Sobre la vertiente
occidental de la capital navarra, y cerrando por el Oeste la “ conocida “ como Cuenca
de Pamplona, llama poderosamente nuestra atención la amplia y redondeada
silueta del monte Sarbil ( 1139 m ), coloquialmente conocido como “ El Cabezón
de Echauri “.
Con amplia tradición
montañera, “ El Cabezón de Echauri “ ( 1139 m ) es un objetivo “ habitual “
entre los aficionados a la montaña, sobre todo de Pamplona ( 450 m ) y de la anteriormente
mencionada “ Cuenca de Pamplona “. Por supuesto es de “ obligada “ visita para el resto de montañeros de la Comunidad
Foral y provincias limítrofes, estos últimos “ animados “ mayormente por ser
esta una cumbre “ centenaria “, es decir, estar incluida en el “ Catalogo de
Cimas de Euskal Herria “.
Con una altura que
sobrepasa ligeramente los mil metros de altura, la amplia Sierra de Sarbil se
alza sobre infinidad de localidades que a su vez pertenecen a diferentes
valles. El Valle de Echauri se extiende
bajo la vertiente meridional de la amplia “ meseta “, mientras que el Valle de
Guesálaz lo hace bajo su vertiente sudoccidental. El Valle de Goñi destaca bajo
la vertiente occidental y septentrional mientras que bajo, la menos abrupta,
vertiente oriental se extiende la Cendea de Olza y al nordeste el Valle de
Ollo.
Son innumerables los
pueblos, muchos de ellos pequeñas aldeas, que se extienden bajo las diferentes
vertientes de la Sierra de Sarbil y por lo tanto, lógicamente también son “
infinitos “ los caminos que desde cada una de estas poblaciones buscan la parte
alta de esta “ serranía ”, lugar que desde tiempo “ inmemorial “, como así lo
atestiguan los numerosos monumentos megalíticos que “ siembran “ la zona, ha
sido utilizado como terreno de cultivo así como de pastizal para el numeroso
ganado que deambula por estos parajes.
A pesar de la
considerable extensión de la Sierra de Sarbil, no se aprecian en esta cumbres destacables, siendo sin lugar a
dudas, la cima homónima, es decir, Sarbil ( 1139 m ) la “ principal “ y casi la
“ única “ de cierta “ entidad “.
Pequeñas cotas de escasa prominencia y no muy destacado interés podemos
encontrar, cercanas, bajo su vertiente noroccidental.
La cima de Sarbil (
1139 m ) o Cabezón de Echauri aparece “ colgada “ sobre los rocosos paredones
que defienden la Sierra por su vertiente meridional y en ella destaca la ermita
erigida en honor a Santa Cruz. Esta vertiente meridional, que como digo aparece
“ defendida “ por destacados paredones, es el “ paraíso “ de los escaladores
navarros, albergando una escuela de escalada.
Desde el punto de vista
montañero, como ya he mencionado anteriormente, son innumerables los caminos
que buscan la parte alta de la Sierra y por lo tanto la cima de Sarbil o
Cabezón de Echauri ( 1139 m ). Todos ellos pueden resultar un “ apetecible “
acceso para los que buscan alcanzar esta “ emblemática “ cumbre navarra pero si
hay uno que creo que “ destaque “ sobre los demás, dándole a nuestra ascensión
un “ ambiente “ todavía más “ alpino “, este es el que asciende por las
conocidas como “ Escaleras de Ciriza “, camino “ natural “ que salva sin
dificultad reseñable las aparentemente infranqueables paredes meridionales de
la Sierra. Una ruta que en condiciones normales, es decir, con terreno seco,
desde mi modesto punto de vista creo que es apta para cualquier persona
mínimamente acostumbrada a caminar en montaña.
En el extremo
septentrional de la Sierra de Sarbil y despuntando al Oeste de la capital
Navarra aparece enclavada la cima de Mortxe ( 1123 m ), una de las cumbres más
destacadas de la Cuenca de Pamplona.
Esta vertiente septentrional
de la Sierra de Sarbil es conocido como Sierra de Saldise y en ella destaca la
mencionada cima de Mortxe ( 1123 m ), punto más elevado de la misma, así como
un escabroso cresterío que se desprende bajo su cara Norte y que es conocida
como Peñas de Saldise. Esta rocosa cresta alcanza su punto álgido en la cima
del mismo nombre, es decir, en las Peñas de Saldise ( 1043 m ), discreta
elevación de escasa prominencia, también conocida como Txortu, que se alza muy
cerca de Mortxe ( 1123 m ), cumbre de la que le separa un discreto “ colladito
“ ( 1028 m ).
Enclavas también en
este pequeño macizo y desprendidas bajo su vertiente oriental apenas destacan
las “ modestas “ cimas de Itsaskoa ( 579 m ) y Gaztelu ( 590 m ), cumbre esta
última en la que “ afloran “ los restos del Castillo de Garaño.
La Sierra de Saldise
despunta sobre el Valle de Goñi, cuyas
poblaciones se extienden bajo su vertiente occidental ( Goñi ) y sudoccidental
( Aizpún, Azanza, Goñi, Munarriz ), y sobre el Valle de Ollo, cuyas localidades
quedan enclavadas bajo su vertiente septentrional ( Ulzurrun, Arteta, Ilzarbe,
Ollo, Senosiáin y Anoz ) y oriental ( Saldise, Beasoáin y Eguillor ).
La considerable altitud
de Mortxe ( 1123 m ), su cercanía a la capital navarra y el estar incluida en
el Catálogo de Montes de Euskal Herria, hacen que esta cumbre sea una de las
más conocidas de nuestra geografía. Además, en la actualidad, las balizas de la
Senda GR-220 o Vuelta a la Cuenca de Pamplona pasan por su amplia cima, un
motivo más para que sea visitada asiduamente por el colectivo montañero.
Son varias las
localidades que habitualmente son utilizadas como punto de partida por los que
buscan alcanzar la cumbre de Mortxe ( 1123 m ). Destacan sobremanera las rutas
que ascienden desde Saldise ( 520 m ) o Eguillor/Egillor ( 440 m ), en el Valle
de Ollo, y Azanza ( 835 m ) en el Valle de Goñi.
Buscando realizar un itinerario
“ circular “, en el que “ enlazaríamos “ las cimas de Sarbil ( 1139 m ) y
Mortxe ( 1123 m ), partiremos desde Ciriza ( 417 m ) para ascender a la primera
de ellas por las conocidas como “ Escaleras de Ciriza “. Posteriormente atravesaremos
la amplia “ meseta “ que separa esta cumbre de la segunda, enclavada en el
extremo opuesto de la Sierra de Sarbil.
Para el regreso
descenderemos desde esta última cima a la cercana localidad de Azanza ( 841 m
), población en la que tomaremos el camino que nos devuelve rápidamente a la
parte alta de la Sierra. Enlazamos con las balizas de la Senda GR-220 o Vuelta
a la Cuenca de Pamplona que nos acompañarán hasta alcanzar la ermita de Santa
Lucia, punto en el que tomaremos un marcado sendero que nos devolverá
rápidamente al punto de partida. Esta es mi propuesta, espero la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Tomando como punto de
partida la pequeña localidad de Ciriza ( 417 m ), desde su parte alta tomaremos
el amplio camino que, tras dejar a su paso los depósitos de agua que abastecen
la población, alcanza la carretera NA-700 que asciende hacia el alto del Puerto
de Echauri ( 842 m ).
