Enclavado en la
vertiente cantábrica de Navarra, allá donde confluyen las tierras del Valle de
Baztán y las de Echalar/Etxalar, en un remoto paraje se “ esconde “el que dicen
fue el único molino de la zona que durante la Guerra Civil ( 1936-1939 ) permaneció
en funcionamiento de manera clandestina.
Infernuko Errota, el ”
Molino del Infierno “, toma nombre del riachuelo sobre el que se levanta,
Infernuko Erreka, la “ Regata del Infierno “. Construido en la época carlista, este
molino desempeñó un importante papel para los numerosos soldados dispersos por
la zona ya que acudían a él para aprovisionarse de harina. El molino perteneció
a la Villa de Echalar/Etxalar y al Valle de Baztán.
Tras años de
funcionamiento, en los que la gente de la zona se acercaba a moler el maíz
cosechado en los campos, el molino se abandonó y estuvo en estado ruinoso. Todo
cambió cuando, en el año 2000, la familia Argarate, vecinos del cercano caserío
Etxebertzeko Borda, lo adquirió y rehabilitó. A día de hoy, gracias a esta familia,
el ” Molino del Infierno “ luce ese “ renovado “ aspecto que lo ha convertido
en todo un “ reclamo “ turístico, cultural e histórico.
Obviamente son
numerosos los caminos que antaño accedían a este remoto paraje y aunque muchos
de ellos prácticamente han desaparecido o han caído en el olvido todavía
podemos disfrutar de algunas de esas rutas.
Debido a su ubicación,
los itinerarios más “ clásicos “ son los que parten desde Echalar/Etxalar ( 97
m ) o sus alrededores y por supuesto los que también lo hacen desde la
vertiente baztanesa.
El Valle de Baztán nos
ofrece los accesos más “ cómodos “ y actualmente los más utilizados.
El estrecho y sinuoso
carretil asfaltado NA-4453 da acceso al paraje de Orabidea, recóndito lugar en
el que queda enclavado Infernuko Errota.
El sendero balizado
como SL NA-13 señaliza un corto itinerario que nace desde Irigoiengo Borda (
512 m ), caserío enclavado en las inmediaciones del kilómetro 15 de la citada
carreterita.
Aunque, sin lugar a
dudas, la ruta más “ cómoda “ y por lo tanto la más utilizada por los que
buscan acercarse a este bucólico enclave, es la que parte desde Etxebertzeko
Borda ( 369 m ), caserío situado en las inmediaciones del molino y a su vez uno
de los restaurantes más “ reconocidos “ del Valle de Baztán. Lo alcanzaremos
desde un señalizado desvío situado en las inmediaciones del kilómetro 16 de la
carretera anteriormente mencionada.
El itinerario que nace
desde Etxebertzeko Borda ( 369 m ) no pasa de ser un corto y agradable “ paseo
“ que resulta apto todos los públicos. Eso sí, resulta aconsejable utilizar
calzado adecuado para actividades de montaña debido a lo “ húmedo “ de este
paraje, sobre todo en el entorno de Infernuko Errota. ¡¡¡ Ojo !!! con lo
resbaladizo del lugar.
Anteriormente ya reseñé
una pequeña incursión por la zona, ruta en la que partimos desde la citada Etxebertzeko
Borda ( 369 m ) y que debido a lo excesivamente corto que resulta realizar el “
paseo habitual “, ida y vuelta por el mismo lugar ( 3 kilómetros y aproximadamente
una hora ), lo “ alargué “ ligeramente buscando efectuar un itinerario “
circular “ un poquito más extenso. Ver: “ Infernuko Errota, el “ Molino del Infierno “ ( Desde Etxebertzeko Borda ) ”.
En la ruta que hoy nos
ocupa vuelvo a Infernuko Errota para realizar un itinerario “ circular “ algo
más largo que el efectuado anteriormente, en el que además aprovecharemos para
“ coronar “ las discretas “ cimitas “ de Kaskoaundi ( 623 m ) y Altsu ( 603 m ),
buscando regresar por el collado de Eskisaroi ( 512 m ). Esta es mi propuesta,
espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Una de las rutas más “
cómodas “, por no decir la más cómoda, para visitar Infernuko Errota, “ el Molino
del Infierno “, parte desde Etxebertzeko Borda ( 369 m ), caserío y a su vez uno
de los restaurantes más “ reconocidos “ del Valle de Baztán.
Enclavado en uno de los
parajes más recónditos del citado Valle, la carreterita NA-4453
Mugaire-Orabidea-Otsondo le da acceso. A las afueras de Oronoz-Mugaire ( 150 m
), en dirección a Elizondo ( 202 m ) y junto a una pequeña cantera, tomaremos
el mencionado vial asfaltado, el cual terminará alcanzando Etxebertzeko Borda (
369 m ) tras algo más de 16 kilómetros de sinuoso discurrir.
Sin necesidad de
descender hasta el citado restaurante, estacionaremos nuestro vehículo en el
cruce ( 446 m ) en el que nace el “ desvío “ hacia este. Unos postes
indicadores destacan en el lugar, donde hay sitio para aparcar unos pocos
coches.
Comenzamos a caminar
por el estrecho carretil que da acceso a Etxebertzeko Borda ( 369 m ) aunque de
inmediato lo abandonaremos por la izquierda ( SW ) para tomar el camino que,
evitando el asfalto, nos permitirá desembocar junto al frontón aledaño al
mencionado restaurante. Hay un pequeño aparcamiento ( 369 m ).
Descenderemos por el
camino cementado que deja Etxebertzeko Borda a nuestra derecha ( W ) para
alcanzar de inmediato la balizada senda SL NA-13 que, por la izquierda ( SE ), proviene
de Irigoiengo Borda ( 512 m ).
Tomaremos por la
derecha ( W ) el citado sendero y no tardaremos en alcanzar el cauce de
Infernuko Erreka para caminar junto a su margen derecha. El camino discurre en
todo momento perfectamente señalizado para atravesar varios de los rústicos puentes
que salvan las pequeñas regatas que fluyen saltarinas buscando verter sus aguas
en el citado riachuelo. A nuestro paso dejaremos también varios cruces
perfectamente señalizados.
