viernes, 31 de enero de 2020

Irretarazu ( Paseos por el Señorío de Bertiz )

Situado en la vertiente septentrional de la provincia de Navarra, el Parque Natural del Señorío de Bertiz, declarado como tal en el año 1984, cuenta con una extensión de 2040 ha. que quedan enclavadas dentro del Valle de Bertizarana.
El Señorío de Bertiz linda al Norte con Echalar/Etxalar, al Este con el Valle de Baztán, al Oeste con el término de Cuatro Pueblos y Bertizarana, Valle al que como he indicado anteriormente pertenece.
La vertiente más meridional del Parque queda bañada por las aguas del río Baztán y es en dicha vertiente, concretamente en el puente que da acceso al Señorío, el lugar en el que confluyen los términos de Baztán y Bertizarana, y el punto en el que al abandonar el primero de los valles citados, dicho río muta su nombre pasando a denominarse Bidasoa.
Las primeras noticias del Señorío de Bertiz datan del año 1392 cuando Pedro Miguel Bertiz fue nombrado Merino Mayor de las Montañas por el rey Carlos III, el noble ( 1361-1425 ). El Señorío permaneció en manos de la familia Bertiz hasta el año 1898 en el que fue adquirido por Dorotea Fernández a cuya muerte fue heredado por su marido don Pedro Ciga Mayo, último propietario particular del Señorío. Este a su muerte, allá por el año 1949, legó la finca al Gobierno de Navarra con la condición de conservarla sin variar sus características y siendo utilizada exclusivamente con fines recreativos, educativos y científicos. Como ya he mencionado anteriormente, en el año 1984 es declarado Parque Natural, existiendo actualmente en su interior un jardín botánico con 126 especies de árboles y plantas de todo el mundo. Dicho jardín está situado en la parte baja del Señorío, siendo el resto de la finca una extraordinaria muestra de bosque atlántico. El punto más elevado del Parque Natural está situado en la cumbre de Aizkolegi ( 841 m ), cima coronada por un palacio de estilo modernista que fue mandado construir por don Pedro Ciga y en el que residía los veranos. A día de hoy dicho palacio aparece en un estado “ lamentable “.
Cabe reseñar que cada año visitan el Parque Natural del Señorío de Bertiz 70000 personas, siendo Oronoz-Mugaire ( 150 m ) el punto habitual de acceso al mismo.
La localidad baztanesa de Oronoz-Mugaire ( 150 m ) es el más occidental de los 15 pueblos que conforman el Noble Valle y Universidad de Baztán. Mugante con el Valle de Bertizarana por el Oeste y con el Señorío de Bertiz por el Norte, esta bella y alargada población, claro ejemplo de pueblo-calle, es la puerta de entrada habitual al Valle de Baztán. Es aquí donde nace la carretera N-121-B, vial que atraviesa todo el Valle hasta alcanzar la frontera con Francia a la altura de Dancharinea.

Aizkolegi ( 841 m ) es el punto más elevado del Parque y, desde el vista “ montañero “, son numerosos los lugares habitualmente utilizados como lugar de partida para las ascensiones que buscan alcanzar su cumbre.
Las rutas más “ montañeras “ parten desde Echalar/Etxalar, localidad enclavada en la vertiente septentrional del Parque, desde la que podemos realizar numerosos, interesantes aunque relativamente “ largos “ itinerarios.
Plazazelai ( 536 m ) es, sin lugar a dudas, el punto de partida de la que podemos considerar ruta más “ corta “ de entre las que pretenden alcanzar la cima de Aizkolegi ( 841 m ). Este discreto collado ( 536 m ) es atravesado por la carreterita NA-4453 Mugaire-Orabidea-Otsondo que tomaremos a las afueras de Oronoz-Mugaire ( 150 m ) en dirección a Elizondo ( 202 m ) y que en apenas 8 kilómetros de sinuoso discurrir le da alcance. Hay lugar para estacionar nuestro vehículo.
Teniendo en cuenta el gran número de visitantes que acceden al Señorío de Bertiz desde su entrada “ original “, situada en Oronoz-Mugaire ( 150 m ), creo que este puede ser el punto de partida “ ideal “ para los interesados en alcanzar la cima de Aizkolegi ( 841 m ). El itinerario quizás pudiera resultar algo largo pero si exceptuamos la ruta que parte desde Plazazelai ( 536 m ), este puede considerarse el más “ cómodo “ de los accesos al “ techo “ del Parque.
Para los “ menos montañeros “, para aquellos que tan solamente quieran dar un “ pequeño paseo “ por este bello enclave, hay tres rutas señalizadas, que no balizadas, en la parte baja del Parque.
Irretarazu, con una distancia de algo más de 11 kilómetros, es el nombre del itinerario más largo.
Suspiro, con algo más de 9 kilómetros, es el nombre de la ruta “ media “, compartiendo buena parte de su trazado con el itinerario mencionado anteriormente.
Iturburua, con apenas 7 kilómetros, es el nombre del “ paseo “ más corto y también comparte buena parte de su trazado con las dos rutas citadas anteriormente.

