Enclavado
aproximadamente en el centro de la vertiente septentrional de la provincia de
Huesca, en plena cordillera pirenaica y no muy distante de la “ frontera
natural “ entre este territorio y el país “ vecino “, los Picos del Infierno están
situados en el macizo de Balaitous-Picos del Infierno.
Superando la siempre “
atrayente “ altura de los “ tresmil “ metros, la “ triple “ cumbre de los
Infiernos es una de las más emblemáticas del macizo pirenaico.
La trilogía de “
tresmiles “ que conforma este pequeño “ submacizo “ vienen a ser las más “
importantes “ de entre las que se elevan en el entorno del Balneario de
Panticosa ( 1636 m ).
Nueve son las montañas
que superan los “ tresmil “ metros en el entorno del citado Balneario ( 1636 m
): los Picos del Infierno con sus tres cimas, Occidental ( 3073 m ), Central (
3082 m ) y Oriental ( 3078 m ), Arnales ( 3002 m ), Garmo Negro ( 3064 m ),
Argualas ( 3046 m ), Algas ( 3033 m ), Algas Norte ( 3032 m ) y la Aguja de
Pondiellos ( 3011 m ).
Como no podía ser de
otra manera, el mencionado Balneario de Panticosa ( 1636 m ) es el punto de
partida habitual para las rutas que parten hacia esta montaña. Dos son los
accesos “ clásicos “: el que asciende por el collado de Pondiellos ( 2812 m )
para superar la vertiente Sur y el más largo y bello que lo hace, balizado con
las marcas rojiblancas de la senda GR-11, por los Ibones Azules y el collado
del Infierno ( 2721 m ), ruta que remonta por la cara Norte.
Desde que en el año
2012 se inaugurara el refugio de los Ibones de Bachimaña ( 2200 m ) otra ruta
parte desde este para, tras pasar por el collado de Saretas ( 2831 m ),
alcanzar la proveniente del collado de Pondiellos ( 2812 m ) y juntas
desembocar en la cima.
La escasa dificultad
técnica que supone alcanzar la “ triple “ cumbre de los Picos del Infierno hace
de esta una de las más visitadas del entorno aunque deberemos tener en cuenta
que nos movemos por terreno de alta montaña y, por lo tanto, hemos de estar
capacitados para hacerlo sin ponernos en riesgo. En fechas “ recientes “ ha
habido varios accidentes “ fatales “. ¡¡¡ Ojo !!!
Buscando alcanzar la “
triple “ cumbre de los Picos del Infierno realizando una ruta “ circular “
vamos a tomar como punto de partida, como no podía ser de otra manera, el citado
Balneario de Panticosa ( 1636 m ). Se puede decir que es un itinerario “
clásico “ y en este buscaremos “ combinar “ las rutas anteriormente mencionadas.
Ascender por el collado del Infierno ( 2721 m ) para descender por el collado
de Pondiellos ( 2812 m ), va a ser el itinerario que, junto a mi hijo Oscar,
pretendo realizar. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Alcanzado el complejo
del Balneario de Panticosa ( 1636 m ) buscaremos el acogedor refugio de la Casa
de Piedra para, desde su parte trasera, localizar el inicio del señalizado
camino del Glaciar del Infierno, balizado escrupulosamente con las marcas “
rojiblancas “ de la senda Transpirenaica o GR-11.
Este precioso y
empinado camino nos hace ganar altura rápidamente y no tarda en dejar a su paso
el Mirador de la Reina ( 1736 m ), desde donde podemos disfrutar de
una bonita panorámica hacia el entorno del Balneario ( 1636 m ).
Continuaremos ganando
altura por el notorio sendero mientras discurrimos junto a la margen derecha
del río Caldarés, lo que nos permite disfrutar de las bellas cascadas que
encontramos a nuestro paso.
El en todo momento
balizado camino asciende por la conocida como Cuesta del Fraile, junto a
la cual, cae espectacular la Cascada del mismo nombre y que una vez
superada nos permitirá alcanzar la pared del Embalse de Bachimaña Bajo ( 2170 m
), en cuyas inmediaciones queda enclavado el refugio de los Ibones de Bachimaña
( 2200 m ).
Sin cruzar la pared del
citado embalse ( 2170 m ), un sendero lo bordea por la izquierda ( E ) ganando
paulatinamente altura y dando alcance al Embalse de Bachimaña Alto ( 2207 m ),
el cual tambien lo evitaremos por la izquierda ( E ).
Tras atravesar el cauce
del río Caldarés terminamos desembocando en una herbosa explanada, lugar en el
que un poste indicador señaliza una estratégica bifurcación.
Las balizas que
señalizan la Senda GR-11 continúan por la izquierda ( W ) camino de los Ibones
Azules. Alcanzamos primeramente el Ibón Azul Inferior ( 2380 m ) y en breve el
Ibón Azul Superior ( 2458 m ), desde donde continuaremos ganando altura por el
pedregoso sendero que nos permitirá desembocar en el collado del Infierno (
2721 m ).
En este abierto cuello
abandonamos las balizas rojiblancas que continúan por la derecha ( NW ) para
tomar la difusa senda que, señalizada con hitos, asciende por la pedregosa
ladera septentrional del Garmo Blanco ( 2982 m ), por la que terminaremos
desembocando en su cumbre.
Para continuar hacia el
Infierno Occidental ( 3073 m ) deberemos salvar uno de los tramos más
comprometidos de la ruta ya que buscaremos atravesar la escabrosa y empinada
ladera que nos separa de la primera de las tres cimas que conforman la “ triple
“ cumbre de los Infiernos.
Descendemos con sumo
cuidado por terreno rocoso y muy “ pendiente “ en dirección a alguna de las
difusas sendas que, señalizada con esporádicos hitos, la atraviesa
horizontalmente. Sin excesivas dificultades terminaremos desembocando en un
pequeño collado ( 3002 m ) abierto bajo la ladera Oeste del Infierno Occidental
( 3073 m ), cuya cima alcanzaremos tras corto y acusado ascenso.
Atravesamos la parte
alta de la Marmolera, sencillo tramo de cresterío que una vez superado nos
permite desembocar en la cima del Infierno Central ( 3082 m ).
