miércoles, 24 de julio de 2024

Artxueta-San Miguel-Putretoki o Putregain ( Desde Madoz/Madotz con ascenso por el Valle de Ata y descenso por Agiri )

Enclavada en el extremo noroccidental de la provincia de Navarra, y compartiendo territorio con Guipuzcoa, la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 208 km², de los que aproximadamente algo más de la mitad pertenecen al “ reino navarro “.

Desde el 26 de Abril del año 1994 las aproximadamente 10971 ha. enclavadas en territorio guipuzcoano se convirtieron en el Parque Natural de Aralar. Esta extensión pertenece a los términos de Abaltzisketa, Amezketa, Ataun, Lazkao, Tolosa y a la Mancomunidad de Enirio-Aralar, creada esta última en el año 1412. Los principales accesos a la Sierra de Aralar desde Guipuzcoa son dos: el área de Ataun, accesible desde la carretera Lazkao/Puerto de Lizarrusti y centrada en torno al Centro de Acogida de Lizarrusti, y la carretera Ordizia-Alegía, desde la que se accede al conjunto Abaltzisketa-Larraiz y Amezketa-San Martín. 

La vertiente navarra de la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 12259 ha. pertenecientes a 11 términos municipales y 18 concejiles: Etxarri-Aranaz ( Lizarragabengoa ), Ergoiena ( Unanua y Lizarraga ), Arbizu, Lakunza, Arruazu, Huarte Araquil, Irañeta, Araquil ( Eguiarreta, Villanueva, Ihabar y Señorío de Murguindueta ), Larráun ( Alli, Astiz, Baraibar, Errazquin, Iribas, Madoz y Oderiz ), Betelu y Araiz ( Azkarate, Gainza, Inza y Uztegui ).

El acceso principal a la Sierra de Aralar desde Navarra parte desde Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ), población en la que tomaremos la carretera NA-7510 que, tras dejar a su paso la pequeña localidad de Baraibar ( 628 m ), da acceso al Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1240 m ).

Otro posible acceso a la Sierra parte desde Huarte Araquil ( 488 m ), localidad en la que nace un carretil cementado que desemboca en la carretera procedente de  Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) a menos de un kilómetro por debajo del Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1240 m ).

En este territorio se comprende el Realengo de Aralar o Monte Aralar, antiguo monte del estado que actualmente es propiedad de la Comunidad Foral de Navarra y cuyos derechos de uso y aprovechamiento corresponden a la Unión de Aralar: su superficie es de 2166,8 ha. También comprende los faceros 53 y 63, el primero situado entre los términos de Huarte Araquil e Irañeta, y el segundo entre Villanueva y Madoz.

De la superficie total de la Sierra el 41% corresponde a los municipios de Sakana, el 24% al municipio de Larraun, el 17,7% pertenece al Realengo, 10,6 % al Valle de Araiz, 0,9% a Betelu y el 1,6% restante a los faceros 53 y 63.

Los montes comunes propiedad de las entidades locales navarras supones el 72,9% del terreno de la Sierra. Los que son propiedad de la Comunidad Foral suman un 17,7% y el 8,1% restante son terrenos de propiedad particular. El 91,5% de la superficie está ocupada por Montes de Utilidad Pública, cuyo Catálogo fue aprobado en el año 1912.

La climatología de Aralar se caracteriza por el predominio de vientos de noroeste y oeste, la abundancia de días de lluvia y nieblas frecuentes. El estar enclavada en la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea hace que los acuíferos que fluyen por su vertiente Norte viertan sus aguas en el Cantábrico mientras que los que “ corren “ por su vertiente Sur “ mueren “ en el Mediterráneo.

En la Sierra de Aralar el pastoreo es una actividad que se remonta a la prehistoria como así lo demuestran uno de los conjuntos megalíticos más interesante de la Península Ibérica, siendo además el más denso de Navarra y del País Vasco. En territorio navarro se han contabilizado 44 dólmenes y un menhir mientras que en Guipuzcoa son 17 los dólmenes identificados.

 

         *Fuentes: https://www.sanmigueldearalar.org/informacion-practica/

                         https://espaciosnaturales.navarra.es/es/sierra-de-aralar

 

Mitos y leyendas, entre las que destaca la de Teodosio de Goñi, tienen también como protagonista a la Sierra de Aralar.

 

Leyenda de Teodosio de Goñi

 

Cuenta la leyenda que en Goñi vivía un caballero llamado Teodosio, casado con Doña Constanza de Butrón.

Poco después de casarse, Teodosio tuvo que abandonar su casa para ir a luchar a Africa, bajo las órdenes del conde Don Julián, contra las tropas de Miramamolín.

Su mujer Constanza, quedando sola en el palacio con los padres de Teodosio, invita a estos a dormir en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña.

Cuando Teodosio regresa victorioso a su palacio se le aparece un ermitaño, el diablo disfrazado, para advertirle que su mujer le es infiel con uno de sus criados.

Teodosio llega a su casa para encaminarse a sus aposentos, lugar en el que encuentra dos personas en su lecho. Cegado por la ira y pensando que eran su mujer y el amante de esta, saca su espada y mata a ambos.

Creyendo haber vengado el agravio, sale de casa y se encuentra con su esposa que venía de misa, quien le informa que los que dormían en su lecho, y a los que había asesinado, eran sus padres.

Aterrorizado, Teodosio confiesa el crimen al párroco Juan de Vergara y al obispo de Pamplona, Marcial, quien le manda ir a Roma como peregrino para que solicitar la absolución del Papa Juan VII.

El pontífice le impone como penitencia vivir lejos de su localidad llevando una cruz de madera a cuestas y una gruesa cadena ceñida al cuello y a su cintura hasta el día, que por desgaste, esta se rompiera. Este sería el signo inequívoco del perdón divino.

Así vagó Teodosio por la Sierra de Andía y posteriormente por la Sierra de Aralar, lugar este último en el que un día se adentró en una de las numerosas cuevas que había por la zona y en la que, sin saberlo, habitaba un dragón.

