viernes, 27 de noviembre de 2020

GR-225 La Fuga de Ezkaba ( De Saigos/Saigots a Sorogain ) 3ª Etapa

Despuntando sobre los tejados de la capital navarra, el monte Ezkaba ( 895 m ) y su alargado “ lomo “ se extiende en direción NW-SE perdiendo paulatinamente altura desde su punto más elevado, la cima de Ezkaba ( 895 m ), hasta morir, en las inmediaciones de la ermita de la Trinidad ( 433 m ), a orillas del río Ulzama, cuyo cauce lo separa de Miravalles ( 598 m ).

Considerado como “ el monte de los pamploneses “, bajo su vertiente meridional se extiende la ciudad de Pamplona aunque en sus faldas, más cercanos si cabe, quedan enclavados otros municipios de “ menor “ entidad como Ansoáin/Antsoain, Berriozar o Villaba/Atarrabia.

Bajo la vertiente occidental destaca el municipio de Berrioplano, municipio compuesto por los concejos de Aizoáin, Anézcar, Artica, Ballariáin, Berrioplano ( capital administrativa ), Berriosuso, Elcarte, Larragueta, Loza y Oteiza de Berrioplano.

La vertiente septentrional es la menos poblada y por lo tanto la menos frecuentada, lo cual, desde mi modesto punto de vista, la hace más “ apetecible “ para nuestras salidas de montaña. Bajo dicha vertiente se extiende el Valle de Ezcabarte, compuesto por los concejos de: Arre, Azoz, Cildoz, Eusa, Maquirriáin, Oricáin, Orrio y Sorauren, además de los lugares de Aderiz, Anoz, Ezcaba y Garrués.

El topónimo Ezkaba además de dar nombre a este monte, coincide con el de un pequeño núcleo de población en el que apenas habitan unas pocas personas y que aparece enclavado bajo su vertiente septentrional. De la misma manera este topónimo ha dado lugar a la denominación con la que se conoce al Valle asentado también bajo su vertiente septentrional, Ezcabarte.

Además de cómo Ezkaba, esta montaña es conocida habitualmente como San Cristóbal, topónimo más popular que tiene su origen en la antigua ermita que estuvo enclavada en su cima desde el siglo XIII.

Cabe reseñar que, en la actualidad, la cima del monte Ezkaba ( 895 m ) esta “ ocupada “ por una fortaleza militar, aquella cuya construcción se inició en el año 1878 y que fue bautizada como el Fuerte de Alfonso XII, más conocido popularmente como Fuerte de San Cristóbal, recinto en el que tuvo lugar uno de los episodios más tristes de nuestro pasado más reciente. Aquel en el que un numeroso grupo de presos que en aquella época ocupaba el entonces penal, el Domingo 22 de Mayo de 1938 inicia una espectacular fuga.

 

La Fuga de Ezkaba

 

Corría la tarde del Domingo 22 de Mayo de 1938 en el fuerte Alfonso XII, más conocido como Fuerte de San Cristóbal, presidio político y símbolo de la represión franquista, cuando un numeroso grupo de presos intenta una de las fugas más espectaculares de la historia.

La fuga de Ezkaba tristemente pasará a ser una de las más destacadas en la historia de las evasiones, tanto por el número de fugados como por sus consecuencias.

Por aquella época había 2487 personas detenidas, en su mayoría dirigentes políticos y sindicales, además de militantes revolucionarios y republicanos. Estos sufrían maltratos, vejaciones, palizas y hambre extrema, habiendo constancia de la muerte por esas condiciones de 305 presos, contabilizadas entre el 1 de Enero de 1937 y el 6 de Julio de 1945, fecha de cierre de este penal.

La fuga fue preparada por unos 30 presos que utilizaron la lengua esperanto para poder comunicarse entre ellos sin ser entendidos por los demás. La huida se inició a la hora de la cena, momento en el que había más dispersión de los guardianes. En distintos grupos fueron desarmando a varios de ellos y tras coger su armamento se dirigieron a donde estaba cenando la compañía de soldados de guardia. Uno de estos soldados opuso resistencia y murió como consecuencia del golpe con una barra. Posteriormente se rindieron los soldados de las garitas y en aproximadamente media hora el fuerte fue tomado por los reclusos, momento que fue aprovechado para escapar de las instalaciones de la prisión.

Un soldado que volvía de Pamplona tras percatarse de lo que estaba ocurriendo bajo a la ciudad a dar la voz de alarma. Además, un preso, el falangista Angel Alcázar de Velasco ( 1909-2001 ) también corrió monte abajo para avisar de la fuga.

Cuando los camiones de los militares con reflectores se acercaron hacia el fuerte, algunos de los presos desistieron en su fuga, de tal forma que fueron contabilizados 1692 presos a las 3´30 horas de la madrugada. Se fugaron, por lo tanto, 795 de los reclusos que iban mal vestidos y mal calzados, desnutridos, con escasos fusiles y en “ desbandada “, sin organizar un plan de huida. Se inició inmediatamente “ la caza “ de los mismos, que sin resistencia fueron abatidos o detenidos. Consta que el mismo día 23 se detuvo a 259 evadidos y para el día 24 eran ya 445. El último fue capturado el 14 de Agosto, tres meses después, siendo apodado “ Tarzán “ por aguantar tanto tiempo sólo en el monte.

