El Valle de Malerreka
está situado en la vertiente cantábrica de Navarra, quedando cerrado en su
vertiente noroccidental por el macizo de Erakurri o Irakurri, macizo conformado
por montañas de suave relieve y modesta altitud que sirven de “ frontera natural
“ entre los territorios de Malerreka y Goizueta, tierras estas últimas que se
asientan bajo su vertiente septentrional. En dirección de Sudoeste a Nordeste,
el macizo de Erakurri pierde paulatinamente altitud desde la cumbre de la que
toma nombre, es decir, Erakurri o Irakurri ( 1142 m ), hasta morir en las
inmediaciones de la localidad de Zubieta ( 210 m ), población asentada a
orillas del río Ezkurra y famosa por sus carnavales.
La mencionada cumbre de
Irakurri o Erakurri ( 1142 m ) se alza en el extremo occidental del macizo al
que da nombre, viendo discurrir bajo su vertiente occidental la estrecha
carreterita NA-4150, vial que nace en el Puerto de Usategieta ( 693 m ) para
descender serpenteante yendo a alcanzar la localidad de Goizueta ( 154 m ),
villa asentada a orillas del Urumea.
El citado Puerto de
Usategieta o Puerto de Ezkurra ( 693 m ), conocido en la zona como Basakabi, es
un estratégico paso de montaña en el que confluye la mencionada carretera
NA-4150 con la NA-170, otra estrecha carreterita que enlaza las localidades de
Leiza ( 465 m ) y Santesteban/Doneztebe ( 122 m ), convirtiéndose en una
importante vía de comunicación entre los Valles de Malerreka, Leizarán y la
localidad de Goizueta ( 154 m ), sita esta última en los límites entre nuestra
tierra Navarra y la vecina provincia de Guipuzcoa.
El Valle de Malerreka queda
enclavado en la vertiente cantábrica de Navarra y lo conforman las localidades
de Sumbilla, Santesteban/Doneztebe, Donamaría, Oiz, Urroz de Santesteban,
Beinza-Labaien, Saldias, Elgorriaga, Ituren, Zubieta, Erasun y Ezkurra. Esta
última localidad de Ezkurra ( 519 m ) se asienta bajo la vertiente meridional
del macizo de Irakurri o Erakurri, convirtiéndose por lo tanto, en uno de los
habituales puntos de partida hacia las principales cumbres del macizo. En las
inmediaciones de la localidad, allá por el Puerto de Ezkurra ( 693 m ) y más
concretamente en el paraje de Perraleku ( 672 m ), nace la regata de Ezkurra,
cauce principal que atraviesa la mayoría de localidades asentadas en la
vertiente occidental del Valle de Malerreka, recibiendo en su apacible
discurrir el agua de otras numerosas regatas, más discretas en cuanto a caudal,
para convirtiéndose en río y tras confluir en Santesteban/Doneztebe ( 122 m )
con el río Ezpelura, desembocar en esta misma localidad en el río Bidasoa.
Desde el punto de vista
montañero, las cumbres más destacadas del macizo de Irakurri o Erakurri son: la
cima que da nombre a dicho macizo y que a su vez es el punto más elevado de
este, es decir, Erakurri o Irakurri ( 1142 m ) y la cercana cumbre de Iruñarri
o Arriurdiñeta ( 1060 m ), en las inmediaciones de la cual destaca una gran
antena hasta la que accede un carretil asfaltado que nace en la NA-170, metros
antes de alcanzar el cruce que da acceso a la localidad de Erasun/Eratsun ( 522
m ).
En el entorno de estas
dos cumbres “ principales “ hay un gran número de discretas “ cimitas “, cuya
altitud ronda los mil metros y que a pesar de ser menos conocidas, puede
resultar interesante su visita. Además cabe reseñar los numerosos monumentos
megalíticos que “ siembran “ el macizo en general y esta zona en particular, un
valor añadido para que cualquier itinerario pueda resultar más interesante, si
cabe.
Son variados los puntos
de partida utilizados por los montañeros que buscan realizar excursiones por
este macizo de Erakurri aunque los más utilizados son dos: la localidad de
Ezkurra ( 519 m ), población asentada a orillas de la carretera NA-170 y
enclavada bajo la vertiente meridional del macizo y Perraleku ( 672 m ), paraje
situado también a orillas de la carretera NA-170 y que, al estar a mayor altura,
hace más “ cómoda “ la ascensión a cualquiera de las cumbres del citado macizo.
