Enclavada en el extremo
noroccidental de la provincia de Navarra, y compartiendo territorio con
Guipuzcoa, la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 208 km², de los que
aproximadamente algo más de la mitad pertenecen al “ reino navarro “.
Desde el 26 de Abril
del año 1994 las aproximadamente 10971 ha. enclavadas en territorio guipuzcoano
se convirtieron en el Parque Natural de Aralar. Esta extensión pertenece a los
términos de Abaltzisketa, Amezketa, Ataun, Lazkao, Tolosa y a la Mancomunidad
de Enirio-Aralar, creada esta última en el año 1412. Los principales accesos a
la Sierra de Aralar desde Guipuzcoa son dos: el área de Ataun, accesible desde
la carretera Lazkao/Puerto de Lizarrusti y centrada en torno al Centro de
Acogida de Lizarrusti, y la carretera Ordizia-Alegía, desde la que se accede al
conjunto Abaltzisketa-Larraiz y Amezketa-San Martín.
La vertiente navarra de
la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 12259 ha. pertenecientes a 11
términos municipales y 18 concejiles: Etxarri-Aranaz ( Lizarragabengoa ),
Ergoiena ( Unanua y Lizarraga ), Arbizu, Lakunza, Arruazu, Huarte Araquil,
Irañeta, Araquil ( Eguiarreta, Villanueva, Ihabar y Señorío de Murguindueta ),
Larraun ( Alli, Astiz, Baraibar, Errazquin, Iribas, Madoz y Oderiz ), Betelu y
Araiz ( Azkarate, Gainza, Inza y Uztegui ).
El acceso principal a
la Sierra de Aralar desde Navarra parte desde Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ),
población en la que tomaremos la carretera NA-7510 que, tras dejar a su paso la
pequeña localidad de Baraibar ( 630 m ), da acceso al Santuario de San Miguel
de Excelsis ( 1241 m ).
Otro posible acceso a
la Sierra parte desde Huarte Araquil ( 488 m ), localidad en la que nace un
carretil cementado que desemboca en la carretera procedente de Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) a menos de un
kilómetro por debajo del Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).
En este territorio se
comprende el Realengo de Aralar o Monte Aralar, antiguo monte del estado que
actualmente es propiedad de la Comunidad Foral de Navarra y cuyos derechos de
uso y aprovechamiento corresponden a la Unión de Aralar: su superficie es de
2166,8 ha. También comprende los faceros 53 y 63, el primero situado entre los
términos de Huarte Araquil e Irañeta, y el segundo entre Villanueva y Madoz.
De la superficie total
de la Sierra el 41% corresponde a los municipios de Sakana, el 24% al municipio
de Larraun, el 17,7% pertenece al Realengo, 10,6 % al Valle de Araiz, 0,9% a
Betelu y el 1,6% restante a los faceros 53 y 63.
Los montes comunes propiedad
de las entidades locales navarras supones el 72,9% del terreno de la Sierra.
Los que son propiedad de la Comunidad Foral suman un 17,7% y el 8,1% restante
son terrenos de propiedad particular. El 91,5% de la superficie está ocupada
por Montes de Utilidad Pública, cuyo Catálogo fue aprobado en el año 1912.
La climatología de
Aralar se caracteriza por el predominio de vientos de noroeste y oeste, la
abundancia de días de lluvia y nieblas frecuentes. El estar enclavada en la
divisoria de aguas cantábrico-mediterránea hace que los acuíferos que fluyen
por su vertiente Norte viertan sus aguas en el Cantábrico mientras que los que
“ corren “ por su vertiente Sur “ mueren “ en el Mediterráneo.
En la Sierra de Aralar
el pastoreo es una actividad que se remonta a la prehistoria como así lo
demuestran uno de los conjuntos megalíticos más interesante de la Península
Ibérica, siendo además el más denso de Navarra y del País Vasco. En territorio
navarro se han contabilizado 44 dólmenes y un menhir mientras que en Guipuzcoa
son 17 los dólmenes identificados.
*Fuentes: https://www.sanmigueldearalar.org/informacion-practica/
https://espaciosnaturales.navarra.es/es/sierra-de-aralar
Mitos y leyendas, entre
las que destaca la de Teodosio de Goñi, tienen también como protagonista a la
Sierra de Aralar.
Leyenda
de Teodosio de Goñi
Cuenta la leyenda que
en Goñi vivía un caballero llamado Teodosio, casado con Doña Constanza de
Butrón.
Poco después de
casarse, Teodosio tuvo que abandonar su casa para ir a luchar a Africa, bajo
las órdenes del conde Don Julián, contra las tropas de Miramamolín.
Su mujer Constanza,
quedando sola en el palacio con los padres de Teodosio, invita a estos a dormir
en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña.
Cuando Teodosio regresa
victorioso a su palacio se le aparece un ermitaño, el diablo disfrazado, para
advertirle que su mujer le es infiel con uno de sus criados.
Teodosio llega a su
casa para encaminarse a sus aposentos, lugar en el que encuentra dos personas
en su lecho. Cegado por la ira y pensando que eran su mujer y el amante de
esta, saca su espada y mata a ambos.
Creyendo haber vengado
el agravio, sale de casa y se encuentra con su esposa que venía de misa, quien
le informa que los que dormían en su lecho, y a los que había asesinado, eran
sus padres.
Aterrorizado, Teodosio
confiesa el crimen al párroco Juan de Vergara y al obispo de Pamplona, Marcial,
quien le manda ir a Roma como peregrino para que solicitar la absolución del
Papa Juan VII.
El pontífice le impone
como penitencia vivir lejos de su localidad llevando una cruz de madera a
cuestas y una gruesa cadena ceñida al cuello y a su cintura hasta el día, que
por desgaste, esta se rompiera. Este sería el signo inequívoco del perdón
divino.
Así vagó Teodosio por
la Sierra de Andía y posteriormente por la Sierra de Aralar, lugar este último
en el que un día se adentró en una de las numerosas cuevas que había por la
zona y en la que, sin saberlo, habitaba un dragón.
Cuando el dragón estaba
a punto de acabar con la vida de Teodosio, este implora ayuda a San Miguel. El
arcángel apareció con una cruz sobre su cabeza para vencer y matar al dragón,
liberando a Teodosio de las cadenas y siendo perdonado por Dios.
Teodosio, ya libre,
regresó a Goñi junto su esposa para posteriormente volver a Aralar, donde mandó
construir un santuario en honor a San Miguel.
En este ocasión nuestra
incursión en la Sierra no va a tener como objetivo alcanzar ninguna de las
numerosas cumbres que la conforman, lo que ha venido siendo habitual en, hasta
ahora, todas las visitas realizadas, y han sido muchas.
Estas numerosas
incursiones han despertado otro “ interés “ y este viene a ser “ conocer “ el
entorno de una sierra tan emblemática como la de Aralar y para ello nos vamos a
servir del balizado Sendero GR-20 o Vuelta a Aralar.
En este itinerario de
prácticamente 100 kilómetros recorreremos pistas, caminos y senderos que, en el
entorno de esta sierra, enlazan algunos de los pueblos, caseríos y collados que
la rodean.
“ Oficialmente “ la
Vuelta a Aralar aparece dividida en seis etapas, desde mi humilde punto de
vista la manera ideal para disfrutar de la ruta, aunque cada uno, dependiendo
de su capacidad física, su interés o sus posibilidades, puede optar por
realizarla en más o menos jornadas.
En mi caso, no pudiendo
realizar la Vuelta a Aralar en etapas consecutivas y como dependo de alguien
que me recoja al final de cada una de estas, me decido por “ bajar “ a cuatro
las jornadas. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
La Vuelta a Aralar o
GR-20 es una ruta de aproximadamente 100 kilómetros de distancia y unos 4200
metros de desnivel positivo que, con la idea de “ rodear “ la mencionada
sierra, comparte recorrido entre Guipúzcoa y Navarra por acuerdo entre la
Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada ( FNDME ) y la Federación
Guipuzcoana de Montaña ( FGM ).
El trazado presenta una
forma más o menos ovalada y discurre por la zona media-alta de la Sierra de
Aralar atravesando sus bosques, montañas y algunos de los numerosos pueblos de
los diferentes valles que se extienden bajo la sierra: Araquil/Arakil, Sakana,
Larráun y Araiz/Araitz en Navarra y el Goierri en Guipúzcoa.
Adicionalmente se han
utilizado y señalizado los caminos que iban uniendo los puertos con localidades
de Sakana y Larráun. Así se han balizado diferentes subidas hasta enlazar en la
parte superior: Arbizu, Lacunza/Lakuntza, Arruazu, Uharte, Irañeta,
Villanueva/Hiriberri, Madoz/Madotz, Irurzun/Irurtzun, Oderiz/Oderitz,
Astiz/Astitz y Alli.
La ruta se ha dividido
“ oficialmente “ en seis etapas:
*
Primera etapa: Lizarrusti-San Miguel ( 15´54 kilómetros aproximadamente )
* Segunda etapa: San Miguel-Echeverri/Etxeberri
( 13´47 kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Echeverri/Etxeberri-Iribas
( 12´6 kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Iribas-Betelu (10´06
kilómetros aproximadamente )
* Quinta etapa: Betelu-Arkaka ( 26´50
kilómetros aproximadamente )
* Sexta etapa: Arkaka-Lizarrusti ( 19´71
kilómetros aproximadamente )
En mi caso, como no
puedo realizar la Vuelta a Aralar en jornadas “ consecutivas “ y como dependo
de alguien que me recoja en los puntos de llegada de cada etapa, he optado por
“ reducir “ su número de seis a cuatro aunque creo que cada uno se “ organizará
“ como vea conveniente.
Además, siendo obvio, se
puede iniciar la ruta en cualquiera de las localidades o puntos por las que
esta transcurre. Es por ello que yo, por cercanía, lo hago desde
Echeverri/Etxeberri ( 492 m ).
Esta es la primera de etapa
de las cuatro en las que pretendo realizar la Vuelta a Aralar y da comienzo en la
localidad navarra de Echeverri/Etxeberri ( 492 m ), pequeño municipio
perteneciente al Valle de Araquil.
Desde la parte alta de
su reducido casco urbano tomaremos la pista cementada que da acceso al
cementerio ( 530 m ) de la población, el que alcanzaremos en breve. El vial
hormigonado “ muere “ en el lugar y nosotros continuamos por el balizado camino
que se bifurca de inmediato, lugar en el que destaca un poste indicador,
actualmente “ caído “, y punto desde el que deberemos seguir remontando por la
izquierda ( W ).