La atravesaremos para
tomar al frente ( NE ) el marcado sendero, balizado en su inicio, que continúa
ganando altura “ encajonándose “ entre vegetación de monte bajo. Perfectamente señalizado
con hitos, la senda busca los accesos más “ sencillos “ para salvar los
paredones aparentemente “ inaccesibles “.
Sin apenas esfuerzo y
con suma “ comodidad “ alcanzamos la parte alta de las rocosas paredes, momento
en que giraremos decididamente hacia nuestra izquierda ( W ) para continuar en
todo momento “ guiados “ por los numerosos hitos.
Sin dificultad
reseñable, en tendida pendiente, alcanzaremos plácidamente la cumbre de Sarbil,
coloquialmente conocido como El Cabezón de Echauri ( 1139 m ). La ermita
erigida en honor a Santa Cruz, con refugio aledaño, destaca en la cima y junto
a esta una gran cruz de piedra.
Continuamos en sentido
opuesto al de subida para tomar un notorio sendero que no tardaremos en
abandonar por la derecha ( NE ) para tomar una difusa senda que se “ encierra “
entre un tupido bojedal.
Unas cintas de color
blanco nos “ guían “ entre los bojes hasta terminar desembocando en una amplia
pista, por la que continuaremos hacia la izquierda ( N ) para dar alcance a la
Casa de Sarbil ( 934 m ).
Desde esta nos
adentraremos entre campos de cereal para dejarlos a nuestro paso hasta alcanzar
un pabellón, lugar desde el que continuaremos por la pista proveniente de
Azanza ( 841 m ).
Desembocaremos
rápidamente en el paraje de Zozoi ( 942 m ), en el que a la altura de un poste
indicador “ enlazamos “ con las balizas rojiblancas de la Senda GR-220 o Vuelta
a la Cuenca de Pamplona.
Continuamos por la
amplia pista que nace hacia la derecha ( N ) siguiendo las marcas de la Senda
GR-220 en dirección a Eguillor/Egillor ( 440 m ) para, sin dificultad
reseñable, desembocar en la cima de Mortxe ( 1123 m ).
Iniciamos el descenso
continuando por lo alto de la loma cimera en dirección SW. mientras discurrimos
junto a los numerosos hitos que terminarán por hacernos alcanzar una alambrada.
Atravesamos esta para seguir perdiendo altura por el notorio sendero que, en
todo momento, aparece balizado con hitos.
Terminamos desembocando
en una “ cómoda “ ladera herbosa, por la que continuaremos descendiendo en
dirección a un visible depósito de agua. En sus inmediaciones alcanzamos la
pista que le da acceso para, una vez atravesado el portillo que la cierra,
abandonarla por la izquierda ( S ) para tomar un viejo camino que, discurriendo
paralelo a la carretera NA-7020, nos devolverá a Azanza ( 841 m ).
Abandonaremos la
localidad desde su parte alta tomado el Camino de San Bartolomé, el cual deja a
su paso el cementerio de la población para “ encajonarse “ entre extensos
campos de cereal.
En plácido ascenso
alcanzamos la amplia meseta de la Sierra de Sarbil, lugar en el que volvemos a
“ tropezar “ con las balizas rojiblancas de la Senda GR-220 que seguiremos
hasta las inmediaciones de Itxesorde ( 1011 m ), cumbre a la que no dudaremos
en desviarnos.
Retomamos la balizada
senda por la que damos alcance al paraje de Arpide ( 998 m ), lugar desde el
que tomaremos el camino que, por la izquierda ( E ), asciende para penetrar en
el frondoso hayedo.
Ya convertido en senda,
esta termina alcanzando “ cómodamente “ la ermita de Santa Lucia ( 872 m ),
lugar en el que, a la altura de un poste indicador, tomaremos por la izquierda
( E ) el marcado sendero que desciende a atravesar, hasta en tres ocasiones, la
carretera que asciende hacia el alto del Puerto de Echauri ( 842 m ).
Nuestra senda termina
desembocando en el camino de ascenso, el cual rápidamente nos devolverá al
punto desde el que partimos, la localidad de Ciriza ( 417 m ).
Datos
del Itinerario
Desnivel:
1128 m.
Tiempo:
De 5 h a 7 h
Distancia:
20´0 km aprox.
Inicio:
Ciriza ( Navarra )
Fecha de
realización:
Julio 2021
Epoca recomendada:
Todo el año ( preferentemente con tiempo “ seco “ )
Cimas: Sarbil o
Cabezón de Echauri ( 1139 m ); Mortxe (
1123 m ); Itxesorde ( 1011 m )
Descripción
del Itinerario
En este itinerario
vamos a tomar como punto de partida la pequeña localidad de Ciriza ( 417 m ),
población que alcanzaremos tras discurrir apenas 2 kilómetros por la
carreterita NA-7110, vial asfaltado que tomaremos desde la NA-700 una vez
rebasado el pueblo de Echauri ( 413 m ).
Comenzaremos a caminar
por la trasera de la iglesia, erigida en honor a San Miguel, dejando a nuestro
paso, a la izquierda ( S ), el frontón de la localidad. Continuaremos por la derecha ( NW ) buscando
abandonar el casco urbano por la parte alta de la población.
Ganamos altura
paulatinamente por amplio camino para rápidamente dejar a nuestro paso el viejo
depósito de agua que abastecía la localidad y sobre el que actualmente aparece
construido uno nuevo.
De inmediato topamos
con una bifurcación en la que haremos caso omiso del camino que nace por
nuestra derecha ( NE ) para continuar de frente ( NW ). Poco más adelante
volvemos a alcanzar un cruce en el que nuevamente seguiremos de frente ( NW ),
olvidándonos del que continúa por la derecha ( N ).
Discurrimos por el
Camino de Arriluze, amplio y marcado en principio aunque paulatinamente se va
convirtiendo en un notorio sendero.
Nueva bifurcación y
ahora sí, abandonaremos el camino más amplio y marcado que continúa por la
izquierda ( W ), por el cual descenderemos posteriormente, para tomar al frente
( N ) un aparentemente menos notorio sendero a cuyo inicio, apenas perceptible,
destaca un hito.
Continuaremos ganando
altura, sin excesivo desnivel, para alcanzar la carretera NA-700 que asciende
hacia el alto del Puerto de Echauri ( 842 m ) desde la localidad del mismo
nombre ( 413 m ).
La atravesamos para
tomar al frente ( NE ) un marcado sendero a cuyo inicio llama nuestra atención
un visible hito y una “ flecha “ pintada
en color negro que lo señaliza.
El sendero gana en
inclinación mientras que se va “ encerrando “ entre vegetación de monte bajo
aunque en todo momento perfectamente notorio. Numerosos hitos balizan el
marcado sendero para posteriormente aparecer marcas de pintura que nos ayudarán
a no “ despistarnos “.
La senda alcanza la
base de la muralla rocosa que defiende la Sierra de Sarbil por su vertiente
meridional, momento en que ya divisamos ante nosotros el primer tramo de “
escaleras “, el cual superaremos sin dificultad reseñable.
