ( centro ), collado que se intuye al fondo  

Conforme nos acercamos a la base de Uarrain nuestro camino parece ganar notoriedad

Sobre nuestro camino asoma Ganbo Txiki ( izda ), por cuya cima pasaremos en breve

Las marcas de pintura balizan la herbosa senda que discurre bajo la cima de Uarrain 

El sendero se dibuja en la herbosa ladera de Uarrain evitando su cima mientras busca continuar por la derecha hacia Irazustako lepoa. Será en este punto donde lo abandonaremos para, sin camino definido, remontar por la izquierda hacia la mencionada cumbre  

En acusado ascenso remontaremos por la herbosa ladera oriental de Uarrain

Mientras ascendemos hacia la cima de Uarrain a nuestra espalda asoman Ganbo Txiki ( izda ), Zealar ( centro ), Ganbo y Lizasogaine ( dcha )

Esporádicas sendas de ganado nos permiten ascender más " cómodamente " hacia la cima de Uarrain

Salida a la cima de Uarrain. Un hito la señaliza

Cima de Uarrain. Un hito y un buzón montañero destacan en ella

Cima de Uarrain con vista hacia el Txindoki 

Buzón montañero en la cima de Uarrain con vista a Beriain ( izda )

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Uarrain

Cima de Uarrain con vista a Ganbo Txiki ( izda ), Zealar ( centro ) y Ganbo ( centro ), nuestros siguientes objetivos. Iniciaremos el descenso por la izquierda en dirección al intuible Irazustako lepoa

Desde la cima de Uarrain descendemos hacia Irazustako lepoa ( izda ), collado que nos separa de nuestros siguientes objetivos: Ganbo Txiki ( izda ), Zealar ( centro ) y Ganbo ( dcha )

Buscamos alcanzar Irazustako lepoa, herboso collado sobre el que despunta Ganbo Txiki

Alcanzamos Irazustako lepoa, collado en el que volvemos a " tropezar " con las balizas " amarillas y blancas " que abandonamos anteriormente y a las que volveremos a hacer caso omiso

Atravesamos Irazustako lepoa para iniciar el ascenso hacia Ganbo Txiki, cumbre que despunta cercana sobre nuestras cabezas

Mientras remontamos hacia Ganbo Txiki echamos una mirada atrás hacia Uarrain, cima que destaca sobre Irazustako lepoa y que acabamos de visitar 

Una notoria senda se dibuja en la herbosa ladera de Ganbo Txiki y por esta continuaremos remontando hacia su cima

Ganamos altura en acusado ascenso hacia la cima de Ganbo Txiki

En la ladera de Ganbo Txiki nos topamos con el dolmen de Ganbo Txiki I. Una placa lo señaliza

Detalle de la placa que señaliza el dolmen de Ganbo Txiki I

La marcada senda busca alcanzar la rocosa loma por la que continuaremos remontando por la derecha hacia la cima de Ganbo Txiki

Conforme ganamos altura hacia la cima de Ganbo Txiki, su parte alta se cubre de roca

Desde las laderas de Ganbo Txiki echamos una mirada atrás hacia el " cercano " Txindoki, tras el que se extiende el macizo de Hernio/Ernio

Alcanzamos la " antecima " de Ganbo Txiki, desde la que damos vista a Zealar ( centro ), Ganbo ( dcha ) y Menditxiki ( izda ), cimas que visitaremos de inmediato. Tras Menditxiki asoma la piramidal e inconfundible silueta de Mendaur ( izda )

Desde la " antecima " de Ganbo Txiki, por escabroso terreno, buscaremos alcanzar la cima " principal ", en la que destaca un buzón montañero ( centro )

Buzón montañero en la cima de Ganbo Txiki, tras el que asoma la capital guipuzcoana ( dcha ), San Sebastián/Donosti, a orillas del Cantábrico

Salida a la cima de Ganbo Txiki 

Buzón montañero en la cima de Ganbo Txiki con vista hacia el Txindoki

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Ganbo Txiki

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Ganbo Txiki

Desde el buzón enclavado en la cima de Ganbo Txiki damos vista a Zealar ( izda ) y Ganbo ( centro ), hacia los que buscaremos encaminarnos de inmediato