Caminaremos a la sombra
de un frondoso bosque para, de manera plácida, terminar alcanzando Infernuko
Errota, el conocido “ Molino del Infierno “.
Tras visitarlo
retornaremos hasta la última bifurcación dejada atrás, lugar en el que
anteriormente nos desviamos hacia el citado molino y en el que ahora “
retomaremos “ las balizas “ verdiblancas “ de la Senda SL NA-13.
Siguiendo el notorio y
balizado camino dejaremos a nuestro paso Baztanen Borda ( 374 m ), caserío a
partir del cual continuaremos por la amplia pista que le da acceso desde la
carreterita que comunica Echalar/Etxalar ( 97 m ) con Zugarramurdi ( 206 m ).
Sin llegar a alcanzar
el citado vial, a la altura de una baliza enclavada en un cruce, abandonaremos
la mencionada pista para tomar por nuestra derecha ( NE ) el camino, Zimitzuko
bidea, que posteriormente atravesará el cauce de Altxateko Erreka.
Remontamos paralelos a
otra saltarina regata, Arrosen Erreka, la que cruzaremos posteriormente para
continuar ganando altura hasta terminar desembocando, bajo la vertiente
septentrional de Kaskoaundi ( 623 m ), en la Senda GR-11.
Obviaremos la Senda
Transpirenaica para remontar por la derecha ( S ) hacia la citada “ cimita “,
la que alcanzaremos tras corto aunque acusado ascenso.
Perdemos altura por la
vertiente opuesta a la empleada en nuestro ascenso, en la que quedará a nuestro
paso la “ Chabola de los Maridos Maltratados “ ( 603 m ). En sus inmediaciones
retomaremos la Senda GR-11, por la que alcanzaremos en breve el collado de
Altsu ( 543 m ), encrucijada de caminos que atravesaremos para remontar hacia
la cercana cumbre del mismo nombre, Altsu ( 603 m ).
Tras “ coronarla “ volvemos
a descender por la ladera contraria a la utilizada en el ascenso, en la que
volveremos a “ tropezar “ con la Senda Transpirenaica que nos encaminará hasta
el collado de Eskisaroi ( 512 m ).
Cruzamos la estrecha
carreterita que lo atraviesa para tomar por la derecha ( SW ) la pista
cementada que da acceso a Eskisaroiko Borda ( 465 m ), caserío tras el que la
abandonaremos para descender por el camino que discurre junto a la alambrada
que cierra el prado que se extiende también a nuestra derecha ( W ).
Atravesamos Beltxeneko
Erreka para posteriormente remontar por sendero hasta el amplio camino que, por
la derecha ( SW ), nos devolverá al punto de partida, el pequeño aparcamiento
enclavado a orillas de la carretera NA-4453 Mugaire-Orabidea-Otsondo.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
547 m.
Tiempo:
De 3 h a 5 h
Distancia:
13´64 km
Inicio:
Etxebertzeko Borda ( Km 16´5 de la carretera NA 4453 )
Fecha
de realización: Track Agosto 2023. Fotos Mayo 2024
Epoca
recomendada: Todo el año
Cimas:
Kaskoaundi ( 623 m ); Altsu ( 603 m )
Descripción del
Itinerario
Iniciamos este itinerario
desde la carretera NA-4453 Mugaire-Orabidea-Otsondo, concretamente desde las
inmediaciones del kilómetro 16. Pasado este punto kilométrico, si hemos
accedido desde Oronoz-Mugaire ( 150 m ) o desde Elizondo ( 192 m ), nos
toparemos con el cruce en el que nace por la izquierda ( W ) el carretil que
desciende hacia el caserío y conocido restaurante Etxebertzeko Borda ( 369 m ),
enclavado en uno de los parajes más recónditos del Valle de Baztán. En esta
bifurcación será donde estacionaremos nuestro vehículo. Hay sitio para aparcar
unos pocos coches.
Comenzamos a caminar
por el estrecho carretil que desciende hacia el mencionado caserío aunque de
inmediato, y tras dejar a nuestro paso Barrenetxeko Borda, enclavada a la
izquierda ( SE ) del vial, lo abandonaremos también por la izquierda ( SW ).
El camino tomado,
amplio y notorio, remonta para abrirse paso entre helechos hasta “ coronar “ un
discreto otero ( 451 m ), a partir del cual iniciaremos un paulatino descenso.
A nuestro paso dejaremos Etxebertzeko Ardiborda ( 413 m ), a partir de la cual
nuestro camino pierde algo de entidad mientras busca adentrarse bajo el
arbolado, donde volverá a recuperar notoriedad.
Sin dificultad
reseñable desembocaremos tras el pequeño frontón enclavado junto a Etxebertzeko
Borda ( 369 m ). Un portillo nos va a permitir acceder al aparcamiento aledaño,
desde el que tomaremos el vial cementado que, dejando el citado caserío a
nuestra derecha ( W ), desciende para dar acceso a un prado.
Perpendicularmente nos
atraviesa un amplio y balizado camino, es el sendero local SL NA-13 que, por la
izquierda ( SE ), proviene de Irigoiengo Borda ( 512 m ). Un indicador
enclavado junto al portillo que da acceso al citado prado nos “ invita “ a
continuar por la derecha ( W ).
El camino se “ encajona
“ entre la alambrada que cierra el prado que tenemos a nuestra izquierda ( S )
y el caserío Etxebertzeko Borda que lo dejamos en todo momento a nuestra
derecha ( N ). A nuestro paso también iremos dejando los diferentes edificios
que dan servicio al citado caserío.
El notorio camino se
transforma paulatinamente en un herboso sendero que de inmediato alcanza la
entrada a otro prado. Un poste indicador situado junto al portillo que le da
acceso señaliza la senda por la que debemos continuar.
No tardaremos en
penetrar bajo el frondoso arbolado para caminar junto a la margen derecha de
Infernuko Erreka, la “ regata del Infierno “. En breve la senda por la que
caminamos deja a nuestra izquierda ( W ) un rústico puente construido con
troncos y que salva su cauce.
Hacemos caso omiso del
citado puente para continuar caminando junto a la mencionada regata, de la que
nos iremos alejando paulatinamente. La senda no tarda en atravesar otro pequeño
puente, el que salva Beltxeneko Erreka. Atravesado este, un nuevo indicador
señaliza nuestro sendero, el cual a partir de este punto inicia un tendido ascenso.
