viernes, 15 de octubre de 2021

Nafarroa Xtrem o GR-322 ( Zubiri-Puerto de Urkiaga ) 1ª Etapa

A finales del mes de Abril se celebra en tierras navarras la conocida como Nafarroa Xtrem, carrera de montaña que discurre por el extremo occidental del macizo pirenaico.

Con un itinerario muy exigente esta prueba se desarrolla sobre un trazado de 68 kilómetros de distancia y salva un desnivel positivo de 4000 metros.   

Partiendo desde Zubiri ( 529 m ), localidad perteneciente al Valle de Esteríbar, la ruta en su mayor parte aprovecha esos antiguos senderos que atraviesan frondosos bosques de hayas así como amplias y extensas praderas. Además se coronan cumbres tan emblemáticas dentro del montañismo navarro como son Adi ( 1456 m ), Saioa ( 1418 m ), Zuriain ( 1411 m ), Baratxueta ( 1148 m ) o Goitean/Goitiko Gaina ( 1232 m ).   

En la actualidad el itinerario de la Nafarroa Xtrem aparece balizado como ruta de Gran Recorrido y se la ha denominado como GR-322, permitiendo de esta manera su realización por parte de los senderistas.

 

La ruta se ha dividido “ oficialmente “ en tres etapas:


    *Zubiri-Puerto de Urkiaga

    *Puerto de Urkiaga-Lanz

    *Lanz-Zubiri

 

La primera de estas tres etapas discurre sobre una distancia de 18´50 kilómetros y salva un desnivel positivo de 1370 metros aproximadamente.

La segunda jornada recorre 21´80 kilómetros y cuenta con un desnivel positivo de 950 metros aproximadamente.

La tercera y última etapa, desde mi humilde punto de vista, es la más larga y exigente de las tres. Cuenta con una distancia de 27´10 kilómetros y salva 1470 metros de desnivel positivo.

 

Es obvio que al no ser rutas “ circulares “ nos obliga a contar con un vehículo de” apoyo “ que nos “ recoja “ en el lugar de destino de cada una de estas etapas.

Esta que paso a reseñar es la primera de las tres etapas en la que se ha dividido “ oficialmente “ la Nafarroa Xtrem. Espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

  

Comenzamos a caminar en Zubiri ( 529 m ), localidad perteneciente al Valle de Esteríbar que es atravesada por la carretera N-135, vial por el que iniciamos nuestro itinerario aunque de inmediato lo abandonaremos para continuar por la NA-138 en dirección a Saigos/Saigots ( 554 m ).

Una vez alcanzada esta pequeña población, desde sus afueras tomaremos el camino que desciende a cruzar el río Arga por un bonito puente medieval, punto a partir del cual el camino, en todo momento escrupulosamente balizado, inicia un agradable discurrir por el Barranco de Etxarro.

Tras abandonar el citado barranco atravesaremos unas amplias y herbosas campas que nos harán desembocar en el collado de Gurutxaga ( 976 m ).

Desde esta estratégica encrucijada de caminos nos adentraremos bajo un frondoso bosque de hayas en el que dejaremos a nuestro paso las cimas de Iramendi ( 1203 m ), Ollarmendiko Kaskoa ( 1170 m ) y Zotalar ( 1248 m ), cumbre esta última desde la que perderemos altura hasta la Cabaña de Leñadi ( 1173 m ), paraje desde el que iniciaremos el acusado ascenso hacia la cima del Adi ( 1456 m ).

Un fortísimo descenso por su vertiente septentrional nos deja en Adipeko lepoa ( 1186 m ), cuello desde el que continuaremos en corto ascenso hacia la cercana “ cimita “ de Gorostibizkar ( 1196 m ).

En dirección opuesta a la de ascenso continuaremos caminando por la alargada loma en la que también dejaremos a nuestro paso las cimas de Esnezelaieta ( 1116 m ) y Larrain ( 1080 m ).

Desde esta última, tras un corto descenso que nos deja en el collado homónimo, Larraingo lepoa ( 1007 m ), abandonamos el cordal para tomar por la izquierda ( W ) el balizado sendero que rápidamente nos hará desembocar en el Puerto de Urkiaga ( 911 m ), paraje en el que damos por finalizada esta primera etapa.

 

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 1371 m.

Tiempo: De 5 h a 7 h

Distancia: 18´51 km

Inicio: Zubiri ( Valle de Esteríbar )

Fecha de realización: Junio 2021

Epoca recomendada: Todo el año 

Cimas: Iramendi o Amutz ( 1203 m ); Ollarmendiko Kaskoa ( 1170 m ); Zotalar ( 1248 m ); Adi ( 1456 m ); Gorostibizkar ( 1197 m ); Esnezelaieta ( 1116 m ); Larrain ( 1080 m )

 

Descripción del Itinerario

 

Estacionamos nuestro vehículo en las inmediaciones del Polideportivo Municipal del Valle de Esteríbar, enclavado en la localidad de Zubiri ( 529 m ) y junto al que hay un amplio aparcamiento. En el lugar destacan varios paneles informativos, uno de los cuales hace referencia a esta primera etapa de la Senda GR-322 que nos disponemos a realizar.

Comenzamos a caminar desde el citado aparcamiento tomando las balizas rojiblancas que nos van a acompañar en toda la travesía.

