sábado, 11 de marzo de 2023

Mokorro e Irakorri ( Desde Legasa )

Enclavado al Norte de la Comunidad Foral, el Valle de Bertizarana está situado en la vertiente cantábrica de Navarra. Localizado entre el Valle de Malerreka, al Oeste, y el Valle de Baztán, al Este, con una extensión de apenas 39 km² lo conforman los municipios de Legasa, Narvarte/Narbarte y Oyeregui/Oieregi, todos ellos bañados por el Bidasoa, río que cambia su nombre al entrar al valle dejando de llamarse río Baztán.

El Valle de Bertizarana limita al Norte con el municipio de Echalar/Etxalar, al Este con el Valle de Baztán, al Sur también con el Valle de Baztán y Donamaría y al Oeste con Donamaría, Santesteban y los montes de Bidasoa y Berroarán.

Los montes de Belate cierran por el Sur el Valle de Bertizarana sirviendo de ” frontera natural “ con el Valle de Baztán y el municipio de Donamaría y desde estos se desprenden varios cordales que, conformados por discretas elevaciones, pierden altura paulatinamente para terminar “ muriendo “ a orillas del río Bidasoa.

Uno de estos cordales es el que, desde las cimas de Txaruta ( 1081 m ) y Garmendi ( 1061 m ), cumbres enclavadas en plena divisoria de aguas cantábrica-mediterránea, nace en dirección Norte elevándose entre Txarutako Erreka, al Oeste, y Zeberiako Erreka, al Este. Dicho cordal sirve de “ frontera natural “ con el municipio de Donamaría que, como hemos mencionado anteriormente, se extiende al Oeste mientras que la citada regata Zeberiako Erreka ejerce de límite natural con el Valle de Baztán, el cual se “ expande “ por oriente.

Uno de los principales atractivos del Valle de Bertizarana es, sin duda, el Señorío de Bertiz, declarado Parque Natural en el año 1984 siguiendo los deseos de sus anteriores propietarios y cuya extensión es de aproximadamente 2040 ha.

 

Señorío de Bertiz

 

El Señorío de Bertiz está situado al noroeste de Navarra, concretamente en el Valle de Bertizarana y cuenta con una extensión de 2040 ha., lindando al norte con Echalar, al este con el Valle de Baztán, al oeste con el término de Cuatro Pueblos y Bertizarana y estando bañado al sur por las aguas del río Baztán, viendo mutar su nombre a río Bidasoa justo a la entrada del Parque. Las primeras noticias del Señorío de Bertiz datan del año 1392 cuando Pedro Miguel Bertiz fue nombrado Merino Mayor de las Montañas por el rey Carlos III, el noble ( 1361-1425 ). El Señorío permaneció en manos de la familia Bertiz hasta el año 1898 en el que fue adquirido por Dorotea Fernández a cuya muerte fue heredado por su marido don Pedro Ciga Mayo, último propietario particular del Señorío. Este a su muerte, allá por el año 1949, legó la finca al Gobierno de Navarra con la condición de conservarla sin variar sus características y siendo utilizada exclusivamente con fines recreativos, educativos y científicos. En 1984 es declarado Parque Natural, existiendo en su interior, hoy en día, un jardín botánico con 126 especies de árboles y plantas de todo el mundo y el cual está situado en la parte baja del Señorío, siendo el resto de la finca una extraordinaria muestra de bosque atlántico. El punto más elevado del Parque Natural está situado en la cumbre de Aizkolegi ( 841 m ), cima coronada por un palacio de estilo modernista que fue mandado construir por don Pedro Ciga y en el que residía los veranos. Cada año visitan el Parque Natural 70000 personas, siendo Oronoz-Mugaire ( 150 m ) el punto habitual de acceso al Parque.

 

Los municipios que conforman el Valle de Bertizarana, como ya lo he mencionado anteriormente, son:

 

Legasa

 

La población se encuentra distribuida en los dos barrios que forman el pueblo, Santa Leocadia y Cebería. Cabe destacar su iglesia neoclásica erigida en honor a Santa Catalina ( S.XIX ) que cuenta con una cruz procesional de plata atribuida al orfebre pamplonés Luis Suescun ( S.XVI ). En el camino de Santesteban/Doneztebe, al lado del barranco Amuna, se encuentra la ermita de Santa Leocadia.

 

  *Fuente: Agrupación Turística Baztán-Bidasoa

 

Narvarte/Narbarte

 

Capital de Bertizarana, se levanta en la orilla derecha del Bidasoa. La iglesia erigida en honor a San Andrés está construida en piedra rojiza arenisca del país, tiene planta de cruz latina y cubierta con bóveda de cañón. Un puentee de tres arcos de piedra rebajados se levanta sobre el Bidasoa. En Narvarte/Narbarte también destacan los escudos en numerosas edificaciones y la existencia de alguna casa palaciana del S.XVIII con interesantes ventanas en ángulo. Resalta la casa Lakoizketa, un edificio rural que posee un arco en la entrada.

