Enclavada en el centro
geográfico de Navarra, se denomina como Cuenca de Pamplona a la comarca que se
extiende entorno a la capital de la Comunidad Foral.
El libro de Javier
Zubieta Barcos, “ Montes de la Cuenca de Pamplona “, con prólogo de Julio
Martínez Torres, comienza así: “ Esto es
una cazuela rodeada de montes “, así definió la Cuenca de Pamplona el piloto J.
Cuadra, comandante del Fokker 27 tras aterrizar sobre las pistas del aeropuerto
de Noáin en el primer vuelo comercial, el 6 de Julio del año 1972 “.
Con una “ frontera “ no
muy concreta, “ tradicionalmente “ parece ser que los “ límites “ de la Cuenca
de Pamplona los marcaba el alcance del sonido de la Campana María de la
catedral de Pamplona.
La Cuenca de Pamplona linda
al norte con las comarcas de La Barranca, Ultzamaldea y los Valles Pirenaicos,
al Este con la Comarca de Aoiz, al Sur con las de Tafalla y Puente la Reina y
al Oeste con la de Estella. La conforman 28 municipios que ocupan una extensión
aproximada de 587´29 km².
La Cuenca de Pamplona,
esa que en su día alguien denominó como una “ cazuela rodeada de montes “,
aparece “ encerrada “ por un conjunto de sierras y macizos de mayor o menor
entidad que la “ delimitan “ geográficamente. Entre estos destacan: los macizos
de Oskia, Eltxumendi y Ezkaba que despuntan
sobre la vertiente septentrional de Pamplona, la Sierra Morena o Sierra
de Aranguren que se extiende sobre la vertiente oriental de la capital navarra,
las sierras de Tajonar y de Erreniega que “ cierran “ por el Sur la Cuenca y
las Sierras de Esparatz, Sarbil y Saldise que lo hacen por occidente.
Allá por el año 2000,
por iniciativa de la Federación Navarra de Montaña y con la idea de recorrer
esas montañas que “ encierran “ la denominada como Cuenca de Pamplona, se creó
la Senda GR-220, una ruta de aproximadamente 120 kilómetros de distancia que se
dividió “ oficialmente “ en seis etapas.
Las etapas son:
* Primera etapa: Fuerte Zabaldica-Ardanaz (
14 kilómetros aproximadamente )
* Segunda etapa: Ardanaz-Noáin ( 21
kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Noáin-Belascoáin ( 26
kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Belascoáin-Eguillor ( 21
kilómetros aproximadamente )
* Quinta etapa: Eguillor-Oteiza ( 21
kilómetros aproximadamente )
* Sexta etapa: Oteiza-Zabaldica ( 17
kilómetros aproximadamente )
El trazado “ original “
de la Senda GR-220 o Vuelta a la Cuenca de Pamplona se modificó 10 años más
tarde de ese primer “ balizaje “, siendo este último el que, apareciendo
escrupulosamente “ rebalizado “, actualmente podemos disfrutar.
Desde mi modesto punto
de vista, y si exceptuamos la tercera jornada que resulta algo más larga, creo
que las diferentes etapas, con su distancia y desnivel acumulado, son aptas
para cualquier persona mínimamente acostumbrada a caminar por el monte. Sin
dificultad reseñable, el trazado de las etapas discurre en su mayor parte por
amplias y marcadas pistas así como por nítidos senderos que a día de hoy
aparecen “ escrupulosamente “ balizados.
Esta que paso a reseñar
será la segunda de las seis jornadas en las que dividiremos esta senda GR-220 o
Vuelta a la Cuenca de Pamplona y en ella partiremos desde Ardanaz/Ardanatz (
611 m ), población enclavada en el Valle de Egüés, para tras atravesar las
sierras de Aranguren y Tajonar terminar en Noáin ( 464 m ), población perteneciente
al Valle de Elorz. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
La Senda GR-220 es una
ruta de aproximadamente 120 kilómetros de distancia y unos 4700 metros de
desnivel positivo que, con la idea de recorrer las montañas que “ encierran “
la denominada como Cuenca de Pamplona, se creó allá por el año 2000 por
iniciativa de la Federación Navarra de Montaña. El itinerario “ original ” se
modificó 10 años más tarde y es el que actualmente podemos disfrutar,
apareciendo escrupulosamente “ rebalizado “.
La ruta se ha dividido
“ oficialmente “ en seis etapas:
*
Primera etapa: Zabaldica-Ardanaz ( 14 kilómetros aproximadamente )
* Segunda etapa: Ardanaz-Noáin ( 21
kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Noáin-Belascoáin ( 26
kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Belascoáin-Eguillor ( 21
kilómetros aproximadamente )
* Quinta etapa: Eguillor-Oteiza ( 21 kilómetros
aproximadamente )
* Sexta etapa: Oteiza-Zabaldica ( 17
kilómetros aproximadamente )
Esta es la segunda de
ellas y da comienzo en Ardanaz/Ardanatz ( 611 m ), localidad enclavada en el
Valle de Egüés desde cuya parte alta tomaremos la amplia pista, San Miguel
bidea, que remonta ganando altura bajo la vertiente meridional de los montes
Malkaitz ( 771 m ) y Donatsai ( 793 m ) para posteriormente “ coronar “ la
amplia y despejada cumbre de Tangorri ( 844 m ).
En dirección opuesta a
la de ascenso perderemos altura por la pista que discurre por la parte alta de
la “ cordillera “ buscando alcanzar el collado Sariaundi ( 781 m ), conocido
también como Rincón del Poche de Saniturri, desde el que continuaremos
remontando para alcanzar la cima de Arizko ( 838 m ), enclavada a escasos
metros de nuestro camino.
Volvemos a iniciar el
descenso en dirección opuesta a la de subida para retomar la pista que nos hará
alcanzar de inmediato el collado de los Ariscos ( 809 m ), lugar desde el que
continuaremos por la izquierda ( E ) para, acompañados en todo momento de las
balizas “ rojiblancas “, desembocar en el collado de La Facería ( 796 m ).
Desde este discreto cuello
ascenderemos nuevamente buscando alcanzar la parte alta de la sierra, en la que
“ coronaremos “ a nuestro paso la cima de Elusmendi ( 843 m ) y poco más
adelante, sin apenas apreciarlo, la más que discreta cota de Txaparre ( 851 m
).
Continuamos en todo
momento por el balizado sendero que, discurriendo entre pinos y vegetación de
monte bajo, terminará saliendo a terreno abierto para atravesar el discreto
collado ( 792 m ) que se abre bajo la vertiente septentrional de Irulegi ( 890
m ), en cuya cumbre desembocaremos tras un acusado ascenso. Los restos del
Castillo de Irulegi destacan en esta estratégica atalaya.
Iniciamos el descenso
nuevamente acompañados de las balizas “ rojiblancas “, junto a las que
alcanzaremos el Poche de Idoate ( 715 m ), collado desde el que remontaremos en
brutal pendiente para “ coronar “ la discreta “ cimita “ de Arikita ( 834 m ).
Perdemos altura
nuevamente en dirección opuesta a la de ascenso para atravesar un discreto
cuello ( 809 m ), tras el que volveremos a remontar para, sin apenas
apreciarlo, alcanzar la frondosa cumbre de Urramendi ( 896 m ).
Iniciamos un tendido
descenso buscando alcanzar el Portillo de Góngora ( 796 m ), encrucijada de
caminos desde la que, acompañados de las balizas “ rojiblancas “, volvemos a
ganar altura para alcanzar la boscosa cima de Bagadi ( 898 m ).
Continuamos entre la
frondosidad del bosque para posteriormente salir a terreno abierto en busca del
Poche de Andricain ( 679 m ), abierto cuello desde el que tomaremos el camino
que busca remontar hacia la Sierra de Tajonar, en cuyo extremo oriental
dejaremos a nuestro paso, sin apenas percibirlo, la discreta “ cimita “ de
Bizkaia ( 762 m ).
El notorio y balizado
sendero discurre por la parte alta de la Sierra y no tarda en dejar a su paso
la “ cotita “ de Fidelusmendi ( 760 m ), identificada por una placa.
