viernes, 26 de noviembre de 2021

Ulizar-Hirumugarrieta-Ultxarraundi-Musaio ( Desde Areso con regreso por la Cascada Matxain )

Enclavada en el extremo noroccidental de la provincia de Navarra “, muy cerca de la “ frontera “ con Guipuzcoa, Areso ( 465 m ) es una pequeña localidad del Valle de Leizarán que aparece ” encajonada “ entre montes de modesta altura.

Areso ( 465 m ) limita al Norte y al Oeste con Berástegi ( Guipuzcoa ), al Sur con los Valles de Araiz y Larraún y al Este con Leiza.  Las montañas que rodean la localidad, a pesar de no contar con una relevante altitud que pudiera despertar un mayor interés en el “ mundillo montañero “, ven compensada esa “ falta de metros “ con una interesante actividad histórica.

En un marco de belleza incomparable, desde antaño estos montes han sido “ testigos mudos “ de una ajetreada actividad humana: pastoreo, comercio, batallas, etc., ya que desde esa poco relevante altura, estas montañas se alzan sobre los que muchos años atrás fueron pasos importantes entre los reinos de Navarra y Castilla.

Sobre la vertiente occidental de la localidad de Areso ( 465 m ) se eleva una alargada “ cordillera “ conformada por un pequeño conjunto de cimitas que sirven de “ frontera natural “ entre el “ Reino de Navarra “ y la provincia de Guipuzcoa.

En esta modesta cordillera destaca la “ trilogía “ Hirumugarrieta ( 855 m ), Ultxarraundi ( 860 m ) y Ulizar ( 867 m ), esta última cumbre con amplia tradición montañera y objetivo habitual entre los aficionados a la montaña ya que es una cima “ centenaria “, es decir, está incluida en el “ Catalogo de Cimas de Euskal Herria “. 

Este conjunto de discretas “ cimitas “ forma parte del largo cordal que desde la cima de Elosta ( 924 m ), cumbre que se sitúa en el extremo meridional de esta “ cordillera “, se eleva sobre el río Araxes, extendiéndose en dirección norte hasta alcanzar la cumbre de Urkieta o Urkita ( 866 m ) y sirviendo además de límite municipal entre las tierras del Valle de Araiz, al W., y las tierras del Valle de Larráun, al E.

Desde la cima de Musaio ( 814 m ) el cordal continúa hacia Ulizar ( 867 m ) para descender paulatinamente en dirección noroeste, yendo a morir a orillas del río Elduarain o Berástegi en Tolosaldea.

 

Areso

 

La localidad de Areso ( 465 m ) se sitúa al Nordeste de Navarra, en los límites con la provincia de Guipuzcoa. Con una población, según el último censo ( 2019 ), de algo menos de 300 habitantes, este pequeño municipio tiene una superficie de 12,20 km². Los primeros documentos escritos de Areso datan del año 1192, cuando el rey Sancho VI, El Sabio, concede fueros a Areso y Leiza.

Por la proximidad con Guipúzcoa, ha sido lugar estratégico de batallas entre bandos y por ello, los aresoarras tenían una torre de vigilancia donde hoy conocemos la iglesia. El escritor Arturo Campion ( Pamplona 1854- Donostia 1937 ), al escribir su primera novela " Don García Almorabid ", ubica al bandido "Azeari Sumakilla" en la torre de Areso.

Los guipuzcoanos tomaron las villas Areso y Leiza en la Guerra contra Castilla en el año 1444, siendo en ese año cuando el Príncipe de Viana quita los impuestos a Areso.

En el año 1770 se separa de Leiza y el escudo que conocemos hoy, es de esta fecha.

Las tropas de Napoleón arrasan el pueblo, en 1794 ( Guerra de la Convención ), dejando casos de cólera. Según la tradición oral, el ángel San Miguel vino desde Gorriti, y con él trajo la nieve, quien purifico y radico la enfermedad.   

 

La leyenda

 

Cuenta la leyenda, que en la torre de vigilancia de Areso, vivía el bandido más conocido de la comarca, Azeari Sumakilla. Su verdadero nombre, Don Pedro Martínez de Oyanederra, quien fue un gran noble casado con Doña Elvira.

Antes de morir su mujer le cuenta un secreto a Don Pedro: uno de los tres hijos que tenían, era fruto de una relación extramatrimonial. Don Pedro, enfurecido, llama a los tres hijos y pide a Doña Elvira que señale al hijo ilegitimo. Ante el silencio de la mujer, Don Pedro ata a los tres hijos a la cama de la madre moribunda y los quema.

Oyanederra, huye atormentado, sin rumbo fijo, con su caballo. Cuando le atrapan y le llevan preso, lo condenan a muerte ante el ilustre personaje " Garcia Almorabid ". Este recuerda los momentos de niñez vividos con Oyanederra y le perdona con la única condición de que desapareciera bien lejos. Así, desaparece Don Pedro y aparece Azeari Sumakilla quién toma la torre de Areso con un grupo de bandidos.

Este bandido temido por todos, descubre en una caja que regaló a Doña Elvira, que su íntimo amigo Don García fue el amante de su mujer. Don Garcia Almorabid, pide ayuda al bandido Sumakilla, en la guerra de 1276. Azeari vuelve a las montañas y se encuentra con Garcia Almorabid quien cae en las manos del bandido en la sierra de Andía. Garcia Almorabid, muere a golpes de piedra como castigo del adulterio.

