Enclavada en la Zona
Media de Navarra, Montejurra ( 1047 m ) se eleva al Sur de Estella ( 421 m ),
la “ ciudad del Ega “, oteando desde su relevante altura el discurrir del
Camino de Santiago que, bajo su vertiente septentrional, busca abandonar la
Comunidad Foral en dirección a tierras riojanas.
Su estratégica
ubicación, su destacada altitud y su relativo “ aislamiento “ geográfico, ya
que esta cumbre se alza solitaria sobre los extensos campos de cultivo que
cubren los valles que la ruta jacobea va dejando a su paso, han hecho de
Montejurra ( 1047 m ) una montaña históricamente relevante.
Bajo su vertiente
septentrional, a las afueras de la localidad de Ayegui ( 489 m ), se erige el
Monasterio de Irache, cuyos orígenes se remontan al siglo VIII y que fue regentado,
como tal, por monjes benedictinos.
Sin embargo,
tristemente, Montejurra ( 1047 m ) es más conocido por los episodios bélicos
que tuvieron lugar en sus inmediaciones. En el año 1873 los carlistas
derrotaron en defensa de Estella, ciudad emblemática para el carlismo, al bando
liberal del General Moriones.
En recuerdo de esa
batalla, Montejurra ( 1047 m ) se convirtió en todo un “ emblema “ para los
seguidores “ carlistas “. Tras la Guerra Civil, los familiares de estos
excombatientes realizan una romería anual siguiendo un Via Crucis que asciende
hasta la parte alta de la montaña.
El 9 de Mayo del año
1976, en uno de los actos políticos que acompañaban a la tradicional romería
anual a Montejurra ( 1047 m ), tuvo lugar una confrontación entre los seguidores
de las dos ramas que, en aquella época, dividían a los “ carlistas “. Los
seguidores de Sixto de Borbón Parma, hermano del pretendiente carlista Carlos
Hugo, abrieron fuego contra los participantes en la romería con el resultado de
dos muertos. Este hecho se conoce desde entonces como “ los sucesos de
Montejurra “.
La orografía de
Montejurra nos muestra tres cimas que, cercanas entre sí, destacan en la parte
alta de la montaña: En la vertiente sudoccidental se erige el “ Vértice de
Montejurra “, cima coronada por un conjunto de antenas que la hacen fácilmente
identificable. En el extremo nororiental se alza la más discreta de las cumbres
y la de menor altura, San Ciprián o San Cipriano ( 1036 m ), rocosa cota que se
eleva sobre la ermita del mismo nombre y bajo la que se abre una cripta. Entre
ambas cumbres se alza la cota más elevada o cima “ principal de Montejurra (
1047 m ), un privilegiado “ balcón panorámico “ hacia “ Tierra Estella “ y que
abarca hasta los límites con La Rioja, allá donde el río Ebro ejerce de
frontera natural entre ambos territorios.
Desde el punto de vista
montañero, Montejurra ( 1047 m ) cuenta con numerosos puntos de partida desde
donde habitualmente buscaremos su escabrosa cumbre. Entre los más frecuentados
destacaríamos: el Monasterio de Irache ( 520 m ), asentado bajo su vertiente
septentrional, es el acceso más “ habitual “ o “ popular “ hacia la cima. Arróniz ( 560 m ), localidad
relativamente “ distante “ que aparece enclavada bajo su vertiente
sudoccidental. Arellano ( 645 m ) o Dicastillo ( 557 m ), poblaciones asentadas
bajo la vertiente meridional son también algunas de las opciones “ clásicas “.
Muniáin de la Solana (
496 m ) o Morentín ( 536 m ), localidades enclavadas bajo la vertiente
sudoriental de Montejurra ( 1047 m ), aunque menos frecuentemente, también son
puntos de partida “ lógicos “ desde los que podremos buscar la cumbre.
Recientemente
ya publiqué una ruta " Montejurra ( Desde Muniáin de la Solana ) “ en la que, tomando como punto de partida Muniáin de
la Solana ( 496 m ), “ buscaba “ una ascensión a Montejurra ( 1047 m )
intentando un itinerario algo más largo y menos “ concurrido “ que
los “ habituales “, en el que se “ mezclaban “ el interés histórico, “
turístico “ y montañero.
Itinerario
Al Sur de Estella ( 421
m ), muy cerca de la localidad de Ayegui ( 489 m ), nos encontramos con el
Monasterio de Irache ( 520 m ), construido bajo las faldas de Montejurra ( 1047
m ) y lugar en el que estacionaremos nuestro vehículo.
Comenzaremos a caminar
dando la espalda al citado monasterio yendo a tomar el balizado Camino de
Santiago que de inmediato alcanza el paraje de El Soto, lugar en el que
abandonamos la ruta Jacobea que continúa hacia Los Arcos ( 444 m ) por
Villamayor de Monjardín ( 682 m ) para seguir al frente ( S ) por la “ variante
“ que busca Los Arcos ( 444 m ) por Luquín ( 595 m ).
Continuaremos por la
amplia pista, camino del “ paso “ que atraviesa bajo la autovía, punto en el
que nos desviaremos hacia la derecha ( SW ) para de inmediato abandonarla por
la izquierda ( SE ) penetrando en el frondoso bosque.
Alcanzamos el paraje de
El Raso ( 574 m ), lugar en el que destacan varios postes indicadores y punto
en el que abandonaremos la ruta Jacobea para tomar el camino que, por la
izquierda ( E ), termina dando alcance a un estrecho carretil asfaltado que,
tras convertirse nuevamente en pista, accede a un pequeño aparcamiento ( 640 m
), “ cómodo “ punto de partida para los que ascienden a Montejurra ( 1047 m )
por la Senda de los Carlistas.