Este último lugar,
Perraleku ( 672 m ), va a ser el punto de partida que nosotros tomaremos para
el itinerario en el que pretendemos visitar las dos cumbres principales del
macizo, aprovechando para “ coronar “ alguna otra cota secundaria así como para
visitar varios de los numerosos monumentos megalíticos que “ siembran “ la zona.
Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Comenzaremos a caminar
en el paraje de Perraleku ( 672 m ), lugar enclavado entre los puntos
kilométricos 10 y 11 de la carretera NA-170 Santesteban-Leiza en el que
estacionaremos nuestro vehículo. Hay sitio para unos pocos coches.
Desde la citada
carretera tomaremos la amplia pista que nace en dirección Norte y por la que
comenzaremos a ganar altura plácidamente.
Atravesamos un bello
pinar y, al salir de este, dejaremos a nuestro paso, a la izquierda ( N ) de la
pista, una renovada borda. Una vez superada esta, no tardamos en abandonar la
pista tomando las balizas azules y blancas que señalizan un bello sendero que
asciende también por nuestra izquierda ( N ).
La bonita senda,
perfectamente balizada, evita la pista en todo momento y termina por desembocar
en el discreto “ colladito “ ( 1053 m ) que, ocupado por una pequeña balsa, se
abre entre la cima de Erakurri ( 1142 m ) y la discreta cota de Idoia ( 1062 m
).
Abandonamos las balizas
para desviarnos primeramente hacia Idoia ( 1062 m ), cimita que se eleva
cercana al SW. y que alcanzaremos de inmediato. Tras retornar al collado ( 1053
m ) retomamos las balizas azules y blancas que señalizan la notoria senda que
termina por desembocar en la cima de Erakurri ( 1142 m ).
Un corto y tendido
descenso nos hace alcanzar el collado de Ezkain ( 1041 m ), cuello sobre el que
despunta cercana la rocosa cima de Olegiko Gaina ( 1066 m ), cumbre que alcanzaremos
rápidamente desviándonos tan solamente unos pocos metros de la balizada senda.
De nuevo en el balizado
sendero, continuamos descendiendo hacia Olegiko lepoa ( 976 m ), paraje rico en
monumentos megalíticos desde el que
ascenderemos a la segunda cumbre en importancia del macizo, Iruñarri ( 1060 m
).
Desde esta descenderemos
en dirección opuesta a la de ascenso con la intención de visitar el Menhir de
Iruñarri. Para ello daremos alcance a la carreterita que da acceso a la cercana
antena, vial asfaltado por el que continuaremos descendiendo unos pocos metros
y bajo el que encontramos el enorme menhir.
Desde el espectacular “
monumento “, una senda de ganado, no muy marcada, discurre bajo la vertiente
meridional de Iruñarri ( 1060 m ) para nuevamente retomar la balizada senda en
las inmediaciones de Olegiko lepoa ( 976 m ), paraje desde el que retornaremos,
ya por camino conocido, hasta el collado de Ezkain ( 1041 m ).
En principio iniciamos
el descenso por la pista hasta “ tropezar “ con las balizas azules y blancas
que la atraviesan, momento en el que retomaremos el sendero que nos devolverá
al punto de partida, Perraleku ( 672 m ).
Datos
del Itinerario
Desnivel:
635 m
Tiempo:
De 4 h a 5 h
Distancia:
12 km aprox.
Inicio:
Perraleku ( Carretera NA-170
Leiza-Santesteban )
Fecha
de realización: Julio 2020
Epoca
recomendada: Todo el año
Cimas:
Idoia ( 1062 m ); Erakurri o Irakurri ( 1142 m ); Olegiko Gaina o Ezkain ( 1066
m ); Iruñarri o Arriurdiñeta ( 1060 m )
Detalle
del Itinerario
Este itinerario da
comienzo en Perraleku ( 672 m ), paraje enclavado entre los puntos kilométricos
10 y 11 de la carretera NA-170 Santesteban-Leiza, lugar en el podemos
estacionar nuestro vehículo. Hay sitio para unos pocos coches.
