miércoles, 14 de octubre de 2020

Erga ( Desde Aguinaga )

El monte Erga ( 1094 m ) es sin lugar a dudas una de las montañas más emblemática de nuestra tierra, Navarra. Al noroeste de la capital, Pamplona, la mole de Erga ( 1094 m ) se alza altiva sobre la localidad de Irurzun ( 444 m ), población en cuyas inmediaciones confluyen los ríos Araquil/Arakil y Larraún, río este último que discurre bajo la vertiente occidental de esta montaña, horadando el espectacular Paso de las Dos Hermanas. El río Araquil/Arakil, una vez recibidas las aguas del río Larraún, abandona el valle al que da nombre, el Valle de Araquil, por el Paso de Oskía, paso abierto entre las cimas de Gaztelu ( 1001 m ) y Bizkai ( 826 m ), para acabar vertiendo sus aguas en el río Arga en las inmediaciones de la localidad de Ibero ( 395 m ).

En torno al monte Erga ( 1094 m ) descansan los Valles de Araquil/Arakil, Gulina e Imoz/Imotz, valles compuestos por pequeños pueblecitos, muchos de los cuales se asientan bajo las faldas de esta montaña.

La envergadura de esta montaña, su relativamente considerable altura y la ubicación en las inmediaciones de su cumbre de la ermita de la Trinidad, ha hecho de Erga ( 1094 m ) una de las cumbres tradicionales para montañeros y romeros. La ermita de la Trinidad ( 1007 m ) está situada sobre un balcón rocoso en la muga entre los territorios de Aizkorbe y Aguinaga, localidad esta última cuya parroquia alberga desde el año 1935 la imagen de la Santísima Trinidad, imagen que era subida en una carreta tirada por bueyes el Domingo de la Trinidad. En los años 40 se hizo una réplica en pasta para que permaneciera en la ermita. Se remonta a siglos atrás, la devoción de los vecinos de Irurzun así como de los numerosos pueblos de las inmediaciones. Según parece el edificio actual data del siglo XVII, otras fuentes lo señalan como del siglo XIV, aunque pudiera ser que este estuviera edificado sobre las ruinas de uno más antiguo. En el año 1971 tuvo lugar la última restauración de esta ermita, luciendo desde entonces el aspecto actual. Junto a la ermita destaca un gran edificio que alberga la casa del ermitaño y un refugio.  

Entre la ermita de la Trinidad ( 1007 m ) y la cima de Erga ( 1094 m ) discurre el denominado “ Camino de los cañones “, nombre que, según parece, viene dado de su utilización por la artillería en las guerras civiles del siglo XIX. Cabe reseñar que en las inmediaciones de la cima de Erga ( 1094 m ) se encuentra la cueva de Azazizulo.

La cercanía del monte Erga ( 1094 m ) a la capital navarra, junto a los variados y sencillos accesos a su cima, la ha convertido en una de las cumbres clásicas entre las denominadas “ mañaneras “. Son numerosos los posibles puntos de partida que desde las diferentes vertientes acceden a su cumbre pero los más destacados pudieran ser los que parten desde Aizkorbe ( 570 m ) e Irurzun ( 444 m ) en la vertiente meridional, Aguinaga ( 560 m ) en la vertiente oriental y Latasa ( 479 m ) y Eraso ( 515 m ) en la vertiente septentrional.

Anteriormente ya publiqué la ascensión a Erga ( Desde Latasa ), desde mi modesto punto de vista una de las rutas más bellas hacia esta emblemática cumbre, Erga ( Desde Eraso ), otro interesante itinerario, y también Erga ( Desde Irurzun ), recorrido que puede considerarse “ todo un clásico “.

Hoy, sin embargo, vamos a tomar como punto de partida la pequeña localidad de Aguinaga ( 536 m ), población enclavada en el bucólico Valle de Gulina que sirve habitualmente como punto de partida para un itinerario que, desde el punto de vista montañero, pudiera considerarse como uno de los más cortos y sencillos de entre las numerosas rutas que buscan alcanzar la cima de Erga ( 1094 m ), ideal para una breve “ mañanera “ o para iniciarse en la montaña con gente poco habituada e incluso con los más pequeños de la casa. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

 

Resumen del Itinerario

 

Este itinerario comienza en la localidad de Aguinaga ( 536 m ), población perteneciente al Valle de Gulina, que queda enclavada bajo la vertiente oriental de la cima que nos ocupa, el monte Erga ( 1094 m ).