Caminamos plácidamente
por la loma cimera de la Sierra de Tajonar y nuestro camino atraviesa junto al
vértice geodésico que señaliza la cumbre homónima, Tajonar ( 672 m ), desde la
que iniciamos un tendido descenso que nos permitirá desembocar en Noáin ( 464 m
), punto de destino de esta segunda etapa.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
786 m
Tiempo:
De 5 h a 7 h
Distancia:
21´44
km
Inicio:
Ardanaz/Ardanatz ( Valle de Egüés )
Fecha
de realización: Abril 2022
Epoca
recomendada: Todo el año
Cimas:
Tangorri ( 844 m ); Arizko ( 838 m ); Elusmendi ( 843 m ); Txaparre ( 851 m );
Irulegi ( 890 m ); Arikita ( 834 m ); Urramendi ( 896 m ); Bagadi ( 898 m );
Bizkaia ( 762 m ); Fidelus Mendi ( 760 m ); Tajonar ( 672 m )
Descripción del
Itinerario
Este itinerario da
comienzo en la pequeña localidad de Ardanaz/Ardanatz ( 611 m ), población
perteneciente al Valle de Egüés que habremos alcanzado por la carretera
NA-2315. Este vial asfaltado nace de la carretera NA-2310 que une los
municipios del Valle de Aranguren con la capital navarra.
A la entrada de la
localidad nos topamos con un parque infantil y varios paneles informativos, uno
de los cuales trata sobre la ruta que nos ocupa, es decir, sobre la Vuelta a la
Cuenca de Pamplona o Senda GR-220.
Callejearemos por esta
pequeña población acompañados de las balizas “ rojiblancas “ que señalizan
escrupulosamente el camino a seguir y junto a las que alcanzaremos la parte
alta de la localidad, lugar en el que nos topamos con un cruce de caminos.
Haciendo caso omiso de
la calle que, por la derecha ( SW ), da acceso a las viviendas enclavadas en la
parte alta de Ardanaz/Ardanatz ( 611 m ) y al carretil cementado que nace hacia
la izquierda ( N ) en direción al cementerio de la localidad, tomaremos el
balizado camino que asciende de frente ( SE ).
El camino gana altura
en acusado aunque corto ascenso para, de inmediato, desembocar en una nueva
bifurcación, lugar en el que obviaremos la calle que asciende por la derecha (
W ) mientras tomamos el carretil cementado que nace por nuestra izquierda ( E
).
Nada más comenzar a
caminar por el citado vial hormigonado dejaremos a nuestro paso un nuevo panel
informativo sobre la Vuelta a la Cuenca de Pamplona o Senda GR-220 que aparece enclavado
a su vera para posteriormente dar alcance a un cruce, lugar en el que haremos
caso omiso del camino que nace por la derecha ( SE ) mientras continuamos por la pista cementada.
Es San Miguel bidea.
En tendido ascenso esta
alcanza el depósito de agua que abastece a Ardanaz/Ardanatz ( 611 m ), lugar en
el que se bifurca. Haciendo caso omiso al “ ramal “ que da acceso al citado
depósito, continuamos remontado al frente ya por pista de tierra.
Ganamos altura “
cómodamente “ y no tardamos en alcanzar el Portillo de San Miguel ( 724 m ),
colladito en el que obviaremos los caminos que nacen por la izquierda ( N )
mientras continuamos por la amplia y “ monótona “ pista. Es Tangorri bidea.
Apenas caminaremos unos
pocos metros por esta cuando, antes de alcanzar una “ sirga “ que la cierra, haremos
caso omiso del sendero que, por izquierda ( NE ), da acceso a un “ paso “ en la
alambrada. Este asciende hacia Donatsai ( 793 m ), cima “ coronada “ por una antena y que hoy obviaremos.
Continuamos por la
amplia pista en acusado ascenso para atravesar de inmediato la mencionada “
sirga “, cable de acero que cierra el paso a vehículos no autorizados y que hoy
encontramos “ abierto “.
Remontamos sin excesivo
esfuerzo para, en breve, alcanzar un paso canadiense enclavado a la altura de
un discreto colladito ( 769 m ), lugar en el que obviaremos el camino que
asciende por la izquierda ( N ) para dar acceso a la antena que corona la cima
anteriormente citada de Donatsai ( 793 m ) mientras continuamos al frente ( S
).
Acompañados en todo momento por las balizas “ rojiblancas
“ iremos remontando en acusado ascenso mientras a nuestro paso van quedando numerosas
palomeras.
Sin dificultad
reseñable la amplia pista, Tangorri bidea, termina alcanzando la cima del mismo
nombre, Tangorri
( 844 m ), cuyo buzón montañero aparece enclavado a su orilla junto a una
palomera. Abierta panorámica.
Desde la cima de
Tangorri ( 844 m ) continuaremos por la pista en dirección opuesta a la de
ascenso, no tardando en dejar a nuestro paso una chabola de cazadores.
La pista, Tangorri
bidea, sigue perdiendo altura para, en breve y antes de cruzar una alambrada,
recibir por la derecha ( W ), a la altura de unos postes indicadores de “
Itinerarios por el Valle de Aranguren “, un marcado camino que obviaremos.
Atravesamos la citada
alambrada, que habitualmente aparece “ abierta “, para perder altura en fuerte pendiente en
busca del collado Sariaundi ( 781 m ), conocido también como Rincón del Poche
de Saniturri, encrucijada de caminos en la que obviaremos el que nace al frente
( E ) para trazar una cerrada curva de 180 º y continuar remontando en acusado
ascenso por la derecha ( W ).
Iremos dejando a
nuestro paso la línea de “ parapetos “ de caza, junto a la que terminaremos
alcanzando un pequeño alto en la sierra ( 828 m ), lugar en el que, bajo una
gran palomera, hay construida una chabola.
Continuamos caminando
por la amplia pista para en breve alcanzar otra pequeña cota ( 831 m ), en la
que apenas a unos metros de la citada pista, a nuestra derecha ( SW ) destaca
un pequeño taco de hormigón.
La pista inicia un
corto descenso para posteriormente volver a ganar altura buscando coronar la
siguiente altura en la sierra, punto en el que nos desviaremos por la derecha (
SE ) para “ coronar “ de inmediato la cima de Arizko ( 838 m ). Un buzón montañero
la identifica. Los pinos que la cubren por su vertiente meridional limitan la
panorámica.
Junto al linde del
pinar descenderemos en dirección opuesta a la de ascenso, evitando hacerlo por
la pista aunque terminaremos desembocando en esta a la altura del paso
canadiense que nos da acceso al collado de los Ariscos ( 809 m ). Un poste
indicador destaca en el lugar.
Continuaremos por la
izquierda ( E ) para cruzar una herbosa campa, lugar desde el que nuevamente
iniciamos un corto ascenso para, de inmediato, atravesar un portillo.
Dejado atrás este, el
camino gana notoriedad de nuevo para discurrir bajo la vertiente meridional de La
Facería ( 829 m ), cima que evitaremos mientras nos adentramos entre pinos. En
breve, una baliza “ rojiblanca “ nos invita a abandonar el amplio camino para
tomar el notorio sendero que nace por la izquierda ( E ), por el que
terminaremos desembocando en el collado de La Facería ( 796 m ), herboso cuello
al que también llega el camino abandonado anteriormente. En esta estratégica
encrucijada de caminos destacan varios postes indicadores y una chabola entre
los pinos.
Abandonamos el camino “
principal “ que continúa de frente ( S ) para tomar la balizada senda que, por
la izquierda ( E ), gana altura en acusado ascenso entre pinos para desembocar
de nuevo en la parte alta de la sierra.
La marcada senda, en
todo momento escrupulosamente balizada, discurre entre bojes mientras deja a su
paso la línea de palomeras, siendo la número 29, sirva como referencia, la que
“ corona “ la siguiente cumbre a alcanzar, Elusmendi ( 843 m ). Una pequeña “ placa “ la
señaliza. Bella panorámica.
Retomamos nuestro
sendero para continuar caminando entre bojes mientras seguimos dejando a
nuestro paso numerosas palomeras.
En breve deberemos
salvar un corto y sencillo “ destrepe “, el cual nos permite continuar por la
balizada senda, por la que “ coronaremos “ sin apenas percibirlo, la más que
discreta “ cimita “ de Txaparre ( 851 m ). Sin señal alguna que la
identifique. Nula panorámica.
La balizada senda
inicia un suave descenso para posteriormente iniciar el flanqueo, bajo la
vertiente occidental, de la cima de Bordatxar ( 851 m ). Continuaremos en
plácido discurrir mientras perdemos altura paulatinamente buscando dejar a nuestro
paso una primera bifurcación, lugar en el que un poste indicador señaliza el
paraje de Bordaxar ( 777 m ).
