Enclavada
en el extremo noroccidental de la provincia de Navarra “, muy cerca de la “
frontera “ con Guipuzcoa, Areso ( 465 m ) es una pequeña localidad del Valle de
Leizarán que aparece ” encajonada “ entre montes de modesta altura.
Areso ( 465
m ) limita al Norte y al Oeste con Berástegi ( Guipuzcoa ), al Sur con los
Valles de Araiz y Larraún y al Este con Leiza.
Las montañas que rodean la localidad, a pesar de no contar con una
relevante altitud que pudiera despertar un mayor interés en el “ mundillo
montañero “, ven compensada esa “ falta de metros “ con una interesante
actividad histórica.
En un marco
de belleza incomparable, desde antaño estos montes han sido “ testigos mudos “
de una ajetreada actividad humana: pastoreo, comercio, batallas, etc., ya que
desde esa poco relevante altura, estas montañas se alzan sobre los que muchos
años atrás fueron pasos importantes entre los reinos de Navarra y Castilla.
Sobre la
vertiente occidental de la localidad de Areso ( 465 m ) se eleva una alargada “
cordillera “ conformada por un pequeño conjunto de cimitas que sirven de “
frontera natural “ entre el “ Reino de Navarra “ y la provincia de Guipuzcoa.
En esta
modesta cordillera destaca la “ trilogía “ Hirumugarrieta ( 855 m
), Ultxarraundi ( 860 m ) y Ulizar ( 867 m ), esta última cumbre con amplia
tradición montañera y objetivo habitual entre los aficionados a la montaña ya
que es una cima “ centenaria “, es decir, está incluida en el “ Catalogo de
Cimas de Euskal Herria “.
Este
conjunto de discretas “ cimitas “ forma parte del largo cordal que desde la
cima de Elosta ( 924 m ), cumbre que se sitúa en el extremo meridional de esta “
cordillera “, se eleva sobre el río Araxes, extendiéndose en dirección norte
hasta alcanzar la cumbre de Urkieta o Urkita ( 866 m ) y sirviendo además de
límite municipal entre las tierras del Valle de Araiz, al W., y las tierras del
Valle de Larráun, al E.
Desde la
cima de Musaio ( 814 m ) el cordal continúa hacia Ulizar ( 867 m ) para
descender paulatinamente en dirección noroeste, yendo a morir a orillas del río
Elduarain o Berástegi en Tolosaldea.
Areso
La localidad de Areso (
465 m ) se sitúa al Nordeste de Navarra, en los límites con la provincia de
Guipuzcoa. Con una población, según el último censo ( 2019 ), de algo menos de
300 habitantes, este pequeño municipio tiene una superficie de 12,20 km². Los
primeros documentos escritos de Areso datan del año 1192, cuando el rey Sancho
VI, El Sabio, concede fueros a Areso y Leiza.
Por la proximidad con Guipúzcoa, ha sido lugar
estratégico de batallas entre bandos y por ello, los aresoarras tenían una
torre de vigilancia donde hoy conocemos la iglesia. El escritor Arturo Campion
( Pamplona 1854- Donostia 1937 ), al escribir su primera novela " Don
García Almorabid ", ubica al bandido "Azeari Sumakilla" en la
torre de Areso.
Los guipuzcoanos tomaron las villas Areso y Leiza en
la Guerra contra Castilla en el año 1444, siendo en ese año cuando el Príncipe
de Viana quita los impuestos a Areso.
En el año 1770 se separa de Leiza y el escudo que
conocemos hoy, es de esta fecha.
Las tropas de Napoleón arrasan el pueblo, en 1794 (
Guerra de la Convención ), dejando casos de cólera. Según la tradición oral, el
ángel San Miguel vino desde Gorriti, y con él trajo la nieve, quien purifico y
radico la enfermedad.
La leyenda
Cuenta la leyenda, que en la torre de vigilancia de
Areso, vivía el bandido más conocido de la comarca, Azeari Sumakilla. Su
verdadero nombre, Don Pedro Martínez de Oyanederra, quien fue un gran noble casado
con Doña Elvira.
Antes de morir su mujer le cuenta un secreto a Don
Pedro: uno de los tres hijos que tenían, era fruto de una relación
extramatrimonial. Don Pedro, enfurecido, llama a los tres hijos y pide a Doña
Elvira que señale al hijo ilegitimo. Ante el silencio de la mujer, Don Pedro
ata a los tres hijos a la cama de la madre moribunda y los quema.
Oyanederra, huye atormentado, sin rumbo fijo, con su
caballo. Cuando le atrapan y le llevan preso, lo condenan a muerte ante el ilustre
personaje " Garcia Almorabid ". Este recuerda los momentos de niñez
vividos con Oyanederra y le perdona con la única condición de que desapareciera
bien lejos. Así, desaparece Don Pedro y aparece Azeari Sumakilla quién toma la
torre de Areso con un grupo de bandidos.
Este bandido temido por todos, descubre en una caja
que regaló a Doña Elvira, que su íntimo amigo Don García fue el amante de su
mujer. Don Garcia Almorabid, pide ayuda al bandido Sumakilla, en la guerra de
1276. Azeari vuelve a las montañas y se encuentra con Garcia Almorabid quien
cae en las manos del bandido en la sierra de Andía. Garcia Almorabid, muere a
golpes de piedra como castigo del adulterio.
*Fuente: Página web del ayuntamiento de
Areso
El objetivo
de nuestro itinerario va a ser esta “ trilogía “ de discretas elevaciones que se eleva “ cercana
“ sobre la vertiente occidental de Areso ( 465 m ), a la que “ añadiremos “ la
visita a la cima de Musaio ( 814 m ), un corto y agradable “ paseo “ en el que,
a nuestro regreso, visitaremos la Cascada de Matxain. Esta
es mi propuesta, espero la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Comenzamos a caminar
desde la parte baja de Areso ( 465 m ) para callejear por la localidad dejando
a nuestro paso su ayuntamiento y un bello, a la vez que cuidado, caserío.
