Despuntando sobre los
tejados de la capital navarra, el monte Ezkaba ( 895 m ) y su alargado “ lomo “
se extiende en direción NW-SE perdiendo paulatinamente altura desde su punto
más elevado, la cima de Ezkaba ( 895 m ), hasta morir, en las inmediaciones de
la ermita de la Trinidad ( 433 m ), a orillas del río Ulzama, cuyo cauce lo
separa de Miravalles ( 598 m ).
Considerado como “ el
monte de los pamploneses “, bajo su vertiente meridional se extiende la ciudad
de Pamplona aunque en sus faldas, más cercanos si cabe, quedan enclavados otros
municipios de “ menor “ entidad como Ansoáin/Antsoain, Berriozar o
Villaba/Atarrabia.
Bajo la vertiente
occidental destaca el municipio de Berrioplano, municipio compuesto por los
concejos de Aizoáin, Anézcar, Artica, Ballariáin, Berrioplano ( capital
administrativa ), Berriosuso, Elcarte, Larragueta, Loza y Oteiza de
Berrioplano.
La vertiente
septentrional es la menos poblada y por lo tanto la menos frecuentada, lo cual,
desde mi modesto punto de vista, la hace más “ apetecible “ para nuestras
salidas de montaña. Bajo dicha vertiente se extiende el Valle de Ezcabarte,
compuesto por los concejos de: Arre, Azoz, Cildoz, Eusa, Maquirriáin, Oricáin,
Orrio y Sorauren, además de los lugares de Aderiz, Anoz, Ezcaba y Garrués.
El topónimo Ezkaba
además de dar nombre a este monte, coincide con el de un pequeño núcleo de
población en el que apenas habitan unas pocas personas y que aparece enclavado
bajo su vertiente septentrional. De la misma manera este topónimo ha dado lugar
a la denominación con la que se conoce al Valle asentado también bajo su
vertiente septentrional, Ezcabarte.
Además de cómo Ezkaba,
esta montaña es conocida habitualmente como San Cristóbal, topónimo más popular
que tiene su origen en la antigua ermita que estuvo enclavada en su cima desde
el siglo XIII.
Cabe reseñar que, en la
actualidad, la cima del monte Ezkaba ( 895 m ) esta “ ocupada “ por una
fortaleza militar, aquella cuya construcción se inició en el año 1878 y que fue
bautizada como el Fuerte de Alfonso XII, más conocido popularmente como Fuerte
de San Cristóbal, recinto en el que tuvo lugar uno de los episodios más tristes
de nuestro pasado más reciente. Aquel en el que un numeroso grupo de presos que
en aquella época ocupaba el entonces penal, el Domingo 22 de Mayo de 1938
inicia una espectacular fuga.
La
Fuga de Ezkaba
Corría la tarde del
Domingo 22 de Mayo de 1938 en el fuerte Alfonso XII, más conocido como Fuerte
de San Cristóbal, presidio político y símbolo de la represión franquista,
cuando un numeroso grupo de presos intenta una de las fugas más espectaculares
de la historia.
La fuga de Ezkaba
tristemente pasará a ser una de las más destacadas en la historia de las
evasiones, tanto por el número de fugados como por sus consecuencias.
Por aquella época había
2487 personas detenidas, en su mayoría dirigentes políticos y sindicales,
además de militantes revolucionarios y republicanos. Estos sufrían maltratos,
vejaciones, palizas y hambre extrema, habiendo constancia de la muerte por esas
condiciones de 305 presos, contabilizadas entre el 1 de Enero de 1937 y el 6 de
Julio de 1945, fecha de cierre de este penal.
La fuga fue preparada
por unos 30 presos que utilizaron la lengua esperanto para poder comunicarse
entre ellos sin ser entendidos por los demás. La huida se inició a la hora de
la cena, momento en el que había más dispersión de los guardianes. En distintos
grupos fueron desarmando a varios de ellos y tras coger su armamento se
dirigieron a donde estaba cenando la compañía de soldados de guardia. Uno de
estos soldados opuso resistencia y murió como consecuencia del golpe con una
barra. Posteriormente se rindieron los soldados de las garitas y en
aproximadamente media hora el fuerte fue tomado por los reclusos, momento que
fue aprovechado para escapar de las instalaciones de la prisión.
Un soldado que volvía
de Pamplona tras percatarse de lo que estaba ocurriendo bajo a la ciudad a dar
la voz de alarma. Además, un preso, el falangista Angel Alcázar de Velasco (
1909-2001 ) también corrió monte abajo para avisar de la fuga.
Cuando los camiones de
los militares con reflectores se acercaron hacia el fuerte, algunos de los
presos desistieron en su fuga, de tal forma que fueron contabilizados 1692
presos a las 3´30 horas de la madrugada. Se fugaron, por lo tanto, 795 de los
reclusos que iban mal vestidos y mal calzados, desnutridos, con escasos fusiles
y en “ desbandada “, sin organizar un plan de huida. Se inició inmediatamente “
la caza “ de los mismos, que sin resistencia fueron abatidos o detenidos.
Consta que el mismo día 23 se detuvo a 259 evadidos y para el día 24 eran ya
445. El último fue capturado el 14 de Agosto, tres meses después, siendo
apodado “ Tarzán “ por aguantar tanto tiempo sólo en el monte.
De los 795 fugados
fueron detenidos 585, pasando sólo tres de ellos la frontera francesa. Se
identificaron 187 cadáveres, a los que hay que añadir 20 muertos más sin
identificar. Esto da, según la contabilidad del fuerte, cuatro más, que
pudieran ser huidos de la represión en la retaguardia, encontrados tras las
pesquisas desarrolladas para capturar a los fugados del fuerte. Aunque la mayor
parte falleció en Ezcabarte, que es la cara norte del monte Ezkaba ( 895 m ),
en Olaibar y Baztán, la mayoría está registrada en Ansoain, en la falda sur del
monte. De los capturados, 17 fueron sometidos a juicio acusados de ser los
cabecillas, uno fue internado en el “ manicomio “ de Pamplona y 14 de ellos
fueron condenados a muerte, siendo fusilados en la Vuelta del Castillo, detrás
de la Ciudadela, el 8 de Septiembre de ese mismo año.