La pendiente del camino
se acentúa para, en breve, alcanzar un discreto “ colladito “ ( 561 m ), el
cual atravesaremos para continuar de frente ( N ) mientras ganamos altura en
busca de otro inapreciable “ cuello “ ( 610 m ). En este último destaca un
indicador que nos “ invita “ a desviarnos por la derecha ( E ) tomando Aixita
bidea, notorio sendero que da acceso a la cima homónima, Aixita ( 704 m ), la
que hoy obviaremos.
Alcanzamos de inmediato
un portillo y apenas unos metros más adelante un nuevo cruce ( 607 m ). En el
lugar destaca otro estratégico poste indicador, junto al que obviaremos la
senda que, por la derecha ( E ), inicia un acusado descenso mientras seguimos
de frente “ acompañados “ por las marcas “ rojiblancas “.
El camino,
escrupulosamente balizado en todo momento, busca alcanzar la localidad de
Goldaraz/Goldaratz ( 706 m ) y nos permitirá desembocar junto a un pabellón
ganadero enclavado en la parte alta de la citada población. Desde este continuamos
ascendiendo de frente ( NW ) hasta que nos situamos bajo la vertiente
occidental de la alomada cumbre de Ttutturru ( 877 m ), la que hoy también
obviaremos.
La amplia pista buscará
adentrarse en el frondoso hayedo para transformarse en un bello sendero, el
cual discurre en todo momento perfectamente balizado. Alcanzamos el paraje de
Miroin ( 760 m ), lugar en el que un poste indicador nos invita a continuar por
la derecha ( N ) tomando el marcado camino que, alternado tramos de pista y
sendero, nos permitirá alcanzar la carretera NA-7500.
Atravesamos esta para
tomar una amplia pista, la que no tardará en volver a transformarse en la senda
que terminará por hacernos desembocar a las afueras de Iribas ( 622 m ). Tras
corta y “ opcional “ visita a la citada localidad retomaremos la amplia pista
que nos va a permitir alcanzar rápidamente Baraibar ( 630 m ), población que
atravesaremos buscando “ encaramarnos “ en su parte alta.
Desde aquí
continuaremos, primero por pista y posteriormente por herboso camino, hasta
desembocar en la parte alta de Albiasu ( 613 m ), punto en el que tomaremos el
balizado camino que desciende hasta cruzar Erasoetako Erreka.
Salvamos el mencionado
riachuelo para tomar la amplia pista que, en breve y a la altura de una cerrada
curva, alcanza la carretera NA-7514, por la que continuaremos ascendiendo hacia
la izquierda ( NW ). No caminaremos mucho tramo por esta ya que rápidamente nos
situaremos en el lugar en el que esta traza una nueva curva hacia la izquierda
( NE ), momento en el que la abandonaremos para seguir de frente ( SW ) por
amplia pista.
En plácido caminar
dejaremos a nuestro paso la ermita de San Donato ( 397 m ) para posteriormente,
y tras atravesar el paraje de Irulegi, iniciar el descenso hacia Betelu ( 236 m
). Atravesamos la localidad por la carretera NA-1300 hasta que damos alcance a
la bifurcación en la que la abandonamos tomando la NA-7513, estrecho carretil
asfaltado que da acceso a la localidad de Inza/Intza ( 321 m ).
Remontamos por asfalto
en dirección a la citada población aunque en breve la abandonaremos por la
derecha ( W ) tomando el camino que aparece escrupulosamente balizado con las
marcas “ rojiblancas “ y que nos permitirá alcanzar la localidad de Uztegui/Uztegi
( 310 m ).
Atravesamos su casco urbano
buscando situarnos en su parte alta, desde donde tomaremos la pista que posteriormente
se transforma en camino y termina por desembocar en Azcárate/Azkarate ( 445 m ),
punto final de esta primera etapa de la Vuelta a Aralar.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
929 m.
Tiempo:
De 7 h a 9 h
Distancia:
29´11 km aprox.
Inicio:
Echeverri/Etxeberri ( Valle de Araquil-Navarra )
Fecha de
realización:
Agosto 2024
Época recomendada:
Todo el año
Cimas: No se ascienden
cimas
Descripción
del Itinerario
Para esta primera etapa
de la Vuelta a Aralar vamos a tomar como punto de partida la localidad navarra
de Echeverri/Etxeberri
( 492 m ), perteneciente al Valle de Araquil y en la que estacionaremos nuestro
vehículo en la pequeña “ plazuela “ que se abre entre el cuidado caserío que
conforma su casco urbano.
Desde la citada plaza
tomaremos la pista cementada que nace en dirección opuesta a la carretera que
nos ha permitido alcanzarla, topándonos de inmediato con un cruce. A la altura
de un abrevadero obviaremos la pista que nace por la izquierda ( NW ) mientras
tomamos la que, dejando a su paso varios paneles informativos, remonta por la
derecha ( NE ).
Ganamos altura por
Kanposantuko bidea, vial cementado que, como su nombre indica, da acceso al
cementerio ( 530 m ) de la población, el que alcanzaremos rápidamente tras
tendido ascenso.
A su izquierda ( W ),
señalizado con un indicador y cerrado por un portillo, nace un notorio camino,
el cual deberemos tomar. Salvado el citado portillo, el camino remonta en todo
momento escrupulosamente balizado y en breve alcanza una bifurcación ( 540 m ),
lugar en el que destaca un poste indicador que actualmente aparece “ caído “.
En este punto obviaremos el camino que desciende por la derecha ( SE ) mientras
continuamos ascendiendo por la izquierda ( W ).
La senda tomada aparece
perfectamente balizada con las marcas “ rojiblancas “ de la Senda GR-20 o
Vuelta a Aralar y las “ verdiblancas “ del Sendero de Aixita o SL NA-131.
Paulatinamente ganaremos
altura hasta que desembocamos en un abierto collado ( 561 m ), sobre el que,
ligeramente a nuestra derecha ( NE ), asoma la rocosa cumbre de Aixita ( 704 m
). Atravesamos el mencionado “ cuello “ ( 561 m ) para “ tropezar “ en su
extremo opuesto con un cruce de caminos, lugar en el que las marcas de pintura
nos “ invitan “ a continuar de frente ( N ) por el balizado Camino de las
Chozas.
Remontamos en acusado
ascenso para, en breve, alcanzar un nuevo y prácticamente inapreciable “ colladito
“ ( 610 m ), lugar en el que destaca una nueva baliza que “ invita “ a
desviarnos por la derecha ( E ) hacia la cima de Aixita ( 704 m ), la que hoy
obviaremos.
Nuestro camino alcanza
de inmediato un portillo, el cual atravesaremos para continuar de frente ( N )
en direción a un cercano poste indicador. Junto a este será donde haremos caso
omiso a la senda que nace por la derecha ( E ), y que aparece señalizada con
las marcas “ verdiblancas “ del Sendero de Aixita o SL
NA-131, mientras continuamos de frente ( N ) por el camino “ principal “, en el
que aparecen las balizas “ rojiblancas “ de la Senda GR-20 o Vuelta
a Aralar.
Iniciamos un paulatino
descenso y no tardamos en desembocar en una amplia pista ( 591 m ) que cruza
perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha ( NE ). Es
Ganbelatxoko bidea.
La pista gana altura en
plácido ascenso bajo las hayas y en breve alcanza un nuevo cruce ( 636 m ),
lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha ( NE )
mientras seguimos de frente ( N ). Continuamos ganando altura aunque no
tardaremos en abandonar la pista por la derecha ( N ) tomando una discreta
senda que, dependiendo de la época del año, puede pasar desapercibida debido a
la vegetación. Las balizas “ rojiblancas “ la señalizan perfectamente.
El sendero tomado gana
notoriedad de inmediato mientras remonta en fuerte pendiente abriéndose paso
entre las hayas. En breve dejaremos a nuestro paso un discreto cruce ( 692 m ),
punto en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda ( N )
mientras continuamos al frente ( NE ).
Las numerosas balizas
señalizan escrupulosamente el estrecho pero notorio sendero, por el que no
tardaremos en salir a terreno despejado, lo que nos permitirá disfrutar de una
bella y abierta panorámica.
En breve volveremos a
adentrarnos bajo el tupido bosque para terminar alcanzando un pequeño portillo
( 735 m ), el que nos va a permitir atravesar la alambrada que cruza
perpendicularmente. Una vez salvada esta continuaremos por la izquierda ( NW )
junto a la misma aunque de inmediato la abandonaremos para salir a terreno
abierto. Una estrecha pero notoria senda, la que en época estival amenazan con
ser “ engullida “ por los helechos, atraviesa la herbosa pradera para ir
ganando notoriedad y terminar por transformarse en un amplio camino.
Discurrimos junto al
linde del arbolado mientras nos encaminamos hacia la visible Maitzeneko Borda (
711 m ), gran caserón que actualmente está en fase de renovación y junto al que
tomaremos la amplia pista que le da acceso.
Remontamos en cómodo
ascenso para, tras atravesar un portillo ( 738 m ) que nos cierra el paso,
desembocar en el paraje de Arrate ( 755 m ), señalizada bifurcación en la que
destaca un poste indicador. Junto a este obviaremos el camino que nace por la
izquierda ( W ) mientras continuamos de frente ( E ) por la amplia pista que,
sin apenas pendiente, aparece en todo momento balizada con las marcas “
rojiblancas “.
En plácido discurrir
terminaremos alcanzando el paraje de Legarre ( 719 m ), enclavado a las afueras
de Goldaraz/Goldaratz
( 706 m ) y lugar en el que destacan un poste indicador y un pabellón ganadero.
Haciendo caso omiso del vial hormigonado que desciende por la derecha ( NE )
hacia la citada localidad continuaremos remontamos de frente ( NW ) por
Eltzanoko bidea, una amplia pista que en breve pasará a ser de tierra.
Esta gana altura “
encajonada “ entre las alambradas que delimitan los prados que van quedando a
nuestro paso, en los que asoma alguna que otra granja. No tardaremos en
alcanzar un cruce, lugar en el que obviaremos el amplio y herboso camino que
nace por la izquierda ( W ) mientras continuamos ascendiendo ya con menos
pendiente.
La pista pierde
inclinación paulatinamente y termina atravesando bajo la vertiente oriental de
la discreta cumbre de Ttutturru ( 877 m ), hacia la que hoy tampoco nos
desviaremos.
En plácido discurrir
continuamos en “ cómodo “ y tendido ascenso para, en breve y teniendo como
referencia un abrevadero que asoma a nuestra derecha ( E ), obviar el poco
perceptible camino que nace también por nuestra derecha ( N ). Seguimos de
frente ( NW ), en todo momento por la notoria pista, y poco más adelante “
tropezamos “ con una nueva bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso del
camino que, señalizado con un poste indicador, nace por la izquierda ( NW ) en
dirección a Astiz/Astitz ( 680 m ) mientras continuamos al frente ( N ).
