En la Zona Media de
Navarra y más concretamente al Este de la localidad de Estella ( 421 m ) se erige
un modesto macizo en el que despuntan tímidamente un conjunto de discretas
elevaciones de suaves y alomadas formas que apenas llaman la atención del montañero,
es el macizo de Esquinza/Eskintza
Los campos de cereal se
extienden entre la tupida vegetación de monte bajo que tapiza sus frondosas
laderas, por las que atraviesa la Cañada Real Tauste-Andía y, en su parte baja,
en la vertiente septentrional, el Camino de Santiago.
Entre las cimas “
señeras “ del citado macizo destacaríamos la que le da nombre, es decir
Esquinza/Eskintza ( 740 m ), y la de Maurien/Mauriain ( 677 m ). En la primera
de ellas queda enclavada la ermita erigida en honor a San Cristóbal mientras
que en la segunda lo hace una gran cruz blanca construida en recuerdo de los
fallecidos en la Guerra Civil.
Son numerosas las “
cimitas “ desprendidas desde la cumbre “ principal ·” del macizo para
extenderse por cualquiera de sus vertientes, yendo a perder altura
paulatinamente hasta morir en los amplios valles que se abren bajo esta.
Los puntos de partida
más habituales para las ascensiones que buscan “ coronar “ la cumbre “
principal “ del macizo, Esquinza/Eskintza ( 740 m ), así como otras de las
numerosas “ cimitas “ que se elevan a su “ sombra “, pudiera ser cualquiera de
las poblaciones que se extienden bajo sus laderas.
En la vertiente
oriental, por “ lógica “, sería Mendigorría ( 401 m ) la localidad que
tomaríamos como punto de partida para cualquiera de las incursiones por la
zona. Desde el Oeste es Oteiza ( 510 m ) mientras que por el Sur, aunque algo
distante, Larraga ( 394 m ) es la población que tomaríamos como punto de inicio
para posibles excursiones por el entorno. Desde la vertiente septentrional el “
abanico “ de posibilidades es más “ amplio “ y Mañeru ( 450 m ),
Cirauqui/Cirauki ( 493 m ), Villatuerta ( 440 m ) o Lorca/Lorka ( 465 m )
pudieran tomarse como “ campo base “ para posibles rutas.
Esta última localidad,
Lorca/Lorka ( 465 m ), población enclavada en el Valle de Yerri, va a ser el
punto de partida “ elegido “ para nuestro itinerario, en el que teniendo como “
referencia " las citadas cimas de Maurien/Mauriain ( 677 m ) y Esquinza/Eskintza
( 740 m ), y buscando realizar una ruta “ circular “, aprovecharemos para
visitar las más “ modestas “ y menos “ conocidas “ cumbres desprendidas bajo su
vertiente septentrional, como pueden ser las de San Cristóbal ( 738 m ) y
Oianandia ( 560 m ).
A pesar del escaso
interés “ montañero “ que pueden “ despertar “ estos montes, la “ benévola “
meteorología de la que gozan “ habitualmente “ al estar enclavados en la Zona
Media de Navarra, resulta una “ socorrida alternativa “ para esos días en los
que por otros valles situados más al Norte, la “ meteo “ no nos permite muchas
“ opciones “. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Este itinerario toma
como punto de partida la localidad de Lorca/Lorka ( 465 m ), población
perteneciente al Valle de Yerri.
Comenzaremos a caminar
desde la parada de “ BUS “ situada a orillas de la carretera NA-1110, junto a
la que disponemos de una pequeña zona de aparcamiento.
Desde esta accederemos
al casco urbano de Lorca/Lorka ( 465 m ) para tomar la calle que lo atraviesa,
por la que descenderemos hacia la derecha ( SW ) siguiendo las marcas amarillas
del Camino de Santiago.
Rápidamente abandonamos
la población para desembocar de nuevo en la carretera NA-1110, junto a la que
continuaremos hasta “ tropezar “ con un notorio camino que nace por la
izquierda ( S ), el cual se bifurca de inmediato. Lo tomaremos.
En esta balizada
bifurcación, junto a un poste indicador, continuaremos por el Camino de
Santiago, el cual coincide en este tramo con las marcas “ verdiblancas “ de la
Senda SL-NA 184.
Caminamos paralelos a
la carretera NA-1110 hasta que damos alcance a un notorio cruce, lugar en el
que destaca un panel informativo y en donde nos desviamos decididamente hacia
la izquierda ( S ) por una amplia pista, es la Cañada Tauste-Andía. La citada
pista vuelve a bifurcarse de inmediato, momento en el que abandonamos el Camino
de Santiago que continúa por la derecha ( SW ) para seguir el balizado con las
marcas de la Senda SL-NA 184.
Siguiendo en todo
momento las marcas “ verdiblancas “ daremos alcance al extremo septentrional de
una discreta “ meseta “, lugar en el que destaca una pequeña mesa panorámica.
El camino continúa en todo momento
escrupulosamente balizado y por este seguiremos hasta que, bajo la gran cruz
blanca enclavada en la cumbre de Maurien/Mauriain ( 677 m ), lo abandonaremos
para “ coronarla “.
Iniciamos el descenso
en dirección opuesta a la de ascenso para, a la altura de una de las piedras
que señalizan la Cañada, desviarnos por la izquierda ( NE ) buscando retomar las
balizas de la Senda SL-NA 184. Continuamos por esta hasta que, tras dejar a
nuestro paso la Balsa de Maurien, desembocamos en el Camino de Zazolaguibela,
lugar en el que las abandonaremos a la altura de un poste indicador para seguir
por la derecha ( E ).
En breve abandonaremos
la Cañada Tauste-Andía para continuar ascendiendo hacia un campo de cultivo, el
cual posteriormente abandonaremos por un “ paso “ habilitado en la alambrada.
Atravesamos una herbosa
campa en dirección al abrevadero que destaca en ella, desde el que tomaremos un
amplio camino que, en breve, desemboca en la pista que da acceso a la ermita de
San Cristóbal, enclavada en la cima de Esquinza/Eskintza ( 740 m ).
Descendemos en
dirección opuesta a la de ascenso por un amplio camino, el cual no tardaremos
en abandonar por la derecha ( N ) para tomar la senda que de inmediato nos hace
desembocar en la cima de San Cristóbal ( 738 m ).