De los 795 fugados fueron detenidos 585, pasando sólo tres de ellos la frontera francesa. Se identificaron 187 cadáveres, a los que hay que añadir 20 muertos más sin identificar. Esto da, según la contabilidad del fuerte, cuatro más, que pudieran ser huidos de la represión en la retaguardia, encontrados tras las pesquisas desarrolladas para capturar a los fugados del fuerte. Aunque la mayor parte falleció en Ezcabarte, que es la cara norte del monte Ezkaba ( 895 m ), en Olaibar y Baztán, la mayoría está registrada en Ansoain, en la falda sur del monte. De los capturados, 17 fueron sometidos a juicio acusados de ser los cabecillas, uno fue internado en el “ manicomio “ de Pamplona y 14 de ellos fueron condenados a muerte, siendo fusilados en la Vuelta del Castillo, detrás de la Ciudadela, el 8 de Septiembre de ese mismo año.

En las posteriores diligencias aparece el delator falangista Angel Alcázar de Velasco ( 1909-2001 ) que vio reducida su pena. Con la reducción de penas también se vieron beneficiados otros 60 internos por colaborar. El director del fuerte, Alfonso de rojas, fue destituido de su cargo luego del hecho.

El total de muertos como consecuencia de la fuga ascendió a 206 personas.

 

      *Fuente: Wikipedia

 

Historia

 

La ermita erigida en honor a San Cristóbal, patrón de los viajeros, es la primera construcción documentada en la cima de Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) ya desde el siglo XIII. Según parece, su origen responde a la preocupación por proteger caminos y caminantes que llegaban a Pamplona. A esta ermita se le atribuían cualidades curativas contra las cefalalgias, lo cual incentivó la peregrinación de numerosos devotos hasta el siglo XVI. Fue utilizada como lazareto para los enfermos de la epidemia de Peste que asoló Navarra en el año 1599. Estuvo en pie hasta finales del siglo XIX, en el que la construcción del Fuerte de Alfonso XII implicó su destrucción.

Desde antiguo, la posición estratégica de esta cumbre implicó además la presencia de construcciones militares destinadas a controlar los accesos a la Cuenca de Pamplona. Al igual que ocurrió con el monte, estas construcciones acabaron por tomar como nombre propio el del santo titular de la ermita. La más antigua testimoniada es el Castillo de San Cristóbal que fue arrasado el año 1276 por el señor de Beaujeu  tras destruir la ciudad vieja de Pamplona en la Guerra de la Navarrería.

A este castillo sucedieron otras torres de vigilancia y establecimientos militares hasta que a finales del siglo XIX la Tercera Guerra Carlista puso de manifiesto que las murallas de Pamplona habían quedado obsoletas por el desarrollo de la artillería. Por este motivo, en el año 1878 se inició la construcción del Fuerte de Alfonso XII, más conocido como Fuerte de San Cristóbal. El Fuerte, que nada más terminado quedó obsoleto militarmente por el desarrollo de la aviación, fue convertido en penal a raíz de la Revolución de Asturias de 1934 y estuvo destinado a este fin hasta el año 1945. Como presidio político viviría los capítulos más tristes durante la Guerra civil Española ( 1936-1939 ), siendo uno de los símbolos de la represión franquista. En este se produciría la que se considera una de las fugas más espectaculares de la historia, la de 795 presos que intentaron escapar aquel 22 de Mayo de 1938 y que fueron abatidos o capturados en su mayor parte. Tras su cierre como cárcel, cumplió diversos fines militares hasta el año 1991, en que quedó definitivamente abandonado.

Desde la Edad Media y hasta bien entrado el siglo XX, en las laderas del monte se han explotado además varias canteras de piedra, fundamentalmente en el extremo sureste, próximo al barrio pamplonés de Ezcaba. De ellas se extrajeron los materiales de construcción de algunos de los edificios más importantes de la capital navarra, tales como el Palacio de Navarra y el edificio histórico del Archivo Real y General de Navarra.

 

     *Fuente: Wikipedia

 

Presente y Futuro

 

Son muchos los pamploneses y vecinos de la Cuenca que siguen accediendo a este monte para su recreo y esparcimiento. Son numerosos los recorridos posibles a través de un buen número de senderos señalizados que permiten transitar la montaña en toda su extensión. Sin embargo, ninguno de los proyectos planteados desde el año 1998 para su conversión en Área Natural Recreativa se ha llevado a cabo. A esto se suman los daños provocados por los incendios que las maniobras militares han causado en sus laderas en los últimos años y el estado de completo abandono del Fuerte. Por todo ello, cada Otoño, la S.C.D.R Anaitasuna de Pamplona organiza la Marcha Popular a San Cristóbal como forma de reivindicar el uso y disfrute de un espacio natural tan cercano a la ciudad, con un paseo sencillo para amantes del senderismo y la montaña.