La pista, Eltzanoko
bidea, termina adentrándose en el tupido hayedo, momento a partir del cual irá
perdiendo entidad para transformarse en un notorio camino y posteriormente en
senda. Esta, escrupulosamente balizada en todo momento, discurre entre hayas
permitiéndonos un placentero caminar.
Las marcas de pintura,
estratégicamente situadas en los posibles cruces que van apareciendo a nuestro
paso, facilitan sobremanera nuestro caminar por el bosque. Nos abrimos paso
bajo la frondosidad del hayedo para salir a terreno abierto, donde desembocamos
en el paraje de Miroin ( 760 m ). En este punto destaca un poste indicador,
junto al que abandonaremos el amplio camino que continúa de frente ( S ) en
dirección a la cercana localidad de Astiz/Astitz ( 680 m ) mientras tomamos el
que nace por nuestra derecha ( N ). Es Perraberriko Gurdibidea.
El camino tomado se
adentra bajo un tupido tramo de vegetación aunque no tarda en alcanzar un
amplio y herboso claro, lugar desde el que damos vista a la localidad de
Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ). Atravesaremos este “ acompañados “ de las
pequeñas balizas de madera que nos encaminan nuevamente hacia el tupido
bosquete, en el que nos adentraremos de inmediato.
El camino se transforma
en estrecha pero notoria senda, la que discurre en todo momento
escrupulosamente balizada para, tras atravesar otro pequeño claro, en cuyo
extremo opuesto salvaremos una alambrada en la que se abre un portillo, ganar
entidad convirtiéndose en pista. Esta se abre paso junto a la alambrada que
cierra el prado que se extiende a nuestra izquierda ( S ) y termina alcanzando otro
portillo. Sin atravesarlo deberemos continuar por la derecha ( N ) tomando un
difuso sendero, el que paulatinamente irá ganando notoriedad para, tras
atravesar el paraje de Intzartzeta ( 625 m ), terminar alcanzado el rústico
portillo de alambre que, una vez superado, nos va a permitir desembocar en la
carretera NA-7500.
Continuamos por esta
hacia la derecha ( N ) aunque, a apenas unos pocos metros de discurrir por esta
y a la altura de un poste indicador, la abandonaremos por la izquierda ( W )
tomando una pista cementada. Esta de inmediato pasa a ser de tierra y en breve
deja a su paso la sima de Akelar y poco más adelante, tras obviar la pista que
nace por la izquierda ( S ), el dolmen del mismo nombre.
Superado este
continuaremos por la amplia pista aunque de inmediato, a la altura de una
baliza que identifica el paraje de Akelar ( 635 m ), la abandonaremos por la
derecha ( SW ) tomando el herboso camino que da acceso a un prado. No
discurriremos mucho tramo por este ya que también lo abandonaremos por la
derecha ( SW ) tomando la poco perceptible senda que continúa en todo momento
escrupulosamente balizada.
En el paraje de Antxinor
( 649 m ), señalizado con una nueva baliza, desembocamos en un amplio camino
que cruza perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la izquierda ( SW
). Este paulatinamente irá ganando entidad para terminar desembocando, a la
altura de un nuevo poste indicador, en una pista más amplia y notoria que cruza
perpendicularmente, la que tomaremos para seguir nuevamente hacia la izquierda
( SW ).
En plácido discurrir,
la pista deja a su paso un portillo que encontramos abierto y en breve alcanza
un cruce, lugar en el que obviaremos el herboso camino que nace por la
izquierda ( S ) mientras seguimos de frente ( SW ). Apenas unos pocos metros
más adelante, teniendo como referencia un abrevadero que asoma a nuestra
izquierda ( S ) y haciendo caso omiso del camino que continúa de frente ( SW ),
tomaremos el que, por la derecha ( N ), da acceso a un pabellón ganadero
enclavado en el interior de una finca cerrada por un portillo.
Sin atravesar este
tomaremos el camino que, por la izquierda ( NW ), se adentra bajo un frondoso
entorno mientras salva esporádicos claros. No tardaremos en “ tropezar “ con
una nueva bifurcación que, en el paraje de Sarbil ( 592 m ), aparece señalizada
con un poste indicador, lugar en el que un camino cruza perpendicularmente.
Tomamos este por la
derecha ( N ) para en breve alcanzar un nuevo cruce que también aparece
señalizado con un poste indicador, lugar en el que abandonaremos el sendero que
sigue de frente ( NE ) mientras optamos por remontar por la senda que remonta
por la izquierda ( N ). En paulatino ascenso no tardaremos en desembocar junto
a un panel informativo enclavado a las afueras de Iribas ( 622 m ), junto al que
atraviesa una amplia pista.
Tomaremos esta hacia la
derecha ( N ) para, tras salvar un paso canadiense, “ tropezar “ con un nuevo
poste indicador y varios paneles informativos situados apenas a unos metros del
casco urbano de la mencionada localidad. Desde aquí podemos desviarnos
momentáneamente si queremos visitar esta coqueta población perteneciente al
Valle de Larráun.
Nuestro balizado camino
evita la “ visita “ para descender por la izquierda ( NW ) atravesando entre
algunos de los grandes caserones que aparecen enclavados en el extremo SW. de
la población.
Una pista hormigonada
nos permitirá abandonarlo para, a sus afueras, bifurcarse. En este primer cruce
haremos caso omiso del camino que nace por la derecha ( N ) mientras
continuamos por la izquierda ( SW ). En breve nos topamos con una segunda
bifurcación, en la que ahora obviaremos el camino que nace por la izquierda ( S
) mientras continuamos por la derecha ( W ).
La amplia pista,
Baraibarbide, discurre sin apenas pendiente mientras se encajona entre los
grandes prados que se extiende a ambos lados, entre los que terminaremos
desembocando en Baraibar
( 630 m ).
Atravesamos la
carretera NA-7510 que cruza la población para dar acceso al Santuario de San
Miguel de Excelsis ( 1241 m ) y tomamos la calle que se adentra entre el
frontón y la iglesia de la localidad, erigida en honor a San Miguel.
Buscamos alcanzar la
parte alta de la localidad, lugar donde “ tropezamos “ con una encrucijada de
caminos en la que aparece enclavado un poste indicador y punto en el que
deberemos continuar por la derecha ( N ). La pista, cementada en su inicio,
termina por abandonar definitivamente Baraibar ( 630 m ) mientras deja a su
paso bellos caserones así como algunos pabellones ganaderos.
Junto al último de
estos la pista pasará a ser de tierra para en breve dejar a su paso un par de
abrevaderos. Continuamos nuestro plácido discurrir en tendido ascenso hasta que
nos topamos con una nueva bifurcación, lugar en el que deberemos hacer caso
omiso de la pista que nace por la derecha ( N ) mientras seguimos hacia la
izquierda ( NW ).
La amplia pista
discurre entre prados y paulatinamente inicia un suave descenso hasta volver a
toparse con un cruce, en el que haremos caso omiso de la que asciende por la
izquierda ( W ) mientras seguimos de frente ( NW ). Apenas unos pocos metros
más adelante nace por la derecha ( NE ) un nuevo sendero, el cual también
obviaremos para seguir discurriendo de frente ( NW ), en todo momento por la
amplia pista.
A nuestro paso
dejaremos en breve un par de nuevos cruces, en el primero de los cuales haremos
caso omiso del camino que nace por la izquierda ( NW ) y en el segundo en el
que lo hace por la derecha ( E ) mientras continuamos de frente ( N ), en todo
momento por la pista “ principal “.
Discurriendo entre
prados la pista termina “ muriendo “ en una pequeña explanada ( 645 m ), lugar
en el que ante nosotros aparecen un par de caminos. Haciendo caso omiso del que
nace por la izquierda ( NW ) las balizas nos “ invitan a continuar por el que,
de frente ( N ), se encajona entre las alambradas que delimitan los verdes
prados que se extienden a ambos lados.
Entre estos
terminaremos alcanzando un portillo que nos cierra el paso, el cual deberemos
atravesar para continuar por el herboso camino que irá dejando a su paso la
línea de palomeras que se extiende por la loma en la que dejaremos a nuestro
paso los parajes de Lizartxoko y posteriormente el de Alpitzuritxiki.
Desde este último,
nuestro camino irá ganando entidad para terminar alcanzando el paraje de Aldapa
( 610 m ), lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que
abandonaremos el que continúa de frente ( N ) mientras tomamos el que asciende
por la izquierda ( W ).
En breve dejaremos a
nuestro paso el depósito de agua que abastece a la pequeña localidad de Albiasu
( 613 m ) y poco más adelante su cementerio, lugar a partir del cual el herboso
camino inicia un paulatino descenso para terminar desembocando en la parte alta
de la población.
Estamos en el paraje de
Apezeuntze ( 613 m ), donde destaca una vivienda de reciente construcción y
lugar en el que “ tropezamos “ con una estratégica encrucijada de caminos. En
este punto obviaremos el camino que recibimos por la derecha ( SE ) procedente
de la citada localidad y el que nace de frente ( N ) mientras, a la altura de
un poste indicador, tomamos el que desciende por la izquierda ( NW ).
El camino, en todo
momento muy notorio, pierde altura dejando a su paso diferentes cruces, en los
que los correspondientes postes indicadores colocados en todos ellos y las
numerosas balizas “ rojiblancas “ nos permitirán continuar discurriendo sin mayor
“ atisbo de duda “. De esta manera terminaremos alcanzando el cauce de
Erasoetako Erreka ( 301 m ).
Salvaremos el
mencionado riachuelo por un rústico puente de madera para tomar el amplio
camino que, por la vertiente opuesta, dejará en breve a su paso la casa Aitua (
304 m ), junto a la que tomaremos la pista cementada que le da acceso. Esta
rápidamente desembocará en otra que cruza perpendicularmente, la que tomaremos
para seguir hacia la derecha ( N ) y, tras plácido discurrir entre prados,
alcanzar la carretera NA-7514 en el punto en el que esta traza una cerrada
curva ( 315 m ).
Desde este lugar ( 315
m ) continuaremos ascendiendo por la izquierda ( NW ) en “ cómodo “ ascenso y
en breve dejaremos a nuestro paso un cruce, punto en el que obviaremos la pista
hormigonada que nace por la izquierda ( SW ) mientras seguimos por asfalto.
En plácido ascenso
alcanzamos una nueva curva ( 340 m ) que se dibuja hacia la izquierda ( NE ),
punto en el que la abandonaremos la carretera para tomar la pista, Urtzalderako
bidea, que nace de frente ( SW ). Dejaremos a nuestro paso la “ depuradora de de
aguas residuales de Errazquin/Errazkin “ para continuar en cómodo ascenso por
la mencionada pista, la que da acceso a Otsokiñeneko Borda ( 370 m ).
