miércoles, 15 de noviembre de 2023

Desamendi/Desaomendi-Desamendi Txiki/Desaomendi Txiki-Zeontza ( Desde la Casa Forestal o Guardetxe )

Enclavada en el extremo noroccidental de la provincia de Navarra, y compartiendo territorio con Guipuzcoa, la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 208 km², de los que aproximadamente algo más de la mitad pertenecen al “ reino navarro “.

Desde el 26 de Abril del año 1994 las aproximadamente 10971 ha. enclavadas en territorio guipuzcoano se convirtieron en el Parque Natural de Aralar. Esta extensión pertenece a los términos de Abaltzisketa, Amezketa, Ataun, Lazkao, Tolosa y a la Mancomunidad de Enirio-Aralar, creada esta última en el año 1412. Los principales accesos a la Sierra de Aralar desde Guipuzcoa son dos: el área de Ataun, accesible desde la carretera Lazkao/Puerto de Lizarrusti y centrada en torno al Centro de Acogida de Lizarrusti, y la carretera Ordizia-Alegía, desde la que se accede al conjunto Abaltzisketa-Larraiz y Amezketa-San Martín. 

La vertiente navarra de la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 12259 ha. pertenecientes a 11 términos municipales y 18 concejiles: Etxarri-Aranaz ( Lizarragabengoa ), Ergoiena ( Unanua y Lizarraga ), Arbizu, Lakunza, Arruazu, Huarte Araquil, Irañeta, Araquil ( Eguiarreta, Villanueva, Ihabar y Señorío de Murguindueta ), Larraun ( Alli, Astiz, Baraibar, Errazquin, Iribas, Madoz y Oderiz ), Betelu y Araiz ( Azkarate, Gainza, Inza y Uztegui ).

El acceso principal a la Sierra de Aralar desde Navarra parte desde Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ), población en la que tomaremos la carretera NA-7510 que, tras dejar a su paso la pequeña localidad de Baraibar ( 628 m ), asciende hacia el Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

Otro posible acceso a la Sierra parte desde Huarte Araquil ( 488 m ), localidad en la que nace un carretil cementado que desemboca en la carretera procedente de  Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) a menos de un kilómetro por debajo del Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

En este territorio se comprende el Realengo de Aralar o Monte Aralar, antiguo monte del estado que actualmente es propiedad de la Comunidad Foral de Navarra y cuyos derechos de uso y aprovechamiento corresponden a la Unión de Aralar: su superficie es de 2166,8 ha. También comprende los faceros 53 y 63, el primero situado entre los términos de Huarte Araquil e Irañeta, y el segundo entre Villanueva y Madoz.

De la superficie total de la Sierra el 41% corresponde a los municipios de Sakana, el 24% al municipio de Larraun, el 17,7% pertenece al Realengo, 10,6 % al Valle de Araiz, 0,9% a Betelu y el 1,6% restante a los faceros 53 y 63.

Los montes comunes propiedad de las entidades locales navarras supones el 72,9% del terreno de la Sierra. Los que son propiedad de la Comunidad Foral suman un 17,7% y el 8,1% restante son terrenos de propiedad particular. El 91,5% de la superficie está ocupada por Montes de Utilidad Pública, cuyo Catálogo fue aprobado en el año 1912.

La climatología de Aralar se caracteriza por el predominio de vientos de noroeste y oeste, la abundancia de días de lluvia y nieblas frecuentes. El estar enclavada en la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea hace que los acuíferos que fluyen por su vertiente Norte viertan sus aguas en el Cantábrico mientras que los que “ corren “ por su vertiente Sur “ mueren “ en el Mediterráneo.

En la Sierra de Aralar el pastoreo es una actividad que se remonta a la prehistoria como así lo demuestran uno de los conjuntos megalíticos más interesante de la Península Ibérica, siendo además el más denso de Navarra y del País Vasco. En territorio navarro se han contabilizado 44 dólmenes y un menhir mientras que en Guipuzcoa son 17 los dólmenes identificados.

 

         *Fuentes: https://www.sanmigueldearalar.org/informacion-practica/

                         https://espaciosnaturales.navarra.es/es/sierra-de-aralar

 

Mitos y leyendas, entre las que destaca la de Teodosio de Goñi, tienen también como protagonista a la Sierra de Aralar.

 

Leyenda de Teodosio de Goñi

 

Cuenta la leyenda que en Goñi vivía un caballero llamado Teodosio, casado con Doña Constanza de Butrón.

Poco después de casarse, Teodosio tuvo que abandonar su casa para ir a luchar a Africa, bajo las órdenes del conde Don Julián, contra las tropas de Miramamolín.

Su mujer Constanza, quedando sola en el palacio con los padres de Teodosio, invita a estos a dormir en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña.

Cuando Teodosio regresa victorioso a su palacio se le aparece un ermitaño, el diablo disfrazado, para advertirle que su mujer le es infiel con uno de sus criados.

