Catalogada como una de
las cumbres emblemáticas de Navarra, Saioa o Sayoa ( 1418 m ) es la cima más
elevada o “ techo “ del Valle de Baztán.
Enclavada en el extremo
sudoriental del Valle, esta redondeada y herbosa cima se alza cercana al
estratégico lugar en el que confluyen los territorios de Baztán, Anué y
Esteribar. Este punto se sitúa ligeramente al SE. de la cima, en las
inmediaciones del collado de Sagardegi ( 1241 m ) y está señalizado con un
mugarri.
Máxima altura del
macizo al que da nombre, el cual se eleva en plena divisoria
cantábrico-mediterránea, Saioa ( 1418 m ) es una cumbre que habitualmente, al
igual que el resto de cimas del macizo, está “ tomada “ por las nieblas, lo que
hace extremar las precauciones a la hora de realizar su ascensión. Estas
nieblas tan habituales, hace que sus húmedas laderas escondan bajo “ sus
entrañas “ numerosos acuíferos de los que nacen abundantes regatas. Bajo su
vertiente sudoccidental nace la regata Elzarrain, erreka que tras dejar a su
paso la localidad de Lanz ( 631 m ), se une en las inmediaciones de Ostiz ( 495
m ) al río Ulzama, el cual a su vez verterá sus aguas en el río Arga a su paso
por Villava ( 430 m ). Bajo su vertiente sudoriental nace Artesiagako Erreka,
una de las innumerables regatas que alimentan con sus aguas al río Arga, río
que también nace por estos lares, en los cercanos bosques de Quinto Real. Bajo
la vertiente contraria, al NW. nacen numerosos y pequeños riachuelos que
posteriormente todos unidos forman la regata Marín, para finalmente desembocar
en el punto donde el río Baztán pasa a denominarse Bidasoa, es decir, en la
localidad de Oronoz-Mugaire, sirviendo en su tramo final de muga natural entre
los Valles de Baztán y Bertizarana. Igualmente bajo su vertiente nororiental la
regata Zokoa discurre serpenteante para desaguar en Artesiagako Erreka y de
esta manera alcanzar el río Baztán en las inmediaciones de la localidad de
Arraioz ( 195 m ).
El monte Saioa ( 1418 m
) se alza entre los puertos de Belate ( 848 m ) y Artesiaga ( 990 m ), puntos
relativamente cercanos a la capital navarra, lo que unido a su atrayente
altitud y su escasa dificultad, la convierten en una de las cumbres más visitadas
de la región.
El puerto de Artesiaga
( 990 m ), paso de montaña atravesado por una estrecha carreterita que asciende
serpenteante desde Irurita ( 213 m ), uniendo las tierras del Valle de Baztán,
situadas al Norte, con los dominios del Valle de Esteribar, sito al Sur, es sin
lugar a dudas el acceso más cómodo para los que intentan buscar su anhelada
cumbre. En invierno y cuando la nieve hace acto de presencia, fenómeno bastante
habitual, debido al auge que en los últimos años ha tenido el esquí de
travesía, este cómodo acceso hace que las laderas de Saioa ( 1418 m ) se
conviertan en una concurrida “ estación de esquí “.
En la vertiente
contraria, Venta Quemada en el puerto de Belate ( 848 m ) es una de las
ascensiones clásicas a esta montaña y sin convertirse en un largo itinerario,
supondrá un mayor esfuerzo que la ruta anteriormente citada que parte desde
Artesiaga ( 990 m ).
Históricamente, el
puerto de Belate ha sido paso estratégico para las comunicaciones entre la
Península Ibérica y Europa. Frecuentado paso de viajeros y peregrinos, así lo
atestigua el antiguo monasterio-hospital de Santa María, fundado en el año 1160
y de gran importancia hasta que fue saqueado en el S.XVI. Posteriormente en el
año 1764 se incendió y en 1793 fue devastado por los franceses en la Guerra de
la Convención.
Ejércitos, pastores,
contrabandistas, han dejado innumerables vestigios que dan fe de la importancia
de este paso. Cabe destacar entre otros la calzada de origen incierto entre
medieval y romano, dólmenes, minas de caolín, la casa de carabineros o Venta
Quemada, la antigua Venta de la Sangre, la tradicional Venta de Ulzama, etc.
Aunque situados en el
puerto de Belate ( 848 m ), si algo llama la atención son los restos del
antiguo castillo, situados en lo alto de una colina al W. del paso y que
perteneció al último monarca navarro. Gasteluzar/Gazteluzarra (
942 m ) es el nombre que toma la colina en la que se ubican las ruinas del
conocido como " Castillo de Belate ". La batalla de Belate, los
bandidos de Lanz, el crimen de Belate, historia, leyendas y hechos que hacen de
Belate un lugar que rebosa historia pises donde pises. Los tradicionales pastos
de Belate, la turbera de Belate, todos estos parajes han recuperado su
tranquilidad original gracias a los modernos túneles de Belate que han desviado
el tránsito por las entrañas de estos montes.
Desprendido bajo la
vertiente septentrional del monte Sayoa/Saioa ( 1418 m ), cumbre más elevada
del Valle de Baztán, se extiende un largo cordal que va perdiendo altura
paulatinamente yendo a morir a orillas del río Baztán en las inmediaciones de
Oronoz-Mugaire ( 150 m ).
Son numerosas las
herbosas cumbres de suaves y redondeadas formas las que conforman esta
agradable “ cordillera “ en cuyo extremo Norte, despuntando sobre los tejados
del bucólico “ cuartel “ de Basaburua, uno de los cuatro cuarteles que
conforman el Valle de Baztán, destaca la cima de Abartán ( 1094 m ).
El monte Abartán ( 1094
m ) es una de las cumbres más emblemáticas del Valle de Baztán, convirtiéndose
además en la cima más septentrional de las que conforman el cordal de
Sayoa/Saioa ( 1418 m ) que supera los mil metros de altura. Su estratégica
situación la convierte en un
privilegiado “ mirador “ hacia el Valle.
Además de los puertos
de Belate ( 848 m ) y Artesiaga ( 990 m ), puntos de partida más habituales hacia
Sayoa/Saioa ( 1418 m ) anteriormente citados, para los montañeros más “
andarines “ existen accesos más largos desde Lanz ( 631 m ) en el Valle de
Anué, y desde Ciga ( 355 m ), Aniz ( 398 m ), Berroeta ( 376 m ), Irurita ( 200
m ) o incluso Oronoz-Mugaire ( 150 m ), en la vertiente baztanesa.
Prácticamente todas
estas localidades ya las hemos tomado
como punto de partida para diferentes ascensiones a Sayoa/Saioa ( 1418 m ) y en
esta ocasión, una vez más, volvemos a Berroeta ( 376 m ) con la intención de
realizar una “ exigente “ ruta circular. En este itinerario remontaremos por la
barrancada por la que discurre la regata Marín buscando “ encaramarnos “ a la
cima de Gartzaga ( 1295 m ), desde la que “ enlazaremos “ con Okolín ( 1360 m )
y Sayoa/Saioa ( 1418 m ) para posteriormente descender
por el cordal en cuyo extremo septentrional despunta Abartán ( 1095 m ),
coronando a nuestro paso un numeroso conjunto de cumbres. Esta es mi propuesta,
espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Estacionaremos nuestro
vehículo a la entrada de la pequeña localidad de Berroeta ( 368 m ) para
atravesar su casco urbano buscando alcanzar la parte alta de la población,
lugar en el que tomaremos una pista hormigonada.
Dejando a nuestro paso alguna
vivienda de reciente construcción, así como diferentes pabellones ganaderos,
ganamos altura por la mencionada pista hasta que, tras salvar un paso
canadiense, “ tropezamos “ con un cruce, lugar en el que la abandonaremos para
continuar por la derecha ( S ).
El camino discurre sin
apenas pendiente y no tarda en alcanzar el punto en el que este atraviesa sobre
una pequeña regata, momento en el que lo abandonamos para tomar el notorio
sendero que nace por la izquierda ( S ).
Tras corto aunque
acusado ascenso desembocamos de nuevo en la pista, por la que continuaremos
remontando por la derecha ( SW ) hasta que esta traza una cerrada curva hacia
la izquierda ( E ), lugar en el que volveremos a abandonarla mientras
continuamos de frente ( S ) por un notorio camino.
