Despuntando sobre los
tejados de la capital navarra, el monte Ezkaba ( 895 m ) y su alargado “ lomo “
se extiende en direción NW-SE perdiendo paulatinamente altura desde su punto
más elevado, la cima de Ezkaba ( 895 m ), hasta morir, en las inmediaciones de
la ermita de la Trinidad ( 433 m ), a orillas del río Ulzama, cuyo cauce lo
separa de Miravalles ( 598 m ).
Considerado como “ el
monte de los pamploneses “, bajo su vertiente meridional se extiende la ciudad
de Pamplona aunque en sus faldas, más cercanos si cabe, quedan enclavados otros
municipios de “ menor “ entidad como Ansoáin/Antsoain, Berriozar o
Villaba/Atarrabia.
Bajo la vertiente
occidental destaca el municipio de Berrioplano, municipio compuesto por los
concejos de Aizoáin, Anézcar, Artica, Ballariáin, Berrioplano ( capital
administrativa ), Berriosuso, Elcarte, Larragueta, Loza y Oteiza de
Berrioplano.
La vertiente
septentrional es la menos poblada y por lo tanto la menos frecuentada, lo cual,
desde mi modesto punto de vista, la hace más “ apetecible “ para nuestras
salidas de montaña. Bajo dicha vertiente se extiende el Valle de Ezcabarte,
compuesto por los concejos de: Arre, Azoz, Cildoz, Eusa, Maquirriáin, Oricáin,
Orrio y Sorauren, además de los lugares de Aderiz, Anoz, Ezcaba y Garrués.
El topónimo Ezkaba
además de dar nombre a este monte, coincide con el de un pequeño núcleo de
población en el que apenas habitan unas pocas personas y que aparece enclavado
bajo su vertiente septentrional. De la misma manera este topónimo ha dado lugar
a la denominación con la que se conoce al Valle asentado también bajo su
vertiente septentrional, Ezcabarte.
Además de cómo Ezkaba,
esta montaña es conocida habitualmente como San Cristóbal, topónimo más popular
que tiene su origen en la antigua ermita que estuvo enclavada en su cima desde
el siglo XIII.
Cabe reseñar que, en la
actualidad, la cima del monte Ezkaba ( 895 m ) esta “ ocupada “ por una
fortaleza militar, aquella cuya construcción se inició en el año 1878 y que fue
bautizada como el Fuerte de Alfonso XII, más conocido popularmente como Fuerte
de San Cristóbal, recinto en el que tuvo lugar uno de los episodios más tristes
de nuestro pasado más reciente. Aquel en el que un numeroso grupo de presos que
en aquella época ocupaba el entonces penal, el Domingo 22 de Mayo de 1938
inicia una espectacular fuga.
La
Fuga de Ezkaba
Corría la tarde del
Domingo 22 de Mayo de 1938 en el fuerte Alfonso XII, más conocido como Fuerte
de San Cristóbal, presidio político y símbolo de la represión franquista,
cuando un numeroso grupo de presos intenta una de las fugas más espectaculares
de la historia.
La fuga de Ezkaba
tristemente pasará a ser una de las más destacadas en la historia de las
evasiones, tanto por el número de fugados como por sus consecuencias.
Por aquella época había
2487 personas detenidas, en su mayoría dirigentes políticos y sindicales,
además de militantes revolucionarios y republicanos. Estos sufrían maltratos,
vejaciones, palizas y hambre extrema, habiendo constancia de la muerte por esas
condiciones de 305 presos, contabilizadas entre el 1 de Enero de 1937 y el 6 de
Julio de 1945, fecha de cierre de este penal.
La fuga fue preparada
por unos 30 presos que utilizaron la lengua esperanto para poder comunicarse
entre ellos sin ser entendidos por los demás. La huida se inició a la hora de
la cena, momento en el que había más dispersión de los guardianes. En distintos
grupos fueron desarmando a varios de ellos y tras coger su armamento se
dirigieron a donde estaba cenando la compañía de soldados de guardia. Uno de
estos soldados opuso resistencia y murió como consecuencia del golpe con una
barra. Posteriormente se rindieron los soldados de las garitas y en
aproximadamente media hora el fuerte fue tomado por los reclusos, momento que
fue aprovechado para escapar de las instalaciones de la prisión.
