En la vertiente
septentrional de la provincia de Navarra, en los confines del eternamente verde
Valle de Baztán, se alza uno de los macizos más emblemáticos y a la vez más
olvidados de la Comunidad Foral. El macizo de Gorramendi se alza con elegancia sobre
los recónditos parajes de Aritzakun y Urritzate, allá donde confluyen las
tierras baztanesas con los territorios de Lapurdi y la Baja-Navarra.
En dirección SW-NE este
macizo se eleva airosamente como una pequeña “ meseta “ sobre el bucólico Valle
de Aritzakun, escondido paraje situado bajo su vertiente occidental por el que
se extiende la regata del mismo nombre y en el que parece ser, los romanos ya
hicieron las primeras prospecciones mineras en busca de oro. Los numerosos
caseríos, hoy prácticamente casi todos deshabitados y abandonados, el frontón y
la escuela dan fe de una época no tan lejana en la que este recóndito lugar
moraban numerosas familias.
Este ajetreado pasado
contrasta con el sosiego, la calma y silencio que gracias a su aislamiento
geográfico, actualmente reinan en este “ olvidado “ paraje del Valle de Baztán.
Sobre la vertiente
occidental del Valle de Aritzakun asoma el discreto y alargado cordal en el que
destacan las cimas de Antsestegi ( 806 m ) y Lizarzu ( 793 m ) además de otras
más discretas cotas. Por el Sur, el collado de Itzulegi ( 705 m ) se convierte
en uno de los principales puntos de acceso a este intrincado paraje, además
de cerrarlo por dicha vertiente.
El Valle de Aritzakun
se abre en dirección Sur a Norte para poco a poco tomar dirección de Oeste a
Este, quedando encerrado en este último tramo bajo las abruptas laderas de las
bellas y espectaculares Peñas de Itsusi/Itxusi, Reserva Natural en la que cabe
mencionar la presencia de una importante colonia de buitre leonado. Por el Sur,
la impresionante mole piramidal de Alkaxuri o Irubelakaskoa ( 965 m ) se alza
encerrando bajo su vertiente septentrional la Reserva Natural que lleva su
nombre y en la que destaca una aliseda singular.
En la vertiente
opuesta, el no menos escondido paraje de Urritzate, por el que discurre la
regata homónima, se extiende encajonado sirviendo de límite natural entre el
macizo de Gorramendi y el de Iparla, macizos paralelos que se elevan en el
extremo nororiental del Valle de Baztán. El paraje de Urritzate permanece aún
hoy prácticamente “ incomunicado “ con la civilización ya que a este “ perdido
“ rincón que se “ esconde “ bajo la vertiente oriental del macizo, tan solo se
puede acceder a pie.
Tanto Aritzakun como
Urritzate son dos de los parajes naturales más “ salvajes “ y desconocidos del
Valle de Baztán, destacando sobremanera la inaccesibilidad de este último.
Aritzakungo erreka y Urritzateko
erreka son dos regatas paralelas que discurren por el extremo nororiental del
Valle de Baztán y que separadas entre sí por el macizo de Gorramendi, confluyen
bajo la vertiente septentrional del mismo en el paraje de Urbakura, en cuyos
alrededores destaca el caserío Sumutsuko Borda ( 166 m ), para desaguar unidas
en el río La Nive, en las inmediaciones de Bidarray/Bidarrai ( 74 m ).
He de reconocer que la
idea “ original “ para esta jornada de montaña era ascender a Irubelakaskoa o
Alkaxuri ( 965 m ) pero como nos lo encontramos cubierto por un grueso manto de
nubes “ echamos “ mano de este socorrido “ Plan B “ que tenía en mente desde
hace ya mucho tiempo y que consiste en recorrer estos dos recónditos “
vallecitos “.
Dos son los punto de partida
recomendables para esta ruta, el collado de Itzulegi ( 705 m ), amplio cuello
al que se puede acceder por la carretera que desde el Puerto de Otsondo ( 574 m
) asciende hacia la parte alta del macizo de Gorramendi, y Sumutsuko Borda (
166 m ), caserío enclavado en la misma frontera entre el Valle de Baztán y las
tierras bajonavarras de Bidarray/Bidarrai ( 74 m ), localidad esta última desde
la que se accede a este recóndito paraje.
El primero de estos
accesos citados es el que nos queda más “ a mano “ pero como a nuestro regreso
deberíamos acabar ascendiendo hacia este, opción que no me “ agrada “ mucho,
decido iniciar la ruta en Sumutsuko Borda, punto de partida más “ lejano “ pero
al que retornaremos en plácido descenso. Esta es mi propuesta, espero la
disfrutéis.
Itinerario
Este itinerario parte
desde el pequeño aparcamiento ( 153 m ) situado en las inmediaciones de
Sumutsuko Borda ( 166 m ), paraje fronterizo que alcanzaremos por un estrecho y
sinuoso carretil asfaltado que nace en la localidad bajonavarra de Bidarray/Bidarrai
( 74 m ) y que tras dejar atrás el caserío Bassassagar ( 230 m ) se convierte
en pista para dar acceso al mencionado lugar. Este corto tramo de pista tiene
bastante pendiente y pudiera estar en mal estado por lo que recomiendo
estacionar el vehículo en el pequeño aparcamiento ( 244 m ) situado poco antes
del caserío citado, Bassassagar ( 230 m ), y descender a pie hasta Sumutsuko
Borda ( 166 m ).
Desde el pequeño
aparcamiento situado en las inmediaciones de Sumutsuko Borda ( 166 m )
tomaremos la amplia pista, Urbakurako bidea, que de inmediato deja a su paso el
mencionado caserío ( 166 m ) y poco más adelante el desvío que por la izquierda
( SW ) asciende hacia Irubelakaskoa ( 965 m ).