Un poste indicador
situado en el lugar nos “ invita “ a tomar la amplia y notoria pista,
Perralekuko bidea, que nace desde la citada carretera para comenzar a ganar
altura en dirección Norte. Es por dicha pista por la que da inicio este
itinerario
Comenzamos a caminar en
plácido ascenso para atravesar de inmediato un paso canadiense, tras el que
obviaremos los dos caminos que nacen por nuestra derecha ( NE ) mientras continuamos por la pista
principal. Esta no tarda en penetrar bajo un frondoso hayedo y posteriormente
en un bonito pinar. Las balizas azules y blancas señalizan escrupulosamente el
camino a seguir.
Haciendo caso omiso a
posibles caminos que nazcan desde la marcada pista saldremos a terreno abierto,
momento en el que dejaremos a nuestra izquierda ( N ) una renovada borda.
Superada esta, y tras
unos metros de continuar por la pista, no tardamos en abandonarla tomando un
bello sendero que, perfectamente balizado, asciende también por nuestra
izquierda ( N ).
La notoria senda, en
todo momento balizada, evita la pista mientras gana altura junto a la alambrada
que cierra el prado que se extiende a nuestra izquierda ( W ).
No tardamos en volver a
alcanzar la pista para continuar por esta en ascenso hacia la izquierda ( N )
aunque de inmediato, a la altura de una cerrada curva, la volveremos a
abandonar mientras tomamos el balizado sendero que nace al frente ( N ).
El sendero asciende
entre helechos en acusada pendiente para, nuevamente, alcanzar la pista. La
atravesamos y, siguiendo las balizas, continuamos ganando altura por la derecha
( W ) por un cada vez más notorio camino.
En acusado ascenso
alcanzamos de nuevo la pista en el punto en el que esta traza una cerrada curva
de 180º. Sin llegar a pisar la citada pista, las balizas nos invitan a
continuar ascendiendo de frente ( NW ) por un estrecho pero marcado sendero que
se “ encajona “ entre helechos.
La senda gana
notoriedad y pasa a convertirse en un amplio y herboso camino que, poco más
adelante, aparece “ cerrado “ por un portillo. Atravesaremos este para
continuar nuestro ascenso, en todo momento por notorio y balizado camino.
Este vuelve a dar
alcance a la pista en el punto en el que un poste indicador nos “ invita “ a
atravesarla y continuar ascendiendo junto al borde de un bello pinar.
La herbosa senda parece
ir perdiendo notoriedad paulatinamente aunque las balizas no nos dan margen a
la duda. Siguiendo estas terminamos dando alcance a un pequeño “ bosquete “ en
el que habitualmente el ganado busca la sombra.
Atravesamos el citado
grupo de hayas para continuar ascendiendo por el balizado sendero que, en acusada
pendiente, termina por desembocar en el amplio y abierto “ collado “ ( 1053 m )
que, ocupado por una pequeña balsa, se abre entre Erakurri ( 1142 m ) y la más
que discreta cota de Idoia ( 1062 m ).
Abandonamos momentáneamente
las balizas para desviarnos primeramente hacia Idoia ( 1062 m ), cimita que se
eleva cercana a nuestra izquierda ( SW ) y que alcanzaremos de inmediato
siguiendo unas difusas sendas de ganado. Idoia ( 1062 m ), amplia y herbosa cumbre
señalizada con un hito de piedras. Bella panorámica.
Regresamos al collado (
1053 m ) que nos separa de Erakurri ( 1142 m ) para retomar las balizas que,
tras dejar a nuestro paso la pequeña balsa que destaca en el lugar, nos “
invitan “ a tomar la senda que inicia un tendido ascenso para terminar
desembocando en la segunda cumbre de la jornada. Erakurri o Irakurri ( 1142 m ),
amplia y herbosa cima en la que destaca un vértice geodésico y dos buzones. Uno
de ellos representa la figura de un jugador de pelota ( pelotari ). Amplia y
espectacular panorámica en la que destaca el cercano litoral guipuzcoano.
Perderemos altura por
la ladera opuesta a la de ascenso tomando un sendero que aparece perfectamente
balizado y por el que terminamos desembocando rápidamente en el abierto collado
de Ezkain ( 1041 m ), cuello en el que llamará nuestra atención el cromlech
homónimo. Un poste indicador destaca en el lugar.
Cercana, sobre nuestras
cabezas, asoma la rocosa cota de Olegiko Gaina ( 1066 m ), cimita que no supone
mucho esfuerzo alcanzar. Para ello tomaremos el marcado y balizado camino que
comienza a bordearla por su vertiente meridional pasando muy cerca de su punto
más elevado, el cual alcanzaremos con tan solo desviarnos desde la parte más
alta del citado camino hacia la izquierda ( NW ). Olegiko Gaina ( 1066 m ), conocido
en la zona como Ezkain. Un hito de piedras señaliza la cima.
