Despuntando sobre los
tejados de la capital navarra, el monte Ezkaba ( 895 m ) y su alargado “ lomo “
se extiende en direción NW-SE perdiendo paulatinamente altura desde su punto
más elevado, la cima de Ezkaba ( 895 m ), hasta morir, en las inmediaciones de
la ermita de la Trinidad ( 433 m ), a orillas del río Ulzama, cuyo cauce lo
separa de Miravalles ( 598 m ).
Considerado como “ el
monte de los pamploneses “, bajo su vertiente meridional se extiende la ciudad
de Pamplona aunque en sus faldas, más cercanos si cabe, quedan enclavados otros
municipios de “ menor “ entidad como Ansoáin/Antsoain, Berriozar o
Villaba/Atarrabia.
Bajo la vertiente
occidental destaca el municipio de Berrioplano, municipio compuesto por los
concejos de Aizoáin, Anézcar, Artica, Ballariáin, Berrioplano ( capital
administrativa ), Berriosuso, Elcarte, Larragueta, Loza y Oteiza de
Berrioplano.
La vertiente
septentrional es la menos poblada y por lo tanto la menos frecuentada, lo cual,
desde mi modesto punto de vista, la hace más “ apetecible “ para nuestras
salidas de montaña. Bajo dicha vertiente se extiende el Valle de Ezcabarte,
compuesto por los concejos de: Arre, Azoz, Cildoz, Eusa, Maquirriáin, Oricáin,
Orrio y Sorauren, además de los lugares de Aderiz, Anoz, Ezcaba y Garrués.
El topónimo Ezkaba
además de dar nombre a este monte, coincide con el de un pequeño núcleo de
población en el que apenas habitan unas pocas personas y que aparece enclavado
bajo su vertiente septentrional. De la misma manera este topónimo ha dado lugar
a la denominación con la que se conoce al Valle asentado también bajo su
vertiente septentrional, Ezcabarte.
Además de cómo Ezkaba,
esta montaña es conocida habitualmente como San Cristóbal, topónimo más popular
que tiene su origen en la antigua ermita que estuvo enclavada en su cima desde
el siglo XIII.
Cabe reseñar que, en la
actualidad, la cima del monte Ezkaba ( 895 m ) esta “ ocupada “ por una
fortaleza militar, aquella cuya construcción se inició en el año 1878 y que fue
bautizada como el Fuerte de Alfonso XII, más conocido popularmente como Fuerte
de San Cristóbal, recinto en el que tuvo lugar uno de los episodios más tristes
de nuestro pasado más reciente. Aquel en el que un numeroso grupo de presos que
en aquella época ocupaba el entonces penal, el Domingo 22 de Mayo de 1938
inicia una espectacular fuga.
La
Fuga de Ezkaba
Corría la tarde del
Domingo 22 de Mayo de 1938 en el fuerte Alfonso XII, más conocido como Fuerte
de San Cristóbal, presidio político y símbolo de la represión franquista,
cuando un numeroso grupo de presos intenta una de las fugas más espectaculares
de la historia.
La fuga de Ezkaba
tristemente pasará a ser una de las más destacadas en la historia de las
evasiones, tanto por el número de fugados como por sus consecuencias.
Por aquella época había
2487 personas detenidas, en su mayoría dirigentes políticos y sindicales,
además de militantes revolucionarios y republicanos. Estos sufrían maltratos,
vejaciones, palizas y hambre extrema, habiendo constancia de la muerte por esas
condiciones de 305 presos, contabilizadas entre el 1 de Enero de 1937 y el 6 de
Julio de 1945, fecha de cierre de este penal.
La fuga fue preparada
por unos 30 presos que utilizaron la lengua esperanto para poder comunicarse
entre ellos sin ser entendidos por los demás. La huida se inició a la hora de
la cena, momento en el que había más dispersión de los guardianes. En distintos
grupos fueron desarmando a varios de ellos y tras coger su armamento se
dirigieron a donde estaba cenando la compañía de soldados de guardia. Uno de
estos soldados opuso resistencia y murió como consecuencia del golpe con una
barra. Posteriormente se rindieron los soldados de las garitas y en
aproximadamente media hora el fuerte fue tomado por los reclusos, momento que
fue aprovechado para escapar de las instalaciones de la prisión.
Un soldado que volvía
de Pamplona tras percatarse de lo que estaba ocurriendo bajo a la ciudad a dar
la voz de alarma. Además, un preso, el falangista Angel Alcázar de Velasco (
1909-2001 ) también corrió monte abajo para avisar de la fuga.
Cuando los camiones de
los militares con reflectores se acercaron hacia el fuerte, algunos de los
presos desistieron en su fuga, de tal forma que fueron contabilizados 1692
presos a las 3´30 horas de la madrugada. Se fugaron, por lo tanto, 795 de los
reclusos que iban mal vestidos y mal calzados, desnutridos, con escasos fusiles
y en “ desbandada “, sin organizar un plan de huida. Se inició inmediatamente “
la caza “ de los mismos, que sin resistencia fueron abatidos o detenidos.
Consta que el mismo día 23 se detuvo a 259 evadidos y para el día 24 eran ya
445. El último fue capturado el 14 de Agosto, tres meses después, siendo
apodado “ Tarzán “ por aguantar tanto tiempo sólo en el monte.