Seguimos de frente ( S
) para, poco más adelante, “ tropezar “ con un pequeño poste indicador, el cual
señaliza un nuevo cruce. Obviamos el sendero que desciende por la derecha ( SW
) hacia Laquidáin/Lakidain ( 655 m ) para continuar de frente ( S ), en todo
momento por la notoria y balizada senda.
No tardamos en dejar a
nuestro paso una nueva bifurcación, lugar en el que vuelve a destacar un poste
indicador. Nuevamente optaremos por continuar al frente ( SE ) para adentrarnos
entre los pinos.
En breve “ tropezamos “
con un nuevo cruce en el paraje de Lakidaingo Muga, señalizado por un poste
indicador y punto en el que deberemos continuar por la balizada senda que sigue
por la derecha ( S ).
Salimos a terreno
despejado para atravesar el pequeño collado ( 792 m ) que se abre bajo la
vertiente septentrional de Irulegi ( 890 m ), desde el que buscaremos
adentrarnos en el pinar que se extiende al frente ( SW ). La balizada senda,
escalonada en los tramos de mayor inclinación, inicia un brutal ascenso para
terminar desembocando en la cima de Irulegi ( 890 m ). Los restos del Castillo de
Irulegi destacan en esta estratégica atalaya, desde la que disfrutamos de una
abierta y bella panorámica. Un buzón montañero la señaliza.
Iniciamos el descenso
por la herbosa ladera opuesta a la de ascenso, perdiendo altura plácidamente en
dirección a un “ paso “ abierto entre la vegetación, punto en el que llama
nuestra atención un notorio camino y a su vera un panel informativo.
Dejamos atrás este y de
inmediato nos topamos con una marcada bifurcación, lugar en el que haremos caso
omiso del camino que desciende por la derecha ( W ) mientras continuamos de
frente ( S ), acompañados en todo momento de las balizas “ rojiblancas “.
Caminamos entre pinos
aunque no tardaremos en salir a terreno abierto para seguir discurriendo en
todo momento por una notoria senda. Esta acentúa paulatinamente su inclinación
y termina alcanzando un “ empinado “ tramo escalonado que nos permitirá salvar
cómodamente la brutal pendiente de la ladera.
Salvado este tramo de “
escaleras “ nos volvemos a adentrar entre pinos buscando desembocar en el Poche
de Idoate ( 715 m ) aunque antes, en una discreta bifurcación anterior
enclavada a escasos metros del citado “ cuello “ ( 715 m ) y junto a la que
llama nuestra atención un panel informativo, deberemos obviar el sendero que
nace por la derecha ( W ) adentrándose en el Bosque Animado para, por la
izquierda ( S ), alcanzar el mencionado collado ( 715 m ).
Poche de Idoate ( 715 m
), estratégica encrucijada de caminos en la que nos atraviesa
perpendicularmente una amplia pista, la cual atravesaremos para continuar al
frente ( S ) por un camino que se bifurca en su inicio. Un poste indicador
destaca en el lugar “ invitándonos “ a continuar por la derecha ( SW ).
De inmediato el camino
tomado vuelve a bifurcarse, lugar en el que obviaremos el que, cerrado por una
sirga, nace por la derecha ( W ) mientras iniciamos un brutal ascenso por la
izquierda ( S ).
Transformándose en
estrecho pero notorio sendero, este va dejando a su paso algunas palomeras
mientras pierde inclinación paulatinamente para alcanzar la loma cimera de
Arikita ( 834 m ), lugar en el que atravesaremos bajo la vertiente oriental de su
cota ( 822 m ) más septentrional, actualmente algo “ cerrada “ por algunos
pinos que han caído sobre el camino.
Salvado este pequeño “
escollo “ el sendero inicia un corto descenso para atravesar un inapreciable “
colladito “ ( 810 m ), tras el que volveremos a ganar altura por un tramo “
escalonado “ que nos permitirá desembocar en la cima de Arikita ( 834 m ). Despejada cumbre
aunque la vegetación de monte bajo que la “ envuelve “ limita en gran manera la
panorámica. Sin señal alguna que la identifique.
La senda atraviesa la
cima de Arikita ( 834 m ) para iniciar un corto aunque acusado descenso por su,
en algunos tramos escalonada, ladera meridional mientras busca atravesar el “
cuello “ ( 809 m ) que nos separa de nuestro siguiente objetivo, Urramendi (
896 m ).
Salvado el citado “
colladito “ ( 809 m ) la notoria senda inicia un tendido ascenso mientras
atraviesa bajo un frondoso entorno. Paulatinamente el sendero gana inclinación
mientras va dejando a su paso varias palomeras y algunas de las mugas que
delimitan los valles de Unciti y Aranguren.
Nuestra senda se
bifurca, momento en el que obviaremos la que nace por la izquierda ( SE ) para
continuar por la derecha ( S ), no tardando en atravesar por la alomada y
apenas perceptible cumbre de Urramendi ( 896 m ). Una de las mugas que delimita
los valles de Unciti y Aranguren destaca en ella. Nula panorámica debido a lo
frondoso del lugar.
El sendero continúa su
discurrir por la alargada loma cimera de la cima recién “ conquistada “ y no
tarda en volver a bifurcarse, lugar en el que ahora obviaremos el que nace por
nuestra derecha ( W ) mientras continuamos por la izquierda ( S ), no tardando
en desembocar en un camino más amplio que nos atraviesa perpendicularmente, por
el que continuaremos hacia la derecha ( SW ).
No tardaremos en dejar
a nuestro paso el paraje de Los Rasos ( 856 m ), lugar en el que un poste
indicador señaliza una discreta bifurcación. Haciendo caso omiso del camino que
nace por la izquierda ( SE ) continuaremos perdiendo altura de frente ( SW ) en
busca del Portillo de Góngora ( 796 m ) aunque antes de alcanzarlo nos
desviaremos, tan solamente unos metros, hacia un discreto “ mirador “ enclavado
a la orilla de nuestro camino. Un hito señaliza el “ desvío “ hacia este, desde
el que podremos disfrutar de una abierta panorámica hacia el Valle de Aranguren
y la Cuenca de Pamplona.
Retomamos nuestro
camino y, ahora sí, desembocamos de inmediato en el citado Portillo de Góngora
( 796 m ), encrucijada de caminos en la que destaca un poste indicador y una de
las mugas que delimita los valles de Unciti y Aranguren.
Haciendo caso omiso del
camino que desciende por la izquierda ( S ) y a la senda que lo hace por la
derecha ( NW ), señalizada con otro poste indicador, atravesaremos el citado “
cuello “ ( 796 m ) para remontar de frente ( W ) en tendido ascenso.
Tras corta subida, un
hito y una baliza señalizan el lugar en el que deberemos abandonar el camino
para tomar el notorio sendero que nace por la derecha ( NW ) buscando
adentrarse bajo la frondosidad del bosque.
La notoria senda
discurre sin apenas pendiente bajo un “ túnel “ de vegetación y no tarda en
alcanzar la cima de Bagadi ( 898 m ). Un gran hito de piedras y un
buzón montañero enclavados a la izquierda ( E ) del sendero la señalizan. Nula
panorámica.
Continuamos por el
notorio sendero en dirección opuesta a la de ascenso para adentrarnos en un “
abierto “ pinar, en el que dejaremos a nuestro paso otro “ mirador ”, lugar que
nos permitirá disfrutar de una abierta panorámica.
La senda paulatinamente
busca abandonar la frondosidad del bosque para desembocar en una más notoria
que atraviesa perpendicularmente, la que tomaremos por la derecha ( NW ) para,
acompañados de balizas e hitos, continuar discurriendo bajo una línea de alta
tensión.
Junto a las torretas
que “ sustentan “ la citada “ línea “ la senda parece ganar notoriedad mientras
busca adentrarse en un campo de cultivo, el cual atravesaremos por su linde
mientras buscamos descender hacia el Poche de Andricain ( 679 m ), collado que
se abre entre la Sierra de Aranguren, que acabamos de dejar atrás, y la Sierra
de Tajonar, que se extiende ante nosotros. Un poste indicador destaca en el
lugar.
Cruzaremos el citado “
cuello “ ( 679 m ) para continuar ascendiendo de frente ( W ) por un notorio y
balizado sendero que, de inmediato, busca adentrarse bajo la frondosidad del
bosque. La senda va dejando a su paso algunas de las mugas que delimitan los
valles de Aranguren y Elorz y no tarda en desembocar en una amplio camino, por
el que apenas caminaremos unos pocos metros ya que las balizas “ rojiblancas “
de inmediato nos “ invitan “ a abandonarlo por la izquierda ( SW ).