Un corto descenso nos
encamina hacia el “ colladito “ ( 3062 m ) sobre el que despunta cercana la
cima del Infierno Oriental ( 3078 m ), en la que desembocaremos tras corto
ascenso.
Volvemos al “ colladito
“ ( 3062 m ) citado anteriormente, bajo el que se abre una gran “ brecha “.
Este es otro de los tramos “ delicados “ del itinerario ya que deberemos tomar
la difusa senda que, balizada con hitos, desciende por su derecha ( W ) en
brutal pendiente.
Sin dificultad técnica
reseñable aunque con sumo cuidado terminamos alcanzando “ tierra firme “, lugar
en el que una pedregosa senda nos permitirá alcanzar el collado de Saretas (
2831 m ) y posteriormente el collado de Pondiellos ( 2812 m ).
Desde este último “
cuello “ ( 2812 m ), acompañados de hitos, iniciamos nuevamente un brutal
descenso que nos permitirá desembocar en el punto de partida, el Balneario de Panticosa ( 1636 m ).
Datos
del Itinerario
Desnivel:
1547 m
Tiempo:
De 8 h a 10 h
Distancia:
15´49 km
Inicio:
Balneario de Panticosa ( Huesca )
Fecha
de realización: Septiembre 2022
Epoca
recomendada: Verano y Otoño
Cimas:
Garmo Blanco ( 2982 m ); Infierno Occidental ( 3073 m ); Infierno Central (
3082 m ); Infierno Oriental ( 3078 m )
Descripción del
Itinerario
Este itinerario da
comienzo en el complejo termal del Balneario de Panticosa ( 1636 m ), bello
enclave que alcanzaremos tras 8 kilómetros de sinuoso discurrir por la
carretera A- 2606 que le da acceso desde la localidad homónima, Panticosa (
1186 m ).
Estacionaremos nuestro
vehículo en cualquiera de los aparcamientos que hay habilitados en este “
señorial “ a la vez que “ bucólico “ paraje.
Comenzaremos a caminar
buscando dejar a nuestro paso el refugio de la Casa de Piedra, en cuyas
inmediaciones nos topamos con un conjunto de paneles informativos y un poste
indicador enclavados en el punto en el que nace el notorio sendero que aparece
balizado con las marcas rojiblancas de la Senda GR-11, el cual tomaremos.
Iniciamos un acusado
ascenso para adentrarnos entre los pinos mientras que nuestro camino zigzaguea
“ sustentado “ con trabajados muretes de piedra. Las balizas señalizan
escrupulosamente el sendero por el que ganamos altura junto a la margen derecha
del río Caldarés, curso de agua que discurre “ saltarín “ mientras cae en forma
de espectaculares cascadas.
Tallado en la roca el
camino no tarda en alcanzar el Mirador de la Reina ( 1736 m ), balcón
panorámico que nos permite una abierta vista sobre el Balneario de Panticosa (
1636 m ) y su entorno.
Retomamos nuestro
camino, el cual no tarda en bifurcarse en el punto en el que destaca un poste
indicador. Este nos invita a continuar por la izquierda ( N ) para discurrir en
todo momento “ acompañados “ de las balizas rojiblancas mientras ganamos altura
sin apenas descanso.
Tras una pequeña “
tregua “ el camino vuelve a “ tallarse “ en la pared de roca, tramo en el que
una sirga nos ayuda a salvar con seguridad el paso “ colgado “ sobre el río
Caldarés en el punto en el que llamará nuestra atención la encajonada Cascada
del Pino.
En acusado ascenso
nuestro camino continúa ganando altura, en todo momento junto al “ ruidoso “
río, hasta que damos alcance a los Llanos de Bozuelo ( 1845 m ), pequeña
explanada herbosa que nos permite un corto respiro.
El camino nuevamente
aparece “ sustentado “ por viejos muros de piedra e inicia un corto descenso
buscando alcanzar la margen derecha del río Caldarés, junto al que
continuaremos en plácido discurrir mientras que ante nosotros asoman la Cascada
del Fraile y, ligeramente a nuestra derecha ( NE ), otra proveniente del
Barranco de Labaza, ambas cayendo por las espectaculares paredes de roca que “
cierran “ este bello enclave.
Paulatinamente nos
iremos distanciando del río Caldarés mientras que nuestro camino asciende por
la izquierda ( W ) para discurrir por la rocosa ladera y, tras un corto
descenso, encarar la Cuesta del Fraile. Un estrecho pero notorio sendero salva
en brutal ascenso el desnivel que nos permite desembocar en las inmediaciones
de la pared de la presa del Embalse de Bachimaña Bajo ( 2170 m ). En este punto
nuestro camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el desvío que por la
derecha ( SE ), y tras atravesar la citada pared de la presa, da acceso al refugio
de los Ibones de Bachimaña ( 2200 m ) mientras optamos por ascender,
acompañados de las balizas rojiblancas, hacia la izquierda ( NW ). Buscaremos
alcanzar, tras corto ascenso, el “ paso “ que salva la rocosa pared que, una
vez superada, nos permite continuar por el notorio camino que discurre sobre el
Embalse de Bachimaña Bajo ( 2170 m ).
En plácido caminar no
tardaremos en dejar a nuestro paso la pared de la presa del Embalse de
Bachimaña Alto ( 2207 m ) para continuar discurriendo sobre este en tendido
ascenso. Damos alcance a una discreta bifurcación que aparece perfectamente
señalizada, lugar en el que obviaremos el camino que sigue al frente ( N ) para
ascender por la izquierda ( W ) entre rocas, en todo momento “ acompañados “ de
las balizas rojiblancas.
Un corto y tendido
descenso nos permite volver a alcanzar el cauce del río Caldarés, el cual
atravesaremos buscando desembocar en la estratégica bifurcación en la que,
señalizada con un poste indicador, obviaremos el camino que asciende por la
derecha ( N ) en dirección al Puerto de Marcadau ( 2541 m ) mientras seguimos
por la izquierda ( NW ) camino de los Ibones Azules y el Refugio de Respomuso (
2150 m ).
Acompañados en todo
momento por las balizas rojiblancas nuestro camino discurre ahora junto a la
margen izquierda del río Caldarés, atraviesa el cauce de un pequeño barranco e
inicia un tendido ascenso. El notorio sendero irá acentuando su inclinación paulatinamente
y no tarda en alcanzar el Ibón Azul Inferior ( 2380 m ), masa de agua que
dejaremos a nuestra izquierda ( S ).