En las posteriores
diligencias aparece el delator falangista Angel Alcázar de Velasco ( 1909-2001
) que vio reducida su pena. Con la reducción de penas también se vieron
beneficiados otros 60 internos por colaborar. El director del fuerte, Alfonso
de rojas, fue destituido de su cargo luego del hecho.
El total de muertos
como consecuencia de la fuga ascendió a 206 personas.
*Fuente: Wikipedia
Historia
La ermita erigida en
honor a San Cristóbal, patrón de los viajeros, es la primera construcción
documentada en la cima de Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) ya desde el siglo
XIII. Según parece, su origen responde a la preocupación por proteger caminos y
caminantes que llegaban a Pamplona. A esta ermita se le atribuían cualidades
curativas contra las cefalalgias, lo cual incentivó la peregrinación de
numerosos devotos hasta el siglo XVI. Fue utilizada como lazareto para los
enfermos de la epidemia de Peste que asoló Navarra en el año 1599. Estuvo en
pie hasta finales del siglo XIX, en el que la construcción del Fuerte de
Alfonso XII implicó su destrucción.
Desde antiguo, la
posición estratégica de esta cumbre implicó además la presencia de
construcciones militares destinadas a controlar los accesos a la Cuenca de
Pamplona. Al igual que ocurrió con el monte, estas construcciones acabaron por
tomar como nombre propio el del santo titular de la ermita. La más antigua
testimoniada es el Castillo de San Cristóbal que fue arrasado el año 1276 por
el señor de Beaujeu tras destruir la
ciudad vieja de Pamplona en la Guerra de la Navarrería.
A este castillo
sucedieron otras torres de vigilancia y establecimientos militares hasta que a
finales del siglo XIX la Tercera Guerra Carlista puso de manifiesto que las
murallas de Pamplona habían quedado obsoletas por el desarrollo de la
artillería. Por este motivo, en el año 1878 se inició la construcción del Fuerte
de Alfonso XII, más conocido como Fuerte de San Cristóbal. El Fuerte, que nada
más terminado quedó obsoleto militarmente por el desarrollo de la aviación, fue
convertido en penal a raíz de la Revolución de Asturias de 1934 y estuvo
destinado a este fin hasta el año 1945. Como presidio político viviría los
capítulos más tristes durante la Guerra civil Española ( 1936-1939 ), siendo
uno de los símbolos de la represión franquista. En este se produciría la que se
considera una de las fugas más espectaculares de la historia, la de 795 presos
que intentaron escapar aquel 22 de Mayo de 1938 y que fueron abatidos o
capturados en su mayor parte. Tras su cierre como cárcel, cumplió diversos
fines militares hasta el año 1991, en que quedó definitivamente abandonado.
Desde la Edad Media y
hasta bien entrado el siglo XX, en las laderas del monte se han explotado
además varias canteras de piedra, fundamentalmente en el extremo sureste,
próximo al barrio pamplonés de Ezcaba. De ellas se extrajeron los materiales de
construcción de algunos de los edificios más importantes de la capital navarra,
tales como el Palacio de Navarra y el edificio histórico del Archivo Real y
General de Navarra.
*Fuente: Wikipedia
Presente
y Futuro
Son muchos los
pamploneses y vecinos de la Cuenca que siguen accediendo a este monte para su
recreo y esparcimiento. Son numerosos los recorridos posibles a través de un
buen número de senderos señalizados que permiten transitar la montaña en toda
su extensión. Sin embargo, ninguno de los proyectos planteados desde el año
1998 para su conversión en Área Natural Recreativa se ha llevado a cabo. A esto
se suman los daños provocados por los incendios que las maniobras militares han
causado en sus laderas en los últimos años y el estado de completo abandono del
Fuerte. Por todo ello, cada Otoño, la S.C.D.R Anaitasuna de Pamplona organiza
la Marcha Popular a San Cristóbal como forma de reivindicar el uso y disfrute
de un espacio natural tan cercano a la ciudad, con un paseo sencillo para
amantes del senderismo y la montaña.
En el año 2007, ante la
parálisis de la situación y la pasividad de las instituciones, el Ayuntamiento
de Berrioplano decidió tomar la iniciativa e iniciar conversaciones con el
Ministerio de Defensa, titular del Fuerte, de cara a una posible cesión del
mismo. Con este fin se constituyó un Foro de reflexión sobre los posibles usos
del Fuerte y aunque esta iniciativa quedó paralizada, consiguió suscitar el
interés de los ayuntamientos e instituciones locales por el estado del monte y
del Fuerte.
En 2009 la Mancomunidad
de la Comarca de Pamplona proyecta la conversión de la montaña en un gran
parque comarcal, el segundo de la capital tras el Parque Fluvial del río Arga.
Para ello se están elaborando diversos estudios, entre los que ha llamado la
atención el análisis de viabilidad de un nuevo acceso a la cumbre a través de
Funicular o teleférico.
*Fuente: Wikipedia
Objetivo de
innumerables “ deportistas “, Ezkaba o San Cristóbal ( 895 m ) recibe la visita
de infinidad de personas que, tomando como punto de partida cualquiera de las
localidades asentadas en sus inmediaciones, bien a pie, como excursión
montañera o paseo, en bici o el cada vez más “ de moda “ trail running, buscan
“ coronar “ su cima, un “ clásico “ entre los montes de la Cuenca de Pamplona y
una de las cumbres más emblemáticas de nuestra tierra, Navarra.
El
Valle des Aldudes o Alduides
El Valle des Aldudes o
Alduides, en tierras de la Baja-Navarra, es un bucólico paraje enclavado en
plena línea fronteriza que aparece “ encajonado “ bajo diferentes cordales
montañosos. Si exceptuamos su vertiente septentrional, abierta hacia el Valle
de Baigorry, el Valle des Aldudes se extiende bajo la cara norte de la
cordillera pirenaica, allá donde las escabrosas cumbres han dado paso a
redondeados y herbosos oteros en los que pacen plácidamente las innumerables
cabezas de ganado que dan ese “ sabor “ típicamente ganadero al Valle.
