martes, 9 de diciembre de 2025

Hernio/Ernio-Aizpel-Ubeltz-Herniozabal ( Circular desde Hernialde )

Considerado como uno de los montes más emblemáticos del territorio guipuzcoano, el monte Hernio ( 1078 m ) se eleva entre los valles de Oria y del Urola. Su estratégica situación, aproximadamente en el centro geográfico de Guipúzcoa y su considerable altura, hace que esta “ mítica “ cumbre, que supera los mil metros de altura y que se eleva a escasos 15 kilómetros de la costa, sea visible desde buena parte de la provincia.   

Además de esa notable altitud  y su “ privilegiada “ situación, el monte Hernio ( 1078 m ) ha sido conocido por la enorme cantidad de cruces que ocupaban su cima, lo que hizo que coloquialmente se le denominara como “ el monte de las mil cruces “. Según parece, la primera de ellas se instaló en el año 1911 y a partir de ese momento muchas personas comenzaron a colocar más cruces en recuerdo de seres queridos. Esto hizo que la cumbre pareciera un “ cementerio “ y, en mi primera visita a esta, hace ya muchos años, fue la sensación que me lleve.

Ante esta “ invasión “ de cruces, los diferentes ayuntamientos de algunas de las localidades enclavadas bajo sus faldas acordaron que, en tan emblemática cumbre, solo permanecieran la gran cruz blanca y las cruces del Calvario, siendo estas las que actualmente lo “ engalanan “.

Esta “ mítica “ cima también es conocida porque, según cuenta la tradición, los aros de hierro que cuelgan de la Cruz Sanadora, la primera de las cruces del Calvario que aparece enclavada a escasos metros del refugio de “ erniozaleak “, cuentan con propiedades “ curativas “. Es por ello que los romeros más “ creyentes “ de entre la multitud que asciende el día de Viernes Santo y los Domingos del mes de Septiembre los pasan por esas partes del cuerpo que quieren ver “ aliviadas “ de reuma u otras dolencias.

La notoria “  fama “ del Hernio ( 1078 m ) se mantiene a día de hoy, es por ello que resulta habitual encontrarse con bastante gente cuando uno alcanza su “ emblemática “ cumbre.

Esta afluencia de gente hace que sean innumerables y variados los puntos de partida habitualmente utilizados por esos numerosos montañeros que buscan encaramarse en tan “ simbólica “ cima. Cualquiera de las numerosas localidades enclavadas bajo sus laderas nos pueden servir como lugar de inicio para nuestras ascensiones hacia el Hernio ( 1078 m ) aunque quizás la ruta más frecuentada, por su “ comodidad “ y su menor desnivel a salvar, sea la que parte desde la Venta de Iturrioz/Iturriotz ( 580 m ).

Dejando esta opción para otra ocasión, esta vez vamos a tomar como punto de partida para nuestra ascensión al Hernio ( 1078 m ) la pequeña localidad de Hernialde ( 598 m ). Acompañado de mi hijo Oscar, además de “ coronar “ la siempre “ apetecible “ cima del Hernio ( 1078 m ), a la que le tiene “ ganas “ desde hace tiempo, aprovecharemos para realizar una ruta circular visitando también las “ vecinas “ cumbres de Aizpel ( 1068 m ), Ubeltz ( 1017 m ) y Herniozabal ( 1011 m ). Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Iniciamos este itinerario desde la localidad guipuzcoana de Hernialde ( 298 m ), a cuya entrada podremos estacionar nuestro vehículo en un pequeño aparcamiento habilitado para tal efecto.

A escasos metros destacan el frontón, el ayuntamiento y la iglesia de la población, los que dejaremos a nuestro paso para remontar por la izquierda ( W ) buscando salir del casco urbano. Alcanzada su parte alta nos topamos con una bifurcación ( 307 m ), lugar en el que obviaremos la pista cementada que asciende de frente ( W ), por la que posteriormente regresaremos, mientras continuamos hacia la derecha ( N ) por el Camino del Calvario.

Tras dejar a nuestro paso algunos caseríos y un conjunto de numerosas cruces continuamos por el amplio y notorio camino que nos va a permitir desembocar en la carretera GI-3630.

Seguimos por esta hacia la izquierda ( NW ) en dirección a la cercana localidad de Alkiza ( 341 m ) aunque no alcanzaremos su casco urbano por asfalto ya que antes, y a la altura de un poste indicador, tomaremos el camino que sirve de “ alcorce “ y el que sí termina por desembocar en ella.

Desde la parte baja de Alkiza ( 319 m ), evitando abandonar su casco urbano, tomaremos la calle que asciende por la derecha ( N ) hacia una estratégica encrucijada de caminos ( 328 m ). En esta, un poste indicador señaliza la ruta balizada como PR-GI 78 que nos va a permitir alcanzar el collado de Itxurain ( 651 m ).

En este discreto “ cuello “ ( 651 m ) dejaremos a nuestro paso el túmulo del mismo nombre mientras continuamos por la derecha ( W ) camino del collado de Irumugarrieta ( 771 m ). Superado este, seguimos en plácido discurrir para encaminarnos hacia el estratégico collado de Zelatun ( 845 m ), en el que desembocaremos sin dificultad reseñable.

Un notorio camino se dibuja bajo la vertiente NW. del Hernio ( 1078 m ), la que atravesaremos mientras remontamos hacia el refugio de “ erniozaleak “ ( 1036 m ) para, desde aquí y sin apenas esfuerzo, alcanzar la emblemática cumbre.

Tras disfrutar de la “ privilegiada “ panorámica que ofrece la cima del Hernio ( 1078 m ) descendemos nuevamente hacia el refugio ( 1036 m ) citado anteriormente, desde el que continuaremos por el balizado sendero PR-GI 78. Este nos permitirá situarnos rápidamente bajo la antena que “ corona “ la cima de Aizpel ( 1068 m ), hacia la que no dudamos en desviarnos.

Tras corta visita descenderemos buscando retomar nuestro camino, el que no tarda en desembocar en el collado de Ezkurreta ( 932 m ). Atravesamos este para seguir de frente ( SE ) iniciando un acusado ascenso para así alcanzar la cumbre de Ubeltz ( 1017 m ).

Iniciamos el descenso por la vertiente opuesta a la empleada en la subida, en la que un notorio camino se dibuja paralelo a la loma cimera junto a la que terminaremos desembocando en la cima de Herniozabal ( 1011 m ).

De nuevo perdemos altura por la ladera contraria a la utilizada en el ascenso, por la que descenderemos en busca del collado de Lizarbakarra ( 842 m ). En este cruzaremos el portillo que nos va a permitir salvar la alambrada que lo atraviesa para, tras dejar a nuestro paso Artzubiko Txabola, tomar el balizado sendero que posteriormente se transformará en camino y más tarde en la pista que nos devolverá a Hernialde ( 298 m ), inicio y final de este itinerario.

 

   Datos del Itinerario

 

Desnivel: 1052 m.  

Tiempo: De 5 h a 7 h

Distancia: 18´50 km aprox.

Inicio: Hernialde ( Guipúzcoa )

Fecha de realización: Octubre 2024

Época recomendada: Todo el año  

Cimas: Hernio/Ernio ( 1078 m ); Aizpel ( 1068 m ); Ubeltz ( 1017 m ); Herniozabal ( 1011 m ) 

 

Descripción del Itinerario

 

Tras estacionar nuestro vehículo a la entrada de la localidad guipuzcoana de Hernialde ( 298 m ), donde nos topamos con un pequeño aparcamiento, comenzaremos a caminar en dirección a su casco urbano. Dejaremos a nuestro paso el ayuntamiento, el frontón y la iglesia, erigida en honor a Nª Sª de la Asunción que data del S.XVI, para tomar la calle que se abre entre estos dos últimos.