Retomaremos nuevamente
el camino abandonado para continuar en plácido descenso hasta dar alcance a un
cruce, lugar en el que deberemos atravesar el portillo que cierra el camino que
desciende por la izquierda ( NW ). Rápidamente este se bifurca, lugar en el que
continuaremos de nuevo por la izquierda ( SW ) para desembocar de inmediato en
una pista que atraviesa perpendicularmente. Seguimos por la derecha ( N )
aunque, apenas unos pocos metros más adelante, la volvemos a abandonar por la
izquierda ( SW ) para tomar el camino por el que seguimos perdiendo altura.
Desembocamos en una
gran pista, por la que continuaremos hacia la derecha ( NW ) buscando alcanzar
el cruce ( 504 m ) enclavado bajo la vertiente meridional de Oianandia ( 560 m
), nuestro próximo objetivo.
Desde este ( 504 m ) seguimos
por la izquierda ( SW ) aunque a los pocos metros nos desviaremos por la
derecha ( W ) para tomar el camino que asciende hacia el cuello ( 525 m )
abierto bajo la ladera occidental del monte en cuestión, lugar en el que
deberemos ascender nuevamente por la derecha ( NE ) para desembocar en su
cumbre.
Sin necesidad de volver
de nuevo al citado cuello ( 525 m ), un marcado camino atraviesa bajo la vertiente
septentrional de Oianandia ( 560 m ) para desembocar en una amplia pista, por
la que descenderemos hacia la derecha ( SE ) buscando alcanzar una más notoria
que, por la izquierda ( NE ), nos devolverá al punto de partida, la pequeña
localidad de Lorca/Lorka ( 465 m ).
Datos
del Itinerario
Desnivel:
412 m.
Tiempo:
De 3 h a 5 h
Distancia:
12´3 km aprox.
Inicio:
Lorca/Lorka ( Navarra )
Fecha de realización: Marzo 2022
Época recomendada:
Todo el año
Cimas: Maurien/Mauriain
( 677 m ); Esquinza/Eskintza ( 740 m ); San Cristóbal ( 738 m ); Oianandia (
560 m )
Descripción
del Itinerario
Sin necesidad de entrar
en el casco urbano de Lorca/Lorka ( 465 m ), población perteneciente al Valle
de Yerri, podremos estacionar nuestro vehículo en las inmediaciones de la
parada de “ BUS “ ( 452 m ) de la localidad, situada a orillas de la carretera
NA-1110, junto a la que disponemos de una pequeña zona de aparcamiento.
Comenzaremos a caminar
desde la citada parada de “ BUS “ ( 452 m ) para ascender por la calle que nace
desde esta, junto a la que aparecen unas escaleras que hacen más “ cómoda “ la
subida. En breve accederemos al casco urbano de Lorca/Lorka ( 465 m )
desembocando en la calle que lo atraviesa y por la que continuaremos hacia la
derecha ( SW ) en plácido descenso. A nuestro paso dejamos de inmediato un
antiguo lavadero mientras seguimos acompañados de las balizas que señalizan
escrupulosamente el Camino de Santiago que atraviesa esta pequeña población del
Valle de Yerri.
La calle por la que
caminamos atraviesa el puente que salva la Regata Eskinza y termina por
desembocar de nuevo en la carretera NA-1110 ( 459 m ), lugar en el que
abandonamos definitivamente el casco urbano de la localidad. Caminamos por el
arcén de la citada vía “ protegidos “ de la circulación por el “ quitamiedos “
que nos acompañará hasta que damos alcance a una “ explanada “ ( 472 m ) que se
abre a nuestra izquierda ( S ), lugar en el que obviaremos las pistas que nacen
desde esta para tomar, junto a un poste indicador, el estrecho sendero que
aparece balizado con las marcas “ verdiblancas “ de la Senda SL-NA 184,
itinerario que coincide con el Camino de Santiago.
Caminamos paralelos a
la carretera NA-1110, vial que discurre a nuestra derecha ( N ) mientras que a
nuestra izquierda ( S ) se extienden algunos viñedos. Sobre estos aparece una
bodega y nuestro camino no tarda en alcanzar a la pista cementada que le da
acceso y que atravesaremos para continuar de frente ( W ).
En todo momento
seguiremos discurriendo junto a la carretera NA-1110 y no tardaremos en
alcanzar una pista de tierra que nos atraviesa perpendicularmente, tras la que
cruzamos un pequeño puente de madera. A nuestro paso iremos dejando extensos
campos de cultivo, sobre los que ya asoma la gran cruz que “ corona “ la cima de Maurien ( 677 m ), nuestro
primer objetivo para este itinerario.
El camino vuelve a
alcanzar una amplia pista que nos atraviesa perpendicularmente, es la Cañada
Real Tauste-Andía y junto a esta destaca un gran panel informativo. En este
punto tomaremos la citada pista para continuar por la izquierda ( S ) aunque en
breve “ tropezaremos “ con una notoria bifurcación ( 491 m ), lugar en el que abandonamos
el Camino de Santiago que continúa por la derecha ( SW ) mientras seguimos por
la mencionada Cañada que continúa balizada con las marcas “ verdiblancas “ de
la Senda SL-NA 184.
Acompañados en todo momento
por la citadas balizas nuestro camino inicia un agradable ascenso mientras
discurre entre campos de labor. No tardaremos en “ tropezar “ con un nuevo
cruce ( 502 m ), lugar en el que las marcas “ verdiblancas “ nos “ invitan “ a
continuar ascendiendo por la izquierda ( SE ).
El escrupuloso balizaje
no deja lugar a la menor duda en los posibles cruces que encontraremos a
nuestro paso y de esta manera, siguiendo las marcas “ verdiblancas “,
alcanzamos el punto en el que abandonaremos la amplia pista por la que veníamos
ascendiendo para tomar por la derecha ( S ) un camino “ enlosado “ que inicia
un brutal ascenso.
Superamos la fuerte
pendiente, acompañados en todo momento por las marcas de la Senda SL-NA 184, para
desembocar en el extremo septentrional de una discreta “ meseta “, punto en el
que el citado camino “ enlosado “ muere para dar paso a uno de tierra. A
escasos metros a nuestra derecha ( W ) asoma cercana una pequeña mesa
panorámica, hacia la que no dudamos en desviarnos para así poder disfrutar de
la abierta visión que nos ofrece el lugar.