La vertiente occidental
del Valle des Aldudes aparece dominada por un extenso cordal en el que llaman
nuestra atención las prominentes cumbres de Auza ( 1304 m ), Peña de Alba o
Albako Harria ( 1074 m ) y Enekorri ( 1176 m ), sirviendo de frontera natural
con tierras baztanesas. Por el Este destaca la alargada loma que desde Lindus (
1220 m ), en las inmediaciones del Puerto de Ibañeta ( 1056 m ), se extiende en
dirección Norte hasta alcanzar la cima de Adarza ( 1251 m ), cordal que ejerce
de muga con las tierras de Valcarlos/Luzaide. La vertiente meridional del Valle
aparece “ cerrada “ por el “ discreto “ cordal en el que destacan las cimas de
Isterbegi ( 1028 m ), cumbre desprendida bajo la cara Norte del Adi ( 1457 m ),
y el anteriormente citado, Lindus ( 1220 m ), alargada “ loma “ que limita con
el Valle de Erro.
Tres localidades
conforman el Valle des Aldudes: Banca/Banka ( 243 m ), la población más
septentrional del Valle, Aldudes ( 370 m ), al que pertenece el barrio de
Esnazu ( 551 m ), y Urepel ( 414 m ), el pueblo más meridional.
El Valle des Aldudes
está atravesado por el río La Nive des Aldudes, el cual desemboca en las
inmediaciones de Saint Martin D´Arrosa ( 130 m ) en La Nive o Errobi, río que a
su vez discurre bajo la vertiente nororiental del monte Jara ( 812 m ),
paralelo a la D-918, carretera que enlaza la capital bajonavarra, Saint Jean
Pied de Port ( 181 m ), con Bayonne/Bayona ( 12 m ), capital de Lapurdi.
Los diferentes cordales
montañosos que “ encierran “ el Valle y las diferentes cumbres, muchas de ellas
sobradamente conocidas, sirven de objetivo para innumerables salidas montañeras
que tendrán como punto de partida cualquiera de las localidades, anteriormente
citadas, que conforman el Valle.
El monte Adi ( 1458 m )
es la cumbre más “ importante “, además de ser una de las más emblemáticas de
Navarra, de las que “ otean “ el Valle des Aldudes. Su relativa cercanía a la
capital navarra, una considerable altitud y el estar situada en una paraje más
que interesante como puede ser Quinto Real/Kintoa, hace de esta cumbre una de
las más visitadas de la Comunidad Foral. La estratégica posición que ocupa esta
bella cumbre, la cual se alza solitaria sobresaliendo destacadamente sobre el
resto de modestas cimas que encontramos a su alrededor y que, cubiertas en su
mayor parte por un denso arbolado, apenas llaman nuestra atención, la
convierten en un privilegiado mirador del macizo pirenaico, así como de gran
parte de las cumbres que tapizan la vertiente cantábrica de Navarra y, cómo no,
del precioso Valle des Alduides.
Urepel ( 414 m ),
pueblecito situado en la vertiente septentrional de la montaña, nos ofrece la
ascensión más larga y dura además de ser, desde mi modesto punto de vista, una
de las excursiones más “ completas “, bellas e interesantes.
Auza ( 1304 m ), Peña
de Alba o Albako Harria ( 1074 m ), Enekorri ( 1176 m ), Isterbegi ( 1028 m ), Urtaray ( 1153 m ),
Lindus ( 1220 m ), Lauriñak o Lauriñaga ( 1277 m ), Meatze ( 1208 m ) y Adarza
( 1251 m ) son algunas de las “ sobresalientes “ cumbres que rodean el Valle y
principales objetivos de los montañeros que lo visitan.
Además de estas cumbres
son numerosos los “ suaves y herbosos “ oteros que, con una más que discreta
altitud y con un nombre “ menos conocido “, tapizan este bucólico y estratégico
enclave.
Esta estratégica
ubicación, en plena línea fronteriza, hace de este Valle una importante
encrucijada de caminos, muchos de los cuales son utilizados para las
ascensiones a muchas de las cimas anteriormente citadas, así como para la
comunicación con los valles vecinos situados al otro lado de la frontera.
Uno de estos caminos,
concretamente el que antaño comunicaba con el Valle de Sorogain, sirvió como
ruta de huida para aquellos presos que aquel 22 de mayo de 1938 se fugaron del
Fuerte de San Cristóbal, enclavado en el Monte Ezkaba ( 895 m ), buscando la
libertad que les ofrecía atravesar la frontera.
Urepel
Pequeña localidad
francesa situada en el bucólico Valle de Aldudes, el cual está enclavado en la
región conocida como Baja-Navarra, una de las más occidentales del Pirineo.
Esta región formó parte del Reino de Navarra junto a la actual Comunidad Foral
de Navarra hasta el año 1512, fecha en la que Fernando el Católico la
conquistó, incorporando el territorio controlado ( la Alta Navarra ) a la
Corona de Castilla.
Si exceptuamos su
vertiente septentrional, Urepel ( 414 m ) está rodeada prácticamente por todas
sus vertientes por la línea fronteriza que la separa de territorio navarro.
Urepel ( 414 m ) es la localidad más meridional del Valle de Aldudes, el cual
linda por dicha vertiente con el Valle de Erro, por oriente lo hace con
Valcarlos y Roncesvalles, con el Valle de Baztán por occidente y por el Norte
con el Valle de Baigorri a la vez que también con tierras baztanesas.
Urepel ( 414 m ) es una
localidad independiente desde el año 1862, fecha en la que se segregó de
Aldudes. Su población ronda los 340 habitantes, predominando las actividades
agrícolas y ganaderas.