En breve damos alcance
a una marcada bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso del camino que
asciende por la derecha ( NW ) mientras iniciamos un agradable descenso por el
de la izquierda ( W ), señalizado con un indicador.
Caminamos en todo
momento a la sobra de un frondoso bosque mientras bajo la notoria senda
discurre algo alejada Infernuko Erreka. Paulatinamente iniciaremos un agradable
descenso que nos hará volver a alcanzar nuevamente su cauce, junto al que
continuaremos caminando.
Atravesaremos
nuevamente un puente, el cual vuelve a salvar el cauce de otra pequeña regata
en el lugar en el que esta desagua en Infernuko Erreka.
Poco más adelante
volvemos a “ tropezar “ con una balizada bifurcación, punto en el que momentáneamente
abandonaremos el sendero que asciende por la derecha ( NW ), al cual retornaremos
posteriormente, mientras seguimos en suave descenso por la izquierda ( W ).
Varios indicadores
señalizan el camino que, de inmediato, deja a la izquierda ( S ) otro rústico
puente de madera que también salva el cauce de Infernuko Erreka.
La senda se separa por
un momento de la regata para iniciar un corto ascenso y, “ protegida “ por una
“ barandilla “ de madera, bajo la que aparece el tejado de Infernuko Errota, descender
para desembocar junto a este. Bello enclave en el que deberemos tener cuidado
con la humedad, ya que hace que el piso sea extremadamente resbaladizo.
Tras visitar el molino
retornaremos hasta la última bifurcación que hemos dejado atrás, punto en el
que, hora sí, retomaremos el sendero al que antes hicimos caso omiso. Las
balizas de la senda SL NA-13 lo señalizan.
La senda gana altura en
acusado ascenso mientras que paulatinamente se transforma en un amplio y
notorio camino, el cual discurre entre pinos, hayas y numerosos castaños. Las
balizas “ verdiblancas “ lo señalizan escrupulosamente.
Haciendo caso omiso a
una primera bifurcación, en la que obviaremos el camino que nace por nuestra
derecha ( E ), y a un segundo cruce, en el que también evitaremos tomar el que
desciende por nuestra izquierda ( S ), terminaremos desembocando en una amplia
pista que atraviesa perpendicularmente. En este punto destaca un poste
indicador.
Continuamos hacia la
izquierda ( N ) para iniciar un paulatino descenso, no tardando en dejar a
nuestro paso Baztanen Borda ( 366 m ).
Junto al citado caserío
nuestro camino se bifurca, momento en el que obviaremos el que asciende por la
derecha ( N ) mientras continuamos de frente ( NW ) por la amplia pista que le
da acceso desde la carreterita que comunica Echalar/Etxalar ( 97 m ) con
Zugarramurdi ( 206 m ).
Atravesamos un portillo
y nos encajonamos entre las alambradas que delimitan los verdes prados que se
extienden a ambos lados de nuestro camino para posteriormente adentrarnos bajo
el frondoso arbolado.
La pista deja a su paso
un pequeño abrevadero para el ganado e inicia un paulatino ascenso hasta
alcanzar una discreta bifurcación, punto en el que haremos caso omiso del
camino que desciende por la izquierda ( SW ) mientras continuamos hacia la
derecha ( N ), en todo momento por la amplia y notoria pista.
Esta inicia un suave
descenso para, en breve, dejar a su paso un nuevo cruce, en el que obviaremos
Altxateko bidea, camino que nace por la izquierda ( S ). Continuamos de frente
( N ) y atravesamos el puente que salva
el cauce de Altxateko Erreka, punto a partir del cual volvemos a ganar altura.
Tras corto ascenso
alcanzaremos una nueva bifurcación, lugar en el que destaca un portillo a
nuestra izquierda ( S ) y una baliza a nuestra derecha ( N ). En este punto
será donde abandonaremos la pista para tomar el herboso camino que nace también
por nuestra derecha ( NE ). Es Zimitzuko bidea.
Este camino aparece
algo “ sucio “ en su inicio aunque en cuanto se adentra bajo el arbolado se
torna limpio y herboso. Continuamos en plácido discurrir para, de manera “
cómoda “, alcanzar un cruce. En este lugar abandonaremos Zimitzuko bidea, que
asciende por la izquierda ( NE ), mientras seguimos de frente ( E ), alcanzando
de inmediato el cauce de Altxateko Erreka.
Atravesamos el pequeño
riachuelo para continuar remontando de frente ( E ) por un notorio camino, el
cual, tras atravesar un claro del bosque, termina por adentrarnos en este.
En agradable ascenso
discurriremos sobre la margen izquierda de Arrosen Erreka, riachuelo que
terminaremos por cruzar justo en el punto en el que una pequeña regata que
fluye por nuestra derecha ( SW ) vierte sus aguas en esta. Salvado su cauce
continuaremos remontando por marcado sendero aunque de inmediato desembocaremos
en un camino más notorio que cruza perpendicularmente, por el que seguiremos
hacia la derecha ( S ).
Este no tarda en volver
a bifurcase, momento en el que trazaremos una curva de 180º para seguir ganando
altura por un camino que paulatinamente se va a ir “ cerrando “, terminando por
hacer algo “ incómodo “ nuestro ascenso, nada que no podamos “ solucionar “ con
un pantalón largo.
Tras un corto tramo
algo “ sucio “ nuestro camino vuelve a ganar entidad y continúa remontando por
el “ pasillo “ abierto entre los pinos. No tardamos en alcanzar un nuevo cruce,
lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por nuestra izquierda (
NW ) mientras trazamos nuevamente una curva de 180º para seguir en plácido
ascenso por la derecha ( SE ).
En breve “ tropezamos “
con una nueva bifurcación, punto en el que obviaremos el camino que sigue al
frente ( SE ) mientras volvemos a trazar otra cerrada curva de 180º, la que nos
va a permitir continuar remontando plácidamente.
El camino gana entidad
paulatinamente y pasa a transformarse en amplia pista, a cuya orilla dejaremos
a nuestro paso una pequeña fuente antes de que definitivamente abandonemos el
pinar, terminando por desembocar en la balizada Senda GR-11 que atraviesa
perpendicularmente.