Cuando el dragón estaba a punto de acabar con la vida de Teodosio, este implora ayuda a San Miguel. El arcángel apareció con una cruz sobre su cabeza para vencer y matar al dragón, liberando a Teodosio de las cadenas y siendo perdonado por Dios.

Teodosio, ya libre, regresó a Goñi junto su esposa para posteriormente volver a Aralar, donde mandó construir un santuario en honor a San Miguel.

 

Además de los accesos a la Sierra de Aralar anteriormente citados, cualquiera de las localidades asentadas bajo sus faldas nos pueden servir de punto de partida para posibles incursiones en esta.

Teniendo en cuenta que el objetivo “ principal “ para el itinerario que nos ocupa es alcanzar la cima de Artxueta ( 1343 m ) y la visita al Santuario de San Miguel de Aralar o San Miguel de Excelsis ( 1240 m ), en esta ocasión vamos a tomar como punto de partida la localidad de Madoz/Madotz ( 760 m ), pequeño núcleo de población perteneciente al Valle de Larráun enclavado en el extremo SE. de la Sierra.

Desde Madoz/Madotz ( 760 m ) ascenderemos por el Valle de Ata para, tras “ coronar “ Artxueta ( 1343 m ) y realizar la “ obligada “ vista al Santuario ( 1240 m ), descender por Agiri y así realizar una, desde mi humilde punto de vista, interesante ruta “ circular “. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Este itinerario da comienzo en la pequeña localidad de Madoz/Madotz ( 760 m ), concretamente desde la carretera NA-7500 en el punto en el que esta abandona la población en dirección a Oderiz/Oderitz ( 755 m ).

Por debajo de la iglesia de Madoz/Madotz ( 760 m ) nace una calle cementada que se adentra en su recogido casco urbano para bifurcarse de inmediato, momento en el que tomaremos por la derecha ( N ) buscando continuar por Madozko bidea.

El vial, en principio hormigonado, deja a su paso una fuente con abrevadero para posteriormente pasar a ser de tierra y encajonarse entre prados.

Dejamos atrás la zona de prados que se extienden por las inmediaciones de Madoz/Madotz ( 760 m ) para adentrarnos en el hayedo por un, en todo momento, notorio camino.

En paulatino ascenso saldremos a terreno despejado para continuar remontando por el Valle de Ata, en el que dejaremos a nuestro paso la conocida como Piedra de Roldán o Menhir de Roldan.

Desembocamos en una amplia pista aunque, en breve y tras salvar un portillo, la abandonaremos por la izquierda ( SW ) para tomar el notorio camino que se adentra nuevamente entre las hayas buscando alcanzar el Santuario de San Miguel de Aralar ( 1240 m ).

Antes de alcanzar el citado Santuario ( 1240 m ), a la altura de un gran montón de piedras, abandonaremos el mencionado camino para tomar la difusa senda que gana altura por la derecha ( W ). En acusado ascenso alcanzaremos el estrecho vial asfaltado que da acceso a las antenas que “ coronan “ la cima de Artxueta ( 1343 m ), el cual evitaremos mientras ascendemos por la herbosa ladera hasta terminar desembocando en su cumbre.

Descendemos por la herbosa aunque acusada ladera meridional de Artxueta ( 1343 m ), por la que buscaremos desembocar en el collado de Putzuzar ( 1218 m ), “ cuello “ que atravesaremos para tomar el camino que, de frente ( S ), alcanza la amplia cumbre de San Miguel ( 1240 m ), “ ocupada “ por el Santuario de San Miguel de Aralar.

Abandonamos el edificio religioso para encaminarnos por nuestra izquierda ( E ) hacia el amplio aparcamiento ( 1230 m ) que le da servicio, sobre el que apenas destaca la más que modesta cota de Putretoki o Putregain ( 1232 m ), la que no supone esfuerzo alcanzar.

Retornamos de nuevo al citado aparcamiento ( 1230 m ) para ahora tomar la carretera que desciende rápidamente hasta el collado de Putzuzar ( 1218 m ), en el que abandonamos el asfalto para continuar por el sendero que nace por la derecha ( E ) junto al poste indicador enclavado en el lugar.

De inmediato nos topamos con un cruce, momento en el que deberemos obviar el camino que continúa de frente ( NE ) mientras tomamos el que desciende por la derecha ( E ) balizado con las marcas “ rojiblancas “ de la Vuelta a Aralar o GR-20, las que ya no abandonaremos hasta alcanzar el punto de partida, la localidad de Madoz/Madotz ( 760 m ).

       

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 711 m

Tiempo: De 5 h a 7 h

Distancia: 19´14 km

Inicio: Madoz/Madotz ( Navarra )

Fecha de realización: Abril 2024

Época recomendada: Todo el año 

Cimas: Artxueta ( 1343 m ); San Miguel ( 1240 m ); Putretoki o Putregain ( 1232 m )    

 

Descripción del Itinerario

 

Comenzamos a caminar desde Madoz/Madotz ( 760 m ), pequeña localidad perteneciente al Valle de Larráun que habremos alcanzado por la carretera NA-7500, estrecho vial asfaltado que nace en las inmediaciones de Irurzun ( 460 m ).

Desde la citada carretera, en el punto en el que esta abandona la población en dirección a Oderiz/Oderitz ( 755 m ), tomaremos por la izquierda ( NW ) una calle cementada que desciende buscando adentrarse en el casco urbano de la localidad. De inmediato nos topamos con una bifurcación, lugar en el que deberemos continuar por la pista hormigonada que nace por la derecha ( N ).

El camino cementado, Madozko bidea, abandona la localidad para atravesar un “ paso “ entre rocas e iniciar un corto descenso. A nuestro paso, a la derecha ( N ) de la pista, dejaremos una fuente con abrevadero mientras que remontamos en corto y acusado ascenso. El vial hormigonado no tarda en perder inclinación, momento en el que su piso pasa a ser de tierra.

