Considerado como uno de
los montes más emblemáticos del territorio guipuzcoano, el monte Hernio ( 1078
m ) se eleva entre los valles de Oria y del Urola. Su estratégica situación,
aproximadamente en el centro geográfico de Guipúzcoa y su considerable altura,
hace que esta “ mítica “ cumbre, que supera los mil metros de altura y que se
eleva a escasos 15 kilómetros de la costa, sea visible desde buena parte de la
provincia.
Además de esa notable
altitud y su “ privilegiada “ situación,
el monte Hernio ( 1078 m ) ha sido conocido por la enorme cantidad de cruces
que ocupaban su cima, lo que hizo que coloquialmente se le denominara como “ el
monte de las mil cruces “. Según parece, la primera de ellas se instaló en el
año 1911 y a partir de ese momento muchas personas comenzaron a colocar más
cruces en recuerdo de seres queridos. Esto hizo que la cumbre pareciera un “
cementerio “ y, en mi primera visita a esta, hace ya muchos años, fue la
sensación que me lleve.
Ante esta “ invasión “
de cruces, los diferentes ayuntamientos de algunas de las localidades
enclavadas bajo sus faldas acordaron que, en tan emblemática cumbre, solo
permanecieran la gran cruz blanca y las cruces del Calvario, siendo estas las
que actualmente lo “ engalanan “.
Esta “ mítica “ cima
también es conocida porque, según cuenta la tradición, los aros de hierro que cuelgan
de la Cruz Sanadora, la primera de las cruces del Calvario que aparece
enclavada a escasos metros del refugio de “ erniozaleak “, cuentan con propiedades
“ curativas “. Es por ello que los romeros más “ creyentes “ de entre la
multitud que asciende el día de Viernes Santo y los Domingos del mes de
Septiembre los pasan por esas partes del cuerpo que quieren ver “ aliviadas “
de reuma u otras dolencias.
La notoria “ fama “ del Hernio ( 1078 m ) se mantiene a
día de hoy, es por ello que resulta habitual encontrarse con bastante gente
cuando uno alcanza su “ emblemática “ cumbre.
Esta afluencia de gente
hace que sean innumerables y variados los puntos de partida habitualmente
utilizados por esos numerosos montañeros que buscan encaramarse en tan “
simbólica “ cima. Cualquiera de las numerosas localidades enclavadas bajo sus
laderas nos pueden servir como lugar de inicio para nuestras ascensiones hacia
el Hernio ( 1078 m ) aunque quizás la ruta más frecuentada, por su “ comodidad
“ y su menor desnivel a salvar, sea la que parte desde la Venta de Iturrioz/Iturriotz
( 580 m ).
Dejando esta opción
para otra ocasión, esta vez vamos a tomar como punto de partida para nuestra
ascensión al Hernio ( 1078 m ) la pequeña localidad de Hernialde ( 598 m ).
Acompañado de mi hijo Oscar, además de “ coronar “ la siempre “ apetecible “
cima del Hernio ( 1078 m ), a la que le tiene “ ganas “ desde hace tiempo,
aprovecharemos para realizar una ruta circular visitando también las “ vecinas
“ cumbres de Aizpel ( 1068 m ), Ubeltz ( 1017 m ) y Herniozabal ( 1011 m ).
Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Iniciamos este
itinerario desde la localidad guipuzcoana de Hernialde ( 298 m ), a cuya
entrada podremos estacionar nuestro vehículo en un pequeño aparcamiento
habilitado para tal efecto.
A escasos metros
destacan el frontón, el ayuntamiento y la iglesia de la población, los que
dejaremos a nuestro paso para remontar por la izquierda ( W ) buscando salir
del casco urbano. Alcanzada su parte alta nos topamos con una bifurcación ( 307
m ), lugar en el que obviaremos la pista cementada que asciende de frente ( W
), por la que posteriormente regresaremos, mientras continuamos hacia la
derecha ( N ) por el Camino del Calvario.
Tras dejar a nuestro
paso algunos caseríos y un conjunto de numerosas cruces continuamos por el amplio
y notorio camino que nos va a permitir desembocar en la carretera GI-3630.
Seguimos por esta hacia
la izquierda ( NW ) en dirección a la cercana localidad de Alkiza ( 341 m )
aunque no alcanzaremos su casco urbano por asfalto ya que antes, y a la altura
de un poste indicador, tomaremos el camino que sirve de “ alcorce “ y el que sí
termina por desembocar en ella.
Desde la parte baja de
Alkiza ( 319 m ), evitando abandonar su casco urbano, tomaremos la calle que
asciende por la derecha ( N ) hacia una estratégica encrucijada de caminos (
328 m ). En esta, un poste indicador señaliza la ruta balizada como PR-GI 78 que
nos va a permitir alcanzar el collado de Itxurain ( 651 m ).
En este discreto “
cuello “ ( 651 m ) dejaremos a nuestro paso el túmulo del mismo nombre mientras
continuamos por la derecha ( W ) camino del collado de Irumugarrieta ( 771 m ).
Superado este, seguimos en plácido discurrir para encaminarnos hacia el
estratégico collado de Zelatun ( 845 m ), en el que desembocaremos sin
dificultad reseñable.
Un notorio camino se
dibuja bajo la vertiente NW. del Hernio ( 1078 m ), la que atravesaremos
mientras remontamos hacia el refugio de “ erniozaleak “ ( 1036 m ) para, desde
aquí y sin apenas esfuerzo, alcanzar la emblemática cumbre.
Tras disfrutar de la “
privilegiada “ panorámica que ofrece la cima del Hernio ( 1078 m ) descendemos
nuevamente hacia el refugio ( 1036 m ) citado anteriormente, desde el que
continuaremos por el balizado sendero PR-GI 78. Este nos permitirá situarnos
rápidamente bajo la antena que “ corona “ la cima de Aizpel ( 1068 m ), hacia
la que no dudamos en desviarnos.
Tras corta visita
descenderemos buscando retomar nuestro camino, el que no tarda en desembocar en
el collado de Ezkurreta ( 932 m ). Atravesamos este para seguir de frente ( SE
) iniciando un acusado ascenso para así alcanzar la cumbre de Ubeltz ( 1017 m
).
Iniciamos el descenso
por la vertiente opuesta a la empleada en la subida, en la que un notorio
camino se dibuja paralelo a la loma cimera junto a la que terminaremos
desembocando en la cima de Herniozabal ( 1011 m ).
De nuevo perdemos
altura por la ladera contraria a la utilizada en el ascenso, por la que descenderemos
en busca del collado de Lizarbakarra ( 842 m ). En este cruzaremos el portillo
que nos va a permitir salvar la alambrada que lo atraviesa para, tras dejar a
nuestro paso Artzubiko Txabola, tomar el balizado sendero que posteriormente se
transformará en camino y más tarde en la pista que nos devolverá a Hernialde (
298 m ), inicio y final de este itinerario.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
1052 m.
Tiempo:
De 5 h a 7 h
Distancia:
18´50 km aprox.
Inicio:
Hernialde ( Guipúzcoa )
Fecha de realización: Octubre 2024
Época recomendada:
Todo el año
Cimas: Hernio/Ernio ( 1078
m ); Aizpel ( 1068 m ); Ubeltz ( 1017 m ); Herniozabal ( 1011 m )
Descripción
del Itinerario
Tras estacionar nuestro
vehículo a la entrada de la localidad guipuzcoana de Hernialde ( 298 m ), donde
nos topamos con un pequeño aparcamiento, comenzaremos a caminar en dirección a
su casco urbano. Dejaremos a nuestro paso el ayuntamiento, el frontón y la
iglesia, erigida en honor a Nª Sª de la Asunción que data del S.XVI, para tomar
la calle que se abre entre estos dos últimos.
