A escasos 7 kilómetros de la capital navarra, enclavada en término de
Badostain ( Valle de Egüés ) y Zolina, Aranguren y Labiano ( Valle de Aranguren
), se extiende la Balsa de Ezkoriz, conocida coloquialmente como Balsa o Vaso
de Zolina.
Ezkoriz es una balsa de agua salina construida en los años 60 del pasado
siglo para recoger el agua procedente de la decantación de las minas de
Potasas, sin actividad en la actualidad. Con una capacidad máxima de
almacenamiento de 5 hm³, en la actualidad esta pequeña “ laguna “ es un espacio
habitualmente frecuentado por “ paseantes “ y aficionados tanto a la BTT como a
la observación de aves, estas últimas muy abundantes dependiendo de la época
del año.
Esta pequeña balsa aparece rodeada de extensos campos de labor sobre los
que apenas destacan un conjunto de suaves oteros que elevan su más que discreta
altitud sobre la vertiente occidental y septentrional. La alargada “ cordillera " que cierra por el Norte la Balsa de Ezkoriz es conocida como los Altos de
Badostain y en ella quedan enclavadas un pequeño conjunto de discretas “
cimitas “ que apenas despiertan el interés del montañero.
Para los que buscan disfrutar de un agradable paseo por este bello enclave,
los accesos más “ cómodos “ parten habitualmente desde la pequeña localidad de
Zolina ( 475 m ), población situada al Sur de la Balsa, o Badostain ( 490 m ),
ubicada al Norte. Cabe reseñar que también hay acceso a la Balsa desde la
mayoría de localidades asentadas a sus alrededores.
Con la intención de realizar una cómoda ruta “ circular “ en la que “
rodearemos “ la pequeña Balsa de Ezkoriz aprovechando además para visitar el
conjunto de “ cimitas “ que la “ envuelven “, tomaremos como punto de partida la
población de Zolina ( 475 m ), enclave que nos permitirá disfrutar de un
agradable “ paseo “. Esta es mi propuesta, espero que la
disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Estacionaremos nuestro
vehículo a las afueras de Zolina ( 475 m ), pequeña localidad que, situada al
sureste de la capital navarra, de la que la separan apenas 7 kilómetros,
pertenece al Valle de Aranguren.
Sin necesidad de
acceder al casco urbano de esta pequeña población, comenzaremos a caminar por
la amplia pista que da acceso a su cementerio para, tras dejarlo a nuestro
paso, tomar la notoria senda que, por la derecha ( NE ), alcanza la cima de
Kapana ( 541 m ).
En dirección opuesta a
la de ascenso perdemos altura por el marcado sendero que posteriormente pasará a
convertirse en un amplio camino para, discurriendo entre campos de cultivo,
atravesar la cumbre de Sotoburu ( 551 m ).
Dejamos
atrás la mencionada cima para descender hacia los extensos campos de labor,
desde donde nos desviaremos por la izquierda ( W ) para discurrir por el linde que
separa dos de ellos hasta alcanzar la parte baja de Landabarren ( 534 m ),
cercana colina en cuya cumbre desembocamos tras corta aunque fortísima
pendiente.
Descendemos
de nuevo hasta el linde del campo de cultivo atravesado anteriormente para ahora tomar el notorio sendero que, por
la izquierda ( N ), comienza a ganar altura por la ladera meridional de una
discreta cota enclavada ligeramente al Oeste de nuestro próximo objetivo,
Sotoaldapa ( 589 m ). Un acusado ascenso nos permitirá alcanzar la citada cota,
lugar desde el que continuaremos por la tendida loma hasta terminar desembocando
en la mencionada cima de Sotoaldapa ( 589 m ).
La marcada
senda continúa discurriendo por la agradable loma buscando descender hacia el
Portillo de Ezkoriz ( 535 m ), el cual alcanzaremos de inmediato para de nuevo iniciar
el tendido ascenso que terminará por hacernos alcanzar la cima del Mirador de
Bordalarre ( 571 m ).
Continuamos
nuevamente por la loma en suave descenso aunque no tardaremos en volver a ganar
altura en agradable pendiente por el cómodo camino que nos dejará en la cima
del Cerro de la Borda ( 592 m ).
En fuerte
pendiente descenderemos hasta desembocar en una amplia pista, por la que
continuaremos hacia la derecha ( SW ) aunque no tardaremos en volver a
abandonarla.
Por la
izquierda ( SW ) nace un marcado sendero, el cual rápidamente vuelve a
desembocar en un camino más notorio que, discurriendo junto a la vertiente
oriental de la Balsa de Ezkoriz ( 492 m ) y tras convertirse en pista, termina
alcanzando su presa.
