miércoles, 26 de noviembre de 2025

Vuelta a Aralar o GR-20 ( San Martín de Ataun-Puerto de Lizarrusti ) 3ª Etapa

Enclavada en el extremo noroccidental de la provincia de Navarra, y compartiendo territorio con Guipuzcoa, la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 208 km², de los que aproximadamente algo más de la mitad pertenecen al “ reino navarro “.

Desde el 26 de Abril del año 1994 las aproximadamente 10971 ha. enclavadas en territorio guipuzcoano se convirtieron en el Parque Natural de Aralar. Esta extensión pertenece a los términos de Abaltzisketa, Amezketa, Ataun, Lazkao, Tolosa y a la Mancomunidad de Enirio-Aralar, creada esta última en el año 1412. Los principales accesos a la Sierra de Aralar desde Guipuzcoa son dos: el área de Ataun, accesible desde la carretera Lazkao/Puerto de Lizarrusti y centrada en torno al Centro de Acogida de Lizarrusti, y la carretera Ordizia-Alegía, desde la que se accede al conjunto Abaltzisketa-Larraiz y Amezketa-San Martín. 

La vertiente navarra de la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 12259 ha. pertenecientes a 11 términos municipales y 18 concejiles: Etxarri-Aranaz ( Lizarragabengoa ), Ergoiena ( Unanua y Lizarraga ), Arbizu, Lakunza, Arruazu, Huarte Araquil, Irañeta, Araquil ( Eguiarreta, Villanueva, Ihabar y Señorío de Murguindueta ), Larraun ( Alli, Astiz, Baraibar, Errazquin, Iribas, Madoz y Oderiz ), Betelu y Araiz ( Azkarate, Gainza, Inza y Uztegui ).

El acceso principal a la Sierra de Aralar desde Navarra parte desde Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ), población en la que tomaremos la carretera NA-7510 que, tras dejar a su paso la pequeña localidad de Baraibar ( 630 m ), da acceso al Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

Otro posible acceso a la Sierra parte desde Huarte Araquil ( 488 m ), localidad en la que nace un carretil cementado que desemboca en la carretera procedente de  Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) a menos de un kilómetro por debajo del Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

En este territorio se comprende el Realengo de Aralar o Monte Aralar, antiguo monte del estado que actualmente es propiedad de la Comunidad Foral de Navarra y cuyos derechos de uso y aprovechamiento corresponden a la Unión de Aralar: su superficie es de 2166,8 ha. También comprende los faceros 53 y 63, el primero situado entre los términos de Huarte Araquil e Irañeta, y el segundo entre Villanueva y Madoz.

De la superficie total de la Sierra el 41% corresponde a los municipios de Sakana, el 24% al municipio de Larraun, el 17,7% pertenece al Realengo, 10,6 % al Valle de Araiz, 0,9% a Betelu y el 1,6% restante a los faceros 53 y 63.

Los montes comunes propiedad de las entidades locales navarras supones el 72,9% del terreno de la Sierra. Los que son propiedad de la Comunidad Foral suman un 17,7% y el 8,1% restante son terrenos de propiedad particular. El 91,5% de la superficie está ocupada por Montes de Utilidad Pública, cuyo Catálogo fue aprobado en el año 1912.

La climatología de Aralar se caracteriza por el predominio de vientos de noroeste y oeste, la abundancia de días de lluvia y nieblas frecuentes. El estar enclavada en la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea hace que los acuíferos que fluyen por su vertiente Norte viertan sus aguas en el Cantábrico mientras que los que “ corren “ por su vertiente Sur “ mueren “ en el Mediterráneo.

En la Sierra de Aralar el pastoreo es una actividad que se remonta a la prehistoria como así lo demuestran uno de los conjuntos megalíticos más interesante de la Península Ibérica, siendo además el más denso de Navarra y del País Vasco. En territorio navarro se han contabilizado 44 dólmenes y un menhir mientras que en Guipuzcoa son 17 los dólmenes identificados.

 

         *Fuentes: https://www.sanmigueldearalar.org/informacion-practica/

                         https://espaciosnaturales.navarra.es/es/sierra-de-aralar

 

Mitos y leyendas, entre las que destaca la de Teodosio de Goñi, tienen también como protagonista a la Sierra de Aralar.

 

Leyenda de Teodosio de Goñi

 

Cuenta la leyenda que en Goñi vivía un caballero llamado Teodosio, casado con Doña Constanza de Butrón.

Poco después de casarse, Teodosio tuvo que abandonar su casa para ir a luchar a Africa, bajo las órdenes del conde Don Julián, contra las tropas de Miramamolín.

Su mujer Constanza, quedando sola en el palacio con los padres de Teodosio, invita a estos a dormir en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña.

Cuando Teodosio regresa victorioso a su palacio se le aparece un ermitaño, el diablo disfrazado, para advertirle que su mujer le es infiel con uno de sus criados.

Teodosio llega a su casa para encaminarse a sus aposentos, lugar en el que encuentra dos personas en su lecho. Cegado por la ira y pensando que eran su mujer y el amante de esta, saca su espada y mata a ambos.

Creyendo haber vengado el agravio, sale de casa y se encuentra con su esposa que venía de misa, quien le informa que los que dormían en su lecho, y a los que había asesinado, eran sus padres.

Aterrorizado, Teodosio confiesa el crimen al párroco Juan de Vergara y al obispo de Pamplona, Marcial, quien le manda ir a Roma como peregrino para que solicitar la absolución del Papa Juan VII.

El pontífice le impone como penitencia vivir lejos de su localidad llevando una cruz de madera a cuestas y una gruesa cadena ceñida al cuello y a su cintura hasta el día, que por desgaste, esta se rompiera. Este sería el signo inequívoco del perdón divino.

Así vagó Teodosio por la Sierra de Andía y posteriormente por la Sierra de Aralar, lugar este último en el que un día se adentró en una de las numerosas cuevas que había por la zona y en la que, sin saberlo, habitaba un dragón.

Cuando el dragón estaba a punto de acabar con la vida de Teodosio, este implora ayuda a San Miguel. El arcángel apareció con una cruz sobre su cabeza para vencer y matar al dragón, liberando a Teodosio de las cadenas y siendo perdonado por Dios.

Teodosio, ya libre, regresó a Goñi junto su esposa para posteriormente volver a Aralar, donde mandó construir un santuario en honor a San Miguel.

 

En este ocasión nuestra incursión en la Sierra no va a tener como objetivo alcanzar ninguna de las numerosas cumbres que la conforman, lo que ha venido siendo habitual en, hasta ahora, todas las visitas realizadas, y han sido muchas.

Estas numerosas incursiones han despertado otro “ interés “ y este viene a ser “ conocer “ el entorno de una sierra tan emblemática como la de Aralar y para ello nos vamos a servir del balizado Sendero GR-20 o Vuelta a Aralar.

En este itinerario de prácticamente 100 kilómetros recorreremos pistas, caminos y senderos que, en el entorno de esta sierra, enlazan algunos de los pueblos, caseríos y collados que la rodean.

“ Oficialmente “ la Vuelta a Aralar aparece dividida en seis etapas, desde mi humilde punto de vista la manera ideal para disfrutar de la ruta, aunque cada uno, dependiendo de su capacidad física, su interés o sus posibilidades, puede optar por realizarla en más o menos jornadas.