Superada esta “
renovada “ edificación el camino parece perder algo de entidad aunque continúa
discurriendo en todo momento notorio. En breve alcanzaremos un portillo que nos
cierra el paso, el que superaremos para dejar atrás el Valle de Larráun
mientras nos adentramos en término de Betelu.
La pista gana de
inmediato notoriedad y no tarda en alcanzar otra que cruza perpendicularmente,
por la que continuaremos hacia la derecha ( N ). De inmediato alcanzaremos el
paraje de Lulota ( 375 m ), en el que destaca un poste indicador y donde nos
topamos con un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso de la pista que
comienza a descender por la izquierda ( W ) mientras seguimos de frente ( N )
en dirección a un cercano portillo. Atravesamos este para continuar por el
camino que sale a terreno despejado y que, en paulatino ascenso, remonta amplio
y notorio.
No tardamos en volver a
adentrarnos bajo el arbolado, por el que continuaremos en “ cómodo “ ascenso
hasta que damos alcance a la ermita de San Donato ( 397 m ). En este punto
salimos nuevamente a terreno abierto para dejar a nuestro paso el mencionado
edificio religioso, tras el que asoma un gran caserío que actualmente aparece
deshabitado.
El notorio camino sigue
ganando altura mientras remonta por una herbosa pradera, en la que termina por
bifurcarse. Haciendo caso omiso al que continúa de frente ( N ) seguiremos las
balizas “ rojiblancas “ que nos “ invitan “ a desviarnos por la derecha ( NE )
en dirección a otro cercano portillo. Lo atravesamos para abandonar el marcado
camino que sigue al frente ( NE ) mientras tomamos la difusa senda que remonta
por la izquierda ( N ) por herboso terreno.
Las marcas de pintura y
esporádicas balizas nos permitirán atravesar cómodamente el paraje de Irulegi (
420 m ) discurriendo por la despejada ladera meridional del monte homónimo,
Irulegi ( 447 m ), cuya cima hoy tampoco visitaremos.
La senda muy notoria y
en todo momento escrupulosamente balizada inicia un paulatino descenso para
paulatinamente ir acentuando su pendiente, permitiéndonos alcanzar rápidamente
Errexil Borda. A esta le da acceso un estrecho carretil hormigonado, por el que
terminaremos desembocando, rápida y “ cómodamente “, en Betelu ( 236 m ).
Dejamos a nuestro paso
la ermita de Santa Cruz, junto a la que destacan un poste indicador y una
fuente, para ascender por la derecha ( N ) buscando alcanzar la carretera NA-1300
que cruza la población. Esta nos va a permitir situarnos en el extremo opuesto
de la localidad, lugar en el que la abandonaremos para descender por la
izquierda ( W ) tomando la NA-7513 que da acceso a Inza/Intza ( 321 m ).
Este estrecho carretil
asfaltado abandona Betelu ( 236 m ) y, tras un corto ascenso, inicia un tendido
descenso, no tardando en alcanzar el punto en el que una baliza “ rojiblanca “
nos invita a abandonar el asfalto tomando el notorio camino que nace por la
derecha ( W ).
El mencionado camino
desciende hacia el puente que salva el cauce de Inztako Erreka, regata tras la
que la pendiente se acentúa paulatinamente. No tardaremos en dar alcance al
paraje de Erlatogi ( 250 m ), punto en el que nuestro camino se bifurca y lugar
en el que una nueva baliza nos “ invita “ a continuar por la izquierda ( W ).
El camino acentúa su
pendiente para remontar entre un frondoso bosque hasta que lo abandona en el
paraje de Azkugana ( 367 m ), punto a partir del cual discurriremos por
herbosas praderas hasta que nos adentramos en una zona de prados.
En todo momento escrupulosamente
balizado, el camino termina por transformarse en pista, la que nos va a
permitir alcanzar la carretera NA-7512 que da acceso a las localidades de
Gainza/Gaintza ( 400 m ) y Uztegui/Uztegi ( 310 m ).
Atravesamos el citado
carretil asfaltado para, de frente ( NW ), tomar la calle hormigonada que nos
adentrará en esta última localidad. Callejeamos por Uztegui/Uztegi ( 310 m ) dejando a
nuestro paso su frontón mientras buscamos alcanzar la parte alta de la
población, donde destaca la iglesia erigida en honor a Nª Sª de la Asunción.
Junto al edificio
religioso tomaremos la calle Santa María, amplia y notoria pista que, en todo
momento escrupulosamente balizada con las marcas “ rojiblancas “, nos va a
permitir abandonar la población.
Bajo la pista, a
nuestra derecha ( N ), discurre paralela Belokiko Erreka, riachuelo cuyo cauce
atravesaremos en breve mientras continuamos ganando altura paulatinamente
buscando dejar a nuestro paso algunos de los dispersos caseríos enclavados a
las afueras de la localidad.
Queda atrás la casa
Errekalde, junto a la que aparece a la orilla del camino una “ socorrida “
fuente ( 365 m ), y posteriormente la casa Belokihaundi ( 391 m ), tras la que
la pendiente se acentúa para, en breve, desembocar en una estratégica
encrucijada de caminos. Estamos en el paraje de Belokiaundi ( 397 m ), donde
destaca un poste indicador y punto en el que obviaremos la pista que nace por
la derecha ( NE ) mientras continuamos de frente ( N ), siguiendo en todo momento
las balizas “ rojiblancas “.
Apenas uno pocos metros
más adelante dejamos a nuestro paso un nuevo cruce, lugar en el que haremos
caso omiso de la pista que nace por la izquierda ( W ) mientras seguimos
nuevamente al frente ( N ).
No tardamos en “ tropezar
“ con una nueva bifurcación, lugar en el que ahora obviaremos la pista que
remonta por la izquierda ( NW ) tras salvar un paso canadiense mientras tomamos
el camino que nace de frente ( N ).
Nos adentramos bajo un
frondoso paraje y en breve alcanzamos el viejo puente de piedra que nos permite
salvar el cauce de Berazaerreka, punto a partir del cual nuestro camino pierde
entidad para transformarse en notorio sendero.
La pendiente se acentúa
paulatinamente mientras atravesamos entre la frondosidad del entorno. No
tardaremos en atravesar una “ puerta “ que nos cierra el paso, tras la que
desembocaremos en un camino más notorio que cruza perpendicularmente, por el
que continuaremos hacia la derecha ( N ).
El camino tomado vuelve
a transformarse en senda y de inmediato alcanza una segunda “ puerta, la que
tambien atravesaremos. La pendiente pierde inclinación para permitirnos un “
plácido “ discurrir mientras iniciamos un corto descenso, alcanzando de
inmediato un discreto cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por
la derecha ( E ) para seguir ascendiendo de frente ( NE ).
Nuestro camino gana
entidad de inmediato y en breve busca desembocar en la carretera NA-7511 que da
acceso a la localidad de Azcárate/Azkarate ( 445 m ), cuya iglesia destaca a la
izquierda ( N ) sobre nuestras cabezas. Ante su cercanía evitaremos continuar
por el notorio camino para desviarnos por la izquierda ( N ) tomando la
balizada senda que, de inmediato, alcanza la citada carretera. Azcárate/Azkarate
( 445 m ), localidad conformada por un disperso caserío que aparece enclavada
en el bucólico Valle de Araiz/Araitz y en la que daremos por finalizada esta
primera etapa de la Vuelta a Aralar o GR-20.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Echeverri/Etxeberri, localidad del Valle de Araquil en la que iniciaremos la Vuelta a Aralar. Estacionamos nuestro vehículo en la pequeña " plazuela " enclavada en la parte alta de la población, en la que destaca una pequeña fuente ( izda )
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En la parte alta de Echeverri/Etxeberri, donde hemos estacionado nuestro vehículo, comenzaremos a caminar por la pista cementada ( dcha ) que nace entre dos casas. Hacemos caso omiso de la calle que, por la izquierda, da acceso a la iglesia de la localidad, erigida en honor a Santa María |
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Iglesia de Echeverri/Etxeberri, erigida en honor a Santa María
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Pórtico de entrada a la iglesia de Echeverri/Etxeberri |
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Abandonamos el casco urbano de Echeverri/Etxeberri por su parte alta, tomando la pista cementada que, por la derecha, deja a su paso una fuente con abrevadero ( centro ) y varios paneles informativos. Obviaremos la pista que, por la izquierda y balizada con un " aspa ", aparece señalizada con un poste indicador |
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Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de la pista a la que haremos caso omiso |
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La pista cementada por la que abandonamos Echeverri/Etxeberri deja a su paso varios paneles informativos |
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Detalle de uno de los paneles informativos que, enclavado a las afueras de Echeverri/Etxeberri, dejaremos a nuestro paso |
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Detalle de otro de los paneles informativos que, enclavado a las afueras de Echeverri/Etxeberri, dejaremos a nuestro paso |
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Detalle de otro de los paneles informativos que, enclavado a las afueras de Echeverri/Etxeberri, dejaremos a nuestro paso |
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A la orilla de la pista cementada, Kanposantuko bidea, por la que abandonamos Echeverri/Etxeberri destacan varios indicadores ( izda ) |
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Detalle de los indicadores que, enclavados a las afueras de Echeverri/Etxeberri, dejaremos a nuestro paso
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Desde la pista por la que hemos abandonado el casco urbano de Echeverri/Etxeberri damos vista a Irurzun, localidad sobre la que despunta Erga ( izda ) |
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La pista cementada, Kanposantuko bidea, por la que hemos abandonado Echeverri/Etxeberri remonta en acusado ascenso |
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La pista cementada, Kanposantuko bidea, como su nombre indica, da acceso al cementerio de Echeverri/Etxeberri ( dcha ). Desde este continuaremos de frente tomando el camino que aparece " cerrado " por un portillo |
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Junto al cementerio de Echeverri/Etxeberri ( derecha fuera de foto ) atravesaremos el portillo que nos va a permitir continuar por el notorio camino que nace en el lugar |
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Nuestro camino, muy notorio en todo momento, se abre paso entre un frondoso bosque |
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En breve, a la altura de un poste indicador ( centro ) que actualmente aparece " caído ", nos topamos con un nuevo cruce, punto en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha mientras continuamos por la izquierda |
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Detalle del poste indicador que aparece " caído "
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Nuestro camino pierde algo de notoriedad para transformarse en senda |
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El camino tomado continúa en todo momento balizado mientras sigue ganando altura |
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Paulatinamente nuestro camino pierde inclinación, permitiéndonos una pequeña " tregua "
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El camino termina alcanzando un pequeño claro abierto en el bosque, lugar desde el que damos vista a Aixita ( dcha ) |
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Desde el " colladito " que estamos atravesando damos vista a Aixita ( izda ) y Erga ( centro ), entre los que se intuye el Paso de las Dos Hermanas ( centro ) |
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Atravesado el " colladito " nuestro camino se bifurca
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En la bifurcación deberemos tomar el camino que continúa de frente ( centro ), en todo momento escrupulosamente balizado. Es el Camino de las Chozas |
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Las marcas de pintura ( dcha ) balizan en todo momento nuestro camino |
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El camino se transforma de nuevo en sendero y vuelve a acentuar su pendiente |
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No tardaremos en desembocar en un discreto " cuello ", lugar en el que destaca la baliza que señaliza el " desvío " hacia Aixita, el cual obviaremos mientras continuamos de frente |
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Detalle de la baliza que señaliza el " desvío " hacia Aixita |
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Dejado atrás el discreto " colladito ", el camino inicia un tendido descenso mientras busca alcanzar un cercano portillo que deberemos atravesar |
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Nada más dejar atrás el portillo nos topamos con un cruce que aparece señalizado con un poste indicador ( izda ), lugar en el que obviaremos la senda que nace por la derecha balizada con las marcas " verdiblancas " de la Senda SL NA-131 mientras continuamos por el amplio camino que sigue de frente ( izda ) balizado con las marcas " rojiblancas " |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Nuestro camino, en todo momento muy notorio, se abre paso entre el frondoso bosque |
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Un claro en el bosque nos permite divisar Aixita ( centro ), rocosa y afilada cima tras la que despunta Erga |
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La pendiente de nuestro camino pierde inclinación paulatinamente mientras que, a su vez, el bosque " clarea " tímidamente |
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Nuestro camino se transforma en una amplia pista |
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Desembocamos en Ganbelatxoko bidea, amplia pista que atraviesa perpendicularmente y que tomaremos para continuar por la derecha |
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Ganbelatxoko bidea inicia un tendido ascenso |
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Nuestro camino no tarda en bifurcarse, lugar en el que obviaremos el que nace por la derecha mientras continuamos remontando de frente ( izda ) |
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El camino, en todo momento amplio y notorio, continúa su " agradable " ascenso
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Alcanzamos un poco perceptible cruce, lugar en el que abandonaremos el amplio camino para tomar la senda que nace por la derecha
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La senda tomada se adentra bajo el frondoso hayedo |
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Las balizas ( izda ) señalizan escrupulosamente el camino a seguir
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A nuestro paso dejaremos una discreta bifurcación, lugar en el que obviaremos el sendero que nace por la izquierda mientras seguimos de frente |
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El balizaje ( izda ) resulta escrupuloso |
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La senda busca salir del bosque |
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El marcado sendero sale a terreno abierto, momento que ante nosotros asoma Erga ( dcha ) |