Esta de inmediato desemboca en otra que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la izquierda ( W ) buscando abandonar el reducido casco urbano. Apenas unos pocos metros más adelante volvemos  a “ tropezar “ con una nueva bifurcación ( 307 m ), punto en el que haremos caso omiso de la pista cementada que asciende de frente ( W ), por la que posteriormente regresaremos, mientras continuamos hacia la derecha ( N ) por el “ asfaltado “ Camino del Calvario.

A nuestro paso iremos dejando algunas cruces de piedra para, a escasos metros de discurrir por este y a la altura de un indicador, obviar la calle que desciende por nuestra derecha ( E ) mientras seguimos de frente ( N ).

Caminamos entre prados y algunos de los diseminados caseríos que aparecen enclavados a las afueras de Hernialde ( 298 m ) mientras, a nuestro paso, van quedando más cruces de piedra. Dejado atrás el caserío Urdanbidelus Txiki ( 311 m ) el camino se bifurca de nuevo, punto en el que haremos caso omiso del que asciende por la izquierda ( NW ) mientras seguimos de frente ( NE ) por un estrecho vial cementado, junto al que continúan “ aflorando “ más cruces  de piedra.

El estrecho vial “ muere “ en breve a la altura de una pequeña “ chabola “, lugar a partir del cual se transforma en un herboso camino. Por este continuaremos sin apenas pendiente para, de inmediato, dejar a nuestra izquierda ( W ) un conjunto de numerosas cruces de piedra.

Nuestro camino atraviesa por terreno despejado para, en breve, iniciar un paulatino descenso buscando adentrarse en el bosque, momento en el que aflora un bello tramo  de calzada. Tras un acusado descenso recibiremos por la derecha ( NE ) un camino que deberemos obviar mientras seguimos de frente ( W ).

No tardaremos en volver a alcanzar un nuevo cruce ( 290 m ), lugar en el que también haremos caso omiso del camino que nace por nuestra derecha ( E ) para, de nuevo, continuar al frente ( W ).  

En “ cómodo “ discurrir, sin apenas pendiente y en todo momento bajo un frondoso bosque, “ nos topamos con una nueva bifurcación ( 286 m ), punto en el que obviaremos el camino que desciende por la derecha ( NW ) mientras seguimos de frente ( W ).

Apenas unos metros más adelante “ tropezaremos “ con otro cruce ( 284 m ), en el que ahora haremos caso omiso del camino que continúa al frente ( W ) mientras descendemos por la derecha ( NW ). En agradable caminar no tardaremos en dejar a nuestro paso el poste indicador que señaliza la pequeña muga en la que confluyen los términos de Alkiza, Hernialde y Anoeta.

Seguimos en plácido discurrir y, en breve, dejaremos a nuestro paso un par de nuevas bifurcaciones, en las que, en ambos casos, obviaremos los caminos que recibimos por nuestra derecha mientras continuamos de frente ( W ).

Paulatinamente el bosque que venimos atravesando irá “ clareando “ y no tardamos en dejar a nuestro paso un nuevo cruce, en el que ahora haremos caso omiso del camino que asciende por la izquierda ( S ) mientras seguimos de frente ( NW ).

Sobre nuestro camino dejaremos la casa Arritzaga-Berri mientras que, al frente ( W ), queda la casa Urkullu ( 237 m ), junto a la que deberemos tomar el carretil hormigonado que desciende por la derecha ( N ). Este de inmediato vuelve a bifurcarse ( 234 m ), lugar en el que haremos caso omiso del que continúa de frente ( N ) mientras tomamos el que sigue por la izquierda ( W ). 

En “ plácido “ descenso alcanzaremos en breve un nuevo cruce ( 233 m ), punto en el que obviaremos la pista que nace de frente ( W ) mientras continuamos descendiendo por la derecha ( N ). Tras dejar a nuestro paso la casa Kukutegi y, superado esta, el puente que salva el cauce de Alkizako Erreka, desembocaremos en la carretera GI-3630, por la que continuaremos hacia la izquierda ( NW ).

Obviando los posibles “ desvíos “ hacia los numerosos caseríos que van quedando a nuestro paso, continuaremos por asfalto hasta que lo abandonamos a la altura del poste indicador ( 268 m ) que señaliza el herboso camino que nace por la derecha ( N ). Este remonta en acusado ascenso y, tras adentrarse bajo el arbolado, no tarda en desembocar en la carretera GI-3630, justo a la entrada de la localidad de Alkiza ( 341 m ).

Descendemos por la mencionada carretera buscando abandonar la población aunque, antes de hacerlo, tomaremos la calle que nace por la derecha ( N ), la que alcanza de inmediato una estratégica bifurcación ( 328 m ). Un poste indicador destaca en el lugar y junto a este tomaremos el carretil hormigonado que nace al frente ( NW ) y que aparece balizado con las marcas “ amarillas y blancas “ del sendero PR-GI 78, por el que abandonaremos definitivamente el casco urbano de Alkiza ( 341 m ).

La pista cementada da acceso al caserío Areta ( 355 m ), tras el que nos topamos con un cruce de pistas ( 364 m ) y punto en el que destaca un nuevo poste indicador. Obviando la pista que continúa de frente ( W ) tomaremos la que asciende por la izquierda ( SW ), la que de inmediato dejará a su paso un nuevo poste indicador ( 378 m ). Junto a este, el camino traza una cerrada curva hacia la izquierda ( SE ), lugar en el que obviaremos el que recibimos por la derecha ( N ) mientras continuamos remontando de frente ( SE ) por terreno despejado.

El  camino acentúa paulatinamente su pendiente mientras se “ encajona “ entre prados, no tardando en “ tropezar “ con un nuevo cruce ( 476 m ). Un poste indicador destaca en el lugar y junto a este abandonaremos el camino “ principal “ que comienza a descender de frente ( SW ) para, tras atravesar un portillo, remontar por la derecha ( W ).

Ganamos altura por terreno despejado y en acusado ascenso para, en breve, alcanzar un nuevo poste indicador ( 518 m ), junto al que obviaremos el camino que nace por la derecha ( E ) mientras seguimos hacia la izquierda ( W ).

El camino, muy notorio en todo momento, alcanza en breve el portillo que deberemos atravesar y que nos permitirá adentrarnos nuevamente bajo el frondoso bosque. En todo momento escrupulosamente balizado con las marcas “ amarillas y blancas “ de la senda PR-GI 78 el camino nos va a permitir alcanzar el collado de Itxurain ( 651 m ).

En este discreto “ cuello “ ( 651 m ) el camino traza una cerrada curva hacia la derecha ( W ) aunque a nuestra izquierda ( E ) llamará nuestra atención el señalizado túmulo del mismo nombre. Tras su “ obligada “ visita, ahora sí,  continuaremos por el camino que deja a su paso una fuente, un nuevo poste indicador y un panel informativo. 

El herboso camino discurre sin apenas inclinación y en breve deja a su paso, engullida por la vegetación y señalizada por un “ colorido “ poste, una pequeña muga ( 668 m ). Superada esta nos adentraremos bajo el frondoso bosque para, de inmediato, toparnos con una bifurcación ( 666 m ), en la que haremos caso omiso al camino que nace por la izquierda ( SW ) mientras continuamos de frente ( W ).