 

  *Fuente: Agrupación Turística Baztán-Bidasoa

 

Oyeregui/Oieregi

 

Situado en la orilla izquierda del Bidasoa y desde el que se accede, una vez atravesado el puente que comunica con Oronoz, al señorío de Bertiz. Casi todas sus casas lucen en sus fachadas el escudo del Valle, que representa una sirena con cabellos colgantes y los brazos levantados en los cuales tiene un peine y un espejo. En esta localidad se puede visitar la iglesia erigida en honor a San Juan Bautista. De origen gótico, tiene un retablo mayor formado por esculturas y relieves romanistas. Se accede al interior a través de un gran atrio. Lo más sobresaliente de la población es el Palacio de Reparacea, de origen medieval y que fue rehabilitado en el S.XVIII. Su fachada, típica de la zona del Bidasoa, tiene balcones corridos y torres a los lados. El edificio consta de tres alturas y se accede por un enorme portal. Muy próximo se alza el Puente románico de Reparacea.

 

  *Fuente: Agrupación Turística Baztán-Bidasoa

 

Desde el punto de vista montañero, el Valle de Bertizarana no cuenta con grandes cimas, lo cual no es excusa para dejar de acercarnos hasta este bonito valle y poder ascender el circo de cumbres que rodean los tres municipios que lo conforman, itinerario reseñado en este blog como “ Vuelta a Bertizarana “.

Además para los menos montañeros o simplemente para los que tan solo quieran darse un suave y cómodo paseo, “ apto para todos los públicos “, por la zona más humanizada, y no por ello menos bella del Valle, gozando de su “ amable  “ orografía, recomendaría un “ Paseo por Bertizarana “, itinerario también reseñado en este blog.

 

Procurando realizar una corta y sencilla “ mañanera “, el “ objetivo “ para esta ocasión es visitar las discretas “ cimitas “ de Mokorro ( 506 m ) e Irakorri ( 501 m ). Estas “ modestas “ cumbres se elevan cercanas sobre la vertiente meridional de los tres municipios que conforman el valle, por lo que no resulta excesivamente “ complicado “ alcanzarlas.

Actualmente, el mayor “ inconveniente “ para acceder a estas cumbres, sobre todo a la de Irakorri ( 501 m ), ya que Mokorro ( 506 m ) no ofrece dificultad reseñable, es lo “ cerrado ” que pueden aparecer algunos caminos dependiendo de la época del año en la que visitemos al zona. Es por ello que quizás sea el invierno la temporada del año más “ propicia “ para acercarnos a este bello enclave del Valle de Bertizarana. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.  

 

Resumen del Itinerario

 

Este itinerario da comienzo en el aparcamiento aledaño al frontón de Legasa ( 128 m ), lugar desde el que, dando la espalda al casco urbano de la localidad, tomaremos el vial cementado que busca abandonarla.

La calle cementada alcanza de inmediato una estratégica encrucijada de pistas, punto en el que deberemos continuar por la izquierda ( NE ) aunque de inmediato abandonaremos el vial para tomar por la derecha ( SE ) un, en principio, poco perceptible camino. Es Mendiko Bide Zaharra.

Este camino gana notoriedad paulatinamente para atravesar en varias ocasiones la hormigonada pista que, desde la encrucijada que hemos dejado atrás a las afueras de Legasa ( 128 m ), asciende hacia el collado de Iriso ( 474 m ).

Mendiko Bide Zaharra gana altura muy notorio aunque en algunos cortos tramos amenaza con desaparecer entre helechos y algo de matorral. Es por esto que recomiendo realizar la ruta en invierno aunque creo que es factible en cualquier época del año.

Sin excesivas dificultades nuestro camino termina alcanzando el anteriormente mencionado collado de Iriso ( 474 m ), lugar en el que cruzaremos la pista que lo atraviesa para remontar por la herbosa ladera sudoccidental de Mokorro ( 506 m ), en cuya cima desembocaremos de inmediato tras corto y tendido ascenso.

Desde la citada cumbre iniciaremos el descenso en dirección opuesta a la de subida para rápidamente desembocar en el collado de Mokorro ( 427 m ), en el que destaca Aritzabaletako Borda.

Desde esta continuaremos por el estrecho pero notorio sendero que busca discurrir bajo la vertiente occidental de Irakorri ( 501 m ) aunque nosotros lo abandonaremos de inmediato por la derecha ( NE ) para remontar por la escabrosa ladera del monte en cuestión, por la que tras un acusado ascenso terminaremos desembocando en su cima.

Una más que discreta senda busca descender por la “ cerrada “ ladera septentrional de Irakorri ( 501 m ) intentando alcanzar la línea de palomeras junto a la que, ya por notorio sendero, alcanzaremos la renovada Martiñeneko Borda ( 332 m ).

