Despuntando sobre los
tejados de la capital navarra, el monte Ezkaba ( 895 m ) y su alargado “ lomo “
se extiende en direción NW-SE perdiendo paulatinamente altura desde su punto
más elevado, la cima de Ezkaba ( 895 m ), hasta morir, en las inmediaciones de
la ermita de la Trinidad ( 433 m ), a orillas del río Ulzama, cuyo cauce lo
separa de Miravalles ( 598 m ).
Considerado como “ el
monte de los pamploneses “, bajo su vertiente meridional se extiende la ciudad
de Pamplona aunque en sus faldas, más cercanos si cabe, quedan enclavados otros
municipios de “ menor “ entidad como Ansoáin/Antsoain, Berriozar o
Villaba/Atarrabia.
Bajo la vertiente
occidental destaca el municipio de Berrioplano, municipio compuesto por los
concejos de Aizoáin, Anézcar, Artica, Ballariáin, Berrioplano ( capital
administrativa ), Berriosuso, Elcarte, Larragueta, Loza y Oteiza de
Berrioplano.
La vertiente
septentrional es la menos poblada y por lo tanto la menos frecuentada, lo cual,
desde mi modesto punto de vista, la hace más “ apetecible “ para nuestras
salidas de montaña. Bajo dicha vertiente se extiende el Valle de Ezcabarte,
compuesto por los concejos de: Arre, Azoz, Cildoz, Eusa, Maquirriáin, Oricáin,
Orrio y Sorauren, además de los lugares de Aderiz, Anoz, Ezcaba y Garrués.
El topónimo Ezkaba
además de dar nombre a este monte, coincide con el de un pequeño núcleo de
población en el que apenas habitan unas pocas personas y que aparece enclavado
bajo su vertiente septentrional. De la misma manera este topónimo ha dado lugar
a la denominación con la que se conoce al Valle asentado también bajo su
vertiente septentrional, Ezcabarte.
Además de cómo Ezkaba,
esta montaña es conocida habitualmente como San Cristóbal, topónimo más popular
que tiene su origen en la antigua ermita que estuvo enclavada en su cima desde
el siglo XIII.
Cabe reseñar que, en la
actualidad, la cima del monte Ezkaba ( 895 m ) esta “ ocupada “ por una
fortaleza militar, aquella cuya construcción se inició en el año 1878 y que fue
bautizada como el Fuerte de Alfonso XII, más conocido popularmente como Fuerte
de San Cristóbal, recinto en el que tuvo lugar uno de los episodios más tristes
de nuestro pasado más reciente. Aquel en el que un numeroso grupo de presos que
en aquella época ocupaba el entonces penal, el Domingo 22 de Mayo de 1938
inicia una espectacular fuga.
La
Fuga de Ezkaba
Corría la tarde del
Domingo 22 de Mayo de 1938 en el fuerte Alfonso XII, más conocido como Fuerte
de San Cristóbal, presidio político y símbolo de la represión franquista,
cuando un numeroso grupo de presos intenta una de las fugas más espectaculares
de la historia.
La fuga de Ezkaba
tristemente pasará a ser una de las más destacadas en la historia de las
evasiones, tanto por el número de fugados como por sus consecuencias.
Por aquella época había
2487 personas detenidas, en su mayoría dirigentes políticos y sindicales,
además de militantes revolucionarios y republicanos. Estos sufrían maltratos,
vejaciones, palizas y hambre extrema, habiendo constancia de la muerte por esas
condiciones de 305 presos, contabilizadas entre el 1 de Enero de 1937 y el 6 de
Julio de 1945, fecha de cierre de este penal.
La fuga fue preparada
por unos 30 presos que utilizaron la lengua esperanto para poder comunicarse
entre ellos sin ser entendidos por los demás. La huida se inició a la hora de
la cena, momento en el que había más dispersión de los guardianes. En distintos
grupos fueron desarmando a varios de ellos y tras coger su armamento se
dirigieron a donde estaba cenando la compañía de soldados de guardia. Uno de
estos soldados opuso resistencia y murió como consecuencia del golpe con una
barra. Posteriormente se rindieron los soldados de las garitas y en
aproximadamente media hora el fuerte fue tomado por los reclusos, momento que
fue aprovechado para escapar de las instalaciones de la prisión.
Un soldado que volvía
de Pamplona tras percatarse de lo que estaba ocurriendo bajo a la ciudad a dar
la voz de alarma. Además, un preso, el falangista Angel Alcázar de Velasco (
1909-2001 ) también corrió monte abajo para avisar de la fuga.
Cuando los camiones de
los militares con reflectores se acercaron hacia el fuerte, algunos de los
presos desistieron en su fuga, de tal forma que fueron contabilizados 1692
presos a las 3´30 horas de la madrugada. Se fugaron, por lo tanto, 795 de los
reclusos que iban mal vestidos y mal calzados, desnutridos, con escasos fusiles
y en “ desbandada “, sin organizar un plan de huida. Se inició inmediatamente “
la caza “ de los mismos, que sin resistencia fueron abatidos o detenidos.
Consta que el mismo día 23 se detuvo a 259 evadidos y para el día 24 eran ya
445. El último fue capturado el 14 de Agosto, tres meses después, siendo
apodado “ Tarzán “ por aguantar tanto tiempo sólo en el monte.