En breve atravesaremos
bajo un tubo de conducción de agua, momento a partir del cual nuestro camino
paulatinamente se transforma en marcada senda, la que se adentra en una
profunda barrancada.
Por el fondo del
mencionado barranco discurre la regata Marín y sobre esta caminaremos hasta que
alcanzamos una pequeña presa, por encima de la cual tomaremos una pista. Tras un
corto tramo por esta, a la altura de un hito, la abandonaremos para tomar el
camino que nos va a permitir remontar en brutal pendiente bajo el frondoso hayedo.
Terminamos saliendo a
terreno despejado para ganar altura por la herbosa ladera septentrional de
Gartzaga ( 1295 m ), por la que terminaremos desembocando en su cumbre.
Un corto descenso nos
permitirá alcanzar en breve el collado ( 1221 m ) que nos separa de Okolín (
1360 m ), siguiente cima a visitar que alcanzaremos en tendido ascenso.
En fuerte pendiente
perdemos altura por la ladera opuesta a la utilizada a nuestra subida buscando
atravesar el collado de Okolín ( 1237 m ), desde el que remontaremos en fuerte
pendiente hacia la cima de Saioa ( 1418 m ), en la que desembocaremos no sin
poco esfuerzo.
Volvemos a descender
por la vertiente contraria a la empleada en nuestro ascenso y en breve
alcanzaremos la discreta cota de Putzaan ( 1378 m ), desde la que continuaremos
perdiendo altura por una “ empinada “ ladera. Buscamos seguir discurriendo por
el alargado cordal que, en dirección Norte, aparece “ salpicado “ de numerosas
cimas.
Tras salvar el más que
discreto “ colladito “ de Ekaitza ( 1117 m ) volvemos a ganar altura en tendido
ascenso para, tras pasar por la cima homónima, Ekaitza ( 1271 m ), alcanzar la
cumbre de Zokoa ( 1174 m ).
Perdemos altura,
siempre en dirección opuesta a la utilizada en la subida mientras discurrimos
junto a la línea de palomeras que se extiende por el cordal. De esta manera
alcanzaremos un notorio camino, el cual abandonaremos de inmediato para “
desviarnos “ hacia la cima de Katiliko Harri o Pikuda ( 1107 m ).
Descendemos de nuevo
por la vertiente contraria a la empleada en la subida buscando atravesar el “
cuello “ ( 1006 m ) que nos separa de la doble cima de Olariaga, en la que nos
encaramaremos primero a la cota SW. ( 1041 m ) y posteriormente a la cima “
principal “ ( 1049 m ).
Una vez más
descenderemos por la ladera opuesta a la utilizada en el ascenso, alcanzando en
breve el camino que nos va a permitir remontar hacia la última cima de la
jornada, Abartán ( 1095 m ).
Iniciamos el descenso
en dirección al collado de Urlegi ( 894 m ), “ cuello “ que se abre bajo la
vertiente septentrional de la cumbre recién visitada y en el que tomaremos el
herboso camino que busca atravesar entre las cimas de Aizkoa ( 911 m ) y Urlegi
( 927 m ).
El citado camino
termina desembocando en una pista más amplia y notoria, la que nos permitirá un
“ cómodo “ descenso a Berroeta ( 368 m ), inicio y final de este itinerario.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
1535 m
Tiempo:
De 6 h a 9 h
Distancia:
23´54 km
Inicio:
Berroeta ( Valle de Baztán-Navarra )
Fecha
de realización: Agosto 2024
Época
recomendada: Todo el año
Cimas:
Gartzaga ( 1295 m ); Okolín ( 1360 m ); Sayoa/Saioa
( 1418 m ); Putzaan ( 1378 m ); Ekaitza ( 1271 m ); Zokoa ( 1174 m ); Katiliko
Harri o Pikuda ( 1107 m ); Olariaga SW. ( 1041 m ); Olariaga ( 1049 m );
Abartán ( 1095 m )
Descripción del
Itinerario
Alcanzamos Berroeta (
376 m ) tomando el desvío que nace desde la carretera NA-2540, estrecho vial
que enlaza la también localidad baztanesa de Irurita ( 214 m ) con la N-121-A
dando acceso además a Ciga/Ziga ( 355 m ) y Aniz ( 376 m ).
A las afueras de
Berroeta ( 368 m ), en todo momento procurando no “ molestar “, estacionaremos
nuestro vehículo junto a un viejo caserón enclavado a la entrada de la
localidad. Desde este punto comenzaremos a caminar en dirección a su casco
urbano para atravesarlo buscando alcanzar la parte alta, lugar en el que una
pista hormigonada nos permite abandonarlo.
Dejamos a nuestro paso
algunas viviendas de reciente construcción para continuar en agradable ascenso
hasta que, en breve, nos topamos con una balizada bifurcación, lugar en el que
obviaremos el notorio camino que nace por la izquierda ( SE ) mientras
continuamos de frente ( S ) por el amplio vial hormigonado.
La pista deja a su paso
algunos pabellones ganaderos así como diferentes leñeras antes de alcanzar un
paso canadiense. Salvado este, discurrimos entre los muros de piedra que
delimitan los prados que iremos dejando a nuestro paso hasta que, a la altura
de una borda y señalizado con un poste indicador, nuestro camino se bifurca.
Es aquí donde
abandonamos la pista hormigonada que continúa de frente ( NE ), por la que
posteriormente regresaremos, mientras tomamos el camino que nace por la derecha
( SE ). Este discurre sin apenas inclinación y en breve alcanza una nueva pista
que atraviesa perpendicularmente, por la que seguiremos hacia la izquierda ( SE
) hasta que, en breve, nos topamos con el punto en el que cruzaremos sobre el
cauce de Mitxauerteko Erreka. Será en este lugar donde abandonamos la pista
para tomar el sendero que remonta por la izquierda ( S ) junto a la mencionada
regata, de la que se irá alejando paulatinamente para terminar desembocando en
una encrucijada de pistas.
Obviando la que
continúa por la izquierda ( NE ) y la que recibimos por la derecha ( W ), que
es la que acabamos de abandonar, tomaremos la que sigue de frente ( SW ). Esta
se “ encajona “ entre las alambradas que delimitan los prados que iremos
dejando a nuestro paso y en breve atraviesa entre un abrevadero que queda a
nuestra izquierda ( E ) y una borda que aparece a nuestra derecha ( W ).
La pendiente se acentúa
paulatinamente, no tardando en alcanzar el punto en el que la pista traza una
cerrada curva hacia la izquierda ( NE ), lugar en el que la abandonaremos para
tomar el camino que nace de frente ( S ). Dejamos a nuestro paso, a la
izquierda ( E ) y en el interior de un prado, una borda mientras que volvemos a
“ encajonarnos “ entre los muros de piedra que delimitan los prados que quedan
a ambos lados del camino.
Dejamos los mencionados
prados atrás y en breve también una borda bajo el camino, el cual continúa en
plácido discurrir para atravesar bajo un gran tubo de conducción de agua.
Nuestro camino pasa a
ser herboso aunque en cortos tramos afloran bellos tramos de calzada, no
tardando en ir perdiendo notoriedad paulatinamente para transformarse en
marcada senda.
El sendero se dibuja
nítidamente en la empinada ladera por la que atravesamos mientras bajo este, en
lo más profundo de la barrancada, discurre la regata Marín. Nos adentramos en
el frondoso hayedo, momento en el que un viejo puente de piedra nos permitirá
salvar el cauce de una regata.
La senda se dibuja en
todo momento notoria mientras que en algunos tramos afloran los antiguos muros
de piedra que todavía la “ sustentan “. En agradable discurrir alcanzaremos el
cauce de Oianberriko Erreka, el cual atravesamos sin dificultad reseñable y
siempre dependiendo del caudal que baje, para continuar en todo momento por el
nítido sendero.
Caminamos bajo un
frondoso entorno y en todo momento por marcado sendero, el cual salva algún
pequeño riachuelo que lo atraviesa descendiendo por alguna esporádica
barrancada que se abre a nuestra izquierda ( E ). En paulatino ascenso
alcanzaremos un canal, justo en el punto en el que la senda sale a terreno
despejado para, tras atravesar un murete de piedra, iniciar un tendido descenso
atravesando un prado.
Discurrimos paralelos
al cauce de Larraldeko Erreka y de inmediato volvemos a adentrarnos bajo las
hayas para atravesarlo a la altura del punto en el que nuevamente alcanzamos
otro tramo de canal, sobre el que continuaremos discurriendo en “ plácido “
caminar.