Las balizas de la Senda
GR-11 nos encaminan hacia una “ empinada “ y pedregosa ladera que superaremos,
no sin poco esfuerzo, para posteriormente, y tras corto descenso, alcanzar la
orilla septentrional del Ibón Azul Superior ( 2458 m ). La marcada senda deja
el extenso lago a nuestra izquierda ( S ) mientras se encamina hacia su
cabecera, alimentada por el cauce del Barranco de Piedrafita.
Las marcas rojiblancas
señalizan escrupulosamente el notorio camino que se adentra en el amplio valle
sobre el que despunta espectacular el Pico de Piedrafita ( 2959 m ) aunque
deberemos estar atentos al lugar en el que las balizas nos “ invitan “ a atravesar
el citado curso de agua buscando abandonar el mencionado valle por la izquierda
( SW ).
La senda, perfectamente
balizada, inicia un paulatino ascenso en dirección al “ encajonado “ y cada vez
más pedregoso “ vallecito “ por el que remontaremos en dirección al collado del
Infierno ( 2721 m ), cuello abierto entre el Pico de las Marmoleras ( 2904 m )
y los Picos del Infierno, y en el que desembocaremos no sin poco esfuerzo.
Antes nosotros se extiende el Ibón de Tebarray ( 2687 m ) y sobre este la piramidal
silueta del pico homónimo, el Pico de Tebarray ( 2886 m ).
Abandonamos las balizas
rojiblancas que continúan por la derecha ( NW ) en dirección al collado de
Tebarray ( 2782 m ) para tomar la notoria senda que asciende por nuestra
izquierda ( S ) mientras se dibuja en la pedregosa ladera septentrional del
Garmo Blanco ( 2982 m ).
El citado sendero no
tarda en bifurcarse, punto en el que abandonaremos el que sigue al frente ( SW
), evitando la citada cumbre bajo su vertiente occidental, mientras continuamos
ganando altura en acusado ascenso por la izquierda ( S ). Los esporádicos hitos
nos “ ayudan “ a no perder la sinuosa senda, por la que terminaremos
desembocando, no sin poco esfuerzo, en la cima del Garmo Blanco ( 2982 m ). Un vivac y
un pequeño hito, en el que destaca una piedra con el nombre de la montaña, la
señalizan. Bella y abierta panorámica.
Frente a nosotros ( SE
) despunta cercano nuestro siguiente objetivo, el Infierno Occidental ( 3073 m
), y el escabroso cresterío que nos separa de este, uno de los tramos más “
delicados “ de este itinerario.
Nos adentramos en la
mencionada cresta perdiendo altura por ella aunque no tardaremos en abandonarla
por la derecha ( W ) evitando su estrecho “ filo “. Con sumo cuidado buscaremos
descender hacia la notoria senda que abandonamos anteriormente y que, tras
bordear la cima recién conquistada, atraviesa a “ media ladera “ balizada con
esporádicos hitos.
El marcado sendero se
dibuja en la roca blanquecina de la parte alta de la conocida como Marmolera,
atravesándola en dirección a un discreto “ colladito “ ( 3002 m ) abierto bajo
la ladera Oeste del Infierno Occidental ( 3073 m ), “ cuello “ en el que
desembocaremos sin excesivas dificultades.
Desde el citado collado
( 3002 m ) remontaremos en brutal ascenso mientras ganamos altura por la rocosa
ladera buscando alcanzar la parte alta de la loma, por la que continuaremos en “
cómodo “ caminar para terminar desembocando en la cima más occidental de la “
trilogía “, el Infierno
Occidental ( 3073 m ). Un vivac y un hito, en el que una piedra
muestra el nombre de la montaña, lo señalizan. Espectacular panorámica.
En dirección opuesta a
la de ascenso continuamos camino del “ blanco “ lomo que nos separa de la cima
más elevada de este itinerario, el Infierno Central ( 3082 m ).
Sin dificultad
reseñable, aunque extremando las precauciones, atravesaremos la parte alta de
la Marmolera para alcanzar de inmediato la citada cumbre. Infierno Central ( 3082 m ), un
hito, en el que destaca una piedra con el nombre de la montaña, la señaliza.
Abierta y bella panorámica.
Abandonamos la cima en
dirección contraria a la de subida para descender hacia el pequeño “ cuello “ (
3062 m ) sobre el que despunta la última cumbre del itinerario, el Infierno
Oriental ( 3078 m ).
Una marcada senda se
dibuja en la rocosa ladera y por esta remontamos en corto aunque acusado
ascenso para, sin dificultad reseñable, desembocar en la pequeña cima del Infierno Oriental
( 3078 m ). Al igual que en el resto de cumbres alcanzadas en este itinerario,
un hito, en el que destaca una piedra con el nombre de la montaña, la señaliza.
Espectacular panorámica.
El sendero utilizado en
el ascenso nos devuelve al pequeño “ colladito “ ( 3062 m ) atravesado
anteriormente en nuestro descenso de la cima del Infierno Central ( 3082 m ),
cuello bajo cuya vertiente meridional se abre una espectacular “ brecha “. Una
“ línea “ de hitos señaliza la estrecha pero notoria senda por la que
iniciaremos el descenso mientras llevamos en todo momento la citada “ brecha “
a nuestra izquierda ( E ). Este es el otro tramo “ delicado “ del itinerario.
El estrecho y balizado
sendero pierde altura por la “ vertiginosa “ ladera mientras salva “
escalonadamente “ el brutal desnivel que deberemos perder para terminar pisando
“ tierra firme “.
Una vez superado este
último “ escollo “ tomaremos la pedregosa senda que, discurriendo bajo la
ladera occidental del Pico Arnales ( 3002 m ), da alcance al pequeño collado de
Saretas ( 2831 m ), “ colladito “ que se abre entre el mencionado pico ( 3002 m
) y el “ vecino “ Pico de Pondiellos ( 2917 m ).
Nuestro sendero deja
atrás el citado collado de Saretas ( 2831 m ) para discurrir bajo la vertiente
occidental del mencionado Pico de Pondiellos ( 2917 m ) mientras busca
desembocar en el “ cuello “ homónimo, el collado de Pondiellos ( 2812 m ).
