viernes, 14 de febrero de 2025

Eihartzeko Kaskoa-Argibel-Peña de Alba-Larrabeltzko Haitzak-Bagoeta-Lizardi o Kola ( Circular desde Bearzun/Beartzun)

Situado al Norte de Navarra, el Valle de Baztán, con una superficie de 373,55 km²., es el municipio más extenso de la Comunidad Foral. Compuesto por quince localidades, estas se agrupan en cuatro “ cuarteles “: Elizondo ( Elizondo, Elbetea y Lecaroz/Lekaroz ), Erberea ( Oronoz-Mugaire, Irurita, Garzain/Gartzain y Arraioz ), Basaburua ( Aniz, Berroeta, Ziga/Ciga y Almandoz ) y Baztangoiza ( Amaiur/Maya, Errazu, Arizcun y Azpilkueta ).

El Valle de Baztán linda al Sur con Lanz, con los Valles de Ulzama, Anué, Esteribar y Erro, al Oeste con el Valle de Bertizarana, Donamaría y Echalar, al Este con Francia y al Norte también con el país galo, además de las localidades de Urdax y Zugarramurdi.

Con la mayoría de los núcleos de población asentados en el fondo del valle, este queda “ encerrado “ por diferentes macizos que actúan de límite natural con los distintos municipios que lo rodean. En el Valle de Baztán destaca esa abrupta orografía caracterizada por montes de suaves formas, generalmente de modesta altitud, explotados desde tiempos inmemoriales por una población que, a duras penas, aún hoy mantiene esa tradición eminentemente agrícola y ganadera que siempre ha caracterizado al Valle. 

Entre estas montañas y macizos, destaca el que cierra el Valle por el Sur, el macizo de Saioa y montes de Belate, el cual aglutina el conjunto de cumbres más elevadas de Baztán, cimas que a pesar de esa relativa altura, mantienen esas suaves formas que caracterizan a las montañas del Valle.

Por el Este, un largo cordal que sirve de límite natural con las tierras del Valle de Aldudes, situado en el país vecino, enlaza las tierras de Quinto Real, dominadas por el monte Adi ( 1459 m ), con los macizos de Auza e Iparla, dejando a su paso montañas destacadas como pueden ser Enekorri ( 1174 m ), Okoro ( 1260 m ), Argintzo ( 1209 m ), Peña de Alba ( 1074 m ) o Argañeta ( 1004 m ) entre otras muchas.

Los Montes de Otsondo, entre los que destaca el macizo de Gorramendi, macizo del que se desprende hacia occidente un conjunto de innumerables oteros, con su modesta altitud cierran por septentrión el Valle, separando las tierras baztanesas de los territorios del Valle de Xareta.

Por último, cierra el Valle por occidente el cordal que enlaza el monte Alkurrunz ( 934 m ) con Legate ( 870 m ) y que dejando atrás este desciende paulatinamente yendo a morir a orillas del río Baztán en el punto en el que cambia su nombre por el de río Bidasoa, es decir, en Oronoz-Mugaire ( 150 m ). Conformado por un número considerable de pequeñas cimas este largo cordal discurre paralelo a la N-121-B, principal vía de comunicación que atraviesa el Valle de Sur a Norte.

Esta compleja orografía, este conjunto de innumerables cumbres más o menos importantes e interesantes, con sus suaves perfiles y esa explotación del territorio hace que sean innumerables los viejos y nuevos caminos que discurren por la totalidad de la comarca, haciendo del Valle de Baztán “ un paraíso “ para el montañero o senderista.

 

Al Norte del Valle, prácticamente en la línea fronteriza que lo separa del “ vecino “ valle bajonavarro de Aldudes, la altiva Peña de Alba ( 1074 m ) se eleva imponente sobre el “ cuartel “ de Elizondo. Peña de Alba ( 1074 m ), con su estilizado y esbelto perfil, es una de las montañas emblemáticas del Valle de Baztán.

Enclavada en plena divisoria de aguas cantábrico-mediterránea, en el largo cordal que desde la cima de Auza ( 1304 m ) toma dirección Sur, sirve de frontera natural entre las dos Navarras. Desde Peña de Alba ( 1074 m ) se desprende en dirección Norte un alargado cordal secundario que paulatinamente pierde altura yendo a morir a orillas de Beartzungo Erreka en las inmediaciones de Bearzun/Beartzun, diseminado conjunto de caseríos que conforma esta barriada perteneciente a Elizondo ( 202 m ).

Pero sin lugar a dudas, el paraje más popular en el entorno de la altiva Peña de Alba ( 1074 m ) es el conocido como Harrikulunka, sito en la vertiente septentrional del monte Argibel ( 985 m ), ligeramente al NE. de Peña de Alba ( 1074 m ) y en las inmediaciones del mugarri fronterizo nº 126. En este lugar se ubica la gran piedra que da nombre al paraje, Harrikulunka o Arrikulunka, también conocida como Arrikilinka. Esta curiosa piedra ( harri ) de forma ligeramente pentagonal, no es más que un gran bloque desprendido del cercano monte Argibel ( 985 m ) y que casualmente quedó posicionado sobre otra piedra de menor tamaño, lo cual hace que si nos subimos sobre ella, esta se balancee y bascule ligeramente. Se dice que en los días de fuerte viento, la piedra se mueve sola. Su perímetro supera los doce metros con unas medidas aproximadas de 4 metros de largo, 1´60 metros de alto y 3´60 metros de ancho. La leyenda dice que fue Roldán el que desde el monte Auza ( 1304 m ), lanzó esta piedra quedando en su posición actual. Roldán junto a Sansón y los Gentiles son los populares personajes ( gigantes ) de las leyendas y tradiciones vascas.

 

Con la intención de visitar, una vez más, la altiva Peña de Alba ( 1074 m ) vamos a tomar como punto de partida el bucólico paraje de Bearzun/Beartzun para una nueva incursión en territorio baztanés. Iniciaremos la ruta tomando la Senda PR NA-3, la que servirá para encaramarnos al cordal fronterizo para así ascender a Eihartzeko Kaskoa ( 866 m ). Posteriormente, tras la “ obligada “ visita a Harrikulunka, “ coronaremos “Argibel ( 985 m ) y Peña de Alba ( 1074 m ), dejando para el descenso el paso por Larrabeltzko Haitzak ( 971 m ), Bagoeta ( 893 m ) y Lizardi ( 833 m ), regresando al punto de partida trazando un itinerario “ circular “. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Este itinerario da comienzo en Bearzun/Beartzun, diseminada barriada perteneciente a Elizondo que alcanzaremos por un estrecho carretil asfaltado que nace en la citada “ capital “ baztanesa.

A la derecha ( S ) del panel que señaliza el mencionado barrio encontramos un pequeño aparcamiento junto a unos contenedores. Desde estos continuaremos por la carreterita que, balizada con las marcas amarillas y blancas de la Senda PR NA-3, da acceso a unos caseríos.

Desde el último de estos, la casa Garbalda Elbete, seguiremos por el amplio y notorio camino que, en todo momento escrupulosamente balizado, remonta hasta desembocar en el collado de Belaun ( 850 m ).

Nuestro camino continúa por la derecha ( SW ) mientras busca bordear la cima de Eihartzeko Kaskoa ( 866 m ) aunque nosotros nos desviaremos hacia esta para posteriormente descender a Eihartzeko lepoa ( 850 m ).

Atravesamos el citado collado ( 850 m ) fronterizo para remontar por la herbosa ladera NE. de Argibel ( 985 m ), rocosa cumbre a la que nos encaramaremos tras haber dejado antes a nuestro paso la conocida piedra de Harrikulunka ( 953 m ).

Desde la mencionada cumbre de Argibel ( 985 m ) descenderemos hacia el collado homónimo, Argibelko lepoa ( 942 m ), desde el que remontaremos por la herbosa ladera que nos permitirá alcanzar la rocosa cumbre de Peña de Alba ( 1071 m ).

