Enclavada en el extremo
noroccidental de la provincia de Navarra, y compartiendo territorio con
Guipuzcoa, la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 208 km², de los que aproximadamente
algo más de la mitad pertenecen al “ reino navarro “.
Desde el 26 de Abril
del año 1994 las aproximadamente 10971 ha. enclavadas en territorio guipuzcoano
se convirtieron en el Parque Natural de Aralar. Esta extensión pertenece a los
términos de Abaltzisketa, Amezketa, Ataun, Lazkao, Tolosa y a la Mancomunidad
de Enirio-Aralar, creada esta última en el año 1412. Los principales accesos a
la Sierra de Aralar desde Guipuzcoa son dos: el área de Ataun, accesible desde
la carretera Lazkao/Puerto de Lizarrusti y centrada en torno al Centro de
Acogida de Lizarrusti, y la carretera Ordizia-Alegía, desde la que se accede al
conjunto Abaltzisketa-Larraiz y Amezketa-San Martín.
La vertiente navarra de
la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 12259 ha. pertenecientes a 11
términos municipales y 18 concejiles: Etxarri-Aranaz ( Lizarragabengoa ), Ergoiena
( Unanua y Lizarraga ), Arbizu, Lakunza, Arruazu, Huarte Araquil, Irañeta,
Araquil ( Eguiarreta, Villanueva, Ihabar y Señorío de Murguindueta ), Larraun (
Alli, Astiz, Baraibar, Errazquin, Iribas, Madoz y Oderiz ), Betelu y Araiz (
Azkarate, Gainza, Inza y Uztegui ).
El acceso principal a
la Sierra de Aralar desde Navarra parte desde Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ),
población en la que tomaremos la carretera NA-7510 que, tras dejar a su paso la
pequeña localidad de Baraibar ( 628 m ), da acceso al Santuario de San Miguel
de Excelsis ( 1241 m ).
Otro posible acceso a
la Sierra parte desde Huarte Araquil ( 488 m ), localidad en la que nace un
carretil cementado que desemboca en la carretera procedente de Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) a menos de un
kilómetro por debajo del Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).
En este territorio se
comprende el Realengo de Aralar o Monte Aralar, antiguo monte del estado que
actualmente es propiedad de la Comunidad Foral de Navarra y cuyos derechos de
uso y aprovechamiento corresponden a la Unión de Aralar: su superficie es de
2166,8 ha. También comprende los faceros 53 y 63, el primero situado entre los
términos de Huarte Araquil e Irañeta, y el segundo entre Villanueva y Madoz.
De la superficie total
de la Sierra el 41% corresponde a los municipios de Sakana, el 24% al municipio
de Larraun, el 17,7% pertenece al Realengo, 10,6 % al Valle de Araiz, 0,9% a
Betelu y el 1,6% restante a los faceros 53 y 63.
Los montes comunes
propiedad de las entidades locales navarras supones el 72,9% del terreno de la
Sierra. Los que son propiedad de la Comunidad Foral suman un 17,7% y el 8,1%
restante son terrenos de propiedad particular. El 91,5% de la superficie está
ocupada por Montes de Utilidad Pública, cuyo Catálogo fue aprobado en el año
1912.
La climatología de
Aralar se caracteriza por el predominio de vientos de noroeste y oeste, la
abundancia de días de lluvia y nieblas frecuentes. El estar enclavada en la
divisoria de aguas cantábrico-mediterránea hace que los acuíferos que fluyen
por su vertiente Norte viertan sus aguas en el Cantábrico mientras que los que “
corren “ por su vertiente Sur “ mueren “ en el Mediterráneo.
En la Sierra de Aralar
el pastoreo es una actividad que se remonta a la prehistoria como así lo
demuestran uno de los conjuntos megalíticos más interesante de la Península
Ibérica, siendo además el más denso de Navarra y del País Vasco. En territorio
navarro se han contabilizado 44 dólmenes y un menhir mientras que en Guipuzcoa son
17 los dólmenes identificados.
*Fuentes:
https://www.sanmigueldearalar.org/informacion-practica/
https://espaciosnaturales.navarra.es/es/sierra-de-aralar
Mitos y leyendas, entre
las que destaca la de Teodosio de Goñi, tienen también como protagonista a la
Sierra de Aralar.
Leyenda
de Teodosio de Goñi
Cuenta la leyenda que
en Goñi vivía un caballero llamado Teodosio, casado con Doña Constanza de
Butrón.
Poco después de
casarse, Teodosio tuvo que abandonar su casa para ir a luchar a Africa, bajo
las órdenes del conde Don Julián, contra las tropas de Miramamolín.
Su mujer Constanza,
quedando sola en el palacio con los padres de Teodosio, invita a estos a dormir
en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña.
Cuando Teodosio regresa
victorioso a su palacio se le aparece un ermitaño, el diablo disfrazado, para
advertirle que su mujer le es infiel con uno de sus criados.
Teodosio llega a su
casa para encaminarse a sus aposentos, lugar en el que encuentra dos personas
en su lecho. Cegado por la ira y pensando que eran su mujer y el amante de
esta, saca su espada y mata a ambos.
Creyendo haber vengado
el agravio, sale de casa y se encuentra con su esposa que venía de misa, quien
le informa que los que dormían en su lecho, y a los que había asesinado, eran
sus padres.
Aterrorizado, Teodosio
confiesa el crimen al párroco Juan de Vergara y al obispo de Pamplona, Marcial,
quien le manda ir a Roma como peregrino para que solicitar la absolución del
Papa Juan VII.
El pontífice le impone
como penitencia vivir lejos de su localidad llevando una cruz de madera a
cuestas y una gruesa cadena ceñida al cuello y a su cintura hasta el día, que
por desgaste, esta se rompiera. Este sería el signo inequívoco del perdón
divino.
Así vagó Teodosio por
la Sierra de Andía y posteriormente por la Sierra de Aralar, lugar este último
en el que un día se adentró en una de las numerosas cuevas que había por la
zona y en la que, sin saberlo, habitaba un dragón.
Cuando el dragón estaba
a punto de acabar con la vida de Teodosio, este implora ayuda a San Miguel. El
arcángel apareció con una cruz sobre su cabeza para vencer y matar al dragón,
liberando a Teodosio de las cadenas y siendo perdonado por Dios.
Teodosio, ya libre,
regresó a Goñi junto su esposa para posteriormente volver a Aralar, donde mandó
construir un santuario en honor a San Miguel.
En este caso, y para nuestra
incursión en la Sierra, va a ser la anteriormente citada localidad de
Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) el punto de acceso a la misma. Tras 13
kilómetros de sinuoso discurrir alcanzaremos el amplio aparcamiento ( 1049 m )
situado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar, conocida
también como Guardetxe y punto de partida habitualmente utilizado para
numerosos itinerarios por Aralar.
El objetivo “ principal
“ para nuestra ruta es “ visitar “ algunas de las discretas, a la vez que poco
frecuentadas “ cimitas “ desprendidas bajo la vertiente occidental de
Irumugarrieta ( 1430 m ), “ techo “ de la Sierra de Aralar.
Arbelo ( 1332 m ),
Kobagaine ( 1324 m ), Labeongo Punte ( 1293 m
) y Eitzabal 1309 m ) despuntan sobre la cabecera del Barranco de Arritzaga,
concretamente sobre su vertiente oriental, a la vez que “ cierran “ por el
Norte el paraje de Igaratza, “ corazón “ de la Sierra. Esta es mi propuesta,
espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Este itinerario da
comienzo en el amplio aparcamiento junto al que antaño se levantaba la Casa
Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ), de la que hoy tan solamente quedan
unas pocas ruinas.