Caminamos plácidamente
por la amplia pista para, en breve, atravesar Berekotxeko Zubia, puente que
salva Aritzakungo Erreka para posteriormente discurrir junto a su margen
izquierda.
Deberemos estar atentos
al momento en el que, en las inmediaciones de Berekotxeko Borda, por la
izquierda ( SW ) de la pista desciende un estrecho sendero hacia Larratezarreko
Zubia, puente por el que nuevamente atravesaremos Aritzakungo Erreka.
Haciendo caso omiso del
sendero que asciende por el Circo de los Asfódelos continuaremos por la senda
que discurre paralela a Aritzakungo Erreka discurriendo junto a su margen
derecha.
Caminamos “ aguas
arriba “ junto a Aritzakungo Erreka por el antiguo camino, Aritzakungo bidea,
que nos hará alcanzar la vieja escuela, situada junto al frontón, para
continuar por Minetako bidea, paraje en el que destacan los restos de las
antiguas explotaciones mineras.
Ayudados por la “
viejas “ balizas de la senda PR NA-6 dejaremos atrás primeramente Arroseneko
Borda y posteriormente Kantaneko Borda para, poco más adelante, iniciar un
acusado ascenso hacia Otzagazteluko Borda, lugar desde el que un precioso
camino nos hará desembocar en el collado de Itzulegi ( 705 m ).
Por carretera asfaltada
atravesamos el amplio cuello ( 705 m ) para continuar ascendiendo por esta
hasta dar alcance a una mesa panorámica, lugar en el que abandonaremos el
asfalto por la derecha ( NE ) descendiendo por la amplia pista, Meakako Basabidea,
que desemboca en Ihintzpideko lepoa ( 781 m ). En este lugar, marcada
bifurcación, seguiremos de frente ( SE ) para, tras corto discurrir, terminar
alcanzando Meakako lepoa ( 713 m ).
Escondido tras una
palomera, tomamos Urritzateko bidea, marcado sendero que pierde altura en
cómodo descenso para discurrir por la margen derecha de la regata del mismo
nombre.
Caminamos por un paraje
extremadamente frondoso dejando a nuestro paso bellos tramos de calzada y algún
que otro caserío, a día de hoy, deshabitado.
Urritzateko bidea
discurre en todo momento junto a la margen derecha de Urritzateko Erreka para
terminar desembocando en la amplia pista, Bidegorrietako Bidea, que tras dejar
a su paso el caserío homónimo, alcanza el lugar en el que dio comienzo este
itinerario, el pequeño aparcamiento (
153 m ) situado en las inmediaciones de Sumutsuko Borda ( 166 m ).
Desnivel:
940 m
Tiempo:
De 6 h a 8 h
Distancia:
24´30 km
Inicio:
Sumutsuko Borda ( Desde Bidarray/Bidarrai en Baja-Navarra )
Fecha de realización: Agosto 2019
Epoca
recomendada: Todo el año
Cimas:
No se suben cimas
Camino al recóndito
paraje en el que dará comienzo este itinerario, desde la carretera D-918 nos
desviaremos para tomar el carretil que atraviesa el puente que salva el río La
Nive/Errobi y que da acceso a la localidad bajonavarra de Bidarray/Bidarrai (
74 m ). Nada más atravesarlo continuaremos por la derecha ( NW ) para de
inmediato salvar un nuevo puente, esta vez sobre el cauce del río Le Bastan,
tras el que continuaremos por la izquierda ( W ) “ río arriba “ discurriendo paralelos
a su margen izquierda.
La sinuosa carreterita atraviesa
el Puente del Infierno para posteriormente bifurcarse, momento en el que
ascenderemos por la izquierda ( SW ) para terminar alcanzando el caserío
Bassassagar ( 230 m ), lugar desde el que el asfalto inicia un acusado descenso
para atravesar la “ invisible “ frontera y tras convertirse en pista, alcanzar
a la altura de Sumutsuko Bordako Zubia, una marcada bifurcación.
Abandonamos la pista
que de frente ( SW ) da acceso al caserío Bidegorrieta, camino que utilizaremos
a nuestro regreso, para atravesar por la derecha ( W ) el citado puente o,
dependiendo del caudal, el “ paso cementado “ que metros más arriba atraviesa
el cauce de Urritzateko Erreka. Cualquiera de estos dos accesos nos hará
alcanzar el pequeño aparcamiento ( 153 m ) situado en las inmediaciones de
Sumutsuko Borda ( 166 m ), punto de partida de este itinerario.
Cabe reseñar que este
corto tramo de pista que separa el caserío Bassassagar ( 230 m ) de Sumutsuko
Borda ( 166 m ) tiene bastante pendiente y pudiera estar en mal estado por lo
que recomiendo estacionar el vehículo en el pequeño aparcamiento ( 244 m )
situado poco antes del primer caserío citado, Bassassagar ( 230 m ), y
descender a pie hasta Sumutsuko Borda ( 166 m ).
Comenzaremos a caminar
desde el pequeño aparcamiento ( 153 m ) situado en las inmediaciones de
Sumutsuko Borda ( 166 m ) para continuar por la amplia pista, Urbakurako bidea,
que de frente ( NW ) da acceso a este caserío. Lo dejamos atrás para, de
inmediato, hacer caso omiso del marcado camino que nace por la izquierda ( NW )
y que, señalizado con un hito, asciende hacia Irubelakaskoa ( 965 m ).