Volvemos al marcado
camino que, como he comentado, bordea esta cimita para continuar descendiendo
por la izquierda ( SE ) hacia el amplio collado de Olegi u Olegiko lepoa ( 976
m ), paraje rico en monumentos megalíticos. Entre estos destacan un cromlech y
un menhir.
Continuamos en la misma
dirección ( E ) para alcanzar una alambrada que salvaremos por el paso colocado
para tal efecto. Esta delimita los territorios de Ezkurra y Erasun/Eratsun,
como así lo señaliza el mugarri situado junto a ella.
El camino comienza un
acusado aunque corto ascenso en el que dejaremos a nuestro paso, a la derecha (
E ), el túmulo de Iruñarri, correctamente señalizado. Continuando por el
marcado sendero desembocamos en la amplia cumbre. Iruñarri o Arriurdiñeta ( 1060 m ),
un bello buzón señaliza la cima. Bella panorámica.
Descendemos en
dirección opuesta a la de ascenso por el herboso y balizado camino que de
inmediato alcanza la carreterita asfaltada que nace en la carretera NA-170,
metros antes de alcanzar el cruce que da acceso a la localidad de
Erasun/Eratsun ( 522 m ) y que da acceso a la visible antena situada en las
inmediaciones de la cima de Soingo Gaina ( 1037 m ).
Haciendo caso omiso a
la citada antena, caminaremos unos metros en descenso junto a la citada carreterita
hasta divisar pocos metros por debajo de esta y señalizado con un poste
indicador el espectacular menhir de Iruñarri, visita obligada.
Dando la espalda al
espectacular “ monumento “, y teniendo como referencia una torreta de tendido
eléctrico, tomaremos una senda de ganado no muy marcada que, tras dejar esta a
su paso, penetra bajo el frondoso hayedo mientras discurre bajo la vertiente
meridional de Iruñarri ( 1060 m ).
Tras discurrir en corto
tramo a la sombra de las hayas volvemos a salir a terreno abierto para, en las
inmediaciones de Olegiko lepoa ( 976 m ), retomar nuevamente la balizada senda
que, ya por camino conocido, nos “ devolverá “ hasta el collado de Ezkain (
1041 m ).
Desde el citado collado
( 1041 m ), en principio, continuaremos descendiendo por la amplia pista,
salvando de inmediato un paso canadiense. El herboso arcén hace que nuestro
descenso sea relativamente cómodo.
A la altura de una
cerrada curva, abandonaremos la pista de frente ( S ) mientras continuamos
descendiendo sin camino definido procurando “ atajar “ la alargada curva que
traza la pista por la que venimos descendiendo.
No tardamos en volver a
desembocar en la citada pista y, ahora sí, no queda más remedio que continuar
por esta.
En breve daremos
alcance al lugar en el que el sendero utilizado en el ascenso atraviesa la
pista perpendicularmente. Un poste indicador señaliza el lugar.
Intentando evitar el
siempre “ monótono “ descenso por pista hace que la abandonemos por la
izquierda ( SW ) retomando la balizada senda utilizada en el ascenso que nos
devolverá en agradable caminar hasta la renovada borda ya citada al comienzo de
la ruta.
La pista, Perralekuko
bidea, alcanza nuevamente el bonito pinar que ya atravesamos al inicio del
itinerario, lugar en el que ahora abandonaremos la amplia pista para ascender
por la izquierda ( SW ) alcanzando de inmediato la parte más elevada de una
despejada colina en la que destaca una palomera.
Desde esta, en
dirección opuesta a la de ascenso, tomaremos una notoria senda que, encajonada
entre helechos, termina por desembocar nuevamente en Perralekuko bidea, pista
que tras salvar un paso canadiense, alcanza de inmediato el lugar en el que dio
comienzo este itinerario, Perraleku ( 672 m ).