Un rápido descenso por la herbosa y empinada vertiente oriental hará que desemboquemos en el sendero que, balizado con las marcas “ rojiblancas “ de la Senda GR-11, nos encaminará hasta el collado de Urbillo/Urballo ( 898 m ).

En este estratégico “ cuello “ ( 898 m ) continuamos por la derecha ( N ) tomando Bagoetako bidea aunque de inmediato lo abandonaremos para remontar por la izquierda ( NW ) hacia la cercana cumbre de Larrabeltzko Haitzak ( 971 m ), la que alcanzaremos tras corto aunque acusado ascenso.

Iniciamos el descenso por la vertiente opuesta la empleada a nuestra subida, por una herbosa ladera que muere en el discreto colladito ( 880 m ) que nos separa de la más que modesta cota de Bagoeta ( 893 m ), en cuya cumbre desembocaremos de inmediato.

Volvemos a perder altura por la ladera contraria a la utilizada a nuestro ascenso y por esta terminaremos alcanzando rápidamente Ixtiko lepoa ( 773 m ), collado que atravesaremos para remontar en dirección a la última cumbre de la jornada, el rocoso Lizardi ( 833 m ).

Abandonamos esta pequeña cima para tomar Lizardiko Xenda, notorio camino que desciende por su vertiente NW. para posteriormente convertirse en la pista que nos permitirá alcanzar la estrecha carreterita que, proveniente de Elizondo ( 202 m ), da acceso a Bearzun/Beartzun, barriada en la que desembocaremos de inmediato tras corto discurrir por asfalto.   

       

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 893 m

Tiempo: De 5 h a 7 h

Distancia: 14´09 km

Inicio: Bearzun/Beartzun ( Valle de Baztán-Navarra )

Fecha de realización: Diciembre 2024

Época recomendada: Todo el año 

Cimas: Eihartzeko Kaskoa ( 866 m ); Argibel ( 985 m ); Peña de Alba ( 1074 m ); Larrabeltzko Haitzak ( 971 m ); Bagoeta ( 893 m ); Lizardi o Kola ( 833 m )

 

Descripción del Itinerario

 

Tomaremos en Elizondo ( 202 m ) la carretera NA-2596, estrecho vial asfaltado que da acceso al paraje de Bearzun/Beartzun. Un diseminado conjunto de caseríos conforma este bucólico enclave que, en lo más recóndito del Valle de Baztán, alcanzaremos tras un “ serpenteante “ discurrir por el citado vial.

A la altura del panel indicador que identifica esta “ barriada “ abandonaremos la carretera para desviarnos por la derecha ( S ) hacia un cercano puente, junto al que estacionaremos nuestro vehículo en la pequeña explanada en la que destacan varios contenedores de basura.

Comenzaremos a caminar siguiendo las balizas amarillas y blancas de la Senda PR NA-3 que buscan atravesar el puente citado anteriormente, el cual salva el cauce de Pedroneko Erreka para dar acceso a un par de cercanos caseríos. De inmediato dejaremos a nuestro paso la casa Etxeberria y, tras esta, la casa Eguzkialde ( 392 m ) para posteriormente toparnos con un cruce de carreteritas, lugar en el que remontaremos por la izquierda ( SE ) tomando Telleriako bidea.

Ascendemos por asfalto y no tardamos en dejar a nuestro paso la casa Berekoetxea Elbete y posteriormente la casa Garbalda Elbete, siendo esta última donde “ muere “ la carretera para dar paso a un amplio y notorio camino que, en todo momento, continúa balizado con las marcas de PR.

Nos encajonamos entre los muros de piedra que delimitan los prados que se extienden a ambos lados y en breve alcanzamos un cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda ( N ) mientras continuamos de frente ( SE ).

El camino, Telleriako bidea, remonta en tendido ascenso mientras deja a su paso un par de cruces, en los que, en ambos casos, haremos caso omiso de los senderos que nacen por la derecha ( S ) mientras seguimos ascendiendo por el “ principal “.

Apenas unos metros más adelante obviaremos igualmente el que nace por la izquierda ( NW ) para posteriormente desembocar en Largaingo lepoa ( 471 m ). En esta explanada volveremos a hacer caso omiso de los diferentes caminos que nacen por ambos lados mientras la atravesamos para continuar de frente ( SE ).

El camino tomado, Balaungo bidea, pierde entidad aunque, en todo momento notorio, inicia un paulatino ascenso. Nada más abandonar la mencionada explanada nuestro camino deja a su paso un cruce, punto en el que obviaremos el que nace por la derecha ( SW ) mientras seguimos ascendiendo de frente ( S ).

Las balizas amarillas y blancas señalizan escrupulosamente el camino a seguir, el cual continúa su notorio discurrir mientras remonta en un tendido ascenso, en todo momento a la sombra de las hayas, buscando desembocar en el collado de Belaun ( 850 m ). En el punto en el que nuestro camino lo alcanza, abandona el bosque para salir a terreno despejado a la altura de la loma “ fronteriza “. A pesar de que deberemos continuar ascendiendo por la derecha ( SW ) optamos por desviarnos, momentáneamente y apenas unos pocos metros, hacia la parte baja del citado collado ( 850 m ) que asoma a nuestra izquierda ( E ), donde destaca una baliza señalizándolo.

Desde esta, ahora sí, tomamos el notorio y herboso camino que remonta por la derecha ( W ) mientras busca bordear la cota ( 793 m ) que despunta ante nosotros, en la que asoman algunas rocas. Una vez que el camino alcanza la vertiente septentrional de la mencionada “ cotita “ ( 793 m ), momento en el que pierde inclinación, será donde loa abandonaremos para remontar hacia la izquierda ( SW ) en dirección a las rocas mencionadas.

Sin caminos definido alcanzaremos la parte alta de la tendida ladera oriental de Eihartzeko Kaskoa ( 866 m ), cima que pretendemos alcanzar. En principio ganaremos altura en cómodo ascenso por terreno despejado y herboso aunque posteriormente nos adentraremos bajo el frondoso hayedo, por el que terminaremos desembocando en la discreta cumbre. Eihartzeko Kaskoa ( 866 m ), un gran menhir que sirve de “ muga internacional “ con el país vecino destaca en la tupida cima. El número 124 se aprecia “ esculpido “ en este. Nula panorámica debido a que las hayas lo cubren todo.

Iniciamos el descenso por la ladera opuesta a la utilizada a nuestra subida, por la que perderemos altura cómodamente mientras abandonamos el hayedo y salimos a terreno despejado. Rápidamente alcanzaremos Eihartzeko lepoa ( 850 m ), abierto collado en el que destaca la muga nº 125 y, en sus inmediaciones, un poste-baliza enclavado en la explanada herbosa en la que muere un estrecho vial asfaltado que, por la izquierda ( E ), asciende desde el Valle de Aldudes.

Atravesamos el mencionado “ cuello “ ( 850 m ) para iniciar un acusado ascenso por la herbosa ladera NE. de la alargada y rocosa cumbre de Argibel ( 985 m ) que destaca ante nosotros. En la citada ladera se dibujan dos notorios caminos, de los cuales optaremos por tomar el que remonta por la derecha ( SW ) mientras evitamos el que, ligeramente más hacia la izquierda y balizado con las marcas “ rojiblancas “, busca ascender junto a la alambrada “ fronteriza “ que se extiende cercana. El camino tomado por nosotros gana altura en acusado ascenso “ señalizado “ con diferentes balizas de “ trail “ y esporádicas marcas de pintura de color amarillo.

Conforme nos acercamos a la escabrosa cresta cimera de Argibel ( 985 m ), grandes bloques de piedra aparecen “ desparramados “ bajo esta y entre ellos llamará nuestra atención la conocida como “ Harrikulunka “ ( 953 m ). Esta gran roca es conocida por “ balancearse “ al estar sobre otra de menor tamaño.