Desde el extremo
noroccidental de esta pequeña población tomaremos un estrecho carretil
asfaltado que da acceso a parte de ese disperso caserío que la conforma.
Alcanzamos Errandoneko
Borda ( 577 m ), bonito caserón junto al que el carretil asfalto se transforma
en un camino de tierra, el cual no tardará en dejar a su paso la ermita de
Santa Cruz ( 679 m ).
Continuaremos ganando
altura por herboso camino hasta terminar desembocando en una amplia pista que,
también proveniente de Areso ( 465 m ), discurre bajo la vertiente meridional
de Hirumugarrieta ( 855 m ), primera cumbre a visitar que alcanzaremos desde la
cercana fuente de Altzegi ( 822 m ). Desde esta nace un estrecho sendero que le
da alcance tras corto y plácido ascenso.
Un marcado camino
desciende en busca del collado Solizarreta ( 819 m ), encrucijada de caminos en
la que “ tropezamos “ con la Cañada Real de las Provincias y desde el que
continuaremos de frente ( S ) para discurrir bajo la vertiente occidental de
Ulizar ( 867 m ), lugar desde el que nos desviaremos hacia su cumbre.
Perdemos altura por la
herbosa ladera SW. de Ulizar ( 867 m ) para retomar el camino abandonado al
desviarnos hacia su cima, el cual abandonaremos en breve para encaramarnos a la
cercana cima de Ultxarraundi ( 860 m ), cubierta de pinos.
Un rápido descenso nos
hace alcanzar Zubiriko Txabola ( 801 m ), paraje en el que nuevamente desembocaremos en el camino abandonado
anteriormente en nuestro afán por alcanzar esta última cima visitada.
No tardaremos en volver
a abandonarlo para tomar uno menos notorio que, evitando un tramo de pista,
nuevamente nos devuelve a este para, en acusado descenso, desembocar en el
collado Uniate ( 663 m ), encrucijada de caminos en la que optamos por
continuar de frente ( SW ) tomando Meruko bidea. Dicho camino desemboca en
Eltzerraingaña, loma occidental de Musaio ( 814 m ) por la que terminaremos
desembocando en su cima.
Un herboso camino nace
en la amplia cima de Musaio ( 814 m ) para perder altura paulatinamente dejando
a su paso numerosas palomeras y algunos “ refugios “ de cazadores.
Terminamos desembocando
nuevamente en la Cañada Real de las Provincias, por la que continuaremos hasta
situarnos sobre el área de descanso de Pagozelai ( 717 m ), lugar en el que
nuestro camino se bifurca.
Seguimos por la
izquierda ( N ) por amplia pista, desde la que posteriormente y a la altura de
un indicador colocado en un árbol nos desviaremos por la derecha ( S ) tomando
el estrecho sendero que da acceso a Matxaingo Ur Saltoa, bella cascada por la
que discurre la regata del mismo nombre, Matxaingo Erreka.
Retomamos nuevamente
nuestro camino para, en tendido y agradable descenso, terminar desembocando en
el lugar en el que dio comienzo este itinerario, Areso ( 465 m ).
Datos
del Itinerario
Desnivel:
625 m.
Tiempo:
De 4 h a 6 h
Distancia:
12´8 km aprox.
Inicio:
Areso ( Navarra )
Fecha de
realización:
Agosto 2021
Epoca recomendada:
Todo el año
Cimas: Hirumugarrieta
( 855 m ); Ulizar ( 867 m ); Ultxarraundi ( 860 m ); Musaio ( 814 m )
Descripción
del Itinerario
Estacionaremos nuestro vehículo en el extremo meridional de la pequeña
localidad de Areso ( 465 m ), lugar por el que posteriormente regresaremos y en
el que hay espacio para aparcar unos pocos coches.
Comenzamos a caminar en dirección al casco urbano de la localidad para
rápidamente alcanzar la plaza del ayuntamiento, desde la que nace una calle por
la que ascenderemos en fuerte pendiente buscando alcanzar la iglesia de la
localidad, erigida en honor a Nª Sª de la Asunción.
Poco antes de alcanzar la mencionada iglesia, y aunque nosotros nos “
desviaremos “ a visitarla “, tomaremos por la izquierda ( W ) una calle con
piso cementado que discurre entre las viviendas que deja su derecha ( N ) y un extenso prado ( izda )
flanqueado por manzanos.
Terminamos desembocando en un estrecho carretil asfaltado proveniente
también de Areso ( 465 m ), el cual nos atraviesa perpendicularmente y por el
que continuaremos en ascenso por la derecha ( NW ). Abandonamos definitivamente
la población dejando a nuestro paso la casa Errandonea.
La estrecha carreterita gana altura paulatinamente mientras discurre entre
verdes prados hasta alcanzar un primer cruce, lugar en el que tomaremos hacia
la izquierda ( W ).
Seguimos ascendiendo y no tardamos en toparnos con una segunda bifurcación,
punto en el que ahora decidimos continuar por la derecha ( NE ).
La opción tomada alcanza rápidamente una vivienda, lugar en el que muere el
asfalto y punto en el que nos topamos con un nuevo cruce. Continuamos por la
izquierda ( W ) dejando a nuestro paso el citado edificio para, de inmediato,
alcanzar un segundo caserón, es Errandoneko Borda. Un portillo nos cierra el
paso.