 

   *Fuente: Página web del ayuntamiento de Areso

 

El objetivo de nuestro itinerario va a ser esta “ trilogía “ de  discretas elevaciones que se eleva “ cercana “ sobre la vertiente occidental de Areso ( 465 m ), a la que “ añadiremos “ la visita a la cima de Musaio ( 814 m ), un corto y agradable “ paseo “ en el que, a nuestro regreso, visitaremos la Cascada de Matxain. Esta es mi propuesta, espero la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Comenzamos a caminar desde la parte baja de Areso ( 465 m ) para callejear por la localidad dejando a nuestro paso su ayuntamiento y un bello, a la vez que cuidado, caserío.

Desde el extremo noroccidental de esta pequeña población tomaremos un estrecho carretil asfaltado que da acceso a parte de ese disperso caserío que la conforma.

Alcanzamos Errandoneko Borda ( 577 m ), bonito caserón junto al que el carretil asfalto se transforma en un camino de tierra, el cual no tardará en dejar a su paso la ermita de Santa Cruz ( 679 m ).

Continuaremos ganando altura por herboso camino hasta terminar desembocando en una amplia pista que, también proveniente de Areso ( 465 m ), discurre bajo la vertiente meridional de Hirumugarrieta ( 855 m ), primera cumbre a visitar que alcanzaremos desde la cercana fuente de Altzegi ( 822 m ). Desde esta nace un estrecho sendero que le da alcance tras corto y plácido ascenso.

Un marcado camino desciende en busca del collado Solizarreta ( 819 m ), encrucijada de caminos en la que “ tropezamos “ con la Cañada Real de las Provincias y desde el que continuaremos de frente ( S ) para discurrir bajo la vertiente occidental de Ulizar ( 867 m ), lugar desde el que nos desviaremos hacia su cumbre.

Perdemos altura por la herbosa ladera SW. de Ulizar ( 867 m ) para retomar el camino abandonado al desviarnos hacia su cima, el cual abandonaremos en breve para encaramarnos a la cercana cima de Ultxarraundi ( 860 m ), cubierta de pinos.

Un rápido descenso nos hace alcanzar Zubiriko Txabola ( 801 m ), paraje en el que  nuevamente desembocaremos en el camino abandonado anteriormente en nuestro afán por alcanzar esta última cima visitada.

No tardaremos en volver a abandonarlo para tomar uno menos notorio que, evitando un tramo de pista, nuevamente nos devuelve a este para, en acusado descenso, desembocar en el collado Uniate ( 663 m ), encrucijada de caminos en la que optamos por continuar de frente ( SW ) tomando Meruko bidea. Dicho camino desemboca en Eltzerraingaña, loma occidental de Musaio ( 814 m ) por la que terminaremos desembocando en su cima.

Un herboso camino nace en la amplia cima de Musaio ( 814 m ) para perder altura paulatinamente dejando a su paso numerosas palomeras y algunos “ refugios “ de cazadores.

Terminamos desembocando nuevamente en la Cañada Real de las Provincias, por la que continuaremos hasta situarnos sobre el área de descanso de Pagozelai ( 717 m ), lugar en el que nuestro camino se bifurca.

Seguimos por la izquierda ( N ) por amplia pista, desde la que posteriormente y a la altura de un indicador colocado en un árbol nos desviaremos por la derecha ( S ) tomando el estrecho sendero que da acceso a Matxaingo Ur Saltoa, bella cascada por la que discurre la regata del mismo nombre, Matxaingo Erreka.

Retomamos nuevamente nuestro camino para, en tendido y agradable descenso, terminar desembocando en el lugar en el que dio comienzo este itinerario, Areso ( 465 m ).

 

   Datos del Itinerario

 

Desnivel: 625 m.  

Tiempo: De 4 h a 6 h

Distancia: 12´8 km aprox.

Inicio: Areso ( Navarra )

Fecha de realización: Agosto 2021

Epoca recomendada: Todo el año  

Cimas: Hirumugarrieta ( 855 m ); Ulizar ( 867 m ); Ultxarraundi ( 860 m ); Musaio ( 814 m )

 

 

Descripción del Itinerario

 

Estacionaremos nuestro vehículo en el extremo meridional de la pequeña localidad de Areso ( 465 m ), lugar por el que posteriormente regresaremos y en el que hay espacio para aparcar unos pocos coches.

Comenzamos a caminar en dirección al casco urbano de la localidad para rápidamente alcanzar la plaza del ayuntamiento, desde la que nace una calle por la que ascenderemos en fuerte pendiente buscando alcanzar la iglesia de la localidad, erigida en honor a Nª Sª de la Asunción.

Poco antes de alcanzar la mencionada iglesia, y aunque nosotros nos “ desviaremos “ a visitarla “, tomaremos por la izquierda ( W ) una calle con piso cementado que discurre entre las viviendas que deja  su derecha ( N ) y un extenso prado ( izda ) flanqueado por manzanos.

Terminamos desembocando en un estrecho carretil asfaltado proveniente también de Areso ( 465 m ), el cual nos atraviesa perpendicularmente y por el que continuaremos en ascenso por la derecha ( NW ). Abandonamos definitivamente la población dejando a nuestro paso la casa Errandonea.

La estrecha carreterita gana altura paulatinamente mientras discurre entre verdes prados hasta alcanzar un primer cruce, lugar en el que tomaremos hacia la izquierda ( W ).

Seguimos ascendiendo y no tardamos en toparnos con una segunda bifurcación, punto en el que ahora decidimos continuar por la derecha ( NE ).