Obviando esta “
tradicional “ vía de ascensión, el Camino de los Carlistas, continuaremos por
la derecha ( SW ) por el notorio Camino de la Pila, sendero que posteriormente
abandonaremos en una “ estratégica “ bifurcación para continuar ascendiendo por
la izquierda ( SW ) tomando la Senda de los Gudaris.
Balizada con marcas de
pintura de color rojo, la Senda de los Gudaris asciende en fuerte pendiente “
cerrada “ entre vegetación de monte bajo hasta alcanzar la escabrosa vertiente
septentrional de Montejurra.
Evitando la rocosa loma
que ocupa la parte alta de dicha vertiente y tras salvar un corto destrepe, que
junto a algún otro esporádico tramo pudieran resultar “ delicados “ con piso
húmedo, desembocamos en la ermita de San Cipriano o San Ciprián ( 1003 m ). A
escasos metros, excavada en una gran roca, destaca la Cripta del Cristo Negro y
sobre esta la cima oriental de Montejurra, conocida como San Cipriano o San
Ciprián ( 1036 m ). Una marcada senda la alcanza rápidamente.
Descenso por la
vertiente opuesta a la de ascenso para continuar por nítido sendero en busca de
la cumbre principal de Montejurra ( 1047 m ), rocosa cima que coronamos sin
dificultad reseñable.
Un estrecho sendero
pierde altura en fuerte pendiente para, tras pasar por el discreto collado (
1015 m ) que nos separa de la cima meridional de Montejurra o Vértice de
Montejurra ( 1044 m ), alcanzar su “ poblada “ cumbre coronada por un conjunto
de antenas.
Desde dichas antenas
nace una nítida senda que, evitando la pista que les da acceso, pierde altura
hasta finalmente terminar desembocando en ella. Damos alcance a una señalizada
bifurcación en la que, haciendo caso omiso de la pista que desciende por la
izquierda ( SE ), tomaremos la que continúa por la derecha ( N ), pista que de
inmediato abandonaremos en una cerrada curva para continuar al frente ( SW ).
Caminamos por los
Llanos de Montejurra para dejar a nuestro paso el Corral de Nicandro ( 932 m ),
en cuyas inmediaciones nos topamos con un cruce en el que tomaremos la senda que
posteriormente inicia un acusado descenso para terminar desembocando en el Camino
de Santiago, vía por la que continuaremos en sentido opuesto al natural para
retornar al lugar en el que comenzamos este itinerario, el Monasterio de Irache
( 520 m ).
Desnivel:
600 m.
Tiempo:
De 4 h a 6 h
Distancia:
12´8 km aprox.
Inicio:
Monasterio de Irache ( Navarra )
Fecha
de realización: Diciembre 2019
Epoca recomendada:
Todo el año
Cimas: San Cipriano o
San Ciprián ( 1036 m ); Montejurra ( 1047 m ); Vértice de Montejurra ( 1044 m )
Estacionamos nuestro
vehículo en el pequeño aparcamiento situado junto al Monasterio de Irache ( 520
m ), conjunto de edificios construidos bajo la vertiente septentrional de
Montejurra que alcanzaremos por un estrecho vial asfaltado que tomaremos en el
desvío señalizado en la carretera N-111 a las afueras de Ayegui ( 489 m ).
Dando la espalda al
Monasterio de Irache ( 520 m ) nos ponemos en marcha tomando el concurrido
Camino de Santiago, vía convenientemente balizada por la que abandonaremos el “
complejo monacal “.
En forma de pista la
ruta Jacobea alcanza el paraje de El Soto, lugar en el que un poste indicador
señaliza una marcada bifurcación en la que abandonamos el Camino de Santiago
que continúa hacia Los Arcos ( 444 m ) por Villamayor de Monjardín ( 682 m )
para seguir al frente ( S ) tomando la “ variante “ que busca Los Arcos ( 444 m
) por Luquín ( 595 m ).
La amplia pista se
dirige al visible “ paso “ que atraviesa bajo la autovía, el cual, una vez
salvado nos da acceso a una nueva bifurcación en la que continuaremos por la
derecha ( SW ). Caminamos paralelos a la autovía pero tan solamente unos pocos metros
ya que de inmediato abandonaremos la polvorienta pista por la izquierda ( SE )
siguiendo las balizas de la ruta Jacobea que penetran en el frondoso bosque.
Nuestro camino de
inmediato alcanza un cruce, momento en el que continuamos por la izquierda ( SE
) para en apenas unos metros alcanzar el paraje de El Raso ( 574 m ), lugar en
el que destacan varios postes indicadores y en el que nuestro camino se vuelve
a bifurcar.
Tomamos el camino que
continúa por la izquierda ( E ) en dirección a Villatuerta, como así señaliza
unos de los indicadores, vial que también aparece balizado con las marcas
rojiblancas del sendero GR 65.
El camino es muy
notorio y discurre bajo un frondoso bosque. De inmediato “ tropezamos “ con un
primer cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha ( S
) para continuar al frente ( E ).
No tardaremos en volver
a alcanzar una nueva bifurcación en la que actuaremos de la misma manera.
Hacemos caso omiso del camino que asciende por la derecha ( S ) mientras
seguimos de frente ( E ).