Retomamos nuestro
camino para continuar en plácido discurrir por la notoria Cañada que, en todo
momento, aparece perfectamente balizada con las marcas “ verdiblancas “, además
de por esporádicas “ piedras “ que la señalizan.
Ganamos altura en
paulatino ascenso para situarnos, sin apenas percibirlo, bajo la vertiente
septentrional de la cima de Maurien ( 677 m ), lugar desde el que divisamos
cercana la cruz que la “ corona “. El camino, en todo momento balizado, se
transforma en senda para “ flanquear “ la citada cima por la izquierda ( NE )
aunque nosotros lo abandonaremos antes, en un notorio cruce, para tomar el
marcado sendero que nace por la derecha ( S ) y por el que desembocaremos de
inmediato en su amplia cumbre. Maurien/Mauriain ( 677 m ), una gran cruz blanca,
erigida en honor a los caídos en la Guerra Civil, la “ señaliza “. Bella y
abierta panorámica.
Una amplia explanada se
extiende bajo la vertiente meridional de la cima de Maurien ( 677 m ) y en esta
aparecen numerosas mesas con sus correspondientes bancos de piedra, un bonito
lugar que “ invita “ al descanso.
Desde la cima recién “
conquistada “ de Maurien ( 677 m ) iniciamos el descenso en dirección a la
citada explanada para, por su extremo izquierdo ( E ), tomar la marcada senda que
se encamina hacia una de las “ piedras “ que señaliza la Cañada. Una vez
alcanzada esta, de nuevo por la izquierda ( NE ), tomaremos el marcado sendero
que, de inmediato, nos devuelve a la balizada Senda SL-NA 184, en la que
desembocaremos a la altura de un poste indicador.
Continuamos por la
derecha ( SE ) por la notoria y balizada senda que paulatinamente irá ganando
notoriedad mientras inicia un agradable descenso. No tardamos en alcanzar un
panel informativo, situado a orillas de la Balsa de Maurien ( 612 m ), pequeña
masa de agua que dejaremos a nuestro paso para retomar nuestro camino.
La Cañada Real
Tauste-Andía se abre paso entre la frondosa vegetación de monte bajo que la “
envuelve “ mientras va ganando notoriedad paulatinamente hasta prácticamente
transformarse en pista.
En plácido caminar por
esta terminaremos desembocando en el Camino de Zazolaguibela, lugar en el que
abandonaremos “ momentáneamente “ las marcas “ verdiblancas “ que, señalizadas
por un poste indicador, continúan por la izquierda ( W ) buscando “ devolvernos
“ a Lorca/Lorka ( 465 m ). Nosotros
seguimos por la derecha ( NE ) por la Cañada y no tardamos en alcanzar un
marcado cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por nuestra
izquierda ( N ) mientras continuamos de frente ( E ).
En breve “ tropezaremos
“ con una nueva bifurcación, punto en el que cualquiera de las dos “ opciones “
que se presentan ante nosotros nos pueden servir ya que poco más adelante
vuelven a “ confluir “. Nosotros optamos por continuar por el camino de la
izquierda ( NE ), más notorio, el cual tras corto discurrir y como he dicho
anteriormente, recibe por la derecha ( W ) la opción desechada metros atrás.
La Cañada Real continúa
muy marcada en el terreno y en breve alcanza una pequeña explanada herbosa,
punto en el que obviaremos posibles caminos que nazcan desde aquí mientras
continuamos de frente ( E ).
Apenas unos pocos
metros más adelante nuestro camino vuelve a bifurcarse, punto en el que
abandonaremos definitivamente la Cañada Real Tauste-Andía que, señalizada con
un poste indicador, continúa por la derecha ( SE ) mientras nosotros seguimos
ascendiendo de frente ( E ).
A pesar de haber
abandonado la Cañada todavía nos encontramos con alguna de las “ piedras “ que
la señaliza aunque en breve desaparecen. Nuestro camino acentúa su inclinación
para dar alcance a un herboso cruce, lugar en el que los diferentes caminos dan
acceso a los campos de cultivo que se extienden por las inmediaciones. Tomamos
el que asciende por la derecha ( SE ) para, en breve, alcanzar uno de los
campos de cultivo citados, cuyo acceso aparece “ obstruido “ por una gran
piedra.
Comenzamos a caminar
por el linde derecho ( SW ) del citado campo aunque posteriormente deberemos
atravesarlo buscando discurrir en ascenso junto a la alambrada que lo cierra
por la izquierda ( E ), en la que un “ paso “ nos permitirá abandonarlo
definitivamente.
Dejamos atrás el campo
de cultivo para atravesar una amplia y herbosa explanada, en la que, en el
extremo opuesto, aparece un abrevadero para el ganado. Hacia este nos
encaminaremos para, una vez alcanzado, continuar por su trasera en dirección al
notorio camino que se abre paso entre el frondoso bosque.
Dicho camino termina
desembocando en la pista que da acceso a la ermita de San Cristóbal ( 738 m ),
edificio que asoma a escasos metros a nuestra izquierda ( N ) y hacia el que
nos encaminaremos aunque antes nos desviaremos tan solamente unos pocos metros
hacia la derecha ( SE ) para visitar el Aljibe de Eskintza ( 735 m ), pequeña
construcción que aparece a la orilla de la citada pista.
Una vez visitado el
mencionado Aljibe ( 735 m ), ahora sí, tras salvar el paso canadiense que da
acceso al recinto cimero, alcanzamos el portillo con “ paso “ aledaño que nos
permitirá entrar en este, en cuyo interior destaca la ermita erigida en honor a
San Cristóbal. Por la derecha ( E ) del edifico religioso, dejando a nuestro
paso algunas mesas con bancos de piedra, nos encaminaremos hacia el cercano vértice
geodésico que señaliza la cima de Esquinza/Eskintza ( 740 m ). Un buzón montañero y
una mesa con bancos de piedra aparecen junto a este. Limitada panorámica.
Abandonamos la cima de
Esquinza/Eskintza ( 740 m ) para continuar por la parte trasera de la ermita de
San Cristóbal, visitando así el refugio situado en el edificio aledaño. El “
paso “ situado junto al portillo que da acceso al recinto cimero nos permite
abandonarlo para retomar la pista por la que ahora continuaremos en sentido
opuesto al de ascenso.