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Desde nuestro camino disfrutamos de una bella panorámica hacia Erga ( izda ) y Aixita ( dcha ), entre los que se abre el Paso de las Dos Hermanas ( centro ). Abajo, en primer término, asoma el paraje de La Ferrería
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La Ferrería
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En el horizonte se abre el Paso de Oskía ( centro ) entre Bizkai ( izda ) y Gaztelu ( dcha ) mientras que Izurdiaga ( centro ) se extiende en el valle |
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Izurdiaga, localidad de mi familia materna, se extiende en el valle |
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Nuestro sendero se dibuja en la rocosa ladera mientras que los buitres vuelan sobre nuestras cabezas |
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Buitre
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Un alambrada, que aparece " abierta ", atraviesa en el punto en el que la senda vuelve a adentrarse en el hayedo |
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El balizado sendero vuelve a adentrarse en el bosque |
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La senda amenaza con difuminarse en la herbosa ladera |
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Tras volver a adentrarse en el frondoso bosque nuestro camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( centro ) en dirección a una cercana alambrada |
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Alcanzada la alambrada un pequeño portillo nos permitirá atravesarla para continuar junto a esta por la izquierda |
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Caminamos junto a la alambrada que se extiende a nuestra izquierda |
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Las balizas ( dcha ) señalizan en todo momento nuestro camino, el cual busca salir a terreno despejado |
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Una estrecha senda se abre paso entre la alta hierba que, en época estival, cubre la despejada ladera |
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El camino, desde el que damos vista a Maitzeneko Borda ( centro ), parece ganar notoriedad mientras busca adentrarse nuevamente bajo el arbolado |
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El camino gana entidad mientras discurre junto al linde del bosque que se extiende a nuestra izquierda. Maitzeneko Borda asoma en primer término |
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Nuestro camino, en el punto en el que desemboca junto a Maitzeneko Borda ( derecha fuera de foto ), se transforma en amplia pista, por la que continuaremos al frente |
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Las balizas ( izda ) son numerosas, lo que hace " sencillo " seguir el itinerario |
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No tardaremos en alcanzar un portillo que nos cierra el paso, el cual deberemos atravesar
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En breve alcanzaremos el paraje de Arrate, señalizada bifurcación en la que destaca un poste indicador y lugar en el que obviaremos la pista que nace por la izquierda mientras seguimos de frente |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Mirada atrás hacia la bifurcación en la que ha desembocado nuestro camino ( izda ), lugar en el que haremos caso omiso de la pista que nace por nuestra izquierda ( derecha en la foto ) mientras seguimos de frente ( desde donde saco la foto ) |
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La pista, en todo momento amplia y notoria, continúa su " cómodo " discurrir
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Desde la pista por la que caminamos damos vista a Goldaraz/Goldaratz |
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Goldaraz/Goldaratz |
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En el valle asoma Latasa |
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La pista, sin apenas pendiente, nos permite un plácido discurrir |
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Goldaraz/Goldaratz |
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La pista por la que caminamos alcanza el paraje de Legarre, enclavado en la parte alta de Goldaraz/Goldaratz y lugar en el que destaca un pabellón ganadero. En este punto obviaremos la pista cementada que desciende por la derecha en dirección a la localidad mientras seguimos de frente ( izda ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Entre el casco urbano de Goldaraz/Goldaratz destaca su iglesia. erigida en honor a la Natividad |
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La pista por la que deberemos continuar ascendiendo deja a su paso una fuente con abrevadero ( izda ) |
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La pista, Eltzanoko bidea, no tarda en pasar a ser de tierra mientras se encajona entre las alambradas que delimitan los prados que van quedando a nuestro paso. Ttutturru u Ollondo ( dcha ) despunta ante nosotros |
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Goldaraz/Goldaratz, localidad tras la que destacan Zarranzmendi ( izda ), Artola y Erga ( dcha ), asoma bajo nuestro camino
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Goldaraz/Goldaratz
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La pista se torna cementada en los tramos de mayor pendiente |
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Grandes naves ganaderas ( dcha ) " salpican " los verdes y extensos prados que vamos dejando a nuestro paso |
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Nuestra pista deja a su paso un cruce, lugar en el que obviaremos el camino herboso que nace por la izquierda mientras continuamos de frente por esta |
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Eltzanoko bidea vuelve a " encajonarse " entre las alambradas que delimitan los prados que quedan a nuestro paso |
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La pendiente de la pista pierde definitivamente inclinación, lo que nos permite un plácido discurrir |
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No tardamos en " tropezar " con un nuevo cruce, punto en el que destaca un poste indicador ( centro ) y lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras seguimos de frente |
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Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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Eltzanoko bidea continúa su plácido discurrir |
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El camino se adentra en un frondoso bosque de hayas |
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Nuestro camino parece perder entidad y pasa a transformarse en senda |
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El sendero se abre paso entre el roquedo |
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La senda, en todo momento escrupulosamente balizada, deja a su paso un cruce, lugar en el que obviaremos el herboso camino que nace por la derecha mientras seguimos de frente ( izda ) |
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El sendero amenaza con difuminarse entre las hayas |
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El escrupuloso balizaje nos permite un " sencillo " discurrir |
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La senda parece recuperar entidad mientras continúa abriéndose paso entre las hayas |
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El sendero vuelve a transformarse en camino, el cual comienza a dejar a su paso algunas palomeras |
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Nuestro camino discurre bajo un frondoso bosque de hayas |
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Volvemos a toparnos con un nuevo cruce, lugar en el que las balizas ( dcha ) nos invitan a continuar por la derecha en tendido descenso |
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Las balizas señalizan un cercano cruce, en el que deberemos continuar hacia la izquierda |
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Bifurcación, lugar en el que deberemos continuar hacia la izquierda |
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Disfrutamos de un plácido discurrir entre hayas |
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Abandonamos el hayedo para salir a terreno más abierto, punto a partir del cual el camino se torna más herboso |
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El camino gana notoriedad para transformarse en pista |
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En breve alcanzaremos una señalizada bifurcación, en la que destaca un poste indicador ( centro ) y lugar en el que abandonaremos la pista que continúa al frente mientras tomamos el camino que desciende por nuestra derecha. Es el paraje de Miroin |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Mirada atrás en la bifurcación, en la que deberemos a abandonar nuestro camino para tomar el que nace por nuestra derecha ( izquierda en la foto ). Es Perraberriko Gurdibidea |
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El camino tomado, Perraberriko Gurdibidea, se adentra bajo un " túnel " de vegetación |
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No tardaremos en alcanzar unas pequeñas y herbosas campas |
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En el valle asoma Lecumberri/Lekunberri |
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Lecumberri/Lekunberri |
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Atravesamos la campa herbosa buscando continuar por el camino ( centro ) que se adentra de nuevo bajo la frondosidad del bosque. En el horizonte se extiende el valle bajo Elosta ( dcha ) y Balerdi ( izda ) |
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Las balizas señalizan el herboso camino que busca adentrarse en el bosque |
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El herboso camino se adentra de nuevo en el frondoso bosque |
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Atravesamos un tramo de frondoso bosque aunque no tardaremos en volver a salir a terreno abierto |
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El balizado sendero amenaza con desaparecer entre los helechos |
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La senda gana notoriedad nuevamente al adentrarse, una vez más, en el frondoso bosque |
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El sendero se dibuja notorio al adentrarse bajo el tupido bosquete |
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Las balizas ( izda ) señalizan el herboso sendero que amenaza con difuminarse bajo el frondoso bosque |
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El sendero aparece cerrado por un " rústico " portillo, el que cuenta con un " paso " aledaño que nos permitirá atravesarlo con " comodidad " |
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La senda gana notoriedad paulatinamente mientras se abre paso entre la alta hierba |
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La senda se transforma en un amplio y herboso camino, desde el que damos vista a la pequeña localidad de Alli |
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Nuestro sendero " serpentea " bajo el tupido bosque |
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El camino de nuevo irá ganando entidad paulatinamente |
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Nuestro balizado camino se torna algo pedregoso mientras atraviesa bajo un frondoso entorno |
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Nos topamos con una marcada bifurcación, lugar en el que las balizas ( dcha ) nos invitan a continuar por la derecha |
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Las balizas ( dcha ) señalizan el notorio camino |
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Nuestro camino discurre sin apenas inclinación |
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Al adentrarnos en un amplio claro nuestro camino amenaza con difuminarse aunque al fondo ( centro ) se adivina más marcado |
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Una vez dejado atrás el amplio claro, el camino vuelve a ganar notoriedad mientras busca atravesar el portillo que se abre en la alambrada |
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Nuestro herboso camino se transforma en breve en una marcada pista |
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La amplia pista discurre junto a la alambrada que delimita los prados que iremos dejando a nuestro paso |
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Alcanzamos un portillo que nos cierra el paso. Una baliza nos " invita " a no atravesarlo |
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Desde el portillo ( izquierda fuera de foto ) que cierra la pista por la que caminamos deberemos tomar el difuso sendero que nace por nuestra derecha ( centro en la foto ) |
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La difusa senda se abre paso entre la alta hierba que, en época estival, cubre este pequeño claro abierto en el bosque. En este punto echo de menos alguna baliza |
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La senda paulatinamente vuelve a ganar notoriedad mientras atraviesa un intuible " pasillo " abierto en el bosque |
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Una baliza señaliza el paraje de Intzartzeta, lugar a partir del cual el camino vuelve a ganar entidad |
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Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Intzartzeta |
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Un rústico portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos buscando alcanzar la carretera NA-7500 que cruza perpendicularmente |
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Una vez alcanzada la carretera NA-7500 continuaremos por esta hacia la derecha |
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Apenas caminaremos unos pocos metros por el estrecho carretil asfaltado ya que, en breve, nos topamos con un señalizado cruce, lugar en el que deberemos abandonarlo por la izquierda. Un poste indicador destaca en el lugar |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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La amplia pista tomada desde la carretera NA-7500 busca alcanzar la cercana sima de Akelar |
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Placa señalizando la sima de Akelar |
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No tardaremos en alcanzar un cruce, lugar en el que haremos caso omiso de la pista que nace por la izquierda mientras continuamos de frente. Un portillo, que hoy aparece abierto, destaca en primer término ( dcha ) |
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A la orilla de la pista destacan un poste indicador ( dcha ) y una pequeña placa ( izda ) que señalizan el cercano dolmen de Akelar |
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Detalle de la placa que señaliza el dolmen de Akelar |
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Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de la pista |
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El dolmen de Akelar resulta prácticamente inapreciable |