Caminamos plácidamente
por la amplia pista, Urbakurako bidea, para atravesar en breve Berekotxeko
Zubia, puente que salva Aritzakungo Erreka, riachuelo que a partir de este
punto discurrirá a nuestra izquierda ( S ). Continuamos caminando por pista
para, de inmediato, dejar a nuestro paso, a la derecha ( N ) de la misma,
Berekotxeko Borda.
Poco más adelante, en
todo momento caminando por pista, deberemos estar atentos al estrecho sendero
que por la izquierda ( SW ) de esta desciende hacia Larratezarreko Zubia,
puente que salva Aritzakungo Erreka y al que accederemos para abandonar
definitivamente la siempre monótona pista.
Ya en la margen derecha
de Aritzakungo Erreka, de inmediato nuestro sendero se bifurca, momento en el
que haremos caso omiso del sendero que por la izquierda ( SW ) asciende por el " Circo de los Asfódelos " hacia Irubelakaskoa ( 965 m ). Un hito señaliza el
cruce.
La notoria senda
discurre paralela al cauce de Aritzakungo Erreka en tendido ascenso y sin
dificultad reseñable. Bajo un frondoso entorno nuestro sendero vuelve a dar
alcance, a la altura de un viejo muro de piedra, a una prácticamente
inapreciable bifurcación, punto en el que volveremos a hacer caso omiso del
sendero que por la izquierda ( S ) asciende hacia Okokako lepoa ( 677 m )
camino de Irubelakaskoa ( 965 m ), otra bonita " ruta " ya conocida. Seguimos al frente ( W ), aguas arriba,
mientras discurrimos sobre la margen derecha de Aritzakungo Erreka.
Paulatinamente nuestro camino irá acercándose al cauce del citado riachuelo
para, junto a este, terminar desembocando en Aritzakungo bidea, amplia pista
que atraviesa el Valle de Aritzakun.
Caminamos por la citada
pista hacia la izquierda ( SW ) pero tan solamente unos pocos metros ya que de
inmediato la abandonaremos por la derecha ( N ) yendo a atravesar Lamiarrietako
Zubia, puente que da acceso a la cercana Lamiarrietako Borda, viejo caserío que
asoma en la parte alta del prado aledaño.
Haremos caso omiso del
camino que le da acceso para, nada más haber atravesado el viejo puente, tomar
por la izquierda ( SW ) el notorio sendero que paralelo a Morteiko Erreka
termina desembocando en una pequeña explanada en la que un poste indicador
señaliza una marcada bifurcación.
Hacemos caso omiso del
sendero que desde el citado poste asciende por la derecha ( NW ) para, por la
izquierda ( SE ), atravesar un rústico puente de madera que nos dará acceso al
amplio y notorio camino que, tras dejar a su paso bajo el mismo el antiguo
molino de Aritzakun, termina alcanzando Maribeltzeneko Borda.
Aritzakungo bidea
continúa por la derecha ( N ) del citado caserío, amplio y notorio, para en
breve dar alcance a un puente de hormigón sin barandilla que salva Iruingo
Erreka, riachuelo que atravesaremos para continuar caminando junto a la margen
izquierda de Arroseneko Erreka, llevando a nuestra derecha ( W ) los viejos
muros de piedra que cierran un amplio prado.
A nuestro paso queda
Zelaiko Borda, abandonado caserón asentado a la orilla del camino que termina
alcanzando la antigua “ escuela de Aritzakun “, hoy reconvertida en “ sociedad
“. Una vieja calera llamará nuestra atención a la orilla del camino.
Dejamos atrás el viejo
local y el frontón situado junto a este para continuar por el antiguo camino
que posteriormente desemboca en la “ moderna “ y ancha pista, Aritzakungo
bidea, que ya atravesamos anteriormente.
Continuaremos por la
derecha ( SW ) para, de inmediato, abandonarla nuevamente yendo a tomar el
marcado camino, Minetako bidea, que por la izquierda ( S ), gana altura en
tendido ascenso por el paraje de Minetako Zokoa. Las balizas de la senda PR
NA-6 señalizan nuestro camino.
Ascendemos paralelos a
Arroseneko erreka, riachuelo que va dejando a su paso unos grandes montones de
piedras, según parece “ restos “ de una antiguas explotaciones mineras.
Paulatinamente nuestro
camino asciende para, tras dejar atrás el frondoso hayedo, “ encajonarse “
entre los viejos muros de piedra que delimitan los verdes prados sobre los que
destaca Arroseneko Borda, deshabitado caserío que dejaremos a nuestro paso de
inmediato.
Nuestro herboso camino
alcanza uno más notorio que atraviesa perpendicularmente, el cual tomaremos
hacia la derecha ( S ) para rápidamente desembocar en Aritzakungo bidea, ahora
pista cementada. Ascendemos por esta en fuerte pendiente para dar alcance a
Kantaneko Borda, caserío deshabitado sobre el que destaca la modesta “ cimita “
de Munoa ( 588 m ) y que llamará nuestra atención por el color “ rojo “ de sus
puertas y ventanas.
La pista, Aritzakungo
bidea, deja atrás el citado caserío para, ya con piso de tierra, discurrir
paralela al prado aledaño que queda a nuestra derecha ( W ).
Una vez alcanzado el
extremo del mencionado prado será el momento en el que abandonaremos la pista,
Aritzakungo bidea, para descender por nuestra derecha ( W ) yendo a tomar el
nítido sendero que, balizado con las marcas amarillas y blancas de la senda PR
NA-6, pierde altura hasta alcanzar el seco cauce de Errekagorri.