En el año 2007, ante la parálisis de la situación y la pasividad de las instituciones, el Ayuntamiento de Berrioplano decidió tomar la iniciativa e iniciar conversaciones con el Ministerio de Defensa, titular del Fuerte, de cara a una posible cesión del mismo. Con este fin se constituyó un Foro de reflexión sobre los posibles usos del Fuerte y aunque esta iniciativa quedó paralizada, consiguió suscitar el interés de los ayuntamientos e instituciones locales por el estado del monte y del Fuerte.

En 2009 la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona proyecta la conversión de la montaña en un gran parque comarcal, el segundo de la capital tras el Parque Fluvial del río Arga. Para ello se están elaborando diversos estudios, entre los que ha llamado la atención el análisis de viabilidad de un nuevo acceso a la cumbre a través de Funicular o teleférico.

 

     *Fuente: Wikipedia

 

Objetivo de innumerables “ deportistas “, Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) recibe la visita de infinidad de personas que, tomando como punto de partida cualquiera de las localidades asentadas en sus inmediaciones, bien a pie, como excursión montañera o paseo, en bici o el cada vez más “ de moda “ trail running, buscan “ coronar “ su cima, un “ clásico “ entre los montes de la Cuenca de Pamplona y una de las cumbres más emblemáticas de nuestra tierra, Navarra.

 

Sorogain

 

Sorogain es un estrecho y encajonado “ vallecito “ enclavado en el Valle de Erro que linda en su vertiente septentrional con las tierras bajonavarras del Valle de Alduides.

Rodeado por suaves y redondeadas montañas, su vertiente meridional aparece “ flanqueado “ de frondosos hayedos mientras que su parte alta, la más septentrional, luce “ tapizada “ de una extensa zona de pastos.

Estos pastos hacen de Sorogain un “ codiciado “ paraje en el que gran parte del año pacen innumerables cabezas de ganado, habitualmente caballos y vacas.

Sorogain es zona de pastoreo desde tiempos ancestrales como así lo atestiguan los innumerables restos megalíticos que “ siembran “ la zona.

Enclavado en zona fronteriza, Sorogain es un estratégico lugar en el que confluyen innumerables caminos, todos ellos provenientes de los valles que rodean este bucólico paraje.

Ancestral zona de pastoreo, hoy en día también es un “ paraíso “ para los amantes de la montaña, principales visitantes de este paraje en la actualidad. Esto ha hecho que en la zona se hayan habilitado un albergue con bar, restaurante y habitaciones, una oficina de información y diferentes áreas de esparcimiento que harán más “ cómoda “ si cabe nuestra visita a este maravilloso enclave.

 

Quinto Real/Kintoa

 

Monte Alduide o Quinto Real/Kintoa es un bello paraje cubierto de un extenso y cuidado bosque que se encuentra al noroeste de Navarra. Este curioso nombre proviene de la Edad Media en la que “ la quinta “ era el impuesto que los usuarios de estos terrenos, debían pagar a la corona en concepto de aprovechamiento del monte y de los pastos ( uno de cada cinco cerdos ). Se reparten su propiedad los valles de Baztán, Esteribar, Erro y Alduides, beneficiándose de su explotación esencialmente forestal y cinegética, los ayuntamientos de Baztán y Erro en un 30 y 70 % respectivamente. Además de la riqueza forestal de este paraje, cabe destacar que en estas tierras nace el río Arga, antiguamente denominado “ Runa “ y que es considerado como “ el más navarro “ de nuestros ríos ya que sus 145 kilómetros de recorrido transcurren íntegramente por suelo foral.

Los restos de una antigua fábrica de armas, cuyos muros todavía aguantan a duras penas el paso del tiempo, son visibles junto a la carretera NA-138 que accede al Puerto de Urquiaga/Urkiaga ( 910 m ). Esta fábrica fue construida allá por el año 1766 y en ella llegaron a vivir hasta 500 personas, realizándose en ella principalmente la fundición de bombas y balas de diferente calibre hasta su abandono a mediados del S. XIX.

Estos son tan sólo algunos de los singulares rincones que esconde este espectacular paraje, en el que además destaca una rica flora y variada fauna. El resto lo tendremos que descubrir nosotros mismos, sorprendiéndonos a cada paso y en cada rincón de este maravilloso bosque.

 

GR-225 o Fuga de Ezkaba

 

Recientemente se ha balizado la “ posible “ ruta utilizada por los tres únicos fugados ( se especula que pudiera haber un cuarto fugado ) que lograron alcanzar territorio galo, la “ tierra prometida “ a la que si conseguían llegar les “ obsequiaba “ con la libertad.

Sin pretender “ recrear “ la ruta exacta, tarea prácticamente “ imposible “ teniendo en cuenta que los fugados desconocían el terreno en el que se movían y además debiendo suponer que la mayor parte de sus movimientos los harían amparados por la oscuridad de la noche, este itinerario ha buscado los caminos próximos a los lugares en los que se han encontrado los cuerpos de aquellos que no lograron su objetivo. 

