martes, 30 de julio de 2024

Ireber-Ireber W.-Ireber NW.-Launtze-Ernaitzu-Karate o Elkorra ( Circular desde Beruete )

Situado en el extremo noroccidental del Valle de Basaburúa, no muy distante de su límite con el Valle de Malerreka que se extiende al Norte y del Valle de Larraún que lo hace al Oeste, el monte Ireber ( 1208 m ) es la máxima elevación de la divisoria cantábrico-mediterránea en el tramo comprendido entre el Puerto de Belate ( 847 m ) y el Puerto de Azpíroz ( 616 m ).

Su “ recóndita “ situación geográfica, alejado “ relativamente “ de núcleo de población alguno, y sobre todo el estar conformado por un conjunto de suaves y redondeadas cimas de similar altitud que las hace pasar prácticamente desapercibidas ante la mirada de los montañeros que normalmente buscan cumbres más “ airosas “, hace de este macizo un “ enclave “ habitualmente poco frecuentado.

El anteriormente mencionado Ireber ( 1208 m ), su “ vecino “ Ernaitzu ( 1204 m ), así como el también “ cercano “ Launtze ( 1195 m ), conforman una “ trilogía “ digna de visitar.

Como he comentado anteriormente, estas cumbres quedan “ relativamente “ alejadas de núcleos de población por lo que los puntos de partida más habituales para los que buscan alcanzarlas de una manera más “ cómoda “ suelen ser: Iontza ( 901 m ), paraje al que accede una estrecha carreterita que nace en Beruete ( 705 m ), el Puerto de Huici ( 808 m ) o el Puerto de Usategieta ( 693 m ), conocido también como Alto de Tardoa, Alto de Ezkurra o Basakabi.

Los que buscan itinerarios más “ largos “ hacia estas cumbres y además quieren tomar como punto de partida algún núcleo de población deberían pensar en hacerlo desde Arrarás ( 670 m ) o Beruete ( 705 m ), localidades ambas pertenecientes al Valle de Basaburúa y que serían las poblaciones más “ cercanas “.

En esta ocasión va a ser esta última localidad, Beruete ( 705 m ), la que voy a utilizar como punto de partida para este itinerario, ruta en la que coronaremos la “ trilogía “ de cumbres citada anteriormente además de aprovechar para visitar las “ modestas “ cotas de Ireber W. ( 1190 m ), Ireber NW. ( 1200 m ) y Karate o Elkorra ( 1027 m ), retornando al punto de partida en sencillo itinerario “ circular “. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Comenzamos este itinerario en Beruete ( 705 m ), concretamente desde la parte alta de la localidad, donde podremos estacionar nuestro vehículo en la pequeña plaza enclavada junto al bar del pueblo.

Callejeamos por Beruete ( 705 m ) buscando abandonar su casco urbano por Ergizabeko bidea, estrecho vial que da acceso a unas granjas. Por encima de la última de estas continuaremos por el camino que posteriormente se encajona entre prados para discurrir paralelo a Iontzako Kamioa, vial asfaltado proveniente también de Beruete ( 705 m ) que posteriormente atravesaremos para continuar remontando en acusado ascenso por una pista hormigonada.

La mencionada pista no tarda en recibir las balizas “ rojiblancas “ de la Senda GR-12, junto a las que continuaremos ganando altura hasta que, tras atravesar un portillo, trazar una cerrada curva de 180º.

Unos pocos metros más adelante un hito nos “ invita “ a abandonar la pista para tomar el notorio sendero que nace por la izquierda ( NE ) buscando alcanzar la loma SE. de Ireber ( 1208 m ). Una vez alcanzada esta, no tenemos más que remontar por la izquierda ( NW ) para terminar desembocando en la citada cima ( 1208 m ).

Perdemos altura en dirección opuesta a la utilizada a nuestra subida en dirección al herboso collado ( 1173 m ) por el que atraviesa la senda proveniente del cercano collado de Bi Ahizpen Sepulture ( 1170 m ). Antes de encaminarnos hacia este nos desviaremos por la izquierda ( NW ) buscando alcanzar la discreta “ cota “ de Ireber W. ( 1190 m ) y posteriormente la modesta “ cimita “ de Ireber NW. ( 1200 m ).

Desde esta última cumbre alcanzada, ahora sí, descenderemos al mencionado collado de Bi Ahizpen Sepulture ( 1170 m ), el cual atravesaremos para remontar hacia la amplia y herbosa cima de Launtze/Laontze ( 1195 m ).

Volvemos a descender al mismo “ cuello “ ( 1170 m ) para, tras dejar a nuestro paso un pequeño refugio, tomar la pista que le da acceso y que pierde altura hacia otro collado ( 1096 m ) más amplio y herboso que se abre bajo la vertiente NW. de Ernaitzu/Ernaizu ( 1204 m ). Desde este, un acusado ascenso nos permitirá desembocar en la citada cumbre ( 1204 m ). 

Iniciamos el descenso por la vertiente opuesta a la empleada a nuestro ascenso, en la que un notorio sendero busca alcanzar el collado de Arrarás o Karate ( 841 m ) aunque antes, tras dejar a nuestro paso un registro de agua que nos servirá de referencia, nos desviaremos por la izquierda ( NE ) hacia la discreta “ cimita “ de Karate o Elkorra ( 1027 m ).

Tras corta “ visita “ retomaremos nuestro camino para, ahora sí, alcanzar el citado collado de Arrarás o Karate ( 841 m ), por el que atraviesa una amplia pista que tomaremos por la derecha ( SW ) y que nos devolverá al punto de partida, la localidad de Beruete ( 705 m ).