Recientemente ya publiqué las rutas de Iturburua y Suspiro por lo que esta vez me decido por la de Irretarazu, itinerario que al igual que los anteriormente citados, no pasa de ser un corto y agradable “ paseo “ apto para los menos andarines o para realizarlo con los más pequeños. Esta es mi propuesta, espero la disfrutéis. 


Itinerario

Esta ruta da comienzo en el aparcamiento situado a la entrada del Parque Natural del Señorío de Bertiz ( 137 m ), punto desde el que tomaremos un pequeño sendero por el que accederemos al carretil asfaltado que alcanza el portillo que nos permite entrar al interior del citado Parque.
Desde dicho portillo continuaremos por la derecha ( NE ) tomando un cuidado carretil asfaltado que de inmediato deja, también por la derecha ( SE ), el acceso a un bello jardín botánico.
Continuamos de frente ( NE ) para, de inmediato y nada más dejar a nuestro paso un panel informativo, abandonar el asfalto por nuestra izquierda ( N ) tomando un marcado sendero. Este a los pocos metros se bifurca, momento en el que optamos por continuar por la derecha ( NE ).
La senda discurre bajo un frondoso bosque para, a la altura de una ruinosa borda, desembocar en un camino más notorio que, señalizado con un poste indicador, nos atraviesa perpendicularmente proveniente de la carbonera junto a la que pasaremos posteriormente. Continuaremos en ascenso por la izquierda ( W ).
El camino acentúa su inclinación para dejar a su paso un “ castañero “, construcción de piedra a partir de la cual la pendiente nos da una pequeña “ tregua “.
Nuestro camino serpentea, ya sin apenas inclinación, bajo un frondoso bosque de hayas atravesando a su paso varias regatas.
Sin dificultad reseñable damos alcance a una estratégica bifurcación, lugar en el que destacan varios postes indicadores. Hoy haremos caso omiso de la senda que desciende por la derecha ( NE ), Camino de Iturburua, mientras seguimos al frente ( N ) por el notorio sendero que continúa serpenteando entre el bello bosque del Señorío.
Atravesaremos varios puentes de madera que nos “ ayudan “ a salvar las numerosas regatas que iremos dejando a nuestro paso para terminar desembocando en una nueva bifurcación que, al igual que la anterior, aparece perfectamente señalizada. En este lugar volveremos a obviar la senda que desciende por la derecha ( N ), Camino de Suspiro, mientras continuamos por el Camino de Irretarazu que sigue al frente ( W ).
Nuestro camino, en todo momento perfectamente notorio, continúa su agradable discurrir mientras deja a su paso los numerosos puentes que salvan las diferentes regatas que fluyen por el frondoso bosque de Bertiz.
En plácido caminar terminamos desembocando en Aizkolegiko Errepidea, amplio camino-pista que partiendo desde la parte baja del Señorío de Bertiz da acceso al palacio que “ corona “ la cima de Aizkolegi ( 841 m ). Algo más de tres kilómetros y medio nos separan del aparcamiento en el que ha dado comienzo este itinerario.
En plácido caminar descenderemos por Aizkolegiko Errepidea para, en breve, dejar a nuestro paso la piedra que señaliza el kilómetros tres.
Continuaremos perdiendo altura para rápidamente “ tropezar “ con la bifurcación en la que recibiremos por nuestra derecha ( NW ) Suspiroko Basabidea, camino por el que accederíamos a las rutas de Iturburua y Suspiro. Varios postes indicadores señalizan la bifurcación.
Seguimos descendiendo por Aizkolegiko Errepidea ( S ) en plácido caminar para terminar dando alcance al estratégico cruce en el que, haciendo caso omiso de Plazazelaiko Basabidea, camino que nace por la izquierda ( E ), continuar al frente ( SE ).
Discurrimos en todo momento por un amplio y notorio camino que irá dejando a su paso diferentes cruces y numerosos puentes. Continuamos en todo momento por el vial " principal ".
A nuestro paso visitaremos la carbonera asentada a la orilla del camino y la calera que, perfectamente señalizada, queda enclavada a escasos metros del mismo.
Nuestro camino alcanza una marcada bifurcación en las inmediaciones de Casa Zabala, lugar en el que obviaremos el camino que sigue por la derecha ( SW ) para tomar el bello camino que, dejando esta a su paso, nos da opción de visitar el cuidado jardín botánico, lugar desde el que, ya sin dificultad reseñable, retornaremos al punto de partida de este itinerario, el aparcamiento del Parque Natural del Señorío de Bertiz ( 137 m ).