Esta de inmediato
desemboca en otra que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos hacia
la izquierda ( W ) buscando abandonar el reducido casco urbano. Apenas unos
pocos metros más adelante volvemos a “
tropezar “ con una nueva bifurcación ( 307 m ), punto en el que haremos caso
omiso de la pista cementada que asciende de frente ( W ), por la que
posteriormente regresaremos, mientras continuamos hacia la derecha ( N ) por el
“ asfaltado “ Camino del Calvario.
A nuestro paso iremos
dejando algunas cruces de piedra para, a escasos metros de discurrir por este y
a la altura de un indicador, obviar la calle que desciende por nuestra derecha
( E ) mientras seguimos de frente ( N ).
Caminamos entre prados
y algunos de los diseminados caseríos que aparecen enclavados a las afueras de
Hernialde ( 298 m ) mientras, a nuestro paso, van quedando más cruces de
piedra. Dejado atrás el caserío Urdanbidelus Txiki ( 311 m ) el camino se
bifurca de nuevo, punto en el que haremos caso omiso del que asciende por la
izquierda ( NW ) mientras seguimos de frente ( NE ) por un estrecho vial
cementado, junto al que continúan “ aflorando “ más cruces de piedra.
El estrecho vial “
muere “ en breve a la altura de una pequeña “ chabola “, lugar a partir del
cual se transforma en un herboso camino. Por este continuaremos sin apenas
pendiente para, de inmediato, dejar a nuestra izquierda ( W ) un conjunto de
numerosas cruces de piedra.
Nuestro camino
atraviesa por terreno despejado para, en breve, iniciar un paulatino descenso
buscando adentrarse en el bosque, momento en el que aflora un bello tramo de calzada. Tras un acusado descenso recibiremos
por la derecha ( NE ) un camino que deberemos obviar mientras seguimos de
frente ( W ).
No tardaremos en volver
a alcanzar un nuevo cruce ( 290 m ), lugar en el que también haremos caso omiso
del camino que nace por nuestra derecha ( E ) para, de nuevo, continuar al
frente ( W ).
En “ cómodo “
discurrir, sin apenas pendiente y en todo momento bajo un frondoso bosque, “
nos topamos con una nueva bifurcación ( 286 m ), punto en el que obviaremos el
camino que desciende por la derecha ( NW ) mientras seguimos de frente ( W ).
Apenas unos metros más
adelante “ tropezaremos “ con otro cruce ( 284 m ), en el que ahora haremos
caso omiso del camino que continúa al frente ( W ) mientras descendemos por la
derecha ( NW ). En agradable caminar no tardaremos en dejar a nuestro paso el
poste indicador que señaliza la pequeña muga en la que confluyen los términos
de Alkiza, Hernialde y Anoeta.
Seguimos en plácido
discurrir y, en breve, dejaremos a nuestro paso un par de nuevas bifurcaciones,
en las que, en ambos casos, obviaremos los caminos que recibimos por nuestra
derecha mientras continuamos de frente ( W ).
Paulatinamente el
bosque que venimos atravesando irá “ clareando “ y no tardamos en dejar a
nuestro paso un nuevo cruce, en el que ahora haremos caso omiso del camino que asciende
por la izquierda ( S ) mientras seguimos de frente ( NW ).
Sobre nuestro camino
dejaremos la casa Arritzaga-Berri mientras que, al frente ( W ), queda la casa
Urkullu ( 237 m ), junto a la que deberemos tomar el carretil hormigonado que
desciende por la derecha ( N ). Este de inmediato vuelve a bifurcarse ( 234 m
), lugar en el que haremos caso omiso del que continúa de frente ( N ) mientras
tomamos el que sigue por la izquierda ( W ).
En “ plácido “ descenso
alcanzaremos en breve un nuevo cruce ( 233 m ), punto en el que obviaremos la
pista que nace de frente ( W ) mientras continuamos descendiendo por la derecha
( N ). Tras dejar a nuestro paso la casa Kukutegi y, superado esta, el puente
que salva el cauce de Alkizako Erreka, desembocaremos en la carretera GI-3630,
por la que continuaremos hacia la izquierda ( NW ).
Obviando los posibles “
desvíos “ hacia los numerosos caseríos que van quedando a nuestro paso,
continuaremos por asfalto hasta que lo abandonamos a la altura del poste
indicador ( 268 m ) que señaliza el herboso camino que nace por la derecha ( N
). Este remonta en acusado ascenso y, tras adentrarse bajo el arbolado, no
tarda en desembocar en la carretera GI-3630, justo a la entrada de la localidad
de Alkiza ( 341 m ).
Descendemos por la
mencionada carretera buscando abandonar la población aunque, antes de hacerlo,
tomaremos la calle que nace por la derecha ( N ), la que alcanza de inmediato
una estratégica bifurcación ( 328 m ). Un poste indicador destaca en el lugar y
junto a este tomaremos el carretil hormigonado que nace al frente ( NW ) y que
aparece balizado con las marcas “ amarillas y blancas “ del sendero PR-GI 78,
por el que abandonaremos definitivamente el casco urbano de Alkiza ( 341 m ).
La pista cementada da
acceso al caserío Areta ( 355 m ), tras el que nos topamos con un cruce de
pistas ( 364 m ) y punto en el que destaca un nuevo poste indicador. Obviando
la pista que continúa de frente ( W ) tomaremos la que asciende por la
izquierda ( SW ), la que de inmediato dejará a su paso un nuevo poste indicador
( 378 m ). Junto a este, el camino traza una cerrada curva hacia la izquierda (
SE ), lugar en el que obviaremos el que recibimos por la derecha ( N ) mientras
continuamos remontando de frente ( SE ) por terreno despejado.
El camino acentúa paulatinamente su pendiente
mientras se “ encajona “ entre prados, no tardando en “ tropezar “ con un nuevo
cruce ( 476 m ). Un poste indicador destaca en el lugar y junto a este
abandonaremos el camino “ principal “ que comienza a descender de frente ( SW )
para, tras atravesar un portillo, remontar por la derecha ( W ).
Ganamos altura por
terreno despejado y en acusado ascenso para, en breve, alcanzar un nuevo poste
indicador ( 518 m ), junto al que obviaremos el camino que nace por la derecha
( E ) mientras seguimos hacia la izquierda ( W ).
El camino, muy notorio
en todo momento, alcanza en breve el portillo que deberemos atravesar y que nos
permitirá adentrarnos nuevamente bajo el frondoso bosque. En todo momento
escrupulosamente balizado con las marcas “ amarillas y blancas “ de la senda
PR-GI 78 el camino nos va a permitir alcanzar el collado de Itxurain ( 651 m ).
En este discreto “
cuello “ ( 651 m ) el camino traza una cerrada curva hacia la derecha ( W )
aunque a nuestra izquierda ( E ) llamará nuestra atención el señalizado túmulo
del mismo nombre. Tras su “ obligada “ visita, ahora sí, continuaremos por el camino que deja a su
paso una fuente, un nuevo poste indicador y un panel informativo.
El herboso camino
discurre sin apenas inclinación y en breve deja a su paso, engullida por la
vegetación y señalizada por un “ colorido “ poste, una pequeña muga ( 668 m ).
Superada esta nos adentraremos bajo el frondoso bosque para, de inmediato,
toparnos con una bifurcación ( 666 m ), en la que haremos caso omiso al camino
que nace por la izquierda ( SW ) mientras continuamos de frente ( W ).
En breve “ tropezaremos
“ con el poste indicador que señaliza un nuevo cruce ( 666 m ), junto al que
obviaremos el camino que nace por la izquierda ( SE ) mientras seguimos de
frente ( W ). Apenas unos pocos metros más adelante el camino vuelve a
bifurcarse ( 674 m ), lugar en el que haremos caso omiso del que nace por la
derecha ( W ) mientras que, una vez más, seguimos de frente ( SW ).
