martes, 23 de julio de 2019

Montejurra ( Desde el Monasterio de Irache ) Ascenso por la Hoya de los Cascajos y descenso por el Camino de San Pantaleón

Enclavada en la Zona Media de Navarra, Montejurra ( 1047 m ) se eleva al Sur de Estella ( 421 m ), la “ ciudad del Ega “, oteando desde su relevante altura el discurrir del Camino de Santiago que, bajo su vertiente septentrional, busca abandonar la Comunidad Foral en dirección a tierras riojanas.
Su estratégica ubicación, su destacada altitud y su relativo “ aislamiento “ geográfico, ya que esta cumbre se alza solitaria sobre los extensos campos de cultivo que cubren los valles que la ruta jacobea va dejando a su paso, han hecho de Montejurra ( 1047 m ) una montaña históricamente relevante.
Bajo su vertiente septentrional, a las afueras de la localidad de Ayegui ( 489 m ), se erige el Monasterio de Irache, cuyos orígenes se remontan al siglo VIII y que fue regentado, como tal, por monjes benedictinos.
Sin embargo, tristemente, Montejurra ( 1047 m ) es más conocido por los episodios bélicos que tuvieron lugar en sus inmediaciones. En el año 1873 los carlistas derrotaron en defensa de Estella, ciudad emblemática para el carlismo, al bando liberal del General Moriones.
En recuerdo de esa batalla, Montejurra ( 1047 m ) se convirtió en todo un “ emblema “ para los seguidores “ carlistas “. Tras la Guerra Civil, los familiares de estos excombatientes realizan una romería anual siguiendo un Via Crucis que asciende hasta la parte alta de la montaña.
El 9 de Mayo del año 1976, en uno de los actos políticos que acompañaban a la tradicional romería anual a Montejurra ( 1047 m ), tuvo lugar una confrontación entre los seguidores de las dos ramas que, en aquella época, dividían a los “ carlistas “. Los seguidores de Sixto de Borbón Parma, hermano del pretendiente carlista Carlos Hugo, abrieron fuego contra los participantes en la romería con el resultado de dos muertos. Este hecho se conoce desde entonces como “ los sucesos de Montejurra “.

La orografía de Montejurra nos muestra tres cimas que, cercanas entre sí, destacan en la parte alta de la montaña: En la vertiente sudoccidental se erige el “ Vértice de Montejurra “, cima coronada por un conjunto de antenas que la hacen fácilmente identificable. En el extremo nororiental se alza la más discreta de las cumbres y la de menor altura, San Ciprián o San Cipriano ( 1036 m ), rocosa cota que se eleva sobre la ermita del mismo nombre y bajo la que se abre una cripta. Entre ambas cumbres se alza la cota más elevada o cima “ principal de Montejurra ( 1047 m ), un privilegiado “ balcón panorámico “ hacia “ Tierra Estella “ y que abarca hasta los límites con La Rioja, allá donde el río Ebro ejerce de frontera natural entre ambos territorios.
Desde el punto de vista montañero, Montejurra ( 1047 m ) cuenta con numerosos puntos de partida desde donde habitualmente buscaremos su escabrosa cumbre. Entre los más frecuentados destacaríamos: el Monasterio de Irache ( 520 m ), asentado bajo su vertiente septentrional, es el acceso más “ habitual “ o “ popular “ hacia  la cima. Arróniz ( 560 m ), localidad relativamente “ distante “ que aparece enclavada bajo su vertiente sudoccidental. Arellano ( 645 m ) o Dicastillo ( 557 m ), poblaciones asentadas bajo la vertiente meridional son también algunas de las opciones “ clásicas “.
Muniáin de la Solana ( 496 m ) o Morentín ( 536 m ), localidades enclavadas bajo la vertiente sudoriental de Montejurra ( 1047 m ), aunque menos frecuentemente, también son puntos de partida “ lógicos “ desde los que podremos buscar la cumbre. 
Recientemente ya publiqué una ruta " Montejurra ( Desde Muniáin de la Solana ) “ en la que, tomando como punto de partida Muniáin de la Solana ( 496 m ), “ buscaba “ una ascensión a Montejurra ( 1047 m ) intentando  un itinerario algo más largo y menos “ concurrido “ que los “ habituales “, en el que se “ mezclaban “ el interés histórico, “ turístico “ y montañero.
Habiendo realizado en fechas recientes una de las ascensiones más “ clásicas “ de entre las numerosas rutas que parten desde el Monasterio de Irache ( 520 m ), itinerario que ya publiqué  “ Montejurra ( Desde el Monasterio de Irache ) Ascenso por la Senda de los Carlistas y descenso por la Senda del Jabato, esta vez busco una ascensión a Montejurra ( 1047 m ) menos “ concurrida “ en la que también partiremos desde el Monasterio de Irache ( 520 m ) para ascender por la Hoya de los Cascajos y, tras pasar por las tres cumbres de Montejurra, retornar al punto de partida por el Camino de San Pantaleón. Esta es mi propuesta, espero la disfrutéis.