No tardaremos en toparnos
con un puente que lo salva, junto al que llamará nuestra atención una pequeña “
compuerta “ que regula el caudal del canal sobre el que caminamos. Sin
atravesar el citado puente, unos metros antes, tomaremos por nuestra izquierda
( E ) el estrecho sendero que remonta en corto aunque acusado ascenso.
De inmediato
alcanzaremos una amplia pista que cruza perpendicularmente, por la que
continuaremos hacia la derecha ( S ) para trazar en breve una cerrada curva de
180º. La citada pista, Lauzeiko Harriko bidea, inicia un paulatino ascenso
aunque no tarda en perder inclinación.
En el momento en el que
la pista comienza a descender deberemos estar atentos, ya que un pequeño hito
situado a su vera nos “ invita “ a abandonarla para tomar el poco perceptible
sendero que nace por la izquierda ( W ).
La senda en sus
primeros metros se adentra entre helechos para ganar altura en acusado ascenso,
no tardando en ganar notoriedad para transformarse en camino, el cual aparece
balizado con esporádicos hitos.
La pendiente no nos da
tregua y ganamos altura sin apenas descanso. En ese acusado ascenso “
tropezaremos “ con un cruce de pistas, lugar en el que obviaremos la menos
notoria que desciende por la izquierda ( W ) mientras continuamos remontando de
frente ( SW ).
En todo momento
caminando bajo las hayas terminaremos por desembocar en un pequeño claro
abierto en el bosque, lugar en el que nos desviaremos apenas unos metros a
nuestra derecha ( NE ) para alcanzar unas grandes rocas, entre las que se abre
un pequeño “ mirador “. Desde este lugar divisamos la barrancada por la que
hemos ascendido, así como parte del cordal por el que posteriormente
descenderemos.
Retomamos nuestro
camino para adentrarnos de frente ( SW ) nuevamente en el hayedo, a cuya “
entrada “ nos topamos con una serie de hitos que nos “ invitan “ a continuar
por la izquierda ( S ).
Una difusa senda se
dibuja entre las hayas para en breve buscar salir definitivamente del bosque,
momento a partir del cual nos adentraremos entre helechos aunque tan solamente
en un corto tramo.
Los helechos dan paso a
una herbosa y “ empinada “ ladera, en la que el sendero parece desdibujarse y
en la que terminaremos por abandonarlo en el momento que este busca encaminarse
hacia el collado de Gartzaga ( 1221 m ), evitando ascender hacia la cima del mismo
nombre, Gartzaga ( 1295 m ).
Como nuestra intención
es “ coronar “ la mencionada cumbre ( 1295 m ), remontamos en brutal pendiente
por su herbosa ladera septentrional intentando seguir las trazas de un poco
perceptible sendero. Este irá ganando notoriedad paulatinamente para terminar
adentrándose entre las rocas que cubren la parte alta del monte en cuestión, no
tardando en desembocar en su pequeña cima. Gartzaga
( 1296 m ), la herbosa cumbre aparece salpicada de abundante piedra. Varios
hitos y un viejo buzón la señalizan. Bella y abierta panorámica.
Descendemos apenas unos
pocos metros en dirección a la pequeña repisa rocosa que destaca en la vertiente
por la que hemos ascendido aunque antes de alcanzarla perderemos altura por la
derecha ( S ) buscando perder altura por la herbosa ladera que nos va a permitir
alcanzar de inmediato el collado de Gartzaga ( 1221 m ). Un cromlech destaca en
este abierto cuello.
Atravesamos el mencionado
“ colladito “ ( 1221 m ) e iniciamos un tendido ascenso por la herbosa ladera
que se extiende al frente ( S ), en la que “ tropezaremos “ con esporádicos
hitos y algunas de las numerosas balizas “ rojiblancas “ que señalizan la Senda
GR-12. Junto a estas remontaremos por marcado sendero, no tardando en
desembocar en la cima de Okolín
( 1360 m ), tercera cima más alta del Valle de Baztán en la que destaca un
bonito buzón con forma de casa. Bella y abierta panorámica.
Iniciamos el descenso
por la ladera opuesta a la utilizada a nuestra subida, en la que continúan
apareciendo más balizas “ rojiblancas “ de la anteriormente mencionada Senda
GR-12. Acompañados de estas atravesaremos el collado de Okolín ( 1237 m ),
lugar en el que las citadas balizas evitan ascender hacia la cercana cumbre de
Sayoa/Saioa ( 1418 m ) mientras continúan por la derecha ( SE ) en dirección al
collado de Sagardegi ( 1242 m ).
Es en este collado de
Okolín ( 1237 m ) será donde las abandonaremos definitivamente para remontar en
fuerte pendiente por la acusada y herbosa ladera, en la que aparecen
esporádicos hitos. Junto a estos superaremos los últimos metros sumamente “
empinados “, lo que nos permitirá alcanzar la loma cimera, en la que ya por terreno más “ tendido “ terminaremos
desembocando en la tan ansiada cumbre. Saioa/Sayoa
( 1418 m ), cumbre más alta del Valle de Baztán que aparece señalizada por un
gran vértice geodésico y, junto a este, un buzón montañero. Abierta y espectacular
panorámica.
Por agradable terreno herboso
comenzamos a descender por la vertiente contraria a la empleada a nuestro
ascenso para, tras perder un poco de altura, alcanzar el colladito ( 1366 m )
que nos separa de la discreta “ cimita “ de Putzaan ( 1378 m ). Salvado este,
no tendremos más que superar el pequeño desnivel que nos permitirá desembocar
en esta modesta “ cotita “. Putzaan
( 1378 m ), alargada “ lomita “ en la que afloran un pequeño grupo de rocas. Un
hito la señaliza.
Una vez más comenzamos
un acusado descenso siguiendo en dirección opuesta a la utilizada a la subida aunque
paulatinamente iremos “ torciendo “ hacia la derecha ( NE ) para evitar la
profunda barrancada que se abre de frente ( NW ) y por la que discurre Saioako
Erreka.
Buscamos continuar
perdiendo altura por la parte alta de una herbosa loma para de esta manera
encaminarnos en dirección a Ekaitzeko lepoa ( 1117 m ), discreto “ cuello “ abierto
en el alargada lomo en cuyo extremo opuesto se alza la cumbre de Zokoa ( 1174 m
).
Discurrimos en todo momento
por lo alto de la citada loma herbosa aunque en cortos tramos aparece “
salpicada “ de numerosas rocas. Esto no impide que avancemos rápidamente y en
tendido ascenso junto a la línea de palomeras que se extiende por esta, no
tardando en alcanzar la prácticamente inapreciable “ cota “ de Ekaitza
( 1271 m ). Sin señal alguna que la identifique aunque, sirva como referencia, “
ocupada “ por una de estas palomeras. Limitada panorámica.
Apenas unos pocos meros
más adelante asoma cercana la cima de Zokoa ( 1174 m ), la que alcanzaremos de
inmediato tras salvar el irrelevante “ colladito “ ( 1162 m ) que nos separa de
ella. Zokoa
( 1174 m ), amplia y herbosa cima coronada por un pequeño grupo de rocas y
hasta la que alcanza el hayedo que asciende por la ladera oriental. Una
palomera hecha con piedras, junto a un grupo de rocas sobre las que está
situado un hito de piedras, señaliza esta alargada cumbre.
Descendemos de nuevo
por la ladera contraria a la empleada en la subida para, en brutal pendiente y
en todo momento junto a la línea de palomeras, alcanzar el collado ( 1049 m )
abierto bajo la vertiente SW. de Katiliko Harri ( 1107 m ), rocosa cumbre que
se eleva ante nosotros. Un notorio camino la evita discurriendo bajo su ladera
occidental aunque nosotros lo abandonaremos de inmediato para remontar por la
derecha ( NE ) con la intención de “ coronar “ la mencionada cima.
En principio ganaremos
altura por terreno herboso aunque, una vez alcanzada la parte alta del monte en
cuestión, nos adentraremos entre las grandes rocas que “ tapizan “ la cima, en
la que desembocaremos sin dificultad reseñable. Katiliko Harri o Pikuda ( 1107 m ),
un buzón montañero la señaliza. Bella y abierta panorámica.
De nuevo iniciamos el
descenso por la vertiente opuesta a la utilizada en nuestro ascenso, una
herbosa ladera por la que alcanzaremos “ plácidamente “ el collado de Olariaga
( 1006 m ), en el que volvemos a toparnos con el camino abandonado
anteriormente al desviarnos hacia la última cima visitada.