Desnivel: 259 m
Tiempo: De 2 h a 4 h
Distancia: 11´6 km aprox.
Inicio: Oronoz-Mugaire
Fecha de realización: Noviembre 2019
Epoca recomendada: Todo el año
Cimas: No se ascienden cimas  


Comenzamos a caminar en el amplio aparcamiento ( 137 m ) situado a la entrada del Parque Natural del Señorío de Bertiz. En el extremo opuesto al punto desde el que accedimos al citado parking nace un señalizado sendero cementado que alcanza el vial asfaltado que por la izquierda ( NW ) alcanza en breve, tras dejar a su paso la caseta de información, el portillo que da acceso al interior del Parque.
Atravesamos el citado portillo y haciendo caso omiso de Balangondoko Basabidea, camino que nace por la izquierda ( SW ) en dirección al paraje de Reparacea, continuamos por la carreterita asfaltada que discurre hacia la derecha ( NE ).
Caminamos paralelos a la verja que cierra el bello jardín botánico situado a nuestra derecha ( S ) para de inmediato dar alcance a una bifurcación. Un poste indicador señaliza el desvío que por la derecha ( W ) da acceso al citado jardín botánico, opción que obviaremos para continuar al frente ( NW ).
Seguimos por el vial asfaltado que poco más adelante deja a su paso un panel informativo sobre las “ Flora exótica invasora en Bertiz “. Apenas habremos dejado atrás este panel cuando abandonaremos el asfalto por la izquierda ( N ) tomando un marcado sendero que de inmediato se bifurca, momento en el que optaremos por continuar por la derecha ( NE ).
La senda se introduce bajo un frondoso bosque para discurrir muy marcada en el terreno. En nuestro caminar por esta “ tropezamos “ con una discreta bifurcación en la que obviaremos el sendero que desciende por la derecha ( NE ) mientras continuamos de frente ( N ).
Nuestra marcada senda termina desembocando, a la altura de una ruinosa borda, en un camino más notorio que, señalizado con un poste indicador, nos atraviesa perpendicularmente proveniente de la carbonera junto a la que pasaremos posteriormente. Continuaremos en ascenso por la izquierda ( W ).
El camino, ancho y notorio, acentúa su inclinación para, en breve, dejar a su paso un “ castañero “, construcción de piedra junto a la que aparece un panel informativo y un poste indicador. A partir del citado castañero la pendiente parece darnos una pequeña “ tregua “.
Nuestro camino, ya sin apenas inclinación, atraviesa un pequeño riachuelo para penetrar bajo un frondoso bosque de hayas
En plácido caminar continuaremos por el notorio sendero mientras vamos salvando a nuestro paso varia regatas.
No tardaremos mucho en alcanzar una no muy marcada bifurcación en la que haremos caso omiso del sendero que desciende por la derecha ( E ) mientras continuamos de frente ( N ). Nada más dejar atrás el cruce nos topamos con un poste indicador que señaliza el camino a seguir.
Continuaremos por un marcado sendero que en algunos tramos parece perder notoriedad mientras que en otros la gana. Sin dificultad reseñable damos alcance a un estratégico cruce, lugar en el que destacan varios postes indicadores.
Esta vez obviaremos el sendero que desciende por la derecha ( NE ), el Camino de Iturburua, mientras seguimos al frente ( N ).   
El notorio camino continúa en paulatino ascenso mientras serpentea entre el hayedo que cubre prácticamente la totalidad del Señorío de Bertiz.
Atravesaremos varios puentes de madera que nos “ ayudan “ a salvar las numerosas regatas que iremos encontrando a nuestro paso.
Sin dificultad reseñable nuestro camino termina dando alcance a una nueva bifurcación, lugar perfectamente señalizado con postes indicadores.
Al igual que en el anterior cruce, obviaremos el sendero que desciende por la derecha ( N ), el Camino de Suspiro, mientras seguimos de frente ( W ) por el “ principal “. Es el Camino de Irretarazu.
Nuestro camino continúa su agradable discurrir dejando a su paso numerosos puentes de madera que salvan las diferentes regatas que fluyen por el frondoso bosque de Bertiz. El camino a seguir no ofrece lugar a duda y discurre en todo momento perfectamente notorio.
En “ plácido “ caminar terminamos desembocando en Aizkolegiko Errepidea, amplio camino-pista que desde la parte baja del Señorío de Bertiz asciende paulatinamente para dar acceso al palacio de Aizkolegi, edificio actualmente en estado ruinoso que queda enclavado en la cumbre del mismo nombre ( 841 m ).
Algo más de tres kilómetros y medio nos separan del aparcamiento en el que ha dado comienzo este itinerario. Un poste indicador nos “ invita “ a descender hacia este.  
Perdemos “ plácidamente “ altura por Aizkolegiko Errepidea para, en breve, dejar a nuestro paso la piedra que señaliza el kilómetros tres. Son algo menos de once kilómetros los que separan el aparcamiento del Parque Natural del Señorío de Bertiz del palacio de Aizkolegi.
Continuaremos nuestro descenso para rápidamente dar alcance a la marcada bifurcación en la que, por nuestra derecha ( NW ), recibimos Suspiroko Basabidea. Este camino es por el que descienden las rutas de Iturburua y Suspiro. Varios postes indicadores señalizan la bifurcación.
Seguimos descendiendo al frente ( S ) en plácido caminar para, en breve y tras dejar a nuestro paso la piedra que señaliza el kilómetro dos, terminar dando alcance al estratégico cruce en el que, haciendo caso omiso de Plazazelaiko Basabidea, camino que nace por la izquierda ( E ), continuaremos al frente ( SE ).
Discurrimos en todo momento por un amplio y notorio camino que irá dejando a su paso numerosos puentes y diferentes cruces a los que haremos caso omiso. Continuamos en todo momento por el vial " principal ".
Dejamos atrás la piedra que señaliza el kilómetro uno para, poco más adelante y a la orilla de nuestro camino, detenernos a visitar las diferentes fases de elaboración de las antiguas carboneras. Un panel informativo describe el proceso.
De inmediato, por nuestra izquierda ( E ) y señalizado con un poste indicador, nace un marcado sendero que en pocos metros da acceso a una bella calera. Las visitamos.
De nuevo en el vial asfaltado nuestro camino alcanza una marcada bifurcación en las inmediaciones de Casa Zabala, lugar en el que obviamos el camino que por la derecha ( SW ) continúa hacia el aparcamiento del Parque para tomar al frente ( S ) el camino, Otsobidea, que tras dejar a su paso la citada casa, antiguo caserón hoy reconvertido en albergue juvenil, y posteriormente la Casa Goitikoetxea, termina desembocando en la entrada del jardín botánico.
Desde aquí tomaremos el carretil asfaltado por el que, ya sin dificultad reseñable, retornaremos al punto de partida de este itinerario, el aparcamiento del Parque Natural del Señorío de Bertiz ( 137 m ). 

