jueves, 21 de agosto de 2025

Arañoz/Arañotz y Epaizburu/Epaitzburu ( Desde Olagüe/Olague con regreso por Urrizola/Urritzola )

Desprendido bajo la vertiente meridional de la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea a la altura de los Montes de Belate, se alza un modesto “ macizo “ de suave relieve que habitualmente apenas llama la atención del montañero. En la vertiente sudoriental del Valle de Ulzama, en los límites con tierras de los valles de Odieta y Anué, rodeado de verdes praderas y cubierto de arbolado en su parte más elevada, este discreto “ macizo “ supone una buena excusa para conocer un poco más a fondo uno de los valles más olvidados por los montañeros.

El Valle de Ulzama es un municipio navarro enclavado en la vertiente septentrional de la Comunidad Foral, quedando situado ligeramente al Norte de la capital, Pamplona, de la que apenas lo separan 22 kilómetros. Linda al Norte con Urroz de Santesteban, Beinza-Labayen, Oiz, Donamaría y el Valle de Baztán, por el Sur con el Valle de Basaburua Mayor, al Este con Lanz y el Valle de Anué y al Oeste con los Valles de Atez y Odieta. Queda enclavado bajo la vertiente meridional de la “ divisoria de aguas “, cadena montañosa que lo separa del Valle de Basaburúa Menor, históricamente conocido como Valle de Basaburua de Suso o de Lerín, que está integrado por los municipios de Erasun/Eratsun, Ezkurra, Saldias y Beinza-Labayen/Beintza-Labaien. Basaburua Menor junto al Valle de Santesteban, históricamente denominado Valle de San Esteban o Santesteban de Lerín, integrado por las localidades de Donamaría, Elgorriaga, Ituren, Oiz, Sumbilla, Urroz de Santesteban, Zubieta además del propio Santesteban, conforman el Valle de Malerreka.

Con una superficie de 96´7 km², el Valle de Ulzama está conformado por 14 localidades: Lizaso, Gorronz/Gorrontz-Olano, Urrizola/Urritzola-Galain, Elso/Eltso, Guerendiáin/Gerendiain, Cenoz/Zenotz, Iraizoz/Iraizotz, Arraiz/Arraitz-Orquín-Orkin, Alcoz/Alkotz, Elzaburu/Eltzaburu, Ilarregui/Ilarregi, Juarbe/Suarbe, Auza/Autza y Larrainzar/Larraintzar, su “ capital “. 

Buena parte de estas localidades que conforman el Valle de Ulzama aparecen enclavadas bajo las laderas del mencionado macizo, en el que apenas destacan un par de modestas “ cimitas “. Epaizburu/Epaitzburu ( 841 m ) es la cumbre más alta de estas aunque eso no le “ salva “ de ser prácticamente “ desconocida “ entre los montañeros que se acercan a Arañoz/Arañotz ( 840 m ), ligeramente más baja pero más “ emblemática “ y todo un “ clásico “ para aquellos que se acercan a este valle.

Además de las dos cimas anteriormente citadas que “ encontramos “ en este más que discreto macizo, la ermita enclavada en lo alto de la loma que se extiende entre ambas y que está erigida en honor a Santa Lucía ( 812 m ) resulta un “ reclamo “ obligado para que montañeros y lugareños se acerquen a este bucólico enclave.

La presencia de la mencionada ermita ( 812 m ) hace que, desde prácticamente todos los pueblos enclavados bajo el macizo, tengamos caminos de acceso a su parte alta, lo que supone que cualquiera de estos puede servir como punto de partida para las “ incursiones “ a este.

Urrizola/Urritzola-Galain, Guerendiáin/Gerendiain, Cenoz/Zenotz, Alcoz/Alkotz, Elso/Eltso, Iraizoz/Iraizotz  y Arraiz/Arraitz-Orquín-Orkin son algunas de las localidades pertenecientes al Valle de Ulzama que aparecen enclavadas bajo las laderas de este modesto macizo.

De entre las ascensiones más “ clásicas “ al macizo y más concretamente a la cima de Arañoz/Arañotz ( 840 m ) destacaríamos la que parte desde Iraizoz/Iraizotz ( 546 m ). Ver: " Arañoz/Arañotz y Epaizburu/Epaitzburu ( Desde Iraizoz/Iraizotz con descenso por Urrizola/Urritzola ) ".

La ruta más “ sencilla y cómoda “ podría ser la que parte desde Urrizola/Urritzola ( 635 m ), en la que una amplia pista nos permitirá alcanzar “ plácidamente “ la parte alta del macizo y por lo tanto cualquiera de las dos cimas, así como la ermita de Santa Lucía ( 812 m ).

En una última incursión por la zona, evitando los itinerarios más habituales y con la excusa de “ cumplimentar “ la ascensión a Arañoz/Arañotz ( 840 m ) con la visita al “ roble de Orkin “ ( 597 m ), tomamos como punto de partida para nuestra ruta el pequeño “ núcleo “ que le da nombre, Orquín/Orkin ( 580 m ). Enclavada bajo la vertiente NE. del macizo, esta pequeña “ barriada “ perteneciente al concejo de Arraiz-Orquín/Arraitz-Orkin nos permitió realizar una corta e interesante ruta “ circular “, en la que posteriormente descendimos por la vertiente oriental de la pequeña “ cordillera “ para regresar “ visitando “ las localidades de Elso/Eltso, Cenoz/Zenotz e Iraizoz/Iraizotz, además de Locen/Lozen ( 551 m ), pequeño conjunto de casas perteneciente a Alcoz/Alkotz ( 560 m ), donde encontraremos interesantes ejemplos de arquitectura tradicional. Ver: “ Arañoz/Arañotz ( Desde Orquín/Orkin con visita al “ roble de Orkin “, descenso a Elso/Eltso y regreso por Cenoz/Zenotz e Iraizoz/Iraizotz ) “.