De los 795 fugados
fueron detenidos 585, pasando sólo tres de ellos la frontera francesa. Se
identificaron 187 cadáveres, a los que hay que añadir 20 muertos más sin
identificar. Esto da, según la contabilidad del fuerte, cuatro más, que
pudieran ser huidos de la represión en la retaguardia, encontrados tras las
pesquisas desarrolladas para capturar a los fugados del fuerte. Aunque la mayor
parte falleció en Ezcabarte, que es la cara norte del monte Ezkaba ( 895 m ),
en Olaibar y Baztán, la mayoría está registrada en Ansoain, en la falda sur del
monte. De los capturados, 17 fueron sometidos a juicio acusados de ser los
cabecillas, uno fue internado en el “ manicomio “ de Pamplona y 14 de ellos
fueron condenados a muerte, siendo fusilados en la Vuelta del Castillo, detrás
de la Ciudadela, el 8 de Septiembre de ese mismo año.
En las posteriores
diligencias aparece el delator falangista Angel Alcázar de Velasco ( 1909-2001
) que vio reducida su pena. Con la reducción de penas también se vieron
beneficiados otros 60 internos por colaborar. El director del fuerte, Alfonso
de rojas, fue destituido de su cargo luego del hecho.
El total de muertos
como consecuencia de la fuga ascendió a 206 personas.
*Fuente: Wikipedia
Historia
La ermita erigida en
honor a San Cristóbal, patrón de los viajeros, es la primera construcción
documentada en la cima de Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) ya desde el siglo
XIII. Según parece, su origen responde a la preocupación por proteger caminos y
caminantes que llegaban a Pamplona. A esta ermita se le atribuían cualidades
curativas contra las cefalalgias, lo cual incentivó la peregrinación de
numerosos devotos hasta el siglo XVI. Fue utilizada como lazareto para los
enfermos de la epidemia de Peste que asoló Navarra en el año 1599. Estuvo en
pie hasta finales del siglo XIX, en el que la construcción del Fuerte de
Alfonso XII implicó su destrucción.
Desde antiguo, la
posición estratégica de esta cumbre implicó además la presencia de
construcciones militares destinadas a controlar los accesos a la Cuenca de
Pamplona. Al igual que ocurrió con el monte, estas construcciones acabaron por
tomar como nombre propio el del santo titular de la ermita. La más antigua
testimoniada es el Castillo de San Cristóbal que fue arrasado el año 1276 por
el señor de Beaujeu tras destruir la ciudad
vieja de Pamplona en la Guerra de la Navarrería.
A este castillo
sucedieron otras torres de vigilancia y establecimientos militares hasta que a
finales del siglo XIX la Tercera Guerra Carlista puso de manifiesto que las
murallas de Pamplona habían quedado obsoletas por el desarrollo de la
artillería. Por este motivo, en el año 1878 se inició la construcción del
Fuerte de Alfonso XII, más conocido como Fuerte de San Cristóbal. El Fuerte,
que nada más terminado quedó obsoleto militarmente por el desarrollo de la
aviación, fue convertido en penal a raíz de la Revolución de Asturias de 1934 y
estuvo destinado a este fin hasta el año 1945. Como presidio político viviría
los capítulos más tristes durante la Guerra civil Española ( 1936-1939 ),
siendo uno de los símbolos de la represión franquista. En este se produciría la
que se considera una de las fugas más espectaculares de la historia, la de 795
presos que intentaron escapar aquel 22 de Mayo de 1938 y que fueron abatidos o
capturados en su mayor parte. Tras su cierre como cárcel, cumplió diversos
fines militares hasta el año 1991, en que quedó definitivamente abandonado.
Desde la Edad Media y
hasta bien entrado el siglo XX, en las laderas del monte se han explotado
además varias canteras de piedra, fundamentalmente en el extremo sureste,
próximo al barrio pamplonés de Ezcaba. De ellas se extrajeron los materiales de
construcción de algunos de los edificios más importantes de la capital navarra,
tales como el Palacio de Navarra y el edificio histórico del Archivo Real y
General de Navarra.
*Fuente: Wikipedia
Presente
y Futuro
Son muchos los
pamploneses y vecinos de la Cuenca que siguen accediendo a este monte para su
recreo y esparcimiento. Son numerosos los recorridos posibles a través de un
buen número de senderos señalizados que permiten transitar la montaña en toda
su extensión. Sin embargo, ninguno de los proyectos planteados desde el año
1998 para su conversión en Área Natural Recreativa se ha llevado a cabo. A esto
se suman los daños provocados por los incendios que las maniobras militares han
causado en sus laderas en los últimos años y el estado de completo abandono del
Fuerte. Por todo ello, cada Otoño, la S.C.D.R Anaitasuna de Pamplona organiza
la Marcha Popular a San Cristóbal como forma de reivindicar el uso y disfrute
de un espacio natural tan cercano a la ciudad, con un paseo sencillo para
amantes del senderismo y la montaña.