En breve “ tropezaremos “ con el poste indicador que señaliza un nuevo cruce ( 666 m ), junto al que obviaremos el camino que nace por la izquierda ( SE ) mientras seguimos de frente ( W ). Apenas unos pocos metros más adelante el camino vuelve a bifurcarse ( 674 m ), lugar en el que haremos caso omiso del que nace por la derecha ( W ) mientras que, una vez más, seguimos de frente ( SW ).

El camino tomado se transforma en un notorio sendero e inicia un acusado ascenso para discurrir bajo la frondosidad del bosque de hayas y pinos. En plácido caminar terminaremos atravesando un pequeño portillo para salir a terreno despejado y desembocar en el collado de Irumugarrieta ( 771 m ). Un poste indicador, un abrevadero y la muga que delimita los términos de Alkiza, Albistur/Albiztur, Régil/Errezil y Larraul destacan en el lugar.

Haciendo caso miso al camino que asciende por la izquierda ( S ) en dirección a la cima del Hernio ( 1078 m ), la que despunta sobre nuestras cabezas, y al que continúa de frente ( N ), tomaremos el que nace entre ambos y desde el mencionado abrevadero buscando adentrarse en el pinar que asoma cercano.

Entre pinos primero y posteriormente discurriendo entre hayas, el notorio camino termina por alcanzar un amplio claro abierto en el bosque ( 773 m ), lugar en el que obviaremos el camino que asciende por la izquierda ( W ) mientras continuamos de frente ( N ). No tardaremos en volver a adentrarnos bajo las hayas, donde el camino volverá a ganar entidad y paulatinamente acentuará su inclinación.

Atravesamos un portillo que nos cierra el paso, punto a partir del cual el camino parece perder entidad mientras busca salir nuevamente a terreno despejado. Nos volvemos a topar con un cruce de caminos ( 812 m ), punto en el que haremos caso omiso del que nace por la derecha ( NW ) mientras remontamos en acusado ascenso por la izquierda ( W ) para terminar desembocando en el collado de Zelatun ( 845 m ). En esta estratégica encrucijada de caminos destacan un par de pequeños “ restaurantes “ así como un mesa panorámica, un panel informativo y un poste indicador.

Atravesamos el citado “ cuello ( 845 m ) para, en dirección opuesta a la empleada en el ascenso y obviando la pista que nace al frente ( SW ), tomar el notorio y balizado camino que remonta por la izquierda ( S ). Este busca “ bordear “ bajo la rocosa cumbre de Portumatza ( 1049 m ) y posteriormente bajo el Hernio ( 1078m ) para, en todo momento muy notorio, terminar desembocando junto al refugio de “ erniozaleak “ ( 1036 m ). Un poste indicador destaca en el lugar.

Obviando el herboso sendero que, desde el citado poste, nace al frente ( E ) y por el que posteriormente deberemos continuar, tomaremos el que remonta por la izquierda ( NW ) dejando a su paso la Cruz Sanadora. En esta cruz de piedra cuelgan los “ aros “ que, según la tradición, cuentan con “ propiedades curativas “.

El camino, amplio y notorio, gana altura en acusado ascenso para, sin dificultad reseñable y tras dejar a su paso un pequeño refugio y las cruces del calvario, terminar desembocando en la emblemática cumbre del Hernio ( 1078 m ). Una gran cruz blanca, otras dos más pequeñas y una mesa panorámica destacan en la cima, de la que podremos disfrutar de unas amplias y bellas vistas.

Iniciamos el descenso por el camino empleado a la subida, el que rápidamente nos permitirá alcanzar de nuevo el refugio de “ erniozaleak “ ( 1036 m ), desde el que, ahora sí, tomaremos la herbosa senda que nace de frente ( E ).

El sendero se dibuja en la parte alta de la loma aunque paulatinamente la irá abandonando por la derecha ( S ) para evitar un escabroso tramo. Superado este, la senda se dibuja en la herbosa ladera de Aizpel ( 1068 m ), la que buscará “ bordear “ bajo su vertiente meridional pero hacia la que, ante su cercanía, no dudaremos en desviarnos. Sin camino definido aunque sin dificultad reseñable la alcanzaremos en breve. Aizpel ( 1068 m ), una antena y la caseta que le da servicio destacan en ella. Bajo esta aparecen enclavados un buzón montañero y un par de placas obituarias. Bella y abierta panorámica.

Iniciamos el descenso por la vertiente opuesta a la empleada en la subida, por la que perderemos altura teniendo como referencia la línea de palomeras que se extiende en ella. Junto a esta se dibuja una notoria senda, por la que terminaremos desembocando en un amplio camino.

Por este continuaremos en “ plácido “ descenso para terminar alcanzando el collado de Ezkurreta ( 932 m ), amplio y herboso collado en el que destaca un poste indicador y en el que confluyen varios caminos. Haciendo caso omiso a estos, atravesaremos este discreto “ cuello “ ( 932 m ) para remontar de frente ( SE ) por la estrecha pero notoria senda que, paralela a la línea de palomeras, se dibuja en la herbosa ladera.

Superaremos una discreta cota ( 991 m ) para posteriormente perder ligeramente altura en dirección a una alambrada que cruza perpendicularmente, en la que se abre un “ paso “ ( 978 m ) que nos va a permitir atravesarla. Superado este continuaremos por la izquierda ( SE ) en acusado ascenso para, en breve, desembocar en la despejada cumbre de Ubeltz ( 1017 m ). Un pequeño vértice geodésico y un buzón montañero la señalizan. Limitada panorámica.

Una notoria senda nos va a permitir iniciar el descenso por la ladera contraria a la utilizada en el ascenso, la que se introduce en un corto tramo bajo el arbolado para en breve volver a salir a terreno abierto.

Tras un corto descenso volvemos a recuperar altura en fuerte pendiente mientras discurrimos paralelamente a la parte alta de la loma. El notorio sendero no tardará en adentrarse entre el arbolado que cubre la salida a la cima de Herniozabal ( 1011 m ), en la que desembocaremos sin dificultad reseñable. Una pequeña cruz, varias “ placas “ y un buzón montañero destacan en esta. Limitada panorámica.

Volvemos a iniciar el descenso por la vertiente opuesta a la utilizada en la subida, en la que el marcado sendero abandonará en breve la parte alta de la loma para continuar perdiendo altura bajo su vertiente meridional.

La pendiente de la citada senda se acentúa notablemente para terminar desembocando en el collado de Lizarbakarra ( 842 m ), abierto “ cuello “ en el que deberemos continuar por la izquierda ( E ) en dirección a la alambrada que lo atraviesa. Un portillo nos permitirá salvarla para, dejando a nuestro paso Artzubiko Txabola, tomar la estrecha pero notoria senda que se dibuja en la herbosa ladera.

El sendero paulatinamente irá ganando entidad para terminar transformándose en un camino más notorio, el que continúa en todo momento escrupulosamente balizado con las marcas “ amarillas y blancas “.

Alternando tramos de discurrir por terreno despejado con otros en los que atravesaremos bajo el tupido bosque, terminaremos desembocando en un camino más amplio y notorio. En este punto obviaremos el que asciende por nuestra izquierda ( W ) mientras continuaremos de frente ( NE ) en paulatino descenso.