La
mencionada pista se encamina hacia el lugar en el que hemos estacionado nuestro
vehículo aunque nosotros nos desviaremos de esta por la izquierda ( E ) tomando
el Camino del Soto, el cual abandonaremos de inmediato buscando desembocar en
la parte baja de la localidad de Zolina ( 475 m ), lugar desde el que, ahora sí,
descenderemos hasta el lugar en el que dio comienzo este itinerario.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
277 m
Tiempo:
De 3 h a 4 h
Distancia:
9´89 km
Inicio:
Zolina ( Valle de Aranguren )
Fecha
de realización: Octubre 2021
Epoca
recomendada: Todo el año
Cimas:
Kapana ( 541 m ); Sotoburu ( 551 m ); Landabarren (
534 m ); Sotoaldapa ( 589 m ); Mirador de Bordalarre ( 571 m ); Cerro de la
Borda ( 592 m )
Descripción del
Itinerario
Sin necesidad de entrar
con nuestro vehículo en el casco urbano de Zolina ( 475 m ) estacionaremos este
en una pequeña zona de aparcamiento enclavada a las afueras de la población.
Haciendo caso omiso del
carretil asfaltado que da acceso al citado casco urbano, por el cual
regresaremos posteriormente, comenzamos a caminar por la amplia pista que nace
al frente ( N ) dejando a su paso, a la derecha ( E ), un panel informativo.
La citada pista
atraviesa el puente que salva el cauce del río Sadar para bifurcarse de
inmediato, punto el que optamos por continuar hacia la derecha ( NE ) mientras
discurrimos sin apenas pendiente entre campos de labor.
No tardaremos en
toparnos con un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos la pista que continúa
por la derecha ( NE ) mientras comenzamos a ascender por la que, de frente ( N
), aparece con piso cementado. Esta da acceso al cementerio de Zolina ( 490 m
), el cual dejaremos a nuestra izquierda ( SW ) para continuar por el vial
hormigonado. De inmediato abandonaremos este tomando el notorio sendero que
nace por la derecha ( NE ) y que en paulatino ascenso alcanza rápidamente la
discreta cumbre de Kapana ( 541 m ).
Sin señal alguna que la identifique. Una línea de tendido eléctrico la atraviesa.
Bella y abierta panorámica, sobre todo hacia la Balsa de Ezkoriz ( 492 m ) que
se extiende bajo la vertiente NE.
En dirección opuesta a
la de ascenso un marcado sendero pierde altura plácidamente hasta desembocar en
un camino que atraviesa perpendicularmente, el cual tomaremos para ascender por
la izquierda ( W ).
Tras corta subida
nuestro camino se bifurca, lugar en el que deberemos continuar por la derecha (
NW ) por el Camino de Euntzemear para, discurriendo entre extensos campos de
labor, iniciar un tendido ascenso. No tardaremos en alcanzar una discreta
bifurcación, punto en el que obviaremos el camino menos notorio que nace por
nuestra derecha ( N ) mientras continuamos de frente ( NW ) por el “ principal
“, el cual no tarda en desembocar en la cima de Sotoburu (
551 m ). Un grupo de grandes piedras destacan en el lugar. Bella
panorámica.
El camino abandona la
citada cumbre mientras inicia un tendido descenso en dirección opuesta a la de
subida para posteriormente convertirse en un notorio sendero. Este acentúa su
inclinación y rápidamente alcanza los extensos campos de labor enclavados bajo
la vertiente septentrional de la cima recién visitada.
Una marcada senda los
atraviesa para iniciar el ascenso hacia Sotoaldapa (
589 m ), cumbre que pretendemos visitar, aunque antes, obviando la citada
senda, nos desviaremos por la izquierda ( W ) con la intención de alcanzar
primeramente la cercana “ cimita “ de Landabarren ( 534 m ). Para ello
caminaremos por el linde de los dos campos que se abren entre nosotros mientras
dejamos a nuestro paso algunos de los “ mugarris “ que delimitan el término de
Zolina. Sin excesivas dificultades alcanzamos el borde de los mencionados
campos, lugar en el que nos topamos con una marcada senda. Esta continúa por la
derecha ( N ), también en dirección a la anteriormente citada cumbre de
Sotoaldapa ( 589 m ) aunque antes de tomarla nos desviaremos al frente ( W )
para en brutal ascenso alcanzar la amplia y herbosa cima de Landabarren ( 534 m ). Un mugarri de los que delimita el término de
Zolina y un pequeño hito de piedras la señalizan. Bella panorámica hacia la
capital navarra.
Descendemos
nuevamente por el sendero utilizado en la subida hasta alcanzar el borde de los
campos, lugar en el que, ahora sí, tomaremos la marcada senda que discurre
entre estos para desembocar en el discreto “ colladito “ ( 500 m ) en el que
confluyen varios caminos.