Perdemos altura
paulatinamente por la citada pista de tierra que va dejando a su paso las numerosas
mesas y bancos que se extienden por las inmediaciones de la ermita, así como la
línea de palomeras que se ubican en la loma.
No tardaremos en
atravesar un portillo que cierra la pista aunque hoy nos lo encontramos
abierto. Unos pocos metros más adelante llama nuestra atención un pequeño hito
situado a la derecha ( N ), señalizando el inicio de la estrecha senda que,
atravesando entre la vegetación de monte bajo y dejando a su paso algunos
claros, alcanza rápidamente la cima de San Cristóbal ( 738 m ). Un vértice geodésico
situado sobre una ruinosa borda la señaliza. Nula panorámica debido a la
vegetación de monte bajo que la cubre por completo.
Sin necesidad de
regresar por el camino de subida comenzamos a descender en dirección opuesta a
la de ascenso mientras discurrimos por los “ pasillos “ abiertos entre la
cerrada vegetación. Sin dificultad reseñable alcanzaremos rápidamente la pista
de tierra por la que veníamos descendiendo antes de desviarnos hacia la cima de
San Cristóbal ( 738 m ), por la que continuaremos perdiendo altura.
Caminamos plácidamente
por lo alto de la loma dejando a nuestro paso nuevamente la línea de palomeras
que se extiende por ella. En agradable descenso alcanzamos un notorio cruce a
la altura de un portillo, lugar en el que obviaremos el camino que sigue de
frente ( E ) para atravesarlo y continuar por la izquierda ( NW ).
De inmediato nuestro
camino vuelve a bifurcarse, lugar en el que continuaremos de nuevo por la
izquierda ( SW ) para desembocar en breve en una pista que nos atraviesa
perpendicularmente. Seguimos por esta hacia la derecha ( N ) aunque, apenas
unos pocos metros más adelante, la volvemos a abandonar por la izquierda ( SW )
para tomar un discreto y herboso camino que se abre paso entre la vegetación de
monte bajo para continuar perdiendo altura.
En algunos tramos este
camino se transforma en notorio sendero para terminar desembocando en una
amplia pista, es el Camino de Zazolaguibela, abandonado anteriormente y donde “
tropezamos “ de nuevo con las balizas “ verdiblancas “ de la Senda SL-NA 184.
Continuamos
descendiendo plácidamente por la derecha ( NW ) para, tras dejar a nuestro paso
una piscina para almacenamiento de agua y posteriormente un cruce en el que
recibimos un camino por nuestra derecha ( E ), atravesar el cauce de la Regata
Maurien para desembocar de inmediato en una encrucijada de caminos ( 504 m
).
Abandonamos de nuevo
las balizas de la Senda SL-NA 184 que, como señaliza un poste indicador,
continúan por la derecha ( N ) mientras optamos por tomar la pista que sigue
por la izquierda ( SW ), encaminándonos hacia un cercano cruce. Obviamos la
pista que asciende por la izquierda ( S ) para continuar por la que gana altura
hacia la derecha ( E ), convirtiéndose al poco en un herboso camino. Es el
Camino de Oianandia.
Discurrimos entre
campos de cultivo buscando alcanzar el discreto “ colladito “ ( 525 m ) que se
abre bajo la vertiente occidental de Oianandia ( 560 m ), última de las cumbres
a visitar en este itinerario.
Alcanzado el citado
cuello ( 525 m ) iniciaremos un corto descenso en dirección opuesta a la de
ascenso para, de inmediato, dar alcance a un discreto cruce, lugar en el que
deberemos tomar el poco apreciable camino que nace por la derecha ( NE ).
Este asciende entre
campos de labor para, en breve, adentrarse en el bosque que cubre la cima de
Oianandia ( 560 m ). Nada más acceder a este nuestro camino vuelve a
bifurcarse, punto en el que haremos caso omiso del camino que nace por la
izquierda ( NE ), el cual dejaremos para el descenso, mientras continuamos
ganando altura por la derecha ( E ), no tardando en desembocar en la cima. Oianandia
( 560 m ), una chabola de cazadores la “ corona “. Nula panorámica debido al
arbolado que la cubre.
El camino utilizado en
el ascenso nos devuelve al último cruce citado, lugar en el que, ahora sí,
tomaremos el que desciende por la derecha ( NE ), por el que discurriremos
plácidamente hasta desembocar en una amplia pista, lugar en el que volvemos a “
tropezar “ con las balizas “ verdiblancas “ de la Senda SL-NA 184.
Continuamos por la
derecha ( SE ) y de inmediato damos alcance a un cruce de pistas, punto en el
que abandonaremos definitivamente las citadas balizas para tomar la que nace
por la izquierda ( NE ), atravesando de inmediato el cauce de la Regata de
Eskinza.