Caminamos plácidamente
sin apenas ganar ni perder altura y de esta manera alcanzamos un nuevo cruce,
lugar en el que destaca una de las numerosas balizas que señalizan el Camino de
Santiago. Volvemos a obviar el camino que asciende por la derecha ( S )
mientras seguimos de frente ( E ).
Continuamos por la vía
Jacobea en dirección opuesta a la “ natural “ de los peregrinos mientras
nuestro camino, en algunos tramos, se convierte en marcado sendero. Mientras
ganamos altura sin apenas darnos cuenta, un camino atraviesa el nuestro
perpendicularmente. Seguiremos al frente ( E ) hasta “ tropezarnos “ con un
estrecho carretil asfaltado por el que continuaremos por la derecha ( S ) en
paulatino ascenso. Esta carreterita en breve pasará a convertirse en pista para
dar alcance a un pequeño aparcamiento ( 640 m ), habitualmente utilizado como “
cómodo “ punto de partida para aquellos que buscan el ascenso a Montejurra (
1047 m ) por la Senda de los Carlistas. En este aparcamiento hay una mesa
panorámica desde la que se puede disfrutar de una bella vista hacia la ciudad
del Ega, Estella, y sus alrededores.
Dejaremos atrás el
citado aparcamiento ( 640 m ) para continuar al frente ( S ) por un marcado
camino que de inmediato se bifurca. Un poste indicador señaliza el cruce.
Hacemos caso omiso del
marcado camino que asciende por la izquierda ( S ), la Senda de los Carlistas,
conocida también como la Senda del Vía Crucis, para tomar la senda que nace por
la derecha ( SW ), es el Camino de la Pila.
Esta nítida senda
discurre entre vegetación de monte bajo para, en breve, recibir por la derecha
( N ) un poco perceptible sendero al que haremos caso omiso. Seguimos por la
senda principal hasta “ tropezar “ con una estratégica bifurcación, lugar en el
que abandonamos la Senda de la Pila, que continúa por la derecha ( W ), para
ascender por la izquierda ( SW ) tomando la Senda de los Gudaris, estrecho
sendero balizado con marcas de pintura de color rojo.
Tras corto y acusado
ascenso, en breve alcanzamos una pequeña explanada desprovista de arbolado, un
bello balcón panorámico desde el que podremos disfrutar de bellas vistas.
La senda gira
bruscamente a la izquierda ( S ) para penetrar nuevamente bajo el frondoso
bosque mientras continúa ganando altura en brutal ascenso.
Las balizas de pintura
roja señalizan escrupulosamente el estrecho sendero, el cual continúa
ascendiendo sin apenas darnos una pequeña tregua.
Damos alcance al tramo
rocoso que aparece “ desprendido “ bajo la vertiente septentrional de San
Ciprián ( 1036 m ), la cota más baja de las tres que conforman la “ trilogía “
cimera de Montejurra.
La senda discurre bajo
las paredes de roca mientras “ culebrea “ entre vegetación de monte bajo.
Nuestro sendero efectúa
un corto descenso en un tramo de roca que con piso mojado o húmedo pudiera
resultar “ comprometido “. Tras este pequeño “ obstáculo “ nos toca superar una
corta “ brecha “ abierta entre dos grandes rocas, un “ paso “ relativamente
sencillo que nos hace alzarnos a la parte alta de una estrecha loma rocosa.
De inmediato las marcas
de pintura de color rojo nos “ invitan “ a abandonar la parte alta de este
corto tramo rocoso para continuar discurriendo bajo el mismo, en todo momento
caminando por un nítido sendero.
Tras atravesar un
discreto “ paso “ en la roca cambiamos de vertiente para realizar un corto y
sencillo “ destrepe “, un nuevo obstáculo que “ mojado “ puede resultar “ delicado
”.
Salvado el “
comprometido “ destrepe nuestra senda continúa discurriendo entre vegetación de
monte bajo para poco más adelante recibir por la derecha ( NW ) la Hoya de la
Cal. Un hito señaliza el lugar.
Finalmente, tras un
tramo más “ tendido “, terminamos por salir a terreno “ abierto “, lugar en el
que alcanzamos la ermita de San Cipriano o San Ciprián ( 1003 m ), enclavada
bajo la rocosa cima del mismo nombre, San Ciprián ( 1036 m )..
Por la izquierda ( SW )
de la pequeña ermita la senda continúa en dirección a la cercana cripta del
Cristo Negro para seguir, también por la izquierda, bajo la vertiente SE. de la
rocosa cima de San Cipriano o San Ciprián ( 1036 m ). Como mi idea es alcanzar
la citada cumbre, evito la mencionada senda que la bordea para, por la derecha
( N ) de la cripta, tomar el estrecho sendero que, tras encajonarse entre
vegetación de monte bajo, la corona. San Cipriano o San Ciprián ( 1036 m ), pequeña
cumbre coronada por una “ cruz de hierro
“. Limitada panorámica.
Un “ cerrado “ pero
notorio sendero pierde altura por la vertiente opuesta a la de ascenso, yendo a
desembocar en la anteriormente citada senda que evita la cumbre que acabamos de
“ coronar “. El marcado sendero discurre encajonado entre frondosa vegetación
bajo la vertiente oriental de nuestro siguiente objetivo, la cima “ principal “
de Montejurra ( 1047 m ).
La nítida senda se
encarama hacia la rocosa cima para terminar desembocando en esta sin dificultad
reseñable. Montejurra
( 1047 m ), pequeña y rocosa cumbre desde la que disfrutaremos de una
espectacular panorámica. Varios buzones la señalizan.