Obviando la pista que le da acceso, desde la citada borda retomaremos la línea de palomeras junto a la que continuaremos perdiendo altura para terminar desembocando en las inmediaciones de Enaburuko Borda ( 271 m ), deshabitado caserío desde el que seguiremos descendiendo por la cementada pista que le da acceso.

Esta deja a su paso el depósito de agua que abastece a la localidad de Oyeregui/Oieregi ( 142 m ) para posteriormente, y tras obviar el “ paso subterráneo “ que atraviesa bajo la carretera N-121-A, discurrir paralela a esta para terminar alcanzando el punto de partida, la localidad de Legasa ( 1218 m ).  

         

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 450 m.

Tiempo: De 2 h a 3 h

Distancia: 8´05 km

Inicio: Legasa ( Valle de Bertizarana )

Fecha de realización: Diciembre 2022

Epoca recomendada: Todo el año ( Recomendable en Invierno )

Cimas: Mokorro ( 506 m ) e Irakorri ( 501 m )

 

Descripción del Itinerario

 

Estacionaremos nuestro vehículo en una pequeña zona de aparcamiento enclavada junto al frontón de Legasa ( 128 m ), lugar desde el que tomaremos el vial cementado que nace en dirección opuesta al casco urbano de la localidad buscando abandonarlo.

Apenas habremos caminado unos pocos metros por el citado vial cuando nos topamos con una estratégica encrucijada de caminos, punto en el que destacan numerosos indicadores y varios paneles informativos.

En este lugar, haciendo caso omiso del camino que nace por la derecha ( W ) en dirección a Santesteban ( 122 m ) y Gaztelu ( 238 m ) y al que asciende de frente ( S ) hacia el collado de Iriso ( 474 m ), deberemos optar por continuar hacia la izquierda ( NE ). De inmediato dejaremos a nuestro paso unos contenedores de basura para, tras estos, tomar el herboso camino que nace por nuestra derecha ( SE ) junto al vallado que “ protege “ una renovada calera.

El amplio y notorio camino, Mendiko Bide Zaharra, inicia un acusado ascenso y no tarda en dejar por debajo Legasa ( 128 m ), localidad que asoma tímidamente entre la frondosidad del entorno.

En breve “ tropezaremos “ con un camino que nos traviesa perpendicularmente, el cual cruzaremos para continuar remontando de frente ( S ). Nuestro camino gana altura “ cómodamente “ y termina dando alcance a la pista cementada, Mendiko Basabide, que obviamos en la bifurcación que dejamos atrás al comienzo del itinerario y que asciende desde Legasa ( 128 m ) buscando alcanzar el collado de Iriso ( 474 m ).

Cruzamos la mencionada pista para seguir de frente ( S ) por el amplio camino que da acceso a una cercana borda aunque antes de alcanzarla tomaremos uno más herboso que nace por nuestra izquierda ( SE ). Remontamos en acusado ascenso y no tardamos en desembocar nuevamente en el vial cementado, en el lugar el que este traza una cerrada curva.

Lo volveremos a atravesar para, obviando la senda que nace por nuestra izquierda ( N ), seguir ascendiendo por el camino que continúa de frente ( SE ) paralelo a Katazangoko Erreka.

No tardaremos en volver a “ tropezar “ con el vial cementado, por el que ahora descenderemos hacia la derecha ( W ) aunque tan solamente serán unos pocos metros, hasta que demos alcance a Zamargiñeneko Borda ( 331 m ).

En este lugar, dejando la citada borda a nuestra derecha ( N ) a escasos metros de la pista, tomaremos por la izquierda ( S ) un poco perceptible pero intuible sendero que irá ganando notoriedad conforme ganemos altura por él.

A nuestro paso no tardaremos en dejar un pequeño manantial, lugar en el que la senda se bifurca. Los dos senderos que continúan desde aquí terminan juntándose más arriba aunque nosotros, ya que el que nace por la derecha ( SE ) aparece más “ cerrado “, optamos por tomar el que nace por la izquierda ( E ).

Remontamos entre helechos y vegetación de monte bajo en un tramo que pudiera aparecer bastante “ cerrado “ en otra época del año que no sea invierno. A pesar de todo la senda se dibuja notoria y por esta alcanzaremos Albireneko Borda ( 386 m ), desde la que continuamos ganando altura por un camino cada vez más perceptible y que termina desembocando en el collado de Iriso ( 474 m ).

En este discreto “ cuello “ ( 474 m ) vuelve a atravesar Mendiko Basabide, pista que asciende desde Legasa ( 128 m ) por la izquierda ( N ) y que nosotros, una vez más, volvemos a cruzar para continuar remontando de frente ( NE ) en dirección a la cercana borda de Iriso.

Desde este coqueto edificio continuaremos ganando altura por la herbosa ladera ( SW ) de Mokorro ( 506 m ), en la que se dibujan unas notorias “ rodadas “ que nos permitirán desembocar “ plácidamente “ en su cumbre. Mokorro ( 506 m ), amplia y despejada cima que aparece salpicada de helechos, entre los que “ despunta “ algún que otro arbusto. Bella y abierta panorámica.