La ruta ha sido bautizada como “ GR-225 o La Fuga de Ezkaba “ y con un trazado aproximado de 54 kilómetros enlaza el Fuerte de Alfonso XII, más conocido popularmente como Fuerte de San Cristóbal, con la localidad de Urepel ( 414 m ), enclavada al otro lado de la frontera en territorio “ bajonavarro “.

La ruta se ha dividido en cuatro etapas en las que, si exceptuamos el punto de inicio de la primera etapa, el Fuerte de Ezkaba, en todos los comienzos y finales de etapa, o en sus inmediaciones, encontraremos lugares en los que “ reponer fuerzas “ y si fuera necesario, alojarnos. Las etapas son:

 

   * Primera etapa: Fuerte de Ezkaba-Olave/Olabe  ( 14 kilómetros aproximadamente )

   * Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots ( 14 kilómetros aproximadamente )

   * Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain ( 16 kilómetros aproximadamente )

   * Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10 kilómetros aproximadamente )

 

Desde mi modesto punto de vista creo que las diferentes etapas, con su distancia y desnivel acumulado, son aptas para cualquier persona mínimamente acostumbrada a caminar por el monte. Sin dificultad reseñable, el trazado de las etapas discurre en su mayor parte por amplias y marcadas pistas, así como por nítidos senderos que a día de hoy aparecen “ escrupulosamente “ balizados.

 

Habiendo realizado anteriormente la ruta en dos jornadas, es decir, dos etapas en cada una de ellas: La Fuga de Ezkaba ( Del Fuerte de Ezkaba a Saigos/Saigots ) y La Fuga de Ezkaba ( De Saigos/Saigots a Urepel ) e incluso habiéndola realizado de manera “ integral “: La Fuga de Ezkaba ( Integral ), ahora, acompañado de mi mujer, Edurne, me dispongo a afrontar las cuatro etapas en las que se ha dividido “ oficialmente “ este interesante itinerario.   

Esta que paso a reseñar será la tercera de las cuatro jornadas en las que dividiremos esta senda GR-225 o Fuga de Ezkaba y en ella partiremos desde Saigos/Saigots ( 554 m ),  localidad perteneciente al Valle de Esteribar, para terminar en Sorogain, bucólico paraje enclavado en el Valle de Erro. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

 

Resumen del Itinerario

 

La ruta GR-225 o Fuga de Ezkaba se ha dividido  “ oficialmente “ en cuatro etapas:       

 

   * Primera etapa: Fuerte de Ezkaba-Olave/Olabe  ( 14 kilómetros aproximadamente )

   * Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots ( 14 kilómetros aproximadamente )

   * Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain ( 16 kilómetros aproximadamente )

   * Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10 kilómetros aproximadamente )

 

Esta es la tercera de ellas y da comienzo en Saigos/Saigots ( 554 m ), pequeña localidad perteneciente al Valle de Esteribar.

Desde el casco urbano de este pequeño concejo descenderemos hacia la carretera N-138 para atravesarla y tomar el camino que desciende a cruzar el río Arga por un bonito y recientemente restaurado puente medieval.

Nuestro camino, escrupulosamente balizado, se convierte en sendero para penetrar en el pinar y, “ encajonado “ entre vegetación de monte bajo, ganar altura hasta alcanzar la carreterita NA-2532, estrecho carretil asfaltado que da acceso a la pequeña población de Cilveti/Zilbeti ( 727 m ), localidad perteneciente al Valle de Erro.

Atravesaremos la carreterita para seguir al frente ( E ), nuevamente a la “ sombra “ de un frondoso bosque. No tardaremos en alcanzar el Camino de Santiago, por el cual continuaremos en “ cómodo “ discurrir aunque en dirección opuesta al sentido natural de la marcha.

El camino gana en notoriedad y da alcance a una gran pista cementada proveniente de la localidad de Erro ( 671 m ), concejo perteneciente al Valle del mismo nombre. La atravesamos para continuar al frente ( NE ) yendo a desembocar de inmediato en otra amplia pista que esta vez asciende desde la cercana población de Linzoain/Lintzoain ( 753 m ), concejo también perteneciente al Valle de Erro. 

Continuaremos por nuestra izquierda ( N ) tomando la amplia y siempre monótona pista que, en paulatino ascenso, discurre entre amplios prados y herbosas campas en las que habitualmente pacen numerosas cabezas de ganado. Terminamos alcanzando el collado de Kizaun ( 1078 m ), lugar en el que tomaremos a nuestra derecha ( NE ) para salvar un portillo que nos da acceso al frondoso hayedo.

El camino se transforma en pista y por esta continuaremos hasta toparnos con una marcada bifurcación en la que destaca un poste indicador.  Seguimos por la izquierda ( NE ) caminando en todo momento a la “ sombra “ de las hayas para terminar desembocando en la estrecha carreterita que da acceso al Albergue de Sorogain ( 830 m ), el cual alcanzaremos de inmediato.