Continuamos por un
notorio sendero que vuelve a adentrarse bajo la frondosidad del entorno aunque,
buscando alcanzar el “ borde “ de la Sierra de Tajonar, paulatinamente el
terreno se va “ abriendo “ mientras vamos dejando a nuestro paso numerosas
palomeras y algunas “ chozas “ de cazadores.
Sin apenas desnivel, de
una manera “ cómoda “, terminamos alcanzando la parte alta de la Sierra, en la
que se dibuja un marcado sendero. Caminamos plácidamente por este junto al
linde del arbolado mientras por nuestra izquierda ( S ) la panorámica se abre
hacia el Valle de Elorz.
Alternando tramos de
caminar por terreno relativamente “ despejado “ con otros de discurrir bajo un
“ túnel “ de vegetación, atravesamos sin percibirlo la cota más oriental de la
Sierra de Tajonar, Bizkaia ( 762 m ). Sin señal alguna que la
identifique. Nula panorámica debido a lo cerrado del lugar.
El sendero continúa su
discurrir por el borde de la sierra y no tarda en dejar a su paso una pequeña y
despejada “ repisa “ en la que llama nuestra atención una pequeña placa que la
identifica como Fidelus
Mendi ( 760 m ). Discreta cota que nos permite una bella y abierta panorámica hacia el Valle de Elorz.
Continuamos por el
marcado sendero, el cual gana notoriedad y pasa a convertirse en camino para,
discurriendo en todo momento junto al borde de la sierra, dejar a su paso un “
coqueto “ refugio. Es el “ Oasis de Carmelo “.
El camino en algunos
tramos vuelve a transformarse en senda, muy notoria en todo momento, mientras
deja a su paso las numerosas mugas que delimitan los valles de Aranguren y
Elorz.
En agradable discurrir
nos topamos con un “ paso “ que deberemos atravesar para continuar con nuestro plácido
caminar aunque, tras este, “ tropezamos “ con un discreta bifurcación, lugar en
el que obviaremos el sendero que nace por la derecha ( N ) mientras seguimos de
frente ( W ) en dirección al cercano y visible vértice geodésico que señaliza
la cima de Tajonar
( 672 m ). Además del citado vértice geodésico, un buzón montañero la identifica.
Limitada panorámica.
El notorio sendero
continúa discurriendo por la parte alta de la sierra y no tarda en dejar a su
paso un poste indicador enclavado a su orilla, el cual señaliza la Senda Dravet.
Junto a este obviaremos una poco perceptible bifurcación, en la que haremos
caso omiso de la senda que desciende por la izquierda ( S ) mientras
continuamos de frente ( W ).
Nuestro sendero se
transforma en pista y por esta continuamos en agradable descenso mientras vamos
dejando a nuestro paso varias palomeras asentadas a su vera.
No tardaremos en “
tropezar “ con un poste indicador que, enclavado a la orilla de la pista,
señaliza un discreto cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que,
por la derecha ( N ), desciende hacia Tajonar ( 476 m ) mientras nosotros continuamos
de frente ( W ).
La pista acentúa su
pendiente y se torna “ pedregosa “, no tardando en bifurcarse. La
abandonaremos, como indican las balizas, tomando la notoria senda que nace por
la izquierda ( W ) y que discurriendo paralela a esta, se adentra bajo los
pinos para terminar desembocando en un discreto colladito ( 544 m ), lugar en
el que destaca un banco que “ invita “ a realizar un descanso.
Atravesamos el citado “
cuello “ ( 544 m ) para tomar el camino que, dejando el mencionado banco a
nuestra izquierda ( W ), continúa de frente ( NW ). Este vuelve a bifurcarse de
inmediato, punto en el que deberemos desviarnos por el notorio sendero que nace
por la izquierda ( W ) y que, discurriendo bajo los pinos, termina desembocando
en el paraje de Monte Chiquito ( 519 m ). Una baliza lo identifica.
En este lugar “
tropezaremos “ con una amplia pista, por la que continuaremos en tendido
descenso mientras dejamos a nuestro paso los depósitos de agua que abastecen a
la localidad de Noáin ( 464 m ), punto a partir del cual se transforma en vial
asfaltado. Junto a la estrecha carreterita destaca un panel informativo sobre
la Senda Dravet ( La Senda Dravet es un corto itinerario balizado por los
montañeros de Noain para concienciar a la sociedad con el “ síndrome dravet “.
El citado síndrome es una encefalopatía epiléptica de grado muy severo que se
inicia en el primer año de vida ).
Perdemos altura por asfalto
aunque no tardaremos en abandonarlo junto a unas balizas que “ invitan “ a
tomar la senda que nace por la izquierda ( W ), por la que continuaremos en
acusado descenso pudiendo así evitar la carretera en un corto tramo.
El sendero tomado
termina por desembocar en un vial asfaltado que atraviesa perpendicularmente,
por el que continuaremos hacia la derecha ( NW ) pero tan solamente unos pocos
metros ya que, de inmediato, lo abandonaremos por la izquierda ( SW ) para
atravesar el puente que cruza sobre la Autovía del Pirineo.
Salvado el mencionado
puente continuamos por un bello “ paseo “ que atraviesa un cuidado parque
mientras busca adentrarse en Noáin ( 464 m ), localidad por la que
callejearemos acompañados de las balizas “ rojiblancas “. Estas terminarán por
hacernos alcanzar los paneles informativos de la ruta que nos ocupa, es decir,
la Vuelta a la Cuenca de Pamplona o Senda GR-220, enclavados en pleno casco
urbano y junto a los que damos por finalizada esta segunda etapa.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Esta segunda etapa de la Vuelta a la Cuenca de Pamplona o GR-220 da comienzo en Ardanaz, localidad perteneciente al Valle de Egüés. Comenzamos a caminar desde la entrada a su casco urbano |
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Panel informativo sobre la Senda GR-220 o Vuelta a la Cuenca de Pamplona enclavado a la entrada de Ardanaz |
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Panel informativo en Ardanaz sobre los " Paseos naturalísticos del Valle de Egüés " |
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Panel informativo en Ardanaz con información sobre la localidad
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Obviando el camino que nace por la derecha a la entrada de Ardanaz, tomaremos la calle que asciende de frente ( izda ) en direción a una " curiosa " fuente medieval |
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A la entrada de Ardanaz dejaremos a nuestro paso una cuida fuente medieval. Las balizas de la senda GR-220 destacan en ella |
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Siguiendo las balizas rojiblancas de la Senda GR-220 ( izda ) continuamos adentrándonos en la pequeña localidad de Ardanaz |
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Callejeamos por Ardanaz buscando alcanzar la parte alta de la localidad |
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La calle por la que caminamos se bifurca, lugar en el que haremos caso omiso de la que continúa por la derecha y del carretil asfaltado que nace por la izquierda mientras tomamos el balizado camino que asciende de frente ( centro ) |
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El camino no tarda en desembocar en la parte alta de Ardanaz, punto en el que deberemos tomar el vial hormigonado que nace por la izquierda. Es San Miguel bidea |
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La pista cementada deja de inmediato a su paso un panel informativo |
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El panel informativo que aparece enclavado a la orilla del vial cementado que hemos tomado en la parte alta de Ardanaz hace referencia a la Vuelta a la Cuenca de Pamplona o GR-220 |
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El vial cementado no tarda en dejar a su paso una marcada bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos remontando de frente ( izda ) |
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La pista se bifurca para, por la derecha, dar acceso al depósito de agua que abastece a la localidad de Ardanaz. Obviamos este " desvío " para seguir remontando de frente ( izda ) |
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La pista pasa a ser de tierra mientras continúa, amplia y notoria, su acusado ascenso |
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La pista por la que ascendemos alcanza el Portillo de San Miguel, lugar en el que haremos caso omiso de los caminos que nacen por la izquierda mientras continuamos ganando altura de frente ( dcha ) por Tangorri bidea |
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Apenas caminaremos unos pocos metros por la pista cuando apreciamos un sendero que nace por nuestra izquierda cruzando la alambrada y buscando ascender hacia la cima de Donatsai. Obviaremos este para continuar remontando por la amplia pista como indican las balizas
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Una " sirga " de acero ( izda ) en ocasiones " cierra " el acceso a vehículos no autorizados |
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La pista parece perder inclinación paulatinamente aunque no deja de ganar altura en ningún momento |
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Mirada hacia la Cuenca de Pamplona, hoy bastante " encapotada " |
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Damos vista a Pamplona mientras que Ardanaz ( izda ), localidad desde la que hemos partido, asoma en primer término |
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Ardanaz
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Salvamos un paso canadiense, tras el que nuestra pista se bifurca. Como indica la baliza deberemos continuar por la derecha |
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Mirada atrás hacia el paso canadiense ( izda ) que acabamos de atravesar, lugar en el que la pista por la que discurrimos recibe por la izquierda ( derecha en la foto ) el camino que da acceso a la antena que " corona " la cima de Donatsai. Hoy la obviaremos |
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Continuamos remontando en cómodo ascenso por la amplia pista |
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Miramos hacia Malkaiz ( dcha ), cumbre que hoy hemos " bordeado " y tras la que asoma Pamplona |
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Mirada hacia Pamplona
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Continuamos remontando por la amplia pista mientras dejamos rápidamente atrás Donatsai, cumbre que hoy también hemos " evitado " y que resulta fácilmente reconocible por la antena que la " ornamenta " |
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La pista parece volver a acentuar su inclinación |
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Mirada hacia la cercana Balsa de Zolina
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A la orilla de nuestro camino vamos dejando algunas palomeras |
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Tras un corto descenso, la pista por la que caminamos acentúa nuevamente su inclinación
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Por la amplia pista alcanzaremos plácidamente la loma cimera de Tangorri |
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Un buzón ( izda ) que aparece enclavado a la orilla de la pista señaliza la cima de Tangorri |
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Buzón en la cima de Tangorri |
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Detalle de la placa colocada en el buzón cimero de Tangorri |
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Dejamos atrás la cima de Tangorri, atravesada por una amplia pista y " señalizada " por un buzón montañero |
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En dirección opuesta a la de ascenso continuaremos caminando por la amplia pista |
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En plácido descenso no tardamos en alcanzar una chabola de cazadores que queda a la orilla de la pista