Desde la parte alta del
citado parking atravesaremos el portillo que da acceso a la pista que remonta
hacia los refugios de Errenaga ( 1217 m ), por la que caminaremos en plácido
ascenso dejando a nuestro paso la sima de Beingo Leizea ( 1089 m ), el dolmen
de Otsotesare ( 1121 m ) y posteriormente el Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ),
antes de desembocar en Pagomari ( 1170 m ), antiguo aparcamiento hasta el que
hace años se podía acceder con los vehículos.
Será en este
aparcamiento de Pagomari ( 1170 m ) donde abandonaremos la pista para
atravesarlo mientras buscamos continuar por el difuso sendero que nos va a
permitir dar alcance a la Borda de Desao ( 1220 m ).
Seguimos en dirección
al collado de Urrutiko Lurriña ( 1220 m ), el que atravesaremos para continuar
de frente ( N ) hasta “ tropezar “ con una amplia pista, la que tomaremos por
la izquierda ( W ) y que terminará por hacernos desembocar en Trikuarriko lepoa
( 1245 m ).
En esta encrucijada de
caminos tomaremos por la derecha ( N ) para seguir el escrupulosamente balizado
camino que asciende hacia Irumugarrieta ( 1430 m ) aunque de inmediato lo
abandonaremos por la izquierda ( NW ) para descender hacia Igaratza ( 1190 m ),
extenso “ vallecito “ en el que “ tropezaremos “ con un bello menhir. Desde
este remontaremos por la derecha ( N ) hacia la cumbre de Arbelo ( 1332 m ), en
la que desembocaremos tras corto aunque acusado ascenso.
Perdemos altura en
dirección contraria a la empleada a nuestra subida, alcanzando en breve la cima
de Kobagaine ( 1324 m ).
En un discreto “ cordal
“ paralelo, a nuestra izquierda ( W ), asoman cercanas las cimas de Labeongo
Punte ( 1293 m ) y Eitzabal 1309 m ), hacia las que nos encaminaremos. Una
senda de ganado nos permitirá bordear estas “ cimitas “ por su herbosa
vertiente oriental hasta que nos situamos bajo su extremo septentrional, desde
donde ascenderemos a la primera de ellas, Labeongo Punte ( 1293 m ).
Descenderemos buscando
atravesar la pequeña depresión que nos separa de Eitzabal 1309 m ), cumbre que
alcanzaremos sin apenas esfuerzo.
Nuevamente iniciaremos
el descenso por la ladera contraria a la empleada en la subida, perdiendo
altura en fuerte pendiente y terminando por desembocar en el camino que remonta
por el Barranco de Arritzaga. Por la izquierda ( S ) este nos permitirá
alcanzar Igaratza ( 1190 m ), paraje en el que dejaremos a nuestro paso varios
monumentos megalíticos y una mesa de orientación.
Desde este lugar
continuaremos hacia los Refugios de Errenaga ( 1217 m ) para dejarlos a nuestro
paso camino de la discreta “ cimita “ de Kargaleku ( 1252 m ), hacia la que nos
desviaremos.
Un notorio sendero nos
va a permitir desembocar en la pista proveniente de la Casa Forestal de Aralar
o Guardetxe ( 1049 m ), la que atravesaremos para ascender hacia la rocosa
cumbre de Atxispuru ( 1278 m ), cota que alcanzaremos de inmediato.
Una vez más
descenderemos por la vertiente opuesta a la empleada a nuestra subida, buscando
alcanzar la Chabola de Martxo ( 1247 m ), desde la que descenderemos nuevamente
hacia la pista citada anteriormente, la que ya no abandonaremos hasta terminar
alcanzado el punto de partida, el amplio aparcamiento aledaño a la Casa
Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).
Datos
del Itinerario
Desnivel:
509 m
Tiempo:
De 5 h a 7 h
Distancia:
18´22 km
Inicio:
Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( Navarra )
Fecha
de realización: Octubre 2023
Epoca
recomendada: Todo el año
Cimas:
Arbelo ( 1332 m ); Kobagaine ( 1324 m ); Labeongo
Punte ( 1293 m ); Eitzabal ( 1309 m ); Kargaleku ( 1252 m ); Atxispuru ( 1278 m
)
Descripción del
Itinerario
Pasado el kilómetro 13
de la carretera NA-7510 que da acceso al Santuario de San Miguel de Excelsis (
1241 m ) estacionaremos nuestro vehículo en el amplio aparcamiento enclavado
junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m
).
Comenzaremos a caminar
desde la parte alta del citado aparcamiento ( 1049 m ), lugar en el que
deberemos atravesar el portillo tras el que nace la amplia pista, Berigaingo
bidea, que da acceso a los refugios de Errenaga ( 1217 m ).
Caminaremos por esta en
tendida subida y no tardaremos en dejar a nuestro paso, a la izquierda ( S ) de
la pista y “ camuflado “ entre las hayas, el dolmen de Aubia Norte ( 1066 m ),
“ señalizado “ por una placa. Apenas tendremos que desviarnos unos pocos metros
del camino para visitarlo.
De nuevo en Berigaingo
bidea continuaremos en plácido caminar para, en breve, dar alcance a una “
discreta “ bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso tanto del camino que
nace por nuestra izquierda ( S ) como del que lo hace por la derecha ( N )
mientras seguimos por la amplia pista.
Continuamos en tendido
ascenso y no tardamos en volver a alcanzar un nuevo cruce, punto en el que
obviaremos el camino que nace por nuestra izquierda ( W ) para seguir en
plácido caminar por la pista que ha pasado a denominarse Igaratzako bidea.
En breve dejaremos a
nuestro paso, a la derecha ( E ) del camino, Beingo Leizea, profunda sima que
aparece “ rodeada “ por un muro de piedra que la “ protege “.
Seguiremos caminando
plácidamente por la siempre monótona pista para dejar a nuestro paso, esta vez
a la izquierda ( W ) del camino, la placa que “ delata “ la presencia del
dolmen de Otsotesare ( 1108 m ), monumento megalítico que se “ esconde “ bajo
las hayas.
En cómodo ascenso
continuaremos camino del Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ), amplia “ brecha “
abierta entre rocas y lugar en el que recibiremos por nuestra izquierda ( S ),
señalizado con hitos, un notorio camino. Seguiremos al frente ( NE ) y no
tardamos en desembocar en el paraje de Pagomari ( 1170 m ), pequeña y herbosa
explanada en la que destaca un antiguo aparcamiento hasta el que antaño se
podía acceder con los vehículos.
En este punto va a ser
donde abandonaremos la “ monótona “ pista para adentrarnos en el mencionado
aparcamiento ( 1170 m ), el cual atravesaremos yendo a tomar el notorio camino
que nace desde su extremo opuesto.
El citado camino da
acceso al paraje de Intzazelai y por este nos abriremos paso entre las herbosas
praderas que se extienden ante nosotros. Trazaremos una marcada curva hacia la
derecha ( E ) aunque apenas unos pocos metros más adelante abandonamos el
camino para tomar la marcada senda que busca alcanzar un “ paso “ ( 1167 m )
abierto entre rocas.
Atravesamos el citado “
paso “ ( 1167 m ) y el sendero gana notoriedad para volverse a transformar en
marcado camino, el cual inicia un suave ascenso mientras se adentra entre las
herbosas laderas cubiertas de abundante roca, momento en el que lo
abandonaremos por la izquierda ( NW ). Esporádicos hitos y viejas marcas de
pintura señalizan la difusa senda que remonta en acusada pendiente mientras
atraviesa entre el lapiaz.