Lo atravesaremos para
continuar al frente por un estrecho pero nítido sendero que, balizado con un
hito en su inicio, gana altura en brutal pendiente hasta salir del frondoso
hayedo y dar alcance a la parte baja del prado sobre el que asoma Otzagazteluko
Borda. Junto al “ linde “ del mencionado prado continuaremos en acusado ascenso
hasta desembocar junto a la citada borda. Una amplio camino, Otzagazteluko
bidea, le da acceso desde el paraje de Washington ( 747 m ), enclavado a
orillas de la carretera que desde el Puerto de Otsondo ( 574 m ) asciende hacia
Gorramendi.
Dejamos atrás
Otzagazteluko Borda para, de inmediato, alcanzar una marcada bifurcación. Por
la derecha ( N ) haremos caso omiso al anteriormente citado, Otzagazteluko
bidea, para continuar de frente ( S ) por un herboso y placentero camino que,
en tendido ascenso, discurre a la sombra de las hayas para terminar
desembocando en el extremo más septentrional del amplio collado de Itzulegi (
705 m ), abierto cuello al que da acceso la carreterita asfaltada proveniente del
Puerto de Otsondo ( 574 m ).
Tomamos la citada
carretera por la izquierda ( S ) para atravesar el mencionado collado ( 705 m )
y continuar ascendiendo por esta en acusado ascenso. Un herboso arcén nos
permitirá evitar el asfalto.
Damos alcance a una
mesa panorámica situada a la derecha ( S ) de la carretera y a escasos metros
de esta, metros más arriba, destaca una marcada bifurcación, lugar en el que
abandonaremos el asfalto por la derecha ( NE ) tomando una amplia y notoria
pista, Meakako Basabidea.
En paulatino descenso
dicha pista pierde altura entre el frondoso bosque que tenemos a nuestra
izquierda ( N ) y los verdes prados que iremos dejando a la derecha ( S ) hasta
terminar desembocando en el discreto Ihintzpideko lepoa ( 781 m ). En este
inapreciable collado, abierto bajo la vertiente occidental de la cumbre del
mismo nombre, Ihintzpide ( 802 m ), nuestro camino, Meakako Basabidea, se
bifurca. Continuaremos al frente ( E ) entre prados para, en paulatino
descenso, desembocar, tras corto trazado, en Meakako lepoa ( 713 m ). Una
borda, Ehiztarien Etxola destaca a escasos metros bajo la pista.
En Meakako lepoa ( 713
m ), a la izquierda ( N ) de la marcada pista, Meakako Basabidea, que lo
atraviesa, destaca una palomera en el suelo. Situándonos frente a esta, por su
derecha ( E ) nace un apenas perceptible sendero que, penetrando en el frondoso
hayedo, aparece algo “ cerrado “ en sus primeros metros. Es Meakako bidea, el
camino que debemos tomar y que de inmediato gana notoriedad.
En gran parte del
camino todavía son bien visibles los viejos muros de piedra que, a pesar del
paso del tiempo, todavía lo “ sustentan “. Perdiendo altura paulatinamente,
nuestro camino discurre notorio hasta terminar desembocando en una amplia
pista, justo en el punto en el que esta traza una cerrada curva. La tomamos y
continuamos nuestro descenso por la izquierda ( NE ).
Tras corto caminar por
la citada pista, esta traza nuevamente una cerrada curva, momento en el que la
abandonaremos por la derecha ( E ) yendo a tomar el marcado camino, Urritzateko
bidea, que continúa perdiendo altura. De inmediato atravesaremos el viejo
puente de piedra que salva Agotarriko Erreka y que nos permite continuar caminando
por el, en todo momento, notorio sendero.
En cómodo discurrir
nuestro camino alcanza los muros de piedra que cierran un extenso prado en cuyo
interior ya divisamos un renovado caserío, es Ultzalketako Labea. Caminando
junto al citado muro atravesamos el pequeño e inapreciable puente que salva
Autsietako Erreka, pequeño riachuelo que continúa discurriendo por el interior
del prado, para alcanzar de inmediato el citado caserío, el cual queda a
escasos metros bajo nuestro camino.
Dejamos atrás
Ultzalketako Labea para, a los pocos metros, “ tropezarnos “ con una
bifurcación. Hacemos caso omiso del camino que asciende por la derecha ( E )
para continuar por el que sigue de frente ( NE ) junto a la alambrada que
cierra el prado que tenemos a nuestra izquierda ( W ).
Caminamos bajo un
frondoso bosque de hayas aunque en breve salimos a terreno abierto para
continuar “ encajonados “ entre los muros de piedra que delimitan los prados
que iremos dejando a nuestro paso a ambos lados del camino.
Nuevamente nuestro camino
penetra en el hayedo para, poco más adelante, dar alcance a una nueva
bifurcación. Continuamos en suave descenso por la izquierda ( NE ) para poco
más adelante alcanzar un prado, el cual queda a la izquierda ( W ) del camino,
y más adelante a otro, quedando este a la derecha ( E ).
En agradable caminar
alcanzamos Errekotxeko Erreka, ancho riachuelo que, dependiendo de la época del
año y de su caudal, pudiera resultar problemático el atravesarlo. Una vez
salvado su cauce, no sin poco trabajo, nuestro camino discurre notorio bajo un
frondoso bosque de hayas y viejos castaños.
Atravesamos Salaberriko
Erreka antes de “ encajonarnos “ nuevamente entre los muros de piedra que
cierran viejos prados, hoy en desuso.
Poco más adelante
nuestro camino, Urritzateko bidea, recibe por la derecha ( SE ) la estrecha
senda proveniente de Otsanaizko Borda, a la que haremos caso omiso.
En breve, unas losas
nos facilitan el modo de salvar un pequeño riachuelo que atraviesa nuestro
camino antes de que este inicie un paulatino descenso por bello trazado de
calzada, algo “ roto “ en algunos tramos.