La pista tomada
discurre junto a la margen derecha de la citada regata para, sin dificultad
reseñable y obviando posibles cruces que dejaremos a nuestro paso, desembocar
en la parte alta de Lorca/Lorka ( 465 m ), localidad por la que callejearemos
para terminar alcanzando el lugar en el que dio comienzo este itinerario, la
parada de “ BUS “ ( 452 m ) de la población.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Estacionamos nuestro vehículo a orillas de la carretera NA-1110, junto a la para de " BUS " de Lorca y bajo el frontón enclavado en la parte baja de la localidad |
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Junto al lugar en el que hemos estacionado nuestro vehículo destaca una fuente ( izda ) y dos cubetas de lagar |
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Desde el lugar en el que hemos estacionado nuestro vehículo nace el acceso a un frontón |
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Frontón en Lorca |
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Desde la parada de " BUS ", en cuyas inmediaciones hemos estacionado nuestro vehículo, tomaremos la calle ( centro ) que accede al casco urbano de Lorca |
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De inmediato desembocamos en la calle que atraviesa Lorca, por la que descenderemos hacia la derecha |
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Descendemos por la calle que atraviesa Lorca dejando a nuestro paso un lavadero ( dcha ) |
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Lavadero en Lorca |
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Descendemos por la calle que atraviesa Lorca, es el Camino de Santiago
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Hito del Camino de Santiago en la calle que atraviesa Lorca |
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La calle que atraviesa Lorca deja a su paso el puente que salva la regata Eskinza |
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La calle por la que hemos atraveado Lorca desemboca en la carretera NA-1110, por la que continuaremos de frente ( izda ) |
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Punto en el que la calle por la que hemos atravesado Lorca ( dcha ) desemboca en la carretera NA-1110 |
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Acompañados de las balizas rojiblancas y de las marcas amarillas del Camino de Santiago ( izda ) discurrimos por el arcén de la carretera NA-1110 |
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Un estrecho arcén nos permite caminar cómodamente junto a la carretera NA-1110 |
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Caminamos por la Carretera Pamplona |
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Abandonamos Lorca |
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Mirada hacia Lorca
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Nuestro camino termina alcanzando una marcada bifurcación, lugar en el que abandonamos la " compañía " de la carretera NA-1110 para desviarnos por la izquierda |
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El camino tomado se bifurca nuevamente de inmediato. Tomamos el balizado Camino de Santiago que continúa por la derecha |
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El Camino de Santiago coincide en este tramo con el sendero SL-NA 184 |
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Indicador del Camino de Santiago y del sendero SL-NA 184 |
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El Camino de Santiago ( dcha ) discurre paralelo a una amplia pista, el Camino de Oianandia ( izda ) |
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El Camino de Santiago irá ganando notoriedad paulatinamente |
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Con Montejurra ( centro ) despuntando en el horizonte nuestro camino deja a su paso un viñedo, sobre el que asoma una bodega ( izda ) |
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Viñedo que dejaremos a nuestro paso |
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El Camino de Santiago atraviesa el carretil cementado que da acceso a una bodega. Seguimos al frente |
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Caminamos paralelos a la carretera NA-1110 |
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Volvemos a atravesar una pista, punto en el que salvaremos el puente que aparece ante nosotros |
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Una baliza del Camino de Santiago señaliza el camino a seguir. Atraveasamos un pequeño puente de madera |
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La marcada senda por la que caminamos discurre dejando a su paso extensos campos de cultivo ( izda ) |
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Sobre los campos junto a los que caminamos despunta la Cruz de Maurien ( centro ), nuestro objetivo |
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Cruz de Maurien |
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Mirada atrás hacia el camino por el que venimos discurriendo |
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Con Montejurra ( centro ) y Monjardin ( dcha ) despuntando en el horizonte nuestro camino busca alcanzar el panel informativo ( centro ) que asoma en primer término |
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Las balizas ( dcha ) señalizan escrupulosamente nuestro camino |
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La senda por la que caminamos termina desembocando en una amplia pista, lugar en el que destaca un panel informativo ( izda ) |
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Panel informativo |
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Detalle del panel informativo enclavado en la bifurcación |
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Las marcas de la Senda SL-NA 184 y las del Camino de Santiago balizan escrupulosamente nuestro camino |
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Nuestro camino se bifurca de inmediato, lugar en el que destaca un poste indicador. Abandonamos el Camino de Santiago que continúa por la derecha para seguir de frente ( izda ) por el balizado como Senda SL-NA 184, es la Cañada Tauste-Andía |
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El poste indicador enclavado en la bifurcación señaliza el camino a seguir, es la Cañada Tauste-Andía |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Con Maurien destacando ante nosotros continuaremos en plácido ascenso mientras que vamos dejando a nuestro paso extensos campos de cultino. Lass balizas de SL ( sendero local ) nos acompañan |
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Mirada hacia Lorca |
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Nuevo cruce. Las balizas ( centro ) de la Senda SL-NA 184 nos " invitan " a continuar por la izquierda |
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Las balizas " verdiblancas " ( izda ) señalizan la Cañada Tauste-Andía |
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Caminaremos en todo momento por la amplia Cañada ( centro ), obviando los caminos que, desde esta, dan acceso a los diferentes campos que iremos dejando a neustro paso |
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Nuevo cruce. Hacemos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente siguiendo las balizas " verdiblancas " |
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El camino alcanza un nuevo cruce, lugar en el que abandonamos la pista ( izda ) para continuar de frente ( dcha ), en brutal pendiente, por un enlosado sendero. A escasos metros destaca un poste indicador ( centro ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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Las balizas continúan señalizando nuestro " empinado " camino |
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En acusado ascenso buscamos alcanzar la parte alta de la enlosada senda, sobre la que asoma cercana una mesa panorámica ( dcha ) |
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Con la mesa panorámica ( izda ) destacando cercana damos vista a Villatuerta ( dcha ), localidad sobre la que despuntan Montejurra ( centro ) y Monjardin
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Terminamos alcanzando la parte alta de la enlosada senda |
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El enlosado sendero muere para dar paso a un amplio camino. En este punto nos desviamos momentáneamente para visitar una mesa panorámica que, fuera de foto, queda enclavada a la derecha del camino |
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Una estrecha pero marcada senda nos encamina hacia la cercana mesa panorámica |
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Mesa panorámica con vista al Valle de Yerri |
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Lorca, localidad en la que ha dado comienzo este itinerario, aparece en el valle |
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Lácar |
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Murillo de Yerri |
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Arandigoyen |
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Grocin |
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Extensos campos de labor tapizan el Valle de Yerri que se extiende a nuestros pies |
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Desde la mesa panorámica evitamos tomar la senda ( izda ) por la que la hemos alcanzado para continuar por la más herbosa ( dcha ) que se adentra entre la vegetación |
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La herbosa senda ( dcha ) discurre en un corto tramo paralela a la Cañada Tauste-Andía ( izda ) |
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Montejurra ( izda ) y Monjardin ( centro ) despuntan en el horizonte mientras que en primer término se extiende Villatuerta |