Discurrimos en “ cómodo “ caminar mientras vamos dejando a nuestro paso los verdes y extensos prados enclavados a las afueras de Madoz/Madotz ( 760 m ). Paulatinamente el amplio camino que da acceso a los mencionados prados se transforma en un estrecho  pero notorio sendero, el cual se adentra en el frondoso bosque mientras continúa en “ plácido “ ascenso.

Alcanzamos una alambrada que cruza perpendicularmente, la que delimita los términos de Huarte Araquil y el Valle de Larráun y que atravesaremos por el “ paso “ habilitado para tal efecto.

Nuestro camino sale a terreno abierto para adentrarse en un herboso vallecito, es el Valle de Ata y por este continuaremos sin apenas inclinación. El camino amenaza con difuminarse en la herbosa pradera aunque en todo momento discurre notorio.

Paulatinamente la pendiente se acentúa de manera tímida y el camino gana de nuevo entidad, momento en el que a la izquierda ( SW ) del mismo llamará nuestra atención el panel que “ delata “ la presencia de la Piedra de Roldán o Menhir de Roldán ( 953 m ). Nos desviamos apenas unos metros para visitarla.

Retomamos nuestro camino para continuar por un valle que se va abriendo conforme avanzamos por este, en el que iremos dejando a nuestro paso diferentes monumentos megalíticos mientras que ante nosotros despunta el primero de nuestros objetivos, Artxueta ( 1343 m ). Las antenas que “ coronan “ su cumbre lo delatan.

Sin apenas pendiente, nuestro camino atraviesa el herboso valle mientras busca alcanzar un gran redil para el ganado, junto al que desembocaremos para tomar la amplia pista que cruza perpendicularmente y por la que deberemos continuar por la derecha ( NW ).

Discurrimos en plácido caminar y no tardamos en adentrarnos en el bosque, momento en el que “ tropezaremos “ con un portillo que nos cierra el paso. Lo atravesaremos para, apenas unos pocos metros más adelante, toparnos con un cruce, lugar en el que un hito de piedras nos “ invita “ a abandonar el camino “ principal “ para tomar el que nace por la izquierda ( NW ).

El camino tomado inicia un corto descenso para atravesar el cauce de un pequeño riachuelo, tras el que tomaremos el estrecho pero notorio sendero que continúa adentrándose entre las hayas.

La senda gana inclinación  y entidad paulatinamente mientras que en cortos tramos se torna pedregosa. En todo momento muy marcado en el terreno, el sendero avanza entre las hayas mientras atraviesa los esporádicos claros que se abren en el bosque.

La senda por la que discurrimos busca encaminarse hacia el Santuario de San Miguel de Aralar ( 1240 m ), concretamente desemboca en el collado de Putzuzar ( 1218 m ), aunque nosotros no llegaremos a alcanzarlo ya que antes “ tropezaremos “ con un gran “ montón de piedras “ que, a la izquierda ( S ) del camino, llamará poderosamente nuestra atención.

Junto a este “ montón de piedras “ será donde abandonaremos el sendero por el que veníamos discurriendo para remontar por la derecha ( W ) tomando una difusa senda que, en acusado ascenso, se adentra entre la vegetación de monte bajo que cubre la ladera.

El sendero, señalizado con esporádicos hitos, gana notoriedad paulatinamente y termina por salir a terreno despejado, momento en el que sobre nuestras cabezas daremos vista a la gran antena que “ delata “ la ya cercana cima de Artxueta ( 1343 m ), hacia la que nos encaminaremos.

Evitando tomar el estrecho vial asfaltado que le da acceso, remontamos en fuerte pendiente por la herbosa ladera, en cuya parte alta destaca un zócalo rocoso que defiende la mencionada cumbre.

Superamos este sin excesivas dificultades para terminar desembocando junto a los buzones montañeros que la señalizan. Artxueta ( 1343 m ), amplia cima que aparece “ afeada “ por varias antenas y los pequeños edificios que les dan servicio. Bella y abierta panorámica.

Atravesamos entre los citados edificios para alcanzar el estrecho vial asfaltado que les da acceso, junto al que llamará nuestra atención el vértice geodésico enclavado sobre el tejado de un pequeño edificio situado a la izquierda ( S ) de este.

Situados bajo el mencionado vértice geodésico continuaremos por la alargada loma que se extiende paralela a la estrecha carreterita que discurre a nuestra derecha ( N ). Apenas caminaremos unos metros por esta ya que no tardaremos en abandonarla para iniciar un brutal descenso por la “ empinada “ ladera que se extiende por la izquierda ( S ).

Sin camino definido perderemos altura buscando descender hacia el visible collado de Putzuzar ( 1218 m ), por el que atraviesa la carretera que da acceso al Santuario de San Miguel de Aralar ( 1240 m ), nuestro siguiente objetivo.

En nuestro descenso cruzaremos en una ocasión el estrecho vial que da acceso a las antenas que “ coronan “ la cima recién visitada de Artxueta ( 1343 m ), tras el que continuaremos perdiendo altura para, por terreno herboso y sin dificultad reseñable, terminar desembocando en el anteriormente mencionado collado de Putzuzar ( 1218 m ).

Cruzamos la carretera NA-7510 que da acceso al Santuario de San Miguel de Aralar ( 1240 m ) para continuar remontando de frente ( S ) por el herboso “ pasillo “ que se abre entre unos pequeños árboles. Este nos va a permitir alcanzar, de inmediato y tras corto ascenso, el portillo que da acceso al recinto que alberga el Santuario de San Miguel de Aralar, enclavado en la amplia y herbosa “ cimita “ homónima, San Miguel ( 1240 m ). La pequeña ermita erigida en honor a La Trinidad destaca en esta. Bella y abierta panorámica.

Tras corta y “ obligada “ visita al Santuario, desde este tomaremos el herboso camino que, tras salvar un nuevo portillo, da acceso al amplio aparcamiento que le da servicio, sobre el que apenas destaca la más que discreta cota rocosa de Putretoki o Putregain ( 1232 m ).