Continuamos por este de
frente ( N ) dando vista a la doble cumbre de Olariaga que despunta ante nosotros
y entre las que atraviesa nuestro camino. Antes de adentrarnos entre estas, y
con la intención de “ visitar “ ambas, nos desviaremos por la izquierda ( NW )
primeramente hacia la rocosa cota SW. ( 1041 m ).
Un estrecho aunque
marcado sendero nos permite ganar altura con comodidad para, salvando por la
derecha ( E ) la pequeña pared de roca que defiende esta modesta cota, terminar
desembocando en su cumbre. Olariaga SW. ( 1041 m ), un grupo de rocas la “
corona “. Sin señal alguna que la identifique nos brida una abierta panorámica.
Una vez más perderemos
altura por la ladera contraria a la empleada en la subida, desviándonos de
inmediato hacia la derecha ( NE ) con la intención de alcanzar el camino
abandonado anteriormente, el que atraviesa por el discreto “ colladito ” ( 1028
m ) sobre el que despunta la cima “ principal “ de Olariaga ( 1049 m ).
Tras cruzar el
mencionado camino no tenemos más que remontar en corto aunque acusado ascenso
por la herbosa ladera SW. del monte en cuestión, por la que alcanzaremos su
cumbre. Olariaga
( 1049 m ), pequeña y herbosa cima en la que afloran algunas rocas. Abierta
panorámica.
Descendemos por la
herbosa ladera septentrional buscando alcanzar de nuevo nuestro camino, el cual
busca evitar la alargada loma de Elorregi ( 1049 m ) dejándola a nuestra
izquierda ( W ) mientras remonta en dirección a Abartán ( 1095 m ), último de
nuestros objetivos.
La pendiente se acentúa
paulatinamente y nuestro camino se bifurca, momento en el que obviaremos el que
nace por la derecha ( NE ) mientras continuamos ganando altura en dirección al largo
“ lomo “ que se desprende desde la cima del citado Abartán ( 1095 m ), en la
que ya divisamos el vértice geodésico que la señaliza.
Un corto aunque acusado
ascenso nos hace alcanzar la citada loma, por la que continuaremos ganando
altura hasta alcanzar su punto más elevado. Abartán ( 1094 m ), cumbre en la que
destacan el citado vértice geodésico y un buzón montañero. Bella panorámica en
todas las direcciones.
Descendemos en brutal
pendiente por la herbosa ladera septentrional de Abartán ( 1095 m ), en la que
paulatinamente se irá dibujando el notorio sendero por el que terminaremos
desembocando en el collado de Urlegi o Urlegiko lepoa ( 894 m ), cuello en el
que destaca un poste indicador que señaliza el cromlech situado en la cercana
cumbre de Urdintz ( 911 m ).
Un camino atraviesa
perpendicularmente, desde el que nace otro de frente ( NE ) para dar cómodo acceso a la mencionada cima de
Urdintz ( 911 m ). Obviando este último, continuaremos por el que nace hacia la
izquierda ( N ) buscando atravesar entre la citada cumbre de Urdintz ( 911 m )
y la vecina y rocosa cima de Urlegi ( 927 m ).
El herboso camino
inicia un tendido descenso en dirección al cercano hayedo. Nos adentramos en
este y el camino deja de ser herboso para paulatinamente tornarse más
pedregoso, ganando notoriedad y bifurcándose de inmediato, momento en el que
deberemos seguir perdiendo altura por la izquierda ( NE ) por una, cada vez,
más acusada pendiente.
No tardamos en
desembocar en una encrucijada de pistas, lugar en el que obviaremos las menos
notorias que nacen en varias direcciones mientras tomamos la más amplia y
notoria que continúa por la izquierda ( SW ).
Caminamos bajo un
frondoso hayedo en agradable descenso aunque no tardaremos en salir a terreno
despejado para seguir perdiendo altura en tendida pendiente. Tras dejar a nuestro
paso una borda que aparece enclavada a la izquierda ( S ) en el interior de un
prado, “ tropezamos “ con un nuevo cruce, lugar en el que destaca una fuente y una
nueva borda.
Hacemos caso omiso del
camino que nace por la izquierda ( S ) mientras continuamos por la derecha ( N ),
no tardando en alcanzar una cercan bifurcación. Ahora obviaremos la pista que
nace por la derecha ( SE ) optando por continuar de frente ( NW ) en agradable
descenso.
Iremos dejando a nuestro
paso algunas bordas mientras nos “ encajonamos “ entre los muros de piedra que
delimitan verdes y extensos prados. La pista se torna cementada y la pendiente
se acentúa paulatinamente dejando a nuestro paso un pabellón ganadero.
No tardamos en alcanzar
el cruce de caminos por el que, a la altura de una borda y señalizado con un
poste indicador, ya pasamos al comienzo del itinerario. Continuamos por la
pista hormigonada que se abre paso entre muretes de piedra, no tardando en
atravesar un paso canadiense.
Salvado este,
alcanzaremos las leñeras que también dejamos a nuestro paso al inicio de la ruta,
lugar en el que ahora abandonaremos la pista cementada para tomar la senda que
desciende por la derecha ( NW ) y que ahora nos servirá de “ atajo “.
Tras corto descenso, en
breve volvemos a desembocar en la hormigonada pista, por la que continuaremos
hacia la derecha ( N ) para adentrarnos de inmediato en el casco urbano de
Berroeta ( 376 m ), el que atravesaremos para buscar el lugar en el que tenemos
estacionado nuestro vehículo, inicio y final de este itinerario.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Este itinerario parte desde Berroeta, localidad baztanesa a cuya entrada estacionaremos nuestro vehículo junto a un viejo caserón ( izda ). La niebla lo cubre todo |
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Desde la entrada a Berroeta damos vista a su iglesia, erigida en honor a San Martín ( dcha ), que destaca sobre los tejados de la localidad |
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Comenzamos a caminar en dirección al casco urbano de Berroeta |
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A la entrada a Berroeta dejaremos a nuestro paso una fuente
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Encrucijada de calles en Berroeta. Seguimos de frente ( centro ) |
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Alcanzamos la parte alta de Berroeta, cuyo casco urbano abandonaremos por un carretil cementado |
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La pista cementada por la que hemos abandonado Berroeta deja a su paso algunas viviendas de reciente construcción |
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El carretil asfaltado por el que hemos abandonado Berroeta no tarda en bifurcarse, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda, por el que posteriormente regresaremos, mientras continuamos de frente por la pista cementada |
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La pista cementada ( izda ) inicia un paulatino ascenso mientras deja a su paso algunos pabellones |
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El carretil cementado va dejando a su paso varias " leñeras " |
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Salvamos un paso canadiense |
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La pista por la que caminamos se bifurca, lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace por la derecha. Un poste indicador ( centro ) destaca en el cruce |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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El camino tomado discurre bajo un frondoso entorno sin apenas pendiente |
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A nuestro paso, bajo el camino, dejaremos algún que otro viejo caserío |
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Continuamos nuestro plácido discurrir |
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La pista por la que caminamos deja a su paso el cruce en el que obviaremos el camino que asciende por la izquierda mientras buscamos desembocar en otra que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos, ahora sí, hacia la izquierda |
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La pista por la que caminamos atraviesa Mitxaurteko Erreka, lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace por la izquierda ( centro en la foto ) |
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Mitxaurteko Erreka |
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Abandonamos la pista tomando el notorio camino que remonta, en sus primeros metros, junto al cauce de Mitxaurteko Erreka ( izda ) |
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El camino tomado se transforma en una estrecha pero notoria senda |
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El sendero sale a terreno despejado mientras discurre entre helechos. La niebla continúa cubriéndolo todo |
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Desembocamos en un cruce de pistas, lugar en el que recibimos por la derecha la abandonada anteriormente y punto en el que deberemos continuar de frente ( centro ) |
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La pista tomada continúa en " cómodo " ascenso mientras se encajona entre las alambradas que delimitan los prados que iremos dejando a nuestro paso |
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La pista por la que caminamos deja su paso una gran borda ( dcha ), frente a la que destaca un abrevadero ( izda ) |
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Señal junto al abrevadero |
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El sol " intenta " asomar entre la tupida niebla que nos envuelve |
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A la altura de una borda ( centro ) la pista se bifurca, lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace por la derecha |
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El camino tomado deja la borda ( izda ) a su paso mientras que, entre la niebla que parece difuminarse, asoma Burgalar/Burgelar |
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Sobre nuestro camino se extiende verdes prados, en los que pastan plácidamente numerosas cabezas de ganado. La niebla se ha difuminado |
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Bajo el camino dejaremos a nuestro paso una borda, sobre la que despunta Burgalar/Burgelar |
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La niebla definitivamente queda por debajo cubriendo el fondo del valle, sobre el que despuntan Apurtxegaña o Santa Bárbara ( izda ) y Pagamendi ( dcha ) |
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La pista por la que caminamos busca atravesar bajo un " tubo " de conducción de agua |
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Con Burgalar/Burgelar despuntando en todo momento ante nosotros nuestro camino pasa a ser herboso |
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Miramos hacia el valle, completamente cubierto por el banco de niebla |
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El herboso camino inicia un paulatino descenso, momento que ante nosotros asoma tímidamente el primero de nuestros objetivos, Gartzaga ( centro ) |
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Gartzaga ( dcha ) asoma entre la niebla |
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Nuestro camino parece perder entidad paulatinamente aunque en todo momento discurre notorio |
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Nuestro camino busca atravesar un discreto " paso " entre rocas mientras nos muestra un bello tramo de calzada |
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De inmediato nuestro camino inicia un tendido descenso |