En los primeros metros caminaremos por la amplia zona de estacionamiento que se extiende paralela a la carretera N-135, vial que atraviesa el casco urbano de Zubiri ( 529 m ) y en la que no tardaremos en desembocar para abandonar la citada población.

Discurrimos por el arcén de la mencionada carretera y no tardamos en dar alcance, ya a las afueras de la localidad, a una notoria bifurcación. Abandonamos la N-135 que continúa por la derecha ( NE ) en dirección a Francia por Valcarlos/Luzaide (  365 m ) para seguir de frente ( N ) por la NA-138 camino de Eugui/Eugi ( 643 m ).

Caminamos por asfalto y no tardamos en alcanzar la pequeña localidad de Saigos/Saigots ( 554 m ), población que, a pesar de que las balizas rojiblancas la evitan, nosotros no dudamos en visitar.

Atravesamos esta pequeña localidad, también perteneciente al Valle de Esteríbar, dejando a nuestro paso su bello y cuidado caserío, entre el que destaca el pequeño edificio que alberga la Casa del Concejo y la iglesia erigida en honor a San Cristóbal.

Frente a la casa Garrorena, edificio que dejaremos a nuestra derecha ( W ), unas escaleras de hormigón situadas junto a la barandilla de hierro que tenemos a la izquierda ( E ), nos “ invitan “ a descender para alcanzar nuevamente la carretera NA-138.

Atravesamos la vía asfaltada para alcanzar al frente ( E ) un gran panel informativo que hace referencia a la ruta GR-225 o Fuga de Ezkaba y junto a este un poste indicador. En un corto tramo nuestra ruta, la GR-322, coincide con la que este panel hace referencia, la GR-225.

Desde el citado panel nace un marcado camino que desciende para de inmediato alcanzar el puente medieval que salva el río Arga. Atravesado este, el camino se bifurca, momento en que continuaremos por la izquierda ( N ) en suave ascenso.

A los pocos metros, en el paraje de Arbillaga ( 549 m ), un poste indicador señaliza una notoria bifurcación. Obviamos el sendero que, balizado como GR-225, nace por la derecha ( NE ) mientras continuamos de frente ( N ) en agradable ascenso por el camino “ principal “.

Ganamos altura plácidamente por el ancho y notorio camino, Mendiko bidea, el cual no tarda en dejar a su paso la balizada bifurcación en la que un poste indicador señaliza el sendero que nace por la izquierda ( W ) en dirección a Eugui/Eugi ( 643 m ). Seguimos de frente ( NW ).

Mendiko bidea continúa su agradable ascenso y no tarda en dejar a su paso una gran torreta de una línea de alta tensión, punto a partir del cual inicia un tendido descenso.

En breve, en el punto en el que nuestro camino traza una cerrada curva hacia la derecha ( NE ), volvemos a toparnos con un cruce, lugar en el que un poste indicador se encarga de señalizar el Sendero SL NA-41 que nace por la izquierda ( NW ), el cual obviaremos.

Seguimos de frente ( NE ) por el camino “ principal “, el cual paulatinamente parece perder notoriedad para adentrarse en la espesura del frondoso bosque. No tardaremos en toparnos con un cruce, punto en el que optaremos por continuar por el camino de la derecha ( E ).

Mendiko bidea discurre plácidamente paralelo a Etxarroko Erreka, cuyo cauce atravesaremos en breve por un viejo puente.

Tras salvar el citado puente nuestro camino nuevamente se bifurca, momento en el que obviamos el camino que de frente ( N ) da acceso a un prado mientras trazamos una marcada curva hacia la derecha ( NE ) para iniciar un acusado ascenso.

El camino decididamente pierde notoriedad para convertirse en un marcado sendero que nuevamente se adentra bajo un frondoso bosque. En acusado ascenso ganamos altura para alcanzar una marcada senda que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha ( NE ).

La citada senda pierde inclinación y por ella caminaremos en plácido discurrir hasta que volvemos a “ tropezar “ con un nuevo cruce. Hacemos caso omiso del herboso sendero que por la derecha ( E ) da acceso a una cercana borda mientras continuamos de frente  ( NE ) para abandonar la espesura del bosque.

La senda gana notoriedad mientras continúa “ encerrada “ entre bojes de gran porte y no tarda en salir a terreno despejado, paraje que paulatinamente se irá “ abriendo “ y en el que nos toparemos con un “ paso “ que nos permite atravesar una alambrada.

Ya por terreno abierto las balizas señalizan escrupulosamente el herboso sendero a seguir, el cual volverá a ganar notoriedad para nuevamente “ encajonarse “ entre el bojedal.

La notoria senda desemboca nuevamente en una amplia explanada herbosa, lugar en el que una “ estratégica “ baliza nos invita a tomar el camino más marcado que continúa por la derecha ( E ).

Dicho camino alterna tramos de discurrir entre grandes bojes con otros en los que, convertido en sendero, atraviesa pequeñas campas herbosas. De esta manera termina desembocando en el collado de Gurutxaga ( 976 m ), estratégica encrucijada de caminos en la que destacan varios postes indicadores.

Un poste indicador y una baliza señalizan el sendero por el que deberemos continuar, el cual se adentra en el frondoso hayedo para iniciar un acusado ascenso.