 

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 680 m

Tiempo: De 3 h a 5 h

Distancia: 11´21 km

Inicio: Beruete ( Valle de Basaburua )

Fecha de realización: Mayo 2024

Época recomendada: Todo el año

Cimas: Ireber ( 1208 m ); Ireber W ( 1190 m ); Ireber NW ( 1200 m ); Launtze/Laontze ( 1195 m ); Ernaitzu/Ernaizu ( 1204 m ); Karate o Elkorra ( 1027 m ) 

 

Descripción del Itinerario

 

Este itinerario lo iniciaremos en Beruete ( 705 m ), concretamente desde la pequeña plaza en la que aparece enclavado el bar de la localidad y en cuyas inmediaciones destaca la iglesia, erigida en honor a San Juan Bautista.

Comenzamos a caminar por la calle que da acceso a la mencionada plaza y que, discurriendo bajo el citado bar, se adentra en el casco urbano de esta bella población del Valle de Basaburua.

Mientras callejeamos entre grandes y cuidados caserones buscaremos abandonar Beruete  ( 705 m ) por el extremo NW. de la localidad, donde tomaremos una estrecha pista cementada. Esta remonta en acusado ascenso y se bifurca de inmediato, punto en el que obviaremos la que continúa de frente ( SW ) mientras seguimos ganando altura por la derecha ( NW ).

El vial hormigonado que hemos tomado, Ergizabeko bidea, asciende en fuerte pendiente mientras va dejando a su paso diferentes granjas hasta que “ muere “ junto a un gran pabellón ganadero. Por detrás de este, un estrecho “ pasillo “ nos permite alcanzar el portillo que da acceso a la pequeña explanada situada en el extremo opuesto del mismo, en la que nos adentraremos para tomar el camino que, también cerrado por otro portillo, nace por la izquierda ( NW ).

Nos “ encajonamos “ entre las alambradas que delimitan los verdes prados que van quedando a nuestro paso mientras la pendiente se acentúa paulatinamente. El camino se torna herboso y termina por perder inclinación, momento en el que nos permite un agradable discurrir e inicia un corto descenso buscando desembocar en una pista cementada que cruza perpendicularmente.

El vial hormigonado continúa ganando altura por la izquierda ( SW ) aunque no tarda en alcanzar un nuevo cruce, punto en el que haremos caso omiso de la pista que continúa al frente ( SW ) mientras tomamos la que nace por la derecha ( NW ).

En todo momento “ encajonados “ entre las alambradas que delimitan los extensos prados, la pista discurre en tendido ascenso paralela al estrecho vial asfaltado que, a nuestra derecha ( NE ) y metros por debajo, remonta desde Beruete ( 705 m ) para dar acceso al paraje de Iontza ( 991 m ).

En plácido caminar dejaremos atrás los verdes prados para adentrarnos bajo la frondosidad del hayedo, por el que caminaremos un agradable tramo hasta que lo abandonamos en el punto en el que un nuevo carretil cementado atraviesa perpendicularmente. Descendemos por la derecha ( NW ) y de inmediato damos alcance a una estratégica bifurcación ( 903 m ), lugar en el que atraviesa Iontzako Kamioa, el vial asfaltado citado anteriormente que asciende desde Beruete ( 705 m ) en dirección al paraje de Iontza ( 991 m ).

Cruzamos el citado vial, Iontzako Kamioa, para tomar la pista hormigonada que remonta de frente ( NW ) en brutal pendiente. En breve “ tropezaremos “ con un cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha ( N ) mientras continuamos de frente ( NW ), en todo momento en acusado ascenso.

A nuestro paso queda Mitxetoneko Borda, coqueta y renovada borda a partir de la cual parece que la pista comienza a perder inclinación paulatinamente. Abriéndose paso entre los verdes prados que se extienden a ambos lados del camino, este termina por dejarlos atrás y deja de ser hormigonado para transformarse en pista de “ gravilla “.

En breve, la citada pista alcanza una estratégica bifurcación, lugar en el que traza una cerrada curva de 90º hacia la derecha ( E ) y punto en el que recibimos por la izquierda ( W ) el sendero balizado con las marcas “ rojiblancas “ que señalizan la Senda GR-12. Haciendo caso omiso a este, así como al notorio camino que nace de frente ( N ), optamos por continuar por la amplia pista, a partir de este punto balizada con las citadas marcas “ rojiblancas “.

Paulatinamente nos iremos adentrando en un frondoso hayedo y no tardamos en alcanzar un cruce, lugar en el que las balizas nos “ invitan “ a obviar el camino que sigue de frente ( E ) mientras tomamos el cementado que nace por la izquierda ( NE ).

De inmediato dejaremos a nuestro paso, a la izquierda del vial hormigonado, Etxeberriko Borda, a partir de la cual la pendiente se acentuará notablemente mientras remontamos bajo un frondoso bosque de hayas. En cuanto la inclinación nos da una “ tregua “ el piso de la pista pasa a ser de tierra y por este continuaremos ganando altura, no tardando en “ tropezar “ con un portillo que nos cierra el paso.

Salvado este, la pista traza una curva de 180 º para continuar su tendido ascenso aunque nosotros, estando atentos a no pasarnos un discreto cruce, no tardaremos en abandonarla por la izquierda ( NE ) tomando una notoria senda que aparece señalizada con un pequeño hito de piedras situado bajo un haya.