Atravesaremos el citado portillo para continuar ascendiendo por la pista cementada
que remonta en fuerte pendiente hasta que se bifurca, punto en el que el piso
hormigonado da paso a dos caminos de tierra. Continuaremos ascendiendo por el
de la izquierda ( W ).
El camino tomado continúa ganando altura tornándose paulatinamente más
herboso hasta volver a alcanzar un nuevo cruce. Obviamos el camino de la
izquierda ( W ) mientras atravesamos Tellagurretako Erreka, pequeña regata que cruza
el camino que tomamos por la derecha ( NE ).
El camino, muy notorio en todo momento, continúa ascendiendo mientras
alterna tramos de discurrir bajo el frondoso arbolado con otros en los que lo
hace por terreno despejado. De esta manera, y sin dificultad reseñable, terminaremos
alcanzando la ermita de Santa Cruz, rústico edificio enclavado a la orilla de
nuestro camino.
Desde la citada ermita el camino continúa, ya en plácido ascenso,
penetrando bajo el “ túnel “ que forma el arbolado aunque no tardaremos en
salir a terreno “ abierto “.
A nuestro paso, a la izquierda ( S ) del camino, dejaremos una borda para ganado,
momento a partir del cual el camino amenaza con perder notoriedad mientras se “
encajona “ entre helechos.
No tardamos en dejar a nuestro paso una bifurcación en la que obviaremos el
camino que nos atraviesa perpendicularmente mientras continuamos ganando altura
al frente ( S ).
El camino, ya con un agradable piso de hierba, continúa su paulatino
ascenso hasta que alcanza un nuevo cruce, lugar en el que decidimos continuar
por la derecha ( NE ) discurriendo a escasos metros de la alambrada que cierra
el prado que se extiende a nuestra izquierda ( N ).
Alcanzamos el extremo del citado prado, momento en el que torceremos
decididamente a nuestra izquierda ( N ) para continuar ascendiendo en todo
momento junto a la alambrada que lo delimita hasta terminar desembocando en una
amplia pista.
A escasos metros a nuestra izquierda ( W ) asoma cercano el abrevadero y
fuente de Altzegi, que alcanzamos de inmediato.
Por encima de la citada fuente nace un discreto sendero que penetra en el
frondoso pinar, por el cual continuaremos ganando altura buscando alcanzar su
punto más elevado, lugar en el que se extiende la amplia cumbre de Hirumugarrieta ( 855 m ). Actualmente se han talado
buena parte de los pinos que la cubrían, lo que nos permite una abierta
panorámica hacia la vertiente guipuzcoana. Sin elemento alguno que la señalice.
En sus inmediaciones confluyen los términos de Berástegui/Berastegi,
Oreja/Orexa y Leiza/Leitza, de ahí su nombre.
Desde la cima de
Hirumugarrieta ( 855 m ) tomaremos un notorio camino que se adentra nuevamente
en el pinar para posteriormente salir a terreno abierto. En agradable pendiente
perdemos altura para terminar desembocando en la pista abandonada anteriormente
a la altura de la fuente de Altzegi, por la que continuaremos hacia la derecha
( S ) para alcanzar de inmediato el collado Solizarreta (
819 m ), encrucijada de caminos en la que “ tropezamos “ con la Cañada Real de
las Provincias.
Atravesamos el discreto
collado ( 819 m ) para continuar al frente ( S ), en todo momento por la amplia
pista, mientras hacemos caso omiso del sendero que, por la izquierda ( S )
remonta directamente hacia la cima de Ulizar ( 867 m ).
Buscando un acceso más
“ suave “ hacia la citada cumbre nosotros caminaremos por la pista hasta
alcanzar su punto más elevado, lugar en el que, ahora sí, la abandonaremos por
la izquierda ( E ) para, sin camino definido, remontar la herbosa ladera
occidental de Ulizar ( 867 m ), por la que desembocaremos en su amplia cumbre. Ulizar (
867 m ), un vértice geodésico y un buzón montañero la señalizan. Abierta
panorámica.
Iniciamos el descenso
por su herbosa ladera sudoccidental para, sin camino definido y tras dejar a
nuestro paso un obituario, desembocar nuevamente en la pista desde la que nos
desviamos hacia la cima recién conquistada.
Continuamos por la
Cañada Real de las Provincias hacia la izquierda ( SW ), notoria pista que
abandonaremos en el lugar en el que esta traza una cerrada curva, también hacia
la izquierda ( S ). Tomamos el herboso camino que nace al frente ( W ), el cual
se adentra de inmediato en un frondoso pinar, por el que continuaremos
ascendiendo hasta alcanzar la loma cimera de Ultxarraundi ( 860 m ).
En suave ascenso, por
la izquierda ( E ) y sin camino definido, alcanzamos rápidamente la cima. Ultxarraundi
( 860 m ), pequeño claro en el bosque en el que destaca un hito de piedras.
Nula panorámica al estar rodeada de pinos.
Iniciamos el descenso
en dirección opuesta a la de ascenso para nuevamente adentrarnos bajo el
frondoso pinar, en el que se dibuja un difuso sendero que rápidamente nos “
saca “ de este para continuar perdiendo altura por terreno despejado en
dirección a la visible Zubiriko Txabola.
A la altura de la
citada borda volveremos a dar alcance a la Cañada Real de las Provincias, pista
abandonada anteriormente al desviarnos hacia la cima de Ultxarraundi ( 860 m ).
Tomamos la citada pista
y continuamos por esta en descenso hacia la derecha ( S ) para adentrarnos
nuevamente en el bosque de hayas. No tardaremos en alcanzar el lugar en el que la
pista traza una cerrada curva hacia la izquierda ( N ), punto en el que
nosotros la abandonaremos para continuar al frente ( SE ) tomando un notorio
camino.