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Nuestro camino se convierte en un marcado sendero |
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A nuestro paso dejaremos un pequeño manantial |
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Trasformado en un estrecho sendero, atravesaremos otro " paso " entre rocas |
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El sendero continúa en paulatino descenso mientras se dibuja notorio en la " empinada " ladera |
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Estas cabras me miran sorprendidas |
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Burgalar/Burgelar ( dcha ), tras el que asoma Gartzaga ( izda ), despunta al otro lado de la barrancada |
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No dejan de " vigilarme " |
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El herboso sendero ( izda ) atraviesa entre helechos mientras discurre sobre una profunda barrancada, sobre la que despunta Gartzaga ( dcha ) |
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La niebla que envolvía Gartzaga parece difuminarse definitivamente |
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La senda discurre en todo momento notoria |
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Bajo nuestro camino y entre la frondosidad del bosque asoma el tejado de una vieja edificación |
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Atravesamos un viejo puente, el cual salva el cauce de una regata |
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Detalle del puente que acabamos de atravesar |
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Nuestro sendero continúa su " cómodo " discurrir |
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Nos adentramos en un bello tramo de bosque |
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Atravesamos entre espectaculares hayas |
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Nuestro camino vuelve a ganar notoriedad |
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Viejos muros de piedra ( dcha ) sustentan el camino por el que discurrimos |
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El camino vuelve a transformarse en senda |
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Mirada atrás hacia un bello tramo de camino que aparece " sustentado " por un viejo muro de piedra ( izda ) |
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Alcanzamos el cauce de Oianberriko Erreka, el cual atravesaremos para continuar de frente ( dcha )
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Oianberriko Erreka |
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Salvado el cauce de Oianberriko Erreka la notoria senda inicia nuevamente un paulatino ascenso |
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El sendero discurre en todo momento dibujándose notorio en el bosque |
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La estrecha senda atraviesa en cómodo ascenso entre las hayas |
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Alcanzamos un discreto cruce, lugar en el que destaca un hito y punto en el que obviaremos el sendero que desciende por la derecha mientras continuamos de frente ( centro ) |
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La senda se torna herbosa |
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Nuestro camino vuelve a ganar notoriedad y atraviesa un discreto riachuelo. Es Gorostolago Erreka
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Gorostolago Erreka, sin apenas caudal, desciende por la barrancada que queda sobre nuestro camino |
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El sendero, muy notorio, nos permite un " plácido " discurrir por el bosque |
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En un corto tramo la senda se cubre de agua |
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El sendero discurre entre hayas sin apenas pendiente |
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Las hayas lo cubren todo |
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El sendero remonta en dirección a un cercano muro de piedra |
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Mirada atrás hacia nuestro camino ( izda ), el cual desemboca en otro más notorio que viene a ser un canal. Un poste lo señaliza |
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Detalle del indicador que señaliza el tramo de canal |
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La herbosa senda termina alcanzando un viejo muro de piedra, junto al que caminaremos en un corto tramo por la derecha ( centro en la foto )
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El sendero salva el muro de piedra para continuar de frente |
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Nuestro sendero sale a terreno despejado para iniciar un tendido descenso mientras discurre paralelo al cauce de Larraldeko Erreka ( dcha ) |
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Larraldeko Erreka discurre bajo nuestro camino |
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Nuestro sendero alcanza de nuevo un tramo de canal |
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Nuestro camino discurre en este tramo sobre el canal para atravesar el punto en el que un riachuelo lo cruza |
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Riachuelo que cruza el canal y que dejaremos a nuestro paso sobre el camino |
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El sendero por el que caminamos discurre sobre el canal |
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Bajo el tramo de canal por el que caminamos asoma una bella cascada ( dcha )
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Cascada |
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Caminamos sobre el cauce de Larraldeko Erreka |
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Paulatinamente nuestro camino alcanzará el cauce de Larraldeko Erreka |
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Un nuevo cartel señaliza el tramo de canal por el que venimos discurriendo
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Alcanzamos el punto en el que el canal y un puente salvan el cauce de Larraldeko Erreka, lugar en el que lo abandonaremos para ascender por nuestra izquierda |
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Desde el puente que salva el cauce de Larraldeko Erreka echamos una mirada atrás hacia el sendero ( centro ) por el que deberemos continuar remontando |
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La senda que hemos tomado inicia un corto aunque acusado ascenso |
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De inmediato desembocamos en Lauzeiko Harriko bidea, pista que atraviesa perpendicularmente y por la que continuaremos por la derecha |
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Lauzeiko Harriko bidea inicia un paulatino ascenso mientras atraviesa bajo un frondoso entorno |
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La pista por la que caminamos, Lauzeiko Harriko bidea, traza una cerrada curva de 180º mientras asciende paulatinamente |
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Sobre la pista por la que caminamos asoma el cordal ( dcha ) por el que posteriormente descenderemos |
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La pendiente de la pista no tarda en perder inclinación, lo que nos permite un " plácido " discurrir |
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Una pequeña regata atraviesa la pista por la que caminamos |
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En el punto en el que la pista inicia un pequeño descenso deberemos estar atentos al lugar en el que un hito ( izda ) nos invita a abandonarla para tomar el camino que asciende por la izquierda |
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En sus primeros metros el camino remonta en acusado ascenso mientras se abre paso a duras penas entre los helechos |
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El camino tomado no tarda en ganar notoriedad |
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En breve nuestro camino vuelve a adentrase entre los helechos |
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Definitivamente el camino gana notoriedad mientras la pendiente no nos da tregua |
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Esporádicos hitos balizan el camino por el que remontamos sin descanso |
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Ganamos altura bajo un frondoso hayedo |
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En todo momento el camino se dibuja notorio |
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Ascendemos bajo un tupìdo hayedo |
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Nos topamos con una bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que desciende por la izquierda mientras continuamos remontando de frente ( dcha ) |
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Paulatinamente el camino irá perdiendo inclinación |
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Atravesamos bajo un tupido hayedo |
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El camino acentúa nuevamente su pendiente mientras, en un corto tramo, se encajona entre rocas |
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Desembocamos en un pequeño claro del bosque, lugar en el que un hito ( centro ) nos invita a continuar de frente por la izquierda aunque antes nos desviaremos hacia un discreto alto abierto entre grandes rocas ( derecha fuera de foto ) |
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Nos desviamos hacia el " despejado " alto abierto entre grandes rocas, el que aparenta ser un bonito " mirador " |
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Desde el " mirador " al que nos hemos desviado damos vista a Abartán ( centro ), última de las cimas a visitar en este itinerario que " coronaremos " a nuestro descenso |
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Tras desviarnos al discreto " mirador ", retomamos el sendero que, adentrándose entre rocas, aparece balizado con un hito
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La senda, balizada con hitos, amenaza con difuminarse entre el tupido hayedo |
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Un difuso sendero busca alcanzar la parte alta del hayedo |
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La herbosa senda ( izda ) parece ganar notoriedad nuevamente al salir a terreno despejado |
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El sendero, en un corto tramo, se abre paso entre los helechos mientras que sobre nuestras cabezas asoma la cima de Gartzaga ( centro ) |
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Al salir a terreno despejado echaremos una mirada atrás hacia el valle, el cual todavía aparece cubierto por la niebla |
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Un herboso camino remonta en acusado ascenso hacia la cima de Gartzaga |
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Nuestro camino continúa por la izquierda en dirección al collado de Gartzaga, momento en el que lo abandonaremos para continuar remontando de frente en dirección a la cima homónima |