 

Roble de Orkin

 

Este “ majestuoso “ roble aparece enclavado en el paraje de Oiana ( 597 m ), no muy distante del pequeño núcleo de Orquín/Orkin ( 580 m ), el mejor punto de acceso para los que pretenden visitar este “ milenario “ ejemplar.

Aproximadamente a un kilómetro y medio de esta barriada perteneciente al concejo de Arraiz-Orquín/Arraitz-Orkin, en medio de un extenso prado y protegido por un cercado de madera, destaca este hermoso roble trasmochado.

Declarado en el año 2009 como Monumento Natural por sus dimensiones, porte y edad, este bello ejemplar está catalogado como uno de los 47 árboles monumentales existentes en Navarra.

Cuenta con una amplia y redondeada copa y una enorme base en la que abundan las raíces someras que forman huecos aprovechados por algunos animales para formar madrigueras.

En el grueso tronco, de aproximadamente 10 metros de perímetro, sobresalen las verrugas y, a unos cinco metros de altura, se abre una oquedad de un metro de diámetro.

En resumidas cuentas, realizando un bello y corto “ paseo “, la visita a este espectacular roble puede resultar la perfecta “ excusa “ para acercarnos al Valle de Ulzama y así disfrutar de su “ privilegiado “ entorno.

 

En esta ocasión vamos a buscar la ascensión a las dos principales cimas del macizo de Arañoz/Arañotz partiendo desde el Valle de Anué y más concretamente desde su “ capital “, Olagüe/Olague ( 545 m ). El mencionado valle, conformado por los municipios de Arizu/Aritzu, Burutáin/Burutain, Esáin/Etsain, Egozcue/Egozkue, Etuláin/Etulain, Leazcue/Leazkue y Olagüe/Olague, se extiende bajo la vertiente SE. de esta discreta cordillera y cuenta con una superficie de  61´45 km². Anué limita al Norte con Lanz y el Valle de Baztán, al Este con el Valle de Esteríbar, al Sur también con el Valle de Esteríbar y el Valle de Oláibar y al Oeste con los valles de Odieta, Ulzama y Lanz.

La única localidad del Valle de Anué enclavada bajo las laderas del macizo que nos ocupa es Olagüe/Olague ( 545 m ) y será por ello por lo que la tomaremos como punto de inicio para este “ corto “ itinerario. El descenso lo realizaremos por Urrizola/Urritzola ( 644 m ), pequeña localidad enclavada en el vecino Valle de Ulzama desde la que buscaremos retornar al punto de partida. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.  

 

Resumen del Itinerario

 

Este “ corto ” itinerario da comienzo en Olagüe/Olague ( 545 m ), pequeña población perteneciente al Valle de Anué que alcanzaremos por la carretera NA-8104, vial que le da acceso desde la carretera N-121-A.

Tras estacionar nuestro vehículo en la plaza de la localidad, en todo momento procurando no molestar, tomaremos la mencionada ” carreterita “ para salir del casco urbano por su extremo septentrional, en donde abandonaremos el asfalto por la izquierda ( NW ). La calle Errotaldea atraviesa el puente que salva el cauce del río Elzarrain para abandonar definitivamente la población, dejando a su paso alguna de las viviendas enclavadas a sus afueras.

No tardaremos en alcanzar un señalizado cruce ( 561 m ), lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda ( W ), por el que posteriormente regresaremos, mientras continuamos de frente ( NW ).

Discurrimos bajo la vertiente oriental de Epaizburu/Epaitzburu ( 841 m ), en todo momento por la pista “ principal “ hasta que esta alcanza un estratégico cruce ( 576 m ), lugar en el que obviaremos los caminos que continúan por la derecha ( N ) y por la izquierda ( SW ) mientras tomamos el que nace al frente ( NW ). Es Araongo bidea.

Las marcas “ verdiblancas “, así como numerosos indicadores, balizan escrupulosamente el camino a seguir, el cual se adentra bajo el frondoso bosque mientras se dirige hacia Orquin/Orkin ( 580 m ), localidad perteneciente al “ vecino “ Valle de Ulzama.

Deberemos estar atentos al punto en el que apenas destaca un discreto indicador ( 615 m ), lugar en el que abandonaremos definitivamente el camino que da acceso a la citada población del Valle de Ulzama mientras tomamos el que asciende por nuestra izquierda ( S ) hacia la cima de Arañoz/Arañotz ( 840 m ).

El camino tomado remonta en “ agradable “ ascenso hasta terminar desembocando en la mencionada cumbre de Arañoz/Arañotz ( 840 m ), principal objetivo de este itinerario. Desde esta discreta cima, una de las más “ emblemáticas “ del Valle de Ulzama, iniciaremos el descenso por el amplio y notorio camino proveniente de la ermita de Santa Lucía ( 812 m ), la que alcanzaremos en breve.

Abandonamos la citada ermita ( 812 m ) para tomar el amplio y notorio camino que, discurriendo por lo alto de la arbolada loma, termina desembocando en la pista, Mendigaingo bidea,  proveniente de Urrizola ( 635 m ).

Iniciamos el descenso hacia la mencionada localidad ( 635 m ) aunque, de inmediato, en la primera curva, abandonaremos la citada pista para tomar el notorio camino que nace de frente ( SE ). Este tras penetrar bajo el hayedo termina por desembocar en la cima de Epaizburu/Epaitzburu ( 841 m ).

El camino de subida nos devuelve nuevamente a Mendigaingo bidea para, ahora sí, descender hacia Urrizola ( 635 m ), localidad que alcanzaremos rápidamente.

En la parte baja de su casco urbano, a la altura de una fuente, tomaremos por la izquierda ( E ) la pista que, en todo momento escrupulosamente balizada, nos devolverá a Olagüe/Olague ( 545 m ), inicio y final de este “ corto “ itinerario.

       

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 400 m

Tiempo: De 3 h a 5 h

Distancia: 14´13 km

Inicio: Olagüe/Olague ( Valle de Anué )  

Fecha de realización: Agosto 2025

Época recomendada: Todo el año   

Cimas: Arañoz/Arañotz ( 840 m ) y Epaizburu/Epaitzburu ( 841 m )

 

Descripción del Itinerario

 

Alcanzaremos Olagüe/Olague ( 545 m ) por la NA-8104, carretera que nace en la N-121-A para dar acceso a esta localidad, la “ capital “ del Valle de Anué.