Resulta imposible dejar de mirar hacia el " cercano " Txindoki 

En las inmediaciones de la cima del Ganbo Txiki llamará nuestra atención una placa obituaria

Detalle de la placa obituaria enclavada en las inmediaciones de la cima de Ganbo Txiki

Desde la cima de Ganbo Txiki iniciaremos el descenso hacia la herbosa loma que nos separa de nuestro próximo objetivo, Zealar ( centro ), cuya cumbre aparece " escoltada " por Menditxiki ( izda ) y Ganbo ( dcha ) 

Dejamos atrás Ganbo Txiki

Aprovechamos las numerosas sendas de ganado para remontar hacia la cercana cumbre de Zealar ( centro )

Ganbo txiki queda rápìdamente atrás

Conforme remontamos hacia la cima de Zealar ( centro ) la pendiente pierde inclinación paulatinamente

Ganamos altura por las herbosas laderas de Zealar

Salida a la cima de Zealar, tras la que asoma Ganbo ( centro ) al fondo

Mirada hacia Txindoki desde la cima de Zealar

Una piedra ( dcha ), con el nombre del monte en cuestión, señaliza la cima de Zealar, desde la que damos vista nuestro siguiente objetivo, Ganbo

Desde la cima de Zealar divisamos la loma ( izda ) por la que buscaremos alcanzar la cercana cumbre de Ganbo ( centro )

Descendemos de la cima de Zealar hacia el pequeño " colladito " que nos separa de Ganbo, lugar en el que nos cruzamos con otros montañeros

Desde el colladito que estamos atravesando echaremos una mirada atrás hacia la cima recién visitada de Zealar, hacia la que ascienden los montañeros con los que nos hemos cruzado

Desde el ascenso hacia Ganbo echamos una mirada atrás hacia Ganbo Txiki ( izda ) y Txindoki ( dcha )

Salida a la cima de Ganbo

Cima de Ganbo con vista a Artxueta ( izda ) y Beriain ( centro )

Buzón cimero de Ganbo con vista a Txindoki

Buzones montañeros enclavados en la cumbre de Ganbo, desde los que damos vista a Uarrain ( izda ) y Ganbo Txiki ( dcha ), cimas ya visitadas en este itinerario

Detalle de la placa enclavada en el buzón cimero de Ganbo

Desde la cima de Ganbo damos vista a Aldaon ( izda ), Irumugarrieta ( centro ) y Artxueta ( dcha )

Mirada desde la cumbre de Ganbo hacia nuestro siguiente objetivo, la discreta " cimita " de Menditxiki ( centro-abajo ). En el horizonte asoman Larhun ( izda ), Mendaur y Auza ( dcha )

La " piramidal " silueta de Mendaur ( centro ) despunta sobre la amplia y alomada cumbre de Erakurri

Auza ( centro ) despunta en el horizonte

Descendemos de Ganbo en dirección a Menditxiki ( centro ), pequeña " cimita " que asoma en primer término

Atravesamos el amplio y herboso collado que nos separa de la modesta cumbre de Menditxiki

Salida a la amplia y herbosa cumbre de Menditxiki

Los restos de un buzón montañero señalizan la cima de Menditxiki, desde la que divisamos Aldaon ( centro ) e Irumugarrieta ( dcha )  

Desde la cima de Menditxiki damos vista a Pardarri ( centro ), tras el que asoma Artxueta ( izda )  

Mirada desde la cima de Menditxiki hacia el " cercano " Ganbo ( centro ) y Zealar ( dcha ), cumbres recién visitadas

Desde el buzón montañero enclavado en la cima de Menditxiki también divisamos Ganbo Txiki ( dcha )

Desde la cima de Menditxiki miramos hacia el Pardarri ( izda ), bajo el que se extiende el collado de Lizaso ( dcha ) y la " barrancada " ( izda ) por la que pretendemos descender

Iniciamos el descenso de la cima de Menditxiki en dirección al collado sobre el que despuntan Ganbo ( izda ) y Zealar ( dcha )