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Sobre una gran roca asoma un esporádico hito, el cual señaliza la difusa senda ( centro ) por la que deberemos continuar ganando altura |
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Una herbosa senda remonta en acusado ascenso hacia la cima de Gartzaga |
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Desde las laderas de Gartzaga echamos una mirada hacia el valle, totalmente cubierto por la niebla y sobre el que despunta en primer término Burgalar/Burgelar ( centro ) |
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La herbosa ladera de Gartzaga aparece " salpicada " por numerosas rocas en su parte alta |
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La senda por la que remontamos hacia la cima de Gartzaga busca evitar los tramos de roca mientras gana altura por terreno herboso |
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Últimos metros hacia la cima de Gartzaga |
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Salida a la cima de Gartzaga, en la que asoma un buzón cimero |
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Desembocamos en la amplia cima de Gartzaga dando vista a Okolín |
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Cima de Gartzaga con vista a Okolín ( dcha ) y Saioa ( izda ), nuestros próximos objetivos |
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Desde la cima de Gartzaga miramos hacia el valle, todavía cubierto por la niebla y sobre el que despunta Abartán ( dcha ) |
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Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Gartzaga |
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Desde la cima de Gartzaga iniciamos el descenso en dirección a la " rocosa repisa " tras la que se extiende el cordal por el que descenderemos después de visitar Saioa, en el que se aprecian Abartán ( izda ), Katiliko Harri y Zokoa ( centro ) |
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En el discreto " cuello " que nos separa de la cercana " repisa rocosa " tomaremos por la derecha para continuar descendiendo |
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Abandonamos el tramo de roca que se extiende por la parte alta de Gartzaga para continuar descendiendo por terreno herboso en dirección al collado de Gartzaga, sobre el que despunta Okolín |
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La cima de Gartzaga queda rápidamente atrás |
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Rápidamente desembocaremos en el amplio y herboso collado de Gartzaga |
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En el collado de Gartzaga dejaremos a nuestro paso un notorio cromlech, tras el que asoma Saioa |
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Atravesamos el collado de Gartzaga buscando remontar de frente por la herbosa ladera que se extiende ante nosotros |
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Dejamos rápidamente atrás el collado de Gartzaga, sobre el que despunta la cima del mismo nombre que acabamos de visitar |
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Ganamos altura por un notorio sendero herboso, junto al que divisamos algún hito ( dcha ) |
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Gartzaga queda rápidamente atrás |
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Acompañados de numerosos hitos terminaremos alcanzando las balizas " rojiblancas " de la Senda GR-12, las que nos encaminarán hacia el visible Okolín |
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Con Okolín despuntando cercano nuestro sendero gana notoriedad paulatinamente |
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La senda se difumina en la herbosa ladera NE. de Okolín, por la que continuaremos ganando altura en acusado ascenso |
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Mirada desde las laderas de Okolín hacia Gartzaga ( izda ) y Abartán ( dcha ), primera y última de las cimas a visitar en este itinerario entre las que se abre la profunda barrancada por la que hemos iniciado esta ruta. Al fondo el valle parece ir " despejándose " de la niebla paulatinamente |
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La niebla que cubre el valle parece difuminarse poco a poco |
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Berroeta ( centro ) asoma en el fondo del valle mientras que el camino por el que hemos iniciado este itinerario se dibuja notorio en la ladera de la derecha |
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Últimos metros hacia la cima de Okolín |
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Cima de Okolín, en la que destaca un buzón montañero |
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Buzón montañero enclavado en la cima de Okolín con vista a Gartzaga ( izda ) y Abartán ( dcha ) |
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Detalle de la placa colocada en el buzón montañero enclavado en la cima de Okolín |
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Desde la cima de Okolín iniciamos el descenso por la ladera opuesta a la utilizada a nuestra subida dando vista a Saioa ( centro ) y Putzaan que asoma tímidamente a su izquierda |
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Desde la ladera de Okolín damos vista a la profunda barrancada que se abre entre Gartzaga ( izda ) y Abartán ( dcha ), por la que hemos iniciado este itinerario |
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A la niebla que cubre el valle le está costando difuminarse |
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Zozaya/Zozaia, barrio de Oronoz-Mugaire, asoma en el valle |
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El sendero por el que descendemos de la cima de Okolín se dibuja notorio en su ladera oriental |
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Saioa despunta sobre el abierto collado de Okolín, el cual atravesaremos por la herbosa senda que se dibuja notoria |
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Las balizas " rojiblancas " de la Senda GR-12 señalizan la senda que atraviesa el collado de Okolín |
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Desde el collado de Okolín echamos una mirada atrás hacia la cima del mismo nombre, de la que acabamos de descender |
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Atravesado el collado de Okolín iniciamos el ascenso hacia Saioa, amplia cumbre que asoma sobre nuestras cabezas
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Desde la ladera por la que ascendemos hacia la cima de Saioa echamos una mirada atrás hacia el collado de Okolín que acabamos de atravesar, sobre el que despuntan Okolín ( centro ) y Gartzaga ( dcha ) |
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La senda por la que ascendemos hacia la cima de Saioa se dibuja notoria en la " empinada " ladera |
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Los hitos ( dcha ), muy " útiles " en los días de niebla, señalizan el camino hacia la cima de Saioa
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Volvemos a mirar atrás hacia Okolín ( centro ) y Gartzaga ( dcha ), cimas ya visitadas |
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Son numerosos los hitos que balizan el sendero, algo difuso en la parte alta, hacia Saioa |
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En el tramo final de salida a la cima de Saioa la pendiente pierde inclinación notablemente |
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Últimos metros hacia la cima de Saioa, señalizada con un vértice geodésico y tras la que asoma Putzaan ( izda ) |
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Vértice geodésico enclavado en la cima de Saioa, trasel que aparece un buzón montañero |
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Desde la cima de Saioa damos vista a Okolín ( centro ) y Gartzaga ( dcha ), cimas que ya hemos visitado en este itinerario |
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Dejamos atrás la cima de Saioa, tras la que asoma Zuriain ( centro ) |
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Dando vista a Putzaan ( centro ), iniciamos el descenso de la cumbre de Saioa por la ladera opuesta a la utilizada a nuestra subida, en principio " acompañados " de las balizas " rojiblancas " de la Senda GR-322 o Nafarroa Xtrem |
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De inmediato abandonaremos las balizas " rojiblancas " de la Senda GR-322 o Nafarroa Xtrem mientras continuamos por lo alto de la herbosa loma en dirección a Putzaan ( centro ) |
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Desde la ladera por la que descendemos de Saioa damos vista al Puerto de Artesiaga, paso de montaña que se abre entre Eurtegi ( centro ) y Larrakarte ( dcha ) |
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Puerto de Artesiaga |
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Un rebaño de ovejas pasta en las laderas de Saioa mientras que al fondo asoman Okolín ( izda ) y Gartzaga ( dcha ) |
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Saioa queda rápidamente atrás |
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La herbosa " cimita " de Putzaan, de la que nos separa un pequeño " colladito ", asoma cercana |
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Tramo final a la cima de Putzaan |
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Mirada desde la cima de Putzaan hacia Saioa
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Desde el hito que señaliza la cima de Putzaan iniciaremos el descenso por la ladera opuesta a la utilizada a nuestra subida |
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Perdemos altura por la herbosa ladera septentrional de Putzaan mientras damos vista al valle, ya sin niebla pero cubierto por lo que parece ser " bruma ", aunque los " expertos " dicen que es humo de los " lejanos " incendios de Canadá |
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Iniciamos un " brutal " descenso, en todo momento caminando por lo alto del herboso cordal |
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Son numerosas las cabezas de ganado que pacen plácidamente en estos pastos de altura |
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Miramos atrás hacia la herbosa, a la vez que " empinada ", ladera septentrional de Putzaan, por la que acabamos de descender |
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En todo momento descenderemos por lo alto del cordal, buscando encaminarnos hacia la cercana cumbre de Zokoa, tras la que asoman Katiliko Harri ( centro ) y Abartán ( detrás ) |
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Dando vista al valle iremos dejando a nuestro paso numerosas palomeras construidas con piedras |
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Las palomeras " salpican " la herbosa loma por la que venimos descendiendo, en la que atravesaremos el collado de Ekaitza mientras damos vista a Zokoa ( centro ), cima que asoma en primer término |
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A nuestro paso, en lo alto del cordal, dejaremos un viejo poste de tendido eléctrico |
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También queda a nuestro paso una pequeña plataforma de hormigón enclavada en lo alto de la loma |