Entre grandes rocas
atravesaremos este “ estratégico “ paso de montaña ( 2917 m ) buscando
encaminarnos, acompañados de numerosos hitos, ligeramente hacia nuestra
izquierda ( SE ).
El Balneario de
Panticosa ( 1636 m ), lugar en el que dio comienzo este itinerario, asoma 1200
metros por debajo y hacia este descenderemos en brutal pendiente por la, en
principio, pedregosa ladera.
Los hitos balizan
escrupulosamente la senda a seguir y junto a estos terminaremos dejando atrás el
terreno rocoso para adentrarnos en la Mallata Alta. Continuaremos perdiendo
altura en acusada pendiente por terreno más herboso mientras el sendero busca
encaminarse hacia la Mallata Baja, donde nos adentraremos en el frondoso bosque
de pinos.
Una vez en el pinar
nuestro camino gana notoriedad paulatinamente para dejar a su paso, ya en la
parte baja de la ladera, la Fuente de la
Laguna ( 1647 m ), desde la que rápidamente terminaremos desembocando en
el amplio aparcamiento en el que dio comienzo este itinerario, el situado en
las inmediaciones del complejo del Balneario de Panticosa ( 1636 m ).
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
|
Estacionamos nuestro vehículo en el amplio aparcamiento enclavado en las inmediaciones del Balneario de Panticosa, sobre el que despuntan Argualas y Garmo Negro
|
|
Nos preparamos para iniciar la ruta
|
|
Comenzamos a caminar discurriendo entre los edificios situados en el entorno del Balneario de Panticosa. Dejamos a nuestro paso una bifurcación señalizada con un poste indicador, junto al que debemos continuar al frente ( izda ) |
|
Detalle del poste indicador que dejamos a nuestro paso |
|
Nuestro camino atraviesa el " túnel " formado por el arbolado |
|
Dejamos a nuestro paso el Refugio de la Casa de Piedra |
|
A nuestro paso dejaremos algunos de los edificios que rodean al Balneario de Panticosa |
|
En las inmediaciones del refugio de la Casa de Piedra nos topamos con las balizas rojiblancas de la Senda GR-11 que señalizan la notoria senda por la que iniciamos el itinerario. Varios paneles informativos destacan en el lugar |
|
Panel informativo |
|
Panel informativo |
|
Panel informativo |
|
Un poste indicador destaca junto al notorio sendero
|
|
Detalle del poste indicador
|
|
El marcado sendero inicia un acusado ascenso buscando adentrarse entre los pinos |
|
Las balizas rojiblancas ( dcha ) señalizan escrupulosamente nuestro camino |
|
El camino gana altura en acusado ascenso |
|
Muretes de piedra " sujetan " el amplio y notorio camino por el que ascendemos |
|
El camino por el que ascendemos paulatinamente se torna pedregoso |
|
En algunos tramos el camino aparece " dibujado " en la erosionada roca |
|
A nuestro paso, junto al camino, disfrutaremos de las cascadas que forma el río Caldarés
|
|
Nuestro camino no tarda en alcanzar el Mirador de la Reina |
|
Mirador de la Reina, sobre el que despunta Argualas |
|
El Balneario de Panticosa y el Ibón de Baños vistos desde el Mirador de la Reina |
|
Abandonamos el Mirador de la Reina para retomar nuestro balizado camino
|
|
Nuestro sendero no tarda en bifurcarse, lugar en el que destaca un poste indicador y donde deberemos continuar por la izquierda
|
|
Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
|
Un corto tramo " llano " nos permite un pequeño respiro |
|
El pedregoso sendero aparece tallado en la roca en un tramo " protegido " con una sirga ( izda ) |
|
El marcado camino se abre paso en la pared de roca |
|
Bajo nuestro camino discurre el río Caldarés |
|
Nuestro camino deja a su paso la Cascada del Pino ( dcha ) |
|
Nuevamente el camino inicia un acusado ascenso dibujándose en la pared de roca |
|
A nuestro paso dejamos de nuevo otra de las cascadas por las que fluye el río Caldarés
|
|
Desde nuestro camino disfrutamos de las cascadas que " caen " a nuestro paso |
|
El camino se dibuja notorio en el roquedo |
|
Cascada en el río Caldarés |
|
La senda pierde notoriedad mientras atraviesa entre grandes rocas aunque las balizas rojiblancas nos permiten no perderla en ningún momento |
|
Cascada en el río Caldarés |
|
Atravesamos una pequeña y herbosa explanada, son los Llanos de Bozuelo |
|
El notorio camino continúa abriéndose paso en la rocosa ladera " salpicada " de pinos |
|
Nuestro camino discurre junto a la margen derecha del río Caldarés ( dcha )
|
|
Atravesamos un tramo de camino que nuevamente aparece " protegido " por una sirga |
|
Disfrutamos de los agradables tramos en los que discurrimos, sin apenas pendiente, junto al río Caldarés |
|
Continuamos ganando altura en " cómodo " ascenso
|
|
Atravesamos un tramo de camino " soportado " por muretes de piedra. Una sirga ( izda ) lo " protege " |
|
Nuestro camino pierde altura buscando discurrir paralelo al río Caldarés ( dcha )
|
|
El pedregoso camino acentúa nuevamente su inclinación dando vista a la Cascada del Fraile
|
|
Un nuevo tramo de sendero que aparece erosionado en la roca y balizado con las marcas rojiblancas ( izda ) vuelve a estar " protegido " con una sirga ( izda ) |
|
El pedregoso camino se adentra entre pinos mientras acentúa nuevamente su inclinación
|
|
Ascendemos entre grandes piedras dando vista a la Cascada del Fraile |
|
Ante nosotros, en la pared de roca que destaca al frente, aparece la cascada proveniente del Barranco de Labaza |
|
Nuestro camino atraviesa un pequeño riachuelo para iniciar el ascenso por la Cuestra del Fraile, sobre la que aparece la cascada del mismo nombre |
|
El camino, balizado con hitos, gana altura bajo la Cascada del Fraile |
|
Ascendemos por la Cuesta del Fraile dando vista a la cascada del mismo nombre |
|
El camino atraviesa entre pinos mientras gana altura junto a la Cascada del Fraile |
|
Ascendemos " cómodamente " junto a la Cascada del Fraile |