Fotos del Itinerario
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Carretera NA-170 Leiza-Santesteban a su paso por el paraje de Perraleku, punto de partida de este itinerario
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Perraleku, estacionamos nuestro vehículo a la orilla de la carretera NA-170 en el lugar en el que nace una amplia y marcada pista, Perralekuko bidea, la cual deberemos tomar
| Un poste indicador destaca en el lugar en el que hemos estacionado nuestro vehículo. Nosotros tomaremos el balizado camino hacia Idoia y Erakurri
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Comenzamos a caminar por Perralekuko bidea y de inmediato salvamos un paso canadiense
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Nada más atravesar el paso canadiense obviaremos la pista que nace por nuestra derecha mientras continuamos de frente
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A escasos metros del cruce en el que obviamos la pista que nace por nuestra derecha nace un camino también por la derecha al que haremos caso omiso. Por este descenderemos a nuestro regreso. Continuamos de frente
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Perralekuko bidea gana altura en tendido ascenso mientras que al fondo asoma Iguzkizko Muñoa |
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No tardamos en penetrar bajo un frondoso bosque
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Entre la frondosidad del bosque asoma la vertiente meridional de Idoia, por la que ascenderemos en breve
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Caminamos plácidamente a la sombra del hayedo
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Perralekuko bidea deja atrás el hayedo para adentrarse en un bello pinar. Las balizas destacan a la orilla del camino
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Perralekuko bidea recibe un camino por la izquierda al que haremos caso omiso. Seguimos al frente
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Salimos del pinar, momento en el que obviaremos el sendero que nace al frente ( dcha ). Continuamos por Perralekuko bidea ( izda )
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Perraelkuko bidea abandona el pinar para encaminarse a una visible borda
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Nuestro camino deja a su paso una restaurada borda
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Nada más dejar atrás la borda que queda a la orilla del camino, abandonaremos este tomando la balizada senda que nace por nuestra izquierda ( derecha en la foto )
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La marcada senda gana altura junto a la alambrada que cierra el prado que tenemos a nuestra izquierda
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No tardamos en volver a desembocar en la pista abandonada anteriormente. Continuamos por la izquierda
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En breve la pista traza una cerrada curva a la derecha, momento en el que la abandonaremos tomando el balizado camino que sigue de frente
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El herboso camino acentúa su pendiente mientras gana altura muy marcado en el terreno
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Tras corto ascenso, nuevamente desembocamos en la pista. La atravesaremos y como indica la baliza continuaremos por la derecha
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Atravesamos la pista y el camino a tomar se bifurca. Obviamos el que continúa por la izquierda para tomar el que sigue por la derecha |
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Atravesada la pista continuamos por la derecha
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Las balizas no ofrecen lugar a dudas
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De inmediato el camino gana notoriedad
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El herboso camino acentúa su pendiente
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En algún corto tramo el notorio camino se transforma en una discreta senda que amenaza con desaparecer
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Nuevamente el camino gana notoriedad mientras que las balizas lo señalizan escrupulosamente
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El camino desemboca nuevamente a la orilla de la pista en el punto en el que esta traza una cerrada curva
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| Las balizas ( dcha ) nos " invitan a evitar la pista y continuar por el marcado sendero
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| Continuamos ascendiendo por el balizado sendero
| | El herboso sendero acentúa su pendiente mientras discurre muy marcado en el terreno
| | Nuestro sendero desemboca en un camino más notorio y, como señaliza la baliza, continuamos por la derecha
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El camino tomado, más notorio, continúa ganando altura paralelo a la alambrada que tenemos a nuestra izquierda |
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Nuestro camino alcanza un portillo que nos cierra el paso. Lo atravesaremos mientras damos vista a Erakurri, en primer término, y Olegiko Gaina ( dcha ), al fondo
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Desde el portillo echamos una mirada atrás y al fondo divisamos Txindoki ( dcha )
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Nuestro camino, herboso y notorio, continúa su ascenso
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El amplio y notorio camino se ha transformado en un estrecho sendero que se encamina hacia la pista que nos atraviesa por encima perpendicularmente
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Un ciclista asciende por la pista
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Nuevamente terminamos alcanzando la pista. Un poste indicador nos " invita " a atravesarla para continuar ascendiendo al frente |
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Detalle del poste indicador. Continuamos en dirección a Erakurri
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El herboso camino asciende junto a un pequeño pinar
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Las balizas ( izda ) señalizan en todo momento el camino a seguir
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Con la alargada y herbosa loma de Erakurri asomando sobre nuestras cabezas, nuestro camino continúa su ascenso