El sendero tomado inicia un acusado ascenso abriéndose paso en el hayedo mientras busca alcanzar la parte alta del bosque, donde sale a terreno despejado para, dibujándose entre la alta hierba, encaminarse hacia el visible hito que asoma en la cercana loma que se desprende bajo la vertiente SE. de Ireber ( 1208 m ).

Alcanzado este, la senda remonta por la izquierda ( NW ) ganando notoriedad paulatinamente y no tardando en alcanzar la alargada y rocosa loma cimera, por la que continuaremos hasta desembocar en la cercana cumbre de Ireber ( 1208 m ). Amplia cima salpicada de rocas entre las que destacan dos buzones montañeros. Bella y abierta panorámica.

En dirección opuesta a la de ascenso iniciaremos el descenso, en el que una notoria senda se abre paso entre las numerosas rocas que “ salpican “ la herbosa ladera NW. de la cima recién “ conquistada “.

El sendero por el que descendemos busca alcanzar el collado ( 1173 m ) por el que atraviesa la senda proveniente del cercano collado de Bi Ahizpen Sepulture ( 1170 m ), hacia el que pretendemos encaminarnos aunque antes opto por desviarme hacia las cercanas, a la vez que discretas, “ cimitas “ de Ireber W. ( 1190 m ) e Ireber NW. ( 1200 m ).

Para ello, sin necesidad de llegar a alcanzar el citado collado ( 1173 m ), me desvío hacia la izquierda ( NW ) aprovechando esporádicas sendas de ganado mientras busco alcanzar un pequeño grupo de árboles que crecen entre un grupo de rocas, bajo los que atravesaremos para continuar en dirección a la base de la primera de las cotas citadas, Ireber W. ( 1190 m ). Alcanzada esta, no tenemos más que remontar en acusado ascenso por la herbosa ladera, por la que sin dificultad reseñable terminaremos desembocando en su cumbre. Ireber W. ( 1190 m ), pequeña y “ semiarbolada “ cima que aparece señalizada por un pequeño hito de piedras, en una de las cuales se puede leer, a duras penas, el nombre del monte en cuestión. Limitada panorámica.

La ladera opuesta a la empleada a nuestra subida nos permite perder altura por terreno “ cómodo “ mientras paulatinamente vamos girando hacia la derecha ( E ) procurando no perder altura. Una herbosa senda facilita que nos acerquemos hacia nuestro siguiente objetivo, Ireber NW. ( 1200 m ), arbolada “ cimita “ que aparece “ defendida “ por un discreto “ zócalo “ de roca.

Sin camino definido remontaremos en acusado ascenso hacia el mencionado “ zócalo “, el cual superaremos sin dificultad reseñable para terminar desembocando en la amplia y arbolada cumbre de Ireber NW. ( 1200 m ). Un hito de piedras la señaliza. Panorámica muy limitada.

Una vez más iniciaremos el descenso por la ladera contraria a la utilizada a nuestro ascenso. A la sombra de las hayas y sin camino definido perdemos altura buscando atravesar una alambrada que cruza perpendicularmente, la que una vez “ salvada “ llevaremos a nuestra izquierda ( W ) para, junto a ella, terminar desembocando en el anteriormente citado collado de Bi Ahizpen Sepulture ( 1170 m ).

Una amplia pista le da acceso por la derecha ( E ) dejando a su paso un pequeño refugio enclavado a escasos metros, también a nuestra derecha ( E ). Atravesamos el amplio “ cuello “ ( 1170 m ) buscando iniciar el ascenso hacia la herbosa cima de Launtze ( 1195 m ) que aparece al frente ( N ) ante nosotros. Antes habremos dejado a nuestro paso un redil para el ganado y el monumento megalítico de obligada visita que da nombre a este collado ( 1170 m ), el dolmen de Bi Ahizpen Sepulture.

Sin camino definido, un corto aunque acusado ascenso por la herbosa ladera meridional del citado Launtze ( 1195 m ) nos permitirá alcanzar sin excesivo esfuerzo su amplia cumbre. Launtze/Laontze ( 1195 m ), una pequeña piedra, en la que se puede leer, a duras penas, el nombre del monte en cuestión, la identifica. Bella y abierta panorámica.

La ladera empleada para el ascenso nos devuelve nuevamente al collado de Bi Ahizpen Sepulture ( 1170 m ), en el que ahora habremos desembocado a la altura del refugio citado anteriormente. Desde este tomaremos la pista que le da acceso, por la que descenderemos rápidamente buscando desembocar en el discreto collado ( 1096 m ) por el que atraviesa la Senda GR-12, lugar en el que, a escasos metros a nuestra izquierda ( NE ), destaca una fuente con abrevadero.

En este “ cuello “ ( 1096 m ), obviando las mencionadas balizas “ rojiblancas “, optamos por tomar el “ empinado “ camino que, en brutal pendiente, remonta por la herbosa ladera NW. de Ernaitzu ( 1204 m ). No sin poco esfuerzo alcanzaremos la amplia meseta cimera, por la que ya sin apenas inclinación buscaremos desembocar en su punto más elevado. Ernaitzu/Ernaizu ( 1204 m ), amplia y herbosa cumbre en la que destacan un vértice geodésico y dos buzones montañeros. Bella y abierta panorámica.

Iniciamos el descenso encaminándonos hacia la cota arbolada que asoma cercana y en cuyas inmediaciones nos toparemos con una alambrada. Apenas unos metros antes de alcanzar esta, buscaremos el discreto sendero que desciende por la derecha ( SE ) adentrándose entre las hayas.