Atravesamos pequeños claros en el bosque, tramos en los que caminaremos “ encerrados “ entre los helechos que amenazan con hacer desaparecer el, en todo momento, notorio sendero.

Las balizas rojiblancas señalizan el sendero por el que terminaremos dando alcance al extremo meridional de la alargada loma cimera de Iramendi ( 1203 m ), lugar en el que destaca un hito y, en sus inmediaciones, una de las mugas que delimitan el extenso territorio de Quinto Real.

En tendido y plácido ascenso continuaremos ganando altura paulatinamente por el en todo momento escrupulosamente balizado sendero, el cual deja a su paso los numerosos mugarris que, como he comentado anteriormente, delimitan el término de Quinto Real.

A la sombra del frondoso bosque terminaremos desembocando en la amplia cumbre de Iramendi o Amutz ( 1203 m ). Un buzón la señaliza. Nula panorámica debido a que el hayedo lo cubre todo.

Iniciamos el descenso en dirección opuesta a la de ascenso mientras continuamos dejando a nuestro paso más mugas de las que delimitan el término de Quinto Real. Sin excesivas dificultades terminamos desembocando en Erroibarko lepo ( 1038 m ), inapreciable collado en el que destaca una muga y un pequeño portillo en la alambrada.

En este discreto “ cuello “ recibimos un notorio camino por la izquierda ( SW ), el cual tomaremos para continuar ganando altura en la misma dirección ( N ) mientras nos alejamos tímidamente de la alambrada que asoma cercana a nuestra derecha ( E ).

Nuestro camino no tarda en bifurcarse, momento en el que decidimos continuar por la derecha ( NE ) como indican las balizas.

De inmediato volveremos a abandonar el camino tomado para, nuevamente por la derecha ( NE ), tomar la balizada senda por la que no tardaremos en alcanzar la loma por la que discurre la alambrada, junto a la que caminaremos hasta desembocar en la cima de Ollarmendiko Kaskoa ( 1170 m ). Un hito la señaliza. Al igual que la cima anteriormente visitada, la frondosidad del bosque nos priva de panorámica alguna.

Un corto y tendido descenso nos hará atravesar Ollarmendiko lepo, “ colladito “ desde el que volvemos a ganar altura en plácido ascenso. La senda evita por la derecha ( S ) la cercana cumbre de Zotalar ( 1248 m ), hacia la que no dudamos en desviarnos y en la que desembocamos de inmediato tras pasar primero por su cota SW ( 1246 m ), en la que destaca un pequeño hito de piedras. Desde esta más que discreta cota ( 1246 m ), caminando en todo momento entre las hayas y tras un corto descenso en el que atravesamos el “ colladito “ que nos separa de la cima “ principal “, no tardaremos en desembocar en esta. Zotalar ( 1248 m ), un buzón destaca en el pequeño “ claro “ del bosque que se abre en el punto más elevado de esta cima. Nula panorámica.

Por la derecha ( SE ) nos adentramos nuevamente en la frondosidad del hayedo para retomar la balizada senda que continúa en acusado descenso en dirección a Lizartxipiko lepoa ( 1065 m ). Un poste indicador destaca en el lugar.

Continuamos de frente ( N ) por la notoria senda para desembocar en un camino más marcado que atraviesa perpendicularmente, por el cual continuaremos hacia la izquierda ( NE ) para evitar, también por la izquierda ( W ), la cercana “ cimita “ de Lizartxipi ( 1111 m ). Hoy, a pesar de su cercanía, no la visitaremos.

Un corto descenso nos hace atravesar el collado de Lepotipi ( 1083 m ), para posteriormente iniciar un tendido ascenso que ahora nos hace evitar por la derecha ( E ) la cumbre homónima, Lepotipi ( 1174 m ). Tampoco la “ coronaremos “.

Nuestro camino inicia un agradable descenso para dar alcance a Leñariko lepo ( 1142 m ), cuello desde el que una vez atravesado daremos alcance a la Cabaña de Leñari o Guarden Etxola, enclavada en un claro del bosque.

Desde el citado “ refugio “ continuaremos en suave descenso por el amplio y notorio camino que busca adentrarse nuevamente en el hayedo aunque de inmediato lo abandonaremos tomando la balizada senda que nace por la derecha ( NE ).

El sendero se adentra en el hayedo para iniciar un acusado ascenso en el que atravesaremos esporádicos “ claros “ en el bosque mientras ganamos altura sin “ tregua “.

Definitivamente abandonamos la frondosidad del hayedo para dar alcance a un “ paso “ en la alambrada que nos permitirá situarnos bajo la empinada ladera meridional del Adi ( 1456 m ).

La senda, notoria y perfectamente balizada en todo momento, se abre paso entre la vegetación de monte bajo que cubre la citada ladera, por la que ganaremos altura en brutal pendiente hasta desembocar en la loma cimera, lugar en el que un “ paso “ en la alambrada nos permite acceder a la cima del Adi ( 1456 m ). Herbosa y amplia cumbre en la que destacan un buzón montañero y un viejo vértice geodésico del que tan sólo queda la base.  

