martes, 7 de abril de 2020

Peñas de Itsusi-Iguzkimendi-Menditxipiko Bizkarra-Artzamendi-Zelhaiburu ( Desde la Casa Arouchia )

En la vertiente septentrional de la provincia de Navarra, en los confines del eternamente verde Valle de Baztán, allá donde confluye el territorio navarro con las tierras de Lapurdi y la Baja-Navarra, se alza uno de los macizos más bello, a la vez más olvidado, de la Comunidad Foral. El macizo de las Peñas de Itsusi, catalogado como Reserva Natural, se alza con elegancia sobre el bucólico Valle de Aritzakun, uno de los parajes más recónditos del Valle de Baztán.
Las Peñas de Itsusi quedan enclavadas bajo la vertiente meridional del macizo de Artzamendi y más concretamente al Sur de la cumbre que da nombre al citado macizo, el monte Artzamendi ( 926 m ), considerada la máxima altura de Lapurdi.
En las Peñas de Itsusi contrasta su herbosa y “ amable “ vertiente septentrional, cubierta de las amplias praderas que nos separan del macizo de Artzamendi, con su abrupta vertiente meridional en la que sus escarpados paredones se elevan más de 400 metros sobre el Valle de Aritzakun.   
En dirección Este-Oeste este “ pequeño “ macizo se eleva airosamente como una pequeña “ meseta “ sobre el bucólico Valle de Aritzakun, escondido paraje situado bajo su vertiente meridional por el que discurre la regata del mismo nombre, Aritzakungo Erreka, y en el que según parece, los romanos ya hicieron las primeras prospecciones mineras en busca de oro. Los numerosos caseríos, hoy prácticamente casi todos deshabitados, el frontón y la escuela dan fe de una época no tan lejana en la que este recóndito lugar moraban numerosas familias.
Aritzakungo Erreka confluye bajo la vertiente sudoriental del macizo de las Peñas de Itsusi, en el paraje de Urbakura y en las inmediaciones del caserío Sumutsuko Borda ( 166 m ), con Urritzateko Erreka para unidas convertirse en el río Bastan, el cual desagua en el río La Nive/Errobi, en las inmediaciones de Bidarray/Bidarrai ( 74 m ).
El escabroso aunque bello cresterío de las Peñas de Itsusi se extiende desde Irazelaiko Erreka, al Oeste, hasta Antxiagorriko Erreka, al Este, sobresaliendo en este numerosas cotas aunque entre estas pudiéramos destacar sobre todo cuatro: Aixabalako Harria ( 575 m ), la cumbre más occidental, la Punta Espaltza ( 588 m ) o Atakotxeko Harria, llamativo “ pitón rocoso “ situado en la parte central del cresterío junto a Itsusiko Harria ( 623 m ), la cima que da nombre al macizo a pesar de no ser la más alta, y Martikoenea ( 624 m ), la cota más oriental.
También perteneciente al macizo de las Peñas de Itsusi y sobresaliendo tímidamente sobre su vertiente septentrional apenas destaca la amplia y herbosa cumbre de Bagamendi o Pagamendi ( 702 m ).
Enclavada en territorio “ galo “ aunque también perteneciente al mismo macizo de las Peñas de Itsusi, destaca en su extremo oriental la cima de Zelhaiburu ( 669 m ), bajo cuyos escarpados paredones meridionales se “ esconde “ la gruta de Arpeko Saindua/Harpeko Saindua, bucólico paraje en el que encontramos una estalagmita antropomórfica a la que se atribuyen propiedades curativas.

Arpeko Saindua/Harpeko Saindua

Cuenta la leyenda que desapareció una joven pastora y de ella tan solamente encontraron la cabeza. Una noche se vio entrar una luz en la cueva y al acudir allí los vecinos la encontraron con forma de una larga estalagmita con silueta de mujer. Algunos ven forma de “ virgen “ o “ santa “ en la citada estalagmita a la que se atribuyen “ propiedades curativas “, sobre todo para las enfermedades de la piel.
Se comenta que años atrás, debido a las numerosas visitas que registraba la gruta, los moradores de la cercana Casa Arouchia ( 264 m ) pusieron puerta a la “ cueva “ y empezaron a cobrar entrada a los que venían a ver a la “ santa “. Al poco tiempo todas sus ovejas cayeron por un precipicio, lo cual se tomaron como un castigo y volvieron a abrirla.
 El Día de la Trinidad se acudía en romería.
     
A pesar de que el macizo de las Peñas de Itsusi queda enclavado en tierras navarras, los puntos de partida más habituales para los numerosos montañeros que buscan alcanzar este bucólico paraje parten de territorio “ galo “.
El collado de Meatse/Meatseko lepoa ( 714 ), amplio y herboso cuello abierto entre las cimas de Iguzkimendi ( 846 m ) y Artzamendi ( 926 m ), al que accede un estrecho carretil asfaltado procedente de Itxassou/Itsasu ( 83 m ), es el punto de partida más “ cómodo “ y el más utilizado por la mayoría de aquellos visitantes que buscan disfrutar de este enclave realizando un menor esfuerzo.
Los caseríos Bernatenea ( 194 m ) y Arouchia ( 264 m ), a los que una estrecha y sinuosa carreterita asfaltada que nace en Bidarray/Bidarrai ( 74 m ) les da acceso, se puede decir que son los puntos de partida “ clásicos “ para los que buscan ascensiones más “ montañeras “.
Creo poder decir que la ruta que parte desde el caserío Arouchia ( 264 m ) es la más habitual y es la que nosotros vamos a tomar como punto de partida para nuestro itinerario, buscando alcanzar la vertiente más oriental de las Peñas de Itsusi para recorrerlas de Este a Oeste.
Con la intención de realizar una ruta “ circular “ vamos a intentar “ cumplimentar “ nuestro itinerario con la visita a las cimas más “ emblemáticas “ del entorno, una de las cuales además es considerada la cumbre más elevada del territorio labortano. Esta es mi propuesta, espero la disfrutéis.