Estacionamos nuestro vehículo en la plaza de la población, en todo momento procurando no molestar y frente a la que destaca una fuente de la que mana un agua muy fresca.

Nos ponemos en marcha por la carretera que atraviesa el “ cuidado “ casco urbano de Olagüe/Olague ( 545 m ) en dirección  a Irún. Dejamos a nuestro paso un “ coqueto “ parque infantil y de inmediato atravesamos un “ estrecho “ tramo de calle que nos va a permitir alcanzar el extremo septentrional de la localizad, punto en el que abandonaremos el asfalto por la izquierda ( NW ).

Continuamos por la calle Errotaldea, vial cementado que atraviesa el puente que salva el cauce del río Eltzarrain para, dejando a su paso algunas de las diseminadas viviendas enclavadas a las afueras de la localidad, permitirnos abandonar definitivamente la “ capital “ del Valle de Anué.

No tardaremos en “ tropezar “ con un señalizado cruce ( 561 m ), en el que destaca un poste indicador y punto en el que obviaremos el camino, Latasako bidea, que nace por la izquierda ( W ), por el que posteriormente regresaremos, mientras continuamos de frente ( NW ).

La pista cementada discurre sin apenas pendiente y rápidamente alcanza una nueva bifurcación ( 564 m ), también señalizada con un poste indicador y lugar en el que haremos caso omiso del vial hormigonado que nace por la derecha ( N ) mientras continuamos de frente ( NW ).

Discurrimos “ encajonados “ entre las alambradas que delimitan las fincas que se extienden a ambos lados de la pista cementada, la que no tarda en “ morir “ en el punto en el que esta da acceso a la granja que aparece a nuestra izquierda ( W ) para pasar a ser de tierra.

La pista, la que discurre sin apenas inclinación, nos permite un “ cómodo “ discurrir hasta que alcanza un nuevo cruce ( 576 m ), lugar en el que obviaremos la que nace por la derecha ( NE ) mientras, una vez más, seguimos de frente ( NW ).

Nuestra pista pasa a denominarse Oianaundiko bidea y por esta alcanzaremos en breve una estratégica bifurcación ( 576 m ), en la que haremos caso omiso de las que continúan por la derecha ( N ) y por la izquierda ( SW ) mientras tomamos el camino que nace al frente ( NW ). Es Araongo bidea.

Iniciamos un paulatino ascenso mientras discurrimos entre los prados que se extienden a nuestra derecha ( E ) y el frondoso bosque que lo hace a nuestra izquierda ( W ) aunque no tardaremos en adentrarnos en este para, a la altura de un pequeño “ claro “, dar alcance a un nuevo cruce ( 587 m ). Un poste indicador destaca en el lugar “ invitándonos “ a continuar por la izquierda ( SW ) en dirección a Orquin/Orkin ( 580 m ).

Apenas habremos dejado atrás el citado cruce ( 587 m ) cuando “ tropezamos “ con una nueva bifurcación, en la que también destaca otro poste indicador. Obviando el camino que nace de frente ( SW ) deberemos continuar por la derecha ( NW ), en todo momento por el camino  “ principal “.

El camino, en todo momento muy notorio, aparece balizado con marcas de pintura “ verdiblancas “ de SL ( sendero local ), junto a las que alcanzaremos en breve al cauce de la regata Arainoz ( 615 m ), pequeño riachuelo que cruza perpendicularmente.

Salvado este, iniciaremos un paulatino ascenso discurriendo junto a su margen izquierda en dirección a un cercano poste indicador ( 621 m ), lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace al frente ( W ) mientras continuamos por la derecha ( NE ).

El camino en todo momento discurre muy notorio mientras atraviesa bajo la frondosidad del hayedo, alcanzando en “ cómodo “ discurrir una nueva bifurcación. Un  discreto “ indicador “ ( 612 m ) aparece colocado en un árbol situado a nuestra derecha ( E ) y junto a este será donde abandonaremos el camino “ principal “ que continúa de frente ( N ) hacia Orquin/Orkin ( 580 m ) mientras tomamos el que asciende por la izquierda ( S ). Un “ aspa “ con marcas de pintura “ verdiblanca “ indica que hemos abandonado el camino balizado como SL ( sendero local ).

El camino tomado inicia un acusado ascenso y termina desembocando en una pista que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la izquierda ( S ). De inmediato esta traza una cerrada curva hacia la derecha ( NW ), punto en el que la abandonaremos para remontar por el camino que nace al frente ( SW ). Este ha sido “ ensanchado “ recientemente por las máquinas que están realizando tareas de “ saca de madera “ por la zona.

Ganamos altura en acusado ascenso y en breve “ tropezamos “ con un cruce de pistas, lugar en el que haremos caso omiso de la que desciende de frente ( SW ) mientras continuamos ascendiendo por la derecha ( NW ). Paulatinamente la pista irá perdiendo inclinación y entidad para volver a recuperar su traza de camino.

En “ placido “ discurrir terminaremos saliendo a terreno despejado en la parte alta de la loma, por la que atraviesa un camino más notorio. Tomaremos este para desviarnos momentáneamente por la derecha ( N ) buscando desembocar de inmediato en la amplia cumbre de Arañoz/Arañotz ( 840 m ). Un vértice geodésico y dos buzones “ montañeros “ señalizan la semidespejada cumbre. Limitada panorámica, ligeramente abierta hacia el Oeste.

El descenso lo iniciamos por el mismo camino que nos ha permitido alcanzar esta “ emblemática “ cima ( 840 m ), el que de inmediato dejará a su paso el cruce en el que desembocamos anteriormente. Ahora haremos caso omiso del camino antes utilizado mientras seguimos descendiendo de frente ( SW ).