Dicho camino discurre
paralelo a la alambrada que se extiende por su izquierda ( E ) y junto a esta
salva el “ paso “ que atraviesa otra que cruza perpendicularmente.
Discurrimos bajo un
frondoso hayedo mientras que nuestro camino, en un corto tramo, “ desaparece “
bajo los troncos de las hayas que han sido “ abatidos “ por el viento. No sin
poco esfuerzo conseguiremos atravesar este engorroso paraje para retomar el
camino, el cual rápidamente nos hará desembocar de nuevo en la pista abandonada
anteriormente que atraviesa perpendicularmente. Un paso en la alambrada nos
permite acceder a esta para continuar por la derecha ( S ) en corto ascenso.
No tardamos en volver a
perder altura para rápidamente alcanzar otra pista más notoria que vuelve a
atravesar perpendicularmente. Continuaremos por esta hacia la derecha ( SW )
para salvar de inmediato un paso canadiense, a partir del cual continuaremos en
acusado descenso hacia el cercano collado Uniate ( 663 m ).
En este abierto collado
( 663 m ) haremos caso omiso de un primer camino que desciende por nuestra
derecha ( W ) y poco más delante de otro que lo hace por la izquierda ( E )
mientras iniciamos un acusado ascenso al frente por Meruko bidea.
Discurrimos bajo la
frondosa vertiente septentrional de Musaio ( 814 m ), cumbre que pretendemos
alcanzar. El amplio camino no tarda en trazar una cerrada curva de 180º hacia
la izquierda ( E ) momento en el que lo abandonaremos para continuar por el que
nace al frente ( SW ).
Nuestro camino sigue su
paulatino ascenso para bifurcarse en breve, momento en el que obviaremos el que
nace por la derecha ( SW ) mientras continuamos ganando altura por el de la
izquierda ( S ).
El
camino tomado irá perdiendo notoriedad paulatinamente para, convertido en
sendero, terminar desembocando en la despejada loma de Eltzerraingaña, lugar
en el que atraviesa perpendicularmente uno más marcado. Continuamos en ascenso
por este hacia la izquierda ( E ) para paulatinamente ir acentuando su
pendiente y tras penetrar en el hayedo desembocar en la frondosa cumbre de Musaio ( 814 m ). Un curioso buzón que
representa a un búho, señaliza la semidespejada cumbre. Una alambrada la
atraviesa.
Salvamos la citada alambrada por el “ paso “ habilitado para tal efecto y
tomamos el amplio y herboso camino que continúa por la izquierda ( S ) en
paulatino descenso.
Dicho camino alcanza una alambrada que lo atraviesa, lugar en el que un “
paso “ nos permite “ salvarla sin dificultad reseñable. Recibimos por la
izquierda ( N ) la Cañada Real de las Provincias.
Continuamos al frente ( S ) por el marcado camino, Musaioko bidea, que va
dejando a su paso numerosas palomeras y que atraviesa el collado de
Pagozelaieta ( 728 m ), cuello en el que, a nuestra derecha ( W ), destaca un
rústico redil para el ganado.
Iniciamos un corto ascenso para, a la izquierda ( E ) del camino, dejar “
escondida “ bajo el arbolado una chabola de cazadores.
El camino, Deskargako bidea, abandona el hayedo para discurrir por terreno
abierto, dejando a su paso, esta vez enclavado junto a su vera, un refugio de cazadores.
Hay agua.
Continuamos en la misma dirección ( S ) por el amplio y, en algunos tramos,
cementado camino, Deskargako bidea, el cual discurre paralelo a la Cañada Real
de las Provincias hasta terminar alcanzándola.
Es en este punto donde abandonaremos Deskargako bidea para tomar por la
izquierda ( E ) la citada cañada que, dejando una palomera a su paso, desciende
por terreno herboso.
Rápidamente daremos alcance a una amplia pista, por la que continuaremos de
frente ( E ) en agradable descenso. No tardaremos en alcanzar una balizada
bifurcación, lugar en el que un indicador nos hace obviar el camino que, por la
derecha ( S ), continúa hacia Gorriti ( 670 m ) mientras señaliza el que, por
la izquierda ( N ), desciende hacia Areso ( 465 m ).
La amplia pista pierde altura cómodamente para penetrar bajo el frondoso
hayedo. No tardaremos mucho en toparnos con un primer cruce, lugar en el que
haremos caso omiso del camino que nace por nuestra izquierda ( NW ) mientras
seguimos descendiendo de frente ( N ).
Seguimos nuestro tendido descenso y en breve “ tropezamos “ con una segunda
bifurcación, lugar en el que volveremos a obviar el camino que nace por nuestra
izquierda ( NW ) mientras atravesamos la pequeña regata que cruza la pista. Continuaremos
por esta ( NE ).
En plácido descenso perdemos altura, en todo momento por notorio camino,
hasta que un indicador en un árbol nos invita a tomar el estrecho sendero que
nace por nuestra derecha ( S ), el cual, tras corto discurrir, da acceso a
Matxaingo Ur Saltoa, pequeño salto de agua que bien merece la pena visitar.
El mismo sendero que nos ha permitido acceder a este bucólico paraje nos
devuelve nuevamente al camino “ principal “, por el que continuaremos
descendiendo.
No tardaremos en alcanzar una nueva bifurcación, punto en el que haremos
caso omiso del camino que continúa por la izquierda ( N ) mientras atravesamos
el puente que, por la derecha ( NE ), salva el cauce de Matxaingo Erreka.
Salvada la pequeña regata nuestro camino deja a su paso un gran pabellón
mientras continúa discurriendo sin apenas pendiente.
En breve alcanzaremos un camino más notorio si cabe que atraviesa
perpendicularmente, es Gorritiko bidea, y por este continuaremos al frente ( NE
).