Obviando la citada
Senda Transpirenaica, a la altura de una palomera, tomaremos el notorio camino
que remonta por la derecha ( S ) dejando a su paso los numerosos parapetos de
caza que “ siembran “ la vertiente septentrional de Kaskoaundi ( 623 m ),
nuestro siguiente objetivo.
Un corto aunque acusado
ascenso nos permitirá alcanzar la parte alta de la colina, lugar en el que nos
desviaremos del camino por la derecha ( SW ) para alcanzar de inmediato la
citada cima. Kaskoaundi
( 623 m ), amplia y herbosa cumbre en cuyo punto más elevado destaca un arbusto
y, junto a este, una piedra en la que aparece escrito el nombre del monte en
cuestión. Abierta panorámica.
Retomamos el herboso
camino que, en dirección opuesta a la de ascenso, inicia un acusado descenso
para, tras dejar a su paso la “ Chabola de los Maridos Maltratados “ ( 603 m ),
continuar por la izquierda ( E ) buscando desembocar nuevamente en la pista
balizada con las marcas de la Senda GR-11.
Continuamos por esta
hacia la derecha ( SE ) para alcanzar de inmediato el collado Gorospil ( 601 m
), cuello sobre el que destaca cercana la redondeada cimita de Gaineko Saroia (
625 m ), cota que hoy obviaremos mientras seguimos de frente ( SE ) por la
balizada pista.
No tardamos en
desembocar en el collado de Altsu ( 543 m ), estratégica encrucijada de caminos
en la que abandonaremos las balizas de la Senda GR-11 que descienden por la
izquierda ( E ) y el notorio camino que continúa por la derecha ( S ) mientras
lo atravesamos buscando continuar de frente ( SE ).
El notorio camino
remonta junto a la línea de palomeras que se extiende bajo la vertiente
septentrional de Altsu ( 603 m ), junto a las que alcanzaremos la alambrada que
delimita el prado cimero.
Sobre prácticamente
todas las palomeras se ha instalado un “ paso “ en la alambrada que cierra el
citado prado, por lo que cualquiera de ellos nos servirá para adentrarnos en
este y así “ coronar “ plácidamente la amplia cumbre. Altsu (
603 m ), sin señal que identifique esta discreta cota, desde la que
disfrutaremos de una abierta panorámica sobre este bucólico rincón de Orabidea,
salpicado de infinidad de blancos caseríos que contrastan con el verdor de los
prados que los rodean.
Iniciamos el descenso de Altsu ( 603
m ) buscando alcanzar nuevamente la alambrada que delimita el prado cimero, la
que volveremos a atravesar para retomar la senda que discurre junto a ella.
El notorio sendero alcanza el
extremo oriental del extenso prado, momento en el que abandonaremos la
alambrada que lo delimita para iniciar un acusado descenso, en todo momento por
la marcada senda que, en breve, nos permitirá desembocar en una amplia pista
que atraviesa perpendicularmente.
Continuamos por esta hacia la
izquierda ( NE ) para alcanzar de inmediato la Senda Transpirenaica, amplio
camino por el que seguiremos hacia la derecha ( E ) y que terminará por
alcanzar el collado de Eskisaroi ( 512 m ), estratégica encrucijada
de caminos por el que atraviesa la carretera NA-4453 Mugaire-Orabidea-Otsondo.
Cruzamos el citado
carretil asfaltado para tomar la pista cementada que nace por nuestra derecha (
SW ), por la que iniciaremos un acusado descenso y que nos permitirá alcanzar
rápidamente Eskisaroiko Borda ( 465 m ).
Dejamos atrás el citado
caserío para, tras una pequeña borda aledaña, abandonar la pista cementada por
la derecha ( S ) tomando el camino que desciende junto a la alambrada que
cierra el prado que se extiende también a nuestra derecha ( W ).
El citado camino puede
aparecer algo “ cerrado “ dependiendo de la época del año aunque no supone
dificultad alguna descender por este hasta alcanzar el extremo inferior del
citado prado, lugar en el que nos adentraremos bajo el arbolado para atravesar
el cauce de Beltxeneko Erreka.
Salvado este,
continuaremos por una notoria senda que remonta por la derecha ( W )
dibujándose a duras penas entre helechos, castaños y hayas para terminar
desembocando en un amplio camino que cruza perpendicularmente.
Continuaremos por la
derecha ( SW ) para, de manera plácida, alcanzar en breve en la carretera NA-4453
Mugaire-Orabidea-Otsondo, justo en el punto en el que tenemos estacionado
nuestro vehículo, inicio y final de este itinerario.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Estacionaremos nuestro vehículo en el arcén de la carretera NA-4453 a la altura del kilómetro 16´5 aproximadamente, lugar en el que nace por la izquierda el acceso a Etxebertzeko Borda |
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Desde el lugar en el que hemos estacionado nuestro vehículo comenzaremos a caminar por el estrecho carretil asfaltado ( centro ) que da acceso a Etxebertzeko Borda. Varios indicadores ( dcha ) destacan en este punto |
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Nada más comenzar a caminar, a la orilla del estrecho vial asfaltado que da acceso a Etxebertzeko Borda, dejaremos a nuestro paso Barrenetxeko Borda |
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Bajo la carreterita por la que caminamos asoma la Casa Barrenetxea |
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No tardaremos en toparnos con un cruce, punto en el que abandonaremos el asfalto para tomar el camino que nace por la izquierda |
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El amplio y herboso camino atraviesa entre helechos |
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Nuestro camino se encajona entre prados e inicia un tendido descenso |
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En breve dejaremos a nuestro paso junto al camino Etxebertzeko Ardiborda |
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El herboso camino parece perder notoriedad mientras acentúa su pendiente en descenso |
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Desde nuestro camino ya damos vista a Etxebertzeko Borda |
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El notorio camino continúa descendiendo mientras " serpentea " trazando cerradas curvas |
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Atravesamos bajo un frondoso " túnel " de vegetación |
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Alcanzamos el portillo que da acceso a Etxebertzeko Borda |
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Nuestro camino desemboca a la altura del pequeño frontón enclavado junto al aparcadero aledaño a Etxebertzeko Borda |
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Frontón en Etxebertzeko Borda, junto al que ha desembocado nuestro herboso camino ( dcha ) |
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Etxebertzeko Borda |
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Un indicador ( izda ) enclavado en el pequeño aparcamiento que da servicio a Etxebertzeko Borda nos " invita " a continuar en dirección a Infernuko Errota |
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Desde el aparcamiento aledaño a Etxebertzeko Borda descenderemos por un carretil hormigonado, obviando la pista que nace por nuestra izquierda |
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Varios " carteles " indican el nombre de la casa y el " comedor " del restaurante |
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Detalle del panel que dejaremos a nuestro y que señaliza el camino a Infernuko Errota |
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El carretil cementado da acceso a las propiedades de Etxebertzeko Borda, momento en el que recibimos por la izquierda el sendero SL NA-13 procedente de Irigoiengo Borda. Continuamos por la derecha en dirección a Infernuko Errota como señaliza el indicador, tomando el amplio y notorio camino que nace desde la parte trasera de Etxebertzeko Borda |
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Infernuko Erreka discurre en este tramo por el interior de un prado mientras nuestro camino lo hace paralelo a esta ( derecha fuera de foto ) |
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El camino de inmediato se torna herboso |
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El notorio camino discurre dejando a su paso los terrenos y pequeños edificios aledaños a Etxebertzeko Borda |