Iniciamos el descenso en dirección opuesta a la de ascenso por el notorio sendero que no tarda en adentrarse entre la vegetación de monte bajo que cubre la vertiente oriental de la cumbre recién visitada.

Sin excesivas dificultades desembocaremos en un pequeño y herboso colladito ( 448 m ), lugar en el que tomaremos la discreta senda que continúa por la derecha ( E ) y por la que alcanzaremos en breve un camino más notorio.

Continuamos de frente ( E ) por el herboso camino y no tardamos en alcanzar otro más amplio que atraviesa perpendicularmente. Es Legasako Basabide, camino que atravesaremos para continuar al frente ( E ) hasta que, en las inmediaciones de  Aritzabaletako Borda ( 427 m ), se bifurca.

Obviando el camino que continúa por la derecha ( NE ) tomaremos el que sigue por la izquierda ( N ) para dar acceso a la citada borda ( 427 m ), desde la que seguiremos de frente ( N ) por el, a partir de aquí, notorio sendero.

La marcada senda busca discurrir bajo la vertiente occidental de Irakorri ( 501 m ), nuestro siguiente objetivo. Para los que quieran “ evitarse “ el no muy “ cómodo “ ascenso a la citado cumbre ( 501 m ) y su  posterior y “ farragoso “ descenso, recomiendo continuar por la citada senda.

Los que busquen alcanzar la segunda “ cima “ de este itinerario, apenas habrán dejado atrás Aritzabaletako Borda ( 427 m ) cuando deberán abandonar la notoria senda por la derecha ( NE ) para tomar el más que discreto sendero que busca ascender por la ladera SW. de Irakorri ( 501 m ).

El citado sendero no tarda en difuminarse en la escabrosa ladera y será por este motivo por lo que iremos buscando las zonas más “ limpias “ para remontar en acusado ascenso hasta desembocar en la cima de Irakorri ( 501 m ). Rocosa cumbre cubierta de arbolado, lo que limita la panorámica. Ligeramente al SE. de la cima llamará nuestra tención un “ claro “ en el bosque, lugar en el que destaca un “ parapeto “ construido con piedras y punto desde el que podremos disfrutar de una bella y más abierta visión.

Para el descenso, desde la cima y dando la espalda al citado “ parapeto “, tomaremos un pequeño y apenas perceptible sendero que serpentea entre el caos de roca y musgo para terminar saliendo a terreno “ abierto “, lugar en el que atravesaremos entre helechos para buscar, en el extremo opuesto, la más notoria senda.

Esta busca encaminarse hacia una visible palomera, a partir de la cual irá ganando notoriedad paulatinamente mientras continúa perdiendo altura dejando a su paso la línea de parapetos de caza. Junto a estos el sendero irá transformándose en camino para terminar desembocando junto a Martiñeneko Borda ( 332 m ).

Evitando la pista, Mokorroko bidea, que da acceso a esta renovada borda ( 332 m ), unos pocos metros antes de alcanzarla tomaremos por nuestra derecha ( NE ) la discreta senda que busca encaminarse al pequeño portillo que se abre en la alambrada cercana, junto al que destaca un pequeño “ paso “.

Salvado este, ya por terreno despejado y herboso, retomaremos la línea de palomeras junto a la que continuaremos perdiendo altura. Bajo el segundo parapeto un nuevo “ paso “ en la alambrada nos permitirá volver a salvarla para seguir descendiendo por su otro lado.

Perdemos altura en fuerte pendiente y no tardaremos en alcanzar un camino que atraviesa por la parte baja de la herbosa ladera, el cual tomaremos por la izquierda ( W ) para, en breve y a la altura de un portillo, desembocar en Mokorroko bidea.

Este camino desciende por la izquierda ( SW ) de Martiñeneko Borda ( 332 m ) y nosotros lo tomaremos para, tras salvar el portillo citado anteriormente, continuar descendiendo por la derecha ( NE ). En breve alcanzaremos el paraje de Enaburua ( 271 m ), en el que desataca el caserío del mismo nombre que aparece enclavado en el interior de un extenso prado.

Una pista cementada, a cuya orilla destaca la muga que delimita los términos de Narvarte/Narbarte y Oyeregui/Oieregi, le da acceso y será esta por la que, tras salvar un nuevo portillo, continuaremos descendiendo.

Perdemos altura en fuerte pendiente para dejar a nuestro paso el depósito de agua que abastece a la pequeña localidad de Oyeregui/Oieregi ( 142 m ) y terminamos desembocando a orillas de la carretera N-121-A.

El vial cementado por el que caminamos discurre paralelo a esta para, sin apenas desnivel y obviando posibles bifurcaciones, todas perfectamente señalizadas, terminar alcanzando el casco urbano de Legasa ( 128 m ), por el que callejearemos hasta alcanzar el aparcamiento enclavado junto al frontón de la localidad, punto de partida de este corto itinerario.


Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


Mendaur despunta sobre Legasa

Plaza de Legasa, en la que destaca un cuidado caserío además de la iglesia de la localidad, erigida en honor a Santa Catalina

Estacionamos nuestro vehículo en el pequeño aparcamiento enclavado junto al frontón de la localidad

Comenzaremos a caminar por la calle que, desde el aparcamiento, busca abandonar el casco urbano de Legasa 

El vial cementado por el que abandonamos Legasa alcanza de inmediato una estratégica bifurcación, lugar en el que destacan un buen número de indicadores

Poste indicador enclavado en la bifurcación

Poste indicador enclavado en la bifurcación

Poste indicador enclavado en la bifurcación

Desde la bifurcación tomaremos el camino que nace por la izquierda ( centro en la foto ) para continuar en dirección a unos contenedores. Varios paneles informativos ( izda ) destacan en primer término

Detalle de uno de los paneles informativos que dejaremos a nuestro paso

Detalle de otro de los paneles informativos que también queda a nuestro paso

Nada más dejara atrás los contenedores asentados junto al vial cementado, abandonaremos este para tomar el herboso y poco perceptible camino que nace por la derecha junto al vallado que " protege " una calera. Es mendiko Bide Zaharra   

Calera

El camino tomado, Mendiko Bide Zaharra, gana notoriedad de inmediato e inicia un acusado ascenso

Legasa asoam entre el desnudo arbolado mientras queda rápidamente por debajo de nuestro camino

Remontamos en fuerte pendiente por un amplio y notorio camino

No tardamos en " tropezar " con un camino que nos atraviesa perpendicularmente, el cual cruzaremos para continuar remontando de frente ( centro )

La pendiente no nos da tregua y nuestro camino continúa su acusado ascenso

Sobre nuestro camino dejaremos a nuestro paso una joven plantación

El camino parece ir perdiendo notoriedad paulatinamente

Nuestro camino es atravesado por una pista cementada. La cruzamos para continuar de frente ( centro ) por el camino que da acceso a una borda aunque, apenas a unos pocos metros, lo abandonaremos para seguir por el más herboso que nace por su izquierda  

El herboso camino continúa su acusado ascenso 

Desde nuestro camino obviaremos el que, por la izquierda, accede al prado que asoma cercano

El camino, en todo momento muy notorio, remonta " encerrado " entre la vegetación

Desde nuestro camino miramos atrás hacia Mendaur

El camino atraviesa bajo un " túnel " de vegetación

De nuevo atravesamos la pista cementada que cruza perpendicularmente 

Nuestro camino ( centro ) cruza la pista cementada en el punto en el que esta traza una cerrada curva de 180º

Nada más dejar atrás la pista cementada nuestro camino se bifurca, lugar en el que obviaremos el sendero que nace por nuestra izquierda mientras optamosa por continuar de frente ( dcha )

Continuamos ganando altura por el notorio camino

El camino por el que ascendemos ( izda ) recibe por la izquierda ( derecha en la foto ) uno más herboso que da acceso a una borda, el cual obviaremos

Continuamos ascendiendo por el herboso camino, en el que " tropezamos " con algún pequeño escollo  

El herboso camino nos permite un agradable ascenso

Conforme ganamos altura nuestro camino gana notoriedad paulatinamente 

Una vez más acabamos alcanzando el vial cementado que asciende desde la derecha. Esta vez lo tomaremos para descender unos pocos metros en esa dirección ( dcha )

Apenas habremos descendido unos pocos metros por la pista cementada cuando a nuestra derecha asoma Zamargiñeneko Borda. En este lugar abandonaremos el vial cementado por la izquierda

Zamargiñeneko Borda asoma en primer término mientras que Mendaur despunta detrás

Con Zamargiñeneko Borda asomando en primer término abandonamos la pista cementada para tomar el sendero que nace por su izquierda. Al fondo despunta Mendaur sobre Santesteban

Remontamos por un herboso camino

El camino no tarda en perder notoriedad para convertirse en estrecho pero marcado sendero

En breve alcanzaremos un pequeño manantial, lugar en el que nacen senderos por la derecha e izquierda. Tomaremos este último

Manantial

La senda tomada aparece muy marcada aunque en época estival pudiera estar más " cerrada "

El estrecho sendero discurre muy marcado en el terreno

Conforme ascendemos la senda gana notoriedad paulatinamente

El sendero sale a terreno abierto para discurrir entre helechos

La senda nuevamente busca adentrarse entre el arbolado

Una vez en el bosque el sendero se hace más notorio

La senda en todo momento va ganando altura en tendido ascenso

El sendero se bifurca, momento en el que recibimos por la izquierda otro proveniente de la pista cementada que asoma entre el arbolado. Continuamos por la derecha

La senda por la que ascendemos deja a su paso Albireneko Borda

Santesteban asoma en el valle bajo Mendaur

La senda sale a terreno abierto para ganar notoriedad

Atravesamos entre hayas por el marcado sendero

Cruce de senderos, lugar en el que deberemos continuar por el que sigue de frente ( centro )