La opción tomada alcanza rápidamente una vivienda, lugar en el que muere el asfalto y punto en el que nos topamos con un nuevo cruce. Continuamos por la izquierda ( W ) dejando a nuestro paso el citado edificio para, de inmediato, alcanzar un segundo caserón, es Errandoneko Borda. Un portillo nos cierra el paso.

Atravesaremos el citado portillo para continuar ascendiendo por la pista cementada que remonta en fuerte pendiente hasta que se bifurca, punto en el que el piso hormigonado da paso a dos caminos de tierra. Continuaremos ascendiendo por el de la izquierda ( W ).

El camino tomado continúa ganando altura tornándose paulatinamente más herboso hasta volver a alcanzar un nuevo cruce. Obviamos el camino de la izquierda ( W ) mientras atravesamos Tellagurretako Erreka, pequeña regata que cruza el camino que tomamos por la derecha ( NE ).

El camino, muy notorio en todo momento, continúa ascendiendo mientras alterna tramos de discurrir bajo el frondoso arbolado con otros en los que lo hace por terreno despejado. De esta manera, y sin dificultad reseñable, terminaremos alcanzando la ermita de Santa Cruz, rústico edificio enclavado a la orilla de nuestro camino.

Desde la citada ermita el camino continúa, ya en plácido ascenso, penetrando bajo el “ túnel “ que forma el arbolado aunque no tardaremos en salir a terreno “ abierto “.

A nuestro paso, a la izquierda ( S ) del camino, dejaremos una borda para ganado, momento a partir del cual el camino amenaza con perder notoriedad mientras se “ encajona “ entre helechos.

No tardamos en dejar a nuestro paso una bifurcación en la que obviaremos el camino que nos atraviesa perpendicularmente mientras continuamos ganando altura al frente ( S ).

El camino, ya con un agradable piso de hierba, continúa su paulatino ascenso hasta que alcanza un nuevo cruce, lugar en el que decidimos continuar por la derecha ( NE ) discurriendo a escasos metros de la alambrada que cierra el prado que se extiende a nuestra izquierda ( N ).

Alcanzamos el extremo del citado prado, momento en el que torceremos decididamente a nuestra izquierda ( N ) para continuar ascendiendo en todo momento junto a la alambrada que lo delimita hasta terminar desembocando en una amplia pista.

A escasos metros a nuestra izquierda ( W ) asoma cercano el abrevadero y fuente de Altzegi, que alcanzamos de inmediato.

Por encima de la citada fuente nace un discreto sendero que penetra en el frondoso pinar, por el cual continuaremos ganando altura buscando alcanzar su punto más elevado, lugar en el que se extiende la amplia cumbre de Hirumugarrieta ( 855 m ). Actualmente se han talado buena parte de los pinos que la cubrían, lo que nos permite una abierta panorámica hacia la vertiente guipuzcoana. Sin elemento alguno que la señalice. En sus inmediaciones confluyen los términos de Berástegui/Berastegi, Oreja/Orexa y Leiza/Leitza, de ahí su nombre.

Desde la cima de Hirumugarrieta ( 855 m ) tomaremos un notorio camino que se adentra nuevamente en el pinar para posteriormente salir a terreno abierto. En agradable pendiente perdemos altura para terminar desembocando en la pista abandonada anteriormente a la altura de la fuente de Altzegi, por la que continuaremos hacia la derecha ( S ) para alcanzar de inmediato el collado Solizarreta ( 819 m ), encrucijada de caminos en la que “ tropezamos “ con la Cañada Real de las Provincias.

Atravesamos el discreto collado ( 819 m ) para continuar al frente ( S ), en todo momento por la amplia pista, mientras hacemos caso omiso del sendero que, por la izquierda ( S ) remonta directamente hacia la cima de Ulizar ( 867 m ).

Buscando un acceso más “ suave “ hacia la citada cumbre nosotros caminaremos por la pista hasta alcanzar su punto más elevado, lugar en el que, ahora sí, la abandonaremos por la izquierda ( E ) para, sin camino definido, remontar la herbosa ladera occidental de Ulizar ( 867 m ), por la que desembocaremos en su amplia cumbre. Ulizar ( 867 m ), un vértice geodésico y un buzón montañero la señalizan. Abierta panorámica.

Iniciamos el descenso por su herbosa ladera sudoccidental para, sin camino definido y tras dejar a nuestro paso un obituario, desembocar nuevamente en la pista desde la que nos desviamos hacia la cima recién conquistada.

Continuamos por la Cañada Real de las Provincias hacia la izquierda ( SW ), notoria pista que abandonaremos en el lugar en el que esta traza una cerrada curva, también hacia la izquierda ( S ). Tomamos el herboso camino que nace al frente ( W ), el cual se adentra de inmediato en un frondoso pinar, por el que continuaremos ascendiendo hasta alcanzar la loma cimera de Ultxarraundi ( 860 m ).

En suave ascenso, por la izquierda ( E ) y sin camino definido, alcanzamos rápidamente la cima. Ultxarraundi ( 860 m ), pequeño claro en el bosque en el que destaca un hito de piedras. Nula panorámica al estar rodeada de pinos.

Iniciamos el descenso en dirección opuesta a la de ascenso para nuevamente adentrarnos bajo el frondoso pinar, en el que se dibuja un difuso sendero que rápidamente nos “ saca “ de este para continuar perdiendo altura por terreno despejado en dirección a la visible Zubiriko Txabola.

A la altura de la citada borda volveremos a dar alcance a la Cañada Real de las Provincias, pista abandonada anteriormente al desviarnos hacia la cima de Ultxarraundi ( 860 m ).