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En algunos tramos la loma se torna pedregosa y afilada |
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Desde la loma por la que venimos caminando echamos una mirada atrás hacia Putzaan ( dcha ), cumbre de la que venimos descendiendo
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Continuaremos por lo alto de la " afilada " loma |
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El sendero por el que remontamos hacia la cima de Zokoa gana notoriedad mientras que pasa a discurrir ligeramente a la derecha de la loma dejando a su paso numerosas palomeras |
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Volvemos a caminar por la parte alta de la loma mientras nos encaminamos hacia una nueva palomera |
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La cima de Zokoa asoma cercana |
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Desde la palomera que queda a nuestro paso volvemos a mirar atrás hacia Putzaan |
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Caminamos sin apenas pendiente por lo alto de la herbosa loma en dirección a la cercana cumbre de Zokoa |
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A la altura de una nueva palomera, con la cima de Zokoa asomando al fondo, dejamos a nuestro paso la más que discreta " cotita " de Ekaitza |
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Desde la herbosa " cimita " de Ekaitza descenderemos apenas unos pocos metros para salvar el " colladito " que nos separa de la cercana cumbre de Zokoa |
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Dejamos atrás la " cotita " de Ekaitza, tras la que despunta Putzaan ( centro ) |
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Últimos metros hacia la cima de Zokoa |
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Salida a la rocosa cima de Zokoa |
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Cima de Zokoa, " ocupada " por una palomera |
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Desde la cima de Zokoa echamos una mirada atrás hacia la cercana y más que discreta " cotita " de Ekaitza ( dcha ), tras la que despunta Putzaan y detrás Saioa |
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Iniciamos el descenso de la cima de Zokoa por la herbosa ladera contraria a la utilizada a nuestra subida, en la que destacan Katiliko Harri ( en primer término ) y Abartán ( centro ) al fondo |
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En nuestro descenso, dando vista a Katiliko Harri ( centro ) y Abartán, iremos dejando numerosas palomeras a nuestro paso |
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Mirada atrás hacia la herbosa y empinada ladera de Zokoa, por la que acabamos de descender |
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Desde una de las palomeras que quedan a nuestro damos vista a la rocosa " cimita " de Katiliko Harri, nuestro próximo objetivo |
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Continuamos perdiendo altura hacia el herboso collado que se abre bajo Katiliko Harri |
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El sendero gana notoriedad al atravesar el collado abierto bajo la vertiente meridional de Katiliko Harri |
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Desde el collado abierto bajo la vertiente meridional de Katiliko Harri, a la altura de una palomera, abandonaremos el camino que evita dicha cumbre por la izquierda mientras buscamos remontar de frente hacia esta |
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Desde nuestro ascenso hacia Katiliko Harri echamos una mirada atrás hacia Zokoa ( centro ), cima que acabamos de visitar tras la que asoman Putzaan ( izda ) y Gartzaga ( dcha ) |
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Remontamos en acusado ascenso hacia la rocosa cima de Katiliko Harri |
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La parte alta de Katiliko Harri aparece cubierta por grandes rocas |
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Últimos metros hacia la cima de Katiliko Harri |
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Salida a la cima de Katiliko Harri |
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Un buzón montañero destaca en la cima de Katiliko Harri |
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Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Katiliko Harri |
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Desde la cumbre de Katiliko Harri echamos una mirada atrás hacia las cimas ya visitadas de Zokoa ( centro ), Putzaan ( izda ) y Gartzaga ( dcha ) |
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Bajo la vertiente occidental de Katiliko Harri las bordas de Olari |
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Bordas de Olari vistas desde la cima de Katiliko Harri |
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Iniciamos el descenso de la cima de Katiliko Harri por la ladera contraria a la utilizada a nuestra subida |
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Descendemos de la cima de Katiliko Harri dando vista a la doble cumbre de Olariaga que asoma en primer término, Elorregi ( izda ), Abartán ( centro ), Aizkoa/Izkoa y Baraburuko Kaskoa ( dcha ) |
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En nuestro descenso de Katiliko Harri echamos una mirada atrás hacia su " empinada " y herbosa ladera septentrional, por la que acabamos de perder altura |
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Un notorio sendero nos permite un cómodo descenso mientras buscamos encaminarnos hacia el collado de Olariaga, cuello que nos separa de la doble cumbre de Olariaga |
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En el collado de Olariaga, junto a lo que parece ser una muga, alcanzamos el camino que anteriormente abandonamos al desviarnos hacia la cima de Katiliko Harri. Este nos permitirá continuar hacia la doble cumbre de Olariaga |
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La marcada senda remonta de frente ( centro ) buscando atravesar entre la doble cumbre de Olariaga aunque nosotros la abandonamos con la intención de desviarnos por la izquierda hacia la rocosa cota SW. de Olariaga |
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Un notorio sendero nos permite alcanzar rápidamente la base de la rocosa cota SW. de Olariaga, la que evitaremos por la derecha |
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Salida a la rocosa cumbre de la cota SW. de Olariaga, tras la que asoman la cima " principal " ( dcha ) y Abartán ( izda ), nuestros próximos objetivos |
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Dando vista a la cantera de Almandoz ( izda ), iniciamos el descenso de la cima de la cota SW. de Olariaga por la vertiente opuesta a la utilizada a nuestra subida |
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Dando vista a Abartán ( centro ), descendemos de la cima de la cota SW. de Olariaga buscando alcanzar el collado por el que atraviesa el camino que anteriormente abandonamos al desviarnos hacia la mencionada " cimita " |
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La cota SW. de Olariga queda rápidamente atrás
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Sobre el collado ( izda ) por el que atraviesa el camino que anteriormente abandonamos al desviarnos hacia la cota SW. de Olariaga despunta la cima " principal ", es decir, Olariaga |
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Alcanzamos rápidamente el herboso collado por el que atraviesa el camino que anteriormente abandonamos, el que atravesaremos para continuar remontando de frente |
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Atravesamos el camino que atraviesa el discreto collado, sobre el que destaca la cota SW. de Olariaga mientras que Katiliko Harri ( centro ) asoma al fondo |
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En acusado ascenso remontaremos hacia la cima de Olariaga |
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No tardamos en alcanzar la parte alta de la loma cimera de Olariaga, " salpicada " de rocas |
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Caminamos, ya sin apenas pendiente, por la loma cimera de Olariaga en dirección al hito cimero que la señaliza. Al fondo asoma Abartán ( dcha ) |
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Desde la cima de Olariaga damos vista a la cota SW. ( centro ) que acabamos de visitar |
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Desde la cima de Olariaga damos vista a Katiliko Harri ( centro ), tras el que asoman Putzaan, Egurtegi ( izda ), Zokoa y Okolín ( dcha ) |
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Desde la cima de Olariaga iniciaremos el descenso por la ladera septentrional, por la que buscaremos alcanzar el herboso collado abierto bajo dicha vertiente, el que nos separa de Elorregi ( izda ) y sobre el que despunta Abartán ( centro ) |
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No tardaremos en alcanzar el herboso " colladito ", en el que retomaremos el camino abandonado anteriormente al desviarnos hacia la doble cumbre de Olariaga |
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Desde el herboso colladito echamos una mirada atrás hacia la cima recién visitada de Olariaga |
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Nuestro camino pasa a transformarse en un notorio sendero |
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Desde nuestro sendero echamos una mirada atrás hacia la doble cumbre de Olariaga que acabamos de visitar, tras la que asoman al fondo Zokoa ( centro ), Okolín y Gartzaga ( dcha ) |
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Sobre nuestro sendero se extiende la alargada loma cimera de Elorregi, cumbre que hoy no visitaremos |
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La senda por la que caminamos se dibuja en todo momento muy notoria |
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No podemos de dejar de mirar atrás para disfrutar de una abierta panorámica hacia las cumbres que acabamos de visitar: la doble cima de Olariaga, prácticamente imperceptible bajo Katiliko Harri ( centro ), Zokoa, Putzaan y Okolín ( dcha ) |
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La senda por la que caminamos inicia un tendido ascenso en dirección a Abartán |
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A nuestro paso obviaremos la herbosa loma cimera de Elorregi, ya visitada en anteriores ocasiones |
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Remontamos junto a la línea de palomeras enclavada en las laderas de Abartán |
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En el discreto " colladito " que separa Elorregi de Abartán dejaremos a nuestro paso una pequeña charca |
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La pendiente de nuestro camino se acentúa paulatinamente |
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El " alargado " Elorregi queda rápidamente atrás |
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Nuestro camino se bifurca, lugar en el que una discreta senda ( izda ) nos permite abandonar la línea de palomeras enclavada en las laderas de Abartán mientras busca encaminarnos hacia la cima |