De los 795 fugados
fueron detenidos 585, pasando sólo tres de ellos la frontera francesa. Se
identificaron 187 cadáveres, a los que hay que añadir 20 muertos más sin
identificar. Esto da, según la contabilidad del fuerte, cuatro más, que
pudieran ser huidos de la represión en la retaguardia, encontrados tras las
pesquisas desarrolladas para capturar a los fugados del fuerte. Aunque la mayor
parte falleció en Ezcabarte, que es la cara norte del monte Ezkaba ( 895 m ),
en Olaibar y Baztán, la mayoría está registrada en Ansoain, en la falda sur del
monte. De los capturados, 17 fueron sometidos a juicio acusados de ser los
cabecillas, uno fue internado en el “ manicomio “ de Pamplona y 14 de ellos
fueron condenados a muerte, siendo fusilados en la Vuelta del Castillo, detrás
de la Ciudadela, el 8 de Septiembre de ese mismo año.
En las posteriores
diligencias aparece el delator falangista Angel Alcázar de Velasco ( 1909-2001
) que vio reducida su pena. Con la reducción de penas también se vieron
beneficiados otros 60 internos por colaborar. El director del fuerte, Alfonso
de rojas, fue destituido de su cargo luego del hecho.
El total de muertos
como consecuencia de la fuga ascendió a 206 personas.
*Fuente: Wikipedia
Historia
La ermita erigida en
honor a San Cristóbal, patrón de los viajeros, es la primera construcción
documentada en la cima de Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) ya desde el siglo
XIII. Según parece, su origen responde a la preocupación por proteger caminos y
caminantes que llegaban a Pamplona. A esta ermita se le atribuían cualidades
curativas contra las cefalalgias, lo cual incentivó la peregrinación de
numerosos devotos hasta el siglo XVI. Fue utilizada como lazareto para los
enfermos de la epidemia de Peste que asoló Navarra en el año 1599. Estuvo en
pie hasta finales del siglo XIX, en el que la construcción del Fuerte de
Alfonso XII implicó su destrucción.
Desde antiguo, la
posición estratégica de esta cumbre implicó además la presencia de
construcciones militares destinadas a controlar los accesos a la Cuenca de
Pamplona. Al igual que ocurrió con el monte, estas construcciones acabaron por
tomar como nombre propio el del santo titular de la ermita. La más antigua
testimoniada es el Castillo de San Cristóbal que fue arrasado el año 1276 por
el señor de Beaujeu tras destruir la ciudad
vieja de Pamplona en la Guerra de la Navarrería.
A este castillo
sucedieron otras torres de vigilancia y establecimientos militares hasta que a
finales del siglo XIX la Tercera Guerra Carlista puso de manifiesto que las
murallas de Pamplona habían quedado obsoletas por el desarrollo de la
artillería. Por este motivo, en el año 1878 se inició la construcción del
Fuerte de Alfonso XII, más conocido como Fuerte de San Cristóbal. El Fuerte,
que nada más terminado quedó obsoleto militarmente por el desarrollo de la
aviación, fue convertido en penal a raíz de la Revolución de Asturias de 1934 y
estuvo destinado a este fin hasta el año 1945. Como presidio político viviría
los capítulos más tristes durante la Guerra civil Española ( 1936-1939 ),
siendo uno de los símbolos de la represión franquista. En este se produciría la
que se considera una de las fugas más espectaculares de la historia, la de 795
presos que intentaron escapar aquel 22 de Mayo de 1938 y que fueron abatidos o
capturados en su mayor parte. Tras su cierre como cárcel, cumplió diversos
fines militares hasta el año 1991, en que quedó definitivamente abandonado.
Desde la Edad Media y
hasta bien entrado el siglo XX, en las laderas del monte se han explotado
además varias canteras de piedra, fundamentalmente en el extremo sureste,
próximo al barrio pamplonés de Ezcaba. De ellas se extrajeron los materiales de
construcción de algunos de los edificios más importantes de la capital navarra,
tales como el Palacio de Navarra y el edificio histórico del Archivo Real y
General de Navarra.
*Fuente: Wikipedia
Presente
y Futuro
Son muchos los
pamploneses y vecinos de la Cuenca que siguen accediendo a este monte para su
recreo y esparcimiento. Son numerosos los recorridos posibles a través de un
buen número de senderos señalizados que permiten transitar la montaña en toda
su extensión. Sin embargo, ninguno de los proyectos planteados desde el año
1998 para su conversión en Área Natural Recreativa se ha llevado a cabo. A esto
se suman los daños provocados por los incendios que las maniobras militares han
causado en sus laderas en los últimos años y el estado de completo abandono del
Fuerte. Por todo ello, cada Otoño, la S.C.D.R Anaitasuna de Pamplona organiza
la Marcha Popular a San Cristóbal como forma de reivindicar el uso y disfrute
de un espacio natural tan cercano a la ciudad, con un paseo sencillo para
amantes del senderismo y la montaña.
En el año 2007, ante la
parálisis de la situación y la pasividad de las instituciones, el Ayuntamiento
de Berrioplano decidió tomar la iniciativa e iniciar conversaciones con el
Ministerio de Defensa, titular del Fuerte, de cara a una posible cesión del
mismo. Con este fin se constituyó un Foro de reflexión sobre los posibles usos
del Fuerte y aunque esta iniciativa quedó paralizada, consiguió suscitar el
interés de los ayuntamientos e instituciones locales por el estado del monte y
del Fuerte.