Teodosio llega a su casa para encaminarse a sus aposentos, lugar en el que encuentra dos personas en su lecho. Cegado por la ira y pensando que eran su mujer y el amante de esta, saca su espada y mata a ambos.

Creyendo haber vengado el agravio, sale de casa y se encuentra con su esposa que venía de misa, quien le informa que los que dormían en su lecho, y a los que había asesinado, eran sus padres.

Aterrorizado, Teodosio confiesa el crimen al párroco Juan de Vergara y al obispo de Pamplona, Marcial, quien le manda ir a Roma como peregrino para que solicitar la absolución del Papa Juan VII.

El pontífice le impone como penitencia vivir lejos de su localidad llevando una cruz de madera a cuestas y una gruesa cadena ceñida al cuello y a su cintura hasta el día, que por desgaste, esta se rompiera. Este sería el signo inequívoco del perdón divino.

Así vagó Teodosio por la Sierra de Andía y posteriormente por la Sierra de Aralar, lugar este último en el que un día se adentró en una de las numerosas cuevas que había por la zona y en la que, sin saberlo, habitaba un dragón.

Cuando el dragón estaba a punto de acabar con la vida de Teodosio, este implora ayuda a San Miguel. El arcángel apareció con una cruz sobre su cabeza para vencer y matar al dragón, liberando a Teodosio de las cadenas y siendo perdonado por Dios.

Teodosio, ya libre, regresó a Goñi junto su esposa para posteriormente volver a Aralar, donde mandó construir un santuario en honor a San Miguel.

 

 

En este caso, y para nuestra incursión en la Sierra, va a ser la anteriormente citada localidad de Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) el punto de acceso a la misma. Tras 13 kilómetros de sinuoso discurrir alcanzaremos el amplio aparcamiento ( 1049 m ) situado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar, conocida también como Guardetxe y punto de partida habitualmente utilizado para numerosos itinerarios por Aralar.

Acompañado de mi mujer Edurne, el objetivo “ principal “ para nuestro “ paseo “ va a ser visitar Desamendi o Desaomendi ( 1309 m ) y Desamendi Txiki o Desaomendi Txiki ( 1249 m ), amplias y herbosas “ cimitas “ de sencillo y cómodo acceso que resultan “ aptas “ para todo tipo de público.

Procurando realizar un itinerario “ circular “, aprovecharemos para acercarnos al Dolmen de Zeontza, enclavado en la modesta “ cota “ del mismo nombre, Zeontza ( 1221 m ), desde la que nos encaminaremos al collado de Urdangoene ( 1193 m ) para retornar al punto de partida. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Este itinerario da comienzo en el amplio aparcamiento junto al que antaño se levantaba la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ), de la que hoy tan solamente quedan unas pocas ruinas.

Desde la parte alta del citado parking atravesaremos el portillo que da acceso a la pista que remonta hacia los refugios de Errenaga ( 1217 m ), por la que caminaremos en plácido ascenso dejando a nuestro paso la sima de Beingo Leizea ( 1089 m ), el dolmen de Otsotesare ( 1121 m ) y posteriormente el Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ), antes de desembocar en Pagomari ( 1170 m ), antiguo aparcamiento hasta el que hace años se podía acceder con los vehículos.

Continuamos por la amplia y monótona pista, junto a la que asoma Igaratza Lezea ( 1237 m ), mientras buscamos atravesar el Paso de Mandarrate ( 1231 m ). Salvado este, saldremos definitivamente a terreno abierto para alcanzar una estratégica encrucijada de caminos que aparece señalizada con un poste indicador, lugar en el que abandonaremos el camino “ principal “ para tomar el que nace por la derecha ( NE ).

El herboso camino tomado, Desamendiko bidea, da acceso a la cercana cumbre homónima, Desamendi ( 1309 m ), en la que desembocaremos tras “ plácido “ ascenso.

Perdemos altura en dirección opuesta a la de ascenso para atravesar el abierto cuello ( 1220 m ) que nos separa de Desamendi Txiki o Desaomendi Txiki ( 1249 m ), cimita que también alcanzaremos.

Descendemos hacia su vertiente septentrional mientras caminamos por las herbosas praderas que se extienden bajo la alomada y apenas perceptible “ cimita “ de Zeontza ( 1221 m ), en la que destaca el dolmen del mismo nombre y que alcanzaremos sin apenas esfuerzo.

Retomamos nuestro camino para perder altura cómodamente buscando atravesar el cauce de Usulako Erreka, desde el que continuaremos por Txingolako bidea para encaminarnos posteriormente hacia el collado de Urdangoene ( 1193 m ).

En esta estratégica encrucijada de caminos, sobre la que despunta Beloki ( 1276 m ), cima que hoy obviaremos, tomaremos el que desciende paralelo a Gersagako Erreka y que tras dejar a su paso la Borda de Bustintza nos terminará “ devolviendo “ al punto de partida, el aparcamiento de la antigua Casa Forestal de Aralar ( 1049 m ).    