Procurando no “ perder
“ las mencionadas marcas de pintura veremos cómo paulatinamente la senda irá
ganando entidad para terminar alcanzando una extensa pradera herbosa, la que
atravesaremos procurando discurrir junto al “ murete “ de roca que la “ cierra
“ por la izquierda ( W ).
El camino vuelve a
acentuar su inclinación mientras se hace notorio nuevamente, buscando
desembocar junto a la “ colorida “ Borda o Refugio de Desao ( 1220 m ).
Dejando esta a nuestra
izquierda ( W ), desde su parte trasera tomaremos el notorio sendero que se
encamina hacia el cercano collado de Urrutiko Lurriña ( 1220 m ), abierto entre
Desamendi/Desaomendi ( 1309 m ), cumbre que despunta a nuestra izquierda ( NW
), y Desamendi Txiki/Desaomendi Txiki ( 1249 m ), cota que se eleva a nuestra
derecha ( W ). Una baliza destaca en el lugar.
Atravesamos el herboso
“ cuello “ ( 1220 m ) para continuar de frente ( N ) en suave descenso mientras
discurrimos paralelos a una pequeña regata. La senda, notoria en todo momento,
se adentra entre la vegetación de monte bajo que cubre la parte baja de la
ladera oriental de Desamendi/Desaomendi ( 1309 m ) y termina alcanzando Unagako
Erreka, riachuelo que cruza perpendicularmente y que atravesaremos para
continuar remontando de frente ( N ) por terreno herboso hasta desembocar en
una amplia pista.
Una vez en la citada
pista seguiremos por la izquierda ( W ) en tendido ascenso para alcanzar en
breve Trikuarriko lepoa ( 1245 m ), estratégica encrucijada de caminos en la
que la destacan un poste indicador y una pequeña muga.
En este lugar será
donde abandonaremos la mencionada pista que continúa de frente ( SW ) para
tomar el herboso camino que nace por la derecha ( N ) y que de inmediato gana
notoriedad mientras remonta balizado con las marcas amarillas y blancas de PR
en dirección a Irumugarrieta ( 1430 m).
Apenas discurriremos
unos pocos metros por el citado camino ya que en breve lo abandonaremos para
tomar uno más herboso que desciende por la izquierda ( NW ) en dirección a
Igaratza ( 1190 m ), extenso valle en el que nos toparemos con un destacado
menhir.
Teniendo como
referencia el citado monumento megalítico, junto a este será donde abandonamos
el herboso camino que nos ha servido para darle alcance mientras continuamos
por nuestra derecha ( N ) en dirección a un solitario “ arbolito “, sobre el
que despunta el primer objetivo de la jornada, Arbelo ( 1332 m ).
Dejando el citado “
arbolito “ a nuestra izquierda ( W ), remontaremos por encima de este en
acusado ascenso por un herboso “ pasillo “ que nos va a permitir alcanzar la
parte alta de la loma desprendida bajo la vertiente SE. de la mencionada cima
de Arbelo ( 1332 m ), la que vemos asomar a nuestra izquierda ( NW ).
Nos encaminamos hacia
esta por terreno herboso aunque paulatinamente se irá cubriendo de un “
incómodo “ lapiaz, entre el que nos adentraremos para, sin dificultad
reseñable, desembocar en su cumbre. Arbelo ( 1332 m ) amplia cima cubierta de rocas
que aparece “ señalizada “ con un buzón montañero con forma de dolmen. Bella
aunque limitada panorámica.
Desde la cima de Arbelo
( 1332 m ) nacen dos “ cordales “: el que se extiende ligeramente por nuestra
izquierda en dirección NW. asoma cercano y en él se aprecian las “ cimitas “ de
Eitzabal ( 1309 m ) y Labeongo Punte ( 1293 m ), esta última enclavada sobre la
cabecera del Barranco de Arritzaga. Ambas entran en nuestros “ planes “ para
este itinerario pero antes “ visitaremos “ otra cumbre, Kobagaine ( 1324 m ).
El segundo cordal al
que hacemos referencia, paralelo al anterior, nace de frente ( N ) y en este
destaca cercano nuestro siguiente objetivo, el mencionado Kobagaine ( 1324 m ).
Iniciamos el descenso
de Arbelo ( 1332 m ) por la ladera opuesta a la utilizada para nuestro ascenso,
por la que perderemos altura por terreno bastante “ cómodo “. Esta, mayormente
herbosa, aparece “ salpicada “ de esporádicas rocas, entre las que se dibujan
algunos senderos de ganado, los que nos facilitarán alcanzar la rocosa cumbre
de Kobagaine
( 1324 m ). Un hito de piedras la señaliza. Limitada panorámica.
Nuestros siguientes
objetivos, las cimas anteriormente citadas de Labeongo Punte ( 1293 m ) y
Eitzabal ( 1309 m ), se extienden a nuestra izquierda ( W ) y de ellas nos
separa una destacada barrancada.
Procurando un acceso
hacia estas lo más “ cómodo “ posible, para lo que vamos a evitar la citada
barrancada, vamos a iniciar el descenso de la cima de Kobagaine ( 1324 m ) por
la vertiente opuesta a la empleada a nuestra subida, una herbosa ladera bajo la
que se “ esconde “ una pequeña chabola pastoril. Por terreno “ agradable “,
aunque en fuerte pendiente, la alcanzaremos sin excesivas dificultades y
aprovecharemos para encaramarnos a la más que discreta cota rocosa ( 1268 m )
que despunta sobre ella, desde la que disfrutaremos de una limitada panorámica.
Descendemos nuevamente
hacia la chabola de pastores, desde la que tomaremos cualquiera de las
numerosas sendas de ganado que, dejando una profunda sima a su paso, buscan
alcanzar el inapreciable “ cuello “ ( 1247 m ) que nos va a permitir situarnos
rápidamente bajo el cordal anteriormente mencionado, en el que destacan
Labeongo Punte ( 1293 m ) y Eitzabal ( 1309 m ), nuestros siguientes objetivos.
Evitando un acusado
ascenso hacia las mencionadas cimas, continuando por cualquiera de las sendas
de ganado que se dibujan bajo la vertiente oriental del citado cordal,
alcanzaremos ” cómodamente “ una pequeña terraza herbosa que aparece enclavada
en su extremo septentrional, concretamente bajo la cima de Labeongo Punte (
1293 m ). Un corto y sencillo ascenso nos permitirá salvar el zócalo rocoso que
la defiende por esta vertiente y desembocar en su cumbre. Labeongo Punte ( 1293 m ), la “
silueta “ de un montañero y un buzón la señalizan. Bella y abierta panorámica.
La “ alomada “
vertiente opuesta a la utilizada en nuestro ascenso nos va a permitir un
tendido descenso hacia la depresión que nos separa de la cercana cima de
Eitzabal ( 1309 m ). Por terreno herboso aunque “ salpicado “ de numeroso
lapiaz atravesaremos el inapreciable “ cuello “ ( 1277 m ) desde el que,
dejando a nuestro paso la cota NW. de Eitzabal ( 1306 m ), en la que aparece un
hito de piedras, terminaremos desembocando en la cumbre “ principal “. Eitzabal
( 1309 m ), amplia y rocosa cima que aparece señalizada con una inscripción
realizada con pintura roja. Abierta panorámica.
Una vez más iniciaremos
el descenso por la vertiente opuesta a la utilizada a nuestra subida, una herbosa
ladera que busca encaminarnos nuevamente hacia Arbelo ( 1332 m ), primera de
las cimas visitadas en este itinerario.