El camino tomado se
transforma en un notorio sendero e inicia un acusado ascenso para discurrir
bajo la frondosidad del bosque de hayas y pinos. En plácido caminar
terminaremos atravesando un pequeño portillo para salir a terreno despejado y
desembocar en el collado de Irumugarrieta ( 771 m ). Un poste indicador, un
abrevadero y la muga que delimita los términos de Alkiza, Albistur/Albiztur,
Régil/Errezil y Larraul destacan en el lugar.
Haciendo caso miso al
camino que asciende por la izquierda ( S ) en dirección a la cima del Hernio (
1078 m ), la que despunta sobre nuestras cabezas, y al que continúa de frente (
N ), tomaremos el que nace entre ambos y desde el mencionado abrevadero
buscando adentrarse en el pinar que asoma cercano.
Entre pinos primero y
posteriormente discurriendo entre hayas, el notorio camino termina por alcanzar
un amplio claro abierto en el bosque ( 773 m ), lugar en el que obviaremos el
camino que asciende por la izquierda ( W ) mientras continuamos de frente ( N
). No tardaremos en volver a adentrarnos bajo las hayas, donde el camino
volverá a ganar entidad y paulatinamente acentuará su inclinación.
Atravesamos un portillo
que nos cierra el paso, punto a partir del cual el camino parece perder entidad
mientras busca salir nuevamente a terreno despejado. Nos volvemos a topar con
un cruce de caminos ( 812 m ), punto en el que haremos caso omiso del que nace
por la derecha ( NW ) mientras remontamos en acusado ascenso por la izquierda (
W ) para terminar desembocando en el collado de Zelatun ( 845 m ). En esta
estratégica encrucijada de caminos destacan un par de pequeños “ restaurantes “
así como un mesa panorámica, un panel informativo y un poste indicador.
Atravesamos el citado “
cuello ( 845 m ) para, en dirección opuesta a la empleada en el ascenso y
obviando la pista que nace al frente ( SW ), tomar el notorio y balizado camino
que remonta por la izquierda ( S ). Este busca “ bordear “ bajo la rocosa
cumbre de Portumatza ( 1049 m ) y posteriormente bajo el Hernio ( 1078m ) para,
en todo momento muy notorio, terminar desembocando junto al refugio de “
erniozaleak “ ( 1036 m ). Un poste indicador destaca en el lugar.
Obviando el herboso
sendero que, desde el citado poste, nace al frente ( E ) y por el que posteriormente
deberemos continuar, tomaremos el que remonta por la izquierda ( NW ) dejando a
su paso la Cruz Sanadora. En esta cruz de piedra cuelgan los “ aros “ que,
según la tradición, cuentan con “ propiedades curativas “.
El camino, amplio y
notorio, gana altura en acusado ascenso para, sin dificultad reseñable y tras
dejar a su paso un pequeño refugio y las cruces del calvario, terminar
desembocando en la emblemática cumbre del Hernio ( 1078 m ). Una gran cruz blanca, otras dos
más pequeñas y una mesa panorámica destacan en la cima, de la que podremos
disfrutar de unas amplias y bellas vistas.
Iniciamos el descenso
por el camino empleado a la subida, el que rápidamente nos permitirá alcanzar de
nuevo el refugio de “ erniozaleak “ ( 1036 m ), desde el que, ahora sí,
tomaremos la herbosa senda que nace de frente ( E ).
El sendero se dibuja en
la parte alta de la loma aunque paulatinamente la irá abandonando por la
derecha ( S ) para evitar un escabroso tramo. Superado este, la senda se dibuja
en la herbosa ladera de Aizpel ( 1068 m ), la que buscará “ bordear “ bajo su
vertiente meridional pero hacia la que, ante su cercanía, no dudaremos en
desviarnos. Sin camino definido aunque sin dificultad reseñable la alcanzaremos
en breve. Aizpel
( 1068 m ), una antena y la caseta que le da servicio destacan en ella. Bajo
esta aparecen enclavados un buzón montañero y un par de placas obituarias. Bella
y abierta panorámica.
Iniciamos el descenso
por la vertiente opuesta a la empleada en la subida, por la que perderemos
altura teniendo como referencia la línea de palomeras que se extiende en ella.
Junto a esta se dibuja una notoria senda, por la que terminaremos desembocando
en un amplio camino.
Por este continuaremos
en “ plácido “ descenso para terminar alcanzando el collado de Ezkurreta ( 932
m ), amplio y herboso collado en el que destaca un poste indicador y en el que
confluyen varios caminos. Haciendo caso omiso a estos, atravesaremos este
discreto “ cuello “ ( 932 m ) para remontar de frente ( SE ) por la estrecha
pero notoria senda que, paralela a la línea de palomeras, se dibuja en la
herbosa ladera.
Superaremos una
discreta cota ( 991 m ) para posteriormente perder ligeramente altura en
dirección a una alambrada que cruza perpendicularmente, en la que se abre un “
paso “ ( 978 m ) que nos va a permitir atravesarla. Superado este continuaremos
por la izquierda ( SE ) en acusado ascenso para, en breve, desembocar en la
despejada cumbre de Ubeltz ( 1017 m ). Un pequeño vértice geodésico y
un buzón montañero la señalizan. Limitada panorámica.
Una notoria senda nos
va a permitir iniciar el descenso por la ladera contraria a la utilizada en el
ascenso, la que se introduce en un corto tramo bajo el arbolado para en breve
volver a salir a terreno abierto.
Tras un corto descenso
volvemos a recuperar altura en fuerte pendiente mientras discurrimos
paralelamente a la parte alta de la loma. El notorio sendero no tardará en
adentrarse entre el arbolado que cubre la salida a la cima de Herniozabal
( 1011 m ), en la que desembocaremos sin dificultad reseñable. Una pequeña
cruz, varias “ placas “ y un buzón montañero destacan en esta. Limitada
panorámica.
Volvemos a iniciar el
descenso por la vertiente opuesta a la utilizada en la subida, en la que el
marcado sendero abandonará en breve la parte alta de la loma para continuar
perdiendo altura bajo su vertiente meridional.
La pendiente de la
citada senda se acentúa notablemente para terminar desembocando en el collado
de Lizarbakarra ( 842 m ), abierto “ cuello “ en el que deberemos continuar por
la izquierda ( E ) en dirección a la alambrada que lo atraviesa. Un portillo
nos permitirá salvarla para, dejando a nuestro paso Artzubiko Txabola, tomar la
estrecha pero notoria senda que se dibuja en la herbosa ladera.
El sendero
paulatinamente irá ganando entidad para terminar transformándose en un camino
más notorio, el que continúa en todo momento escrupulosamente balizado con las
marcas “ amarillas y blancas “.
Alternando tramos de
discurrir por terreno despejado con otros en los que atravesaremos bajo el
tupido bosque, terminaremos desembocando en un camino más amplio y notorio. En
este punto obviaremos el que asciende por nuestra izquierda ( W ) mientras continuaremos
de frente ( NE ) en paulatino descenso.
El camino en breve se “
encajona “ entre las alambradas que delimitan los verdes y extensos prados que
iremos dejando a nuestro paso, junto a los que también quedará Elkaretegiko
Txabola. Superada esta, continuaremos perdiendo altura entre prados hasta que
nos situamos bajo la más que discreta “ cimita “ de Fraiburu ( 531 m ), punto
en el que obviaremos el camino que nace por la derecha ( S ) mientras trazamos
una cerrada curva hacia la izquierda ( N ).
El camino acentúa
notablemente su pendiente y pasa a ser cementado en los puntos de mayor
inclinación. En uno de estos tramos hormigonados la pista deja a su paso un
cruce, lugar en el que obviaremos el camino que asciende por la izquierda ( W )
mientras continuamos perdiendo altura por la derecha ( E ) tras trazar una
cerrada curva.