Un soldado que volvía
de Pamplona tras percatarse de lo que estaba ocurriendo bajo a la ciudad a dar
la voz de alarma. Además, un preso, el falangista Angel Alcázar de Velasco (
1909-2001 ) también corrió monte abajo para avisar de la fuga.
Cuando los camiones de
los militares con reflectores se acercaron hacia el fuerte, algunos de los
presos desistieron en su fuga, de tal forma que fueron contabilizados 1692
presos a las 3´30 horas de la madrugada. Se fugaron, por lo tanto, 795 de los
reclusos que iban mal vestidos y mal calzados, desnutridos, con escasos fusiles
y en “ desbandada “, sin organizar un plan de huida. Se inició inmediatamente “
la caza “ de los mismos, que sin resistencia fueron abatidos o detenidos.
Consta que el mismo día 23 se detuvo a 259 evadidos y para el día 24 eran ya
445. El último fue capturado el 14 de Agosto, tres meses después, siendo
apodado “ Tarzán “ por aguantar tanto tiempo sólo en el monte.
De los 795 fugados
fueron detenidos 585, pasando sólo tres de ellos la frontera francesa. Se
identificaron 187 cadáveres, a los que hay que añadir 20 muertos más sin
identificar. Esto da, según la contabilidad del fuerte, cuatro más, que
pudieran ser huidos de la represión en la retaguardia, encontrados tras las
pesquisas desarrolladas para capturar a los fugados del fuerte. Aunque la mayor
parte falleció en Ezcabarte, que es la cara norte del monte Ezkaba ( 895 m ),
en Olaibar y Baztán, la mayoría está registrada en Ansoain, en la falda sur del
monte. De los capturados, 17 fueron sometidos a juicio acusados de ser los
cabecillas, uno fue internado en el “ manicomio “ de Pamplona y 14 de ellos
fueron condenados a muerte, siendo fusilados en la Vuelta del Castillo, detrás
de la Ciudadela, el 8 de Septiembre de ese mismo año.
En las posteriores
diligencias aparece el delator falangista Angel Alcázar de Velasco ( 1909-2001
) que vio reducida su pena. Con la reducción de penas también se vieron
beneficiados otros 60 internos por colaborar. El director del fuerte, Alfonso
de rojas, fue destituido de su cargo luego del hecho.
El total de muertos
como consecuencia de la fuga ascendió a 206 personas.
*Fuente: Wikipedia
Historia
La ermita erigida en
honor a San Cristóbal, patrón de los viajeros, es la primera construcción
documentada en la cima de Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) ya desde el siglo
XIII. Según parece, su origen responde a la preocupación por proteger caminos y
caminantes que llegaban a Pamplona. A esta ermita se le atribuían cualidades
curativas contra las cefalalgias, lo cual incentivó la peregrinación de
numerosos devotos hasta el siglo XVI. Fue utilizada como lazareto para los
enfermos de la epidemia de Peste que asoló Navarra en el año 1599. Estuvo en
pie hasta finales del siglo XIX, en el que la construcción del Fuerte de
Alfonso XII implicó su destrucción.
Desde antiguo, la
posición estratégica de esta cumbre implicó además la presencia de
construcciones militares destinadas a controlar los accesos a la Cuenca de
Pamplona. Al igual que ocurrió con el monte, estas construcciones acabaron por
tomar como nombre propio el del santo titular de la ermita. La más antigua
testimoniada es el Castillo de San Cristóbal que fue arrasado el año 1276 por
el señor de Beaujeu tras destruir la
ciudad vieja de Pamplona en la Guerra de la Navarrería.