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Atrás queda la chabola de cazadores, un buen lugar para efectuar un pequeño descanso |
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Miramos hacia Arizko/Aritzko ( centro ), cima que aparece en primer término y hacia la que pretendemos encaminarnos mientras que al fondo despunta Irulegi, otra de las cumbres a visitar en este itinerario
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Continuamos en plácido descenso mientras vamos dejando a nuestro paso numerosas palomeras |
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Antes de atravesar un rústico portillo que aparece abierto ( izda ), lugar en el que también destacan unos postes indicadores, obviaremos el camino que nace por la derecha. Continuamos al frente |
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Bien por la amplia pista o bien por la notoria senda ( dcha ) que discurre junto a esta, perderemos altura en dirección al intuible collado Sariaundi, cuello sobre el que despunta Arizko/Aritzko ( centro ) |
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Collado Sariaundi o Rincón del Poche de Saniturri, encrucijada de pistas en la que destaca un poste indicador. Continuamos por la derecha por Aritzko bidea |
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Detalle del poste indicador enclavado en el collado Sariaundi o Rincón del Poche de Saniturri |
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En el collado Sariaundi o Rincón del Poche de Saniturri nuestro camino ( dcha ) traza una cerrada curva de 180º para continuar ascendiendo por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) |
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La pista, en todo momento escrupulosamente balizada, continúa su acusado ascenso |
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Dejamos atrás una gran palomera asentada junto a la pista, bajo la que se puede apreciar un pequeño refugio y lugar desde el que se puede disfrutar de una abierta panorámica
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Mirada hacia el valle, lugar en el que llama nuestra atención la localidad de Aranguren ( centro ) |
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Aranguren |
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La Balsa de Ezkoriz ( dcha ) asoma en el horizonte |
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Balsa de Ezkoriz |
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Caminamos en plácido discurrir por la parte alta de la sierra. Ante nosotros asoma cercano Arizko ( centro ), nuestro próximo objetivo |
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En el punto más elevado de la pista tomaremos el notorio sendero que, por la derecha y señalizado con un hito, busca alcanzar la cercana cumbre de Arziko ( izda ) |
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Desde el hito tomaremos la notoria senda que busca alcanzar la cercana cumbre de Arizko
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De inmediato desembocaremos en la cima de Arizko |
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Buzón montañero enclavado en la cima de Arizko |
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Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Arizko |
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Desde la cima de Arizko perderemos altura en dirección opuesta a la de ascenso buscando encaminarnos hacia la visible pista que desciende el collado de Los Ariscos
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Abandonamos la cima de Arizko mirando vista hacia Tangorri ( centro ), cima visitada anteriormente |
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No tardamos en volver a alcanzar Aritzko bidea, pista por la que continuaremos descendiendo de frente |
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Aritzko bidea pierde altura hacia el ya cercano collado de Los Ariscos |
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La pista, a la altura de un paso canadiense, desemboca en el collado de Los Ariscos, encrucijada de caminos en la que destaca un poste indicador. Continuamos por la izquierda por Iheltz bidea |
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Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Los Ariscos |
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El herboso camino atraviesa una amplia campa para posteriormente convertirse en pista de tierra |
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Irulegi ( centro ) despunta cercano. Las ruinas del castillo que asoman en su cumbre lo delatan |
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En la pista aparece un portillo que hoy encontramos abierto |
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Iheltz bidea continúa en cómodo ascenso mientras se dibuja muy marcado en el terreno |
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Junto al camino continuaremos dejando a nuestro paso numerosas palomeras |
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Las balizas de la Senda GR-220 o Vuelta a la Cuenca de Pamplona nos invitan a abandonar el amplio camino para tomar la senda que nace por la izquierda |
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La senda atraviesa un amplio claro en el bosque |
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Desembocamos en el collado de La Faceria, lugar en el que las balizas de la Senda GR-220 o Vuelta a la Cuenca de Pamplona nos " invitan " a abandonar el camino más amplio y notorio ( dcha ) para tomar la senda que asciende por la izquierda |
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Detalle del poste indicador enclavado en el collado de La Faceria |
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En el collado de La Faceria las balizas rojiblancas y un pequeño poste indicador señalizan el sendero a tomar |
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Detalle del pequeño poste indicador enclavado en el collado de La Faceria |
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En el collado de La Faceria, " camuflada " entre los pinos, dejaremos a nuestro paso una chabola |
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La balizada senda por la que ganamos altura desde el collado de La Faceria asciende junto al linde del pinar |
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El notorio sendero acentúa su pendiente conforme se adentra en el pinar mientras remonta junto a la línea de palomeras
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Desembocamos la parte alta de la loma, lugar en el que, ya en terreno despejado, nos " recibe " una palomera. Un montañero disfruta de la panorámica |
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El sendero se " encierra " entre bojes |
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La senda aparece notoria en todo momento |
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A nuestro paso vamos dejando numerosas palomeras ( izda ) |
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Desde nuestra senda nos desviamos apenas unos metros hacia la palomera número 29, enclavada en la cima de Elusmendi
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Hito en la cima de Elusmendi con vista hacia el valle, donde asoma la pequeña localidad de Yelz/Iheltz |
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Yelz/Iheltz
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Abandonamos la cima de Elusmendi para retomar el notorio sendero que vuelve a " encerrarse " entre el boj que lo cubre todo |
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La marcada senda continúa discurriendo por la parte alta de la loma |
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La senda atraviesa amplios claros mientras deja a su paso numerosas palomeras |
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Caminamos en todo momento por la parte alta de la loma, en la que continúan apareciendo numerosas palomeras |
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Realizamos un corto y sencillo " destrepe " |
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La senda continúa notoria mientras discurre entre el frondoso entorno |
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Sin apenas percibirlo atravesamos la cima de Txaparre, reconocible por la palomera que destaca en ella
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El sendero tras dejar atrás la cima de Txaparre inicia un paulatino descenso |
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Las balizas señalizan escrupulosamente nuestro camino |
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Irulegi ( centro ) vuelve a asomar en el horizonte |
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La marcada senda atraviesa un claro en el bosque |
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La balizada senda deja a su paso el camino que, por nuestra izquierda ( derecha en la foto ), da acceso a Bordaxar, cumbre que hoy obviaremos |
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La palomera que " delata " la cima de Txaparre, por la que acabamos de pasar, asoma a nuestra espalda |
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Nuestro camino continúa discurriendo bajo un frondoso entorno
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Las numerosas balizas señalizan escrupulosamente nuestro camino |
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Salimos a terreno abierto en el paraje de Bordaxar, momento en el que " tropezamos " con un poste indicador ( izda ) y desde donde damos vista a Irulegi ( dcha ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Bordaxar |
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Entre el arbolado damos vista a Laquidáin/Lakidain |
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No tardamos en " tropezar " con otra señalizada bifurcación. Obviando el camino que nace por la derecha seguiremos de frente ( izda )
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación
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La senda atraviesa entre pinos |
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Nuestro camino alcanza en breve una nueva bifurcación, lugar en el que vuelve a destacar un poste indicador. Continuaremos de frente ( dcha ) |
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Irulegi ya asoma cercano ante nosotros |
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Atravesamos bajo un túnel de vegetación |
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Nuestro camino atraviesa un amplio claro en el bosque buscando iniciar el ascenso hacia Irulegi |
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La senda gana altura junto al borde de un pinar mientras busca adentrarse en este
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El sendero serpentea entre los pinos |
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Los tramos de mayor pendiente los superaremos en cómodo ascenso por una " socorrida " escalinata |
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Caminamos bajo un " túnel " de vegetación
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Nuevamente unas escalinatas nos permitirán afrontar la brutal pendiente hacia la cima de Irulegi
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La pendiente nos da una " tregua " en la salida a la cima de Irulegi |
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Cima de Irulegi, coronada por los restos del antiguo castillo
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Entrada al Castillo de Irulegi
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Panel informativo en el Castillo de Irulegi |
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Señal en la cima de Irulegi que indica la ubicación en este lugar de un antiguo castillo
