A finales del mes de
Abril se celebra en tierras navarras la conocida como Nafarroa Xtrem, carrera
de montaña que discurre por el extremo occidental del macizo pirenaico.
Con un itinerario muy
exigente esta prueba se desarrolla sobre un trazado de 68 kilómetros de
distancia y salva un desnivel positivo de 4000 metros.
Partiendo desde Zubiri
( 529 m ), localidad perteneciente al Valle de Esteríbar, la ruta en su mayor
parte aprovecha esos antiguos senderos que atraviesan frondosos bosques de
hayas así como amplias y extensas praderas. Además se coronan cumbres tan
emblemáticas dentro del montañismo navarro como son: Adi ( 1456 m ), Saioa (
1418 m ), Zuriain ( 1411 m ), Baratxueta ( 1148 m ) o Goitean/Goitiko Gaina (
1232 m ).
En la actualidad el
itinerario de la Nafarroa Xtrem aparece balizado como ruta de Gran Recorrido y
se la ha denominado como GR-322, permitiendo de esta manera su realización por
parte de los senderistas.
La ruta se ha dividido
“ oficialmente “ en tres etapas:
*Zubiri-Puerto
de Urkiaga
*Puerto
de Urkiaga-Lanz
*Lanz-Zubiri
La primera de estas
tres etapas discurre sobre una distancia de 18´50 kilómetros y salva un
desnivel positivo de 1370 metros aproximadamente.
La segunda jornada
recorre 21´80 kilómetros y cuenta con un desnivel positivo de 950 metros
aproximadamente.
La tercera y última
etapa, desde mi humilde punto de vista, es la más larga y exigente de las tres.
Cuenta con una distancia de 27´10 kilómetros y salva 1470 metros de desnivel
positivo.
Es obvio que al no ser
rutas “ circulares “ nos obliga a contar con un vehículo de” apoyo “ que nos “
recoja “ en el lugar de destino de cada una de estas etapas.
Esta que paso a reseñar
es la tercera de las tres etapas en la que se ha dividido “ oficialmente “ la
Nafarroa Xtrem. Espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Comenzamos a caminar en
Lanz ( 642 m ), pequeña localidad en la que buscaremos atravesar el puente que
salva el cauce de la regata Elzarrain para tomar el balizado camino, Itxesolako
bidea, que asciende entre extensos
prados para desembocar en el Camino de los Muños.
Un poste indicador
enclavado en una estratégica bifurcación señaliza el sendero por el que
descenderemos a atravesar la regata Beltx, riachuelo desde el que iniciaremos
un acusado ascenso hasta terminar alcanzando la loma cimera del monte Mirueta o
Mixuleta ( 827 m ), cumbre que no “ coronaremos “.
Iniciamos un tendido
descenso dejando a nuestro paso Beltrareneko Borda para posteriormente
adentrarnos bajo un frondoso bosque en el que atravesaremos, sin apenas darnos
cuenta, la cima de Alanegi ( 718 m ).
Salimos a terreno
abierto para continuar descendiendo por las herbosas praderas por las que terminamos
desembocando en Arizu ( 630 m ), pequeña población perteneciente al Valle de
Anué.
Abandonamos la
localidad por Artxubietako bidea, amplia pista que no tardaremos en dejar para,
tras salvar el cauce de Ugaraneko Erreka, iniciar el acusado ascenso hacia la
cima de Apordoki ( 1047 m ).
Corto descenso entre helechos
para posteriormente iniciar un tendido ascenso en el que evitaremos la cima de
Urdanaz ( 1122 m ) para, camino de Goitean ( 1222 m ), desviarnos hacia la más
que discreta cota de Gurbaitz ( 1113 m ).
Continuamos
descendiendo hacia el collado de Azegui o Karatongo lepoa ( 1043 m ),
estratégico cuello desde el que volvemos a ganar altura camino de la cumbre de
Goitean ( 1222 m ), punto más elevado de esta tercera etapa.
Tras “ coronarla “ volvemos
a perder altura para, en acusado descenso, terminar desembocando en
Iragui/Iragi ( 780 m ), localidad perteneciente al Valle de Esteribar.
Abandonamos la
población para, en brutal ascenso y tras cruzar la carretera NA-2520, remontar
las frondosas laderas de Bardegi ( 971 m ), cuya cima aparece despejada y “
salpicada “ de bojes.
Un apenas perceptible
descenso nos adentra en el hayedo para volver a ganar altura y tras salir a
terreno despejado “ coronar “ la cima de Baratxueta ( 1141 m ).
Nuevamente perderemos
altura en un tendido descenso en el que “ pisaremos “ la herbosa y poco
prominente cumbre de Plazabizkar ( 952 m ) para terminar desembocando en la
parte alta de Usechi/Usetxi ( 782 m ), población enclavada también en el Valle
de Esteribar.
Una amplia pista,
Iragibidea, discurre entre prados para posteriormente transformase en un
notorio camino, Oiezkiko bidea, el cual atraviesa la cumbre homónima, Oiezki (
825 m ).
Continuamos en un
paulatino descenso en el que dejaremos a nuestro paso, sin percibirlo, las
cumbres de Murelu ( 702 m ) y Aramendi ( 653 m ) antes de alcanzar Zubiri ( 529
m ), población en la que damos por finalizada esta tercera y última etapa.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
1451 m.
Tiempo:
De 7 h a 9 h
Distancia:
28´20 km
Inicio:
Lanz
Fecha
de realización: Julio 2021
Epoca
recomendada: Todo el año
Cimas:
Alanegi ( 718 m ); Apordoki ( 1047 m ); Gurbaitz ( 1113 m ); Goitean ( 1222 m
); Bardegi ( 971 m ); Baratxueta ( 1141 m ); Plazabizkar ( 952 m ); Oiezki (
825 m ); Murelu ( 702 m ); Aramendi ( 653 m )
Descripción del
Itinerario
Accedemos a la pequeña
localidad de Lanz ( 642 m ) por la carretera NA-2523, estrecho vial que nace
desde la N-121-A para, en algo menos de dos kilómetros, darle alcance.
Atravesamos la
población por la calle “ principal “ y a la altura de la Posada torceremos a la
derecha ( E ) para estacionar nuestro vehículo junto al frontón. Hay una fuente
a escasos metros.
Comenzamos a caminar
dando la espalda a la Posada de Lanz para tomar la calle que desciende hacia la
parte baja de la localidad. Las balizas del Camino de Santiago y de la Senda
GR-322 nos permiten alcanzar el Albergue, en cuya fachada destaca un panel
informativo sobre la ruta que nos ocupa, la mencionada GR-322.
Frente al citado Albergue
destaca el puente que salva la regata Elzarrain, el cual atravesaremos para
posteriormente continuar por la derecha ( S ) dejando a nuestro paso el antiguo
molino de la localidad.
La calle por la que
caminamos no tarda en bifurcarse, momento en el que tomaremos la pista, también
cementada, que asciende por la izquierda ( SE ) en fuerte ascenso.
Superada la brutal
pendiente nos topamos con un notorio cruce, lugar en el que deberemos continuar
de frente ( E ) tomando el Camino de los Muños, pista con piso de tierra que
aparece balizada con las marcas rojiblancas.
Caminamos entre prados
aunque no tardaremos en abandonar la amplia pista para tomar el camino,
Itxesolako bidea, que nace por la izquierda ( SE ). En principio este camino
penetra bajo un frondoso arbolado para rápidamente continuar discurriendo entre
las alambradas y viejos muros de piedra que delimitan los prados que iremos
dejando a nuestro paso.