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Dolmen de Akelar |
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En el paraje de Akelar una baliza ( dcha ) nos " invita " a abandonar la pista para tomar el herboso camino que nace por la derecha |
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Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Akelar |
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El herboso camino tomado da acceso a un prado ( izda ) aunque una baliza ( dcha ) nos " invita " a tomar la senda que remonta por la derecha |
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La baliza ( dcha ) señaliza el herboso sendero ( centro ) |
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En el paraje de Antxinor nuestro sendero desemboca en un camino más amplio que atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la izquierda |
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Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Antxinor |
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Una vez alcanzado el camino continuaremos por este hacia la izquierda ( centro en la foto ) |
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Un portillo, que hoy aparece abierto, atraviesa nuestro camino |
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A la altura de un poste indicador desembocaremos en una nueva bifurcación, en la que deberemos continuar hacia la izquierda |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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De inmediato dejaremos a nuestro paso un nuevo portillo que también aparece abierto |
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La pista por la que discurrimos alcanza en breve un cruce, lugar en el que una baliza ( izda ) nos " invita " a obviar el camino que nace por la izquierda y continuar por el " principal " ( dcha ) |
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Apenas unos pocos metros más adelante " tropezamos " con otra bifurcación, punto en el que haremos caso omiso del camino que continúa de frente mientras tomamos el que desciende hacia la derecha |
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El camino tomado da acceso a un pabellón ganadero ( dcha ) aunque nosotros deberemos continuar por el herboso sendero que nace por la izquierda |
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En sus primeros metros, en época estival, el sendero por el que debemos continuar aparece algo " cerrado " por la alta hierba |
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Conforme nos adentramos en el camino, este irá ganando notoriedad paulatinamente |
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El camino se adentra bajo un " túnel " de vegetación |
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Atravesamos bajo un frondoso entorno |
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El camino vuelve a salir a terreno abierto, momento a partir del cual vuelve a cubrise de alta hierba |
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Desde nuestro camino ya damos vista a Iribas ( dcha ), localidad que alcanzaremos en breve |
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Iribas |
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Nuestro camino vuelve a perder entidad y se transforma, una vez más, en un estrecho pero marcado sendero |
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En el paraje de Sarbil desembocamos en una señalizada bifurcación, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que obviaremos el sendero que sigue de frente para tomar el que nace por la derecha |
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Mirada atrás hacia la señalizada bifurcación en la que ha desembocado nuestro sendero ( dcha ), lugar en el que deberemos tomar el camino que continúa por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Sarbil |
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En breve " tropezamos " con un balizado cruce, lugar en el que cualquiera de los dos caminos que se presentan ante nosotros nos permitirán alcanzar la localidad de Iribas. Las balizas " rojiblancas " señalizan el que asciende por la izquierda y nosotros las seguimos |
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Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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La senda que hemos tomado remonta en paulatino ascenso |
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Ganamos altura atravesando bajo un " túnel " de vegetación |
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El sendero se dibuja notorio entre la alta hierba |
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La senda, en todo momento escrupulosamente balizada, termina desembocando junto a un panel informativo enclavado a las afueras de Iribas. Tras este una pista atraviesa perpendicularmente y por ella continuaremos hacia la derecha |
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Detalle del panel informativo enclavado a las afueras de Iribas |
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Una vez en la pista nos encaminaremos por esta en dirección al cercano casco urbano de Iribas. Para ello atravesaremos un paso canadiense, tras el que nos topamos con una señalizada bifurcación. Un poste indicador destaca en el lugar |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación a las afueras de Iribas |
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Tras el poste indicador destacan varios paneles informativos y, detrás de estos, la bifurcación en la que deberemos continuar por la izquierda aunque, ante la cercanía de Iribas, optamos por continuar de frente con la intención de visitar esta pequeña población |
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Detalle de uno de los paneles informativos enclavados a las afueras de Iribas |
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Detalle de uno de los paneles informativos enclavados a las afueras de Iribas |
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Detalle de uno de los paneles informativos enclavados a las afueras de Iribas |
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Nos adentramos en Iribas |
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Callejeamos por Iribas dejando a nuestro paso su cuidado caserío |
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Casa en Iribas |
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Grandes caserones conforman el casco urbano de Iribas |
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La iglesia de Iribas, erigida en honor a San Juan Bautista, destaca entre el cuidado caserío que conforma la localidad |
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Pórtico de entrada a la iglesia de Iribas |
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Frontón de Iribas |
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Caserón en Iribas |
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Indicadores en iribas |
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Continuamos callejeando por Iribas buscando abandonar la localidad |
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Abandonamos Iribas y alcanzamos nuevamente la bifurcación en la que anteriormente nos desviamos para visitar la localidad, en la que ahora sí tomaremos el balizado camino que continúa por la derecha |
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Las balizas " rojiblancas " ( dcha ) señalizan el camino a seguir |
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El balizado camino inicia un tendido descenso |
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A las afueras de Iribas nuestro camino se bifurca, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda |
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Las balizas " rojiblancas " ( dcha ) señalizan el camino a seguir |
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A nuestro paso, junto al camino, dejaremos a nuestro paso un bello caserón, es Martikonea |
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Detalle de la fachada de Martikonea |
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Puerta de entrada a Martikonea |
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Talla de madera en la fachada de Martikonea |
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La calle por la que abandonamos el casco urbano de Iribas deja a su paso la casa Masterrenea |
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Desembocamos en un carretil cementado que atraviesa perpendicularmente, el que tomaremos para continuar hacia la izquierda |
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La pista hormigonada inicia un paulatino descenso |
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No tardaremos en alcanzar un cruce, lugar en el que deberemos obviar la pista que nace por la derecha mientras continuamos por la izquierda |
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En breve " tropezamos " con una nueva bifurcación, en la que ahora haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la derecha. Es Baraibarbide |
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Un portillo, hoy abierto, destaca en la amplia pista por la que caminamos |
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Nuestro camino, Baraibarbide, discurre entre extensos prados |
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La discreta cota de Muzkur ( izda ) destaca en el horizonte |
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La amplia pista deja su paso un nuevo cruce, en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha mientras seguimos de frente |
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En un corto tramo el camino se " encierra " entre árboles |
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Otro portillo, también abierto, queda a nuestro paso |
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Baraibar asoma cercano |
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Entramos en Baraibar |
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Nos adentramos en Baraibar |
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Desembocamos en la pequeña " plazuela " enclavada en el centro del casco urbano de Baraibar, junto a la que atraviesa la carretera NA-7510 que da acceso al Santuario de San Miguel de Aralar |
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Atravesamos la carretera NA-7510 que da acceso al Santuario de San Miguel de Aralar para encaminarnos hacia la iglesia de la localidad, erigida en honor a San Miguel |
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A la orilla de la carretera que atraviesa Baraibar destaca una fuente que cuenta con un lavadero aledaño |
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Desde la iglesia de Baraibar tomaremos la calle que , por su izquierda, nos va a permitir abandonar la localidad |
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Pórtico de entrada a la iglesia de Baraibar |
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Callejeamos por Baraibar buscando alcanzar la parte alta de la localidad |
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Mientras buscamos abandonar el casco urbano de Baraibar iremos dejando a nuestro paso grandes y cuidados caserones |
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En la parte alta de Baraibar nos topamos con un cruce de pistas, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que deberemos continuar por la derecha |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación
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Ya a las afueras de Baraibar, a la altura de otro enorme caserón, dejamos a nuestro paso una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos la pista que nace por la izquierda mientras continuamos de frente |
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La pista pasa a ser de tierra a la altura de un pabellón ganadero enclavado a las afueras de Baraibar |
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A la izquierda de la pista por la que discurrimos dejaremos a nuestro paso un par de abrevaderos |
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En breve alcanzamos un cruce, lugar en el que obviaremos la pista que continúa por la derecha mientras seguimos hacia la izquierda |
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A la orilla de la pista que hemos obviado, Saparrako bidea, destaca un gran depósito, en cuya " fachada " destaca una baliza que señaliza que este no es el camino a seguir |
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La pista por la que caminamos discurre entre prados |
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La Sierra de Aralar destaca sobre la pista por la que caminamos, la que inicia un paulatino descenso |
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Nuestra pista se bifurca, punto en el que haremos caso omiso de la que asciende por la izquierda mientras continuamos en descenso por la derecha |
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De inmediato nos topamos con un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos de frente |
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La pista, en todo momento amplia y notoria, deja a su paso una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras seguimos de frente |
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No tardamos en alcanzar un nuevo cruce, punto en el que ahora haremos caso omiso de la pista que nace por la derecha mientras remontamos de frente |
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La pista por la que caminos discurre entre prados |
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La pista " muere " a la altura de unos prados, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras tomamos el que se adentra entre estos por la derecha |
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Desde los prados alcanzados damos vista a Azcárate/Azkarate, nuestro destino que asoma en el horizonte bajo Balerdi |
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El disperso caserío de Azcárate/Azkarate, nuestro destino para esta etapa, se extiende bajo Balerdi ( izda ) y Urreagako Haitza ( centro ) |
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Urreagako Haitza ( izda ), Batzillarko Gaña ( centro ) y Elosu ( dcha ) despuntan sobre Azcárate/Azkarate |
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El camino tomado se adentra entre las alambradas que delimitan los prados que iremos dejando a nuestro paso |
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Un portillo nos cierra el paso, el cual atravesaremos para continuar discurriendo por una amplia y herbosa pradera |
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Nuestro herboso camino ( dcha ) comienza a dejar a su paso numerosas palomeras |
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La localidad de Errazquin/Errazkin ( izda ) asoma cercana rodeada de prados
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Desde nuestro camino divisamos Errazquin/Errazkin, localidad sobre la que despunta Balerdi |
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Errazquin/Errazkin |