A este castillo
sucedieron otras torres de vigilancia y establecimientos militares hasta que a
finales del siglo XIX la Tercera Guerra Carlista puso de manifiesto que las
murallas de Pamplona habían quedado obsoletas por el desarrollo de la
artillería. Por este motivo, en el año 1878 se inició la construcción del Fuerte
de Alfonso XII, más conocido como Fuerte de San Cristóbal. El Fuerte, que nada
más terminado quedó obsoleto militarmente por el desarrollo de la aviación, fue
convertido en penal a raíz de la Revolución de Asturias de 1934 y estuvo
destinado a este fin hasta el año 1945. Como presidio político viviría los
capítulos más tristes durante la Guerra civil Española ( 1936-1939 ), siendo
uno de los símbolos de la represión franquista. En este se produciría la que se
considera una de las fugas más espectaculares de la historia, la de 795 presos
que intentaron escapar aquel 22 de Mayo de 1938 y que fueron abatidos o
capturados en su mayor parte. Tras su cierre como cárcel, cumplió diversos
fines militares hasta el año 1991, en que quedó definitivamente abandonado.
Desde la Edad Media y
hasta bien entrado el siglo XX, en las laderas del monte se han explotado
además varias canteras de piedra, fundamentalmente en el extremo sureste,
próximo al barrio pamplonés de Ezcaba. De ellas se extrajeron los materiales de
construcción de algunos de los edificios más importantes de la capital navarra,
tales como el Palacio de Navarra y el edificio histórico del Archivo Real y
General de Navarra.
*Fuente: Wikipedia
Presente
y Futuro
Son muchos los
pamploneses y vecinos de la Cuenca que siguen accediendo a este monte para su
recreo y esparcimiento. Son numerosos los recorridos posibles a través de un
buen número de senderos señalizados que permiten transitar la montaña en toda
su extensión. Sin embargo, ninguno de los proyectos planteados desde el año
1998 para su conversión en Área Natural Recreativa se ha llevado a cabo. A esto
se suman los daños provocados por los incendios que las maniobras militares han
causado en sus laderas en los últimos años y el estado de completo abandono del
Fuerte. Por todo ello, cada Otoño, la S.C.D.R Anaitasuna de Pamplona organiza
la Marcha Popular a San Cristóbal como forma de reivindicar el uso y disfrute
de un espacio natural tan cercano a la ciudad, con un paseo sencillo para
amantes del senderismo y la montaña.
En el año 2007, ante la
parálisis de la situación y la pasividad de las instituciones, el Ayuntamiento
de Berrioplano decidió tomar la iniciativa e iniciar conversaciones con el
Ministerio de Defensa, titular del Fuerte, de cara a una posible cesión del
mismo. Con este fin se constituyó un Foro de reflexión sobre los posibles usos
del Fuerte y aunque esta iniciativa quedó paralizada, consiguió suscitar el
interés de los ayuntamientos e instituciones locales por el estado del monte y
del Fuerte.
En 2009 la Mancomunidad
de la Comarca de Pamplona proyecta la conversión de la montaña en un gran
parque comarcal, el segundo de la capital tras el Parque Fluvial del río Arga.
Para ello se están elaborando diversos estudios, entre los que ha llamado la
atención el análisis de viabilidad de un nuevo acceso a la cumbre a través de
Funicular o teleférico.
*Fuente: Wikipedia
Objetivo de
innumerables “ deportistas “, Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) recibe la visita
de infinidad de personas que, tomando como punto de partida cualquiera de las
localidades asentadas en sus inmediaciones, bien a pie, como excursión
montañera o paseo, en bici o el cada vez más “ de moda “ trail running, buscan
“ coronar “ su cima, un “ clásico “ entre los montes de la Cuenca de Pamplona y
una de las cumbres más emblemáticas de nuestra tierra, Navarra.
GR-225
o Fuga de Ezkaba
Recientemente se ha
balizado la “ posible “ ruta utilizada por los tres únicos fugados ( se
especula que pudiera haber un cuarto fugado ) que lograron alcanzar territorio
galo, la “ tierra prometida “ a la que si conseguían llegar les “ obsequiaba “
con la libertad.
Sin pretender “ recrear
“ la ruta exacta, tarea prácticamente “ imposible “ teniendo en cuenta que los
fugados desconocían el terreno en el que se movían y además debiendo suponer
que la mayor parte de sus movimientos los harían amparados por la oscuridad de
la noche, este itinerario ha buscado los caminos próximos a los lugares en los
que se han encontrado los cuerpos de aquellos que no lograron su objetivo.