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Terminamos desembocando nuevamente en la Cañada Tauste-Andía |
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Las balizas " verdiblancas " señalizan en todo momento la Cañada Tauste-Andía |
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La Cañada en algunos tramo se torna más herbosa mientras que parece perder notoriedad |
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Acompañados en todo momento por las balizas de la senda SL-NA 184 la Cañada inicia un paulatino ascenso |
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Con la cima de Maurien ( centro ) destacando cercana y acompañados en todo momento de las balizas " verdiblancas " la Cañada termina transformándose en notoria senda |
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Las balizas " verdiblancas " no permiten duda alguna a la hora de seguir el camino |
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El balizado sendero discurre notorio |
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Nuestra senda se bifurca. Aunque las balizas continúan por la izquierda nosotros nos deviaremos por la derecha buscando alcanzar la cima de Maurien, en la que despunta una gran cruz ( dcha ) |
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La senda gana notoriedad camino de la cruz que corona la cima de Maurien |
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Cruz en la cima de Maurien |
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Cima de Maurien con vista a Villatuerta |
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Una gran cruz blanca corona la cima de Maurien |
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Mirada desde la cima de Maurien hacia Lorca |
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Lorca |
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Villatuerta, en primer término, se extiende bajo Montejurra ( izda ) |
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Villatuerta, localidad tras la que aparecen Ayegui ( izda ) y Estella ( dcha ) |
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Bajo la vertiente meridional de la cima de Maurien se extiende una amplia explanada que aparece " sembrada " de mesas y bancos de piedra |
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Dando vista a la doble cumbre de San Cristobal que despunta al fondo descenderemos de la cima de Maurien por un marcado sendero ( izda ) |
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Dejamos atrás la gran cruz blanca que corona la cima de Maurien |
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La marcada senda por la que descendemos de la cima de Maurien busca alcanzar la pista que da acceso a la amplia explanada que se extiende bajo su verteinte meridional. A la izquierda llama nuestra atención una pequeña piedra |
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La piedra señaliza la Cañada Tauste-Andía |
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Zona de esparcimiento enclavada bajo la vertiente meridional de la cima de Maurien |
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Desde la piedra que señaliza la Cañada Tauste-Andia damos vista a la Senda SL-NA 184 que discurre cercana bajo esta |
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Un estrecho pero marcado sendero nos permite descender desde la piedra que señaliza la Cañada Tauste-Andia para retomar la Senda SL-NA 184 |
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Desembocamos nuevamente en la Senda SL-NA 184 a la altura de un poste indicador. Continuaremos por la derecha |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Desde el poste indicador retomaremos la notoria senda que continúa perfectamente balizada |
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Balizas y esporádicos hitos señalizan la herbosa senda por la que deberemos continuar |
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Nuestro próximo objetivo, la doble cumbre de San Cristóbal, se extiende ante nosotros |
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Balizas " verdiblancas " y esporádicas piedras señalizan la Cañada Tauste-Andía por la que caminamos |
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Piedra señalizando la Cañada Tauste-Andía |
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Mirada hacia Lorca, localidad que asoma en primer término, mientras que al fondo destaca el " contraembalse " de Alloz ( centro ) |
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" Contraembalse " de Alloz, sobre el que despunta Burumendi |
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La balizada senda gana notoriedad de inmediato y pasa a convertirse en amplio camino |
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La Cañada Tauste-Andía se adentra entre la vegetación |
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Un gran panel informativo aparece a la orilla de la Cañada, tras el que asoma la Balsa de Maurien |
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Panel informativo |
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Continuaremos por la Cañada dejando a nuestro paso la Balsa de Maurien |
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Balsa de Maurien |
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Extensos campos de labor quedan a nuestro paso |
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La Cañada continúa en plácido discurrir sin apenas pendiente |
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En cortos tramos la Cañada aparece extremadamente pedregosa |
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Las piedras ( dcha ) continúan señalizando la Cañada Tauste-Andía |
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Caminamos entre un frondoso bosque |
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Son numerosas las piedras que balizan la Cañada Tauste-Andía |
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Oteiza asoma en el horizonte |
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La Cañada en algunos tramos aparece algo " rota " |
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Echamos una mirada atrás hacia Maurien, cima que acabamos de visitar |
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Una gran cruz blanca identifica la cima de Maurien |
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La Cañada se ha transformado en una amplia pista de tierra que continúa en todo momento escrupulosamente balizada |
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Paulatinamente la Cañada se " encierra " entre la frondosidad de la vegetación de monte bajo que nos rodea |
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La Cañada, en los tramos más " limpios ", se va abriendo |
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Caminamos acompañados en todo momento de las piedras que balizan la Cañada |
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Desembocamos en el Camino de Zazolaguibela a la altura de un poste indicador. Abandonamos las balizas " verdiblancas " de la Senda SL-NA 184 que sigue hacia Lorca por la izquierda para continuar hacia la derecha por la Cañada |
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Poste indicador que, enclavado en la bifurcación, señaliza el camino hacia Lorca, el cual obviaremos |
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La Cañada gana notoriedad mientras que al fondo destaca tímidamente la ermita de San Cristobal ( centro ), enclavada en la cima de Eskinza |
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La ermita de San Cristobal asoma entre el arbolado |
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Nos topamos con un notorio cruce, momento en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda para continuar de frente |
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No tardamos en " toparnos " con una nueva bifurcación. Cualquiera de las dos opciones que se nos presentan son " válidas " aunque nos decantamos por obviar el herboso camino ( dcha ) para continuar por la Cañada, más notoria ( izda ) |
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Mirada atrás en el punto en el que la Cañada ( dcha ) recibe por la derecha ( izquierda en la foto ) el camino más herboso que obviamos anteriormente en el último cruce |
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La Cañada continúa discurriendo perfectamente señalizada ( dcha ) |
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La Cañada desemboca en una pequeña explanada herbosa, lugar en el que destaca un hito ( dcha ). Continuaremos al frente |
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En breve nuestro camino vuelve a bifurcarse. Un poste indicador destaca en el lugar señalizando la Cañada Tauste-Andía que continúa por la derecha. Nosotros la abandonaremos para seguir ascendiendo al frente ( izda ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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El herboso camino tomado acentúa su inclinación |
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A pesar de que en el anterior cruce, supuestamente habíamos abandonado la Cañada, continuamos dejando a nuestro paso algunas de las piedras ( dcha ) que la señalizan |
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En breve alcanzamos una herbosa explanada, lugar en el que nuestro camino se bifurca. Continuaremos por la derecha |
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El camino tomado accede a un campo de labor |
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Nada más acceder al campo de labor caminaremos por su orilla derecha |
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Atravesamos el campo para continuar ascendiendo por su orilla izquierda |