|
Nuestro camino busca alcanzar el " colladito " que se abre al fondo ( dcha )
|
|
La pendiente se acentúa mientras que nuestro camino se torna extremadamente pedregoso |
|
Nuestro camino alcanza la parte alta de la Cascada del Fraile, lugar en el que desagua el Embalse de Bachimaña Bajo |
|
Entre grandes rocas nuestro camino busca alcanzar el " colladito " que se abre al fondo
|
|
Desde nuestro camino damos vista a la presa del Embalse de Bachimaña Bajo |
|
Nuestro camino se bifurca, punto en el que obviaremos el camino que por la derecha da acceso al refugio de Bachimaña mientras continuamos ascendiendo por la izquierda. Un poste indicador destaca en el lugar |
|
Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
|
Bajo nuestro camino aparece la presa del Embalse de Bachimaña Bajo, sobre la que asoma el refugio de Bachimaña ( centro ) |
|
Desde el poste indicador enclavado en al bifurcación tomaremos el notorio sendero que nace por su izquierda ( centro en la foto ) |
|
El camino busca atravesar un " paso " abierto en el roquedo |
|
Un hito de piedras señaliza el " paso " abierto en el roquedo |
|
Desde el hito de piedras que señaliza el " paso " abierto en el roquedo damos vista al Embalse de Bachimaña Bajo |
|
El pedregoso sendero atraviesa la ladera en " tendido " ascenso
|
|
Sobre el Embalse de Bachimaña Bajo, junto al que vamos caminando, destaca el refugio de Bachimaña
|
|
El camino vuelve a ganar notoriedad mientras gana altura en " plácido " ascenso |
|
Por si alguien no se había dado cuenta, caminamos por la Senda GR-11 |
|
El Embalse de Bachimaña Bajo va quedando por debajo de nuestro camino mientras que el Refugio de Bachimaña destaca sobre este |
|
El notorio camino se dibuja en la herbosa ladera |
|
Bajo nuestro camino asoma la pared de la presa del Embalse de Bachimaña Alto |
|
El camino pierde inclinación mientras se torna extremadamente pedregoso |
|
Caminamos sobre el Embalse de Bachimaña Alto mientras que ante nosotros despunta el Pico de Marcadau ( dcha ) |
|
El camino se dibuja en la rocosa ladera mientras discurre sobre el Embalse de Bachimaña Alto |
|
Bifurcación, como señaliza la baliza continuaremos por la izquierda mientras obviamos el camino que sigue al frente ( centro ) |
|
Esporádicos hitos ayudan a señalizar el pedregoso sendero por el que ganamos altura
|
|
Nuestro camino inicia un tendido descenso atravesando entre rocas |
|
Las balizas rojiblancas señalizan en todo momento nuestro camino |
|
Perdemos altura por el notorio camino que se dibuja en la herbosa pradera salpicada de rocas |
|
A nuestra espalda despunta el Pico Serrato |
|
El balizado camino alcanza el cauce del río Caldarés para discurrir junto a su margen derecha |
|
Atravesamos el cauce del río Caldarés |
|
Cruzamos el río Caldarés |
|
Sobre nuestras cabezas asoman los Infiernos cubiertos por las nubes |
|
Una vez atravesado el cauce del río Caldarés y acompañados de las balizas rojiblancas nos topamos con una estratégica bifurcación. Un poste indicador la señaliza y, en nuestro caso, nos invita a continuar por la izquierda |
|
Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación
|
|
Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
|
Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
|
Desde el poste indicador enclavado en la bifurcación continuaremos por la izquierda camino de los Ibones Azules y del Refugio de Respomuso
|
|
La Cascada de los Azules asoma en primer término mientras que los Infiernos parecen querer " desengancharse " de las nubes que los cubren |
|
Atravesamos el cauce de un pequeño barranco |
|
El sendero inicia un tendido ascenso |
|
La pedregosa senda aparece escrupulosamente balizada con las marcas rojiblancas ( izda ) |
|
La notoria senda se dibuja en la ladera mientras que los Infiernos prácticamente ya se han " liberado " de las nubes que los cubrían |
|
Alcanzamos el Ibón Azul Inferior, sobre el que despuntan los Infiernos |
|
Las balizas rojiblancas señalizan la senda por la que iniciamos un brutal ascenso por la rocosa colina que asoma ante nosotros, sobre la que despunta el Pico de Piedrafita ( centro ) |
|
Superamos, no sin poco esfuerzo, el escabroso tramo en el que superaremos un fuerte desnivel
|
|
El Ibón Azul Inferior se extiende a nuestros pies |
|
Damos vista al Ibón Azul Superior, sobre el que despunta el Pico de Piedrafita |
|
La senda, en todo momento escrupulosamente balizada, pierde altura por la pedregosa ladera |
|
No tardaremos en alcanzar la orilla del Ibón Azul Superior, junto a la que contúa discurriendo la marcada senda |
|
Caminamos junto a la orilla septentrional de lbón Azul Superior, sobre el que despunta el Pico de Piedrafita |
|
Los Infiernos, totalmente despejados, despuntan sobre el Ibón Azul Superior
|
|
Acompañados de las balizas rojiblancas caminamos junto al cauce del Barranco de Piedrafita, sobre el que despunta el Pico de Piedrafita
|
|
El Pico de Piedrafita despunta sobre el amplio valle por el que venimos caminando |
|
Las balizas rojiblancas nos " invitan " a atravesar el cauce del Barranco de Piedrafita para continuar por el notorio sendero que busca encaminarse hacia el ya " intuible " collado del Infierno |
|
Las balizas rojiblancas señalizan escrupulosamente el notorio sendero
|
|
Desde nuestro ascenso hacia el collado del Infierno dejamos rápidamente atrás el vallecito por el que veníamos caminando |
|
La pedregosa senda zigzaguea por la escabrosa ladera
|
|
La notoria senda gana altura hacia el collado del Infierno ( centro ) mientras discurre en todo momento escrupulosamente balizada |
|
La cara Norte de los Infiernos despunta sobre nuestras cabezas |
|
El sinuoso sendero gana altura hacia el collado del Infierno |
|