Hacemos
caso omiso del Camino de Labiano que nace por la izquierda ( NW ) para seguir
de frente ( N ) por notorio sendero, el cual irá acentuando su inclinación
paulatinamente hasta alcanzar una pista más marcada que atraviesa
perpendicularmente. Es el Camino viejo de Zolina. Lo cruzamos para continuar en
acusado ascenso por la marcada senda que gana altura por la despejada ladera
occidental de Sotoaldapa ( 589 m ), nuestro próximo objetivo. La mencionada
senda metros más arriba se bifurca, lugar en el que nosotros obviaremos la que
nace por la derecha ( E ), buscando un ascenso más “ directo “ hacia la
mencionada cumbre, mientras continuamos de frente ( N ).
La
pendiente se acentúa para terminar desembocando en una discreta cota enclavada
ligeramente al Oeste de nuestro próximo objetivo, Sotoaldapa ( 589 m ). Un
pequeño hito la señaliza mientras que en sus inmediaciones llama nuestra
atención una curiosa “ construcción “ de piedra. La visitamos.
Una marcada
senda inicia un cómodo descenso hacia el discreto “ colladito “ ( 562 m ) que
nos separa de la cima de Sotoaldapa ( 589 m ), lugar en el que recibimos el
sendero que busca una ascensión más “ directa “ y que obviamos anteriormente.
Dejamos a
nuestro paso un curioso muro de piedra enclavado a la izquierda ( N ) del
camino para continuar en agradable ascenso hasta terminar alcanzando la herbosa
cumbre de Sotoaldapa ( 589 m ). Un hito de piedras la señaliza. Espectacular
panorámica hacia la Balsa de Ezkoriz ( 492 m ).
El marcado
sendero inicia un agradable descenso en dirección opuesta a la de ascenso
buscando alcanzar nuevamente el borde de los campos que se extienden a nuestra
izquierda ( N ). Posteriormente atravesaremos un pequeño pinar para terminar
desembocando en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente y que
desciende por la derecha ( S ) en dirección a la Balsa de Ezkoriz ( 492 m ).
Nosotros tomamos la citada pista para ascender por la izquierda ( N ) dando
alcance de inmediato al Portillo de Ezkoriz ( 535 m ), lugar en el que
recibimos, también por la izquierda ( NW ), el Camino de Ezkoriz, amplia pista
proveniente de Badostain ( 490 m ).
Haciendo
caso omiso a la citada pista tomaremos el notorio y en principio pedregoso
camino que nace por la derecha ( SE ) para, en agradable ascenso, terminar
desembocando en la cima del Mirador de Bordalarre ( 571 m ).
Una mesa de madera con bancos y un panel informativo, a día de hoy caído,
destacan en ella. Privilegiada panorámica hacia la Balsa de Ezkoriz ( 492 m ).
Retomamos
la senda que, en sentido opuesto al de ascenso, continúa su agradable discurrir
por lo alto de la loma para dejar a su paso los campos que se extiende a
nuestra izquierda ( N ). Perdemos ligeramente altura buscando atravesar un
camino más notorio que asciende por nuestra derecha ( S ) para darles acceso
mientras continuamos de frente ( E ) ya en tendido ascenso.
El sendero
gana altura plácidamente para terminar alcanzando la parte alta de la loma, en
cuyo extremo oriental apenas destaca la cima del Cerro de la Borda ( 592 m ).
Un poste indicador aparece en ella.
La marcada
senda inicia un brutal descenso para alcanzar rápidamente una amplia pista que
atraviesa perpendicularmente, es el Camino de Ezkoriz. Continuamos por la
derecha ( SW ) en agradable caminar aunque no tardaremos en abandonarlo para
tomar el notorio sendero que nace por nuestra izquierda ( S ).
Entre
campos de labor y dejando a nuestro paso algún poste indicador volvemos a
desembocar en un camino más marcado, el cual tomaremos para continuar por la
derecha ( W ).
Nuevamente
dejamos a nuestro paso un poste indicador mientras caminamos plácidamente entre
extensos campos. Ya convertido en senda el camino se bifurca, momento en el que
decidimos descender por la derecha ( NW ) para, en breve, volver a alcanzar un
notorio cruce. Un poste indicador destaca en el lugar.
Continuamos
de frente ( S ) nuevamente por el amplio y notorio camino, es el Camino de
Aranguren, el cual discurre junto a la vertiente oriental de la Balsa de
Ezkoriz ( 492 m ) para dejar a su paso varios paneles informativos hasta, tras
convertirse en pista, terminar alcanzando su presa.
El mencionado
camino discurre bajo esta para, tras atravesar
sobre un pequeño “ canal “ y a la altura de un poste indicador, bifurcarse.