 

Las etapas “ oficiales “ de la Vuelta a Aralar son:

 

   * Primera etapa: Lizarrusti-San Miguel ( 15´54 kilómetros aproximadamente )

   * Segunda etapa: San Miguel-Echeverri/Etxeberri ( 13´47 kilómetros aproximadamente )

   * Tercera etapa: Echeverri/Etxeberri-Iribas ( 12´6 kilómetros aproximadamente )

   * Cuarta etapa: Iribas-Betelu (10´06 kilómetros aproximadamente )

   * Quinta etapa: Betelu-Arkaka ( 26´50 kilómetros aproximadamente )

   * Sexta etapa: Arkaka-Lizarrusti ( 19´71 kilómetros aproximadamente )

 

En mi caso, no pudiendo realizar la Vuelta a Aralar en etapas consecutivas y como dependo de alguien que me recoja al final de cada una de estas, me decido por “ reducir “ a cuatro las jornadas. Son estas:

 

  * Primera etapa: Echeverri/Etxeberri-Azcárate/Azkarate ( 29´1 kilómetros aproximadamente )

  * Segunda etapa: Azcárate/Azkarate-San Martín de Atáun ( 27´8 kilómetros aproximadamente )

  * Tercera etapa: San Martín de Atáun-Lizarrusti ( 14´8 kilómetros aproximadamente )

  * Cuarta etapa: Lizarrusti- Echeverri/Etxeberri ( 29´7 kilómetros aproximadamente )

 

Esta es la tercera de ellas, espero que la disfrutéis.  

 

Resumen del Itinerario

 

La Vuelta a Aralar o GR-20 es una ruta de aproximadamente 100 kilómetros de distancia y unos 4200 metros de desnivel positivo que, con la idea de “ rodear “ la mencionada sierra, comparte recorrido entre Guipúzcoa y Navarra por acuerdo entre la Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada ( FNDME ) y la Federación Guipuzcoana de Montaña ( FGM ).

El trazado presenta una forma más o menos ovalada y discurre por la zona media-alta de la Sierra de Aralar atravesando sus bosques, montañas y algunos de los numerosos pueblos de los diferentes valles que se extienden bajo la sierra: Araquil/Arakil, Sakana, Larráun y Araiz/Araitz en Navarra y el Goierri en Guipúzcoa.

Adicionalmente se han utilizado y señalizado los caminos que iban uniendo los puertos con localidades de Sakana y Larráun. Así se han balizado diferentes subidas hasta enlazar en la parte superior: Arbizu, Lacunza/Lakuntza, Arruazu, Uharte, Irañeta, Villanueva/Hiriberri, Madoz/Madotz, Irurzun/Irurtzun, Oderiz/Oderitz, Astiz/Astitz y Alli.

 

La ruta se ha dividido “ oficialmente “ en seis etapas:

 

   * Primera etapa: Lizarrusti-San Miguel ( 15´54 kilómetros aproximadamente )

   * Segunda etapa: San Miguel-Echeverri/Etxeberri ( 13´47 kilómetros aproximadamente )

   * Tercera etapa: Echeverri/Etxeberri-Iribas ( 12´6 kilómetros aproximadamente )

   * Cuarta etapa: Iribas-Betelu (10´06 kilómetros aproximadamente )

   * Quinta etapa: Betelu-Arkaka ( 26´50 kilómetros aproximadamente )

   * Sexta etapa: Arkaka-Lizarrusti ( 19´71 kilómetros aproximadamente )

 

En mi caso, como no puedo realizar la Vuelta a Aralar en jornadas “ consecutivas “ y como dependo de alguien que me recoja en los puntos de llegada de cada etapa, he optado por “ reducir “ su número de seis a cuatro aunque creo que cada uno se “ organizará “ como vea conveniente.

Además, siendo obvio, se puede iniciar la ruta en cualquiera de las localidades o puntos por las que esta transcurre.  

 

Esta es la tercera etapa de las cuatro en las que pretendo realizar la Vuelta a Aralar y la iniciamos desde la iglesia de San Martín de Atáun ( 201 m ), erigida en honor a San Martín y junto a la que finalizamos la segunda etapa. Hay una fuente en la plaza aledaña.

Comenzamos a caminar en dirección al cercano puente que salva el cauce de Agauntza Erreka para, nada más superarlo, tomar el “ paseo “ que nace por la izquierda ( SE ) y que discurre junto a la margen izquierda del citado río.

En plácido caminar dejaremos a nuestro paso varios puentes hasta que, a la altura de una “ panel informativo “, alcanzamos Astigarrako Zubia ( 200 m ). Este nos permitirá atravesar el cauce del río junto al que veníamos discurriendo para desembocar en la carretera GI-5120, por la que continuaremos hacia la derecha ( S ).

En breve nos topamos con un cruce ( 199 m ), lugar en el que abandonaremos la carretera “ principal “ para tomar el carretil asfaltado que, escrupulosamente balizado, nace por la izquierda ( SE ). Por este atravesaremos el barrio de Arrondo ( 209 m ) para, de inmediato, desembocar en la estrecha carreterita GI-3151 que cruza perpendicularmente, por la que seguiremos hacia la izquierda ( SE ).

Apenas caminaremos unos pocos metros por la citada vía ya que, en breve, la abandonaremos por la derecha ( SW ) tomando un estrecho pero notorio sendero. Este, en todo momento escrupulosamente balizado, nos va a permitir ganar altura hasta alcanzar el caserío Mendiurkullu ( 495 m ). 

Obviando el carretil asfaltado que da acceso al citado caserío ( 495 m ) continuaremos de frente ( SE ) por un amplio y herboso camino, el que abandonaremos por la izquierda ( E ) en el punto en el que este se torna cementado.

Tras cruzar una alambrada nos adentramos en un camino que, en su inicio y en época estival, aparece extremadamente “ cerrado “. Paulatinamente se irá “ abriendo “ para permitirnos alcanzar el alto del Puerto de Urkillaga ( 512 m ).

Atravesamos este para tomar el carretil hormigonado que nace al frente ( E ), el que abandonaremos de inmediato por la izquierda ( NE ) para tomar el balizado sendero que nos va a permitir alcanzar la cima de Agaotz ( 973 m ).

Descendemos por la vertiente opuesta a la empleada a la subida, por la que atravesaremos el amplio “ cuello “ ( 943 m ) que nos separa de Sarastarri/Sastarri ( 995 m ). La balizada senda evita esta cumbre aunque, ante su cercanía, no dudamos en desviarnos para “ coronarla “.

Tras corta visita retomamos nuevamente el balizado sendero, el que se adentrará en el frondoso hayedo para ir perdiendo altura hasta terminar desembocando en la pista que rodea el Embalse de Lareo ( 735 m ). Continuamos por esta hacia la derecha ( S ) buscando alcanzar el cruce ( 736 m ) en el que atravesaremos el portillo que nos va a permitir continuar por la pista que, por la izquierda ( SE ), da acceso a la pared del mencionado embalse.

Obviando la pista que la atraviesa, continuaremos de frente ( SE ) penetrando de nuevo en el bosque. La pendiente se acentúa y terminamos alcanzando un pequeño riachuelo ( 665 m ), el que atravesaremos por un pequeño puente.

A partir de este punto continuaremos por el marcado camino que terminará `por desembocar en el Puerto de Lizarrusti ( 622 m ), paso de montaña en el que daremos por finalizada esta tercera etapa de la Vuelta a Aralar.

 

   Datos del Itinerario

 

Desnivel: 888 m.  