Itinerario

Al Sur de Estella ( 421 m ), muy cerca de la localidad de Ayegui ( 489 m ), nos encontramos con el Monasterio de Irache ( 520 m ), construido bajo las faldas de Montejurra ( 1047 m ) y lugar en el que estacionaremos nuestro vehículo.
Comenzaremos a caminar dando la espalda al citado monasterio yendo a tomar el balizado Camino de Santiago que de inmediato alcanza el paraje de El Soto, lugar en el que abandonamos la ruta Jacobea que continúa hacia Los Arcos ( 444 m ) por Villamayor de Monjardín ( 682 m ) para seguir al frente ( S ) por la “ variante “ que busca Los Arcos ( 444 m ) por Luquín ( 595 m ).
Continuaremos por la amplia pista camino del “ paso “ que atraviesa bajo la autovía, punto en el que nos desviaremos hacia la derecha ( SW ) para de inmediato abandonarla por la izquierda ( SE ) penetrando en el frondoso bosque.
Alcanzamos el paraje de El Raso ( 574 m ), lugar en el que destacan varios postes indicadores y desde el que continuaremos por la ruta Jacobea.
En breve abandonamos el Camino de Santiago para desviarnos por la izquierda ( S ) continuando en suave ascenso. Damos alcance a la bifurcación en la que por la derecha ( SE ) obviaremos el camino que asciende por la Hoya de la Cal para continuar por la izquierda ( E ) tomando el Camino de La Pila. Este termina por desembocar, muy cerca de un aparcamiento, en la Senda de los Carlistas, marcado camino por el que continuaremos ascendiendo para, de inmediato y a la altura de unos hitos que la balizan, tomar la estrecha senda que asciende por la Hoya de los Cascajos.
En fortísimo ascenso esta termina desembocando en la ermita de San Cipriano o San Ciprián ( 1003 m ). A escasos metros, excavada en una gran roca, destaca la Cripta del Cristo Negro y sobre esta la cima oriental de Montejurra, conocida como San Cipriano o San Ciprián ( 1036 m ). Una marcada senda la alcanza rápidamente.
Descenso por la vertiente opuesta a la de ascenso para continuar por nítido sendero en busca de la cumbre principal de Montejurra ( 1047 m ), rocosa cima que coronamos sin dificultad reseñable.
Un estrecho sendero pierde altura en fuerte pendiente para, tras pasar por el discreto collado ( 1015 m ) que nos separa de la cima meridional de Montejurra o Vértice de Montejurra ( 1044 m ), alcanzar su “ poblada “ cumbre coronada por un conjunto de antenas.
Desde dichas antenas nace una nítida senda que, evitando la pista que les da acceso, pierde altura hasta finalmente terminar desembocando en ella. Tras caminar un corto tramo por esta la abandonaremos tomando un estrecho pero nítido sendero que por la derecha ( N ) penetra en el bosque para descender por el camino de San Pantaleón, estrecho sendero que, tras atravesar varias veces una amplia pista de tierra, termina desembocando en el Camino de Santiago, vía por la que continuaremos en sentido opuesto al natural para retornar al lugar en el que comenzamos este itinerario, el Monasterio de Irache ( 520 m ).


Desnivel: 615 m.  
Tiempo: De 3 h a 4 h
Distancia: 10 km aprox.
Inicio: Monasterio de Irache ( Navarra )
Fecha de realización: Junio 2019
Epoca recomendada: Todo el año
Cimas: San Cipriano o San Ciprián ( 1036 m ); Montejurra ( 1047 m ); Vértice de Montejurra ( 1044 m )