 

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 685 m.  

Tiempo: De 4 h a 6 h

Distancia: 15´75 km aprox.

Inicio: Saigos/Saigots ( Valle de Esteribar )

Fecha de realización: Noviembre 2020

Época recomendada: Todo el año

Cimas: Travesía en la que no se ascienden cimas

 

 

Descripción del Itinerario

 

Comenzaremos a caminar en Saigos/Saigots ( 554 m ), pequeña localidad perteneciente al Valle de Esteribar que, asentada a orillas de la carretera N-138, es el lugar en el que finalizó la segunda etapa.  

Estacionamos nuestro vehículo junto al edificio que alberga la Casa del Concejo, lugar en el que hay un pequeño aparcamiento.

La calle desciende dejando la iglesia, erigida en honor a San Cristóbal, a nuestra izquierda ( N ) yendo a buscar la carretera N-138, a cuya vera queda enclavada esta localidad.

Frente a la casa Garrorena, edificio que dejaremos a nuestra derecha ( W ), unas escaleras de hormigón situadas junto a la barandilla de hierro que tenemos a la izquierda ( E ), nos “ invitan “ a descender a la citada carretera para atravesarla. Al frente divisamos un gran panel informativo que hace referencia a la ruta que nos ocupa, la Fuga de Ezkaba o GR-225, y junto a este un poste indicador del sendero local SL NA-41.

Junto a estos nace un marcado camino que desciende para de inmediato alcanzar el puente medieval que salva el río Arga. Atravesado este, el camino se bifurca, momento en que continuaremos por la izquierda ( N ) en suave ascenso.

A los pocos metros, en el paraje de Arbillaga ( 549 m ), un poste indicador señaliza el inicio de un estrecho pero marcado sendero que nace por nuestra derecha ( NE ), el cual tomaremos.

La senda asciende “ a la sombra “ de los pinos “ encajonada “ entre vegetación de monte bajo. La “ escrupulosa “ señalización no ofrece lugar a “ despistes “. Todas las posibles bifurcaciones que podamos encontrar a nuestro paso están perfectamente balizadas.

Alcanzada una amplia y herbosa campa, la atravesaremos, momento en que la senda pasa a convertirse en marcado camino. Este sigue discurriendo entre vegetación de monte bajo dejando a su paso algún que otro prado y una gran antena. Poco más adelante, en el paraje de Mendibizkar, ( 776 m ) alcanzaremos la estrecha carreterita NA-2532 que da acceso a la pequeña localidad de Cilveti/Zilbeti ( 727 m ), población perteneciente al Valle de Erro. Un poste indicado señaliza el lugar.

Atravesaremos la citada carretera para seguir al frente ( E ) por amplio camino. En todo momento, la “ perfecta “ balización nos “ guiará “ en las posibles bifurcaciones. En algún tramo el camino pasa a convertirse en sendero y finalmente en una pista de, aparentemente, reciente construcción.

Tan solamente caminaremos unos pocos por esta, ya que de inmediato damos alcance, en el paraje de Urkamu ( 840 m ), al camino de Santiago. Un poste indicador señaliza el lugar. Continuaremos por la izquierda ( NE ).

Discurrimos en dirección opuesta al sentido “ natural “ de la marcha por el Camino del Caminante, topónimo algo “ redundante “. En este tramo de ruta jacobea el camino aparece muy marcado, fruto del “ trasiego “ de los miles de peregrinos que transitan por el mismo. Sobra decir que nos cruzaremos con un gran número de estos. A nuestro paso dejaremos, en una amplia explanada, la placa obituaria colocada en recuerdo de un peregrino japonés fallecido en el lugar.

El camino alcanza el paraje conocido como Paso de Roldán ( 815 m ), lugar en el que este se bifurca. Continuaremos al frente ( E ) haciendo caso omiso del camino que desciende por la derecha ( SE ). 

Alcanzamos una gran pista cementada proveniente de Erro ( 671 m ), concejo perteneciente al Valle del mismo nombre. El camino continúa al frente ( NE ) yendo a desembocar de inmediato, en el paraje de Ipetelar ( 841 m), en otra amplia pista que esta vez asciende desde la cercana población de Linzoain/Lintzoain ( 753 m ), concejo también perteneciente al Valle de Erro.

Efectuamos un marcado giro de 180 º para tomar la amplia y siempre monótona pista que, en paulatino ascenso, continúa por nuestra izquierda ( N ). Atravesamos un paso canadiense y vamos dejando a nuestro paso extensos prados en los que habitualmente pastan numerosas cabezas de ganado.

La pista gana paulatinamente altura entre amplias y herbosas campas en las que seguiremos viendo mucho ganado. Dejamos a nuestro paso, a la derecha ( E ) de la pista, un abrevadero para este ganado. Tan solamente unos pocos metros más adelante la pista se bifurca, momento en el que optamos por seguir al frente ( NW ) haciendo caso omiso de la que nace por la derecha ( NE ).