Tomamos la citada pista y continuamos por esta en descenso hacia la derecha ( S ) para adentrarnos nuevamente en el bosque de hayas. No tardaremos en alcanzar el lugar en el que la pista traza una cerrada curva hacia la izquierda ( N ), punto en el que nosotros la abandonaremos para continuar al frente ( SE ) tomando un notorio camino.

Dicho camino discurre paralelo a la alambrada que se extiende por su izquierda ( E ) y junto a esta salva el “ paso “ que atraviesa otra que cruza perpendicularmente.

Discurrimos bajo un frondoso hayedo mientras que nuestro camino, en un corto tramo, “ desaparece “ bajo los troncos de las hayas que han sido “ abatidos “ por el viento. No sin poco esfuerzo conseguiremos atravesar este engorroso paraje para retomar el camino, el cual rápidamente nos hará desembocar de nuevo en la pista abandonada anteriormente que atraviesa perpendicularmente. Un paso en la alambrada nos permite acceder a esta para continuar por la derecha ( S ) en corto ascenso.

No tardamos en volver a perder altura para rápidamente alcanzar otra pista más notoria que vuelve a atravesar perpendicularmente. Continuaremos por esta hacia la derecha ( SW ) para salvar de inmediato un paso canadiense, a partir del cual continuaremos en acusado descenso hacia el cercano collado Uniate ( 663 m ).

En este abierto collado ( 663 m ) haremos caso omiso de un primer camino que desciende por nuestra derecha ( W ) y poco más delante de otro que lo hace por la izquierda ( E ) mientras iniciamos un acusado ascenso al frente por Meruko bidea.

Discurrimos bajo la frondosa vertiente septentrional de Musaio ( 814 m ), cumbre que pretendemos alcanzar. El amplio camino no tarda en trazar una cerrada curva de 180º hacia la izquierda ( E ) momento en el que lo abandonaremos para continuar por el que nace al frente ( SW ).

Nuestro camino sigue su paulatino ascenso para bifurcarse en breve, momento en el que obviaremos el que nace por la derecha ( SW ) mientras continuamos ganando altura por el de la izquierda ( S ).

El camino tomado irá perdiendo notoriedad paulatinamente para, convertido en sendero, terminar desembocando en la despejada loma de Eltzerraingaña, lugar en el que atraviesa perpendicularmente uno más marcado. Continuamos en ascenso por este hacia la izquierda ( E ) para paulatinamente ir acentuando su pendiente y tras penetrar en el hayedo desembocar en la frondosa cumbre de Musaio ( 814 m ). Un curioso buzón que representa a un búho, señaliza la semidespejada cumbre. Una alambrada la atraviesa.

Salvamos la citada alambrada por el “ paso “ habilitado para tal efecto y tomamos el amplio y herboso camino que continúa por la izquierda ( S ) en paulatino descenso.

Dicho camino alcanza una alambrada que lo atraviesa, lugar en el que un “ paso “ nos permite “ salvarla sin dificultad reseñable. Recibimos por la izquierda ( N ) la Cañada Real de las Provincias.

Continuamos al frente ( S ) por el marcado camino, Musaioko bidea, que va dejando a su paso numerosas palomeras y que atraviesa el collado de Pagozelaieta ( 728 m ), cuello en el que, a nuestra derecha ( W ), destaca un rústico redil para el ganado.

Iniciamos un corto ascenso para, a la izquierda ( E ) del camino, dejar “ escondida “ bajo el arbolado una chabola de cazadores.

El camino, Deskargako bidea, abandona el hayedo para discurrir por terreno abierto, dejando a su paso, esta vez enclavado junto a su vera, un refugio de cazadores. Hay agua.

Continuamos en la misma dirección ( S ) por el amplio y, en algunos tramos, cementado camino, Deskargako bidea, el cual discurre paralelo a la Cañada Real de las Provincias hasta terminar alcanzándola.

Es en este punto donde abandonaremos Deskargako bidea para tomar por la izquierda ( E ) la citada cañada que, dejando una palomera a su paso, desciende por terreno herboso.

Rápidamente daremos alcance a una amplia pista, por la que continuaremos de frente ( E ) en agradable descenso. No tardaremos en alcanzar una balizada bifurcación, lugar en el que un indicador nos hace obviar el camino que, por la derecha ( S ), continúa hacia Gorriti ( 670 m ) mientras señaliza el que, por la izquierda ( N ), desciende hacia Areso ( 465 m ).

La amplia pista pierde altura cómodamente para penetrar bajo el frondoso hayedo. No tardaremos mucho en toparnos con un primer cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por nuestra izquierda ( NW ) mientras seguimos descendiendo de frente ( N ).

Seguimos nuestro tendido descenso y en breve “ tropezamos “ con una segunda bifurcación, lugar en el que volveremos a obviar el camino que nace por nuestra izquierda ( NW ) mientras atravesamos la pequeña regata que cruza la pista. Continuaremos por esta ( NE ).

En plácido descenso perdemos altura, en todo momento por notorio camino, hasta que un indicador en un árbol nos invita a tomar el estrecho sendero que nace por nuestra derecha ( S ), el cual, tras corto discurrir, da acceso a Matxaingo Ur Saltoa, pequeño salto de agua que bien merece la pena visitar.

El mismo sendero que nos ha permitido acceder a este bucólico paraje nos devuelve nuevamente al camino “ principal “, por el que continuaremos descendiendo.

No tardaremos en alcanzar una nueva bifurcación, punto en el que haremos caso omiso del camino que continúa por la izquierda ( N ) mientras atravesamos el puente que, por la derecha ( NE ), salva el cauce de Matxaingo Erreka.