Tiempo: De 4 h a 6 h

Distancia: 14´82 km aprox.

Inicio: San Martín de Atáun ( Guipúzcoa )

Fecha de realización: Septiembre 2024

Época recomendada: Todo el año  

Cimas: Agaotz ( 973 m ) y Sarastarri/Sastarri ( 995 m ) 

 

Descripción del Itinerario

 

Para esta tercera etapa de la Vuelta a Aralar vamos a tomar como punto de partida la localidad guipuzcoana de San Martín de Atáun ( 201 m ), concretamente su iglesia, erigida en honor a San Martín de Tours y enclavada frente al ayuntamiento de la población.

Cabe reseñar que el vehículo lo podremos estacionar en un amplio aparcamiento situado en las inmediaciones de la citada iglesia, concretamente junto la salida Norte del  municipio.

Comenzaremos a caminar desde el mencionado edificio religioso en dirección al puente que asoma cercano, el que salva el cauce de Agauntza Erreka. Atravesado este, las marcas de pintura nos “ invitan “ a tomar por la izquierda ( SE ) el “ paseo “  que discurre junto a la margen izquierda del río anteriormente citado.

En breve dejaremos a nuestro paso un nuevo puente que también atraviesa sobre Agauntza Erreka, al que haremos caso omiso mientras continuamos de frente ( S ). En plácido discurrir, no tardaremos en alcanzar otro puente ( 197 m ), el que también obviaremos mientras atravesamos la calle que cruza perpendicularmente. Un poste indicador destaca en el lugar.

El “ paseo “ continúa al otro lado de la calle y por este seguiremos en agradable caminar mientras abandonamos definitivamente el casco urbano de San Martín de Atáun ( 201 m ). A nuestro paso dejaremos un nuevo puente ( 203 m ), al que también haremos caso omiso mientras seguimos de frente ( S ) atravesando un área de esparcimiento ( 205 m ). Una fuente destaca en el lugar.

El estrecho pero notorio camino se abre paso entre zonas ajardinadas y en breve desemboca en un estrecho carretil asfaltado ( 201 m ), lugar en el que destaca un panel informativo y un poste indicador. Obviando el citado vial que continúa de frente ( S ) optamos por atravesar el puente que destaca a nuestra izquierda ( E ). Es Astigarragako Zubia.

Salvado este, desembocamos en la carretera GI-2120, la que cruzaremos para continuar hacia la derecha ( S ) por la acera que nos va a permitir caminar junto a la mencionada vía. A nuestro paso iremos dejando algunas de las viviendas enclavadas a las afueras de San Martín de Atáun ( 201 m ) hasta que “ tropezamos “ con un cruce ( 199 m ), punto en el que abandonamos la carretera “ principal “ para tomar el vial que continúa por la izquierda ( SE ) adentrándose en el barrio de Arrondo ( 209 m ).

Atravesamos esta pequeña barriada para, tras dejar a nuestro paso una fuente y cruzar un puente, desembocar en la carreterita GI-3151. Continuamos por esta hacia la izquierda ( SE ) aunque tan solamente caminaremos unos pocos metros por asfalto ya que, de inmediato, la abandonaremos tomando la notoria y escalonada senda que nace por la derecha ( SW ).

Ganamos altura en paulatino ascenso y nuestro sendero no tarda en ganar entidad, dejando en breve a su paso un obituario. El camino parece perder inclinación, lo que nos permitirá remontar en plácido discurrir mientras nos adentramos bajo un frondoso bosque.

En todo momento escrupulosamente balizado, el camino alcanza un cruce, lugar en el que haremos caso miso del sendero que nace de frente ( S ) mientras continuamos por la izquierda ( SE ). No tardamos en desembocar en un claro abierto en el bosque, lugar en el que obviaremos el camino más amplio que continúa por la derecha ( SW ) mientras seguimos de frente ( S ) por uno más estrecho pero en todo momento perfectamente balizado.

El sendero tomado vuelve a adentrarse bajo el frondoso arbolado, por el que continuaremos remontando en agradable discurrir hasta que, a la altura de un poste indicador, “ tropezamos “ con una nueva bifurcación ( 319 m ). Haciendo caso omiso del camino que sigue hacia la derecha ( SW ), remontamos por la izquierda ( SE ) para dejar a nuestro paso el citado poste indicador y posteriormente un registro de agua que asoma a escasos metros.

Continuamos en plácido ascenso hasta que volvemos a alcanzar un nuevo cruce ( 377 m ), punto en el que obviaremos el camino que nace hacia la izquierda ( SE ) mientras tomamos la senda que asciende por la derecha ( S ). Escrupulosamente balizado, el estrecho sendero acentúa paulatinamente su pendiente hasta salir a terreno despejado, lugar en el que nos topamos con un portillo que nos cierra el paso. Sin atravesar este continuaremos ascendiendo por la izquierda ( SE ) buscando alcanzar la alambrada que se extiende cercana, tras la que discurre una pista hormigonada.

Atravesamos la mencionada alambrada y continuamos por el citado vial cementado en ascenso aunque apenas caminaremos unos pocos metros por este ya que, de inmediato, lo abandonaremos para tomar el estrecho sendero que, en su inicio algo cerrado, nace por la izquierda ( S ). Atravesamos un frondoso paraje y no tardamos en alcanzar una alambrada que nos cierra el paso, la que salvaremos por una pequeña “ escala “ ( 467 m ) colocada para tal efecto.

Accedemos a un prado, en el que nuestro camino se bifurca y punto en el que haremos caso omiso del que asciende por la izquierda ( E ) mientras seguimos al frente ( SE ). No tardamos en alcanzar el extremo opuesto del mencionado prado, en el que un nuevo portillo ( 471 m ) nos permitirá abandonarlo.

Dejamos atrás el citado portillo ( 471 m ) por una senda que, en su inicio, se muestra extremadamente cerrada aunque paulatinamente se irá abriendo hasta que termina haciéndose amplia y notoria.

No tardamos en alcanzar una nueva alambrada que cruza perpendicularmente, la que atravesaremos por el “ paso “ ( 463 m ) aledaño construido para tal efecto. Salvada esta, obviando el camino que desciende por la derecha ( NW ), seguimos de frente ( SE ) atravesando un tramo embarrado mientras que nos abrimos paso entre los pinos.

De inmediato “ tropezaremos “ con una pista ( 489 m ) más notoria que cruza perpendicularmente, por la que seguiremos al frente ( SE ) y por la que alcanzaremos de inmediato las cuadras del caserío Mendiurkullu ( 495 m ).

Un portillo nos permitirá acceder al carretil asfaltado que le da acceso, el que obviaremos mientras tomamos el herboso camino que nace de frente ( SE ) y que aparece cerrado por un portillo. Salvado este, continuaremos ganando altura por el amplio camino que se abre entre unos pinos ( izda ) y los campos ( dcha ) aledaños al mencionado caserío.

Paulatinamente la pendiente se va acentuando y el camino pasa a ser cementado. Es en este lugar donde deberemos abandonarlo y para ello atravesaremos el portillo ( 517 m ) “ abierto “ en la alambrada que se extiende a nuestra izquierda ( W ). Este nos da acceso a un camino que, en sus primeros metros y en época estival, aparece muy “ cerrado “.

Conforme avanzamos entre pinares el camino se va “ abriendo “ y termina por alcanzar un cruce, lugar en el que haremos caso omiso del que, cerrado por un portillo, desciende por la izquierda ( NE ) mientras seguimos de frente ( E ).