Atrás queda la cima de Menditxiki

Perdemos altura " cómodamente " por terreno herboso mientras ante nosotros despunta el Pardarri

Menditxiki queda rápidamente atrás

Buscamos alcanzar una herbosa " terraza " abierta bajo el Pardarri y sobre la que, a la derecha ( fuera de foto ), se extiende el collado de Lizaso

No tardaremos en alcanzar la amplia " terraza " herbosa, sobre la que se extiende el collado de Lizaso ( dcha ) y desde la que continuaremos descendiendo por la izquierda

Perdemos altura por una herbosa " barrancada ", en la que se dibuja un " intuible " camino

En nuestro descenso por la barrancada dejaremos a nuestro paso lo que parece ser una sima

La pendiente de la barrancada por la que descenderemos pierde inclinación paulatinamente

La majada de Pardeluts asoma relativamente cercana y hacia esta buscaremos encaminamos

Miramos atrás hacia el collado de Lizaso

Una pequeña " explanada " en la barrancada delata la majada pastoril de Pardeluts

Borda de pastores en la majada de Pardeluts

Son numerosas las borda de pastores que conforman la majada de Pardeluts

Alguna de las borda de pastores que conforman la bucólica majada de Pardeluts aparecen " renovadas "

Pardarri despunta sobre la majada de Pardeluts

" Renovada " borda en la majada pastoril de Pardeluts

Mientras atravesamos la majada pastoril de Pardeluts, enclavada bajo las " faldas " del Pardarri, vamos dejando a nuestro paso viejas bordas

Abandonamos la majada pastoril de Pardeluts para continuar perdiendo altura en dirección al camino que remonta por el Barranco de Arritzaga, sobre el que despunta Labeongo Punte

En nuestro descenso hacia el camino que remonta por el Barranco de Arritzaga procuraremos no perder mucha altura, es por eso que " faldearemos " hacia la derecha 

Mirada hacia el Barranco de Arritzaga, por el que asciende un notorio camino

Sin excesivas dificultades terminaremos desembocando en el camino que remonta por el Barranco de Arritzaga, por el que continuaremos ganando altura

Miramos atrás hacia el Barranco de Arritzaga, sobre el que despuntan Menditxiki ( centro ) y Ganbo ( izda ), cimas que acabamos de visitar

El camino que remonta por el Barranco de Arritzaga aparece balizado con las marcas " rojiblancas " ( dcha ) de la " Vuelta a Guipúzcoa " o GR-121

Una última mirada hacia la bucólica majada pastoril de Pardeluts, por la que acabamos de atravesar

Nuestro camino discurre en plácido ascenso por terreno " cómodo "

El camino deja a su paso una gran roca, sobre la que llaman nuestra atención unas flores. Es Amabirjin Arria

Las flores delatan Amabirjin Arria, gran roca en la que se " esconde " la imagen de una Virgen

Detalle de la imagen de la Virgen " escondida " en Amabirjin Arria

En algunos tramos nuestro amplio y notorio camino se dibuja en la roca

El camino atraviesa un " paso " abierto entre rocas

El herboso camino busca atravesar otro cercano " paso " abierto en el roquedo

Nuestro camino se adentra en unas amplias y herbosas praderas, en las que amenaza con difuminarse

Nos adentramos en el paraje de Igaratza buscando encaminarnos hacia la " mesa de orientación " ( centro ), sobre la que destacan Pagota ( centro ) y Beaskin ( dcha )

En el paraje de Igaratza dejamos a nuestro paso, muy cerca del camino, el dolmen de Igaratza Norte

Dolmen de Igaratza Norte

Detalle de la placa que identifica el dolmen de Igaratza Norte

Abandonamos el dolmen de Igaratza Norte para encaminarnos hacia la cercana " mesa de orientación " enclavada en el paraje de Igaratza

" Mesa de orientación " en el paraje de Igaratza

Detalle de la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza

Detalle de la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza

Detalle de la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza

Desde la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza continuaremos por el herboso camino que se dirige a los Refugios de Errenaga, sobre el que destacan Pagota ( izda ) y Beaskin ( dcha )