Estacionamos nuestro vehículo en el pequeño aparcamiento situado junto al Monasterio de Irache ( 520 m ), conjunto de edificios construidos bajo la vertiente septentrional de Montejurra que alcanzaremos por un estrecho vial asfaltado que tomaremos en el desvío señalizado en la carretera N-111 a las afueras de Ayegui ( 489 m ).
Dando la espalda al Monasterio de Irache ( 520 m ) nos ponemos en marcha tomando el concurrido Camino de Santiago, vía convenientemente balizada por la que abandonaremos el “ complejo monacal “.
En forma de pista la ruta Jacobea alcanza el paraje de El Soto, lugar en el que un poste indicador señaliza una marcada bifurcación en la que abandonamos el Camino de Santiago que continúa hacia Los Arcos ( 444 m ) por Villamayor de Monjardín ( 682 m ) para seguir al frente ( S ) tomando la “ variante “ que busca Los Arcos ( 444 m ) por Luquín ( 595 m ).
La amplia pista se dirige al visible “ paso “ que atraviesa bajo la autovía, el cual, una vez salvado nos da acceso a una nueva bifurcación en la que continuaremos por la derecha ( SW ). Caminamos paralelos a la autovía pero tan solamente unos metros ya que de inmediato abandonaremos la polvorienta pista por la izquierda ( SE ) siguiendo las balizas de la ruta Jacobea que penetran en el frondoso bosque.
Nuestro camino de inmediato alcanza un cruce, momento en el que continuamos por la izquierda ( SE ) para en apenas unos metros alcanzar el paraje de El Raso ( 574 m ), lugar en el que destacan varios postes indicadores y en el que nuestro camino se vuelve a bifurcar. Tomamos el camino que, entre los postes indicadores, nace por la derecha ( SW ) para continuar a la sombra del frondoso arbolado perfectamente señalizado con las balizas de la ruta Jacobea.
El Camino de Santiago discurre en tendido ascenso para, de inmediato, atravesar un camino que nos cruza perpendicularmente. Seguimos al frente ( SW ).
Continuamos caminando plácidamente en todo momento por la ruta Jacobea que discurre perfectamente balizada para poco más adelante “ tropezar “ con un nuevo cruce, momento en el que la abandonaremos por la izquierda ( S ) yendo a tomar una amplio y notorio camino.
Este gana altura paulatinamente, perdiendo notoriedad en algunos tramos en los que se transforma en un marcado sendero, para terminar desembocando en una pista por la que continuaremos ascendiendo hacia la izquierda ( SE ). Al poco de caminar por esta damos alcance a una señalizada bifurcación en la que destaca un poste indicador. Haciendo caso omiso del camino que por la derecha ( SE ) asciende por la Hoya de la Cal tomaremos el que continúa por la izquierda ( NE ). Es el Camino de la Pila.
En agradable trazado, sin excesiva inclinación, este marcado camino discurre bajo un frondoso bosque aunque en algunos momentos nos permite disfrutar de una abierta panorámica hacia Ayegui ( 489 m ) y Estella ( 421 m ).
El Camino de la Pila alcanza la bifurcación en la que, haciendo caso omiso de la Senda de los Gudaris que asciende por nuestra derecha ( S ), continuamos en suave descenso para terminar desembocando en la Senda de los Carlistas. Muy cerca, a nuestra izquierda ( N ) destaca un amplio aparcamiento, el cual es utilizado habitualmente como punto de partida para las rutas que optan por esta última “ vía “ citada, la Senda de los Carlistas.
Nosotros en principio la tomamos para comenzar a ascender por este amplio y marcado camino que gana altura por la derecha ( S ) aunque no tardaremos mucho en abandonarlo. A nuestra derecha ( SW ), a la orilla del camino, unos visibles hitos señalizan el comienzo de la senda que asciende por la Hoya de los Cascajos, la vía que emplearemos hoy para nuestra visita a la “ triple “ cumbre de Montejurra.
El sendero, perfectamente notorio, se introduce bajo la frondosidad del bosque para iniciar un, en principio, “ cómodo “ ascenso aunque de inmediato la pendiente se acentúa para comenzar a ganar altura en “ brutal “ pendiente. El camino no da opción a duda en la ascensión, ya que en todo momento la senda asciende entre un cerrado bosque por el que continuamos ganando altura sin descanso.
El piso de “ cascajo “, motivo por el que supongo toma nombre esta “ vía “, aflora en varios tramos del sendero por el que no dejamos de ganar altura.
Finalmente, tras un tramo más “ tendido “, terminamos por alcanzar la ermita de San Cipriano o San Ciprián ( 1003 m ), enclavada bajo la rocosa cima del mismo nombre, San Ciprián ( 1036 m )..
Por la izquierda ( SW ) de la pequeña ermita la senda continúa en dirección a la cercana cripta del Cristo Negro para seguir, también por la izquierda, bajo la vertiente SE. de la rocosa cima de San Cipriano o San Ciprián ( 1036 m ). Como mi idea es alcanzar la citada cumbre, evito la mencionada senda que la bordea para, por la derecha ( N ) de la cripta, tomar el estrecho sendero que, tras encajonarse entre vegetación de monte bajo, la corona. San Cipriano o San Ciprián ( 1036 m ), pequeña cumbre coronada por una  “ cruz de hierro “. Limitada panorámica.
Un “ cerrado “ pero notorio sendero pierde altura por la vertiente opuesta a la de ascenso, yendo a desembocar en la anteriormente citada senda que evita la cumbre que acabamos de “ coronar “. El marcado sendero discurre encajonado entre frondosa vegetación bajo la vertiente oriental de nuestro siguiente objetivo, la cima “ principal “ de Montejurra ( 1047 m ).