Itinerario

Este itinerario parte desde la Casa Arouchia ( 264 m ), caserío que alcanzaremos por un estrecho y sinuoso carretil asfaltado que nace en la localidad bajonavarra de Bidarray/Bidarrai ( 74 m ). Estacionaremos el vehículo en sus inmediaciones.
Por la derecha ( NW ) del citado caserío tomaremos el marcado camino que gana altura bajo la vertiente meridional de Zelhaiburu ( 669 m ) para, balizado con las marcas rojiblancas de la senda GR-10, dejar a su paso la Gruta de Arpeko Saindua/Harpeko Saindua ( 347 m ), la cual no dudamos en visitar.
Tras corta visita a la “ conocida “ gruta retomamos el estrecho pero notorio sendero, el cual acentúa su pendiente para posteriormente bifurcarse, momento en el que obviaremos la balizada senda que por la derecha ( N ) asciende hacia el collado de Zelhaiburu ( 629 m ) mientras nosotros tomamos la que continúa al frente ( W ) para, en “ cómoda “ pendiente, desembocar en el collado ( 619 m ) abierto bajo la herbosa vertiente septentrional de la “ cimita “ de Martikoenea ( 624 m ), primera de las cumbres que pretendemos alcanzar.
Retomamos nuestro notorio sendero, el cual discurre en dirección de Este a Oeste dejando a su paso las numerosas cotas que asoman sobre los cortados de las Peñas de Itsusi. Ya que en un itinerario realizado recientemente las “ coronamos “ todas, hoy las vamos a obviar y solamente visitaremos, además de la ya alcanzada Martikoenea ( 624 m ), la cima “ principal “ de las Peñas de Itsusi ( 623 m ).
Una vez alcanzada la citada cima “ principal “ de las Peñas de Itsusi ( 623 m ) retomaremos nuestro notorio sendero para continuar discurriendo en dirección Oeste hasta desembocar en un camino más amplio que nos situará bajo la herbosa ladera meridional de Iguzkimendi ( 846 m ), cima que coronaremos en acusado ascenso.
Descendemos hacia el collado de Meatse ( 714 m ) para atravesarlo buscando continuar ganando altura por la herbosa ladera meridional de Menditxipiko Bizkarra ( 872 m ), cuya cima también coronaremos.
Seguimos ascendiendo hacia la ya cercana cumbre de Artzamendi ( 926 m ), considerada la cima más elevada del territorio labortano que, por supuesto, también alcanzamos.
Tras disfrutar de la espectacular panorámica que nos permite esta cumbre iniciamos el descenso por el estrecho carretil asfaltado que le da acceso y desde el que, antes de alcanzar nuevamente el collado de Meatse ( 714 m ), nos desviaremos por la izquierda ( E ) para tomar el herboso y balizado camino que, dejando a su paso los numerosos mugarris que delimitan las tierras navarras y el territorio “ galo “, termina por desembocar en el collado de Zelhaiburu ( 629 m ), abierto collado desde el que continuaremos hacia la cima homónima, Zelhaiburu ( 669 m ), cumbre que alcanzaremos plácidamente tras corto ascenso. 
Desde la cima de Zelhaiburu ( 669 m ) continuamos perdiendo altura en dirección opuesta a la de ascenso junto a la loma cimera, “ cortada “ a nuestra derecha, con la intención de, en el momento en el que esta nos lo permita, descender por la “ empinada “ ladera que en brutal descenso nos hace alcanzar el camino ya en las inmediaciones de la Casa Arouchia ( 264 m ), el cual nos devuelve al lugar en el que tenemos estacionado nuestro vehículo.


Desnivel: 1050 m
Tiempo: De 5 h a 7 h
Distancia: 14´3 km
Inicio: Casa Arouchia ( Bidarray/Bidarrai en Baja-Navarra )
Fecha de realización: Enero 2020
Epoca recomendada: Todo el año
Cimas: Martikoenea ( 624 m ); Peñas de Itsusi/Itsusiko Harriak ( 623 m ); Iguzkimendi o Iduzkimendi ( 846 m ); Menditxipiko Bizkarra/Menditipikobizkarra ( 872 m ); Artzamendi ( 926 m ); Zelhaiburu ( 669 m )