No tardamos en volver a
adentrarnos en el bosque para, en breve, desembocar nuevamente en el Camino de
los Muños, pista que abandonamos anteriormente y por la que continuaremos hacia
la izquierda ( NE ).
No caminaremos muchos
metros por la mencionada pista ya que no tardamos en alcanzar el balizado cruce
en el que recibiremos de frente ( N ) el camino que, en la carrera Nafarroa
Xtrem, evita el paso por Lanz ( 642 m ). Un poste indicador señaliza el herboso
camino que tomamos por la derecha ( S ) y por el que descenderemos plácidamente
hasta alcanzar la regata Beltx.
Atravesamos el pequeño
regacho para penetrar en el hayedo e iniciar un tendido ascenso por un, en todo
momento, notorio sendero. En los tramos en los que el bosque “ clarea “ los
helechos amenazan con engullir la senda. En uno de estos “ claros “ del bosque
nuestra balizada senda atraviesa Agiñetako bidea, camino más amplio y notorio
que cruza perpendicularmente.
En agradable ascenso y
encerrada entre helechos la senda vuelve a penetrar en el hayedo para acentuar
paulatinamente su inclinación hasta terminar desembocando en Mixuletako bidea,
herboso camino que discurre por la loma cimera del monte Mirueta o Mixuleta (
827 m ), cumbre que hoy obviaremos.
El citado camino,
herboso y amplio, nos permite descender plácidamente por la derecha ( S ) para
nuevamente salir a terreno despejado.
De inmediato abandonaremos
el notorio camino para, siguiendo las balizas rojiblancas, tomar la senda que
nace por la izquierda ( SE ) y que se encierra entre helechos hasta desembocar
junto a Beltrareneko Borda ( 717 m ), deshabitado caserío que dejaremos a
nuestra izquierda ( S ).
Desembocamos nuevamente
en Mixuletako bidea, ahora convertido en pista y por el que continuamos
descendiendo mientras penetramos en el hayedo.
No tardaremos en volver
a salir a terreno abierto, momento en el que la pista traza una cerrada curva hacia
la izquierda ( E ) y punto en el que las balizas rojiblancas nos invitan a
abandonarla por la derecha ( S ).
Un notorio camino da
acceso a dos viejos caserones, entre los que continuaremos descendiendo para,
ya convertido en sendero, volver a penetrar en el frondoso bosque.
La senda se bifurca,
momento en el que obviamos la que nace por la derecha ( W ) mientras iniciamos
un corto ascenso por la izquierda ( SW ).
Paulatinamente el
sendero gana notoriedad para convertirse en un ancho camino, el cual discurre
bajo un frondoso entorno y, sin apenas percibirlo, atraviesa la cumbre de Alanegi
( 718 m ). Sin señal alguna que la identifique, no nos permite panorámica
alguna.
Continuamos en direción
opuesta a la de ascenso discurriendo en todo momento “ encerrados “ bajo un
túnel de vegetación. Nuestro camino, Alanegiko bidea, es atravesado
perpendicularmente por otro también notorio, momento en el que, como señalizan
las balizas, continuaremos por la derecha ( SW ).
No tardamos en “
tropezar “ con un nuevo cruce, lugar en el que abandonamos el notorio camino
para tomar el balizado sendero que continúa por la izquierda ( S ) y que en
breve nos hará alcanzar terreno abierto.
Caminamos por una
herbosa pradera en la que las balizas rojiblancas nos acompañan, en principio
sin camino definido, en un agradable descenso. No tardaremos en alcanzar unas “
rodadas “ por las que continuaremos
perdiendo altura mientras, a la izquierda ( E ), dejamos a nuestro paso
Mitxeleneko Borda.
Terminamos desembocando
en el notorio camino que da acceso a la citada borda, por el que continúa
nuestro agradable descenso. Dejaremos a nuestro paso el depósito de agua que
abastece a Arizu ( 630 m ), localidad perteneciente al Valle de Anué en la que
desembocaremos en breve entrando por su parte alta.
Tras una corta visita a
esta pequeña población la abandonamos tomando Artxubietako bidea, amplia pista
que nace por el extremo NE. de la localidad y que aparece “ cerrada “ para
vehículos “ no autorizados “ por un gran portillo.
No caminaremos mucho
por la citada pista ya que en breve la abandonaremos por la derecha ( NE )
tomando el camino que, tras atravesar Ugaraneko Erreka, da acceso a un caserón
deshabitado. Junto a este, nuestro camino se bifurca, momento en el que haremos
caso omiso del que nace por la izquierda ( N ) mientras continuamos de frente (
E ). Tan solamente unos pocos metros más adelante nos topamos con un nuevo
cruce, lugar en el que ahora obviaremos el camino que nace por la derecha ( S )
para volver a seguir al frente ( E ).
El camino tomado, Bordaberrietako
bidea, inicia un tendido ascenso mientras se adentra a la sombra del hayedo. El
camino paulatinamente se torna herboso y alcanza un nuevo cruce, punto en el que
como señalizan las balizas, continuaremos por la izquierda ( NE ).
Nuestro camino abandona
el hayedo para salir a terreno abierto en el paraje de Soroizar ( 765 m ),
lugar en el que abandonamos Bordaberrietako bidea para tomar la, en todo
momento, balizada senda que nace por la derecha ( NE ) y que, tras atravesar
una herbosa pradera, vuelve a bifurcarse. Obviamos el amplio camino que
continúa por la derecha ( NE ) mientras tomamos la notoria senda que se adentra
de frente ( N ) en el hayedo.
El marcado sendero
discurre entre las hayas mientras acentúa paulatinamente su inclinación. En
nuestro ascenso atravesaremos caminos
más notorios y pistas de “ saca de madera “, cruces en los que las
balizas rojiblancas y los esporádicos hitos no dejan lugar a la mínima duda.
Tras un largo y no poco “ sufrido “ ascenso desembocaremos en
el extremo occidental de la loma cimera de Apordoki ( 1047 m ), cubierta de
arbolado y lugar desde el que continuaremos progresando, ya en suave ascenso,
para alcanzar la citada cumbre. Apordoki ( 1047 m ), un frondoso bosque de hayas
nos priva de panorámica alguna. Las ruinas de una antigua borda destacan en la
arbolada cima.
Continuamos en
dirección opuesta a la de ascenso y en pocos metros abandonaremos el hayedo
para salir a terreno abierto, punto en el que, ahora sí, podremos disfrutar de una
abierta panorámica.
Iniciamos un acusado
descenso mientras nos “ encerramos “ entre los helechos camino del cercano
hayedo que se extiende ante nosotros y en el que no tardamos en penetrar.
No tardamos en
abandonar el bosque para nuevamente salir a terreno abierto, “ encajonándonos “
una vez más entre el helecho que amenaza con “ engullir “ el notorio sendero.
En el paraje de
Ariztimutxo la marcada senda traza una cerrada curva de 90º hacia la izquierda
( NE ) para acentuar nuevamente la inclinación. En todo momento caminaremos
entre helechos mientras la senda paulatinamente gana notoriedad.
Ganamos altura por la
ladera meridional de Urdanaz ( 1122 m ) para atravesar un corto tramo de hayedo
y volver a salir nuevamente a terreno despejado, momento en el que nos topamos
con un sendero más marcado si cabe.
Ascendemos junto al
borde del hayedo en el que se “ esconde “ cercana la anteriormente citada
cumbre de Urdanaz ( 1122 m ), cima que hoy evitaremos.