Abandonamos la citada Harrikulunka ( 953 m ) para encaminarnos hacia el discreto “ colladito “ ( 972 m ) que, abierto entre la doble “ cimita “ de Argibel, asoma sobre nuestras cabezas. Las marcas amarillas señalizan el discreto sendero que, en corto y acusado ascenso, lo alcanza de inmediato.

Una vez situados en este, antes de remontar por la izquierda ( S ) hacia la cima de Argibel ( 985 m ), optamos por ascender por la derecha ( NE ) hacia la cercana cota septentrional ( 980 m ), en la que desembocaremos de inmediato tras ganar altura entre grandes rocas. Sin señal alguna que la identifique nos brinda una bella y abierta panorámica.

De nuevo en el pequeño “ colladito “ ( 972 m ), atravesamos ese para, ahora sí, remontar por terreno escabroso y entre grandes rocas mientras buscamos alcanzar la loma cimera, por la que continuaremos ganando hasta que desembocamos en la cercana cumbre de Argibel ( 985 m ). Sin señal alguna que la identifique. Abierta y bella panorámica.

Abandonamos la cima iniciando el descenso por la ladera opuesta a la utilizada a nuestro ascenso mientras damos vista a nuestro siguiente objetivo, Peña de Alba ( 1074 m ). Un “ delicado “ descenso, entre rocas y aprovechando los tramos más herbosos, nos permitirá situarnos bajo la abrupta vertiente SW. de la cima recién visitada, desde la que continuaremos hacia la izquierda ( SE ) mientras discurrimos bajo la muralla de roca. En breve alcanzaremos la alambrada “ fronteriza “, junto a la que, a la altura de la muga número 126, retomaremos el camino abandonado anteriormente en Eihartzeko lepoa ( 850 m ).

La alambrada traza un ángulo de 90º y junto a esta descenderemos plácidamente por la derecha ( SW ) acompañados de las balizas “ rojiblancas “, junto a las que dejaremos a nuestro paso un notorio cromlech para terminar desembocando en Argibelko lepoa ( 942 m ). Un gran menhir destaca en este abierto “ cuello “ ( 942 m ) y en sus inmediaciones también lo hace un poste indicador.

En este lugar será donde abandonaremos las balizas “ rojiblancas “ mientras continuamos por nuestra derecha ( SW ) con la intención de encaminarnos hacia la herbosa ladera de Peña de Alba ( 1071 m ). En tendido ascenso y sin camino definido remontaremos en dirección a la alargada loma herbosa que se extiende ante nosotros desprendida bajo la vertiente ( NW ) de la rocosa “ mole “ que pretendemos alcanzar. No sin poco esfuerzo conseguiremos desembocar en esta, por la que seguiremos ascendiendo hacia la derecha ( N ) hasta situarnos bajo la base del conjunto de rocas que conforma la cima. Sin camino definido buscaremos ascender entre grandes rocas para, sin dificultad reseñable, terminar desembocando en la escabrosa cumbre de Peña de Alba ( 1074 m ). Un buzón montañero y un vértice geodésico la señalizan. Espectacular panorámica.

Evitando descender por la “ vía “ utilizada a la subida optamos por perder altura por la vertiente septentrional aunque de inmediato buscaremos alcanzar la más herbosa ladera SE. Sin camino definido y en fuerte pendiente descendemos en direción a un “ socavón “ que se abre en la ladera, en el que nace una “ socorrida “ fuente. Desde este continuaremos perdiendo altura en la misma dirección mientras buscamos alcanzar la notoria senda que, balizada con las marcas “ rojiblancas “, atraviesa perpendicularmente.

Continuamos por esta hacia la izquierda ( NW  ) para discurrir bajo la “ despejada “ vertiente septentrional de la recién visitada Peña de Alba ( 1074 m ). Atravesaremos un corto tramo de hayedo para, tras volver a salir a terreno abierto y discurrir junto a una línea de palomeras, desembocar en el collado de Urballo/Urbillo ( 898 m ).

Desde este estratégico “ cuello “ ( 898 m ) deberíamos continuar hacia la derecha ( N ) en dirección a la visible Larrabeltzko Haitzak ( 971 m ) aunque antes nos desviaremos momentáneamente por la izquierda ( SW ), apenas unos pocos metros y por amplia pista, hacia la cercana Borda de Urballo/Urbillo ( 896 m ). Hay una fuente.

Regresamos al collado de Urballo/Urbillo ( 898 m ) para, ahora sí, continuar por el amplio y notorio  camino, Bagoetako bidea, que lo atraviesa mientras busca bordear Larrabeltzko Haitzak ( 971 m ) discurriendo bajo su vertiente oriental.

Apenas caminaremos unos pocos metros por el citado camino ya que de inmediato lo abandonaremos para remontar, por la izquierda ( NE ) y en brutal ascenso, por la “ empinada “ ladera SE. del citado Larrabeltzko Haitzak ( 971 m ). Ganamos altura junto a la línea de palomeras para, no sin poco esfuerzo, alcanzar la rocosa loma cimera, en la que, nada más salir a ella, nos toparemos con una palomera de piedra.

Continuamos entre grandes piedras hacia nuestra izquierda ( NE ) con la intención de alcanzar la escabrosa cumbre de Larrabeltzko Haitzak ( 971 m ), la que alcanzaremos tras superar la alargada e incómoda loma cimera. Sin señal alguna que la señalice. Bella y abierta panorámica.

El descenso lo iniciaremos por la “ empinada “ vertiente oriental, por la que perderemos altura en corto aunque brutal descenso mientras buscamos desembocar en la amplia explanada que se extiende bajo esta, en la que llamará nuestra atención un gran menhir. En sus inmediaciones podemos visitar un cercano dolmen.

Continuamos perdiendo altura en la misma dirección, en todo momento por terreno despejado y herboso. La pendiente de la ladera se acentúa y tras un acusado descenso alcanzaremos el discreto “ colladito “ ( 880 m ) que nos separa de la discreta cota de Bagoeta ( 893 m ). A escasos metros, a nuestra derecha ( E ), discurre Bagoetako bidea, camino que volveremos a obviar mientras remontamos de frente ( N ) por terreno herboso y en tendido ascenso. Ganamos altura nuevamente junto a la línea de palomeras que se extiende por la ladera, junto a la que desembocaremos en la modesta “ cimita “ anteriormente citada, Bagoeta ( 893 m ). Amplia y herbosa, no cuenta con señal alguna que la señalice. Bella y abierta panorámica.

Abandonamos este discreto otero para comenzar a perder altura por la ladera opuesta a la empleada a la subida, en la que un notorio sendero se adentra entre la vegetación de monte bajo que la cubre. Descendemos siguiendo la línea de palomeras que también se extiende por esta ladera, junto a las que terminaremos alcanzando el hayedo.

Un corto tramo de descenso bajo las hayas nos permitirá alcanzar el anteriormente citado Bagoetako bidea, camino que, ahora sí, tomaremos y que nos permitirá desembocar rápidamente en Ixtiko lepoa ( 773 m ).

Atravesamos este amplio y herboso collado ( 773 m ) para remontar de frente ( NE ) en dirección al último objetivo de la jornada,  Lizardi ( 833 m ). Hacia este remonta un tendido camino, el cual recomiendo tomar, aunque yo opto por el más “ empinado “ que asciende en la misma dirección pero ligeramente más a la derecha ( E ). Tras un corto aunque brutal ascenso alcanzo la parte alta de la amplia colina ( 805 m ) que apenas se eleva unos pocos metros sobre el colladito ( 794 m ) que nos separa del mencionado Lizardi ( 833 m ).

Desde la citada colina nos encaminaremos hacia el amplio “ cuello “ ( 794 m ), en el que alcanzaremos el camino “ recomendado “ que asciende desde Ixtiko lepoa ( 773 m ) y que yo he obviado, lugar en el que destaca una cruz de piedra.