Discurrimos entre vegetación de monte bajo y la alta hierba que, en esta época del año ( verano ), amenaza con “ envolver “ nuestro camino, el que no tarda en desembocar en la amplia explanada en la que se levanta la ermita de Santa Lucía ( 812 m ). 

Tras corta visita y un pequeño “ descanso “ continuaremos de frente ( S ) para, obviando el herboso camino que nace por la derecha ( SW ), tomar el que desciende hacia una cercana alambrada ( 799 m ), la que delimita las tierras de Iraizoz/Iraizotz y Elso/Eltso. Atravesamos esta para seguir por terreno prácticamente llano aunque de inmediato nos toparemos con un cruce de caminos ( 798 m ), lugar en el que obviaremos el que nace por la derecha ( W ) mientras continuamos de frente ( S ) por Zearbide.

El camino tomado se adentra entre vegetación de monte bajo y en breve vuelve a bifurcarse( 806 m ), punto en el que volveremos a hacer caso omiso del que nace por la derecha ( SW ) mientras seguimos al frente ( S ) por terreno prácticamente llano. En agradable discurrir este camino, Zearbide, alcanza el punto en el que aparece un árbol caído ( 808 m ), lugar en el que lo abandonaremos para continuar por la izquierda ( SE ).

Por terreno prácticamente llano y discurriendo en todo momento bajo un tupido arbolado, nuestro camino, Mendigaingo bidea, alcanza otra alambrada ( 792 m ), la que ahora delimita los territorios de Elso/Eltso y Urrizola/Urritzola-Galain. En plácido descenso y tras atravesar algún que otro claro abierto en el bosque no tardaremos en alcanzar una balsa ( 761 m ), desde la que continuaremos por el notorio camino que sigue perdiendo altura de frente ( SE ).

Sin dificultad reseñable desembocaremos en una amplia pista que cruza perpendicularmente, por la que seguiremos hacia la derecha ( S ) buscando iniciar el descenso hacia Urrizola/Urritzola ( 635 m ). La citada pista discurre junto a la alambrada que cierra los prados que se extienden a nuestra izquierda ( E ) mientras deja a su paso una bonita escultura realizada en madera.

En paulatino descenso la pista alcanza el punto en el que traza una cerrada curva ( 742 m ) hacia la derecha ( S ), lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace al frente ( SE ). Este continúa discurriendo junto a la alambrada que cierra el prado que se extiende a nuestra izquierda ( E ) y en breve se bifurca ( 747 m ), lugar en el que deberemos obviar el que nace por la derecha ( SE ) mientras remontamos por la izquierda ( E ).

Nos adentramos en el frondoso bosque mientras continuamos ganando altura entre hayas, no tardando en “ tropezar “ con un nuevo cruce. Hacemos caso omiso del que nace por la derecha ( SE ) para seguir ascendiendo hacia la izquierda ( W ), buscando alcanzar la parte alta del bosque. Desde aquí, en tendido ascenso, alcanzaremos la “ semidespejada “ cumbre de Epaizburu/Epaitzburu ( 841 m ). Un pequeño taco geodésico y un hito de piedras, en una de las cuales aparece escrito el nombre del monte en cuestión, la señalizan. Las hayas que prácticamente alcanzan la cumbre limitan la panorámica. En las inmediaciones encontramos un mugarri que delimita los valles de Ulzama y Anué.

Para el regreso utilizaremos el camino empleado en el ascenso, el cual, rápidamente nos devuelve a la marcada curva en la que retomaremos la amplia pista, Mendigaingo bidea, por la que, ahora sí, continuaremos descendiendo hacia la cercana localidad de Urrizola/Urritzola ( 635 m ).

La citada pista acentúa su inclinación de inmediato, punto a partir del cual se torna hormigonada para permitirnos un rápido y plácido descenso. No tardaremos en alcanzar la mencionada localidad de Urrizola/Urritzola ( 635 m ), en cuyo casco urbano nos adentraremos desde su parte alta para, tras dejar a nuestro paso su frontón y algunas de los bellos y cuidados caserones que conforman la población, desembocar en su parte baja.

Junto a la fuente que aparece enclavada en el lugar nos topamos con una señalizada bifurcación, punto en el que obviaremos la carretera NA-4242 que da acceso a la localidad mientras tomamos la pista cementada que, señalizada con un indicador, nace por la izquierda ( E ).

El vial hormigonado atraviesa de inmediato sobre el cauce de Iturrizarreko Erreka, riachuelo que salvaremos para iniciar un paulatino ascenso y en breve alcanzar una nueva bifurcación ( 650 m ). Un poste indicador destaca en el lugar, punto en el que haremos caso omiso del vial hormigonado que asciende por la izquierda ( SE ) para dar acceso al cementerio de Urrizola/Urritzola ( 659 m ), mientras seguimos de frente ( S ).

A partir de este punto la pista deja de ser cementada para pasar a ser de tierra, continuando en todo momento escrupulosamente señalizada. A nuestro paso iremos dejando varios cruces, en los que los consiguientes postes indicadores enclavados en ellos nos encaminarán, sin dificultad reseñable, hacia Olagüe/Olague ( 545 m ), inicio y final de este itinerario.