La senda se torna
herbosa mientras que paulatinamente gana notoriedad hasta convertirse en un
amplio camino, el cual continúa bordeando Urdanaz ( 1122 m ) por su ladera oriental
hasta alcanzar su vertiente septentrional, momento en el que volvemos a
adentrarnos en el hayedo.
A escasos metros a
nuestra derecha ( E ) apenas destaca la poco prominente e inapreciable “ cimita
“ de Gurbaitz
( 1113 m ), a la que, ante su cercanía, no dudamos en desviarnos. Sin señal alguna
que la identifique. Nula panorámica.
Retomamos nuestro
camino y no tardamos en abandonar el hayedo para, ahora convertido en sendero,
nuevamente iniciar un corto descenso “ encerrados “ entre helechos.
La senda vuelve a
alcanzar rápidamente el cercano hayedo, lugar en el que nos atraviesa
perpendicularmente un amplio camino que tomaremos para continuar hacia la
izquierda ( N ) yendo a desembocar, en breve, en el collado de Azegui o
Karatongo lepoa ( 1043 m ).
En este estratégico
cuello ( 1043 m ), en el que confluyen numerosos caminos, nos desviaremos por
la derecha ( NE ) tomando la balizada senda que de inmediato cruza un camino
más notorio que la atraviesa perpendicularmente. Continuamos de frente ( NE ).
El estrecho pero
notorio sendero se adentra en el frondoso bosque para paulatinamente acentuar
su inclinación mientras zigzaguea entre las hayas hasta desembocar en Leateko
lepoa ( 1148 m ). En este discreto cuello vuelven a confluir varios caminos.
Las balizas rojiblancas
nos “ invitan “ a continuar por el marcado “ pasillo “ que, en agradable
ascenso, se abre paso entre las hayas mientras gana altura hacia la derecha (
SE ) dejando a su paso esporádicas mugas.
En un “ cómodo “
ascenso vamos dejando a nuestro paso varios indicadores que señalizan las
numerosas rutas BTT que, de diferente dificultad, se “ dibujan “ en el hayedo.
De una manera plácida
alcanzamos la amplia cumbre de Goitean o Goitiko Gaina ( 1222 m ), cuyo punto más
elevado queda ligeramente a la izquierda ( E ) del camino, al borde del bosque.
Un hito de piedras y un buzón montañero la señalizan. Limitada panorámica.
Retomamos nuestro
camino e iniciamos un, en principio, agradable ascenso por el bosque hasta que
alcanzamos el punto en el que salimos a terreno abierto.
La senda se encierra
nuevamente entre los helechos, que en algunos tramos amenazan con hacerla desaparecer,
mientras acentúa su pendiente camino de la, ya visible, localidad de
Iragui/Iragi ( 780 m ).
El sendero gana
notoriedad en el punto en el que volvemos a adentrarnos bajo las hayas para,
tras cruzar un pequeño riachuelo, terminar desembocando en un camino más
marcado que atraviesa perpendicularmente. Continuamos por la derecha ( SW )
aunque no tardaremos en abandonarlo por la izquierda ( S ) para descender a
cruzar el puente que salva la regata Zugarraundika.
Transformado en un
estrecho pero marcado sendero, este vuelve a ganar altura en acusado ascenso
hasta terminar desembocando en una amplia pista, la cual tomaremos por la
izquierda ( S ) para entrar de inmediato en Iragui/Iragi ( 780 m ).
Callejeamos por esta
pequeña localidad perteneciente al Valle de Esteribar en la que podemos
aprovisionarnos de agua en una pequeña fuente enclavada a orillas de la
carretera NA-2520.
Un indicador señaliza
el marcado camino que, cerrado con un portillo, abandona la localidad por su
extremo occidental dejando a su paso un transformador.
El camino gana
notoriedad mientras acentúa su pendiente hasta terminar alcanzando la
anteriormente citada carretera NA-2520 que comunica Olagüe ( 545 m ) en el
Valle de Anué con Urtasun ( 593 m ) en el Valle de Esteribar.
Cruzamos el vial para
continuar al frente ( SW ) en dirección a una cercana torreta de tendido
eléctrico. Junto a esta torceremos hacia la izquierda ( S ) para penetrar en el
hayedo, bajo el que la senda se hace más notoria.
Ascendemos en fuerte
pendiente para, en breve, salir a terreno despejado, lugar a partir del cual
caminaremos por una herbosa “ alfombra “ salpicada de bojes. Las balizas
señalizan escrupulosamente el camino a seguir, el cual alcanza la inapreciable
cumbre de Bardegi
( 971 m ). Una palomera, sirva como referencia, destaca en ella. Nula
panorámica.
La herbosa senda busca
penetrar en el hayedo nuevamente, lugar en el que desembocaremos en un camino
más notorio. Este acentúa paulatinamente su inclinación para ganar altura en
brutal ascenso y, tras atravesar un pequeño portillo al borde del bosque, salir
a la amplia y herbosa cumbre de Baratxueta ( 1141 m ). Un buzón montañero la
señaliza. Amplia y bella panorámica.
Dando la espalda a la
alambrada que atraviesa la amplia cumbre de Baratxueta ( 1141 m ) y al buzón
montañero enclavado en su cima, iniciamos un cómodo descenso siguiendo en todo
momento las numerosas balizas rojiblancas.
Deberemos prestar
atención al momento en el que dichas balizas señalizan el notorio sendero que
nace por la derecha ( SW ) para adentrase entre los bojes y terminar
desembocando en un amplio cortafuegos. Este “ muere “ en una amplia pradera
herbosa que atravesaremos continuando en la misma dirección mientras seguimos
en plácido descenso.
El sendero se adentra
en un limpio pinar para terminar alcanzando un amplio camino, Karrobide, el
cual continúa entre jóvenes árboles. A la derecha ( S ), entre el frondoso
bosque se aprecia una gran borda.
Continuamos en
agradable discurrir aunque deberemos estar atentos al lugar en el que una
baliza nos “ invita “ a abandonar el camino por la derecha ( SE ) para tomar
uno más herboso. Este discurre bajo la cercana e inapreciable “ cimita “ de Plazabizkar
( 952 m ), cota que, ante su cercanía, no dudamos en “ coronar “. Nos desviamos
por la derecha ( S ) del camino y la alcanzamos de inmediato. Sin señal alguna
que identifique su amplia y herbosa
cumbre. Limitada panorámica.
Retomamos nuevamente el
herboso camino que continúa en dirección a un “ puesto de vigilancia contra
incendios “, el cual dejaremos a nuestro paso para seguir perdiendo altura por
las herbosas laderas en las que paulatinamente irá ganando notoriedad un
marcado sendero. Este terminará por desembocar nuevamente en el camino
abandonado anteriormente, Karrobide.
De inmediato cruzamos
un paso canadiense y tras este abandonamos el citado camino por la izquierda (
SE ) para tomar la notoria senda que en breve alcanza una amplia pista que
atraviesa perpendicularmente por la parte alta de Usechi/Usetxi ( 782 m ),
población enclavada también en el Valle de Esteribar. Un panel informativo y un
poste indicador destacan en el lugar.
Evitando visitar la
citada localidad ( 782 m ) tomaremos la citada pista por la izquierda ( NE )
para caminar entre prados. No tardamos en alcanzar una marcada bifurcación,
lugar en el que continuaremos por la pista de la derecha ( E ).
En breve volvemos a
toparnos con un nuevo cruce de pistas, lugar en el que nuevamente tomaremos la
que continúa por la derecha ( SE ) dejando a su paso un gran pabellón.