No tardaremos en abandonar el hayedo para salir a una extensa campa herbosa, lugar en el que alcanzamos un amplio camino y punto en el que obviaremos el marcado sendero que nace por nuestra izquierda ( NE ) mientras descendemos por la derecha ( E ) en dirección al bosque de hayas que se extiende en esa dirección.

Una vez alcanzado el citado hayedo nos adentraremos por un, en principio, poco perceptible sendero, el cual no tardará en ganar notoriedad para convertirse en un camino que aparece balizado con esporádicos hitos. Este no tarda en alcanzar un rústico portillo con “ paso “ aledaño, por el cual atravesaremos “ cómodamente “ la alambrada que cierra nuestro camino.

A partir del citado portillo el camino gana notoriedad entre las hayas para desembocar en una pequeña pista, por la que continuaremos descendiendo hacia la derecha ( S ). Discurrimos bajo un “ clareado “ hayedo y no tardamos en alcanzar una abierta campa situada bajo la vertiente septentrional de la discreta y prácticamente inapreciable cumbre de Ergibeleta ( 1023 m ), “ cimita “ que hoy obviaremos.

Atravesaremos la citada campa para volver a adentrarnos en el hayedo, momento en el que haremos caso omiso del camino que continúa por la derecha ( W ) mientras nosotros seguimos por la izquierda ( E ).

El camino, en un notorio discurrir, se abre paso entre las hayas mientras pierde altura “ cómodamente “. En breve dejaremos a nuestro paso, ligeramente a la derecha ( S ) del citado camino, un registro de agua ( 983 m ), el cual tomaremos como referencia para desviarnos momentáneamente por su izquierda ( NE ) con la intención de visitar la modesta “ cimita “ de Karate o Elkorra ( 1027 m ).

Sin camino definido discurriremos sin apenas pendiente entre las hayas mientras buscamos alcanzar el “ incómodo “ tramo de lapiaz desprendido bajo la vertiente SW. de nuestro objetivo. Atravesado este, nos topamos con un marcado camino, el cual   remonta por la derecha ( NE ) paralelo al mencionado tramo de roca, junto al que alcanzaremos su punto más elevado. Será aquí donde abandonamos el camino que comienza a perder altura de frente ( NE ) para, por la derecha ( SE ), remontar un corto tramo entre rocas y así desembocar de inmediato en la cumbre de Karate o Elkorra ( 1027 m ). Una pequeña antena destaca en el alomado tramo de roquedo que se abre entre las hayas que amenazan con “ engullir “ la cima. Limitada panorámica.

El camino que nos ha servido para alcanzar la cima de Karate o Elkorra ( 1027 m ) nos va a devolver al abandonado anteriormente a la altura del registro de agua ( 983 m ), por el que continuaremos descendiendo hacia la izquierda ( NE ) y que paulatinamente pasa a transformarse en senda mientras busca abandonar el hayedo para salir a terreno abierto.

El sendero alcanza el borde superior de un prado, junto a cuya alambrada lo “ rodearemos “ para terminar desembocando en el collado de Arrarás o Karate ( 841 m ), discreto cuello que es atravesado por una amplia pista, Arrarasbide.

Tomamos la citada pista por la derecha ( SW ) para iniciar un paulatino descenso, el cual se irá acentuando notablemente mientras que esta se torna hormigonada en los tramos de mayor inclinación.

Sin dificultad reseñable terminaremos desembocando, a las afueras de Beruete ( 729 m ), en Iontzako Kamioa, vial asfaltado por el que continuaremos hacia la izquierda ( S ) y que rápidamente nos devolverá al punto de partida, la localidad de Beruete ( 705 m ).


Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


Beruete, localidad del Valle de Basaburua sobre la que despunta Txiale, va a ser el punto de partida de nuestro itinerario

Estacionaremos nuestro vehículo en la pequeña plaza de Beruete, en la que destaca el bar de la localidad

La torre de la iglesia de Beruete, erigida en honor a San Juan Bautista, despunta sobre los tejados de las casas que rodean la plaza de la localidad

Comenzaremos a caminar desde la plaza de Beruete tomando la calle que, dejando a su paso el bar ( dcha ) de la localidad, le da acceso 

Callejeamos por Beruete

En nuestro callejear por Beruete dejaremos a nuestro algunos de sus bellos y cuidados caserones

Dentro del casco urbano de Beruete nos topamos con una bifurcación, lugar en el que obviaremos la calle que continúa por la derecha, por la que posteriormente regresaremos, mientras tomamos la que sigue hacia la izquierda

La calle tomada busca abandonar el casco urbano de Beruete, momento en el que se transforma en una pista cementada

Beruete queda rápidamente atrás

Ya a las afueras de Beruete no tardamos en " tropezar " con un cruce de pistas, lugar en el que deberemos continuar por la que remonta hacia la derecha

La pista tomada, Ergizabeko bidea, remonta en acusado ascenso para dar acceso a varias granjas

Ergizabeko bidea discurre entre verdes prados mientras paulatinamente va perdiendo inclinación

La pista cementada " muere " a la altura de una granja

A nuestro paso dejaremos un gran pabellón ganadero

Nuestro camino discurre por detrás del pabellón ganadero

Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos

El portillo que hemos atravesado nos permite acceder al lateral del pabellón ganadero, por cuya izquierda continúa nuestro camino

Un nuevo portillo, el cual también deberemos atravesar, nos da acceso a nuestro camino