Nuestra pista, Bide Haundi, discurre bajo la ladera occidental de la redondeada y herbosa cima de Bagoandieta ( 1105 m ) para posteriormente hacerlo bajo la vertiente oriental del Alto de la Salve o Astobia ( 1108 m ), pasando a escasos metros de su cima. Estamos en el punto más alto de toda la travesía.

Comenzamos un paulatino descenso dejando a nuestro paso varias palomeras y con la vista puesta en el cercano collado de Kizaun ( 1078 m ), cuello que no llegaremos a alcanzar ya que unos metros antes de desembocar en este, deberemos estar atentos a las balizas que nos invitan a descender campo a través por la herbosa ladera de la derecha ( NE ) en dirección a un herboso camino.

Dicho camino, Bide Haundi, ha dejado de ser pista en un corto tramo para dirigirse hacia el hayedo. Un portillo, y junto a este un “ paso “, nos dan acceso a este.

Nuevamente nuestro camino vuelve a convertirse en pista para continuar en paulatino descenso bajo las hayas. A nuestro paso queda cercano, ligeramente a nuestra izquierda ( N ), el collado de Lizarzu ( 1052 m ). Una bifurcación nos da acceso a este pero nosotros haremos caso omiso al desvío para continuar por nuestro camino, Bide Haundi, que sigue por la derecha ( E ).

Alcanzamos el paraje de Lizartzu ( 1040 m ), lugar en el que la pista se bifurca y en el que, haciendo caso omiso de la que sigue al frente ( E ), continuaremos por la izquierda ( NE ).

La pista pierde algo de notoriedad pasando a convertirse en un marcado camino que continúa discurriendo bajo un limpio hayedo. Las balizas no ofrecen lugar a dudas y señalizan “ escrupulosamente “ las diferentes bifurcaciones que vayan apareciendo a nuestro paso.

El camino se transforma en sendero a la vez que acentúa paulatinamente la pendiente terminando por dar alcance a un pequeño riachuelo, tras el cual aparece un portillo. Salvaremos ambos para continuar por amplia pista dejando a nuestro paso, junto a esta, un mugarri y, metros por debajo, un registro de agua.

La pista se bifurca. Haremos caso omiso del camino que, por la izquierda ( NW ), alcanza Beltzaren Borda, para continuar al frente ( E ). En suave descenso terminamos por desembocar en la estrecha carreterita que da acceso al Albergue de Sorogain ( 830 m ), a la altura de una bonita área de esparcimiento. Un poste indicador destaca en el lugar.

Continuaremos por esta hacia la izquierda ( N ) para de inmediato atravesar un paso canadiense y metros más adelante Sorogaingo Erreka. Tras corto caminar por asfalto alcanzamos el citado albergue, lugar habitualmente muy concurrido. Albergue de Sorogain ( 830 m ), bar y comidas.



Track del Itinerario


Fotos del Itinerario 


Saigos/Saigots, localidad en la que finalizó la segunda etapa y en la que por lo tanto da comienzo esta tercera etapa. Estacionaremos nuestro vehículo junto a la casa del concejo de Saigos/Saigots

Escudo en la fachada de la casa del concejo de Saigos/Saigots

Comenzaremos a caminar por la calle que deja a su paso la iglesia de la localidad

Iglesia de Saigos/Saigots, erigida en honor a a San Cristóbal

Descenderemos hacia la carretera NA-138 dejando también a nuestro paso la casa Garrorena

Talla de madera en la entrada a la casa Garrorena

Atravesaremos la carretera NA-138 con la vista puesta en el panel informativo que destaca al frente

Panel informativo de la senda GR-225 o Fuga de Ezkaba. Descenderemos por la pista que nace junto a este

Detalle del panel informativo

Poste indicador situado junto al panel informativo

Junto al poste indicador y el panel informativo nace un marcado camino que inicia un suave descenso

Desde el camino tomado vemos asomar cercano el puente que salva el río Arga

El camino rápidamente da alcance al puente medieval que salva el río Arga

Puente medieval que salva el río Arga, recientemente restaurado

Puente medieval sobre el río Arga

Puente medieval sobre el río Arga. Lo atravesaremos para continuar por la izquierda

 Río Arga

Puente medieval sobre el río Arga

El río Arga corre bajo el restaurado puente medieval

Dejamos atrás el puente medieval que salva el río Arga mientras que al fondo, sobre este, asoma Saigos/Saigots, localidad en la que ha dado comienzo este itinerario

El camino comienza a ganar altura en suave pendiente y en todo momento perfectamente balizado

De inmediato, por la derecha de nuestro camino nace un estrecho sendero al que haremos caso omiso

Pocos metros más adelante, en el paraje de Arbillaga, abandonaremos el amplio camino para tomar por la derecha un nítido sendero

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje  de Arbillaga

La senda penetra en  el pinar para iniciar un acusado ascenso

El sendero, en todo momento perfectamente balizado, discurre bajo un frondoso pinar