Ante su cercanía no dudamos en acercarnos y para ello atravesaremos el mencionado aparcamiento para, desde su extremo opuesto, iniciar el corto ascenso que nos va a permitir alcanzarla rápidamente. Putretoki o Putregain ( 1232 m ), rocosa “ cimita “ en la que no aparece señal alguna que la identifique. Abierta panorámica.

Retornamos al cercano aparcamiento para, desde este, tomar la carretera NA-7510, por la que descenderemos hacia la derecha ( NW ) buscando desembocar nuevamente en el collado de Putzuzar ( 1218 m ), “ cuello “que alcanzaremos de inmediato. Un poste indicador destaca en el lugar

Junto al citado poste abandonaremos el asfalto para tomar el notorio camino que nace por nuestra derecha ( E ), el cual se bifurca de inmediato. Obviando el más “ marcado “ que continúa de frente ( NE ), que viene a ser el abandonado anteriormente junto al “ gran montón de piedras “ que alcanzamos a nuestro ascenso, tomaremos el que nace por la derecha ( E ) y que aparece balizado con las marcas “ rojiblancas “ de la Senda GR-20 o Vuelta a Aralar.

La senda se adentra en el hayedo escrupulosamente señalizada e inicia un paulatino descenso para alcanzar el paraje de Ganbeladenea ( 1002 m ), lugar en el que atravesaremos el carretil hormigonado, San Migelgo pista, que asciende desde Huarte Araquil ( 471 m ) en dirección al Santuario de San Miguel de Aralar ( 1240 m ).

Cruzado este, el sendero vuelve a adentrarse entre las hayas para continuar su paulatino descenso, en todo momento escrupulosamente balizado.

No tardamos en dar alcance a una alambrada que cruza perpendicularmente y que delimita los términos de Huarte Araquil y el Valle de Larráun, la que atravesaremos para seguir perdiendo altura “ cómodamente “.

En breve salimos a terreno despejado, lugar en el que nuestro camino se abre paso entre la vegetación de monte bajo que se extiende por el lugar y entre la que dejaremos a nuestro paso, ligeramente a la izquierda ( N ) y perfectamente señalizado por una “ placa “, el dolmen de Pamplonagain ( 865 m ).

Nuestro herboso camino no tarda en volver a toparse con San Migelgo pista, punto en el que un poste indicador nos “ invita “ a atravesarla para continuar de frente ( E ).

Seguimos en plácido discurrir mientras que nuestro balizado camino atraviesa las abiertas “ campas “ salpicadas de vegetación de monte bajo que paulatinamente irá desapareciendo.

De nuevo nos adentramos en el bosque de hayas, momento en el que nuestro camino gana notoriedad, no tardando en toparnos con un portillo que cierra el paso. Lo atravesamos y en breve dejamos a nuestro paso la Borda de Agiri ( 865 m ), enclavada ligeramente a la derecha ( S ) del camino.

Este, muy notorio en todo momento, atraviesa entre las hayas y vuelve a dar alcance a un nuevo portillo que lo cierra, el cual salvaremos por el “ paso “ aledaño.

Nuestro camino amenaza con perder notoriedad en algunos tramos y no tarda en alcanzar el paraje de Agiri ( 898 m ), lugar en el que una baliza nos “ invita “ a abandonarlo momentáneamente para tomar la senda que nace por la izquierda ( NE ) y que da acceso a un cercano abrevadero, sobre el que se aprecian en lo alto de la loma las ruinas del “ despoblado “ de Agiri.

Sin necesidad de regresar de nuevo a la baliza desde la que nos hemos desviado, dejamos el abrevadero a nuestro paso para seguir de frente ( SE ) buscando dar alcance nuevamente a nuestro camino, en el que desembocaremos de inmediato.

Continuamos por el balizado camino, muy notorio en todo momento, y por este alcanzaremos un cruce, lugar en el que, como señalizan las balizas, deberemos obviar el que nace por la izquierda ( E ) mientras tomamos el que sigue por la derecha ( S ).

Paulatinamente el camino se torna herboso y tras salvar una nueva alambrada termina por desembocar en el paraje de Lizarazu Olazabal ( 793 m ), en el que “ tropezamos “ con una bifurcación.

Un camino atraviesa perpendicularmente y por este continuaremos hacia la izquierda ( E ), no tardando en alcanzar un nuevo portillo que nos cierra el paso. Lo atravesamos para continuar en plácido discurrir.

El camino gana notoriedad y deja a su paso el paraje de Altxorrotz ( 785 m ), lugar en el que un poste indicador señaliza la senda que nace por la derecha en dirección a Villanueva de Araquil/Hiriberri Arakil ( 464 m ), la que obviaremos mientras seguimos de frente ( E ).

Nuestro camino continúa su “ plácido “ descenso mientras busca salir a terreno despejado y termina por alcanzar un cruce, lugar en el que destaca un abrevadero y punto en el que haremos caso omiso del que nace por la izquierda ( N ) mientras seguimos nuevamente al frente ( E ).

Discurrimos por la parte alta de una amplia loma y comienzan a aparecer verdes y extensos prados, los que delatan la “ cercanía “ de nuestro destino, Madoz/Madotz ( 760 m ).

En paulatino ascenso alcanzamos el paraje de Galardigañeta ( 785 m), lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que abandonaremos el camino que continúa de frente ( E ) mientras tomamos el que desciende por la izquierda ( NE ).

El camino tomado se “ encajona “ entre prados y tras convertirse en pista inicia un agradable descenso para terminar desembocando en Madoz/Madotz ( 760 m ), cuyo recogido casco urbano atravesaremos para terminar desembocando en el punto en el que dio comienzo este itinerario.