La granja queda rápidamente atrás

El notorio camino remonta en acusado ascenso

Nuestro camino pierde inclinación para continuar discurriendo entre extensos prados

Txiale despunta a nuestra derecha ( centro en la foto ) sobre alguna de las granjas que se extienden a las afueras de Beruete

Nuestro herboso camino busca alcanzar una pista cementada que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos ascendiendo hacia la izquierda

La pista cementada en la que hemos desembocado gana altura " encajonada " entre prados

De inmediato nos topamos con un nuevo cruce, lugar en el que el vial cementado se transforma en pista de tierra y donde abandonaremos la que continúa de frente para tomar la que nace por la derecha 

La pista tomada continúa en " cómodo " ascenso mientras discurre entre extensos prados

Caminamos entre prados por una amplia pista y sin apenas pendiente

Nuestra pista termina adentrándose en el frondoso bosque

Discurrimos plácidamente a la sombra de las hayas

Terminamos desembocando en una pista cementada que cruza perpendicularmente, por la que deberemos descender hacia la derecha en dirección al estrecho carretil asfaltado, Iontzako Kamioa, que atraviesa cercano proveniente de Beruete

Alcanzado Iontzako Kamioa, carretil asfaltado proveniente de Beruete, lo atravesaremos para tomar el que remonta de frente ( derecha en la foto ) en acusado ascenso

El vial hormigonado que hemos tomado gana altura en brutal pendiente

La pista cementada alcanza un cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos remontando de frente

Bajo el camino por el que ganamos altura se extienden verdes y extensos prados

Sobre los prados que vamos dejando a nuestro paso bajo el camino destacan Beriain ( izda ) y Artxueta ( dcha )

Sobre la pista cementada por la que remontamos en acusado ascenso asoma Mitxetoneko Borda ( dcha ) 

Cruce de pistas, lugar en el que deberemos hacer caso omiso a las que nacen por la derecha y por la izquierda mientras continuamos de frente ( centro )

A nuestro paso queda Mitxetoneko Borda

El vial cementado continúa remontando en acusado ascenso 

La pista hormigonada pierde inclinación paulatinamente mientras continúa su discurrir entre prados

Desde la pista por la que remontamos damos vista a la Sierra de Aralar que se extiende en el horizonte

Al perder inclinación la pista cementada pasa a ser de tierra

La pista continúa ganando altura dejando a su paso un cruce, punto en el que obviaremos el camino que nace de frente y el que recibimos por la izquierda ( fuera de foto ). Este último aparece balizado con las marcas " rojiblancas " de la Senda GR-12, las que a partir de este punto ( portillo ) seguiremos por la derecha  

Por la izquierda de la pista nacen dos caminos, los cuales obviaremos para continuar remontando por esta

El camino que recibimos por la izquierda de la pista ( centro en la foto ) aparece balizado con las marcas " rojiblancas " de la Senda GR-12

Mientras ganamos altura por la amplia pista damos vista a Ireber ( dcha ), el primero de nuestros objetivos

Ireber y los buzones que señalizan su cumbre ( izda ) despuntan sobre el arbolado 

La pista por la que continuamos ganando altura busca adentrarse bajo el arbolado

No tardaremos en alcanzar una nueva bifurcación, lugar en el que las balizas ( dcha ) nos " invitan " a obviar el camino que continúa de frente para tomar el cementado que nace por la izquierda

Nada más tomar la pista hormigonada, a nuestra izquierda dejaremos Etxeberriko Borda

La balizada pista gana altura en acusado ascenso

Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos

Nada más atravesar el portillo ( dcha ) que cierra la pista por la que ascendemos trazaremos una cerrada curva de 180º para continuar nuestro tendido ascenso

Ganamos altura bajo un frondoso bosque de hayas

Mientras ascendemos por la pista deberemos estar atentos al hito ( izda ) que, situado a los pies de un haya en la que se aprecia una baliza " rojiblanca ", señala la senda que nace por la izquierda y que deberemos tomar 

Un hito ( izda ) nos " invita " a tomar el marcado sendero que nace por la izquierda de la pista ( centro en la foto )

La senda se dibuja notoria   

El sendero se abre paso entre las hayas

La senda busca abandonar el hayedo para salir a terreno despejado

Ya en terreno abierto continuaremos remontando por la herbosa ladera en dirección al hito ( centro ) que asoma en lo alto de la loma

En breve y tras corto ascenso desembocaremos junto al hito que, enclavado en la herbosa loma, señaliza el camino a seguir  

Una estrecha pero notoria senda se dibuja en la ladera salpicada de numerosas rocas, entre las que continuaremos remontando en acusado ascenso

En los tramos más herbosos la senda gana notoriedad

No tardamos en desembocar en la parte alta de la loma cimera de Ireber, desde la que damos vista a los buzones que señalizan la cercana cumbre ( dcha ). Continuamos hacia estos

Cima de Ireber, señalizada con dos buzones

Uno de los buzones de Ireber con vista a Mendaur ( centro )

Desde la cima de Ireber divisamos la cercana y arbolada cumbre de Ireber NW. ( izda ) y la amplia y herbosa " cimita " de Launtze ( centro ), tras la que se extiende el parque eólico de Zuparrobi ( dcha )

Mirada hacia el macizo de Mendaur ( centro ) desde la cima de Ireber

Desde Ireber damos vista a Beriain ( izda ), Artxueta ( centro ) y la Sierra de Aralar ( dcha )

Lecumberri/Lekunberri ( izda ) se extiende bajo Artxueta ( centro ) mientras que Beriain ( izda ) asoma en el horizonte