Tras un corto tramo de
caminar por terreno más “ tendido “, siempre discurriendo entre vegetación de
monte bajo, damos alcance al segundo tramo “ escalonado “, perfectamente
balizado con marcas de pintura azul.
Salvado este, en breve,
aparece el tercer tramo de “ escaleras “ que tampoco nos supondrá dificultad
alguna superarlas.
Sin apenas esfuerzo y
con suma “ comodidad “ alcanzamos la parte alta de las rocosas paredes, momento
en que el terreno pierde inclinación. Topamos con una bifurcación en la que
torceremos a la izquierda ( W ) continuando en todo momento “ guiados “ por los
numerosos hitos.
La marcada senda
discurre por el borde de la sierra permitiéndonos disfrutar de una bella
panorámica hacia el valle que se extiende bajo la vertiente meridional.
Paulatinamente el
nítido sendero abandona el borde de la sierra para continuar atravesando los
amplios y herbosos claros que se abren entre los grupos de bojes.
Sin dificultad
reseñable, en tendida pendiente y acompañados por los numerosos hitos,
alcanzaremos plácidamente la cima de Sarbil, coloquialmente conocido como El Cabezón de
Echauri ( 1139 m ). La ermita erigida en honor a Santa Cruz, con
refugio aledaño, destaca en la cima y junto a esta una gran cruz de piedra. Un
buzón montañero la señaliza. Abierta panorámica.
Tras coto “ descanso “,
bajo la ermita tomaremos el marcado sendero por el que continuaremos nuestro caminar en dirección
opuesta a la de ascenso, es decir, hacia el Norte.
Discurrimos por terreno
despejado mientras nuestro sendero busca adentrarse entre bojes, momento en el
que lo abandonaremos por la derecha ( NE ) para, sin camino definido, descender por terreno herboso.
No tardaremos en
toparnos con un tupido bojedal, momento en el que nos adentraremos en este
tomando un, en principio, notorio sendero. Unas cintas blancas “ balizan “ la
senda que amenaza con desaparecer en algunos tramos.
Atravesamos los pequemos
“ claros “ que se abren en el bojedal mientras poco a poco este se va haciendo
menos tupido para terminar desembocando en una amplia pista. Es el Camino de
las Bordas de Ciriza, por el que continuaremos hacia la izquierda ( N ).
Caminamos en plácido
descenso en dirección a la visible Casa de Sarbil que asoma cercana. A nuestro
paso dejaremos una marcada bifurcación en la que obviaremos la pista que
recibimos por la derecha ( E ) mientras continuamos de frente ( N ). En breve,
a la derecha ( NE ) de la pista, también quedarán a nuestro paso varios
abrevaderos, señal inequívoca del entorno ganadero por el que nos movemos.
Desembocamos en la
anteriormente mencionada Casa de Sarbil, lugar en el que la amplia pista traza
una cerrada curva hacia la derecha (NE ) aunque nosotros apenas caminaremos
unos pocos metros por esta ya que de inmediato la abandonaremos por la
izquierda ( N ) para tomar el notorio
sendero que asciende junto a una alambrada.
La senda alcanza
rápidamente un portillo, el cual
atravesaremos para toparnos con un marcado sendero que nos atraviesa
perpendicularmente. Continuamos por la izquierda ( NW ) para, de inmediato,
atravesar una nueva alambrada que nos permite acceder a una amplia y herbosa
pradera, lugar en el que el sendero se bifurca. Tomamos la senda que continúa nuevamente
por la izquierda ( NW ) para caminar junto a la vegetación de monte bajo que “
delimita “ de manera natural la citada pradera.
Buscamos alcanzar el
portillo que le da acceso en el extremo opuesto, el cual salvaremos para continuar
por un amplio camino que, dependiendo de la época del año, puede aparecer
difuminado entre la alta hierba. Es el Camino de Sarbil.
Paulatinamente este
gana notoriedad para atravesar entre extensos campos de cereal, en cuyo extremo
opuesto aparecerá más marcado. El camino nos permite acceder a un nuevo campo. Por
la izquierda ( W ) discurrimos junto a su linde para dar alcance a un nuevo
portillo, el cual una vez atravesado nos permite desembocar junto a un gran
pabellón.
Salvamos nuevamente
otro portillo que nos da acceso a una amplia pista, por la que caminaremos en
cómodo ascenso para, en breve, recibir por la izquierda ( SW ) un camino que
obviaremos.
Continuamos de frente (
N ) y no tardamos en dejar a nuestro paso, a la izquierda del camino, una
antena y un pequeño edificio que le da servicio, lugar en el que también recibimos
por la derecha ( SE ) una amplia pista, más notoria si cabe, a la que hacemos
caso omiso.
De inmediato la pista
pasa a ser hormigonada y por ella caminamos hasta “ tropezar “ con un nuevo
cruce que aparece señalizado con un poste indicador. Estamos en el paraje de
Zozoi ( 942 m ), lugar en el que nos topamos con las balizas rojiblancas de la
Senda GR-220 o Vuelta a la Cuenca de Pamplona.
Abandonamos el carretil
cementado, Camino de Zozoi, que desciende de frente ( NW ), en dirección a la
cercana localidad de Azanza ( 841 m ), mientras continuamos por la pista de
tierra que nace por la derecha ( N ). Esta no tarda en volver a bifurcarse,
momento en el que nuevamente tomaremos la que sigue por la derecha ( E ). Es el
Camino de Arizdia.
Ganamos altura
plácidamente entre campos de labor mientras que las balizas “ rojiblancas “ de
la Senda GR-220 nos “ acompañan “ en todo momento.
Damos alcance a un
portillo que nos cierra el paso, tras el que nuestro camino se bifurca. Lo
atravesamos y continuamos por la izquierda ( N ).
El marcado camino se
abre paso entre vegetación de monte bajo mientras vamos dejando a nuestro paso
bellos robles de gran porte. Paulatinamente el camino va perdiendo notoriedad
para convertirse en un herboso sendero, el cual no tarda en volver a
bifurcarse.
Abandonamos las balizas
“ rojiblancas “ de la Vuelta a la Cuenca de Pamplona que ascienden por la
izquierda ( NW ) mientras continuamos de frente ( N ) por el ancho y herboso
camino que vuelve a ganar notoriedad. Numerosos hitos lo señalizan.
Ganamos altura “
cómodamente “ por la herbosa ladera que paulatinamente se va tornando más
pedregosa mientras buscamos situarnos bajo la loma cimera, momento en el que
nuevamente asoman cercanas las balizas “ rojiblancas “ de la Senda GR-220.
Dejando dicha loma
cimera para el regreso continuamos ganando altura bajo esta mientras nos
encaminamos en dirección al visible vértice geodésico que señaliza la cima de
Mortxe ( 1123 m ) y que ya vemos asomar cercana.
Ascendemos en “
diagonal “ ( NE ) por terreno herboso para, sin dificultad reseñable,
desembocar en la despejada y amplia cima de Mortxe ( 1123 m ). Un vértice
geodésico y un buzón montañero la señalizan. Abierta panorámica.
Iniciamos el regreso
caminando por lo alto de la amplia y herbosa loma mientras seguimos las balizas
“ rojiblancas “ de la Senda GR-220 que anteriormente abandonamos en nuestro
ascenso. Junto a estas alcanzamos el paraje de Los Pulpitos, lugar en el que
destaca un poste-baliza y punto en el que las abandonaremos para seguir de
frente ( W ) iniciando un acusado descenso.