Salvada la pequeña regata nuestro camino deja a su paso un gran pabellón mientras continúa discurriendo sin apenas pendiente.

En breve alcanzaremos un camino más notorio si cabe que atraviesa perpendicularmente, es Gorritiko bidea, y por este continuaremos al frente ( NE ).

Atravesaremos un nuevo puente, el cual vuelve a salvar el cauce de Matxaingo Erreka para continuar discurriendo por un frondoso paraje que paulatinamente se irá abriendo, momento a partir del cual caminaremos entre verdes y extensos prados.

A nuestro paso dejaremos parte del disperso caserío que conforma el barrio de Belaku para terminar desembocando en Areso ( 465 m ), pequeña población del Valle de Leizarán en la que dio comienzo este itinerario.


Track del Itinerario

  


Fotos del Itinerario


Estacionamos nuestro vehículo en la parte baja de Areso, concretamente en su extremo meridional

Pequeño aparcamiento en el que estacionamos nuerstro vehículo. Hacemos caso omiso de la carreterita que nace al frente, por la que posteriormente regresaremos

Comenzamos a caminar en dirección al casco urbano de Areso

Dejamos la carreterita que atraviesa Areso para ascender por las escaleras que dan acceso a la plaza del ayuntamiento de la localidad

Ayuntamiento de Areso. Atravesamos la plaza para continuar por la calle cementada que asciende al frente por la derecha del edificio

Buscamos alcanzar la parte alta de Areso dejando a nuestro paso bellos y cuidados caserones

Cruce de calles en el casco urbano de Areso. Continuamos por la derecha

Desde Areso divisamos parte de su disperso caserío sobre el que asoma tímidamente la ermita de Santa Cruz, por la que posteriormente pasaremos y sobre la que se extiende el pinar que " tapiza " la cima de Hirumugarrieta, primera cumbre a visitar

Ascendemos por la calle que da acceso a la iglesia de Areso

Por debajo de la iglesia de Areso la calle se bifurca, momento en el que deberemos continuar por la izquierda aunque nos desviamos momentáneamente para visitarla

En acusado ascenso buscamos alcanzar la iglesia de Areso

Iglesia de Areso, erigida en honor a Nª Sª de la Asunción ( S. XVII )

Pórtico de entrada a la iglesia de Areso

Tras visitar la iglesia de Areso regresamos nuevamente a la bifurcación, lugar en el que, ahora si, continuaremos por la izquierda  

Caminamos por una calle cementada que discurre entre viviendas ( dcha ) y verdes prados ( izda) flanqueados por manzanos

Nuestra calle desciende hasta alcanzar otra que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos en ascenso por la derecha

En la bifurcación dejaremos a nuestro paso un muro ornamentado con numerosas figuras en forja

A nuestro paso dejaremos este bonito caserón. Es la casa Errandonea

Una bonita talla de madera identifica la casa

Ascendemos por un carretil asfaltado que, abandonando la localidad de Areso, da acceso a parte de su disperso caserío
 
Una bonita " casita " de madera destaca sobre la carretera asfaltada por la que caminamos

Definitivamente abandonamos el casco urbano de Areso

El carretil asfaltado por el que caminamos discurre en agradable ascenso entre verdes prados

La carreterita asfaltada se bifurca, momento en el que deberemos continuar por la izquierda 

Rápidamente dejamos atrás Areso, localidad que queda " encajonada " en el fondo del valle 

No tardamos en " tropezar " con un nuevo cruce, lugar en el que ahora tomaremos por la derecha

El carretil asfaltado por el que caminamos da acceso a una vivienda

En el punto en el que la carreterita asfaltada por la que caminamos alcanza una vivienda, esta se bifurca. Continuamos por la izquierda

A la altura de la vivienda alcanzada abandonamos el asfalto para tomar el carretil cementado que asciende dejando esta a su paso

El carretil cementado da acceso a Errandoneko Borda

Junto a la puerta de acceso a Errandoneko Borda el carretil cementado muere. Atravesamos el portillo ( centro ) que cierra el paso a la pista, también cementada, por la que deberemos continuar  

Atrás queda Errandoneko Borda

Ganamos altura en acusado ascenso por pista cementada

En el punto en el que la pista cementada muere, esta se bifurca. Continuaremos ascendiendo por la izquierda 

Ascendemos por un amplio y notorio camino de tierra

Nuestro camino se bifurca. Continuamos por la derecha atravesando Tellagurretako Erreka 

El camino continúa en acusado ascenso

Terminamos saliendo a terreno " despejado "

Mirada hacia Areso

Areso

La ermita de Santa Cruz asoma cercana

La ermita de Santa Cruz es un largo edificio que más parece una borda para ganado

Numerosas ovejas pastan en este bello entorno

El camino alcanza rápidamente la ermita de Santa Cruz

Ermita de Santa Cruz

Cruz de piedra a la entrada de la ermita de Santa Cruz

Interior de la ermita de Santa Cruz

Atrás queda la ermita de Santa Cruz

Tras dejar atrás la ermita de Santa Cruz el camino atraviesa bajo un frondoso " túnel "  

El camino atraviesa un " claro " del bosque

Nuevamente nuestro camino busca adentrarse bajo el arbolado, momento en el que dejaremos a nuestro paso una borda ( izda )

Borda para el ganado que queda a la orilla de nuestro camino

El notorio camino continúa en tendido ascenso mientras se " encajona " entre los helechos

Esta vaca observa nuestros movimientos desde la frondosidad que le proporcionan los helechos