Estacionaremos nuestro vehículo en un pequeño aparcamiento situado frente a la primera casa de Aguinaga ( 536 m ) para comenzar a caminar por la calle que, en tendido ascenso, atraviesa la población hasta alcanzar su parte alta, lugar en el que destaca la iglesia erigida en honor a San Pedro.

Dejando la iglesia a nuestro paso atravesaremos el portillo que nos cierra el paso para continuar ganando altura por una amplia y notoria pista que, en breve, cambiará su piso cementado por uno de tierra.

Tras un “ cómodo “ ascenso terminaremos desembocando en una pequeña explanada, momento en el que la pista acentúa su pendiente para volver a ser cementada. Es en este punto donde abandonaremos dicha pista por la derecha ( NW ), teniendo como referencia un abrevadero para el ganado. Dejando dicho abrevadero a nuestro paso tomaremos un poco notorio camino que en cuanto penetra en el frondoso bosque aparece más marcado.

Este camino gana altura hasta dar alcance a una estratégica encrucijada de caminos, paraje en el que destaca una gran cruz de hierro. En este lugar recibimos dos caminos por la izquierda ( S ), de los cuales tomaremos el que asciende por el centro ( SW ). No tardaremos en desembocar en la amplia pista proveniente de Aguinaga ( 536 m ) que abandonamos anteriormente.

Continuaremos por esta en ascenso mientras ganamos altura bajo el arbolado hasta alcanzar un amplio claro en el bosque, lugar en el que recibimos por la derecha ( NW ) el camino proveniente de Latasa ( 479 m ).

Nuestro camino, el “ Camino de la Trinidad “, vuelve a penetrar bajo el hayedo para, en acusada pendiente, desembocar en la parte exterior del recinto que alberga la ermita de La Trinidad ( 1007 m ) así como un gran edificio en el que encontramos un acogedor refugio. Dejamos la visita para el regreso.

Sin entrar en dicho recinto continuamos por el “ Camino de los Cañones “, el cual nos hará alcanzar “ cómodamente “ y sin dificultad reseñable la cima de Erga ( 1094 m ).

El descenso lo haremos utilizando el camino de ascenso, el cual nos devuelve al recinto en el que, ahora sí, visitaremos la ermita de La Trinidad ( 1007 m ).

Tras corta visita retomamos la pista por la que ascendimos anteriormente, amplia y marcada, que nos devolverá “ plácidamente “ al punto de partida, la pequeña localidad de Aguinaga ( 536 m ).

 

 

Datos del Itinerario

  

Desnivel: 550 m

Tiempo: De 3 h a 5 h

Distancia: 8 km

Fecha de realización: Septiembre 2020

Inicio: Aguinaga ( Valle de Gulina )

Epoca recomendada: Todo el año

Cimas: Erga ( 1094 m )

 

 

Detalle del Itinerario

   

A la entrada de Aguinaga ( 536 m ), frente a la primera casa de la localidad hay un pequeño aparcamiento en el que destaca un transformador de alta tensión, junto al que podremos estacionar nuestro vehículo.

Comenzaremos a caminar por la calle San Pedro, vial cementado que atraviesa la pequeña población perteneciente al Valle de Gulina hasta alcanzar su parte alta, punto en el que destaca la iglesia de la localidad, erigida también en honor a San Pedro.

Dejamos a nuestro paso la citada iglesia para alcanzar un portillo, el cual atravesaremos para continuar ascendiendo por el Camino de la Trinidad, pista cementada que da acceso al cementerio que queda a su izquierda ( W ).

La pista cementada no tarda en convertirse en una amplia y notoria pista de tierra por la que continuaremos ascendiendo haciendo caso omiso a posibles caminos menos notorios que puedan “ salirnos al paso “.

En breve daremos alcance a una pequeña explanada, lugar en el que la pista acentúa su inclinación para nuevamente pasar a ser cementada. En este punto será donde abandonaremos el Camino de la Trinidad para tomar por la derecha ( NW ) un poco perceptible camino que, dejando un abrevadero a su paso, atraviesa una pequeña campa herbosa. El camino se adentra bajo el frondoso arbolado, momento en el que gana notoriedad mientras acentúa su inclinación paulatinamente.

Muy notorio en todo momento, el camino termina por desembocar en una estratégica encrucijada de caminos, lugar en el que llama nuestra atención una cruz de hierro. Son numerosos los caminos que confluyen en el lugar. Recibimos por la izquierda ( S ) uno muy notorio que proviene del Camino de la Trinidad, pista a tramos cementada que asciende desde Aguinaga ( 536 m ) y que abandonamos anteriormente. También por nuestra izquierda ( SW ), por encima del citado camino, tomaremos otro que penetra bajo el arbolado para continuar ascendiendo en agradable ascenso.