Dejado atrás este tramo
de calzada, un hito de piedras señaliza el poco apreciable sendero que
desciende por la izquierda ( SW ) para dar acceso al puente que salva
Urritzateko Erreka, otra " vía " de ascenso hacia Irubelakaskoa ( 965 m ) a la que
haremos caso omiso. Seguimos al frente ( NE ).
Caminamos plácidamente
junto a la margen derecha de Urritzateko Erreka mientras a nuestro paso van
quedando viejos prados, prácticamente desaparecidos, así como primeramente el “
cauce seco “ de Errekafaltsu y posteriormente Zanzizuko Erreka, terminando por
desembocar en una amplia pista de tierra.
Continuamos por la
pista, Urritzateko bidea, hacia la izquierda ( NE ) en plácido descenso camino de
Bidegorrieta, visible caserío que asoma cercano y que alcanzaremos en breve.
La amplia y notoria
pista, ya convertida en Bidegorrietako bidea, lo deja a su paso para terminar desembocando en Sumutsuko Bordako
Zubia, puente que una vez atravesado nos devolverá al pequeño aparcamiento (
153 m ) situado en las inmediaciones de Sumutsuko Borda ( 166 m ), lugar en el
que dio comienzo este itinerario.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Las Peñas de Ezkieta despuntan sobre Urritzateko Erreka en las inmediaciones de Sumutsuko Borda |
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Estacionamos nuestro vehículo en el pequeño aparcamiento situado en las inmediaciones de Sumutsuko Borda |
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Las Peñas de Itsusi despuntan sobre Sumutsuko Borda. Comenzamos a caminar por la amplia pista, Urbakurako bidea, que da acceso al citado caserío |
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Fachada de Sumutsuko Borda |
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Dejamos atrás Sumutsuko Borda, caserío aparentemente deshabitado |
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Nada más dejar atrás Sumutsuko Borda haremos caso omiso del camino que, por nuestra izquierda, asciende hacia Irubelakaskoa. Continuaremos por la amplia pista, Urbakurako bidea |
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La pista, Urbakurako bidea, discurre en " plácido " ascenso |
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Sobre la pista por la que caminamos asoman las Peñas de Itsusi |
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Peñas de Itsusi |
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Peñas de Itsusi |
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La pista por la que caminamos, Urbakurako bidea, atraviesa el puente que salva Aritzakungo Erreka |
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Aritzakungo Erreka |
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La pista por la que caminamos deja a su paso unas bordas ( dcha ) |
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Las Peñas de Itsusi despuntan sobre la borda que hemos dejado a nuestro paso |
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Deberemos estar atentos a la discreta senda que, por la izquierda de Urbakurako bidea, desciende hacia el puente que salva Aritzakungo bidea. Este es el punto en el que deberemos abandonar la pista |
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Abandonamos la pista por la izquierda camino del pequeño puente que salva Aritzakungo Erreka |
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Puente sobre Aritzakungo Erreka, lo atravesamos para continuar por la derecha. Un punto de pintura azul destaca en el árbol de la derecha |
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Aritzakungo Erreka |
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Una vez atravesado el puente que salva Aritzakungo Erreka continuamos por un marcado sendero. Una marca de pintura señaliza la senda que, por la izquierda, asciende hacia Irubelakaskoa por la Senda de los Asfódelos, a la que haremos caso omiso |
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Mi compañero Joxerra " reconstruye " el hito que señaliza el inicio de la Senda de los Asfódelos, vía que asciende hacia Irubelakaskoa. Hoy no la tomaremos |
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Continuamos caminando por un notorio sendero |
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La senda por la que caminamos discurre bajo un frondoso bosque |
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Caminamos junto a la margen derecha de Aritzakungo Erreka |
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Alcanzamos Lizardiko Erreka, regata que deberemos atravesar. Al frente destaca un hito que señaliza el camino a seguir |
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Buscamos el mejor lugar para atravesar Lizardiko Erreka |
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Una vez salvada Lizardiko Erreka, retomamos el camino que aparece balizado con un hito |
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Ganamos altura junto a un viejo muro de piedra que cierra un antiguo prado, a día de hoy cubierto de frutales |
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Nuestra senda se bifurca. Hacemos caso omiso del sendero que asciende por la izquierda hacia Okokako lepoa para seguir al frente ( dcha ) |
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La senda discurre en todo momento perfectamente notoria |
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Algo llama nuestra atención en el tronco de un árbol situado junto a nuestro camino |
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Dos herraduras aparecen insertadas en el tronco de un árbol |
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Nuestro camino parece ganar notoriedad |
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Atravesaremos una herbosa pradera que se abre entre el frondoso bosque |
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Caminamos junto a la margen derecha de Aritzakungo Erreka |
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Nuestro camino desemboca en Aritzakungo bidea. Continuaremos por la izquierda |
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Aritzakungo bidea, amplia y notoria pista que desciende desde el collado de Itzulegi ( izda ) |
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A la orilla derecha de la pista destaca Lamiarrietako Zubia, puente que salva Aritzakungo Erreka |
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Atravesaremos Lamiarrietako Zubia, puente que salva Aritzakungo Erreka para dar acceso a Lamiarrietako Borda |
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Aritzakungo Erreka |
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Nada más atravesar Lamiarrietako Zubia abandonaremos el camino que asciende hacia Lamiarrietako Borda ( frente ) para tomar la senda que nace por la izquierda |
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Lamiarrietako Borda asoma sobre nuestras cabezas |
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Caminamos junto a Morteiko Erreka encajonados entre viejos muros de piedra |
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Un discreto sendero discurre junto a la margen izquierda de Morteiko Erreka |
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El camino es notorio aunque en época de " crecida " pudiera desaparecer bajo el agua |
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Un poste indicador señaliza una marcada bifurcación. Hacemos caso omiso del sendero que asciende junto al citado poste camino de Antsestegi |
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Detalle del poste indicador |
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Atravesamos el puente que salva Morteiko Erreka para tomar el camino que continúa por la izquierda |
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Caminamos por una notoria senda |