El camino en breve se “ encajona “ entre las alambradas que delimitan los verdes y extensos prados que iremos dejando a nuestro paso, junto a los que también quedará Elkaretegiko Txabola. Superada esta, continuaremos perdiendo altura entre prados hasta que nos situamos bajo la más que discreta “ cimita “ de Fraiburu ( 531 m ), punto en el que obviaremos el camino que nace por la derecha ( S ) mientras trazamos una cerrada curva hacia la izquierda ( N ).

El camino acentúa notablemente su pendiente y pasa a ser cementado en los puntos de mayor inclinación. En uno de estos tramos hormigonados la pista deja a su paso un cruce, lugar en el que obviaremos el camino que asciende por la izquierda ( W ) mientras continuamos perdiendo altura por la derecha ( E ) tras trazar una cerrada curva.

La pendiente de la pista se “ suaviza “ permitiéndonos un plácido discurrir, no tardando en dejar a nuestro paso una nueva bifurcación. Haciendo caso omiso al camino que nace por nuestra izquierda ( E ) seguiremos de frente ( S ) para en breve dejar a nuestro paso el caserío Izaguirre-Saletxe.

La pista atraviesa entre este y el edificio aledaño para, a partir de este punto, pasar a ser cementada. Apenas unos pocos metros más adelante la mencionada desemboca en otra que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos descendiendo hacia la izquierda ( E ). De inmediato nos topamos con una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos la pista que nace por la derecha ( SE ) mientras continuamos perdiendo altura de frente ( NE )

La pendiente de la pista se acentúa para, en breve, desembocar en el cruce ( 307 m ) situado a las afueras de Hernialde ( 298 n ) y por el que ya pasamos al comienzo del itinerario. Desde este, ya por terreno conocido y tras atravesar el reducido casco urbano de esta pequeña localidad, desembocaremos en el aparcamiento en el que tenemos estacionado nuestro vehículo, inicio y final de este itinerario.


Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


Iniciamos nuestro itinerario en la localidad guipuzcoana de Hernialde, a cuya entrada podremos estacionar nuestro vehículo en una zona acondicionada para ello. La iglesia de la población, erigida en honor a Nª Sª de la Asunción ( S. XVI ), destaca cercana

Desde el parking en el que hemos estacionado nuestro vehículo tomaremos la calle que se adentra en el casco urbano de Hernialde para, de inmediato, alcanzar la plaza de la localidad, en la que destacan el frontón ( izda ), la iglesia y el ayuntamiento ( derecha fuera de foto )

Ayuntamiento de Hernialde

Panel informativo enclavado en las inmediaciones del ayuntamiento de Hernialde

Frente al ayuntamiento de Hernialde destaca el frontón de la localidad

Frontón de Hernialde

Abandonamos la plaza de Hernialde tomando la calle que atraviesa entre el frontón ( izda ) y su iglesia. Hoy me acompaña mi hijo Oscar

La calle por la que atravesamos entre el frontón ( izda ) y la iglesia ( dcha ) se bifurca de inmediato, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda

La calle que hemos tomado inicia un tendido ascenso mientras deja a su paso el frontón ( izda ) de Hernialde, junto al que destaca una gran cruz de piedra

Cruz de piedra enclavada junto al frontón de Hernialde

De inmediato alcanzamos la parte alta de Hernialde, lugar en el que, tras dejar a nuestro paso una nueva cruz ( izda ), nos topamos con un cruce. Obviando el carretil cementado que asciende de frente ( centro ), por el que posteriormente regresaremos, continuaremos hacia la derecha como señaliza la marca de pintura ( dcha ) que destaca en la farola

La calle que hemos tomado va dejando a su paso más cruces de piedra y también una nueva bifurcación, en la que haremos caso omiso a la carretera que nace por la derecha mientras seguimos de frente ( centro )

Detalle del panel informativo enclavado en la bifurcación que dejaremos a nuestro paso a las afueras de Hernialde

La carretera por la que caminamos continúa dejando a su paso más cruces de piedra

A nuestro paso dejaremos el caserío Urdanbidelus-Aundi ( dcha ) y también una nueva cruz de piedra ( izda )

Cruz de piedra que, enclavada frente al caserío Urdanbidelus-Aundi, también dejaremos a nuestro paso

El carretil asfaltado por el que discurrimos se estrecha mientras deja a su paso el caserío Urdanbidelus-Txikia

Talla de madera que identifica al caserío Urdanbidelus-Txikia

Dejado atrás el caserío Urdanbidelus-Txikia el carretil asfaltado muere y se bifurca, lugar en el que obviaremos el camino que asciende por la izquierda mientras tomamos la pista cementada que continúa de frente ( dcha )

La pista hormigonada por la que caminamos deja a su paso el acceso a la Casa Senhan ( dcha )

El carretil cementado muere junto a una pequeña chabola, lugar a partir del cual continuaremos por un herboso camino

El herboso camino que hemos tomado de inmediato deja a su paso un conjunto de cruces de piedra

Desde nuestro camino damos vista al valle, donde asoman las localidades de Anoeta, Irura y Villabona

Nuestro camino, en el que aflora un bello tramo de calzada, gana notoriedad e inicia un acusado descenso  

La calzada por la que descendemos deja a su paso un cruce, en el que haremos caso omiso al camino que nace por la derecha mientras seguimos perdiendo altura de frente

Mirada atrás hacia la calzada por la que venimos descendiendo

Nuestro notorio camino pierde inclinación y deja a su paso una nueva bifurcación, en la que volveremos a obviar el camino que recibimos por la derecha. Seguimos de frente

De inmediato nos topamos con un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que desciende por la derecha mientras seguimos de frenta ( izda ) 

No tardamos en " tropezar " con otra bifurcación, en la que ahora haremos caso omiso al camino que asciende por la izquierda mientras seguimos por la derecha

Nuestro notorio camino se adentra bajo un frondoso entorno

A la orilla de nuestro camino un poste indicador señaliza una muga, en la que confluyen los términos de Alkiza, Anoeta y Hernialde

Detalle del poste indicador que señaliza la muga en la que confluyen los términos de Alkiza, Anoeta y Hernialde

Detalle de la muga que señaliza el punto en el que confluyen los términos de Alkiza, Anoeta y Hernialde

A nuestro paso dejamos una nueva bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso del camino que recibimos por la derecha mientras continuamos descendiendo de frente

El camino, en todo momento notorio, se abre paso entre el frondoso bosque

De nuevo recibimos por nuestra derecha un herboso camino, al que haremos caso omiso mientras seguimos de frente

El bosque que venimos atravesando " clarea " tímidamente

Entre el frondoso entorno que nos rodea divisamos Alkiza, localidad hacia la que deberemos encaminarnos

Alkiza

Miramos atrás en un nuevo cruce que dejaremos a nuestro paso, lugar en el que haremos caso omiso del camino que asciende por nuestra izquierda ( derecha en la foto )

Sobre el camino dejaremos a nuestro paso la casa Arritzaga-Berri

Alcanzamos un cruce pistas cementadas, lugar en el que dejaremos a nuestro paso la casa Arritzaga-Berri ( izquierda fuera de foto ) para, junto a la casa Urkullu ( centro ), descender por la derecha

El vial cementado por el que descendemos desde la casa Urkullu se bifurca de inmediato, punto el que deberemos continuar por la izquierda

El vial hormigonado, desde el que damos vista a Alkiza, inicia un tendido descenso