En dirección opuesta a la de ascenso continuaremos por la izquierda ( N ) caminando en todo momento junto a la alambrada. Tras dejar a nuestro paso un pequeño taco geodésico iniciamos un brutal descenso que nos hará desembocar rápidamente en Adipeko lepoa ( 1186 m ), collado que recibe por la izquierda ( NW ) y cerrado por un portillo, el habitualmente concurrido camino que asciende desde el Puerto de Urquiaga/Urkiaga ( 911 m ).

Las balizas rojiblancas de la Senda GR-11 atraviesan el citado portillo aunque nosotros las obviaremos para continuar de frente ( N ) por el marcado sendero que en corto ascenso corona de inmediato la discreta cota de Gorostibizkar ( 1196 m ), cumbre de limitada panorámica. Una baliza de la Senda GR-322 aparece enclavada en la cima.

Continuamos en suave descenso para seguir en todo momento junto a la alambrada en la que aparecerán esporádicas balizas rojiblancas. Alcanzamos el discreto collado de Esnezelaieta ( 1099 m ), lugar en el que destaca un portillo en la alambrada y paraje en el que recibimos por la derecha ( E ) el camino procedente de Urepel ( 414 m ). Un corto repecho y alcanzamos la discreta cota del mismo nombre, Esnezelaieta ( 1116 m ), arbolada cumbre de nula panorámica.

Perdemos altura siguiendo en la misma dirección ( NW ) con la vista puesta en un claro del bosque en el que destaca una “ coqueta “ chabola de cazadores construida con troncos y que está ubicada en un amplio collado ( 949 m ). Por su parte trasera buscaremos de nuevo la alambrada, en la que destaca otro portillo que tampoco atravesaremos para continuar de frente ( W ).

Un corto tramo a la sombra del hayedo y salimos de nuevo a terreno despejado para dejar a nuestro paso varias palomeras mientras continuamos hacia la cercana cima de Larrain ( 1078 m ). El punto más elevado de esta discreta “ cota “ queda al otro de la alambrada, lugar al que podremos acceder salvando el “ paso “ habilitado para tal efecto. Cubierta de hayas y por frondoso follaje, esta cumbre nos ofrece una nula panorámica.

En dirección opuesta a la de ascenso la balizada senda nos adentra nuevamente en el hayedo para continuar en descenso mientras vamos dejando a nuestro paso numerosas palomeras y varios “ pasos “ en la alambrada que en todo momento tendremos a nuestra izquierda ( W ).

Alcanzamos Larraingo lepoa ( 1007 m ), un discreto collado en el que destaca una palomera y junto a ella un nuevo portillo que, esta vez sí, atravesaremos para alcanzar la pista cementada proveniente del Puerto de Urquiaga/Urkiaga ( 911 m ). Un poste indicador desataca junto a esta.

Descendemos por la mencionada pista hasta toparnos de inmediato, a la altura de una cerrada curva, con un poste indicador que señaliza una notoria senda que nace de frente ( W ), por la que continuaremos en acusada pendiente para terminar desembocando en el Puerto de Urquiaga/Urkiaga ( 911 m ).


Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


Damos comienzo a este itinerario en Zubiri, concretamente desde el amplio aparcamiento situado junto al Polideportivo Municipal del Valle de Esteríbar

Paneles informativos situados junto al aparcamiento del Polideportivo Municipal del Valle de Esteríbar situado en Zubiri

Detalle del panel informativo sobre esta primera etapa de la GR-322

Detalle del panel informativo sobre esta primera etapa de la GR-322

Detalle de otro de los paneles informativos situados junto al Polideportivo Municipal del Valle de Esteríbar situado en Zubiri

Poste indicador situado junto al Polideportivo Municipal del Valle de Esteríbar situado en Zubiri

Detalle del poste indicador situado junto al Polideportivo Municipal del Valle de Esteríbar situado en Zubiri

Comenzamos a caminar dejando atrás el Polideportivo Municipal del Valle de Esteríbar situado en Zubiri, junto al que destacan varios paneles informativos

Comenzamos a caminar, hoy me acompaña mi hijo Oscar, desde el aparcadero aledaño al Polideportivo Municipal del Valle de Esteríbar dando la espalda al casco urbano de Zubiri. Las balizas rojiblancas ( farola ) indican el camino a seguir

De inmediato caminaremos por la carretera N-135, en todo momento siguiendo las balizas ( izda ) rojiblancas 

La carretera N-135 se bifurca. La abandonamos para seguir de frente tomando la NA-138

Zubiri queda atrás

Caminamos por el arcén de la carretera NA-138

La localidad de Saigos/Saigots asoma cercana. Hacia esta nos encaminamos

Las balizas rojiblancas ( dcha ) nos " invitan " a seguir por asfalto evitando entrar a Saigos/Saigots aunque nosotros decidimos visitar la localidad. Para ello abandonaremos la carretera por la izquierda 

Accedemos a Saigos/Saigots tomando la calle que por la izquierda da acceso a su casco urbano

La calle por la que accedemos a Saigos/Saigots lo hace en acusado ascenso

En nuestro callejear por Saigos/Saigots dejamos a nuestro paso grandes y cuidados caserones

Fachada de uno de los caserones de Saigos/Saigots

Fuente en Saigos/Saigots

Callejeamos por Saigos/Saigots

Dejamos a nuestro paso la iglesia de Saigos/Saigots, erigida en honor a a San Cristóbal