Estacionaremos nuestro vehículo en el herboso arcén de la estrecha y sinuosa carreterita que, partiendo desde la localidad bajonavarra de Bidarray/Bidarrai ( 74 m ) y tras dejar a su paso la Casa Bernatenea ( 194 m ), muere en la Casa Arouchia ( 264 m ). Metros antes de alcanzar esta última, en todo momento procurando no molestar, aparcamos.
Comenzamos a caminar en dirección a la citada Casa Arouchia ( 264 m ) para tomar por su derecha ( NW ) el amplio camino que en su comienzo nos muestra un “ cómodo “ piso empedrado. Posteriormente, ya por terreno herboso pero en todo momento por amplio camino, alcanzamos un “ estratégico “ cruce, punto en el que enlazamos con las balizas rojiblancas de la senda GR-10.
Hacemos caso omiso del camino que asciende de frente ( N ) y del que recibimos por la derecha ( E ), por los que posteriormente descenderemos, para tomar la estrecha pero marcada senda que continúa ganando altura por la izquierda ( W ) en todo momento balizada con las marcas rojiblancas.
En acusado ascenso, en algunos tramos con piso empedrado, el notorio sendero gana altura por la herbosa ladera meridional de Zelhaiburu ( 669 m ), última de las cimas a visitar en este itinerario.
No tardaremos en alcanzar el desvío que, por la derecha ( NW ), nos da acceso, tras corto tramo escalonado, a la Gruta de Arpeko Saindua/Harpeko Saindua ( 347 m ). No dudamos en visitarla.
Retomamos el marcado sendero, el cual paulatinamente irá ganando inclinación para, poco más adelante, atravesar un pequeño riachuelo. Continuamos ascendiendo por la herbosa pero acusada ladera, en todo momento por la notoria senda que terminará por adentrarse en terreno más pedregoso.
La pendiente se acentúa y en algunos tramos aparecen sirgas “ pasamanos “. Son los puntos más “ delicados “ aunque lo serían sobre todo en descenso y con piso mojado. En ascenso apenas muestran dificultad.
Dejamos a nuestro paso las ruinas de un viejo refugio-borda que se construyó aprovechando el hueco de una gran roca mientras continuamos ganando altura por bellos tramos escalonados que facilitan nuestro ascenso.
Volvemos a alcanzar un tramo más herboso, momento en el que nuestro notorio sendero se bifurca. Obviamos la balizada senda que, por la derecha ( N ), asciende en brutal pendiente hacia el collado de Zelhaiburu ( 629 m ) mientras nosotros continuamos al frente ( W ) para, en “ cómoda “ y agradable inclinación, desembocar en el amplio collado ( 619 m ) abierto bajo la herbosa vertiente septentrional de la discreta “ cimita “ de Martikoenea ( 624 m ), primera de las cumbres que pretendemos alcanzar. Para ello no tenemos más que ascender por nuestra izquierda ( S ) yendo a salvar el escaso desnivel que nos hará desembocar en su amplia cima. Martikoenea ( 624 m ), herbosa “ terraza “ de abierta panorámica. Sin elemento alguno que la señalice.
Volvemos a descender hacia el amplio y herboso cuello ( 619 m ), lugar en el que destaca una ruinosa borda y el tronco de un árbol seco, para tomar el marcado sendero que, por la izquierda ( W ) y en suave ascenso, alcanza de inmediato el pequeño “ colladito “ ( 644 m ) sobre el que destaca una pequeña y rocosa “ cota anónima ( 647 m ) de la que apenas nos separan unos metros. La alcanzamos de inmediato. Bella y “ aérea “ panorámica.
Nuevamente retomaremos nuestro marcado sendero que continúa por la izquierda ( W ) hacia una nueva y cercana cota ( 649 m ) también “ anónima “ que, al igual que la recién visitada, apenas destaca a unos metros sobre el camino. Alcanzamos sin dificultad reseñable la pequeña “ cimita “, una planicie herbosa de abierta panorámica.
Descendemos los pocos metros que nos hacen retomar nuestro camino, por el cual ahora iniciaremos un corto y acusado descenso hacia el pequeño collado ( 603 m ) sobre el que destaca la cima “ principal “ que da nombre a las Peñas de Itsusi ( 623 m ). Un pequeño hito destaca en el discreto cuello.
Nuevamente abandonamos “ momentáneamente “ nuestro camino para, en corto aunque acusado ascenso y por terreno cubierto de rocas, alcanzar  la cima de las Peñas de Itsusi ( 623 m ). Amplia y herbosa “ terraza “ que nos permite disfrutar de una espectacular panorámica. Sin elemento alguno que la señalice.
Perdemos nuevamente altura hacia el pequeño collado ( 603 m ) para retomar la marcada senda que continúa perdiendo altura por nuestra izquierda ( NW ) en dirección a otro pequeño y herboso “ colladito “ ( 573 m ) sobre el que apenas destaca una más que discreta cota también anónima ( 583 m ). No supone apenas esfuerzo alcanzarla pero hoy nosotros la evitamos.
Continuamos por el notorio sendero que en suave ascenso se encamina hacia el inapreciable collado ( 574 m ) sobre el que destaca el “ llamativo “ pitón rocoso conocido como Punta de Espaltza o Atakotxeko Harria ( 588 m ). En principio el acceso a su pequeña cima aparenta no entrañar mucha dificultad pero como ya lo “ coronamos “ en una ruta realizada recientemente, hoy la obviaremos.
Nuestro marcado sendero continúa en suave descenso y no tarda en dar alcance a  Meatseko Erreka, riachuelo que deberemos atravesar en el punto sobre el que asoma una pequeña y bella poza que, dependiendo de la época del año, invita al baño.
Atravesamos el citado riachuelo para, en paulatino ascenso, desembocar junto a una “ coqueta “ majada pastoril, lugar en el que destaca una pequeña borda y junto a esta una más grande en ruinoso estado. Merece la pena desviarnos unos metros hacia la parte alta de esta pequeña cota ( 557 m ), punto en el que una pequeña “ terraza “ nos permite disfrutar de una bella y aérea panorámica hacia el Valle de Aritzakun y sobre todo hacia la espectacular cascada de más de 150 metros por la que “ cae “ Meatseko Erreka.
Retomamos nuestro sendero para continuar ascendiendo junto al viejo muro de piedra que cierra el prado que tenemos a nuestra izquierda ( S ) yendo a desembocar de inmediato en un herboso “ colladito “ ( 564 m ), estratégica encrucijada de caminos sobre el que despunta, a la derecha ( N ), la modesta cota de Irazelai ( 622 m ). A nuestra izquierda ( SE ), apenas destaca la discreta cota considerada como la cima más occidental de las Peñas de Itsusi, la cual, a pesar de su cercanía y como también la “ visitamos “ recientemente, hoy tampoco visitaremos.
Desde el amplio y herboso collado ( 564 m ) continuaremos al frente ( NW ), en todo momento por estrecho pero notorio sendero, para en breve alcanzar Irazelaiko Borda ( 548 m ), pequeño edificio que aparece en ruinoso estado.
Continuamos por la marcada senda y rápidamente damos alcance a Irazelaiko Erreka, pequeño riachuelo que deberemos atravesar.
La senda discurre sobre la cabecera de la citada Irazelaiko Erreka paralela al viejo muro de piedra que cierra el prado que aparece bajo nuestro camino. No tardaremos en dar alcance a otro pequeño riachuelo, el cual atravesaremos por unas losas que hacen de “ puente “ y que facilitan nuestra “ labor “ de salvarlo.
Nuestro marcado sendero asciende plácidamente con bonitos tramos empedrados yendo a alcanzar una nueva regata que atravesamos sin dificultad reseñable. El notorio sendero no tarda en bifurcarse, momento en el que continuaremos por la derecha ( W ) para ya con piso más herboso alcanzar un grupo de árboles.
La senda paulatinamente va ganando notoriedad para convertirse en camino mientras se dirige decididamente hacia la base de Iguzkimendi ( 846 m ), momento en el que nosotros lo abandonaremos mientras este continúa discurriendo bajo su vertiente oriental hasta terminar desembocando en el collado de Meatse ( 714 m ).
Nuestro objetivo es alcanzar la cima de Iguzkimendi ( 846 m ) y para ello no tenemos más que continuar de frente ( N ) para remontar su herbosa aunque “ empinada “ ladera meridional. Sin excesivas dificultades, aunque no sin poco esfuerzo, terminamos alcanzado la amplia cima. Iguzkimendi ( 846 m ), un pequeño taco geodésico y un vivac construido con piedras ocupan el punto más elevado mientras que a escasos metros aparece la muga nº 79 y junto a esta una buzón montañero, réplica de una cámara de fotos. Bella y abierta panorámica.
Iniciamos el descenso hacia el cercano y visible collado de Meatse ( 714 m ) y para ello perderemos altura en acusada pendiente junto a la imaginaria línea fronteriza que se intuye trazada en la herbosa ladera NE. de Iguzkimendi ( 846 m ), en la que dejaremos a nuestro paso varios cromlechs.
No tardamos en desembocar en el amplio collado de Mehatse ( 714 m ), abierto cuello en el que destaca una gran necrópolis. En el interior de uno de los numerosos cromlechs que la conforman asoma la muga nº 80. Este collado es atravesado por el estrecho carretil asfaltado que da acceso a las instalaciones que ocupan la cima de Artzamendi ( 926 m ).
Evitando el asfalto cruzamos la citada carretera y comenzamos el ascenso por la herbosa ladera en la que un apenas perceptible sendero gana altura paralelamente al mencionado carretil asfaltado. Sin excesivas dificultades alcanzamos la parte alta de la alargada loma suroccidental de Artzamendi ( 926 m ), lugar en el que, tras dejar a nuestro paso primeramente un gran menhir que yace en posición horizontal y posteriormente un gran hito de piedras que aparenta ser un obituario, “ coronamos “ la inapreciable cima de Menditxipiko Bizkarra o Menditipikobizkarra ( 872 m ). Esta es una más que discreta cota que, con su escasa prominencia, prácticamente pasa desapercibida. Sin ningún elemento que la identifique como tal.
Continuamos ganando altura por la amplia y herbosa loma con la vista puesta en la “ poblada “ cumbre de Artzamendi ( 926 m ) que ya asoma cercana y que no tardaremos en alcanzar mientras seguimos ascendiendo por la cada vez más escabrosa cresta. Finalmente terminaremos desembocando en el extremo más meridional de la extensa meseta cimera, lugar en el que apenas destaca un pequeño buzón montañero. Abierta panorámica.
Una valla delimita las deterioradas instalaciones que “ adornan “ la amplia cumbre y junto a esta, por su derecha ( E ) y dejando a nuestro paso estos aparentemente abandonados edificios, caminaremos para alcanzar el extremo septentrional de la explanada cimera, lugar en el que queda enclavada la cumbre de Artzamendi  ( 926 m ). Un cercano y “ moderno “ edificio que destaca por una curiosa “ cúpula llamará nuestra atención y en sus inmediaciones también lo hará una mesa panorámica.
Iniciamos el descenso por el herboso arcén del estrecho carretil asfaltado que da acceso a la cima de Artzamendi  ( 926 m ), carreterita que nos devuelve al collado de Meatse ( 714 m ) aunque poco antes de alcanzarlo tomaremos por nuestra izquierda ( E ) un amplio camino que de inmediato alcanza un redil para el ganado.
Junto a dicho redil abandonaremos el amplio y notorio camino que continúa de frente ( E ) para descender por uno más herboso que nace por la derecha ( SE ) dejando de inmediato a su paso, a escasos metros del mismo, un visible cromlech en cuyo interior destaca la muga nº 81.
Retomamos nuestro camino que nuevamente discurre sobre la “ imaginaria “ línea fronteriza para, en breve, dejar a nuestro paso un enorme menhir que yace “ tendido “ y, a los pocos metros, un viejo redil para el ganado. Poco más adelante, junto al camino, asoma la muga nº 82.
Nuestro camino inicia un tendido y agradable descenso para volver a “ tropezar “ con las balizas rojiblancas que señalizan la Senda GR-10. Las seguimos en dirección al collado de Zelhaiburu ( 629 m ) y en plácido discurrir no tardamos en alcanzar la muga nº 83.
En breve nuestro camino se bifurca, cruce perfectamente señalizado con las balizas rojiblancas que nos “ invitan “ a continuar por la izquierda ( E ) obviando el camino que asciende por la derecha ( S ).
De inmediato “ tropezamos “ con un nuevo cruce en el que ahora haremos caso omiso del camino que desciende por la izquierda ( N ) mientras continuamos de frente ( SE ). Una baliza lo señaliza.
El camino paulatinamente irá perdiendo notoriedad para, convertido en sendero, terminar desembocando en el collado de Zelhaiburu ( 629 m ). Zelhaiburuko borda y un poste indicador destaca en el estratégico cuello. En principio evitaremos descender hasta estos para atravesar el amplio collado ( 629 m ) camino de la herbosa ladera occidental de Zelhaiburu ( 669 m ), último objetivo de este itinerario.
En tendido ascenso ganaremos altura para terminar desembocando “ plácidamente “ en la amplia y herbosa cumbre. Zelhaiburu ( 669 m ), sin elemento alguno que la señalice. Bella y abierta panorámica.
En dirección opuesta a la de ascenso, sin camino definido, continuaremos perdiendo altura por lo alto de la herbosa loma nororiental de la cima recién “ conquistada “ mientras que bajo nosotros, a nuestra izquierda ( N ), asoma una viejo muro de piedra que delimita un gran prado.
Paulatinamente va apareciendo ante nosotros una herbosa senda que hará más “ cómodo “ nuestro descenso mientras poco a poco nos encaminamos hacia el extremo del citado muro de piedra hasta alcanzar el punto en el que este hace esquina. Es este el momento en el que deberemos abandonar el ya más notorio sendero que continúa descendiendo al frente ( N ) para, por nuestra derecha ( S ), buscar el lugar más accesible para salvar la pared de roca que nos da acceso a una “ empinadísima “ y herbosa ladera por la que vamos a seguir perdiendo altura en dirección al visible prado que asoma por debajo.
Un brutal descenso, sin camino definido aunque dejando a nuestro paso esporádicos hitos, nos hará alcanzar un, en principio, poco perceptible sendero. Paulatinamente esta senda va ganando notoriedad para finalmente alcanzar el citado prado.
Continuaremos descendiendo junto al muro de piedra que lo delimita hasta, ya convertido en más amplio camino, abandonarlo definitivamente yendo a desembocar en la “ estratégica “ bifurcación por la que ya pasamos al comienzo de este itinerario.
Haciendo caso omiso del camino por el que ascendimos al inicio de la ruta, ahora optamos por tomar el camino que, balizado con las marcas rojiblancas de la senda GR-10, continúa por la izquierda ( E ) y que de inmediato alcanza el muro de piedra que cierra el prado bajo el que ya asoma la Casa Arouchia ( 264 m ).
El pedregoso camino discurre en todo momento junto al muro de piedra que cierra el citado prado para terminar desembocando en el carretil asfaltado que da acceso a la Casa Arouchia ( 264 m ), justo en el punto en el que tenemos estacionado nuestro vehículo. 


Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


Estacionamos nuestro vehículo unos metros antes de dar alcance a la Casa Arouchia, sobre la que destacan las cimas de Bagamendi ( centro ) y, bajo esta, la " proa " de Martikoenea

Estacionamos nuestro vehículo en el herboso arcén del carretil asfaltado que da acceso a la Casa Arouchia. Nos preparamos mientras damos tiempo a que amanezca

Comenzamos a caminar en dirección a la Casa Arouchia, vivienda que alcanzaremos de inmediato

Con Zelhaiburu ( centro ) despuntando sobre nuestras cabezas tomaremos el amplio camino que nace junto a la Casa Arouchia 

Desde la Casa Arouchia disfrutamos de una bella panorámica hacia la piramidal silueta de Irubelakaskoa 

Comenzamos a caminar por una marcado y bello camino empedrado

De inmediato " tropezamos " con una marcada bifurcación. Obviamos el camino que asciende de frente, por el cual descenderemos posteriormente, mientras continuamos ganando altura por la izquierda. Las balizas rojiblancas señalizan el camino que deberemos tomar

Nuestro camino se ha transformado en un estrecho pero marcado sendero sobre el que destacan las cimas de Bagamendi ( centro ) y, bajo esta, la proa de Martikoenea ( izda )

Irubelakaskoa llama nuestra atención elevándose entre las Peñas de Ezkieta ( izda ) y Okoka ( dcha )

Dejamos rápidamente atrás la Casa Arouchia

Nuestro sendero gana altura en acusado ascenso

En algunos tramos nuestro sendero aparece empedrado

La senda parece perder inclinación para darnos una pequeña " tregua "

No tardamos en alcanzar la bifurcación en la que, por la derecha, nos desviamos, hacia la gruta de Harpeko Saindua/Arpeko Saindua 

Unas escaleras dan acceso a la cercana gruta de Harpeko Saindua/Arpeko Saindua 

Harpeko Saindua/Arpeko Saindua 

Cruz en Harpeko Saindua/Arpeko Saindua 

Cartel en Harpeko Saindua/Arpeko Saindua 

Escaleras de acceso a la " estalagmita " de Harpeko Saindua/Arpeko Saindua 

Estalagmita, origen de la devoción, en Harpeko Saindua/Arpeko Saindua 

Estalagmita, origen de la devoción, en Harpeko Saindua/Arpeko Saindua 

Dejamos atrás la gruta de Harpeko Saindua/Arpeko Saindua 

Desde la gruta de Harpeko Saindua/Arpeko Saindua nuevamente tomaremos las escaleras que nos permiten abandonar el lugar

Retomamos nuestro marcado sendero y continuamos ganando altura

Nuestra senda salva una pequeña regata mientras continúa ganando altura por las herbosas y acusadas laderas de Zelhaiburu

Algunos tramos escalonados facilitan nuestro acusado ascenso

Con la " proa " de Martikoenea despuntando sobre nuestras cabezas no podemos dejar de disfrutar de la bella panorámica hacia Irubelakaskoa 

Nuestro sendero aparece muy marcado mientras asciende por la herbosa vertiente meridional de Zelhaiburu

Mientras continuamos ganando altura echamos una mirada atrás hacia el disperso caserío que aparece en primer término mientras que al fondo, bajo el macizo de Baigura, asoma tímidamente la localidad de Bidarray/Bidarrai 

A nuestro paso, bajo el camino, dejamos una ruinosa borda

La notoria senda continúa su ascenso mientras que al fondo ya asoma el collado de Zelhaiburu

En los tramos más comprometidos de la senda, un " cable-pasamanos " nos ayudará en nuestro ascenso

Nuestro camino salva, sin dificultad reseñable, algunos tramos extremadamente pedregosos