Desandamos los últimos
metros de la senda por la que hemos alcanzado esta última cima para ahora
continuar por la derecha ( W ), en fuerte descenso, hacia el pequeño collado (
1015 m ) sobre el que destacan las antenas que coronan la “ poblada “ cumbre
del Vértice de Montejurra ( 1044 m ), en la que desembocaremos tras corto pero
acusado ascenso.
Vértice de Montejurra ( 1044 m ), un grupo de antenas y un vértice
geodésico destacan en la cima. Abierta panorámica.
Atravesamos el “
pasillo “ abierto entre las pequeñas construcciones que dan servicio a las
citadas antenas para iniciar el descenso por un marcado sendero balizado con
algunos hitos.
Desembocamos en la pista
cementada que da acceso al “ complejo “ cimero aunque una estrecha y marcada
senda la evita en un primer tramo. Finalmente terminamos desembocando
nuevamente en la mencionada pista, por la que, ahora sí, continuaremos por la
derecha ( W ) para continuar por ella.
Tras corto discurrir
entre pinos saldremos a terreno despejado, momento en el que abandonamos la
pista para tomar la senda que nace por nuestra derecha ( SE ) y que discurre,
en principio, paralela a dicha pista.
Paulatinamente la senda
se va distanciando de la pista para, tras atravesar un “ paso “ entre
vegetación de monte bajo, volver a alcanzarla. Obviamos la que recibimos por la
izquierda ( SE ) y seguimos al frente ( W ). De inmediato la pista traza una
cerrada curva, punto en el que la abandonaremos tomando nuevamente la que nace al
frente ( W ).
A los pocos metros de
suave ascenso volvemos a toparnos con un nuevo cruce, lugar en el que
nuevamente optamos por seguir al frente ( W ), obviando la pista que desciende
por la derecha ( NW ).
Nuestra pista se
transforma en un amplio y herboso camino que discurre plácidamente por lo alto
de los Llanos de Montejurra.
En las inmediaciones
del Corral de Nicandro ( 932 m ) nuestro camino se bifurca, punto en el que
optamos por continuar por la izquierda ( S ) dejando a nuestro paso las ruinas
del citado corral.
Desembocamos en un
notorio cruce, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que
abandonamos la pista para desviarnos por la derecha ( W ) tomando un amplio y
herboso camino. Rápidamente dejaremos a nuestro paso una vieja caseta, punto a
partir del cual el camino pasa a convertirse en marcado sendero, el cual poco
más adelante se bifurca. Continuamos por la derecha ( W ).
Alcanzamos una pequeña
explanada, lugar en el que abandonamos el sendero que continúa al frente ( S )
para, junto a un pequeño hito, tomar la marcada senda que penetra en el pinar.
Es la Senda del Jabato.
La nítida senda pierde
altura en fuerte pendiente a la sombra de los pinos para posteriormente salir a
terreno despejado. Atravesamos una amplia pista para continuar descendiendo al
frente ( NW ), en todo momento por nítido sendero.
Alcanzamos la parte
baja del frondoso valle, lugar en el que la senda gana notoriedad
paulatinamente para posteriormente pasar a convertirse en un marcado y balizado
camino, el cual, poco más adelante termina por desembocar en el Camino de
Santiago.
Continuamos por la ruta
Jacobea, en dirección opuesta a la natural, haciendo caso omiso a los posibles
caminos que podamos encontrar a nuestro paso hasta, a la altura de un panel
informativo, dar alcance a una amplia pista. Continuamos por la derecha ( NE ),
en todo momento por el Camino de Santiago.
Tras corto caminar por
la mencionada pista, en breve toparemos con una marcada bifurcación, momento en
el que la abandonaremos por la derecha ( NE ) para tomar un amplio camino.
No caminaremos mucho
tramo por este ya que, al poco, lo abandonaremos por la izquierda ( NE )
tomando un estrecho sendero señalizado con las balizas del Camino de Santiago.
A la sombra de los
pinos damos alcance a una amplia pista que atravesaremos para seguir al frente
( N ) por el Camino de la Corona.
Al poco “ tropezamos “
con un nuevo cruce en el que unas balizas rojiblancas señalizan el camino que
deberemos tomar. Continuaremos al frente ( NE ) haciendo caso omiso del camino
que recibimos por la derecha ( S ).
Poco más adelante,
junto a una baliza de la ruta Jacobea, damos alcance a un nuevo cruce en el que
volveremos a optar por continuar al frente ( NE ) mientras obviamos el camino
que nos atraviesa perpendicularmente ( S ), el Camino de La Pila.
El camino pierde algo
de notoriedad para convertirse en marcado sendero, el cual vuelve a bifurcarse
poco más adelante. Continuamos por la derecha ( E ) yendo a desembocar, tras
plácido caminar a la sombra del bosque, en el paraje de El Raso, lugar en el
que destacan varios postes indicadores y por el que ya pasamos al inicio de este
itinerario.
Por la izquierda ( N ),
de inmediato, desembocamos en una amplia pista por la que continuaremos hacia
la derecha ( NE ), teniendo a la vista, a escasos metros, el “ paso “ bajo la
autovía por el que ya atravesamos al comienzo de esta ruta y que ahora nos
devolverá, ya por camino conocido, al lugar en el que dio comienzo este
itinerario, el Monasterio de Irache ( 520 m ).