Descenderemos hacia la carretera NA-138 

Dejamos a nuestro paso la casa Garrorena

Atravesaremos la carretera NA-138 con la vista puesta en el panel informativo que destaca al frente

Sobre la carretera NA-138 que atravesamos destaca la iglesia de Saigos/Saigots

Panel informativo de la senda GR-225 o Fuga de Ezkaba. Descenderemos por la pista que nace junto a este

Detalle del panel informativo de la senda GR-225 o Fuga de Ezkaba

Junto al poste indicador y el panel informativo nace un marcado camino que inicia un suave descenso

El camino rápidamente da alcance al puente medieval que salva el río Arga

Puente medieval sobre el río Arga

Río Arga

Una vez atravesado el puente medieval que salva el río Arga continuaremos por la izquierda

Dejamos atrás el puente medieval que salva el río Arga

El camino, Mendiko bidea, comienza a ganar altura en suave pendiente y en todo momento perfectamente balizado

Pocos metros más adelante, en el paraje de Arbillaga, obviaremos el sendero balizado con las marcas de la Senda GR-225 que nace por la derecha, mientras continuamos por el camino " principal "

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Arbillaga

Las balizas de la Senda GR-322 señalizan escrupulosamente nuestro camino

A nuestro paso, junto al camino, dejaremos un poste indicador que señaliza el sendero que nace por la izquierda, al cual haremos caso omiso

Detalle del poste indicador que aparece junto a nuestro camino

Mendiko bidea gana altura paulatinamente mientras discurre amplio y notorio 

Desde Mendiko bidea divisamos en primer término Saigos/Saigots mientras que al fondo asoma Zubiri

Continuamos ganando altura plácidamente por Mendiko bidea

Conforme ganamos altura la panorámica hacia Saigos/Saigots, en primer término, y Zubiri, al fondo, mejora

Paulatinamente nuestro camino, Mendiko bidea, acentúa su pendiente

A nuestro paso, junto al camino, dejamos una torreta de tendido eléctrico

El camino, tras dejar a su paso la torreta de tendido eléctrico, inicia un agradable descenso

Un nuevo poste indicador aparece junto a nuestro camino. Obviamos el sendero que este señaliza, que nace por la izquierda, mientras continuamos por el camino " principal " que, como indica la baliza, traza una curva hacia la derecha

Detalle del poste indicador que dejamos a nuestro paso junto al camino

El camino paulatinamente se irá introduciendo bajo un frondoso bosque

Nuestro camino se bifurca. Continuamos por la derecha 

El camino, muy notorio en todo momento, discurre bajo un túnel de vegetación

Caminamos en plácido ascenso

Nuestro camino atraviesa el puente que salva Etxarroko erreka

Dejado atrás el puente que salva Etxarroko Erreka nuestro camino se bifurca. Como señaliza la baliza continuamos por la derecha

El camino se ha convertido en un marcado sendero 

La senda discurre bajo un frondoso entorno

Nuevamente la senda pasa a convertirse en camino, mientras continuamos en todo momento acompañados de las balizas de GR

El bosque por el que caminamos, paulatinamente se torna más frondoso

La senda atraviesa esporádicos " claros " aunque en todo momento caminaremos " encajonados " entre bojes

El notorio sendero discurre entre un tupido bojedal

El sendero por el que caminamos alcanza uno más notorio que atraviesa perpendicularmente. Lo tomamos para continuar por la derecha 

La senda, muy notoria en todo momento, discurre a la sombra del frondoso bosque 

Nuestro camino, Mendiko bidea, se bifurca. Obviamos el que por la derecha da acceso a una cercana borda mientras continuamos en ascenso por la izquierda  

La senda, en todo momento " encajonada " entre bojes, gana notoriedad

El sendero finalmente sale a terreno " abierto "

La senda alcanza el " paso " que nos permite salvar una alambrada

Las numerosas balizas señalizan escrupulosamente el camino a seguir

El sendero se dibuja nítidamente en la herbosa pradera

La senda se bifurca. Como indica la baliza continuamos por la derecha

La senda vuelve a " encajonarse " entre los bojes

Nuestra senda desemboca en una amplia explanada herbosa, lugar en el que destaca una baliza ( izda ) que nos " invita " a continuar por la derecha

Baliza que nos " invita " a tomar el camino que continúa por la derecha

El camino gana notoriedad para volver a " encajonarse " entre bojes

Nuevamente desembocamos en una amplia explanada herbosa. Las balizas señalizan escrupulosamente el camino a seguir

El camino vuelve a adentrarse entre el bojedal

Volvemos a atravesar una extensa campa en la que se dibuja una marcada y balizada senda

El sendero nuevamente se adentra en el bojedal

Terminamos desembocando en el collado Gurutxaga, encrucijada de caminos y lugar en el que destacan varios postes indicadores

Cruzamos la pista que atraviesa el collado Gurutxaga y nos encaminamos hacia el poste indicador que señaliza nuestra ruta. Una pequeña baliza " delata " el inicio del sendero que deberemos tomar 

Otro de los postes indicadores enclavados en el collado Gurutxaga

Detalle del poste indicador que señaliza nuestra ruta

La senda se adentra en el frondoso bosque de hayas

Las balizas señalizan escrupulosamente la senda que se difumina en el hayedo

El sendero amenaza con " perderse " entre los helechos

Las numerosas balizas no dejan lugar al menor " despiste "