Abandonamos el collado ( 794 m ) para remontar de frente ( N ) en acusado ascenso mientras buscamos encaramarnos a la loma cimera que se eleva ante nosotros, en la que desembocaremos en breve. Una vez alcanzada esta, continuaremos por la izquierda ( NE ) y de inmediato nos situamos bajo el pequeño espolón rocoso que defiende la cima de  Lizardi ( 833 m ), en la que nos encaramaremos tras corta y sencilla “ trepada “. Sin señal alguna que la señalice. Limitada panorámica.

La “ vía “ utilizada en el ascenso, tras sencillo “ destrepe “,  nos devuelve a la loma cimera, la que ahora abandonaremos de inmediato por la derecha ( NE ) mientras buscamos tomar la notoria senda que se dibuja en la herbosa ladera occidental de la cumbre que acabamos de visitar.

Perdemos altura por el citado sendero, el cual amenaza con difuminarse aunque, teniendo en todo momento como referencia Lizardiko Xenda, camino más notorio que discurre unos metros por debajo, buscaremos descender hacia este.

No tardamos en alcanzar el mencionado Lizardiko Xenda, camino proveniente de Ixtiko lepoa ( 773 m ) que atraviesa perpendicularmente y por el que continuaremos descendiendo por la derecha ( NW ). De inmediato dejaremos a nuestro paso una fuente con abrevadero mientras que el camino continúa su notorio descenso, alcanzando en breve el dolmen de Zaharreta ( 692 m ).

El camino se transforma en senda mientras sigue perdiendo altura en acusado descenso, no tardando en bifurcarse. Hacemos caso omiso de la opción que nace por la derecha ( NW ) mientras continuamos perdiendo altura de frente, en dirección al bosque de hayas que asoma cercano.

Atravesamos un corto tramo de bosque para salir de nuevo a terreno despejado, en el que la senda acentúa, más si cabe, su inclinación.

Volvemos a penetrar bajo un tupido bosque, momento en el que nuestro camino pasa a discurrir paralelo a la alambrada que cierra el prado que se extiende a nuestra izquierda ( W ), en cuyo interior asoma el deshabitado caserío de Etxetxipiko Borda.

El notorio camino deja a su paso una fuente con abrevadero y, poco más adelante, una vieja calera, tras la que desembocaremos en una amplia pista en el punto en el que esta traza una cerrada curva. Continuamos descendiendo por la derecha ( N ) para, en breve, alcanzar un carretil hormigonado que atraviesa perpendicularmente, por el que volveremos a tomar hacia la derecha ( E ).

El citado carretil da acceso a la casa Karakotxea, lugar en el que se bifurca y punto en el que deberemos continuar por la derecha ( E ). Discurrimos sin apenas pendiente aunque la pista no tardará en acentuar su inclinación, momento en el que deja de ser hormigonada y lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace por la izquierda ( NE ).

El camino tomado, mientras continúa su tendido descenso, irá perdiendo notoriedad paulatinamente para transformarse en senda. Amenazando con “ cerrarse “, aunque en todo momento resulta “ caminable “, tras época de lluvias el sendero se transforma en una pequeña regata.

Conforme descendemos el camino irá ganando entidad nuevamente, lo que nos permitirá continuar por terreno menos húmedo y menos embarrado. Discurrimos en todo momento bajo un frondoso entorno, no tardando en alcanzar un difuso cruce, lugar en el que deberemos continuar por la derecha ( E ) en dirección a la alambrada que cierra el prado que se extiende en esa dirección. Paralelo a este continuaremos descendiendo para terminar desembocando en un camino más amplio y notorio que atraviesa perpendicularmente

El camino inicia un paulatino ascenso para dejar a su paso un pequeño abrevadero antes de alcanzar, encajonado entre prados, la casa Zorrotzenea ( 382 m ). Desde esta, ya convertido en pista, el camino inicia un paulatino descenso hasta que alcanza el puente que atraviesa el cauce de Pedroneko Erreka, punto a partir del cual acentuará nuevamente su inclinación para ascender en direción a la carretera NA-2596.

Tras ganar altura en fuerte pendiente terminaremos alcanzando la mencionada vía, por la que descenderemos hacia la derecha ( E ) para, tras corto discurrir, terminar desembocando en el pequeño aparcamiento en el que tenemos estacionado nuestro vehículo, inicio y final de este itinerario.


Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


La carretera NA-2596 que nace en Elizondo nos permite alcanzar Bearzun, barriada conformada por un disperso caserío. El estrecho vial se bifurca a la altura del panel que la señaliza, punto en el que deberemos continuar por la derecha

La carretera que nace por la derecha ( centro en la foto ) del panel ( izda ) que señaliza la barriada de Bearzun alcanza de inmediato una pequeña zona en la que destacan varios contenedores de basura ( dcha ), junto a los podremos estacionar nuestro vehículo 

Estacionamos nuestro vehículo en la pequeña explanada en la que destacan varios contenedores, junto a la margen derecha de Pedroneko Erreka ( izda )

Abandonamos el pequeño aparcamiento para tomar el estrecho vial que, atravesando el puente que salva el cauce de Pedroneko Erreka, da acceso a varios caseríos 

Pedroneko Erreka

Ascendemos hacia la Casa Etxeberria, sobre la que asoma la Casa Eguzkialde

El vial asfaltado se bifurca en breve, lugar en el que deberemos continuar ascendiendo por la izquierda

Remontamos por la carreterita en dirección a la Casa Berekotxea Elbete mientras hacemos caso omiso a un herboso camino que nace por nuestra derecha. Las balizas " amarillas y blancas " de la PR NA-3 ( izquierda en la farola ) señalizan el camino a seguir

Dejada atrás la Casa Berekotxea Elbete alcanzamos la Casa Garbalda Elbete

Dejamos atrás la Casa Garbalda Elbete, junto a la que el asfalto " muere "

Desde la Casa Garbalda Elbete nace Telleriako bidea, amplio y balizado camino que se encajona entre los muros de piedra que delimitan los prados que iremos dejando a nuestro paso  

Telleriako bidea deja a su paso el acceso a diferentes prados

Nuestro camino no tarda en bifurcarse, lugar en el que obviaremos el que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha )

En breve volveremos a alcanzar un cruce, punto en el que ahora obviaremos el que desciende por la derecha mientras continuamos remontando de frente ( centro )

Telleriako bidea remonta en tendido y cómodo ascenso

Una nueva bifurcación aparece ante nosotros, en la que volveremos a hacer caso omiso del camino que nace por la derecha mientras seguimos ascendiendo por el " principal "

Nuestro camino recibe otro por la izquierda, el cual también obviaremos mientras continuamo de frente ( dcha )

Desembocamos en Largaingo lepoa, embarrado collado que atravesaremos para continuar de frente mientras hacemos caso omiso a los diferentes senderos que nacen por ambos lados 

Dejamos atrás Largaingo lepoa para tomar Belaungo bidea, estrecho camino por el que continuaremos ganando altura 

Nuestro camino, Belaungo bidea, se bifurca de inmediato, lugar en el que haremos caso omiso  del que nace por la derecha mientras continuamos ascendiendo de frente ( centro ) 

Las balizas " amarillas y blancas " ( dcha ) señalizan escrupulosamente nuestro camino

Belaungo bidea irá ganando notoriedad paulatinamente

Volvemos a toparnos con un discreto cruce, lugar en el que ahora haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras seguimos de frente por el " principal "

Nuestro camino discurre por un bonito hayedo

Una regata que desciende desde la izquierda atraviesa nuestro camino

Dejamos atrás la pequeña regata que desciende por una discreta barrancada

Belaungo bidea continúa su plácido discurrir

Son numerosas las marcas de pintura ( dcha ) que balizan nuestro camino

Berakolako Borda asoma sobre nuestro camino

Belaungo bidea inicia un corto y tendido descenso, momento en el que ante nosotros asoma Berakolako Erreka 

Berakolako Erreka

Salvada Berakolako Erreka, nuestro camino parece perder entidad

Belaungo bidea vuelve a bifurcarse, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos ascendiendo de frente 

