El monte Beriain ( 1492
m ), popularmente conocido como San Donato, nombre que toma de la ermita erigida
en honor a San Donato y San Cayetano que se alza en su cima, es una de las cumbres
más emblemáticas de Navarra.
Sus casi 1500 metros de
altura y sus 899 metros de prominencia le convierten en el monte con mayor
prominencia de la Comunidad Foral.
Enclavada en el macizo
de Andía, esta altiva cumbre se alza espectacular entre la comarca de la
Sakana, cuyos pueblos se “ esparcen “ bajo su vertiente septentrional, y el
valle de Ergoiena, cuyos tres municipios que lo conforman ( Unanua, Torrano y
Lizarraga ) se asientan bajo la cara Sur.
Dentro de la Sierra de
Andía, donde ubicamos esta cima, podemos diferenciar varias unidades
geográficas aunque dos son las más destacadas en el entorno de esta cumbre: la
denominada Sierra de San Donato, en la que destaca la cima que nos ocupa y que
desde la cumbre de Ihurbain ( 1429 m ), punto más occidental de la Sierra, va
perdiendo altura en dirección Este para formar un “ gran valle “. Este se abre
entre los paredones que se alzan en la vertiente meridional, que se elevan
sobre el Valle de Ergoiena y en donde destaca la cima de Leciza/Leziza ( 1348 m
), y los cortados de la vertiente septentrional que se alzan 1000 metros por
encima del denominado “ Corredor de la Sakana “, en cuya cresta destaca la cima
de Amorro ( 1348 m ).
La Sierra de
Satrústegui es la otra unidad geográfica destacable en el entorno del monte
Beriain. Se eleva desde el portillo de Irañeta ( 1255 m ) en dirección Este
hasta morir a orillas del río Araquil en el desfiladero de Oskía. En esta
Sierra destacan las cimas de Idoitxiki ( 1272 m ), Satrústegui ( 1139 m ), que
da nombre a la Sierra, Txurregi ( 1121 m ) y Gaztelu ( 1001 m ). Esta última es
la más oriental de todas y la que limita la Sierra por oriente, erigiéndose
espectacular sobre el anteriormente citado desfiladero de Oskía.
Son innumerables las ocasiones
que nos hemos acercado a la zona para encaramarnos a la siempre codiciada
cumbre de Beriain ( 1492 m ), es por esto que en el itinerario de hoy
evitaremos alcanzarla mientras dirigimos nuestros pasos hacia una cima más “
modesta “ que aparece localizada en sus inmediaciones. En la ruta que nos ocupa
buscaremos “ coronar “ la discreta y habitualmente poco visitada “ cimita “ de Leciza/Leziza
( 1348 m ), enclavada en los paredones desprendidos bajo la vertiente oriental
de Beriain ( 1492 m ) que cierran por el Sur el “ gran valle “ citado
anteriormente.
Bajo el extremo
oriental del mencionado “ gran valle “ se extiende el conjunto de localidades
que conforman el Valle de Ollo, el punto de partida más “ lógico y cómodo “ si
lo que buscamos es alcanzar la mencionada cumbre de Leciza/Leziza ( 1348 m ).
Ollo ( 510 m ), Arteta ( 503 m ) y Senosiáin ( 528 m ), poblaciones enclavadas
en el extremo NW. del citado Valle, son las habitualmente utilizadas como lugar
de inicio para los itinerarios hacia esta cima.
Esta última localidad
mencionada, Senosiáin ( 528 m ), va a ser la que tomaremos como punto de
partida para nuestra ruta, una corta y sencilla “ mañanera “ en la que, como es
habitual, buscaremos realiza un itinerario “ circular “. Esta es mi propuesta,
espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Iniciamos este
itinerario en la localidad de Senosiáin ( 528 m ), población perteneciente al Valle
de Ollo que queda enclavada bajo la vertiente NE. de la Sierra de Andía.