       

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 375 m

Tiempo: De 3 h a 5 h

Distancia: 12´84 km

Inicio: Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( Navarra )

Fecha de realización: Octubre 2023

Epoca recomendada: Todo el año 

Cimas: Desamendi o Desaomendi ( 1309 m ); Desamendi Txiki o Desaomendi Txiki ( 1249 m ); Zeontza ( 1221 m )

 

Descripción del Itinerario

 

Pasado el kilómetro 13 de la carretera NA-7510 que da acceso al Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ) estacionaremos nuestro vehículo en el amplio aparcamiento enclavado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).

Comenzaremos a caminar desde la parte alta del citado aparcamiento ( 1049 m ), lugar en el que deberemos atravesar el portillo tras el que nace la amplia pista, Berigaingo bidea, que da acceso a los refugios de Errenaga ( 1217 m ).

Caminaremos por esta en tendida subida y no tardaremos en dejar a nuestro paso, a la izquierda ( S ) de la pista y “ camuflado “ entre las hayas, el dolmen de Aubia Norte ( 1066 m ), “ señalizado “ por una placa. Apenas tendremos que desviarnos unos pocos metros del camino para visitarlo.

De nuevo en Berigaingo bidea continuaremos en plácido caminar para, en breve, dar alcance a una “ discreta “ bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso tanto del camino que nace por nuestra izquierda ( S ) como del que lo hace por la derecha ( N ) mientras continuamos por la amplia pista.

Seguimos en tendido ascenso y no tardamos en volver a alcanzar un nuevo cruce, punto en el que obviaremos el camino que nace por nuestra izquierda ( W ) para seguir en cómodo caminar por la pista que ha pasado a denominarse Igaratzako bidea.

En breve dejaremos a nuestro paso, a la derecha ( E ) del camino, Beingo Leizea, profunda sima que aparece “ rodeada “ de un muro de piedra que la “ protege “.

Continuaremos caminando plácidamente por la siempre monótona pista para dejar a nuestro paso, esta vez a la izquierda ( W ) del camino, la placa que “ delata “ la presencia del dolmen de Otsotesare ( 1108 m ), monumento megalítico que se “ esconde “ bajo las hayas.

En cómodo ascenso continuaremos camino del Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ), amplia “ brecha “ abierta entre rocas y lugar en el que recibiremos por nuestra izquierda ( S ), señalizado con hitos, un notorio camino. Seguiremos al frente ( NE ) y no tardamos en desembocar en el paraje de Pagomari ( 1170 m ), pequeña y herbosa explanada en la que destaca un antiguo aparcamiento hasta el que antaño se podía acceder con los vehículos.

A partir de este bello enclave nuestro camino, San Migelgo bidea, acentúa su inclinación y no tarda en adentrarse bajo las hayas, momento en el que se bifurca. Hacemos caso omiso del camino que nace por la izquierda ( S ) para continuar de frente ( NW ) aunque a escasos metros volvemos a toparnos con un nuevo cruce, lugar en el que nuevamente optaremos por obviar el camino que desciende por la izquierda ( W ) mientras seguimos al frente ( N ).

Caminamos bajo el hayedo aunque no tardamos en abandonarlo para atravesar amplios “ claros “ mientras en nuestro camino afloran lo que parecen ser viejos tramos de calzada. En breve daremos alcance a Igaratza Lezea ( 1237 m ), profunda sima enclavada a la derecha ( N ) de nuestro camino que aparece “ defendida “ por un murete de piedra.

Continuamos caminando en agradable ascenso buscando salir a terreno abierto y no tardamos en atravesar el Paso de Mandarrate ( 1231 m ), a partir del cual abandonaremos definitivamente el hayedo.

Nuestro camino, San Migelgo bidea, discurre en suave descenso mientras que a nuestra derecha ( E ), en lo alto de la loma, asoma cercana la chabola de Martxo.

Tras corto descenso iniciamos un tendido ascenso terminando por alcanzar un balizado cruce, lugar en el que destaca un poste indicador. En este punto, abandonaremos nuestro camino, San Migelgo bidea, que continúa de frente ( N ), a la vez que obviaremos el que nace por la izquierda ( NW ) balizado con las marcas “ rojiblancas “ de la GR de la Senda del Pastoreo en dirección a Lizarrusti ( 622 m ), mientras optamos por tomar el que asciende por la derecha ( NE ), Desamendiko bidea.

El citado camino discurre bajo la vertiente septentrional de la rocosa “ cimita “ de Atxispuru ( 1278 m ) mientras gana altura en cómodo ascenso por la herbosa ladera ( SW ) de Desamendi ( 1309 m ), en cuya cumbre terminaremos desembocando “ cómodamente “. Desamendi o Desaomendi ( 1309 m ), amplia y herbosa cima en la que destaca un buzón montañero. Bella y abierta panorámica.