El camino acentúa en algunos tramos su inclinación

En breve alcanzaremos una nueva bifurcación, punto en el que volveremos a hacer  caso omiso del que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( izda )

Belaungo bidea continúa su notorio discurrir

El pierde inclinación mientras busca alcanzar el collado de Belaun, " cuello " que ya se intuye al fondo, ( centro )

Las balizas ( dcha ) señalizan en todo momento nuestro camino

El camino se torna herboso en la salida al collado de Belaun

Salida al collado de Belaun, " cuello " fronterizo sobre el que destaca un rocosa cota

A la izquierda de nuestro camino asoma cercano el collado de Belaun, en el que se aprecia una baliza que lo señaliza. Un herboso sendero que nace por nuestra izquierda le da acceso y por este buscaremos alcanzarlo

Collado de Belaun, señalizado por una baliza y sobre el que despunta la cumbre de Laztegi

En el collado de Belaun destaca un gran redil para el ganado, tras el que despunta Adi

Adi, cuya cumbre aparece cubierta por las nubes

Desde la baliza que señaliza el collado de Belaun continuaremos remontando hacia la discreta cota rocosa que despunta sobre esta

Detalle de la baliza que señaliza el collado de Belaun

Desde el collado de Belaun ganaremos altura por un amplio y notorio camino

Abandonamos el collado de Belaun ( izda ), bajo el que se extiende el Valle de Aldudes

La localidad de Aldudes asoma en el fondo del valle

El camino se torna pedregoso mientras acentúa notablemente su inclinación

Desde nuestro camino damos vista a Auza ( dcha ), Burga ( centro ) y Alkurrunz ( izda )

En el punto en el que nuestro camino pierde inclinación, a la altura de una baliza ( izda ), será cuando lo abandonemos para continuar ascendiendo por la izquierda

Un herboso sendero gana altura en dirección a la cota rocosa que asoma en primer término

El collado de Belaun, sobre el que despunta Laztegi, queda rápidamente por debajo

La cota rocosa quedará a nuestra a espalda mientras que al fondo destacan Laztegi ( dcha ) y Auza ( izda )

Dando la espalda a la cota rocosa continuaremos ganando altura por la herbosa ladera

La herbosa ladera pierde inclinación mientras damos vista a la cercana y arbolada cima de Eihartzeko Kaskoa ( centro )

Un amplio y herboso camino nos permite ganar altura en dirección a Eihartzeko Kaskoa

Abandonamos el notorio camino para ascender entre árboles hacia la cima de Eihartzeko Kaskoa

Últimos metros hacia la cima de Eihartzeko Kaskoa

Salida a la cima de Eihartzeko Kaskoa

Cima de Eihartzeko Kaskoa

Un gran menhir destaca en la cima de Eihartzeko Kaskoa

El menhir ha sido utilizado como muga " internacional " y en este se puede apreciar el número 124

Desde el menhir, y entre el arbolado, divisamos Argibel, nuestro siguiente objetivo

Abandonamos la cima de Eihartzeko Kaskoa

Mientras descendemos de la cima de Eihartzeko Kaskoa, entre el arbolado, damos vista a Argibel

Abandonamos el tramo de arbolado que cubre la cima de Eihartzeko Kaskoa para continuar descendiendo por terreno despejado mientras que al fondo despunta Argibel ( centro )

Por terreno herboso buscamos descender hacia Eihartzeko lepoa, collado fronterizo sobre el que despunta la rocosa cumbre de Argibel 

En Eihartzeko lepoa destaca otra muga internacional 

La muga internacional nº 125 destaca en Eihartzeko lepoa

Atravesamos Eihartzeko lepoa, estratégico collado en el que volvemos a alcanzar de nuevo las balizas " rojiblancas " que anteriormente abandonamos al desviarnos hacia la cima de Eihartzeko Kaskoa y donde también muere un estrecho carretil asfaltado ( izda ) que asciende desde el Valle de Aldudes

En Eihartzeko lepoa muere un estrecho carretil asfaltado que asciende desde el Valle de Aldudes

Carretil asfaltado que, proveniente del Valle de Aldudes, muere en Eihartzeko lepoa

Desde Eihartzeko lepoa, una vez atravesado el amplio y herboso collado, remontaremos por un balizado camino, el cual se bifurca de inmediato. Abandonamos el que asciende por la izquierda, señalizado con las marcas " rojiblancas ", mientras tomamos el que lo hace por la derecha en dirección a la rocosa cumbre de Argibel ( dcha )

Eihartzeko lepoa queda rápidamente atrás mientras que al fondo destaca la arbolada cumbre de Eihartzeko Kaskoa, por la que acabamos de pasar

El camino tomado en Eihartzeko lepoa aparece señalizado con balizas de " trail "

Unas marcas de pintura de color amarillo ( dcha ) también señalizan nuestro camino

Eihartzeko lepoa queda rápidamente por debajo mientras que al fondo despunta Auza

La rocosa cumbre de Argibel despunta sobre nuestras cabezas

A nuestra izquierda, al fondo, asoma la alambrada fronteriza, la que alcanzaremos tras " coronar " primeramente la cima de Argibel

Bajo la cima de Argibel nos toparemos con una gran piedra, conocida como " Harrikulunka "

Desde Harrikulunka damos vista a Adi, todavía cubierto por las nubes

Adi

Desde Harrikulunka, con la intención de alcanzar la cima de Argibel ( izquierda fuera de foto ), buscaremos encaminarnos hacia el " corredor " ( izda ) que asoma al fondo

Un discreto sendero nos permitirá encaminarnos hacia el " corredor " que se abre entre la doble cumbre de Argibel, siendo la más elevada la que destaca a la izquierda

Las marcas de pintura de color " amarillo " ( dcha ) señalizan el difuso camino a seguir, sobre el que despunta la cota septentrional de Argibel

Remontamos en corto aunque acusado ascenso hacia el " colladito " que se abre entre la doble cumbre de Argibel

Las marcas de pintura ( izda ) aparecen en el rocoso " colladito " en el que hemos desembocado

Desde el " colladito " abierto entre la doble cumbre de Argibel damos vista a Elizondo, la capital baztanesa sobre la que despuntan Unboto ( centro ) y Ezkitz ( dcha ) mientras que Larhun asoma en el horizonte

Desde el " colladito " abierto entre la doble cumbre de Argibel primeramente nos desviaremos hacia la cota septentrional que asoma a nuestra derecha ( centro en la foto ), tras la que despuntan Auza ( dcha ) y Alkurrunz ( izda )

Tras corto aunque acusado ascenso alcanzaremos rápidamente la rocosa cima de la cota septentrional de Argibel, tras la que despuntan Auza ( dcha ) y Alkurrunz ( izda )

Desde la cima de la cota septentrional de Argibel damos vista a la cercana cima " principal " de Argibel, tras la que despuntan Adi ( izda ) y Sayoa/Saioa ( dcha )

Mirada desde la cima de la cota septentrional de Argibel hacia Larrabeltzko Haitzak ( izda ) y Lizardi ( dcha ), entre las que asoma Elizondo y últimas cumbres a visitar en este itinerario 

Abandonamos la cima de la cota septentrional de Argibel buscando descender nuevamente hacia el " colladito " que nos separa de la cercana cumbre " principal "

Desde el " colladito " abierto entre la doble cumbre de Argibel remontaremos entre rocas y vegetación de monte bajo en dirección a la cumbre " principal "

Salida a la escabrosa loma cimera de Argibel

Desde la salida a la loma cimera de Argibel echamos una mirada hacia la cercana cota septentrional que acabamos de visitar, tras la que destacan Alkurrunz ( izda ), el macizo de Gorramendi ( centro ) y Auza ( dcha )

Caminamos por la loma cimera de Argibel en dirección a la cercana cumbre, tras la que asoman Adi e Iturrunburu ( izda ) y Sayoa/Saioa ( dcha )