Nuestro camino,
Oiezkiko bidea, no tarda en volver a bifurcarse, punto en el que ahora
obviaremos el que nace por la derecha ( SE ) mientras seguimos al frente ( E ).
El camino gana altura
en plácido ascenso mientras deja a su paso algunas palomeras y no tarda en
atravesar la inapreciable “ cimita “ de Oiezki ( 825 m ). Un pequeño refugio destaca a la
izquierda ( N ) de nuestro camino en el punto en el que cruza la pequeña y
herbosa explanada cimera. Una baliza la identifica. Nula panorámica.
El camino continúa en dirección
opuesta a la de ascenso para paulatinamente ir convirtiéndose en sendero. Este
termina dando alcance a una balizada bifurcación en el paraje de Sorozar ( 769
m ), lugar en el que junto a un poste indicador enlazamos con la Senda GR-225.1
o Fuga de Ezkaba. Continuamos por la izquierda ( E ) en dirección a
Saigos/Saigots ( 554 m ).
El notorio sendero se “·
encierra “ entre bojes y no tarda en penetrar bajo la frondosidad del bosque.
Dejamos a nuestro paso una rústica chabola y continuamos en plácido descenso
mientras atravesamos esporádicos “ claros “ en el bosque.
Alcanzamos el paraje de
Ormain ( 698 m ), lugar en el que de nuevo un poste indicador señaliza una
marcada bifurcación. Continuamos por la izquierda ( E ), nuevamente en direción
a Saigos/Saigots ( 554 m ). En apenas unos metros “ tropezamos “ con un nuevo
cruce, lugar en el que ahora optamos por seguir hacia la derecha ( E ).
De inmediato un poste
indicador señaliza una nueva bifurcación, lugar en el que abandonamos
definitivamente la Senda GR-225 que continúa hacia Saigos/Saigots ( 554 m ) mientras
seguimos por la derecha ( S ).
La marcada senda
discurre notoria entre los pinos y atraviesa sin apenas darnos cuenta la
inapreciable cumbre de Murelu ( 702 m ). Sin señal alguna que la
identifique y de nula panorámica.
Continuamos en
agradable descenso en todo momento entre pinos y acompañados de las balizas
rojiblancas, marcas que señalizan escrupulosamente los posibles cruces que
encontraremos en nuestro discurrir.
El sendero vuelve a
atravesar sin nosotros percibirlo la “ cimita “ de Aramendi ( 653 m ), cota cubierta de
pinos en la que ningún elemento la señaliza. La panorámica es nula.
La senda continúa es
apacible descenso para abandonar el pinar y, saliendo a una herbosa campa, traza
una cerrada curva de 180º hacia la izquierda ( N ), momento que aparece ante
nosotros Zubiri ( 529 m ), localidad en la que desembocaremos de inmediato a la
altura del polideportivo, punto en el que dio comienzo la primera de las tres
etapas en la que se ha dividido esta travesía.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Calle " principal " que atraviesa la localidad de Lanz a primeras horas de la mañana |
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Posada de Lanz. Estacionamos nuestro vehículo en la pequeña " plazuela " que hay frente a esta |
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Detalle del escudo colocado en la fachada de la Posada de Lanz |
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Pequeño aparcamiento situado frente a la Posada de Lanz y junto al frontón de la localidad |
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Comenzaremos a caminar siguiendo el indicador ( izda ) que señaliza el " Albergue ". Al fondo, en el " cercado " de madera que delimita el pequeño " parque " infantil de Lanz, vemos una baliza " rojiblanca " de la senda GR-322 |
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Dejamos atrás el frontón de Lanz, junto al que hemos estacionado nuestro vehículo. En el lugar destaca también una fuente ( dcha ) |
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Las balizas " rojiblancas " señalizan escrupulosamente el camino a seguir |
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A nuestro paso dejamos la Casa Matxikonea, claro ejemplo del " caserón " típico de la zona |
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En la parte baja de Lanz daremos alcance a la regata Elzarrain |
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Atravesamos el puente que salva la regata Elzarrain |
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Antes de atravesar el puente que salva la regata Elzarrain dejaremos a nuestro paso el Albergue de Lanz |
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En la fachada del Albergue de Lanz destaca el panel informativo de la ruta que nos ocupa, la tercera etapa de la GR-322 |
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Panel informativo de la tercera etapa de la GR-322 o Nafarroa Xtrem |
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Atravesamos el puente que salva la regata Elzarrain |
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Una vez atravesado el puente que salva la regata Elzarrain dejamos atrás el casco urbano de Lanz |
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A las afueras de Lanz dejamos a nuestro paso Errota-Etxea, antiguo molino |
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No tardamos en alcanzar un cruce, lugar en el que tomaremos por la izquierda para ascender en fuerte pendiente |
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En nuestro acusado ascenso echamos una mirada atrás hacia Lanz |
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La torre de la iglesia de Lanz, erigida en honor a Santa Cruz, destaca sobre los tejados de su cuidado caserío |
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Tras un brutal ascenso, el carretil cementado se bifurca. Continuamos de frente ( centro ) por el Camino de los Muños |
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No tardaremos en abandonar el Camino de los Muños para coninuar por el camino de la izquierda, Itxesolako bidea |
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El camino se adentra bajo un frondoso " túnel " de vegetación |
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Salimos a terreno abierto para caminar entre prados |
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Las balizas señalizan en todo momento el notorio camino que, dependiendo de la época del año, es amenzado con ser " engullido " por los helechos |
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Itxesolako bidea nuevamente gana notoriedad mientras deja a su paso los extensos prados en cuyo interior destacan las bordas típicas de la zona |
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El camino, notorio en todo momento, vuelve a adentrarse en el bosque |
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El escrupuloso balizaje no deja lugar a la mínima duda |
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Cruce. Alcanzamos nuevamente el Camino de los Muños y continuamos por la izquierda |
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Apenas caminaremos unos pocos metros por la notoria pista ya que, a la altura de un poste indicador ( dcha ), recibimos de frente el camino que en la carrera Nafarroa Xtrem evita el paso por Lanz. Continuaremos por la derecha |
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Punto en el que, junto a un poste indicador, abandonamos la pista para tomar el camino que nace por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) en dirección a Arizu |
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Detalle del poste indicador situado en la bifurcación |
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El camino tomado continúa muy marcado en el terreno |
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Atravesamos el cauce de la regata Beltx |
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El camino, en todo momento perfectamente balizado, se convierte en un notorio sendero |
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En algunos tramos el camino amenaza con desaparecer entre los helechos |
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Las balizas, estratégicamente situadas, nos " invitan " a continuar al frente en el punto en el que atraviesa perpendicularmente Agiñetako bidea |
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El sendero, escrupulosamente balizado en todo momento, asciende bajo el hayedo |
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La notoria senda acentúa su pendiente paulatinamente |
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El sendero busca alcanzar la parte alta de la ya visible loma |
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A punto de alcanzar la parte alta de la loma cimera de Mixuleta la niebla lo cubre todo |
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Acompañados de las balizas " rojiblancas " alcanzamos la parte alta de la loma cimera de Mixuleta |
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Dsembocamos en Mixuletako bidea, herboso camino que tomaremos para, obviando el ascenso hacia la cumbre homónima, descender por la derecha ( centro ) |
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Mixuletako bidea pierde altura paulatinamente bajo el limpio hayedo |
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Salimos a terreno abierto y no tardamos en abandonar Mixuletako bidea para tomar la notoria y balizada senda que nace por la izquierda |
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Las balizas señalizan la herbosa senda por la que descendemos " encerrados " entre helechos |
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La senda desemboca en las inmediaciones de Beltrareneko Borda ( izda ) |