Continuamos por la izquierda ( SW ) por una pista más notoria si cabe dejando a
nuestro paso, antes de volver a alcanzar un cruce, una mesa de piedra con
bancos.
Un panel
informativo y varios postes indicadores señalizan el citado cruce, lugar en el
que abandonaremos la amplia pista para continuar por la izquierda ( E ) tomando
el Camino del Soto.
Apenas caminaremos
unos pocos metros por este ya que de inmediato lo abandonaremos por la derecha
( SW ) para continuar por el camino que, tras atravesar el río Sadar, alcanza
la parte baja del pequeño núcleo urbano de Zolina ( 475 m ), punto desde el que
descenderemos por la derecha ( SW ) para desembocar en el aparcamiento en el
que dio comienzo este itinerario.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Sin necesidad de acceder al casco urbano de la pequeña localidad de Zolina ( dcha ), estacionaremos nuestro vehículo en una pequeña zona de aparcamiento enclavada a sus afueras ( izda ) |
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Obviando el carretil asfaltado ( dcha ) que asciende dando acceso al casco urbano de Zolina tomaremos la pista que nace al frente ( izda ). Un panel informativo ( centro ) destaca en el lugar |
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Detalle del panel informativo enclavado en la bifurcación |
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La pista por la que caminamos atraviesa el puente que salva el río Sadar antes de alcanzar una bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la derecha |
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Caminamos por una amplia pista, sobre la que asoma al fondo nuestro primer objetivo, Kapana |
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A la orilla de la pista, entre alta hierba, dejamos a nuestro paso una zona de esparcimiento con mesas y bancos de piedra |
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No tardaremos en alcanzar un cruce, lugar en el que, haciendo caso omiso de la pista que nace por la derecha ( Camino de Santa Lucia ), continuamos ascendiendo al frente ( izda ) camino del cementerio de Zolina. Un poste indicador ( izda ) que apenas se aprecia entre la vegetación lo señaliza
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Poste indicador enclavado a la orilla de nuestro camino |
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La pista aparece hormigonada en este tramo de fuerte pendiente |
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La pista cementada por la que ascendemos deja a su paso el acceso al cementerio de Zolina, cruce que obviaremos para continuar ganando altura al frente |
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Dejado atrás el desvío hacia el cementerio de Zolina, apenas caminamos unos pocos metros más por la pista cementada ya que de inmediato la abandonaremos por la derecha tomando un notorio sendero, el cual busca alcanzar la cima de Kapana |
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La marcada senda gana altura por terreno herboso mientras a nuestra espalda asoma Zolina ( izda ) y su cementerio ( dcha ), sobre el que despunta la cima de San Salvador o La Ermita. En el horizonte se extiende la Sierra de Tajonar |
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El notorio sendero por el que ascendemos gana altura en agradable ascenso |
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Conforme ascendemos la pendiente pierde inclinación |
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La marcada senda termina desembocando en la cima de Kapana |
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Desde la cima de Kapana continuaremos por la marcada senda que inicia el descenso dando vista a la Balsa de Ezkoriz o Balsa de Zolina ( dcha ) |
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Bajo nuestro sendero se extiende la Balsa de Ezkoriz o Balsa de Zolina
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Numerosas aves aparecen en la Balsa de Ezkoriz o Balsa de Zolina
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La marcada senda discurre entre extensos campos de labor dando vista a la capital navarra que asoma en el horizonte bajo Ezkaba o San Cristobal ( dcha ) |
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Dejamos atrás la cima de Kapana |
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Desde la senda por la que descendemos divisamos ante nosotros parte de las cimas que pretendemos alcanzar, Sotoburu ( izda ) y Sotoaldapa ( dcha ) |
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Con la cima de Sotoburu ( dcha ) asomando cercana, la senda pierde altura en dirección a una pista que atraviesa perpendicularmente. Alcanzaremos esta para continuar ascendiendo por la izquierda |
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La pista por la que ascendemos vuelve a bifurcarse de inmediato, momento en el que deberemos continuar por la derecha |
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Nuestro camino, Camino de Euntzemear, discurre entre campos de cultivo dando vista a Sotoburu ( centro ), cima que apenas destaca en primer término, tras la que asoman Landabarren ( izda ) y Sotoaldapa ( dcha ) |
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Paulatinamente nuestro camino se torna más herboso mientras que al fondo va quedando atrás la cima recién visitada de Kapana ( centro ). En el horizonte se extiende la Sierra de Tajonar |
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Caminamos sobre la vertiente occidental de la Balsa de Ezkoriz o Balsa de Zolina |
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Nos topamos con una discreta bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por nuestra derecha para continuar de frente ( izda ) por el Camino de Euntzemear |
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El Camino de Euntzemear gana altura en paulatino ascenso hacia la ya cercana cumbre de Sotoburu ( izda ) |
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Extensos campos de labor se extiende a la vera de nuestro camino mientras que en el horizonte despunta la Sierra de Erreniega ( centro ) |
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Mientras ascendemos hacia la cima de Sotoburu disfrutamos de una bella panorámica hacia la Balsa de Ezkoriz |