El Pantano de Eugui/Eugi aparece entre las hayas

En cortos tramos la senda gana altura en brutal pendiente mientras se encajona entre los helechos

Continuamos acompañados de las balizas que señalizan magistralmente nuestro camino

El sendero gana altura bajo un precioso hayedo

A la altura de uno de los mugarris que delimita el término de Quinto Real damos alcance al extremo meridional de la boscosa loma de Iramendi. Un hito, hacia el que nos desviamos, destaca en esta discreta " cotita "

Hito en el extremo meridional de la arbolada loma de Iramendi

Retomamos nuestro balizado sendero, el cual continúa discurriendo entre las hayas

Las mugas que delimitan el término de Quinto Real aparecen a la orilla de nuestro camino

Mirada atrás hacia la discreta " cotita " que acabamos de visitar y que se eleva tímidamente en el extremo meridional de la frondosa loma de Iramendi  

Nuestro camino gana notoriedad mientras se abre como un " pasillo " entre las hayas 

Mientras caminamos bajo el hayedo deberemos estar atentos a las estratégicas balizas que van señalizando el camino a seguir

Ganamos altura paulatinamente a la sombra del frondoso bosque de hayas

La frondosidad del hayedo apenas deja pasar unos rayos de luz

Continuamos dejando a nuestro paso algunas de las mugas que delimitan el término de Quinto Real

Caminamos por la parte alta de una frondosa loma

Alcanzamos la frondosa cima de Iramendi

Mi hijo Oscar en la cima de Iramendi

Buzón en la cima de Iramendi

Dejamos atrás la cima de Iramendi, completamente cubierta por el hayedo y con nula visibilidad

Desde la cima de Iramendi, acompañados en todo momento por las balizas rojiblancas, iniciamos un tendido descenso

Continuamos dejando a nuestro paso varias de las mugas que delimitan el término de Quinto Real

Las balizas rojiblancas continúan señalizando escrupulosamente nuestro camino

Nuestro camino discurre junto a la línea de mugas que delimitan el término de Quinto Real

Paulatinamente la pendiente se va acentuando mientras perdemso altura por la frondosa ladera septentrional de Iramendi

El camino, bastante notorio en algunos tramos, forma un " pasillo " mientras continúa dejando a su paso las numerosas mugas que delimitan el término de Quinto Real

Perdemos altura mientras caminamos por lo alto de la frondosa loma

Deberemos estar atentos al punto en el que nuestro camino, a la altura de una de las mugas ( dcha ) que delimitan el término de Quinto Real, abandona la loma para descender por la izquierda 

Muga en la loma y placa de " acotado de hongos ", referencia del lugar en el que abandonamos la loma

No tardamos en desembocar en el collado de Erroibar, lugar en el que destaca una de las mugas ( dcha ) que delimita el término de Quinto Real  

En el collado de Erroibar destaca un pequeño portillo en la alambrada ( dcha ). Tomamos la pista que inicia un tendido ascenso desde este " colladito "  

La amplia pista tomada en el collado de Erroibar asciende bajo el frondoso y joven hayedo

Mientras ganamos altura, en lo alto de la cercana loma continúan apareciendo más de las numerosas mugas que delimitan el término de Quinto Real

Muga bajo las hayas

Continuamos ganando altura por notorio camino, en todo momento bajo el frondoso hayedo

Nuestro camino se bifurca. Las balizas rojiblancas nos " invitan " a continuar ascendiendo por la derecha

Nuevo cruce, lugar en el que las balizas nos " invitan " a abandonar el notorio camino por la derecha para retomar la cercana loma

Las balizas ( dcha ) señalizan en todo momento el camino a seguir

Un notorio sendero se dibuja en el hayedo

Conforme ascendemos el bosque gana en frondosidad

Sin apenas darnos cuenta desembocamos en la amplia cumbre de Ollarmendiko Kaskoa

Mi hijo Oscar junto al hito cimero que señaliza la frondosa cumbre de Ollarmendiko Kaskoa

Desde la cima de Ollarmendi iniciamos un tendido descenso en dirección opuesta a la de ascenso mientras continuamos caminando bajo un frondoso bosque de hayas

Tras un corto descenso desde la cima de Ollarmendi nuestro notorio sendero no tarda en volver a ganar altura

El hayedo se " clarea " mientras el sendero por el que ascendemos gana notoriedad. Desde dicho sendero nos desviaremos hacia la izquierda para " coronar " la cercana cumbre de Zotalar

Rápidamente alcanzaremos la loma cimera de Zotalar

Mi hijo Oscar junto al hito que señaliza la " antecima " de Zotalar

Dejamos atrás el hito que señaliza la " antecima " de Zotalar

Desde la " antecima " de Zotalar iniciamos un corto descenso camino de la cima " principal "

Mi hijo Oscar en la cima de Zotalar. Un buzón la señaliza

Detalle del buzón cimero de Zotalar

Desde la cima de Zotalar nuevamente nos adentraremos en el bosque para retomar nuestro balizado camino