Fotos del itinerario
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Monasterio de Santa María la Real de Irache, punto de partida de este itinerario |
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Sobre el monasterio de Santa María la Real de Irache despunta Montejurra ( centro ), nuestro objetivo |
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Dando la espalda al Monasterio de Irache tomaremos la amplia pista, el Camino de Santiago, para abandonar el lugar |
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A nuestro paso queda este bello edificio |
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Entrada a la Granja de Irache, la obviamos |
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Baliza del Camino de Santiago situada a la orilla de la pista por la que abandonamos el lugar |
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Discurrimos por una amplio camino |
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Caminamos entre viñedos |
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Sobre el camino asoma Montejurra ( izda ), nuestro objetivo |
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Con Montejurra ( izda ) asomando en primer término damos alcance a una bifurcación. Seguimos al frente |
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Obviamos el camino que nace por la derecha para seguir al frente |
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Un poste indicador señaliza el cruce. Abandonamos el Camino de Santiago que continúa por la derecha para seguir al frente por otra " variante " de la ruta Jacobea |
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Detalle del poste indicador. Estamos en el paraje de El Soto |
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De inmediato damos alcance a un nuevo cruce. Seguiremos por la izquierda |
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Nos encaminamos hacia el " paso " que atraviesa bajo la autovía |
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Montejurra destaca sobre el " paso " que debemos atravesar |
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Atravesamos el " paso " bajo la autovía y nuestro camino se bifurca nuevamente. Seguiremos por la derecha |
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Tras dejar atrás el " paso " bajo la autovía, continuamos en suave ascenso por la amplia pista |
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De inmediato abandonaremos la pista por la izquierda tomando un balizado camino |
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Las balizas señalizan el camino a tomar. Penetramos bajo un frondoso bosque |
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Nada más entrar al bosque nuestro camino se bifurca. Seguiremos por la izquierda |
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A los pocos metros alcanzamos el paraje de El Raso, lugar en el que nos topamos con una estratégica bifurcación perfectamente señalizada. Haciendo caso omiso de los caminos que nacen por la derecha continuamos de frente ( izda ) |
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Detalle del poste indicador |
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Detalle de otro de los postes indicadores |
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Mirada atrás en la bifurcación. Nuestro camino ( dcha ) hace caso omiso del Camino de Santiago, por el que posteriormente regresaremos |
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Continuamos por el camino de la izquierda |
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Nuestro camino es amplio y notorio mientras discurre bajo un frondoso entorno |
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Nos topamos con un cruce. Seguimos al frente ( izda ) |
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Poco más adelante volvemos a alcanzar una nueva bifurcación. Continuaremos por la izquierda |
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Caminamos sin apenas ganar altura |
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Bifurcación y baliza del Camino de Santiago. Seguimos al frente ( izda ) |
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Nuestro camino deja a su paso extensos campos mientras que al fondo asoma Estella |
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Estella aparece rodeada de montes |
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Nuestro camino discurre entre el frondoso bosque |
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La torre del Monasterio de Irache destaca en primer término mientras Estella asoma al fondo |
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Cruce y baliza. Seguimos al frente ( dcha ) |
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Salimos del frondoso arbolado para dejar a nuestro paso una vieja caseta |
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A la altura de una palomera desembocamos en un estrecho carretil asfaltado. Continuaremos por la derecha |
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Desde la carreterita asfaltada echamos una mirada atrás hacia Estella |
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La carreterita asfaltada se convierte en pista de tierra mientras gana altura en paulatino ascenso |
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Estella |
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La pista por la que venimos ascendiendo da acceso a un amplio aparcamiento ( izda ), punto de partida habitual para muchos de los que buscan alcanzar la cima de Montejurra. Seguiremos al frente por el amplio y notorio camino |
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Panel informativo sobre Rutas por Montejurra que aparece situado a la entrada del aparcamiento |
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Amplio aparcamiento |
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Desde el aparcamiento un pequeño sendero alcanza un mirador |
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Mirador y mesa panorámica |
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Detalle de la mesa panorámica |
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El Monasterio de Irache, Ayegui y Estella vistos desde el mirador |
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Dejamos atrás el aparcamiento y retomamos nuestro camino, el cual se bifurca de inmediato. Hacemos caso omiso del camino que continúa por la izquierda, la Senda de los Carlistas, para tomar el sendero que nace por la derecha |
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La senda por la que caminamos se " encierra " entre vegetación de monte bajo. Discurre muy notoria y de inmediato recibe un poco apreciable sendero por la derecha, al que haremos caso omiso |
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Este es el sendero que recibimos por nuestra derecha, el cual obviaremos |
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Nuestro sendero acentúa la pendiente mientras continúa " cerrado " entre la vegetación |
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Alcanzamos una notoria bifurcación. Por la derecha recibimos el Camino de la Pila, el cual obviaremos, mientras continuamos ascendiendo por la izquierda tomando la Senda de los Gudaris |
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La Senda de los Gudaris aparece balizada con marcas de pintura de color rojo ( dcha ) |
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La senda discurre por terreno sombrío |
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Desembocamos en un pequeño " claro " que nos permite disfrutar de una bella panorámica |
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Mirada hacia el Monasterio de Irache, en primer término, Ayegui y Estella |
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Villamayor de Monjardín ( izda ) y Azqueta ( dcha ) destacan bajo la piramidal silueta de Monjardín, en cuya cima asoma el Castillo de Monjardín o de San Esteban de Deio |
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La senda parece perder notoriedad mientras se " encierra " entre la vegetación de monte bajo |
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La pendiente se acentúa mientras la senda continúa perfectamente balizada con marcas de pintura roja |