La ruta ha sido
bautizada como “ GR-225 o La Fuga de
Ezkaba “ y con un trazado aproximado de 54 kilómetros enlaza el Fuerte de
Alfonso XII, más conocido popularmente como Fuerte de San Cristóbal, con la
localidad de Urepel ( 414 m ), enclavada al otro lado de la frontera en
territorio “ bajonavarro “.
La ruta se ha dividido
en cuatro etapas en las que, si exceptuamos el punto de inicio de la primera
etapa, el Fuerte de Ezkaba, en todos los comienzos y finales de etapa, o en sus
inmediaciones, encontraremos lugares en los que “ reponer fuerzas “ y si fuera
necesario, alojarnos. Las etapas son:
* Primera etapa: Fuerte de
Ezkaba-Olave/Olabe ( 14 kilómetros
aproximadamente )
* Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots
( 14 kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain (
16 kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10
kilómetros aproximadamente )
Desde mi modesto punto
de vista creo que las diferentes etapas, con su distancia y desnivel acumulado,
son aptas para cualquier persona mínimamente acostumbrada a caminar por el
monte. Sin dificultad reseñable, el trazado de las etapas discurre en su mayor
parte por amplias y marcadas pistas así como por nítidos senderos que a día de
hoy aparecen “ escrupulosamente “ balizados.
Habiendo realizado
anteriormente la ruta en dos jornadas, es decir, dos etapas en cada una de
ellas: La Fuga de Ezkaba ( Del Fuerte de Ezkaba a Saigos/Saigots ) y La Fuga de Ezkaba ( De Saigos/Saigots a Urepel ) e incluso habiéndola realizado de manera “
integral “: La Fuga de Ezkaba ( Integral ), ahora, acompañado de mi mujer,
Edurne, me dispongo a afrontar las cuatro etapas en las que se ha dividido “
oficialmente “ este interesante itinerario.
Esta que paso a reseñar
será la primera de las cuatro jornadas en las que dividiremos esta senda GR-225
o Fuga de Ezkaba y en ella partiremos desde el Fuerte de Alfonso XII, sito en
la cima del monte Ezkaba ( 895 m ), para terminar en Olave/Olabe ( 472 m ). Esta
es mi propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
La ruta GR-225 o Fuga
de Ezkaba se ha dividido “ oficialmente
“ en cuatro etapas:
* Primera etapa: Fuerte de
Ezkaba-Olave/Olabe ( 14 kilómetros
aproximadamente )
* Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots
( 14 kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain (
16 kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10
kilómetros aproximadamente )
Esta es la primera de
ellas y da comienzo en la cima del monte Ezkaba ( 895 m ), cumbre hasta la que
accede un carretil asfaltado desde la localidad de Artica ( 450 m ), estrecha y
“ maltrecha “ carreterita que utilizaremos para encaramarnos hasta el lugar con
nuestro vehículo.
Iniciamos la ruta en la
puerta de entrada al Fuerte de Alfonso XII, más conocido como Fuerte de San
Cristóbal, para desde aquí alcanzar el buzón montañero que señaliza la “ cima
alternativa “ del monte Ezkaba ( 895 m ) ya que el punto más elevado queda
enclavado en el interior del fuerte y al que, por lo tanto, no podremos
acceder.
Una marcada senda
discurre junto a los fosos que defienden el fuerte y junto a estos buscaremos
el poste indicador que, situado en la vertiente NW. del citado reducto
defensivo, señaliza el sendero balizado como GR-225 o Fuga de Ezkaba que
posteriormente desemboca en un más marcado y amplio camino.
Seguimos en todo
momento las balizas rojiblancas de la senda GR-225 en dirección a Garrués ( 610
m ), localidad que alcanzaremos tras rápido descenso. Antes de la última casa
de esta pequeña localidad nos desviaremos por la izquierda ( N ) en dirección a
Orrio ( 530 m ), población también perteneciente al Valle de Ezcabarte en la
que desembocaremos tras corto discurrir entre campos.