En principio tomaremos
dirección hacia el citado Arbelo ( 1332 m ) aunque en breve torceremos por la
derecha ( SW ) buscando alcanzar el herboso “ pasillo “ que, en acusado
descenso, nos va a permitir desembocar en el camino que remonta por el Barranco
de Arritzaga.
Una vez en este,
continuaremos ascendiendo por la izquierda ( S ) acompañados de las balizas “
rojiblancas “ de la Senda GR-121 o Vuelta a Guipuzcoa, junto a las que
terminaremos alcanzando rápidamente el paraje de Igaratza ( 1190 m ), en el que
destacan varios monumentos megalíticos y una mesa de orientación.
Desde esta, el camino se
dibuja en la extensa pradera mientras toma dirección hacia los Refugios de
Errenaga ( 1217 m ). Dejaremos a nuestro paso varios rediles para el ganado,
desde los que iniciaremos un tendido ascenso hacia el cercano poste indicador
que señaliza una marcada bifurcación.
Haciendo caso omiso del
camino que nace por nuestra derecha ( W ) continuamos de frente ( S ) para,
discurriendo bajo la herbosa ladera oriental de Beaskin
( 1232 m ), terminar desembocando en los citados Refugios de Errenaga ( 1217 m
). Un numeroso conjunto de paneles informativos enclavados junto a un pequeño
bosquete nos recibe en este habitualmente concurrido enclave.
Junto a los citados
paneles obviaremos el camino que asciende por nuestra izquierda ( E ) mientras
continuamos de frente ( S ) por el balizado camino que discurre junto al borde
del arbolado, bajo el que destacan un grupo de edificios.
Dejamos atrás estos y
poco más adelante, a la orilla de nuestro camino, una socorrida fuente, tras la
que alcanzaremos un refugio “ privado “. Las balizas “ rojiblancas “ señalizan
el herboso camino que atraviesa el “ pasillo “ abierto entre el arbolado, entre
el que se cobija la ermita erigida en honor a Andra Mari.
Continuamos de frente (
S ) dejando a nuestra izquierda ( E ), sobre el camino, un refugio “ libre “.
Salimos a terreno despejado y buscamos atravesar el rústico puente de madera
que nos permitirá salvar “ cómodamente “ el cauce de Zamiola Erreka.
El camino se transforma
en senda e inicia un tendido ascenso, no tardando en alcanzar una balizada
bifurcación, lugar en el que destaca un poste indicador y donde haremos caso
omiso al camino que continúa por la derecha ( W ) hacia el Puerto de Lizarrusti
( 621 m ) mientras seguimos de frente ( SW ).
El notorio sendero
inicia un suave ascenso buscando alcanzar el discreto “ paso “ ( 1240 m ) que
se abre en la loma bajo la ladera oriental de Kargaleku ( 1252 m ), más que
modesta “ cimita “ que se eleva a nuestra derecha ( W ).
Con la intención de “
visitar “ la citada cima de Kargaleku ( 1252 m ), nos desviaremos
momentáneamente por derecha ( W ) para, también por marcado sendero, ascender
en dirección a su ladera occidental.
En el punto en el que
la alcanzamos, será donde abandonamos el mencionado sendero para remontar por
nuestra derecha ( NE ), sin camino definido aunque sin dificultad reseñable,
hacia la cercana cumbre. Kargaleku
( 1252 m ), rocosa y semiarbolada cima en la que no encontramos señal alguna
que la identifique. Limitada panorámica. Apenas unos pocos metros por debajo de
las rocas que tapizan la cumbre llamará nuestra atención una de las mugas que
delimita los territorios de Navarra y Guipuzcoa.
Evitando regresar por
el mismo camino, optamos por perder altura por la ladera opuesta a la utilizada
en la subida, por la que alcanzaremos de nuevo el “ paso “ ( 1240 m ) en el que
desembocamos anteriormente.
Ahora dejaremos el
citado “ paso “ a nuestra izquierda ( N ) para continuar por la marcada senda
que sigue de frente ( E ) y que, balizada con esporádicos hitos, nos permitirá
alcanzar el poste indicador enclavado junto a San Migelgo bidea, camino proveniente
del aparcamiento ( 1049 m ) en el que hemos estacionado nuestro vehículo.
En este punto, sobre
nuestras cabezas, despunta la rocosa “ cimita “ de Atxispuru ( 1278 m ), cumbre
que ante su cercanía no dudamos en visitar. Para ello atravesaremos la amplia
pista, San Migelgo bidea, para continuar al frente ( NE ) por Desamendiko
bidea.
Este camino que gana
altura en cómodo ascenso por la herbosa ladera ( SW ) del monte homónimo,
Desamendi ( 1309 m ), aunque nosotros lo abandonaremos de inmediato por la
derecha ( SE ) para ascender por una estrecha pero notoria senda. Esta nos
permite remontar “ plácidamente “ por
terreno herboso aunque no tardará en difuminarse entre las rocas que cubren la
parte alta, entre las que continuaremos ganando altura para, sin dificultad
reseñable, terminar alcanzando su punto más elevado. Atxispuru ( 1278 m ), rocosa cumbre
que nos permite una abierta panorámica hacia el conjunto de cumbres de la
Sierra de Aralar. Sin señal alguna que la identifique.
Sin necesidad de volver
sobre nuestros pasos perderemos altura por la herbosa ladera oriental de la
cima recién “ coronada “, buscando alcanzar el “ colladito “ ( 1262 m ) abierto
en esta vertiente que es atravesado por un notorio sendero. Tomamos este por la
derecha ( S ) para adentrarnos en el arbolado, bajo el que atravesaremos en un
corto tramo hasta salir nuevamente a terreno despejado a la altura de la Borda
de Martxo ( 1247 m ).
Desde esta
descenderemos por la derecha ( SW ) por unas herbosas rodadas que nos harán
desembocar en breve en el anteriormente obviado San Migelgo bidea, camino que
ahora si tomaremos.
Continuamos por la
izquierda ( SE ) y no tardamos en atravesar el Paso de Mandarrate ( 1231 m ), a
partir del cual iniciaremos un corto ascenso para posteriormente descender
dejando a nuestro paso Igaratza Lezea ( 1237 m ), profunda sima enclavada a la izquierda
( N ) de nuestro camino y que aparece “ defendida “ por un murete de piedra.
Discurrimos bajo el
hayedo aunque no tardamos en abandonarlo para atravesar amplios “ claros “
mientras en nuestro camino afloran lo que parecen ser viejos tramos de
calzada.
Volvemos a superar un
corto ascenso para adentrarnos de nuevo bajo las hayas, no tardando en dejar a
nuestro paso un notorio cruce, lugar en
el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha ( S ) mientras
continuamos descendiendo de frente ( NW ).
En fuerte pendiente
alcanzamos nuevamente el paraje de Pagomari ( 1170 m ), antiguo aparcamiento en
el que, al comienzo del itinerario, abandonamos la pista por la que venimos
descendiendo.