Abandonamos la cima de Ireber, tras la que asoma la amplia y herbosa cumbre de Ernaizu/Ernaitzu ( centro ), por la que pasaremos en breve

Desde nuestro descenso de la cima de Ireber damos vista a nuestros siguientes objetivos, Ireber W. ( izda ) e Ireber NW. ( dcha )

Mientras descendemos de la cima de Ireber echaremos una mirada atrás hacia esta 

Desde nuestro descenso de la cumbre de Ireber nos encaminaremos hacia el collado ( centro ) sobre el que despunta Ireber NW. ( centro ), tras el que asoma Launtze ( dcha ), dos de las cimas a visitar posteriormente

Desde el herboso collado nos encaminaremos hacia la izquierda con la intención de acercarnos a la arbolada cumbre de Ireber W. ( izda )

Sin camino definido y aprovechando los numerosos senderos de ganado buscaremos dirigirnos hacia el " paso " ( centro ) abierto entre las rocas

Algunos troncos nos " cierran " el paso, nada que no podamos superar " cómodamente "

Atravesado el " paso " abierto entre las rocas continuaremos por sendas de ganado en dirección a la base de nuestro siguiente objetivo, Ireber W.

Mirada atrás hacia Ireber ( centro )

En acusado ascenso remontamos por la herbosa ladera oriental de Ireber W.

Salida a la cima de Ireber W., " señalizada " con un hito de piedras

Cima de Ireber W.

Inscripción en el hito enclavado en la cima de Ireber W.

Desde la cima de Ireber W. damos vista a nuestro siguiente objetivo, Ireber NW. ( centro )

Iniciamos el descenso de la cima de Ireber W. por la ladera opuesta a la utilizada en la subida

Dejamos atrás la cima de Ireber W.

En el descenso de la cima de Ireber W. buscaremos atravesar el amplio y herboso collado que nos separa de la arbolada cumbre de Ireber NW.

Iniciamos el ascenso hacia la cima de Ireber NW.

Desde las laderas de Ireber NW. echamos una mirada atrás hacia Ireber W., cumbre que acabamos de visitar

Remontamos en acusado ascenso hacia la cima de Ireber NW.

Un discreto zócalo rocoso defiende la cima de Ireber NW.

Desde la salida a la cima de Ireber NW. echamos una mirada hacia Ireber

Cima de Ireber NW.

Hito en la cima de Ireber NW. con vista a Ireber ( centro )

Hito cimero de Ireber NW. con vista a Ireber W. ( centro ), tras el que asoman Beriain ( izda ), Artxueta y la Sierra de Aralar ( dcha )

Abandonamos la cima de Ireber NW. para iniciar el descenso por la ladera contraria a la empleada en nuestro ascenso

Perdemos altura por la frondosa ladera de Ireber NW.

En la ladera septentrional de Ireber NW. atravesaremos una vieja alambrada

En nuestro descenso de la cima de Ireber NW. atravesaremos esporádicos claros abiertos en el bosque

Descendemos por la ladera septentrional de Ireber NW. junto a la alambrada ( izda )  

Definitivamente salimos a terreno despejado para alcanzar el collado de Bi Ahizpen Sepulture, lugar en el que recibimos por la derecha una amplia pista

En el collado de Bi Ahizpen Sepulture destaca un redil para el ganado mientras que la amplia y herbosa cumbre de Launtze despunta ante nosotros

Redil para el ganado en el collado de Bi Ahizpen Sepulture

En el collado de Bi Ahizpen Sepulture, a escasos metros, asoma un pequeño refugio ( centro ), el cual obviaremos momentáneamente para visitarlo a nuestro descenso de Launtze

En el collado de Bi Ahizpen Sepulture llama nuestra atención el dolmen del mismo nombre

Dolmen de Bi Ahizpen Sepulture

Una placa identifica el dolmen de Bi Ahizpen Sepulture

Sobre el dolmen de Bi Ahizpen Sepulture despunta la amplia cumbre de Launtze, hacia la que nos encaminaremos

Desde nuestro ascenso hacia la cima de Launtze echamos una mirada atrás hacia el collado de Bi Ahizpen Sepulture, enclavado bajo la arbolada cumbre de Ireber NW.

Remontamos en acusado ascenso por la herbosa ladera de Ireber NW.

Desembocamos en la amplia cumbre de Launtze, desde la que damos vista a Mendaur ( izda ) y Auza ( dcha )

Piedra enclavada en la cima de Launtze, en la que se puede leer el nombre del monte en cuestión

Desde la cima de Launtze damos vista a Ireber ( dcha ) y Ernaitzu ( centro ), cumbre esta última que va a ser nuestro próximo objetivo  

Iniciamos el descenso de la cima de Launtze en dirección al refugio ( izda ) enclavado en el collado de Bi Ahizpen Sepulture, sobre el que despuntan Ireber ( izda ) e Ireber NW. ( dcha )

Desde el descenso de la cima de Launtze damos vista a Ernaitzu ( dcha ), nuestro siguiente objetivo

Perdemos altura por la herbosa ladera de Launtze en dirección al refugio enclavado en el collado de Bi Ahizpen Sepulture, sobre el que despunta Ireber ( centro )

Mientras descendemos por la herbosa ladera de Launtze divisamos la pista por la que caminaremos en breve

Alcanzamos el refugio enclavado en el collado de Bi Ahizpen Sepulture

Interior del refugio enclavado en el collado de Bi Ahizpen Sepulture

Dejamos atrás el refugio enclavado en el collado de Bi Ahizpen Sepulture tomando la pista que le da acceso