La senda, ahora más pedregosa, se dibuja bajo la escabrosa vertiente meridional de Zelhaiburu

Las balizas rojiblancas señalizan escrupulosamente nuestro camino

En algunos tramos la pendiente se acentúa

Un cable-pasamanos " protege " los tramos más " delicados "

La marcada senda se dibuja nítidamente en la vertiginosa ladera meridional de Zelhaiburu por la que venimos ascendiendo

Junto a nuestro camino dejaremos a nuestro paso las ruinas de una pequeña borda o refugio construido aprovechando el roquedo

Bello tramo de sendero en el que sobre nuestras cabezas destaca el collado de Zelhaiburu

Ante nosotros aparece un rebaño de cabras en el que llama nuestra atención la cantidad de pequeños  " cabritillos "

A este " cabritillo " le pillamos " desayunando "

Cabra con su " cabritillo "

El " cabritillo " nos mira sorprendido

Nuestra senda se bifurca, momento en el que obviamos el camino que por la derecha asciende hacia el collado de Zelhaiburu para continuar por el de la izquierda hacia Martikoenea

El " cabritillo " se ha quedado solo y busca a su madre

La senda continúa su paulatino ascenso por las acusadas y herbosas laderas

Este nos sigue observando dubitativo

Finalmente el " cabritillo " opta por largarse tras su madre

La senda continúa ganando altura en " plácido " ascenso 

Un grupo de cabras nos cierra el paso aunque no tardarán en escabullirse

Echamos una mirada atrás hacia el collado de Zelhaiburu, cuello que visitaremos más tarde

Zelhaiburu, última cumbre que visitaremos en este itinerario, asoma cercana a nuestra espalda

Conforme vamos ganando altura nuestra senda se hace más notoria a la vez que pierde inclinación  

El macizo de Baigura destaca en el horizonte y bajo este asoma la localidad de Bidarray/Bidarrai ( centro )

Bidarray/Bidarrai aparece " iluminado " por unos " tímidos " rayos de sol 

Terminamos desembocando en el herboso collado abierto bajo la amplia y ya cercana cima de Matikoenea que asoma sobre nuestras cabezas

Desde el herboso collado nos desviamos hacia la cima de Martikoenea

Salida a la cima de Martikoenea con vista a Irubelakaskoa ( centro ) 

Mirada hacia la cima " principal " de las Peñas de Itsusi ( centro ), sobre la que destaca una rocosa " cota anónima " ( dcha ) que de inmediato vamos a visitar

Bajo la piramidal silueta de Irubelakaskoa se abre el Valle de Aritzakun, bucólico paraje en el que asoma Larratezarreko Borda

Larratezarreko Borda, uno de los pocos caseríos habitados de Aritzakun

Mirada hacia Urbakurako bidea, camino que salva Aritzakungo Erreka para adentrarse en el Valle de Aritzakun

Desde la cima de Martikoenea descendemos nuevamente hacia el collado que nos separa de Bagamendi, cima que hoy no vamos a visitar

Desde el herboso collado tomaremos por nuestra izquierda la herbosa y notoria senda por la que buscamos alcanzar la rocosa " cota anónima " que asoma cercana  

La senda aparece muy marcada en el terreno. Los jabalís parece que han pasado por aquí antes que nosotros

Dejamos atrás el herboso collado abierto bajo la cima de Martikenea, cuello en el que destaca una ruinosa borda y junto a esta un tronco seco

La senda, muy marcada en el terreno, gana altura paulatinamente en dirección  a la visible cota rocosa 

Mirada atrás hacia la " cimita " recién visitada de Martikoenea, tras la que despunta el macizo de Baigura

El sendero pierde algo de notoriedad para encaramarse a la cota rocosa

Desde nuestro sendero no tenemos más que desviarnos unos pocos metros para alcanzar la discreta cota rocosa, una " cimita " anónima

Mi compañero Joxerra en la rocosa cima anónima ( 647 m ) . Un inmejorable " balcón panorámico "

Cercana asoma Martikoenea, cima que acabamos de visitar y la senda ( izda ) que nos ha traído hasta esta discreta cota rocosa

En primer término destaca otra cota anónima y bajo esta la cumbre " principal " de las Peñas de Itsusi ( izda )

Retomamos nuestro marcado sendero para encaminarnos hacia la segunda cota, también " anónima "

De inmediato damos alcance a la cima de la segunda " cota anónima " ( 649 m ), sobre la que destaca la amplia y herbosa cumbre de Bagamendi que hoy obviaremos 

Divisamos en primer término la cima " principal " de las Peñas de Itsusi ( dcha ) mientras que Irubelakaskoa despunta cercana con Okoka ( dcha ) y Akomendi ( centro ) asomando al fondo  

Desde la cima de la segunda " cota anónima " divisamos cercana la primera " cota anónima " mientras bajo esta asoma tímidamente Martikoenea

Nuestro siguiente objetivo asoma cercano, la cima " principal " de las Peñas de Itsusi

Desde la segunda " cota anónima " perdemos altura por la herbosa ladera en dirección a la cima " principal " de las Peñas de Itsusi ( izda ), cuya cumbre asoma tímidamente

Desembocamos en un pequeño colladito en el que destaca un pequeño hito  

Desde el pequeño hito abandonaremos momentaneamente nuestro camino para ascender entre rocas hacia la cima " principal " de las Peñas de Itsusi

Salida a la cima " principal " de las Peñas de Itsusi con Irubelakaskoa ( centro ) y Akomendi ( dcha ) asomando al fondo

En la cima " principal " de las Peñas de Itsusi con Irubelakaskoa, en primer término, Akomendi ( detrás-dcha ) y Okoka ( dcha ) asomando al fondo

Bajo la cima " principal " de las Peñas de Itsusi se " descuelga " una rocosa loma bajo la que aparece Larratezarreko Borda  

Larratezarreko Borda

Desde la cima " principal " de las Peñas de Itsusi divisamos la amplia y herbosa cumbre de Bagamendi, bajo la que se aprecia la segunda " cota anónima ", en primer término, la primera " cima anónima " ( centro ) y Martikoenea ( dcha )

La cima de Martikoenea ( izda ) destaca cercana con Bidarray/Bidarrai asomando al fondo bajo el macizo de Baigura

Bidarray/Bidarrai

Iguzkimendi, otro de nuestros objetivos para hoy, despunta sobre la vertiente occidental de las Peñas de Itsusi

La Punta de Ezpalza/Espaltza o Atakotxeko Harria asoma cercana y en su cumbre nos vigila un buitre

Descendemos desde la cima " principal " de las Peñas de Itsusi para " retomar " nuestro camino

El marcado sendero alcanza de inmediato el discreto " colladito " a cuya izquierda destaca una nueva " cota anónima " que no supone esfuerzo alcanzar pero que hoy obviaremos

Los buitres descansan en las rocosas terrazas

Este buitre " solitario " sigue encaramado en la cima de la cercana Punta de Ezpalza/Espaltza o Atakotxeko Harria  

 Buitre encaramado en la cima de la cercana Punta de Ezpalza/Espaltza o Atakotxeko Harria 

 La Punta de Ezpalza/Espaltza o Atakotxeko Harria se eleva " elegante " ante nosotros 