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Nuestro camino parece dirigirse hacia la localidad de Albiasu que asoma al fondo |
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Atravesamos el paraje de Lizartxoko, amplia y herbosa pradera en la que nuestro camino aparece escrupulosamente balizado |
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Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Lizartxoko |
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Desde el paraje de Alpitzuritxiki damos vista a Errazquin/Errazkin, localidad enclavada en las " faldas " de la Sierra de Aralar |
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Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Alpitzuritxiki |
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Dando vista a la cercana localidad de Albiasu nuestro camino atraviesa el paraje de Apeziraztordi, también identificado por una baliza |
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Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Apeziraztordi |
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Nuestro camino parece ganar entidad mientras continúa discurriendo junto a la línea de palomeras |
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En el paraje de Aldapa, a la altura de un poste indicador, nuestro camino se bifurca, punto en el que obviaremos el que continúa de frente ( dcha ) hacia Albiasu mientras tomamos el que sigue por la izquierda |
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Poste indicador enclavado en el paraje de Aldapa, desde el que damos vista a Albiasu |
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Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Aldapa
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Elherboso camino remonta hacia el pequeño depósito de agua que abastece a Albiasu, el que dejaremos a nuestro paso |
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Tras el depósito de agua que abastece a la localidad de Albiasu dejaremos a nuestro paso un obituario ( izda ) |
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Detalle del obituario situado en las inmediaciones del cementerio de Albiasu |
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Dejado atrás el depósito de agua que abastece a Albiasu nos encaminamos hacia el cementerio de la localidad
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Desde las inmediaciones del cementerio de Albiasu damos vista a la cercana localidad |
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Nuestro camino, en todo momento escrupulosamente balizado, parece difuminarse al atravesar las herbosas praderas que rodean la localidad de Albiasu |
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Nuestro camino gana entidad al comenzar a descender hacia la parte alta de Albiasu |
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El notorio camino busca descender hacia la vivienda enclavada en la parte alta de Albiasu |
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En la parte alta de Albiasu, a las afueras de la localidad, alcanzaremos un estrecho carretil asfaltado que, por la derecha, proviene de la población. Haremos caso omiso a este y al más herboso que nace de frente ( centro ) mientras tomamos el balizado que desciende por la izquierda |
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En la parte alta de Albiasu evitaremos tomar el vial asfaltado que proviene de la cercana localidad |
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Albiasu |
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Desde la parte alta de Albiasu continuaremos por el balizado camino que desciende por la izquierda |
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Las balizas " rojiblancas " y varios indicadores señalizan el camino por el que deberemos continuar desde la parte alta de Albiasu |
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Detalle del poste indicador enclavado en la parte alta de Albiasu |
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El camino por el que descendemos desde Albiasu, Bordatxuriko bidea, discurre muy notorio |
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Nuestro camino deja a su paso el poste indicador que señaliza el desvío que, por la izquierda, da acceso a la Fuente de Muñaakur |
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Las balizas ( dcha ) señalizan en todo momento el camino a seguir |
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En el paraje de Arantzamendi dejaremos un nuevo poste indicador enclavado a la orilla de nuestro camino |
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Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Arantzamendi |
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Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Arantzamendi |
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El camino gana paulatinamente entidad mientras busca adentrarse en el bosque de hayas |
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Un claro abierto en el bosque nos permite volver a divisar Azcárate/Azkarate ( centro ), destino final de esta etapa |
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Azcárate/Azkarate ( centro ) |
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Bordaxuriko bidea gana notoriedad y pasa a transformarse en pista de tierra |
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Tras convertirse en senda, nuestro camino alcanza una señalizada bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso del sendero que nace por la derecha mientras seguimos de frente ( centro ) |
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Detalle de los indicadores enclavados en la bifurcación |
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El camino parece perder nuevamente notoriedad y se transforma en senda |
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Al adentrarnos en el bosque nuestro camino vuelve a recuperar notoriedad |
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Atravesamos un frondoso tramo de bosque |
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Un nuevo poste indicador vuelve a señalizar otro cruce, lugar en el que obviaremos el sendero que nace por la izquierda mientras continuamos de frente |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Nuestro camino continúa discurriendo por el frondoso bosque |
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El camino vuelve a ganar notoriedad |
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Nuestro camino, Bordatxuriko bidea, termina alcanzando Erasoetako Erreka |
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Un pequeño puente de madera nos permitirá atravesar " cómodamente " el cauce de Erasoetako erreka |
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Salvado el cauce de Erasoetako Erreka nuestro camino, Bordatxuriko bidea, discurre junto a los terrenos que rodean a la casa Aiutua |
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Casa Aiutua |
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Dejamos atrás la Casa Aiutua para continuar por el carretil cementado que le da acceso |
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El carretil cementado que da acceso a la Casa Aiutua desemboca en breve en otro que cruza perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la derecha |
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Elosta ( dcha ) despunta sobre el carretil hormigonado por el que caminamos |
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La pista hormigonada por la que caminamos no tarda en desembocar, a la altura de una cerrada curva, en la carretera NA-7514 que da acceso a la localidad de Errazquin/Errazkin. Continuaremos por esta hacia la izquierda |
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La estrecha carreterita que asciende hacia Errzquin/Errazkin no tarda en dejar a su paso un cruce, lugar en el que haremos caso omiso de la pista cementada que nace por la izquierda mientras continuamos de frente por asfalto |
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La carretera remonta en plácido ascenso |
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En breve alcanzamos el punto en el que la carretera traza una cerrada curva hacia la izquierda, lugar en el que la abandonaremos para tomar la pista que nace de frente. Un pequeño poste indicador ( centro ) destaca a su inicio |
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Detalle del poste indicador enclavado al inicio de la pista que debemos tomar
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La pista tomada, Urtzalderako bidea, deja a su paso la depuradora de aguas residuales de Errazquin/Errazkin |
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La pista tomada, Urtzalderako bidea, no tarda en dejar de ser cementada mientras continúa en " plácido " ascenso |
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Urtzalderako bidea remonta entre prados |
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La pista deja de ganar altura permitiéndonos un plácido caminar |
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No tardaremos en dejar a nuestro paso Otsokiñeneko Borda |
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Urtzalderako bidea parece perder entidad y se transforma en un herboso camino |
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El balizado camino alcanza un portillo, el que atravesaremos para abandonar el Valle de Larráun y adentrarnos en término de Betelu |
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Salvado el portillo que nos ha permitido adentrarnos en término de Betelu nuestro camino gana notoriedad y se torna extremadamente pedregoso |
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Las balizas señalizan en todo momento el camino a seguir, en este tramo muy notorio |
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Nuestro camino termina desembocando en una pista más amplia y notoria que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha |
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En el paraje de Lulota la pista tomada se bifurca de inmediato, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que abandonaremos la que desciende por la izquierda mientras nos encaminamos hacia el portillo que asoma cercano a la derecha |
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Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Lulota |
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Otro discreto indicador, este señalizando el camino hacia la ermita de San Donato, apenas destaca en la bifurcación |
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De inmediato alcanzaremos el portillo que debemos atravesar |
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Salvado el portillo continuaremos por un amplio y notorio camino |
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Nuestro camino vuelve a buscar adentrarse en el bosque |
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No tardaremos en alcanzar la ermita de San Donato |
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Entrada a la ermita de San Donato |
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Talla de madera colocada sobre la puerta de entrada a la ermita de San Donato |
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Tras la ermita de San Donato asoma un viejo caserío, actualmente deshabitado |
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Abandonamos la ermita de San Donato dejando a nuestro paso un viejo caserío enclavado junto a esta
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El herboso camino por el que continuamos remonta en tendido ascenso |
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Desembocamos en una amplia campa herbosa, lugar en el que abandonaremos el amplio camino que sigue remontando de frente ( izda ) para desviarnos por la derecha hacia un cercano portillo. Las balizas nos lo indican |
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Siguiendo las marcas de pintura alcanzaremos en breve un cercano portillo |
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Salvado el portillo abandonaremos el amplio camino que continúa de frente para desviarnos por la izquierda
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Nada más atravesar el portillo que cierra nuestro camino abandonaremos este para remontar por la izquierda hacia una visible baliza ( centro ) |
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El balizado, y en su inicio poco perceptible sendero, alcanza el paraje de Irulegi. Una baliza lo señaliza |
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Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Irulegi |
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La senda por la que atravesaremos el paraje de Irulegi amenaza con difuminarse en la herbosa pradera |
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Mientras atravesamos el paraje de Irulegi echamos una mirada atrás hacia Errazquin/Errazkin |
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Las balizas ( dcha ) señalizan escrupulosamente nuestro camino, el cual parece volver a ganar entidad |
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El camino se abre paso entre los helechos |
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Dejado atrás el paraje de Irulegi el notorio sendero inicia un paulatino descenso |
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A la izquierda de nuestro camino, con la Sierra de Aralar asomando al fondo entre nubes, llama nuestra atención una piedra labrada |
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Piedra labrada
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A nuestro paso, junto al camino, dejaremos atrás los restos de una antigua edificación, entre los que llama nuestra atención una piedra labrada
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Nuestro camino gana notoriedad y en este aparece el cuerpo de un zorro |
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El balizaje resulta escrupuloso en todo momento |
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Nuestro camino pasa a transformarse en un estrecho pero notorio sendero |
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La senda pierde inclinación permitiéndonos un cómodo discurrir |
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A la dercha de nuestro camino dejamos una profunda sima |
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Betelu asoma cercano en el valle mientras que Balerdi ( izda ) despunta sobre la localidad |
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Nuestro camino desemboca junto a Errexil Borda, edificación a la que da acceso un carretil cementado ( dcha ) al que accederemos tras atravesar un portillo |
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Errexil Borda queda a nuestro paso |
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El carretil cementado que da acceso a Errexil Borda nos permite un cómodo descenso hacia Betelu, localidad que asoma cercana en el fondo del valle |
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Balerdi ( izda ) despunta sobre Betelu |