Comenzamos a caminar
desde la pequeña “ plazuela “ situada en el centro de su casco urbano en
dirección a un cercano lavadero. Junto a este tomaremos la calle cementada que
nace por la derecha ( NW ), vial que se bifurca de inmediato y el cual
abandonaremos para tomar la pista que desciende también por la derecha ( NW ).
Antes de alcanzar un
pabellón ganadero alcanzamos un nuevo cruce, punto en el que tomaremos la pista
que nace por la derecha ( NE ). Esta deja a su paso un par de cruces, en los
que, en ambos casos, optaremos por continuar hacia la izquierda ( NW ).
Ganamos altura en
paulatino ascenso por el Camino de Ausobe, por el que nos adentraremos en la
sierra mientras buscamos desembocar en San Donatoko bidea.
Alcanzado este, apenas
discurriremos unos pocos metros por el citado camino ya que en breve lo
abandonaremos para seguir la “ linea de hitos “ que desciende por la izquierda
( S ) en dirección a lo que algunos denominan como “ el centro geográfico de
Euskal Herria “ ( 1236 m ). Enclavado bajo la ladera septentrional de
Leciza/Leziza ( 1348 m ), este lugar aparece señalizado con una piedra que
aparece “ rodeada “ por círculos concéntricos “ construidos “ con más piedras.
Desde el citado punto (
1236 m ) no tendremos más que superar la herbosa ladera que se presenta ante
nosotros, por la que terminaremos desembocando, tras acusado ascenso, en la
citada cumbre de Leciza/Leziza ( 1348 m ).
Iniciamos el descenso
de esta cima ( 1348 m ) por su “ incómoda “ vertiente oriental, buscando
encaminarnos hacia una borda de pastores ( 1219 m ) que asoma algo distante
aunque no tardaremos en alcanzarla.
Desde el citado edificio
( 1219 m ) volveremos a tomar San Donatoko bidea, notorio camino que
abandonaremos de inmediato por la derecha ( E ) para tomar un difuso sendero.
Este se adentra entre vegetación de monte bajo para perder altura en dirección
al pinar que se extiende en el fondo del cercano vallecito.
Alcanzado este,
tomaremos la amplia pista que le da acceso y que, denominada como el Camino de
la Sierra, nos devolverá a Senosiáin ( 528 m ), inicio y final de este
itinerario.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
831 m
Tiempo:
De 4 h a 6 h
Distancia:
16´32 km
Fecha
de realización: Diciembre 2024
Inicio: Senosiáin
( Valle de Ollo )
Época recomendada:
Todo el año
Cimas:
Leciza/Leziza ( 1348 m )
Detalle
del Itinerario
Este itinerario da comienzo
en Senosiáin ( 528 m ) y más concretamente desde la “ plazuela “ situada en el
centro del casco urbano de esta pequeña localidad perteneciente al Valle de
Ollo.
En la parte alta de la
citada plaza destaca un renovado lavadero, junto al que hay una fuente con
abrevadero y por detrás del cual nacen dos calles hormigonadas. Obviando la que
asciende por la izquierda ( W ), por la que posteriormente regresaremos,
tomaremos la que nace por la derecha ( NW ), la que se bifurca de inmediato. Volvemos
a hacer caso omiso de la calle que asciende por la izquierda ( NW ) buscando
dar acceso a un grupo de viviendas de reciente construcción mientras tomamos la
pista que desciende por nuestra derecha ( N ).
Perdemos altura entre
campos de labor y la pendiente de la pista se acentúa paulatinamente mientras
nos encaminamos hacia un pabellón ganadero. Apenas unos pocos metros antes de
alcanzarlo nos topamos con un cruce ( 514 m ), lugar en el que deberemos tomar
la pista que nace por la derecha ( NE ) para, tras atravesar sobre el Regacho
de Irazu, iniciar un tendido ascenso.