La pendiente de la
pista se “ suaviza “ permitiéndonos un plácido discurrir, no tardando en dejar
a nuestro paso una nueva bifurcación. Haciendo caso omiso al camino que nace
por nuestra izquierda ( E ) seguiremos de frente ( S ) para en breve dejar a
nuestro paso el caserío Izaguirre-Saletxe.
La pista atraviesa
entre este y el edificio aledaño para, a partir de este punto, pasar a ser
cementada. Apenas unos pocos metros más adelante la mencionada desemboca en
otra que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos descendiendo hacia
la izquierda ( E ). De inmediato nos topamos con una nueva bifurcación, lugar
en el que obviaremos la pista que nace por la derecha ( SE ) mientras
continuamos perdiendo altura de frente ( NE )
La pendiente de la
pista se acentúa para, en breve, desembocar en el cruce ( 307 m ) situado a las
afueras de Hernialde ( 298 n ) y por el que ya pasamos al comienzo del
itinerario. Desde este, ya por terreno conocido y tras atravesar el reducido
casco urbano de esta pequeña localidad, desembocaremos en el aparcamiento en el
que tenemos estacionado nuestro vehículo, inicio y final de este itinerario.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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| Iniciamos nuestro itinerario en la localidad guipuzcoana de Hernialde, a cuya entrada podremos estacionar nuestro vehículo en una zona acondicionada para ello. La iglesia de la población, erigida en honor a Nª Sª de la Asunción ( S. XVI ), destaca cercana |
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| Desde el parking en el que hemos estacionado nuestro vehículo tomaremos la calle que se adentra en el casco urbano de Hernialde para, de inmediato, alcanzar la plaza de la localidad, en la que destacan el frontón ( izda ), la iglesia y el ayuntamiento ( derecha fuera de foto ) |
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| Ayuntamiento de Hernialde |
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| Panel informativo enclavado en las inmediaciones del ayuntamiento de Hernialde |
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| Frente al ayuntamiento de Hernialde destaca el frontón de la localidad |
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| Frontón de Hernialde |
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| Abandonamos la plaza de Hernialde tomando la calle que atraviesa entre el frontón ( izda ) y su iglesia. Hoy me acompaña mi hijo Oscar |
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| La calle por la que atravesamos entre el frontón ( izda ) y la iglesia ( dcha ) se bifurca de inmediato, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda |
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| La calle que hemos tomado inicia un tendido ascenso mientras deja a su paso el frontón ( izda ) de Hernialde, junto al que destaca una gran cruz de piedra |
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| Cruz de piedra enclavada junto al frontón de Hernialde |
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| De inmediato alcanzamos la parte alta de Hernialde, lugar en el que, tras dejar a nuestro paso una nueva cruz ( izda ), nos topamos con un cruce. Obviando el carretil cementado que asciende de frente ( centro ), por el que posteriormente regresaremos, continuaremos hacia la derecha como señaliza la marca de pintura ( dcha ) que destaca en la farola |
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| La calle que hemos tomado va dejando a su paso más cruces de piedra y también una nueva bifurcación, en la que haremos caso omiso a la carretera que nace por la derecha mientras seguimos de frente ( centro ) |
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| Detalle del panel informativo enclavado en la bifurcación que dejaremos a nuestro paso a las afueras de Hernialde |
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| La carretera por la que caminamos continúa dejando a su paso más cruces de piedra |
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| A nuestro paso dejaremos el caserío Urdanbidelus-Aundi ( dcha ) y también una nueva cruz de piedra ( izda ) |
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| Cruz de piedra que, enclavada frente al caserío Urdanbidelus-Aundi, también dejaremos a nuestro paso |
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| El carretil asfaltado por el que discurrimos se estrecha mientras deja a su paso el caserío Urdanbidelus-Txikia |
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| Talla de madera que identifica al caserío Urdanbidelus-Txikia |
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| Dejado atrás el caserío Urdanbidelus-Txikia el carretil asfaltado muere y se bifurca, lugar en el que obviaremos el camino que asciende por la izquierda mientras tomamos la pista cementada que continúa de frente ( dcha ) |
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| La pista hormigonada por la que caminamos deja a su paso el acceso a la Casa Senhan ( dcha ) |
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| El carretil cementado muere junto a una pequeña chabola, lugar a partir del cual continuaremos por un herboso camino |
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| El herboso camino que hemos tomado de inmediato deja a su paso un conjunto de cruces de piedra |
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| Desde nuestro camino damos vista al valle, donde asoman las localidades de Anoeta, Irura y Villabona |
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| Nuestro camino, en el que aflora un bello tramo de calzada, gana notoriedad e inicia un acusado descenso |
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| La calzada por la que descendemos deja a su paso un cruce, en el que haremos caso omiso al camino que nace por la derecha mientras seguimos perdiendo altura de frente |
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| Mirada atrás hacia la calzada por la que venimos descendiendo |
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| Nuestro notorio camino pierde inclinación y deja a su paso una nueva bifurcación, en la que volveremos a obviar el camino que recibimos por la derecha. Seguimos de frente |
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| De inmediato nos topamos con un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que desciende por la derecha mientras seguimos de frenta ( izda ) |
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| No tardamos en " tropezar " con otra bifurcación, en la que ahora haremos caso omiso al camino que asciende por la izquierda mientras seguimos por la derecha |
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| Nuestro notorio camino se adentra bajo un frondoso entorno |
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| A la orilla de nuestro camino un poste indicador señaliza una muga, en la que confluyen los términos de Alkiza, Anoeta y Hernialde |
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| Detalle del poste indicador que señaliza la muga en la que confluyen los términos de Alkiza, Anoeta y Hernialde |
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| Detalle de la muga que señaliza el punto en el que confluyen los términos de Alkiza, Anoeta y Hernialde |
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| A nuestro paso dejamos una nueva bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso del camino que recibimos por la derecha mientras continuamos descendiendo de frente |
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| El camino, en todo momento notorio, se abre paso entre el frondoso bosque |
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| De nuevo recibimos por nuestra derecha un herboso camino, al que haremos caso omiso mientras seguimos de frente |
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| El bosque que venimos atravesando " clarea " tímidamente |
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| Entre el frondoso entorno que nos rodea divisamos Alkiza, localidad hacia la que deberemos encaminarnos |
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| Alkiza |
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| Miramos atrás en un nuevo cruce que dejaremos a nuestro paso, lugar en el que haremos caso omiso del camino que asciende por nuestra izquierda ( derecha en la foto ) |
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| Sobre el camino dejaremos a nuestro paso la casa Arritzaga-Berri |
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| Alcanzamos un cruce pistas cementadas, lugar en el que dejaremos a nuestro paso la casa Arritzaga-Berri ( izquierda fuera de foto ) para, junto a la casa Urkullu ( centro ), descender por la derecha |
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| El vial cementado por el que descendemos desde la casa Urkullu se bifurca de inmediato, punto el que deberemos continuar por la izquierda |
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| El vial hormigonado, desde el que damos vista a Alkiza, inicia un tendido descenso |
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| El vial cementado deja a su paso una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos la pista de tierra que nace al frente ( izda ) mientras seguimos descendiendo por la derecha |
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| La casa Kukutegi queda a nuestro paso |
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| Atravesamos el puente que salva el cauce de Alkizako Erreka |
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| Alkizako Erreka |
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| Tras salvar el cauce de Alkizako Erreka desembocamos en la carretera GI-3630, por la que continuaremos hacia la izquierda |
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| Caminamos por la carretera GI-3630 obviando posibles desvíos hacia los cercanos caseríos que irán quedando a nuestro paso |
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| Alkiza, entre cuyo casco urbano destaca su iglesia erigida en honor a San Martín de Tours, asoma cercano |
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Junto a los caseríos Bentzalaga ( izquierda fuera de foto ) y Bentzalaga Txiki ( izda ) un poste indicador ( dcha ) nos " invita " a abandonar el asfalto para tomar el herboso camino que, por la derecha, remonta hacia Alkiza
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El notorio camino gana altura en dirección a Alkiza
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| Detalle del poste indicador enclavado en el inicio del herboso camino |
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| Sobre nuestro camino asoma la iglesia de Alkiza ( centro ) |
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| El camino por el que ascendemos hacia Alkiza parece perder entidad al adentrarse bajo el arbolado |
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| Alcanzamos Alkiza |
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| Al alcanzar Alkiza nos topamos con la carretera GI-3630 que da acceso a la localidad y por esta descenderemos hacia la izquierda |