En 2009 la Mancomunidad
de la Comarca de Pamplona proyecta la conversión de la montaña en un gran
parque comarcal, el segundo de la capital tras el Parque Fluvial del río Arga.
Para ello se están elaborando diversos estudios, entre los que ha llamado la
atención el análisis de viabilidad de un nuevo acceso a la cumbre a través de
Funicular o teleférico.
*Fuente: Wikipedia
Objetivo de
innumerables “ deportistas “, Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) recibe la visita
de infinidad de personas que, tomando como punto de partida cualquiera de las
localidades asentadas en sus inmediaciones, bien a pie, como excursión
montañera o paseo, en bici o el cada vez más “ de moda “ trail running, buscan
“ coronar “ su cima, un “ clásico “ entre los montes de la Cuenca de Pamplona y
una de las cumbres más emblemáticas de nuestra tierra, Navarra.
GR-225
o Fuga de Ezkaba
Recientemente se ha
balizado la “ posible “ ruta utilizada por los tres únicos fugados ( se
especula que pudiera haber un cuarto fugado ) que lograron alcanzar territorio
galo, la “ tierra prometida “ a la que si conseguían llegar les “ obsequiaba “
con la libertad.
Sin pretender “ recrear
“ la ruta exacta, tarea prácticamente “ imposible “ teniendo en cuenta que los
fugados desconocían el terreno en el que se movían y además debiendo suponer
que la mayor parte de sus movimientos los harían amparados por la oscuridad de
la noche, este itinerario ha buscado los caminos próximos a los lugares en los
que se han encontrado los cuerpos de aquellos que no lograron su objetivo.
La ruta ha sido
bautizada como “ GR-225 o La Fuga de
Ezkaba “ y con un trazado aproximado de 54 kilómetros enlaza el Fuerte de
Alfonso XII, más conocido popularmente como Fuerte de San Cristóbal, con la
localidad de Urepel ( 414 m ), enclavada al otro lado de la frontera en
territorio “ bajonavarro “.
La ruta se ha dividido
en cuatro etapas en las que, si exceptuamos el punto de inicio de la primera
etapa, el Fuerte de Ezkaba, en todos los comienzos y finales de etapa, o en sus
inmediaciones, encontraremos lugares en los que “ reponer fuerzas “ y si fuera
necesario, alojarnos. Las etapas son:
* Primera etapa: Fuerte de
Ezkaba-Olave/Olabe ( 14 kilómetros
aproximadamente )
* Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots
( 14 kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain (
16 kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10
kilómetros aproximadamente )
Desde mi modesto punto
de vista creo que las diferentes etapas, con su distancia y desnivel acumulado,
son aptas para cualquier persona mínimamente acostumbrada a caminar por el
monte. Sin dificultad reseñable, el trazado de las etapas discurre en su mayor
parte por amplias y marcadas pistas, así como por nítidos senderos que a día de
hoy aparecen “ escrupulosamente “ balizados.
Habiendo realizado
anteriormente la ruta en dos jornadas, es decir, dos etapas en cada una de
ellas: La Fuga de Ezkaba ( Del Fuerte de Ezkaba a Saigos/Saigots ) y La Fuga de Ezkaba ( De Saigos/Saigots a Urepel ) e incluso habiéndola realizado de manera “ integral “: La Fuga de Ezkaba ( Integral ), ahora, acompañado de mi mujer,
Edurne, me dispongo a afrontar las cuatro etapas en las que se ha dividido “
oficialmente “ este interesante itinerario.
Esta que paso a reseñar
será la segunda de las cuatro jornadas en las que dividiremos esta senda GR-225
o Fuga de Ezkaba y en ella partiremos desde Olave/Olabe ( 472 m ), localidad perteneciente al Valle de Oláibar, para
terminar en Saigos/Saigots ( 554 m ), población enclavada en el Valle de
Esteribar. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
La ruta GR-225 o Fuga
de Ezkaba se ha dividido “ oficialmente “ en cuatro etapas:
* Primera etapa: Fuerte de Ezkaba-Olave/Olabe
( 14 kilómetros aproximadamente )
* Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots (
14 kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain ( 16
kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10
kilómetros aproximadamente )
Esta es la segunda de
ellas y da comienzo en Olave/Olabe ( 472 m ), población perteneciente al Valle
de Olaibar.
Desde la parte alta de
la localidad tomaremos el “ recuperado “ Camino de Lurzei, el cual, tras dejar
a su paso el desvío al monte Aliseto ( 921 m ), desemboca en la alargada loma
que sirve de límite “ natural “ entre los Valles de Olaibar y Esteribar.
Este tramo, en
condiciones " normales ", ofrece un “ cómodo “ caminar pero con
lluvia o tras jornadas lluviosas acostumbra a estar profusamente embarrado,
resultando un auténtico “ lodazal “.
Especialmente "
tedioso " con barro, este tramo termina junto a la ermita de San Salvador
( 757 m ), precioso lugar a partir del cual iniciaremos un paulatino descenso
para terminar alcanzando un estratégico cruce en el paraje de Gurutxeto ( 637 m
).
En este punto la senda
GR-225 se desdobla, momento en el que, haciendo caso omiso de la “ variante “
de Usechi/Usetxi, continuaremos hacia Leranoz/Leranotz ( 615 m ), localidad
perteneciente al Valle de Esteribar en la que desembocaremos rápidamente.