Track del Itinerario 


Fotos del Itinerario


Olagüe, localidad del Valle de Anué en la que da comienzo este itinerario. Una fuente ( izda ) destaca junto a la carretera NA-8104 que atraviesa su casco urbano y frente a esta una hermosa plaza ( derecha fuera de foto ) en la que podremos estacionar nuestro vehículo

Panel informativo enclavado en la fuente de Olagüe

Plaza de Olagüe, en la que estacionaremos nuestro vehículo

Desde la plaza de Olagüe ( izda ), dejando la fuente de la localidad a nuestra derecha, comenzaremos a caminar por la carretera NA-8104 que atraviesa su casco urbano 

Un pequeño parque infantil queda a nuestro paso y tras este el frontón de la localidad

La calle se " estrecha " al buscar abandonar el casco urbano de Olagüe

A la salida de Olagüe, a la altura de un " paso de peatones ", abandonaremos la carretera NA-8104 para tomar el vial hormigonado que nace por la izquierda. Es la Calle Errotaldea

Al inicio del vial cementado que tomamos a las afueras de Olagüe destacan varios indicadores ( dcha )

Detalle de los indicadores enclavados al inicio de la Calle Errotaldea, por la que comenzamos esta ruta

Atravesamos el puente que salva el cauce del río Eltzarrain

Río Eltzarrain

Atravesado el puente que salva el cauce del río Eltzarrain continuaremos por el vial cementado que va dejando a su paso algunas de las diferentes viviendas enclavadas a las afueras de Olagüe

El vial hormigonado por el que caminamos ( dcha ) deja a su paso un cuidado caserón

El carretil cementado que hemos tomado, la Calle Errotaldea, nos permite abandonar definitivamente Olagüe

Nuestro vial no tarda en bifurcarse, lugar en el que destaca un poste indicador ( centro ) y punto en el que obviaremos el que nace por la izquierda, por el que posteriormente regresaremos, mientras continuamos de frente ( centro )

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

El carretil cementado discurre sin apenas inclinación, lo que nos permite un " plácido " caminar. Al fondo asoma Epaizburu ( izda ), uno de nuestros objetivos para este itinerario

En breve " tropezamos " con un nuevo cruce, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que haremos caso omiso del vial que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro )

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

A nuestro paso iremos dejando algunas " leñeras " enclavadas a las afueras de Olagüe

En vial deja de ser cementado al alcanzar el punto en el que da acceso a una granja ( izda ), punto a partir del cual continuaremos por pista de tierra ( dcha )

Sale el sol. Hoy se espera una jornada extremadamente calurosa

Epaizburu destaca sobre nuestro camino

Esporádicos bancos de niebla se " cuelan " por el Valle de Anué a la salida del sol

La pista por la que caminamos discurre sin apenas pendiente mientras atraviesa entre extensos prados

Extensos prados quedan a nuestro paso

No tardaremos en alcanzar un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso de la pista que nace por la derecha mientras seguimos de frente ( izda ) por Oianaundiko bidea. Un poste indicador ( izda ) lo señaliza

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

Oianaundiko bidea continúa discurriendo " encajonado " entre prados

Epaizburu despunta sobre los prados que van quedando a nuestra izquierda

Alcanzamos un " estratégico " cruce, lugar en el que obviaremos las pistas que continúan por la derecha e izquierda mientras tomamos el camino que nace de frente ( centro ). Es Aranongo bidea

El camino tomado, Aranongo bidea, inicia un tendido ascenso mientras atraviesa entre hayas

Aranongo bidea discurre junto al linde del bosque que se extiende a nuestra izquierda mientras a la derecha asoman grandes prados   

El haber madrugado, para así evitar las elevadas temperaturas que se prevén para esta jornada, nos permiten disfrutar de una bonita salida del sol   

Nuestro camino, Aranongo bidea, se adentra en el bosque

Alcanzamos un pequeño claro abierto en el bosque, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que deberemos continuar hacia la izquierda

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

El camino tomado vuelve a adentrarse en el frondoso bosque  

De inmediato " tropezamos " con una nueva bifurcación, en la que destaca un poste indicador ( izda ) y punto en el que obviaremos el camino que nace de frente ( centro ) mientras continuamos por la derecha

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Nuestro camino parece perder algo de entidad aunque en todo momento se dibuja notorio

Las balizas " verdiblancas " ( izda ) señalizan el camino a seguir

Nuestro camino aparece atravesado por la Regata Arainoz. La cruzamos para continuar al frente ( centro )

El camino vuelve a ganar entidad mientras discurre junto a la margen izquierda de la Regata Arainoz

No tardaremos en alcanzar una nueva bifurcación, punto en el que destaca un poste indicador y lugar en el que deberemos obviar el camino que nace al frente mientras continuamos por la derecha

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Junto al camino por el que continuamos ganando altura destaca otro indicador ( dcha )

Detalle del indicador colocado en un árbol

Las balizas " verdiblancas " ( dcha ) señalizan nuestro camino

Remontamos en paulatino ascenso mientras atravesamos bajo un tupido bosque de hayas 

Atravesamos bajo un " túnel " de vegetación

No tardaremos en alcanzar un discreto cruce, lugar en el que apenas destaca un nuevo indicador ( dcha ) colocado en un árbol. En este punto abandonaremos el camino que continúa de frente hacia Orquín/Orkin mientras tomamos el que asciende por nuestra izquierda

Detalle del indicador colocado en un árbol

Mirada atrás hacia la bifurcación, lugar en el que ha desembocado nuestro camino ( izda ) y punto en el que deberemos tomar el que asciende por nuestra izquierda ( derecha en la foto )

A la orilla del camino tomado llamará nuestra atención la " marca de pintura " ( dcha ) que, en forma de " aspa ", nos indica que hemos abandonado el sendero balizado

Nuestro camino remonta en acusado ascenso

Caminamos bajo un tupido bosque de hayas

La pendiente de nuestro camino va perdiendo inclinación paulatinamente

Desembocamos en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos de frente ( izda )

La pista en la que hemos desembocado continúa ganando altura en plácido ascenso

La pista se bifurca de inmediato, punto en el que abandonaremos la que continúa por la derecha mientras tomamos la, " removida para la saca de madera ", que nace al frente

Mirada atrás en la bifurcación en la que ha desembocado la pista ( dcha ) por la que veníamos ascendiendo, punto en el que abandonaremos la que continúa remontando por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) para seguir de frente ( desde donde saco la foto )

Lo que hasta hace poco era un bonito y herboso camino, debido a la saca de madera que se está efectuando, se ha transformado en una amplia y polvorienta pista

La pista se bifurca en breve, lugar en el que abandonaremos la que desciende de frente ( izda ) mientras seguimos ascendiendo por la derecha