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| Sin llegar a abandonar el casco urbano de Alkiza nos topamos con un cruce, lugar en el que dejaremos la carretera GI-3630 para tomar la calle que asciende por nuestra derecha |
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| La calle que hemos tomado desde la carretera GI-3630 deja a su paso un panel informativo |
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| Detalle del panel informativo enclavado en el casco urbano de Alkiza |
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| A las afueras de Alkiza nos topamos con una bifurcación, en la que destaca un poste indicador y punto en el que deberemos continuar de frente ( centro ) tomando un señalizado carretil cementado |
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| Poste indicador enclavado a las afueras de Alkiza |
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Detalle del poste indicador enclavado a las afueras de Alkiza
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| El carretil cementado que hemos tomado a las afueras de Alkiza se bifurca de inmediato, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos ascendiendo de frente |
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| El vial cementado gana altura en acusado ascenso y no tarda en salir a terreno despejado |
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| La iglesia de Alkiza, erigida en honor a San Martín de Tours, despunta sobre los tejados de la localidad |
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| El vial por el que ascendemos busca alcanzar el caserío Areta |
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| Superado el caserío Areta nuestro carretil cementado se bifurca, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que obviaremos el que continúa de frente ( dcha ) mientras tomamos el que asciende por la izquierda |
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| El vial cementado continúa ganando altura y en breve alcanza un nuevo cruce, punto en el que destaca un poste indicador y lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha mientras continuamos remontando hacia la izquierda |
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| Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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| La pista deja de ser cementada mientras se " encajona " entre prados |
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| Alkiza queda rápidamente por debajo |
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| Paulatinamente nuestro camino va perdiendo inclinación |
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| En cortos tramos nos adentramos bajo el arbolado |
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| A la orilla de nuestro camino ( dcha ) llama nuestra atención un cartel |
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| Detalle del cartel que, a la orilla del camino, dejaremos a nuestro paso |
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| En breve alcanzamos un cruce, punto en el que abandonaremos el amplio camino que continúa de frente mientras tomamos el que, cerrado por un portillo, asciende por la derecha. Un poco perceptible poste indicador ( centro ) destaca en el lugar |
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| Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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| El camino tomado, en el que afloran tramos de calzada, remonta en acusado ascenso |
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| El herboso camino se dibuja muy notorio en todo momento |
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| En fuerte ascenso buscamos alcanzar el poste indicador que señaliza un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace al frente mientras continuamos por la izquierda tras trazar una cerrada curva |
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| Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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| Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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| Dejamos atrás el poste indicador para continuar por el herboso camino que sigue por la izquierda ( centro en la foto ). La rocosa cumbre de Argorri ( izda ) y su " vecina " Erdaizburu ( centro ) despuntan cercanas |
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| Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos |
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| El herboso camino parece perder entidad al " encajonarse " entre alambradas |
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| Nuestro camino se transforma en estrecha pero notoria senda |
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| El sendero vuelve a ganar entidad paulatinamente |
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| Las marcas de pintura ( izda ) balizan escrupulosamente nuestro camino |
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| Atravesamos un frondoso paraje |
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| La senda inicia un acusado ascenso buscando alcanzar el collado de Itxurain |
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Desembocamos en el collado de Itxurain, en el que nuestro camino se bifurca y desde el que deberemos continuar por la derecha mientras, a la izquierda, llamará nuestra atención un señalizado túmulo. Un poste indicador ( dcha ) destaca en el lugar
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| En el collado de Itxurain llamará nuestra atención el túmulo del mismo nombre, tras el que destaca la cima de Argorri |
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| Túmulo de Itxurain |
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Una placa señaliza el túmulo de Itxurain
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Tras visitar el túmulo de Itxurain, desde el collado homónimo, retomaremos el camino mientras dejamos a nuestro paso el poste indicador ( dcha ) enclavado en el lugar, junto al que asoma una fuente ( centro )
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| Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Itxurain |
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Fuente en el collado de Itxurain
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| Abandonamos el collado de Itxurain continuando por el balizado camino, el que deja a su paso una mesa informativa ( dcha ) |
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| Detalle de la mesa informativa enclavada en el collado de Itxurain |
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| Dejamos atrás el collado de Itxurain, tras el que asoma la cima de Argorri |
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| Sobre nuestro camino destaca la cima de Aizpel, en la que asoma una antena |
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| En la cima de Aizpel, por la que pasaremos en breve, destaca una antena |
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| El amplio y herboso camino por el que abandonamos el collado de Itxurain nos permite un cómodo discurrir |
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| El herboso camino discurre junto al linde de un pinar |
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| Nuestro camino busca adentrarse en el bosque mientras deja a su paso la baliza ( dcha ) que señaliza una muga que aparece " engullida " por la vegetación |
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| Baliza y muga |
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| Nuestro camino se adentra bajo un frondoso bosque |
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| En el bosque nuestro camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el que nace por la izquierda mientras continuamos de frente |
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| Las marcas de pintura ( izda ) balizan en todo momento nuestro camino |
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| A la altura de un poste indicador nuestro camino vuelve a bifurcarse, lugar en el que haremos caso omiso del que nace por la izquierda mientras volvemos a optar por continuar al frente ( centro ) |
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| Detalle del poste indicador enclavado en el cruce de caminos |
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| Detalle del poste indicador enclavado en el cruce de caminos |
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| De inmediato nos topamos con una nueva bifurcación, punto en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras seguimos hacia la izquierda |
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| Nuestro camino acentúa notablemente su inclinación mientras remonta entre los pinos |
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| Nuestro camino se transforma en un estrecho pero notorio sendero |
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| La senda va perdiendo inclinación paulatinamente mientras se abre paso entre los pinos |
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| Miramos atrás en el punto en el que nuestro camino atraviesa una pequeña regata |
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| La senda se adentra entre hayas |
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| Atravesamos el hayedo en plácido discurrir |
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| Otra regata, en forma de pequeña cascada, queda a nuestro paso |
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| Las marcas de pintura ( dcha ) balizan escrupulosamente nuestro camino |
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| En breve pasamos a discurrir entre pinos de gran porte |
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| La senda se abre paso entre helechos mientras atraviesa un claro abierto en el bosque |
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| Un poste indicador enclavado junto al camino queda a nuestro paso |
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| Detalle del poste indicador enclavado a la orilla del camino |
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| Nuestro camino vuelve a adentrarse entre hayas |
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| Por nuestra izquierda, centro en la foto, recibimos una pequeña regata |
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| Nuestro camino continúa discurriendo entre las hayas |
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| Nuestro camino sale a terreno abierto e inicia un acusado ascenso mientras atraviesa entre helechos |
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| Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos |
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| Un herboso sendero nos va a permitir alcanzar " cómodamente " el collado de Irumugarrieta |
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| Atravesamos el collado de Irumugarrieta |
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| Mugarri en el collado de Irumugarrieta, lugar en el que confluyen los términos de Alkiza, Albistur/Albiztur, Errezil/Régil y Larraul |