En el año 2007, ante la
parálisis de la situación y la pasividad de las instituciones, el Ayuntamiento
de Berrioplano decidió tomar la iniciativa e iniciar conversaciones con el
Ministerio de Defensa, titular del Fuerte, de cara a una posible cesión del
mismo. Con este fin se constituyó un Foro de reflexión sobre los posibles usos
del Fuerte y aunque esta iniciativa quedó paralizada, consiguió suscitar el
interés de los ayuntamientos e instituciones locales por el estado del monte y
del Fuerte.
En 2009 la Mancomunidad
de la Comarca de Pamplona proyecta la conversión de la montaña en un gran
parque comarcal, el segundo de la capital tras el Parque Fluvial del río Arga.
Para ello se están elaborando diversos estudios, entre los que ha llamado la
atención el análisis de viabilidad de un nuevo acceso a la cumbre a través de
Funicular o teleférico.
*Fuente: Wikipedia
Objetivo de
innumerables “ deportistas “, Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) recibe la visita
de infinidad de personas que, tomando como punto de partida cualquiera de las
localidades asentadas en sus inmediaciones, bien a pie, como excursión
montañera o paseo, en bici o el cada vez más “ de moda “ trail running, buscan
“ coronar “ su cima, un “ clásico “ entre los montes de la Cuenca de Pamplona y
una de las cumbres más emblemáticas de nuestra tierra, Navarra.
Sorogain
Sorogain es un estrecho
y encajonado “ vallecito “ enclavado en el Valle de Erro que linda en su
vertiente septentrional con las tierras bajonavarras del Valle de Alduides.
Rodeado por suaves y
redondeadas montañas, su vertiente meridional aparece “ flanqueado “ de
frondosos hayedos mientras que su parte alta, la más septentrional, luce “
tapizada “ de una extensa zona de pastos.
Estos pastos hacen de
Sorogain un “ codiciado “ paraje en el que gran parte del año pacen
innumerables cabezas de ganado, habitualmente caballos y vacas.
Sorogain es zona de
pastoreo desde tiempos ancestrales como así lo atestiguan los innumerables
restos megalíticos que “ siembran “ la zona.
Enclavado en zona
fronteriza, Sorogain es un estratégico lugar en el que confluyen innumerables
caminos, todos ellos provenientes de los valles que rodean este bucólico
paraje.
Ancestral zona de
pastoreo, hoy en día también es un “ paraíso “ para los amantes de la montaña,
principales visitantes de este paraje en la actualidad. Esto ha hecho que en la
zona se hayan habilitado un albergue con bar, restaurante y habitaciones, una
oficina de información y diferentes áreas de esparcimiento que harán más “
cómoda “ si cabe nuestra visita a este maravilloso enclave.
Quinto
Real/Kintoa
Monte Alduide o Quinto
Real/Kintoa es un bello paraje cubierto de un extenso y cuidado bosque que se
encuentra al noroeste de Navarra. Este curioso nombre proviene de la Edad Media
en la que “ la quinta “ era el impuesto que los usuarios de estos terrenos,
debían pagar a la corona en concepto de aprovechamiento del monte y de los
pastos ( uno de cada cinco cerdos ). Se reparten su propiedad los valles de
Baztán, Esteribar, Erro y Alduides, beneficiándose de su explotación
esencialmente forestal y cinegética, los ayuntamientos de Baztán y Erro en un
30 y 70 %
respectivamente. Además de la riqueza forestal de este paraje, cabe destacar
que en estas tierras nace el río Arga, antiguamente denominado “ Runa “ y que
es considerado como “ el más navarro “ de nuestros ríos ya que sus 145
kilómetros de recorrido transcurren íntegramente por suelo foral.
Los restos de una
antigua fábrica de armas, cuyos muros todavía aguantan a duras penas el paso
del tiempo, son visibles junto a la carretera NA-138 que accede al Puerto de
Urquiaga/Urkiaga ( 910 m ). Esta fábrica fue construida allá por el año 1766 y
en ella llegaron a vivir hasta 500 personas, realizándose en ella
principalmente la fundición de bombas y balas de diferente calibre hasta su
abandono a mediados del S. XIX.
Estos son tan sólo
algunos de los singulares rincones que esconde este espectacular paraje, en el
que además destaca una rica flora y variada fauna. El resto lo tendremos que
descubrir nosotros mismos, sorprendiéndonos a cada paso y en cada rincón de
este maravilloso bosque.
GR-225
o Fuga de Ezkaba
Recientemente se ha
balizado la “ posible “ ruta utilizada por los tres únicos fugados ( se
especula que pudiera haber un cuarto fugado ) que lograron alcanzar territorio
galo, la “ tierra prometida “ a la que si conseguían llegar les “ obsequiaba “
con la libertad.
Sin pretender “ recrear
“ la ruta exacta, tarea prácticamente “ imposible “ teniendo en cuenta que los
fugados desconocían el terreno en el que se movían y además debiendo suponer
que la mayor parte de sus movimientos los harían amparados por la oscuridad de
la noche, este itinerario ha buscado los caminos próximos a los lugares en los
que se han encontrado los cuerpos de aquellos que no lograron su objetivo.
La ruta ha sido
bautizada como “ GR-225 o La Fuga de Ezkaba “ y con un trazado aproximado de 54
kilómetros enlaza el Fuerte de Alfonso XII, más conocido popularmente como
Fuerte de San Cristóbal, con la localidad de Urepel ( 414 m ), enclavada al
otro lado de la frontera en territorio “ bajonavarro “.