Discurrimos entre vegetación de monte bajo atravesando algunos pequeños " claros " en el bosque

La senda penetra nuevamente bajo el frondoso bosque, el cual luce una bella estampa otoñal

La baliza señaliza un desvío por la derecha

Bifurcación, en la que como ha señalizado la baliza, continuaremos por la derecha 

Las balizas señalizan el estrecho pero marcado sendero

Un tramo de sendero ha sido " convertido " en pista

Alcanzamos una amplia y herbosa campa que atravesaremos para continuar al frente ( dcha )

Dejamos atrás la herbosa campa, momento en el que la senda se convierte en amplio camino

Una gran antena asoma cercana

Dejaremos a nuestro paso, junto al camino, el pequeño recinto que alberga la citada antena

El camino continúa muy marcado mientras discurre entre un bonito pinar

Atrás queda la antena situada junto a nuestro camino

Damos alcance a la carretera NA-2532 que da acceso a la localidad de Cilveti/Zilbeti. La atravesaremos para continuar al frente. Estamos en el paraje de Mendibizkar. Un poste indicador señaliza el camino a seguir

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Mendibizkar

Atravesada la carretera tomaremos un notorio camino, el cual en su comienzo aparece herboso

De inmediato atravesaremos un portillo que nos cierra el paso

El camino a seguir es muy notorio

Las balizas señalizan en todo momento nuestro camino

Alcanzamos una bifurcación, momento en que continuaremos por la izquierda

Numerosas marcas de pintura señalizan nuestro camino

Bifurcación. El camino, convertido en sendero, tuerce a la derecha como indica la baliza

El sendero, obviando el que sigue de frente, traza una cerrada curva para continuar en paulatino ascenso por la derecha

Junto al sendero dejaremos a nuestro paso un pequeño mugarri ( dcha )

 Agradable tramo de sendero

La senda discurre entre una frondosa vegetación de monte bajo

La senda se transforma en un amplio camino

En el paraje de Urkamu nuestro camino desemboca en otro más notorio que nos atraviesa perpendicularmente. Es el Camino de Santiago

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Urkamu

Bifurcación y poste indicador en el paraje de Urkamu. Desembocamos en el Camino de Santiago que continúa por nuestra derecha ( frente en la foto ) hacia Zubiri, opción a la que haremos caso omiso

Baliza señalizando el Camino de Santiago 

Desde el poste indicador tomaremos a la izquierda para continuar por el Camino de Santiago en dirección opuesta al sentido " natural " de la marcha

Este tramo de camino, conocido como Camino del Caminante, gana en notoriedad y continúa perfectamente balizado

Estampa otoñal en este tramo del Camino de Santiago

Sobre nuestro camino han caído unos cuantos árboles. Un escollo fácilmente superable  

Poco más adelante nos topamos con un nuevo " obstáculo "

Nuestro camino atraviesa una amplia explanada en la que llamará nuestra atención una placa obituaria

Obituario en recuerdo de un peregrino japonés

Detalle de la placa obituaria

Inscripción junto al obituario

El notorio camino continúa perfectamente balizado 

Bifurcación en el Paso de Roldán. Un poste indicador ( dcha ) señaliza el camino a seguir  

 Un poste indicador nos " invita " a continuar de frente ( izda )

Detalle del poste indicador enclavado en el Paso de Roldán. 

Bifurcación en el Paso de Roldán. Continuamos al frente ( izda ) en ascenso 

Apenas un poquito de sol se " cuela " en el frondoso bosque

Un pino yace caído a la orilla del camino y junto a este una baliza

Baliza del Camino de Santiago a la orilla de nuestro camino

Además de las balizas de la ruta Jacobea son frecuentes las marcas de pintura de la GR-225, nuestra ruta

Nuestro camino se bifurca. Seguimos al frente ( izda )

Este tramo del Camino de Santiago es muy cómodo y agradable

Alcanzamos Bordetako bidea, carretil cementado que, por la derecha, proviene de Erro

Atravesamos Bordetako bidea y seguimos al frente

El camino a seguir es más notorio si cabe

Marcada bifurcación y poste indicador en el paraje de Ipetelar. Desembocamos en una amplia pista por la que continuaremos en ascenso por la izquierda. Abandonamos el Camino de Santiago por la derecha. La pista de la derecha, a la que haremos caso omiso, proviene de Linzoain/Lintzoain

Detalle del poste indicador situado en la bifurcación

Marcado giro que efectuaremos en el paraje de Ipetelar. Venimos caminando por la izquierda para girar 180 º a nuestra izquierda ( derecha en la foto )

Mirada desde el paraje de Ipetelar hacia la vertiente más septentrional del Valle de Erro 

La amplia pista inicia un tendido ascenso

Paso canadiense en la amplia pista

Salvado el paso canadiense nos topamos con una marcada bifurcación. Seguimos en ascenso por la pista ( izda )

La pista continúa en tendido ascenso

Caminamos dejando a nuestro paso extensos prados

Conforme ascendemos la panorámica se amplia 

La pista discurre entre extensas campas mientras que Bagoandieta ( centro ) asoma al fondo