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Detalle de la señal que, enclavada en la cima de Irulegi, indica la ubicación en este lugar de un antiguo castillo
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Muros de la " capilla norte " del Castillo de Irulegi |
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Panel informativo situado junto a la " capilla norte " del Castillo de Irulegi
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Muralla Este del Castillo de Irulegi, sobre la que despunta Izaga
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Aljibe del Castillo de Irulegi |
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Panel informativo situado junto al " aljibe " del Castillo de Irulegi |
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Junto a la " muralla norte " del Castillo de Irulegi aparece un buzón montañero y un panel informativo
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Panel informativo situado junto a la " muralla norte " del Castillo de Irulegi
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Buzón montañero enclavado en la cima de Irulegi |
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Detalle de la placa del buzón montañero enclavado en la cima de Irulegi
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Frente al buzón que señaliza la cima destaca la Torre Mayor del Castillo de Irulegi
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Una escalera permite acceder a la Torre Mayor del Castillo de Irulegi
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Panel informativo situado junto a la " torre mayor " del Castillo de Irulegi |
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Desde la Torre Mayor del Castillo de Irulegi damos vista a la boscosa cumbre de Arikita ( dcha ), nuestro siguiente objetivo tras el que se intuye la silueta de La Higa entre nubes |
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Desde la Torre Mayor del Castillo de Irulegi damos vista a la Muralla Oeste, tras la que se extiende el cordal por el que acabamos de discurrir |
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Muralla Oeste del Castillo de Irulegi, bajo la que se extiende en el horizonte la capital del " reino ", Pamplona |
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Desde la muralla Oeste divisamos Aranguren ( dcha ) en primer término mientras que al fondo se extiende Pamplona |
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Torre Mayor del Castillo de Irulegi |
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Bajo la Torre Mayor del Castillo de Irulegi asoman las " estancias del Sur " |
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Panel informativo situado junto a las " estancias del sur " del Castillo de Irulegi |
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Muralla Sur del Castillo de Irulegi
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Panel informativo situado junto a la Muralla Sur del Castillo de Irulegi
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Muralla Oeste del Castillo de Irulegi. A la derecha destaca el " acceso principal " al Castillo, por donde lo abandonaremos |
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Panel informativo situado junto a la Muralla Oeste del Castillo de Irulegi
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Desde la Muralla Oeste del Castillo de Irulegi damos vista a la localidad de Aranguren ( dcha ), a la Balsa de Ezkoriz ( izda ) y a Pamplona que se extiende en el horizonte
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Aranguren visto desde el Castillo de Irulegi |
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Mirada desde el " acceso principal " al Castillo de Irulegi hacia la " torre mayor ". Izaga ( izda ) despunta en el horizonte
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Detalle del panel informativo situado junto al " acceso principal " del Castillo de Irulegi |
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Abandonamos el Castillo de Irulegi caminando bajo la " muralla oeste " |
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Mirada hacia La Higa ( dcha ) desde la muralla del Castillo de Irulegi |
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Muralla Sur del Castillo de Irulegi, desde donde abandonaremos la cima para iniciar el descenso |
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Abandonamos definitivamente la cima de Irulegi e iniciamos el descenso en dirección opuesta a la de ascenso siguiendo el marcado camino que le da acceso por esta vertiente
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Atravesamos una amplia y herbosa explanada, lugar en el que también se están realizando excavaciones ( dcha ) |
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Por herboso terreno nos encaminamos hacia un " paso " abierto en el arbolado que aparece señalizado con las balizas rojiblancas, lugar en el que asoma un panel informativo |
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Panel informativo sobre el Castillo de Irulegi
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Última mirada hacia el Castillo de Irulegi |
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Castillo de Irulegi |
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El camino por el que continuamos es amplio y notorio |
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Nuestro camino se bifurca, momento en el que abandonaremos el que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( izda ) por el que señaliza la baliza ( dcha ) pintada en el árbol |
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Nuestro camino se encajona entre pinos |
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No tardaremos en salir a terreno abierto, lugar desde el que damos vista a Izaga
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La senda por la que caminamos, en todo momento notoria, inicia un tendido descenso
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Nuestro siguiente objetivo, la frondosa cumbre de Arikita ( centro ), destaca en primer término y bajo esta se intuye el Poche de Idoate, collado hacia el que deberemos descender |
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La inconfundible silueta de Izaga despunta sobre los coloridos campos de cultivo que se extienden en primer término |
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Dando vista a las numerosas y pequeñas localidades que se extienden ante nosotros, la senda continúa su acusado descenso |
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La Balsa de Ezkoriz se extiende en el valle |
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Nuestro sendero, perfectamente balizado en todo momento, alcanza el acceso a un tramo de escaleras |
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Unas escaleras facilitan el descenso por un tramo de brutal pendiente
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Abandonamos el tramo de escaleras y nuevamente nos adentramos entre pinos |
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La senda se bifurca, momento en el que las balizas ( dcha ) señalizan el tramo de menor inclinación |
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Un poste indicador señaliza el balizado sendero ( izda ) por el que hemos descendido, el cual confluye con el de mayor pendiente ( dcha ) que hemos obviado |
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Detalle del pequeño poste indicador que señaliza la senda utilizada para nuestro descenso |
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Arikita despunta sobre la notoria senda por la que caminamos |
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La senda se encamina hacia una intuible bifurcación, lugar en el que las balizas nos " invitan " a continuar por la izquierda |
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Nuestra senda, en las inmediaciones del Poche de Idoate, se bifurca. Como señaliza la baliza, obviaremos el sendero que continúa por la derecha en dirección a un visible panel informativo mientras optamos por seguir hacia la izquierda |
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Panel informativo enclavado en la bifurcación |
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Detalle del panel informativo enclavado en la bifurcación |
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El sendero tomado alcanza de inmediato el Poche de Idoate, encrucijada de caminos en la que un poste indicador señaliza el camino a seguir. Cruzamos la pista que atraviesa perpendicularmente para continuar ascendiendo por la derecha |
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Poste indicador enclavado en el Poche de Idoate |
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Detalle del poste indicador enclavado en el Poche de Idoate |
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El camino tomado en el Poche de Idoate se bifurca de inmediato, lugar en el que deberemos obviar el que nace por la derecha mientras continuamos ascendiendo por la izquierda |
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Las balizas señalizan el notorio sendero que remonta en brutal ascenso |
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Paulatinamente la senda pierde inclinación |
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El estrecho pero marcado sendero va dejando a su paso numerosas palomeras ( izda ) |
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Desde el abierto " pasillo " por el que venimos ascendiendo echaremos una mirada atrás hacia Irulegi, cima que acabamos de " visitar " |
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El castillo destaca en la cima de Irulegi |
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La marcada senda alcanza la cota septentrional de Arikita, en la que aparecen algunos pinos caídos |
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Las balizas señalizan escrupulosamente el notorio camino que discurre por la loma cimera de Arikita |
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La senda amenaza con difuminarse entre los pinos caídos |
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Un tramo " escalonado " y ligeramente algo más " abierto " busca remontar hacia la cima de Arikita |
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Salida a la cima de Arikita |
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Cima de Arikita, desde la que damos vista a nuestro siguiente objetivo, Urramendi |
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Un pequeño claro abierto en la cima de Arikita nos permite una abierta panorámica hacia la Cuenca de Pamplona |
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La estrecha pero marcada senda pierde altura en dirección al colladito que nos separa de nuestro siguiente objetivo, Urramendi |
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Acompañada en todo momento por las balizas rojiblancas, la senda penetra nuevamente bajo un frondoso túnel de vegetación para atravesar el discreto e inapreciable colladito |
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El notorio sendero inicia un nuevo ascenso mientras busca encaminarse hacia la cima de Urramendi |
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A nuestro paso van quedando altas palomeras |
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Junto al sendero por el que caminamos aparece alguna de las mugas que delimitan los valles de Unciti ( izda ) y Aranguren ( dcha ) |
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La balizada senda se abre paso entre un frondoso entorno |
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Tropezamos con una discreta bifurcación, punto en el que deberemos obviar la senda menos notoria que nace por la izquierda mientras continuamos por la más marcada que sigue por la derecha |