Mirada hacia Irubelakaskoa ( centro ), Okoka ( dcha ) y Akomendi ( detrás entre ambos ) 

Irubelakaskoa despunta sobre Larratezarrreko Borda

Desde nuestro sendero echamos una mirada atrás hacia la cima " principal " de las Peñas de Itsusi, cumbre que despunta sobre la rocsoa " cota anónima " que destaca en primer término

Nuestra senda alcanza el collado sobre el que se eleva la Punta de Ezpalza/Espaltza o Atakotxeko Harria, cima que hoy también obviaremos

Nuestro sendero continúa discurriendo notorio por las herbosas laderas mientras Iguzkimendi despunta al fondo

La senda discurre bajo la ladera oriental de la discreta " cimita " de Irazelai 

Abruptos paredones asoman cercanos

Los excrementos ( manchas blancas ) delatan la zona de nidificación de los buitres

Nidos en las paredes de Peñas de Itsusi

Caminamos sobre la cabecera de la regata Ezpalza/Espaltza o Meatseko Erreka mientras que Irubelakaskoa ( izda ), Okoka ( dcha ) y Akomendi ( entre ambos ) asoman cercanos

Desde nuestro marcado sendero echamos una mirada atrás hacia la Punta de Ezpalza/Espaltza o Atakotxeko Harria que asoma cercana mientras que Irubelakaskoa ( dcha ) despunta enfrente

Numerosas buitres reposan en las abundantes terrazas rocosas

La regata Ezpalza/Espaltza o Meatseko Erreka asoma ante nosotros

La marcada senda se encamina hacia la regata Ezpalza/Espaltza o Meatseko Erreka

La senda alcanza la regata Ezpalza/Espaltza o Meatseko Erreka en un bucólico paraje

Cruzamos la regata Ezpalza/Espaltza o Meatseko Erreka

Antes de cruzar la regata Ezpalza/Espaltza o Meatseko Erreka no podemos dejar de acercarnos a esta bonita poza

Panel informativo en las inmediaciones de la regata Ezpalza/Espaltza o Meatseko Erreka

La notoria senda continúa su paulatino ascenso

Rápidamente desembocamos en una bonita majada pastoril enclavada en un bucólico paraje

Sobre la ruinosa majada pastoril destaca la discreta cima de Irazelai

Desde la terraza en la que aparece enclavada la bucólica majada pastoril damos vista a la cascada de Ezpalza/Espaltza

Ruinosa majada pastoril

Por encima de la ruinosa borda continúa la notoria senda 

Abandonamos la ruinosa majada pastoril enclavada en este bucólico paraje sobre el que despunta la bella silueta de Irubelakaskoa ( dcha )

El sendero asciende junto al viejo muro de piedra que cierra un antiguo prado

Atrás queda la bella majada pastoril sobre la que destaca la cima " principal " de las Peñas de Itsusi ( izda ) mientras que al fondo asoma el macizo de Iparla

Nuestra marcada senda desemboca en un abierto y estratégico collado

Sobre el herboso collado en el que hemos desembocado destaca la cima de Irazelai, cota que hoy tampoco visitaremos

Desde el abierto collado también divisamos la cercana a la vez que discreta " cimita " de Aixabalako Harria y junto a esta también recibimos Pausubiurriko bidea o Sendero de los Monjes, camino que asciende desde las inmediaciones de Larratezarreko Borda

Atravesamos el herboso " colladito " para continuar al frente camino de nuestro próximo objetivo, Iguzkimendi ( dcha ) que despunta cercano

El notorio sendero continúa su plácido discurrir 

A nuestro paso viejos y " castigados " árboles 

Alcanzamos Irazelaiko Borda, en ruinoso estado

 El extremo occidental de las Peñas de Itsusi ( dcha ) despunta sobre Larratezarreko Mendiko Belartegia mientras que Akomendi ( centro ) destaca al fondo 

La notoria senda parece ganar notoriedad mientras se encamina hacia Irazelaiko Erreka que ya vemos discurrir bajo nuestro camino

Atravesamos Irazelaiko Erreka

Panel informativo ( dcha ) junto a Irazelaiko Erreka

El estrecho pero notorio sendero continúa en tendido ascenso

Bajo nosotros discurre Irazelaiko Erreka mientras damos vista a Irubelakaskoa ( centro )

Nuestro camino atraviesa otro pequeño riachuelo

Pequeño " puente " sobre el discreto riachuelo

Nuestro discurrir es todo momento muy placentero   

Mirada atrás hacia Irazelñaiko Borda, asentada bajo las laderas del otero homónimo

Conforme ganamos altura vemos como Irazelaiko Borda se encajona para " caer " hacia el Valle de Aritzakun

Continuamos nuestro agradable ascenso

En algunos tramos nuestro sendero aparece " tallado " en la roca

Mirada hacia la vertiente oriental de las Peñas de Itsusi. En primer término destaca Aixabalako Harria y tras esta la cima " principal " de las Peñas de Itsusi, sobre la que despunta la amplia y herbosa cumbre de Bagamendi ( centro ) 

Ascendemos, en un corto tramo, por un bonito sendero " empedrado "

Atravesamos una nueva regata

Nuestro " empedrado " camino continúa su plácido discurrir dando vista a la cima " principal " de las Peñas de Itsusi ( centro ), sobre la que despunta la amplia cumbre de Bagamendi 

La senda alcanza un tramo más herboso, lugar en el que parece perder notoriedad mientras que acentúa su pendiente

Nuestro sendero alcanza zona de pastizal para convertirse en una amplio y notorio camino, es Iduzkiko bidea

Nos encaminamos hacia nuestro próximo objetivo, Iguzkimendi

Bajo nuestro camino queda Borda Berri mientras que Irubelakaskoa ( dcha ) e Iparla ( centro ) asoman al fondo

Bajo la herbosa ladera meridional de Iguzkimendi nuestro camino, Iduzkiko bidea, continúa por la derecha evitando la cumbre, momento en que nosotros lo abandonaremos para dirigirnos hacia esta 

Mirada hacia Mugako lepoa ( centro ), discreto collado que se abre bajo Lizarzu/Lizartzu ( izda ) y Zotaletako Kaskoa ( centro ) mientras que Larhun destaca al fondo. Esteben Borda asoma bajo el citado collado mientras que en primer término se aprecian Burkaitzeko Borda y Lezetako Borda  

Esteben Borda asoma bajo Mugako lepoa mientras que Larhun despunta en el horizonte

Cromlech bajo la vertiente meridional de Iguzkimendi

Ascendemos hacia la visible cumbre de Iguzkimendi por un marcado y acusado sendero

En fuerte pendiente ganamos altura por la despejada ladera meridional de Iguzkimendi

Desembocamos en la amplia cumbre de Iguzkimendi, lugar en el que destaca un pequeño taco geodésico y un gran vivac mientras que al fondo asoma el buzón montañero ( izda )

Vivac en la cima de Iguzkimendi con vista hacia Artzamendi ( izda ) e Iparla ( dcha )

Con Mondarrain ( dcha ) asomando al fondo nos acercamos hacia el visible buzón montañero

Junto al buzón montañero que señaliza la cima de Iguzkimendi destaca la muga nº 79, lugar desde el que disfrutamos de una bella panorámica hacia Mondarrain ( izda ) y Artzamendi ( dcha )