En un entorno
privilegiado, rodeado de prados y extensos bosques, Urepel ( 414 m ) es uno de
los puntos de partida habituales en las incursiones montañeras hacia las
principales cumbres del cercano cordal fronterizo que rodea la localidad.
Uno de los personajes
más célebres de este pequeño rincón del Valle de Aldudes, sin lugar a dudas,
fue “ Xalbador “ ( 1920-1976 ), un mito del “ bertsolarismo “.
Xalbador
( El bertsolari de Urepel )
Fernando Aire Etxart “
Xalbador “, sobrenombre que toma de su caserío Xalbadorenea, nació en Urepel en
el año 1920. Pastor en su localidad natal fue todo un mito en el arte del “
bertsolarismo “. El “ bertsolarismo o versolarismo “ es el arte de cantar en
verso de manera improvisada para conversar o pronunciar un discurso, rimando y
con una métrica establecida. La palabra “ bertso “ en euskera equivale a lo que
en castellano es una estrofa escrita según una métrica.
El “ bertsolarismo o
versolarismo “ es una manifestación
cultural y muy popular en toda Euskal Herria, siendo muy anterior a cualquier
manifestación escrita del euskera, ya que surge de una literatura oral
espontánea. Este tipo de “ discusión dialéctica “ responde a un patrón que ha
estado presente en un gran número de culturas. Está presente en la mayoría de
fiestas populares.
La mayoría de los “
bertsolaris “ eran conocidos por sus sobrenombres, normalmente el nombre de los
caseríos en los que residían o de los que eran originarios.
“ Xalbador “ participó
en casi todos los certámenes y campeonatos de la época, ganando muchos de ellos
o quedando en posiciones destacadas.
Murió de un ataque al
corazón el día 7 de Noviembre de 1976, el día en que se le tributaba un
merecido homenaje en su localidad natal, Urepel ( 414 m ).
Sorogain
Sorogain es un estrecho
y encajonado “ vallecito “ enclavado en el Valle de Erro que linda en su
vertiente septentrional con las tierras bajonavarras del Valle de Alduides.
Rodeado por suaves y
redondeadas montañas, su vertiente meridional aparece “ flanqueado “ de
frondosos hayedos mientras que su parte alta, la más septentrional, luce “
tapizada “ de una extensa zona de pastos.
Estos pastos hacen de
Sorogain un “ codiciado “ paraje en el que gran parte del año pacen
innumerables cabezas de ganado, habitualmente caballos y vacas.
Sorogain es zona de
pastoreo desde tiempos ancestrales como así lo atestiguan los innumerables
restos megalíticos que “ siembran “ la zona.
Enclavado en zona
fronteriza, Sorogain es un estratégico lugar en el que confluyen innumerables
caminos, todos ellos provenientes de los valles que rodean este bucólico
paraje.
Ancestral zona de
pastoreo, hoy en día también es un “ paraíso “ para los amantes de la montaña,
principales visitantes de este paraje en la actualidad. Esto ha hecho que en la
zona se hayan habilitado un albergue con bar, restaurante y habitaciones, una
oficina de información y diferentes áreas de esparcimiento que harán más “
cómoda “ si cabe nuestra visita a este maravilloso enclave.
Quinto
Real/Kintoa
Monte Alduide o Quinto
Real/Kintoa es un bello paraje cubierto de un extenso y cuidado bosque que se
encuentra al noroeste de Navarra. Este curioso nombre proviene de la Edad Media
en la que “ la quinta “ era el impuesto que los usuarios de estos terrenos,
debían pagar a la corona en concepto de aprovechamiento del monte y de los
pastos ( uno de cada cinco cerdos ). Se reparten su propiedad los valles de
Baztán, Esteribar, Erro y Alduides, beneficiándose de su explotación
esencialmente forestal y cinegética, los ayuntamientos de Baztán y Erro en un
30 y 70 %
respectivamente. Además de la riqueza forestal de este paraje, cabe destacar
que en estas tierras nace el río Arga, antiguamente denominado “ Runa “ y que
es considerado como “ el más navarro “ de nuestros ríos ya que sus 145
kilómetros de recorrido transcurren íntegramente por suelo foral.
Los restos de una
antigua fábrica de armas, cuyos muros todavía aguantan a duras penas el paso
del tiempo, son visibles junto a la carretera NA-138 que accede al Puerto de
Urquiaga/Urkiaga ( 910 m ). Esta fábrica fue construida allá por el año 1766 y
en ella llegaron a vivir hasta 500 personas, realizándose en ella
principalmente la fundición de bombas y balas de diferente calibre hasta su
abandono a mediados del S. XIX.
Estos son tan sólo
algunos de los singulares rincones que esconde este espectacular paraje, en el
que además destaca una rica flora y variada fauna. El resto lo tendremos que
descubrir nosotros mismos, sorprendiéndonos a cada paso y en cada rincón de este
maravilloso bosque.
GR-225
o Fuga de Ezkaba
Recientemente se ha
balizado la “ posible “ ruta utilizada por los tres únicos fugados ( se
especula que pudiera haber un cuarto fugado ) que lograron alcanzar territorio
galo, la “ tierra prometida “ a la que si conseguían llegar les “ obsequiaba “
con la libertad.
Sin pretender “ recrear
“ la ruta exacta, tarea prácticamente “ imposible “ teniendo en cuenta que los
fugados desconocían el terreno en el que se movían y además debiendo suponer
que la mayor parte de sus movimientos los harían amparados por la oscuridad de
la noche, este itinerario ha buscado los caminos próximos a los lugares en los
que se han encontrado los cuerpos de aquellos que no lograron su objetivo.
La ruta ha sido
bautizada como “ GR-225 o La Fuga de
Ezkaba “ y con un trazado aproximado de 54 kilómetros enlaza el Fuerte de
Alfonso XII, más conocido popularmente como Fuerte de San Cristóbal, con la
localidad de Urepel ( 414 m ), enclavada al otro lado de la frontera en
territorio “ bajonavarro “.