Unas notorias “ rodadas “ nos invitan a iniciar el descenso por la herbosa ladera en dirección opuesta a la de ascenso mientras buscan encaminarse hacia una bucólica majada pastoril que aparece enclavada bajo la vertiente meridional de la cumbre recién visitada. Antes de alcanzar la mencionada majada, teniendo como referencia un pequeño promontorio rocoso que aparece a nuestra izquierda ( E ), nos desviaremos hacia este para dejarlo a nuestra derecha ( S ) mientras buscamos continuar por una, en principio, poco perceptible senda.

De inmediato esta senda gana notoriedad y se bifurca, punto en el que obviaremos la que nace por la izquierda ( NE ) mientras iniciamos un tendido descenso por un camino ya más marcado, el cual busca alcanzar el collado ( 1220 m ) que nos separa de Desamendi Txiki ( 1249 m ), cimita que también pretendemos alcanzar.

Para ello, en el amplio y herboso collado ( 1220 m ) obviaremos las “ rodadas “ que continúan por la derecha ( E ), buscando evitar la mencionada cima, mientras remontamos por las que ganan altura por la herbosa ladera sudoccidental y que  terminan desembocando en la cumbre. Desamendi Txiki o Desaomendi Txiki ( 1249 m ), amplia y herbosa cumbre que nos permite una limitada panorámica. Sin señal alguna que la identifique.

Teniendo como referencia el sentido en el que hemos alcanzado esta última cima, tomaremos por la izquierda ( N ) un camino que en su comienzo no aparece muy marcado aunque paulatinamente irá ganando notoriedad para perder altura en plácido descenso.

No tardaremos en toparnos con un camino más nítido que atraviesa perpendicularmente por nuestra derecha ( E ), por el que continuaremos al frente ( N ). En breve alcanzamos un discreto cruce, lugar en el que optamos por tomar el camino que sigue hacia la derecha ( N ) mientras gana altura en cómodo ascenso.

Rápidamente nos situaremos bajo la vertiente meridional de la discreta “ cimita “ de Zeontza ( 1221 m ), lugar en el que el camino tuerce paulatinamente hacia la derecha ( NE ) mientras a escasos metros sobre nuestras cabezas asoma cercana la citada “ cota “ ( 1121 m ).

No tenemos más que abandonar el camino momentáneamente para, sin apenas esfuerzo, alcanzar la alargada y cercana loma cimera, la que alcanzaremos de inmediato. Zeontza ( 1221 m ), el dolmen del mismo nombre, señalizado con una placa, la identifica. Bella y abierta panorámica hacia las numerosas cumbres que la rodean.

Sin necesidad de descender nuevamente para retomar nuestro camino, perderemos altura por la tendida loma cimera en dirección a este, el cual continúa discurriendo bajo su vertiente oriental.

En plácido descenso no tardamos en dejar a nuestro paso una pequeña balsa, desde la que la pendiente se acentúa mientras pierde altura hacia Usulako Erreka, riachuelo que alcanzaremos en breve. Lo atravesamos para iniciar un paulatino ascenso buscando alcanzar en breve un abrevadero, lugar en el que “ tropezamos “ con un camino que atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la izquierda ( N ) .

En agradable discurrir alcanzaremos un primer cruce de caminos, en el que optaremos por obviar el que nace por la derecha ( NE ) mientras continuamos al frente ( N ). Apenas unos pocos metros más adelante, ahora sí, descenderemos por la derecha ( E ) por un, en principio, poco perceptible camino aunque, de inmediato, este ganará notoriedad. Es Txingolako bidea.

En plácido caminar iremos perdiendo altura cómodamente mientras buscamos alcanzar una amplia pista que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha ( E ) para desembocarar en breve el collado de Urdangoene ( 1193 m ), estratégica encrucijada de caminos sobre la que despunta Beloki ( 1276 m ).

A la derecha ( S ) de la pista un pequeño hito señaliza el herboso camino, Gersagako bidea, que nace en esa dirección, el cual tomaremos. Este no tarda en bifurcarse, lugar en el que obviaremos el que continúa por la izquierda ( SE ) buscando dar acceso a cercana chabola de Gaztelueta ( 1213 m ) mientras seguimos de frente ( S ) en direción a una pequeña baliza.

Desde esta, el camino se transforma en sendero para iniciar un acusado descenso mientras discurre paralelo a Gersagako Erreka. Perdemos altura junto a su margen derecha hasta que el riachuelo termina “ difuminándose “, punto en el que la senda se torna pedregosa y se adentra bajo el hayedo, no tardando en abandonarlo para dejar a su paso el paraje de Bustintza, en el que queda enclavada la chabola del mismo nombre.