Numerosos hitos “
salpican “ la herbosa ladera, en la que aparecen esporádicos tramos pedregosos,
mientras balizan el inapreciable camino por el que perdemos altura hasta “
tropezar “ con una alambrada. Un “ paso “ en esta nos “ invita “ a atravesarla
para continuar descendiendo por la izquierda ( SW ) junto a ella. Los hitos
continúan señalizando la marcada senda por la que seguimos perdiendo altura.
La alambrada traza una
cerrada curva hacia la derecha ( W ) y nosotros igualmente seguimos caminando
junto a ella pero ahora por una herbosa y “ cómoda “ pradera.
Unas “ rodadas “ se
dibujan en el herboso piso y nosotros descendemos por ellas hasta que trazan
una cerrada curva hacia la derecha ( N ), momento en el que las abandonaremos
para continuar de frente ( W ) en dirección a un visible depósito de agua.
De inmediato alcanzamos
la pista que da acceso al citado depósito para, sin llegar a alcanzar este,
tomarla por la izquierda ( SW ) en dirección al portillo que la cierra.
Atravesaremos este para
seguir caminando por la citada pista aunque de inmediato la abandonaremos por
la izquierda ( S ) tomando un, en principio, inapreciable camino.
Este no tarda en ganar
notoriedad y se torna herboso mientras deja a su paso una cruz de piedra
colocada a su vera en recuerdo de una persona fallecida en el lugar.
Caminamos plácidamente
“ paralelos “ a la carretera NA-7020 y no tardamos en dar alcance a una
alambrada que nos cierra el paso. La atravesamos para continuar de frente ( S )
a pesar de que, dependiendo de la época del año, el camino amenaza con
desaparecer bajo la alta hierba.
De inmediato dicho
camino vuelve a aparecer muy marcado para discurrir entre las parcelas situadas
a las afueras de la ya cercana localidad de Azanza ( 841 m ).
Sin dificultad
reseñable terminamos desembocando junto a un pabellón enclavado a orillas del
estrecho carretil asfaltado que, proveniente de la carretera NA-7020
anteriormente citada, da acceso a Azanza ( 841 m ), localidad perteneciente al
Valle de Goñi que alcanzaremos tras plácido y corto discurrir.
Callejeamos por Azanza
( 841 m ) para dejar a nuestro paso el frontón y la iglesia de la localidad,
erigida en honor a San Martín.
Dando la espalda al
citado frontón tomaremos la calle cementada que deja una fuente a su izquierda
( E ) y un primer desvío por la derecha ( S ).
Ascendemos de frente (
SE ) para alcanzar de inmediato un segundo cruce, lugar en el que obviaremos el
carretil cementado, Camino de Zozoi, que asciende por la izquierda ( NE ), dando
acceso a la antena junto a la que pasamos anteriormente, mientras nosotros
tomamos por la derecha ( S ) el vial hormigonado que, dejando a su paso una
vivienda y un pabellón, abandona la localidad.
La pista tomada, el
Camino de San Bartolomé, discurre entre campos de cereal mientras deja a su
paso el cementerio de Azanza ( 841 m ).
No tardaremos en
toparnos con un cruce, lugar en el que recibimos un marcado camino por la
derecha ( NW ), el cual obviaremos.
Continuamos de frente (
S ) por un camino que gana altura en tendido ascenso mientras paulatinamente se
torna más herboso. Alcanzamos un portillo que nos cierra el paso, el cual
atravesaremos para seguir ascendiendo y, a la altura de un par de hitos que lo
balizan, de inmediato desembocar en la
amplia meseta de la Sierra de Sarbil.
Nuevamente nos topamos
con las balizas rojiblancas de la Senda GR-220 o Vuelta a la Cuenca de Pamplona
que, junto a numerosos hitos, señalizan el marcado sendero por el que
continuaremos ganando altura mientras ascendemos por la herbosa ladera
septentrional de Itxesorde ( 1011 m ), salpicada de grandes extensiones de boj.
La balizada senda se “
encierra “ entre bojes y evita la cima
de Itxesorde ( 1011 m ) pasando tan solo a unos pocos metros de esta, momento
en el que la abandonaremos por nuestra derecha ( W ) para “ coronarla “. Itxesorde
( 1011 m ), amplia y rodeada de vegetación de monte bajo. Un hito de piedras la
señaliza. Limitada panorámica.
Retomamos nuestro
sendero de inmediato para continuar por este, en todo momento “ encajonados “
entre bojes, aunque paulatinamente se irá “ abriendo “ hasta terminar
desembocando en el paraje de Arpide ( 991 m ), lugar en el que destaca un poste
indicador.
Atraviesa
perpendicularmente un amplio camino, el cual tomaremos por la izquierda ( E )
para alcanzar de inmediato un portillo que delimita una finca ganadera. Sin atravesarlo
continuamos por la derecha ( SE ), mientras discurrimos en todo momento por el
marcado camino que busca adentrarse en el frondoso hayedo.
Bajo las hayas nuestro
sendero gana en notoriedad para dar alcance a una estratégica encrucijada de caminos
en la que destaca un poste indicador, lugar desde el que tomaremos el amplio y
balizado camino que continúa en dirección a las ermitas de Santa Lucia y de la
Virgen de la O.
Acompañados en todo
momento de las balizas rojiblancas caminaremos bajo las hayas hasta toparnos
con una notoria bifurcación, lugar en el que las marcas de la GR-220 nos “
invitan “ a continuar por la derecha ( S ) iniciando un brutal descenso.
La senda pasa a “
encerrarse “ entre bojes para, sin dificultad reseñable, alcanzar la ermita de Santa
Lucia ( 872 m ), enclavada en un claro del bosque y en cuyas inmediaciones
destaca un poste indicador.
Obviamos el camino que
continúa de frente ( S ) en dirección a la no muy distante ermita de la Virgen
de la O mientras tomamos por la izquierda ( E ) la notoria senda que vuelve a
penetrar bajo la frondosidad del bosque.
No tardaremos en
alcanzar, a la altura de un área de descanso, la carretera NA-700 que atraviesa
el Puerto de Echauri ( 842 m ). Apenas caminaremos unos pocos metros por esta
hacia la izquierda ( NE ) para, por detrás del “ quitamiedos “, tomar un
marcado sendero, el cual vuelve a perder altura bajo el tupido bosque.
Nuevamente alcanzamos
la carretera para ahora continuar por la derecha ( SW ) aunque de inmediato la
abandonaremos por la izquierda ( S ) tomando la senda que vuelve a nacer tras
el “ quitamiedos “.
En breve alcanzamos de
nuevo el vial asfaltado que ahora cruzaremos de frente ( E ) para abandonarlo “
saltando “ el “ quitamiedos “, tras el que se “ esconde “ una marcada senda.
Esta continúa en plácido descenso y termina por desembocar en una notoria
bifurcación, lugar en el que enlazamos con el camino por el que ya pasamos al
comienzo de la ruta, el cual nos devolverá al punto de partida, la localidad de
Ciriza ( 417 m ).