Desde esta pequeña
población tomaremos Saigosko bidea, estrecho sendero que “ encajonado “ entre
bojes, y en algunos tramos discurriendo a la sombra de los pinos, termina por
alcanzar Saigos/Saigots ( 554 m ), punto final de esta segunda jornada.
¡¡¡ Ojo !!! No es
recomendable hacer esta etapa tras época de lluvias. El tramo entre " el
desvío hacia Aliseto " y la " ermita de San Salvador ", se
convierte en un verdadero " lodazal ". Estos prácticamente 6
kilómetros pueden convertirse en un verdadero " calvario ".
Datos
del Itinerario
Desnivel:
575 m.
Tiempo:
De 4 h a 6 h
Distancia:
14´15 km aprox.
Inicio:
Olave/Olabe ( Valle de Oláibar )
Fecha
de realización: Noviembre 2020
Época recomendada:
Todo el año ( excepto tras época de lluvia )
Cimas: Travesía en la
que no se ascienden cimas
Detalle
del Itinerario
Comenzaremos a caminar desde
la parte alta de Olave/Olabe ( 472 m ), lugar en el que destaca la iglesia
erigida en honor a San Pedro.
Un poco antes de
alcanzar esta parte alta, mientras discurrimos por la calle que en acusado
ascenso atraviesa la localidad, un poste indicador señaliza el desvío hacia el
cercano paraje en el que fallecieron fusilados aquel grupo que fue capturado en
esta población.
Ahora sí, situados en
la parte alta de Olave/Olabe ( 472 m ), dejaremos a nuestro paso una fuente mientras
continuamos ascendiendo. A las afueras del pueblo, nuestro camino abandona
definitivamente el casco urbano atravesando entre un cuidado caserón y un
pabellón ganadero.
Por encima de estos el
camino se bifurca, momento en que continuaremos por la izquierda ( NE ). A
escasos metros nos topamos con un nuevo cruce, lugar en el que volvemos a
decidirnos por el camino de la izquierda ( N ), cerrado por un portillo de
alambre y un paso habilitado para atravesarlo.
Tan sólo caminaremos
unos metros por este ya que, de inmediato, un poste indicador señaliza el
Camino de Lurzei, estrecho sendero recientemente recuperado. La senda asciende
“ encerrada “ entre vegetación de monte bajo para desembocar en una amplia y
herbosa campa en la que destaca un abrevadero.
En el extremo opuesto
de la campa, el camino continúa bien marcado aunque de inmediato lo abandonaremos
por la derecha ( E ) para introducirnos bajo los pinos. La estrecha pero
marcada senda gana altura yendo a alcanzar una amplia pista, la cruzamos y
seguimos de frente ( NE ) de nuevo por nítido sendero.
En breve desembocamos
en un embarrado camino, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda (
N ) en suave ascenso para, de inmediato, alcanzar un tronco cortado que asoma a
la orilla del camino, en el que destaca un pequeño indicador que señaliza nuestro
itinerario. Seguimos al frente ( N ).
En breve parece que el
barro “ remite “, a la vez que damos alcance a un portillo. El camino gana en
notoriedad y se convierte en una ancha pista que alcanza la parte alta de una
alargada loma por la que deberemos caminar. Vuelve a aparecer el barro. Todo el
ancho de la pista aparece cubierto por un barrizal que va a hacer que nuestro caminar
resulte lento y pesado.
En los tramos más
soleados parece que el barro remite, lo cual hace que por lo menos dejemos de “
agobiarnos “ durante unos pocos metros.
Alcanzamos una pista
más notoria, si cabe, la cual tomaremos por la derecha ( N ). Esta discurre
entre los pinos haciendo que nuestro caminar resulte plácido. A la derecha ( E
) dejaremos una chabola de cazadores.
Nuestro camino alcanza
una amplia explanada herbosa en la que aparece una marcada bifurcación, lugar
en el que continuaremos por la derecha ( N ). La loma por la que caminamos
sirve de límite “ natural “ entre los Valles de Olaibar y Esteribar.
Alcanzamos un nuevo
portillo que nos cierra el paso, lo atravesaremos y no tardamos en dejar a la
orilla del camino, ahora a nuestra izquierda ( W ) una chabola de cazadores.
Alcanzamos un desvío
por la izquierda ( NW ) de la pista, las balizas nos invitan a abandonarla
atravesando un portillo de alambre. La estrecha senda continúa por el bosque
aunque, de inmediato, nos devuelve a la pista. Este pequeño “ rodeo “ evita un
tramo de pista excesivamente embarrado. Damos “ fe “ de ello ya que en el lugar
en el que retornamos a esta, a nuestra derecha ( SW ), destaca un portillo y un
enorme charco que la cubre por completo.
Continuaremos por la
izquierda ( NE ) y no tardamos en alcanzar una marcada bifurcación en la que
continuamos por la derecha ( NE ).
El barro remite
paulatinamente aunque aparecen algunos charcos enormes que lo cubren todo. La
pista se torna herbosa y nos permite “ relajarnos “.
Atravesaremos una
amplia campa mientras que a nuestra derecha ( E ) asoma Errotariaren Borda, en
ruinas. Todavía encontraremos a nuestro paso algunos tramos embarrados pero
parece que esto definitivamente termina.
A nuestra derecha ( E )
vuelve a aparecer una borda en ruinoso estado, es Legarreko Borda. Caminamos
por Bordetako bidea.
Poco más adelante
dejaremos por nuestra derecha ( NE ) el camino que deja a su paso una borda
situada en el interior de un prado cerrado con muretes de piedra.