En breve nos situaremos bajo la rocosa cumbre de Argibel

Salida a la rocosa cumbre de Argibel

Cima de Argibel con vista a Auza ( centro )

Desde la cima de Argibel damos vista a Peña de Alba ( dcha ), nuestro siguiente objetivo

Iniciamos el descenso de la cima de Argibel por la " empinada " ladera occidental

Miramos atrás hacia la ladera occidental de Argibel, por la que acabamos de descender

Tras corto aunque acusado descenso alcanzaremos en breve la base de la rocosa vertiente occidental de Argibel, desde donde continuaremos hacia la izquierda

De inmediato alcanzamos la muga internacional nº 126, tras la que asoma Adi ( dcha )

 Muga internacional nº 126

Junto a la muga internacional nº 126 recibiremos por nuestra izquierda ( centro en la foto ) el camino proveniente de Eihartzeko lepoa

Desde la muga internacional nº 126 damos vista a Peña de Alba ( dcha ), nuestro siguiente objetivo

Iniciamos el descenso desde la muga internacional nº 126 siguiendo las balizas " rojiblancas "

Argibel queda rápidamente atrás

Las balizas " rojiblancas " señalizan el camino a seguir

El notorio camino por el que descendemos en dirección a Argibelko lepoa se dibuja en la herbosa ladera, en la que se aprecia un cromlech

Cromlech

Desde las laderas de Argibel, con Ortzanzurieta ( centro ) despuntando en el horizonte, en primer término damos vista a Esnazu ( centro )

Esnazu

Desembocamos en Argibelko lepoa, estratégica encrucijada de caminos en la que destacan un poste indicador ( centro ) y un gran menhir ( dcha ). Continuaremos por el camino que asciende por la derecha

Menhir en Argilbelko lepoa

Nos acercamos hacia el poste indicador enclavado Argibelko lepoa

Poste indicador enclavado en Argibelko lepoa, desde el que damos vista a Peña de Alba ( dcha ), nuestro siguiente objetivo

Detalle del poste indicador enclavado en Argibelko lepoa

De nuevo junto al menhir enclavado en Argibelko lepoa, desde el que damos vista a Peña de Alba ( izda ) y Larrabeltzko Haitzak ( dcha ), haremos caso omiso de las balizas " rojiblancas " ( dcha ) que señalizan el camino de descenso hacia Elizondo mientras buscamos ascender hacia la citada Peña de Alba

Desde el menhir de Argibelko lepoa tomaremos el notorio camino que aparece balizado con marcas de color " naranja ", el cual parece tomar dirección a la loma que asoma en el horizonte

El camino tomado en Argibelko lepoa pierde notoriedad de inmediato para transformarse en senda

Desde las laderas de Peña de Alba echamos una mirada atrás hacia la rocosa cumbre de Argibel ( dcha ) que acabamos de visitar, sobre la que despunta Auza mientras que el macizo de Gorramendi ( centro ) y Alkurrunz ( izda ) asoman en el horizonte

Azpilkueta ( izda ) y su disperso caserío se extienden bajo Alkurrunz

Aprovecharemos las numerosas sendas de ganado que se dibujan en las herbosas laderas de Peña de Alba para ir acercándonos hacia su cumbre

Desde nuestro ascenso hacia Peña de Alba volvemos a mirar hacia Argibel ( centro ), última cima visitada

En acusado ascenso buscamos alcanzar la herbosa loma que se extiende a nuestra izquierda bajo la cumbre de Peña de Alba

Desembocamos en la herbosa loma por la que buscaremos continuar en dirección a la rocosa cumbre de Peña de Alba

La rocosa cima de Peña de Alba despunta sobre la herbosa loma por la que ganamos altura hacia esta

Desde la loma por la que ascendemos hacia Peña de Alba damos vista al cordal Zuriain ( izda )-Sayoa/Saioa-Pikuda/Katiliko Harri ( centro ) y Abartán ( dcha )

Alcanzamos la base de la rocosa cumbre de Peña de Alba, en la que asoma el vértice geodésico que la señaliza

Remontamos entre grandes rocas, aunque sin dificultad reseñable, hacia la cima de Peña de Alba

Salida a la cima de Peña de Alba, desde la que divisamos en el horizonte Mendaur ( izda ), Peñas de Aia ( centro ) y Larhun ( dcha )

Un vértice geodésico y un buzón montañero destacan en la cima de Peña de Alba

Un disperso caserío se extiende bajo las laderas de Peña de Alba

Etxezuriko Borda, caserío enclavado bajo las laderas de Peña de Alba

Desde la cima de Peña de Alba damos vista a Elizondo ( dcha ), la capital del Valle de Baztán sobre la que despuntan en el horizonte Mendaur ( izda ), Peñas de Aia ( centro ) y Larhun ( dcha )

Elizondo asoma por detrás de la rocosa cumbre de Larrabeltzko Haitzak, última de las cimas que visitaremos en este itinerario, mientras que en el horizonte despunta Larhun ( centro )

Buzón montañero enclavado en la cima de Peña de Alba

Vértice geodésico y buzón montañero enclavados en la cima de Peña de Alba, tras los que despuntan Argintzo ( izda ) y Sayoa/Saioa ( dcha )

Mirada desde la cima de Peña de Alba hacia Adi

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Peña de Alba

Desde la cima de Peña de Alba disfrutamos de la panorámica hacia Auza ( izda ) y Adarza ( dcha )

Iniciamos el descenso de la cima de Peña de Alba dando vista a Larrabeltzko Haitzak ( izda ), Bagoeta ( centro ) y Lizardi ( dcha ), las siguientes cimas a visitar y tras las que se extiende Elizondo en el valle 

Larrabeltzko Haitzak ( izda ) destaca en primer término mientras que en el valle se extiende Elizondo bajo el cordal Legate ( izda )-Alkurrunz ( dcha )

Dejamos atrás la rocosa cumbre de Peña de Alba para continuar perdiendo altura por sus herbosas laderas

Atrás queda la rocosa cumbre de Peña de Alba

Perdemos altura, sin camino definido, por la herbosa ladera SE. de Peña de Alba, desde la que damos vista a Adi ( dcha ) y Ortzanzurieta ( izda )

Descendemos por la acusada ladera SE. de Peña de Alba dando vista a la rocosa cumbre de Argibel ( izda ) mientras que en primer término se intuye el " socavón " en la ladera que " esconde " una fuente 

Nos acercamos al " socavón " en la ladera, en el que nos topamos con una socorrida fuente 

Un indicador, aparentemente roto e incompleto, identifica la fuente

Nacedero

Abandonamos la fuente para continuar descendiendo por la herbosa ladera, sin camino definido y con vista hacia Argibel, en primer término y tras la que asoman Auza ( izda ) y Adarza ( dcha ) 

Caminamos bajo la vertiente oriental de Peña de Alba

En nuestro descenso por la ladera oriental de Peña de Alba terminamos desembocando en el camino proveniente del collado de Argibel ( centro ), por el que pasamos anteriormente y en el que se aprecia el poste indicador ya visitado. Las balizas " rojiblancas " lo señalizan y por este continuaremos hacia la izquierda

La senda tomada se dibuja notoria en la ladera

Caminamos bajo la ladera NE. de Peña de Alba

Las balizas ( dcha ) señalizan escrupulosamente el camino a seguir

Nuestro camino, en todo momento balizado, se adentra en el hayedo

La senda abandona el hayedo para salir a terreno despejado, desde donde daremos vista a Larrabeltzko Haitzak, nuestro próximo objetivo

El sendero se transforma en herboso camino mientras busca desembocar en el collado de Urballo/Urbillo

En el collado de Urballo/Urbillo desembocaremos en una pista que atraviesa perpendicularmente, por la que deberemos continuar hacia la derecha en dirección a Larrabeltzko Haitzak aunque antes nos desviaremos por la izquierda con la intención de visitar la borda de Urballo/Urbillo 