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La senda se convierte en amplio camino mientras continúa discurriendo junto a la margen izquierda de Aritzakungo Erreka |
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Nuestro herboso camino busca alcanzar Maribeltzeneko Borda, caserío que ya asoma entre el frondoso arbolado |
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Bajo nuestro camino dejaremos a neustro paso el antiguo molino de Aritzakun |
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Maribeltzeneko Borda, continuaremos por el herboso camino que se aprecia a su derecha |
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Junto a Maribeltzeneko Borda se aprecia el antiguo canal que aportaba agua al antiguo molino |
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Canal del antiguo molino de Aritzakun, el cual asoma al fondo |
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Nuestro camino, Aritzakungo bidea, continúa entre Maribeltzeneko Borda y la pequeña borda aledaña. Unas marcas de pintura lo balizan |
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Aritzakungo bidea asciende notorio dejando a su paso una pequeña borda |
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Atrás queda Maribeltzeneko Borda |
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Continuamos caminando por Aritzakungo bidea |
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Alcanzamos el puente que salva Iruingo Erreka y lo atravesamos |
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Nuestro herboso camino ahora discurre junto a los muros de piedra que cierran el prado que tenemos a nuestra derecha y la margen izquierda de Arroseneko Erreka |
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En el extremo opuesto del prado que tenemos a nuestra derecha destaca Zelaiko Borda, junto a la que pasaremos de inmediato |
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Bifurcación. Dejamos por la izquierda el puente que salva Arroseneko Erreka para continuar al frente |
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Nuestro camino se dirige hacia Zelaiko Borda |
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Bifurcación. Dejamos a nuestra derecha una renovada vivienda, Iriarteko Beheitiko Borda, para continuar de frente ( centro ) junto a la alambrada que cierra un prado |
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Alcanzamos la " vieja " escuela de Aritzakun, hoy " reconvertida " en sociedad |
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Dejamos atrás la antigua escuela de Aritzakun |
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Nuestro camino, con piso herboso, deja a su paso Arroseneko Beheitiko Borda |
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A nuestro paso dejaremos el viejo puente que, salvando Arroseneko Erreka, da acceso al antiguo lavadero |
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Atrás queda este bucólico paraje de Aritzakun |
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Nuestro camino, Aritzakungo bidea, continúa amplio y herboso |
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Alcanzaremos el puente que salva Arroseneko Erreka. Lo atravesamos |
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Atrás queda el puente que salva Arroseneko Erreka |
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Desembocamos nuevamente en la amplia pista |
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Una vez alcanzada la amplia pista continuaremos por la derecha |
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Tan solamente caminaremos unos pocos metros por la amplia y marcada pista. De inmediato la abandonamos por la izquierda tomando un notorio camino, es Minetako bidea |
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Nuestro camino aparece perfectamente balizado |
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Las balizas señalizan escrupulosamente nuestro camino |
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El camino discurre bajo un frondoso bosque |
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La senda en todo momento es perfectamente notoria y gana altura en paulatino ascenso |
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A nuestro paso, junto al camino, llamará nuestra atención un enorme árbol |
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Herradura y cruz en el tronco del " llamativo " ejemplar |
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Continuamos ganando altura en plácido ascenso |
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A nuestro paso iremos dejando los numerosos restos de antiguas explotaciones mineras ( dcha ) |
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Enormes montones de piedras delatan los restos de las antiguas explotaciones mineras |
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La senda asciende notoria |
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Nuestro camino atraviesa Arroseneko Erreka |
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Arroseneko Erreka parece " brotar " en este lugar |
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Abandonamos la frondosidad del bosque |
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Con Arroseneko Borda asomando cercana, nuestro camino se encajona entre los prados aledaños |
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El camino asciende entre los viejos muros de piedra que delimitan los prados |
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Un herboso camino da alcance a Arroseneko Borda |
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Arroseneko Borda |
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Continuamos por el herboso camino |
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Dejamos atrás Arroseneko Borda |
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Nuestro camino desemboca en uno más amplio y notorio. Continuamos por la derecha |
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Agradable tramo de camino por el que continuaremos |
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De inmediato alcanzamos una pista cementada, es Aritzakungo bidea. Continuaremos por esta en ascenso hacia la izquierda |
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La pista cementada gana altura en fuerte pendiente |
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A la derecha de la pista dejaremos Kantaneko Borda |
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Dejamos atrás Kantaneko Borda caserío enclavado bajo la discreta cima de Munoa |
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La pista cementada se convierte en pista de tierra. Caminaremos unos metros por esta mientras que Olaintzingo Harria, cubierta de niebla, destaca sobre nuestras cabezas |
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La pista traza una cerrada curva a la izquierda, momento en que deberemos abandonarla por la derecha |
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El comienzo del sendero que nace por la derecha de la pista es poco apreciable aunque de inmediato gana notoriedad |
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Las balizas amarillas y blancas de la senda PR NA-6 señalizan nuestro camino |
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Descendemos por marcado sendero |
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Atravesamos Errekagorri, sin gota de agua. Al frente, un hito señaliza el camino a seguir |
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Un estrecho sendero gana altura en brutal pendiente |
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Caminamos bajo un frondoso hayedo mientras que la senda se " encierra " entre helechos |