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El amplio camino no tarda en transformarse en un estrecho pero notorio sendero que continúa en todo momento perfectamente balizado |
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Mientras ganamos altura, a nuestra espalda destaca el cercano parque eólico de Zuparrobi-Kornieta-Aritz
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El sendero, en todo momento muy notorio, continúa su ascenso
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Alcanzamos un pequeño grupo de árboles en el que los caballos buscan la sombra
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Los caballos pacen plácidamente
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Yegua con su potrillo
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Por encima del pequeño bosquete vemos una baliza que señaliza el camino a seguir
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Dejamos atrás el pequeño grupo de árboles mientras continuamos nuestro acusado ascenso
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El marcado sendero por el que venimos ascendiendo se encamina hacia un abierto collado
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Una baliza asoma en el cercano colladito
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La tendida loma que asciende hacia Erakurri ( dcha ) asoma sobre nuestras cabezas
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Alcanzamos la baliza que aparece enclavada en el discreto collado sobre el que destaca cercana la cima de Erakurri ( dcha ). En principio la obviaremos mientras nos desviamos por la izquierda hacia la cima de Idoia
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Un notorio sendero de ganado nos encamina hacia la cercana cumbre de Idoia
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Un pequeño hito de piedras señaliza la amplia y herbosa cumbre de Idoia. Al fondo asoman Iguzkizko Muñoa, Altzadi, Urepel y Mandoegi
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Desde la cima de Idoia destaca en primer término la cima de Iguzkizko Muñoa ( dcha ) mientras que la Sierra de Aralar asoma en el horizonte ( izda )
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Txindoki llama nuestra atención
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Edurne junto al hito que señaliza la cima de Idoia mientras que Erakurri, nuestro próximo objetivo, asoma al fondo
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Un pequeño " crater " destaca en la amplia cima de Idoia y junto a este está colocado el hito que la señaliza
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Desde el hito que señaliza la cima de Idoia nos encaminamos hacia nuestro próximo objetivo, Erakurri, que asoma cercano
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Perdemos altura hacia el discreto collado que se abre bajo la vertiente occidental de Erakurri, en el que destaca una pequeña balsa
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Balsa en el collado que se abre entre las cimas de Erakurri e Idoia con vista hacia Zuparrobi ( centro )
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Desde la balsa divisamos también el cordal Altzadi-Urepel-Mandoegi |
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Desde la balsa nace un notorio sendero que comienza a ganar altura por la herbosa ladera occidental de Erakurri
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Las balizas señalizan el notorio sendero
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No tardamos en dejar atrás la pequeña balsa y sobre esta la más que discreta cimita de Idoia
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Las balizas señalizan en todo momento el camino a seguir
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Volvemos a mirara atrás hacia la discreta cima de Idoia que acabamos de visitar mientras que Iguzkizko Muñoa ( dcha ) y Txindoki ( izda ) despuntan en el horizonte
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Un pequeño descanso en el camino para atender una llamada. Al fondo asoma Txindoki ( centro ) mientras que en primer término destaca la amplia y discreta cimita de Idoia
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Txindoki |
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Desembocamos en la amplia cumbre de Erakurri dando vista a Mendaur ( dcha )
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Un vértice geodésico " escoltado " por dos buzones señalizan la cima de Erakurri
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Mirada hacia la costa guipuzcoana
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San Sebastian |
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Buzón en la cima de Erakurri
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Cima de Erakurri |
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Un merecido descanso
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En la cima de Erakurri a " contraluz "
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Cima de Erakurri
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Desde la cima de Erakurri iniciamos el descenso hacia el collado de Ezkain que se abre en primer término atravesado por la pista proveniente de Perraleku
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Las balizas continúan señalizando el herboso y notorio sendero por el que continuamos descendiendo
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El collado de Ezkain se abre bajo la cima de Olegiko Gaina, nuestro próximo objetivo
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Nuestro balizado sendero continúa descendiendo hacia el collado de Ezkain, sobre el que despunta la cima de Olegiko Gaina mientras que, tras esta, asoma Iruñarri ( centro )
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Atravesamos el paso que salva la alambrada y que nos permite acceder al collado de Ezkain
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Baliza en el collado de Ezkain, sobre el que despunta Olegiko Gaina
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Poste indicador en el collado de Ezkain
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Detalle del poste indicador situado en el collado de Ezkain. Continuamos en dirección a Iruñarri
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Cromlech en el collado de Ezkain
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Placa señalizando el cromlech situado en el collado de Ezkain |
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Desde el collado de Ezkain tomamos el amplio y herboso camino que asciende hacia Olegiko Gaina mientras detrás queda la cima recién ascendida de Erakurri