Track del Itinerario 


Fotos del Itinerario


Alcanzamos Madoz, localidad perteneciente al Valle de Larráun, en cuya parte alta destaca la iglesia erigida en honor a San Juan Bautista

Panel informativo sobre la " Vuelta a Aralar " en Madoz

Desde Madoz damos vista al " principal " objetivo de este itinerario, Artxueta ( centro )

Caserón en Madoz

Detalle de un escudo en la fachada de un gran caserón en Madoz

Estaciono mi vehículo bajo la iglesia de Madoz, a orillas de la carretera NA-7500 que atraviesa la localidad

Comienzo a caminar desde la carretera NA-7500 en el punto en el que esta abandona Madoz. Tomaremos la calle cementada que nace por la izquierda

La calle cementada que hemos tomado alcanza de inmediato un cruce, lugar en el que deberemos continuar por la derecha

En la bifurcación tomaremos Madozko bidea, pista cementada que a los pocos metros busca atravesar un " paso " entre rocas  

Madozko bidea abandona el casco urbano de Madoz

Nada más abandonar Madoz, a la derecha de Madozko bidea, dejamos a nuestro paso una fuente con abrevadero

Fuente con abrevadero situada a las afueras de Madoz

Madozko bidea inicia un corto aunque acusado ascenso

En cuanto nuestro camino, Madozko bidea, pierde inclinación el hormigón da paso a piso de tierra

Madozko bidea remonta en tendido ascenso dando acceso a verdes y extensos prados

Definitivamente Madozko bidea se torna herboso mientras continúa discurriendo junto a la alambrada que delimita los prados que van quedando a nuestra derecha

Madozko bidea deja a su paso el pequeño portillo que da acceso al " último " de los prados que quedan a nuestra derecha, punto a partir del cual parece perder entidad 

Nuestro camino pasa a transformarse en una estrecha pero notoria senda

Sobre Madozko bidea han caído algunos troncos aunque esto no impide que podamos continuar por este 

Pequeños troncos amenazan con " cerrar " Madozko bidea

Salvado el corto tramo en el que los troncos amenazan con " cerrar " Madozko bidea, este continúa " limpio " y notorio 

Madozko bidea, en todo momento muy notorio, se adentra bajo un frondoso hayedo

No tardaremos en dar alcance a una alambrada, la que delimita los términos del Valle de Larráun y Huarte Araquil. Un " paso " ( dcha ) nos permite atravesarla " cómodamente " 

Nuestro camino deja atrás el hayedo buscando salir a terreno despejado

Madozko bidea se torna herboso mientras se adentra en un amplio " vallecito ". Es el Valle de Ata

Nuestro herboso camino se dibuja notorio en el terreno

Artxueta, principal objetivo para este itinerario, asoma entre el arbolado

A la izquierda de Madozko bidea un panel informativo llama nuestra atención

Junto al panel informativo enclavado a escasos metros de Madozko bidea destaca una pequeña piedra. Es Erroldan Harria o Menhir de Roldán

Detalle del viejo panel informativo enclavado junto a Erroldan Harria o Menhir de Roldán

Erroldan Harria o Menhir de Roldán

Dejamos atrás Erroldan Harria o Menhir de Roldán

Una vez visitado Erroldan Harria o Menhir de Roldán retomamos Madozko bidea

Una vez retomado Madozko bidea echamos una mirada atrás hacia Erroldan Harria o Menhir de Roldán ( dcha ), el cual acabamos de visitar

Madozko bidea, en todo momento muy notorio, continúa su discurrir por el Valle de Ata, sobre el que despunta Artxueta ( izda ) 

Artxueta visto desde el Valle de Ata

A la izquierda de nuestro camino asoman varios monumentos megalíticos

Cromlech 

Numerosas cabezas de ganado pastan plácidamente en el Valle de Ata, sobre el que despunta en todo momento Artxueta ( dcha )

A la altura de un redil para el ganado nuestro herboso camino desemboca en una gran pista que cruza perpendicularmente. Continuaremos por esta hacia la derecha

Buscamos alcanzar la amplia pista que cruza perpendicularmente

Alcanzamos la pista y desde esta echamos una mirada atrás hacia el redil para el ganado enclavado a su vera

La pista tomada nos permite un placido discurrir dando vista a Artxueta ( centro )

Artxueta

No tardamos en alcanzar un gran portillo que nos cierra el paso. Lo atravesaremos

Nada más atravesar el portillo que cierra la amplia pista, abandonaremos esta para tomar el herboso y balizado camino que nace por la izquierda. Un hito lo señaliza

De inmediato deberemos atravesar un pequeño riachuelo

Una vez dejado atrás el riachuelo nuestro camino, transformado en sendero, busca adentrarse entre las hayas

La senda acentúa paulatinamente su pendiente 

El sendero paulatinamente gana notoriedad mientras continúa ganando altura entre las hayas

El camino gana entidad y se torna " pedregoso " en algunos tramos   

La estrecha senda remonta en acusado ascenso

El sendero pierde inclinación paulatinamente para permitirnos una pequeña " tregua "

Nuestro camino gana entidad en algunos tramos mientras continúa su tendido ascenso

El hayedo por el que discurrimos va " clareando " paulatinamente

El herboso sendero atraviesa herbosas campas

Mientras que nuestro herboso camino acentúa tímidamente su inclinación sobre este asoman las antenas que coronan la cima de Artxueta 

Nuestro camino alcanza un gran montón de piedras. Junto a este lo abandonaremos para tomar alguna de las difusas sendas que nacen por la derecha

Desde el gran montón de piedras ( izquierda fuera de foto ) abandonamos el notorio sendero que continúa de frente ( izda ) mientras tomamos la herbosa senda que nace por la derecha

La herbosa senda remonta en acusado ascenso mientras se abre paso entre la vegetación de monte bajo que cubre la ladera

Esporádicos hitos balizan la senda seguir

La ladera por la que ganamos altura no tarda en " limpiarse ", lo que facilitará nuestro ascenso  

Desde la ladera por la que remontamos damos vista a Beriain, bajo la que apenas destaca la discreta " cimita " de Putretoki o Putregain, por la que pasaremos en breve 

La pendiente se acentúa mientras ya damos vista a las antenas que delatan la cercanía de la cima de Artxueta