La senda remonta en tendido ascenso

Gaztelu ( izda ) y Santesteban ( dcha ) asoman en el valle mientras que Mendaur ( dcha ) despunta sobre esta última localidad

Donamaría y Oiz ( dcha ) asoman en el valle mientras que Bonotxeta/Monaxketa, Bonozorroz/Munazorrotz y Zuachapi/Soratxipi ( izda ) despuntan sobre estas

El parque eólico de Zuparrobi ( centro ) despunta sobre Oiz y Donamaría, localidades que asoman en el fondo del valle

El marcado sendero continúa su tendido ascenso

Mirada hacia Santesteban, localidad sobre la que despunta Mendaur

El sendero, muy notorio, continúa remontando en agradable ascenso

La senda en algún corto tramo amenaza con difuminarse

Con la borda de Iriso asomando al fondo la senda termina desembocando en el paraje del mismo nombre, Iriso 

Nuestro sendero ( dcha ) termina desembocando en el paraje de Iriso, lugar en el que obviaremos el camino que nace por nuestra derecha ( centro en la foto )

Desembocamos en el paraje de Iriso, lugar atravesado por una amplia pista. La cruzamos para continuar de frente ( centro ) hacia la borda del mismo nombre 

Borda de Iriso

Una talla de madera identifica la borda de Iriso

Desde la borda de Iriso continuaremos remontando por el herboso camino que se dibuja notorio en la ladera SW. de Mokorro

Rápìdamente dejaremos atrás la borda de Iriso   

Desde las laderas de Mokorro divisamos Santesteban, localidad sobre la que despunta Mendaur

Santesteban con Elgorriaga asomando al fondo

Conforme ascendemos daremos vista al cordal en el que destacan las cimas de Abartan ( izda ) y Saioa ( dcha )

Continuamos remontando por la herbosa ladera de Mokorro

El herboso camino desemboca en la cima de Mokorro, cuyo punto más elevado aparece enclavado ligeramente a su izquierda

Cima de Mokorro con vista a Mendaur ( izda ) y Oteixon ( dcha )

Mirada hacia Santesteban, localidad sobre la que despunta Mendaur, desde la cima de Mokorro

Desde la cima de Mokorro iniciaremos el descenso por el amplio y herboso camino que pierde altura por su ladera oriental

Atrás queda la cima de Mokorro

El herboso camino por el que descendemos de Mokorro se adentra entre vegetación de monte bajo

El sendero atraviesa entre helechos, caídos en esta época del año

Conforme descendemos de Mokorro ante nosotros despunta Irakorri ( centro ), nuestro siguiente objetivo que aparece " escoltado " por Legate ( izda ) y Auza ( dcha )

Con Oteixon ( izda ), Meateko Kaskoa ( centro ) y Aizkolegi ( dcha ) asomando al fondo, perderemos altura hacia un discreto " colladito " ( centro ) que se abre en primer término 

Desembocamos en el herboso " colladito " y desde este continuaremos por la derecha 

No tardamos en desembocar en un amplio y herboso camino, por el que continuaremos de frente ( centro )

Irakorri ( centro ) despunta sobre nuestro camino

Desembocamos en un camino que atraviesa perpendicularmente, el cual cruzaremos para continuar de frente ( centro )

 Nos encaminamos hacia Irakorri, cumbre que despunta sobre nuestro camino

Bajo Irakorri nuestro camino se bifurca, punto desde el que continuaremos hacia la izquierda

 Arizabaletako Borda queda a nuestro paso mientras que el camino continúa por la derecha

Nuestro camino se encierra nuevamente bajo un " túnel " de vegetación

La senda de nuevo sale a terreno abierto, lugar en el que se bifurca y punto en el que la abandonamos para tomar la que nace por la derecha

El sendero tomado, en sus primeros metros, aparece algo " cerrado "

Junto al muro de piedra que cierra el prado aledaño a Arizabaletako Borda remontaremos entre helechos

Ganamos altura por la escabrosa ladera occidental de Irakorri, algo " cerrada "

Mokorro ( centro ) despunta sobre Arizabaletako Borda ( izda ), junto a la que acabamos de pasar

Desde las laderas de Irakorri damos vista a Mendaur

Conforme ganamos altura por la ladera de Irakorri esta aparece menos " cerrada "

La parte alta de Irakorri aparece tapizada por una " herbosa alfombra " salpicada de algunas rocas 

Buscando alcanzar la cima de Irakorri dejaremos a nuestro paso un curioso y frondoso arbusto

Últimos mertros hacia la cima de Irakorri, muy rocosa en su parte final

Cima de Irakorri

Un pequeño " poste " de madera señaliza la cima de Irakorri

Desde la cima de Irakorri damos vista a lo que parece ser una " palomera " construida con piedras

Un discreto sendero nos permite acercarnos hacia el cercano " parapeto ", tras el que se extiende el cordal Abartán-Saioa