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Ciriza, localidad en la que da inicio nuestro itinerario y sobre la que despunta el Monte Grande, en cuya cima destaca la blanca ermita de la Virgen de la O
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Estacionaremos nuestro vehículo en las inmediaciones de la iglesia de de Ciriza, erigida en honor a San Miguel |
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La Sierra de Sarbil despunta sobre la localidad de Ciriza |
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Comenzaremos a caminar por la calle que deja el frontón a nuestra izquierda |
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La calle por la que caminamos gana la parte alta de la localidad para abandonarla en dirección a la sierra. A nuestro paso dejarmos bellos y cuidados caserones
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Inscripción en la fachada de una casa en Ciriza |
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Casa en Ciriza, en cuya fachada destaca una placa |
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Detalle de la placa colocada en la fachada de una casa en Ciriza |
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Abandonamos la localidad de Ciriza por su parte alta, momento en el que la calle muere bifurcándose. Obviaremos el camino que nace por nuestra izquierda mientras seguimos ascendiendo al frente |
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La calle se ha convertido en una amplia pista que deja a su paso las últimas viviendas y fincas de la localidad |
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El camino-pista por el que caminamos deja su paso una antigua " traida " de agua ( izda ) |
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Nuestro camino, el Camino de Arriluze, deja a nuestro paso el antiguo depósito de agua de la localidad, sobre el que asoma el " nuevo "
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Nuestro camino se bifurca. Hacemos caso omiso del que nace por la derecha mientras continuamos ascendiendo al frente |
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Desde nuestro camino damos vista a la Peña de los Canteros que aparece " descolgada " de la Sierra de Sarbil |
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A nuestro paso, junto al camino, dejamos el acceso a algunas fincas |
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A nuestro paso dejamos un cruce en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda. Seguimos de frente |
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La pista, ya convertida en camino, pierde algo de notoriedad para alcanzar de inmediato una nueva bifurcación. Tomamos por la derecha el Camino de Muniáin |
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El camino pasa a convertirse en un nítido sendero |
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El sendero se " encierra " entre la frondosa vegetación buscando encaminarse hacia la pared de la sierra |
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Nuevo cruce. Abandonamos el amplio camino que, balizado con un hito, continúa por la izquierda, por el cual regresaremos, mientras optamos por seguir al frente ( dcha ) por un, en principio, no muy marcado sendero |
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La senda por la que ascendemos amenaza con desaparecer entre la alta hierba |
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No tardamos en dar alcance a la carretera NA-700 Pamplona-Estella ( Por Echauri ). Tendremos que salvar el " quitamiedos " para alcanzar la carretera |
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Cruzamos la carretera para tomar el nítido sendero que continúa al frente señalizado con un hito y una flecha pintada en la roca |
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La senda comienza a ganar altura muy marcada en el terreno |
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Mientras ascendemos hacia la sierra disfrutamos de una bella panorámica hacia el Valle de Echauri |
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Ciriza, localidad desde la que hemos partido, visto desde el ascenso hacia la sierra
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El sendero discurre bajo la pared de la Sierra de Sarbil |
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Bifurcación, los hitos señalizan el camino a seguir. Ascendemos por la izquierda |
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Viejos tramos de pared " sustentan " algunos tramos del sendero que asciende hacia la parte alta de la Sierra de Sarbil |
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Asentado bajo la rocosa pared el camino gana notoriedad para continuar en paulatino ascenso
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Marcas de pintura en el primer tramo de las Escaleras de Ciriza
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El camino, muy marcado en el terreno, se " encajona " entre grandes rocas. Salvamos cortos y sencillos tramos en los que nos ayudaremos de las manos para progresar |
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Sin excesivas dificultades alcanzamos la parte alta del primer tramo de las Escaleras de Ciriza
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Tras superar el primer tramo de las Escaleras de Ciriza salimos a terreno despejado |
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Salvado el primer tramo de " escaleras " ante nosotros ya aparece el segundo
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Los hitos balizan la marcada senda que asciende hacia base del segundo tramos de " escaleras " |
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Nos " adentramos " en el segundo tramo de las Escaleras de Ciriza |
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La senda salva algunos tramos rocosos que se " encajonan " entre la frondosa vegetación de monte bajo
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Mientras la carretera zigzaguea buscando alcanzar la parte alta del Puerto de Echauri, sobre los rocosos paredones de la Sierra de Sarbil asoma la ermita de Santa Cruz ( dcha ), enclavada en la cima de Sarbil
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La ermita de Santa Cruz asoma tímidamente en la cima de Sarbil |
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Mirada hacia el Valle de Echauri, en el que vemos discurrir el río Arga
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La senda, " encerrada " entre vegetación de monte bajo, nos permite un corto respiro mientras se encamina hacia el visible tercer tramo de " escaleras "
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Nos " encajonamos " entre grandes rocas para salvar este tercer tramo de " escaleras ". Marcas de pintura de color azul ( dcha ) lo balizan
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Sencillo tramo de trepada para superar este último escollo |
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Alcanzamos la parte alta de la sierra, momento en el que la senda, balizada con hitos, se " encierra " entre la vegetación de monte bajo
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Alcanzada la parte alta de la sierra la senda se bifurca. Continuamos por la izquierda |
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Los hitos balizan " escrupulosamente " el camino a seguir |
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A pesar de lo que puede parecer, en todo momento caminamos por un notorio y balizado sendero |
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La senda gana notoriedad |
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Los hitos balizan en todo momento el camino a seguir
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Conforme ganamos altura la panorámica hacia el Valle de Echauri se amplia. Ciriza destaca en primer término |
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Ciriza |
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Vidaurreta/Bidaurreta |
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La senda discurre por el borde de la sierra |
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Los hitos balizan en todo momento el camino a seguir mientras que, al fondo, ya asoma cercana la ermita de Santa Cruz, edificio que corona la cima de Sarbil |
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La senda se adentra en el bojedal
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En corto tramo y " encerrados " entre bojes la senda amenaza con desaparecer pero en todo momento discurre notoria y perfectamente balizada con hitos |
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Paulatinamente iremos dejando atrás el tramo de terreno cubierto de bojes |
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Nuestro sendero definitivamente deja atrás el bojedal para continuar ganando altura ahora por la herbosa ladera oriental de Sarbil |
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La senda acentúa paulatinamente su pendiente mientras continúa perfectamente balizada con hitos |
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Un pequeño grupo de bojes " defiende " el acceso a la cima de Sarbil, en la que destaca la ermita de Santa Cruz |
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Mi hijo Oscar en la cima de Sarbil, " coronada " por la ermita de Santa Cruz |
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Fecha de construcción de la ermita de Santa Cruz |
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Desde la cima de Sarbil disfrutamos de una bella panorámica hacia la vertiente de Tierra Estella. En primer término destacan las localidades de Muniáin ( dcha ), Izurzu ( izda ) y Salinas de Oro ( centro ) mientras que al fondo destaca el Pantano de Alloz |
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Montejurra ( izda ) y Monjardín ( dcha ) destacan sobre el Pantano de Alloz |
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En la cima de Sarbil junto a mi hijo Oscar |
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Bajo la ermita de Santa Cruz tomaremos una marcada senda que continúa en dirección opuesta a la de subida |
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La senda es marcada y clara. Al fondo destaca la cima de Mortxe ( centro ), nuestro próximo objetivo |
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En el momento en el que la notoria senda tuerce hacia la izquierda buscando adentrarse entre los bojes, nosotros la abandonaremos por la derecha, en principio sin camino definido |