La " terrosa " pista remonta entre hayas

Nuestro camino parece perder inclinación, lo que nos permite continuar remontando en agradable ascenso

La pista gana entidad debido al paso de la maquinaria para la " saca de madera "

Ganamos altura entre pinos ( izda ) y hayas ( dcha )

La pista parece retomar su estado " natural " y vuelve a discurrir en forma de camino 

Nuestro camino deja a su paso un poco perceptible cruce, en el que haremos caso omiso del más herboso que nace por la izquierda mientras continuamos de frente por el " principal "

El camino discurre sin apenas pendiente mientras atraviesa un " clareado " tramo de bosque

El camino " principal " recibe por la izquierda ( fuera de foto ) el más herboso que hemos obviado anteriormente

Mirada atrás hacia el punto en el que el camino " principal " ( izda ), por el que remontamos, recibe por la izquierda ( derecha en la foto ) el más herboso que hemos obviado anteriormente

El camino gana altura " plácidamente "

Alcanzamos un claro abierto en el bosque

Atravesamos un amplio claro abierto en el bosque

El camino vuelve a adentrarse en el frondoso bosque 

Definitivamente el camino abandona el bosque, momento en el que se transforma en notoria senda

De inmediato alcanzamos un camino más notorio que atraviesa perpendicularmente, por el que nos desviaremos momentáneamente por la derecha para " coronar " la cercana cumbre de Arañoz/Arañotz

Punto en el que abandonamos nuestro herboso camino ( dcha ) para continuar por la derecha ( izquierda en la foto ) hacia la cima de Arañoz/Arañotz

Salimos de inmediato a la cima de Arañoz/Arañotz, en la que asoma el vértice geodésico ( centro ) que la señaliza

La cima de Arañoz/Arañotz aparece señalizada por un vértice geodésico " escoltado " por dos buzones montañeros

Vértice geodésico y buzones montañeros enclavados en la cima de Arañoz/Arañotz

Detalle de la placa situada en la base del vértice geodésico enclavado en la cima de Arañoz/Arañotz

Detalle de uno de los buzones enclavados en la cima de Arañoz/Arañotz

Detalle de la placa de uno de los buzones montañeros enclavados en la cima de Arañoz/Arañotz

Detalle de uno de los buzones montañeros enclavados en la cima de Arañoz/Arañotz

Otro de los buzones montañeros enclavados en la cima de Arañoz/Arañotz

Detalle de la placa de otro de los buzones montañeros enclavados en la cima de Arañoz/Arañotz

Abandonaremos la cima de Arañoz/Arañotz buscando retomar el camino ( centro ) que nos ha permitido alcanzarla mientras en el horizonte despunta la Higa de Monreal/Elomendi ( centro )

La Higa de Monreal/Elomendi ( centro ) despunta en el horizonte

Abandonamos la cima de Arañoz/Arañotz

El camino por el que hemos desembocado en la cima de Arañoz/Arañotz nos permite abandonarla

Nuestro camino desemboca de inmediato en la bifurcación en la que nos desviamos hacia la cima de Arañoz/Arañotz, en la que ahora obviaremos el camino ( izda ) por el que anteriormente la alcanzamos mientras continuamos de frente ( dcha )

El camino se abre paso entre la alta hierba que amenaza con " envolverlo "

Nuestro camino discurre entre pequeños arbustos y algún que otro esporádico árbol de mayor tamaño 

El camino, muy notorio en todo momento, inicia un paulatino descenso

El Valle de Ulzama, sobre el que asoma la Sierra de Aralar ( izda ), aparece cubierto bajo un grueso manto de niebla

La niebla cubre el fondo del valle mientras que algunos pueblos, los más elevados, asoman sobre esta

Nuestro camino va ganando notoriedad mientras continúa abriéndose paso entre la vegetación de monte bajo que lo " envuelve "

Nos adentramos entre vegetación de monte bajo

El amplio camino discurre en todo momento muy notorio

No tardaremos en alcanzar la amplia campa herbosa en la que destaca la ermita de Santa Lucía

La ermita de Santa Lucía se levanta en una amplia campa herbosa

Ermita de Santa Lucía

Interior de la ermita de Santa Lucía

Interior de la ermita de Santa Lucía

Ermita de Santa Lucía

Atrás queda la ermita de Santa Lucía

Abandonamos la campa herbosa en la que se levanta la ermita de Santa Lucía obviando el herboso camino que, por la derecha, busca alcanzar la parte alta de la loma mientras buscamos tomar el que, por la izquierda, se adentra entre un frondoso entorno

El camino por el que abandonamos la campa herbosa atraviesa una alambrada

Atravesamos la alambrada buscando continuar por el notorio camino

Desde la alambrada echamos una última mirada hacia la ermita de Santa Lucía

Nos adentramos entre un frondoso entorno

El camino tomado se bifurca de inmediato, punto en el que obviaremos el que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro )

El camino tomado en la bifurcación continúa abriéndose paso entre un frondoso entorno

En breve dejaremos a nuestro paso un nuevo cruce, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha mientras continuamos al frente

Nuestro camino penetra en el bosque

El camino parece perder entidad y pasa a transformarse en un notorio sendero

Un árbol caído nos " cierra " el paso. Lo " saltaremos "

La senda atraviesa un frondoso paraje

A pesar de las altas temperaturas sufridas estos día todavía nos encontramos con algunos tramos embarrados

Nuestro camino vuelve a ganar entidad

Nuestro camino alcanza un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos el sendero que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha )

Apenas unos pocos metros más adelante " tropezaremos " con una nueva bifurcación, en la que haremos caso omiso del camino que continúa por la derecha mientras tomamos el que sigue hacia la izquierda

Nuestro camino discurre muy notorio en todo momento

El amplio camino inicia un paulatino descenso

El camino se abre paso bajo los pinos

Un grupo de caballos deambula por el camino

Yeguas con sus potrillos 

El camino busca abandonar el bosque para salir a terreno abierto

Salimos del bosque para alcanzar una amplia y herbosa campa, momento en el que la panorámica se abre ligeramente