Bajo un “ túnel “ de hayas, rápidamente volveremos a desembocar en el Camino de la Trinidad, amplia pista de tierra que asciende desde Aguinaga ( 536 m ).

La pista, cada vez más notoria, gana altura en acusada pendiente hasta alcanzar un amplio claro en el que, por la derecha ( NW ), recibimos el camino proveniente de Latasa ( 479 m ). Un hito lo señaliza.

Nuestro camino vuelve a ganar inclinación para penetrar nuevamente en el hayedo y de esta manera desembocar en el exterior del reciento en cuyo interior destaca la ermita de La Trinidad. Su visita queda para nuestro regreso.

Dejamos atrás la ermita para tomar el conocido como Camino de los Cañones, el cual de inmediato dejará a su paso el portillo que da acceso al sendero que nace por la izquierda ( E ) iniciando el descenso hacia las localidades de Irurzun ( 444 m ) y Aizkorbe ( 570 m ).

Haremos caso omiso del mismo para continuar al frente ( NW ) por el amplio y marcado camino que gana altura bien marcado en el terreno yendo a alcanzar la herbosa loma cimera por la que caminaremos plácidamente hasta desembocar en la cumbre. Erga ( 1094 m ), amplia y herbosa cima en la que destaca un gran vértice geodésico y dos buzones. Hoy la niebla nos priva de la abierta panorámica que se puede disfrutar desde esta emblemática cumbre.

Para el descenso utilizaremos el camino empleado en nuestro ascenso, el cual nos devuelve rápidamente al recinto en el que, ahora sí, entraremos para visitar la ermita de La Trinidad. El edificio aledaño alberga un acogedor refugio.

Tras corta visita retomamos el Camino de la Trinidad, amplia pista por la que ascendimos anteriormente y por la que ahora continuaremos nuestro descenso para, sin abandonarla en ningún momento, regresar al lugar en el que dio comienzo este corto itinerario, Aguinaga ( 536 m ).



 Track del Itinerario



Fotos del Itinerario


Aguinaga, localidad del Valle de Gulina a cuya entrada ( dcha ) estacionaremos nuestro vehículo 

Casa en Aguinaga frente a la que estacionaremos nuestro vehículo

Placa en la fachada de la casa situada a la entrada de Aguinaga. Comenzaremos a caminar por la calle San Pedro

Desde la parte baja de la localidad iniciaremos nuestro itinerario ganando altura por la calle San Pedro

Callejeamos por Aguinaga ascendiendo por su calle principal

Junto a la calle por la que atravesamos Aguinaga dejaremos a nuestro paso un abrevadero adosado a lo que parece ser un antiguo lavadero

Antiguo lavadero en Aguinaga

Abrevadero y fuente en Aguinaga

Dejamos atrás el lavadero y el abrevadero en Aguinaga

Alcanzamos la parte alta de Aguinaga, lugar en el que destaca un gran caserón ( dcha ) y la torre de la iglesia de la localidad

Caserón en Aguinaga

Escudo en la fachada del caserón situado en la parte alta de Aguinaga

La calle por la que hemos atravesado Aguinaga da acceso a la iglesia de la localidad, enclavada en su parte alta  

Iglesia de Aguinaga, erigida en honor a San Pedro

Junto al camino, frente a la iglesia de Aguinaga dejaremos a nuestro paso una antigua ¿ nevera ?  

A las afueras de Aguinaga un portillo da acceso al Camino de la Trinidad el cual da acceso a la ermita homónima

Atravesado el portillo dejamos atrás la iglesia de Aguinaga

La pista cementada, el Camino de la Trinidad, por la que hemos abandonado Aguinaga rápidamente se convierte en una pista de tierra, momento en el que nace por nuestra derecha un amplio camino al que haremos caso omiso

El Camino de la Trinidad gana altura en plácido ascenso

Estratégica bifurcación. Nace un camino por nuestra derecha ( no se ve ) mientras que la pista continúa por la izquierda. Nosotros continuaremos de frente ( centro ) junto al " toldo " que tapa un montón de leña   

Abandonamos el Camino de la Trinidad tomando un poco perceptible camino que nace dejando a su paso el montón de leña tapado con un toldo ( dcha )

Atravesamos una amplia y herbosa campa dejando a nuestro paso un abrevadero mientras nos encaminamos hacia el arbolado