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No tardaremos en alcanzar el comienzo de un notorio sendero que se adentra entre los bojes |
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Esporádicas " cintas blancas " señalizan el sendero a seguir, el cual amenaza con desaparecer entre los bojes |
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En nuestro descenso de la cima de Sarbil camino de Mortxe atravesaremos pequeños y herbosos claros que se abren entre los bojes |
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La senda paulatinamente va ganando notoriedad |
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Mirada atrás hacia la cima de Sarbil, de la cual venimos descendiendo |
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El sendero se torna herboso |
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Desembocamos en una amplia pista, es el Camino de las Bordas de Ciriza. Continuamos por la izquierda |
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Desde el Camino de las Bordas de Ciriza divisamos cercana la Casa de Sarbil, sobre la que destaca la amplia cumbre de Mortxe |
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El Camino de las Bordas de Ciriza alcanza una bifurcación, momento en el que obviaremos la pista que continúa por la derecha mientras seguimos de frente ( centro ) |
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Camino de la Casa de Sarbil, a la derecha del camino dejaremos a nuestro paso varios abrevaderos para el ganado |
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Alcanzamos la Casa de Sarbil. Continuamos por la derecha |
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Varias cabezas de ganado se refugian en el interior de la Casa de Sarbil |
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Dejamos atrás la Casa de Sarbil, sobre la que destaca Sarbil, cima que acabamos de visitar |
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En las inmediaciones de la Casa de Sarbil abandonamos la pista por la izquierda para tomar el notorio sendero que discurre junto a una alambrada |
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Desde la senda tomada echamos una mirada atrás hacia la Casa de Sarbil |
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La senda se ha transformado en un marcado camino, el cual alcanza un portillo que da acceso a unos campos. Lo atravesamos y continuamos por la izquierda |
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Una vez atravesado el portillo ( izda ) tomaremos la notoria senda que continúa por la izquierda ( centro en la foto ) |
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La senda tomada no tarda en atravesar una nueva alambrada, lugar en el que se bifurca. Continuaremos por la izquierda |
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La senda se bifurca. Seguiremos por la izquierda |
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El sendero se difumina en una herbosa campa. Continuaremos junto al límite de esta ( izda ) |
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Caminamos plácidamente por la herbosa campa buscando alcanzar el extremo opuesto, en el que destaca un portillo |
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No tardamos en alcanzar el portillo que da acceso a la amplia campa herbosa que acabamos de atravesar |
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Un " paso " nos permite salvar cómodamente el portillo que da acceso a la campa herbosa. Lo atravesamos y continuamos por la derecha |
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En esta época del año el camino tomado amenaza con ser " engullido " por la vegetación aunque discurre pefectamente notorio |
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Nuestro camino, el Camino de Sarbil, paulatinamente va ganando notoriedad |
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Nuestro camino se transforma en un marcado sendero para atravesar entre campos de cereal |
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Caminamos entre extensos campos de cereal |
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Buscamos alcanzar el extremo opuesto de los campos de cereal |
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Una vez dejados atrás los campos de cereal continuaremos por el notorio camino que les da acceso |
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Buena parte de lo campos de cereal que vamos dejando atrás están ya cosechados |
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Sarbil ( izda ) e Itxesorde ( centro ), cumbre esta última que visitaremos a nuestro regreso, destacan ante nosotros |
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Nuestro camino se bifurca, momento en el que haremos caso omiso del que continúa por la derecha para atravesar un extenso campo, mientras que nosotros continuamos al frente ( izda ) junto a su linde |
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Junto al linde del campo buscamos alcanzar el cercano portillo que le da acceso |
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Damos alcance al portillo que da acceso al campo y lo atravesamos para continuar de frente |
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El Camino de Sarbil vuelve a ganar notoriedad una vez salvado el portillo |
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No tardamos en alcanzar un nuevo portillo. Lo atravesamos para acceder a una amplia y notoria pista |
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A nuestro paso, junto al camino, dejamos un gran pabellón |
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Caminamos plácidamente por una amplia y notoria pista que discurre entre campos |
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Recibimos un camino por nuestra izquierda, el cual obviaremos mientras continuamos de frente |
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Mirada atrás en el cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que recibimos por nuestra izquierda ( derecha en la foto ). Sarbil ( centro ) despunta al fondo |
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Desde nuestro camino damos vista a nuestro próximo objetivo, Mortxe ( centro ) |
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Ante nosotros aparece cercana una antena |
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No tardaremos en dejar a nuestro paso una pequeña antena y, junto a esta, la caseta que le da servicio |
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En las inmediaciones de la antena nuestra pista se bifurca. Hacemos caso omiso de la que continúa por la derecha mientras que nosotros seguimos al frente |
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Nada más dejar atrás la bifurcación, la pista tomada, el Camino de Zozoi, pasa a ser cementada |
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La pista cementada se bifurca en el paraje de Zozoi, momento en el que la abandonaremos por la derecha. En este lugar enlazamos con las balizas rojiblancas de la Senda GR-220 o Vuelta a la Cuenca de Pamplona. Un poste indicador señaliza el cruce |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación. Continuamos en direción a Eguillor/Egillor |
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De inmediato la pista se bifurca. Continuamos por la derecha por el Camino de Arizdia |
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El Camino de Arizdia gana altura en plácido ascenso |
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A la derecha del Camino de Arizdia se extienden extensos campos de cereal sobre los que destaca Sarbil
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Desde el Camino de Arizdia ya damos vista a Mortxe, cima que asoma tímidamente sobre los campos de cereal que dejamos a nuestra izquierda |
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Un portillo nos cierra el paso |
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Atravesamos el portillo que cierra nuestro camino para continuar por la izquierda. Las balizas de la GR-220 señalizan el camino a seguir |
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Las balizas señalizan el camino a seguir |
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El herboso camino discurre notorio |
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Mirada atrás desde el ascenso hacia Mortxe. Sarbil ( centro ) despunta en el horizonte |
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Una vaca tumbada junto al camino " vigila " nuestro discurrir
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Numerosas cabezas de ganado aparecen a nuestro paso |
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Numerosos hitos aparecen a la orilla de nuestro camino |
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El amplio y notorio camino se ha transformado en una marcada senda que continúa ganando altura entre vegetación de monte bajo |
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Los hitos balizan el herboso camino mientras que al fondo ya asoma la loma cimera de Mortxe |
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Paulatinamente la ladera se torna más pedregosa. La loma cimera de Mortxe asoma sobre nuestras cabezas mientras que la herbosa y balizada senda se encamina hacia esta |
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Evitamos ascender hacia la loma cimera de Mortxe, dejándola para el regreso, mientras continuamos en " diagonal " por la herbosa ladera en dirección al vértice geodésico ( centro ) que señaliza la cima que vemos asomar al fondo |
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Numerosas vacas aparecen en la loma cimera de Mortxe |
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El vértice geodésico y el buzón montañero que señalizan la cima de Mortxe asoman ya cercanos
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Sarbil ( dcha ) despunta sobre los extensos campos de cereal que tapizan la Sierra de Sarbil
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Alcanzamos plácidamente la amplia cumbre de Mortxe |
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Mi hijo Oscar en la cima de Mortxe con Txurregi ( izda ), Gaztelu ( centro ) y Erga ( dcha ) |
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Buzón montañero en la cima de Mortxe
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Beriain ( centro ) despunta en el horizonte |