La nítida senda se encarama hacia la rocosa cima para terminar desembocando en esta sin dificultad reseñable. Montejurra ( 1047 m ), pequeña y rocosa cumbre desde la que disfrutaremos de una espectacular panorámica. Varios buzones la señalizan.
Desandamos los últimos metros de la senda por la que hemos alcanzado esta última cima para ahora continuar por la derecha ( W ), en fuerte descenso, hacia el pequeño collado ( 1015 m ) sobre el que destacan las antenas que coronan la “ poblada “ cumbre del Vértice de Montejurra ( 1044 m ), en la que desembocaremos tras corto pero acusado ascenso. Vértice de Montejurra ( 1044 m ), un grupo de antenas y un vértice geodésico destacan en la cima. Abierta panorámica.
Atravesamos el “ pasillo “ abierto entre las pequeñas construcciones que dan servicio a las citadas antenas para iniciar el descenso por un marcado sendero balizado con algunos hitos.
Desembocamos en la pista cementada que da acceso al “ complejo “ cimero aunque una estrecha y marcada senda la evita en un primer tramo. Finalmente terminamos desembocando nuevamente en la mencionada pista, por la que, ahora sí, continuaremos por la derecha ( W ) para continuar por ella.
Tras corto discurrir entre pinos saldremos a terreno despejado, momento en el que abandonamos la pista para tomar la senda que nace por nuestra derecha ( SE ) y que discurre, en principio, paralela a dicha pista.
Paulatinamente la senda se va distanciando de la pista para, tras atravesar un “ paso “ entre vegetación de monte bajo, bifurcarse. Continuamos por la derecha ( SW ) para  “ encajonarnos “ entre vegetación de monte bajo yendo a desembocar rápidamente en una amplia pista de tierra, la cual alcanzaremos descendiendo por un pronunciado talud.
Ya en la pista continuamos por la izquierda ( SW ) pero tan solamente unos pocos metros ya que de inmediato la abandonaremos por la derecha ( NW ) penetrando en el pinar. Es el Camino de San Pantaleón.
El estrecho pero notorio sendero pierde altura dejando rápidamente a su paso una bifurcación en la que haremos caso omiso del sendero que nace por nuestra derecha ( NE ). Seguimos al frente ( NW ).
En breve atravesamos lo que parece ser una vieja pista que cruza nuestro camino perpendicularmente. Nuevamente seguimos de frente ( NW ).
El sendero por el que descendemos discurre en todo momento bajo un frondoso bosque que nos priva de panorámica alguna y termina desembocando en una nueva pista de tierra. Un hito destaca al frente ( NW ) señalizando el sendero por el que continuaremos perdiendo altura.
La senda por la que caminamos termina desembocando en una camino más notorio que la atraviesa perpendicularmente. Un hito y un poste indicador destacan en la bifurcación, lugar en el que optamos por continuar por la izquierda ( N ).
Nuestro camino continúa discurriendo entre un frondoso bosque para posteriormente transformase en sendero y paulatinamente alcanzar terreno más abierto, terminando por alcanzar un camino más amplio y notorio que da acceso a un campo de cultivo.
Seguiremos por dicho camino en descenso por la izquierda ( N ) para cómodamente desembocar en el Camino de Santiago, el cual tomaremos por la derecha ( E ) en dirección opuesta a la natural.
Poco más adelante nuestro camino deja a su paso una primera bifurcación en la que haremos caso omiso del que nace por la derecha ( S ). Seguimos al frente por la ruta Jacobea.
Tras corto caminar por la mencionada pista, en breve toparemos con un nuevo cruce, momento en el que, ahora sí, la abandonaremos por la derecha ( NE ) para tomar un amplio camino.
No caminaremos mucho tramo por este ya que, al poco, lo abandonaremos por la izquierda ( NE ) tomando un estrecho sendero señalizado con las balizas del Camino de Santiago.
A la sombra de los pinos damos alcance a una amplia pista que atravesaremos para seguir al frente ( N ) por el Camino de la Corona.
Al poco “ tropezamos “ con un nuevo cruce en el que unas balizas rojiblancas señalizan el camino que deberemos tomar. Continuaremos al frente ( NE ) haciendo caso omiso del camino que recibimos por la derecha ( S ).
Poco más adelante, junto a una baliza de la ruta Jacobea, damos alcance a un nuevo cruce en el que volveremos a optar por continuar al frente ( NE ) mientras obviamos el camino que nos atraviesa perpendicularmente ( S ), el Camino de La Pila.
El camino pierde algo de notoriedad para convertirse en marcado sendero, el cual vuelve a bifurcarse poco más adelante, nuevamente junto a una baliza del Camino de Santiago. Este es el punto en el que al comienzo del itinerario abandonamos la ruta Jacobea para desviarnos por la izquierda ( S ).
Ahora, con la intención de no “ repetir “ este tramo ya conocido que nos devolvería al paraje de El Raso ( 574 m ), decido desviarme por la izquierda ( N ) tomando el marcado camino que de inmediato desemboca en una amplia pista. Descendemos por esta hacia la derecha ( NE ) paralelos a la autovía A-12 para alcanzar rápidamente el “ paso “ que la salva y que ya atravesamos al comienzo de esta ruta.
Ya por terreno conocido el camino, tras dejar a su paso el paraje de El Soto, nos devolverá al lugar en el que dio comienzo este itinerario, el Monasterio de Irache ( 520 m ).