Desde el " parapeto " damos vista a la profunda regata Ceberia

Utxetako Borda asoma en lo más profundo de la regata Ceberia

Desde la cima de Irakorri también damos vista a Auza

Auza visto desde Irakorri

Desde el " parapeto " retomaremos el discreto sendero por el que pretendemos abandonar la cima de Irakorri

Una apenas perceptible senda nos adentra nuevamente en el cerrado bosque que " envuelve " la cima de Irakorri

Atrás queda la cima de Irakorri, más " cerrada " si cabe por esta vertiente   

Conforme descendemos de la cima de Irakorri el frondoso bosque que la cubre aparece menos " cerrado "

No tardaremso en abandonar el bosquete que cubre la cima de Irakorri para salir a terreno " abierto "

Dando vista a Aizkolegi ( centro ) y Legate ( dcha ) alcanzaremos un claro en el bosque, lugar cubierto por abundantes helechos que aparecen caídos en esta época del año

Atrás queda el bosquete cimero de Irakorri

Un más que discreto sendero, algo " cerrado " pero " caminable ", toma dirección hacia una visible y cercana palomera

A nuestro paso, cercana al camino, queda una palomera

La senda gana algo de notoriedad

No tardamos en divisar otra palomera. Si hay palomeras, hay camino

A escasos metros del camino volveremos a dejar a nuestro paso otra palomera

El sendero gana notoriedad paulatinamente

Junto al cada vez más notorio sendero dejamos a nuestro paso una nueva palomera

Definitivamente el sendero se transforma en un amplio y notorio camino. es Enaburuko bidea

El camino se torna herboso para ir dejando a su paso más palomeras

Nuestro camino pierde altura en suave pendiente

Con Legate ( centro ) asomando sobre las hayas iremos dejando a nuestro paso numerosas palomeras

El camino va dejando a su paso viejos castaños

Nuestro camino alcanza un discretro cruce, lugar en el que obviaremos el sendero que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha )

El camino definitivamente se hace muy notorio

Sobre el camino dejaremos a nuestro paso otra palomera y la pequeña escalera ( dcha ) que le da acceso

El notorio camino acentúa su pendiente mientras deja a su paso más palomeras

Oyeregui/Oieregi ( dcha ) y parte del disperso caserío de Narvarte/Narbarte ( izda ) asoma en el fondo del valle

Oyeregui/Oieregi asoma en el valle mientras que un pequeño portillo, hacia el que deberemos encaminarnos, destaca en primer término

Arregiko Kaskoa ( izda ), Legate ( centro ) y Larrazu ( dcha ) despuntan en el horizonte sobre la palomera junto a la que pasaremos en breve 

El camino busca alcanzar Martiñeneko Borda aunque nosotros deberemos desviarnos por la derecha tomando la senda que nace en esa dirección. Nos acercamos a visitar la coqueta borda

Una talla de madera identifica la renovada borda

Tras visitar Martiñeneko Borda, ahora sí, tomaremos la senda que, desde nuestro camino, nace por la derecha ( izquierda en la foto )

La senda se encamina hacia la alambrada buscando alcanzar el pequeño portillo que, a la altura de la palomera, nos permitirá atravesarlo 

Desde las inmediaciones del pequeño portillo ( dcha ), tras la palomera, asoma Oronoz-Mugaire mientras que en el horizonte despuntan Arregiko Kaskoa ( izda ), Legate ( centro ) y Larrazu ( dcha )

Un pequeño portillo y un " paso " en la alambrada nos permitirán salvarla " cómodamente "

Una vez salvada la alambrada, antes nosotros despuntan Mendaur ( centro ) y Oteixon ( dcha )

Un poco perceptible sendero nos encamina hacia la palomera que asoma en primer término para, desde esta, continuar descendiendo junto a la alambrada 

Enaburuko Borda asoma en primer término mientras que en el valle lo hace Oronoz-Mugaire bajo Arregiko Kaskoa ( izda ), Legate ( centro ) y Larrazu ( dcha )

Oyeregui/Oieregi ( izda ) y Oronoz-Mugaire ( dcha ) asoman en el valle mientras que Aizkolegi ( centro ), Arregiko Kaskoa, Legate y Larrazu ( dcha ) despuntan en el horizonte

Narvarte/Narbarte asoma en el valle bajo Oteixon ( dcha ) mientras que Mendaur despunta en el horizonte  

El sendero alcanza una nueva palomera, bajo la que destaca el " paso " que nos va a permitir salvar la alambrada y continuar descendiendo por el otro lado

Descendemos por la herbosa ladera en dirección a la visible Enaburuko Borda, sobre la que despuntan Paretazar ( izda ), Aizkolegi, Arregiko Kaskoa ( centro ), Legate y Larrazu ( dcha )

Desembocamos en una marcado camino que atraviesa perpendicularmente y por este continuaremos hacia la izquierda