Desde la parte alta de
Orrio ( 530 m ) tomaremos el Camino de Eleki para posteriormente alcanzar el
Camino de Asketa, el cual termina desembocando en el Camino de Sorauren. Este camino
coincide en un tramo con el Camino de Santiago Baztanés, el cual recorreremos
en sentido puesto al “ natural “ para alcanzar Olaiz ( 524 m ), pequeña
localidad perteneciente al Valle de Oláibar.
Un corto descenso nos
deja en Olave/Olabe ( 472 m ), población también perteneciente al mismo Valle y
punto final de esta primera etapa.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
280 m.
Tiempo:
De 3 h a 5 h
Distancia:
14 km aprox.
Inicio:
Fuerte de Ezkaba
Fecha
de realización: Septiembre 2020
Época recomendada:
Todo el año
Cimas: Travesía en la
que no se ascienden cimas
Detalle
del Itinerario
Comenzaremos a caminar
desde la puerta de entrada del Fuerte de Alfonso XII, más conocido como Fuerte
de San Cristóbal, para desde esta alcanzar la carreterita que le da acceso y
por su izquierda ( N ) tomar un estrecho sendero que deja a su paso un panel informativo
sobre la ruta que vamos a realizar, La Fuga de Ezkaba.
Atravesaremos una
amplia explanada, en cuya parte alta llamará nuestra atención el buzón
montañero que señaliza la “ cima alternativa “ del monte Ezkaba ( 895 m ), ya
que el punto más elevado queda enclavado en el interior del fuerte y al que,
por lo tanto, no podremos acceder. Abierta
y bella panorámica.
Una marcada senda
discurre junto a los fosos que defienden el fuerte por oriente y junto a estos
buscaremos el poste indicador que, situado en la vertiente NW. del citado
reducto defensivo, señaliza el comienzo de la “ teórica “ ruta que aquellos 795
presos utilizaron para escapar del Fuerte el Domingo 22 de Mayo de 1938.
Desde el citado poste
indicador comenzamos un acusado descenso, primeramente por estrecho sendero
para, en breve, desembocar en un camino más amplio y notorio. Continuaremos por
la derecha ( NW ), en paulatino descenso, bajo un bonito y limpio pinar.
Alcanzamos el paraje de
Las Peñas, lugar en el que el camino se bifurca y en el que un poste indicador
señaliza el camino a seguir. “ Doblamos “ a nuestra derecha ( E ) para
continuar por el amplio camino que de inmediato alcanza un paso canadiense.
En breve dejaremos
atrás un segundo paso canadiense para continuar por la amplia y marcada pista.
En todo momento perfectamente balizada con las balizas rojiblancas ( GR-225 )
nuestro camino deja a su paso una fuente situada a su orilla.
Continuamos un
paulatino descenso en el que dejaremos a nuestro paso diferentes bifurcaciones,
todas ellas · escrupulosamente “ balizadas.
En una de estas,
concretamente en el paraje de Repondo ( 677 m ), destaca un poste indicador,
lugar en el que abandonaremos al frente ( E ) la pista principal para torcer a
la izquierda ( N ) efectuando un giro de 180º . Las balizas rojiblancas nos
acompañan en nuestro paulatino y cómodo descenso. La pista se bifurca, momento
en que continuaremos por la derecha ( NE ) para, de inmediato, dar alcance a la
pequeña localidad de Garrués ( 610 m ).
Atravesamos esta pequeña
población perteneciente al Valle de Ezcabarte por su única calle para, junto a
la última casa situada en la parte baja del pueblo, torcer a la izquierda ( N
). Una calle enlosada da acceso a la casa Gure Ametsa y junto a esta pasa a
convertirse en un amplio y marcado camino que, descendiendo entre campos,
alcanza el cementerio de la localidad.
Por su izquierda ( N )
el camino continúa perdiendo altura paulatinamente para penetrar bajo el bosque
de pinos y posteriormente discurrir entre campos. De esta manera alcanzaremos
la Fuente de Abajo, a la que aparece
adosado un abrevadero, y junto a la que destaca la piscina de Orrio ( 530 m ).