Por terreno herboso alcanzamos el estrecho vial ( izda ) que da acceso a las antenas que " coronan " la cima de Artxueta, el cual obviaremos mientras continuamos remontando hacia estas por la derecha 

Ganamos altura por terreno herboso en acusado ascenso

Volvemos a alcanzar el vial que da acceso a las antenas enclavadas en la cima de Artxueta, el que volveremos a abandonar para continuar ascendiendo por la derecha

Una intuíble senda remonta hacia la cima de Artxueta

Atravesamos de nuevo el vial que da acceso a las antenas enclavadas en la cima de Artxueta. Remontamos por la derecha

Desde nuestro ascenso hacia la cima de Artxueta damos vista al valle, en el que apenas se aprecia Lecumberri/Lekunberri ( dcha )

En lo últimos metros hacia la cima de Artxueta remontaremos sin camino definido, aunque buscando los tramos más herbosos, hacia las antenas que la " coronan "

Desde las laderas de Artxueta damos vista al Santuario de San Miguel de Aralar ( dcha ) y a la más que discreta " cimita " de Putretoki o Putregain ( izda ) mientras que en el horizonte despunta Beriain

Últimos metros hacia la cima de Artxueta

Salida a la cima de Artxueta

Cima de Artxueta

Desde la cima de Artxueta damos vista al Valle de Ata ( centro ), por el que hemos ascendido desde Madoz, y al menos perceptible Valle de Agiri ( dcha ), por el que pretendemos descender

Buzón montañero en la cima de Artxueta con vista al Santuario de San Miguel de Aralar y la rocosa " cimita " de Putretoki o Putregain ( izda ) mientras Beriain se extiende al fondo

Detalle de una " placa-recuerdo " enclavada en al cima de Artxueta

Viejo buzón montañero en la cima de Artxueta con vista al valle, donde se extiende Lecumberri/Lekunberri ( centro )

Desde el viejo buzón montañero enclavado en la cumbre de Artxueta damos vista a Irumugarrieta ( centro ), la cima más alta de la Sierra de Aralar 

Mirada desde el buzón montañero enclavado en la cima de Artxueta hacia el Santuario de San Miguel de Aralar ( izda ), tras el que despunta Beriain ( izda ) mientras que el Valle de la Sakana se extiende por la derecha

Atravesamos entre los edificios que dan servicio a las antenas enclavadas en la cima de Artxueta

Abandonamos la cima de Artxueta

Mientras atravesamos la amplia cumbre de Artxueta iremos dejando a nuestro paso los edificios que dan servicio a las antenas que la " pueblan "

Buscamos dejar atrás la " poblada " cumbre de Artxueta

En la cima de Artxueta tomaremos el estrecho vial que le da acceso para comenzar a perder altura en dirección al cercano vértice geodésico ( izda )

Caballos en la cima de Artxueta con vista a Beriain

Mojón situado bajo el vértice geodésico de Artxueta, desde el que damos vista al Valle de la Sakana ( izda ) mientras que en el horizonte despuntan Aratz  y la Sierra de Aizkorri ( centro )

Desde el vértice geodésico enclavado en la amplia cumbre de Artxueta comenzaremos a perder altura por la estrecha loma ( dcha ) aunque de inmediato la abandonaremos para continuar descendiendo por la herbosa ladera ( izda ) mientras disfrutamos de una abierta panorámica hacia el valle

Abandonamos la " poblada " cima de Artxueta

Descendemos por la herbosa ladera meridional de Artxueta en dirección al Santuario de San Miguel de Aralar ( izda  ), tras el que despunta Beriain

La cima de Artxueta queda rápidamente atrás

Alcanzamos el estrecho vial asfaltado que da acceso a la cumbre de Artxueta, el cual deberemos atravesar

Cruzamos el estrecho vial asfaltado que da acceso a la cumbre de Artxueta

Continuamos descendiendo por la herbosa ladera meridional de Artxueta mientras damos vista a nuestros siguientes objetivos, el Santuario de San Miguel de Aralar ( dcha ) y Putretoki o Putregain ( izda )

Sobre el Santuario de San Miguel de Aralar despunta Beriain

Mirada atrás hacia la cima de Artxueta, de la que venimos descendiendo

Desde nuestro descenso de la cima de Artxueta disfrutamos de una abierta panorámica hacia el Valle de la Sakana

En el valle se extienden Lacunza/Lakuntza, Arbizu, Echarri Aranaz/Etxarri Aranatz, Bacaicoa/Bakaiku, Iturmendi, Urdiain, Alsasua/Altsasu y Olazagutia/Olazti

La pendiente de la herbosa ladera por la que descendemos de Artxueta pierde inclinación conforme nos acercamos a la carretera que da acceso al Santuario de San Miguel de Aralar

No tardaremos en alcanzar el collado de Putzuzar, por el que atraviesa la estrecha carretera que da acceso al Santuario de San Miguel de Aralar

Desde el collado de Putzuzar nace el estrecho vial ( dcha ) que asciende hacia la cima de Artxueta. Echamos una mirada atrás hacia esta

En el collado de Putzuzar atravesaremos la estrecha carretera que da acceso al Santuario de San Miguel de Aralar para seguir remontando de frente ( dcha ) evitando el asfalto

Remontamos por el herboso camino que se abre entre los pequeños arbustos que cubren la ladera septentrional de San Miguel

El camino no tarda en alcanzar el vallado que " rodea " al santuario de San Miguel, el cual atravesaremos por el portillo ( dcha ) que se abre en este

Atravesamos la amplia " cimita " de San Miguel mientras nos encaminamos hacia la pequeña ermita de La Trinidad

Desde la cima de San Miguel damos vista a Artxueta, cumbre que acabamos de visitar 

La pequeña ermita de La Trinidad destaca en la amplia y herbosa cumbre de San Miguel

El Santuario de San Miguel de Aralar " roba " nuestras miradas

Ermita de La Trinidad

Interior de la ermita de La Trinidad

Desde la cima de San Miguel no podemos dejar de acercarnos al Santuario del mismo nombre