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Betelu |
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Alcanzamos Betelu |
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Un poste indicador ( dcha ) nos recibe al entrar en Betelu |
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Detalle del poste indicador que dejaremos a nuestro paso en Betelu |
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Junto al poste indicador ( izda ) enclavado en Betelu dejaremos a nuestro paso la ermita de Santa Cruz |
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Una fuente queda a nuestro paso |
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Atravesamos un pequeño aparcamiento en Betelu mientras buscamos alcanzar la carretera NA-1300 que atraviesa la localidad |
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La Sierra de Aralar, ya sin nubes, despunta sobre Betelu |
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A nuestro paso por Betelu dejaremos a nuestro paso la planta de agua de la localidad |
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Alcanzamos la carretera NA-1300 que atraviesa Betelu, vial junto al que caminaremos por la izquierda |
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Atravesamos Betelu dejando a nuestro paso grandes caserones |
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Callejeamos por Betelu |
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Elosta despunta sobre Betelu |
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Mientras atravesamos Betelu dejaremos a nuestro paso los paneles informativos de la Vuelta a Aralar
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Detalle de uno de los paneles informativos de la Vuelta a Aralar enclavados en Betelu |
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Detalle de otro de los paneles informativos de la Vuelta a Aralar enclavados en Betelu |
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La iglesia de Betelu, erigida en honor a San Pedro, asoma a nuestro paso |
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Atravesando Betelu por la carretera NA-1300 " tropezamos " con un cruce, lugar en el que abandonaremos esta para tomar por la izquierda la NA-7513 que da acceso a la localidad de Inza/Intza |
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La carretera NA-7513 busca abandonar Betelu para dar acceso a Inza/Intza |
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Abandonamos Betelu |
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A las afueras de Betelu la carretera NA-7513 deja a su paso viejos caserones |
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Abandonamos Betelu atravesando el puente que salva el cauce del río Araxes |
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Río Araxes a su paso por Betelu |
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Abandonamos definitivamente el casco urbano de Betelu por la carretera NA-7513 |
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La carretera NA-7513 deja a su paso un cruce, lugar en el que obviaremos la pista que nace por la izquierda mientras continuamos de frente por asfalto |
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La carretera NA-7513 inicia un paulatino descenso |
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En el paraje de Lauzkamuno una baliza ( dcha ) nos " invita " a abandonar el asfalto para tomar el camino que nace por la derecha |
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Punto en el que abandonamos el asfalto para tomar el camino que desciende por la derecha |
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Las balizas señalizan el camino tomado |
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El camino tomado atraviesa el puente que salva el cauce de Intzako Erreka |
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Intzako Erreka |
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Salvado el cauce de Intzako Erreka continuaremos remontando en " cómodo " ascenso |
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En el paraje de Erlatogi alcanzamos un cruce, lugar en el que abandonaremos el camino que continúa al frente para tomar el balizado que nace por la izquierda |
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Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Erlatogi |
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El camino tomado remonta en acusado ascenso |
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En breve " tropezamos " con un cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha mientras continuamos ascendiendo por la izquierda |
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El camino gana notoriedad y pierde inclinación paulatinamente, lo que nos permite un " cómodo " discurrir |
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Las balizas ( izda ) nos " acompañan " en todo momento |
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Atravesamos un pequeño claro abierto en el bosque, desde el que damos vista a Balerdi ( dcha ) |
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Volvemos a adentrarnos bajo el tupido bosque |
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Nuestro amplio y herboso camino atraviesa el paraje de Azkugana abriéndose paso entre los helechos |
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Baliza en el paraje de Azkugana
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El herboso camino discurre sin apenas pendiente mientras nos permite disfrutar de una bella panorámica hacia la Sierra de Aralar |
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Desde nuestro camino damos vista al disperso caserío que conforma la localidad de Inza/Intza, la que se extiende bajo las laderas de la Sierra de Aralar |
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Inza/Intza |
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Mientras nuestro camino se abre paso entre helechos disfrutamos de una bella panorámica hacia Balerdi |
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Azcárate/Azkarate, localidad hacia la que nos encaminamos, se extiende bajo Urreagako Haitza ( izda ), Batzillarko Gaña ( a su derecha ) y Elosu ( centro ) |
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Nuestro herboso camino inicia un paulatino descenso mientras que las nubes no terminan de " desengancharse " de la Sierra de Aralar |
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Atravesamos una herbosa pradera |
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A nuestro paso dejaremos un cruce de caminos, lugar en el que obviaremos el que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( centro ) |
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Apenas unos pocos metros más adelante de haber dejado atrás un cruce nos topamos con otro, lugar en el que ahora haremos caso omiso del camino que continúa de frente ( centro ) mientras tomamos el que nace por la izquierda |
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Nuestro camino gana entidad y pasa a transformarse en pista |
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Desde la pista por la que discurrimos damos vista a Inza/Intza |
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Inza/Intza |
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La pista por la que caminamos vuelve a " encajonarse " entre prados |
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La estilizada silueta de Baledi ( centro ) despunta cercana |
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Nuestra pista discurre sin apenas pendiente, lo que nos permite un " plácido " caminar |
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La amplia pista comienza a perder altura mientras que al fondo asoma Gainza/Gaintza, localidad también enclavada bajo las laderas de la Sierra de Aralar |
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Gainza/Gaintza |
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Artubi ( izda ), Balerdi ( centro ), Urreagako Haitza y Batzillarko Gaña ( dcha ) despuntan sobre Uztegui/Uztegi, localidad hacia la que pretendemos descender |
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Uztegui/Uztegi |
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Uztegui/Uztegi asoma bajo Balerdi ( izda ), Urreagako Haitza y Batzillarko Gaña ( dcha ) |
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A la orilla de la pista por la que caminamos comienzan a aparecer algunas de las diseminadas viviendas enclavadas a las afueras de Uztegui/Uztegi |
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Nos topamos con una bifurcación, lugar en el que abandonaremos la pista que continúa al frente para tomar la que nace por la derecha |
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La pista continúa su plácido discurrir mientras que al fondo asoma Azcárate/Azkarate |
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La iglesia de Azcárate/Azkarate despunta en el horizonte |
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La pista por la que discurrimos, sobre la que asoma la iglesia de Azcárate/Azkarate, inicia un acusado descenso |
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Balerdi despunta sobre alguna de las viviendas enclavadas a las afueras de Uztegui/Uztegi |
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Uztegui/Uztegi asoma cercano |
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Terminamos alcanzando la carretera NA-7512 que cruza perpendicularmente, vial que atravesaremos para continuar al frente |
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De inmediato alcanzaremos la calle hormigonada que, atravesando perpendicularmente, da acceso a la localidad de Uztegui/Uztegi. Continuaremos por esta hacia la derecha |
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Entramos en Uztegui/Uztegi |
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Camino de la iglesia de Uztegui/Uztegi dejaremos a nuestro paso el frontón de la localidad |
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No tardamos en alcanzar la iglesia de Uztegui/Uztegi, erigida en honor a Nª Sª de la Asunción |
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Atrio de entrada a la iglesia de Uztegui/Uztegi |
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Inscripción sobre la puerta de entrada a la iglesia de Uztegui/Uztegi |
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Abandonamos Uztegui/Uztegi por la calle Santa María ( dcha ) |
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La pista por la que abandonamos Uztegui/Uztegi discurre sin apenas pendiente, lo que nos permite un " cómodo " caminar |
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La pista cementada inicia un paulatino ascenso |
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Sobre la pista cementada por la que caminamos despunta Balerdi |
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Metros antes de alcanzar la casa Errekalde nos topamos con una bifurcación, lugar en el que obviaremos la pista que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha ) |
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Nada más dejar atrás la casa Errekalde nos topamos con una " socorrida " fuente |
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Fuente enclavada junto a la casa Errekalde
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Atrás quedan la casa Errekalde y la fuente aledaña ( dcha )
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Nuestra pista vuelve a acentuar su inclinación |
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Balerdi despunta en todo momento sobre nuestro camino |
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La Sierra de Aralar se extiende sobre la casa Errekalde, junto a la que acabamos de pasar |
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Alcanzamos la casa Belokihaundi, lugar en el que nuestro camino se bifurca y punto en el que haremos caso omiso del que continúa por la derecha ( fuera de foto ) mientras seguimos de frente ( izda ) |
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Dejada atrás la casa Belokihaundi la pista no tarda en perder inclinación y alcanza en breve una balizada bifurcación, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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A escasos metros " tropezamos " con una estratégica bifurcación, lugar en el que abandonaremos la pista que nace por la derecha y la más amplia que continúa remontando por la izquierda tras salvar un paso canadiense mientras tomamos el camino que nace al frente ( centro ) tras el coche |
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Sin atravesar el paso canadiense, en este punto abandonamos la pista para tomar el herboso camino que nace de frente ( dcha )
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El camino tomado se adentra en un frondoso entorno |
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Nuestro camino busca alcanzar el pequeño puente de piedra que salva el cauce de Berazaerreka |
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Atravesamos el pequeño puente de piedra que salva el cauce de Berazaerreka |
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Berazaerreka |
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El camino, muy notorio en todo momento, inicia un acusado ascenso |
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Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos |
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La notoria senda continúa remontando en paulatino ascenso |
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Un nuevo portillo nos cierra el paso. También lo atravesaremos |
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La senda pierde inclinación paulatinamente |
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Al perder inclinación, nuestro sendero nos permite un agradable discurrir |
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El camino inicia un corto aunque acusado ascenso |
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El amplio y herboso camino pierde inclinación mientras que a nuestra izquierda asoma la iglesia de Azcárate/Azkarate, momento en el que lo abandonaremos para tomar la balizada senda que nace, también por la izquierda, y que nos permitirá alcanzarla de inmediato |
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La senda tomada desemboca bajo la iglesia de Azcárate/Azkarate, erigida en honor a San Esteban |
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Balerdi despunta sobre los tejados de Azcárate/Azkarate |
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El frontón de Azcárate/Azkarate aparece adosado a la iglesia de la localidad |
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Atrio de la iglesia de Azcárate/Azkarate |
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Pórtico de entrada a la iglesia de Azcárate/Azkarate
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Con Balerdi despuntando sobre la iglesia de Azcárate/Azkarate, en este bucólico paraje del Valle de Araiz damos por finalizada esta primera etapa de la Vuelta a Aralar |
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