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El herboso camino tomado en el collado de Ezkain continúa en dirección a Olegiko lepoa aunque una vez alcanzado su punto más alto, desde este, nos desviamos por la izquierda buscando alcanzar la cima de Olegiko Gaina
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Corto y acusado ascenso hacia la cima de Olegiko Gaina
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Edurne en la cima de Olegiko Gaina con Iruñarri ( dcha ) asomando detrás mientras que Mendaur ( dcha ) despunta en el horizonte
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Desde la cima de Olegiko Gaina echamos una mirada hacia el collado de Ezkain, el cual nos separa de Erakurri, recién ascendido
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Descendemos desde la cima de Olegiko Gaina para retomar nuestro balizado camino mientras que al fondo asoma nuestro próximo objetivo, Iruñarri
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Erasun asoma en el valle
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Mientras un pequeño grupo asciende hacia la cima de Olegiko Gaina nosotros alcanzamos las balizas que señalizan nuestro camino
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Con Iruñarri ( izda ) destacando en primer término y Erasun ( dcha ) asomando tímidamente en el valle nuestro camino desciende hacia Olegiko lepoa
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El marcado camino desciende hacia Olegiko lepoa, abierto collado sobre el que despunta Iruñarri ( izda )
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Olegiko Gaina va quedando atrás
| Junto a nuestro camino asoman unas piedras que llaman nuestra atención
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Es uno de los cromlechs que destacan en Olegiko lepoa
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Placa señalizando uno de los cromlechs de Olegiko lepoa
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Cromlech en Olegiko lepoa con Iruñarri asomando al fondo |
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Retomamos nuestro camino y no tardamos en divisar una nueva placa que identifica un nuevo monumento prehistórico
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Menhir en Olegiko lepoa
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De nuevo en el camino, este se encajona entre helechos aunque aparece perfectamente notorio
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Dejamos atrás el collado de Olegi para comenzar a ganar altura hacia la cercana cumbre de Iruñarri
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Paso en la alambrada y mugarri que delimita los términos de Erasun y Ezkurra |
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El sendero que amenaza con desaparecer entre los helechos gana altura en acusada pendiente por la ladera sudoccidental de Iruñarri |
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La senda asciende notoria entre los helechos
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Conforme ascendemos hacia la cima de Iruñarri nuestro sendero gana en notoriedad
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Baliza en la salida a ala herbosa cima de Iruñarri
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Desde la loma cimera de Iruñarri disfrutamos nuevamente de una bella panorámica hacia el litoral guipuzcoano
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Loma cimera de Iruñarri con Mendaur ( izda ) asomando al fondo
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Edurne en la cima de Iruñarri
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Buzón en la cima de Iruñarri
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Detalle del buzón cimero de Iruñarri
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Detalle del buzón cimero de Iruñarri |
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Junto a mi mujer, Edurne, en la cima de Iruñarri
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Buzón en la cima de Iruñarri con Mendaur ( centro ) y Auza ( dcha ) asomando en el horizonte
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Desde la cima de Iruñarri comenzamos a descender en dirección a las antenas que asoman en primer término
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Saldias asoma en el valle bajo el macizo de Soratxipi
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Saldias |
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Un amplio y herboso camino pierde altura desde la cima de Iruñarri en dirección a la carreterita que da acceso a la antena que asoma en primer término
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Un grupito asciende en bicicleta por la herbosa ladera de Iruñarri
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El notorio camino desciende hacia la ya cercana carretera |
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Nuestro camino no tarda en dar alcance al estrecho carretil asfaltado
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Una vez alcanzado el asfalto, las balizas nos " invitan " a continuar descendiendo por la derecha
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Apenas caminaremos unos pocos metros por el estrecho carretil asfaltado ya que de inmediato vemos asomar bajo este un gran menhir
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Un poste indicador situado a la orilla de la carretera nos señaliza el desvío hacia el menhir
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Un marcado sendero desciende desde la carretera hacia el cercano menhir
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Edurne junto al menhir de Iruñarri |
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Placa señalizando el menhir de Iruñarri
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Menhir de Iruñarri con Mendaur ( centro ) asomando en el horizonte
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Dando la espalda al menhir de Iruñarri tomaremos el notorio sendero que, encajonado entre helechos, se encamina hacia el arbolado
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Sirva como referencia, el sendero camino del arbolado deja a su paso esta torreta de tendido eléctrico
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El sendero continúa notorio bajo el frondoso bosque de hayas
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La senda va perdiendo notoriedad paulatinamente