Descendemos apenas unos pocos metros en dirección a la borda de Urballo/Urbillo

De inmediato aparece la borda de Urballo/Urbillo

A la altura de la borda de Urballo/Urbillo abandonamos el balizado camino, Urbilloko bidea, que continúa descendiendo hacia Elizondo

Borda de Urballo/Urbillo

Una talla de madera identifica la borda de Urballo/Urbillo

Borda de Urballo/Urbillo

Tras la visita a la borda de Urballo/Urbillo retomaremos el camino que nos devolverá al collado del mismo nombre, sobre el que despunta nuestro siguiente objetivo, Larrabeltzko Haitzak

En el collado de Urballo/Urbillo habremos tomado Bagoetako bidea, amplio y notorio camino que busca evitar Larrabeltzko Haitzak discurriendo bajo su vertiente oriental ( dcha ) aunque nosotros lo abandonaremos antes para remontar por la izquierda hacia su cumbre 

Remontamos junto a la línea de palomeras que se extiende por la ladera SE. de Larrabeltzko Haitzak

Mientras ascendemos hacia la cima de Larrabeltzko Haitzak el collado de Urballo/Urbillo queda rápidamente por debajo mientras que Peña de Alba despunta sobre este

En acusado ascenso remontamos hacia la rocosa cumbre de Larrabeltzko Haitzak

Alcanzamos la loma cimera de Larrabeltzko Haitzak  a la altura de una palomera construida con piedras

Escabrosa loma cimera de Larrabeltzko Haitzak

Mientras caminamos por la loma cimera de Larrabeltzko Haitzak damos vista a Lizardi ( centro ), última cumbre a visitar en este itinerario y sobre la que destacan en el horizonte Alkurrunz ( izda ), el macizo de Gorramendi ( centro ) y Auza ( dcha )

Miramos hacia el collado de Urballo/Urbillo que ha quedado rápidamente por debajo y sobre el que despunta Peña de Alba

Desde la escabrosa loma cimera de Larrabeltzko Haitzak echamos una mirada atrás hacia Peña de Alba, tras la que asoma Adi ( centro )

Buscamos atravesar el herboso " colladito " abierto en la escabrosa loma cimera de Larrabeltzko Haitzak mientras nos encaminamos hacia su punto más elevado

Dejamos atrás una discreta cota rocosa que destaca en la loma cimera de Larrabeltzko Haitzak, tras la que asoma Peña de Alba y, tras esta, Adi ( dcha )

Tramo final hacia la cima de Larrabeltzko Haitzak

Cima de Larrabeltzko Haitzak

Bajo la vertiente septentrional de Larrabeltzko Haitzak destaca una explanada herbosa, en la que pasta plácidamente un caballo y tras la que asoma Elizondo

En la explanada herbosa que se extiende bajo la vertiente septentrional de Larrabeltzko Haitzak destaca un gran menhir 

Desde la cima de Larrabeltzko Haitzak disfrutamos de una abierta panorámica hacia Alkurrunz ( izda ), el macizo de Gorramendi ( centro ) y Auza ( dcha )

Mirada desde la cima de Larrabeltzko Haitzak hacia Peña de Alba

Iniciamos el descenso de la cima de Larrabeltzko Haitzak por su " empinada " ladera septentrional

En nuestro descenso de la cima de Larrabeltzko Haitzak buscaremos alcanzar la explanada que se extiende bajo su vertiente septentrional

En la explanada que se extiende bajo la vertiente septentrional de Larrabeltzko Haitzak destaca un gran menhir

Menhir de Larrabeltzko Haitzak con vista a Auza ( centro )

Desde la explanada que se extiende bajo la vertiente septentrional de Larrabeltzko Haitzak miramos atrás hacia la cima, de la que acabamos de descender

Bajo el espolón rocoso desprendido al Norte de la cima de Larrabeltzko Haitzak destaca un dolmen

Dolmen de Larrabeltzko Haitzak

Abandonamos la explana herbosa, enclavada bajo la vertiente septentrional de Larrabeltzko Haitzak y en la que destaca un gran menhir, echando una mirada atrás hacia su rocosa cumbre

Descendemos por la herbosa ladera septentrional de Larrabeltzko Haitzak, bajo la que asoma nuestro último objetivo de este itinerario, la rocosa cumbre de Lizardi ( centro ) 

Bajo la ladera por la que venimos descendiendo apenas destaca la discreta cota de Bagoeta ( izda ), tras la que asoma la rocosa cumbre de Lizardi ( centro ) mientras que por debajo aparece Etxetxipiko Borda ( dcha )

Etxetxipiko Borda

En el descenso de Larrabeltzko Haitzak atravesaremos un discreto colladito, junto al que discurre Bagoetako bidea (dcha ) y desde el que remontaremos junto a la línea de palomeras en dirección a la modesta cota de Bagoeta que despunta sobre nuestras cabezas

Desde el discreto " colladito ", por el que atraviesa Bagoetako bidea, damos vista a Peña de Alba que asoma al fondo

Junto a la línea de palomeras remontaremos hacia la modesta " cota " de Bagoeta

Salida a la amplia ya herbosa " cimita " de Bagoeta 

Desde Bagoeta damos vista a la rocosa cumbre de Lizardi, último objetivo para este itinerario

Desde la amplia cumbre de Bagoeta, dando vista a Alkurrunz ( izda ) y al macizo de Gorramendi ( dcha ), iniciaremos el descenso por la vertiente opuesta a la utilizada a nuestra subida

Mirada desde la cima de Bagoeta hacia Alkurrunz, en cuyas laderas asoman Azpilkueta ( izda ) y Maya/Amaiur ( dcha )

Azpilkueta ( izda ) y su disperso caserío se extienden por las laderas de Alkurrunz

Maya/Amaiur

Elizondo asoma en el fondo del valle bajo el cordal Legate ( centro )-Alkurrunz ( dcha )

Dando vista a la rocosa cima de Lizardi ( centro ) que asoma cercana bajo Auza, descendemos de la modesta cota de Bagoeta siguiendo la línea de palomeras que se extiende por su ladera septentrional

Descendemos junto a las palomeras mientras buscamos adentrarnos en el hayedo

Desembocamos nuevamente en Bagoetako bidea, amplia pista por la que deberemos continuar hacia la izquierda

Bagoetako bidea desciende abriéndose paso entre las hayas

Nuestro camino busca alcanzar Ixtiko lepoa, collado que ya se intuye entre las hayas

Desembocamos en Ixtiko lepoa, amplio y herboso collado en el que deberemos tomar el camino que nace de frente ( izda ) en dirección a Lizardi ( izda ) aunque nosotros optamos por remontar por el más " empinado " que asciende por la derecha  

Desde Ixtiko lepoa damos vista a Argibel ( izda ) y Peña de Alba ( dcha )

Desde Ixtiko lepoa optamos por tomar el " empinado " camino que remonta hacia la " redondeada " colina que despunta sobre nuestras cabezas 

Ixtiko lepoa queda rápidamente por debajo mientras que la discreta cota de Bagoeta ( izda ), recién visitada, se eleva sobre este

Tras corto aunque acusado ascenso alcanzaremos la parte alta de la colina, desde la que damos vista a Argibel ( dcha ) 

Desde la colina damos vista a Lizardi, rocosa cumbre hacia la que deberemos encaminarnos y tras la que asoma Auza ( dcha )

Amplia y herbosa " cimita " de la colina que acabamos de alcanzar, sobre la que asoma Argibel

Dando vista a Lizardi ( centro ), dejamos atrás la amplia colina para atravesar la herbosa pradera mientras buscamos alcanzar el camino que, por la izquierda, asciende desde Ixtiko lepoa, junto al que destaca una cruz de piedra ( izda )

Cruz de piedra junto al camino que asciende a Lizardi

Una vez atravesado el camino que asciende desde Ixtiko lepoa echamos una mirada atrás hacia la cruz que acabamos de dejar a nuestro paso, enclavada en la parte baja de la amplia colina

Un herboso camino nos permite continuar ascendiendo " cómodamente " hacia Lizardi