Un carretil cementado le da acceso y este será el que nos servirá para, en
corto ascenso, dar alcance a la citada localidad. Orrio ( 530 m ), al igual que
Garrués ( 610 m ), población perteneciente al Valle de Ezcabarte.
Cruzaremos la carretera
NA-4210 que atraviesa la localidad para continuar al frente ( NW ) entre el
cuidado caserío, dando alcance a la iglesia de la población, erigida en honor a
San Juan Bautista.
Por su derecha ( E ) el
camino cementado nos ayuda a abandonar la localidad para bifurcarse de
inmediato. Continuaremos por la izquierda ( NW ) para rápidamente dejar a
nuestro paso, sobre el camino, el cementerio de la población.
El vial cementado da
acceso a un pabellón, momento en el que lo abandonaremos por la izquierda ( NW
) tomando el Camino de Eleki, el cual se bifurca algo más adelante. Las balizas
nos “ invitan “ a continuar por la derecha ( NE ) para ganar altura
paulatinamente. Nuestro camino atraviesa la regata de Eleki y nos adentra en el
pinar. Un corto ascenso nos hará alcanzar la parte alta de este, momento en el
que topamos con una encrucijada de caminos en un paraje que, a día de hoy,
aparece talado.
Nuestro camino continúa
al frente ( SE ) y de inmediato alcanza una nueva bifurcación en la que, por la
derecha ( SE ), recibimos el Camino de Asketa procedente de la localidad de Maquirriain
( 538 m ), al que haremos caso omiso para continuar por la izquierda ( E ).
La pista discurre
amplia y notoria y por ella descendemos cómodamente. Atravesamos un portillo
que nos cierra el paso y en breve salvamos la Regata de Nagiz, pequeño riachuelo
que atraviesa la pista. Tan sólo unos metros más adelante nuestro camino
desemboca en el Camino de Sorauren, bifurcación en la que continuaremos por la
derecha ( SE ) en suave descenso.
Topamos con un nuevo
cruce en el que las dos pistas que se abren ante nuestros ojos aparecen “
cerradas “ por portillos. Continuaremos al frente ( SE ) en paulatino descenso
por el camino de Nagizaldea, el cual termina por alcanzar el camino de Santiago
“ Baztanés “ junto a la orilla del río Ulzama.
Seguimos por la izquierda
( N ) tomando el marcado camino jacobeo en dirección opuesta al sentido natural
de la marcha. Tras corto discurrir por este amplio camino, lo abandonaremos por
la izquierda ( N ) tomando el Camino de Sorauren, estrecho sendero señalizado
con las balizas del Camino de Santiago y de la senda GR-225 que, encajonado
entre pinos y vegetación de monte bajo, termina por alcanzar la pequeña
localidad de Olaiz
( 524 m ), población perteneciente al Valle de Oláibar.
Un poste indicador
señaliza el camino a seguir. Continuamos hacia la salida del pueblo para, antes
de alcanzarla, tomar por nuestra izquierda ( SE ) el Camino de Olave/Olabe, el
cual evita la carretera NA-4212 que da acceso a la localidad que acabamos de visitar.
El marcado camino
atraviesa la citada carretera para continuar descendiendo entre campos,
terminando por desembocar finalmente en el asfalto. Alcanzamos la carretera
NA-4212 y por esta continuaremos en descenso para atravesar el puente que salva
el río Ulzama.
La carretera se
bifurca, momento en que tomaremos a nuestra izquierda ( NE ) para desembocar en
la carretera N-121-A a la altura de Olave/Olabe ( 472 m ), población que al igual que
Olaiz ( 524 m ), también pertenece al Valle de Oláibar.
Deberemos atravesar la
transitada carretera N-121-A para seguir al frente ( E ) por la calle que, en
ascenso, atraviesa la localidad. Un poste indicador señaliza el desvío hacia el
cercano paraje en el que fallecieron fusilados aquel grupo que fue capturado en
esta población.
Buscaremos la parte
alta de la localidad, lugar en el que destaca la iglesia erigida en honor a San
Pedro y junto a la que damos por finalizada esta primera etapa.
Track del Itinerario
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