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Junto a un pequeño edificio aledaño a Etxebertxeko Borda, un puente ( izda ) salva el cauce de Infernuko Erreka para dar acceso a un prado. Lo obviaremos meintras continuamos de frente ( centro ) |
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Poste indicador del sendero SL NA-13 señalizando el camino a seguir |
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Detalle del poste indicador que señaliza nuestro camino |
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Nuestro camino discurre junto a la margen derecha de Infernuko Erreka ( izda ) |
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Nuestro camino gana en notoriedad mientras se adentra bajo un frondoso entorno |
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El camino discurre en todo momento junto al cauce de Infernuko Erreka
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A nuestro paso queda otro de los " rústicos " puentes que salva el cauce de Infernuko Erreka |
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Sin apenas desnivel continuaremos caminando junto al cauce de Infernuko Erreka |
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Nuestro camino ( dcha ), en este tramo convertido en sendero, alcanza otro pequeño puente. Este salva el cauce de Beltxeneko Erreka, pequeña regata que recibimos por la derecha y que debemos atravesar |
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Atravesamos el pequeño puente que salva el cauce de Beltxeneko Erreka |
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Beltxeneko Erreka |
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Nada más atravesar el cauce de Beltxeneko Erreka dejaremos a nuestro paso uno de los indicadores ( dcha ) que señaliza el camino a Infernuko Errota |
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El camino se torna pedregoso e inicia un acusado ascenso |
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Nuestro camino se ha transformado en un estrecho pero notorio sendero |
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La senda por la que caminamos pierde inclinación para permitirnos un plácido discurrir |
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Nuestro camino alcanza un notorio cruce, lugar en el que haremos caso omiso del sendero que asciende por la derecha mientras continuamos descendiendo por la izquierda |
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Bajo nuestro camino discurre Infernuko Erreka ( izda ) |
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Las enormes raices de algunos de los árboles que dejamos a nuestro paso atraviesan el camino
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El notorio sendero pierde altura en agradable descenso mientras atraviesa entre la frondosa vegetación que amenza con " engullirlo " |
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Volvemos a caminar junto al cauce de Infernuko Erreka |
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Nuestro camino atraviesa un nuevo puente en el punto en el que este salva el cauce de una pequeña regata que desciende desde la derecha para verter sus aguas en Infernuko Erreka ( izda ) |
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Regata que atravesamos |
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En la regata que atravesamos destacan pequeños saltos de agua |
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Atravesamos el rústico puente que salva el cauce de la pequeña regata en el punto en el que esta vierte sus aguas en Infernuko Erreka ( centro )
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La notoria senda atraviesa bajo algunas ramas que " amenazan " con caer sobre esta |
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Nuestro camino vuelve a bifurcarse ya muy cerca de Infernuko Errota. Descendemos por el sendero de la izquierda aunque posteriormente regresaremos a este punto para tomar el que asciende por la derecha |
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A nuestro paso, bajo al camino, obviaremos el rústico puente que salva el cauce de Infernuko Erreka |
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A la orilla de nuestro camino pasa " inadvertido " un viejo indicador ( dcha ) |
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Bajo nuestro camino, protegido con una rústica " barandilla " construida con troncos, asoma tímidamente el tejado de Infernuko Errota ( izda ) |
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Infernuko Errota aparece bajo nuestro camino
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Nuestro camino ( izda ) da acceso a Infernuko Errota
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Infernuko Errota, molino bajo el que atraviesa Infernuko Erreka
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Infernuko Errota, accedemos al molino |
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Entrada a Infernuko Errota
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Un piedra de molino nos recibe a la entrada de Infernuko Errota
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Interior de Infernuko Errota, lo atravesamos para salir por la puerta que da acceso al término de Echalar/Etxalar
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Infernuko Errota visto desde el sendero proveniente de Echalar/Etxalar
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Volvemos a acceder al interior de Infernuko Errota
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Placa sobre la puerta de entrada a Infernuko Errota
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Última mirada hacia Infernuko Errota desde el cauce de Infernuko Erreka |
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Abandonamos Infernuko Errota para retomar el camino ( izda ) que le da acceso |
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Atravesamos el tramo de sendero que " protegido " con una rústica " barandilla " discurre sobre el tejado de Infernuko Errota ( derecha fuera de foto ) |
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Dejamos atrás Infernuko Errota para, discurriendo nuevamente junto al cauce de Infernuko Erreka ( dcha ), encaminarnos hacia la última bifurcación en la que nos desviamos hacia el molino
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Infernuko Erreka |
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Nuestro camino ( izda ) nuevamente nos hace desembocar en la bifurcación en la que anteriormente nos desviamos hacia el molino. Ahora sí ascenderemos por la derecha " retomando " las balizas del sendero SL NA-13 |
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La estrecha pero notoria senda atraviesa un frondoso entorno |
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El notorio sendero gana altura buscando abandonar la frondosidad del bosque |
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El sendero abandona definitivamente el frondoso bosque para transformarse en un amplio y herboso camino |
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Nuestro camino pierde inclinación para continuar en plácido discurrir |
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Nuestro camino ( izda ) recibe por su izquierda ( derecha en la foto ) otro herboso camino, el cual obviaremos |
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Iniciamos un cómodo ascenso mientras que nuestro camino se abre paso entre el arbolado |
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Remontamos en plácido ascenso |
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Nuestro camino alcanza una señalizada bifurcación, lugar en el que una pista atraviesa perpendicularmente. Las balizas " verdiblancas " nos " invitan " a continuar por la izquierda, opción que tomaremos |
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Detalle del indicador enclavado en la bifurcación |
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Bifurcación en la que hemos desembocado por el camino de la derecha. Obviando la pista que continúa por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) continuaremos de frente ( desde donde saco la foto ) |
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La pista tomada continúa en plácido discurrir |