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Junto a mi hijo Oscar en la cima de Mortxe |
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La Cuenca de Pamplona se extiende a nuestros pies mientras que en el horizonte despuntan Izaga ( centro ) y La Higa ( dcha ) |
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Las Peñas de Saldise ( dcha ) asoman en primer término mientras que Txurregi ( izda ), Gaztelu ( centro ) y Erga ( dcha ) despuntan en el horizonte |
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Desde la cima de Mortxe, con Sarbil ( izda ) en el horizonte, iniciamos el descenso caminando por lo alto de la loma cimera ( dcha ) |
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Las balizas de la GR-220 señalizan el camino a seguir |
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Rápidamente dejaremos atrás la amplia y despejada cima de Mortxe |
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Caminando por la loma cimera de Mortxe nos topamos con un grupo de vacas |
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Vacas en la loma cimera de Mortxe, lugar desde el que divisamos en el horizonte Beriain ( centro ) |
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Dejamos atrás el numeroso grupo de vacas que " descansa " plácidamente en la loma cimera de Mortxe |
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Alcanzamos el paraje de Los Púlpitos, lugar señalizado por una baliza. Con Sarbil ( centro ) asomando en el horizonte abandonaremos el balizado sendero GR-220 ( izda ) que asciende desde el paraje de Zozoi mientras continuamos de frente por lo alto de la loma |
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Desde la loma cimera de Mortxe iniciamos un, en principio, tendido descenso |
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Numerosos hitos balizan la amplia loma por la que descendemos |
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Con Sarbil ( izda ) despuntando al fondo, en primer término asoma la localidad de Azanza
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Azanza |
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Los hitos nos encaminan hacia el " paso " que nos " invita " a atravesar la alambrada
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Salvamos el " paso " en la alambrada mientras damos vista a Txurregi ( centro ), Gaztelu y Erga ( dcha ) |
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Una vez salvado el " paso " en la alambrada continuaremos descendiendo junto a esta dando vista a Azanza. Los hitos nos " acompañan " en todo momento |
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La balizada senda nos encamina hacia la herbosa loma por la que deberemos continuar descendiendo hacia la derecha |
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Definitivamente damos alcance a la herbosa loma por la que continúa nuestro plácido descenso, en todo momento junto a la alambrada ( izda ) |
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En cómodo descenso por la herbosa loma buscaremos dar alcance al pequeño edificio ( centro ) que asoma al fondo |
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Mirada atrás hacia la herbosa loma por la que venimos descendiendo desde la cima de Mortxe |
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El herboso camino, metros antes de alcanzar el depósito de agua, tuerce decididamente hacia a la derecha, momento en el que nosotros lo abandonaremos por la izquierda |
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Una notoria senda busca alcanzar el camino que da acceso al visible depósito de agua
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Alcanzamos el camino que da acceso al depósito de agua a la altura de un portillo, el cual atravesaremos |
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Una vez salvado el portillo apenas caminaremos unos pocos metros por el camino ya que de inmediato lo abandonaremos por la izquierda |
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Desde la pista que acabamos de abandonar, en principio nos encaminamos hacia un aparente hito ( centro ) que asoma cercano |
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El hito señaliza un notorio camino que aparenta estar poco frecuentado |
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El marcado camino deja a su paso una cruz enclavada a su vera mientras que bajo nosotros discurre la carretera NA-7020 |
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Cruz de piedra enclavada a la orilla del camino |
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Detalle de la cruz de piedra
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El herboso camino se dirige claramente hacia Azanza, localidad que asoma ante nosotros |
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El camino parece perder notoriedad y pasa a convertirse en sendero mientras discurre en todo momento paralelo a la carretera |
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Una alambrada nos cierra el paso. La atravesaremos
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Una vez salvada la alambrada, el camino amenaza con desaparecer entre la alta hierba
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No tardamos en alcanzar los campos que rodean Azanza
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Nuestro camino alcanza un pabellón situado a las afueras de Azanza |
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Nuestro camino desemboca en el estrecho carretil asfaltado que da acceso a Azanza |
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Una vez en la carretera que accede a Azanza continuaremos por esta en dirección a la localidad |
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Caminamos unos pocos metros por la carreterita que da acceso a Azanza
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Entre el casco urbano de Azanza destacan la iglesia de la localidad y un caserón, Casa Iserena, de estilo palaciego |
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Casa a la entrada de Azanza |
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Entramos en Azanza |
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A la entrada de Azanza destacan bellos y cuidados caserones. En la foto la Casa Leceaga |
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Un indicador de forja situado en la fachada identifica la Casa Leceaga |
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En nuestro callejear por Azanza dejaremos a nuestro paso un pequeño parque infantil |
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Callejeamos por Azanza disfrutando de su cuidado caserío |
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Caserón en Azanza |
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Escudo en la fachada de uno de los cuidados caserones de Azanza
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Escudo en la fachada de uno de los cuidados caserones de Azanza
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Caserón en Azanza
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Escudo en la fachada de uno de los cuidados caserones de Azanza
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Escudo en la fachada de uno de los cuidados caserones de Azanza
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Casa Iserena en Azanza
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Fachada trasera de la iglesia de Azanza |
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Caserón adosado a la iglesia de Azanza |
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Iglesia de Azanza, erigida en honor a San Martín ( S. XIII ) |
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Pórtico barroco en la iglesia de Azanza
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Piedra labrada en el atrio de la iglesia de Azanza
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En las inmediaciones de la iglesia de Azanza, bajo unos árboles, encontramos una fuente |
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Fuente en Azanza |
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Abandonamos el casco urbano de Azanza dando la espalda a la iglesia de la localidad |
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Salimos de Azanza por la calle cementada que asciende hacia la parte más alta de la población. En la primera bifurcación haremos caso omiso del carretil que nace por la derecha mientras ganamos altura de frente ( centro ) |
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La calle cementada, a la altura de un solitario edificio, alcanza un nuevo cruce. Seguimos por la derecha |
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El camino tomado en la parte alta de Azanza busca abandonar la población |
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Salimos de Azanza por el carretil cementado que deja a su paso una vivienda ( izda ) y un pabellón ( dcha ) |
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El camino por el que hemos abandonado Azanza, el Camino de San Bartolomé, deja a su paso extensos campos de cereal |
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Nada más abandonar Azanza el Camino de San Bartolomé pasa a ser de tierra
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El Camino de San Bartolomé rápidamente deja atrás la pequeña localidad de Azanza y su cementerio ( dcha )
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Nuestro camino se bifurca. Hacemos caso omiso del camino que continúa por la derecha mientras seguimos por la izquierda |
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El camino tomado paulatinamente se torna más herboso |
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No tardamos en alcanzar un nuevo cruce. Obviamos el camino que de frente da acceso a un campo de cereal mientras continuamos por la izquierda |
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El notorio camino gana altura en plácido ascenso mientras que al fondo asoma Sarbil ( centro ) |
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Nuestro camino amenaza con perder notoriedad mientras continúa su cómo ascenso |
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Nuestro camino prácticamente se difumina entre la alta hierba |
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Atravesamos un portillo que nos cierra el paso |
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Un discreto sendero nos atraviesa perpendicularmente. Continuamos de frente |