El vial cementado deja a su paso una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos la pista de tierra que nace al frente ( izda ) mientras seguimos descendiendo por la derecha

La casa Kukutegi queda a nuestro paso

Atravesamos el puente que salva el cauce de Alkizako Erreka

Alkizako Erreka

Tras salvar el cauce de Alkizako Erreka desembocamos en la carretera GI-3630, por la que continuaremos hacia la izquierda 

Caminamos por la carretera GI-3630 obviando posibles desvíos hacia los cercanos caseríos que irán quedando a nuestro paso

Alkiza, entre cuyo casco urbano destaca su iglesia erigida en honor a San Martín de Tours, asoma cercano

Junto a los caseríos Bentzalaga ( izquierda fuera de foto ) y Bentzalaga Txiki ( izda ) un poste indicador ( dcha ) nos " invita " a abandonar el asfalto para tomar el herboso camino que, por la derecha, remonta hacia Alkiza

El notorio camino gana altura en dirección a Alkiza

Detalle del poste indicador enclavado en el inicio del herboso camino

Sobre nuestro camino asoma la iglesia de Alkiza ( centro ) 

El camino por el que ascendemos hacia Alkiza parece perder entidad al adentrarse bajo el arbolado

Alcanzamos Alkiza

Al alcanzar Alkiza nos topamos con la carretera GI-3630 que da acceso a la localidad y por esta descenderemos hacia la izquierda

Sin llegar a abandonar el casco urbano de Alkiza nos topamos con un cruce, lugar en el que dejaremos la carretera GI-3630 para tomar la calle que asciende por nuestra derecha

La calle que hemos tomado desde la carretera GI-3630 deja a su paso un panel informativo

Detalle del panel informativo enclavado en el casco urbano de Alkiza

A las afueras de Alkiza nos topamos con una bifurcación, en la que destaca un poste indicador y punto en el que deberemos continuar de frente ( centro ) tomando un señalizado carretil cementado  

Poste indicador enclavado a las afueras de Alkiza

Detalle del poste indicador enclavado a las afueras de Alkiza

El carretil cementado que hemos tomado a las afueras de Alkiza se bifurca de inmediato, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos ascendiendo de frente 

El vial cementado gana altura en acusado ascenso y no tarda en salir a terreno despejado

La iglesia de Alkiza, erigida en honor a San Martín de Tours, despunta sobre los tejados de la localidad

El vial por el que ascendemos busca alcanzar el caserío Areta

Superado el caserío Areta nuestro carretil cementado se bifurca, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que obviaremos el que continúa de frente ( dcha ) mientras tomamos el que asciende por la izquierda

El vial cementado continúa ganando altura y en breve alcanza un nuevo cruce, punto en el que destaca un poste indicador y lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha mientras continuamos remontando hacia la izquierda

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

La pista deja de ser cementada mientras se " encajona " entre prados

Alkiza queda rápidamente por debajo

Paulatinamente nuestro camino va perdiendo inclinación

En cortos tramos nos adentramos bajo el arbolado

A la orilla de nuestro camino ( dcha ) llama nuestra atención un cartel 

Detalle del cartel que, a la orilla del camino, dejaremos a nuestro paso

En breve alcanzamos un cruce, punto en el que abandonaremos el amplio camino que continúa de frente mientras tomamos el que, cerrado por un portillo, asciende por la derecha. Un poco perceptible poste indicador ( centro ) destaca en el lugar 

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

El camino tomado, en el que afloran tramos de calzada, remonta en acusado ascenso

El herboso camino se dibuja muy notorio en todo momento

En fuerte ascenso buscamos alcanzar el poste indicador que señaliza un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace al frente mientras continuamos por la izquierda tras trazar una cerrada curva

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

Dejamos atrás el poste indicador para continuar por el herboso camino que sigue por la izquierda ( centro en la foto ). La rocosa cumbre de Argorri ( izda ) y su " vecina " Erdaizburu ( centro ) despuntan cercanas

Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos

El herboso camino parece perder entidad al " encajonarse " entre alambradas  

Nuestro camino se transforma en estrecha pero notoria senda

El sendero vuelve a ganar entidad paulatinamente

Las marcas de pintura ( izda ) balizan escrupulosamente nuestro camino

Atravesamos un frondoso paraje

La senda inicia un acusado ascenso buscando alcanzar el collado de Itxurain

Desembocamos en el collado de Itxurain, en el que nuestro camino se bifurca y desde el que deberemos continuar por la derecha mientras, a la izquierda, llamará nuestra atención un señalizado túmulo. Un poste indicador ( dcha ) destaca en el lugar

En el collado de Itxurain llamará nuestra atención el túmulo del mismo nombre, tras el que destaca la cima de Argorri 

Túmulo de Itxurain

Una placa señaliza el túmulo de Itxurain

Tras visitar el túmulo de Itxurain, desde el collado homónimo, retomaremos el camino mientras dejamos a nuestro paso el poste indicador ( dcha ) enclavado en el lugar, junto al que asoma una fuente ( centro )

Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Itxurain

Fuente en el collado de Itxurain

Abandonamos el collado de Itxurain continuando por el balizado camino, el que deja a su paso una mesa informativa ( dcha )

Detalle de la mesa informativa enclavada en el collado de Itxurain

Dejamos atrás el collado de Itxurain, tras el que asoma la cima de Argorri

Sobre nuestro camino destaca la cima de Aizpel, en la que asoma una antena

En la cima de Aizpel, por la que pasaremos en breve, destaca una antena  

El amplio y herboso camino por el que abandonamos el collado de Itxurain nos permite un cómodo discurrir

El herboso camino discurre junto al linde de un pinar 

Nuestro camino busca adentrarse en el bosque mientras deja a su paso la baliza ( dcha ) que señaliza una muga que aparece " engullida " por la vegetación 

Baliza y muga

Nuestro camino se adentra bajo un frondoso bosque

En el bosque nuestro camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el que nace por la izquierda mientras continuamos de frente 

Las marcas de pintura ( izda ) balizan en todo momento nuestro camino

A la altura de un poste indicador nuestro camino vuelve a bifurcarse, lugar en el que haremos caso omiso del que nace por la izquierda mientras volvemos a optar por continuar al frente ( centro )

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce de caminos

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce de caminos

De inmediato nos topamos con una nueva bifurcación, punto en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras seguimos hacia la izquierda

Nuestro camino acentúa notablemente su inclinación mientras remonta entre los pinos

Nuestro camino se transforma en un estrecho pero notorio sendero

La senda va perdiendo inclinación paulatinamente mientras se abre paso entre los pinos

Miramos atrás en el punto en el que nuestro camino atraviesa una pequeña regata

La senda se adentra entre hayas

Atravesamos el hayedo en plácido discurrir

Otra regata, en forma de pequeña cascada, queda a nuestro paso

Las marcas de pintura ( dcha ) balizan escrupulosamente nuestro camino

En breve pasamos a discurrir entre pinos de gran porte

La senda se abre paso entre helechos mientras atraviesa un claro abierto en el bosque 

Un poste indicador enclavado junto al camino queda a nuestro paso

Detalle del poste indicador enclavado a la orilla del camino

Nuestro camino vuelve a adentrarse entre hayas

Por nuestra izquierda, centro en la foto, recibimos una pequeña regata 

Nuestro camino continúa discurriendo entre las hayas

Nuestro camino sale a terreno abierto e inicia un acusado ascenso mientras atraviesa entre helechos

Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos

Un herboso sendero nos va a permitir alcanzar " cómodamente " el collado de Irumugarrieta

Atravesamos el collado de Irumugarrieta

Mugarri en el collado de Irumugarrieta, lugar en el que confluyen los términos de Alkiza, Albistur/Albiztur, Errezil/Régil y Larraul 

En el collado de Irumugarrieta destaca una fuente con abrevadero

La cima de Hernio despunta sobre el collado de Irumugarrieta

Abandonamos el collado de Irumugarrieta por el herboso camino que continúa en dirección al cercano pinar 

El herboso camino por el que hemos abandonado el collado de Irumugarrieta busca adentrarse entre los pinos

Al adentrarse en el pinar nuestro camino inicia un paulatino descenso

El camino no tarda en dejar atrás el pinar para volver a adentrare entre hayas

Atravesamos un claro abierto en el hayedo, lugar en el que obviaremos el camino que asciende por la izquierda mientras continuamos de frente 

El camino, algo embarrado en algunos tramos, gana entidad al adentrarse nuevamente en el hayedo

Sin apenas inclinación, el camino nos permite un " cómodo " discurrir

Con Gazume ( centro ) asomando ante nosotros, continuaremos en plácido discurrir por un camino cada vez más herboso

Volvemos a adentrarnos entre pinos

Nuestro camino acentúa notablemente su inclinación mientras deja a su paso una " rústica " recojida de agua

En el camino parece aflorar un tramo de calzada

Otro rústico portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos

El pedregoso camino busca abandonar el bosque para salir a terreno despejado

En acusado ascenso buscaremos abandonar el hayedo  

Definitivamente salimos a terreno abierto

Dando vista a Gazume ( dcha ) nuestro camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el que nace por la derecha mientras continuamos remontando de frente ( izda )

La presencia de algunas bordas delatan la cercanía del collado de Zelatun

Alcanzamos el collado de Zelatun

Gazume ( centro ) despunta sobre los tejados de algunas de las bordas de pastores enclavadas en el collado de Zelatun 

Portumatza, la cumbre más occidental del cordal del hernio, despunta sobre el collado de Zelatun

Atravesamos entre los " restaurantes " enclavados en el collado de Zelatun

Panel informativo y poste indicador enclavados en el collado de Zelatun

Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Zelatun

Detalle del panel informativo enclavado en el collado de Zelatun

Agirretxe Borda, uno de los dos " restaurantes " enclavados en el collado de Zelatun, sobre el que despunta Portumatza

Detalle de la mesa indicadora enclavada en el collado de Zelatun

Con la rocosa cumbre de Portumatza despuntando sobre Agirretxe Borda tomaremos el notorio camino por el que buscaremos alcanzar la cima del Hernio

Abandonamos el collado de Zelatun tomando el marcado camino que nos va a permitir alcanzar la cima del Hernio

El camino tomado en el collado de Zelatun aparece muy marcado en el terreno 

Caminamos bajo la vertiente occidental de la rocosa cumbre de Portumatza ( izda )

El, hasta ahora, amplio camino se transforma en un estrecho pero notorio sendero, el que atraviesa por la " empinada " ladera

La senda por la que remontamos hacia la cima del Hernio va acentuando paulatinamente su inclinación mientras que Bidania ( dcha ) asoma al fondo

En el fondo del valle, bajo la " empinada " ladera por la que discurrimos, asoma Errezil/Régil

Errezil/Régil

El notorio y balizado sendero se dibuja bajo la rocosa pared, en la que llama nuestra atención una placa " obituaria "

Detalle de la placa " obituaria " que dejaremos a nuestro paso junto al camino

El algunos tramos el camino por el que ascendemos hacia la cima del Herbio aparece " sustentado " sobre muros de piedra

Nuestro camino se dibuja en la rocosa ladera

En acusado ascenso superamos los tramos de camino sustentados sobre sólidos muros de piedra

El camino se dibuja en todo momento muy notorio mientras atraviesa la empinada ladera

A la orilla del camino dejamos una pequeña cruz blanca ( izda )

Detalle de la pequeña cruz enclavada a la orilla de nuestro camino

La senda parece tornarse " escalonada " en algunos tramos

Las marcas de pintura balizan escrupulosamente nuestro camino

Una nueva cruz aparece a la orilla de nuestro camino

Detalle de la cruz que dejamos a nuestro paso enclavada a la orilla de nuestro camino

La rocosa cumbre del Hernio ( centro ) despunta sobre nuestro camino

La senda parece " encajonarse " entre la alta hierba mientras remonta en acusado ascenso

Mi hijo Oscar continúa " a su bola "

Volvemos a mirar hacia el valle, donde Errezil/Régil ( abajo ) asoma en primer término mientras que al fondo lo hacen Azpeitia y Azkoitia ( dcha ), localidad esta última " cuna " de mi abuelo paterno

Errezil/Régil

La senda parece perder inclinación, lo que nos da un pequeño " respiro "

Desde las laderas del Hernio damos vista a Bidania

Bidania

La senda se torna pedregosa y vuelve a acentuar su inclinación

Una gran cruz, que despunta sobre nuestras cabezas, delata la cercanía de la cumbre del Hernio

El sendero se transforma en un amplio y herboso camino, por el que terminaremos desembocando en el " rellano " en el que ya asoma un refugio

Desembocamos en el refugio de " erniozaleak ". Dejamos su visita para el regreso y continuamos ascendiendo por la izquierda

Mirada desde el refugio de " erniozaleak " hacia la ya cercana cumbre del Hernio

Desde el refugio de " erniozaleak " tomaremos el notorio camino que, dejando una gran cruz de piedra,  a su vera, asciende hacia la, ya cercana, cima del Hernio

Detalle de la cruz enclavada en las inmediaciones del refugio de " erniozaleak ", de la que cuelgan los aros a los que se atribuyen propiedades " curativas ". Se la conoce como " la Cruz Sanadora "

Tramo final hacia la cima del Hernio

Una gran cruz delata la cima del Hernio

Antes de salir a la cima del Hernio dejaremos a nuestro paso un pequeño refugio

Interior del pequeño refugio enclavado en la salida a la cima del Hernio

Salida a la cima del Hernio

Como es habitual, la cumbre del Hernio aparece muy concurrida

Mi hijo Oscar en la cima del Hernio

Miramos desde la cima del Hernio hacia el cercano litoral, en el que asoma Orio ( izda ) mientras que en el horizonte despunta Jaizkibel

Desde la cima del Hernio miramos hacia el cercano Mar Cantábrico

Orio ( dcha ) y Zarauz ( izda ) asoman a orillas del Mar Cantábrico mientras que Aya/Aia lo hace en el interior en primer término

Orio

Mesa panorámica enclavada en la cima del Hernio

La cima del Hernio nos permite una espectacular panorámica. Jaizkibel ( centro ), Peñas de Aia y Larhun ( dcha ) destacan en el horizonte

Bajo la cima del Hernio se extiende el collado de Irumugarrieta ( centro ), por el que atravesamos anteriormente

Mi hijo Oscar junto a la gran cruz enclavada en la cima del Hernio

Detalle en la gran cruz enclavada en la cima del Hernio

Pequeña cruz enclavada en la cima del Hernio

Desde la cumbre del Hernio damos vista al cordal por el que continuaremos en breve, en el que destacan las cimas de Aizpel, Ubeltz y Herniozabal mientras que el refugio de " erniozaleak " ( abajo ) asoma en primer término