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Mirada hacia la vertiente oriental de Montejurra con Villatuerta asomando al fondo |
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La senda, en algunos tramos, amenaza con " cerrarse " |
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En algunos tramos la pendiente es " brutal " |
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Volvemos a disfrutar de una bonita panorámica hacia el Monasterio de Irache, Ayegui y Estella |
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Monasterio de Irache |
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La senda pierde inclinación y nos da una pequeña " tregua " |
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Bajo una pared de roca la senda vuelve a acentuar su pendiente |
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Negros nubarrones cubren Estella y sus alrededores |
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En primer término destaca el Complejo Residencial Irache mientras que al fondo asoma la Sierra de Lóquiz |
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Nuestra senda continúa su paulatino ascenso atravesando algunos tramos menos " cerrados " |
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De nuevo, " cerrada " bajo el frondoso bosque, la senda asciende en brutal pendiente |
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Ganamos altura y la panorámica hacia Ayegui y Estella mejora. El Monasterio de Irache ( izda ) destaca en primer término |
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Mientras continuamos ganando altura el frondoso bosque nos permite esporádicas vistas hacia la vertiente oriental de Montejurra |
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Nuestra senda inicia un corto y delicado descenso. La piedra parece mojada y bastante " lisa " |
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Descendemos con sumo cuidado |
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Corto y " delicado " tramo en el que nuestra senda desciende con un piso bastante " liso " |
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La senda comienza a ponerse " interesante " |
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Tras corta " trepada " salimos a lo alto de la rocosa loma |
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Apenas caminamos unos metros por lo alto de la rocosa loma ya que de inmediato las marcas de pintura nos " invitan" a abandonarla. Al fondo asoma la ermita de San Cipriano |
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Allí al fondo asoma la ermita de San Cipriano ( dcha ) |
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La ermita de San Cipriano ( izda ) asoma en la parte baja de la abrupta ladera NE. de Montejurra |
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Continuaremos caminando bajo la rocosa loma |
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La senda, en todo momento balizada con marcas de pintura roja, discurre bajo la pared rocosa |
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Cerrado tramo que discurre entre la frondosa vegetación y la rocosa pared |
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Cercana asoma la ermita de San Cipriano |
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La ermita de San Cipriano asoma " camuflada " entre la vegetación de monte bajo |
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Iniciamos un corto " destrepe " |
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Tramo que hemos tenido que " destrepar " |
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Tras el corto " destrepe ", antes de volver a alcanzar el bosque, damos vista a la ermita de San Cipriano que asoma al fondo |
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Nuevamente la senda gana notoriedad |
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Nuestra senda ( dcha ) recibe por la derecha ( izquierda en la foto ) un marcado sendero, es el que asciende por la Hoya de la Cal |
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Un hito señaliza el sendero que asciende por la Hoya de la Cal, el cual acabamos de recibir por nuestra derecha |
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Nuestra senda continúa balizada con marcas de pintura roja |
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Nuestra senda ha ganado notoriedad |
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Nuestro sendero definitivamente sale a terreno abierto, momento en el que asoma cercana la ermita de San Cipriano |
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En las inmediaciones de la ermita de San Cipriano asoma cercana la Cripta del Cristo Negro y sobre esta la rocosa cima de San Ciprián |
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Ermita de San Cipriano |
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Abierta panorámica hacia Estella desde la ermita de San Cipriano |
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Con Estella asomando al fondo, en primer término destaca la escabrosa loma por la que acabamos de atravesar |
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Ermita de San Cipriano |
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Dejamos atrás la ermita de San Cipriano para encaminarnos hacia la Cripta del Cristo Negro, sobre la que destaca la rocosa cima de San Ciprián |
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Camino hacia la Cripta del Cristo Negro haremos caso omiso del sendero que por la izquierda " evita " la cima de San Ciprián para ascender por la derecha hacia esta |
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Cripta del Cristo Negro |
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Entre bojes buscamos alcanzar la loma cimera de San Ciprián |
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Alcanzamos la loma cimera de San Ciprián |
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El boj " cierra " nuestro sendero aunque no evita que, dando vista a la ermita de San Cipriano, alcancemos la loma cimera |
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La cruz cimera de San Ciprián destaca sobre la ermita del mismo nombre |
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Mirada hacia la vertiente meridional de Montejurra |
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Desde la cumbre de San Ciprián divisamos cercanas las otras dos cimas de Montejurra: la cima " principal " ( dcha ) y el Vértice de Montejurra ( antenas ) |
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Dejamos atrás la cima de San Ciprián |
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Desde la cima de San Ciprián tomaremos la marcada senda que desciende en dirección opuesta a la de ascenso |
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La nítida senda se " encierra " entre vegetación de monte bajo |
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La senda por la que descendemos desde la cima de San Ciprián desemboca en el sendero principal que desde la ermita del mismo nombre bordea dejando a su paso la Cripta del Cristo Negro |
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Una vez en el sendero principal continuaremos por la derecha mientras divisamos cercanos nuestros próximos objetivos |
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Las otras dos cumbres de Montejurra destacan en primer término |
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La nítida senda se " encajona " entre la frondosa vegetación de monte bajo |
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El marcado sendero discurre bajo la vertiente oriental de la Cima Central de Montejurra |
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Bordeamos el farallón rocoso que " defiende " la Cima Central de Montejurra |
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Desde el acceso a la Cima Central de Montejurra divisamos cercana la cima meridional, coronada por un conjunto de antenas |
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Una estrecha senda da acceso a la cima " principal " de Montejurra |
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Nuestra senda se encamina hacia la cercana y ya visible cima de Montejurra |