La ruta se ha dividido
en cuatro etapas en las que, si exceptuamos el punto de inicio de la primera
etapa, el Fuerte de Ezkaba, en todos los comienzos y finales de etapa, o en sus
inmediaciones, encontraremos lugares en los que “ reponer fuerzas “ y si fuera
necesario, alojarnos. Las etapas son:
* Primera etapa: Fuerte de
Ezkaba-Olave/Olabe ( 14 kilómetros
aproximadamente )
* Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots
( 14 kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain (
16 kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10
kilómetros aproximadamente )
Desde mi modesto punto
de vista creo que las diferentes etapas, con su distancia y desnivel acumulado,
son aptas para cualquier persona mínimamente acostumbrada a caminar por el
monte. Sin dificultad reseñable, el trazado de las etapas discurre en su mayor
parte por amplias y marcadas pistas, así como por nítidos senderos que a día de
hoy aparecen “ escrupulosamente “ balizados.
Habiendo realizado anteriormente la ruta en dos jornadas, es decir, dos etapas en cada una de ellas: La Fuga de Ezkaba ( Del Fuerte de Ezkaba a Saigos/Saigots ) y La Fuga de Ezkaba ( De Saigos/Saigots a Urepel ) e incluso habiéndola realizado de manera “ integral “: La Fuga de Ezkaba ( Integral ), ahora, acompañado de mi mujer, Edurne, me dispongo a afrontar las cuatro etapas en las que se ha dividido “ oficialmente “ este interesante itinerario.
Esta que paso a reseñar
será la tercera de las cuatro jornadas en las que dividiremos esta senda GR-225
o Fuga de Ezkaba y en ella partiremos desde Saigos/Saigots ( 554 m ), localidad perteneciente al Valle de Esteribar,
para terminar en Sorogain, bucólico paraje enclavado en el Valle de Erro. Esta
es mi propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
La
ruta GR-225 o Fuga de Ezkaba se ha dividido
“ oficialmente “ en cuatro etapas:
* Primera etapa: Fuerte de
Ezkaba-Olave/Olabe ( 14 kilómetros
aproximadamente )
* Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots
( 14 kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain (
16 kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10
kilómetros aproximadamente )
Esta es la tercera de
ellas y da comienzo en Saigos/Saigots ( 554 m ), pequeña localidad
perteneciente al Valle de Esteribar.
Desde el casco urbano
de este pequeño concejo descenderemos hacia la carretera N-138 para atravesarla
y tomar el camino que desciende a cruzar el río Arga por un bonito y
recientemente restaurado puente medieval.
Nuestro camino,
escrupulosamente balizado, se convierte en sendero para penetrar en el pinar y,
“ encajonado “ entre vegetación de monte bajo, ganar altura hasta alcanzar la
carreterita NA-2532, estrecho carretil asfaltado que da acceso a la pequeña
población de Cilveti/Zilbeti ( 727 m ), localidad perteneciente al Valle de
Erro.
Atravesaremos la
carreterita para seguir al frente ( E ), nuevamente a la “ sombra “ de un
frondoso bosque. No tardaremos en alcanzar el Camino de Santiago, por el cual
continuaremos en “ cómodo “ discurrir aunque en dirección opuesta al sentido
natural de la marcha.
El camino gana en
notoriedad y da alcance a una gran pista cementada proveniente de la localidad
de Erro ( 671 m ), concejo perteneciente al Valle del mismo nombre. La
atravesamos para continuar al frente ( NE ) yendo a desembocar de inmediato en
otra amplia pista que esta vez asciende desde la cercana población de
Linzoain/Lintzoain ( 753 m ), concejo también perteneciente al Valle de Erro.
Continuaremos por
nuestra izquierda ( N ) tomando la amplia y siempre monótona pista que, en
paulatino ascenso, discurre entre amplios prados y herbosas campas en las que
habitualmente pacen numerosas cabezas de ganado. Terminamos alcanzando el
collado de Kizaun ( 1078 m ), lugar en el que tomaremos a nuestra derecha ( NE
) para salvar un portillo que nos da acceso al frondoso hayedo.
El camino se transforma
en pista y por esta continuaremos hasta toparnos con una marcada bifurcación en
la que destaca un poste indicador.
Seguimos por la izquierda ( NE ) caminando en todo momento a la “ sombra
“ de las hayas para terminar desembocando en la estrecha carreterita que da
acceso al Albergue de Sorogain ( 830 m ), el cual alcanzaremos de inmediato.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
685 m.
Tiempo:
De 4 h a 6 h
Distancia:
15´75 km aprox.
Inicio:
Saigos/Saigots ( Valle de Esteribar )
Fecha
de realización: Noviembre 2020
Época recomendada:
Todo el año
Cimas: Travesía en la
que no se ascienden cimas
Descripción
del Itinerario
Comenzaremos a caminar
en Saigos/Saigots
( 554 m ), pequeña localidad perteneciente al Valle de Esteribar que, asentada
a orillas de la carretera N-138, es el lugar en el que finalizó la segunda
etapa.
Estacionamos nuestro
vehículo junto al edificio que alberga la Casa del Concejo, lugar en el que hay
un pequeño aparcamiento.