Nos adentramos en un frondoso bosque, lugar en el que el camino gana notoriedad

El camino gana altura en tendido ascenso

En todo momento nuestro camino aparece amplio y notorio

Conforme ganamos altura nuestro camino se transforma en una amplia pista de tierra

Nuestro camino termina desembocando en una amplia y herbosa campa en la que destaca una gran cruz de hierro. Estratégica bifurcación

Cruz de hierro a la orilla del camino ( izda ) por el que la hemos alcanzado

Desde la cruz, por nuestra izquierda, nacen dos caminos. Haremos caso omiso del que continúa por la izquierda para tomar el que gana altura por el centro

Obviamos el camino de la izquierda, que proviene de la pista abandonada anteriormente que asciende desde Aguinaga hacia La Trinidad, mientras tomamos el que gana altura por el centro

El amplio camino gana altura bajo un frondoso bosque

Nuestro camino discurre en plácido ascenso

El camino acentúa su inclinación paulatinamente

Nuestro camino termina desembocando en nuevamente en el Camino de la Trinidad que asciende desde Aguinaga

  Continuamos ganando altura por el Camino de la Trinidad en acusado ascenso  

Caminamos bajo un frondoso hayedo

La pista en algunos tramos parece perder notoriedad

La niebla hace acto de presencia cubriendo la parte alta de la montaña

La pista en algunos tramos se torna herbosa

Un camino parece nacer por nuestra izquierda. Lo obviaremos mientras continuamos de frente por la notoria pista

La pista gana notoriedad mientras acentúa su inclinación

La niebla avanza por la parte alta del hayedo

Ganamos altura bajo un frondoso hayedo 

La pista, prácticamente cubierta de hojas, acentúa su pendiente
 
Nuestro camino desemboca junto al edificio aledaño a la ermita de La Trinidad

Una puerta da acceso al recinto en el que nos encontramos un refugio y la ermita de La Trinidad. Los visitaremos a nuestro regreso de la cima de Erga

Sin entrar al recinto que alberga la ermita de La Trinidad y el refugio aledaño continuaremos por la derecha tomando un notorio camino

Desde la ermita de La Trinidad nace el " Camino de los Cañones ", el cual busca alcanzar la cima de Erga

Atrás queda la ermita de La Trinidad y el refugio aledaño

Nuestro camino busca adentrarse en el arbolado

Irurzun asoma entre el arbolado

Junto al camino dejaremos un " paso " en la alambrada que da acceso al camino proveniente de Irurzun y Aizcorbe

Poco más adelante, con Irurzun asomando en el fondo del valle bajo la niebla, dejaremos a nuestro paso un portillo que también da acceso al camino que asciende desde Irurzun y Aizcorbe

Nuestro camino parece ganar notoriedad

El camino gana altura junto a una alambrada

Marcas de pintura de color amarillo balizan nuestro camino

El camino, más pedregoso en algunos tramos, acentúa su pendiente

El camino, muy notorio en todo momento, gana altura buscando alcanzar la cima de Erga

Continuamos ascendiendo junto a la alambrada mientras la niebla cada vez es más espesa

El camino se torna más herboso. La cima de Erga se intuye cercana 

Con una cerrada niebla cubriendo la parte alta del monte Erga avanzamos por terreno herboso por un intuible camino  

El vértice geodésico que señaliza la cima de Erga asoma entre la cerrada niebla

Una vez alcanzado el vértice geodésico que señaliza la cima de Erga, cercano asoman los buzones montañeros que " ornamentan " la cumbre  

Buzones montañeros en la cima de Erga

Buzón montañero, el más antiguo de los dos que ocupan la cima de Erga

Buzón montañero, el más " nuevo " de los dos que ocupan la cima de Erga

Detalle de la placa colocada en el buzón más " nuevo " colocado en la cima de Erga 

Detalle del buzón montañero colocado en la cima de Erga

Mi mujer, Edurne, junto a los buzones que señalizan la cima de Erga

Mi mujer, Edurne, junto al vértice geodésico que señaliza la cima de Erga

Con visibilidad nula abandonaremos la cima de Erga retomando el herboso camino que le da acceso

En nuestro descenso desde la cima de Erga, rápidamente nos topamos con un amplio " crater " 

" Crater " junto al camino, en cuyo interior destaca una sima

Boca de la sima 

Retomamos el Camino de los Cañones, balizado ( izda ) en todo momento

El camino, muy marcado en el terreno, pierde altura en acusado descenso

Nuestro camino vuelve a adentrarse en le frondoso hayedo

El Camino de los Cañones vuelve a dar alcance a la alambrada junto a la que continuamos descendiendo