El valle todavía continúa cubierto por la niebla

El camino atraviesa la herbosa campa discurriendo junto al linde del bosque que se extiende a nuestra izquierda 

Nuestro camino nuevamente penetra en el bosque

El camino inicia un paulatino descenso bajo las hayas

Desembocamos en una pista que cruza perpendicularmente y por esta continuaremos en dirección a una pequeña balsa

La pista nos hace alcanzar una pequeña balsa, desde la que continuaremos junto a la alambrada que la cierra por la izquierda

Balsa

El camino deja atrás la alambrada que " protege " la balsa para continuar en plácido descenso

Nuestro camino, muy amplio y notorio en todo momento, continúa su plácido discurrir

No tardaremos en desembocar en una nueva pista que, proveniente de Urrizola, también atraviesa perpendicularmente. Por esta continuaremos al frente ( dcha )

La pista discurre junto a la alambrada que se extiende a nuestra izquierda, sobre la que despunta Epaizburu, nuestro siguiente objetivo 

En plácido descenso continuaremos por la amplia pista

A la orilla de la pista llama nuestra atención una bonita talla de madera

Talla de madera

A la altura de una cerrada curva, en el momento en el que la pista comienza a descender hacia Urrizola por la derecha, la abandonaremos tomando el herboso camino que nace al frente 

El camino tomado desde la pista busca discurrir junto a la alambrada que cierra el prado que se extiende a nuestra izquierda

Nos encajonamos entre helechos

Nuestro camino se bifurca, punto en el que obviaremos el que nace por la derecha mientras continuamos ascendiendo hacia la izquierda

El amplio y notorio camino remonta en acusado ascenso buscando alcanzar el frondoso hayedo  

Ganamos altura junto a la alambrada que delimita el prado que se extiende a nuestra izquierda ( derecha en la foto )

Un ganadero se afana en alimentar a sus vacas 

Bajo el frondoso hayedo, nuestro camino continúa su plácido ascenso

Nuestro camino alcanza un cruce, lugar en el que deberemos optar por continuar ascendiendo por la izquierda

El camino gana altura bajo un frondoso hayedo

El hayedo " clarea " tímidamente, momento en el que intuimos cercana la cumbre de Epaizburu

Abandonamos el hayedo buscando alcanzar la despejada loma cimera de Epaizburu

No tardaremos en desembocar en la cima de Epaizburu

Un hito de piedras y un pequeño taco geodésico señalizan la cima de Epaizburu

Inscripción en una de las piedras que conforman el hito cimero enclavado en la cima de Epaizburu

Desde la cima de Epaizburu disfrutamos de una bella panorámica hacia Olagüe, localidad enclavada en el Valle de Anué en la que ha dado comienzo este itinerario

Olagüe

Desde el hito enclavado en la cumbre de Epaizburu disfrutamos de una limitada panorámica

Bajo la cima de Epaizburu atraviesa la niebla que cubre el Valle de Ulzama ( dcha ) mientras busca adentrarse en el Valle de Anué ( izda )

Mirada desde la cima de Epaizburu hacia los montes de Belate

En las inmediaciones de la cima de Epaiburu llama nuestra atención un cercano mugarri ( centro ) que aparece enclavado en lo alto de la loma que sirve de " frontera " natural entre los valles de Ulzama ( dcha ) y Anué ( izda )

Mugarri en las inmediaciones de la cima de Epaizburu señalizando los límites entre los Valles de Anué y Ulzama

Abandonamos la cima de Epaizburu buscando retomar el camino por el que la hemos alcanzado, el que nos volverá a adentrar en el hayedo

Penetramos en el frondoso hayedo para retomar en camino por el que ascendimos anteriormente

El notorio camino desciende entre hayas

El camino amenaza con difuminarse entre las hayas aunque en todo momento discurre notorio

Alcanzamos nuevamente la alambrada que cierra el extenso prado ( dcha ) y continuamos descendiendo junto a esta

El amplio y notorio camino discurre junto a la alambrada que delimita el prado que se extiende a nuestra derecha 

A estas alturas del verano, con las jornadas de temperaturas extremadamente altas que estamos sufriendo, los prados se muestran muy secos y sin apenas hierba

Desembocamos nuevamente en la pista proveniente de Urrizola, localidad hacia la que, ahora sí, continuaremos descendiendo por la izquierda

La pista inicia un plácido descenso hacia Urrizola

Sobre la pista por la que descendemos hacia Urrizola asoma la talla de madera ( dcha ) junto a la que pasamos anteriormente

Talla de madera

La amplia y notoria pista, Mendigaingo bidea, por la que descendemos hacia Urrizola se torna hormigonada

Mientras descendemos hacia Urrizola, entre el arbolado, damos vista a Galain ( centro ) mientras que Guelbenzu asoma en el horizonte

Guelbenzu/Gelbentzu

La cementada pista, Mendigaingo bidea, pierde altura en acusado descenso en dirección a una cercana borda 

Sobre la borda que asoma a la orilla de la pista asoman Guerendiáin/Gerendiain, en primer término, y Lizaso, al fondo

La pista hormigonada deja a su paso la renovada borda que aparece enclavada a su vera

La pista traza un cerrada curva, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos descendiendo por esta

Punto en el que la pista, Mendigaingo bidea, traza una cerrada curva de 180º

En nuestro descenso por la pista cementada dejaremos a nuestro paso una cruz de hierro ( dcha ) que aparece en el interior de un prado

Cruz de hierro en el interior de un prado

Continuamos descendiendo por la pista cementada ( izda ) mientras que bajo esta ya asoma Urrizola ( dcha )

Desde la cruz enclavada en el interior del prado damos vista a Galain

Galain

Cercanas asoman las localidades de Guerendiáin/Gerendiain y Lizaso ( dcha ), enclavadas en el fondo del valle, y Gorronz/Gorrontz y Olano ( centro ) en el horizonte en las faldas de Arraldegaña