Fotos del Itinerario


Monasterio de Santa María la Real de Irache, punto de partida de este itinerario

Sobre el monasterio de Santa María la Real de Irache despunta Montejurra ( dcha ), nuestro objetivo

Dando la espalda al Monasterio de Irache tomaremos la amplia pista, el Camino de Santiago, para abandonar el lugar

Baliza del Camino de Santiago situada a la orilla de la pista

Caminamos entre viñedos mientras que la Sierra de Lóquiz/Lokiz asoma en el horizonte

Con Montejurra ( izda ) asomando en primer término damos alcance a una bifurcación. Seguimos al frente ( centro )

Un poste indicador señaliza el cruce. Abandonamos el Camino de Santiago que continúa por la derecha para seguir al frente por otra " variante " de la ruta Jacobea

Detalle del poste indicador. Estamos en el paraje de El Soto

De inmediato damos alcance a un nuevo cruce. Seguiremos por la izquierda

Nuevas balizas señalizan la " variante " del Camino de Santiago 

Nos encaminamos hacia el " paso " que atraviesa bajo la autovía

Desde el " paso " bajo la autovía echamos una mirada atrás hacia la Sierra de Lóquiz/Lokiz

Atravesamos el " paso " bajo la autovía y nuestro camino se bifurca nuevamente. Seguiremos por la derecha

Tras dejar atrás el " paso " bajo la autovía, de inmediato abandonaremos la pista por la izquierda tomando un balizado camino

Las balizas señalizan el camino a tomar. Penetramos bajo un frondoso bosque

Nada más entrar al bosque nuestro camino se bifurca. Seguiremos por la izquierda

A los pocos metros alcanzamos el paraje de El Raso, lugar en el que nos topamos con una nueva bifurcación perfectamente señalizada. Tomaremos el Camino de Santiago que continúa " escrupulosamente "  balizado, por la derecha 

Detalle de los indicadores

Nuestro camino, perfectamente balizado, continúa entre los dos postes indicadores 

Este indicador nos señaliza el camino a seguir

Continuamos por el Camino de Santiago

El Camino de Santiago es muy notorio. Una " flecha " ( dcha ) hecha con piedras lo señaliza

Numerosas balizas señalizan el Camino de Santiago

Nuestro camino, el Camino de Santiago, atraviesa otro muy marcado que cruza perpendicularmente 

Las balizas señalizan el camino a seguir. Continuamos por la ruta Jacobea

Nueva bifurcación. Hacemos caso omiso de la baliza que asoma al fondo para abandonar la ruta Jacobea por la izquierda

Nos olvidamos del Camino de Santiago para tomar un amplio y notorio camino que inicia un paulatino ascenso

El camino asciende en suave pendiente bajo un frondoso bosque 

Nuestro camino se va " estrechando " paulatinamente aunque continúa muy notorio en todo momento 

El camino se transforma en una marcada senda

Terminamos dando alcance a una amplia pista que asciende por la derecha. La tomamos para continuar ganando altura por la izquierda

Tras corto caminar por la pista, en breve damos alcance a una balizada bifurcación. Continuamos por la izquierda tomando el Camino de la Pila 

Poste indicador señalizando la bifurcación. Por la derecha asciende la Hoya de la Cal, camino al que haremos caso omiso, mientras que por la izquierda continúa el Camino de la Pila, el cual tomaremos

Desde el poste indicador tomamos por la izquierda el Camino de la Pila

El Camino de la Pila discurre en agradable trazado entre un frondoso bosque 

 El bosque nos permite esporádicas y abiertas panorámicas hacia el valle, lugar en el que destaca el Complejo Residencial Irache mientras que al fondo asoma la Sierra de Loquiz

Nuestro camino traza una cerrada curva, momento en el que por la izquierda tenemos acceso a una pequeña " terraza panorámica "

Un pequeño " pasillo " nos da acceso a la citada " terraza panorámica "

La piramidal silueta de Monjardín destaca en primer término mientras que al fondo asoma Ioar

Mirada hacia Estella 

  Estella con el Monasterio de Irache en primer término

Retomamos el Camino de la Pila

A la izquierda de nuestro camino dejamos a nuestro paso nuevamente una rocosa " balconada " desde la que podemos disfrutar de otra abierta panorámica 

Alcanzamos una bifurcación en la que obviamos el camino que asciende por la derecha, la Senda de los Gudaris, para continuar al frente en suave descenso

Mirada atrás en la bifurcación. Divisamos nuestro camino, el Camino de la Pila ( dcha ) y la Senda de los Gudaris ( izda ), a la que haremos caso omiso

Nuestro camino inicia un suave descenso " encajonado " entre frondosa vegetación

El camino discurre muy marcado en el terreno



Salimos a terreno más " abierto ", momento en el que divisamos cercano, al frente, el aparcamiento que es utilizado habitualmente para numerosas ascensiones a Montejurra. Nuestro camino se bifurca y sin necesidad de alcanzar el citado aparcamiento continuaremos por la derecha  