La calle desciende
dejando la iglesia, erigida en honor a San Cristóbal, a nuestra izquierda ( N )
yendo a buscar la carretera N-138, a cuya vera queda enclavada esta localidad.
Frente a la casa
Garrorena, edificio que dejaremos a nuestra derecha ( W ), unas escaleras de
hormigón situadas junto a la barandilla de hierro que tenemos a la izquierda (
E ), nos “ invitan “ a descender a la citada carretera para atravesarla. Al
frente divisamos un gran panel informativo que hace referencia a la ruta que
nos ocupa, la Fuga de Ezkaba o GR-225, y junto a este un poste indicador del
sendero local SL NA-41.
Junto a estos nace un
marcado camino que desciende para de inmediato alcanzar el puente medieval que
salva el río Arga. Atravesado este, el camino se bifurca, momento en que
continuaremos por la izquierda ( N ) en suave ascenso.
A los pocos metros, en
el paraje de Arbillaga ( 549 m ), un poste indicador señaliza el inicio de un
estrecho pero marcado sendero que nace por nuestra derecha ( NE ), el cual
tomaremos.
La senda asciende “ a
la sombra “ de los pinos “ encajonada “ entre vegetación de monte bajo. La “
escrupulosa “ señalización no ofrece lugar a “ despistes “. Todas las posibles
bifurcaciones que podamos encontrar a nuestro paso están perfectamente
balizadas.
Alcanzada una amplia y
herbosa campa, la atravesaremos, momento en que la senda pasa a convertirse en
marcado camino. Este sigue discurriendo entre vegetación de monte bajo dejando a
su paso algún que otro prado y una gran antena. Poco más adelante, en el paraje
de Mendibizkar, ( 776 m ) alcanzaremos la estrecha carreterita NA-2532 que da
acceso a la pequeña localidad de Cilveti/Zilbeti ( 727 m ), población
perteneciente al Valle de Erro. Un poste indicado señaliza el lugar.
Atravesaremos la citada
carretera para seguir al frente ( E ) por amplio camino. En todo momento, la “
perfecta “ balización nos “ guiará “ en las posibles bifurcaciones. En algún
tramo el camino pasa a convertirse en sendero y finalmente en una pista de,
aparentemente, reciente construcción.
Tan solamente
caminaremos unos pocos por esta, ya que de inmediato damos alcance, en el
paraje de Urkamu ( 840 m ), al camino de Santiago. Un poste indicador señaliza
el lugar. Continuaremos por la izquierda ( NE ).
Discurrimos en
dirección opuesta al sentido “ natural “ de la marcha por el Camino del
Caminante, topónimo algo “ redundante “. En este tramo de ruta jacobea el
camino aparece muy marcado, fruto del “ trasiego “ de los miles de peregrinos
que transitan por el mismo. Sobra decir que nos cruzaremos con un gran número
de estos. A nuestro paso dejaremos, en una amplia explanada, la placa obituaria
colocada en recuerdo de un peregrino japonés fallecido en el lugar.
El camino alcanza el
paraje conocido como Paso de Roldán ( 815 m ), lugar en el que este se bifurca.
Continuaremos al frente ( E ) haciendo caso omiso del camino que desciende por
la derecha ( SE ).
Alcanzamos una gran
pista cementada proveniente de Erro ( 671 m ), concejo perteneciente al Valle
del mismo nombre. El camino continúa al frente ( NE ) yendo a desembocar de
inmediato, en el paraje de Ipetelar ( 841 m), en otra amplia pista que esta vez
asciende desde la cercana población de Linzoain/Lintzoain ( 753 m ), concejo
también perteneciente al Valle de Erro.
Efectuamos un marcado
giro de 180 º para tomar la amplia y siempre monótona pista que, en paulatino
ascenso, continúa por nuestra izquierda ( N ). Atravesamos un paso canadiense y
vamos dejando a nuestro paso extensos prados en los que habitualmente pastan
numerosas cabezas de ganado.
La pista gana
paulatinamente altura entre amplias y herbosas campas en las que seguiremos
viendo mucho ganado. Dejamos a nuestro paso, a la derecha ( E ) de la pista, un
abrevadero para este ganado. Tan solamente unos pocos metros más adelante la
pista se bifurca, momento en el que optamos por seguir al frente ( NW )
haciendo caso omiso de la que nace por la derecha ( NE ).
Nuestra pista, Bide
Haundi, discurre bajo la ladera occidental de la redondeada y herbosa cima de
Bagoandieta ( 1105 m ) para posteriormente hacerlo bajo la vertiente oriental
del Alto de la Salve o Astobia ( 1108 m ), pasando a escasos metros de su cima.
Estamos en el punto más alto de toda la travesía.
Comenzamos un paulatino
descenso dejando a nuestro paso varias palomeras y con la vista puesta en el
cercano collado de Kizaun ( 1078 m ), cuello que no llegaremos a alcanzar ya
que unos metros antes de desembocar en este, deberemos estar atentos a las balizas
que nos invitan a descender campo a través por la herbosa ladera de la derecha
( NE ) en dirección a un herboso camino.