Fotos del itinerario


Accedemos al Señorío de Bertiz atravesando el puente que salva el río Baztán en el punto en que pasa a denominarse río Bidasoa

Río Baztán



Aparcamiento del Parque Natural Señorío de Bertiz

Panel informativo en el aparcamiento del Parque Natural Señorío de Bertiz

Atravesamos el aparcamiento del Parque Natural Señorío de Bertiz

Desde el aparcamiento del Parque Natural Señorío de Bertiz nace un estrecho sendero que, perfectamente señalizado, deberemos tomar  

El sendero que nace en el aparcamiento alcanza el carretil asfaltado que, por la izquierda, da acceso al Parque Natural del Señorío de Bertiz

Dejaremos a nuestro paso la caseta de información situada a la entrada del Parque Natural del Señorío de Bertiz

A la entrada al Parque encontramos, junto a la casa Etxeberria, un " merendero "

Entrada al Parque Natural del Señorío de Bertiz. Pasado el portillo continuaremos por la derecha

Pasado el portillo de entrada al Parque, por la izquierda nace Balangondoko Basabidea, camino que accede al paraje de Reparacea, al que haremos caso omiso

Desde el portillo de entrada al Parque Natural del Señorío de Bertiz tomaremos la carreterita asfaltada que nace por la derecha

De inmediato la carreterita se bifurca. Dejamos la que por la derecha accede al Jardín Botánico y continuamos de frente ( izda )

Poste indicador en la bifurcación

Jardín del Señorío de Bertiz

A los pocos metros damos alcance a un panel informativo situado a la orilla de nuestro camino

Panel informativo sobre la " Flora exótica invasora en Bertiz "

Nada más dejara atrás el panel informativo, tras este nace un notorio sendero por la izquierda. Abandonamos el asfalto y lo tomamos 

De inmediato el sendero que acabamos de tomar se bifurca. Continuamos por la derecha