Esta, ya por terreno
conocido, atravesando nuevamente el Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ) y dejando a
nuestro paso el dolmen de Otsotesare ( 1108 m ) y la sima de Beingo Leizea, nos
devolverá al punto de partida, el aparcamiento enclavado junto a las ruinas de
la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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En la curva que traza la carretera NA-7510 a la altura del kilómetro 13 y en las inmediaciones del lugar en el que antaño se erigía la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, destaca una gran aparcamiento, en el que estacionaremos nuestro vehículo |
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Desde la parte alta del aparcamiento comenzaremos a caminar buscando atravesar el portillo que permite el acceso a una gran pista, Berigaingo bidea, junto al que llama nuestra atención un panel informativo ( dcha ) |
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Detalle del panel informativo enclavado en la parte alta del aparcamiento |
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Nada más atravesar el portillo, a la orilla de Berigaingo bidea, destaca otro panel informativo |
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Detalle del panel informativo enclavado a la orilla de Berigaingo bidea |
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Comenzamos a caminar en suave ascenso por Berigaingo bidea, pista que se abre bajo un frondoso hayedo |
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Berigaingo bidea se convierte en una enorme pista y no tarda en dejar a su paso, " escondido " entre el hayedo, un dolmen ( izda ) |
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Una pequeña " plataforma ", en la que queda enclavado el dolmen, lo delata
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Dolmen de Aubia Norte, enclavado a escasos metros de la amplia pista ( izda )
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Placa que identifica el dolmen de Aubia Norte
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Abandonamos el dolmen de Aubia Norte para retomar nuestro camino, Berigaingo bidea |
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De inmediato nos topamos con una bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos al frente por la pista |
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Caminamos plácidamente y en tendido ascenso por la amplia pista |
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En breve volvemos a toparnos con una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la amplia pista que pasa a denominarse Igaratzako bidea |
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A la derecha de la pista por la que caminamos llamará nuestar atención un gran murete de piedra, el cual " defiende " la sima de Beingo Leizea |
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Murete de piedra que " defiende " la sima de Beingo Leizea |
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Taco de cemento en el que aparece el nombre de la sima y en el que se " ruega " no se eche basura en esta |
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Sima de Beingo Leizea |
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Abandonamos Beingo Leizea para retomar Igaratzako bidea |
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Igaratzako bidea hoy aparece muy " concurrido " |
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Mientras caminamos por Igaratzako bidea, a la orilla de este llamará nuestra atención la placa que señaliza un dolmen |
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Dolmen de Otsotesare |
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Desde la placa que identifica el dolmen de Otsotesare retomaremos la pista para continuar caminando por esta |
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Detalle de la placa que señaliza el dolmen de Otsotesare |
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La amplia pista, ahora denominada San Migelgo bidea, continúa su plácido ascenso |
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Alcanzamos el Paso de Kolosobarnea |
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Salvado el Paso de Kolosobarnea la pista por la que caminamos, San Migelgo bidea, discurre en todo momento entre las hayas |
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Alcanzamos rápidamente el paraje de Pagomari |
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En Pagomari destaca un amplio aparcamiento, punto en el que abandonamos la pista para adentrarnos en este |
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Desde el fondo del aparcamiento de Pagomari tomaremos el amplio y notorio camino que da acceso al paraje de Intzazelai |
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El camino discurre entre extensas praderas herbosas |
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El camino que da acceso al paraje de Intzazelai inicia un paulatino descenso, momento en el que deberemos estar atentos para tomar la senda que nace por la izquierda |
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Un herboso sendero ( centro ) nace por la izquierda de la pista que da acceso al paraje de Intzazelai para encaminarse hacia un todavía poco perceptible " paso " abierto entre rocas |
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No tardaremos en alcanzar el " paso " abierto en el roquedo, el cual deberemos atravesar |
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El intuíble camino inicia un tendido ascenso |
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El camino comienza a tornarse pedregoso y traza una curva hacia la derecha, momento en el que lo abandonaremos buscando remontar por la izquierda |
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En la herbosa ladera por la que remontamos se dibuja un difuso sendero |
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Unas viejas marcas de pintura roja ( centro-abajo ) que señalizan el camino apenas se aprecian en la roca |
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En esta gran roca apreciamos otra marca de pintura roja mientras que otra de color " azul " ( abajo ), más " nítida ", destaca en el suelo |
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Las marcas de pintura ( centro ) actualmente no son muy " visibles " |
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Esporádicas balizas aparecen en nuestro difuso camino |
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Algunos hitos ( izquierda-abajo ) " ayudan " en la señalización del " intuíble " sendero que vemos adentrase al fondo entre las rocas |
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La senda se adentra en el roquedo mientras parece ganar notoriedad |
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La senda atraviesa pequeños tramos herbosos |
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Las marcas de pintura de color rojo y azul ( dcha ) balizan el sendero |
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Definitivamente el camino gana notoriedad, momento en el que alcanzo a un pequeño grupo de gente |
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Nuestro camino desemboca en una amplia pradera, lugar en el que vuelve a difuminarse. Teniendo como referencia el " murete " de rocas que se extiende a nuestra izquierda, continuaremos de frente junto a estas |
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Discurriendo junto al " murete " de rocas que se extiende a nuestra izquierda, el camino vuelve a ganar notoriedad |
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Las marcas de pintura ( izda ) señalizan el camino a seguir |
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Los hitos nos " encaminan " hacia el Refugio de Desao que vemos asomar cercano bajo Desamendi/Desaomendi ( centro ) |
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Pasamos junto al Refugio de Desao |
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Desde el Refugio de Desao tomaremos un notorio sendero que nos encamina hacia el collado de Urrutiko Lurriña ( centro )
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El marcado sendero desemboca de inmediato en el collado de Urrutiko Lurriña |
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En el collado de Urrutiko Lurriña destaca una pequeña baliza, sobre la que un camino más notorio cruza perpendicularmente. Lo atravesaremos para continuar de frente
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Desde el collado de Urrutiko Lurriña echamos una mirada atrás hacia el Refugio de Desao
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Sobre el collado de Urrutiko Lurriña despunta a la izquierda ( centro en la foto ) Desamendi/Desaomendi
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Sobre el collado de Urrutiko Lurriña, a la derecha ( centro en la foto ), destaca la redondeada " cimita " de Desamendi Txiki, tras la que asoma Txemiñe/Txameni ( dcha ) entre la niebla |
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Dejamos atrás el collado de Urrutiko Lurriña por una senda que amenaza con difuminarse en la herbosa pradera mientras que Irumugarrieta ( centro ) asoma al fondo entre la niebla |
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El sendero no tarda en volver a hacerse notorio |
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La marcada senda atraviesa entre vegetación de monte bajo |
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Unagako Erreka discurre por nuestra derecha ( centro en la foto ) |
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Atravesamos Unagako Erreka para continuar remontando de frente ( centro ) |
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Salvada Unagako Erreka continuaremos ganando altura en plácido ascenso por una herbosa senda |
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Terminamos desembocando en una amplia pista que cruza perpendicularmente. Es Errenagako bidea y por este continuaremos en ascenso hacia la izquierda |
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Errenagako bidea remonta en plácido ascenso |
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Las nubes cubren la parte alta de las cumbres que vamos dejando atrás |
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En las inmediaciones de Trikuarriko lepoa, cercano collado en el que asoma un poste indicador, " tropezamos " con las balizas rojiblancas que, en este tramo, coinciden las que señalizan la Senda GR-12 o Senda de Euskal Herria y la Senda GR-20 o Vuelta a Aralar |
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Alcanzamos Trikuarriko lepoa, cuello en el que destacan un poste indicador y una muga. Aquí abandonaremos la pista ( izda ) para continuar por nuestra derecha |