Mirada hacia el cercano aparcamiento que no hay necesidad de alcanzar

Mirada hacia la bifurcación que acabamos de alcanzar. Nuestro camino, el Camino de la Pila, viene por la derecha, para alcanzar la bifurcación, momento en el que tomamos la Senda de los Carlistas ( izda ). Un poste, actualmente sin indicador, la señaliza

Nuestro camino, la Senda de los Carlistas, inicia un paulatino ascenso 

Al fondo se aprecia un pequeño edificio, la ermita de San Cipriano ( centro ), hacia la que deberemos ascender

La ermita de San Cipriano asoma en un pequeño collado

A la derecha de nuestro camino, deberemos ir atentos, aparecen dos hitos de piedras señalizando un estrecho sendero que penetra en el frondoso bosque, es la senda que asciende por la Hoya de los Cascajos

Hitos señalizando la senda que asciende por la Hoya de los Cascajos

El estrecho sendero comienza a discurrir en tendido ascenso bajo la frondosidad del bosque

La senda parece querer ganar notoriedad a la vez que acentúa su pendiente, en todo momento bajo el frondoso bosque

La senda gana altura en fortísima pendiente

En algunos tramos la inclinación es " brutal "

En algunos momentos nuestra senda abandona el bosque para salir a terreno más abierto

En esos tramos más abiertos podemos disfrutar de abiertas vistas hacia Estella 

Nuestro sendero se torna muy pedregoso

La senda penetra nuevamente en el frondoso bosque, momento en el que parece perder notoriedad

El sendero vuelve a aparecer con mucha piedra o cascajo, supongo que de ahí el nombre de la Hoya de los Cascajos. La pendiente se acentúa
Superado el tramo de cascajo nuestro sendero pierde algo de inclinación permitiéndonos un pequeño " descanso " 

Nueva mirada hacia la " ciudad del Ega ", Estella

Junto a  esta gran roca nuestro sendero traza una marcada curva en fuerte pendiente

La senda discurre en todo momento bajo un frondoso bosque

Tramo escalonado en la roca

La senda, a pesar de amenazar con difuminarse, en todo momento es muy notoria

Nuestro sendero definitivamente sale a terreno abierto, momento en el que asoma cercana la ermita de San Cipriano

En las inmediaciones de la ermita de San Cipriano, muy concurrida, asoma cercana la Cripta del Cristo Negro y sobre esta la rocosa cima de San Ciprián

Abierta panorámica hacia Estella desde la ermita de San Cipriano

Estella visto desde la ermita de San Cipriano

Ermita de San Cipriano

Dejamos atrás la ermita de San Cipriano para encaminarnos hacia la Cripta del Cristo Negro. La senda de la derecha busca el ascenso hacia la visible cima de San Ciprián mientras que la senda de la izquierda la " evita " 

La Cripta del Cristo Negro aparece " excavada " bajo la rocosa cima de San Ciprián

Cripta del Cristo Negro

Una vez visitada la Cripta del Cristo Negro hacemos caso omiso del sendero que por la izquierda " evita " la cima de San Ciprián para ascender por la derecha hacia esta 

Ganamos altura por la marcada senda que busca " encajonarse " entre boj camino de la rocosa cumbre de San Ciprián

La cima de San Ciprián, coronada por una cruz de hierro, asoma cercana 

El boj " cierra " nuestro sendero aunque no evita que, dando vista a la ermita de San Cipriano, alcancemos la loma cimera

Salida a la cima de San Ciprián 

Desde la cumbre de San Ciprián divisamos cercanas las otras dos cimas de Montejurra: la cima " principal " ( dcha ) y el Vértice de Montejurra ( antenas )

La cruz cimera de San Ciprián destaca sobre la ermita del mismo nombre

Mirada hacia Ayegui ( izda ) y Estella ( dcha ) desde la cima de San Ciprián

Desde la cima de San Ciprián tomaremos la marcada senda que desciende en dirección opuesta a la de ascenso

La nítida senda se " encierra " entre vegetación de monte bajo

La senda por la que descendemos desde la cima de San Ciprián desemboca en el sendero principal que desde la ermita del mismo nombre bordea dejando a su paso la Cripta del Cristo Negro. Divisamos nuestros próximos objetivos, las otras dos cumbres de Montejurra

La nítida senda se " encajona " entre la frondosa vegetación de monte bajo

Un nutrido grupo de gente desciende de la cima " principal " de Montejurra 

En todo momento la senda discurre bien notoria en busca del acceso a la cima " principal " de Montejurra

Tallado en la roca, nuestro sendero bordea el farallón rocoso que " defiende " la cima " principal " de Montejurra

Desde el acceso a la cima " principal " de Montejurra divisamos cercana la cima meridional, coronada por un conjunto de antenas 

Una estrecha senda da acceso a la cima " principal " de Montejurra 

La senda discurre entre rocas por la loma cimera 

Nuestra senda desemboca en la Cima Central o " principal " ( la más alta ) de Montejurra

Una espada aparece " clavada " en el punto más alto de la cima de Montejurra, lugar desde el que damos vista al Vértice de Montejurra ( antenas )