Descendemos por la pista que da acceso al refugio enclavado en el collado de Bi Ahizpen Sepulture, en la que podremos tomar algunos " alcorces " ( dcha ) 

La pista por la que descendemos acentúa notablemente su inclinación mientras que junto a esta pastan numerosas cabezas de ganado 

La pista busca alcanzar el collado ( centro ) sobre el que destaca la amplia y herbosa cumbre de Ernaitzu ( dcha )

Hay quien se atreve con la bici para ascender hacia Ernaitzu

Alcanzado el collado, a escasos metros a nuestra izquierda ( centro en la foto ), asoma una fuente con abrevadero. Nos acercamos a esta

Fuente con abrevadero

Desde la fuente con abrevadero tomaremos el marcado camino que, dejando a la izquierda las balizas de la Senda GR-12 que señalizan el camino hacia Otsola, remonta hacia la cima de Ernaitzu

Obviamos las balizas " rojiblancas " de la Senda GR-12 que señalizan el camino a Otsola

El camino tomado remonta en brutal ascenso

Mientras ascendemos hacia la cima de Ernaitzu echamos una mirada atrás hacia el collado que acabamos de dejar atrás, sobre el que despunta la herbosa cumbre de Launtze

En las laderas de Ernaitzu pastan numerosas cabezas de ganado mientras que en el horizonte despunta el macizo de Mendaur

Continuamos ascendiendo por las herbosas laderas de Ernaitzu

Mientras ascendemos hacia Ernaitzu damos vista a Ireber ( izda ), Ireber NW. ( centro ) y Launtze ( dcha ), cimas ya visitadas en este itinerario

El camino por el que vamos ganando altura hacia la cima de Ernaitzu amenaza con difuminarse en la herbosa ladera

Desde las laderas de Ernaitzu divisamos Ireber W. ( izda ), Ireber ( centro ) e Ireber ( NW. ( dcha )

Tendida salida a la amplia cumbre de Ernaitzu, en la que destaca un vértice geodésico

Un ciclista descansa en el vértice geodésico enclavado en al cima de Ernaitzu

Buzón montañero y vértice geodésico enclavados en la cima de Ernaitzu con vista a Beriain y Artxueta ( centro )

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Ernaitzu

Cima de Ernaitzu con vista hacia el macizo de Mendaur ( dcha )

Desde la cima de Ernaitzu nos encaminamos hacia el cercano " bosquete " ( centro ) que asoma en primer término

En las inmediaciones de la alambrada ( centro ) que nos separa del cercano " bosquete " que se extiende ante nosotros tomaremos una estrecha pero notoria senda que desciende por la derecha

Descendemos por una herbosa y notoria senda

El marcado sendero pierde altura buscando adentrarse entre las hayas

El marcado sendero atraviesa un pequeño claro en el hayedo

Tras corto discurrir bajo el hayedo la senda busca desembocar en una extensa pradera

Una vez alcanzada la amplia pradera evitaremos descender hacia esta mientras buscamos continuar por la derecha

Atravesamos un estrecho sendero que cruza perpendicularmente buscando descender hacia el hayedo que se extiende bajo nosotros, sobre el que despunta la arbolada cumbre de Seganbe/Seanbe ( dcha )

No tardaremos en alcanzar el hayedo, en el cual deberemos adentrarnos

El camino se dibuja notorio al adentrarse entre las hayas

Atravesamos amplios " claros " en el hayedo mientras buscamos encaminarnos hacia una alambrada que cruza perpendicularmente

Alcanzamos un portillo en la alambrada que cuenta con " paso " aledaño. Lo atravesaremos

El sendero continúa su notorio discurrir entre las hayas

La senda gana notoriedad paulatinamente

El estrecho sendero se abre paso entre las hayas

El sendero por el que descendemos no tarda en desembocar en un amplio camino que nos atraviesa perpendicularmente. Lo tomaremos para continuar por la derecha

Mirada atrás en el punto en el que nuestro sendero ( izda ) desemboca en el amplio camino

El camino gana notoriedad de inmediato a la vez que el hayedo " clarea "

Paulatinamente el camino se torna más herboso

Al adentrarse nuevamente en el hayedo el herboso camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro )

El camino se adentra en el frondoso hayedo

Nuestro camino discurre en todo momento muy notorio

El camino no tarda en convertirse en un notorio sendero

El camino gana notoriedad paulatinamente y busca dejar a su paso un registro de agua ( dcha ) que asoma entre las hayas

Registro de agua que asoma bajo nuestro camino

Nada más dejar atrás el registro de agua ( derecha fuera de foto ) será cuando abandonaremos el notorio camino para " desviarnos " por la izquierda con la intención de alcanzar la discreta " cimita " de Karate 

Sin camino definido y sin apenas ganar altura atravesaremos entre las hayas que cubren la frondosa ladera SW. de Karate

Atravesamos perpendicularmente el " incómodo " tramo de lapiaz desprendido bajo la vertiente occidental de Karate

Salvado el tramo de lapiaz ( dcha ) desprendido bajo la vertiente occidental de Karate continuaremos ascendiendo por un difuso sendero ( izda ) que, paralelo a este, remonta entre las hayas

El estrecho sendero ( izda ) nos sitúa bajo la cima de Karate ( dcha ), lugar en el que lo abandonaremos para desviarnos hacia esta por la derecha