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| En el collado de Irumugarrieta destaca una fuente con abrevadero |
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La cima de Hernio despunta sobre el collado de Irumugarrieta
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| Abandonamos el collado de Irumugarrieta por el herboso camino que continúa en dirección al cercano pinar |
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| El herboso camino por el que hemos abandonado el collado de Irumugarrieta busca adentrarse entre los pinos |
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| Al adentrarse en el pinar nuestro camino inicia un paulatino descenso |
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| El camino no tarda en dejar atrás el pinar para volver a adentrare entre hayas |
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| Atravesamos un claro abierto en el hayedo, lugar en el que obviaremos el camino que asciende por la izquierda mientras continuamos de frente |
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| El camino, algo embarrado en algunos tramos, gana entidad al adentrarse nuevamente en el hayedo |
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| Sin apenas inclinación, el camino nos permite un " cómodo " discurrir |
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| Con Gazume ( centro ) asomando ante nosotros, continuaremos en plácido discurrir por un camino cada vez más herboso |
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| Volvemos a adentrarnos entre pinos |
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| Nuestro camino acentúa notablemente su inclinación mientras deja a su paso una " rústica " recojida de agua |
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| En el camino parece aflorar un tramo de calzada |
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| Otro rústico portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos |
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| El pedregoso camino busca abandonar el bosque para salir a terreno despejado |
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| En acusado ascenso buscaremos abandonar el hayedo |
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| Definitivamente salimos a terreno abierto |
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| Dando vista a Gazume ( dcha ) nuestro camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el que nace por la derecha mientras continuamos remontando de frente ( izda ) |
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| La presencia de algunas bordas delatan la cercanía del collado de Zelatun |
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| Alcanzamos el collado de Zelatun |
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| Gazume ( centro ) despunta sobre los tejados de algunas de las bordas de pastores enclavadas en el collado de Zelatun |
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| Portumatza, la cumbre más occidental del cordal del hernio, despunta sobre el collado de Zelatun |
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| Atravesamos entre los " restaurantes " enclavados en el collado de Zelatun |
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Panel informativo y poste indicador enclavados en el collado de Zelatun
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| Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Zelatun |
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| Detalle del panel informativo enclavado en el collado de Zelatun |
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Agirretxe Borda, uno de los dos " restaurantes " enclavados en el collado de Zelatun, sobre el que despunta Portumatza
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Detalle de la mesa indicadora enclavada en el collado de Zelatun
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| Con la rocosa cumbre de Portumatza despuntando sobre Agirretxe Borda tomaremos el notorio camino por el que buscaremos alcanzar la cima del Hernio |
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| Abandonamos el collado de Zelatun tomando el marcado camino que nos va a permitir alcanzar la cima del Hernio |
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| El camino tomado en el collado de Zelatun aparece muy marcado en el terreno |
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| Caminamos bajo la vertiente occidental de la rocosa cumbre de Portumatza ( izda ) |
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| El, hasta ahora, amplio camino se transforma en un estrecho pero notorio sendero, el que atraviesa por la " empinada " ladera |
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| La senda por la que remontamos hacia la cima del Hernio va acentuando paulatinamente su inclinación mientras que Bidania ( dcha ) asoma al fondo |
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| En el fondo del valle, bajo la " empinada " ladera por la que discurrimos, asoma Errezil/Régil |
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| Errezil/Régil |
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| El notorio y balizado sendero se dibuja bajo la rocosa pared, en la que llama nuestra atención una placa " obituaria " |
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| Detalle de la placa " obituaria " que dejaremos a nuestro paso junto al camino |
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| El algunos tramos el camino por el que ascendemos hacia la cima del Herbio aparece " sustentado " sobre muros de piedra |
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| Nuestro camino se dibuja en la rocosa ladera |
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| En acusado ascenso superamos los tramos de camino sustentados sobre sólidos muros de piedra |
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| El camino se dibuja en todo momento muy notorio mientras atraviesa la empinada ladera |
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| A la orilla del camino dejamos una pequeña cruz blanca ( izda ) |
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| Detalle de la pequeña cruz enclavada a la orilla de nuestro camino |
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| La senda parece tornarse " escalonada " en algunos tramos |
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| Las marcas de pintura balizan escrupulosamente nuestro camino |
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| Una nueva cruz aparece a la orilla de nuestro camino |
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| Detalle de la cruz que dejamos a nuestro paso enclavada a la orilla de nuestro camino |
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| La rocosa cumbre del Hernio ( centro ) despunta sobre nuestro camino |
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| La senda parece " encajonarse " entre la alta hierba mientras remonta en acusado ascenso |
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| Mi hijo Oscar continúa " a su bola " |
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| Volvemos a mirar hacia el valle, donde Errezil/Régil ( abajo ) asoma en primer término mientras que al fondo lo hacen Azpeitia y Azkoitia ( dcha ), localidad esta última " cuna " de mi abuelo paterno |
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| Errezil/Régil |
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| La senda parece perder inclinación, lo que nos da un pequeño " respiro " |
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| Desde las laderas del Hernio damos vista a Bidania |
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| Bidania |
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| La senda se torna pedregosa y vuelve a acentuar su inclinación |
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| Una gran cruz, que despunta sobre nuestras cabezas, delata la cercanía de la cumbre del Hernio |
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| El sendero se transforma en un amplio y herboso camino, por el que terminaremos desembocando en el " rellano " en el que ya asoma un refugio |
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| Desembocamos en el refugio de " erniozaleak ". Dejamos su visita para el regreso y continuamos ascendiendo por la izquierda |
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| Mirada desde el refugio de " erniozaleak " hacia la ya cercana cumbre del Hernio |
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| Desde el refugio de " erniozaleak " tomaremos el notorio camino que, dejando una gran cruz de piedra, a su vera, asciende hacia la, ya cercana, cima del Hernio |
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| Detalle de la cruz enclavada en las inmediaciones del refugio de " erniozaleak ", de la que cuelgan los aros a los que se atribuyen propiedades " curativas ". Se la conoce como " la Cruz Sanadora " |
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Tramo final hacia la cima del Hernio
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| Una gran cruz delata la cima del Hernio |
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| Antes de salir a la cima del Hernio dejaremos a nuestro paso un pequeño refugio |
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Interior del pequeño refugio enclavado en la salida a la cima del Hernio
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| Salida a la cima del Hernio |
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Como es habitual, la cumbre del Hernio aparece muy concurrida
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Mi hijo Oscar en la cima del Hernio
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Miramos desde la cima del Hernio hacia el cercano litoral, en el que asoma Orio ( izda ) mientras que en el horizonte despunta Jaizkibel
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| Desde la cima del Hernio miramos hacia el cercano Mar Cantábrico |
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| Orio ( dcha ) y Zarauz ( izda ) asoman a orillas del Mar Cantábrico mientras que Aya/Aia lo hace en el interior en primer término |
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| Orio |
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| Mesa panorámica enclavada en la cima del Hernio |
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| La cima del Hernio nos permite una espectacular panorámica. Jaizkibel ( centro ), Peñas de Aia y Larhun ( dcha ) destacan en el horizonte |
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| Bajo la cima del Hernio se extiende el collado de Irumugarrieta ( centro ), por el que atravesamos anteriormente |
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Mi hijo Oscar junto a la gran cruz enclavada en la cima del Hernio
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| Detalle en la gran cruz enclavada en la cima del Hernio |
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Pequeña cruz enclavada en la cima del Hernio