La pista se torna
herbosa y termina por alcanzar una amplia campa en la que destaca la ermita de
San Salvador.
Unos pocos metros más
adelante el herboso camino se bifurca. Un poste indicador nos invita a tomar
por la derecha ( SE ) el camino que se introduce en el pinar para iniciar un
suave descenso. Atravesamos un portillo y, tras salvar Oiarkoko Erreka,
alcanzamos una marcada bifurcación. Continuaremos por la izquierda ( N ) por
amplia pista.
Damos alcance, en
breve, a un nuevo cruce en el que continuaremos al frente ( NE ), haciendo caso
omiso del camino que nace en ascenso por nuestra izquierda ( N ). Poco más
adelante y tras las últimas lluvias, la pista parece anegada por completo. Por
ella baja Astigardiko Erreka con abundante caudal. La campa que tenemos a la
izquierda ( W ) servirá para “ eludir “ el problema y devolvernos nuevamente a
la pista. Caminamos por Inbuluzketako bidea, amplio camino que tras atravesar
una herbosa campa y salvar un portillo desemboca en una pista más notoria si
cabe.
Continuaremos por esta
hacia la derecha ( NE ) para en suave ascenso alcanzar el paraje de Gurutxeto (
637 m ), lugar en el que por la izquierda ( N ) nace la “ variante “, también
balizada, de Usechi/Usetxi, a la que haremos caso omiso.
Seguimos al frente ( NE
) en cómodo caminar por pista. Vemos asomar Leranoz ( 615 m ), y hacia allí nos
dirigimos. La pista desemboca en la carretera NA-2531 que da acceso a la citada
localidad aunque unos metros antes de llegar a alcanzarla nos desviaremos por
un estrecho sendero que a la izquierda ( NE ), igualmente termina alcanzándola
a la entrada de la población.
Evitamos el asfalto y
nuevamente tomamos por la izquierda ( NW ) una herbosa y balizada senda que,
encajonada entre bojes, accede a la población. Leranoz ( 615 m ), localidad
perteneciente al Valle de Esteribar.
Atravesamos el pueblo
por su calle principal dejando a nuestro paso la iglesia erigida en honor a San
Andrés. Junto a esta hay una fuente.
Desde la parte alta de
la localidad alcanzamos nuevamente la carretera NA-2531 que continúa hacia
Usechi/Usetxi ( 804 m ). La atravesaremos para tomar al frente ( N ) Saigosko
bidea, marcado camino que de inmediato se convierte en senda para discurrir “
encerrada “ entre bojes.
No tardamos en
alcanzar, a la orilla del camino, un pequeño monolito situado junto a un
pequeño espacio “ delimitado ”. Es una fosa en la que han aparecido los cuerpos
de dos de los presos fugados del Fuerte de Ezkaba que fueron fusilados en este
lugar.
El sendero se introduce
en el pinar para posteriormente bifurcarse, momento en el que recibimos por la
izquierda ( NW ) el camino proveniente de Usechi/Usetxi ( 804 m ), al que
haremos caso omiso. Continuamos de frente ( E ).
Apenas unos pocos
metros más adelante volvemos a dar alcance a un nuevo cruce, lugar en el que
nuevamente un poste indicador señaliza el camino a seguir. Iniciamos por la
izquierda ( NE ) un paulatino descenso que terminará por hacernos alcanzar una
pista cementada en el paraje de Goitiko Alor ( 570 m ). Nuestro destino,
Saigos/Saigots ( 554 m ), asoma cercano.
Tomaremos la pista
cementada por la izquierda ( SE ) para dar alcance, de inmediato, al cementerio
de la localidad. En cómodo descenso desembocaremos en esta. Saigos/Saigots
( 554 m ), pequeña población perteneciente al Valle de Esteribar que va a
servir de punto final a esta segunda etapa.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
|
En la parte alta de Olave/Olabe, punto de partida de esta segunda etapa, destaca la iglesia de la localidad, erigida en honor a San Pedro ( S.XIII )
|
|
Comenzaremos a caminar en la parte alta de la localidad. Una fuente ( dcha ) destaca en el lugar
|
|
Ya a las afueras de la población nuestro camino atraviesa entre un cuidado caserón ( dcha ) y un pabellón ganadero ( izda )
|
|
Nuestro camino se bifurca, continuaremos por la izquierda
|
|
Las balizas señalizan " escrupulosamente " el camino a seguir
|
|
Detalle de la baliza colocada en la bifurcación
|
|
Nueva bifurcación en la que, obviando el camino que nace por la derecha, continuaremos de frente salvando el portillo que nos cierra el paso
|
|
Salvado el portillo, de inmediato, nuestro camino se bifurca nuevamente. Haremos caso omiso del camino que, señalizado por una baliza, nace por la izquierda mientras continuamos al frente
|
|
Tras corto discurrir por el amplio y notorio camino, a la altura de un poste indicador situado en el paraje de Ezpeldi, lo abandonaremos por la derecha tomando el Camino de Lurzei
|
|
Detalle del poste indicador que señaliza la bifurcación
|
|
A nuestra espalda, bajo la vertiente oriental del monte Ostiasco, queda enclavada la localidad de Olaiz, por la que pasamos en la primera etapa |
|
El camino de Lurzei aparece muy marcado en el terreno mientras se " encierra " entre vegetación de monte bajo y algunos pinos
|
|