Atravesaremos un nuevo puente, el cual vuelve a salvar el cauce de Matxaingo
Erreka para continuar discurriendo por un frondoso paraje que paulatinamente se
irá abriendo, momento a partir del cual caminaremos entre verdes y extensos
prados.
A nuestro paso dejaremos parte del disperso caserío que conforma el barrio
de Belaku para terminar desembocando en Areso ( 465 m ), pequeña población del
Valle de Leizarán en la que dio comienzo este itinerario.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Estacionamos nuestro vehículo en la parte baja de Areso, concretamente en su extremo meridional |
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Pequeño aparcamiento en el que estacionamos nuerstro vehículo. Hacemos caso omiso de la carreterita que nace al frente, por la que posteriormente regresaremos
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Comenzamos a caminar en dirección al casco urbano de Areso
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Dejamos la carreterita que atraviesa Areso para ascender por las escaleras que dan acceso a la plaza del ayuntamiento de la localidad |
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Ayuntamiento de Areso. Atravesamos la plaza para continuar por la calle cementada que asciende al frente por la derecha del edificio |
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Buscamos alcanzar la parte alta de Areso dejando a nuestro paso bellos y cuidados caserones |
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Cruce de calles en el casco urbano de Areso. Continuamos por la derecha |
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Desde Areso divisamos parte de su disperso caserío sobre el que asoma tímidamente la ermita de Santa Cruz, por la que posteriormente pasaremos y sobre la que se extiende el pinar que " tapiza " la cima de Hirumugarrieta, primera cumbre a visitar |
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Ascendemos por la calle que da acceso a la iglesia de Areso |
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Por debajo de la iglesia de Areso la calle se bifurca, momento en el que deberemos continuar por la izquierda aunque nos desviamos momentáneamente para visitarla
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En acusado ascenso buscamos alcanzar la iglesia de Areso |
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Iglesia de Areso, erigida en honor a Nª Sª de la Asunción ( S. XVII )
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Pórtico de entrada a la iglesia de Areso |
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Tras visitar la iglesia de Areso regresamos nuevamente a la bifurcación, lugar en el que, ahora si, continuaremos por la izquierda
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Caminamos por una calle cementada que discurre entre viviendas ( dcha ) y verdes prados ( izda) flanqueados por manzanos |
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Nuestra calle desciende hasta alcanzar otra que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos en ascenso por la derecha |
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En la bifurcación dejaremos a nuestro paso un muro ornamentado con numerosas figuras en forja |
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A nuestro paso dejaremos este bonito caserón. Es la casa Errandonea |
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Una bonita talla de madera identifica la casa |
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Ascendemos por un carretil asfaltado que, abandonando la localidad de Areso, da acceso a parte de su disperso caserío
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Una bonita " casita " de madera destaca sobre la carretera asfaltada por la que caminamos |
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Definitivamente abandonamos el casco urbano de Areso |
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El carretil asfaltado por el que caminamos discurre en agradable ascenso entre verdes prados |
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La carreterita asfaltada se bifurca, momento en el que deberemos continuar por la izquierda |
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Rápidamente dejamos atrás Areso, localidad que queda " encajonada " en el fondo del valle |
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No tardamos en " tropezar " con un nuevo cruce, lugar en el que ahora tomaremos por la derecha |
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El carretil asfaltado por el que caminamos da acceso a una vivienda |
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En el punto en el que la carreterita asfaltada por la que caminamos alcanza una vivienda, esta se bifurca. Continuamos por la izquierda |
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A la altura de la vivienda alcanzada abandonamos el asfalto para tomar el carretil cementado que asciende dejando esta a su paso |
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El carretil cementado da acceso a Errandoneko Borda |
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Junto a la puerta de acceso a Errandoneko Borda el carretil cementado muere. Atravesamos el portillo ( centro ) que cierra el paso a la pista, también cementada, por la que deberemos continuar |
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Atrás queda Errandoneko Borda |
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Ganamos altura en acusado ascenso por pista cementada |
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En el punto en el que la pista cementada muere, esta se bifurca. Continuaremos ascendiendo por la izquierda |
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Ascendemos por un amplio y notorio camino de tierra |
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Nuestro camino se bifurca. Continuamos por la derecha atravesando Tellagurretako Erreka |
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El camino continúa en acusado ascenso |
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Terminamos saliendo a terreno " despejado " |
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Mirada hacia Areso |
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Areso |
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La ermita de Santa Cruz asoma cercana |
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La ermita de Santa Cruz es un largo edificio que más parece una borda para ganado
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Numerosas ovejas pastan en este bello entorno
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El camino alcanza rápidamente la ermita de Santa Cruz |
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Ermita de Santa Cruz |
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Cruz de piedra a la entrada de la ermita de Santa Cruz |
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Interior de la ermita de Santa Cruz |
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Atrás queda la ermita de Santa Cruz
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Tras dejar atrás la ermita de Santa Cruz el camino atraviesa bajo un frondoso " túnel " |
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El camino atraviesa un " claro " del bosque |
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Nuevamente nuestro camino busca adentrarse bajo el arbolado, momento en el que dejaremos a nuestro paso una borda ( izda ) |
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Borda para el ganado que queda a la orilla de nuestro camino |
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El notorio camino continúa en tendido ascenso mientras se " encajona " entre los helechos |
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Esta vaca observa nuestros movimientos desde la frondosidad que le proporcionan los helechos |
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Nuestro camino vuelve a salir a terreno " abierto " |
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Mientras continuamos ganando altura nuestro camino se bifurca. Continuamos de frente ( izda ) |
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Paulatinamente nuestro camino se torna más herboso mientras que la pendiente pierde inclinación |