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De inmediato, bajo la pista, daremos vista a Baztanen Borda |
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Una talla de madera " identifica " este caserío |
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El camino ( izda ) por el que hemos alcanzado Baztanen Borda la deja a su paso
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Nada más dejar atrás Baztanen Borda nuestro camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el que asciende por la derecha mientras continuamos de frente ( izda ) |
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Un portillo, que hoy aparece abierto, nos permite abandonar los terrenos de Baztanan Borda |
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El camino se " encajona " entre las alambradas que delimitan los extensos prados que vamos dejando a nuestro paso |
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Rebaños de ovejas pastan plácidamente en este recóndito paraje |
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Nuestro camino vuelve a adentrarse bajo el arbolado |
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A nuestro paso dejaremos un abrevadero ( dcha ) para el ganado
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A la orilla del camino por el que discurrimos queda a nuestro paso una pequeña regata |
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Nuestro camino va ganando notoriedad mientras remonta en tendido ascenso |
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El camino se transforma en pista y alcanza un discreto cruce, lugar en el que obviaremos el herboso camino que desciende por la izquierda mientras continuamos hacia la derecha |
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Haremos caso omiso de este herboso camino que desciende por nuestra izquierda ( centro en la foto ) |
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La pista continúa sin apenas pendiente |
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Paulatinamente la pista por la que discurrimos inicia un tendido descenso |
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Atravesamos esporádicos " claros " abiertos en el bosque |
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La pista por la que descendemos deja a su paso un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda, Altxateko bidea, mientras trazamos una cerrada curva para continuar hacia la derecha |
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Mirada atrás en el cruce, punto el que obviaremos el camino que nace por nuestra izquierda ( derecha en la foto ), Altxateko bidea, para continuar de frente ( desde donde saco la foto ) |
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La pista traza una cerrada curva en el punto en el que atraviesa sobre una regata. Es Altxateko Erreka |
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Altxateko Erreka |
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Tras atravesar Altxateko Erreka la pista inicia un acusado ascenso |
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La amplia pista alcanza un nuevo cruce, lugar en el que destaca una baliza ( dcha ). Será en este punto donde abandonaremos la pista " principal " para tomar el camino que nace por nuestra derecha |
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Mirada atrás en la bifurcación, lugar en el que abandonaremos la pista para tomar el herboso camino que nace por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) |
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El herboso camino tomado, Zimitzuko bidea, en sus primeros metros amenaza con ser " engullido " por la vegetación |
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Nuestro camino, Zimitzuko bidea, gana notoriedad en cuanto se adentra bajo el arbolado |
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El herboso camino atraviesa bajo un frondoso entorno |
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Zimitzuko bidea discurre en plácido ascenso |
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Alcanzamos una nueva bifurcación, lugar en el que abandonaremos Zimitzuko bidea que continúa ascendiendo por nuestra izquierda mientras seguimos por la derecha en dirección a un cercano riachuelo |
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De inmediato alcanzaremos Altxateko Erreka, pequeña regata que deberemos atravesar para continuar por el camino que asoma al frente ( centro ) |
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Salvado Altxateko Erreka, el camino por el que deberemos continuar inicia un acusado ascenso |
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El camino atraviesa un claro en el bosque, momento en el que la vegetación amenaza con " cerrarlo " |
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Nuestro camino se transforma en difuso sendero y buca adentrarse nuevamente en el bosque |
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Nos adentramos en el hayedo, momento en el que nuestro camino amenaza con " desaparecer " |
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Paulatinamente el camino vuelve a ganar notoriedad |
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Bajo nuestro camino discurre Arrosen Erreka ( izda ) |
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En algunos puntos nuestro camino aparece " cerrado " por troncos que han caído sobre este |
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Son numerosos los pequeños troncos que " invaden " nuestro camino |
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Arrosen Erreka discurre por el fondo de la " barrancada " |
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Nuestro camino parece perder entidad anque en todo momento discurre notorio |
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En los tramos en los que el hayedo " clarea " la vegetación ha transformado el camino en estrecho sendero |
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En cuanto volvemos a adentrarnos entre las hayas el camino nuevamente gana notoriedad |
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Nuestro camino discurre sin apenas pendiente |
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Las hayas lo cubren todo |
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El amplio camino vuelve a ganar entidad |
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Nuestro camino busca discurrir junto a la margen izquierda de Arrosen Erreka |
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Arrosen Erreka fluye entre las hayas |
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Terminamos alcanzando el cauce de Arrosen Erreka en el punto en el que una pequeña regata, que desciende por nuestra derecha ( fuera de foto ), atraviesa perpendicularmente |
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Pequeña regata que desciende por nuestra derecha ( centro en la foto ) para buscar desembocar en Arrosen Erreka |
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Atravesamos Arrosen Erreka para continuar por el camino que nace al frente ( centro ) |
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El camino alcanza de inmediato otro más notorio que cruza perpendicularmente, por el que deberemos continuar hacia nuestra derecha |
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El camino tomado discurre, sin apenas pendiente, amplio y herboso |
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El camino traza una cerrada curva de 180º mientras continúa su " cómodo " ascenso |
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Nuestro camino no tarda en transformarse en senda. Esta, dependiendo de la época del año, puede aparecer bastante " cerrada " |
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Remontamos por el amplio " pasillo " que se abre entre los pinos |
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Nuestro camino no tarda en volver a hacerse notorio |
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El camino por el que remontamos, a la altura de una cerrada curva, deja a su paso una nueva bifurcación, lugar en el que deberemos continuar por el más amplio y herboso que sigue hacia la derecha mientras obviamos el sendero que nace por la izquierda ( centro en la foto ) |