Buzón montañero en la cima de Iguzkimendi con vista hacia el macizo de Gorramendi ( izda ) y Alkurrunz ( dcha )

Muga nº 79 y buzón montañero en la cima de Iguzkimendi con vista hacia nuestro próximo objetivo, Artzamendi

Desde la cima de Iguzkimendi descenderemos por la herbosa ladera nororiental en dirección al visible collado de Meatse, amplio cuello sobre el que destaca nuestro próximo objetivo, Artzamendi

Mondarrain, rocosa cumbre que llama nuestra atención

Antes de alcanzar el collado de Meatse dejaremos a nuestro paso este cromlech  

Este otro cromlech asoma en las herbosas laderas de Iguzkimendi

Finalmente desembocamos en el collado de Meatse, abierto cuello en el que destaca la muga nº 80

Este es uno de los numerosos cromlechs que conforman la necrópolis que encontraremos en el collado de Meatse, lugar desde el que damos vista a Iparla ( centro ) e Irubelakaskoa ( dcha )

Panel informativo en el collado de Meatse

 Cromlech Meatse 8 en el collado homónimo

Panel informativo en el collado de Meatse

Dolmen en el collado de Meatse

Panel informativo en el collado de Meatse

Panel informativo sobre la necrópolis que se extiende por el collado de Meatse

 Cromlech Meatse 6 en el collado homónimo 

Panel informativo en el collado de Meatse

Cromlech Meatse 1 en el collado homónimo

Panel informativo en el collado de Meatse

Iguzkimendi destaca sobre la necrópolis del collado de Meatse

Panel informativo en el collado de Meatse

Panel informativo en el collado de Meatse

En el collado de Meatse atravesaremos el estrecho carretil asfaltado que asciende hacia la cima de Artzamendi para tomar la herbosa ladera que asoma en primer término sobre el pequeño aparcadero

Poste indicador situado en el collado de Meatse junto al carretil asfaltado que asciende hacia la cima de Artzamendi 

Detalle del poste indicador situado en el collado de Meatse

Dejamos atrás el collado de Meatse, collado abierto bajo las herbosas laderas de Iguzkimendi. Un pequeño aparcamiento destaca en el lugar

Ascendemos por una discreta senda ganando altura en fuerte pendiente por la despejada ladera meridional de Menditxipiko Bizkarra

Dejamos rápidamente atrás el collado de Meatse, cuello sobre el que destaca Iguzkimendi

La senda que asciende por las herbosas laderas de Menditxipiko Bizkarra paulatinamente irá perdiendo notoriedad

Junto a la senda dejaremos a nuestro paso lo que parece ser un menhir

Conforme ganamos altura la herbosa senda alcanza terreno rocoso

Con Artzamendi asomando al fondo continuamos ganando altura por la escabrosa loma de Menditxipiko Bizkarra. Un gran hito de piedras que asoma cercano llama nuestra atención

Alcanzamos un gran hito de piedras que parece ser un obituario

Cima de Menditxipiko Bizkarra

Desde la cima de Menditxipiko Bizkarra continuamos en dirección a nuestro próximo objetivo, la cercana cumbre de Artzamendi

Ganamos altura plácidamente por la herbosa ladera meridional de Artzamendi 

La loma meridional de Artzamendi se torna más pedregosa

De nuevo por terreno más herboso damos alcance a la " poblada " cima de Artzamendi 

Buzón montañero en la cima de Artzamendi con vista hacia Bidarray/Bidarrai

Bidarray/Bidarrai

Detalle del buzón montañero situado en la cima de Artzamendi

El buzón montañero que señaliza la cumbre de Artzamendi está situado junto a la valla que delimita el recinto cimero 

La cima de Artzamendi nos permite una bella panorámica hacia el macizo de Mondarrain y el litoral labortano que esta vez aparece cubierto por un gran " manto de nubes "

Caseríos enclavados en el valle que se abre entre los macizos de Artzamendi y Mondarrain

Continuamos nuestro caminar mientras discurrimos junto a la valla que cierra el recinto cimero

A nuestro paso queda la entrada al recinto cimero

Evitando en todo momento el carretil asfaltado que discurre a nuestra derecha caminaremos junto al vallado que cierra el recinto cimero camino del " curioso " edificio que asoma en el extremo septentrional de la extensa cumbre de Artzamendi

Una gran antena destaca en la cima de Artzamendi

Nos encaminamos hacia el " curioso " edificio que asoma en el extremo septentrional de la extensa cumbre de Artzamendi buscando alcanzar la mea panorámica ( dcha ) que destaca junto a este

 " Curioso " edificio ubicado en el extremo septentrional de la extensa cumbre de Artzamendi

Mesa panorámica en el extremo septentrional de la extensa cumbre de Artzamendi con vistas hacia el macizo de Iparla ( dcha )

Desde la mesa panorámica situada en el extremo septentrional de la extensa cumbre de Artzamendi damos vista a Iparla ( izda ), Irubelakaskoa ( centro ) y al macizo de Gorramendi ( dcha )

Mesa panorámica en Artzamendi

Irubelakaskoa ( izda ) y el macizo de Gorramendi ( dcha ) destacan en primer término mientras que Auza ( centro ) asoma al fondo 

Desde la mesa panorámica de Artzamendi buscaremos retornar hacia la carretera que da acceso a la amplia cumbre

Una vez alcanzada la estrecha carreterita que da acceso a la amplia cumbre de Artzamendi continuaremos descendiendo por su herboso arcén

Dejamos a nuestro paso la entrada al recinto cimero, lugar en el que destaca un poste indicador 

Poste indicador que dejamos a nuestro paso

Bajo la carretera se extienden las herbosas laderas de Artzamendi mientras que apenas se aprecia la cima de Zelhaiburu ( centro ), nuestro próximo objetivo. Bidarray/Bidarrai ( izda ) e Iparla ( dcha ) asoman al fondo

Mientras continuamos perdiendo altura por el herboso arcén del estrecho carretil asfaltado que da acceso a la cima de Artzamendi dejaremos a nuestro paso el desvío que, por la derecha, da acceso a la cima de Menditxipiko Bizkarra, ya visitada a nuestro ascenso

Con Iguzkimendi ( centro ) destacando en primer término y el macizo de Gorramendi ( izda ) asomando al fondo continuamos descendiendo por el herboso arcén 

Iguzkimendi destaca sobre el collado de Meatse, hacia el que en principio nos encaminamos   

Antes de que el carretil asfaltado alcance el collado de Meatse alcanzamos una bifurcación, momento en el que nos desviaremos por nuestra izquierda ( derecha en al foto ) tomando una amplia pista 

La pista que hemos tomado alcanza de inmediato un redil para el ganado

Junto al redil para el ganado abandonaremos la pista que sigue de frente para tomar un herboso camino que nace por nuestra derecha

Muy cerca de nuestro camino destaca un grupo de piedras que aparentan ser un cromlech. Nos acercaremos a visitarlo

En el centro del cromlech aparece la muga nº 81

Muga nº 81 y cromlech con vista a Irubelakaskoa ( centro ) y al macizo de Gorramendi ( dcha )

Sobre el cromlech destaca cercana la cima de Iguzkimendi ( dcha ) mientras que al fondo asoman Irubelakaskoa ( izda ) y el macizo de Gorramendi ( centro )