Dicho camino, Bide
Haundi, ha dejado de ser pista en un corto tramo para dirigirse hacia el
hayedo. Un portillo, y junto a este un “ paso “, nos dan acceso a este.
Nuevamente nuestro
camino vuelve a convertirse en pista para continuar en paulatino descenso bajo
las hayas. A nuestro paso queda cercano, ligeramente a nuestra izquierda ( N ),
el collado de Lizarzu ( 1052 m ). Una bifurcación nos da acceso a este pero
nosotros haremos caso omiso al desvío para continuar por nuestro camino, Bide
Haundi, que sigue por la derecha ( E ).
Alcanzamos el paraje de
Lizartzu ( 1040 m ), lugar en el que la pista se bifurca y en el que, haciendo
caso omiso de la que sigue al frente ( E ), continuaremos por la izquierda ( NE
).
La pista pierde algo de
notoriedad pasando a convertirse en un marcado camino que continúa discurriendo
bajo un limpio hayedo. Las balizas no ofrecen lugar a dudas y señalizan “
escrupulosamente “ las diferentes bifurcaciones que vayan apareciendo a nuestro
paso.
El camino se transforma
en sendero a la vez que acentúa paulatinamente la pendiente terminando por dar
alcance a un pequeño riachuelo, tras el cual aparece un portillo. Salvaremos
ambos para continuar por amplia pista dejando a nuestro paso, junto a esta, un
mugarri y, metros por debajo, un registro de agua.
La pista se bifurca.
Haremos caso omiso del camino que, por la izquierda ( NW ), alcanza Beltzaren
Borda, para continuar al frente ( E ). En suave descenso terminamos por
desembocar en la estrecha carreterita que da acceso al Albergue de Sorogain (
830 m ), a la altura de una bonita área de esparcimiento. Un poste indicador
destaca en el lugar.
Continuaremos por esta
hacia la izquierda ( N ) para de inmediato atravesar un paso canadiense y
metros más adelante Sorogaingo Erreka. Tras corto caminar por asfalto
alcanzamos el citado albergue, lugar habitualmente muy concurrido. Albergue de
Sorogain ( 830 m ), bar y comidas.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
|
Saigos/Saigots, localidad en la que finalizó la segunda etapa y en la que por lo tanto da comienzo esta tercera etapa. Estacionaremos nuestro vehículo junto a la casa del concejo de Saigos/Saigots |
|
Escudo en la fachada de la casa del concejo de Saigos/Saigots |
|
Comenzaremos a caminar por la calle que deja a su paso la iglesia de la localidad |
|
Iglesia de Saigos/Saigots, erigida en honor a a San Cristóbal |
|
Descenderemos hacia la carretera NA-138 dejando también a nuestro paso la casa Garrorena |
|
Talla de madera en la entrada a la casa Garrorena
|
|
Atravesaremos la carretera NA-138 con la vista puesta en el panel informativo que destaca al frente |
|
Panel informativo de la senda GR-225 o Fuga de Ezkaba. Descenderemos por la pista que nace junto a este |
|
Detalle del panel informativo
|
|
|
Poste indicador situado junto al panel informativo |
|
Junto al poste indicador y el panel informativo nace un marcado camino que inicia un suave descenso
|
|
|
Desde el camino tomado vemos asomar cercano el puente que salva el río Arga
|
|
El camino rápidamente da alcance al puente medieval que salva el río Arga |
|
Puente medieval que salva el río Arga, recientemente restaurado |
|
Puente medieval sobre el río Arga |
|
Puente medieval sobre el río Arga. Lo atravesaremos para continuar por la izquierda |
|
Río Arga |
|
Puente medieval sobre el río Arga
|
|
El río Arga corre bajo el restaurado puente medieval |
|
Dejamos atrás el puente medieval que salva el río Arga mientras que al fondo, sobre este, asoma Saigos/Saigots, localidad en la que ha dado comienzo este itinerario
|
|
El camino comienza a ganar altura en suave pendiente y en todo momento perfectamente balizado
|
|
De inmediato, por la derecha de nuestro camino nace un estrecho sendero al que haremos caso omiso
|
|
Pocos metros más adelante, en el paraje de Arbillaga, abandonaremos el amplio camino para tomar por la derecha un nítido sendero |
|
Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Arbillaga
|
|
La senda penetra en el pinar para iniciar un acusado ascenso
|
|
El sendero, en todo momento perfectamente balizado, discurre bajo un frondoso pinar |
|
Discurrimos entre vegetación de monte bajo atravesando algunos pequeños " claros " en el bosque |
|
La senda penetra nuevamente bajo el frondoso bosque, el cual luce una bella estampa otoñal
|
|
La baliza señaliza un desvío por la derecha
|
|
Bifurcación, en la que como ha señalizado la baliza, continuaremos por la derecha
|
|
Las balizas señalizan el estrecho pero marcado sendero |
|
Un tramo de sendero ha sido " convertido " en pista |
|
Alcanzamos una amplia y herbosa campa que atravesaremos para continuar al frente ( dcha ) |
|
Dejamos atrás la herbosa campa, momento en el que la senda se convierte en amplio camino |