Nuestro camino se dibuja notoriamente en el terreno mientras atravesamos tramos de arbolado y otros más abiertos. En uno de estos claros, en el punto en el que volvemos a adentrarnos bajo las hayas, a la derecha ( W ) de nuestro camino dejaremos a nuestro paso un poco perceptible obituario.

Paulatinamente el sendero va ganando notoriedad para convertirse en un amplio camino, el cual deja a su izquierda ( E ), “ camuflada “ entre el frondoso bosque, la Borda de Miguel ( 988 m ).

Seguimos descendiendo bajo las hayas y nuestro amplio camino, en un claro del bosque se bifurca, momento en el que abandonaremos el que sigue de frente ( SE ) en dirección a la cercana carretera NA-7510 mientras continuamos por la derecha ( S ).

En breve nuestro camino vuelve a bifurcarse, punto en el que decidimos continuar hacia la izquierda ( S ), en todo momento discurriendo bajo las hayas.

En plácido caminar atravesaremos esporádicos claros en el bosque, en el primero de los cuales recibiremos un sendero por la izquierda ( NE ), al que haremos caso omiso mientras seguimos de frente ( S ).

Poco más adelante “ tropezamos “ con un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha ( SW ) para seguir nuevamente al frente ( S ).

La senda atraviesa el tupido hayedo que se extiende bajo la vertiente oriental de Lurgorri ( 1086 m ) y termina alcanzando una alambrada. Caminaremos junto a esta para torcer a su vera y, saliendo a terreno despejado, terminar desembocando en el lugar en el que dio comienzo esta ruta, el aparcamiento enclavado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).


Track del Itinerario

   

Fotos del Itinerario


En la curva que traza la carretera NA-7510 a la altura del kilómetro 13 y en las inmediaciones del lugar en el que antaño se erigía la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, destaca una gran aparcamiento, punto en el que estacionaremos nuestro vehículo

En la parte alta del aparcamiento destaca el portillo que da acceso a una gran pista, junto al que llama nuestra atención un panel informativo

Detalle del panel informativo enclavado en la parte alta del aparcamiento

Atravesamos el portillo que da acceso a la amplia pista, Berigaingo bidea, por la que comenzaremos a caminar

Nada más atravesar el portillo, a la orilla de Berigaingo bidea, destaca un panel informativo

Detalle del panel informativo enclavado a la orilla de Berigaingo bidea

Comenzamos a caminar en suave ascenso por Berigaingo bidea

Berigaingo bidea se convierte en una enorme pista y no tarda en dejar a su paso, " escondido " entre el hayedo, un dolmen ( izda )

Una pequeña " plataforma ", en la que queda enclavado el dolmen, lo delata

Dolmen de Aubia Norte, enclavado a escasos metros de la amplia pista ( izda )

Placa que identifica el dolmen de Aubia Norte

Dejando a nuestro paso la placa ( dcha ) que identifica el dolmen de Aubia Norte retomamos la amplia y cercana pista 

De inmediato nos topamos con una bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos al frente por la pista

Caminamos plácidamente y en tendido ascenso por la amplia pista

Las yeguas comienzan a bajar de la sierra

Las nubes altas cubren el cielo

Volvemos a toparnos con una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la amplia pista que pasa a denominarse Igaratzako bidea

A la derecha de la pista por la que caminamos llamará nuestar atención un gran murete de piedra, el cual " defiende " la sima de Beingo Leizea

Murete de piedra que " defiende " la sima de Beingo Leizea

Taco de cemento en el que aparece el nombre de la sima y en el que se " ruega " no se eche basura en esta

Sima de Beingo Leizea

Dejamos atrás la sima de Beingo Leizea para retomar Igaratzako bidea

La amplia y siempre " monótona " pista continúa su paulatino ascenso

Mientras caminamos por Igaratzako bidea, a la orilla de este llamará nuestar atención la placa que señaliza un dolmen

Dolmen de Otsotesare

Dolmen de Otsotesare

Detalle de la placa que señaliza el dolmen de Otsotesare

Retomamos la amplia pista, Igaratzako bidea, que se abre paso entre hayas de gran porte

La amplia pista, ahora denominada San Migelgo bidea, continúa su plácido ascenso

Alcanzamos el Paso de Kolosobarnea

En el Paso de Kolosobarnea, señalizado con hitos, recibimos por la izquierda un amplio camino, al cual haremos caso omiso mientras continuamos por la pista ( dcha )

Camino que obviaremos en el Paso de Kolosobarnea

La pista por la que caminamos, San Migelgo bidea, se abre paso entre las hayas

Ante nosotros asoma cercano el paraje de Pagomari

Cuando alcanzamos Pagomari, a nuestra derecha vemos como se xtiende una extensa pradera. Es la majada de Intzazelai

Entre el arbolado asoman tímidamente algunas de las chabolas pastoriles de la majada de Intzazelai