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Mi mujer, Edurne, en la cima de Sotoburu, cuya cumbre aparece atravesada por el amplio Camino de Euntzemear, el cual nos permite un plácido ascenso. Un hito de piedras la señaliza |
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Hito en la cima de Sotoburu con vista hacia la Balsa de Ezkoriz
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Desde la cima de Sotoburu continuaremos en dirección opuesta a la de ascenso mientras disfrutamos de una bella panorámica hacia Pamplona |
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Nuestro camino se transforma en sendero para iniciar el descenso hacia los campos de labor sobre los que despunta la cima de Sotoaldapa ( dcha ) |
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Extensos campos de labor, en los que se afanan en " prepararlos " los tractores, aparecen a nuestros pies a orillas de la Balsa de Ezkoriz |
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La notoria senda desciende hacia los campos de cultivo mientras que, ligeramente a nuestra izquierda, asoma cercana la cima de Landabarren, nuestro próximo objetivo |
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Una vez que nuestra senda alcanza los campos de cultivo vemos como los atraviesa buscando encaminarse hacia la cima de Sotoaldapa ( derecha fuera de foto ). En principio nosotros evitamos cruzar el campo ya que nos desviaremos por la izquierda, junto a su linde, con la intención de " coronar " la cima de Landabarren |
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Entre los campos de labor caminamos en dirección a la cercana cumbre de Landabarren |
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Sobre los campos por los que vamos atravesando despunta la cima recién visitada de Sotoburu ( dcha ) |
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Con Landabarren despuntando ante nosotros caminamos por el linde que separa los campos de labor |
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A nuestro paso, dando vista a la cima de Sotoaldapa ( dcha ), dejaremos alguna de las mugas que delimita el término de Zolina |
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Muga de Zolina |
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Alcanzamos el extremo del campo de labor, lugar en el que una senda atraviesa perpendicularmente. En principio deberíamos seguir por esta hacia la derecha ( centro ) en nuestra intención de continuar hacia Sotoaldapa ( dcha ) aunque nos desviamos momentáneamente por la izquierda buscando ascender a Landabarren |
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Ascendemos en brutal pendiente hacia la cima de Landabarren |
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Mientras ascendemos hacia la cima de Landabarren a nuestra espalda dejamos los extensos campos de labor que acabamos de atravesar, sobre los que despunta Sotoburu ( dcha ) |
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La marcada senda alcanza la cima de Landabarren, en la que destaca otra de las mugas que delimita el término de Zolina |
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Hito en la cima de Landabarren, lugar desde el que damos vista a Sotoburu ( izda ) y Kapana ( dcha ), cimas que acabamos de visitar |
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Mi mujer, Edurne, en la cima de Landabarren con la capital navarra extendiéndose detrás |
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Desde la cima de Landabarren nuevamente tomaremos el sendero por el que hemos ascendido para iniciar el descenso |
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Descendemos desde la cima de Landabarren por el empinado sendero por el que anteriormente hemos ascendido |
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Volvemos a alcanzar el linde de los campos de labor, lugar en el que, ahora si, continuaremos por el marcado sendero que busca encaminarse hacia nuestro siguiente objetivo, Sotoaldapa ( dcha ) |
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La notoria senda discurre en todo momento muy marcada entre campos de cultivo |
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Desembocamos en una encrucijada de caminos, lugar en el que haremos caso omiso del amplio Camino de Labiano que desciende entre campos por la izquierda mientras continuamos de frente |
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En la encrucijada de caminos obviaremos el Camino de Labiano, amplio y herboso que desciende por la izquierda ( centro en la foto ) dando vista a Pamplona |
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Dejamos atrás la encrucijada de caminos, sobre la que despunta la cima recién visitada de Landabarren |
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La notoria senda acentúa paulatinamente su pendiente
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Ascendemos sobre los extensos campos de cultivo disfrutando de una bella panorámica hacia Pamplona |
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La cima recién visitada de Landabarren va quedando atrás |
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La senda se bifurca mientras gana altura en acusado ascenso muy marcada en la ladera meridional de la antecima o cima NW. de Sotoaldapa |
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Dando vista a la cima de Sotoaldapa ( centro ) nuestra senda desemboca en una pista que atraviesa perpendicularmente |
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Cruzamos la pista, Camino Viejo de Zolina, que atraviesa perpendicularmente para seguir ascendiendo por la notoria senda |
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La marcada senda por la que ascendemos en brutal pendiente se bifurca. Hacemos caso omiso de la que, por la derecha, continúa más directamente hacia al cima de Sotoaldapa para seguir ganando altura de frente ( izda ) |
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Mientras ascendemos hacia la cima NW. de Sotoaldapa, a nuestra espalda despunta tímidamente la cima de Sotoburu ( centro ), por la que ya hemos pasado |
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La senda por la que buscamos alcanzar la antecima o cima NW. de Sotoaldapa gana altura en brutal pendiente |
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En la salida a la antecima o cima NW. de Sotoaldapa, ligeramente a la derecha llamará nuestra atención una curiosa contrucción hecha con piedras |