Interior del Santuario de San Miguel de Aralar, en el que encontramos " dibujada " la leyenda de Teodosio de Goñi

Interior del Santuario de San Miguel de Aralar

Interior del Santuario de San Miguel de Aralar

Las cadenas de Teodosio de Goñi en el interior del Santuario de San Miguel de Aralar

 Abandonamos el Santuario de San Miguel de Aralar

Panel informativo situado en las inmediaciones del Santuario de San Miguel de Aralar

Detalle del panel informativo situado en las inmediaciones del Santuario de San Miguel de Aralar

Panel informativo situado en las inmediaciones del Santuario de San Miguel de Aralar

Atrás queda el Santuario de San Miguel de Aralar

Paneles informativos enclavados en las inmediaciones del Santuario de San Miguel de Aralar

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en las inmediaciones del Santuario de San Miguel de Aralar

Detalle de otro de los paneles informativos enclavados en las inmediaciones del Santuario de San Miguel de Aralar

Un portillo nos permite abandonar el recinto del Santuario de San Miguel de Aralar

Mirada hacia Berian ( izda )

Panel informativo en las inmediaciones del Santuario de San Miguel de Aralar

Poste indicador en las inmediaciones del Santuario de San Miguel de Aralar

El camino por el que abandonamos el recinto que alberga el Santuario de San Miguel de Aralar nos permite evitar el asfalto mientras buscamos alcanzar el amplio aparcamiento que le da servicio, sobre el que apenas destaca la discreta " cimita " de Putretoki o Putregain ( centro )

Una vez alcanzado el aparcamiento que da servicio al Santuario de San Miguel de Aralar echamos una mirada atrás hacia el mismo

Atravesamos el amplio aparcamiento que da servicio al Santuario de San Miguel de Aralar buscando encaminarnos hacia la rocosa, a la vez que discreta, " cota " de Putretoki o Putregain ( centro ) que asoma en primer término

Desde el aparcamiento que da servicio al Santuario de San Miguel de Aralar ascendemos en tendido ascenso hacia la cercana " cimita " de Putretoki o Putregain

Rocosa cumbre de Putretoki o Putregain con Artxueta asomando al fondo

Cima de Putretoki o Putregain con vista hacia el cercano Santuario de San Miguel de Aralar

Cima de Putretoki o Putregain con vista a Irurzun ( centro )

Mirada desde la cima de Putretoki o Putregain hacia Beriain ( centro ), bajo el que asoma la localidad de Huarte Araquil

Desde la cima de Putretoki o Putregain buscaremos regresar hacia el cercano aparcamiento que da servicio al Santuario de San Miguel de Aralar, desde el que tomaremos la carreterita ( dcha ) que le da acceso

Desde el aparcamiento que da servicio al Santuario de San Miguel de Aralar, dando vista a Artxueta ( dcha ), comenzaremos a descender por la carretera que le da acceso

La carretera que da acceso al Santuario de San Miguel de Aralar no tarda en desembocar en el collado de Putzuzar, cuello por el que atravesamos anteriormente en nuestro descenso de Artxueta y lugar en el que destaca un poste indicador ( dcha )

Poste indicador en el collado de Putzuzar, sobre el que despunta la cima de Artxueta

Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Putzuzar

En el collado de Putzuzar abandonaremos el asfalto para tomar el herboso camino que desciende desde el poste indicador enclavado en el lugar

El amplio camino tomado en el collado de Putzuzar se bifurca de inmediato, punto en el que obviaremos el que continúa de frente ( izda ) mientras tomamos el que desciende por la derecha balizado con las marcas " rojiblancas " de la Vuelta a Aralar o GR-20 

Desde el balizado camino que hemos tomado echamos una mirada atrás hacia el poste indicador enclavado en el collado de Putzuzar

El camino tomado inicia un acusado descenso

Nuestro camino se abre paso entre un joven hayedo

Las balizas " rojiblancas " señalizan escrupulosamente el camino a seguir

Nuestro camino, en todo momento perfectamente balizado, gana notoriedad paulatinamente

En algunos tramos, dependiendo de la época del año, la vegetación amenaza con " engullir " el notorio sendero por el que descendemos

En el paraje de Ganbeladenea nuestro camino alcanza San Migelgo pista, vial cementado procedente de Huarte-Araquil que debemos atravesar 

Cruzamos San Migelgo pista para tomar la balizada senda que nace por su izquierda

Baliza en el paraje de Ganbeladenea

El sendero tomado en el paraje de Ganbeladenea, muy notorio, continúa su " cómodo " descenso

La senda se abre paso entre las hayas

Las balizas no dan opción a " perder " el camino

Nuestro camino atraviesa la alambrada " fronteriza " que cruza perpendicularmente y que delimita los términos de Huarte-Araquil y el Valle de Larráun

El camino gana notoriedad paulatinamente

El amplio y herboso camino sale a terreno despejado para continuar discurriendo entre vegetación de monte bajo

Abandonado el hayedo aprovechamos para mirar atrás hacia Artxueta ( dcha ) y Putretoki o Putregain ( izda ), cimas que acabamos de visitar

Bajo nuestro camino asoma la rocosa " mole " de Madalenaitz

Mirada hacia Beriain, bajo el que asoma Irañeta

A la orilla de nuestro camino llama nuestra atención una placa ( izda ) de las que señalizan monumentos megalíticos

El dolmen de Pamplonagain asoma tras la placa que lo señaliza

Placa que señaliza el dolmen de Pamplonagain

Dolmen de Pamplonagain

Dolmen de Pamplonagain

Desde el dolmen de Pamplonagain damos vista a la " piramidal " silueta de Gaztelu ( centro )

Dejamos atrás el dolmen de Pamplonagain para retomar nuestro camino, el cual deja de inmediato a su paso un redil para el ganado

Nuestro herboso camino continúa abriéndose paso entre la vegetación de monte bajo

En el paraje de Pamplonagain, señalizado con un poste indicador, volvemos a toparnos con la pista cementada que asciende desde Huarte-Araquil. La atravesamos