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En Trikuarriko lepoa será donde abandonaremos el camino " principal " para tomar el más herboso que nace por nuestra derecha ( centro en la foto ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en Trikuarriko lepoa |
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Detalle del poste indicador enclavado en Trikuarriko lepoa |
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Mugas enclavadas en Trikuarriko lepoa
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Detalle de la muga que aparece enclavada en Trikuarriko lepoa
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El camino tomado, balizado como PR, se dibuja notorio en la herbosa pradera mientras que al fondo, entre la niebla que comienza a difuminarse, despunta Irumugarrieta ( centro ). Apenas discurriremos unos pocos metros por este camino ya que de inmediato lo abandonaremos por la izquierda |
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Un, en principio, poco perceptible camino busca descender hacia el paeraje de Igaratza, amplio y herboso valle que se abre bajo Pardarri ( centro ) y Arbelo ( dcha ), cumbres ligeramente cubiertas por la niebla |
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Conforme descendemos hacia Igaratza la niebla se va difuminando para dejar a la vista la cumbre de Arbelo ( dcha ), primero de nuestros objetivos. El herboso camino por el que perdemos altura gana notoriedad paulatinamente mientras busca alcanzar el menhir de Igaratza ( izda ) |
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Alcanzamos el menhir de Igaratza |
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Menhir de Igaratza, señalizado por una placa |
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Detalle de la placa que señaliza el menhir de Igaratza |
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Sobre el menhir de Igaratza despunta cercana la cumbre de Arbelo, hacia la que buscaremos encaminarnos por el herboso " pasillo " ( centro ) que se dibuja en su ladera |
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Dejamos atrás el menhir de Igaratza para acercanos hacia el solitario " arbolito " enclavado en la base del pasillo herboso ( centro ) por el que vamos a remontar hacia la cima de Arbelo |
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Ganamos altura por marcadas sendas de ganado y en acusado ascenso |
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Rápidamente dejaremos atrás el paraje de Igaratza, en el que destaca el menhir del mismo nombre, recién visitado |
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El menhir de Igaratza destaca en el paraje del mismo nombre |
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La pendiente se acentúa conforme remontamos por el " herboso pasillo " |
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Un notorio sendero se dibuja en el punto en el que desembocamos en la parte alta de la loma, momento en el que deberemos continuar por la izquierda |
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Sin camino definido buscaremos encminarnos hacia la cercana y visible cumbre de Arbelo ( centro ) |
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La herbosa ladera por la que ascendemos hacia la cima de Arbelo ( izda ) aparece " salpicada " de numerosas rocas |
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La parte alta de de Arbelo aparece cubierta por numerosas rocas |
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Últimos metros hacia la cima de Arbelo |
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Salida a la cima de Arbelo |
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Amplia cumbre de Arbelo, en la que destaca un buzón montañero que viene a ser la " réplica " de un pequeño dolmen ( en primer término ) |
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Buzón montañero en la cima de Arbelo con vista a Putxerri ( centro ), cumbre cubierta por la niebla |
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Detalle del buzón montañero enclavado en al cima de Arbelo |
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Desde la cima de Arbelo, dando vista a Aldaon ( dcha ) y Kobagaine ( centro ). Este último será nuestro proximo objetivo
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Abandonamos la cima de Arbelo, tras la que asoma Irumugarrieta ( izda ) |
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Iniciamos el descenso de la cima de Arbelo dando vista a Kobagaine ( centro ), hacia el que buscaremos encaminarnos |
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Caminamos por agradable terreno herboso aunque en algunos tramos aflora bastante roca |
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Sin apenas desnivel buscaremos encaminarnos hacia la cercana cumbre de Kobagaine |
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Arbelo, cumbre que acabamos de visitar, queda rápidamente atrás |
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La niebla que cubre el " vecino " Pardarri no termina de difuminarse |
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Un difuso sendero se abre paso entre las rocas mientras se encamina hacia Kobagaine, cumbre que asoma cercana |
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Últimos metros hacia la cima de Kobagaine |
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Cima de Kobagaine con vista a Pardarri ( izda ) y Ganbo ( centro ), cumbres cubiertas por la niebla |
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Un hito señaliza la cima de Kobagaine, desde la que damos vista a Irumugarrieta ( centro ) |
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Desde la cima de Kobagaine damos vista a la alargada loma que, extendiéndose en primer término, visitaremos en breve, tras la que asoman Pardarri ( izda ) y Ganbo ( dcha ) |
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Desde la cima de Kobagaine iniciaremos un acusado descenso en dirección al " mogote rocoso " que asoma en primer término y bajo el que llama nuestra atención una rústica borda de pastores |
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Buscamos descender hacia la borda de pastores que aparece enclavada en un resguardado colladito
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Alcanzado el redil aledaño a la borda de pastores buscamos encaramarnos a la discreta cota que despunta sobre este |
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Cimita de la discreta cota, tras la que despunta Ganbo ( izda ) |
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La rocosa y " vecina " cumbre de Urkute asoma cercana bajo Aldaon ( dcha ) |
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Desde la rocosa " cimita " de la discreta cota en la que nos hemos encaramado damos vista a Kobagaine, de cuya cumbre acabamos de descender |
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Dando vista Kobagaine ( dcha ) abandonaremos la " cimita " de la discreta cota alcanzada para descender hacia la pequeña borda de pastores |
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Borda de pastores |
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Desde la borda de pastores tomaremos la herbosa senda ( izda ) que discurre bajo la loma que tenemos ante nosotros |
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Dejada atrás la pequeña borda de pastores, a nuestro paso quedará una sima |
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Sima en las inmediaciones de la pequeña borda de pastores
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El herboso sendero por el que caminamos gana notoriedad paulatinamente mientras busca encaminarse hacia el cercano " colladito " ( centro ) que asoma en primer término, desde el que pretendemos continuar por la ladera de la derecha |
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El discreto collado se abre bajo la alargada y herbosa loma, hacia la que evitaremos ascender mientras continuamos por la derecha |
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La senda por la que pretendemos continuar se dibuja bajo la alargada loma en la que apenas destacan nuestros siguientes objetivos, las cimas de Eitzabal y Labeongo Punte |
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Rápidamente dejaremos atrás la pequeña borda de pastores ( centro ) que acabamos de visitar, sobre la que despunta la rocosa cumbre de Urkute |
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Kobagaine ( dcha ), cima que acabamos de visitar, asoma a nuestra espalda |
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Discurrimos bajo Eitzabal ( izquierda fuera de foto ) buscando situarnos bajo Labeongo Punte, rocosa cota que se eleva sobre nuestras cabezas |
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Remontamos hacia la pequeña " terraza " ( centro ) que vemos asomar sobre nuestras cabezas |
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Desembocamos en una pequeña " terraza " herbosa, desde la que damos vista a Ganbo ( dcha ) |
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En la cima de Ganbo se divisan varios montañeros |
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Bajo Ganbo llama nuestra atención la majada pastoril de Pardeluts ( centro ) |
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Majada pastoril de Pardeluts |
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Sobre la pequeña " terraza " herbosa en la que estamos situados despunta cercana la cima de Labeongo Punte y hacia esta nos encaminamos |
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Dejamos atrás la " terraza " herbosa, bajo la que se intuye el Barranco de Arritzaga |
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En la salida a la cima de Labeongo Punte nos topamos con una pequeña " silueta " |
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Inscripción en la " silueta " enclavada en la salida a la cima de Labeongo Punte |
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Dejamos atrás la pequeña " silueta " enclavada en las inmediaciones de la cima de Labeongo Punte, bajo la que se abre el Barranco de Arritzaga ( centro ) |
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De inmediato alcanzamos la cima de Labeongo Punte, tras la que asoma Eitzabal ( centro ) |
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Buzón montañero en la cima de Labeongo Punte con vista a Pardarri |
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Amplia cumbre de Labeongo Punte con vista a Ganbo ( izda ) |
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Abandonamos la cima de Labeongo Punte |
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Bajo las laderas de Labeongo Punte los pastores recogen los rebaños de ovejas |
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Rebaño " recogido " en un redil |