La ruta se ha dividido
en cuatro etapas en las que, si exceptuamos el punto de inicio de la primera
etapa, el Fuerte de Ezkaba, en todos los comienzos y finales de etapa, o en sus
inmediaciones, encontraremos lugares en los que “ reponer fuerzas “ y si fuera
necesario, alojarnos. Las etapas son:
* Primera etapa: Fuerte de
Ezkaba-Olave/Olabe ( 14 kilómetros
aproximadamente )
* Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots
( 14 kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain (
16 kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10
kilómetros aproximadamente )
Desde mi modesto punto
de vista creo que las diferentes etapas, con su distancia y desnivel acumulado,
son aptas para cualquier persona mínimamente acostumbrada a caminar por el
monte. Sin dificultad reseñable, el trazado de las etapas discurre en su mayor
parte por amplias y marcadas pistas así como por nítidos senderos que a día de
hoy aparecen “ escrupulosamente “ balizados.
Habiendo realizado anteriormente
la ruta en dos jornadas, es decir, dos etapas en cada una de ellas: La Fuga de Ezkaba ( Del Fuerte de Ezkaba a Saigos/Saigots ) y La Fuga de Ezkaba ( De Saigos/Saigots a Urepel ) e incluso habiéndola realizado de manera “ integral
“: La Fuga de Ezkaba ( Integral ), ahora, acompañado de mi mujer, Edurne, me
dispongo a afrontar las cuatro etapas en las que se ha dividido “ oficialmente
“ este interesante itinerario.
Esta que paso a reseñar
será la cuarta y última etapa de las cuatro jornadas en las que dividiremos
esta senda GR-225 o Fuga de Ezkaba y en ella partiremos desde el Albergue de
Sorogain ( 830 m ) para terminar en Urepel ( 414 m ), localidad enclavada al
otro lado de la frontera, en territorio “ bajonavarro “. Esta es mi propuesta,
espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
La ruta GR-225 o Fuga
de Ezkaba se ha dividido “ oficialmente
“ en cuatro etapas:
* Primera etapa: Fuerte de
Ezkaba-Olave/Olabe ( 14 kilómetros
aproximadamente )
* Segunda etapa: Olave/Olabe-Saigos/Saigots
( 14 kilómetros aproximadamente )
* Tercera etapa: Saigos/Saigots-Sorogain (
16 kilómetros aproximadamente )
* Cuarta etapa: Sorogain-Urepel ( 10
kilómetros aproximadamente )
Esta es la última de ellas
y da comienzo en el Albergue de Sorogain ( 830 m ), bucólico paraje al que
accederemos tomando el estrecho carretil asfaltado que nace desde la carretera
N-135, vial que enlaza la capital Pamplona con Francia por Valcarlos. Entre las
localidades de Viscarret-Guerendiain/Biscarreta-Gerendiain y
Mezquiriz/Mezkiritz, pasado el kilómetro 35 en dirección a esta última
localidad, nace esta estrecha carreterita, la NA-2532, que tras corto discurrir
desemboca en la explanada en la que queda enclavado el citado albergue.
Dejamos atrás el citado
albergue para continuar unos metros por el carretil asfaltado que asciende
hacia el collado de Aztakarri ( 960 m ) aunque nosotros lo abandonaremos de
inmediato por la derecha ( NE ) a la altura de un poste indicador y un panel
informativo.
Continuaremos por
amplia pista en busca del collado de Beraskoain ( 1009 m ), en el cual
desembocaremos tras fuerte ascenso.
Las balizas de la
GR-225 nos “ invitan “ a atravesar el citado cuello ( 1009 m ) e iniciar el
descenso hacia Urepel ( 414 m ).
De inmediato damos
alcance a Beraskoaingo Etxola ( 964 m ) para, junto a un abrevadero, continuar
en paulatino descenso, primeramente por estrecho sendero y posteriormente por
un marcado camino que discurre en todo momento escrupulosamente balizado.
Este camino termina
desembocando, a la altura de una cerrada curva, en el estrecho carretil
asfaltado que desde Urepel ( 414 m ) asciende hacia Sorogain.
Tomaremos este y en
paulatino descenso continuaremos por la izquierda ( NW ) para, dejando a nuestro
paso prados y caseríos, atravesar Gaineko Karrika ( 430 m ), barrio
perteneciente a la localidad bajonavarra
de Urepel ( 414 m ), población en la que desembocaremos de inmediato y lugar en
el que finaliza esta travesía.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
273 m.
Tiempo:
De 3 h a 4 h
Distancia:
10 km aprox.
Inicio:
Albergue de Sorogain ( Valle de Erro )
Fecha
de realización: Junio 2021
Época recomendada:
Todo el año
Cimas: Travesía en la
que no se ascienden cimas
Detalle
del Itinerario
Comenzaremos a caminar
desde el aparcamiento situado junto al Albergue de Sorogain ( 830 m ), bucólico paraje al
que accederemos tomando el estrecho carretil asfaltado que nace desde la
carretera N-135, vial que enlaza la capital Pamplona con Francia por Valcarlos.
Entre las localidades de Viscarret-Guerendiain/Biscarreta-Gerendiain y Mezquiriz/Mezkiritz,
pasado el kilómetro 35 en dirección a esta última localidad, nace esta estrecha
carreterita, la NA-2532, que tras corto discurrir desemboca en la explanada en
la que queda enclavado el citado albergue.
Nuestros primeros
metros los recorreremos por la estrecha carreterita que, en dirección Norte,
alcanza el collado de Aztakarri ( 959 m ) para desde aquí descender hacia
Urepel ( 414 m ), localidad bajonavarra enclavada en el vecino Valle de
Alduides y destino final de esta ruta.
Nada más comenzar a
caminar, en las inmediaciones del Albergue de Sorogain, dejaremos a nuestro
paso numerosos paneles informativos que hacen referencia a los diferentes
senderos balizados que podremos encontrar por la zona, así como a la estación
megalítica o a la actividad ganadera que tiene lugar en este bucólico paraje.