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Sin apenas percibirlo alcanzaremos la cima de Urramendi, en la que destaca otra de las mugas que delimita los valles de Unciti ( izda ) y Aranguren ( dcha ) |
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La notoria senda continúa dejando a su paso numerosas palomeras |
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El sendero aparece en todo momento muy marcado en el terreno |
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Las balizas ( izda ) señalizan una inminente bifurcación |
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Cruce de senderos, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda |
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La senda serpentea por el frondoso bosque |
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Nuestro sendero termina desembocando en un camino más amplio que atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la derecha |
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Discurrimos por un amplio y herboso camino |
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Izaga despunta sobre los extensos campos de cultivo |
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Con La Higa despuntando al frente, nuestro camino alcanza el paraje de Los Rasos, lugar en el que destaca un poste indicador ( dcha ) |
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Poste indicador enclavado en el paraje de Los Rasos |
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Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Los Rasos, lugar en el que deberemos optar por continuar hacia la derecha |
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El camino continúa en plácido discurrir |
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Nuestro camino inicia un paulatino descenso mientras que al frente ya asoma nuestro siguiente objetivo, la boscosa cumbre de Bagadi |
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A la orilla del camino por el que descendemos hacia el Portillo de Góngora llama nuestra atención un hito de piedras
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Desde el hito nos desviarmos hacia un " mirador " que asoma a escasos metros
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El Valle de Aranguren, en el que destacan las localidades de Aranguren ( arriba ), Ilundáin ( centro ) y Góngora ( abajo ), se extiende a nuestros pies |
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La Torre de Góngora llama nuestra atención
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Miramos hacia la capital navarra |
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Miramos atrás hacia Irulegi, en cuya cumbre destaca el castillo visitado anteriormente
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Desde el " mirador " damos vista a Bagadi, nuestro próximo objetivo
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Abandonado el " mirador " retomamos nuestro camino y alcanzamos de inmediato el Portillo de Góngora, encrucijada de caminos en la que destaca un poste indicador. Hacemos caso omiso del camino que desciende por la izquierda para continuar remontando al frente ( dcha ) |
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Poste indicador enclavado en el Portillo de Góngora. Una muga ( dcha ) destaca en el lugar |
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Muga enclavada en el Portillo de Góngora
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Poste indicador enclavado en el Portillo de Góngora
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Acompañados de las balizas comenzamos a ganar altura por el amplio camino, junto al que dejaremos a nuestro paso un nuevo poste indicador ( dcha ) |
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Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de nuestro camino
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Junto al poste indicador que dejaremos a nuestro paso nace un notorio sendero, al cual haremos caso omiso |
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Nuestro camino remonta en tendido ascenso |
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La Higa despunta sobre los pinos que nos rodean |
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No tardaremos en " tropezar " con un hito que, enclavado a la orilla de nuestro camino, invita a abandonarlo para continuar por la derecha
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Las balizas señalizan la senda tomada |
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Nos adentramos nuevamente bajo un túnel de vegetación |
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El sendero pierde notoriedad aunque discurre escrupulosamente balizado entre el arbolado |
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Las balizas señalizan en todo momento nuestro camino, junto al que asoma tímidamente el hito que señaliza la cima de Bagadi ( izda )
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Hito y buzón montañero en la cima de Bagadi |
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Buzón montañero en la cima de Bagadi |
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Detalle de la placa colocada en el buzón montañero enclavado en la cima de Bagadi |
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Abandonamos la cima de Bagadi retomando nuestro balizado sendero |
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El sendero pierde notoriedad aunque discurre en todo momento escrupulosamente balizado |
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A nuestro paso, bajo el camino, dejaremos un nuevo " mirador ", desde el que apreciamos en el valle la localidad de Torres de Elorz ( centro ) |
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También damos vista a la Balsa de Eskoriz, tras la que se extiende Pamplona bajo Ezkaba ( centro ) |
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La estrecha senda serpentea entre los pinos |
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El sendero gana notoriedad mientras atraviesa un amplio claro en el bosque |
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Desembocamos en una senda que nos atraviesa perpendicularmente, lugar en el que optaremos por continuar hacia la derecha |
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Bifurcación en la que desemboca nuestro sendero ( dcha ). Una baliza pintada en el suelo ( izda ) nos " invita " a continuar por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) |
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El estrecho sendero continúa discurriendo bajo un frondoso entorno |
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Esporádicos hitos " ayudan " en el escrupuloso balizaje de nuestro camino |
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El sendero vuelve a ganar notoriedad mientras discurre bajo un tendido eléctrico |
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El sendero se transforma en marcado camino mientras continúa discurriendo bajo el tendido eléctrico |
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Nuevamente el camino se transforma en senda para atravesar un campo buscando descender hacia el Poche de Andricain, collado que se abre al fondo |
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El notorio sendero busca alcanzar el linde de otro campo que se extiende cercano |
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El notorio sendero desciende junto al linde del campo |
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Sobre el campo que estamos atravesando despuntan La Higa ( izda ) y la Sierra de Alaiz ( centro ) |
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Mirada atrás hacia los campos que hemos atravesado desde la torreta del tendido eléctrico que asoma al fondo |
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Desembocamos en el Poche de Andricain, collado en el que destaca un poste indicador y en donde recibiremos una pista por la derecha. Lo atravesamos para continuar al frente |
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Detalle del poste indicador enclavado en el Poche de Andricain |
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Atravesamos el Poche de Andricain buscando continuar por el notorio y balizado camino ( centro ) que asoma al fondo |
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Las balizas rojiblancas señalizan escrupulosamente el camino a seguir |
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Dejamos atrás el Poche de Andricain |
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Atravesamos un rústico " paso " |
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El camino, muy notorio en todo momento, gana altura paulatinamente |
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A la orilla de nuestro camino aparecen algunas de las mugas ( dcha ) que delimitan los valles de Aranguren ( dcha ) y Elorz ( izda ) |
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Detalle de una de las mugas que delimitan los valles de Aranguren y Elorz |
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Nuestro camino desemboca en uno más amplio y notorio aunque apenas discurriremos por este ya que de inmediato lo abandonaremos por la izquierda. Una baliza señaliza el sendero a tomar |
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Marca de pintura señalizando el sendero por el que deberemos continuar |
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La notoria senda se adentra entre el arbolado |
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A la orilla del camino iremos dejando a nuestro paso más mugas ( dcha ) de las que delimitan los valles de Aranguren y Elorz |
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El estrecho pero notorio sendero aparece escrupulosamente balizado |
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La senda por la que venimos caminando se bifurca, lugar en el que obviaremos la que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha ) |
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Volvemos a dejar a nuestro paso altas palomeras |
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También dejaremos a nuestro paso rústicos refugios de cazadores |
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El balizado sendero discurre por un frondoso paraje |
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La senda alcanza terreno algo más " abierto ", permitiéndonos disfrutar de una bella panorámica hacia el valle mientras atravesamos sin apenas percibirlo por la alargada loma cimera de Bizkaia, la cota más oriental de la Sierra de Tajonar |
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En primer término asoma la localidad de Elorz, sobre la que se extiende la Sierra de Alaiz |
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Elorz |
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El Valle de Elorz se extiende a nuestros pies |
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El notorio sendero discurre junto al linde del arbolado |
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La senda se adentra nuevamente bajo un túnel de vegetación |
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La vegetación parece querer " engullir " al estrecho pero notorio sendero en el punto que atraviesa la cima de Bizkaia |
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De nuevo salimos a terreno " despejado " para caminar por el borde de la sierra |
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La senda por la que caminamos deja a su paso una pequeña " repisa " en la que llama nuestra atención una placa |
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Placa colocada en la pequeña repisa situada junto al sendero |