Nuestro camino vuelve a salir a terreno " abierto " 

Mientras continuamos ganando altura nuestro camino se bifurca. Continuamos de frente ( izda )

Paulatinamente nuestro camino se torna más herboso mientras que la pendiente pierde inclinación

Ganamos altura plácidamente " encerrados " entre helechos

Nuestro camino alcanza el arbolado para continuar ganando altura junto a este

El camino se bifurca. Continuamos por la derecha

El herboso camino discurre sin apenas pendiente bajo un prado ( izda )

Alcanzamos el extremo del prado, lugar en el que nuestro camino acentúa su pendiente para continuar ascendiendo junto a este ( izda ) 

Mirada hacia el Valle de leizarán, en el que divisamos Areso ( derecha abajo ) y Leiza ( izquierda al fondo )

Nuestro camino termina desembocando en una amplia pista proveniente de Areso. Continuamos por la izquierda 

La pista tomada de inmediato alcanza una abrevadero con fuente

Abrevadero y fuente

Fuente de Altzegi

Una herradura udentifica a la fuente

Desde la fuente de Altzegi haremos caso omiso de la pista que continúa ascendiendo hacia el cercano collado Solizarreta, por el que pasaremos posteriormente

Por encima de la fuente de Altzegi tomaremos una discreta y poco perceptible senda que se adentra en el frondoso pinar

Caminamos entre pinos

Ganamos altura bajo el frondoso pinar

Buscamos alcanzar la parte alta del pinar

Desembocamos en la parte alta del pinar

Amplia cima " talada " de Hirumugarrieta

Cima de Hirumugarrieta con vista hacia Urdelar ( izda ), Larre e Ipuliño  

Cima de Hirumugarrieta

Mirada hacia Txindoki ( centro ) desde la cima de Hirumugarrieta

Txindoki visto desde Hirumugarrieta

Cima de Hirumugarrieta

Desde la cima de Hirumugarrieta volvemos a adentrarnos en el pinar para iniciar el descenso hacia el collado Solizarreta

Perdemos altura desde la cima de Hirumugarrieta por un notorio camino  

El camino se torna herboso al abandonar el pinar mientras desciende hacia el collado Solizarreta, sobre el que despunta la cima de Ulizar ( centro )

Descendemos de Hirumugarrieta por un amplio y herboso camino

Alcanzamos la pista que anteriormente abandonamos a la altura de la fuente de Altzegi, sobre la que destaca Ulizar. Continuamos por la derecha hacia el collado Solizarreta

Sabemos quien es el dueño de este caballo

Caminamos por la pista en dirección al cercano collado Solizarreta

Collado Solizarreta, estratégica encrucijada de caminos  

Por el collado Solizarreta atraviesa la Cañada Real de las Provincias

Poste indicador en el collado Solizarreta

Paneles informativos en el collado Solizarreta e inicio del camino que se dirige hacia Guipuzcoa, el cual obviaremos

Panel informativo en el collado Solizarreta

Panel informativo en el collado Solizarreta

Desde el collado Solizarreta continuamos por la pista que bordea la cima de Ulizar, cima a la que podemos ascender directamente por la senda que nace por la izquierda

La pista por la que caminamos asciende bajo la vertiente occidental de Ulizar

Una vez alcanzado el punto más alto de la pista nos desviaremos por la izquierda camino de la cima de Ulizar

Por terreno herboso, sin camino definido y dejando a nuestro paso alguna de las " piedras " que señalizan la Cañada Real de las Provincias, ascendemos hacia la cima de Ulizar

Un gran " mástil " señaliza la cima de Ulizar

Mi mujer Edurne en la cima de Ulizar

Buzón en la cima de Ulizar

Detalle del buzón cimero de Ulizar

Mi mujer Edurne en la cima de Ulizar con la Sierra de Aralar asomando en el horizonte

Desde la cima de Ulizar descenderemos por la herbosa ladera que nos permite disfrutar de una abierta panorámica hacia la Sierra de Aralar

Dejamos atrás la cima de Ulizar

Sin camino definido descendemos por la herbosa ladera meridonal de Ulizar buscando los tramos más " limpios " ( dcha ). Ante nosotros asoman los pinos que cunbren la cima de Ultxarraundi, nuestro próximo objetivo

En nuestro descenso de la cima de Ulizar dejaremos a nuestro paso un obituario

Desembocamos nuevamente en la amplia pista que abandonamos anteriormente para desviarnos hacia la cima de Ulizar. Continuamos por la izquierda

Caminamos plácidamente por la amplia pista que vuelve a dejar al paso las " piedras " que señalizan la Cañada Real de las Provincias

La pista traza una cerrada curva hacia la izquierda para iniciar un acusado descenso, momento en el que la abandonaremos para continuar de frente tomando un notorio camino

Continuamos por un amplio y notorio camino herboso 

El camino se adentra en un pinar para discurrir junto a la alambrada que delimita el prado que tenemos a nuestra derecha

El herboso camino acentúa su inclinación mientras gana altura bajo los pinos

Sobre nuestras cabezas se intuye cercana la cima de Ultxarraundi

El notorio camino gana altura por las laderas de Ultxarraundi 

Mientras ascendemos hacia la cima de Ultxarraundi un claro en el pinar nos permite divisar la cima recién visitada de Ulizar ( dcha ) 

Camino hacia Ultxarraundi

El camino desemboca en la loma cimera de Ultxarraundi, lugar desde el que continuaremos ganando altura