La senda es ancha y notoria mientras penetra bajo un frondoso bosque

Nuestro sendero comienza a ganar altura en paulatino ascenso

El viento que ha asolado la zona en días anteriores ha derribado numerosos árboles

Salvamos uno de los árboles caídos, justo en el punto en el que por la derecha de nuestro camino nace un poco perceptible sendero al que haremos caso omiso. Seguimos de frente

El sendero es notorio

Nuestra senda traza una marcada curva, lugar en el que atraviesa una pequeña regata

El sendero gana notoriedad mientras continúa discurriendo bajo un limpio hayedo

Damos alcance a las ruinas de unas bordas, vestigio del pasado pastoril de la zona

El sendero deja a su paso los viejos muros de piedra de las ruinosas bordas

Bordas en ruinas

Desembocamos en una señalizada bifurcación en la que recibimos por la derecha el camino que nace junto a una carbonera, la cual visitaremos a nuestro regreso

Panel informativo situado en la bifurcación

Detalle del panel informativo

Un poste indicador situado a la orilla del camino señaliza el camino a seguir 

Detalle del poste indicador que señaliza los tres caminos que podemos recorrer. Hoy nos decidimos por Irretarazu

Continuaremos ascendiendo por un ya más amplio y notorio camino

Negros nubarrones cubren el cielo de Bertiz

Nuestro camino alcanza una pequeña construcción circular. Es un viejo castañero

Castañero en Bertiz, situado a la orilla de nuestro camino

Dejamos atrás el viejo castañero para continuar por el amplio y notorio camino que deja a su paso un poste indicador y un panel informativo

Detalle del panel informativo

Ascendemos por un joven hayedo

Las últimas lluvias hacen que mane agua por todos los lados

El camino parece perder notoriedad paulatinamente

Nuestro camino se ha transformado en un notorio sendero

El sendero traza una cerrada curva, punto en el que es atravesado por una pequeña regata 

Regata que atraviesa nuestro camino

El sendero serpentea bajo un joven hayedo 

Al frente, entre las hayas, divisamos el discurrir de nuestro camino

Plácido tramo de camino 

Caminamos en todo momento por un notorio camino

Un árbol parece caído atravesando nuestro camino. Pasamos bajo este

Otro tronco, este más viejo, atraviesa nuestro camino

Bajo nuestro camino dejaremos a nuestro paso un registro de agua

Nuestro camino, convertido en sendero en algunos tramos, aparece muy embarrado. Bornalegiko Erreka desciende por nuestra derecha 

Bornalegiko Erreka

Tras atravesar Bornalegiko Erreka nuestro camino se bifurca. Por la derecha desciende un camino, no muy notorio, al que haremos caso omiso. Un poste indicador nos invita a continuar por el camino de la izquierda. 

Poste indicador junto al camino

Detalle del poste indicador

Viejo tronco junto a nuestro camino

Nuevamente nuestro camino gana notoriedad mientras continúa discurriendo bajo el desnudo hayedo

El camino se transforma en algunos tramos en un nítido sendero

A pesar de que aparentemente el sendero parezca difuminarse entre las hayas, en todo momento discurre notorio

Nuestro sendero serpentea entre las hayas

Nuestro camino traza una cerrada curva en el punto en el que es atravesado por Meateko Erreka

Atravesamos Meateko Erreka, riachuelo que continúa descendiendo bajo nuestro camino

De inmediato atravesamos un nuevo riachuelo

El riachuelo que atravesamos desciende entre las hayas

El camino atraviesa el riachuelo para continuar en suave descenso 

Un gran tronco atraviesa nuestro camino

La senda gana altura paulatinamente, en todo momento, muy notoria

Tendido tramo de sendero por el que venimos caminando

En todo momento caminaremos bajo en joven hayedo

Un nuevo tronco atraviesa nuestro camino

Entre el desnudo hayedo asoma tímidamente la casa Markesenea con Legate ( centro ) asomando al fondo

El notorio sendero serpentea entre las hayas 

El camino traza una cerrada curva

Jóvenes hayas flanquean nuestro camino

Nuestro camino, en suave descenso bajo el desnudo hayedo, traza una cerrada curva

Entre las hayas ya divisamos la señalizada bifurcación que deberemos alcanzar

Bifurcación señalizada con postes indicadores. Nuestro camino, Irretarazu, continúa en suave ascenso al frente ( izquierda ) mientras que el camino de Iturburua, al que haremos caso omiso, desciende por la derecha 