La maracada senda zigzaguea camino del collado del Infierno |
|
Miramos atrás en nuestro ascenso hacia el collado del Infierno y llama nuestra atención Vignemale ( dcha ), cima que despunta sobre el resto de " dentadas " cumbres |
|
La pendiente no nos da tregua |
|
Últimos metros hacia el collado del Infierno |
|
Mi hijo Oscar me espera en el collado del Infierno resguardado del ligero viento mientras que el Pico de Tebarray despunta al fondo |
|
En el collado del Infierno abandonaremos definitivamente las balizas rojiblancas que señalizan el notorio sendero que continúa por la derecha hacia el collado de Tebarray |
|
El Ibón de Tebarray se extiende a nuestros pies bajo el pico del mismo nombre, el cual visitamos hace seis días |
|
Desde el Ibón de Tebarray iniciaremos el ascenso por la pedregosa ladera que se extiende a nuestra izquierda, sobre la que asoma la cima del Garmo Blanco |
|
Rápidamente dejamos bajo nosotros el Ibón de Tebarray, sobre el que despunta el pico homónimo mientras que al fondo asoma el macizo de Balaitous |
|
En nuestro ascenso hacia el Garmo Blanco damos vista al Pico de las Marmoleras ( centro ), tras el que despunta el Pico de Piedrafita ( dcha ) |
|
Numerosos hitos ( centro ) señalizan el camino a seguir |
|
Midi d´Ossau ( izda ) y Lurien ( dcha ) despuntan en el horizonte |
|
Esporádicos tramos de senda, señalizados con hitos, aparecen en la pedregosa ladera mientras que al fondo despunta el Midi d´Ossau |
|
El Pico de Tebarray ( izda ) y la Llena Cantal ( dcha ) despuntan sobre el Ibón de Tebarray mientras que en el horizonte despunta el macizo de Balaitous |
|
Una estrecha y sinuosa senda se dibuja en el tramo final hacia la cima del Garmo Blanco, en la que desembocaremos de inmediato |
|
Junto a mi hijo Oscar en la cima del Garmo Blanco |
|
En la cima del Garmo Blanco junto a mi hijo Oscar. A nuestra espalda despunta el Infierno Occidental, siguiente objetivo |
|
Piedra señalizando la cima del Garmo Blanco con vista hacia el macizo de Balaitous |
|
Desde la cima del Garmo Blanco damos vista a nuestro siguiente objetivo, el Infierno Occidental, bajo cuya cumbre se divisa un grupo de montañeros ( dcha ) que posteriormente cruzaremos en nuestro discurrir por la escabrosa ladera que se extiende ante nosotros
|
|
Junto a un pequeño grupo de montañeros iniciamos el descenso de la cima del Garmo Blanco camino del Infierno Occidental, cima que despunta en primer término |
|
Un estrecho pero marcado sendero se dibuja en la escabrosa ladera que pretendemos atravesar |
|
Miramos atrás hacia la cima del Garmo Blanco, en cuyas inmediaciones el que el grupo que ha comenzado el descenso junto a nosotros " duda " en continuar |
|
El grupo de montañeros que inició el descenso de la cima del Garmo Blanco junto a nosotros definitivamente se da la vuelta |
|
Desde la ladera, camino de la cima del Infierno Occidental, disfrutamos de una bella y abierta panorámica. En el valle asoma Formigal ( centro ) |
|
Formigal |
|
Nos cruzamos con un pequeño grupo de montañeros que realiza la travesía en dirección opuesta a la nuestra |
|
Nos encaminamos hacia el " colladito " ( centro ) en el que asoma otro pequeño grupo de montañeros |
|
Volvemos a mirar atrás. La cima del Garmo Blanco ( centro ) despunta en primer término |
|
Ultimos metros hacia el " colladito " en el que deambulan unos montañeros |
|
Una vez alcanzado el " colladito " y situados bajo la rocosa pared del Infierno Occidental obviamos el sendero que parce ascender de frente para tomar el que lo hace por la derecha |
|
Desde el " colladito " un grupo de montañeros catalanes que ha descendido de los Infiernos continúa su travesía hacia el Garmo Blanco, cima que aparece ligeramente concurrida |
|
En brutal ascenso ganaremos altura por la rocosa ladera del Infieno Occidental |
|
La parte alta de la Marmolera, sobre la que destaca la cima del Infieno Central y por la que posteriormente caminaremos, asoma en primer término |
|
Buscamos alcanzar la parte alta de la escabrosa loma cimera por la que nos encaminaremos a la cima del Infierno Occidental |
|
Camino de la cima del Infierno Occidental a nuestros pies se extienden los Ibones de Pondiellos, sobre los que despuntan la Aguja de Pondiellos ( izda ), Garmo Negro, Algas y Argualas ( dcha ) |
|
En nuestro ascenso nos ayudaremos de las manos en algún corto tramo de sencilla " trepada " |
|
Alcanzamos la loma cimera, por la que el caminar resulta más " plácido " |
|
La pedregosa loma nos permitirá alcanzar rápidamente la cima del Infieno Occidental |
|
Junto a mi hijo Oscar en la cima del Infierno Occidental con el infierno Oriental y Central ( dcha ) a nuestra espalda mientras que Vignemale ( izda ) asoma en el horizonte |
|
Desde la cima del Infierno Occidental damos vista a Collarada ( centro ) mientras que el Embalse de Escarra se " esconde " tras la cima del Pacino. En el valle asoman Sallent de Gállego ( abajo-derecha ) y Formigal ( centro-derecha ) |
|
Midi d´Ossau |
|
En primer término ( abajo ) apenas destaca la cima recién visitada del Garmo Blanco mientras que en el horizonte despunta el macizo de Balaitous |
|
Montañeros en la cima del Garmo Blanco visto desde la cumbre del Infierno Occidental |
|
Mi hijo Oscar en la cima del Infierno Occidental con el infierno Oriental y Central ( dcha ), nuestros siguientes objetivos, a la espalda mientras que Vignemale ( izda ) asoma en el horizonte |
|
En la cima del Infierno Occidental con el infierno Oriental y Central ( dcha ) a la espalda mientras que Vignemale ( izda ) despunta en el horizonte. Tras la cima del Infierno Oriental asoma el macizo de Monte Perdido |
|
Piedra señalizando la cima del Infierno Occidental |
|