Por debajo de nuestro camino asoma Olave/Olabe, localidad asentada a orillas de la carretera N-121-A en la que ha comenzado esta segunda etapa
|
|
Olave/Olabe
|
|
Las balizas de pintura señalizan en todo momento el camino a seguir
|
|
En algunos tramos, el Camino de Lurzei gana en notoriedad
|
|
En todo momento, nuestro camino discurre " encajonado " entre vegetación de monte bajo
|
|
La senda gana altura en paulatino ascenso
|
|
Baliza en un árbol que señaliza una discreta bifurcación en la que, como indica, continuaremos por la derecha
|
|
La senda atraviesa un tramo de bosque más " abierto " y, como señaliza la baliza, alcanza el paraje de Lurzei
|
|
Alcanzamos una amplia y herbosa campa. Las balizas señalizan el camino a seguir
|
|
Un abrevadero destaca a la entrada de la herbosa campa
|
|
Atravesaremos la herbosa y amplia campa siguiendo las balizas que señalizan el camino a seguir |
|
Dejada atrás la herbosa campa, el camino continúa amplio y notorio mientras se adentra en un pinar |
|
En acusado ascenso nuestro camino gana altura bajo los pinos hasta dar alcance a una baliza que señaliza el punto en el que lo debemos abandonar por la derecha
|
|
Abandonamos el amplio camino tomando el notorio y balizado sendero que nace por la derecha
|
|
El estrecho sendero, en todo momento perfectamente balizado, discurre entre los pinos |
|
Desembocamos en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente La cruzamos para continuar al frente como indica la baliza
|
|
El sendero a seguir aparece perfectamente balizado
|
|
La senda acentúa su pendiente en algunos tramos
|
|
No tardamos en desembocar en una nueva pista, momento en el que, como indica la baliza, continuaremos por la izquierda |
|
Tras las últimas lluvias la pista aparece bastante embarrada
|
|
Una baliza y un indicador señalizan el camino a seguir
|
|
El amplio camino acentúa su pendiente mientras gana altura por un tramo de bosque algo más abierto
|
|
Un portillo cierra nuestro camino. Lo atravesamos
|
|
Al fondo destaca la alargada loma cimera de Ezkaba o San Cristobal ( dcha ), lugar en el que dio comienzo la primera etapa de esta " travesía ", mientras que bajo su ladera asoma tímidamente Pamplona ( izda )
|
|
Azoz ( centro ) destaca en primer término mientras que detrás asoma Pamplona
|
|
Nuestro camino alcanza la parte alta de una alargada loma para discurrir entre pinos, en principio, con un agradable piso herboso |
|
Con un discurrir prácticamente llano, la pista comienza a aparecer " ligeramente " embarrada |
|
La pista se " embarra " completamente
|
|
Todo el ancho de pista aparece embarrado y encharcado. Razón tiene aquel que dice que " el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra ". Me " encontré " la misma " estampa " la primera vez que realicé esta travesía y a pesar de haber esperado unos cuantos días tras las últimas lluvias, este tramo vuelve a aparecer hecho un " lodazal " |
|
Tras un corto tramo extremadamente embarrado parece que la " cosa " mejora
|
|
Paulatinamente el barro parece que va remitiendo mientras continuamos por un agradable tramo llano
|
|
Esporádicamente aparece algún tramo ligeramente más embarrado pero nada que ver con la primera vez que realicé esta travesía
|
|
Estampa otoñal en este bonito tramo en el que nuestro camino inicia un tendido descenso
|
|
Suave y corto descenso para desembocar en una amplia pista. Continuaremos por esta hacia la derecha en tendido ascenso |
|
La pista discurre en suave ascenso bajo los pinos
|
|
A la derecha del camino dejaremos una choza de cazadores |
|
Amplio claro en el bosque y bifurcación. Como señaliza la baliza continuaremos por la derecha |
|
Portillo y paso. Caminamos por lo alto de la loma que sirve de muga " natural " entre los valles de Olaibar ( izda ) y Esteribar ( dcha ) |
|
Plácido caminar por el amplio y herboso camino
|
|
A la izquierda de la pista dejaremos nuevamente una choza de cazadores
|
|
|
El amplio camino aparece en todo momento escrupulosamente balizado
|
|
Caminamos plácidamente por terreno prácticamente llano
|
|
En algunos tramos nuestro camino traza un suave descenso, en todo momento discurriendo por lo alto de la loma
|
|
Una baliza ( izda ) nos " invita " a abandonar la pista por nuestra izquierda |
|
Para abandonar la pista atravesaremos un portillo, el cual dejaremos cerrado |
|
Bajo un frondoso bosque caminaremos por un sendero completamente cubierto de hojarasca
|
|
La senda, en todo momento balizada, discurre bajo el limpio hayedo |
|
No tardamos en desembocar nuevamente en la pista abandonada anteriormente
|
|
Nada más desembocar nuevamente en la pista, a nuestra derecha, encontramos el motivo por el que la senda la evita en un corto tramo. Esta aparece completamente embarrada y anegada |
|
Dejamos atrás el tramo embarrado para iniciar un corto ascenso |
|
Bifurcación, continuaremos por la derecha como indica la baliza ( izda ) |