Son numerosas las cabezas de ganado que pastan en Igaratza

Las balizas " rojiblancas " de la " Vuelta a Guipúzcoa " señalizan en todo momento el camino a seguir aunque no tardaremos en abandonarlo definitivamente para desviarnos por la izquierda hacia el enorme menhir ( izda ) que vemos asomar al fondo 

Por terreno herboso y sin apenas pendiente buscaremos encaminarnos hacia el menhir de Igaratza ( centro )

El menhir de Igaratza en todo momento nos sirve de " referencia " 

Alcanzamos el menhir de Igaratza

Una placa identifica el menhir de Igaratza

Dejamos atrás el menhir de Igaratza

Desde el menhir de Igaratza remontaremos en " placido " ascenso por un amplio y herboso valle

Unas notorias " rodadas " nos sirven de referencia para continuar ganando altura por el amplio valle

Mirada atrás hacia el paraje de Igaratza, sobre el que despunta Pardarri

Buscamos encaminarnos hacia Trikuarriko lepoa, collado en el que ya vemos asomar un poste indicador ( centro )

Desembocamos en Trikuarriko lepoa, collado en el que destacan un poste indicador y una muga

Detalle del poste indicador enclavado en Trikuarriko lepoa

Desde el poste indicador enclavado en Trikuarriko lepoa, dando vista a Atallorbe ( izda ), Beloki ( centro ) y Txameni/Txemiñe ( dcha ), tomaremos el amplio camino que atraviesa perpendicularmente para continuar por este hacia la izquierda

La amplia pista tomada, Errenagako bidea, inicia un tendido descenso mientras al fondo asoma Irumugarrieta ( izda )

Errenagako bidea se abre paso entre amplias y herbosas praderas mientras busca encaminarse hacia el collado de Urdangoene ( dcha ), sobre el que despunta Beloki ( dcha )

Mientras discurrimos en agradable descenso, a nuestra derecha y a escasos metros de nuestro camino, asoma un dolmen

Ante su cercanía, no dudamos en desviarnos hacia el dolmen de Obioneta Sur

Dolmen de Obioneta Sur

Dolmen de Obioneta Sur

Dolmen de Obioneta Sur

Abandonamos el dolmen de Obioneta Sur

Nada más abandonar el dolmen de Obioneta Sur " tropezamos " con el dolmen de Obioneta Norte

Dolmen de Obioneta Norte

Detalle de la placa que identifica el dolmen de Obioneta Norte

Desde la placa que identifica el dolmen de Obioneta Norte buscaremos retomar el cercano camino que hemos abandonado momentáneamente

Una vez alcanzado nuevamente el camino, a la derecha dejaremos a nuestro paso un abrevadero para el ganado

Paralela a nuestro camino discurre Usula Errekastoa

Esporádicas sendas de ganado nos permiten evitar en cortos tramos nuestro caminar por la pista que discurre cercana a nuestra izquierda

Sobre Usula Errekastoa, pequeño riachuelo que se abre paso entre las herbosas praderas, asoma Unagako Putzua y sobre esta Txameni/Txemiñe ( centro )

Las recientes lluvias caídas han hecho que Usula Errekastoa discurra relativamente " caudalosa "

Usula Errekastoa

Una pequeña balsa asoma a escasos metros de Usula Errekastoa

En el punto en el que la senda nos permite volver a alcanzar el amplio camino dejaremos a nuestro paso el vallado que " defiende Unagako Putzua

Txameni/Txemiñe ( izda ) despunta sobre Unagako Putzua

Unagako Putzua

Retomamos nuestro camino para continuar discurriendo entre las amplias y herbosas praderas que nos rodean

Las balizas " rojiblancas " de la Senda GR-12 aparecen a la orilla de nuestro camino mientras que al fondo despunta cercano Beloki

Beloki destaca cercano y hacia su base nos encaminamos

Numerosas cabezas de ganado pastan en este bucólico paraje

Alcanzamos el collado de Urdangoene, sobre el que despunta Beloki y lugar en el que abandonamos nuestro camino para tomar Gersagako bidea, camino que junto a un hito nace por la derecha