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Junto a Beltrareneko Borda nuestra senda desemboca nuevamente en Mixuletako bidea |
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De nuevo en Mixuletako bidea las balizas ( dcha ) nos " invitan " a continuar por el amplio y notorio camino |
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Perdemos altura paulatinamente bajo un frondoso bosque de hayas |
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En una cerrada curva las balizas nos " invitan " a abandonar la pista para continuar por la derecha |
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El camino tomado da acceso a dos caseríos para continuar descendiendo entre ambos |
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El herboso camino parece perder notoriedad mientras deja a su paso los deshabitados caseríos |
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El camino de inmediato se convierte en sendero para continuar discurriendo encajonado entre la frondosidad del entorno |
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El notorio sendero penetra en el bosque mientras continúa en todo momento escrupulosamente balizado |
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Bifurcación. Obviamos el camino que nace por la derecha mientras continuamos por la izquierda |
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Paulatinamente nuestro camino se adentra bajo un entorno cada vez más frondoso |
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Mi hijo Oscar en la cima de Alanegi, cumbre que es atravesada por nuestro camino y por la que pasaremos sin apenas darnos cuenta |
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Nuestro camino, Alanegiko bidea, va ganando notoriedad mientras discurre bajo la espesura del frondoso bosque |
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Alcanzamos una marcada bifurcación, momento en el que deberemos continuar por la derecha |
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Las balizas señalizan escrupulosamente Alanegiko bidea |
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Nuevo cruce. Las balizas nos " invitan " a abandonar el camino más notorio para continuar por el que nace por la izquierda |
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Continuamos caminando por un marcado y balizado sendero |
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Acompañados en todo momento por las balizas ( izda ) terminamos desembocando en una amplia loma herbosa |
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La niebla lo envuelve todo. Nosotros deberemos continuar en todo momento junto a las balizas que en este tramo amenazan con desaparecer entre la alta hierba |
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Sin camino definido, siguiendo las balizas, continuamos por lo alto de la herbosa loma |
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No tardamos en dar alcance a unas notorias " rodadas ", por las que iniciaremos un agradable descenso |
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A nuestro paso, a la izquierda de nuestro camino, dejamos Mitxeleneko Borda |
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Nuestro herboso camino desciende buscando alcanzar la pista que, por la izquierda, da acceso a Mitxeleneko Borda |
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Una vez alcanzada la pista, Karakateko bidea, continuamos en agradable descenso por esta |
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Karakateko bidea discurre en plácido descenso |
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A nuestro paso dejamos el depósito de aguas que abastece a la localidad de Arizu |
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Arizu asoma cercano |
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Entramos en Arizu |
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Una calle cementada desciende en fuerte pendiente hacia el casco urbano de Arizu |
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Bello caserón en Arizu. Hemos accedido a la localidad por la calle que desciende por la izquierda de esta casona y la deberemos abandonar por la pista que nace hacia la derecha pero antes decidimos visitar esta pequeña población del Valle de Anué |
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Callejeamos por Arizu con la Casa Gorrontzerena en primer término |
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Talla de madera en la fachada de la Casa Gorrontzarena |
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Frontón de Arizu
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Caminamos por la Calle San Pedro |
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Bello y cuidado caserón en Arizu |
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Inscripción en la fachada de uno de los cuidados caserones que conforman el casco urbano de Arizu |
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Típica imagen rural en Arizu
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En la parte alta de Arizu destaca la iglesia erigida en honor a San Pedro |
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Interior de la iglesia de Arizu |
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Ornamentado pórtico de entrada a la iglesia de Arizu |
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Torre de la iglesia de Arizu |
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Ornamentada casona en Arizu
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Detalle de la ornamentada entrada a una casa de Arizu |
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Detalle de la ornamentada entrada a una casa de Arizu |
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De nuevo junto al lugar en el que desembocamos a nuestra llegada a Arizu, ahora sí, tomamos la pista que nace por la derecha y que abandona la localidad |
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Detalle en la fachada del caserón junto al que desembocamos a nuestra llegada a Arizu |
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Panel informativo e indicadores en Arizu |
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Abandonamos Arizu por Artxubietako bidea |
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Dejamos atrás Arizu
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Baliza en el portillo que, hoy abierto, cierra Artxubietako bidea
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Cartel en el portillo que cierra Artxubietako bidea |
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Artxubietako bidea discurre entre prados |
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No tardamos en alcanzar una notoria bifurcación, lugar en el que abandonamos Artxubietako bidea para tomar el camino que nace por la derecha. Una baliza señaliza el desvío |
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Nuestro camino alcanza el cauce de Ugaraneko Erreka |
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Un puente de hormigón nos permite atravesar cómodamente Ugaraneko Erreka |
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Tras salvar Ugaraneko Erreka nuestro camino deja a su paso un deshabitado caserío |
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Nuestro camino se bifurca. Obviamos el camino que nace por la izquierda para continuar al frente ( dcha ) |
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" Algo " ( izda ) situado junto al camino vigila nuestros movimientos |
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Este controla nuestros movimientos y no nos quita ojo
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Bifurcación. Hacemos caso omiso del camino que nace por la derecha para nuevamente continuar al frente ( centro ) |
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Nuestro camino, Bordaberrietako bidea, gana altura en agradable ascenso |
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Las balizas señalizan en todo momento el camino a seguir |
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Bifurcación. Continuamos por la izquierda |
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Nuestro camino, Bordaberrietako bidea, discurre bajo el frondoso bosque de hayas |
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En el momento en el que alcanzamos el límite del hayedo nuestro camino se bifurca. Las balizas rojiblancas nos " invitan " a continuar por la derecha abanonando Bordaberrietako bidea |
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Las balizas rojiblancas señalizan un camino que en esta época del año no aparece muy notorio debido a la alta hierba |
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Alcanzamos el collado de Soroizar |
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En el collado de Soroizar, obviamos Bordaberrietako bidea, pista que acabamos de abandonar y que asciende de frente ( izda ), mientras que seguimos por la derecha |
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Las balizas nos " invitan " a abandonar el notorio camino que continúa por la derecha mientras nosotros seguimos de frente ( izda ) |
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Un notorio sendero penetra en el hayedo |