Desde nuestro ascenso hacia Lizardi volvemos a mirar atrás hacia Argibel ( izda ), Peña de Alba ( centro ) y Larrabeltzko Haitzak ( dcha ) 

El herboso camino gana notoriedad conforme remonta hacia la cima de Lizardi

Desde las laderas de Lizardi echamos una mirada hacia Burga ( centro ), cima " escoltada " por el macizo de Gorramendi ( izda ) y Auza ( dcha )

Alcanzamos la loma cimera de Lizardi, desde la que damos vista al cercano espolón cimero que asoma tras las hayas

Desde la loma cimera de Lizardi echamos una mirada hacia el disperso caserío que conforma la barriada de Bearzun/Beartzun, enclavada en el fondo de un profundo valle 

Caminamos por la loma cimera de Lizardi camino del rocoso espolón cimero

Una sencilla " trepada " nos permitirá encaramarnos en la rocosa cumbre de Lizardi

Cima de Lizardi con vista a Elizondo, la " capital " baztanesa sobre la que despuntan Mendaur ( izda ), Peñas de Aia, Legate ( centro ), Unboto, Larhun y Ezkitz ( dcha )

Desde la cima de Lizardi miramos atrás hacia Argibel ( dcha ), rocosa cumbre tras la que asoman en el horizonte Ortzanzurieta ( centro ) y Adarza ( izda )

Abandonamos la cima de Lizardi " destrepando " por la vertiente utilizada en la subida

Alcanzada la base del espolón cimero de Lizardi abandonaremos la loma por la derecha

De inmediato nos situamos bajo la rocosa vertiente SW. de Lizardi

Desde la base del espolón cimero de Lizardi echamos una mirada atrás hacia la amplia y herbosa colina ( centro ) que hemos visitado anteriormente, sobre la que despuntan Peña de Alba ( izda ) y Larrabeltzko Haitzak ( dcha ) 

Dejamos atrás la loma cimera de Lizardi a la altura de unas hayas 

Desde la base del espolón cimero de Lizardi continuaremos descendiendo por una herbosa ladera

Una herbosa senda se dibuja en la ladera occidental de Lizardi y por esta continuaremos descendiendo

Caminamos bajo la rocosa vertiente occidental de Lizardi

La senda por la que descendemos amenaza con difuminarse entre los helechos que cubren la ladera

Entre helechos buscaremos descender en dirección al notorio camino que se dibuja por debajo ( centro )

La senda por la que descendemos de Lizardi no tarda en desembocar en Zaarretako bidea, camino que atraviesa perpendicularmente y por el que continuaremos hacia la derecha

Zaarretako bidea se dibuja notorio bajo la escabrosa loma que asoma sobre nuestras cabezas

De inmediato dejaremos a nuestro paso Zaarretako bidea

El herboso camino, Zaarretako bidea, nos permite un plácido descenso

Zaarretako bidea alcanza el borde del hayedo, punto en el que, a la derecha del camino, llamará nuestra atención el dolmen de Zaharreta

Dolmen de Zaharreta

Zaarretako bidea va perdiendo entidad paulatinamente y pasa a transformarse en un notorio sendero

La senda por la que descendemos se bifurca, punto en el que obviaremos el que nace por la derecha mientras continuamos descendiendo por la izquierda

El sendero se abre paso entre los helechos mientras busca adentrarse en el hayedo

Al adentrarnos en el hayedo dejaremos a nuestro paso una borda en ruinas 

Zaarretako bidea vuelve a ganar notoriedad mientras se abre paso entre las hayas 

Volvemos a salir a terreno despejado, momento en el que nuestro camino se transforma nuevamente en senda

La senda se adentra de nuevo bajo un frondoso entorno, momento en el que a nuestra izquierda se adivina la alambrada que delimita un extenso prado

En el interior del prado que queda a nuestro paso asoma Etxetxipiko Borda

Zaarretako bidea discurre junto a la alambrada que delimita el prado que se extiende a nuestra izquierda

A la izquierda del camino dejaremos a nuestro paso un abrevadero

Desde el abrevadero que dejamos a nuestro paso damos vista al prado que se extiende cercano, en cuyo interior destaca un deshabitado caserío

El abrevadero que queda a nuestro paso recibe un caudaloso " chorro " de agua fresca 

Zaarretako bidea continúa su notorio discurrir

A nuestro paso, junto al camino, dejaremos una antigua calera

Calera

Nuestro camino continúa su acusado descenso

Zaarretako bidea, a la altura de una cerrada curva, termina desembocando en una pista de tierra que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos descendiendo hacia la derecha

La pista pierde altura en plácido descenso

La pista de tierra desemboca en un estrecho carretil cementado, por el que continuaremos hacia la derecha mientras que a la izquierda asoman Iturriagako Borda ( izda ) y la Casa Karakotxea ( centro )

El vial hormigonado que hemos tomado vuelve a bifurcarse de inmediato, punto en el que obviaremos el que da acceso por la izquierda a la Casa Karakotxea mientras continuamos de frente ( dcha ) 

La pista cementada se abre paso entre el frondoso hayedo

La pista alcanza en breve una discreta bifurcación, lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace por la izquierda

El camino tomado, en su inicio, se dibuja amplio y notorio

Tras las últimas lluvias por el camino " corre " un pequeño riachuelo

La hojarasca cubre nuestro camino

El camino alcanza una poco perceptible bifurcación, punto en el que deberemos tomar el difuso sendero que nace por la derecha  

La senda tomada en la bifurcación, en su inicio, puede parecer poco notorio

El sendero no tarda en volver a ganar entidad

En breve nuestro sendero discurrirá junto al muro de piedra que delimita el prado que se extiende a nuestra derecha

La senda termina desembocando en un camino más amplio y notorio que atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la derecha

Mirada atrás en el lugar en el que nuestro sendero ( izda ) ha desembocado en el amplio camino

El camino inicia un tímido descenso mientras discurre entre prados

El camino deja a su paso un pequeño abrevadero ( dcha )

Nos encajonamos entre prados 

La Casa Zorrotzenea asoma sobre nuestro herboso camino

Dejada atrás la Casa Zorrotzenea nuestro camino inicia un tendido descenso

La pista que da acceso a la Casa Zorrotzenea, la que asoma al fondo y que acabamos de dejar atrás, " serpentea " entre prados

Tras un corto descenso alcanzaremos el puente que salva el cauce de Pedroneko Erreka

Pedroneko Erreka

La pista inicia un paulatino ascenso mientras que Pedroneko Erreka discurre por debajo

Ascendemos abriéndonos paso entre un desnudo bosque

Alcanzamos un cruce, lugar en el que haremos caso omiso del que desciende por la derecha mientras continuamos ascendiendo de frente 

Terminamos desembocando en la estrecha carreterita NA-2596 que, desde Elizondo, da acceso al disperso caserío que conforma el barrio de Bearzun/Beartzun. Continuamos por la derecha

Mirada atrás en el lugar en el que nuestro camino ( izda ) ha desembocado en la carretera NA-2596 proveniente de Elizondo para dar acceso a Bearzun/Beartzun

La carretera NA-2596 inicia un cómodo descenso

En nuestro caminar por la carretera NA-2596 dejamos a nuestro paso un cruce, lugar en el que obviaremos la pista que nace por la izquierda mientras continuamos descendiendo de frente 

La carretera NA-2596, en un corto tramo, inicia un acusado descenso

Parte del disperso caserío que conforma el barrio de Bearzun/Beartzun asoma ante nosotros

Rápidamente alcanzaremos la estratégica bifurcación que, a la altura de un panel ( centro ) y por la derecha, da acceso al aparcamiento en el que tenemos estacionado nuestro vehículo  

A escasos metros del estratégico cruce divisamos el pequeño aparcamiento en el que, junto a unos contenedores, tenemos estacionado nuestro vehículo

Pequeña explanada en Bearzun/Beartzun, inicio y final de este itinerario


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