En el collado de Urdangoene, a la altura de un hito, tomamos Gersagako bidea, herboso camino que nace por nuestra derecha ( centro en la foto )

Nuestro camino, Gersagako bidea, se bifurca de inmediato, lugar en el que lo abandonaremos para continuar de frente ( dcha )

Caminamos bajo la vertiente occidental de Beloki

Las balizas señalizan nuestro camino mientras que Beriain ( centro ) asoma en el horizonte

El camino tomado inicia un paulatino descenso " encajonándose " entre herbosas laderas mientras desciende paralelo a Gersagako Erreka

Atravesamos Gersagako Erreka para continuar al frente

La senda por la que caminamos discurre en todo momento paralela a Gersagako Erreka ( izda )

La senda busca encaminarse hacia el bosque ( centro )

El sendero se torna pedregoso mientras discurre junto a la margen derecha de Gersagako Erreka ( izda )

La senda por la que caminamos deja a su paso la Borda de Bustintza

La senda discurre notoria mientras atraviesa herbosas campas, buscando encaminarse hacia el hayedo

Artxueta despunta sobre nuestro camino

La senda se dibuja tímidamente en las herbosas praderas que vamos atravesando

El camino gana notoriedad mientras se abre paso entre rocas

Nuestro amplio y herboso camino deja a su paso una pinar " arrasado "

Nuestro camino continúa abriéndose paso entre los helechos que lo rodean

Mirada atrás en nuestro plácido discurrir, momento en el que a la derecha de nuestro camino ( izquierda en la foto ) dejaremos a nuestro paso un obituario

De nuevo nuestro camino busca adentrarse bajo el frondoso hayedo

El camino pierde altura en acusado descenso mientras atraviesa entre las hayas

Junto al camino, a la derecha ( izquierda en la foto ) y bajo las hayas, asoma un rústico " refugio "

Refugio en el hayedo

Continuamos por el amplio y notorio camino, el cual va abriéndose paso entre el frondoso entorno

La Borda Miguel, enclavada a la izquierda de nuestro camino, asoma entre el arbolado

Nuestro camino alcanza un cruce, lugar en el que haremos caso del que recibimos por la derecha mientras continuamos de frente ( izda )

El notorio camino se abre paso entre el frondoso bosque que lo " envuelve "

Nos topamos con un notorio y " embarrado " cruce, lugar en el que obviaremos nuevamente el camino que recibimos por la derecha. Seguimos de frente ( centro )

No tardaremos en " tropezar " con una nueva bifurcación, encrucijada de caminos en la que, ahora si, abandonaremos el " principal " ( izda ) para tomar el que nace por la derecha

El camino tomado se adentra bajo la frondosidad del hayedo

Nuestro camino alcanza de inmediato un cruce, punto en el que deberemos hacer caso omiso del que recibimos por la derecha mientras seguimos de frente ( izda )

Remontamos bajo la frondosidad del hayedo

En breve nuestro camino se vuelve a bifurcar, lugar en el que nuevamente deberemos continuar por la izquierda

Caminamos entre las hayas que lo " envuelven " todo

El camino inicia un tendido descenso

Nuestro camino se torna herboso mientras continúa su notorio discurrir

Caminamos bajo un frondoso bosque de hayas

Nuestro camino nuevamente vuelve a ganar notoriedad mientras que su pendiente pierde inclinación paulatinamente

Alcanzamos una alambrada ( izda ) y en un corto tramo caminaremos junto a esta

En nuestro discurrir junto a la alambrada alcanzaremos el punto en el que esta traza una ángulo de 90º hacia la izquierda, lugar en el que abandonaremos el camino que sigue de frente para continuar junto al cerrado

Caminando junto a la alambrada ( izda ) atravesaremos una herbosa campa mientras ya divisamos el amplio aparcamiento en el que ha dado comienzo este itinerario

Camino del aparcamiento de la Casa Forestal dejaremos a nuestro paso una cuidada " zona de picnic " que aparece enclavada junto a este

No tardamos en desembocar en el amplio aparcamiento

Aparcamiento en las inmediaciones de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, comienzo y final de este itinerario


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