No tardaremos en “
tropezar “ con una nueva bifurcación ( 524 m ), punto en el que haremos caso
omiso de la pista que nace por la derecha ( SE ) mientras continuamos
remontando hacia la izquierda ( NW ).
Ganamos altura “
encajonados “ entre las alambradas que delimitan los prados que se extienden a
ambos lados de la pista, la que en breve alcanza un nuevo cruce ( 530 m ).
Volvemos a obviar la que continúa por la derecha ( NE ) mientras que tomamos la
que asciende hacia la izquierda ( W ). Es el Camino de Ausobe.
El citado camino
continúa su tendido ascenso para, en breve, alcanzar un paso canadiense ( 553 m
). Salvado este, la pendiente de la
pista nos permite ganar altura con “ comodidad “, no tardando en “ tropezar “
con una nueva bifurcación ( 599 m), lugar en el que haremos caso omiso de la que
nace por la derecha ( NE ) mientras continuamos remontando de frente ( NW ).
El Camino de Ausobe
discurre bajo la vertiente meridional de la Sierra de Satrústegui, alargada
loma en cuyo extremo oriental destaca la cima de Txurregi ( 1127 m ). La
notoria pista vuelve a dejar a su paso un poco perceptible cruce ( 639 m ),
punto en el que obviaremos el herboso camino que nace por la derecha ( N )
mientras seguimos ascendiendo de frente ( NW ) por esta.
La pendiente parece ir
perdiendo inclinación y no tardamos en alcanzar una gran redil ( 714 m ) para
el ganado que aparece enclavado a la izquierda ( S ) de la pista, frente al que
apenas se aprecian las “ escondidas “ ruinas de una gran borda.
Superado el citado
redil ( 714 m ), el Camino de Ausobe sale a terreno despejado para dejar a su
derecha ( N ) la Borda de Clemente, renovada y en buenas condiciones.
Continuamos nuestro placentero ascenso y en breve queda a nuestro paso un
abrevadero ( 796 m ) enclavado a la derecha ( N ) de la pista.
La pendiente del Camino
de Ausobe nos permite un respiro mientras continúa su tendido discurrir, no
tardando en alcanzar un nuevo abrevadero con fuente ( 811 m ), el cual
dejaremos esta vez a nuestra izquierda ( S ).
La pista acentúa
paulatinamente su inclinación y alcanza rápidamente un portillo ( 867 m ), el
cual superaremos por el “ paso “ aledaño. Salvado este, de inmediato nos
topamos con una discreta bifurcación ( 875 m ), lugar en el que obviaremos el
camino que nace por la izquierda ( SW ) mientras continuamos de frente ( W )
por una ya menos perceptible pista, la que ha pasado a convertirse en unas “
rodadas “ que se dibujan a duras penas en la herbosa pradera.
Paulatinamente el
camino vuelve a ganar entidad mientras que esporádicos hitos lo balizan.
Discurrimos junto a una gran “ mancha “ de bojes que se extiende a nuestra
izquierda ( S ), junto a los que alcanzaremos un pequeño pinar.
Superado este, también
a nuestra izquierda ( S ), dejaremos un grupo de bordas en ruinas ( 940 m),
apenas perceptibles entre la vegetación que ha terminado por “ engullirlas “.
El camino se desdibuja
en cortos tramos al atravesar zonas herbosas aunque no tarda en volver a ganar
notoriedad al adentrarse entre vegetación de monte bajo.
La pendiente se acentúa
paulatinamente mientras remontamos hacia la parte alta de una loma, en la que “
tropezaremos “ con una línea de hitos que atraviesa perpendicularmente y junto
a la que continuaremos hacia la izquierda ( SW ).
Discurrimos por un poco
perceptible camino, el cual abandonaremos en breve para tomar una difusa senda
que nace por la izquierda ( SW ), la que nos permitirá desembocar en San
Donatoko bidea.
Este amplio y notorio
camino, escrupulosamente balizado con grandes hitos, atraviesa
perpendicularmente y por él continuaremos hacia la derecha ( NW ) en dirección
a, como su propio nombre indica, la ermita de San Donato, erigida en la cima de
Beriain ( 1492 m ).
No discurriremos mucho
tramo por el mencionado camino ya que, en breve, tropezaremos con una línea de
hitos que, por la izquierda ( SW ), nos permitirá descender hacia el que
algunos denominan como el “ centro geográfico de Euskal Herria “, facilmente
identificable al estar señalizado con un círculo concéntrico de piedras en cuyo
centro destaca una pequeña piedra en posición vertical.
Lo alcanzaremos
rápidamente para atravesarlo e iniciar el ascenso por la despejada vertiente
septentrional de Leciza/Leziza ( 1348 m ). Sin camino definido ganaremos altura
buscando los pasillos herbosos que se abren entre el lapiaz que tapiza la
acusada ladera por la que, sin dificultad reseñable, terminaremos alcanzando su
punto más elevado. Leciza/Leziza ( 1348 m ), un buzón montañero la
señaliza. Bella y abierta panorámica.
Dando la espalda a
Beriain ( 1492 m ) iniciamos el descenso por la escabrosa vertiente oriental de
la cima recién alcanzada mientras procuramos hacerlo por los tramos más “
cómodos “.
Sin camino definido
perderemos altura mientras nos alejamos paulatinamente del borde de la sierra
en dirección a una “ visible “ borda que nos servirá de “ referencia “. La roca
que cubre la parte alta de la ladera NE. de Leciza/Leziza ( 1348 m ) da paso a
una herbosa pradera, por la que continuaremos nuestro plácido descenso.
Si dificultad reseñable
terminamos desembocando junto al gran redil que se extiende junto a la borda de
pastores ( 1219 m ) citada anteriormente, a la que da acceso un notorio camino.
Tomamos este por la derecha ( E ) y de inmediato alcanzamos San Donatoko bidea,
momento en el que, a la altura de un poco perceptible hito, deberemos continuar
por la izquierda ( N ).
Iniciamos un corto
ascenso junto a la línea de hitos aunque en breve deberemos abandonarla para
tomar por la derecha ( E ) un, en principio, poco perceptible sendero. Este irá
ganando entidad paulatinamente mientras atraviesa entre la vegetación de monte
bajo que cubre la ladera por la que iremos perdiendo altura.
Sin excesiva
dificultad, aprovechando las numerosas sendas de ganado que se abren paso entre
el matorral y teniendo como referencia la visible pista que destaca a la
derecha ( S ) de un pequeño pinar que se extiende en la parte baja de la
ladera, buscaremos perder altura en dirección a este.
Antes de alcanzarlo “
tropezaremos “ con una alambrada que cruza perpendicularmente, la que
atravesaremos por un portillo. Salvado este nos encaminaremos hacia el
mencionado pinar, delimitado por otra alambrada y junto a la que continuaremos
por la derecha ( E ) ya por notorio camino.
Dejado atrás el citado
pinar, el herboso camino se transforma en notoria pista. Es el Camino de la
Sierra y por este continuaremos en placentero descenso.
Dejamos a nuestro paso
algunas bordas para posteriormente adentrarnos bajo un bosque de hayas, lugar
en el que un nuevo portillo nos cierra el paso. Lo atravesamos para seguir
perdiendo altura, no tardando en volver a salir a terreno despejado.
La pendiente se acentúa
paulatinamente y dejamos a nuestro paso una antena y, frente a esta, el depósito
de agua que abastece a la localidad de Senosiáin ( 528 m ), señal inequívoca de
la cercanía de la población.
De inmediato
alcanzaremos el portillo que da acceso a su casco urbano, lugar en el que nos
topamos con un viejo abrevadero y punto en el que deberemos obviar la calle que
desciende por la izquierda ( E ) mientras tomamos la que nace por la derecha (
SE ). Esta nos permitirá desembocar de inmediato en el renovado lavadero
enclavado en la parte alta de la “ plazuela “ situada en el centro del casco
urbano de Senosiáin ( 528 m ), inicio y final de este itinerario.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Alcanzamos Senosiáin, localidad del Valle de Ollo a cuya entrada dejaremos a nuestro paso su frontón |
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Escudo en la fachada de una de las casas situadas frente al frontón de Senosiáin |
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Accedemos al casco urbano de Senosiáin, en el que destaca una pequeña " plazuela " |
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Pequeña " plazuela " enclavada en el centro del casco urbano de Senosiáin, lugar en el que podremos estacionar nuestro vehículo junto a la pared de la iglesia ( izda ) |
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Iglesia de Senosiáin, erigida en honor a San Martín |
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Desde la iglesia de Senosiáin damos vista a la vecina localidad de Arteta, cubierta por un banco de nubes y cuyos prados aparecen " tapizados " con una buena helada |
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Iglesia de Senosiáin, erigida en honor a San Martín |
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Pórtico de entrada a la iglesia de Senosiáin |
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En la parte alta de la " plazuela " enclavada en el centro del casco urbano de Senosiáin destaca un antiguo lavadero. Iniciaremos nuestro itinerario por el camino que nace por la derecha y regresaremos por el que asoma a su izquierda
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Lavadero y fuente con abrevadero en Senosiáin |
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Lavadero en Senosiáin
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Detalle del panel informativo enclavado en el lavadero en Senosiáin |
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Lavadero en Senosiáin |
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Abandonamos el casco urbano de Senosiáin
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Detalle de un escudo en una fachada de Senosiáin |
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Encaminándonos hacia la parte alta de Senosiáin nos topamos con una bifurcación, momento en el que abandonaremos el vial cementado que asciende por la izquierda buscando dar acceso a un grupo de viviendas de reciente construcción mientras tomamos la pista que desciende por la derecha |
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La pista tomada, el Camino de Zumeta, inicia un tendido descenso |
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Mientras descendemos por el Camino de Zumeta, la niebla comienza a penetrar por la derecha |
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Sobre los campos que vamos dejando a nuestro paso a la izquierda del camino asoma Txargain ( centro ) |
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El Camino de Zumeta acentúa su pendiente paulatinamente |
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Poco antes de alcanzar un pabellón ganadero ( izda ) nuestro camino se bifurca, momento en el que lo abandonaremos para continuar por la derecha salvando el cauce del Regacho de Irazu |
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Regacho de Irazu |
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La pista tomada inicia un paulatino ascenso mientras que la niebla continúa penetrando ante nosotros |
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Nuestra pista no tarda en bifurcarse, momento en el que obviaremos el que nace por la derecha mientras continuamos ascendiendo por la izquierda |
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La pista inicia un tendido ascenso |
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En breve " tropezamos " con un nuevo cruce, lugar en el que abandonaremos la pista que continúa por la derecha mientras tomamos el camino que nace por la izquierda |
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El sol asoma tímidamente entre la niebla que comienza a cubrirlo todo |
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El camino tomado, Ausobeko bidea, inicia un " cómodo " ascenso |
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No tardamos en atravesar un " paso canadiense " |
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Ausobeko bidea no tarda en bifurcarse, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha mientras seguimos de frente |
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La pendiente de nuestro camino se acentúa paulatinamente |
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A nuestro paso dejamos un poco perceptible cruce, lugar en el que obviaremos el herboso camino que nace por la derecha mientras continuamos de frente por Ausobeko bidea |
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El camino, en todo momento amplio y notorio, busca dejar atrás el banco de niebla saliendo a terreno " despejado " |
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La niebla va quedando por debajo |
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Ausobeko bidea continúa ganando altura paulatinamente |
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En el punto en el que nuestro camino busca salir a terreno despejado dejaremos a nuestro paso un gran redil para el ganado ( izda ) |
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Frente al redil para el ganado ( fuera de foto ), a la derecha de la pista, destaca una borda en ruinas |
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Dejamos a nuestro paso un redil para el ganado para salir a terreno despejado, lugar en el que destaca una gran borda ( dcha ) |
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En el punto en el que salimos a terreno despejado, a la derecha del camino, dejaremos a nuestro paso una la Borda de Clemente |
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El banco de nubes queda rápidamente por debajo |
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La pendiente de Ausobeko bidea pierde inclinación, lo que nos permite un " cómodo " discurrir |
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En los tramos más sombríos persiste la helada |
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Sobre el camino, a nuestra derecha, dejaremos un abrevadero |
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Miramos atrás en el punto en el que nuestro camino deja a su paso, a la derecha ( izquierda en la foto ), un abrevadero |
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Ausobeko bidea nos permite un " cómodo " ascenso |
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En breve alcanzamos un nuevo abrevadero enclavado a la izquierda de nuestro camino |
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Fuente con abrevadero enclavado a la orilla de nuestro camino |
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Numerosas cabezas de ganado pastan por la zona, en la que dejaremos a nuestro paso varias bordas en ruinas |
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Ausobeko bidea continúa su tendido ascenso mientras atraviesa entre herbosas praderas |
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Alcanzamos el portillo que da acceso a la parte alta de la sierra |
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Salvado el portillo nuestro camino alcanza un discreto cruce, lugar en el que obviaremos el que nace por la izquierda adentrándose entre vegetación de monte bajo mientras continuamos remontando de frente ( centro ) |
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El camino se torna herboso mientras atraviesa entre vegetación de monte bajo |
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A la orilla del camino aparecen esporádicos hitos ( dcha ) |
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Nuestro camino atraviesa un tramo sombrío, en el que la helada " resiste " |
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Mientras ganamos altura junto al linde del pinar que se extiende a nuestra izquierda ( derecha en la foto ) miramos atrás hacia el banco de nubes que ha quedado por debajo, sobre el que despunta Txurregi ( izda ) |
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El camino se desdibuja al alcanzar una herbosa pradera, lugar en el que a nuestra izquierda dejaremos unas ruinosas bordas |
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El herboso camino se dibuja tímidamente al atravesar una zona herbosa |
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Los hitos ( izda ) ayudan en el balizaje del camino |
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Nuestro camino, el cual ha pasado a denominarse Mendibizkarreko bidea, vuelve a ganar notoriedad mientras se adentra entre vegetación de monte bajo |
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Mendibizkarreko bidea discurre muy notorio y en " cómodo " ascenso |
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Conforme ganamos altura nuestro camino parece desdibujarse de nuevo aunque en todo momento discurre notorio |
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El banco de nubes, sobre el que despuntan Txurregi ( izda ) y Mortxe ( dcha ), cubre todo el valle |
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Paulatinamente se acentúa la pendiente del camino |
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Unas notorias " rodadas " nos permiten continuar remontando hacia la parte alta de una herbosa loma |
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Al alcanzar la parte alta de la loma " tropezamos " con una " línea " de hitos, junto a la que continuaremos por la izquierda. Al fondo asoma Leciza/Leziza ( izda ) |
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Sin camino definido y en tendido descenso continuaremos discurriendo junto a la " línea " de hitos que destaca en la herbosa pradera |
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Miramos atrás hacia la alargada loma Txurregi ( dcha )-Satrústegui ( centro )-Idoitxiki ( izda ) |
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" Tropezamos " con un notorio camino, por el que continuamos ganando altura |
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Por la izquierda de nuestro camino nace un más que discreto sendero. Lo tomamos |
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La senda tomada gana entidad de inmediato para transformarse en notorio camino, sobre el que destaca Leciza/Leziza |
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Buscamos alcanzar San Donatoko bidea, cercano camino que vemos atravesar perpendicularmente |
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Desembocamos en San Donatoko bidea, amplio camino que aparece balizado con hitos y por el que deberemos continuar hacia la derecha ( centro en la foto ) en dirección a la ermita de San Donato |
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La ermita de San Donato asoma en el horizonte
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San Donatoko bidea aparece en todo momento escrupulosamente balizado con hitos
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El camino por el que discurrimos, San Donatoko bidea, se torna herboso mientras se dibuja en todo momento muy notorio |
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San Donatoko bidea no tarda en alcanzar el lugar en el que, por la izquierda, nace una nueva " línea " de hitos, momento en el que lo abandonaremos para continuar descendiendo junto a estos |
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La línea de hitos junto a la que descendemos pierde altura en dirección al fondo del vallecito sobre el que despunta Leciza/Leziza |
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Junto a los hitos alcanzaremos en breve el denominado como " centro geográfico de Euskal Herria " |
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Este es el que algunos denominan como " el centro geográfico de Euskal Herria " |
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Sobre el denominado como " centro geográfico de Euskal Herria " despunta Leciza/Leziza, nuestro objetivo |
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Una piedra señaliza el denominado como " centro geográfico de Euskal Herria " |
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Dejamos atrás el denominado como " centro geográfico de Esuskal Herria "
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En paulatino ascenso ganamos altura por la despejada ladera septentrional de Leciza/Leziza |
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Un buzón montañero ( derecha sobre el nevero ) " delata " la cima de Leciza/Leziza y hacia este remontamos en acusado ascenso |
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En nuestro ascenso hacia la cumbre de Leciza/Leziza, a nuestra derecha y en el horizonte, damos vista a Beriain ( centro ) |
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La ermita de San Donato y San Cayetano destaca en la lejana cumbre de Beriain |
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Continuamos ganando altura en dirección al visible buzón montañero ( centro ) que ya asoma cercano en la cima de Leciza/Leziza |
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Las rocas tapizan la parte alta de la loma por la que remontamos hacia la cima de Leciza/Leziza |
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Conforme ascendemos hacia la cima de Leciza/Leziza, a nuestra izquierda damos vista a la alargada y escabrosa cresta que continúa hacia Txurregi ( dcha ) |
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Salida a la cima de Leciza/Leziza. Un buzón montañero la señaliza |
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Cima de Leciza/Leziza |
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Buzón montañero en la cima de Leciza/Leziza con vista a Beriain |
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Mirada desde la cima de Leciza/Leziza hacia la Cuenca de Pamplona, totalmente cubierta por la niebla y sobre la que despunta en el horizonte el macizo pirenaico |
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Abandonamos la cima de Leciza/Leziza para iniciar el descenso por la escabrosa cresta oriental, desde la que damos vista a Txurregi ( dcha ) |
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La cima de Leciza/Leziza queda rápidamente atrás |
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Mientras descendemos de la cima de Leciza/Leziza no podemos dejar de mirar hacia Beriain ( centro ) |
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Continuamos perdiendo altura por la escabrosa ladera de Leciza/Leziza
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Mirada atrás hacia Leciza/Leziza, tras el que asoma Beriain ( dcha ) |
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Dejamos atrás la pedregosa ladera de Leciza/Leziza para continuar perdiendo altura por terreno más herboso |
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Leciza/Leziza queda rápidamente atrás |
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Nos encaminamos hacia un cercano corral |
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Alcanzamos el redil aledaño a la cercana borda de pastores |
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Borda de pastores |
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Abandonamos el corral |
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Dejamos atrás el corral tomando el camino que le da acceso, el que abandonaremos de inmediato por la izquierda buscando continuar por el señalizado con un hito ( izda ). Es San Donatoko bidea |
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San Donatoko bidea discurre escrupulosamente balizado con grandes hitos ( dcha ) |