Buzón en la cumbre " principal " de Montejurra, lugar desde el que divisamos el Complejo Residencial Irache ( izda ), en primer término, mientras que Estella ( dcha ) asoma al fondo 

Detalle del buzón cimero de Montejurra

Desde la cima " principal " de Montejurra damos vista a nuestro siguiente objetivo, el Vértice de Montejurra, la cumbre más meridional del macizo

Dejamos atrás la cima " principal " de Montejurra

Desde la cima de Montejurra retomamos el sendero utilizado en el ascenso para descender hacia el collado que nos separa del Vértice de Montejurra

Villamayor de Monjardín destaca bajo la rocosa cima de Monjardín, en primer término, mientras que Ioar ( centro ) y Lapoblación ( izda ) asoman al fondo 

La espada que corona la cima de Montejurra destaca sobre la senda por la que venimos descendiendo 

El nítido sendero atraviesa el collado que nos separa del Vértice de Montejurra

Mientras descendemos hacia el collado que nos separa del Vértice de Montejurra echamos una mirada atrás hacia la rocosa cima " principal " de Montejurra que acabamos de visitar

En el collado la senda se bifurca. Continuaremos por la derecha

Atrás queda la rocosa cima " principal " de Montejurra

Tras salvar el collado que separa la cima " principal " de Montejurra y el Vértice de Montejurra, un acusado ascenso busca alcanzar esta última

Desembocamos en la cima del Vértice de Montejurra

Cima del Vértice de Montejurra con la Sierra de Loquiz asomando en el horizonte 

Nos encaminamos hacia la pequeña torreta ( izda ) bajo la que encontraremos un pequeño taco geodésico

Detalle del taco geodésico situado a los pies de la pequeña torreta

Dejamos atrás la cima del Vértice de Montejurra con la cima " principal " de Montejurra ( dcha ) asomando cercana

Nos dirigimos hacia el " complejo " de antenas que corona la cima del Vértice de Montejurra

Desde la parte trasera del " complejo " de antenas un nítido sendero balizado con hitos nos " invita " a iniciar el descenso

En primer término, entre pinos, se abre un " claro " hacia el que nos deberemos encaminar. Al fondo destaca Monjardín, en primer término, Ioar y Lapoblación 

Atrás queda el " complejo " de antenas que corona la cima del Vértice de Montejurra

La estrecha senda aparece muy marcada en el terreno

Esporádicos hitos balizan el sendero por el que venimos descendiendo

Las antenas que coronan la cima del Vértice de Montejurra destacan sobre nuestras cabezas

Nuestro sendero termina desembocando en la pista, cementada en los tramos de mayor pendiente, que da acceso a las antenas que coronan la cima del Vértice de Montejurra. Continuamos en descenso por la izquierda 

De inmediato abandonamos la pista para tomar la estrecha senda que la evita por la derecha

El marcado sendero discurre paralelo a la pista cementada

El sendero ( dcha ) nos evita el tener que caminar por la pista cementada

Volvemos a desembocar en la pista cementada. Continuamos en descenso por la derecha

Caminamos por una amplia pista de tierra que discurre entre pinos

La pista busca abandonar la sombra de los pinos para salir a terreno despejado

Bifurcación. Abandonamos la pista ( izda ) para tomar la marcada senda que nace por la derecha 

El nítido sendero discurre paralelo a la amplia y polvorienta pista

Desde nuestro sendero echamos una mirada atrás hacia las antenas que " coronan " el Vértice de Montejurra

Nuestro sendero discurre por terreno " abierto " 

Antes de alcanzar el pinar nuestra senda se bifurca. Continuaremos por la derecha 

El sendero se " encierra " entre vegetación de monte bajo

La senda discurre en todo momento muy notoria

Rápidamente alcanzamos una amplia pista de tierra

La senda desciende por el talud de la pista

Una vez en la pista ascendemos unos pocos metros hacia la izquierda

De inmediato nace un marcado sendero por nuestra derecha adentrándose en el pinar 

El marcado sendero desciende por el frondoso pinar

Conforme vamos avanzando nuestra senda gana notoriedad

Un hito ( dcha ) señaliza una bifurcación. Continuaremos al frente haciendo caso omiso del sendero que nace por la derecha

Hito en la bifurcación. Nuestro sendero ( dcha ) hace caso omiso del que nace por nuestra derecha ( izquierda en la foto )

Nuestro sendero atraviesa una " vieja " pista. Seguimos al frente

La senda discurre en todo momento entre frondosa vegetación pareciendo ganar notoriedad

La senda, balizada con un hito, termina por desembocar en una amplia pista

Atravesamos la pista para continuar al frente tomando el sendero en cuyo inicio destaca un hito señalizándolo

La senda penetra nuevamente bajo un frondoso bosque

Nuevamente damos alcance a una nueva bifurcación, lugar en el que destaca un hito

Desembocamos en un camino más amplio y notorio. Un poste indicador destaca en el cruce. Continuaremos por la izquierda en descenso