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El amplio y herboso camino continúa abriéndose paso entre los pinos |
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No tardaremos en dar alcance a un nuevo cruce, punto en el que haremos caso omsio del camino que sigue de frente ( dcha ) mientras trazamos una cerrada curva hacia la izquierda |
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El amplio y herboso camino traza una cerrada curva de 180º y continúa remontando en plácido ascenso |
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Paulatinamente nuestro camino acentúa su inclinación |
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La amplia pista deja a su paso una pequeña fuente ( dcha ) |
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Fuente enclavada a la orilla de nuestro camino |
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El camino vuelve a perder inclinación mientras se abre paso en el pinar |
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Salimos a terreno despejado, lugar en el que atraviesa perpendicularmente la Senda GR-11 o Senda Transpirenaica, camino más amplio y notorio que continúa por la izquierda hacia el cercano collado de Urtzumeatza |
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Nuestro camino alcanza un cruce, en el que destaca una de las palomeras que conforma la " línea " que se extiende en la ladera de Kaskoaundi ( derecha fuera de foto )
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Artzamendi ( centro ) despunta en el horizonte sobre una de las palomeras enclavada en la ladera de Kaskoaundi |
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En el punto en el que nuestro camino busca desembocar en la amplia pista que cruza perpendicularmente, la que aparece balizada con las balizas " rojiblancas · de la Senda GR-11, será donde torceremos hacia la derecha para remontar hacia la cima de Kaskoaundi ( derecha fuera de foto ) |
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Remontamos por la ladera septentrional de Kaskoaundi tomando el notorio camino que da acceso a la línea de palomeras que iremos dejando a nuestro paso |
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Desde el camino de subida a Kaskoaundi echamos una mirada atrás hacia Peña Plata ( dcha ) y Centinela ( izda ) |
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Salida a la cima de Kaskoaundi. Su punto más alto asoma a la derecha y hacia este nos desviaremos abandonando el camino |
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Sin camino definido y por herboso terreno buscamos alcanzar la cima de Kaskoaundi. El pequeño arbusto que asoma al fondo nos puede servir de " referencia " |
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Cima de Kaskoaundi con vista a Legate ( izda ) |
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Inscripción en la roca cimera de Kaskoaundi |
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Amplia cumbre de Kaskoaundi con vista a Peña Plata ( izda ) |
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Iniciamos el descenso de la cima de Kaskoaundi dando vista a Alkurrunz ( dcha ) y Artzamendi ( izda ) |
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Retomamos el camino que nos ha servido para " encaramarnos " a la amplia cumbre de Kaskoaundi |
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Descendemos junto a la línea de palomeras que se extiende por las laderas de Kaskoaundi |
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A la derecha del camino por el que hemos descendido de la cima de Kaskoaundi asoma la " Chabola de los Maridos Maltratados " |
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Una yegua con su potrillo pastan en las inmediaciones de la " Chabola de los Maridos Maltratados " |
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Un cartel identifica la " Chabola de los Maridos Maltratados " |
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Mirada hacia Peña Plata desde la " Chabola de los Maridos Maltratados " |
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Abandonamos la " Chabola de los Maridos Maltratados " |
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Desde la " Chabola de los Maridos Maltratados ", dando vista a este solitario árbol, haremos caso omiso del notorio camino que asciende por la derecha mientras continuamos hacia su izquierda |
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Retomamos el camino que continúa discurriendo junto a la línea de palomeras |
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Nuestro camino alcanza de inmediato la amplia pista que atraviesa perpendicularmente y que aparece balizada con las marcas " rojiblancas " de la Senda GR-11. Continuamos por la derecha ( centro en la foto ) |
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En breve alcanzaremos el collado Gorospil, desde el que damos vista a la redondeada cumbre de Gaineko Saroia ( izda ), cima que hoy evitaremos continuando por la derecha |
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Nuestro camino inicia un paulatino descenso dejando a su paso un cruce, lugar en el que obviaremos el que nace por la derecha. Seguimos de frente ( izda ) |
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Sobre nuestro camino despunta Alkurrunz ( izda ) |
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La amplia pista por la que descendemos nos permite en algunos tramos una abierta panorámica hacia Legate ( dcha ) |
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Mirada hacia el disperso caserío que se extiende por este " remoto " paraje, sobre el que despunta Legate ( dcha ) |
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La " piramidal " silueta de Alkurrunz ( centro ) despunta en todo momento sobre nuestro camino |
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Desembocamos en el collado de Altsu, cuello en el que abandonaremos las balizas " rojiblancas " que señalizan el camino que desciende por la izquierda y donde también obviaremos el que continúa por la derecha. Seguimos de frente ( centro ) siguiendo la línea de palomeras |
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Atravesamos el collado de Altsu para continuar por el herboso camino que remonta junto a la línea de palomeras mientras hacemos caso omiso del que desciende por la derecha |
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El notorio camino inicia un paulatino ascenso, discurriendo en todo momento junto a la línea de palomeras que se extiende por la tendida ladera septentrional de Altsu |
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Desde nuestro ascenso hacia Altsu disfrutamos de una abierta panorámica hacia la vertiente nororiental de este recóndito paraje de Orabidea, sobre la que despuntan Mondarrain ( centro ) y Artzamendi ( dcha ) |
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Mientras asciendo hacia la cima de Altsu miro atrás hacia el collado homónimo, por el que atraviesa un grupo de " ciclistas " |
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El notorio camino continúa su paulatino ascenso hacia la cima de Altsu mientras deja su paso las numerosas palomeras enclavadas a su vera |
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Desde nuestro ascenso hacia la cima de Altsu vuelvo a mirar atrás hacia Gaineko Saroia ( centro ) y Peña Plata ( dcha ) |
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Paulatinamente nuestro camino se torna herboso mientras busca adentrarse, en un corto tramo, bajo el arbolado |
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Desde las laderas de Altsu volvemos a mirar atrás hacia Peña Plata ( centro ) |
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En un corto tramo nuestro camino se adentra bajo el arbolado |
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No tardamos en volver a salir a terreno despejado, momento en el que sobre nuestro camino asoma la alambrada que delimita el prado que se extiende por la cima de Altsu |