|
Una gran antena asoma cercana |
|
Dejaremos a nuestro paso, junto al camino, el pequeño recinto que alberga la citada antena |
|
El camino continúa muy marcado mientras discurre entre un bonito pinar
|
|
Atrás queda la antena situada junto a nuestro camino
|
|
Damos alcance a la carretera NA-2532 que da acceso a la localidad de Cilveti/Zilbeti. La atravesaremos para continuar al frente. Estamos en el paraje de Mendibizkar. Un poste indicador señaliza el camino a seguir |
|
Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Mendibizkar |
|
Atravesada la carretera tomaremos un notorio camino, el cual en su comienzo aparece herboso
|
|
|
De inmediato atravesaremos un portillo que nos cierra el paso |
|
El camino a seguir es muy notorio
|
|
Las balizas señalizan en todo momento nuestro camino
|
|
Alcanzamos una bifurcación, momento en que continuaremos por la izquierda
|
|
Numerosas marcas de pintura señalizan nuestro camino
|
|
Bifurcación. El camino, convertido en sendero, tuerce a la derecha como indica la baliza
|
|
El sendero, obviando el que sigue de frente, traza una cerrada curva para continuar en paulatino ascenso por la derecha |
|
Junto al sendero dejaremos a nuestro paso un pequeño mugarri ( dcha ) |
|
Agradable tramo de sendero |
|
La senda discurre entre una frondosa vegetación de monte bajo
|
|
La senda se transforma en un amplio camino
|
|
En el paraje de Urkamu nuestro camino desemboca en otro más notorio que nos atraviesa perpendicularmente. Es el Camino de Santiago
|
|
Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Urkamu |
|
Bifurcación y poste indicador en el paraje de Urkamu. Desembocamos en el Camino de Santiago que continúa por nuestra derecha ( frente en la foto ) hacia Zubiri, opción a la que haremos caso omiso |
|
Baliza señalizando el Camino de Santiago
|
|
Desde el poste indicador tomaremos a la izquierda para continuar por el Camino de Santiago en dirección opuesta al sentido " natural " de la marcha |
|
Este tramo de camino, conocido como Camino del Caminante, gana en notoriedad y continúa perfectamente balizado |
|
Estampa otoñal en este tramo del Camino de Santiago
|
|
Sobre nuestro camino han caído unos cuantos árboles. Un escollo fácilmente superable
|
|
Poco más adelante nos topamos con un nuevo " obstáculo "
|
|
Nuestro camino atraviesa una amplia explanada en la que llamará nuestra atención una placa obituaria
|
|
|
Obituario en recuerdo de un peregrino japonés |
|
Detalle de la placa obituaria |
|
Inscripción junto al obituario
|
|
|
El notorio camino continúa perfectamente balizado
|
|
Bifurcación en el Paso de Roldán. Un poste indicador ( dcha ) señaliza el camino a seguir
|
|
|
Un poste indicador nos " invita " a continuar de frente ( izda )
|
|
|
Detalle del poste indicador enclavado en el Paso de Roldán. |
|
|
Bifurcación en el Paso de Roldán. Continuamos al frente ( izda ) en ascenso
|
|
Apenas un poquito de sol se " cuela " en el frondoso bosque |
|
|
Un pino yace caído a la orilla del camino y junto a este una baliza
|
|
Baliza del Camino de Santiago a la orilla de nuestro camino
|
|
Además de las balizas de la ruta Jacobea son frecuentes las marcas de pintura de la GR-225, nuestra ruta |
|
Nuestro camino se bifurca. Seguimos al frente ( izda )
|
|
Este tramo del Camino de Santiago es muy cómodo y agradable
|
|
|
Alcanzamos Bordetako bidea, carretil cementado que, por la derecha, proviene de Erro
|
|
|
Atravesamos Bordetako bidea y seguimos al frente |
|
El camino a seguir es más notorio si cabe |
|
Marcada bifurcación y poste indicador en el paraje de Ipetelar. Desembocamos en una amplia pista por la que continuaremos en ascenso por la izquierda. Abandonamos el Camino de Santiago por la derecha. La pista de la derecha, a la que haremos caso omiso, proviene de Linzoain/Lintzoain |
|
Detalle del poste indicador situado en la bifurcación |
|
Marcado giro que efectuaremos en el paraje de Ipetelar. Venimos caminando por la izquierda para girar 180 º a nuestra izquierda ( derecha en la foto ) |
|
Mirada desde el paraje de Ipetelar hacia la vertiente más septentrional del Valle de Erro
|
|
La amplia pista inicia un tendido ascenso
|
|
Paso canadiense en la amplia pista
|
|
|
Salvado el paso canadiense nos topamos con una marcada bifurcación. Seguimos en ascenso por la pista ( izda )
|
|
La pista continúa en tendido ascenso
|
|
Caminamos dejando a nuestro paso extensos prados |
|
Conforme ascendemos la panorámica se amplia
|
|
La pista discurre entre extensas campas mientras que Bagoandieta ( centro ) asoma al fondo |
|
Varios cazadores ( dcha ) aparecen junto a nuestro camino
|
|
Abrevadero junto al camino |
|
Nuestra pista se bifurca, continuaremos por la izquierda |
|