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| Desde la cumbre del Hernio damos vista al cordal por el que continuaremos en breve, en el que destacan las cimas de Aizpel, Ubeltz y Herniozabal mientras que el refugio de " erniozaleak " ( abajo ) asoma en primer término |
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| Mi hijo Oscar en la cima del Hernio |
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Iniciamos el descenso de la cima del Hernio, en la que dejaremos a nuestro paso algunas otras cruces
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| Antes de abandonar la cima del Hernio, una foto junto a mi hijo Oscar |
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Mi hijo Oscar junto a las cruces del Calvario que aparecen enclavadas en la cima del Hernio
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| Desde la cima del Hernio damos vista a la cercana cumbre de Portumatza ( centro ), tras la que asoma tímidamente Gazume ( dcha ) y el macizo de Izarraitz ( izda ) |
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| Desde la cima del Hernio descenderemos por el mismo camino utilizado a la subida, en cuya parte baja asoma cercano el refugio de " erniozaleak " ( centro ) mientras que al fondo despuntan Aizpel, Ubeltz y Herniozabal |
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| Antes de alcanzar el refugio de " erniozaleak " volveremos a dejar a nuestro paso la gran cruz de piedra de la que cuelgan los " aros sanadores " |
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| Junto al refugio de " erniozaleak ", en el que haremos un pequeño " descanso " para recuperar fuerzas, destaca un poste indicador |
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Entrada al refugio de " erniozaleak "
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| Interior del refugio de " erniozaleak " |
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| Poste indicador enclavado junto al refugio de " erniozaleak " |
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| Detalle del poste indicador enclavado junto al refugio de " erniozaleak " |
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| Desde el poste indicador enclavado junto al refugio de " erniozaleak " continuaremos por un herboso sendero |
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| La senda tomada junto a refugio de " erniozaleak " irá ganando entidad paulatinamente |
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| El refugio de " erniozaleak " ( izda ), sobre el que despunta la cima de Hernio ( dcha ), queda rápidamente atrás |
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| El sendero se torna pedregoso mientras pasa a discurrir por la parte alta de la loma por la que pretendemos encaminarnos hacia Aizpel ( centro ), nuestro próximo objetivo |
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| El sendero, en un corto tramo, evita discurrir por la escabrosa loma y pasa a hacerlo bajo su vertiente meridional |
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| Hernio, cima que acabamos de visitar y que aparece extremadamente concurrida, asoma a nuestra espalda |
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| El notorio sendero busca bordear la cima de Aizpel ( izquierda fuera de foto ), es por eso que lo abandonaremos para remontar por la izquierda en dirección a esta |
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| Sin camino definido remontaremos por la herbosa ladera en dirección a la cima de Aizpel. La antena ( centro ) que la " corona " asoma tímidamente sobre nuestras cabezas |
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| Esporádicas sendas de ganado nos servirán para ganar altura en dirección a la antena cimera de Aizpel |
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| Desde las laderas de Aizpel echaremos una mirada hacia la cima recién visitada de Hernio ( dcha ), tras la que asoma el macizo de Izarraitz ( centro ) |
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| Últimos metros hacia la cima de Aizpel |
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| Mi hijo Oscar en la cima de Aizpel |
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| Buzón montañero en la cima de Aizpel, desde la que damos vista a Jaizkibel ( izda ), Peñas de Aia y Larhun ( dcha ). Bajo este asoman un par de placas obituarias |
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| Detalle de una de las placas obituarias enclavadas en la cima de Aizpel |
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| Detalle de otra de las placas obituarias enclavadas en la cima de Aizpel |
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| Mirada desde la cima de Aizpel hacia la costa, en la que asoma Orio ( centro ) |
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| Desde la cima de Aizpel miramos hacia Hernio ( centro ), tras el que asoma el macizo de Izarraitz ( izda ) |
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Abandonamos la cima de Aizpel
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| Desde la cima de Aizpel perderemos altura por la vertiente opuesta a la utilizada a la subida |
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| Sin camino definido buscaremos perder altura por la herbosa ladera en dirección al intuible collado de Ezkurreta, el que nos separa de nuestro siguiente objetivo, la cima de Ubeltz ( izquierda tras el árbol ) |
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| Un herboso y poco perceptible sendero nos permitirá perder altura teniendo como referencia la línea de palomeras que se extiende por la ladera |
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| La herbosa senda, desde la que damos vista a Ubeltz ( centro ) y Herniozabal ( izda ), se dibuja junto a la línea de palomeras que se extiende por la ladera |
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| La herbosa senda se dibuja a duras penas en la pradera que venimos atravesando |
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| A nuestro paso vamos dejando numerosas palomeras |
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| Terminamos desembocando en un amplio camino, por el que continuaremos perdiendo altura de frente ( centro ) |
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| El camino por el que descendemos se torna herboso al atravesar el amplio collado de Ezkurreta |
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| Al atravesar el collado de Ezkurreta dejaremos a nuestro paso un poste indicador, junto al que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( centro ) |
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Junto al poste indicador enclavado en el collado de Ezkurreta, obviaremos el notorio camino que nace por nuestra izquierda ( centro en la foto )
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| Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Ezkurreta |
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| En el collado de Ezkurreta recibimos también por la derecha ( centro en la foto ) otro amplio y notorio camino, junto al que llamará nuestra atención un gran panel informativo ( centro ) |
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| Panel informativo enclavado en la parte baja del collado de Ezkurreta |
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| Atravesado el collado de Ezkurreta continuaremos remontando por el notorio sendero que se dibuja en la herbosa ladera NW. de Ubeltz |
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| La estrecha pero notoria senda remonta en acusado ascenso camino de la cima de Ubeltz |
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| Desde nuestro ascenso hacia la cima de Ubeltz echamos una mirada hacia Aizpel ( dcha ), bajo cuya cumbre asoma el macizo de Izarraitz ( izda ) |
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| En nuestro ascenso hacia la cima de Ubeltz continuaremos dejando a nuestro paso algunas palomeras ( dcha ) |
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| Nuestra senda inicia un corto descenso mientras se abre paso entre la alta hierba |
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| El sendero nos permite alcanzar una alambrada que cruza perpendicularmente. Un " paso " abierto en esta nos permitirá atravesarla para continuar remontando por la izquierda |
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| El herboso y notorio camino continúa remontando en acusado ascenso |
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| Últimos metros hacia la cima de Ubeltz |
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| Buzón montañero enclavado a escasos metros del vértice geodésico que señaliza la cima de Ubeltz |
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Desde la salida a la cima de Ubeltz echamos una mirada hacia Aizpel ( centro ), tras cuya cumbre asoma tímidamente el Hernio
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| Salida a la cima de Ubeltz |
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| Mi hijo Oscar en la cima de Ubeltz, en la que destaca un vértice geodésico y desde la que iniciaremos el descenso por la vertiente opuesta a la utilizada en la subida |
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| Abandonamos la cima de Ubeltz |
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| Un herboso sendero nace en la cima de Ubeltz y, dejando a su paso alguna palomera ( izda ), busca adentrarse en el cercano arbolado |
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| La senda, en todo momento escrupulosamente balizada ( dcha ), se adentra en el bosque para continuar discurriendo junto a la línea de palomeras ( izda ) |
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| La senda no tarda en salir nuevamente a terreno despejado, momento en el que ya damos vista al último objetivo de la jornada, Herniozabal ( centro ) |
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| La notoria senda remonta discurriendo cercana a la parte alta de la loma que se extiende a nuestra izquierda |
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| Desde nuestro ascenso hacia la cima de Herniozabal echamos una mirada hacia la antena que " corona " la discreta cumbre de Artegietako Gaina ( izda ), Olamuño ( centro ) y Arantzabeaitza ( dcha ) |
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| La estrecha pero en todo momento notoria senda remonta en brutal ascenso hacia la cima de Herniozabal |
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| Desde nuestro ascenso hacia la cima de Herniozabal echamos una mirada atrás hacia Ubeltz ( izda ) y Aizpel ( centro ), cumbres que acabamos de visitar |
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| Conforme remontamos hacia la cima de Herniozabal la pendiente del camino irá perdiendo inclinación paulatinamente |
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| Terminaremos alcanzando la loma cimera de Herniozabal, hacia la que nos desviaremos por la izquierda |
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| Caminamos, ya sin apenas pendiente, por la loma cimera de Herniozabal |
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| Metros finales hacia la cima de Herniozabal |