En “ cómodo “ discurrir alcanzaremos un nuevo portillo, el que ahora sí atravesaremos para, de inmediato, “ tropezar “ con una bifurcación ( 531 m ). Haciendo caso miso del camino que recibimos por la derecha ( W ) y del que asciende al frente, también por la derecha ( SE ), continuaremos descendiendo de frente por la izquierda ( E ).

Apenas uno pocos metros más adelante alcanzamos otro portillo ( 532 m ), el que también salvaremos para seguir perdiendo altura cómodamente y, en breve, salir a terreno despejado.

Terminamos alcanzando la pista hormigonada que da acceso a la casa Urkillaga, edificio que asoma cercano a nuestra izquierda ( NW ) y por la que continuaremos de frente ( SE ) para desembocar de inmediato en lo alto del puerto de Urkillaga ( 512 m ). Varios postes indicadores y un panel informativo destacan en el lugar.

Cruzamos la carretera GI-3151 que atraviesa el mencionado paso de montaña ( 512 m ) para tomar la pista cementada que continúa al frente ( E ), por la que seguiremos remontando entre prados. En breve esta traza una cerrada curva hacia la derecha ( E ), lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace por la izquierda ( NE ).

Un portillo nos cierra el paso, el cual  deberemos salvar para continuar remontando por la senda que asciende hacia la derecha ( NE ). Esta, notoria y escrupulosamente balizada en todo momento, acentúa paulatinamente su inclinación mientras atraviesa un frondoso bosque.

Tras salir a terreno despejado el sendero parece dibujarse más “ tendido “, lo que nos permitirá ganar altura más “ cómodamente “. Acompañados en todo momento de las balizas “ rojiblancas “, tras  dejar a nuestro paso una antigua borda de pastores ( 855 m ) que actualmente aparecen ruinoso estado, saldremos a terreno despejado.

La herbosa senda se abre paso entre helechos y, tras atravesar Agaotzko lepoa ( 896 m ), busca salvar el corto aunque acusado repecho que nos permitirá desembocar en la despejada cumbre de Agaotz ( 973 m ). Un buzón montañero la señaliza. Bella y abierta panorámica.

Iniciamos el descenso por la vertiente opuesta a la empleada en la subida, herbosa ladera por la que alcanzaremos el abierto collado ( 938 m ) bajo el que se extiende un extenso prado y sobre el que despunta la arbolada cumbre de Sarastarri/Sastarri ( 995 m ).

Atravesamos el citado “ cuello “ ( 938 m ) e iniciamos un “ cómodo “ ascenso, caminando en todo momento por el notorio y balizado sendero. Este busca bordear la anteriormente citada cumbre de Sarastarri/Sastarri ( 995 m ) discurriendo bajo su vertiente meridional aunque, ante su cercanía, optamos por desviarnos hacia esta.

Para ello, al alcanzar el punto en el que la balizada senda comienza a “ evitarla “ iniciando un tendido descenso, abandonaremos esta para remontar por la izquierda ( E ). En principio por terreno despejado pero, de inmediato, adentrándonos bajo el hayedo y por terreno extremadamente rocoso, buscaremos alcanzar la despejada cima, en la que desembocaremos sin dificultad reseñable. Sarastarri/Sastarri ( 995 m ), un buzón montañero la señaliza. Limitada panorámica, algo más abierta hacia la vertiente septentrional.

La “ vía “ utilizada en el ascenso nos devolverá nuevamente a la balizada senda, la que ahora sí tomaremos para buscar discurrir bajo la vertiente meridional de la cima recién “ conquistada “.

El sendero atraviesa terreno “ abierto “ aunque no tarda en adentrarse en el frondoso hayedo, por el que irá ganando notoriedad mientras acentúa paulatinamente su inclinación hasta terminar desembocando en la amplia pista que rodea el Embalse de Lareo ( 735 m ).

Continuamos por esta hacia la derecha ( SW ) y en breve dejaremos a nuestro paso un poste indicador. Sin apenas pendiente y en plácido caminar, en breve “ tropezamos “ con un cruce ( 737 m ), lugar en el que obviaremos la pista que recibimos por la derecha ( W ) mientras seguimos de frente ( S ).

De inmediato alcanzamos una nueva bifurcación ( 736 m ), punto en el que abandonaremos la pista que nace por la derecha ( SW ) mientras atravesamos el portillo que, por nuestra izquierda ( E ), nos va a permitir continuar rodeando el Embalse de Lareo ( 735 m ).

Salvado el citado portillo, la pista deja a su paso un edificio para continuar discurriendo junto a la vertiente SW. del citado embalse ( 735 m ) hasta que alcanzamos su muro de contención. Junto a este la pista se bifurca, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que haremos caso omiso del camino que, por la izquierda ( E ), atraviesa el citado muro mientras continuamos de frente ( SE ).

La pista tomada se adentra en el frondoso hayedo para discurrir en placido descenso aunque paulatinamente su pendiente  se irá acentuando hasta morir en un riachuelo que atraviesa perpendicularmente. Un pequeño puente ( 665 m ) nos permitirá atravesarlo para continuar por el estrecho pero notorio camino que nace en la margen contraria, el que nos adentra de inmediato entre las hayas.

En breve saldremos a terreno despejado y salvaremos un “ paso “ ( 662 m ) que evita el tránsito de ganado, tras el que nuestro sendero continúa dibujándose notorio en la rocosa y “ empinada “ ladera.

No tardaremos en volver a adentrarnos entre las hayas e iniciar un paulatino descenso, lo que nos permitirá alcanzar rápidamente una gran pared de roca que parece impedirnos el paso. Un corto “ túnel “ ( 636 m ) abierto en esta nos permitirá atravesarla para continuar nuestro plácido discurrir.

A la izquierda ( E ) del camino dejaremos a nuestro paso, tras una gran pared de roca y sin prácticamente percibirlo, una fuente ( 621 m ). Superada esta nuestro camino continúa dibujándose bajo grandes paredones, en algunos tramos “ protegido “ por cadenas.

Superamos otro “ paso “ ( 618 m ) que, al igual que el anterior, evita el tránsito de ganado y en breve “ tropezamos “ con una señalizada bifurcación. Un poste indicador nos “ invita “ a obviar el sendero que nace por nuestra izquierda ( N ) mientras continuamos de frente ( S ) en plácido discurrir.

No tardaremos en dejar a nuestro paso otro tramo “ protegido “, ahora por una sirga, tras el que nuestro camino perderá inclinación paulatinamente.

En breve alcanzamos un cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que desciende por la derecha ( W ) mientras seguimos de frente ( SE ). Apenas uno pocos metros más adelante “ tropezamos “ con una nueva bifurcación ( 619 m ), punto en el que destaca un poste indicador  y lugar en el que obviaremos el sendero que nace por la derecha ( W ) mientras seguimos, una vez más, de frente ( SE ).

Nuestro camino va ganando más notoriedad si cabe y pasa a discurrir sobre el amplio aparcamiento aledaño al Centro de Interpretación del Parque Natural de Aralar que aparece enclavado en el alto del Puerto de Lizarrusti ( 622 m ). Tras dejar a nuestro paso una nueva bifurcación ( 625 m ) que aparece señalizada con un poste indicador y un panel informativo descenderemos hacia el mencionado puerto de montaña ( 622 m ), lugar en el que daremos por finalizada esta tercera etapa de la Vuelta a Aralar.


 Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


Esta tercera etapa de la Vuelta a Aralar o GR-20 la iniciamos en San Martín de Atáun, localidad en la que finalizó la segunda etapa y sobre cuyos tejados despunta la imponente silueta del Jentilbaratza ( centro ) 

En la entrada septentrional de San Martín de Atáun, a escasos metros de su iglesia, encontramos un gran aparcamiento, en el que estacionaremos nuestro vehículo  

Aparcamiento en San Martín de Atáun

Comenzaremos a caminar desde el aparcamiento enclavado en San Martín de Atáun en dirección a la iglesia de la localidad, erigida a San Martín de Tours

Iglesia de San Martín de Tours en San Martín de Atáun

Desde la iglesia de San Martín de Atáun nos encaminaremos al puente ( centro ) que asoma cercano 

En San Martín de Atáun atravesaremos el puente que salva el cauce de Agauntza Erreka

Agauntza Erreka

Una vez atravesado el puente que salva el cauce de Agauntza Erreka abandonaremos el carretil asfaltado que continúa al frente para tomar el " paseo " que nace por la izquierda

Las marcas de pintura ( izda ) balizan el camino a seguir

El " paseo " por el que discurrimos deja a su paso otro puente que también salva el cauce de Agauntza Erreka

Dejamos a nuestro paso otro puente que salva el cauce de Agauntza Erreka, al que haremos caso omiso

Nuestro camino discurre junto a la margen izquierda de Agauntza Erreka

En nuestro discurrir por San Martín de Atáun junto al cauce de Agauntza Erreka alcanzamos otro puente más de los que atraviesa su cauce, al que también haremos caso omiso. Un poste indicador (  dcha ) 

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

Junto al poste indicador enclavado en San Martín de Atáun, obviando el puente que queda a nuestra izquierda ( fuera de foto ), atravesaremos la carretera por el " paso de peatones " para continuar de frente 

El " paseo " por el que discurrimos aparece en todo momento escrupulosamente balizado

El balizado " paseo " nos permite abandonar el casco urbano de San Martín de Atáun

El " paseo ", sin apenas pendiente, nos permite un plácido caminar 

Caminamos en todo momento junto a la margen izquierda de Agauntza Erreka

En nuestro discurrir junto a la margen izquierda de Agauntza Erreka ( izda ) alcanzaremos, ya a las afueras de San Martín de Atáun, otro de los puentes que salva su cauce, al que también haremos caso omiso. Un área de esparcimiento ( dcha ) destaca junto a este

Puente sobre Agauntza Erreka, nos desviamos para visitarlo

Puente sobre Agauntza Erreka, enclavado a las afueras de San Marín de Atáun

Agauntza Erreka

Tras visitar el puente que salva el cauce de Agauntza Erreka ( izquierda fuera de foto ) buscaremos atravesar el área de esparcimiento que queda a nuestro paso, lugar en el que destaca una fuente ( dcha )  

Fuente en el área de esparcimiento que dejaremos a nuestro paso 

Nuestro camino discurre entre jardines

Nuestro camino deja atrás la zona de jardines y se encajona entre muros de piedra ( izda ) y laderas de monte ( dcha )   

El camino por el que discurrimos termina desembocando en una estrecha carreterita, por la que continuaremos hacia la izquierda como indica la baliza ( dcha )

En la bifurcación en la que hemos desembocado destaca un panel informativo ( izda ) y un poste indicador ( dcha ). Continuamos por la izquierda atravesando Astigarrako Zubia

Panel informativo enclavada junto a Astigarrako Zubia

Detalle del panel informativo enclavado junto a Astigarrako Zubia

Detalle del poste indicador enclavado junto a Astigarrako Zubia

  Atravesamos Astigarrako Zubia

Mirada hacia Agauntza Erreka desde Astigarrako Zubia  

Una vez atravesado Astigarrako Zubia nos topamos con la carretera GI-2120 que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha. Un poste indicador ( centro ) destaca al frente

Detalle del poste indicador enclavado a orillas de la carretera GI-2120

Las marcas de pintura señalizan el camino a seguir. Continuamos por la acera aledaña a la carretera GI-2120 en dirección opuesta al casco urbano de San Martín de Atáun  

Caminamos por la carretera GI-2120 en dirección a Lizarrusti

A las afueras de San Martín de Atáun alcanzaremos el barrio de Arrondo, lugar en el que destaca un cruce y punto en el que las marcas de pintura nos " invitan " a abandonar la carretera GI-2120 para continuar por la izquierda

Una vez abandonada la carretera GI-2120 continuaremos por un estrecho carretil asfaltado que da acceso a algunas de las viviendas que conforman el barrio de Arrondo

El carretil asfaltado se abre paso entre el barrio de Arrondo

Mientras atravesamos el barrio de Arrondo nos topamos con un discreto cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha ) por asfalto

Atravesamos el barrio de Arrondo

Al abandonar el barrio de Arrondo, antes de atravesar el puente que salva el cauce de un pequeño riachuelo, dejaremos a nuestro paso una fuente con abrevadero ( izda ). Al fondo ya asoma la carreterita GI-3151, por la que deberemos continuar hacia la izquierda 

Riachuelo sobre el que atravesaremos al abandonar el barrio de Arrondo

A la salida del barrio de Arrondo desembocamos en la carreterita GI-3151, estrecho vial que cruza perpendicularmente y por el que seguiremos hacia la izquierda ( centro en la foto )

La carreterita GI-3151 discurre paralela al riachuelo ( izda ) que acabamos de atravesar a la salida del barrio de Arrondo

No caminaremos mucho tramo por la carretera GI-3151 ya que, de inmediato y a la altura de un indicador, la abandonaremos por la derecha  

A la altura de un indicador ( dcha ) abandonaremos la carretera GI-3151 por unas escaleras de piedra  

El sendero aparece " protegido " por una barandilla de madera, bajo la que asoma la carretera GI-3151 

La senda por la que hemos abandonado la carretera GI-3151 acentúa su inclinación paulatinamente

El sendero remonta en acusado ascenso

Las marcas de pintura balizan escrupulosamente el notorio sendero por el que discurrimos, el que ha perdido inclinación permitiéndonos un plácido caminar 

A la orilla del sendero dejamos a nuestro paso un obituario ( izda )

La senda no tarda en adentrarse en un frondoso entorno

Atravesamos bajo un túnel de vegetación

El camino, escrupulosamente balizado en todo momento, gana notoriedad paulatinamente

El camino discurre en tendido ascenso

La inapreciable inclinación de nuestro camino nos permite un placentero discurrir

Nuestro camino alcanza un cruce, lugar en el que obviaremos el que nace al frente mientras continuamos por la izquierda

El camino, ya más amplio y notorio, discurre en todo momento muy bien balizado

Desembocamos en un amplio claro abierto en el bosque, lugar en el que abandonaremos el camino más ancho y notorio que continúa por la derecha mientras seguimos de frente ( centro )

Las marcas de pintura ( dcha ) señalizan el sendero tomado

La escasa inclinación de nuestro camino nos permite un " cómodo " discurrir

En breve nos topamos con una señalizada bifurcación, lugar en el que las marcas de pintura ( izda ) nos " invitan " a continuar por la derecha 

En el cruce obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la derecha ( centro )

Las balizas señalizan en todo momento nuestro camino

En breve " tropezamos " con un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que continúa por la derecha mientras ascendemos hacia la izquierda en dirección a un cercano poste indicador