Varios cazadores ( dcha ) aparecen junto a nuestro camino

Abrevadero junto al camino

Nuestra pista se bifurca, continuaremos por la izquierda

La discreta cota de Goitiko Ohiana, bajo la que acabamos de discurrir, ha quedado atrás  

La pista continúa en acusado ascenso

En algunos tramos la pendiente se acentúa notoriamente  

Nueva bifurcación. Esta vez seguiremos en ascenso por la derecha

Caminamos bajo las herbosas laderas de Bagoandieta

La pista discurre entre pastos con Tiratún asomado al fondo
 
Un grupo de ciervos  que " corretean " por un prado llaman nuestra atención

Los ciervos saltan " cómodamente " las alambradas que delimitan los prados

La pista continúa ahora en suave ascenso  

La amplia y herbosa cota de Astobia ( izda ) despunta sobre la pista por la que continuamos ascendiendo

Palomera junto al camino. Este es el punto más alto de toda la travesía

En el horizonte despunta el macizo pirenaico

La pista pierde inclinación para continuar discurriendo por terreno llano

Iniciamos un corto descenso

La pista inicia un suave descenso hacia el collado de Kizaun, que asoma en primer término ( izda ), aunque no llegaremos a alcanzarlo. Poco antes descenderemos por la derecha siguiendo una línea de balizas  

Línea de baliza que deberemos tomar en nuestro descenso por la herbosa ladera

 Descenderemos hacia el marcado camino que discurre bajo las laderas de Tiratún

El marcado camino se dirige hacia el bosque

Portillo y paso que nos facilita el acceso al hayedo

Dejamos el portillo atrás 

El amplio camino se transforma en pista para discurrir bajo las hayas

Estampa otoñal en el hayedo de Quinto Real

En algunos tramos la pista aparece bastante " pedregosa "

Nuestra pista deja a su paso, visible a la izquierda, el collado de Lizartzu. Como indica la baliza continuaremos por la derecha

Las balizas ( dcha ) señalizan el camino a seguir

Hayedo de Quinto Real

La pista discurre bajo un limpio hayedo

Bifurcación y poste indicador en el paraje de Lizartzu. Continuaremos por la izquierda

Detalle del poste indicador situado en el paraje de Lizartzu

El camino, escrupulosamente balizado en todo momento, continúa perfectamente notorio 

Caminamos bajo un " desnudo " hayedo

El herboso camino continúa por la izquierda

Disfrutamos de un plácido caminar bajo las hayas 

Bifurcación. Las balizas nos " invitan " a seguir por la izquierda

Nueva bifurcación. En esta ocasión tomaremos por la derecha para iniciar un acusado descenso

A nuestro paso queda un registro de agua ( dcha )

En algunos tramos el camino pasa a ser un bonito sendero

Mientras descendemos por un notorio sendero, un claro en el bosque nos permite divisar al fondo la cumbre de Asundegiko Gaina, bajo la que pasaremos en la cuarta etapa

El sendero por el que venimos descendiendo acentúa su inclinación

Perdemos altura en fuerte pendiente bajo un limpio hayedo

Vegetación de monte bajo aparece a la orilla del camino bajo el frondoso hayedo

Tímidos rayos de sol se cuelan entre el desnudo hayedo

Desembocamos junto a un riachuelo, el cual deberemos salvar para posteriormente atravesar el portillo que vemos en primer término

El camino continúa notorio mientras bajo este asoma un registro de agua ( dcha ) 

Registro de agua

Nuestro camino inicia un corto ascenso dejando a la izquierda un extenso prado

En el interior del prado que dejamos a nuestra izquierda asoma Beltzaren Borda

Ascendemos por amplio camino a la sombra de las desnudas hayas

Beltzaren Borda ( izda ) asoma sobre nuestro camino en el punto en el que este se bifurca. Dejaremos por nuestra izquierda el acceso a la citada borda para seguir por la derecha

La hojarasca cubre nuestro camino mientras este discurre entre las hayas

Entre el limpio hayedo divisamos cercana la carreterita de Sorogain

Las balizas nos acompañan en nuestro descenso hacia el carretil asfaltado que accede a Sorogain

Desembocamos en el carretil asfaltado que da acceso a Sorogain

Detalle del poste indicador situado en la bifurcación

Una vez alcanzado el asfalto continuaremos por la izquierda en dirección al Albergue de Sorogain

De inmediato salvaremos un paso canadiense

La carretera salva Sorogaingo Erreka

El estrecho carretil continúa en dirección al Albergue de Sorogain dejando a su paso varias áreas de esparcimiento

Panel informativo y baliza a orillas de la carreterita asfaltada

Alcanzamos el Albergue de Sorogain

Panel informativo en la fachada de la Oficina de Información aledaña al Albergue de Sorogain

Talla de madera en la fachada del Albergue de Sorogain

Escudo del Valle de Erro en la fachada del Albergue de Sorogain

Albergue de Sorogain, final de esta tercera etapa