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| Salida a la cima de Herniozabal |
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| Mirada desde la cruz cimera de Herniozabal hacia el valle |
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| Mi hijo Oscar en la cima de Herniozabal disfruta de la panorámica hacia Jaizkibel ( izda ), Peñas de Aia y Larhun ( centro ) |
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| Detalle de la placa enclavada en la cima de Herniozabal |
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| Detalle de una placa obituaria enclavada en la cima de Herniozabal |
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| Detalle de otra placa enclavada en la cima de Herniozabal |
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Abandonamos la cima de Herniozabal continuando por lo alto de la loma y en dirección opuesta a la utilizada a la subida
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| Atrás queda la " ornamentada " cima de Herniozabal |
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| Mientras dejamos atrás la cumbre de Herniozabal también queda a nuestro paso un buzón montañero |
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| Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Herniozabal |
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| Detalle de la placa del buzón montañero enclavado en la cima de Herniozabal |
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| Un herboso camino nos permite abandonar la loma cimera de Herniozabal |
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| Mientras abandonamos la cima de Herniozabal disfrutamos de la panorámica hacia Andoáin ( centro ), localidad sobre la que despunta Buruntza ( izda ), y Villabona ( dcha ). En el horizonte despuntan Jaizkibel ( izda ), Peñas de Aia y Larhun ( dcha ) |
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| Dejamos atrás la cima de Herniozabal, tras la que asoma Aizpel ( dcha ), cumbre esta última que aparece " escoltada por el macizo de Izarraitz ( izda ) y Gazume ( dcha ) |
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| Las marcas de pintura ( dcha ) balizan escrupulosamente el camino a seguir |
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| Las balizas nos " invitan " a abandonar la parte alta de la loma cimera de Herniozabal |
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La notoria senda abandona la loma cimera de Herniozabal mientras que en el valle asoma Tolosa
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| Mientras descendemos damos vista a Tolosa, localidad que se extiende en el valle |
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| Perdemos altura dando vista a Tolosa |
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| El sendero amenaza con ser engullido por la alta hierba |
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| La marcada senda acentúa notablemente su inclinación mientras busca descender hacia el collado de Lizarbakarra, en el que asoma Artzubiko Txabola |
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| El marcado sendero no tarda en desembocar en el collado de Lizarbakarra, sobre el que destaca la discreta " cimita " de Muñoaundieta |
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| En el collado de Lizarbakarra, sobre el que destaca tímidamente la " cimita " de Muñoaundieta ( dcha ), buscaremos encaminarnos hacia la alambrada que lo atraviesa |
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| Mi hijo Oscar en el collado de Lizarbakarra con el portillo que nos va a permitir abandonarlo asomando a su espalda. La chimenea de Artzubiko Txabola la delata al otro lado |
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Dejamos atrás el collado de Lizarbakarra y Artzubiko Txabola
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| Atravesado el portillo enclavado en el collado de Lizarbakarra dejaremos atrás este para continuar perdiendo altura por una notoria senda |
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| El collado de Lizarbakarra queda rápidamente atrás |
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| La notoria senda se dibuja en la herbosa ladera |
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| Las marcas de pintura señalizan el cada vez más notorio camino |
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| Nuestro sendero acentúa nuevamente su pendiente e inicia un acusado descenso |
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| En cortos tramos nuestro camino aparece sustentado sobre muros de piedra |
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| El camino vuelve a acentuar notablemente su pendiente |
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| El camino gana notoriedad al adentrarse en el bosque mientras parecen aflorar esporádicos tramos de calzada |
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| Nuestro camino atraviesa esporádicos claros abiertos en el bosque |
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| Las marcas de pintura ( izda ) señalizan en todo momento nuestro camino |
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| El marcado sendero, tras atravesar un amplio y herboso claro, se adentra de nuevo en el bosque |
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| Nuestro camino paulatinamente irá ganando notoriedad |
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| El camino pierde inclinación mientras gana entidad |
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| El balizaje ( dcha ) resulta escrupuloso |
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| Un portillo cierra nuestro camino. El " paso " aledaño ( dcha ) nos permitirá atravesarlo con " comodidad " |
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| Desembocamos en un camino más notorio que cruza perpendicularmente, por el que continuaremos al frente |
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| Mirada atrás hacia el lugar en el que nuestro camino ( izda ) desemboca en uno más notorio que desciende por nuestra izquierda ( derecha en la foto ) |
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| Desde nuestro camino damos vista a las Peñas de Aia ( centro ) que despuntan en el horizonte |
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| El camino atraviesa bajo un " túnel " de vegetación |
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| Nos adentramos en zona de prados |
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| Nuestro camino deja a su paso Elkaretegiko Txabola |
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| Elkaretegiko Txabola aparece enclavada a la orilla de nuestro camino |
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| Nuestro camino continúa su tendido descenso mientras atraviesa entre prados |
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| En algunos tramos se acentúa la pendiente de la pista por la que descendemos |
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| De nuevo caminamos, ya sin apenas inclinación, " encajonados " entre prados |
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| La amplia y herbosa " cimita " de Fraiburu ( centro ) apenas despunta sobre nuestro camino |
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| La amplia pista traza una cerrada curva al discurrir bajo la vertiente occidental de la más que discreta " cimita " de Fraiburu ( dcha ), punto en el que obviaremos el camino que nace por la derecha para continuar por esta |
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| Continuamos en plácido caminar |
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| Algunos tramos hormigonados delatan la fuerte inclinación de la pista por la que descendemos |
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| La pista por la que descendemos se bifurca, lugar en el que haremos caso omiso de la que asciende por la izquierda mientras continuamos perdiendo altura por la derecha |
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| La pista vuelve a perder inclinación, lo que nos permite un " plácido " discurrir |
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| Atravesamos esporádicos claros abiertos en el bosque |
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| Volvemos a toparnos con un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos la pista que desciende por la izquierda mientras seguimos de frente |
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| Un nuevo tramo cementado delata la inclinación de la pista por la que descendemos |
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| La pista por la que discurrimos deja a su paso extensos prados mientras buscamos alcanzar algunos caseríos |
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| La pista atraviesa entre el caserío Izagirre-Saletxe ( izda ) y el edificio aledaño ( dcha ) |
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| A partir del caserío Izagirre-Saletxe ( izda ) la pista se torna cementada |
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| Dejamos atrás el caserío Izagirre-Saletxe |
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| Dejado atrás el caserío Izagirre-Saletxe nuestra pista desemboca en otra que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos en descenso hacia la izquierda |
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| La pista tomada continúa perdiendo altura " encajonada " entre prados |
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| En breve " tropezamos " con una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos la pista que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( izda ) |
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| La pista acentúa nuevamente su pendiente mientras la localidad de Hernialde asoma ya cercana |
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| No tardaremos en alcanzar Hernialde |
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| Nos adentramos en Hernialde desde el cruce por el que ya pasamos al comienzo del itinerario. Continuaremos de frente |
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| La calle por la que buscamos adentrarnos en el casco urbano de Hernialde deja a su paso el frontón ( dcha ) de la localidad |
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| A la altura de la iglesia de Hernialde tomaremos la calle que nace por la derecha |
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| La calle que atraviesa el casco urbano de Hernialde deja a su paso el frontón ( dcha ) y el ayuntamiento de la localidad ( izquierda fuera de foto ) |
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| Ayuntamiento de Hernialde |
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| Atrás quedan la iglesia y el ayuntamiento de Hernialde ( dcha ) |
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| A las afueras del casco urbano de Hernialde, dando vista a su iglesia, alcanzaremos el aparcamiento en el que tenemos estacionado nuestro vehículo, inicio y final de este itinerario |
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