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Un hito de piedras, lugar desde el que disfrutamos de una abierta panorámica hacia Pamplona, señaliza la antecima o cima NW. de Sotoaldapa |
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Desde la antecima o cima NW. de Sotoaldapa una notoria senda se encamina hacia la ya visible cumbre " principal " ( centro ). Ligeramente a nuestra derecha llama la atención una curiosa construcción de piedra |
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Construcción de piedra desde la que disfrutamos de una bella y abietrta panorámica |
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Contrucción de piedra en la antecima o cima NW. de Sotoaldapa |
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Contrucción de piedra en la antecima o cima NW. de Sotoaldapa con vista a la Balsa de Ezkoriz
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Desde la antecima o cima NW. de Sotoaldapa continuaremos por la notoria senda que busca encaminarse hacia la cercana cima " principal " |
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El notorio sendero desciende en dirección al colladito que nos separa de la cima de Sotoaldapa, en cuyas inmediaciones vemos como asciende por la derecha la senda a la que hicimos caso omiso anteriormente en nuestro ascenso hacia la antecima o cima NW. de Sotoaldapa |
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Dando vista a la antecima o cima NW. de Sotoaldapa dejaremos atrás el colladito que la separa de la cima " principal " para dar alcance a un curioso muro de piedra |
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Muro de piedra en la ladera occidental de Sotoaldapa |
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El sendero por el que buscamos alcanzar la cima de Sotoaldapa gana notoriedad paulatinamente |
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Un ciclista desciende por la senda dibujada en la ladera occidental de Sotoaldapa dando vista a Pamplona |
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Mi mujer, Edurne, en la cima de Sotoaldapa. Un gran hito de piedras la señaliza |
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Mirada hacia la Balsa de Ezkoriz desde la cima de Sotoaldapa. Un notorio sendero ( izda ) nos permite iniciar el descenso en dirección opuesta a la de ascenso |
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Desde la cima de Sotoaldapa perderemos altura en plácido descenso |
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La notoria senda vuelve a alcanzar el linde de los campos de cultivo mientras se encamina hacia el pinar que se extiende cercano |
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El sednero se adentra entre los pinos |
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Tras abandonar el pinar nuestra senda se bifurca. Descendemos por la derecha |
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No tardamos en alcanzar una amplia pista que atraviesa perpendicularmente. Es el Camino de Ezkoriz |
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La pista en la que hemos desembocado desciende por la derecha hacia la Balsa de Ezkoriz
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Una vez alcanzada la amplia pista continuaremos por esta hacia la izquierda |
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La pista tomada alcanza rápidamente un nuevo cruce a la altura del Portillo de Ezkoriz, lugar en el que la abandonaremos para continuar por la derecha |
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En el Portillo de Ezkoriz abandonamos la pista para tomar el camino que nace por nuestra derecha ( izquierda en la foto ). Es el Camino de Bordalarre |
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Una vez en el Camino de Bordalarre, bajo nosotros aparece el lugar en el que, el camino por el que hemos descendido de la cima de Sotoaldapa ( centro ) desemboca en el Camino de Ezkoriz |
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El Camino de Bordalarre aparece balizado |
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El amplio y notorio camino por el que iniciamos un cómodo ascenso hacia el Mirador de Bordalarre aparece muy concurrido |
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Mientras ascendemos hacia el Mirador de Bordalarre vamos dejando a nuestra espalda la cima recién visitada de Sotoaldapa ( izda ) mientras en el horizonte se extiende Pamplona |
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Cómodamente terminaremos alcanzando la amplia cumbre del Mirador de Bordalarre |
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Un banco nos " invita " a hacer un pequeño descanso en la cima del Mirador de Bordalarre, lugar desde disfrutamos de una bella panorámica hacia la Balsa de Ezkoriz
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Mirada hacia Sotoaldapa ( centro ) desde la cima del Mirador de Bordalarre |
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No somos los únicos que disfrutamos de este bella " terraza panorámica " |
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Abandonamos la cima del Mirador de Bordalarre para continuar en dirección opuesta a la de ascenso |
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Un notorio sendero se dibuja en la loma oriental del Mirador de Bordalarre, por la que continuaremos descendiendo |
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La senda por la que continuamos en plácido discurrir nos permite disfrutar de una bella panorámica hacia la Balsa de Ezkoriz, sobre la que despunta en el horizonte La Higa ( dcha ) |
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A la orilla de nuestro sendero aparecen numerosas balizas |
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La senda por la que descendemos alcanza una pista que cruza perpendicularmente. La atravesaremos para continuar al frente |
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Algunos bancos que invitan al descanso aparecen enclavados a la vera del notorio sendero por el que caminamos plácidamente |
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No podemos dejar de disfrutar de la panorámica hacia la Balsa de Ezkoriz |
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El marcado sendero se dibuja notoriamente en la tendida ladera occidental del Cerro de la Borda |