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Junto a nuestro camino dejaremos un registro de agua

En nuestro camino asoman varias " arquetas " de lo que parece ser una " canalización "

El camino gana altura bajo el frondoso hayedo

Nos topamos con algún que otro árbol caído en el camino

Atravesamos un frondoso paraje

Nuestro sendero se abre paso entre pinos ( dcha ) y hayas ( izda )

Nos topamos con una nueva bifurcación, en la que obviaremos el camino que continúa de frente ( izda ) mientras ascendemos por la derecha

El balizado sendero inicia un paulatino ascenso

Remontamos bajo un tupido bosque

Discurriendo junto al pinar que se extiende a nuestra derecha alcanzaremos un portillo. Una señal en forma de " aspa " pintada en el último pino nos indica que no hay que atravesarlo. Remontamos por la izquierda

Una baliza pintada en un árbol nos " invita " a remontar por nuestra izquierda ( centro en la foto ) en dirección a una cercana alambrada

Con el portillo ( dcha ) que no hemos atravesado asomando por debajo, hemos alcanzado la alambrada que deberemos salvar para acceder al camino cementado que discurre a nuestra izquierda. Ascendemos por este

Una vez alcanzado el camino cementado apenas discurriremos unos pocos metros por este en ascenso ya que, de inmediato, lo abandonaremos para tomar el más herboso que nace por la izquierda. Una marca de pintura lo señaliza

El camino tomado, en todo momento balizado, aparece algo " cerrado " en su inicio

La frondosa vegetación " envuelve " el estrecho sendero

Un " paso " nos permitirá dejar atrás el bosque para salir a terreno despejado

Atravesamos un herboso prado, en el que nuestro camino se bifurca. Obviando el que asciende por la izquierda deberemos continuar de frente ( centro )

Mientras atravesamos el prado, lo despejado del lugar nos permite disfrutar de una abierta panorámica

El herboso camino tomado busca alcanzar el borde del arbolado

En el extremo del prado buscaremos abandonarlo salvando el " portillo " que nos va a permitir adentrarnos nuevamente en el bosque

Las marcas de pintura continúan balizando un camino que aparece extremadamente " cerrado " en este tramo

El camino se va abriendo paulatinamente

La senda va ganando notoriedad conforme avanzamos por el bosque

Nos topamos con una alambrada que cruza perpendicularmente, la que atravesaremos por el " paso " ( dcha ) habilitado para ello

Salvado el portillo deberemos continuar de frente atravesando un tramo extremadamente embarrado

En breve desembocaremos en una pista que cruza perpendicularmente, por la que continuamos de frente 

La pista en la que hemos desembocado inicia un paulatino ascenso

En breve desembocamos en el caserío Mendiurkullu

Junto al caserío Mendiurkullu atravesaremos el portillo que nos va a permitir alcanzar el carretil asfaltado que le da acceso, por el que continuaremos hacia la izquierda

Apenas caminamos unos metros por el carretil asfaltado que da acceso al caserío Mendiurkullu ya que de inmediato lo abandonaremos para tomar el herboso camino que, cerrado por un portillo, asciende por la derecha

El camino tomado junto al caserío Mendiurkullu remonta en acusado ascenso

En el punto en el que el camino acentúa notablemente su pendiente este se torna hormigonado, lugar en el que lo abandonaremos atravesando el portillo que nos permitirá acceder al sendero extremadamente " cerrado " que nace por la izquierda

Portillo en la alambrada que da acceso a un " cerrado " camino. Lo atravesamos para adentrarnos en este

El sendero, en su inicio, aparece extremadamente " cerrado " 

El camino se va abriendo paulatinamente mientras atraviesa entre los pinos

La senda se dibuja notoria en el pinar 

Nuestro camino se bifurca, lugar en el que haremos caso omiso del " cerrado " por un portillo que desciende por la izquierda mientras remontamos de frente ( dcha ) 

El sendero, muy notorio en todo momento, atraviesa un frondoso paraje

Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos

Atravesado el portillo nos topamos con un cruce, lugar en el que nos topamos con un camino que cruza perpendicularmente. Descendemos por la izquierda obviando el que asciende de frente ( centro ) 

De inmediato nos topamos con un nuevo portillo, el que atravesaremos por el " paso " ( dcha ) aledaño

El camino por el que descendemos vuelve a " cerrarse " tímidamente

Bajo nuestro camino asoma la casa Urkillaga

Nuestro herboso camino busca desembocar en el carretil hormigonado que da acceso a la casa Urkillaga, por el que continuaremos de frente ( centro )

Mirada atrás hacia el lugar en el que nuestro camino ( izda ) desemboca en el carretil cementado que da acceso a la casa Urkillaga

Descendemos por el carretil cementado que da acceso a la casa Urkillaga

El carretil cementado que da acceso a la casa Urkillaga termina desembocando en " paso de montaña " del mismo nombre, el Puerto de Urkillaga. Lo atravesaremos para continuar de frente ( centro )  

La carretera GI-3151 atraviesa el Puerto de Urkillaga. Unos indicadores ( dcha ) destacan en el lugar 

Atravesamos la carretera GI-3151 para tomar la pista cementada que nace al frente, junto a la que destacan varios postes indicadores

Detalle de uno de los postes indicadores enclavados en el Puerto de Urkillaga

Detalle de otro de los postes indicadores enclavados en el Puerto de Urkillaga

Panel informativo enclavado en el Puerto de Urkillaga

La pista hormigonada que hemos tomado en el Puerto de Urkillaga inicia un acusado ascenso

La pista hormigonada por la que remontamos desde el Puerto de Urkillaga alcanza un cruce en breve, lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace por la izquierda 

El camino tomado alcanza de inmediato un portillo que nos cierra el paso. Lo atravesamos para continuar remontando por la derecha

El camino se adentra nuevamente bajo un frondoso bosque 

Continuamos remontando en acusado ascenso

La senda atraviesa esporádicos claros abiertos en el bosque

Atravesamos bajo un túnel de vegetación

Una baliza pintada en un abrevadero nos " invita " a continuar remontando en acusado ascenso

Abrevadero junto al camino

El camino vuelve a adentrarnos en el tupido bosque

Los rayos de sol se " cuelan " a duras penas entre el frondoso arbolado que nos envuelve

Un claro en el bosque nos permite una abierta panorámica

Desde nuestro camino damos vista al Puerto de Urkillaga ( dcha ), por el que acabamos de atravesar y sobre el que se extiende en el horizonte la Sierra de Aizkorri  

Definitivamente la senda sale a terreno despejado

La senda, en todo momento escrupulosamente balizada, se dibuja notoria en la ladera

La senda va perdiendo inclinación paulatinamente

Ganamos altura junto al linde del arbolado que se extiende a nuestra derecha 

La senda gana notoriedad y se bifurca. Continuamos por la derecha 

El notorio sendero busca adentrarse nuevamente bajo el arbolado

Al adentrarse en el bosque la senda gana entidad nuevamente

El notorio sendero atraviesa un gran claro abierto en el bosque

Volvemos a adentrarnos en el frondoso bosque, en todo momento " acompañados " de las marcas de pintura

Alcanzamos una antigua majada pastoril

Una vieja borda de pastores queda a nuestro paso

Atravesamos la antigua majada pastoril entre viejos muros de piedra

En la majada pastoril el camino parece ganar entidad y por este continuaremos hacia la derecha