La niebla nos permite una esporádica panorámica hacia el valle, lugar en el que asoma la localidad de Aizkorbe

Aizkorbe, otro punto de partida " clásico " hacia la cima de Erga

Nuestro camino continúa su " plácido " descenso

Irurzun aparece bajo un grueso manto de niebla

Irurzun

Con Irurzun asomando en el fondo del valle, volvemos a dejar a nuestro paso el portillo que da acceso a los caminos provenientes Aizkorbe y el mencionado Irurzun

Nuestro camino desemboca nuevamente en la ermita de La Trinidad

Una puerta de hierro da acceso al recinto que alberga el refugio y la ermita de La Trinidad

Interior del refugio

Ermita de La Trinidad

Panorámica hacia Aizkorbe desde la ermita de La Trinidad

Grupo de montañeros reponiendo fuerzas resguardados bajo el edificio aledaño a la Ermita de La Trinidad

Un pequeño descanos en la escalera que da acceso a la ermita de La Trinidad

Mi mujer, Edurne, en la escalera de acceso a la ermita de La Trinidad

Panorámica hacia Irurzun desde la ermita de La Trinidad
 
En primer término destaca el edificio aledaño a la ermita de La Trinidad mientras que sobre este asoma entre la niebla la cima de Erga

Irurzun

Irurzun destaca en el valle con Etxeberri ( dcha ) y Etxarren ( centro-arriba ), localidad natal de mi abuela materna, asomando tímidamente bajo el manto de niebla 

Escalera de acceso a la ermita de La Trinidad

Puerta de acceso a la ermita de La Trinidad

Detalle sobre el dintel de la puerta de entrada a la ermita de la Trinidad

Desde la entrada a la ermita de La Trinidad damos vista al edificio que alberga un " coqueto " refugio

Dejamos a nuestro paso la puerta de entrada al refugio para atravesar el portón de hierro que da acceso al exterior del recinto

Última mirada hacia la ermita de La Trinidad

Ya en el exterior del recinto retomamos el amplio y notorio Camino de la Trinidad, por el que ascendimos anteriormente

Perdemos altura " cómodamente " bajo un frondoso hayedo

Atravesamos una herbosa campa en cuya parte izquierda apenas se aprecia el camino que desciende hacia Latasa

Camino hacia Latasa, al cual haremos caso omiso

Desde la herbosa campa, sobre el hayedo, asoma tímidamente la ermita de La Trinidad ( centro ) 

La ermita de La Trinidad asoma sobre las hayas

Continuamos nuestro plácido descenso

En nuestro descenso, en la vertiente septentrional, damos vista a Zarranzmendi, arbolada cumbre bajo cuya ladera destaca la localidad de Zarranz

Zarranz

También divisamos la localidad de Oscoz/Oskotz

Bajo la vertiente oriental destaca tímidamente la localidad de Cía/Zia

Cía/Zia

La pista por la que descendemos se transforma esporádicamente en un marcado camino

En la mayor parte de su trazado la pista discurre bajo un frondoso hayedo

Desembocamos en la bifurcación en la que obviaremos el camino por el que ascendimos anteriormente ( izda ) mientras continuamos descendiendo por la derecha

La pista por la que descendemos acentúa su inclinación 

En los tramos de mayor pendiente la pista pasa a ser cementada. Dejamos a nuestro paso el camino ( dcha ) que, desde la pista proveniente de Aguinaga, da acceso a la cruz de hierro por la que pasamos anteriormente

Descendemos en fuerte pendiente por la pista cementada

La pista cementada nos hace alcanzar el lugar en el que, a nuestro ascenso, la abandonamos para tomar el poco perceptible camino que nace junto a la leña cubierta por un gran toldo. Continuamos por la pista ( dcha ) 

La pista, en este tramo con piso de tierra, discurre sin apenas pendiente

Plácido descenso por la amplia pista por la que nos encaminamos hacia Aguinaga

Nuevamente por piso cementado, la pista desemboca finalmente en Aguinaga, en cuya parte alta nos recibe la iglesia de la localidad

La calle principal atraviesa la localidad

Escudo en la fachada de uno de los caserones que dejaremos a nuestro paso al atravesar Aguinaga

Al callejear por Aguinaga dejamos a nuestro paso viejos caserones

El antiguo lavadero ( izda ) lo volvemos a dejar a nuestro paso

En la parte baja de la localidad, frente a la última casa ( dcha ), daremos alcance al pequeño aparcamiento en el que aparece estacionado nuestro vehículo

Casa frente a la que estacionamos nuestro vehículo, principio y final de este itinerario

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