Alcanzamos el paraje de Pagomari

En Pagomari dejaremos a nuestro paso un amplio aparcamiento

Panel informativo situado en el aparcamiento de Pagomari

Desde el aparcamiento de Pagomari buscaremos retomar nuestro camino, la amplia pista ( centro ) que remonta en acusado ascenso

La pista, San Migelgo bidea, acentúa paulatinamente la inclinación

Desde nuestro camino damos vista a Beriain ( centro ) que asoma en el horizonte

Nuestro camino, San Migelgo bidea, busca adentrarse en el hayedo

Las nubes siguen cubriendo el cielo

Las hayas flanquean nuestro camino

Nos topamos con una notoria bifurcación, momento en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la derecha

Apenas unos pocos metros más adelamte volvemos a " tropezar " con un nuevo cruce, punto en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras optamos por seguir por la derecha

El camino, San Migelgo bidea, discurre entre un bello hayedo

Nuestro camino vuelve a salir a terreno abierto

San Migelgo bidea muestra esporádicos tramos de lo que parece ser una calzada

Bello tramo de calzada

A la derecha del camino aparece un nuevo cerco de piedra que " defiende " una nueva sima, es Igaratza Lezea

Taco de cemento en el que aparece el nombre de la sima y en el que se " ruega " no se eche basura en esta

Igaratza Lezea

Retomamos nuestro camino dejando atrás el muro de piedra que " protege " Igaratza Lezea

Retomamos nuestro camino 

El camino continúa su " cómodo " ascenso

San Migelgo bidea abandona el hayedo para volver a salir a terreno despejado

El camino busca alcanzar el Paso de Mandarrate

Nuestro camino se adentra en el hayedo de nuevo atravesando el Paso de Mandarrate

Paso de Mandarrate

Atravesamos un bello tramo de hayedo  

Volvemos a cruzarnos con un nuevo grupo de yeguas que también comienzan a bajar de la sierra

Sin apenas pendiente atravesamos herbosas praderas

Sobre nuestro camino, a la derecha, destaca la chabola de Martxo

Chabola de Martxo

Desde nuestro camino damos vista a Arbisoro ( izda ) y Aparein ( dcha )

La rocosa cima de Putxerri asoma tímidamente sobre la alomada cumbre de Aparein

Putxerri ( centro ) despunta sobre la alomada cumbre de Aparein, bajo la que asoma la majada pastoril de Arbisoro 

No tardaremos en alcanzar una encrucijada de caminos, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que abandonaremos los que continúan por la izquierda y de frente para tomar el que nace por la derecha

Detalle del poste indicador que dejaremos a nuestro paso en la encrucijada de caminos

Desde el poste indicador, obviando la amplia pista que remonta al frente ( centro ), tomaremos el camino, Desamendiko bidea, que nace por nuestra derecha  

El camino tomado, sobre el que asoma la rocosa cumbre de Atxispuru ( dcha ), gana altura en dirección a la amplia y herbosa cumbre de Desamendi  

Desde nuestro camino echamos una mirada atrás hacia Putxerri ( izda ), rocosa cumbre que despunta en el horizonte

Desamendiko bidea asciende por la herbosa ladera SW. de Desamendi

Sobre nuestro camino despunta la rocosa " cimita " de Atxispuru

Jóvenes terneros en las laderas de Desamendi

Las discretas y herbosas cumbres de Errenaga y Pagota se extienden bajo el macizo de Pardarri ( centro ) 

Desde las laderas de Desamendi, en las que pacen plácidamente los rebaños de ovejas, damos vista a Artxueta ( izda ) y Beriain ( dcha )

Conforme ascendemos hacia la cima de Desamendi nuestro camino pierde inclinación paulatinamente

Con Putxerri ( izda ) despuntando a nuestra espalda, los metros finales hacia la cima de Desamendi resultan muy " cómodos "

El herboso camino, Desamendiko bidea, busca alcanzar la amplia cima de Desamendi, en la que ya asoma el buzón montañero

Cima de Desamendi

Buzón montañero en la cima de Desamendi con vista a Putxerri ( izda ) mientras que en el horizonte despuntan Aratz y la Sierra de Aizkorri

Placa en la cima de Desamendi o Desaomendi

Detalle de la placa colocada en el buzón cimero de Desamendi

Mi mujer Edurne en la cima de Desamendi

Entre Kurutzeaga ( izda ) y Mendiaundi ( dcha ) asoma Mendaur ( centro )

Junto a mi mujer Edurne en la cima de Desamendi

Desde la cima de Desamendi damos vista a la majada pastoril de Desao que se " esconde " bajo su vertiente meridional 

Majada pastoril de Desao, enclavada bajo la vertiente meridional de Desamendi

El Refugio de Desao, también enclavado bajo la vertiente meridional de Desamendi, llama nuestra atención

Abandonamos la cima de Desamendi tomando el herboso camino que se dibuja notorio en la ladera opuesta a la de ascenso