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La senda de inmediato se bifurca. Continuamos de frente ( centro ) haciendo caso omiso de la que desciende por la derecha |
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El sendero paulatinamente irá ganando en notoriedad |
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Nuevo cruce. Las balizas señalizan " escrupulosamente " el camino que deberemos seguir. Continuamos por la izquierda ( centro ) |
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Esporádicos hitos señalizan la notoria senda |
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El sendero gana altura por un frondoso paraje |
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Una vieja pista atraviesa perpendicularmente. La cruzamos para continuar al frente como señalizan los hitos y balizas rojiblancas |
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El sendero se hace menos notorio aunque continúa perfectamente balizado |
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Atravesamos una pista abierta para la saca de madera |
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Numerosos hitos y balizas señalizan la senda que asciende bajo el frondoso hayedo |
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Nos topamos con una nueva pista para la saca de madera. Ascendemos por ella hacia la derecha |
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La pendiente se acentúa mientras ascendemos por notorio y balizado sendero |
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Nuestro marcado sendero busca alcanzar un claro en el bosque |
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La marcada senda se encajona entre helechos para atravesar un pequeño claro en el bosque. Intentamos salir de la niebla que asciende por la derecha |
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Los hitos y las balizas rojiblancas señalizan la herbosa senda |
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Superamos un bonito tramo escalonado |
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En el horizonte despunta Baratxueta, cumbre por la que pasaremos posteriormente |
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El " escrupuloso " balizaje nos permite seguir el difuso sendero sin dificultad alguna |
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La senda acentúa su inclinación al adentrarse nuevamente en el hayedo |
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La frondosisdad del bosque apenas permite que los rayos de sol penetren en este |
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La senda alcanza la loma cimera de Apordoki |
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El hayedo " clarea " en la salida a la cima de Apordoki |
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Mi hijo Oscar junto a la ruinosa borda que destaca en la cima de Apordoki |
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Dejamos atrás la cima de Apordoki para salir a terreno abierto |
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En la cima de Apordoki salimos a terreno abierto, desde donde damos vista a Baratxueta
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Baratxueta despunta sobre el mar de nubes que cubre el Valle de Anué |
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Resulta imposible nos pararse a disfrutar de la panorámica que nos permite la cima de Apordoki
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Mar de nubes sobre los valles de Anué y Ulzama visto desde la cima de Apordoki |
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Desde la cima de Apordoki, acompañados en todo momento por las balizas rojiblancas, iniciamos el descenso en dirección opuesta a la de ascenso |
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La notoria y herbosa senda por la que descendemos se " encajona " entre los helechos mientras que ante nosotros asoma la arbolada cumbre de Urdanatz ( centro ) |
|
El sendero se abre paso entre los helechos buscando adentrarse en el hayedo que cubre las laderas de Urdanatz ( centro ) |
|
La senda en todo momento es notoria |
|
El balizado sendero termina adentrándose en el bosque de hayas |
|
La senda gana notoriedad en su discurrir por el hayedo |
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Discurrimos en plácido caminar bajo las hayas |
|
La senda nuevamente sale a terreno abierto para volver a " encajonarse " entre helechos mientras que ante nosotros despunta Baratxueta |
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En algunos momentos la senda amenaza con desaparecer entre los helechos |
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Mientras caminamos entre helechos echamos una mirada atrás hacia la cima de Apordoki ( dcha ) que despunta sobre el mar de nubes que se extiende bajo sus laderas |
|
La herbosa senda vuelve a ganar notoriedad |
|
El sendero vuelve a adentrarse en el frondoso hayedo |
|
No tardamos en volver a buscar salir del frondoso bosque de hayas |
|
El marcado sendero vuelve a salir a terreno abierto para continuar ascendiendo junto al borde del hayedo |
|
Desde la senda por la que caminamos damos vista a Iragui ( centro ), localidad por la que pasaremos en breve y sobre la que despunta Baratxueta ( dcha ) |
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Iragui asoma rodeada de un frondoso bosque de hayas |
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Iragui/Iragi |
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El notorio sendero continúa su tendido ascenso por la ladera meridional de Urdanatz |
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La senda discurre en todo momento junto al borde del hayedo |
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El sendero vuelve a ganar notoriedad para discurrir a escasos metros de la cumbre de Urdanatz ( izda ). A pesar de ello no nos desviaremos hacia esta para no " perder tiempo " |
|
El camino vuelve a " encajonarse " entre helechos buscando adentrase en el hayedo |
|
Una vez en el hayedo, a la derecha de nuestro camino ( izquierda en la foto ) asoma cercana la prácticamente inapreciable " cimita " de Gurbaitz. Ante su cercanía nos desviamos a visitarla
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El helecho cubre en esta época del año la inapreciable cumbre de Gurbaitz |
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Cima de Gurbaitz. Unas rocas apenas asoman entre los helechos |
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Cima de Gurbaitz, en esta época del año completamente cubierta de helechos |
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Dejamos atrás la cima de Gurbaitz |
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Una vez visitada la cima de Gurbaitz retomamos nuestro camino |
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En este tramo de bosque la senda parece perder notoriedad aunque las balizas no dan lugar a la mínima duda |
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Nuevamente abandonamos el hayedo mientras que ante nosostros asoma la boscosa cumbre de Burdindogi. Hoy no la visitaremos |
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Un marcado sendero se abre paso entre los helechos encaminándose nuevamente hacia el cercano hayedo |
|
Volvemos a dentrarnos en un limpio bosque de hayas |
|
Nuestro camino desemboca en otro más notorio que atraviesa perpendicularmente. Continuamos por este hacia la izquierda como señalizan las balizas |
|
Terminamos desembocando en el collado de Azegui o Karatongo lepoa, en crucijada de caminos en la que nosotros continuaremos por la derecha siguiendo las balizas rojiblancas |
|
Desde el collado de Azegui o Karatongo lepoa tomaremos el balizado camino que se adentra nuevamente en el hayedo aunque deberemos estar atentos a las marcas rojiblancas que lo señalizan ya que no aparece muy marcado en el terreno |
|
Un amplio camino atraviesa perpendicularmente. Lo cruzamos para continuar al frente ( centro ) siguiendo las balizas |
|
Punto en el que nuestro sendero atraviesa el camino que cruza perpendicularmente |
|
Las balizas señalizan escrupulosamente el sendero a seguir |
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Nuestra senda salva una pequeña regata |
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El sendero se dibuja perfectamente en el hayedo |
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La senda atraviesa una pista " rota " que cruza perpendicularmente |
|
Entre helechos atravesaremos un amplio claro que se abre en el bosque |
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De nuevo bajo las hayas el notorio sendero acentúa su pendiente |
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Muy marcado en el terreno, el sendero discurre bajo un frondoso bosque de hayas |
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Desembocamos en Leateko lepoa, encrucijada de caminos en la que, como señalizan las balizas, deberemos continuar por la derecha |
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El marcado sendero se dibuja entre las hayas |
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Junto al camino dejaremos a nuestro paso algunas mugas |
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En una de las caras de la muga que dejamos a nuestro paso se aprecia una " Y " |
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El camino, muy notorio, gana altura en agradable ascenso |