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Nuestro camino pasa a transformarse en estrecho pero notorio sendero, el cual discurre junto a la línea de palomeras que se extiende junto a la alambrada que delimita el prado que ocupa la cima de Altsu |
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Sobre las palomeras que vamos dejando a nuestro paso destacan " pasos " ( dcha ) en la alambrada que cierra el prado cimero de Altsu. Nos desviamos hacia el primero de estos |
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Un " paso " en la alambrada nos permite acceder al prado que ocupa la cima de Altsu |
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En suave ascenso remontamos hacia la amplia cumbre de Altsu, sobre la que asoma Aizkolegi ( izda ) |
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Cima de Altsu con vista hacia Legate ( izda ) y Aizkolegi ( dcha ) |
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Mirando hacia Legate ( dcha ) y hacia la boscosa cumbre de Bular ( izda ), bajo esta última asoma el collado en el que hemos estacionado nuestro vehículo |
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Desde la cima de Altsu damos vista al punto de partida de este itinerario, en el que divisamos nuestro vehículo ( centro )
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Abandonamos la cima de Altsu buscando descender hacia la línea de palomeras que se extiende bajo su vertiente oriental
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Dejada atrás la cima de Altsu buscaremos alcanzar de nuevo la alambrada que delimita el prado cimero, el cual abandonaremos de inmediato |
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Un nuevo " paso " en la alambrada nos permite abandonar el prado que ocupa la cima de Altsu |
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Una vez abandonado el prado cimero de Altsu retomaremos la notoria senda que continúa dejando a su paso la línea de palomeras |
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El marcado sendero discurre junto a la alambrada que delimita el prado que ocupa la cima de Altsu |
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En el momento en el que la alambrada " tuerce " hacia la derecha será donde la abandonaremos para continuar descendiendo de frente ( centro ) |
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El notorio sendero desciende entre helechos mientras que Oiamuno ( centro ) despunta en primer término |
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La senda por la que hemos descendido de la cima de Altsu termina desembocando en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la izquierda |
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La pista que hemos tomado alcanza de inmediato la que abandonamos en el collado de Altsu y que, balizada con las marcas " rojiblancas " de la Senda GR-11, evita la cumbre homónima. Continuamos por la derecha |
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Las balizas " rojiblancas " ( izda ) señalizan la pista por la que buscamos alcanzar el collado de Eskisaroi |
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En breve alcanzamos el collado de Eskisaroi, cuello sobre el que despunta Oiamuno ( centro ) |
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Collado de Eskisaroi, atravesado por una estrecha carreterita y lugar en el que destaca un poste indicador |
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Alcanzada la carretera que atraviesa el collado de Eskisaroi, con Bular ( izda ) asomando en primer término, continuaremos por la pista cementada ( izda ) que nace bajo el vial asfaltado por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) |
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En el collado de Eskisaroi obviaremos el carretil asfaltado que continúa por nuestra derecha en dirección a Oronoz-Mugaire mientras tomamos la pista cementada ( izda ) que nace bajo este |
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En el collado de Eskisaroi destaca un poste indicador que señaliza la Senda GR-11 |
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Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Eskisaroi |
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Desde el poste indicador enclavado en el collado de Eskisaroi damos vista al carretil asfaltado que lo atraviesa, sobre el que despunta la modesta cumbre de Altsu ( centro ) que acabamos de visitar. Continumos por el vial cementado ( izda ) que nace bajo la carretera |
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El vial cementado que hemos tomado en el collado de Eskisaroi pierde altura en fuerte pendiente mientras que ante nosotros despunta Aizkolegi ( centro ) |
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Desde nuestro camino damos vista al arbolado que cumbre las laderas de Bular ( izda ), bajo el que ya asoma el tejado de Eskisaroiko Borda. Hacia este caserío descenderemos |
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La pista cementada desciende hacia Eskisaroiko Borda |
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Eskisaroiko Borda |
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La pista cementada por la que descendemos del collado de Eskisaroi deja a su paso Eskisaroiko Borda |
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El vial cementado continúa descendiendo mientras deja también a su paso una pequeña borda aledaña a Eskisaroiko Borda |
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Nada más dejar atrás la borda aledaña a Eskisaroiko Borda abandonaremos la pista cementada para tomar el camino que desciende por la derecha junto a la alambrada que delimita un prado cercano |
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El camino tomado, transformado en sendero en algunos tramos, pierde altura junto a la alambrada que delimita el prado que se extiende a nuestra derecha |
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Nuestro camino busca alcanzar la parte baja del prado junto al que venimos descendiendo |
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El camino se adentra bajo un " túnel " de vegetación |
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Nuestro camino alcanza Beltxeneko Erreka, riachuelo que deberemos atravesar |
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Beltxeneko Erreka |
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Atravesado el cauce de Beltxeneko Erreka tomaremos el estrecho pero notorio sendero que asciende junto a su margen izquierda |
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La senda se dibuja notoria mientras se abre paso entre el arbolado |
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El sendero atraviesa entre helechos, hayas y viejos castaños |
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La senda en todo momento discurre notoria |
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En cortos tramos el sendero amenaza con difuminarse en el hayedo |
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Terminamos desembocando en un amplio y herboso camino que atraviesa perpendicularmente, por el que deberemos continuar hacia la derecha |
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Entre la frondosidad del hayedo asoma Kortariko Borda |
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Nuestro camino en cortos tramos se transforma en senda |
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Dando vista a Aizkolegi ( dcha ) nuestro herboso camino no tarda en volver a ganar notoriedad |
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Desde nuestro camino, con Aizkolegi ( dcha ) en el horizonte, ya damos vista al lugar en el que tenemos estacionado el vehículo ( centro ) |
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Nuestro camino alcanza la carretera NA-4453 en las inmediaciones del lugar en el que tenemos estacionado nuestro vehículo. Continuamos por la derecha |
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Desde el lugar en el que nuestro camino ( dcha ) ha desembocado en la carretera NA-4453 apenas unos pocos metros nos separan del punto en el que tenemos estacionado nuestro vehículo, inicio y final de este itinerario |
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