Cima de Ultxarraundi

Mi mujer Edurne junto al hito de piedras que señaliza la cima de Ultxarraundi

Desde la cima de Ultxarraundi iniciaremos el descenso en dirección opuesta a la de ascenso

Un amplio " pasillo " herboso nos permite un agradable descenso desde la cima de Ultxarraundi

El camino se adentra de nuevo en el pinar que cubre las laderas de Ultxarraundi

Alcanzamos el borde del pinar, punto desde el que divisamos una borda, Zubiriko Txabola, que aparece cercana. Sin camino definido descenderemos hacia esta

Perdemos altura por la ladera meridional de Ultxarraundi

No tardamos en desembocar junto a Zubiriko Txabola, lugar en el que volvemos a alcanzar el camino abandonado anteriormente al desviarnos hacia la cima de Ultxarraundi 

Dejamos atrás Zubiriko Txabola, situada bajo la vertiente septentrional de Ultxarraundi, para continuar discurriendo por el amplio y notorio camino que viene a ser la Cañada Real de las Provincias

El camino busca adentrarse en el frondoso bosque

Al entrar en el bosque nuestro camino traza una cerrada curva hacia la izquierda, momento en el que lo abandonaremos para continuar de frente por un notorio sendero

Nosotros continuaremos por el notorio sendero dejando a nuestro paso una baliza de BTT que " invita " a continuar por el camino que hemos abandonado

La senda tomada continúa junto a una alambrada en agradable descenso

El balizado sendero alcanza un " paso " en la alambrada

Atravesamos el " paso " en la lambrada 

El sendero parece perder notoriedad aunque continúa discurriendo perfectamente marcado en el terreno

Alcanzamos un claro en el bosque, lugar en el que unos árboles caídos han hecho desaparecer nuestro camino

Salvamos, no sin poco esfuerzo, el tramo de árboles caídos

Entre los árboles caídos la senda vuelve a aparecer notoria

La notoria senda se dibuja nuevamente en el terreno

Paulatinamente la senda vuelve a ganar notoriedad

Un nuevo grupo de árboles caídos sobre nuestro camino vuelve a cerrarnos el paso

Nuestro camino, a la altura de un portillo que nos cierra el paso, desemboca en una pista que atraviesa perpendicularmente

Un pequeño " paso " ( dcha ) abierto en el rústico portillo nos facilita la labor de atravesarlo. Una vez en la pista que atraviesa perpendicularmente continuaremos por esta hacia la derecha  

Mirada atrás desde la pista alcanzada. Nuestro camino ( izda ) desemboca en la pista que atraviesa perpendicularmente ( dcha ) 

Iniciamos un corto ascenso por la amplia pista 

Tras un corto ascenso iniciamos un paulatino descenso que nos hace alcanzar una nueva pista que nos atraviesa perpendicularmente. Continuamos perdiendo altura por la derecha

Con la arbolada cumbre de Musaio ( centro ) ante nosotros no tardamos en atravesar un paso canadiense

La pista por la que descendemos pierde altura en dirección al collado Uniate

Desembocamos en el collado Uniate, encrucijada de caminos en la que continuaremos de frente mientras hacemos caso omiso del que nace por la derecha 

Nueva bifurcación en el collado Uniate. Obviamos el camino que nace por la izquierda mientras comenzamos a ascender al frente tomando Meruko bidea

Dejamos atrás el collado Uniate

Nuestro camino acentúa su inclinación mientras se adentra en el frondoso bosque

Nuestro camino traza una cerrada curva hacia la izquierda, momento en el que lo abandonaremos para continuar al frente

Punto en el que nuestro camino ( izda ) traza una cerrada curva de 180º, lugar en el que lo abandonaremos para continuar de frente ( desde donde saco la foto )

El camino tomado continúa en acusado ascenso

Un pequeño claro en el bosque nos permite una bella panorámica hacia la localidad de Oreja/Orexa mientras que Hernio despunta en el horizonte 

Oreja/Orexa con Hernio al fondo 

Oreja/Orexa ( Guipuzcoa )

Nuestro camino se bifurca, momento en el que optamos por continuar en ascenso por la izquierda 

Nuestro camino paulatinamente va perdiendo notoriedad pasando a convertirse en un estrecho sendero

Mientras ascendemos hacia Musaio un pequeño claro en el bosque nos permite una mirada hacia Ultxarraundi ( centro ), cumbre recién visitada

La notoria senda discurre bajo un frondoso bosque

El sendero, dependiendo de la época del ñao, desaparece en el punto en el que alcanza la loma occidental de Musaio, Eltzerraingaña

Nuestro sendero desemboca en un amplio camino que atraviesa perpendicularmente. Continuaremos por este hacia la izquierda 

El amplio camino, dependiendo de la época del año, aparece tapizado de alta hierba mientras se encajona entre helechos

La loma occidental de Musaio, por la que ascendemos, nos permite una bella panorámica hacia la Sierra de Aralar

El camino gana notoriedad mientras asciende junto al linde del bosque por la loma de Eltzerraingaña

Terminamos por adentrarnos bajo el frondoso hayedo

Cima de Musaio, lugar en el que destaca un buzón montañero y un " paso " en la alambrada

Buzón en la cima de Musaio

Mi mujer Edurne en la cima de Musaio. Hacemos un pequeño descnso a la sombra del arbolado

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Musaio

Salvamos el " paso " que nos permite acceder " cómodamente " al otro lado de la alambrada que atraviesa la cima de Musaio

Desde la cima de Musaio perdemos altura plácidamente por un herboso camino

El marcado camino por el que descendemos de la cima de Musaio se adentra en el frondoso bosque de hayas