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El Vértice de Montejurra, nuestro próximo objetivo, asoma cercano |
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Buzón en la cima de Montejurra |
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Buzón en la cima de Montejurra |
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Detalle del buzón cimero de Montejurra |
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Mirada hacia Monjardín. Negros nubarrones lo cubren todo |
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Desde la cumbre " principal " de Montejurra divisamos cercana la cima de San Ciprián, en primer término, que acabamos de visitar |
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Una espada aparece " clavada " en el punto más alto de la cima de Montejurra, mientras que al fondo asoma el Vértice de Montejurra ( izda ) |
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Espada en la cima de Montejurra con Monjardín asomando al fondo |
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Desde la cima " principal " de Montejurra damos vista a nuestro siguiente objetivo, el Vértice de Montejurra, la cumbre más meridional del macizo |
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Desde la cima de Montejurra retomamos el sendero utilizado en el ascenso para iniciar el descenso |
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Dejamos atrás la cima " principal " de Montejurra |
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Desde la cima de Montejurra retomamos el sendero utilizado en el ascenso para iniciar el descenso |
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Bajo nosotros asoma el marcado sendero al que deberemos descender para encaminarnos hacia el Vértice de Montejurra |
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La senda deja atrás un " paso " entre rocas |
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Nuestra senda continúa muy notoria |
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El Vértice de Montejurra asoma cercano |
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El nítido sendero atraviesa el collado que nos separa del Vértice de Montejurra |
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En el collado la senda se bifurca. Continuaremos por la derecha |
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Desde nuestro sendero divisamos el Complejo Residencial Irache |
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Atrás queda la rocosa cima " principal " de Montejurra |
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Tras salvar el collado que separa la cima " principal " de Montejurra y el Vértice de Montejurra, un acusado ascenso busca alcanzar esta última |
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Un vértice geodésico y unas grandes antenas destacan en la cima del Vértice de Montejurra |
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Desde el Vértice de Montejurra echamos una mirada hacia la cima " principal " de Montejurra y el collado que las separa y que acabamos de atravesar |
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Desembocamos en la cima del Vértice de Montejurra |
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Nos encaminamos hacia la pequeña torreta ( izda ) bajo la que encontraremos un pequeño taco geodésico |
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Taco geodésico a los pies de la pequeña torreta |
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Detalle del taco geodésico situado a los pies de la pequeña torreta |
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Nos dirigimos hacia el " complejo " de antenas que corona la cima del Vértice de Montejurra |
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Desde la parte trasera del " complejo " de antenas un nítido sendero balizado con hitos nos " invita " a iniciar el descenso |
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Atrás queda el " complejo " de antenas que corona la cima del Vértice de Montejurra
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La estrecha senda aparece muy marcada en el terreno |
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Las antenas que coronan la cima del Vértice de Montejurra destacan sobre nuestras cabezas |
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Perdemos altura en fuerte pendiente |
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Nuestro sendero termina desembocando en la pista, cementada en los tramos de mayor pendiente, que da acceso a las antenas que coronan la cima del Vértice de Montejurra. Continuamos en descenso por la izquierda |
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De inmediato abandonamos la pista para tomar la estrecha senda que la evita por la derecha |
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El marcado sendero discurre paralelo a la pista cementada |
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El sendero ( dcha ) nos evita el tener que caminar por la pista cementada
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Volvemos a desembocar en la pista cementada. Continuamos en descenso por la derecha
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Caminamos por una amplia pista de tierra que discurre entre pinos |
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Bifurcación. Abandonamos la pista ( izda ) para tomar la marcada senda que nace por la derecha |
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El nítido sendero discurre paralelo a la amplia y notoria pista ( izda ). Unos postes indicadores destacan al fondo ( izda ) |
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Desde nuestro sendero echamos una mirada atrás hacia las antenas que " coronan " el Vértice de Montejurra |
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Terminamos desembocando en la amplia pista en el punto en el que esta se bifurca. Seguimos al frente |
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De inmediato nuestra pista traza una cerrada curva, lugar en el que nace otra por la izquierda. La tomamos abandonando la " principal " que desciende por la derecha |
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Poste indicador en la cerrada curva. Continuamos en la dirección que señala el poste |
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La pista gana altura en suave pendiente |
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La pista se bifurca de inmediato. Hacemos caso omiso de la que nace por la derecha mientras seguimos al frente |
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La pista se convierte en un herboso camino mientras alcanza la parte alta de la loma |
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Desde lo alto de la amplia y herbosa loma echamos una mirada atrás hacia las tres cumbres de Montejurra |
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Triple cumbre de Montejurra |
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Nuestro amplio camino discurre entre vegetación de monte bajo |
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El camino se bifurca. seguimos al frente ( izda ) |
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Nuestro camino da alcance al Corral de Nicandro |
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El Corral de Nicandro aparece en ruinoso estado |
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El agradable camino pierde altura en paulatino ascenso |
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Bifurcación y poste indicador. Continuamos por la derecha tomando el camino que aparece detrás del poste indicador |
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Convertido en sendero nuestro camino deja a su paso una vieja caseta |
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El camino discurre muy marcado en el terreno |
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El sendero por el que caminamos es muy claro |
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Desembocamos en una pequeña " explanada " en la que nuestra senda se bifurca. Hacemos caso omiso del sendero que continúa por la izquierda mientras, junto al hito ( dcha ), tomamos una nítida senda que penetra en el pinar. Antes nos asomamos al " balcón panorámico " ( frente ) desde el que disfrutaremos de bellas vistas |