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Ganamos altura plácidamente " encerrados " entre helechos |
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Nuestro camino alcanza el arbolado para continuar ganando altura junto a este |
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El camino se bifurca. Continuamos por la derecha |
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El herboso camino discurre sin apenas pendiente bajo un prado ( izda ) |
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Alcanzamos el extremo del prado, lugar en el que nuestro camino acentúa su pendiente para continuar ascendiendo junto a este ( izda ) |
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Mirada hacia el Valle de leizarán, en el que divisamos Areso ( derecha abajo ) y Leiza ( izquierda al fondo ) |
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Nuestro camino termina desembocando en una amplia pista proveniente de Areso. Continuamos por la izquierda |
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La pista tomada de inmediato alcanza una abrevadero con fuente |
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Abrevadero y fuente |
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Fuente de Altzegi |
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Una herradura udentifica a la fuente |
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Desde la fuente de Altzegi haremos caso omiso de la pista que continúa ascendiendo hacia el cercano collado Solizarreta, por el que pasaremos posteriormente
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Por encima de la fuente de Altzegi tomaremos una discreta y poco perceptible senda que se adentra en el frondoso pinar |
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Caminamos entre pinos |
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Ganamos altura bajo el frondoso pinar |
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Buscamos alcanzar la parte alta del pinar |
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Desembocamos en la parte alta del pinar |
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Amplia cima " talada " de Hirumugarrieta |
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Cima de Hirumugarrieta con vista hacia Urdelar ( izda ), Larre e Ipuliño |
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Cima de Hirumugarrieta |
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Mirada hacia Txindoki ( centro ) desde la cima de Hirumugarrieta |
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Txindoki visto desde Hirumugarrieta |
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Cima de Hirumugarrieta |
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Desde la cima de Hirumugarrieta volvemos a adentrarnos en el pinar para iniciar el descenso hacia el collado Solizarreta
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Perdemos altura desde la cima de Hirumugarrieta por un notorio camino |
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El camino se torna herboso al abandonar el pinar mientras desciende hacia el collado Solizarreta, sobre el que despunta la cima de Ulizar ( centro ) |
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Descendemos de Hirumugarrieta por un amplio y herboso camino |
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Alcanzamos la pista que anteriormente abandonamos a la altura de la fuente de Altzegi, sobre la que destaca Ulizar. Continuamos por la derecha hacia el collado Solizarreta |
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Sabemos quien es el dueño de este caballo |
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Caminamos por la pista en dirección al cercano collado Solizarreta |
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Collado Solizarreta, estratégica encrucijada de caminos |
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Por el collado Solizarreta atraviesa la Cañada Real de las Provincias |
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Poste indicador en el collado Solizarreta |
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Paneles informativos en el collado Solizarreta e inicio del camino que se dirige hacia Guipuzcoa, el cual obviaremos |
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Panel informativo en el collado Solizarreta |
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Panel informativo en el collado Solizarreta |
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Desde el collado Solizarreta continuamos por la pista que bordea la cima de Ulizar, cima a la que podemos ascender directamente por la senda que nace por la izquierda |
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La pista por la que caminamos asciende bajo la vertiente occidental de Ulizar |
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Una vez alcanzado el punto más alto de la pista nos desviaremos por la izquierda camino de la cima de Ulizar |
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Por terreno herboso, sin camino definido y dejando a nuestro paso alguna de las " piedras " que señalizan la Cañada Real de las Provincias, ascendemos hacia la cima de Ulizar |
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Un gran " mástil " señaliza la cima de Ulizar |
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Mi mujer Edurne en la cima de Ulizar |
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Buzón en la cima de Ulizar |
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Detalle del buzón cimero de Ulizar
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Mi mujer Edurne en la cima de Ulizar con la Sierra de Aralar asomando en el horizonte
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Desde la cima de Ulizar descenderemos por la herbosa ladera que nos permite disfrutar de una abierta panorámica hacia la Sierra de Aralar |
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Dejamos atrás la cima de Ulizar |
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Sin camino definido descendemos por la herbosa ladera meridonal de Ulizar buscando los tramos más " limpios " ( dcha ). Ante nosotros asoman los pinos que cunbren la cima de Ultxarraundi, nuestro próximo objetivo |
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En nuestro descenso de la cima de Ulizar dejaremos a nuestro paso un obituario |
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Desembocamos nuevamente en la amplia pista que abandonamos anteriormente para desviarnos hacia la cima de Ulizar. Continuamos por la izquierda |
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Caminamos plácidamente por la amplia pista que vuelve a dejar al paso las " piedras " que señalizan la Cañada Real de las Provincias |
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La pista traza una cerrada curva hacia la izquierda para iniciar un acusado descenso, momento en el que la abandonaremos para continuar de frente tomando un notorio camino |
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Continuamos por un amplio y notorio camino herboso |
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El camino se adentra en un pinar para discurrir junto a la alambrada que delimita el prado que tenemos a nuestra derecha |
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El herboso camino acentúa su inclinación mientras gana altura bajo los pinos |
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Sobre nuestras cabezas se intuye cercana la cima de Ultxarraundi |
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El notorio camino gana altura por las laderas de Ultxarraundi |
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Mientras ascendemos hacia la cima de Ultxarraundi un claro en el pinar nos permite divisar la cima recién visitada de Ulizar ( dcha ) |
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Camino hacia Ultxarraundi |
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El camino desemboca en la loma cimera de Ultxarraundi, lugar desde el que continuaremos ganando altura |
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Cima de Ultxarraundi |
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Mi mujer Edurne junto al hito de piedras que señaliza la cima de Ultxarraundi |