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La senda, " encerrada " entre helechos, atraviesa un pequeño claro en el bosque para volver a adentrarse nuevamente en el hayedo |
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Nuevamente en el hayedo nuestro sendero deja a su paso un indicador ( izda ) |
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El indicador señaliza varias rutas BTT |
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Caminamos por el bello sendero que notoriamente se dibuja en el hayedo |
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Las balizas rojiblancas y esporádicos hitos señalizan en todo momento el sendero a seguir |
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A nuestro paso nuevamente dejamos otro de los indicadores que señalizan las rutas BTT |
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La notoria senda busca alcanzar la parte alta de loma cimera de Goitean |
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Una vez en la loma cimera nos desviamos apenas unos pocos metros a nuestra izquierda buscando " coronar " la cima de Goitean |
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Cima de Goitean |
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Inscripción en una piedra que señaliza la cima de Goitean |
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Mi hijo Oscar en la cima de Goitean o Goitiko Gaina |
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Buzón en la cima de Goitean |
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Desde la cima de Goitean retomamos el notorio sendero por el que iniciamos el descenso |
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La senda, perfectamente balizada en todo momento, zigzaguea entre las hayas |
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Atravesamos esporádicos clarosen el hayedo, momento en el que el sendero se " encierra " entre helechos |
|
La senda en todo momento se aprecia notoria |
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Hitos y balizas señalizan en todo momento el notorio sendero |
|
Acompañados de las balizas rojiblancas alcanzamos el borde del bosque, lugar desde el que ya divisamos la localidad de Iragui. Hacia esta descendemos |
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Sobre Iragui despunta Baratxueta, cumbre por la que pasaremos en breve |
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Iragui/Iragi |
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Los helechos amenazan con " engullir " nuestro sendero |
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La senda discurre en todo momento notoria a pesar de " encerrarse " entre los helechos |
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En algún corto tramo los helechos hacen desaparecer el sendero por el que descendemos |
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La senda vuelve a ganar notoriedad en su descenso hacia Iragui ( izda ), población que ya asoma cercana. Sobre la localidad despunta Baratxueta ( centro ) |
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El sendero vuelve a adentrarse bajo el hayedo, momento en que se hace más notorio si cabe |
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A nuestro paso dejamos algunos muros de piedra que delimitan los prados que tapizan esta parte baja del valle |
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Nuestro sendero atraviesa el cauce de un pequeño riachuelo y continúa descendiendo al frente |
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Terminamos desembocando en un camino más notorio que atraviesa perpendiucularmente. Continuamos por este hacia la derecha como indica la baliza |
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Salvamos una pequeña regata para continuar de frente |
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La baliza pintada en el árbol nos invita a abandonar el camino más notorio para tomar el que nace por la izquierda |
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Atravesamos el puente de hormigón que salva el cauce de la regata Zugarraundika |
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Regata Zugarraundika |
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Una vez salvado el cauce de la regata Zugarraundika el marcado sendero acentúa su inclinación |
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Ganamos altura en fuerte pendiente |
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Terminamos desembocando en una amplia pista que desciende desde Iragui, localidad que asoma a escasos metros |
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No tardamos en entrar en Iragui |
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Goitean, cumbre desde la que descendemos, visto desde Iragui |
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Callejeamos por Iragui |
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Bonita casa en Iragui |
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Callejeamos por Iragui dejando a nuestro paso bellos y cuidados caserones |
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Detalle en la fachada de un caserón de iragui |
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Indicador en Iragui señalizando el camino por el que hemos venido desde Lanz |
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Frontón en Iragui |
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Un indicador señaliza el camino por el que deberemos abandonar la localidad aunque antes nos desviamos para visitarla y acercarnos a la fuente a coger agua |
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Iglesia de Iragui/Iragi, erigida en honor a San Lorenzo |
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Fuente en Iragui |
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Casa en Iragui |
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Tras coger agua en la fuente callejeamos por Iragui buscando retomar nuestro camino |
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Dejando la iglesia de Iragui a nuestra derecha torcemos a la izquierda para retomar nuestro camino |
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Un indicador señaliza el camino por el que abandonaremos Iragui |
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Detalle del indicador situado en Iragui que señaliza nuestro camino |
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Abandonamos Iragui por un estrecho camino |
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Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesamos |
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El camino no tarda en perder notoriedad y ya convertido en sendero se bifurca. Continuamos por la izquierda como indica la baliza |
|
El sendero penetra bajo un túnel de vegetación |
|
La senda se abre paso entre un frondoso entorno |
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Dejamos rápidamente atrás la pequeña localidad de Iragui |
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Las balizas señalizan en todo momento el herboso camino por el que ascendemos |
|
Mientras ascendemos por el herboso camino damos vista a Goitean |
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Alcanzamos y atravesamos la carretera NA-2520 que comunica Olagüe con Urtasun pasando por Iragui. Ascendemos de frente en dirección a la torreta de tendido eléctrico ( dcha ) |
|
Ascendemos por la herbosa ladera en dirección a la baliza situada junto a la torreta de tendido eléctrico |
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Un poco perceptible sendero busca adentrase en el hayedo |
|
Las balizas señalizan en todo momento el sendero que, a la sombra de las hayas, vuelve a ganar notoriedad |
|
El balizaje es, en todo momento, sencillamente perfecto |
|
El sendero gana altura en brutal pendiente por el hayedo |
|
Salimos nuevamente a terreno abierto y las balizas ( centro ) continúan señalizando escrupulosamente el camino a seguir |
|
Siguiendo en todo momento las balizas rojiblancas atravesamos extensas campas herbosas abiertas entre grandes " isletas " de boj
|
|
Las balizas señalizan escrupulosamente el camino a seguir |
|
A nuestro paso dejaremos varias palomeras |
|
Pasamos por la cima de Bardegi, en la que destaca una palomera |
|
Retomamos nuestro camino y volvemos a penetrar bajo el frondoso bosque |
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Atravesamos esporádicos claros en el bosque |
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Alcanzamos un camino que atraviesa perpendicularmente y continuamos por este hacia la izquierda |
|
Nuestro camino no tarda en bifurcarse nuevamente, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos por el más notorio ( dcha ) |
|
El camino discurre muy notorio en todo momento |
|
El marcado sendero se adentra de nuevo en el frondodo hayedo |
|
A la sombra del hayedo nuestro camino gana notoriedad |
|
Paulatinamente el camino parece perder notoriedad mientras acentúa su inclinación en su ascenso por el hayedo |
|
Alcanzamos la parte alta del hayedo, lugar en el que un pequeño portillo nos permite acceder a la amplia y herbosa explanada cimera |
|
En acusado ascenso y acompañados en todo momento de las balizas rojiblancas buscamos alcanzar la loma cimera
|
|
Desde la loma cimera de Baratxueta damos vista a la vertiente opuesta del Valle de Anué, donde asoman Leazkue y Burutain
|
|