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Nuestro camino vuelve a ganar notoriedad mientras nuevamente busca alcanzar la extensa meseta de la Sierra de Sarbil |
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Nos topamos con varios hitos que señalizan el camino a seguir. Sarbil ( centro ) despunta ante nosotros |
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Volvemos a " tropezar " con las balizas rojiblancas de la Senda GR-220 o Vuelta a la Cuenca de Pamplona |
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Cruce. Obviamos los hitos que señalizan el camino que continúa por nuestra derecha mientras seguimos junto a las balizas rojiblancas que destacan al frente ( izda ) |
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Numerosas balizas señalizan nuestro camino |
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Desde nuestro camino echamos una mirada atrás hacia Mortxe mientras que en primer término destaca el pabellón junto al que pasamos anteriormente |
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Los hitos señalizan el notorio sendero por el que caminamos |
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La senda paulatinamente gana notoriedad |
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Balizas e hitos " salpican " la herbosa ladera por la que continuaremos ganando altura |
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Balizada con hitos, la notoria senda se dibuja perfectamente en la herbosa ladera |
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Balizas y postes señalizan escrupulosamente la herbosa senda |
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Con Sarbil despuntando ante nosotros, la marcada senda busca alcanzar la parte alta de la Sierra |
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El sendero, perfectamente balizado con hitos, se adentra entre los bojes. Desde este hito nos desviaremos por la derecha ( izquierda en la foto ) buscando alcanzar la cercana cumbre de Itxesorde |
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Caminamos entre bojes buscando " coronar " la cumbre de Itxesorde |
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Mi hijo Oscar en la cima de Itxesorde con Sarbil asomando detrás |
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Caminamos por la loma cimera de Itxesorde en dirección opuesta a la de ascenso buscando " retomar " nuestro sendero |
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Nuevamente damos alcance al notorio sendero desde el que nos hemos desviado hacia la cima de Itxesorde |
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El balizado sendero continúa discurriendo notorio |
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El herboso sendero sale a terreno abierto buscando alcanzar el paraje de Arpide, discreto colladito abierto bajo la vertiente septentrional de Sarbil |
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No tardamos en alcanzar el paraje de Arpide, atravesado por un amplio camino y lugar en el que destaca un poste indicador
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Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Arpide |
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Desde el paraje de Arpide tomaremos el camino que lo atraviesa y que asciende hacia la izquierda en dirección a un cercano portillo |
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A la orilla de nuestro camino dejaremos un portillo que da acceso a una finca privada. Continuamos por la derecha
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Nuestro camino busca adentrarse en el bosque |
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No tardamos en penetrar bajo un " túnel " de vegetación |
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Una vez en el interior del bosque nuestro camino se hace más notorio |
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Damos alcance a un discreto " colladito " en el que confluyen varios caminos, lugar en el que detaca poste indicador |
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El poste indicador alcanzado señaliza una estratégica encrucijada de caminos
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Detalle del poste indicador. Continuaremos en dirección a las ermitas de Santa Lucia y de la Virgen de la O |
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Las balizas señalizan escrupulosamente el camino a seguir |
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El camino discurre notorio bajo el frondoso bosque de hayas |
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Hito y bifurcación, descendemos por la derecha |
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Iniciamos un acusado descenso acompañados en todo momento por las balizas de la senda GR-220 |
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Perdemos altura " encerrados " entre bojes |
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El sendero en todo momento aparece muy marcado en el terreno |
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Estrecha pero marcada senda que discurre entre la frondosidad del bosque |
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Nuestro sendero nos hará desembocar en un amplio claro del bosque, lugar en el que aparece la ermita de Santa Lucia
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Ermita de Santa Lucia |
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Placa en la fachada de la ermita de Santa Lucia |
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Poste indicador enclavado en las inmediaciones de la ermita de Santa Lucia. Junto a este nacen dos senderos, momento en el que obviaremos el que por la derecha continúa en dirección a la ermita de la Virgen de la O mientras tomamos el que desciende por la izquierda ( centro ) |
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Detalle del poste indicador
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La senda nuevamente busca adentrarse bajo la frondosidad del bosque |
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Los paredones que defienden la vertiente meridional de la Sierra de Sarbil despuntan sobre nuestras cabezas |
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La senda por la que descendemos aparece muy marcada en el terreno |
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No tardamos en alcanzar la carretera que atraviesa el Puerto de Echauri. La atravesamos y continuamos por esta hacia la izquierda |
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En apenas unos metros nos topamos con una zona de descanso. Desde aquí abandonamos la carretera para tomar el estrecho sendero que nace por su derecha ( centro ) por detrás del " quitamiedos " |
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Por detrás del " quitamiedos " nace un notorio sendero |
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La marcada senda nuevamente penetra en el frondoso arbolado |
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De inmediato nos vemos caminando nuevamente sobre la carretera que atraviesa el Puerto de Echauri |
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A la altura de un visible hito ( izda ) volvemos a desembocar en la carretera que salva el Puerto de Echauri. Continuamos por la derecha |
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Apenas caminaremos unos pocos metros por asfalto ya que de inmediato cruzamos la carretera para tomar el notorio sendero que nace por la izquierda |
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Nuevamente, por detrás del " quitamiedos ", nace un marcado sendero que vuelve a penetrar bajo la frondosidad del bosque |
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El sendero tomado deja a su paso lo que parece ser un pequeño mugarri |
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La senda discurre en todo momento muy notoria |
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No tardamos en volver a alcanzar la carretera que atraviesa el Puerto de Echauri. La cruzamos |
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Cruzamos la carretera que atraviesa el Puerto de Echauri para saltar el " quitamiedos " |
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Por detrás del " quitamiedos " nace un marcado sendero |
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El sendero continúa su plácido descenso |
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El sendero atraviesa un pequeño claro en el bosque, momento en el que ante nosotros aparece la Peña de los Canteros |
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Nuestra senda desemboca en otra que atraviesa perpendicularmente. Continuamos por la izquierda |
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El sendero discurre bajo la rocosa vertiente meridional de la Sierra de Sarbil |
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Terminamos desembocando en la bifurcación por la que ya pasamos al comienzo de este itinerario. Continuamos por la derecha hacia Ciriza |
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La senda gana notoriedad mientras discurre entre encinas |
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Descendemos por el Camino de Muniáin |
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El Camino de Muniáin paulatinamente gana notoriedad |
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Descendemos por el Camino de Arriluze dejando a nuestro paso campos de cereal sobre los que despunta la Peña de los Canteros
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La Peña de los Canteros llama nuestra atención |
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El Camino de Arriluze pierde altura entre campos de labor |
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A las afueras de Ciriza volveremos a dejar a nuestro paso el " nuevo " depósito de agua que abastece a la localidad |
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Entramos en Ciriza |
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Callejeamos por Ciriza |
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La Sierra de Sarbil despunta sobre la localidad de Ciriza |
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Finalizamos nuestra ruta en la Plaza de Ciriza, presidida por la iglesia erigida en honor a San Miguel, lugar en el que dio comienzo esta ruta |
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