Mi hijo Oscar en la cima del Hernio

Iniciamos el descenso de la cima del Hernio, en la que dejaremos a nuestro paso algunas otras cruces

Antes de abandonar la cima del Hernio, una foto junto a mi hijo Oscar

Mi hijo Oscar junto a las cruces del Calvario que aparecen enclavadas en la cima del Hernio

Desde la cima del Hernio damos vista a la cercana cumbre de Portumatza ( centro ), tras la que asoma tímidamente Gazume ( dcha ) y el macizo de Izarraitz ( izda )  

Desde la cima del Hernio descenderemos por el mismo camino utilizado a la subida, en cuya parte baja asoma cercano el refugio de " erniozaleak " ( centro ) mientras que al fondo despuntan Aizpel, Ubeltz y Herniozabal

Antes de alcanzar el refugio de " erniozaleak " volveremos a dejar a nuestro paso la gran cruz de piedra de la que cuelgan los " aros sanadores "

Junto al refugio de " erniozaleak ", en el que haremos un pequeño " descanso " para recuperar fuerzas, destaca un poste indicador  

Entrada al refugio de " erniozaleak "

Interior del refugio de " erniozaleak "

Poste indicador enclavado junto al refugio de " erniozaleak "

Detalle del poste indicador enclavado junto al refugio de " erniozaleak "

Desde el poste indicador enclavado junto al refugio de " erniozaleak " continuaremos por un herboso sendero

La senda tomada junto a refugio de " erniozaleak " irá ganando entidad paulatinamente

El refugio de " erniozaleak " ( izda ), sobre el que despunta la cima de Hernio ( dcha ), queda rápidamente atrás

El sendero se torna pedregoso mientras pasa a discurrir por la parte alta de la loma por la que pretendemos encaminarnos hacia Aizpel ( centro ), nuestro próximo objetivo

El sendero, en un corto tramo, evita discurrir por la escabrosa loma y pasa a hacerlo bajo su vertiente meridional

Hernio, cima que acabamos de visitar y que aparece extremadamente concurrida, asoma a nuestra espalda

El notorio sendero busca bordear la cima de Aizpel ( izquierda fuera de foto ), es por eso que lo abandonaremos para remontar por la izquierda en dirección a esta

Sin camino definido remontaremos por la herbosa ladera en dirección a la cima de Aizpel. La antena ( centro ) que la " corona " asoma tímidamente sobre nuestras cabezas

Esporádicas sendas de ganado nos servirán para ganar altura en dirección a la antena cimera de Aizpel

Desde las laderas de Aizpel echaremos una mirada hacia la cima recién visitada de Hernio ( dcha ), tras la que asoma el macizo de Izarraitz ( centro )

Últimos metros hacia la cima de Aizpel

Mi hijo Oscar en la cima de Aizpel

Buzón montañero en la cima de Aizpel, desde la que damos vista a Jaizkibel ( izda ), Peñas de Aia y Larhun ( dcha ). Bajo este asoman un par de placas obituarias

Detalle de una de las placas obituarias enclavadas en la cima de Aizpel

Detalle de otra de las placas obituarias enclavadas en la cima de Aizpel

Mirada desde la cima de Aizpel hacia la costa, en la que asoma Orio ( centro )

Desde la cima de Aizpel miramos hacia Hernio ( centro ), tras el que asoma el macizo de Izarraitz ( izda ) 

Abandonamos la cima de Aizpel

Desde la cima de Aizpel perderemos altura por la vertiente opuesta a la utilizada a la subida

Sin camino definido buscaremos perder altura por la herbosa ladera en dirección al intuible collado de Ezkurreta, el que nos separa de nuestro siguiente objetivo, la cima de Ubeltz ( izquierda tras el árbol )

Un herboso y poco perceptible sendero nos permitirá perder altura teniendo como referencia la línea de palomeras que se extiende por la ladera

La herbosa senda, desde la que damos vista a Ubeltz ( centro ) y Herniozabal ( izda ), se dibuja junto a la línea de palomeras que se extiende por la ladera

La herbosa senda se dibuja a duras penas en la pradera que venimos atravesando

A nuestro paso vamos dejando numerosas palomeras

Terminamos desembocando en un amplio camino, por el que continuaremos perdiendo altura de frente ( centro )

El camino por el que descendemos se torna herboso al atravesar el amplio collado de Ezkurreta

Al atravesar el collado de Ezkurreta dejaremos a nuestro paso un poste indicador, junto al que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( centro )

Junto al poste indicador enclavado en el collado de Ezkurreta, obviaremos el notorio camino que nace por nuestra izquierda ( centro en la foto )

Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Ezkurreta

En el collado de Ezkurreta recibimos también por la derecha ( centro en la foto ) otro amplio y notorio camino, junto al que llamará nuestra atención un gran panel informativo ( centro ) 

Panel informativo enclavado en la parte baja del collado de Ezkurreta

Atravesado el collado de Ezkurreta continuaremos remontando por el notorio sendero que se dibuja en la herbosa ladera NW. de Ubeltz

La estrecha pero notoria senda remonta en acusado ascenso camino de la cima de Ubeltz

Desde nuestro ascenso hacia la cima de Ubeltz echamos una mirada hacia Aizpel ( dcha ), bajo cuya cumbre asoma el macizo de Izarraitz ( izda )

En nuestro ascenso hacia la cima de Ubeltz continuaremos dejando a nuestro paso algunas palomeras ( dcha ) 

Nuestra senda inicia un corto descenso mientras se abre paso entre la alta hierba

El sendero nos permite alcanzar una alambrada que cruza perpendicularmente. Un " paso " abierto en esta nos permitirá atravesarla para continuar remontando por la izquierda

El herboso y notorio camino continúa remontando en acusado ascenso

Últimos metros hacia la cima de Ubeltz

Buzón montañero enclavado a escasos metros del vértice geodésico que señaliza la cima de Ubeltz

Desde la salida a la cima de Ubeltz echamos una mirada hacia Aizpel ( centro ), tras cuya cumbre asoma tímidamente el Hernio

Salida a la cima de Ubeltz

Mi hijo Oscar en la cima de Ubeltz, en la que destaca un vértice geodésico y desde la que iniciaremos el descenso por la vertiente opuesta a la utilizada en la subida 

Abandonamos la cima de Ubeltz

Un herboso sendero nace en la cima de Ubeltz y, dejando a su paso alguna palomera ( izda ), busca adentrarse en el cercano arbolado 

La senda, en todo momento escrupulosamente balizada ( dcha ), se adentra en el bosque para continuar discurriendo junto a la línea de palomeras ( izda )

La senda no tarda en salir nuevamente a terreno despejado, momento en el que ya damos vista al último objetivo de la jornada, Herniozabal ( centro )

La notoria senda remonta discurriendo cercana a la parte alta de la loma que se extiende a nuestra izquierda 

Desde nuestro ascenso hacia la cima de Herniozabal echamos una mirada hacia la antena que " corona " la discreta cumbre de Artegietako Gaina ( izda ), Olamuño ( centro ) y Arantzabeaitza ( dcha )

La estrecha pero en todo momento notoria senda remonta en brutal ascenso hacia la cima de Herniozabal

Desde nuestro ascenso hacia la cima de Herniozabal echamos una mirada atrás hacia Ubeltz ( izda ) y Aizpel ( centro ), cumbres que acabamos de visitar