La discreta cota de Goitiko Ohiana, bajo la que acabamos de discurrir, ha quedado atrás
|
|
La pista continúa en acusado ascenso
|
|
En algunos tramos la pendiente se acentúa notoriamente
|
|
Nueva bifurcación. Esta vez seguiremos en ascenso por la derecha |
|
Caminamos bajo las herbosas laderas de Bagoandieta
|
|
La pista discurre entre pastos con Tiratún asomado al fondo |
|
Un grupo de ciervos que " corretean " por un prado llaman nuestra atención
|
|
Los ciervos saltan " cómodamente " las alambradas que delimitan los prados
|
|
La pista continúa ahora en suave ascenso |
|
La amplia y herbosa cota de Astobia ( izda ) despunta sobre la pista por la que continuamos ascendiendo
|
|
Palomera junto al camino. Este es el punto más alto de toda la travesía
|
|
|
En el horizonte despunta el macizo pirenaico
|
|
La pista pierde inclinación para continuar discurriendo por terreno llano
|
|
Iniciamos un corto descenso
|
|
La pista inicia un suave descenso hacia el collado de Kizaun, que asoma en primer término ( izda ), aunque no llegaremos a alcanzarlo. Poco antes descenderemos por la derecha siguiendo una línea de balizas |
|
Línea de baliza que deberemos tomar en nuestro descenso por la herbosa ladera
|
|
Descenderemos hacia el marcado camino que discurre bajo las laderas de Tiratún
|
|
|
El marcado camino se dirige hacia el bosque |
|
Portillo y paso que nos facilita el acceso al hayedo |
|
Dejamos el portillo atrás
|
|
El amplio camino se transforma en pista para discurrir bajo las hayas |
|
Estampa otoñal en el hayedo de Quinto Real
|
|
En algunos tramos la pista aparece bastante " pedregosa "
|
|
|
Nuestra pista deja a su paso, visible a la izquierda, el collado de Lizartzu. Como indica la baliza continuaremos por la derecha |
|
Las balizas ( dcha ) señalizan el camino a seguir
|
|
Hayedo de Quinto Real |
|
La pista discurre bajo un limpio hayedo
|
|
|
Bifurcación y poste indicador en el paraje de Lizartzu. Continuaremos por la izquierda |
|
Detalle del poste indicador situado en el paraje de Lizartzu
|
|
|
El camino, escrupulosamente balizado en todo momento, continúa perfectamente notorio
|
|
Caminamos bajo un " desnudo " hayedo
|
|
El herboso camino continúa por la izquierda
|
|
Disfrutamos de un plácido caminar bajo las hayas
|
|
Bifurcación. Las balizas nos " invitan " a seguir por la izquierda |
|
Nueva bifurcación. En esta ocasión tomaremos por la derecha para iniciar un acusado descenso
|
|
A nuestro paso queda un registro de agua ( dcha )
|
|
|
En algunos tramos el camino pasa a ser un bonito sendero
|
|
|
Mientras descendemos por un notorio sendero, un claro en el bosque nos permite divisar al fondo la cumbre de Asundegiko Gaina, bajo la que pasaremos en la cuarta etapa |
|
El sendero por el que venimos descendiendo acentúa su inclinación
|
|
Perdemos altura en fuerte pendiente bajo un limpio hayedo
|
|
Vegetación de monte bajo aparece a la orilla del camino bajo el frondoso hayedo |
|
Tímidos rayos de sol se cuelan entre el desnudo hayedo
|
|
Desembocamos junto a un riachuelo, el cual deberemos salvar para posteriormente atravesar el portillo que vemos en primer término |
|
El camino continúa notorio mientras bajo este asoma un registro de agua ( dcha )
|
|
Registro de agua |
|
Nuestro camino inicia un corto ascenso dejando a la izquierda un extenso prado |
|
En el interior del prado que dejamos a nuestra izquierda asoma Beltzaren Borda
|
|
Ascendemos por amplio camino a la sombra de las desnudas hayas
|
|
Beltzaren Borda ( izda ) asoma sobre nuestro camino en el punto en el que este se bifurca. Dejaremos por nuestra izquierda el acceso a la citada borda para seguir por la derecha |
|
La hojarasca cubre nuestro camino mientras este discurre entre las hayas |
|
Entre el limpio hayedo divisamos cercana la carreterita de Sorogain |
|
Las balizas nos acompañan en nuestro descenso hacia el carretil asfaltado que accede a Sorogain
|
|
Desembocamos en el carretil asfaltado que da acceso a Sorogain |
|
Detalle del poste indicador situado en la bifurcación |
|
Una vez alcanzado el asfalto continuaremos por la izquierda en dirección al Albergue de Sorogain |
|
De inmediato salvaremos un paso canadiense |
|
La carretera salva Sorogaingo Erreka |
|
El estrecho carretil continúa en dirección al Albergue de Sorogain dejando a su paso varias áreas de esparcimiento
|
|
Panel informativo y baliza a orillas de la carreterita asfaltada |
|
Alcanzamos el Albergue de Sorogain |
|
Panel informativo en la fachada de la Oficina de Información aledaña al Albergue de Sorogain
|
|
Talla de madera en la fachada del Albergue de Sorogain
|
|
Escudo del Valle de Erro en la fachada del Albergue de Sorogain |
|
Albergue de Sorogain, final de esta tercera etapa |
No hay comentarios:
Publicar un comentario