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Ascendemos junto a la alambrada que cierra el campo de labor por su izquierda |
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Un " paso " en la alambrada nos permite abandonar el campo |
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Salimos del campo labrado |
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Una vez fuera del campo de labor continuaremos ganando altura en tendido ascenso en dirección a la visible ermita de San Cristóbal ( centro ) |
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La ermita de San Cristóbal asoma cercana |
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Con la ermita de San Cristóbal ( izda ) asomando sobre el arbolado nos encaminamos hacia un visible abrevadero ( dcha ) |
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Dejamos a nuestro paso un abrevadero para encaminarnos hacia el bosque que se extiende tras este |
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Un amplio y notorio camino se abre entre la frondosidad del bosque |
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El camino desemboca de inmediato en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente. Al frente ya asoma cercana la ermita de San Cristóbal |
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Alcanzamos la pista que atraviesa perpendicularmente, lugar desde el que apreciamos a la derecha ( centro en la foto ) un tejado que llama nuestra atención. Nos desviamos hacia este |
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De inmedaito daremos alcance a uana pequeña construcción, es el Aljibe de Eskinza
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Aljibe de Eskinza
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Puerta de acceso al Aljibe de Eskinza
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Interior del Aljibe de Eskinza
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Detalle de la talla realizada en el alero sobre la entrada al Aljibe de Eskinza
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Desde el Aljibe de Eskinza la pista nos permite alcanzar de inmediato el paso canadiense que deberemos atravesar para alcanzar el portillo que da acceso al recinto que alberga la ermita de San Cristóbal |
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Junto al portillo que permite el acceso al recinto que alberga la ermita de San Cristóbal destaca un discreto " paso " |
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Puerta de entrada a la ermita o basílica de San Cristóbal |
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Edificio aledaño a la ermita de San Cristóbal |
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Mesas y bancos de piedra aparecen junto a la ermita de San Cristóbal |
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En las inmediaciones de la ermita de San Cristóbal aparece el vértice geodésico que señaliza la cima de Esquinza/Eskintza |
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Junto al vértice geodésico que señaliza la cima de Esquinza/Eskintza destaca una mesa con banco de piedra y un buzón montañero |
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Placa en la base del vértice geodésico de Esquinza/Eskintza o San Cristóbal
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Vértice geodésico y buzón montañero en la cima de Esquinza/Eskintza con vista a Cirauqui, localidad que asoma en el fondo del valle |
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Cirauqui destaca en el valle bajo Markalagain ( dcha ) |
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Cirauqui |
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Buzón montañero en la cima de Esquinza/Eskintza |
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Inscripción en el buzón enclavado en la cima de Esquinza/Eskintza |
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El vértice geodésico y el buzón que señalizan la cima de Esquinza/Eskintza están enclavados en las inmediaciones de la ermita de San Cristóbal |
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Abanonamos la cima de Esquinza/Eskintza |
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Nos encaminamos nuevamente hacia la ermita de San Cristóbal. Rodearemos el edificio por la derecha |
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Visitamos el edificio aledaño a la ermita de San Cristóbal |
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El edificio aledaño a la ermita de San Cristóbal alberga un refugio |
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Interior del refugio aledaño a la ermita de San Cristóbal |
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Abandonamos el recinto que alberga la ermita de San Cristóbal para continuar por el amplio y notorio camino que le da acceso desde su vertiente NW. |
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El camino por el que abandonamos la cima de Esquinza/Eskintza se transforma en pista de inmediato |
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Numerosas mesas y bancos se extienden por las inmediaciones de la ermita de San Cristóbal |
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Varias palomeras ( centro ) flanquean nuestro camino |
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Mientras caminamos por la amplia pista damos vista a la discreta cima de San Cristóbal ( centro ) que se extiende tímidamente ante nosotros |
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Atravesamos un portillo que hoy aparece abierto |
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Deberemos estar atentos al punto en el que, por la derecha de la pista, nace el sendero que da acceso a la cima de San Cristobal. Un hito lo señaliza |
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Hito señalizando la estrecha pero notoria senda que da acceso a la cima de San Cristóbal |
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Camino de la cima de San Cristóbal atravesaremos esporádicos " claros " antes de adentrarnos entre la vegetación |
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La marcada senda penetra entre la vegetación de monte bajo |
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En las inmediaciones de la cima de San Cristóbal llama nuestra atención un gran palomera, a la que la notoria senda da acceso |
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Palomera en las inmediaciones de la cima de San Cristóbal |
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Palomera en las inmediaciones de la cima de San Cristóbal. La marcada senda ( centro ) continúa hacia la cercana cumbre |
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Borda en ruinas, sobre la que asoma el vértice geodésico que señaliza la cima de San Cristóbal
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Vértice geodésico en la cima de San Cristóbal |
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Placa en la base del vértice geodésico que señaliza la cima de San Cristóbal |
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Abandonamos la cima de San Cristóbal iniciando el descenso en dirección opuesta a la de ascenso |
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Descendemos por la ladera occidental de San Cristóbal caminando por los pasillos herbosos que se abren entre la vegetación de monte bajo que la cubre |
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Entre vegetación de monte bajo buscaremos alcanzar de nuevo la pista que anteriormente abandonamos al desviarnos hacia la cima de San Cristóbal |
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Desembocamos de nuevo en la pista que anteriormente abandonamos al desviarnos hacia la cima de San Cristóbal. Continuaremos por esta hacia la derecha ( centro en la foto ) |
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En los tramos más herbosos la pista por la que caminamos se transforma en un notorio sendero, el cual continúa flanqueado por numerosas palomeras |
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La línea de palomeras se extiende a la orilla del camino por el que discurrimos en plácido descenso |
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Alcanzamos un portillo, lugar en el que nuestro camino se bifurca. Obviando el que continúa de frente atravesaremos el portillo para seguir por la izquierda |
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Una vez salvado el portillo la pista acentúa su inclinación para continuar perdiendo altura |
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De inmediato la pista por la que descendemos se bifurca. Hacemos caso omiso de la que continúa por la derecha para seguir por la izquierda |
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En el punto en el que la pista se bifurca dejaremos a nuestra derecha una pequeña charca |
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La pista tomada desciende en dirección a otra que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha |
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La pista tomada ( izda ) la abandonaremos de inmediato por la izquierda ( derecha en la foto ) |
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Continuamos perdiendo altura por un camino menos marcado pero notorio en todo momento |
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Descendemos dando vista a los extensos campos de cultivo que se extienden en el valle |
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En algunos tramos el camino amenaza con perder notoriedad |
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Conforme descendemos nuestro camino vuelve a hacerse notorio |
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Nos topamos con un rústico portillo que nos cierra el paso. Lo atravesaremos |