Poste indicador

El camino continúa en tendido ascenso mientras discurre notoriamente

Caminamos entre un joven hayedo

El desnudo hayedo nos permite ver el discurrir del camino al otro lado de la pequeña barrancada

En numerosos tramos nuestro camino discurre sin apenas pendiente

Alcanzamos un pequeño puente de madera

Atravesaremos el pequeño puente que salva una de las numerosas regatas que iremos dejando a nuestro paso

Parte alta de la pequeña barrancada que desciende hacia el pequeño puente de madera

Nuestro camino atraviesa el pequeño puente de madera

Continuamos caminando entre jóvenes hayas

Agradable tramo de caminar por el hayedo

Nuestro camino, convertido en sendero, alcanza un rústico puente de piedra

Puente de piedra que salva un pequeño riachuelo

Nuestro camino serpentea entre las hayas

En todo momento nuestro camino discurre notorio

Damos alcance a un nuevo puente

Atravesamos el puente que salva un nuevo riachuelo

El camino vuelve a ganar notoriedad

A la orilla de nuestro camino dejaremos al paso bellos ejemplares de acebo

Entre las hayas asoma nuestro serpenteante camino

El sol penetra entre las hayas

Plácido caminar por el hayedo

Alcanzamos un nuevo puente 

Atravesamos el puente que salva otro de los numerosos riachuelos que encontramos a nuestro paso

El riachuelo que atravesamos desciende entre las hayas

El camino sigue serpenteando entre las hayas

Nuevamente damos alcance a un nuevo puente

Atravesamos el puente de madera que salva un nuevo riachuelo

Regata que desciende por el frondoso bosque y que salva el puente que atravesaremos

Nuestro camino continúa discurriendo notoriamente

Un viejo tronco atraviesa nuestro camino

Entre las hayas vemos asomar al fondo el poste indicador que señaliza una próxima bifurcación

Poste indicador en el hayedo

Antes del poste indicador damos vista a un cercano puente

Entre las hayas aparece un nuevo puente de madera

Un gran haya ha caído en las inmediaciones del puente a atravesar

Riachuelo que salva el puente que atravesaremos

Dejamos atrás el puente. Se ha salvado " por los pelos " de que el haya cayera sobre este

Alcanzamos una estratégica bifurcación perfectamente señalizada con postes indicadores. Obviamos el camino de Suspiro que desciende por la derecha para tomar el que sigue al frente ( centro )  

Poste indicador situado en la bifurcación que señaliza la distancia que hemos recorrido desde el aparcamiento 

Obviamos el camino de Suspiro

Tomamos el camino de Irretarazu que aparece notorio ante nosotros

Dejada atrás la bifurcación de inmediato daremos alcance a un nuevo puente

Atravesamos el puente

El puente salva el riachuelo que desciende prácticamente " inapreciable " bajo la hojarasca

El desnudo hayedo nos permite apreciar el trazado el camino a seguir

No tardamos en " tropezar " con otro puente 

El puente de madera salva una de las numerosas regatas que salen a nuestro encuentro

Construido con troncos, este es el puente más ancho de los que encontraremos en nuestro itinerario

Regata que salva el puente en cuestión 

Dejamos atrás el puente, enclavado en un bonito " rincón "

El camino en todo momento es muy notorio

La hojarasca convierte nuestro camino en un estrecho sendero

En breve damos alcance a un " doble puente "

" Doble puente "

El fuerte viento de días atrás a derribado numerosas hayas. El puente se ha salvado " milagrosamente " 

La senda continúa discurriendo entre las hayas

Otro viejo tronco que atraviesa nuestro camino

Meateko Kaskoa asoma entre el hayedo desnudo

El camino alcanza una especie de " collado " que salva la alargada loma boscosa

Limpio hayedo por el que discurre nuestro camino

Ya en la otra vertiente de la loma nuestro camino inicia un paulatino descenso

El camino desciende " plácidamente " entre las hayas

Ante nosotros aparecen, en tan sólo unos pocos metros, tres puentes

Estos son dos de los tres puentes 

Alcanzamos el primero de los puentes 

Unos pocos metros separan los dos primeros puentes

En pocos metros aparecen los tres puentes

Regata que salva el primero de los tres puentes

Desde el puente dominamos el discreto cauce de la regata que cruza bajo nuestros pies

Segundo puente

Desde el segundo puente divisamos cercano el tercero que asoma al fondo

De inmediato alcanzamos el tercer puente

Este tercer puente también tiene una considerable anchura

Salvamos una nueva regata que discurre con muy poco caudal

Nuevamente nuestro camino discurre en plácido trazado

Un viejo tronco atraviesa el camino

Nuevamente el desanudo hayedo nos permite divisar el trazado de nuestro camino

De nuevo el camino inicia un acusado descenso

Otro " doble puente " salva la barrancada

" Doble puente "