La cima de Oyarzabal/Oiartzabal asoma cercana |
|
Mi hijo Oscar en la cima de Baratxueta |
|
Dejamos atrás la cima de Baratxueta |
|
Iniciamos el descenso desde la cima de Baratxueta por su herbosa ladera oriental, desde la que damos vista a la localidad de Eugui/Eugi |
|
Eugui/Eugi asoma en el valle junto al embalse al que da nombre |
|
Desde la ladera de Baratxueta damos vista a unas herbosas campas. En breve estaremos caminando por ellas |
|
Un marcado, y en todo momento balizado sendero, pierde altura por la ladera oriental de Baratxueta |
|
En nuestro descenso de Baratxueta deberemos estar atentos al momento en el que las balizas nos invitan a abandonar la herbosa ladera oriental para continuar por la notoria senda que nace por la derecha |
|
La marcada senda continúa en agradable descenso por las laderas de Baratxueta |
|
Acompañados en todo momento por las balizas rojiblancas la marcada senda zigzaguea entre bojes |
|
Cruce de sendas. Continuamos descendiendo por la derecha |
|
La senda paulatinamente se encajona entre bojes |
|
El sendero se convierte en un amplio " cortafuegos " mientras acentúa su pendiente |
|
Rápidamente desembocamos en una amplia explanada herbosa |
|
Caminamos plácidamente por terreno herboso |
|
Echamos una mirada atrás hacia Baratxueta, cima desde la que acabamos de descender por el " cortafuegos " que asoma en primer término |
|
Las balizas señalizan escrupulosamente el inapreciable camino a seguir. La discreta cota de Armaila asoma ante nosotros |
|
Un pequeño promontorio herboso, Armaila, nos " obliga " a parar unos minutos para disfrutar de la panorámica |
|
Continuamos perdiendo altura en plácido descenso |
|
Descendemos dando vista a Plazabizkar, amplia y herbosa cumbre que es nuestro próximo objetivo y que asoma cercana |
|
En el momento en el que nos adentramos entre los pinos deberemos estar atentos al lugar en el que las balizas nos invitan a continuar descendiendo por la izquierda |
|
Un amplio camino se adentra en el bosque de pinos |
|
La notoria senda desciende en agradable pendiente bajo los pinos |
|
Acompañados en todo momento por las balizas terminamos desembocando en un amplio camino. Es Karrobide |
|
Karrobide aparece flanqueado por unos jóvenes árboles que en pocos años lo convertirán en un sombrío camino |
|
Desde Karrobide damos vista a una gran borda ( dcha ) que se " esconde " entre el arbolado |
|
Nuestro camino, Karrobide, se bifurca. Las balizas nos " invitan " a abandonarlo por la derecha para tomar uno más herboso que continúa en plácido ascenso |
|
Discurrimos por un herboso camino aunque no tardaremos en abandonarlo para " coronar " la cercana y poco prominente " cimita " de Plazabizkar |
|
Mi hijo Oscar en la cima de Plazabizkar |
|
Desde la cima de Plazabizkar retomaremos de inmediato nuestro herboso camino |
|
Dejamos atrás la cima de Plazabizkar |
|
Las balizas rojiblancas señalizan un amplio y herboso camino que hace que nuestro discurrir sea muy placentero |
|
Mirada atrás hacia la " modesta " cota de Plazabizkar, sobre la que despunta Baratxueta |
|
Nuestro camino busca alcanzar una caseta para vigilancia de incendios |
|
Placa en la fachada de la caseta para vigilancia de incendios |
|
Dejamos atrás la caseta para vigilancia de incendios, sobre la que despunta Baratxueta
|
|
Desde la caseta para la vigilancia de incendios continuaremos descendiendo junto a las balizas |
|
Usechi/Usetxi, localidad hacia la que deberemos descender, asoma cercana |
|
La senda, escrupulosamente balizada en todo momento, continúa perdiendo altura cómodamente |
|
La senda gana notoriedad y efectúa un giro de 180º para continuar descendiendo por la derecha |
|
Punto en el que nuestro notorio sendero efectúa una cerrada curva de 180º |
|
La senda se encamina hacia Usechi/Usetxi |
|
La estrecha pero notoria senda zigzaguea buscando alcanzar una amplia pista |
|
No tardamos en desembocar, ya en las inmediaciones de Usechi/Usetxi, en una marcada pista |
|
En el punto en el que hemos desembocado en la pista, de inmediato deberemos salvar un paso canadiense |
|
Nada más salvar el paso canadiense deberemos abandonar la pista por la izquierda como indican las balizas |
|
Nuestro sendero deja a su paso un registro de agua |
|
La senda se adentra entre la frondosa vegetación camino de Usechi/Usetxi, cercana localidad que ya divisamos |
|
El sendero que se encamina hacia Usechi/Usetxi es muy notorio |
|
Rápidamente desembocaremos, a la altura de un panel y de un poste indicador, en Iragibidea, camino que atraviesa la parte alta de Usechi/Usetxi. Continuaremos por la izquierda |
|
Panel y poste indicador en Usechi/Usetxi |
|
Desde el panel y el poste indicador enclavados en la parte alta de Usechi/Usetxi continuaremos por Iragibidea |
|
Caminamos por Iragibidea, amplia y polvorienta pista |
|
Iragibidea discurre dejando a su paso verdes y extensos prados |
|
Cruce de pistas. Continuamos de frente ( dcha ) como indica la baliza |
|
No tardamos en alcanzar una nueva bifurcación. Volvemos a optar por continuar por la derecha |
|
La pista de inmediato vuelve a bifurcarse. Obviamos el acceso a un gran pabellón para continuar por el camino de la izquierda. Es Oiezkiko bidea |
|
Nuevo cruce. Continuamos por el camino de la izquierda |
|
Oiezkiko bidea se torna herboso e inicia un agradable y tendido ascenso |
|
Atravesamos un portillo que aparece abierto |
|
Oiezkiko bidea vuelve a ganar notoriedad para convertirse nuevamente en una amplia pista. Varias palomeras asoman a su vera |
|
La pista alcanza y muere en una pequeña explanada herbosa junto a la que hay enclavado un pequeño refugio. Es la cima de Oiezki |
|
Ya convertido en camino atravesamos la herbosa cumbre de Oiezki para continuar al frente por Oiezkiko bidea |
|
Una baliza aparece a la orilla de nuestro camino |
|
Detalle de la baliza que dejaremos a nuestro paso junto al camino |
|
Oiezkiko bidea vuelve a ganar notoriedad mientras continúa en suave descenso |
|
El camino, Oiezkiko bidea, paulatinamente se irá transformando en un notorio sendero |
|
La senda por la que caminamos es muy notoria en todo momento |
|
Desembocamos en una señalizada bifurcación, punto en el que enlazamos con la Senda GR-225.1. Estamos en el paraje de Sorozar. Continuamos por la izquierda |
|
Detalle del poste indicador que señaliza la bifurcación |
|
La senda, notoria en todo momento, se adentra entre un frondoso bojedal |
|
La marcada senda se adentra en el pinar y no tarda en dejar a su paso una rústica chabola |
|
La cima de Ezkandi destaca al otro lado de la carretera NA-138 |
|
El notorio sendero atraviesa un tramo de la despejada ladera |
|
La senda en un corto tramo inicia un acusado descenso |
|
Paulatinamente nos adentramos nuevamente bajo un frondoso bosque |
|
Nueva bifurcación en el paraje de Ormain, lugar en el que destaca un poste indicador. Continuamos por la izquierda |
|
Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Ormain |
|
La senda se adentra en un frondoso pinar. Continuamos, como indica la baliza, por la derecha |
|
No tardamos en toparnos con un nuevo cruce, punto en el que un poste indicador nos " invita " a hacer caso omiso del camino que por la izquierda desciende hacia Saigos/Saigots mientras continuamos por la derecha en dirección a Zubiri |
|
El balizado sendero discurre entre pinos |
|
Sin apenas darnos cuenta " coronamos " la inapreciable " cimita " de Murelu. La senda la atraviesa |
|
Desde la cima de Murelu iniciamos un suave descenso mientras continuamos caminando entre pinos |
|
Las balizas señalizan escrupolosamente nuestro sendero |
|
Leranoz ( dcha ) y sobre este Usechi/Usetxi, localidad esta última por la que hemos pasado en este itinerario, asoman en el horizonte |
|
Leranoz/Leranotz |
|
El sendero discurre en todo momento perfectamente balizado |
|
Cruce de sendas. Continuamos de frente ( centro ) |
|
La senda se " encierra " entre jóvenes pinos para, sin apenas percibirlo, dejar a nuestro paso la "cimita " de Aramendi |
|
El pinar por el que discurrimos " clarea " tímidamente |
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Bifurcación. La baliza nos los " pone " fácil. Continuamos por la derecha |
|
El sendero inicia un paulatino descenso |
|
Cruce de senderos. Continuamos por la derecha |
|
Dejamos atrás momentáneamente el pinar para salir a terreno abierto. La senda continúa entre alta hierba |
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El sendero acentúa su inclinación mientras que ya divisamos Zubiri |
|
La senda gana notoriedad para discurrir junto al borde de un pinar |
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Zubiri asoma cercano |
|
Nuestro sendero desemboca en la parte trasera del polideportivo del Valle de Esteríbar, ubicado en la localidad de Zubiri |
|
Alcanzamos la amplia zona de aparcamiento aledaña al polideportivo del Valle de Esteríbar |
|
Caminamos dejando a nuestro paso el polideportivo del Valle de Esteribar en dirección al aparcamiento situado en su parte delantera, lugar en el que han venido a recogernos |
|
Paneles informativos situados junto al polideportivo del Valle de Esteríbar
|
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Detalle del panel informativo sobre la Senda GR-322 |
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Polideportivo del Valle de Esteríbar ubicado en Zubiri, inicio y final de esta travesía |
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