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El camino se transforma en sendero |
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Mientras descendemos damos vista a la cima de Oianandia ( centro ), último de nuestros objetivos para esta ruta |
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Nuestro camino termina desembocando de nuevo en el Camino de Zazolaguibela, amplia pista por la que continuaremos descendiendo hacia la derecha acompañados por las balizas " verdiblancas " de la Senda SL-NA 184 |
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Punto en el que nuestro camino ( izda ) desemboca en el Camino de Zazolaguibela
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Descendemos en plácido discurrir por el Camino de Zazolaguibela |
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Mientras descendemos por el Camino de Zazolaguibela ante nosotros aparece Oianandia, próximo objetivo |
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A nuestro paso dejaremos extenos campos de cultivo, sobre los que destaca la gran cruz blanca que " corona " la cima de Maurien |
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Cruz en la cima de Maurien |
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Oianandia despunta ante nosotros |
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A nuestro paso, junto a la pista, dejaremos una pequeña " piscina " para almacenamiento de agua. Al frente despunta Oianandia ( centro ) |
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Nuestra pista se bifurca, momento en el que deberemos continuar por la izquierda |
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Salvamos el cauce seco del Barranco de Maurien para " tropezar " con un nuevo cruce. Obviando el poste indicador que señaliza la Senda SL-NA 184 que sigue por la derecha volvemos a tomar hacia la izquierda |
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Poste indicador al que haremos caso omiso |
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La pista por la que continuamos se encamina de nuevo hacia un cercano cruce |
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Una vez alcanzada la bifurcación obviaremos la pista más notoria que asciende por la izquierda para tomar la que continúa por la derecha. Es el Camino de Oianandia |
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El Camino de Oianandia rápidamente se torna herboso mientras acentúa paulatinamente su inclinación |
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Mientras vamos dejando a nuestro paso extensos campos de labor echamos una mirada atrás hacia el camino por el que venimos ascendiendo |
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El Camino de Oianandia gana altura buscando alcanzar un discreto colladito abierto entre los campos de labor que vamos dejando a nuestro paso |
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Una vez dejado atrás el colladito nuestro camino inicia un agradable descenso |
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Nuestro camino no tarda en alcanzar un discreto cruce, punto en el que deberemos abandonarlo para tomar el que nace por la derecha |
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El herboso camino tomado asciende entre campos de labor |
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El camino se adentra en el bosque, momento en el que nuevamente se bifurca. Obviamos el que nace por la izquierda, el cual utilizaremos posteriormente para nuestro descenso, mientras continuamos ganando altura por la derecha |
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El herboso camino asciende entre el arbolado |
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Ganamos altura en plácido caminar |
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Ultimos metros hacia la cima de Oianandia |
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Al dar alcance a la cima de Oianandia llama nuestra atención el tejado de una chabola de cazadores |
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Una chabola de cazadores ocupa el punto más elevado de la cima de Oianandia |
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El alargado tejado de la chabola de cazadores se extiende por la cima de Oianandia |
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Acceso a la chabola de cazadores que ocupa la cima de Oianandia
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Entrada a la chabola de cazadores que ocupa la cima de Oianandia |
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Detalle de la talla de madera que aparece a la entrada a la chabola de cazadores que ocupa la cima de Oianandia |
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Desde la chabola de cazadores, entre la vegetación de monte bajo que cubre la cima de Oianandia, se abre una marcada senda |
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Pequeña explanada en la cima de Oianandia |
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Tejado de la chabola de cazadores que ocupa la cima de Oianandia, su punto más elevado |
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Desde la cima de Oianandia retomaremos el camino utilizado en el ascenso para descender |
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Abandonamos la cima de Oianandia |
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Rápidamente damos alcance a la bifurcación por la que ya pasamos anteriormente, lugar en el que ahora obviaremos el camino utilizado a nuestro ascenso ( izda ) para continuar descendiendo por la derecha |
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El notorio camino se adentra bajo la frondosidad del bosque |
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A nuestro paso dejaremos extensos campos de labor |
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Nuestro camino es amplio y notorio |
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El camino sale a terreno " abierto " |
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No tardamos en desembocar en una amplia pista, balizada con las marcas " verdiblancas " de la Senda SL-NA 184 y por la que continuaremos hacia la derecha |
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Acompañados de las balizas " verdiblancas " no tardaremos en alcanzar un nuevo cruce, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda |
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La pista aparece atravesada por el cauce seco de la Regata de Eskinza. Lo cruzamos para seguir de frente |
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La pista gana en notoriedad mientras deja a su paso varios bancos que invitan al descanso |
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Nuestra pista inicia un suave ascenso dejando a su paso un pabellón |
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La pista por la que caminamos ( dcha ) deja a su paso un cruce en el que obviaremos la que nace por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) |
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Entramos en Lorca por la parte alta de la localidad |
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Callejeamos por Lorca |
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Bonito rincón en Lorca |
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Escudo en la fachada de una casa de Lorca |
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Plaza de Lorca, en la que destaca un frontón ( dcha ) y un parque infantil ( izda ) |
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Detalle del frontón de Lorca
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Fuente en la plaza de Lorca |
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Panel informativo en la plaza de Lorca |
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Detalle del panel informativo situado en la plaza de Lorca |
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Panel informativo en la plaza de Lorca |
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Callejeamos por Lorca
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Iglesia de Lorca, erigida en honor a San Salvador
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Pórtico de entrada a la iglesia de Lorca |
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Iglesia de Lorca |
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Iglesia de Lorca |
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Campanario de la iglesia de Lorca |
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Dejando nuevamente a nuestro paso la iglesia de Lorca volvemos a callejear por la localidad |
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Callejeamos por Lorca |
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Detalle en la fachada de una casa de Lorca
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Caminamos por la Calle Mayor de Lorca |
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Callejeamos por Lorca dejando a nuestro paso un albergue |
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Detalle en la fachada del albergue de Lorca |
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Callejeando por Lorca atravesaremos la localidad hasta toparnos, en las inmediaciones del lavadero junto al que pasamos al comienzo del itinerario, con la callejuela ( dcha ) por la que deberemos desviarnos |
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Descendemos hacia la carretera NA-1110 |
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De inmediato alcanzamos el lugar en el que, a orillas de la carretera NA-1110 y en las inmediaciones de la parada de " BUS ", tenemos estacionado nuestro vehículo, punto de inicio y final de esta ruta |
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