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Otro pequeño rebaño desciende hacia el valle |
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Desde Labeongo Punte damos vista a la discreta " cimita " anteriormente visitada, bajo la que se " resguarda " la pequeña borda de pastores ( centro ) |
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Desde la cima de Labeongo Punte continuaremos por la loma que nos separa de la cercana cumbre de Eitzabal |
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Un marcado sendero de ganado nos permite evitar la cota rocosa tras la que se " esconde " la cima de Eitzabal ( izda ) |
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Desde nuestro ascenso hacia la cima de Eitzabal echaremos una mirada trás hacia la rocosa cumbre de Labeongo Punte ( centro ) que acabamos de visitar |
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Tendido tramo final hacia la cima de Eitzabal |
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Desde nuestro ascenso hacia Eitzabal damos vista a Urkute ( izda ) y Aldaon ( dcha ), cumbres bajo las que apenas destaca la discreta " cimita " visitada anteriormente. La borda de pastores ( centro ) la " delata " |
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Borda de pastores y sima ( dcha ) en la vertiente septentrional de Kobagaine |
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Un corto repecho nos separa de la " antecima " NW. de Eitzabal |
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Cota NW. de Eitzabal, desde la que damos vista a Pardarri ( centro ) y Ganbo ( dcha ) |
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Desde la cota NW. de Eitzabal echamos una mirada atrás hacia Ganbo ( izda ) y Labeongo Punte ( centro ), rocosa cumbre que asoma tímidamente en primer término |
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Desde la cota NW. de Eitzabal continuaremos en tendido discurrir hacia la cima " principal " |
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La cota NW. de Eitzabal queda rápidamente atrás |
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Salida a la cima de Eitzabal |
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Amplia y rocosa cumbre de Eitzabal, tras la que asoma la cota NW. ( centro ) |
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Inscripción en la cima de Eitzabal
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Abandonaremos la cima de Eitzabal para descender en dirección opuesta a la de ascenso, sobre la que asoma tímidamente Arbelo ( izda ), cumbre visitada anteriormente |
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Atrás queda la amplia y rocosa cumbre de Eitzabal |
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Sin camino definido, y con Arbelo ( izda ) despuntando cercano, descenderemos por terreno herboso hacia la derecha, vertiente bajo la que asoma al fondo Igaratza ( centro ) |
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Buscaremos encaminarnos hacia el " pasillo herboso " ( dcha ) que nos va a permitir descender hacia el herboso " vallecito " de Igaratza, sobre el que despunta Putxerri ( centro ) |
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Un herboso sendero ( izda ) se dibuja paralelo al " pasillo herboso " por el que pretendemos descender hacia Igaratza |
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El " pasillo herboso " por el que descendemos acentúa notablemente su inclinación |
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Perdemos altura hacia el herboso valle por el que vemos que remonta el camino proveniente del Barranco de Arritzaga ( dcha ) |
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Mientras descendemos damos vista a Igaratza, valle que se abre a nuestra izquierda ( centro en la foto ) |
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Perdemos altura en dirección al marcado camino proveniente del Barranco de Arritzaga, el cual atraviesa perpendicularmente por la " encajonada " barrancada |
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Desembocamos en el camino proveniente del Barranco de Arritzaga, escrupulosamente balizado |
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El camino en el que hemos desembocado remonta en plácido ascenso |
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El camino, en algunos tramos, amenaza con difuminarse en las amplias y herbosas praderas |
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El escrupuloso balizaje señaliza el camino a seguir |
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Arbelo ( centro ), primera de las cimas visitadas en este itinerario, despunta sobre nuestro camino |
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Un rebaño de ovejas que busca abandonar la parte alta de la sierra viene de frente |
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Pastor con su rebaño atravesando Igaratza |
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El pastor guía su rebaño en su descenso hacia el valle |
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El rebaño abandona Igaratza buscando tomar el camino que desciende por el Barranco de Arritzaga |
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Atravesamos Igaratza buscando encaminarnos hacia la " mesa de orientación " ( centro ), sobre la que destacan Pagota ( centro ) y Beaskin ( dcha ). A la derecha llama nuestra atención el dolmen de Igaratza Norte, hacia el que nos desviaremos |
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Placa y dolmen de Igaratza Norte
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Dolmen de Igaratza Norte |
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Placa que identifica el dolmen de Igaratza Norte |
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Desde el dolmen de Igaratza Norte buscaremos alcanzar la " mesa de orientación " enclavada en sus inmediaciones |
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Detalle de la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza |
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Abandonamos la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza, tras la que asoma cercano el dolmen de Igaratza Norte |
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Desde la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza continuaremos por el herboso camino que se dirige a los Refugios de Errenaga, sobre el que destacan Pagota ( izda ) y Beaskin ( dcha ) |
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Camino de los Refugios de Errenaga, a nuestra izquierda ( centro en la foto ), asoma en el horizonte el menhir de Igaratza, por el que ya pasamos anteriormente |
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El menhir de Igaratza asoma bajo Trikuarriko lepoa |
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Numerosas cabezas de ganado pastan plácidamente en el paraje de Igaratza |
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A la derecha de nuestro camino una nueva placa " delata " la presencia de otro monumento megalítico |
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Una placa identifica el cromlech de Igaratza II |
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Detalle de la placa que identifica el cromlech de Igaratza II |
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Nuestro herboso camino busca atravesar entre los rediles que vemos asomar en primer término |
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Un portillo que hoy aparece abierto nos permite adentrarnos en una camino más notorio |
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Nuestro camino busca alcanzar el poste indicador sobre el que despunta la herbosa y redondeada cumbre de Beaskin ( centro ). El citado poste indicador señaliza una bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( izda ) |
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Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de nuestro camino |
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Dejamos atrás el poste indicador y el cruce en el que ha desembocado nuestro camino ( centro ). Al fondo asoma el paraje de Igaratza, extensa planicie sobre la que despunta Arbelo ( centro ) |
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Nuestro camino gana notoriedad mientras busca alcanzar los Refugios de Errenaga |
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Alcanzamos los Refugios de Errenaga, paraje en el que destaca un poste indicador y varios paneles informativos |
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Poste indicador en las inmediaciones de los Refugios de Errenaga |
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Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga |
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Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga |
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Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga |
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Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga |
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Los rebaños de ovejas pastan plácidamente en las herbosas praderas de la Sierra de Aralar mientras que en el horizonte despuntan Aratz ( izda ) y la Sierra de Aizkorri ( centro ) |
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A nuestro paso dejamos atrás el grupo de edificios enclavados entre el arbolado |
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El notorio camino inicia un tendido descenso hacia el conjunto de refugios enclavados en este bello paraje |
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Alcanzamos el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar " |
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Fuente en las inmediaciones del refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar "
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Dejamos atrás el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar " |
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Desde el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar " continuaremos por el amplio camino que aparece balizado con las marcas " rojiblancas " ( dcha ) de la Senda GR-12 o Sendero de Euskal Herria |
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Entre el arbolado asoma cercana la ermita de Andra Mari
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Ermita de Andra Mari
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Interior de la ermita de Andra Mari
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Nuestro herboso camino deja atrás la ermita de Andra Mari y, poco más adelante, el refugio " libre " de Errenaga ( izda ) |
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El refugio " libre " de Errenaga asoma sobre nuestro camino |