Desde la cima de Zotalar no tardaremos en retomar nuevamente el balizado sendero

Esporádicos hitos balizan el notorio sendero por el que caminamos 

Paulatinamente la senda acentúa su inclinación para iniciar un acusado descenso

El sendero abandona momentáneamente el hayedo para atravesar un claro en el bosque, momento en el que divisamos ante nosotros el Adi ( centro ), hacia el cual nos encaminamos

La notoria senda nuevamente se adentra bajo el frondoso hayedo

El marcado sendero parece ganar notoriedad mientras continúa su acusado descenso 

Desembocamos en el prácticamente inapreciable collado de Lizartxipi, lugar en el que destaca un poste indicador 

Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Lizartxipi

Poste indicador enclavado en el collado de Lizartxipi

Desde el collado de Lizartxipi continuaremos en tendido descenso por el notorio sendero

Nuestro sendero desemboca en un camino más notorio que atraviesa perpendicularmente. Continuamos por esta hacia la izquierda 

El camino, en todo momento perfectamente balizado, inicia un agradable ascenso

Cercana, sobre nuestro camino, apenas destaca la frondosa cima de Lizartxipi

El camino, en algunos tramos, parece perder notoriedad mientras discurre en todo momento bajo las hayas

Nuevamente nuestro camino gana notoriedad

Acompañados en todo momento por las balizas rojiblancas atravesamos el collado de Lepotipi, discreto cuello que nos separa de la cumbre homónima

El camino asciende en agradable pendiente para discurrir bajo la vertiente oriental de la frondosa cumbre de Lepotipi

El camino discurre bajo un " túnel " de vegetación

El camino se convierte en sendero para atravesar un claro en el bosque

Nuestro camino " alterna " tramos de discurrir bajo el hayedo con otros en los que atraviesa pequeños claros 

Las balizas ( dcha ) señalizan en todo momento el camino a seguir

En el momento en el que nuestro camino atraviesa un gran claro, sobre nuestras cabezas despunta el Adi

En ligero descenso alcanzaremos Guarden Etxola o Cabaña de Leñadi. Nuestro camino la deja de paso mientras continúa descendiendo por la izquierda 

A escasos metros de dejar atrás Guarden Etxola o Cabaña de Leñadi, como indican las balizas, abandonaremos el notorio camino por la derecha

Mirada atrás hacia Guarden Etxola o Cabaña de Leñadi

Ganamos altura por una notoria y herbosa senda

El herboso sendero, pefectamente balizado en todo momento, vuelve a adentarse en el limpio hayedo

La senda atraviesa un gran claro en el bosque mientras se abre paso entre los helechos

La senda, balizada con esporádicos hitos, se adentra nuevamente en el hayedo

Cilveti/Zilbeti asoma entre el frondoso hayedo

Cilveti/Zilbeti

La notoria senda acentúa su pendiente paulatinamente

El marcado sendero zigzaguea bajo el frondoso hayedo

En acusado ascenso, la senda busca abandonar el hayedo parara salir a terreno abierto

Un paso en la alambrada nos permite acceder a la herbosa ladera meridional del Adi, por la que pretendemos ascender hacia su cima

La notoria senda se abre paso entre vegetación de monte bajo

La marcada senda gana altura en acusado ascenso mientras se " encajona " entre los helechos 

Desde la ladera meridional del Adi disfrutamos de una abierta panorámica hacia Cilveti/Zilbeti, población que asoma en el fondo del valle

Cilveti/Zilbeti aparece rodeada de montes

La senda, muy notoria en todo momento, acentúa paulatinamente su pendiente 

En algunos tramos la balizada senda gana altura en brutal pendiente

Conforme ascendemos la senda parece darnos una pequeña " tregua "

Nuestro balizado sendero termina alcanzando la loma cimera

Ya en la parte alta de la loma cimera, ligeramente a nuestra izquierda, damos vista a un " paso " que nos permitirá atravesar la alambrada 

Salvamos el " paso " que nos permite acceder a la cercana y ya visible cumbre del Adi

Ultimos metros hacia la cima del Adi

Junto a mi hijo Oscar en la cima del Adi

Desde la cima del Adi damos vista a la herbosa ladera por la que descenderemos en breve hacia Adipeko lepoa, collado que asoma en primer término

Mirada desde la cima del Adi hacia los llanos de Burguete y Espinal mientras que en el horizonte, cubierto por las nubes, se extiende el macizo pirenaico

Un par de chavales con bicis con los que hemos coincidido en la cima del Adi salvan el " paso " en la alambrada para iniciar el descenso  

Mi hijo Oscar en la cima del Adi

Mirada hacia Adipeko lepoa, collado hacia el que debemos descender

Majada pastoril bajo la vertiente septentrional del Adi

Desde el derruido vértice geodésico que corona la cima del Adi iniciamos el descenso mientras caminamos por la alargada loma. En el horizonte damos vista a Saioa  

Dejamos rápidamente atrás la cima del Adi

Las balizas rojiblancas señalizan en todo momento el camino a seguir

En el extremo septentrional de la alargada loma cimera del Adi, junto a la alambrada, dejaremos a nuestro paso un pequeño taco geodésico

Perdemos altura junto a la alambrada mientras la cima del Adi queda rápidamente atrás

Las balizas señalizan el inapreciable sendero por el que perdemos altura en brutal descenso. Como referencia para los días de niebla tenemos la alambrada

En algunos tramos, mientras descendemos en fortísoma pendiente, podemos apreciar trazas de sendero