El herboso camino alterna tramos de discurrir bajo las hayas con otros en lo que atraviesa terreno abierto

El camino por el que discurrimos aparece cerrado por un rústico portillo de alambre. El " paso " ( dcha ) aledaño, bajo el que aparece un mugarri, nos permite salvarlo cómodamente

Mugarri situado bajo el " paso " que salva la alambrada

Nuestro camino, Musaioko bidea, continúa perdiendo altura en plácido descenso

El camino se " encajona " entre helechos

A nuestro paso iremos dejando numerosas palomeras

La pendiente se acentúa mientras perdemos altura bajo la frondosidad del bosque

La piramidal silueta de Santa Bárbara o Malkorraundi ( dcha ) despunta cercana 

Nuestro camino atraviesa el collado de Pagozelaieta

En el collado de Pagozelaieta dejaremos a nuestro paso un redil para el ganado construido bajo los pinos 

El camino, Deskargako bidea, inicia un tendido ascenso para dejar a su paso, a la izquierda y bajo el arbolado, una chabola 

Una chabola, a la izquierda del camino, se " esconde " bajo el arbolado

Mirada hacia las Malloas de Aralar desde Deskargako Bidea

A estas alturas del mediodía se " agradecen " los tramos de sombra

A la orilla de nuestro camino dejaremos a nuestro paso una chabola en la que podemos coger agua

Deskargako bidea, con vista a Santa Bárbara o Malkorraundi, pasa a ser cementado 

A la altura de una palomera, la número 2, recibimos por la izquierda la Cañada Real de las Provincias, balizada con un mojón ( izda ). En este punto abandonamos Deskargako bidea por la izquierda ( centro ) 

Dejando a nuestro paso la palomera número 2, por su derecha, tomaremos un amplio y herboso camino

Nuestro camino alcanza una notoria bifurcación. Continuamos de frente ( centro )

Convertido en pista, nuestro camino continúa dejando a su paso más palomeras

Desembocamos en una nueva bifurcación, lugar en el que destaca un indicador y en el que una pista atraviesa perpendicularmente. Continuaremos por la izquierda

Indicador enclavado en la bifurcación. Continuaremos por la izquierda

En la bifurcación obviaremos el camino que, por la derecha, se dirige a Gorriti ( izda ), localidad sobre la que despunta la frondosa cumbre de Elosta 

Desde la bifurcación continuaremos por la izquierda tomando Aresoko bidea

Bajo nuestro camino destaca el área de descanso de Pagozelai

Aresoko bidea pierde altura plácidamente a la sombra del hayedo

Nuestro camino, Aresoko bidea, se bifurca. Continuamos descendiendo por la derecha

El camino en todo momento discurre notorio mientras discurre bajo el hayedo

Aresoko bidea alcanza una bifurcación, lugar en el que una pequeña regata lo atraviesa. Continuamos por la derecha

Caminamos bajo un frondoso bosque de hayas

Nuestro camino paulatinamente irá perdiendo inclinación

A la orilla de nuestro camino un indicador nos " invita " a desviarnos por la derecha para visitar " Matxaingo Ur Saltoa ", una bonita cascada

Punto en el quie nos desviamos de nuestro camino por la derecha ( izquierda en la foto ) para visitar la cascada de " Matxaingo Ur Saltoa "

Un estrecho pero notorio sendero se dirige a la " escondida " cascada

El sendero que da acceso a " Matxaingo Ur Saltoa " es muy notorio

Matxaingo Ur Saltoa, cascada que forma Matxaingo Erreka

Una vez visitada la cascada retomaremos el sendero utilizado para acceder a esta, el cual nos devolverá a nuestro camino

La senda que da acceso a " Matxaingo Ur Saltoa " ( izda ) nos devuelve a nuestro camino, Aresoko bidea

Nuestro camino, Aresoko bidea, paulatinamente irá dejando atrás el frondoso hayedo para discurrir por parajes más " soleados "

Aresoko bidea se bifurca. Continuamos por la derecha atravesando el puente que salva Matxaingo Erreka

Atravesaremos el puente que salva Matxaingo Erreka

Matxaingo Erreka

Atravesado el puente que salva Matxaingo Erreka continuaremos por el amplio y notorio camino que, de inmediato, deja a su paso un gran pabellón

Nuestro camino desemboca en Gorritiko bidea, vial asfaltado por el que continuaremos de frente 

Caminamos plácidamente por el estrecho carretil asfaltado

El carretil asfaltado por el que caminamos plácidamente atraviesa un nuevo puente, el cual salva una vez más el cauce de Matxaingo Erreka

La estrecha carreterita por la que caminamos busca salir a terreno abierto

Sobre nuestras cabezas aparece alguno de los viaductos de la A-15

Discurrimos en cómodo y placentero caminar 

El vial asfaltado por el que caminamos alcanza los verdes prados que se extienden a las afueras de Areso

Caminamos bajo la A-15

Areso asoma cercano

Caminamos entre prados y un disperso caserío

Detalle en la fachada de unos de los caseríos que dejamos a nuestro paso

Viejo caserón que dejamos a nuestro paso

A las afueras de Areso iremos dejando a nuestro paso numerosas viviendas de reciente construcción 

El carretil asfaltado discurre cómodamente entre prados y numerosas viviendas 

De una manera plácida desembocamos en Areso

Entramos en Areso, localidad en la que dio comienzo este itinerario 

Finalizamos nuestro itinerario en el pequeño aparcamiento desde el que iniciamos la ruta 


No hay comentarios:

Publicar un comentario