Regata que desciende por la estrecha barrancada

Dejamos atrás el " doble puente "

El nítido sendero continúa serpenteando entre las hayas

A nuestro paso vamos dejando numerosas hayas derribadas por el viento 

Viejos ejemplares aparecen a la orilla de nuestro camino

Otros han dejado paso a los más " jóvenes "

El bosque en su mayor parte lo conforman hayas jóvenes

Entre el joven hayedo aparecen esporádicos ejemplares " esqueléticos " 

La hojarasca " amenaza " con hacer desaparecer el camino

Vamos dejando a nuestro paso numerosos ejemplares " abatidos " por el viento 

Antes de alcanzar un nuevo puente deberemos atravesar bajo un haya caída sobre el camino

Deberemos atravesar otro de los numerosos puentes que van saliendo a nuestro paso y que salva una nueva regata

La regata discurre evitando los numerosos troncos caídos 

El camino continúa su " deambular " entre las hayas 

Rápidamente divisamos otro puente

El puente salva la barrancada por la que discurre una de las innumerables regatas que discurren por el Señorío de Bertiz

La regata discurre con poco caudal

De nuevo el camino se transforma en nítido sendero

Desde nuestro camino, y entre las hayas, ya asoma Aizkolegiko Errepidea, camino que da acceso al palacio de Aizkolegi

Nuestro camino busca alcanzar Aizkolegiko Errepidea

Aizkolegiko Errepidea asoma cercano

Antes de alcanzar Aizkolegiko Errepidea deberemos salvar un último puente

Este último puente cuenta con " doble barandilla " 

La regata que salva este último puente desciende en fuerte pendiente por la empinada ladera

Desde el puente una estrecha senda da acceso a Aizkolegiko Errepidea

Desembocamos en Aizkolegiko Errepidea

Un indicador señaliza la distancia recorrida por nuestro camino

Dejamos atrás el lugar en el que nuestro camino ha alcanzado Aizkolegiko Errepidea, tranquilo paraje que invita a un pequeño descanso

A la orilla de Aizkolegiko Errepidea un indicador marca la distancia que nos separa del aparcamiento

Descendemos plácidamente por Aizkolegiko Errepidea

No tardaremos en alcanzar la piedra ( izda ) que señaliza el kilómetro tres

Piedra que señaliza el kilómetro tres

Continuamos nuestro agradable descenso por Aizkolegiko Errepidea

Rápidamente alcanzaremos la bifurcación en la que recibimos por la derecha Suspiroko Basabidea, camino al que haremos caso omiso y por el que descienden los itinerarios de Iturburua y Suspiro

Un poste indicador señaliza la distancia que nos separa de Aizkolegi 

Postes indicadores a la orilla de Aizkolegiko Errepidea. Continuaremos por este en descenso.

Dejamos atrás la bifurcación en la que nuestro camino, Aizkolegiko Errepidea ( dcha ), recibe a Suspiroko Basabidea ( izda ) 

Descendemos por Aizkolegiko Errepidea  

Un gran haya nos cierra el paso

Atrás queda este pequeño " escollo "

En nuestro camino afloran esporádicos tramos de calzada

Junto a nuestro camino aparece un bonito " área de descanso " en el que destacan varios bancos

Frente a los bancos, a la izquierda del camino, apenas se percibe una fuente

Fuente

Continuamos descendiendo por Aizkolegiko Errepidea

A la orilla del camino asoma la piedra que señaliza el kilómetro dos

Piedra que señaliza el kilómetro dos

Desembocamos en una estratégica bifurcación. Hacemos caso omiso de Plazazelaiko bidea ( izda ) para continuar de frente ( dcha ) 

Poste indicador situado en la estratégica bifurcación

Poste indicador que " marca " la distancia hasta el aparcamiento en el que dio comienzo este itinerario

Nuestro camino atraviesa el puente que salva Suspiroko Erreka

Suspiroko Erreka

Continuamos por amplio y notorio camino

Entre el desnudo arbolado asoma la casa Markesenea

Nuestro camino discurre paralelo a Bertiz Erreka

Bertiz Erreka asoma entre el desnudo bosque

Numerosos árboles han caído sobre Bertiz Erreka

Caminamos plácidamente por terreno prácticamente llano

Indicador y cruce en el que haremos caso omiso del camino que por la izquierda accede a la Casa Markesenea y al que nace por la derecha en dirección al interior del bosque. Continuamos de frente  

Dejamos atrás la bifurcación y el camino que por la izquierda  ( derecha en la foto ) da acceso a  la casa Markesenea