Nuestro camino parece dirigirse hacia la majada pastoril de Desao 

Teniendo como referencia el montículo rocoso que asoma ante nosotros ( izda ), abandonaremos el notorio camino que desciende hacia la majada pastoril de Desao mientras tomamos la herbosa senda que nace por la izquierda

El sendero tomado gana notoriedad de inmediato mientras busca descender hacia el collado de Urrutiko Iurriña, sobre el que destaca la " modesta " cima de Desamendi Txiki ( centro ), tras la que despunta Txemiñe/Txameni ( dcha )

Nuestro camino parece dirigirse hacia el Refugio de Desao ( dcha )

Refugio de Desao

Nuestro camino gana en notoriedad mientras que ante nosotros asoma cercana la redondeada cumbre de Desamendi Txiki ( izda ), tras la que destaca Txameni/Txemiñe ( centro )  

El notorio camino remonta por la herbosa ladera SW. de Desamendi Txiki, tras la que asoma Txameni/Txemiñe ( dcha )

Atravesamos el collado de Urrutiko Iurriña, sobre el que destaca Desamendi ( dcha ), cima recién visitada

Desde la subida a Desamendi Txiki echamos una mirada atrás hacia el collado de Urrutiko Iurriña

En el collado de Urrutiko Iurriña destaca el Refugio de Desao

Desde las laderas de Desamendi Txiki echamos una mirada hacia su " hermano mayor ", Desamendi ( centro )

Desembocamos en la amplia y herbosa cumbre de Desamendi Txiki dando vista a Txameni/Txemiñe ( centro ), tras la que asoman Beloki ( izda ) y Artxueta ( dcha ) en el horizonte

Desde la cima de Desamendi Txiki damos vista a Kurutzeaga ( izda ), Mendiaundi y Atallorbe/Atallaurre ( centro )

Mi mujer Edurne en la cima de Desamendi Txiki

Mirada hacia Desamendi ( dcha ), cumbre que acabamos de visitar, desde la cima de Desamendi Txiki 

Abandonamos la amplia y herbosa cima de Desamendi Txiki por su ladera septentrional dando vista a Irumugarrieta ( centro ), el " techo " de la Sierra de Aralar que asoma al fondo

El camino amenaza con difuminarse en la herbosa ladera septentrional de Desamendi Txiki

Paulatinamente el herboso camino va ganando notoriedad de nuevo

Definitivamente el camino vuelve a dibujarse nítido en las herbosas praderas

Desembocamos en un camino más notorio que atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos al frente ( izda )

Mirada atrás hacia nuestro herboso camino ( dcha ) en el punto en el que desemboca en otro más notorio ( izda ), por el que continuaremos al frente ( desde donde saco la foto )

Nuestro herboso camino se bifurca de inmediato, lugar en el que optamos por continuar hacia la derecha en dirección a la cercana loma de Zeontza que se extiende ante nosotros   

El camino se dibuja notorio en la herbosa ladera meridional de Zeontza, desde donde damos vista a Beloki ( dcha ), hacia el que deberemos dirigirrnos

Sobre nuestras cabezas asoma cercana la  amplia y herbosa " cimita " de Zeontza, hacia la que nos desviaremos apenas unos pocos del camino

Cima de Zeontza, en la que destaca el dolmen del mismo nombre

Placa que señaliza el dolmen de Zeontza

Dolmen de Zeontza con vista hacia Mendiaundi ( izda ) y Atallorbe/Atallaurre ( centro )

Dolmen de Zeontza con vista hacia Desamendi ( dcha ) y Desamendi Txiki ( izda ), cimas que acabamos de visitar

Dolmen de Zeontza, bajo el que asoma cercano el camino por el que deberemos continuar en dirección a Beloki ( centro )

Abandonamos la cima de Zeontza, en la que llama la atención el dolmen del mismo nombre

Desde la cima de Zeontza buscamos retomar nuestro herboso camino, sobre el que destacan Txameni/Txemiñe ( dcha ) y Beloki ( centro ) 

Nuestro herboso camino toma dirección a Beloki ( centro )

A nuestro paso, junto al camino, dejaremos una pequeña balsa

Nuestro herboso camino, en algunos tramos, parece dirigirse hacia Txameni/Txemiñe ( centro )

El camino atraviesa Usulako Erreka

Usulako Erreka, riachuelo sobre el que despunta Txameni/Txemiñe

Remontamos en " cómodo " ascenso por las herbosas praderas sobre la que destaca Irumugarrieta ( centro )  

Con vista a Beloki ( centro ) nos topamos con un abrevadero, lugar en el que atraviesa perpendicularmente un herboso camino. Lo tomaremos para continuar hacia la izquierda

Junto al abrevadero con el que nos hemos topado, unos pocos metros más arriba, destaca un redil para el ganado y sobre este despunta Txameni/Txemiñe ( dcha )