Salida a la cima de Karate

Cima de Karate, " coronada " por una antena

Un claro en la cima de Karate nos permite dar vista al cercano Seganbe/Seanbe ( centro ), tras el que destaca Erga ( dcha ) mientras que en el horizonte despuntan La Higa e Izaga ( izda )

Estrecha y rocosa cumbre de Karate, la abandonaremos por la derecha buscando retomar el sendero por el que la hemos dado acceso

Una vez dejada atrás la cima de Karate retomaremos de nuevo el sendero por el que anteriormente le dimos acceso. Continuamos por este en descenso hacia la izquierda

La notoria senda pierde altura abriéndose paso entre las hayas

Volvemos a atravesar el " incómodo " tramo de lapiaz desprendido bajo la vertiente occidental de Karate

Sin camino definido atravesamos entre las hayas buscando retomar el sendero de descenso

A la altura del registro de agua ( izda ) que asoma entre las hayas volvemos a retomar el sendero por que veníamos descendiendo antes de desviarnos hacia la cima de Karate. Seguimos perdiendo altura por la izquierda

La senda continúa su plácido discurrir mientras se abre paso entre las hayas

El notorio sendero traza marcadas curvas de 180º, lo que nos permite un cómodo descenso

Discurrimos bajo un frondoso hayedo

La estrecha senda busca abandonar el hayedo para atravesar alguno de los esporádicos claros que se abren en el bosque 

Un claro en el bosque nos permite dar vista a la piramidal silueta de Seganbe/Seanbe

De nuevo la senda se adentra entre las hayas

La notoria senda discurre junto a la alambrada ( dcha  ) que cierra el prado, en cuyo extremo opuesto se abre el collado de Arrarás o Karate

Seganbe/Seanbe despunta sobre el collado de Arrarás o Karate

El notorio sendero se abre paso entre la vegetación de monte bajo que amenaza con " engullirlo "

Terminamos desembocando en Otsolabide, camino que atraviesa perpendicularmente y por el que continuaremos hacia la derecha

Mirada atrás hacia el punto en el que nuestro sendero ( izda ) desemboca en Otsolabide, amplio camino que atraviesa perpendicularmente y por el que continuaremos hacia la derecha ( desde donde saco la foto )

El camino en el que hemos desembocado busca alcanzar el cercano collado de Arrarás o Karate

No tardamos en alcanzar el collado de Arrarás o Karate

El collado de Arrarás o Karate aparece atravesado por la amplia pista, Arrarasbide, por la que continuaremos hacia la derecha

Mirada atrás en el collado de Arrarás o Karate, lugar en el que nuestro camino ( izda ) desemboca en la amplia pista, Arrarasbide, que lo atraviesa. Continuamos por la derecha ( desde donde saco la foto )

Arrarasbide continúa sin apenas pendiente mientras se encajona entre prados

Paulatinamente la pendiente de Arrarasbide se va acentuando

Arrarasbide pasa a ser hormigonado en cuanto su inclinación se acentúa notablemente

Cuando la pendiente de Arrarasbide pierde inclinación el piso de este pasa nuevamente a ser de tierra

Arrarasbide alcanza un primer cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras seguimos al frente

Mirada atrás en este primer cruce, punto en el que haremos caso omiso del camino que nace por nuestra izquierda ( derecha en la foto )

No tardamos en alcanzar una segunda bifurcación, en la que ahora obviaremos el camino que nace por nuestra derecha

Mirada atrás en este segundo cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por nuestra derecha ( izquierda en la foto )

Desde nuestro camino disfrutamos de una bella panorámica hacia Beruete

Bajo nuestro camino, en el interior de un prado, asoma Gaztondoko Borda

Desde las inmediaciones de Gaztondoko Borda volvemos a mirar hacia Beruete, localidad sobre la que despunta Erga ( centro )

Gaztondoko Borda queda atrás

A nuestro paso, junto a la pista hormigonada, dejaremos una antena y el pequeño edificio que le da servicio

El vial hormigonado por el que continuamos descendiendo deja a su paso un nuevo cruce, en el que obviaremos el camino cementado que, por la izquierda, da acceso al depósito de agua que abastece a Beruete

Depósito de agua que abastece a Beruete

Nuestro camino, Arrarasbide, termina desembocando a las afueras de Beruete en la estrecha carreterita asfaltada que da acceso al paraje de Iontza, por la que continuaremos descendiendo hacia la izquierda

Mirada atrás en el punto en el que nuestro camino, Arrarasbide ( dcha ), desemboca en Iontzako Kamioa, carreterita asfaltada que desde Beruete remonta hacia el paraje de Iontza

Descendemos por Iontzako Kamioa en dirección a Beruete

Iontzako Kamioa traza una cerrada curva de 180º antes de alcanzar el casco urbano de Beruete

A la entrada de Beruete, en el punto en el que Iontzako Kamioa traza una cerrada curva, obviaremos el carretil cementado que nace por la izquierda ( centro en la foto )

Iontzako Kamioa alcanza Beruete

Nos adentramos en Beruete

La calle ( dcha ) por la que nos adentramos en Beruete deja a su paso la bifurcación en la que, al comienzo del itinerario, optamos por tomar la que nace por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) 

Callejeamos por Beruete dejando a nuestro paso su cuidado caserío

La iglesia de Beruete, erigida en honor a San Juan Bautista, destaca entre los grandes caserones que conforman su casco urbano

Continuamos callejeando por Beruete

La torre de la iglesia de Beruete nos sirve de " faro " para alcanzar la plaza de la localidad

Plaza de Beruete, inicio y final de este itinerario


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