Nos despedimos del cromlech y de la muga nº 81

Retomamos nuestro herboso camino, Pagamendiko Basabidea, junto al que de inmediato aparece un gran menhir

Menhir a la orilla de nuestro camino

Nuestro herboso camino de inmediato dejará a su paso un viejo redil para el ganado

De inmediato aparece a la orilla de nuestro camino, Pagamendiko Basabidea, una nueva muga

Muga nº 82 con vista a Irubelakaskoa ( centro ) y el macizo de Gorramendi ( dcha )

Nuestro herboso camino, Pagamendiko Basabidea, continúa dando vista a la amplia y herbosa cima de Bagamendi ( dcha ) mientras que Zelhaiburu ( centro ), nuestro próximo objetivo, asoma tímidamente al fondo. En nuestro camino aparecen las balizas rojiblancas que nos " guiarán " hasta el collado de Zelhaiburu

En nuestro camino aparece una nueva muga

Muga nº 83

Poco más adelante nuestro camino se bifurca

La baliza nos " invita " a continuar " por la izquierda

En breve volvemos a toparnos con un nuevo cruce. Esta vez continuaremos de frente obviando el camino que desciende por nuestra izquierda

Nuestro camino inicia un paulatino descenso hacia el collado de Zelahaiburu, cuello que se abre en primer término bajo la cima del mismo nombre ( izda )

Las balizas ( dcha ) señalizan en todo momento nuestro camino

Nuestro camino vuelve a bifurcarse. Como señaliza la baliza continuaremos por la izquierda

Las balizas aparecen junto a nuestro amplio y herboso camino que continúa en dirección al collado de Zelhaiburu

Por nuestra derecha asoma la " cimita " de Martikoenea y la senda por la que la hemos alcanzado mientras que en el horizonte aparece Iparla 

En la confluencia de los valles de Aritzakun y Urritzate aparece Sumutsuko Borda 

El collado de Zelhaiburu se abre en primer término mientras que la cima homónima ( centro ) asoma cercana. un poste indicador señaliza el desvío que por la derecha desciende hacia la Casa Arouchia. Evitamos perder altura hacia el citado indicador mientras continuamos por la izquierda plácidamente

Cercana asoma Zelhaiburuko Borda y sobre esta el macizo de Iparla

Zelhaiburu, nuestro próximo objetivo, despunta cercano

Ascendemos plácidamente por la herbosa vertiente occidental de Zelhaiburu

La cima de Zelhaiburu asoma cercana. De esta nos separa un corto repecho

Últimos metros hacia la cima de Zelhaiburu

 Cima de Zelhaiburu con vista hacia Bidarray/Bidarrai ( centro ) 

Desde la cima de Zelhaiburu asoma bajo nosotros la Casa Arouchia ( centro ), punto de partida de este itinerario y hacia la que deberemos descender

Mirada hacia el macizo de Iparla desde la cima de Zelhaiburu

Desde Zelhaiburu divisamos Bagamendi ( dcha ) y bajo esta la proa de Martikoenea ( centro ) mientras que Irubelakaskoa ( centro ) despunta sobre las Peñas de Ezkieta ( izda )

Mirada hacia Zelhaiburuko Borda, construcción enclavada en el collado homónimo, sobre el que destaca Iguzkimenid ( centro )

Desde la cima de Zelhaiburu vamos a continuar nuestro descenso en dirección opuesta a la de ascenso con la vista puesta en la localidad de Bidarray/Bidarrai

Bidarray/Bidarrai

Continuamos perdiendo altura por la herbosa ladera nororiental de Zelhaiburu mientras bajo nosotros se extiende un viejo muro de piedra que cierra un extenso prado 

Perdemos altura junto al borde del cresterío nororiental de Zelhaiburu mientras que la cima homónima ( dcha ) destaca sobre la proa de Martikoenea ( centro ). La piramidal silueta de Irubelakaskoa " esconde " tras de sí a Akomendi y Gorramakil

Mirada hacia el Valle de Urritzate que se abre entre Irubelakaskoa ( dcha ) e Iparla ( izda ) mientras que al fondo asoma Auza ( centro ) cubierto por la niebla 

Continuamos perdiendo altura con la vista puesta en el macizo de Baigura que asoma en el horizonte

Alcanzamos el extremo del muro de piedra sobre el que ahora despunta la cima de Artzamendi

A pesar de que la herbosa senda " invita " a continuar descendiendo por ella nosotros nos desviaremos por la derecha hacia el borde del cresterío 

Buscaremos el mejor lugar para salvar las rocosas aunque pequeñas paredes y comenzar el descenso por la acusada ladera oriental de Zelhaiburu

Perdemos altura en fortísima pendiente en dirección al prado ( centro ) que asoma al fondo y bajo el que aparece la Casa Arouchia ( dcha )

Conforme perdemos altura vamos dejando a nuestro paso esporádicos hitos que señalizan un inapreciable camino

Paulatinamente irá apareciendo un poco perceptible sendero

Poco a poco la senda va ganando notoriedad

Ya por notorio sendero nos encaminamos hacia el ya cercano prado 

El sendero alcanza el derruido muro de piedra que delimita el prado. Continuaremos por la derecha junto al citado muro

Con el Valle de Urritzate abriéndose al fondo bajo Iparla ( izda ) e Irubelakaskoa ( dcha ) continuaremos descendiendo junto al muro de piedra ( izda )

El camino gana notoriedad a la vez que acentúa nuevamente su inclinación 

Alcanzamos al parte baja del prado, lugar en el que continuaremos descendiendo junto al muro de piedra

Nuestro camino gana notoriedad y se aleja del muro de piedra para descender dando vista a la " elegante " silueta de Irubelakaskoa ( centro )

Deberemos descender hacia la notoria bifurcación por la que ya pasamos al comienzo de este itinerario

Nuestro herboso y notorio camino pierde altura en acusado descenso

Una vez en la bifurcación, en todo momento con Irubelakaskoa ( dcah ) asomando sobre nuestras cabezas, ahora optamos por continuar por la izquierda. Seguimos las balizas rojiblancas

Nuestro camino discurre junto a un viejo muro de piedra

El camino se " encajona " entre el muro de piedra y la rocosa ladera

Conforme perdemos altura el camino se va tornando más pedregoso

Nuestro  camino se bifurca. Continuaremos descendiendo por la derecha

La Casa Arouchia asoma ya cercana y sobre esta despunta Irubelakaskoa, " escoltada " por las Peñas de Ezkieta ( izda ) y Okoka ( dcha )

En fuerte e incómodo descenso continuamos perdiendo altura junto al muro de piedra que cierra el prado que tenemos a nuestra derecha

En algunos tramos nuestro sendero aparece " enlosado "

A punto de alcanzar nuestro vehículo no podemos dejar de disfrutar de esta bella panorámica hacia Irubelakaskoa

Alcanzamos el carretil asfaltado que da acceso a la Casa Arouchia justo en el lugar en el que tenemos estacionado nuestro vehículo

Irubelakaskoa despunta sobre la Casa Arouchia

Punto en el que nuestro camino ( izda ) desemboca en el carretil asfaltado que da acceso a la Casa Arouchia

Herboso arcén en las inmediaciones de la Casa Arouchia, lugar en el que tenemos estacionado nuestro vehículo y en el que dio comienzo, y por lo tanto también finaliza, este itinerario

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