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Balcón panorámico |
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Bella panorámica hacia Monjardín |
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Un hito señaliza la marcada Senda del Jabato, estrecho sendero que deberemos tomar para penetrar en el pinar |
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Un marcado sendero, la Senda del Jabato, discurre entre pinos mientras pierde altura en fuerte pendiente |
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La Senda del Jabato pierde inclinación para discurrir " plácidamente " |
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La senda sale a terreno despejado mientras continúa perdiendo altura dando vista a la Sierra de Lóquiz/Lokiz |
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La senda gana notoriedad |
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Desembocamos en una amplia pista de tierra que atravesaremos para continuar al frente |
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Una vez atravesada la pista nuestra senda, en principio, no parece muy notoria |
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De inmediato nuestro sendero gana notoriedad para continuar descendiendo entre vegetación de monte bajo |
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La senda se bifurca. Seguimos por la derecha |
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Mientras continuamos perdiendo altura nuestra senda continúa " estrechándose " |
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La senda penetra bajo un frondoso bosque |
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Bifurcación, continuaremos por la derecha |
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Paulatinamente nuestro sendero irá ganando notoriedad |
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Poste indicador y baliza a la orilla del camino |
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Detalle del poste indicador |
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Las balizas señalizan nuestro camino |
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El sendero discurre " cómodamente " sin apenas ganar ni perder altura |
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Nuevo cruce en el que destaca un poste indicador. Es el Camino de Santiago. Continuaremos por la derecha en dirección opuesta a la de los peregrinos |
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Cruce y baliza. Seguimos al frente |
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Nueva bifurcación. Volvemos a seguir de frente |
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Nuestro camino desemboca en una amplia pista en el punto en el que destaca un panel informativo ( dcha ) . Seguimos al frente |
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Panel informativo en la bifurcación |
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Detalle del panel informativo |
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La pista por la que caminamos en muy amplia. De inmediato damos alcance a un nuevo cruce en el que seguiremos al frente haciendo caso omiso del camino que nace por la derecha |
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Las balizas del Camino de Santiago ( dcha ) señalizan en todo momento el camino a seguir. Alcanzamos un nuevo cruce en el que volveremos a seguir al frente |
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Sobre nuestro camino destacan las tres cimas de Montejurra |
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Montejurra y su abrupto cresterío destaca sobre los campos de cereal |
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Baliza del Camino de Santiago y bifurcación. Abandonamos la pista para tomar el camino que nace por la derecha |
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Nueva bifurcación. Abandonamos el camino para tomar la marcada senda que nace por la izquierda |
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Nuestro camino discurre dejando a su paso campos de cereal mientras las balizas lo señalizan |
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Nuestro estrecho sendero discurre " encajonado " entre pinos |
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A pesar de lo estrecho del camino, este aparece muy notorio |
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Baliza y bifurcación. Alcanzamos una pista, la cual atravesaremos para continuar al frente por el Camino de la Corona |
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Un poste indicador señaliza el camino por el que deberemos continuar |
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Detalle del poste indicador que baliza el Camino de la Corona |
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El Camino de la Corona continúa bajo un frondoso bosque |
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El camino continúa muy notorio |
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Baliza junto al camino y palomera sobre la bifurcación. Seguiremos de frente |
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Bifurcación, una baliza de GR ( sobre la mochila ) nos " invita " a continuar por la izquierda |
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Bifurcación. Un hito y un poste indicador destacan en el lugar. Por la derecha recibimos el Camino de la Pila. Continuaremos al frente |
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El poste indicador situado en la bifurcación señaliza el Camino de la Pila, el cual nace por nuestra derecha y al que haremos caso omiso |
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Nuevo cruce, continuaremos por la derecha |
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Nuestro camino, más amplio y notorio, recibe otro por la derecha. Seguimos al frente ( izda ) |
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Nuestro camino paulatinamente irá ganando más notoriedad |
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Nueva bifurcación. Continuaremos de frente ( dcha ) |
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De inmediato alcanzamos un nuevo cruce. Hacemos caso omiso del camino que nace por la derecha para seguir de frente |
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El camino es amplio y notorio |
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Cruce, descendemos por la izquierda |
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Un camino atraviesa el nuestro perpendicularmente. Seguiremos al frente |
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Desembocamos en la estratégica bifurcación situada en el paraje de El Raso, lugar por la que ya pasamos al comienzo de este itinerario |
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El camino, ya conocido, nos devuelve a la pista |
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Una vez en la pista continuaremos por la derecha |
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De inmediato daremos alcance al " paso " ( izda ) que atraviesa bajo la autovía, el cual atravesaremos retomando el camino que ya conocemos y que nos devolverá al punto de partida |
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Desde el " paso " bajo la autovía, con vista a la Sierra de Lóquiz/Lokiz, continuaremos por la amplia pista |
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Dejamos atrás el " paso " bajo la autovía, sobre el que destaca Montejurra ( dcha ) |
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Cruce de caminos que ya conocemos de nuestro paso por aquí al comienzo del itinerario. Seguiremos al frente |
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Vamos dejando a nuestro paso numerosos viñedos |
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El Monasterio de Santa María la Real de Irache, punto de partida de este itinerario, asoma cercano |
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Monasterio de Santa María la Real de Irache |
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Finalizamos este itinerario en el Monasterio de Santa María la Real de Irache, lugar en el que también dio comienzo esta ruta |
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