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Desde la cima de Ultxarraundi iniciaremos el descenso en dirección opuesta a la de ascenso |
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Un amplio " pasillo " herboso nos permite un agradable descenso desde la cima de Ultxarraundi |
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El camino se adentra de nuevo en el pinar que cubre las laderas de Ultxarraundi |
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Alcanzamos el borde del pinar, punto desde el que divisamos una borda, Zubiriko Txabola, que aparece cercana. Sin camino definido descenderemos hacia esta |
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Perdemos altura por la ladera meridional de Ultxarraundi |
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No tardamos en desembocar junto a Zubiriko Txabola, lugar en el que volvemos a alcanzar el camino abandonado anteriormente al desviarnos hacia la cima de Ultxarraundi |
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Dejamos atrás Zubiriko Txabola, situada bajo la vertiente septentrional de Ultxarraundi, para continuar discurriendo por el amplio y notorio camino que viene a ser la Cañada Real de las Provincias |
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El camino busca adentrarse en el frondoso bosque |
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Al entrar en el bosque nuestro camino traza una cerrada curva hacia la izquierda, momento en el que lo abandonaremos para continuar de frente por un notorio sendero |
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Nosotros continuaremos por el notorio sendero dejando a nuestro paso una baliza de BTT que " invita " a continuar por el camino que hemos abandonado |
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La senda tomada continúa junto a una alambrada en agradable descenso |
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El balizado sendero alcanza un " paso " en la alambrada |
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Atravesamos el " paso " en la lambrada |
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El sendero parece perder notoriedad aunque continúa discurriendo perfectamente marcado en el terreno |
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Alcanzamos un claro en el bosque, lugar en el que unos árboles caídos han hecho desaparecer nuestro camino |
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Salvamos, no sin poco esfuerzo, el tramo de árboles caídos |
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Entre los árboles caídos la senda vuelve a aparecer notoria |
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La notoria senda se dibuja nuevamente en el terreno |
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Paulatinamente la senda vuelve a ganar notoriedad |
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Un nuevo grupo de árboles caídos sobre nuestro camino vuelve a cerrarnos el paso |
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Nuestro camino, a la altura de un portillo que nos cierra el paso, desemboca en una pista que atraviesa perpendicularmente |
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Un pequeño " paso " ( dcha ) abierto en el rústico portillo nos facilita la labor de atravesarlo. Una vez en la pista que atraviesa perpendicularmente continuaremos por esta hacia la derecha |
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Mirada atrás desde la pista alcanzada. Nuestro camino ( izda ) desemboca en la pista que atraviesa perpendicularmente ( dcha ) |
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Iniciamos un corto ascenso por la amplia pista |
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Tras un corto ascenso iniciamos un paulatino descenso que nos hace alcanzar una nueva pista que nos atraviesa perpendicularmente. Continuamos perdiendo altura por la derecha |
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Con la arbolada cumbre de Musaio ( centro ) ante nosotros no tardamos en atravesar un paso canadiense |
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La pista por la que descendemos pierde altura en dirección al collado Uniate |
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Desembocamos en el collado Uniate, encrucijada de caminos en la que continuaremos de frente mientras hacemos caso omiso del que nace por la derecha |
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Nueva bifurcación en el collado Uniate. Obviamos el camino que nace por la izquierda mientras comenzamos a ascender al frente tomando Meruko bidea |
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Dejamos atrás el collado Uniate |
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Nuestro camino acentúa su inclinación mientras se adentra en el frondoso bosque |
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Nuestro camino traza una cerrada curva hacia la izquierda, momento en el que lo abandonaremos para continuar al frente |
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Punto en el que nuestro camino ( izda ) traza una cerrada curva de 180º, lugar en el que lo abandonaremos para continuar de frente ( desde donde saco la foto ) |
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El camino tomado continúa en acusado ascenso |
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Un pequeño claro en el bosque nos permite una bella panorámica hacia la localidad de Oreja/Orexa mientras que Hernio despunta en el horizonte |
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Oreja/Orexa con Hernio al fondo |
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Oreja/Orexa ( Guipuzcoa )
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Nuestro camino se bifurca, momento en el que optamos por continuar en ascenso por la izquierda |
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Nuestro camino paulatinamente va perdiendo notoriedad pasando a convertirse en un estrecho sendero |
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Mientras ascendemos hacia Musaio un pequeño claro en el bosque nos permite una mirada hacia Ultxarraundi ( centro ), cumbre recién visitada |
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La notoria senda discurre bajo un frondoso bosque |
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El sendero, dependiendo de la época del ñao, desaparece en el punto en el que alcanza la loma occidental de Musaio, Eltzerraingaña |
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Nuestro sendero desemboca en un amplio camino que atraviesa perpendicularmente. Continuaremos por este hacia la izquierda |
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El amplio camino, dependiendo de la época del año, aparece tapizado de alta hierba mientras se encajona entre helechos |
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La loma occidental de Musaio, por la que ascendemos, nos permite una bella panorámica hacia la Sierra de Aralar |
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El camino gana notoriedad mientras asciende junto al linde del bosque por la loma de Eltzerraingaña |
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Terminamos por adentrarnos bajo el frondoso hayedo |
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Cima de Musaio, lugar en el que destaca un buzón montañero y un " paso " en la alambrada |
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Buzón en la cima de Musaio |
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Mi mujer Edurne en la cima de Musaio. Hacemos un pequeño descnso a la sombra del arbolado |
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Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Musaio |
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Salvamos el " paso " que nos permite acceder " cómodamente " al otro lado de la alambrada que atraviesa la cima de Musaio |
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Desde la cima de Musaio perdemos altura plácidamente por un herboso camino |
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El marcado camino por el que descendemos de la cima de Musaio se adentra en el frondoso bosque de hayas |
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El herboso camino alterna tramos de discurrir bajo las hayas con otros en lo que atraviesa terreno abierto |