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Mirada hacia La Higa ( izda ) y la Sierra de Alaiz ( centro ) desde la repisa que dejaremos a nuestro paso |
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Desde la pequeña repisa disfrutamos de una abierta panorámica hacia el Valle de Elorz |
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Mirada hacia Elorz ( izda ), pequeña localidad enclavada bajo la repisa en la que estamos |
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Abandonamos la pequeña repisa y nuestra senda deja a su paso pequeños contrafuertes de la sierra |
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Dando vista al Valle de Elorz ( izda ), la notoria senda discurre por la parte alta de la Sierra de Tajonar |
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Las numerosas balizas señalizan escrupulosamente nuestro camino |
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El notorio sendero termina desembocando en un camino más amplio, por el que continuaremos de frente ( izda ) |
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El amplio camino continúa discurriendo por la parte alta de la Sierra de Tajonar |
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El balizado camino vuelve a transformarse en senda al adentrase entre la frondosidad del bosque |
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Nuestra senda ( izda ) deja a su paso un " coqueto " refugio enclavado en el borde de la sierra, lugar desde el que disfrutaremos de una bella y abierta panorámica |
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La pequeña localidad de Zulueta se extiende a nuestros pies |
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Miramos hacia la vertiente occidental de la Sierra de Tajonar, por la que deberemos continuar y a cuyos pies asoma Noáin ( centro ), punto de destino de esta segunda etapa |
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La Higa despunta sobre Torres de Elorz, localidad que asoma en el valle |
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A la entrada del " coqueto " refugio llama nuestra atención estos paneles |
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Talla de madera colocada a la entrada de este " coqueto " refugio |
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La notoria senda abandona el " coqueto " refugio para continuar discurriendo por lo alto de la sierra junto al linde del bosque |
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A nuestro paso iremos dejando más mugas de las que delimitan los valles de Aranguren y Elorz |
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La senda gana notoriedad mientras nos permite una abierta panorámica hacia el valle, sobre el que despunta la Sierra de Erreniega ( centro ) |
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Zulueta se extiende anuestros pies |
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El sendero continúa dejando a su paso las mugas que delimitan los valle de Aranguren y Elorz |
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Detalle de una de las mugas que delimitan los valles de Aranguren y Elorz |
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Las balizas rojiblancas señalizan escrupulosamente el notorio sendero que discurre en todo momento por la parte alta de la sierra |
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La inconfundible silueta de La Higa despunta entre la frondosidad del entorno |
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El sendero termina dando alcance a un " paso ". Lo atravesaremos para continuar al frente |
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Nada más atravesar el " paso " nuestro camino se bifurca, momento en el que obviaremos el que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( izda ) como señalizan las balizas |
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El lugar nos permite una bella panorámica hacia Pamplona |
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El notorio sendero continúa discurriendo por lo alto de la sierra |
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Alcanzamos el vértice geodésico que señaliza la cima de Tajonar |
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Placa situada junto al vértice geodésico enclavado en la cima de Tajonar |
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Detalle de la placa colocada en la base del vértice geodésico enclavado en la cima de Tajonar |
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Desde la cima de Tajonar damos vista a la Balsa de Ezkoriz |
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Dejamos atrás la cima de Tajonar |
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El camino gana notoriedad mientras continúa su discurrir por lo alto de la loma dando vista a Noáin ( izda ) |
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Noáin, punto de destino de esta segunda etapa, asoma en el valle |
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A nuestro paso dejaremos un poste indicador enclavado en el punto en el que recibimos por nuestra izquierda un notorio sendero, el cual obviaremos para continuar al frente ( centro ) |
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Una nueva muga de las que delimita los valles de Aranguren y Elorz queda a nuestro paso " escondida " entre la vegetación que flanquea nuestro camino |
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Nuestro camino, en todo momento escrupulosamente balizado ( izda ), se transforma en amplia pista |
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A nuestro paso, en el paraje de Monte Grande, dejaremos un poste indicador que, enclavado a la orilla del camino, señaliza una discreta bifurcación. Obviando el sendero que nace por la derecha deberemos continuar de frente ( centro ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Monte Grande |
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Nuestro camino inicia un paulatino descenso |
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Las balizas ( izda ) señalizan un próxima bifurcación, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda |
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Bifurcación, punto en el que abandonaremos la pista para tomar la senda que nace por la izquierda |
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Mientras perdemos altura acompañados de las balizas rojiblancas, damos vista a la capital navarra |
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El notorio sendero por el que descendemos discurre paralelo a la amplia pista que acabamos de abandonar |
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El bonito sendero nos permite un plácido discurrir entre los pinos |
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Un claro en el pìnar que venimos atravesando nos permite divisar Noáin, punto de destino para esta segunda etapa |
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Desembocamos en una estratégica encrucijada de caminos, lugar que atravesaremos para continuar de frente dejando el banco ( centro ) que aparece en primer término a nuestra izquierda |
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El camino tomado se bifurca de inmediato, punto el que deberemos abandonarlo para continuar por el sendero que nace por la izquierda |
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El notorio sendero vuelve a adentrarse entre los pinos |
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Con Noáin asomando ya cercano, volvemos a salir nuevamente a terreno despejado. Continuamos descendiendo al frente por el notorio sendero |
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Miramos hacia Pamplona que también asoma cercana |
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Terminamos desembocando en el paraje de Monte Chiquito, encrucijada de caminos en la que deberemos tomar la pista ( centro ) que atraviesa perpendicularmente y continuar por esta hacia la derecha |
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Baliza enclavada en el paraje de Monte Chiquito |
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La amplia pista que hemos tomado inicia un tendido descenso hacia Noáin, localidad que asoma en primer término bajo la Sierra de Erreniega |
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La pista por la que descendemos deja a su paso el depósito de agua que abastece a la localidad de Noáin |
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Detalle del panel informativo que, sobre la Senda Dravet, dejaremos a nuestro paso junto al camino |
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A la altura del gran depósito de agua que abastece a Noáin, y que acabamos de dejar atrás, nuestra pista se transforma en carretil asfaltado. Es la Calle la Fuente |
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La baliza que aparece en primer término nos " invita " a abandonar el asfalto para tomar el sendero que nace por nuestra izquierda |
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La notoria senda discurre paralela al vial asfaltado ( dcha ) que acabamos de abandonar |
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Mientras descendemos hacia Noáin divisamos Pamplona, ciudad sobre la que despunta Ezkaba ( centro ) |
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La senda acentúa su inclinación para adentarrse entre los pinos |
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De inmediato volvemos a salir a terreno abierto, lugar en el que desembocaremos en un carretil asfaltado que atraviesa perpendicularmente. Es la Calle Larraizko y continuamos por esta hacia la derecha |
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Apenas caminaremos unos pocos metros por la Calle Larraizko ya que, de inmediato y como indican las balizas, la abandonaremos por la izquierda para atravesar un puente |
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Cruzamos el puente peatonal que atraviesa sobre la Autovía del Pirineo |
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La Autovía del Pirineo discurre bajo el puente que estamos atravesando |
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El puente que estamos cruzando pierde inclinación mientras atraviesa sobre la Autovía del Pirineo |
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El puente cruza sobre la Autovía del Pirineo mientras busca encaminarse hacia la ya cercana localidad de Noáin |
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Desde el puente que estamos atravesando damos vista a Noáin |
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Mirada atrás hacia el puente que, " caracoleando ", pierde altura encaminándose hacia Noáin |
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Las balizas rojiblancas señalizan el " paseo " por el que discurrimos plácidamente |
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El " paseo " nos encamina hacia Noáin |
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Entramos en Noáin |
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Accedemos al casco urbano de Noáin |
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Las balizas rojiblancas ( izda ) nos acompañan en nuestro callejear por Noáin |
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En pleno casco urbano de Noáin, junto a una rotonda ( izda ), aparecen los paneles informativos sobre la Vuelta a la Cuenca de Pamplona o Senda GR-220 |
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Detalle de uno de los paneles informativos sobre la Vuelta a la Cuenca de Pamplona o Senda GR-220 que encontraremos en Noáin, localidad en la que daremos por finalizada esta segunda etapa |
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