El amplio y notorio camino en el que hemos desembocado inicia un tendido ascenso

En breve alcanzaremos, a la altura de un portillo, una pista que también atraviesa perpendicularmente

Punto en el que nuestro camino ( dcha ), a la altura de un portillo, alcanza una amplia pista que asciende por nuestra derecha ( izquierda en la foto ). Atravesaremos el citado portillo para descender por esta

La pista tomada, Enaburuko bidea, inicia un acusado descenso

Bajo nuestro camino se extiende una joven plantación, tras la que asoma Narvarte/Narbarte en el valle bajo Oteixon ( dcha ) mientras que Mendaur despunta en el horizonte 

La pista deja a su paso Enaburuko Borda ( dcha ), deshabitado caserío enclavado en el interior de un prado

Alcanzamos un nuevo portillo que vuelve a cerrar nuestro camino. Lo atravesamos

Nuestro camino, a la altura del acceso por la derecha a Enaburuko Borda, se convierte en pista cementada, por la que deberemos continuar descendiendo. En este lugar destaca una discreta muga ( centro )

Muga en el lugar en el que Enaburuko Borda se convierte en pista cementada

La letra " O " de Oyeregui/Oieregi destaca en una de las caras de la muga

La letra " N " de Narvarte/Narbarte destaca en otra de las caras de la muga

La pista cementada, Enaburuko Borda, continúa su acusado descenso 

A nuestro paso dejaremos el depósito de agua que abastece a la localidad de Oyeregui/Oieregi

El vial cementado continúa su acusado descenso

En una cerrada curva obviaremos el camino que nace por nuestra derecha mientras continuamos por la pista cementada ( izda )

Mirada atrás hacia el camino que nace por la derecha ( izquierda en la foto ) del vial cementado por el que venimos descendiendo

Desde nuestro camino, entre el desnudo arbolado, damos vista a Narvarte/Narbarte

Salvamos un paso canadiense poco metros antes de que demos alcance a una bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso del camino que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro )  

Mirada trás en la bifurcación, lugar en el que nuestro camino recibe por la derecha ( izquierda en la foto ) otro vial cementado. Sobre este despunta Legate en el horizonte

Nuestro camino discurre paralelo a la carretera N-121-A

No tardaremos en " tropezar " con una nueva bifurcación, lugar en el que deberemos continuar de frente ( centro ) aunque nos desviaremos momentáneamente unos pocos metros hacia la derecha para pasar bajo la carretera N-121-A

Un " paso " nos permite atravesar bajo la carretera N-121-A 

Salvado el " paso " bajo la carretera nos resfrescamos en la fuente enclavada junto al murete de la izquierda

Fuente ( dcha ) situada junto al " paso " que atraviesa bajo la carretera N-121-A

Volvemos a atravesar bajo la carretera N-121-A para retomar nuestro camino junto al poste indicador enclavado en la bifurcación. Continuaremos por la derecha

Detalle del poste indicador. Continuamos en dirección a Legasa

El vial cementado inicia un tendido ascenso

A nuestro paso, bajo el camino, dejaremos una estación de servicio

Nuestro camino también deja a su paso Amaiako Borda 

Bajo la fachada lateral de Amaiako Borda, junto a nuestro camino, aparecen antiguos aperos de labranza

Antiguos apero de labranza junto a Amaiako Borda

Antiguos apero de labranza junto a Amaiako Borda

Sobre nuestro camino, en el horizonte, despunta Mendaur ( dcha )

El vial cementado por el que venimos discurriendo deja a su paso verdes prados en los que pacen plácidamente numerosas cabezas de ganado 

Caballos en alguno de los prados que dejamos a nuestro paso 

Nuestro camino pierde altura paulatinamente y no tarda en alcanzar un nuevo cruce, lugar en el que volveremos a hacer caso omiso del que nace por nuestra derecha. Continuamos de frente ( centro ) 

Poco antes de alcanzar las viviendas situadas a las afueras de Legasa alcanzamos una nueva bifurcación, punto en el que obviaremos el vial cementado que nace por la izquierda. Seguimos de frente 

Caminamos entre prados

Comenzamos a dejar a nuestro paso algunas de las viviendas situadas a las afueras de Legasa que aparecen enclavadas a la orilla del camino

Poco antes de adentrarnos en el casco urbano de Legasa dejamos también a nuestro paso una granja 

Panel situado en la fachada de la granja

Dejada atrás la granja nuestro camino busca alcanzar el casco urbano de Legasa

Nos adentramos en el casco urbano de Legasa 

Callejeamos por Legasa 

Atravesamos la plaza de Legasa, " encerrada " entre grandes y cuidados caserones

Atrás queda la plaza de Legasa, en la que destaca la iglesia de la localidad, erigida en honor a Santa Catalina

Desde la plaza de Legasa tomaremos la calle que da acceso al cercano frontón de la localidad

Frontón de Legasa, inicio y final de este itinerario y en cuyo aparcamiento tenemos estacionado nuestro vehículo


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