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Bajo el hayedo nuestro sendero termina por desaparecer. Procuraremos no perder altura
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Salimos del hayedo mientras sobre nuestras cabezas asoma la vertiente meridional de Iruñarri |
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Entre los helechos perderemos altura camino de la alambrada que delimita los términos de Ezkurra y Erasun
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Retomamos el sendero que termina por volver a alcanzar la muga entre Erasun y Ezkurra
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Un paso en la alambrada nos facilita la labor de atravesarla
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Nuestro camino vuelve a dejar a su paso uno de los cromlechs de Olegiko lepoa
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Las balizas señalizan en todo momento el camino por el que nuevamente remontamos las laderas de Olegiko Gaina
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En las inmediaciones de la cima de Olegiko Gaina, la que ahora evitamos ya que pasamos por ella anteriormente, las balizas señalizan el camino que continúa hacia el collado de Ezkain
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El herboso camino desciende hacia el collado de Ezkain, amplio cuello sobre el que destaca Erakurri
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Alcanzado el collado de Ezkain tomaremos la pista que desciende por la izquierda hacia Perraleku
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En nuestro descenso por la pista no tardamos en atravesar un paso canadiense. Txindoki ( centro ) despunta en el horizonte
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Un herboso arcén nos permite un plácido descenso junto a la amplia pista
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La pista por la que descendemos traza una cerrada curva. Procurando " atajar " abandonaremos la pista de frente |
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Sin camino definido perdemos altura en dirección a la pista que discurre bajo nosotros
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No tardamos en volver a desembocar en la pista
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Nuevamente continuaremos caminando por el herboso arcén en un plácido descenso
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La pista atraviesa un bonito pinar
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Este potrillo busca comer a la sombra de los pinos
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Este otro potrillo sestea al sol
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El potrillo busca la defensa de su madre
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Nuevamente alcanzamos el punto en el que la balizada senda atraviesa la pista. Un poste indicador lo señaliza
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Intentando evitar la siempre monótona pista volveremos a tomar la balizada senda por la que ascendimos anteriormente
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El herboso sendero nos permite un plácido descenso
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Notorio el sendero por el que perdemos altura
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Erasun asoma en el valle
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Nuevamente deberemos atravesar el portillo que nos cierra el paso
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La baliza pintada en la roca señaliza el desvío que deberemos tomar por la izquierda
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Volvemos a dejar a nuestro paso la cerrada curva que traza la pista. Continuamos al frente como indica la baliza |
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La marcada senda continúa descendiendo mientras que Iguzkizko Muñoa asoma en primer término
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Volvemos a desembocar en la amplia pista. La atravesamos
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Cruzamos la pista para tomar el herboso camino que la evita
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Mientras descendemos por el herboso camino divisamos al frente Zuparrobi
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Nuestro camino vuelve a desembocar en la pista. Continuamos por la derecha
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En breve volvemos a abandonar la pista tomando el herboso camino que desciende por la derecha evitándola
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El camino desciende junto a la alambrada que delimita el prado que tenemos a nuestra derecha
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La senda desemboca nuevamente en la pista. Continuaremos por la derecha
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Nuestro descenso continúa por la pista dejando a nuestro paso la renovada borda junto a la que ya pasamos a nuestro ascenso
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Acompañados de las balizas volvemos a adentrarnos en un limpio pinar
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Volvemos a evitar la pista por la que ascendimos anteriormente mientras tomamos el herboso camino que asciende por la izquierda
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El camino tomado desemboca en una herbosa y despejada colina en cuya parte alta destaca una palomera
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Desde la palomera divisamos Idoia ( izda ), Erakurri ( centro ) y Olegiko Gaina ( dcha )
| Desde la despejada colina perderemos altura en dirección opuesta a la de ascenso tomando una, en principio, no muy notoria senda
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| Conforme perdemos altura por el sendero, este gana notoriedad
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El sendero por el que descendemos se convierte en camino para terminar desembocando en la pista abandonada anteriormente
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La pista, Perralekuko bidea, vuelve a atravesar un paso canadiense
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Nuestra pista termina por alcanzar la carretera NA-170 Leiza-Santesteban
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Un poste indicador destaca en el lugar en el que estacionamos nuestro vehículo
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Perraleku, lugar en el que dio comienzo y finaliza este itinerario
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