La senda, más notoria en la parte baja de la vertiente septentrional del Adi, discurre en todo momento junto a la alambrada mientras que Auza ( centro ) despunta en el horizonte

Peña de Alba ( dcha ) asoma cercana mientras que Larhun ( centro ) despunta en el horizonte

Conforme nos acercamos a Adipeko lepoa la pendiente va perdiendo inclinación paulatinamente. Un búnker asoma en primer término
 
Un par de montañeros reponen fuerzas sobre el bunker que acabamos de dejar a nuestro paso

Alcanzamos Adipeko lepoa, herboso collado sobre el que apenas despunta la discreta cota de Gorostibizkar ( centro ). Hacia esta nos dirigimos 

Mi hijo Oscar junto al poste indicador enclavado en Adipeko lepoa

Detalle del poste indicador enclavado en Adipeko lepoa

En Adipeko lepoa obviaremos el portillo y las balizas de la senda GR-11 ( izda ) mientras continuamos de frente iniciando el ascenso hacia la cercana " cimita " de Gorostibizkar

Las balizas de la Senda GR-322 destacan en la herbosa cumbre de Gorostibizkar. Un amplio camino la atraviesa

Mirada hacia Iturrumburu ( centro ) desde la cima de Gorostibizkar

En dirección opuesta a la de ascenso, un amplio camino inicia un tendido descenso desde la cima de Gorostibizkar

Las balizas señalizan en todo momento el camino a seguir, el cual deja a su paso algún que otro búnker ( izda )

Nuestro marcado camino pierde altura en dirección al discreto collado de Esnezelaieta, sobre el que apenas destaca la arbolada cumbre del mismo nombre

Rápidamente desembocamos en el collado de Esnezelaieta, lugar en el que nos topamos con el camino proveniente de Urepel ( dcha ), el cual obviaremos para continuar al frente

Las balizas señalizan escrupulosamente el camino a seguir, el cual inicia el ascenso hacia la cima de Esnezelaieta

Por herboso terreno ganamos altura camino de la arbolada cima de Esnezelaieta

Las balizas señalizan el herboso camino que discurre a escasos metros de la cima de Esnezelaieta

Caminamos junto a la alambrada buscando " coronar " la cima de Esnezelaieta

Hito en la cima de Esnezelaieta

Detalle del hito cimero de Esnezelaieta

Dejamos atrás la discreta cima de Esnezelaieta para continuar perdiendo altura en dirección opuesta a la de ascenso

Salimos a terreno abierto para seguir descendiendo en dirección a la chabola que asoma en primer término al borde del arbolado

No tardamos en dar alcance a la chabola enclavada en un pequeño claro del bosque

Las balizas ( izda ) señalizan escrupulosamente el herboso camino por el que continuamos 

Nuevamente haremos caso omiso del portillo abierto en la alambrada mientras continuamos ganando altura junto a esta

El camino discurre en todo momento paralelo a la alambrada ( izda )

Ganamos altura paulatinamente a la sombra de las hayas

Salimos a terreno abierto camino de la cercana y ya visible cumbre de Larrain

Cima de Larrain

Mirada hacia las tierras del Valle de Aldudes desde la cima de Larrain. Isterbegi ( dcha ) asoma en primer término mientras que Auza ( izda ) y el cordal de Adaraza ( dcha ) despuntan en el horizonte
 
Así de " cerrada " aparece, al otro lado de la alambrada, la discreta cima de Larrain 

Dejamos atrás la cima de Larrain para continuar en descenso junto a la alambrada
 
El sendero por el que descendemos gana notoriedad mientras va dejando a su paso numerosas palomeras

Alcanzamos Larraingo lepoa, collado en el que, bajo una palomera, atravesaremos un " paso " en la alambrada

" Paso " en la alambrada en Larraingo lepoa

Tras salvar el " paso " en la alambrada desembocamos en una pista cementada que proviene del Puerto de Urkiaga. Continuamos en descenso por esta dejando de inmediato a nuestro paso un poste indicador

Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de la pista cementada

Perdemos altura plácidamente por la pista cementada

En el punto en el que la pista cementada por la que descendemos traza una cerrada curva hacia la izquierda será donde la abandonaremos para tomar la balizada senda que nace al frente. Un poste indicador destaca en el lugar  

Poste indicador y balizas señalizando la senda por la que abandonaremos la pista cementada

La senda, muy marcada en el terreno, pierde altura bajo el frondoso hayedo

La senda aparece en todo momento perfectamente balizada 

La senda se convierte en amplio camino para, tras dejar a su paso un gran búnker ( izda ), desembocar nuevamente en la pista cementada abandonada anteriormente

De nuevo en la pista cementada continuaremos por esta en agradable descenso   

El Puerto de Urkiaga asoma cercano entre el frondoso arbolado

Rápidamente desembocamos en el Puerto de Urkiaga. Numerosos paneles informativos destacan en el lugar  

Panel informativo sobre la Senda GR-11 en el Puerto de Urkiaga

Panel informativo sobre la Senda GR-322 en el Puerto de Urkiaga

Panel informativo en el Puerto de Urkiaga

Panel informativo en el Puerto de Urkiaga

Puerto de Urkiaga, fin de esta primera etapa de la Senda GR-322




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