A nuestra izquierda ( W
) queda un gran redil para el ganado junto al que, abandonando el asfalto,
continúa la balizada senda GR-11 para atravesar y posteriormente discurrir
junto a la margen derecha de Sorogaingo Erreka, riachuelo que recoge el agua
de, entre otras, Odiako Erreka y Aztakarriko Erreka.
Seguimos por asfalto
hasta “ tropezar “, a la altura de un poste indicador y un panel informativo,
con una amplia pista que nace por nuestra derecha ( NE ).
Tomaremos esta pista
para de inmediato atravesar el portillo que la cierra. Continuamos en paulatino
ascenso para, en breve, alcanzar una marcada bifurcación en el paraje de Zaraka
( 877 m ). Un poste indicador la señaliza. Seguimos al frente ( N ).
La pista pierde altura
para atravesar Beraskoaingo Erreka, momento a partir del cual inicia un, en
principio, paulatino ascenso para posteriormente acentuar su pendiente y con
algunos tramos cementados terminar desembocando en el collado de Beraskoain ( 1009
m ), amplio cuello abierto entre Asundegiko Gaina ( 1151 m ), cima que se eleva
al NW. y Lanotegi ( 1072 m ), cumbre que visible se alza al SE. Un gran redil
para el ganado y un poste indicador destacan en el lugar. Aquí confluyen las
balizas de la senda GR-12 y “ nuestra “ GR-225.
Continuaremos al frente
( N ) siguiendo unas pequeñas balizas que nos “ invitan “ a tomar un, en
principio, no muy nítido camino, el cual de inmediato ganará en notoriedad para
abandonar el collado ( 1009 m ) en dirección al cercano hayedo.
Una vez bajo las hayas,
de inmediato alcanzaremos Beraskoaingo Etxola ( 964 m ) para, junto a un
abrevadero, continuar en paulatino descenso, primeramente por estrecho sendero
y posteriormente por un marcado camino que discurre en todo momento
escrupulosamente balizado.
Salimos a terreno
despejado y alcanzamos una zona de prados, lugar en el que un portillo nos “
invita “ a entrar en uno de ellos. Caminamos junto a la alambrada que, a
nuestra derecha ( E ), nos separa de otro prado. Alcanzamos el extremo opuesto
del prado en el que otro portillo facilita nuestra salida del mismo.
El marcado camino
pierde altura para, poco más adelante, atravesar la estrecha carreterita
asfaltada que asciende hacia Sorogain ( 830 m ) y continuar al frente ( NW ),
en todo momento por marcado camino.
Nuevamente un portillo
nos “ invita “ a entrar en otro prado aunque de inmediato lo abandonaremos por
el extremo opuesto, lugar en el que otro portillo facilita nuestra salida del
mismo.
Seguimos por ancho
camino, el cual de inmediato termina
desembocando, a la altura de una cerrada curva, en el estrecho carretil
asfaltado que desde Urepel ( 414 m ) asciende hacia Sorogain.
Tomaremos este y, en
paulatino descenso, continuaremos por la izquierda ( NW ) para dejar a nuestro
paso una primera bifurcación, nuevamente a nuestra izquierda ( S ), y
posteriormente otra segunda, también a la izquierda ( W ).
La carreterita
atraviesa el puente que salva Soaluzeko Erreka, junto al que llamará nuestra
atención un panel informativo. Dejamos atrás este para alcanzar la casa
Erlanjoenea y junto a esta una marcada bifurcación en la que destacan varios
indicadores. Haremos caso omiso de la carretera asfaltada que por la derecha (
E ) continúa hacia Roncesvalles y Lindus para continuar al frente ( S ) en
dirección a Urepel ( 414 m ).
Entre prados y caseríos, atravesaremos Gaineko
Karrika ( 430 m ), barrio perteneciente a
la citada localidad bajonavarra ( 414 m ), población en la que
desembocaremos de inmediato. Urepel ( 414 m ), bucólico lugar perteneciente al
Valle des Aldudes en el que finaliza esta corta y placentera etapa, última del
itinerario que para aquellos presos que consiguieron alcanzarlo supuso su
libertad.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Albergue de Sorogain, punto de partida de esta cuarta y última etapa |
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Oficina de información
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Detalle del panel informativo en la fachada de la Oficina de Información aledaña al Albergue de Sorogain |
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Detalle del panel informativo en la fachada de la Oficina de Información aledaña al Albergue de Sorogain |
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Talla de madera en la fachada del Albergue de Sorogain |
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Albergue de Sorogain
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Escudo del Valle de Erro en la fachada del Albergue de Sorogain |
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Albergue de Sorogain y Oficina de Información ( dcha ) |
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Dejamos atrás el Albergue de Sorogain para comenzar a caminar por el carretil asfaltado que asciende hacia el collado de Aztakarri. Varios paneles informativos ( dcha ) quedan a nuestro paso |
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Panel informativo en Sorogain |
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Panel informativo de la Fuga de Ezkaba o GR-225, nuestra ruta |
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Detalle del panel informativo. Esto es lo que nos queda: " un último esfuerzo "
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Numerosos paneles informativos destacan en las inmediaciones del Albergue de Sorogain |
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Paneles informativos y poste indicador en las inmediaciones del Albergue de Sorogain
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Detalle del panel informativo |
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Poste indicador |
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Bifurcación y poste indicador. Abandonamos el asfalto tomando la amplia pista que nace por la derecha entre el panel informativo y el citado indicador |
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Detalle del panel informativo enclavado en la bifurcación |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Ganamos altura por pista cementada |
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Paulatinamente la pista cementada acentúa su inclinación |
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En el punto en el que la pendiente nos da una pequeña " tregua " la pista cementada pasa a ser de tierra |
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La pista se bifurca en el paraje de Zaraka. Continuaremos al frente ( izda ) |
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Poste indicador en la bifurcación. Continuaremos al frente ( centro ) |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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La pista continúa en paulatino ascenso con Asundegiko Gaina ( centro ) asomando en primer término |
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Iturrunburu destaca en primer término |
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La pista discurre plácidamente mientras que al fondo asoma Lanotegi ( dcha ) |
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Adi ( izda ) e Iturunburu ( dcha ) asoman cercanos al otro lado del Valle de Sorogain |
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La pista inicia un tendido descenso |
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Nuestro camino es atravesado por Beraskoaingo Erreka |
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Un pequeño abrevadero destaca junto a nuestro camino |
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El cauce seco de Beraskoaingo Erreka ( dcha ) discurre paralelo a nuestro camino |
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Nuestro camino finalmente se separa del cauce de Beraskoaingo Erreka para iniciar un brutal ascenso |
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La pista gana altura en acusado ascenso |
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Jornada muy calurosa en los que los tramos de sombra se " agradecen " |
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Lanotegi asoma sobre nuestro amplio camino |
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Las balizas señalizan escrupulosamente el camino a seguir |
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Nuevamente la pendiente se acentúa, momento en el que el carretil vuelve a ser cementado |