Sobre el abrevadero despunta Txameni/Txemiñe  

Desde el abrevadero tomaremos el herboso camino que ahora parece tomar dirección hacia Mendiaundi ( izda ) y Atallorbe/Atallaurre ( dcha )

Cruce de caminos, lugar en el que abandonaremos el que sigue de frente para tomar el que desciende por la derecha 

El herboso y notorio camino, Txingolako bidea, definitivamente toma dirección hacia Beloki ( dcha ) 

No tardaremos en desembocar en una amplia pista, Maantsaoko bidea, por la que continuaremos al frente

Sobre nuestras cabezas destaca la cima de Txorrotxeta ( centro ) y, tras esta, Txameni/Txemiñe. En el horizonte asoma Desamendi ( dcha )

Caminamos por las herbosas praderas junto a la pista, sobre la que destaca Beloki ( dcha ) 

Alcanzamos el collado de Urdangoene, sobre el que despunta Beloki y lugar en el que abandonamos Maantsaoko bidea para tomar el camino, Gersagako bidea, que junto a un hito nace por la derecha

En el collado de Urdangoene tomamos Gersagako bidea, herboso camino que nace por nuestra derecha ( centro en la foto )

Nuestro camino, Gersagako bidea, se bifurca de inmediato, lugar en el que lo abandonaremos para continuar de frente ( dcha )

Las balizas ( dcha ) señalizan nuestro camino mientras que Beriain asoma en el horizonte

El camino tomado inicia un paulatino descenso " encajonándose " entre herbosas laderas

Nuestro camino ( izda ) desciende paralelo a Gersagako Erreka

Atravesamos Gersagako Erreka para continuar al frente

 Sobre Gersagako Erreka, a nuestra izquierda, despunta Beloki

El camino discurre en todo momento junto a Gersagako Erreka

Nuestro sendero amenaza con difuminarse en las herbosas praderas

Mirada atrás hacia Beloki ( centro )

El sendero ( dcha ) se torna pedregoso mientras discurre junto a la margen derecha de Gersagako Erreka ( izda )

Tras atravesar un corto tramo entre rocas no tardaremos en volver a salir a terreno abierto, lugar en el que nuestro camino continúa notorio

La senda por la que caminamos deja a su paso la Borda de Bustintza

Borda de Bustintza

La Borda de Bustintza queda rápidamente atrás

La senda discurre notoria mientras atraviesa herbosas campas

El sendero se encamina nuevamente hacia el hayedo

El camino gana notoriedad mientras se abre paso entre rocas

Esporádicos hitos ( centro ) balizan el camino a seguir

La senda en algunos tramos se torna pedregosa

No tardamos en volver a salir a terreno abierto, lugar en el que nuestro camino deja a su paso una pinar " arrasado "

A nuestro paso, a la derecha del camino, dejaremos a nuestro paso un obituario

A la derecha del camino ( izquierda en la foto ) aparece un obituario

Detalle del obituario

De nuevo nuestro camino busca adentrarse bajo el frondoso hayedo

En algunos tramos nuestro camino se transforma en pista

Iniciamos un acusado descenso entre hayas

Junto a nuestro camino, a la derecha y bajo las hayas, asoma un rústico " refugio "

Refugio en el hayedo

Refugio en el hayedo

Retomamos nuestro camino, el cual se hace más notorio paulatinamente y hace caso omiso al que nace por nuestra derecha  

La Borda Miguel, enclavada a la izquierda de nuestro camino, asoma entre el arbolado

El notorio camino se abre paso entre un frondoso entorno 

Nos topamos con un notorio cruce, lugar en el que obviaremos el camino que recibimos por la derecha. Seguimos al frente ( centro )

No tardaremos en " tropezar " con una nueva bifurcación, encrucijada de caminos en la que, ahora si, abandonaremos el " principal " ( izda ) para tomar el que nace por la derecha. Un pequeño grupo, intentando evitar el tramo de carretera que une el Dolmen de Albi con la Casa Forestal, se une a nosotros

Nuestro camino discurre notorio entre las hayas

Alcanzamos un cruce, punto en el que deberemos hacer caso omiso del camino que recibimos por la derecha mientras seguimos de frente ( izda )

Nuestro camino se vuelve a bifurcar en breve, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda

Alcanzamos un claro en el bosque, en el que deberemos continuar al frente ( centro ) entre pinos

Caminamos bajo un frondoso paraje

Alcanzamos una alambrada y junto a esta el punto en el que traza una ángulo de 90º hacia la izquierda. Abandonando el camino que sigue de frente continuamos por la izquierda junto al cerrado

Atravesamos una herbosa campa mientras ya divisamos el amplio aparcamiento en el que ha dado comienzo este itinerario

No tardamos en desembocar en el amplio y concurrido aparcamiento

Aparcamiento en las inmediaciones de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, comienzo y final de este itinerario


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