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El notorio camino se dibuja bajo la vertiente occidental de Errenaga |
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Un rústico puente de madera nos permite atravesar " cómodamente " Zamiola Erreka
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El camino se transforma en un marcado sendero, el cual inicia un tendido ascenso |
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A la altura de un poste indicador desembocaremos en una señalizada bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que continúa por la derecha en dirección a Lizarrusti mientras seguimos ascendiendo de frente ( izda ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Dejamos atrás el poste indicador y el panel enclavados en la bifurcación, tras los que asoman los Refugios de Errenaga ( izda ) |
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El sendero por el que discurrimos continúa su tendido ascenso |
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Bajo nuestro camino se extiende un frondoso bosque |
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Miramos atrás hacia los Refugios de Errenaga |
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Sobre los Refugios de Errenaga despunta Arbelo ( centro ), primera de las cumbres visitadas en este itinerario |
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Atravesamos entre un frondoso entorno |
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Nuestro camino busca alcanzar el hito de piedras ( centro ) que señaliza el estratégico " paso " abierto en la cercana loma |
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Alcanzamos el " paso " abierto en la rocosa loma. Un hito ( centro ) lo señaliza |
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Alcanzado el estratégico " paso ", a nuestra derecha ( centro en la foto ), asoma cercana la rocosa " cimita " de Kargaleku. Nos deviaremos hacia esta |
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Un herboso sendero se dibuja bajo la vertiente meridional de Kargaleku |
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La senda, muy notoria en la ladera meridinal de Kargaleku, remonta en tendido ascenso |
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El sendero se abre paso entre las rocas |
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El sendero bordea la cima de Kargaleku ( derecha fuera de foto ) y continúa en dirección al visible Putxerri, momento en el que lo abandonaremos para ascender por la derecha
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La cima de Kargaleku asoma cercana
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Remontamos hacia la cercana cima de Kargaleku |
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De inmediato desembocaremos en la cima de Kargaleku, desde la que damos vista a Irumugarrieta ( izda )
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Desde la cima de Kargaleku damos vista a Arbelo ( centro ), Eitzabal y Labeongo Punte ( izda ), cimas visitadas en este itinerario |
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Desde la cima de Kargaleku descenderemos por la vertiente opuesta a la de ascenso |
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Desde nuestro descenso de la cima de Kargaleku damos vista al macizo de Pardarri ( centro ) |
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A nuestro descenso de la cima de Kargaleku dejaremos a nuestro paso una de las mugas que delimita las tierras guipzcoanas y navarras |
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Atrás queda la cima de Kargaleku |
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Descendiendo por la ladera oriental de Kargaleku buscaremos retomar el sendero utilizado para acercarnos a esta |
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Tras el descenso de Kargaleku volveremos a desembocar en el " paso " ( izda ) por el que atravesamos anteriormente. Ahora lo obviaremos para continuar por la derecha |
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Los hitos señalizan el herboso sendero por el que debermos continuar mientras que al fondo asoma el último objetivo de la jornada, Atxispuru ( centro ) |
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Rápidamente desembocaremos en la pista que cruza perpendicularmente y que por la derecha proviene del aparcamiento en el que hemos estacionado nuestro vehículo. La rocosa " cimita " de Atxispuru despunta sobre nuestras cabezas |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Desde el poste indicador ( izquierda fuera de foto ) atravesaremos la amplia pista para tomar el camino, Desamendiko bidea, que nace por nuestra izquierda, sobre el que despunta la discreta " cimita " de Atxispuru
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El camino tomado, sobre el que asoma la rocosa cumbre de Atxispuru ( dcha ), continúa por la izquierda hacia Desamendi aunque nosotros lo abandonaremos de inmediato buscando alcanzar la citada " cimita ". Tomamos la notoria senda que nace por la derecha |
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Rápidamente quedará atrás la bifurcación y el poste indicador junto al que acabamos de pasar |
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Una herbosa senda gana altura en dirección al rocoso casquete cimero
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Dejamos atrás la hierba para continuar ganando altura por la rocosa ladera |
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Salida a la rocosa cumbre de Atxispuru
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Cima de Atxispuru con vista hacia Desamendi |
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Desde la cima de Atxispuru divisamos un herboso y marcado camino que atraviesa por debajo ( izda ), hacia el que deberemos descender |
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Iniciamos el descenso desde la cima de Atxispuru hacia el notorio camino que atraviesa bajo su vertiente oriental |
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No tardaremos en desembocar en el marcado camino que atraviesa por el herboso cuello que nos separa de Desamendi ( izquierda fuera de foto ). Continuaremos por este hacia la derecha |
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El camino se transforma en notorio sendero, el cual busca adentrarse en el hayedo |
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Discurrimos bajo la vertiente oriental de la rocosa cumbre de Atxispuru, de la que acabamos de descender |
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La senda ( izda ) amenaza con difuminrase antes de adentrarse en el hayedo |
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El sendero penetra entre las hayas |
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La senda gana notoriedad al adentrarse en el hayedo |
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No tardaremos en volver a salir a terreno despejado, momento en el que dejaremos a nuestro paso una ruinosa borda |
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En breve alcanzaremos la chabola de Martxo |
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Desde la chabola de Martxo tomaremos un herboso y poco perceptible camino que, por nuestra derecha ( centro en la foto ), pierde altura en dirección a San Migelgo bidea
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Dejamos atrás la chabola de Martxo |
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San Migelgo bidea atraviesa cercano |
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Una vez alcanzado San Migelgo bidea continuaremos por este hacia la izquierda ( centro en la foto ) |
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Desde San Migelgo bidea echamos una última mirada hacia la chabola de Martxo, de la que venimos descendiendo |
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Nuestro camino se adentra entre las hayas buscando atravear el Paso de Mandarrate |
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Atravesamos el Paso de Mandarrate |
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San Migelgo bidea abandona el hayedo para volver a salir a terreno despejado |
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El camino inicia un " cómodo " descenso para dejar a su paso Igaratza Lezea ( izda ) |
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Igaratza Lezea |
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Continuamos en plácido caminar |
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San Migelgo bidea muestra esporádicos tramos de lo que parece ser una calzada |
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El camino, San Migelgo bidea, vuelve a adentrarse entre las hayas
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Nuestro camino se bifurca, punto en el que obviaremos el camino que recibimos por la derecha mientras continuamos descendiendo de frente ( izda ) |
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De nuevo salimos a terreno despejado e iniciamos un paulatino descenso |
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Con la arbolada cumbre de Eulatz extendiéndose ante nosotros, nuestro camino acentúa notablemente su pendiente |
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Nuestro camino desciende hacia Pagomari, momento en el que alcanzaremos el aparcamiento en el que, a nuestro ascenso, abandonamos la pista |
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El aparcamiento de Pagomari queda a nuestro paso. Continuamos por la pista ( dcha ) |
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La pista gana notoriedad e inicia un inapreciable ascenso |
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Volvemos a atravesar el Paso de Kolosobarnea |
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La pista se abre paso entre las hayas que la " envuelven " |
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A nuestro paso vuelve a quedar el dolmen de Otsotesare ( dcha ), junto al que ya pasamos al comienzo de este itinerario |
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La pista nuevamente deja a su paso el murete de piedra que " defiende " la sima de Beingo Leizea ( izda ) |
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Las hayas " envuelven " la amplia pista por la que caminamos |
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La amplia pista discurre en " cómodo " descenso |
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Terminamos alcanzando el portillo que da acceso al aparcamiento en el que tenemos estacionado nuestro vehículo |
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Aparcamiento en las inmediaciones de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, inicio y final de este itinerario |
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