|
Nuevamente nos encontramos con algunos tramos de camino bastante embarrados aunque nos dan " opción " a atravesarlos bastante bien
|
|
La pista, en algunos tramos, aparece completamente cubierta de agua |
|
Algunos tramos, los menos, podremos evitarlos por los lados |
|
Hay veces que la socorrida senda " alternativa " ( dcha ) está peor que el camino principal
|
|
Nuestro camino desemboca en una amplia y herbosa campa, un momento de " relax " tras el tramo embarrado
|
|
Entre los árboles, a la derecha de nuestro camino, aparece Errotariaren Borda, en ruinoso estado |
|
Nuestro camino continúa mostrándose muy herboso
|
|
Agradable tramo herboso que aparece " tapizado " por un manto de hojas
|
|
Caminamos por Bordetako Bidea, dando vista a una gran borda |
|
Caballos junto a la bifurcación en la que haremos caso omiso del camino que, por la derecha, da acceso a una gran borda. Seguimos de frente
|
|
La pista vuelve a embarrarse ligeramente en algunos tramos |
|
|
La pista gana notoriedad mientras discurre entre grandes pinos |
|
Agradable tramo herboso, llano y ligeramente embarrado
|
|
Esporádicamente nos topamos con algunos tramos bastante embarrados
|
|
En ligero descenso, nuestro embarrado camino da alcance a otro portillo
|
|
|
Parece que definitivamente hemos dejado atrás el tramo " embarrado ". Una " alfombra " de hierba se extiende ante nosotros |
|
A la derecha de nuestro camino aparece la ermita de San Salvador
|
|
|
Ermita de San Salvador |
|
Detalle de la cruz colocada en el tejado de la ermita de San Salvador |
|
Dejamos atrás la ermita de San Salvador |
|
Continuaremos por un amplio y herboso camino
|
|
|
De inmediato alcanzamos una marcada bifurcación en la que destaca un poste indicador. Continuaremos por la derecha |
|
Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
|
Nuestro herboso camino pierde paulatinamente altura discurriendo entre pinos
|
|
Un herboso camino ( dcha ) evita un tramo embarrado
|
|
El herboso camino que nos ha evitado un tramo ligeramente embarrado nos devuelve a la pista principal
|
|
Perdemos altura en agradable descenso
|
|
Nuestro camino se bifurca. Continuamos por la izquierda como señalizan las balizas
|
|
El camino, muy herboso en este tramo, continúa su agradable descenso
|
|
Mientras descendemos, a nuestra derecha, asoma la localidad de Imbuluzqueta/Inbuluzketa
|
|
Imbuluzqueta/Inbuluzketa |
|
Nuestro camino continúa descendiendo mientras que al fondo asoma la localidad de Usechi/Usetxi
|
|
Usechi/Usetxi asoma en lo alto del monte |
|
Mientras continuamos descendiendo dando vista a Usechi/Usetxi nuestro camino se bifurca. Haciendo caso a las balizas obviaremos el que desciende de frente para continuar por la izquierda
| Usechi/Usetxi |
|
|
Una marca de pintura y un hito señalizan el desvío
|
|
Nuestro camino es atravesado por una pista perpendicularmente. Seguimos de frente
|
|
Volvemos a dar alcance a una nueva pista que atraviesa perpendicularmente. Como señaliza la marca de pintura, continuamos por la derecha
|
|
La pista gana notoriedad mientras continúa discurriendo en descenso
|
|
Descendemos entre pinos
|
|
Damos alcance a un portillo que cierra nuestro camino. Lo atravesamos
|
|
|
Tras dejar atrás el portillo deberemos atravesar Oiarkoko Erreka para posteriormente dar alcance a una bifurcación en la que continuaremos por la izquierda |
|
Continuamos por la izquierda mientras en primer término, junto al camino, discurre la regata Inbuluzketa
|
|
De inmediato el camino se bifurca. Continuamos por la izquierda
|
|
Nuestro camino, perfectamente balizado, discurre paralelo a la regata Inbuluzketa
|
|
El camino ( dcha ) ha sido ocupado por un río. No nos queda otra que continuar por la campa que asoma a nuestra izquierda |
|
Astigardiko Erreka discurre por el amplio camino. No podemos pasar
|
|
Una baliza señaliza la senda que atraviesa la herbosa campa
|
|
Un socorrido " puente " nos ayuda a salvar Astigardiko Erreka para volver a desembocar en el amplio camino |
|
Mirada atrás hacia el puente y la campa ( dcha ) por la que hemos superado este " problemilla " |
|
Nuestro camino, Inbuluzketako bidea, continúa discurriendo entre herbosas campas |
|
Damos alcance a otro portillo que también deberemos atravesar |
|
Inbuluzketako bidea gana altura en tendido ascenso |
|
Inbuluzketako bidea alcanza una marcada bifurcación. Una baliza la señaliza. Continuaremos por la derecha |
|
Este pequeño indicador destaca en la bifurcación señalizando la distancia que, por el camino por el que venimos discurriendo, nos separa de la localidad de Imbuluzqueta/Inbuluzketa
|
|
Esta es la bifurcación en la que desemboca nuestro camino, Inbuluzketako bidea ( dcha )
|
|
La amplia y marcada pista discurre entre pinos |
|
Estratégica bifurcación en la que destaca un poste indicador. Estamos en el paraje de Gurutxeto. Seguiremos al frente haciendo caso omiso de la " variante " que continúa hacia Usechi/Usetxi por la izquierda |