Mi hijo Oscar en la cima del Infierno Occidental con el macizo del Garmo Negro-Algas-Argualas a su espalda |
|
Abandonamos la cima del Infierno Occidental para encaminarnos hacia la Marmolera que nos separa de la cumbre del Infierno Central |
|
La afilada cresta se extiende ante nosotros separándonos de la cima del Infierno Central ( centro ) y Oriental ( izda )
|
|
Dejamos a nuestra espalda la cima recién visitada del Infierno Occidental |
|
Atravesamos la Marmolera camino de la cima del Infierno Central, tras la que asoma el Infierno Oriental ( izda ) |
|
Ultimos metros hacia la cima del Infierno Central
|
|
Tras atravesar la Marmolera echamos una mirada atrás hacia el Infierno Occidental, cima tras la que asoman el Midi d´Ossau (izda ) y el macizo del Balaitous ( dcha ) |
|
Salida a la cima del Infierno Central, bajo la que asoma el Infierno Oriental ( izda ). En el horizonte destacan los macizos de Vignemale ( izda ) y Monte Perdido ( centro ) |
|
Mi hijo Oscar en la cima del Infierno Central |
|
Desde la cima del Infierno Central echamos una mirada hacia nuestro siguiente objetivo, el Infierno Oriental, en el momento en el que un montañero accede desde esa vertiente |
|
Aprovechamos la llegada de un montañero, también navarro por cierto, para que nos saque una foto " de equipo ". Junto a mi hijo Oscar en la cima del Infierno Central |
|
Otra foto en la cima del Infierno Central con vista hacia el Infierno Occidental, cumbre que asoma sobre nuestras cabezas mientras que en el horizonte destacan el Midi d´Ossau ( izda ) y el macizo del Balaitous ( dcha ) |
|
Disfrutamos de la bella panorámica que nos brida la cima del Infierno Central, que abarca desde Telera ( izda ), Collarada ( centro ) hasta Bisaurín ( dcha ) |
|
Abandonamos la cumbre del Infierno Central para descender hacia el collado que nos separa de la cima del Infierno Oriental ( centro ), tras la que asoman los macizos del Vignemale ( centro ) y Monte Perdido ( dcha ) |
|
Alcanzamos rápidamente el pequeño collado que nos separa de la última cumbre del día, el Infierno Oriental. Al frente asoma Arnales ( dcha ) |
|
Ganamos altura en acusado ascenso hacia la rocosa cumbre del Infierno Oriental |
|
Junto a mi hijo Oscar en la cima del Infierno Oriental con el macizo de Vignemale ( dcha ) asomando al fondo |
|
Desde la cima del Infierno Oriental echamos una mirada hacia el collado de Saretas ( izda ), cuello hacia el que debemos descender primeramente, y el collado de Pondiellos ( centro ), desde donde perderemos altura hacia el Balneario de Panticosa y sobre el que despunta la Aguja de Pondielos, Garmo Negro y Algas |
|
Desde la cima del Infierno Oriental miramos hacia el Infierno Central, en primer término, y el Infierno Occidental ( dcha ), tras el que asoma el Midi d´Ossau |
|
Iniciamos el descenso de la cima del Infieno Oriental por su pedregosa ladera |
|
Nos situamos bajo el " colladito " abierto entre las cimas del Infieno Oriental y el Infierno Central, lugar en el que, dando vista al macizo del Garmo Negro ( centro ), tomaremos un difuso sendero que aparece balizado con hitos de piedra ( dcha ). Tres montañeros bajan por delante nuestra |
|
El Pico Pondiellos ( izda ) se erige entre el collado de Saretas ( izda ) y el collado de Pondiellos ( centro ) mientras que sobre este último despuntan la Aguja de Pondiellos y el Garmo Negro ( dcha ) |
|
Los hitos balizan la senda por la que deberemos descender, a cuya izquierda se abre una vertiginosa grieta |
|
Con la Aguja de Pondiellos ( izda ), Garmo Negro ( centro ) y Algas ( dcha ) despuntando ante nosotros, los hitos ( dcha ) balizan la vertiginosa senda por la que descendemos |
|
Descendemos por una ladera muy vertical |
|
Tememos la caída de piedras que pudieran provocar los tres montañeros que hemos dejado por detrás nuestra |
|
El Pico Arnales despunta ante nosotros mientras que bajo su pedregosa ladera discurre la senda hacia la que deberemos encaminarnos |
|
Volvemos a mirar para arriba, hacia la rocosa pared ( izda ) por la que venimos descendiendo |
|
Ante nosotros se abren los dos collados, Saretas ( izda ) y Pondiellos ( dcha ), por los que pasaremos en breve y entre los que despunta el Pico de Pondiellos ( centro ) |
|
Ya en suelo " firme " caminaremos por una notoria y pedregosa senda |
|
Sobre nuestras cabezas despunta el Pico Arnales, bajo cuya vertiente SW. caminamos |
|
Mirada hacia la " grieta " ( centro ) junto a la que acabamos de descender y que se abre entre el Infierno Central ( centro ) y el Infierno Oriental ( dcha ) |
|
Los Ibones de Pondiellos se extiende bajo nuestro camino mientras que la Aguja de Pondiellos ( izda ) y el Garmo Negro ( centro ) despuntan sobre ellos |
|
Ibones de Pondiellos |
|
El notorio sendero por el que caminamos da alcance al collado de Saretas, sobre el que despunta el Pico de Pondiellos mientras que al fondo se intuye el collado del mismo nombre |
|
Atravesamos el collado de Saretas |
|
Miramos atrás y divisamos a los tres montañeros que descendían tras nosotros. Ya pisan tierra " firme " |
|
Con la Aguja de Pondiellos y el Garmo Negro erigiéndose ante nosotros seguiremos los hitos que balizan la pedregosa senda que busca encaminarse hacia el collado de Pondiellos |
|
Camino del collado de Pondiellos miramos atrás hacia el Infierno Central ( izda ), Infierno Oriental y el Pico Arnales ( dcha ) |
|
El collado de Pondiellos se abre en primer término bajo la imponente silueta de la Aguja de Pondiellos |
|
Desde el collado de Pondiellos echamos una mirada hacia los Ibones del mismo nombre |
|
Ibones de Pondiellos con el Midi d´Ossau despuntando al fondo
|
|
Mirada desde el collado de Pondiellos hacia los Infiernos ( centro ) mientras que el Pico Arnales ( dcha ) despunta en primer término |
|