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Sobre nuestro cementado camino aparece la herbosa ladera de Asundegiko Gaina, donde pastan numerosas cabezas de ganado |
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Acusado ascenso hacia el ya " intuible " collado de Beraskoain |
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En las inmediaciones del collado de Beraskoain la pista comienza a perder inclinación y las cabezas de ganado comienzan a hacer acto de presencia |
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Numerosos caballos pacen plácidamente en las inmediaciones del collado de Beraskoain |
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La pista cementada, ya con apenas inclinación, pasa a ser de tierra |
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El collado de Beraskoain asoma cercano |
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Un redil para el ganado y un poste indicador destacan en el collado de Beraskoain |
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Caballos en las inmediaciones del collado de Beraskoain |
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Caballos en las inmediaciones del collado de Beraskoain |
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Collado de Beraskoain |
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Abrevadero en el collado de Beraskoain con Lanotegi despuntando sobre este |
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Un ciclista asciende por las herbosas laderas de Lanotegi
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Poste indicador y portillo en el collado de Beraskoain. Lo atravesaremos |
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Detalle del poste indicador situado en el collado de Beraskoain |
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Una pequeña baliza señaliza el herboso y todavía inapreciable camino que desciende hacia Urepel |
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Poco más adelante una nueva baliza señaliza, el ahora si, notorio camino que se dirige al hayedo |
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No tardamos en penetrar en el hayedo. Las balizas señalizan en todo momento nuestro camino |
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Nuestro camino alcanza Beraskoaingo Etxola |
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Desde el abrevadero situado metros antes de alcanzar Beraskoaingo Etxola tomaremos el notorio sendero que nace pos su derecha |
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Abrevadero e inicio del sendero que desciende hacia Urepel en las inmediaciones de Beraskoaingo Etxola |
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La senda discurre paralela a la alambrada que cierra el entorno de Beraskoaingo Etxola
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Las balizas ( izda ) señalizan escrupulosamente nuestro camino |
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Conforme descendemos nuestro camino gana notoriedad |
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El balizaje es " escrupuloso " |
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Nuestro sendero parece bifurcarse. Las balizas no dejan lugar a la menos duda. Continuamos por la derecha |
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La marcada senda pierde altura en acusado descenso |
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En caso de realizar el itinerario en sentido contrario las balizas también son perfectamente visibles |
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Esporádicos hitos " ayudan " en el balizaje del notorio camino |
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La senda atraviesa pequeños claros que se abren en el hayedo |
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Los helechos en algunos tramos amenazan con " cerrar " nuestro camino |
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A nuestro paso queda una borda en ruinas |
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El sendero, muy notorio, desciende entre helechos |
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Volvemos a entrar en el hayedo. Las balizas señalizan constantemente el camino |
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El camino gana notoriedad aunque eso no impide que mi mujer sufra un resbalón " tonto " que, más tarde sabremos, termina con un esguince de rodilla y tobillo. En principio puede caminar así que intentaremos alcanzar la carretera |
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Bifurcación en la que destaca un abrevadero ( izda ). Como indican las balizas, continuaremos por la derecha |
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El camino discurre paralelo al muro de piedra que delimita un antiguo prado |
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El camino hacia Urepel discurre en cómodo trazado |
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Atravesamos algunos claros en el bosque, momento en el que el sendero prácticamente " desaparece " entre los helechos aunque en todo momento discurre notorio |
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Nuevamente penetramos en el hayedo, momento en el que nuestro camino vuelve a ganar notoriedad |
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Avanza la mañana y el calor se acentúa. Agradecemos la sombra del hayedo |
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Mi mujer, a pesar del dolor, continúa su particular " calvario " |
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El camino discurre en cómodo trazado |
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Bifurcación, momento en el que optaremos por tomar el camino de la izquierda que asciende junto al muro de piedra |
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Los hitos no dejan lugar a dudas. Hemos tomado el camino correcto aunque en esta época del año aparece muy " cerrado " por los helechos |
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La senda atraviesa entre helechos |
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Nuestro camino discurre en cómodo trazado mientras Bihurrietabuztanenea asoma en el fondo del " cerrado " valle |
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Bihurrietabuztanenea
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Continuamos nuestro " sufrido " descenso |
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La senda paulatinamente vuelve a ganar notoriedad mientras discurre entre helechos |
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La piramidal cota de Harriondoko Kaskoa destaca en primer término |
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La senda discurre dejando a su paso bajo esta un prado ( dcha ) |
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El herboso camino vuelve a ganar notoriedad mientras que Auza ( centro ) asoma en el horizonte
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Bifurcación en la que recibimos un camino por nuestra derecha. Seguimos al frente ( izda ) |
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Mirada atrás hacia la bifurcación. Nuestro camino ( dcha ) desemboca en una más notorio que atraviesa perpendicularmente |
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La frondosidad de la época del año hace que el camino amenace con perder notoriedad |
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Las balizas señalizan escrupulosamente el camino a seguir |
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Pequeño portillo en nuestro camino. Lo atravesaremos |
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Mirada atrás hacia las cumbres que, escabrosas, se desprenden desde el cordal fronterizo |
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En algunos tramos nuestro camino gana altura paulatinamente |
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Nos encaminamos hacia el portillo que facilitará nuestro acceso al prado que debemos atravesar |
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En el interior del prado caminaremos junto a la alambrada que lo delimita |
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Con Auza ( centro ) asomando en el horizonte, otro portillo nos " invita " a abandonar el prado |
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Una borda destaca en la parte alta del prado |
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El camino se " encajona " entre las alambradas que cierran los prados |