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La senda parece difuminarse en la herbosa ladera, desde la que damos vista al vértice geodésico ( izda ) que señaliza la cima de Abartán |
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Rápidamente desembocaremos en la loma cimera de Abartán, desde la que buscaremos alcanzar el vértice geodésico que la señaliza |
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Cima de Abartán con vista hacia Almandoz ( izda ). Un vértice geodésico y un buzón montañero ( centro ) la señalizan |
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Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Abartán |
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Mirada desde la cima de Abartán hacia el valle |
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Desde la cima de Abartán iniciaremos el descenso por la ladera opuesta a la utilizada a nuestra subida, lo que nos permite disfrutar de una bella y abierta panorámica hacia el valle, en el que asoman algunas de las numerosas localidades que lo conforman |
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Abandonamos la cima de Abartán
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Ciga/Ziga |
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Arrayoz/Arraioz |
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Irurita destaca en primer término mientras que Lecaroz/Lekarotz asoma al fondo |
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Elizondo (centro ) se extiende en el fondo del valle mientras que Garzain/Gartzain lo hace en primer término |
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Irurita ( izquierda-abajo ) y Lecaroz/Lekarotz ( izquierda-centro ), Gartzain ( centro-abajo ) y Elizondo ( dcha ) asoman en el valle |
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Elizondo ( izquierda-abajo ), Arizcun/Arizkun y Bozate ( centro al fondo ) asoman entre " la bruma o el humo " |
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Miramos atrás hacia la cima de Abartán, de la que venimos descendiendo |
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El camino por el que descendemos de Abartán gana notoriedad paulatinamente mientras busca alcanzar el collado de Urlegi, " cuello " abierto en primer término bajo el rocoso Urlegi ( izda ) y el alomado Urdintz ( dcha ) |
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Rápidamente desembocaremos en el herboso collado de Urlegi, encrucijada de caminos sobre el que destaca la alomada cumbre de Urdintz ( centro ). Un poste indicador destaca en el lugar. Continuamos por la izquierda |
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Poste indicador enclavado en el collado de Urlegi, tras el que asoma la rocosa cumbre homónima |
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Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Urlegi |
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Desde el collado de Urlegi echamos una mirada atrás hacia Abartán y su ladera septentrional, por la que acabamos de descender |
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En el collado de Urlegi tomaremos el herboso camino que deja a su paso la rocosa cumbre homónima |
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El herboso camino pierde altura en dirección al cercano hayedo |
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El camino se adentra en el hayedo y pasa a ser bastante pedregoso |
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En breve desembocaremos en una pista más notoria que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos descendiendo hacia la izquierda |
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Desde la pedregosa pista por la que descendemos divisamos la localidad de Almandoz, sobre la que llama nuestra atención una cantera ( centro ) |
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Almandoz y su cantera |
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La pista por la que descendemos vuelve a adentrarse bajo las hayas |
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Volvemos a tropezar con un nuevo cruce de pistas, lugar en el que deberemos continuar descendiendo por la izquierda |
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La pista tomada es más amplia y notoria si cabe. Por esta continuaremos en " cómodo " descenso mientras obviamos el camino que nace por la derecha |
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Descendemos atravesando bajo un " túnel " abierto entre las hayas |
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Volvemos a salir a terreno despejado, lo que nos permite una mejor panorámica hacia Almandoz |
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Almandoz |
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Bajo nuestro camino asoma Berroeta mientras que Zozaya/Zozaia ( dcha ) asoma al fondo |
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Berroeta |
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La pista por la que descendemos discurre en todo momento amplia y notoria mientras traza una cerrada curva de 180º |
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La pista por la que descendemos pierde inclinación paulatinamente, lo que nos permite un " cómodo " descenso mientras damos vista a Aniz ( izda ) y Ciga/Ziga ( centro ) |
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A nuestro paso, junto a la pista y en el interior de un prado, dejaremos una borda ( izda ) |
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En breve volvemos a dejar a nuestro paso, también a la orilla de la pista, una nueva borda ( izda ) y junto a esta una fuente |
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Fuente que dejaremos a nuestro paso |
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Dejamos atrás la fuente enclavada a la orilla de nuestro camino
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Retomamos la pista para continuar descendiendo de frente, momento en el que dejaremos a nuestro paso un poste indicador |
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Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de nuestro camino |
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La pista por la que descendemos no tarda en alcanzar un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso de la que nace por la derecha mientras continuamos perdiendo altura de frente ( izda ). Al fondo asoma Aniz |
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La modesta " cimita " de Munoa ( izda ) despunta sobre Aniz |
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Aniz asoma en primer término bajo Legate ( centro ) mientras que la iglesia de Ciga/Ziga destaca a la derecha |
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La iglesia de Ciga/Ziga destaca en el horizonte |
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Aniz |
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La pista pierde inclinación nuevamente permitiéndonos un agradable descenso |
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La pista se torna cementada |
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A nuestro paso dejamos algunas bordas así como diferentes pabellones ganaderos |
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Berroeta asoma cercano |
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Pabellón ganadero que dejaremos a nuestro paso junto a la pista |
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A la altura de una borda alcanzaremos la bifurcación por la que pasamos al inicio de este itinerario |
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Un poste indicador ( izda ) señaliza el cruce por el que pasamos al inicio de esta ruta, lugar en el que continuaremos por la derecha |
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Dejando la borda a nuestra derecha continuaremos por la pista hormigonada |
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Desde la pista por la que descendemos, bajo los prados que vamos dejando a nuestro paso, damos vista a Berroeta |
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Berroeta |
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La iglesia de Berroeta destaca sobre los tejados de la localidad mientras que al fondo asoma Zozaya/Zozaia, barrio de Oronoz-Mugaire |
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Volvemos a salvar el paso canadiense que ya atravesamos al comienzo de la ruta |
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Continuamos descendiendo por la pista cementada y damos alcance a un discreto cruce, lugar en el que la abandonaremos para tomar la senda que nace por la derecha |
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La notoria senda se adentra entre el arbolado mientras deja a su paso una leñera ( izda ) |
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La senda tomada se bifurca de inmediato. Cualquiera de las dos opciones nos permitirá desembocar en un camino más notorio que atraviesa perpendicularmente y que vemos asomar al fondo ( izda ) |
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De inmediato desembocamos en un herboso camino, por el que continuaremos descendiendo hacia la derecha |
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El camino tomado acentúa paulatinamente su inclinación |
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Desde nuestro camino divisamos Berroeta |
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Berroeta |
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El camino por el que descendemos desemboca en la pista hormigonada que abandonamos anteriormente, por la que deberemos continuar hacia la derecha en dirección a Berroeta |
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La pista hormigonada nos encamina hacia Berroeta |
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La torre de la iglesia de Berroeta destaca sobre los tejados de la localidad |
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Entramos en Berroeta |
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Callejeamos por Berroeta |
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Atravesamos Berroeta buscando salir de la localidad |
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En nuestro callejear por Berroeta obviaremos la calle que se encamina hacia el frontón de la localidad |
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Abandonamos el casco urbano de Berroeta dejando a nuestro paso unas mesas con bancos de piedra ( dcha ) |
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Junto a las mesas y bancos de piedra enclavados a las afueras de Berroeta destaca una fuente |
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Escudo labrado en piedra en la fuente de Berroeta |
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Definitivamente dejamos atrás el casco urbano de Berroeta |
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La iglesia de Berroeta destaca en la parte de la localidad
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Iglesia de Berroeta, erigida en honor a San Martín |
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A las afueras de Berroeta alcanzamos el lugar en el que, junto a un gran caserón, tenemos estacionado nuestro vehículo, inicio y final de este itinerario |
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