|
Poste indicador en el paraje de Gurutxeto
|
|
|
En el paraje de Gurutxeto obviaremos el camino que nace por la izquierda del poste indicador ( al frente en la foto ), en dirección a Usechi/Usetxi, mientras continuamos por la amplia pista ( dcha ) hacia Leránoz
|
|
Continuamos plácidamente por la amplia pista mientras que Leranoz, nuestro próximo objetivo, asoma al fondo |
|
Leranoz |
|
Plácido caminar por la amplia pista
|
|
Paulatinamente nos vamos acercando hacia Leránoz
|
|
Las vacas pacen plácidamente en los verdes prados que vamos dejando a nuestro paso
|
|
La torre de la iglesia de Leránoz destaca sobre los tejados de la localidad que ya asoma cercana
|
|
Unos caballos pastan en los alrededores de Leránoz
|
|
A las afueras de Leránoz, una baliza ( izda ) nos " invita " a abandonar la pista por la izquierda |
|
Alcanzamos la carretera NA-2531 que da acceso a Leránoz aunque no la " pisaremos " ya que, siguiendo las balizas ( izda ), de inmediato la abandonamos por la izquierda |
|
La baliza señaliza un " encajonado " sendero que evita el transitar por el asfalto |
|
El estrecho sendero evita la carretera |
|
Entramos en Leránoz por un amplio y herboso camino
|
|
Vivienda en Leránoz
|
|
Atravesamos Leránoz por la calle de San Adrián |
|
Bello y cuidado caserón en Leránoz
|
|
Bello escudo en la fachada de un gran caserón de Leránoz |
|
Placa en la fachada de un gran caserón de Leránoz |
|
En la calle de San Adrián destaca la iglesia de Leránoz, erigida en honor a San Andrés |
|
Atravesando Leránoz por su calle principal dejaremos a nuestro paso bellos y cuidados caserones
|
|
Detalle en la fachada de una casa en Leránoz
|
|
Viejo caserón en Leránoz
|
|
Detalle en la fachada de un viejo caserón en Leránoz
|
|
Mientras atravesamos Leránoz dejaremos a nuestro paso una fuente con abrevadero |
|
Atravesamos Leránoz buscando alcanzar la parte alta de la localidad
|
|
Una vivienda de reciente construcción destaca en la parte alta de Leránoz
|
|
Alcanzamos nuevamente la carretera NA-2531 que continúa hacia Usechi/Usetxi ( izda ). La atravesaremos para continuar al frente, lugar en el que ya vemos la baliza que señaliza el camino a seguir |
|
Por la derecha de la carretera NA-2531 que continúa hacia Usechi/Usetxi, una baliza señaliza Saigosko bidea |
|
Salimos de Leránoz |
|
El camino a seguir, Saigosko bidea, es muy claro |
|
Saigosko bidea, en algunos tramos, se encajona entre los altos bojes
|
|
|
Las balizas señalizan en todo momento Saigosko bidea
|
|
Atrás queda Leránoz |
|
Junto a Saigosko bidea llama nuestra atención un espacio " delimitado " y junto a este un pequeño monolito. Es una fosa en la que yacían los cuerpos de dos de los fugados del Fuerte de Ezkaba que fueron fusilados en este lugar
|
|
Monolito junto a Saigosko bidea
|
|
Detalle del monolito
|
|
Dejamos atrás la fosa situada a orillas de Saigosko bidea
|
|
En su mayor parte, Saigosko bidea discurre " encajonado " entre bojes
|
|
|
Saigosko bidea aparece escrupulosamente balizado |
|
El sendero es muy notorio
|
|
Poste indicador y bifurcación en el paraje de Ormain. Recibimos por la izquierda el camino proveniente de Usechi/Usetxi, al que haremos caso omiso mientras continuamos de frente ( dcha )
|
|
Detalle del poste indicador situado en el paraje de Ormain
|
|
Camino que recibimos por la izquierda proveniente de Usechi/Usetxi, el cual obviaremos
|
|
Las balizas, en todo momento, señalizan el camino a seguir
|
|
No tardamos en dar alcance a un nuevo cruce, también perfectamente señalizado
|
|
Detalle del poste indicador situado en el cruce
|
|
Desde el cruce continuamos en descenso por la izquierda |
|
Nuestro sendero se estrecha mientras continúa descendiendo entre pinos perfectamente notorio |
|
Marcado sendero por el que continuamos descendiendo hacia Saigos/Saigots
|
|
Salimos del bosque para continuar " encerrados " entre bojes mientras damos vista a Zubiri ( dcha ) |
|
Nuestro marcado sendero vuelve a penetrar en el bosque |
|
Alcanzamos una pista cementada en el paraje de Goitiko Alor, lugar en el que destaca un poste indicador. Continuaremos por la izquierda en dirección a la localidad de Saigos/Saigots que asoma cercana |
|
Poste indicador situado en el paraje de Goitiko Alor
|
|
Detalle del poste indicador situado en el paraje de Goitiko Alor
|
|
Dejamos atrás el poste indicador situado en el paraje de Goitiko Alor
|
|
Zubiri asoma en el valle |
|
Zubiri
|
|
A nuestro paso dejaremos el nuevo cementerio de Saigos/Saigots |
|
Alcanzamos Saigos/Saigots |
|
Entramos en Saigos/Saigots |
|
Iglesia de Saigos/Saigots, erigida en honor a San Cristóbal |
|
Entre el recogido casco urbano de Saigos/Saigots destaca la Casa del Concejo, lugar en el que damos por finalizada esta segunda etapa
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario