Enclavado en un
recóndito paraje situado en el extremo noroccidental del territorio navarro,
muy cerca de la muga con Guipúzcoa, se extiende Leizalarrea/Leitzalarrea.
Perteneciente al
municipio navarro de Leiza/Leitza ( 490 m ), del que comprende aproximadamente
la mitad de su territorio, su nombre traducido al castellano significa
" pastizal de Leiza ". Este topónimo no parece ser "
adecuado " para este paraje viendo su aspecto actual, lo que hace
suponer que antiguamente fue zona de abundantes pastos.
A día de hoy Leizalarrea/Leitzalarrea
es un extenso bosque, principalmente compuesto por hayas y robles, que se “
despliega “ rodeado de montañas que se elevan por encima de los mil metros de
altura. Este enclave se extiende bajo la vertiente septentrional del macizo de
Eguzkizko Muñoa mientras que la “ cordillera “ Adarra-Mandoegi lo delimita por
el Norte.
Uno de los lugares más
“ emblemáticos “ de Leizalarrea/Leitzalarrea viene a ser el Abetal de Izaieta,
recinto cercado que se ha convertido en un “ jardín botánico “ que cuenta con
37 especies forestales identificadas con “ fichas “. Protegido como Monumento
Natural data del año 1832 y es resto de un vivero de la época que servía para
que los vecinos pudiesen plantar los 10 árboles que tenían que reponer por cada
uno que talaban.
En este enclave de
Leizalarrea/Leitzalarrea también son numerosos los restos megalíticos
esparcidos por la zona, símbolo inequívoco de la presencia humana desde tiempo
inmemorial.
Más cercano en el
tiempo, durante siglos la minería fue una de las principales actividades
económicas de la zona y prueba de ello son los numerosos vestigios y restos de
ferrerías que encontraremos por la zona. En la actualidad los trabajos
forestales y la ganadería han pasado a ser las actividades económicas más
importantes.
En las inmediaciones
del anteriormente citado Abetal de Izaieta encontraremos el “ Área Recreativa
de Ixkibar “, acondicionada con mesas, asadores y paneles informativos de la
zona y de los distintos “ paseos “ señalizados que se pueden realizar.
Este “ cuidado “ lugar
de esparcimiento, situado aproximadamente a 8 kilómetros de Leiza/Leitza ( 490
m ), va a ser el punto de partida para la ruta que nos ocupa. La Senda SL
NA-284 es uno de los “ sencillos paseos “ balizados por este bucólico paraje,
el que acompañado de mi mujer Edurne me propongo a realizar. Esta es mi
propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Este itinerario
comienza en el aparcamiento ( 589 m ) que da servicio al área recreativa de
Ixkibar ( 591 m ), paraje que alcanzaremos por una estrecha carreterita que
nace en el casco urbano de Leiza/Leitza ( 490 m ).
Desde la pequeña zona
de estacionamiento ( 589 m ) retrocederemos apenas unos pocos metros para
atravesar el vial que nos ha permitido alcanzarla, desde el que tomaremos la
pista que nace al frente ( SE ). Esta discurre escrupulosamente balizada con
las marcas “ verdiblancas “ de la Senda SL NA-284, pequeño “ paseo “ que viene
a ser nuestro objetivo para este itinerario.
Apenas caminaremos unos
pocos metros por la citada pista ya que en breve alcanzaremos el paraje de
Olantz ( 600 m ), lugar en el que, a la altura de un poste indicador, la
abandonaremos por la izquierda ( NE ).
Continuamos por una
notoria senda, la que no tardará en dejar a su paso el paraje de Aritzaundi (
613 m ), lugar en el que destaca el joven roble que ha sustituido a uno más
longevo que fue derruido por un rayo.
Dejamos atrás este
lugar para continuar por el balizado sendero, el que termina desembocando en la
amplia pista que nos va a permitir alcanzar el collado ( 739 m ) abierto bajo
la vertiente meridional de Urdola ( 744 m ), cima hacia la que, ante su
cercanía, no dudamos en desviarnos.
Tras corta visita retornamos
de nuevo al collado ( 739 m ) para retomar el balizado sendero, el cual pierde
altura para desembocar en la amplia pista por la que alcanzaremos Sasain
Iturria ( 601 m ). En este lugar tomaremos el notorio camino que nace por la
izquierda ( NW ), el cual deja a su paso un “ socorrido “ refugio ( 621 m )
para terminar desembocando de nuevo en otra amplia pista, la que sin apenas
desnivel y en un cómodo discurrir alcanza el paraje de Izaieta ( 630 m ),
bosque de abetos que no dudamos en visitar.
Retomamos nuevamente la
amplia pista, por la que continuaremos en plácido caminar para desembocar en el
aparcamiento ( 589 m ) que da servicio al área recreativa de Ixkibar ( 591 m ),
inicio y final de este itinerario.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
199 m
Tiempo:
De 2 h a 3 h
Distancia:
7´71 km
Fecha
de realización: Noviembre 2024
Inicio: Área
Recreativa de Ixkibar ( Leiza/Leitza )
Época recomendada:
Todo el año
Cimas:
Urdola ( 744 m )
Detalle
del Itinerario
Nuestra ruta comienza
en el pequeño aparcamiento ( 589 m ) que da servicio al área recreativa de
Ixkibar ( 591 m ), recóndito enclave al que da acceso una estrecha y sinuosa
carreterita que nace en el casco urbano de Leiza/Leitza ( 490 m ).
Desde este pequeño
parking ( 589 m ) nos ponemos a caminar en dirección al carretil asfaltado que
nos ha permitido alcanzarlo, el cual atravesaremos para tomar la amplia pista
que nace al frente ( SE ). Escrupulosamente balizada con las marcas “
verdiblancas “ de la Senda SL NA-284 comenzamos a ganar altura entre hayas y en
tendido ascenso, no tardando en alcanzar el paraje de Olantz ( 600 m ). Un
poste indicador lo señaliza y será junto a este donde abandonaremos la pista
para tomar el estrecho pero notorio sendero que nace por la izquierda ( NE ).
De inmediato “
tropezaremos “ con un camino que cruza perpendicularmente, por el que
continuaremos de nuevo hacia la izquierda ( E ) para alcanzar en breve el
paraje de Aritzaundi ( 613 m ). En este lugar llama nuestra atención el cercado
que protege un joven roble, el que crece donde antaño se alzaba un gran
ejemplar de proporciones extraordinarias que cayó abatido por un rayo allá por
el año 1888.
Dejando el citado roble
a nuestra izquierda ( W ), el camino continúa hacia la derecha ( E ), en todo
momento perfectamente señalizado con las balizas “ verdiblancas “. En breve
alcanzamos un señalizado cruce, lugar en el que deberemos abandonar el camino
más amplio y notorio que continúa de frente ( E ) mientras tomamos la senda que
nace por la izquierda ( NE ). Esta no tarda en volver a bifurcarse, punto en el
que destaca un poste indicador y lugar en el que haremos caso omiso del sendero
que nace por la izquierda ( NE ) mientras seguimos al frente ( E ).
La senda remonta en
tendido ascenso y termina desembocando en el camino abandonado anteriormente,
justo en el punto en el que este se bifurca. Obviando el que nace por la
derecha ( S ) continuaremos de frente ( E ) por un amplio camino que irá
ganando entidad para terminar transformándose en pista.
En cómodo ascenso
alcanzaremos un nuevo cruce, lugar en el que deberemos tomar la pista que
remonta por la derecha ( SE ), Urdolako bidea, la que en acusado ascenso y tras
atravesar un portillo, nos permitirá abandonar el bosque para salir a terreno
despejado.
Urdolako bidea discurre
bajo la vertiente SW. del monte Urdola ( 744 m ) camino del discreto collado (
739 m ) que se abre bajo su vertiente meridional. Pocos metros antes de
alcanzar el mencionado “ cuello “ ( 739 m ), las balizas “ verdiblancas “ nos
invitan a abandonar el notorio camino para remontar hacia la izquierda ( E ),
por la herbosa ladera y sin camino definido, en dirección a una cercana “ mesa
panorámica “. En principio nosotros evitamos esta opción ya que preferimos
alcanzar el citado “ colladito “ ( 739 m ), en el que desembocaremos de
inmediato y desde el que, ahora sí, nos desviaremos por la izquierda ( N )
hacia la mencionada “ mesa “.
Sin camino definido
remontamos en cómodo ascenso por la tendida y herbosa ladera, alcanzando de
inmediato la mencionada “ mesa panorámica “. Sobre esta apenas destaca la
alomada cumbre de Urdola ( 744 m ), hacia la que, ante su cercanía, no dudamos
en continuar.
Camino hacia esta
dejaremos a nuestro paso el cromlech de Urdola ( 741 m ), prácticamente
inapreciable y desde el que continuaremos ganando altura hasta desembocar en la
citada cumbre. Urdola
( 744 m ), amplia cima herbosa que aparece salpicada de restos megalíticos.
Abierta panorámica.
La ladera por la que la
hemos alcanzado esta discreta “ cimita “ nos devolverá al collado ( 739 m )
abierto bajo su vertiente meridional, desde el que continuaremos hacia
izquierda ( E ) para retomar las balizas “ verdiblancas “.
En principio obviaremos
lo que parece ser un camino más amplio y notorio mientras continuamos por su
izquierda ( NE ) tomando la balizada senda. Esta comienza a perder altura
mientras se dibuja notoria aunque no tarda en “ amenazar “ con perder entidad.
La senda, dependiendo
de la época del año, puede desdibujarse bajo la hojarasca aunque el escrupuloso
balizaje nos permitirá continuar descendiendo por ella hasta que “ tropezamos “
con una alambrada que atraviesa perpendicularmente, la que salvaremos por el “
paso “ habilitado para tal efecto.
El sendero parece ganar
notoriedad paulatinamente y termina por alcanzar Erroizteko bidea, amplio y
notorio camino que atraviesa perpendicularmente y que deberemos tomar para
continuar descendiendo hacia la izquierda ( N ).
El camino irá ganando
entidad para transformarse en pista, la que acentuará su pendiente y en acusado
descenso termina por desembocar en una balizada bifurcación.
Las marcas “
verdiblancas “ nos invitan a continuar por la derecha ( E ) tomando Sarasaingo
bidea, camino que atraviesa de inmediato el puente que salva el cauce de
Sarasaingo Erreka. Desde este continuaremos en plácido discurrir en dirección a
la cercana Sasain Iturria aunque, apenas unos pocos metros antes de alcanzar
esta “ socorrida “ fuente, será donde abandonaremos el notorio camino para
tomar el que nace por nuestra izquierda ( NW ).
El camino tomado inicia
un acusado ascenso para discurrir bajo la ladera SW. de Mendibil ( 848 m ), no
tardando en alcanzar Olaetako Erreka, riachuelo que cruza perpendicularmente y
cuyo cauce salvaremos por el puente de madera que destaca a nuestra derecha (
NE ).
La pendiente de nuestro
camino pierde inclinación paulatinamente, lo que nos permite un agradable
discurrir. El camino se torna herboso mientras busca atravesar una zona de
bosque más “ clareada “, tramo en el que a nuestra izquierda ( S ) fluye
Zinbeletako Erreka.
Nos encaminamos hacia
una herbosa explanada que aparece “ abierta “ bajo el clareado pinar,
encrucijada de caminos en la que, ligeramente a nuestra derecha ( N ), destaca
un coqueto refugio ( 621 m ).
La balizada senda
continúa por detrás de este mientras discurre paralela al cauce de Zinbeletako
Erreka, riachuelo junto al que terminaremos desembocando en el paraje de
Koskagain ( 628 m ). Una amplia pista atraviesa perpendicularmente y por esta
continuaremos hacia la izquierda ( S ) para atravesar de inmediato sobre el
cauce de la anteriormente citada Zinbeletako Erreka.
Discurrimos sin apenas
pendiente en agradable caminar, no tardando en alcanzar una encrucijada de
pistas, lugar en el que obviaremos las que nacen por la derecha ( NW ) y por la
izquierda ( S ) mientras seguimos al frente ( SW ).
En paulatino descenso
continuaremos nuestro plácido discurrir, no tardando en alcanzar el paraje de
Izaieta ( 630 m ). Señalizado con una gran piedra situada a la derecha ( N ) de
la pista, en este punto la abandonaremos momentáneamente para adentrarnos en
este “ jardín botánico “.
Tras corta visita
retomaremos nuestro camino, la amplia pista que irá acentuando paulatinamente
su pendiente para perder altura y terminar desembocando en el cruce que, por la
derecha ( NW), da acceso al pequeño aparcamiento ( 589 m ) que da servicio al
área recreativa de Ixkibar ( 591 m ), inicio y final de este itinerario.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Área recreativa de Ixkibar, paraje en el que da comienzo este itinerario |
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Detalle de uno de los paneles enclavados en el área recreativa de Ixkibar |
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Detalle de uno de los paneles enclavados en el área recreativa de Ixkibar |
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Aparcamiento en el área recreativa de Ixkibar |
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Desde el pequeño aparcamiento que da servicio al área recreativa de Ixkibar, dando la espalda a esta, comenzaremos a caminar en dirección al carretil asfaltado que hemos utilizado para alcanzarlo |
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De inmediato alcanzamos el carretil asfaltado que nos ha permitido alcanzar el área recreativa de Ixkibar, el cual atravesaremos para tomar la pista que nace al frente |
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La pista que hemos tomado en sus inicio discurre junto a la margen derecha de Olanzgo Erreka |
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Las marcas de pintura de las rutas balizadas como SL NA-284 y la PR NA-193 ( dcha ) señalizan nuestro camino |
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No tardamos en alcanzar el paraje de Olantz, lugar en el que destaca un poste indicador ( izda ) y punto en el que una marca " verdiblanca " ( dcha ) nos " invita "a abandonar la Senda PR NA-193 que continúa de frente ( centro ) para seguir por la izquierda la Senda SL NA-284 |
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En el paraje de Olantz abandonaremos la pista balizada como PR NA-193 para tomar la senda balizada como SL NA-284
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Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Olantz |
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La senda balizada con las marcas " verdiblancas " discurre en su inicio paralela a la amplia pista que acabamos de abandonar |
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De inmediato nuestro sendero alcanza un amplio camino que atraviesa perpendicularmente, por el que deberemos continuar hacia la izquierda ( centro en la foto ) |
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El camino no tarda en perder entidad y se transforma en notorio sendero, el cual aparece escrupulosamente balizado |
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En breve atravesaremos un viejo puente de madera |
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La balizada senda discurre bajo grandes pinos |
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Alcanzamos el paraje de Aritzaundi, lugar en el que un cercado protege un joven roble |
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Fotos e historia en el paraje de Aritzaundi |
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Historia de Aritzaundi |
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Dejamos atrás el paraje de Aritzaundi |
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Desde el paraje de Aritzaundi continuamos por el balizado camino, el cual aparece algo " embarrado " tras días de lluvia |
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En breve alcanzamos una balizada bifurcación, lugar en el que abandonaremos el notorio camino para tomar la senda que nace por la izquierda |
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En la senda tomada " tropezaremos " en breve con un poste indicador, junto al que obviaremos el sendero que nace por la izquierda mientras continuamos de frente |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación, junto al que obviaremos el sendero que continúa en dirección a Izaieta |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación, junto al que tomaremos el sendero que continúa en dirección a Urdola |
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No tardaremos en desembocar en una amplia pista que cruza perpendicularmente, lugar en el que obviaremos la que continúa por la derecha mientras seguimos de frente como indican las balizas ( izda ) |
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Las marcas de pintura ( izda ) balizan en todo momento la pista por la que discurrimos en cómodo ascenso |
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La pista no tarda en bifurcarse nuevamente, momento en el que haremos caso omiso de la que continúa al frente mientras, como indica la baliza ( izda ), tomamos la que nace por la derecha |
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La pista tomada, Urdolako bidea, inicia un acusado ascenso |
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Paulatinamente la pista pierde inclinación y alcanza la alambrada que la cruza perpendicularmente. Un portillo nos permitirá atravesarla con " comodidad " |
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La pista por la que remontamos busca abandonar el bosque para salir a terreno despejado |
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Las balizas de la Senda SL NA-284 ( izda ) señaliza en todo momento nuestro camino, el cual discurre bajo la herbosa ladera SW. de Urdola |
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Las balizas ( izda ) nos " invitan " a remontar por las herbosas laderas de Urdola, cosa que hace mi mujer Edurne ( centro ), aunque yo prefiero continuar por Urdolako bidea |
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Urdolako bidea busca alcanzar el discreto collado abierto bajo la vertiente meridional de Urdola, lugar en el que lo abandonaré para remontar por la izquierda |
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Ganamos altura por la herbosa ladera meridional de Urdola en dirección a una cercana " mesa panorámica ", a la que está llegando mi mujer Edurne ( dcha ) |
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Mi mujer Edurne junto a la " mesa panorámica " enclavada en las inmediaciones de la cima de Urdola |
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Detalle de la " mesa panorámica " enclavada en las inmediaciones de la cima de Urdola |
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Desde la " mesa panorámica " enclavada en las inmediaciones de la cima de Urdola continuaremos en " cómodo " ascenso en dirección a la cercana cima, sobre la que despunta Barrengo Munoa ( centro ) |
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Camino de la cima de Urdola dejaremos a nuestro paso el señalizado cromlech del mismo nombre, prácticamente inapreciable |
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Placa señalizando el cromlech de Urdola |
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Desde la placa que señaliza el cromlech de Urdola continuaremos en plácido ascenso hacia la cercana cumbre del mismo nombre, sobre la que destaca Barrengo Munoa ( centro ) |
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Amplia y herbosa cumbre de Urdola, sobre la que destacan Barrengo Munoa ( izda ) y Mendibil ( dcha ). Una placa ( izda ) destaca en el lugar |
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Detalle de la placa que identifica el cromlech de Urdola Norte |
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Cima de Urdola con vista hacia Urepel ( izda ) y Barrengo Munoa ( dcha ) |
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Desde la placa enclavada en la cima de Urdola buscaremos descender hacia el collado enclavado bajo su vertiente meridional |
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En " cómodo " descenso perdemos altura camino del collado abierto bajo la vertiente meridional de Urdola |
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A nuestro paso dejaremos la " mesa panorámica " ya visitada a nuestro ascenso, tras la quye asoma Biuztain |
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No tardamos en alcanzar el herboso collado abierto bajo la vertiente meridional de Urdola |
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Una vez alcanzado el herboso collado abierto bajo la vertiente meridional de Urdola deberemos continuar hacia la izquierda |
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Desde el collado abierto bajo la vertiente meridional de Urdola nace un notorio camino |
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La baliza pintada en el árbol ( centro ) nos " invita " a obviar el camino más notorio que se adentra en el hayedo por la derecha y tomar la senda que nace por la izquierda |
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La senda tomada, en todo momento escrupulosamente balizada, gana notoriedad de inmediato |
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El sendero, dependiendo de la época del año, puede aparecer algo " cerrado " en cortos tramos |
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La senda pierde entidad al adentrarse entre helechos |
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Las numerosas balizas señalizan en todo momento el sendero a seguir |
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La hojarasca cubre por completo nuestro sendero por lo que deberemos estar atentos al escrupuloso balizaje |
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Una alambrada que atraviesa perpendicularmente cierra nuestro camino. El " paso " aledaño nos permite atravesarla con " comodidad " |
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Las balizas ( izda ) " ayudan " a no perder el sendero |
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Paulatinamente nuestro camino vuelve a ganar notoriedad |
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Nuestra senda busca desembocar en un amplio camino que atraviesa perpendicularmente. La baliza del árbol ( dcha ) nos " invita " a continuar por este hacia la izquierda |
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La baliza ( dcha ) " invita " a continuar por la izquierda tomando el amplio camino. Es Erroizteko bidea |
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Erroizteko bidea se dibuja notorio mientras se abre paso entre las hayas |
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Nuestro camino, Erroitzeko bidea, inicia un paulatino descenso |
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La pendiente de Erroizteko bidea se acentúa notablemente mientras que ante nosotros asoma Mendibil ( centro ) |
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Nuestro camino se bifurca, momento en el que, como indica la baliza ( centro ), deberemos continuar por la derecha tomando Sarasaingo bidea |
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Sarasaingo bidea, en todo momento escrupulosamente balizado, atraviesa de inmediato el puente que salva el cauce de Sarasaingo Erreka |
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Sarasaingo Erreka |
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Sarasaingo bidea atraviesa un frondoso entorno |
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Pocos metros antes de alcanzar Sasain Iturria, cuyo indicador asoma al frente ( centro ), abandonaremos Sarasaingo bidea para continuar por la izquierda |
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Sasain Iturria ( izda ) asoma a la izquierda Sarasaingo bidea |
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Detalle del poste indicador que señaliza Sasain Iturria
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Desde Sasain Iturria echamos una mirada atrás hacia el punto en el que abandonamos Sarasaingo bidea para tomar el camino que asciende por nuestra izquierda ( derecha en la foto ) |
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El camino tomado gana altura en acusado ascenso |
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Nuestro camino, en todo momento escrupulosamente balizado, pierde inclinación paulatinamente |
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Caminamos bajo la ladera SW. de Mendibil, totalmente cubierta de helechos |
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El camino definitivamente pierde inclinación, lo que nos permite un agradable discurrir |
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Atravesamos un frondoso paraje, el cual luce un bonito colorido otoñal |
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Olaetako Erreka atraviesa nuestro camino. Un puente ( derecha fuera de foto ) nos permitirá atravesarla " cómodamente " |
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Mi mujer Edurne atraviesa el puente que salva el cauce de Olaetako Erreka |
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Puente sobre Olaetako Erreka |
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En cortos tramos nuestro camino pierde entidad y se transforma en notoria senda |
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Nuestro camino se torna herboso, momento en el que vuelve a ganar notoriedad |
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Atravesamos un tramo " clareado " de bosque |
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Nuestro camino discurre paralelo al cauce de Zinbeletako Erreka ( izda ) |
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Otro pequeño riachuelo atraviesa nuestro camino. Lo cruzamos |
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Alcanzamos una pequeña y herbosa explanada, paraje en el que confluyen varios caminos y lugar en el que dejaremos a nuestro paso un " coqueto " refugio mientras continuamos al frente ( centro ) |
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Refugio |
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Interior del refugio |
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Interior del refugio |
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Abandonamos el paraje en el que aparece enclavado el " coqueto " refugio
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El camino continúa notorio |
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Caminamos junto a la margen izquierda de Zinbeletako Erreka ( izda ) |
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Nuestro camino se transforma en notoria senda |
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Discurriendo en todo momento junto a Zinbeletako Erreka buscaremos desembocar en la amplia pista bajo la que atraviesa su cauce |
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Antes de desembocar en la amplia pista, junto a la que ya vemos asomar un poste indicador ( centro ), una baliza nos indica que deberemos continuar por la izquierda |
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En el paraje de Koskagain nuestra senda desemboca en una amplia pista, lugar en el que destaca un poste indicador. Continuamos por la izquierda |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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La pista tomada atraviesa de inmediato sobre Zinbeletako Erreka |
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Zinbeletako Erreka |
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La amplia y notoria pista se abre paso entre grandes pinos |
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Mientras discurrimos " plácidamente " y sin apenas pendiente por la amplia pista dejaremos a nuestro paso un notorio cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda |
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La pista atraviesa bajo un frondoso entorno |
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Encrucijada de pistas, lugar en el que haremos caso miso a las que nacen por la derecha y por la izquierda mientras continuamos de frente ( por detrás del camión ) |
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La pista, balizada en todo momento, discurre sin apenas pendiente |
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Caminamos por una enorme pista |
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Atravesamos el puente que salva el cauce de Egiamerreko Erreka |
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Egiamerreko Erreka |
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Alcanzamos el paraje de Izaieta, lugar en el que abandonaremos momentáneamente la pista por la derecha para adentrarnos en el bosque de abetos blancos que destacan junto a esta |
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Un piedra esculpida en una gran roca señaliza el lugar |
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Un portillo nos permite adentrarnos en el bosque de Izaieta |
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Detalle del panel informativo enclavado en el paraje de Izaieta |
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Un pequeño riachuelo fluye por Izaieta |
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Un notorio camino se abre paso por Izaieta |
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Nada más adentrarnos en el bosque de Izaieta nuestro camino se bifurca. Primeramente tomaremos el que nace por la derecha
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El herboso camino se abre paso entre enormes pinos |
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Ejemplar de pino en Izaieta |
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El camino que se adentra en el bosque de Izaieta parece perder notoriedad paulatinamente |
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Ejemplar de haya en Izaieta |
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Una notoria senda busca descender hacia el puente que salva el cauce de Egiamerreko Erreka |
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Enormes pinos en Izaieta |
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Caminamos por Izaieta |
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Un pequeño puente salva el cauce de un pequeño riachuelo que fluye por el paraje de Izaieta |
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Tras corta visita al bosque de Izaieta buscamos descender hacia la entrada a este |
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No tardamos en alcanzar nuevamente el portillo que da acceso al paraje de Izaieta. Lo atravesaremos para retomar nuestra pista, por la que continuaremos hacia la derecha |
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Retomamos la amplia pista |
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La amplia pista continúa atravesando sin apenas pendiente entre un frondoso entorno |
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La pista inicia un paulatino descenso |
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En nuestro " cómodo " discurrir por la amplia pista dejaremos de paso un discreto cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos de frente por esta |
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La pista continúa su tendido descenso |
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Ya vemos asomar al fondo el cruce que da acceso al área recreativa de Ixkibar |
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Alcanzamos la bifurcación en la que tomaremos por la derecha buscando alcanzar el área recreativa de Ixkibar |
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De inmediato alcanzaremos el pequeño aparcamiento que da servicio al área recreativa de Ixkibar |
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Aparcamiento en el área recreativa de Ixkibar, inicio y final de este corto itinerario
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