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Numerosos bandos de aves sobrevuelan la Balsa de Ezkoriz |
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Desde nuestro ascenso hacia el Cerro de la Borda echamos una mirada atrás hacia el Mirador de Bordalarre ( centro ), cumbre que acabamos de visitar |
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La senda por la que ascendemos pierde inclinación paulatinamente para continuar ganando altura de manera plácida |
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El camino por el que pretendemos alcanzar la cima del Cerro de la Borda discurre por lo alto de la loma |
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Apenas unos pocos metros antes de alcanzar la cima del Cerro de la Borda dejaremos a nuestro paso un banco y un panel informativo enclavados a la orilla del camino |
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El camino termina desembocando en la loma cimera del Cerro de la Borda |
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Placa en la loma cimera del Cerro de la Borda |
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Mirada hacia la Balsa de Ezkoriz desde la loma cimera del Cerro de la Borda |
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El camino discurre por lo alto de la loma cimera del Cerro de la Borda |
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Los campos de labor ( izda ) que dejamos a nuestro paso alcanzan la loma cimera del Cerro de la Borda |
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La marcada senda alcanza la cima del Cerro de la Borda |
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Mi mujer, Edurne, en la cima del Cerro de la Borda. Un poste indicador y una placa aparecen en esta |
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Desde la cima del Cerro de la Borda nace un notorio sendero, el cual inicia un acusado ascenso |
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Dejamos atrás la cima del Cerro de la Borda |
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La marcada senda pierde altura dando vista a los extenos campos de labor que se extienden en primer término mientras que en el horizonte despunta La Higa ( centro ) |
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El sendero por el que descendemos desde la cima del Cerro de la Borda aparece muy marcada en el terreno |
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El sendero por el que descendemos busca alcanzar la pista que atraviesa en primer término ( dcha ) |
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Desembocamos en la amplia pista, Camino de Ezkoriz, para continuar por esta hacia al derecha |
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Sobre los campos de labor que vamos dejando a nuestro paso despunta en el horizonte La Higa ( centro ) |
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Caminamos plácidamente entre campos de labor |
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El Camino de Ezkoriz inicia un plácido descenso hacia la balsa del mismo nombre |
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Los bandos de aves sobrevuelan la Balsa de Ezkoriz |
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Evitando continuar descendiendo hacia la Balsa de Ezkoriz tomaremos el sendero que nace por nuestra izquierda |
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Sobre el lugar en el que abandonamos la pista despunta la cima del Cerro de la Borda, recién visitada |
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Cima del Cerro de la Borda vista desde su vertiente meridional |
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Desde el sendero que hemos tomado echamos una mirada hacia la pista que acabamos de abandonar ( dcha ) que desciende en dirtección a la Balsa de Ezkoriz ( centro ) |
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El sendero tomado discurre entre campos de labor dejando a su paso un poste indicador |
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Detalle del poste indicador |
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Nuestro sednero discurre por el linde de los campos |
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Nuestra senda termina desembocando en un notorio camino a la altura de un poste indicador. Continuaremos por la derecha |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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El camino en el que hemos desembocado es amplio y continúa discurriendo en todo momento entre los extensos campos |
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Antes nosotros asoma cercana la Balsa de Ezkoriz |
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El amplio camino por el que discurríamos se termina bifurcando, momento en el que decidimos continuar por la derecha |
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Caminando junto al linde de los campos aparentemente descendemos en dirección a la Balsa de Ezkoriz |
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Desembocamos junto a una balizada bifurcación, lugar en el que tomaremos la pista que atraviesa ante nosotros perpendicularmente. Seguiremos por la derecha |
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La Balsa de Ezkoriz se extiende ante nosotros mientras que sobre esta despuntan las cimas de Sotoburu ( centro ) y Sotoaldapa ( dcha ) |
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Numerosas aves aparecen a la orilla de la Balsa de Ezkoriz |
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Continuamos en cómodo caminar |
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La cima de Zarbeta se eleva sobre los campos que vamos dejando a nuestro paso |
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Nuestro camino gana notoriedad para descender hacia la orilla de la Balsa de Ezkoriz |
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Las aves disfrutan de un baño en las cristalinas aguas de la Balsa de Ezkoriz |
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Nuestro camino discurre junto a la orilla SE. de la Balsa de Ezkoriz |
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Patos en la Balsa de Ezkoriz |
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A la orilla del camino aparece un panel informativo |