Atravesamos el pedregoso collado de Pondiellos |
|
Entre piedras buscaremos abandonar el collado de Pondiellos |
|
Dando vista al Ibón de Baños que aparece en el fondo del valle nos encaminaremos hacia una pequeña roca ( izda ) en la que destaca un hito de piedras |
|
Un pedregoso y poco perceptible sendero se encamina hacia una pequeña roca ( centro ) en la que llama nuestra atención un hito de piedras |
|
Queda rápidamente atrás el collado de Pondiellos |
|
Desde el hito de piedras descendemos hacia la escabrosa aldera por la que deberemos continuar descendiendo |
|
Descendemos por la " caótica " y pedregosa ladera |
|
Buscamos la ruta de descenso |
|
Con los macizos de Vignemale ( izda ) y Monte Perdido ( centro ) despuntando en el horizonte buscaremos la línea de hitos que baliza la ruta de descenso hacia el Balneario de Panticosa que asoma en el valle |
|
Balneario de Panticosa e Ibón de Baños, nuestro destino |
|
Nos espera un brutal descenso hacia el Balneario de Panticosa |
|
Argualas ( dcha ) despunta sobre la ladera por la que descendemos |
|
Conforme perdemos altura, en todo momento acompañados de hitos, la senda gana notoriedad |
|
Los hitos señalizan escrupulosamente la senda por la que descendemos, en todo momento en brutal pendiente |
|
En esporádicos tramos la senda parece perder inclinación permitiéndonos una pequeña " tregua " |
|
Pequeño y sencillo " destrepe " |
|
Argualas despunta sobre nuestras cabezas |
|
La hierba parece ir ganando paulatinamente terreno a la roca |
|
El Garmo Negro ( izda ), y bajo este la Aguja de Pondiellos, despunta sobre nuestras cabezas |
|
Baciás ( izda ), Serrato ( centro ) y Foratulas ( dcha ) despuntan frente a nosotros |
|
A la altura de una gran piedra, en la que destaca un hito, desembocaremos en un sendero que atraviesa perpendicularmente. Continuaremos descendiendo por la derecha |
|
Bifurcación que dejamos atrás. Nosotros venimos descendiendo por el camino de la izquierda. Un hito y una pintada en la roca sirven para " salir de dudas " en el ascenso |
|
La notoria senda continúa su sinuoso discurrir |
|
Los hitos ( dcha ) señalizan en todo momento el sendero por el que continuamos descendiendo. Cruce, seguimos por la izquierda |
|
La senda se dibuja en la herbosa ladera mientras que vemos aparecer un helicóptero ( centro ) |
|
Helicóptero que acude a un rescate |
|
Continuamos perdiendo altura, en todo momento acompañados de los hitos que balizan la senda, mientras que ante nosotros despuntan los Picos de Brazato, el Pico Serrato ( centro ) y los Foratulas ( dcha ) |
|
Picos de Brazato, luego nos enteraríamos que lamentablemente una montañera navarra sufrió un accidente mortal en la Peña de Brazato ( dcha ) |
|
El pedregoso sendero se adentra en un bosquete de pequeños pinos |
|
paulatinamente la senda se hace más notoria |
|
Argualas despunta sobre el valle que se extiende ante nosotros |
|
La notoria senda zigzaguea por la herbosa ladera |
|
En una gran roca ( dcha ) enclavada junto a nuestro camino destaca una inscripción que señala el camino hacia los Infiernos |
|
Nuestro camino alcanza el borde del bosque de pinos, lugar en el que atraviesa un sendero perpendicularmente. Continuaremos descendiendo por la izquierda |
|
El camino se hace más notorio si cabe al adentrarse en el pinar |
|
En un corto tramo la senda nos permite una pequeña tregua en el descenso, lo cual se agradece |
|
La senda no tarda en volver a acentuar su inclinación |
|
El complejo del Balneario de Panticosa aparece entre los pinos |
|
Descendemos entre pinos en fuerte pendiente |
|
Sobre los pinos despuntan los Foratulas, escabrosas montañas que rodean al Balneario de Panticosa |
|
Los Foratulas ( dcha ) despuntan sobre el Balneario de Panticosa y el Ibón de Baños |
|
Balneario de Panticosa |
|
Bajo nuestro camino asoman cercanos el complejo del Balneario de Panticosa y el Ibón de baños |
|
La marcada senda traza una cerrada curva al discurrir sobre el Ibón de baños |
|
Tras atravesar un pequeño claro en el bosque nuestro sendero vuelve a buscar adentrarse entre los pinos |
|
Nuevamente entre los pinos damos alcance a un nutrido grupo de excursionistas |
|
Nuestro camino alcanza una de las numerosas fuentes enclavadas en el entorno del Balneario de Panticosa. Esta es la Fuente de la Laguna |
|
Indicador que señaliza la Fuente de la Laguna |
|
Fuente de la Laguna |
|
Dejamos atrás la Fuente de la Laguna |
|
Nuestro camino deja a su paso un panel informativo en el lugar en el que desemboca en otro que atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos descendiendo hacia la derecha |
|
Detalle del panel informativo que dejamos a nuestro paso |
|
No tardaremos en abandonar el amplio camino por la izquierda para tomar un " alcorce " |
|
El " alcorce " tomado desemboca de inmediato en un notorio camino, por el que continuaremos al frente |
|
Nuestro camino se bifurca en breve, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda |
|
Apenas unos pocos metros más adelante nuestro camino vuelve a alcanzar un cruce, punto en el que volveremos a tomar hacia la izquierda |
|
Salvamos un puente de hormigón dando vista al ya cercano aparcamiento |
|
Entre el arbolado buscamos nuestro vehículo |
|
Aparcamiento enclavado en las inmediaciones del Balneario de Panticosa, principio y final de este itinerario. Argualas y Garmo Negro despuntan sobre este |
|
Recuperamos fuerzas a orillas del Ibón de Baños, sobre el que despuntan Argualas ( izda ), Garmo Negro, Aguja de Pondiellos y el Pico de Pondiellos ( centro ) |
|
Helicóptero de la Guardia Civil tras el rescate de la montañera accidentada |
|
Nos despedimos de este bello paraje desde la orilla del Ibón de Baños |
No hay comentarios:
Publicar un comentario