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Los helechos amenazan con hacer desaparecer nuestro sendero |
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Mirada atrás. En primer término destaca Kantaneko Borda bajo la discreta cima de Munoa ( centro ) mientras que al fondo asoma Okoka ( centro ) |
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Alcanzamos Otzagazteluko Borda |
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Otzagazteluko Borda. Sobre su tejado divisamos el camino por el que vamos a continuar |
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Sobre el tejado de Otzagazteluko Borda la niebla cumbre el macizo de Gorramendi |
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Ascendemos por Otzagazteluko Bidea para, de inmediato, dar alcance a una cerrada curva, momento en el que abandonaremos el citado camino que gana altura por la derecha para continuar de frente |
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En principio el camino no aparece muy notorio y menos después de haber sido " removido " para colocar lo que parece un depósito |
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De inmediato la senda gana notoriedad |
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El sendero se transforma en un amplio camino |
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La senda por la que caminamos discurre bajo un frondoso arbolado
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Nuestro camino zigzaguea bajo el frondoso hayedo |
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En las inmediaciones del collado de Itzulegi salimos a terreno despejado. La niebla nos priva de disfrutar de la panorámica |
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Alcanzamos la carretera que proviene del Puerto de Otsondo. Continuaremos por asfalto hacia la izquierda |
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Desembocamos en el collado de Itzulegi |
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Mirada hacia la parte baja del Valle de Baztán, cubierto por la niebla |
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Caminamos por la carretera que atraviesa el collado de Itzulegi, amplio cuello enclavado bajo las cimas de Otanarte y Gorramendi, hoy " desaparecidos " entre la niebla |
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Desde el collado de Itzulegi nace por la izquierda la pista que desciende hacia el Valle de Aritzakun, a la que nosotros haremos caso omiso para continuar de frente por asfalto |
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La estrecha carretera asfaltada acentúa su pendiente. En lo posible nosotros evitaremos el asfalto mientras caminamos por el herboso arcén |
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Caminamos por el estrecho carretil asfaltado que da acceso a la parte lata del macizo de Gorramendi |
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Apenas podemos disfrutar de panorámica alguna hacia el valle ya que la niebla lo cubre todo |
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Amaiur/Maya |
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Conforme ganamos altura por el estrecho carretil, la niebla se torna más densa |
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Mesa panorámica enclavada a la orilla de la estrecha carretera |
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Desde la mesa panorámica hoy no veremos nada |
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Dejamos atrás la mesa panorámica y a escasos metros de esta abandonamos la carretera por la derecha tomando una amplia pista |
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De inmediato la pista, Meakako Basabidea, se bifurca. Continuamos en descenso por la derecha |
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Meakako Basabidea, pista por la que vamos perdiendo altura, va dejando a su paso varios prados |
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Nuestro camino, Meakako Basabidea alcanza Ihintzpideko lepoa, lugar en el que optamos por seguir al frente |
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Meakako Basabidea continúa amplio y notorio discurriendo entre prados |
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Caminamos bajo un frondoso entorno |
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Terminamos desembocando en Meakako lepoa |
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Meakako lepoa, collado en el que Meakako Basabidea se bifurca. Hacemos caso omiso de ambas opciones para tomar el estrecho sendero, Urritzateko Bidea, que nace tras la palomera que destaca en primer término |
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En Meakako lepoa, bajo Meakako Basabidea, camino por el que hemos alcanzado el citado collado, asoma Ehiztarien Etxola ( izda ) |
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Apenas perceptible en sus primeros metros, Urritzateko Bidea nace por la derecha de la palomera enclavada en Meakako lepoa |
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Así nace el apenas perceptible Urritzateko Bidea |
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Urritzateko Bidea, de inmediato gana notoriedad |
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Urritzateko Bidea en sus primeros metros discurre entre frondosa vegetación |
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Rápidamente Urritzateko Bidea se transforma en un amplio y notorio camino |
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Viejos muros de piedra " soportan " Urritzateko bidea en algunos tramos |
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Nuestro camino discurre en paulatino descenso |
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Caminamos " a la sombra " de un joven hayedo |
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En algún tramo deberemos extremar las precauciones ya que una pequeña regata atraviesa nuestro camino en el punto en el que este aparece " tallado " en la roca |
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Urritzateko Bidea desemboca en una amplia pista. Continuaremos por la izquierda en suave descenso |
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La pista parece querer perder algo de notoriedad mientras desciende paulatinamente |
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Bifurcación. Abandonamos la pista por la derecha |
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El camino, Urritzateko Bidea, desciende hacia el puente que salva Agotarriko Erreka |
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Puente sobre Agotarriko Erreka. Lo atravesaremos |
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Urritzateko Bidea discurre bajo un " túnel " de vegetación |
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Urritzateko Bidea discurre paralelo al muro de piedra que cierra el prado en cuyo interior ya divisamos Ultzalketako Labea |
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Ultzalketako Labea asoma cercano |
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Urritzateko Bidea discurre notorio junto al muro de piedra que cierra el prado en cuyo interior asoma Ultzalketako Labea |
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Ultzalketako Labea, precioso y renovado caserío que queda bajo nuestro camino |
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Dejamos atrás Ultzalketako Labea |
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Nuestro camino, Urritzateko Bidea, se bifurca. Continuamos por la izquierda |
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Alguien ya ha preparado la leña para el próximo invierno |