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Detalle del panel informativo enclavado a la orilla de nuestro camino |
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Detalle del panel informativo enclavado a la orilla de nuestro camino |
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El Mirador de Bordalarre ( izda ) y el Cerro de la Borda ( dcha ) despuntan sobre la Balsa de Ezkoriz |
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Nuestro camino discurre junto a la orilla de la Balsa de Ezkoriz mientras que al fondo se extiende la loma en la que apenas destacan las cimas de Kapana ( izda ) y Sotoburu ( dcha ) |
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El notorio camino atraviesa una amplia explanada herbosa, lugar en el que llama nuestra atención un panel informativo |
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El panel informativo queda enclavado en las inmediaciones del muro de contención de la Balsa de Ezkoriz
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Detalle del panel informativo enclavado a la orilla del camino |
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Mirada hacia el muro de contención de la Balsa de Ezkoriz |
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Muro de contención de la Balsa de Ezkoriz, sobre el que destaca la cima de Kapana ( izda ) |
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El camino inicia un paulatino descenso junto al vallado que delimita el recinto que alberga el muro de contención de la Balsa de Ezkoriz |
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Con la cima de Kapana ( centro ) despuntando ante nosotros, el camino termina alejándose del muro de contención ( dcha ) de la Balsa de Ezkoriz |
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Bajo la pista atraviesa un pequeño riachuelo |
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A la altura de un poste indicador ( dcha ), la pista por la que caminamos alcanza otra que atraviesa perpendicularmente |
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Detalle del poste indicador enclavado a la orilla de nuestro camino |
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Desembocamos en una pista que atraviesa perpendicularmente. Continuaremos por la izquierda |
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La pista deja a su paso una mesa con bancos de piedra ( izda ) |
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Cruce de pista y poste indicador ( izda ). Nos desviamos por la izquierda |
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Bifurcación en la que abandonaremos la pista por la que venimos caminando ( izda ) para desviarnos por nuestra izquierda ( derecha en la foto ). Un panel informativo y varios postes indicadores aparecen en el lugar |
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Poste indicador y panel informativo enclavado en la bifurcación |
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Indicador enclavado en la bifurcación |
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Panel informativo enclavado en la bifurcación |
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No tardaremos en abandonar la pista tomada para continuar por el camino que nace por la derecha |
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Cruce en el que abandonaremos la pista por la que venimos caminando para continuar por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) |
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Sobre el camino tomado despunta la iglesia de Zolina ( izda ) |
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La iglesia de Zolina despunta sobre el arbolado |
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Zolina asoma cercano |
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El río Sadar atraviesa nuestro camino |
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Nuestro camino inicia un paulatino ascenso |
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Terminamos desembocando a las afueras de Zolina |
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Cuidado caserío en Zolina. Podemos ascender por la izquierda para visitar el casco urbano de esta pequeña localidad |
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Un " renovado " caserío conforma el casco urbano de Zolina, localidad por la que merece la pena callejear |
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Iglesia de Zolina, erigida en honor a San Esteban |
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Pórtico de la iglesia de Zolina |
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Casa Harrartea en Zolina |
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Una talla de madera la identifica |
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Callejeamos por Zolina |
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Cuidado caserón en Zolina |
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Fuente en Zolina |
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Detalle de la fuente de Zolina |
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Casa Haizartea |
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Una talla de madera la identifica
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Sobre los tejados de Zolina asoma la cima de San Salvador o La Ermita |
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Pozo y fuente en Zolina |
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Panel informativo en Zolina |
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Pozo en Zolina |
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Callejeamos por Zolina |
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Tras visitar Zolina abandonamos la localidad dejando a nuestro paso la bifurcación en la que anteriormente desembocamos llegando por el camino de la izquierda |
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Descendemos por el carretil asfaltado que, dando vista a San Salvador o La Ermita ( centro ), da acceso a la pequeña localidad de Zolina
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Descendemos por el carretil asfaltado que da acceso a la localidad de Zolina para desembocar en el aparcamiento en el que aparece estacionado nuestro vehículo
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Ultima mirada hacia Zolina |
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