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Desde San Donatoko bidea echamos una mirada atrás hacia el corral ( dcha ) que acabamos de visitar |
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En el punto en el que San Donatoko bidea busca adentrarse en la sierra será donde lo abandonaremos por la derecha |
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Abandonamos San Donatoko bidea para tomar una herbosa y poco perceptible senda |
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La senda tomada, poco notoria en su inicio, atraviesa un tramo pedregoso |
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La senda por la que descendemos gana entidad para dibujarse notoria en el herboso " pasillo " que se abre paso entre la vegetación de monte bajo que cubre la ladera |
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El sendero por el que perdemos altura atraviesa esporádicos tramos algo pedregosos que cubren la ladera |
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Mientras damos vista a Txurregi ( centro ), aprovecharemos los tramos más herbosos para descender de una manera " cómoda " |
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Buscamos descender hacia el notorio camino ( centro-abajo ) que asoma en primer término, sobre el que despunta Txurregi |
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La pendiente de la ladera por la que descendemos pierde inclinación notablemente, momento en el que buscaremos alcanzar la alambrada que atraviesa cercana sobre el pinar que asoma en primer término |
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No tardamos en alcanzar la alambrada que nos cierra el paso, lugar en el que un portillo nos permitirá atravesarla con " comodidad " |
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Una vez atravesado el portillo nuestro sendero continúa en dirección a la alambrada ( izda ) que delimita el pinar que asoma en primer término |
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El camino, Mendibizkarreko bidea, gana notoriedad al alcanzar la alambrada que delimita el pinar |
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El herboso camino pierde inclinación mientras busca alcanzar la notoria pista ( centro ) que asoma cercana, sobre la que despunta Txurregi |
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Alcanzada la notoria pista, denominada como el Camino de la Sierra o Mendilerroko bidea, continuaremos nuestro " plácido " descenso por esta |
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La helada " resiste " en los tramos más sombríos |
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El Camino de la Sierra busca adentrarse entre el arbolado |
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La Borda Bizarnekoa queda a nuestro paso a la derecha ( izquierda en la foto ) de la pista por la que venimos descendiendo |
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La pendiente del Camino de la Sierra se acentúa paulatinamente |
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De inmediato alcanzaremos la Borda de Rodrigo, pequeño edificio enclavado a la orilla de nuestro camino |
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La Borda de Rodrigo queda a nuestro paso a la orilla del Camino de la Sierra |
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Nos adentramos bajo el desnudo hayedo |
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La helada " resiste " |
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El Camino de la Sierra se abre paso en el desnudo bosque |
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Los rayos de sol penetran entre la niebla que comienza a " envolvernos " |
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Un portillo cierra nuestro camino. Lo atravesamos |
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El Camino de la Sierra abandona el bosque para volver a salir a terreno despejado |
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Los rayos de sol intentan " colarse " entre la niebla |
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La niebla lo cubre todo |
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Nuestro camino dejará a su paso una antena ( dcha ) y, frente a esta, el depósito de agua ( izda ) que abastece a la localidad de Senosiáin |
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Tras dejar atrás la antena y el depósito de agua, no tardaremos en alcanzar el portillo que nos da acceso al casco urbano de Senosiáin |
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Atravesado el portillo accedemos a la parte alta de Senosiáin, lugar en el que nos topamos con una bifurcación y punto en el que optamos por descender hacia la derecha |
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El vial hormigonado por el que descendemos deja a su paso algunas de las casas que conforman el casco urbano de Senosiáin |
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Callejeamos por Senosiáin |
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La calle por la que descendemos busca alcanzar la iglesia de Senosiáin |
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La calle por la que descendemos desemboca tras el lavadero situado junto a la iglesia de Senosiáin |
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Terminamos desembocando en la " plazuela " enclavada en el centro del casco urbano de Senosiáin, inicio y final de este itinerario |
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