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Urritzateko Bidea discurre junto al muro de piedra que cierra el prado en cuyo interior destaca Ultzalketako Labea |
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Urritzateko Bidea continúa muy marcado |
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Salimos a terreno abierto para discurrir entre los muros de piedra que cierran los prados que nos rodean |
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Nuevamente penetramos " a la sobra " del frondoso bosque |
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El camino aparece en todo momento muy notorio |
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Bifurcación. Continuamos por la izquierda en suave descenso |
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Alcanzamos Errekotxeko Erreka en el punto en el que desemboca en Urritzateko Erreka |
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En la orilla opuesta de Errekotxeko Erreka vemos como continúa nuestro camino |
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Descendemos a atravesar Errekotxeko Erreka |
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Una vez salvada Errekotxeko Erreka, un hito señaliza nuestro camino, Urritzateko bidea |
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Vamos dejando a nuestro paso viejos castaños |
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En algunos tramos nuestro camino se transforma en un notorio sendero |
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Salvamos Salaberriko Erreka |
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Continuaremos caminando junto a viejos muros de piedra que aparecen " semiderruidos " |
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Atravesamos un nuevo riachuelo |
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Nuevamente nos " encajonamos " entre muros de piedra |
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Las nubes siguen cubriendo Irubelakaskoa |
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Nuestro camino ( dcha ) recibe por la derecha ( izquierda en la foto ) un estrecho pero notorio sendero al que haremos caso omiso |
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La senda vuelve a ganar notoriedad para convertirse en notorio camino |
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Urritzateko Bidea traza una marcada curva en el punto en el que atravesaremos un pequeño riachuelo |
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Caminamos por un bello tramo de calzada |
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Tramo de calzada |
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Notorio tramo de sendero |
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Nuestro camino, Urritzateko bidea, deja a su paso una poco perceptible bifurcación señalizada con un hito. En alguna otra ocasión tomamos el sendero de la izquierda para, tras atravesar el puente que salva Urritzateko Erreka, ascender a Irubelakaskoa. Hoy lo obviaremos para continuar al frente |
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Bifurcación señalizada con un hito. La dejamos atrás |
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Nuevamente afloran los viejos muros que " sustentan " Urritzateko bidea |
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La senda discurre sobre el cauce de Urritzateko Erreka ( dcha ) |
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Irubelakaskoa ( dcha ) continúa cubierto por la niebla |
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Urritzateko bidea discurre paralelo a viejos muros de piedra |
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Caminamos paralelos a Urritzateko Erreka |
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Nuestro camino, Urritzateko bidea, discurre junto a la margen derecha de Urritzateko Erreka |
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Paulatinamente nuestro camino va ganando notoriedad |
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Entre el frondoso bosque asoman las Peñas de Ezkieta |
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Urritzateko Bidea termina alcanzando una amplia pista de tierra, lugar en el que tomaremos por la izquierda |
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Continuamos por la amplia pista de tierra dando vista a Bidegorrieta, caserío que asoma cercano |
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Las nubes paulatinamente parecen querer dejar a la vista la cumbre de Irubelakaskoa |
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Nuestro camino, Urritzateko bidea, pasa a denominarse Bidegorrietako Bidea para terminar dando alcance al caserío del mismo nombre, Bidegorrieta |
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Bidegorrietako Bidea deja a su paso el pabellón ganadero aledaño al caserío homónimo |
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Bidegorrieta queda atrás |
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Caminamos plácidamente por la amplia y notoria pista |
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Sobre nuestras cabezas asoman las Peñas de Ezkieta |
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Bidegorrietako bidea atraviesa el puente que salva Zokoko Belagiko Erreka |
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Dejamos a nuestro paso una pequeña y bella cascada |
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Las Peñas de Itsusi despuntan sobre nuestro camino |
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Terminamos desembocando en Sumutsuko Borda, muy concurrido a estas horas. Un paso cementado da acceso a los vehículos atravesando Urritzateko Erreka. Seguimos por la derecha |
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A nuestra izquierda aparece, Sumutsuko Bordako Zubia, puente que da acceso a Sumutsuko Borda. Lo atravesaremos |
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Urritzateko Erreka |
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Paso cementado y pequeña presa en Urritzateko Erreka |
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Sumutsuko Bordako Zubia, puente que salva Urritzateko Erreka para dar acceso al aparcamiento aledaño a Sumutsuko Borda, lugar en el que dio comienzo este itinerario |
¿Cómo estamos Oscar?
ResponderEliminarNo me hace falta que me convenzas para hacer este itinerario, estuvimos este año en Irubelakaskoa desde la Venta de Sumus haciendo una bonita circular y entonces "me convencí" que tenía que hacer una circular para visitar estos "dos impresionantes valles".
Así que,como siempre, me lo has puesto muy fácil para hacer el recorrido el próximo año.
Ya disfruté mucho subiendo al Irube y sobre todo volviendo, pero en el amplio reportaje fotográfico plasmas la belleza de una "selva" cómoda de recorrer y enorme para disfrutar y que nos hará regresar.
Saludos, que acabes bien el año y buenos deseos para que el próximo podamos seguir disfrutando de la montaña y su naturaleza.
¿ Qué tal Javier ?
EliminarNo sabes cuanto me alegra de que vayáis a volver por nuestro Valle y de que además lo hagáis para visitar estos recónditos a la vez que bellos parajes.
Sinceramente no me extraña que tras vuestra visita a Irubelakaskoa estéis deseando regresar. Yo visito la zona asiduamente y siempre busco una excusa para volver.
Si el reportaje os ha servido de ayuda o ha terminado de " animaros " para esa nueva " incursión " por la zona, me doy por satisfecho. Espero que disfrutéis de esa visita y luego, si no es mucho pedir, me comentes que tal os fue.
Que disfrutes de estas fiestas y que el año venidero, como bien comentas, podamos continuar disfrutando con salud de nuestra " adicción " a la montaña.
Un saludo