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La primavera ha hecho crecer la hierba bajo la que el camino prácticamente ha desaparecido |
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Bifurcación. Continuaremos por la derecha en descenso
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Alcanzamos y atravesamos la carreterita asfaltada que desde Urepel asciende hacia Sorogain. Seguimos al frente |
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Una flecha pintada en el asfalto señaliza el camino que nace en el extremo opuesto de la carretera |
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Tomaremos el notorio sendero que nace desde la carretera |
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Mi mujer, Edurne, se queda esperando en la carretera esperando que vuelva con el coche. Ya ha hecho bastante con llegar hasta aquí |
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El camino discurre bajo un frondoso arbolado |
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Alcanzamos los prados que tapizan la parte baja del valle para continuar discurriendo junto a la alambrada que los cierra
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Nuevamente alcanzamos un portillo que facilita nuestro acceso al interior de un prado |
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El camino atraviesa el prado discurriendo junto a una alambrada mientras que Urepel asoma en el fondo del valle ( izda ) |
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Urepel ya asoma en el fondo del valle
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Las balizas no dejan de señalizar nuestro camino mientras descendemos cómodamente por el interior del prado |
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Rápidamente alcanzamos el extremo opuesto del prado, lugar en el que otro portillo nos " invita " a salir |
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Una vez dejado el prado atrás, continuaremos descendiendo por un amplio camino |
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El notorio camino pierde altura en agradable descenso |
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Desembocamos en la cerrada curva que traza la estrecha carreterita que desde Urepel asciende hacia Sorogain, lugar en el que la tomaremos para continuar por la izquierda |
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De inmediato dejaremos a nuestro paso dos bifurcaciones en la que haremos caso omiso a los carretiles asfaltados que nacen por nuestra izquierda |
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Poste indicador y señal en una de las bifurcaciones a las que haremos caso omiso |
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En primer término llama nuestra atención la piramidal silueta de Munhoa, " cimita " que destaca sobre Gaineko Karrika |
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Continuaremos nuestro descenso por asfalto. Las balizas así nos lo indican |
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Con la casa Erlanjoenea asomando al fondo, el carretil asfaltado por el que caminamos atraviesa el puente que salva Soaluzeko Erreka |
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Soaluzeko Erreka apenas se deja ver entre la frondosidad del entorno |
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Atravesado el puente que salva Soaluzeko Erreka dejaremos a nuestro paso un panel informativo |
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Detalle del panel informativo |
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Alcanzamos la casa Erlanjoenea |
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Erlanjoenea, gran caserón junto al que, por la derecha, continúa el carretil asfaltado hacia Lindus, Roncesvalles y el Bosque de Haira, camino al que haremos caso omiso. Seguimos de frente ( izda ) |
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El carretil asfaltado continúa en dirección al disperso caserío de Gaineko Karrika, barriada de Urepel |
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Albergue en Gaineko Karrika ( Urepel ) |
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Jardín del albergue de Gaineko Karrika ( Urepel ) |
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Detalle en la fachada |
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A nuestro paso queda la casa Komartimenia ................... |
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...................... como así reza la piedra esculpida colocada en su fachada
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Caminamos por la estrecha carreterita que discurre paralela a La Nive des Aldudes |
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A nuestro paso queda La Nive des Aldudes |
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Alcanzamos Gaineko Karrika |
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Bonito rincón en Gaineko Karrika |
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Bonitos detalles ornamentan este cuidado rincón de Gaineko Karrika |
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La carretera por la que caminamos atraviesa este cuidado barrio de Urepel |
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Viejos caserones, alguno rehabilitado, asoman a nuestro paso |
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Placa en la fachada del edificio rehabilitado |
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Abandonamos Gaineko Karrika |
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Vamos dejando atrás la barriada de Gaineko Karrika, sobre la que despunta Harriondoko Kaskoa |
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Entramos en Urepel |
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La torre de la iglesia de Urepel destaca sobre la carretera que da acceso al casco urbano de esta bella localidad del Valle des Aldudes |
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Entramos en Urepel y vamos dejando a nuestro paso grandes caserones |
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Inscripción en la fachada de unos de los grandes caserones que conforman el casco urbano de Urepel |
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Dejamos atrás la iglesia de Urepel |
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Hoy parece ser día " festivo " en la localidad |
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Accedemos al casco urbano de Urepel caminando por la estrecha calle principal que atraviesa la localidad
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Plaza de Urepel |
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Edificio en la plaza de Urepel |
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Frontón de Urepel. Hoy la localidad aparece muy concurrida
| Placa en la fachada del frontón de Urepel en homenajea a Xalbador, uno de los personajes ilustres de la localidad
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A las afueras de Urepel destacan numerosos paneles informativos
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Estela en homenaje al " bertsolari " Xalbador |
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Panel informativo en Urepel |
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Detalle de uno de los paneles informativos que dejaremos a nuestro paso |
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Detalle de uno de los paneles informativos que dejaremos a nuestro paso
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Detalle de uno de los paneles informativos que dejaremos a nuestro paso
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Postes indicadores en Urepel |
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Salimos de Urepel buscando el panel informativo de la Fuga de Ezkaba o GR-225 que aparece enclavado a las afueras de la localidad |
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Saliendo de Urepel aparece el panel informativo de la Fuga de Ezkaba o GR-225, lugar en el que daremos por finalizada esta última etapa
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Detalle del panel informativo de la Fuga de Ezkaba o GR-225 |
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Detalle del panel informativo. Fin de la etapa y de la travesía |
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