El camino tomado en la majada pastoril. en todo momento escrupulosamente balizado ( izda ), continúa discurriendo junto al muro de piedra que delimita antiguos prados 

La herbosa senda se abre entre los helechos

Conforme remontamos por la notoria senda ( izda ) daremos vista a las cumbres más elevadas de la Sierra de Aralar 

Desde nuestro balizado sendero divisamos Agaotz ( izda ), nuestro próximo objetivo

Damos vista a Putxerri ( dcha ), cumbre que despunta sobre el Embalse de Lareo ( izda )

La balizada senda busca encaminarse hacia la visible cumbre de Agaotz ( centro )

Junto a las numerosas balizas atravesaremos Agaotzko lepoa, collado sobre el que destaca la cima homónima

Mientras atravesamos Agaotzko lepoa echamos una mirada atrás hacia la arbolada cumbre de Leizadi/Leitzadi

La senda remonta en acusado ascenso por la herbosa vertiente meridional de Agaotz

Desde nuestro ascenso hacia la cima de Agaotz damos vista al Embalse de Lareo, sobre el que despunta Putxerri ( centro )

La cima de Agaotz ( centro ) asoma cercana

El herboso sendero, en todo momento perfectamente balizado, nos encamina hacia la cima de Agaotz 

Conforme ganamos altura camino de la cima de Agaotz el sendero va ganando notoriedad

Las balizas nos " acompañan " en todo momento en nuestra ascensión hacia la cima de Agaotz

El buzón montañero ( centro ) enclavado en la cima de Agaotz delata su cercanía

Salida a la cima de Agaotz

Desde las inmediaciones de la cima de Agaotz damos vista al Embalse de Lareo, sobre el que despunta Putxerri ( izda ) mientras que Beriain/San Donato ( dcha ) asoma en el horizonte

El Embalse de Lareo se extiende bajo la arbolada cumbre de Alleko ( centro ), tras la que despunta Putxerri

Salida a la cima de Agaotz, señalizada con un buzón montañero y tras la que asoma el Txindoki ( dcha )

Cima de Agaotz

Cima de Agaotz

Buzón montañero enclavado en la cima de Agaotz

Detalle del buzón montañero enclavado en al cima de Agaotz 

Mirada desde la cima de Agaotz hacia Aratz ( izda ) y la Sierra de Aizkorri ( centro ) que despuntan en el horizonte

Desde el buzón montañero enclavado en al cima de Agaotz abandonaremos esta en tendido descenso por la herbosa vertiente opuesta a la utilizada a nuestra subida

Dando vista al Txindoki ( izda ) y a la arbolada cima de Sarastarri ( dcha ) perderemos altura en plácido descenso buscando encaminarnos hacia esta última

Las balizas ( izda ) señalizan en todo momento nuestro herboso sendero, prácticamente inapreciable en algunos cortos tramos

Acompañados en todo momento del escrupuloso balizaje, dando vista al Txindoki ( izda ) y a Sarastarri ( dcha ), perderemos altura por lo alto de la herbosa loma en dirección al muro de piedra que cierra un prado, en cuya parte baja destaca una pequeña borda ( centro )

Sarastarri ( centro ) despunta sobre el prado que deberemos bordear por la izquierda

La senda gana notoriedad paulatinamente y busca alcanzar la parte alta del muro de piedra que cierra el prado que se extiende en primer término, sobre el que destaca la arbolada cumbre de Sarastarri ( dcha ) mientras que en el horizonte se extiende la vertiente más oriental de la Sierra de Aralar, en la que despunta el Txindoki ( izda )

La notoria senda busca bordear el prado que se extiende en primer término por su parte alta

La senda se dibuja paralela al muro de piedra que cierra el prado que se extiende a nuestra derecha

En la parte baja del prado que estamos bordeando asoma una pequeña borda

Borda en la parte inferior del prado

Caminamos junto al muro de piedra que cierra el prado que se extiende a nuestra derecha mientras damos vista a la arbolada cumbre de Sarastarri

Ausa Gaztelu ( centro ) despunta bajo el Txindoki ( dcha ) 

Las balizas señalizan el herboso sendero que, en tendido ascenso, parece encaminarnos hacia Sarastarri ( centro )

Desde las laderas de Sarastarri echamos una mirada atrás hacia Agaotz ( izda ), cima que acabamos de visitar y que despunta sobre el prado que hemos bordeado por su parte alta ( dcha )

Txindoki ( centro ) " roba " nuestras miradas

Ganamos altura " cómodamente " por la herbosa vertiente occidental de Sarastarri

Mientras remontamos hacia Sarastarri volvemos a echar una mirada atrás hacia Agaotz ( centro ), cima que acabamos de visitar 

El herboso sendero continúa por la derecha " evitando " la cima de Sarastarri

En el punto en el que la herbosa senda comienza a " bordear " la cima de Sarastarri es donde la podemos abandonar " momentáneamente " para desviarnos hacia esta. Ante su cercanía, y debido que esta etapa es relativamente corta, no dudo en hacerlo y para ello comienzo a ascender por la izquierda

Remontamos haciala cima de Sarastarri por un, en principio, herboso sendero

La senda se torna pedregosa al adentrarse bajo el arbolado 

Últimos metros hacia la cima de Sarastarri, en la que asoma un buzón montañero ( dcha )

Salida a la cima de Sarastarri  

Salida a la cima de Sarastarri con vista al Txindoki ( izda ) y a las cumbres más altas de la Sierra de Aralar

Buzón montañero enclavado en la cima de Sarastarri

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Sarastarri

Mirada desde la cima de Sarastarri hacia el Putxerri ( centro )

Mirada desde la cima de Sarastarri hacia Zaldibia ( centro ) mientras que Hernio ( centro ) despunta en el horizonte

Desde la cima de Sarastarri damos vista a Ausa Gaztelu ( centro ) y Txindoki ( dcha )

Abandonamos la cima de Sarastarri utilizando el mismo sendero utilizado a la subida

Dejada atrás la cima de Sarastarri volvemos a retomar el herboso sendero abandonado anteriormente al desviarnos hacia esta, por el que ahora continuaremos hacia la izquierda

El herboso sendero que acabamos de retomar continúa en " cómodo " dicurrir mientras " bordea " la cima de Sarastarri ( izquierda fuera de foto )

Nuestro herboso camino va ganando notoriedad mientras que en el horizonte asoma Beriain/San Donato ( izda )

El sendero busca adentrarse en el hayedo

Bajo las hayas el camino gana entidad

La senda atraviesa esporádicos claros abiertos en el bosque

De nuevo nos adentramos en un frondoso hayedo

En el hayedo nuestro camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el que nace por la izquierda mientas continuamos descendiendo de frente ( dcha )

Las balizas señalizan escrupulosamente nuestro camino

Conforme perdemos altura nuestro camino gana notoriedad

Nuestro camino se abre paso entre las hayas

En algunos tramos nuestro camino se torna pedregoso

Mientras descendemos nuestro camino parece perder inclinación paulatinamente

El camino por el que descendemos se abre paso entre la hierba que crece bajo las hayas mientras que entre estas asoma tímidamente el Embalse de Lareo ( dcha )

La suave inclinación del camino nos permite un placentero descenso

El Embalse de Lareo asoma entre la frondosidad del hayedo

 Nuestro camino acentúa su inclinación mientras que el Embalse de Lareo asoma cercano entre las hayas
 