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Pamplonagain

Atravesamos la pista hormigonada proveniente de Huarte-Araquil para tomar el herboso camino que nace de frente ( izda )

Las balizas " rojiblancas " señalizan en todo momento el herboso camino por el que continuamos en plácido discurrir

Desde nuestro camino volvemos a dar vista a Madelenaitz ( izda ) y Beriain ( dcha ), bajo los que asoma la localidad de Irañeta ( centro )

Irañeta

Beriain despunta sobre Irañeta ( izda ) y Huarte-Araquil ( dcha )

A la orilla del camino, a escasos metros, dejaremos a nuestro paso una borda ( izda )

Nuestro camino gana notoriedad mientras continúa escrupulosamente balizado

El amplio y notorio camino atraviesa un amplio claro, desde el que damos vista a Txurregi ( dcha )

Nuestro camino se adentra nuevamente en el hayedo 

No tardamos en alcanzar un gran portillo que nos cierra el paso. Lo atravesamos

El notorio camino aparece en todo momento perfectamente balizado

A la derecha del camino dejaremos a nuestro paso la Borda de Agiri

El camino discurre en todo momento muy notorio

Atravesamos por un frondoso paraje

Volvemos a toparnos con un nuevo portillo que cierra nuestro camino. Lo atravesamos

Nuestro notorio camino en algunos tramos pasa a transformarse en senda

En el paraje de Agiri, señalizado con una baliza ( izda ), nos topamos con un cruce, lugar en el que nos desviaremos momentáneamente de nuestro camino por la izquierda con la intención de visitar el " despoblado " de Agiri

Baliza en el paraje de Agiri

La senda tomada en la bifurcación alcanza de inmediato un abrevadero

Abrevadero en el paraje de Agiri, sobre el que asoman las ruinas del antiguo " despoblado " ( dcha )

Ruinas del antiguo " despoblado " de Agiri

La senda ( dcha ) deja a su paso el abrevadero enclavado en el paraje de Agiri

La senda por la que hemos abandonado el paraje de Agiri nos permite retomar de inmediato el camino por el que veníamos discurriendo

El amplio camino aparece " embarrado " en los tramos más sombríos

Nuestro camino atraviesa esporádicos claros abiertos en el bosque 

El camino discurre en todo momento muy notorio

En cortos tramos nuestro camino amenaza con ser " engullido " por la frondosa vegetación 

Alcanzamos un cruce, lugar en el que las balizas nos " invitan " a obviar el camino que nace por la izquierda mientras tomamos el que continúa hacia la derecha

El balizado camino se torna herboso en algunos tramos

El herboso camino atraviesa una alambrada, en la que se aprecian las balizas " rojiblancas " ( izda ) que lo señalizan

Sin apenas pendiente nuestro camino nos permite un plácido discurrir

En el paraje de Lizarazu-Olazabal nuestro camino desemboca en otro que atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la izquierda

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Lizarazu-Olazabal

Continuamos discurriendo entre frondosa vegetación de monte bajo

En breve alcanzamos un nuevo portillo que nos cierra el paso. Lo atravesamos

Nuestro camino vuelve a adentrarse bajo las hayas

A la orilla del camino dejaremos a nuestro paso el poste indicador que aparece enclavado en el paraje de Altxorrotz, el cual señaliza el discreto sendero que nace por la derecha para descender hacia Villanueva de Araquil/Hiriberri. Seguimos de frente 

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Altxorrotz

Mirada atrás hacia el poste indicador enclavado en el paraje de Altxorrotz, el que señaliza el sendero que nace por la derecha ( izquierda en la foto ) buscando descender hacia Villanueva de Araquil/Hiriberri

El amplio camino continúa " encajonado " entre vegetación

Nuestro camino va ganando notoriedad mientras deja una pequeña explanada ( dcha ) a su paso, la que nos permite disfrutar de una abierta panorámica hacia el valle

Mirada hacia el valle, sobre el que despuntan Oskia o Bizkai ( centro ), Gaztelu y Txurregi ( dcha ) 

El camino, muy notorio en todo momento, iscurre sin apenas pendiente, lo que nos permite un " cómodo " discurrir

Salimos a terreno despejado, lo que nos permite volver a disfrutar de una abierta panorámica. El Paso de Oskia, abierto entre Bizkai y Gaztelu ( dcha ), asoma en el horizonte

Acompañados de las balizas " rojiblancas " nuestro camino termina alcanzando un cruce 

Bifurcación y abrevadero, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha )

Nuestro camino discurre junto algunos prados 

Mirada atrás desde nuestro camino, lo que nos permite divisar Artxueta ( centro ) y Madalenaitz ( izda )

Madalenaitz

El amplio camino inicia un paulatino ascenso mientras discurre por la parte alta de la amplia loma

Alcanzamos el paraje de Galardigañeta, cruce de caminos en el que destaca un poste indicador y punto en el que abandonaremos el camino que continúa al frente mientras tomamos el que desciende por la izquierda

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Galardigañeta

Nuestro camino se adentra entre el arbolado para iniciar un paulatino descenso

En algunos de los prados que vamos dejando a nuestro paso pastan plácidamente numerosas vacas mientras que en el horizonte despunta Artxueta ( dcha )

Nuestro camino va ganando entidad mientras va dejando a su paso verdes prados

Alcanzamos Madoz 

La iglesia de Madoz destaca sobre los tejados de la localidad

Nos adentramos en Madoz

Callejeamos por Madoz

En nuestro callejear por Madoz iremos dejando a nuestro paso bellos y cuidados caserones

Escudo en la fachada de una casa en Madoz

Caserón en Madoz

Casona en Madoz

Escudo en la fachada de una casa en Madoz

Terminamos desembocando en la carretera NA-7500 que atraviesa Madoz

En el punto en el que hemos desembocado, a nuestra derecha y bajo la iglesia de Madoz, aparece estacionado nuestro vehículo en el lugar en el que iniciamos este itinerario


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