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El camino por el que discurrimos aparece cerrado por un rústico portillo de alambre. El " paso " ( dcha ) aledaño, bajo el que aparece un mugarri, nos permite salvarlo cómodamente |
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Mugarri situado bajo el " paso " que salva la alambrada |
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Nuestro camino, Musaioko bidea, continúa perdiendo altura en plácido descenso |
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El camino se " encajona " entre helechos |
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A nuestro paso iremos dejando numerosas palomeras |
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La pendiente se acentúa mientras perdemos altura bajo la frondosidad del bosque |
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La piramidal silueta de Santa Bárbara o Malkorraundi ( dcha ) despunta cercana |
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Nuestro camino atraviesa el collado de Pagozelaieta |
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En el collado de Pagozelaieta dejaremos a nuestro paso un redil para el ganado construido bajo los pinos |
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El camino, Deskargako bidea, inicia un tendido ascenso para dejar a su paso, a la izquierda y bajo el arbolado, una chabola |
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Una chabola, a la izquierda del camino, se " esconde " bajo el arbolado |
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Mirada hacia las Malloas de Aralar desde Deskargako Bidea |
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A estas alturas del mediodía se " agradecen " los tramos de sombra |
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A la orilla de nuestro camino dejaremos a nuestro paso una chabola en la que podemos coger agua |
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Deskargako bidea, con vista a Santa Bárbara o Malkorraundi, pasa a ser cementado |
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A la altura de una palomera, la número 2, recibimos por la izquierda la Cañada Real de las Provincias, balizada con un mojón ( izda ). En este punto abandonamos Deskargako bidea por la izquierda ( centro ) |
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Dejando a nuestro paso la palomera número 2, por su derecha, tomaremos un amplio y herboso camino |
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Nuestro camino alcanza una notoria bifurcación. Continuamos de frente ( centro ) |
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Convertido en pista, nuestro camino continúa dejando a su paso más palomeras |
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Desembocamos en una nueva bifurcación, lugar en el que destaca un indicador y en el que una pista atraviesa perpendicularmente. Continuaremos por la izquierda |
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Indicador enclavado en la bifurcación. Continuaremos por la izquierda |
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En la bifurcación obviaremos el camino que, por la derecha, se dirige a Gorriti ( izda ), localidad sobre la que despunta la frondosa cumbre de Elosta |
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Desde la bifurcación continuaremos por la izquierda tomando Aresoko bidea |
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Bajo nuestro camino destaca el área de descanso de Pagozelai |
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Aresoko bidea pierde altura plácidamente a la sombra del hayedo |
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Nuestro camino, Aresoko bidea, se bifurca. Continuamos descendiendo por la derecha |
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El camino en todo momento discurre notorio mientras discurre bajo el hayedo |
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Aresoko bidea alcanza una bifurcación, lugar en el que una pequeña regata lo atraviesa. Continuamos por la derecha |
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Caminamos bajo un frondoso bosque de hayas |
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Nuestro camino paulatinamente irá perdiendo inclinación |
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A la orilla de nuestro camino un indicador nos " invita " a desviarnos por la derecha para visitar " Matxaingo Ur Saltoa ", una bonita cascada |
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Punto en el quie nos desviamos de nuestro camino por la derecha ( izquierda en la foto ) para visitar la cascada de " Matxaingo Ur Saltoa " |
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Un estrecho pero notorio sendero se dirige a la " escondida " cascada |
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El sendero que da acceso a " Matxaingo Ur Saltoa " es muy notorio |
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Matxaingo Ur Saltoa, cascada que forma Matxaingo Erreka |
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Una vez visitada la cascada retomaremos el sendero utilizado para acceder a esta, el cual nos devolverá a nuestro camino |
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La senda que da acceso a " Matxaingo Ur Saltoa " ( izda ) nos devuelve a nuestro camino, Aresoko bidea |
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Nuestro camino, Aresoko bidea, paulatinamente irá dejando atrás el frondoso hayedo para discurrir por parajes más " soleados " |
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Aresoko bidea se bifurca. Continuamos por la derecha atravesando el puente que salva Matxaingo Erreka |
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Atravesaremos el puente que salva Matxaingo Erreka |
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Matxaingo Erreka |
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Atravesado el puente que salva Matxaingo Erreka continuaremos por el amplio y notorio camino que, de inmediato, deja a su paso un gran pabellón |
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Nuestro camino desemboca en Gorritiko bidea, vial asfaltado por el que continuaremos de frente |
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Caminamos plácidamente por el estrecho carretil asfaltado |
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El carretil asfaltado por el que caminamos plácidamente atraviesa un nuevo puente, el cual salva una vez más el cauce de Matxaingo Erreka |
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La estrecha carreterita por la que caminamos busca salir a terreno abierto |
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Sobre nuestras cabezas aparece alguno de los viaductos de la A-15 |
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Discurrimos en cómodo y placentero caminar |
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El vial asfaltado por el que caminamos alcanza los verdes prados que se extienden a las afueras de Areso |
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Caminamos bajo la A-15 |
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Areso asoma cercano |
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Caminamos entre prados y un disperso caserío
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Detalle en la fachada de unos de los caseríos que dejamos a nuestro paso |
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Viejo caserón que dejamos a nuestro paso |
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A las afueras de Areso iremos dejando a nuestro paso numerosas viviendas de reciente construcción |
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El carretil asfaltado discurre cómodamente entre prados y numerosas viviendas |
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De una manera plácida desembocamos en Areso |
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Entramos en Areso, localidad en la que dio comienzo este itinerario |
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Finalizamos nuestro itinerario en el pequeño aparcamiento desde el que iniciamos la ruta |
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