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Dejamos atrás el cruce en el que ha desembocado nuestro camino ( dcha ). Un hito y un poste indicador lo señalizan

Continuamos perdiendo altura por marcado camino

En algunos tramos nuestro camino gana notoriedad

En otros tramos el amplio camino se transforma en estrecho sendero

La senda abandona la frondosidad del bosque para atravesar tramos más abiertos

Caminamos junto a campos de cereal

Vamos dejando a nuestro paso extensos campos de cereal

Nuestro sendero termina desembocando en un camino más amplio y notorio que da acceso al campo de cereal. Un hito señaliza la bifurcación. Continuamos por la izquierda en descenso

Punto en el que nuestro sendero ( dcha ) desemboca en el camino que da acceso al campo de cereal. Un hito señaliza la senda

Nuestro camino, ahora más amplio y notorio, discurre " flanqueado " por pinos

Montejurra destaca sobre los campos de cereal

Nuestro camino recibe otro por la izquierda metros antes de desembocar en el Camino de Santiago, ya a la vista 

Alcanzamos una amplia pista que atraviesa perpendicularmente, es el Camino de Santiago 

Baliza en la bifurcación con Monjardín asomando al fondo. Haciendo caso omiso a la baliza continuaremos por la derecha en sentido opuesto al " natural "

Un poste indicador señaliza el camino por el que hemos desembocado en el Camino de Santiago. Continuaremos por la derecha

La pista, amplia y notoria, discurre por terreno llano

Bifurcación. Continuaremos al frente mientras hacemos caso omiso del camino que nace por nuestra derecha 

Baliza de la ruta Jacobea por la que caminamos

Montejurra despunta sobre los campos de cereal

Bifurcación. Abandonamos la pista por la derecha

El camino que hemos tomado en la bifurcación es muy notorio y discurre entre vegetación de monte bajo

Bifurcación. Abandonamos el camino para tomar la marcada senda que nace por la izquierda

El camino se ha transformado en un notorio sendero

Las numerosas balizas señalizan escrupulosamente nuestro camino 

Nuestro estrecho discurre " encajonado " entre frondosa vegetación de monte bajo

Volvemos a caminar junto a extensos campos de cereal

A pesar de lo estrecho del camino este aparece muy notorio

Baliza y bifurcación. Alcanzamos una pista, la cual atravesaremos para continuar al frente por el Camino de la Corona

Un poste indicador señaliza el camino por el que deberemos continuar

Detalle del poste indicador que baliza el Camino de la Corona

El Camino de la Corona continúa bajo un frondoso bosque

Numerosas balizas destacan a la orilla de nuestro camino

Bifurcación, una baliza de GR nos " invita " a continuar por la izquierda 

El camino parece convertirse en un túnel que atraviesa bajo la vegetación

Es habitual encontrarse con numerosos peregrinos

Bifurcación. Un hito y un poste indicador destacan en el lugar. Continuaremos al frente

Poste indicador y baliza

El poste indicador situado en la bifurcación señaliza el Camino de la Pila, el cual nace por nuestra derecha y al que haremos caso omiso

Nuevo cruce, continuaremos por la derecha

Nuestro camino, más amplio y notorio, recibe otro por la derecha. Seguimos al frente ( izda )

Amplio, notorio y sombrío camino

Nuestro camino paulatinamente irá ganando más notoriedad

Baliza y bifurcación. Lugar en el que al comienzo de la ruta abandonamos el Camino de Santiago por la izquierda ( derecha en la foto ). Por no repetir el tramo del inicio del itinerario ahora continuaremos por la izquierda

Nuestro marcado camino busca alcanzar una amplia pista

Desembocamos en la amplia pista que discurre paralela a la autovía A-12. Continuamos en descenso por la derecha 

Lugar en el que nuestro camino ( izda ) desemboca en la polvorienta pista

Nuestra pista desciende paulatinamente mientras que discurre paralela a la autovía

Alcanzamos el " paso " ( izda ) que atraviesa bajo la autovía, el cual atravesaremos retomando el camino que ya conocemos y que nos devolverá al punto de partida

Desde el " paso " bajo la autovía, con vista a la Sierra de Lóquiz, continuaremos por la amplia pista

Dejamos atrás el " paso " bajo la autovía, sobre el que destaca Montejurra ( dcha )

Cruce de caminos que ya conocemos de nuestro paso por aquí al comienzo del itinerario. Seguiremos al frente

Montejurra despunta sobre los viñedos que se extiendan bajo su piramidal silueta

Mirada atrás hacia Montejurra desde la amplia pista por la que regresamos hacia el Monasterio de Irache

Vamos dejando a nuestro paso más viñedos

El Monasterio de Santa María la Real de Irache, punto de partida de este itinerario, asoma cercano

Monasterio de Santa María la Real de Irache

Finalizamos este itinerario en el Monasterio de Santa María la Real de Irache, lugar en el que dio comienzo esta ruta

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