Conforme remontamos hacia la cima de Herniozabal la pendiente del camino irá perdiendo inclinación paulatinamente

Terminaremos alcanzando la loma cimera de Herniozabal, hacia la que nos desviaremos por la izquierda

Caminamos, ya sin apenas pendiente, por la loma cimera de Herniozabal

Metros finales hacia la cima de Herniozabal

Salida a la cima de Herniozabal

Mirada desde la cruz cimera de Herniozabal hacia el valle

Mi hijo Oscar en la cima de Herniozabal disfruta de la panorámica hacia Jaizkibel ( izda ), Peñas de Aia y Larhun ( centro ) 

Detalle de la placa enclavada en la cima de Herniozabal

Detalle de una placa obituaria enclavada en la cima de Herniozabal

Detalle de otra placa enclavada en la cima de Herniozabal

Abandonamos la cima de Herniozabal continuando por lo alto de la loma y en dirección opuesta a la utilizada a la subida 

Atrás queda la " ornamentada " cima de Herniozabal

Mientras dejamos atrás la cumbre de Herniozabal también queda a nuestro paso un buzón montañero

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Herniozabal

Detalle de la placa del buzón montañero enclavado en la cima de Herniozabal

Un herboso camino nos permite abandonar la loma cimera de Herniozabal

Mientras abandonamos la cima de Herniozabal disfrutamos de la panorámica hacia Andoáin ( centro ), localidad sobre la que despunta Buruntza ( izda ), y Villabona ( dcha ). En el horizonte despuntan Jaizkibel ( izda ), Peñas de Aia y Larhun ( dcha )

Dejamos atrás la cima de Herniozabal, tras la que asoma Aizpel ( dcha ), cumbre esta última que aparece " escoltada por el macizo de Izarraitz ( izda ) y Gazume ( dcha )

Las marcas de pintura ( dcha ) balizan escrupulosamente el camino a seguir

Las balizas nos " invitan " a abandonar la parte alta de la loma cimera de Herniozabal

La notoria senda abandona la loma cimera de Herniozabal mientras que en el valle asoma Tolosa

Mientras descendemos damos vista a Tolosa, localidad que se extiende en el valle

Perdemos altura dando vista a Tolosa

El sendero amenaza con ser engullido por la alta hierba

La marcada senda acentúa notablemente su inclinación mientras busca descender hacia el collado de Lizarbakarra, en el que asoma Artzubiko Txabola

El marcado sendero no tarda en desembocar en el collado de Lizarbakarra, sobre el que destaca la discreta " cimita " de Muñoaundieta

En el collado de Lizarbakarra, sobre el que destaca tímidamente la " cimita " de Muñoaundieta ( dcha ), buscaremos encaminarnos hacia la alambrada que lo atraviesa

Mi hijo Oscar en el collado de Lizarbakarra con el portillo que nos va a permitir abandonarlo asomando a su espalda. La chimenea de Artzubiko Txabola la delata al otro lado

Dejamos atrás el collado de Lizarbakarra y Artzubiko Txabola

Atravesado el portillo enclavado en el collado de Lizarbakarra dejaremos atrás este para continuar perdiendo altura por una notoria senda

El collado de Lizarbakarra queda rápidamente atrás

La notoria senda se dibuja en la herbosa ladera

Las marcas de pintura señalizan el cada vez más notorio camino

Nuestro sendero acentúa nuevamente su pendiente e inicia un acusado descenso

En cortos tramos nuestro camino aparece sustentado sobre muros de piedra

El camino vuelve a acentuar notablemente su pendiente

El camino gana notoriedad al adentrarse en el bosque mientras parecen aflorar esporádicos tramos de calzada

Nuestro camino atraviesa esporádicos claros abiertos en el bosque

Las marcas de pintura ( izda ) señalizan en todo momento nuestro camino

El marcado sendero, tras atravesar un amplio y herboso claro, se adentra de nuevo en el bosque

Nuestro camino paulatinamente irá ganando notoriedad

El camino pierde inclinación mientras gana entidad

El balizaje ( dcha ) resulta escrupuloso

Un portillo cierra nuestro camino. El " paso " aledaño ( dcha ) nos permitirá atravesarlo con " comodidad "

Desembocamos en un camino más notorio que cruza perpendicularmente, por el que continuaremos al frente 

Mirada atrás hacia el lugar en el que nuestro camino ( izda ) desemboca en uno más notorio que desciende por nuestra izquierda ( derecha en la foto )

Desde nuestro camino damos vista a las Peñas de Aia ( centro ) que despuntan en el horizonte

El camino atraviesa bajo un " túnel " de vegetación

Nos adentramos en zona de prados

Nuestro camino deja a su paso Elkaretegiko Txabola

Elkaretegiko Txabola aparece enclavada a la orilla de nuestro camino

Nuestro camino continúa su tendido descenso mientras atraviesa entre prados

En algunos tramos se acentúa la pendiente de la pista por la que descendemos

De nuevo caminamos, ya sin apenas inclinación, " encajonados " entre prados

La amplia y herbosa " cimita " de Fraiburu ( centro ) apenas despunta sobre nuestro camino

La amplia pista traza una cerrada curva al discurrir bajo la vertiente occidental de la más que discreta " cimita " de Fraiburu ( dcha ), punto en el que obviaremos el camino que nace por la derecha para continuar por esta 

Continuamos en plácido caminar

Algunos tramos hormigonados delatan la fuerte inclinación de la pista por la que descendemos

La pista por la que descendemos se bifurca, lugar en el que haremos caso omiso de la que asciende por la izquierda mientras continuamos perdiendo altura por la derecha 

La pista vuelve a perder inclinación, lo que nos permite un " plácido " discurrir

Atravesamos esporádicos claros abiertos en el bosque

Volvemos a toparnos con un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos la pista que desciende por la izquierda mientras seguimos de frente

Un nuevo tramo cementado delata la inclinación de la pista por la que descendemos

La pista por la que discurrimos deja a su paso extensos prados mientras buscamos alcanzar algunos caseríos

La pista atraviesa entre el caserío Izagirre-Saletxe ( izda ) y el edificio aledaño ( dcha  ) 

A partir del caserío Izagirre-Saletxe ( izda ) la pista se torna cementada

Dejamos atrás el caserío Izagirre-Saletxe 

Dejado atrás el caserío Izagirre-Saletxe nuestra pista desemboca en otra que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos en descenso hacia la izquierda 

La pista tomada continúa perdiendo altura " encajonada " entre prados

En breve " tropezamos " con una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos la pista que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( izda )

La pista acentúa nuevamente su pendiente mientras la localidad de Hernialde asoma ya cercana

No tardaremos en alcanzar Hernialde

Nos adentramos en Hernialde desde el cruce por  el que ya pasamos al comienzo del itinerario. Continuaremos de frente 

La calle por la que buscamos adentrarnos en el casco urbano de Hernialde deja a su paso el frontón ( dcha ) de la localidad

A la altura de la iglesia de Hernialde tomaremos la calle que nace por la derecha

La calle que atraviesa el casco urbano de Hernialde deja a su paso el frontón ( dcha ) y el ayuntamiento de la localidad ( izquierda fuera de foto )

Ayuntamiento de Hernialde

Atrás quedan la iglesia y el ayuntamiento de Hernialde ( dcha )

A las afueras del casco urbano de Hernialde, dando vista a su iglesia, alcanzaremos el aparcamiento en el que tenemos estacionado nuestro vehículo, inicio y final de este itinerario


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