El camino por el que descendemos busca desembocar en la pista que rodea el Embalse de Lareo

Terminamos desembocando en la pista que rodea el Embalse de Lareo, por la que continuaremos hacia la derecha

Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de la pista que rodea el Embalse de Lareo

La pista que rodea el Embalse de Lareo discurre sin apenas inclinación, lo que nos permite un " cómodo " discurrir

Desde la pista por la que discurrimos damos vista al Embalse de Lareo 

La pista por la que caminamos recibe otra por la derecha, a la que haremos caso omiso mientras continuamos de frente en dirección a una cercana antena 

A la altura de unos paneles informativos alcanzamos un cruce, lugar en el que abandonaremos la pista para salvar un portillo y continuar por la izquierda en dirección al edificio que asoma al fondo  

Detalle de uno de lo paneles informativos que dejaremos a nuestro paso

Atravesamos el portillo que nos permitirá continuar por la pista que, tras dejar un edificio a su paso, discurre junto a la orilla del Embalse de Lareo 

Una vez atravesado el portillo nuestra pista deja a su paso un edificio

La pista por la que " rodeamos " el Embalse de Lareo se abre paso entre un frondoso bosque

El Embalse de Lareo asoma entre las hayas 

La pista por la que caminamos discurre junto a la vertiente occidental del Embalse de Lareo

Embalse de Lareo

La pista por la que discurrimos busca alcanzar la " pared " de la presa del Embalse de Lareo

Alcanzamos la " pared " de la presa del Embalse de Lareo ( izquierda fuera de foto ), lugar en el que destaca un poste indicador ( dcha ) y un cruce. Debemos continuar de frente aunque nos desviaremos momentáneamente por la izquierda hacia la citada " pared "

Nos adentramos un corto tramo por la " pared " de la presa del Embalse de Lareo

Mirada desde la " pared " de la presa del Embalse de Lareo, sobre el que despunta Akaitz Txiki ( dcha )

Tras visitar la " pared " de la presa del Embalse de Lareo regresamos hasta el poste indicador enclavado a la orilla de la pista que le da acceso. Continuamos en dirección a Lizarrusti

Abandonamos la " pared " de la presa del Embalse de Lareo, hoy muy " concurrida "

La pista vuelve a adentrarse en el hayedo

La pista se abre paso entre enormes hayas

A nuestro paso, junto a la pista, dejaremos un panel informativo

Las marcas de pintura ( izda ) balizan escrupulosamente nuestro camino

La pista se bifurca, lugar en el que obviaremos la que continúa al frente mientras seguimos en descenso por la derecha

La pista acentúa notablemente su inclinación, momento en el que deja de ser hormigonada y traza una cerrada curva hacia la derecha 

De inmediato la pista vuelve a perder inclinación y, ya sin apenas pendiente, nos permite un " plácido " discurrir 

La pista parece perder entidad al trazar una cerrada curva hacia la derecha, lugar en el que dejaremos a nuestro paso un pequeño edificio ( izda )

Pequeño edificio que dejaremos a nuestro paso, a la izquierda de la pista por la que discurrimos

La pista " muere " al alcanzar el cauce de la regata Agauntza. Un puente nos permitirá atravesarla

Un puente salva el cauce de la regata Agauntza

Regata Agauntza

Tras atravesar el puente que salva el cauce de la regata Agauntza continuaremos por un notorio camino

Un " paso " con portillo aledaño cierra nuestro camino. Lo atravesamos

El camino se dibuja notorio mientras discurre bajo rocosos paredones

Diferentes cotas rocosas despuntan sobre nuestro camino

El marcado camino se abre paso por la herbosa ladera que aparece cubierta de hayas

El escrupuloso balizaje señaliza en todo momento nuestro camino

Nuestro camino busca alcanzar un gran " muro " de roca, en el que parece abrirse un " túnel "

Alcanzamos el " túnel " que nos va a permitir atravesar un pared de roca

Nos adentramos en el " túnel " excavado en la roca 

El corto " túnel " no tarda en atravesar la montaña

Atrás queda el " túnel " excavado en la roca

Nuestro camino continúa su notorio discurrir entre las hayas

Una discreta fuente queda a nuestro paso

Una cadena ( izda ) " asegura " en algunos tramos nuestro caminar bajo la pared de roca

Mirada atrás hacia alguno de los tramos " asegurados " por una cadena ( dcha )

Atravesamos otro tramo " asegurado " por una cadena ( izda )

Otro " paso " con portillo aledaño cierra nuestro camino. También lo atravesaremos

Un poste indicador " delata " un discreto cruce, lugar en el que obviaremos el sendero que nace por la izquierda ( fuera de foto ) mientras continuamos de frente

Detalle del poste enclavado en el cruce de caminos 

Detalle del poste enclavado en el cruce de caminos

El camino por el que continuamos aparece en todo momento muy marcado en el terreno

No tardaremos en alcanzar un nuevo tramo que ahora aparece " protegido " por una sirga 

Atravesamos el tramo " protegido " por una sirga ( izda )

Un estrecho sendero atraviesa bajo una gran pared de roca

El camino paulatinamente vuelve a ganar entidad

Discurrimos en todo momento bajo un tupido hayedo

El camino paulatinamente irá perdiendo altura

Con el aparcamiento enclavado en el Puerto de Lizarrusti asomando tímidamente entre las hayas alcanzamos un cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que desciende por la derecha mientras continuamos de frente 

No tardaremos en " tropezar " con una nueva bifurcación, en la que destaca un poste indicador y lugar en el que también obviaremos el sendero que desciende por la derecha mientras continuamos al frente 

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Ya en las inmediaciones del Puerto de Lizarrusti nuestro camino se hace más notorio si cabe

Metros antes de desembocar en el Puerto de Lizarrusti nos topamos con un balizado cruce, lugar en el que destaca una panel informativo y un poste indicador. En este punto obviaremos el camino que asciende por la izquierda mientras descendemos por la derecha 

Detalle del panel informativo enclavado en el cruce situado en las inmediaciones del Puerto de Lizarrusti

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce situado en las inmediaciones del Puerto de Lizarrusti

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce situado en las inmediaciones del Puerto de Lizarrusti

Nuestro camino desciende dejando a su paso el Centro de Interpretación del Parque Natural de Aralar

Mirada atrás hacia el lugar en el que, a la altura de un panel informativo y un poste indicador ( dcha ), nuestro camino traza una cerrada curva hacia la derecha ( izquierda en la foto )

Nuestro herboso camino desciende hacia el aparcamiento enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Panel en el Puerto de Lizarrusti

El Centro de Interpretación del Parque Natural de Aralar queda a nuestro paso antes de desembocar en  el Puerto de Lizarrusti

Desembocamos en el aparcamiento enclavado en el Puerto de Lizarrusti atravesando un " pasillo " abierto entre paneles informativos

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Detalle de uno de los paneles informativos enclavado en el Puerto de Lizarrusti

Aparcamiento en el Puerto de Lizarrusti

En el Puerto de Lizarrusti destaca el edificio que alberga el Centro de Interpretación del Parque Natural de Aralar

Centro de Interpretación del Parque Natural de Aralar en el Puerto de Lizarrusti

Centro de Interpretación del Parque Natural de Aralar en el Puerto de Lizarrusti

Puerto de Lizarrusti, paso de montaña en el que daremos por finalizada esta tercera etapa de la Vuelta a Aralar


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