Puente sobre Araneko Erreka

Araneko Erreka

Continuamos por el amplio camino

Nuestro camino atraviesa un nuevo puente. Este salva Bornalegiko Erreka 

Bornalegiko Erreka

Nuestro camino ( izda ) deja atrás una nueva bifurcación en la que destaca un poste indicador. Obviamos el camino que nace por la izquierda ( derecha en la foto )  

Dejamos atrás un nuevo puente, prácticamente inapreciable

Fuente ( actualmente sin agua ) situada a la orilla de nuestro camino 

Dejamos la fuente ( izda ) atrás a la orilla del camino

Nuevo cruce. hacemos caso omiso del camino que nace por nuestra izquierda ( derecha en la foto )

Indicador en el cruce

Justo antes de alcanzar la piedra que señaliza el kilómetro uno atravesamos un nuevo puente, el cual salva Otalzuko Erreka 

Otalzuko Erreka

Piedra que señaliza el kilómetro uno

Bifurcación en la que, obviando los caminos que nacen a ambos lados del nuestro, seguiremos al frente

Hacemos caso omiso del camino que nace por nuestra derecha

Dejamos atrás la bifurcación en la que nace por nuestra izquierda ( derecha en la foto ) el camino que accede a la casa Aranea

La casa Aranea asoma entre el arbolado

Nuestro camino pasa a tener el piso asfaltado

La carretera asfaltada atraviesa un nuevo puente

 Nuestro puente salva un pequeño riachuelo

Dejamos atrás el prácticamente inapreciable puente

Las desnudas hayas y el cada vez más numeroso bambú ( izda ) flanquean nuestro camino

A la derecha de la carretera asfaltada llama nuestra atención un pequeño " cubierto " 

Panel informativo y " cubierto " en el que encontramos el proceso de elaboración de las antiguas carboneras

Detalle del panel informativo

Poste indicador situado en las inmediaciones de la carbonera, el cual señaliza los tres caminos que podemos recorrer

Dejamos atrás la carbonera 

A escasos metros, por la izquierda de la carretera, nace un nuevo camino 

Un poste indicador señaliza el desvío hacia la calera

Detalle del poste indicador

Un estrecho pero notorio camino da acceso a la visible calera

De inmediato daremos alcance a la calera

Parte superior de la calera

Panel informativo situado junto a la calera

Calera

Tras la calera, entre el bambú, un pequeño " pasillo " da acceso a Bertiz Erreka 

Bertiz Erreka

De nuevo en el vial asfaltado " tropezamos " con una bifurcación. Ambas opciones nos llevan al aparcamiento aunque hoy continuaremos por la izquierda

Un poste indicador señaliza la cercana Casa Zabala

De inmediato nace por nuestra izquierda el desvío hacia Casa Zabala

Casa Zabala, hoy " refugio juvenil "

En plácido caminar iremos dejando a nuestro paso los numerosos bancos que flanquean este bella " avenida "

Atrás queda Casa Zabala

La carreterita asfaltada vuelve a convertirse en pista, lugar desde el que ya divisamos cercanos algunos de los edificios situados en la parte baja del Señorío de Bertiz 

A la orilla de nuestro camino asoma la Casa Goitikoetxea

Asoman ya cercanos algunos de los edificios situados en la parte baja del Señorío de Bertiz 

Acceso al interior del los jardines de Bertiz

Panel junto a la entrada al Jardín Botánico

Detalle del panel informativo

Nuevamente por asfalto dejamos a nuestro paso el bello y cuidado jardín botánico ( dcha )

Madera " muerta " 

Panel informativo

Mientras caminamos hacia el aparcamiento discurrimos paralelos a los jardines de Bertiz

Alcanzamos una marcada bifurcación

Nuestro camino ( izda ) alcanza la bifurcación que ya dejamos a nuestro paso al comienzo del itinerario

Alcanzamos el portillo de entrada al Parque. Haciendo caso omiso de Balangondoko Basabidea, camino que nace al frente para dar acceso al paraje de Reparacea, lo atravesaremos 

La estrecha carretera asfalta por la que iniciamos este itinerario nos encamina hacia el aparcamiento del Parque

Buscamos alcanzar el aparcamiento

Desde el carretil asfaltado tomaremos el sendero  ( dcha ) que accede al aparcamiento

Las boscosas laderas de Amaburu destacan sobre el Señorío de Bertiz

Aparcamiento del Parque del Señorio de Bertiz

Acabamos este itinerario en el lugar en el que dio comienzo, en el aparcamiento del Parque Natural del Señorío de Bertiz

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