La amplia pista continúa su acusado descenso en dirección a Urrizola

Urrizola asoma bajo la pista por la que descendemos

Urrizola ya asoma cercano

Alcanzamos Urrizola a la altura del frontón de la localidad, obviando junto a este el camino que por la izquierda da acceso al depósito de agua que abastece a la localidad

Por encima del frontón de Urrizola destaca el depósito de agua que abastece a esta localidad enclavada en el Valle de Ulzama

La calle por la que descendemos nos adentra en el casco urbano de Urrizola

Obviando posibles calles que puedan nacer desde la " principal ", continuaremos descendiendo por esta de frente ( izda )

Por encima de la calle por la que descendemos llamará nuestra atención un bonito parque infantil, lugar en el que destaca, entre otras cosas, una talla de madera

Talla de madera en Urrizola

Cruzamos Urrizola por la calle " principal " que atraviesa la localidad, la que celebra sus fiestas en estas fechas

En la fachada de algunas de las grandes casonas que conforman el casco urbano de Urrizola llamará nuestra atención alguno de los escudos ( dcha ) que las engalanan

Escudo en la fachada de una de las casas de Urrizola

En la parte baja del casco urbano de Urrizola nos topamos con una bifurcación, lugar en el que destaca una fuente con abrevadero y punto en el que obviaremos la carretera que, por la derecha, da acceso a la localidad mientras continuamos por la izquierda

En la parte baja de Urrizola un indicador ( centro ) nos " invita " a continuar por la izquierda hacia Olagüe

Desde la fuente de Urrizola tomaremos la calle que, por la izquierda ( centro en la foto ), abandona esta pequeña localidad del Valle de Ulzama

Un indicador señaliza el camino hacia Olagüe

Detalle del indicador que señaliza nuestro camino

Abandonamos Urrizola por una pista hormigonada

La pista hormigonada por la que abandonamos Urrizola atraviesa en breve sobre Iturrizarreko Erreka

Iturrizarreko Erreka

Junto a Iturrizarreko Erreka destaca un registro de agua enclavado a la orilla de la pista por la que deberemos continuar

La pista hormigonada por la que nos alejamos de Urrizola inicia un acusado ascenso

Desde la pista por la que nos encaminamos hacia Olagüe damos vista a Galain ( izda ) y Urrizola ( dcha ) mientras que en el horizonte asoman Olano y Gorronz/Gorrontz, localidades enclavadas en las laderas de Arraldegaña, y Lizaso y Guerendiáin/Gerendiain ( centro ), poblaciones situadas en el fondo del valle 

A la altura de un poste indicador ( centro ) nuestro camino se bifurca, lugar en el que haremos caso omiso del carretil que asciende por la izquierda buscando dar acceso al cementerio de Urrizola mientras continuamos de frente ( centro )

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

A partir de la bifurcación la pista, Olagueko bidea, deja de ser cementada para pasar a ser de tierra

La pista por la que discurrimos, Olagueko bidea, se bifurca en el punto en el que destaca un poste indicador ( izda ), lugar en el que haremos caso omiso de la que continúa hacia la derecha mientras tomamos la que, por la izquierda, se adentra en el Valle de Anué 

La pista que tomamos en la bifurcación deja a su izquierda un poste indicador

Detalle del poste indicador enclavado en al bifurcación

Olagueko bidea discurre en paulatino descenso mientras atraviesa bajo un " clareado " bosque

En algunos tramos Olagueko bidea se torna cementado

Olagueko bidea no tarda en volver a bifurcarse, cruce señalizado con un poste indicador y punto en el que deberemos continuar por la derecha  

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

Olagueko bidea continúa su " plácido " discurrir

La amplia pista abandona el bosque para discurrir junto a los extensos prados que ocupan la parte baja del valle

Olagueko bidea inicia un paulatino descenso

A la altura de un poste indicador ( izda ) nuestra pista alcanza un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos la que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro ). A partir de este punto la pista pasa a denominarse Latasako bidea 

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

Latasako bidea, amplia pista, discurre " plácidamente " sin apenas pendiente

Latasako bidea se bifurca en breve, lugar en el que haremos caso omiso de la pista que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro )

Desde Latasako bidea damos vista a Arizu ( izda ), localidad también enclavada en el Valle de Anué y sobre la que despunta Zuriain ( izda ) 

Arizu

A la altura de un par de postes indicadores Latasako bidea vuelve a bifurcarse, lugar en el que obviaremos la pista que asciende por la derecha en dirección a Latasa mientras continuamos de frente ( izda )

Detalle de uno de los indicadores enclavados en la bifurcación

Detalle de otro de los indicadores enclavados en la bifurcación

Desde la pista por la que nos encaminamos hacia Olagüe echamos una mirada atrás hacia Epaizburu, última de las cimas visitadas en este itinerario

Continuamos en plácido caminar por Latasako bidea

Latasako bidea no tarda en alcanzar la pista hormigonada por la que abandonamos la localidad de Olagüe al comienzo del itinerario, por la que continuaremos hacia la derecha

La iglesia de Olagüe asoma en el horizonte despuntando sobre los tejados de esta localidad del Valle de Anué

La pista hormigonada por la que ya caminamos al comienzo del itinerario busca devolvernos a Olagüe

Nos acercamos a Olagüe

Entramos en Olagüe

Para acceder al casco urbano de Olagüe deberemos atravesar el puente que salva el cauce del río Eltzarrain, al igual hicimos al comienzo de la ruta 

Atravesamos el puente que salva el cauce del río Eltzarrain

Río Eltzarrain

Atravesado el puente que salva el cauce del río Eltzarrain desembocamos en la carretera NA-8104, la que da acceso a Olagüe y por la que continuaremos hacia la derecha

Nos adentramos en el casco urbano de Olagüe

Detalle en la fachada de una casa de Olagüe

La calle que atraviesa Olagüe alcanza rápidamente el centro de la localidad

La carretera NA-8104 que atraviesa Olagüe nos permitirá desembocar en breve en la plaza ( dcha ) de la localidad, inicio y final de este itinerario


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