martes, 7 de octubre de 2025

Errenaga-Pagota-Irumugarrieta-Aldaon-Egurbide-Beoin-Elizkaitz-Uni-Uakorri-Balerdi-Artubi ( Desde la Casa Forestal o Guardetxe)

Enclavada en el extremo noroccidental de la provincia de Navarra, y compartiendo territorio con Guipuzcoa, la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 208 km², de los que aproximadamente algo más de la mitad pertenecen al “ reino navarro “.

Desde el 26 de Abril del año 1994 las aproximadamente 10971 ha. enclavadas en territorio guipuzcoano se convirtieron en el Parque Natural de Aralar. Esta extensión pertenece a los términos de Abaltzisketa, Amezketa, Ataun, Lazkao, Tolosa y a la Mancomunidad de Enirio-Aralar, creada esta última en el año 1412. Los principales accesos a la Sierra de Aralar desde Guipuzcoa son dos: el área de Ataun, accesible desde la carretera Lazkao/Puerto de Lizarrusti y centrada en torno al Centro de Acogida de Lizarrusti, y la carretera Ordizia-Alegía, desde la que se accede al conjunto Abaltzisketa-Larraiz y Amezketa-San Martín. 

La vertiente navarra de la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 12259 ha. pertenecientes a 11 términos municipales y 18 concejiles: Etxarri-Aranaz ( Lizarragabengoa ), Ergoiena ( Unanua y Lizarraga ), Arbizu, Lakunza, Arruazu, Huarte Araquil, Irañeta, Araquil ( Eguiarreta, Villanueva, Ihabar y Señorío de Murguindueta ), Larraun ( Alli, Astiz, Baraibar, Errazquin, Iribas, Madoz y Oderiz ), Betelu y Araiz ( Azkarate, Gainza, Inza y Uztegui ).

El acceso principal a la Sierra de Aralar desde Navarra parte desde Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ), población en la que tomaremos la carretera NA-7510 que, tras dejar a su paso la pequeña localidad de Baraibar ( 628 m ), da acceso al Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

Otro posible acceso a la Sierra parte desde Huarte Araquil ( 488 m ), localidad en la que nace un carretil cementado que desemboca en la carretera procedente de  Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) a menos de un kilómetro por debajo del Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

En este territorio se comprende el Realengo de Aralar o Monte Aralar, antiguo monte del estado que actualmente es propiedad de la Comunidad Foral de Navarra y cuyos derechos de uso y aprovechamiento corresponden a la Unión de Aralar: su superficie es de 2166,8 ha. También comprende los faceros 53 y 63, el primero situado entre los términos de Huarte Araquil e Irañeta, y el segundo entre Villanueva y Madoz.

De la superficie total de la Sierra el 41% corresponde a los municipios de Sakana, el 24% al municipio de Larraun, el 17,7% pertenece al Realengo, 10,6 % al Valle de Araiz, 0,9% a Betelu y el 1,6% restante a los faceros 53 y 63.

Los montes comunes propiedad de las entidades locales navarras supones el 72,9% del terreno de la Sierra. Los que son propiedad de la Comunidad Foral suman un 17,7% y el 8,1% restante son terrenos de propiedad particular. El 91,5% de la superficie está ocupada por Montes de Utilidad Pública, cuyo Catálogo fue aprobado en el año 1912.

La climatología de Aralar se caracteriza por el predominio de vientos de noroeste y oeste, la abundancia de días de lluvia y nieblas frecuentes. El estar enclavada en la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea hace que los acuíferos que fluyen por su vertiente Norte viertan sus aguas en el Cantábrico mientras que los que “ corren “ por su vertiente Sur “ mueren “ en el Mediterráneo.

En la Sierra de Aralar el pastoreo es una actividad que se remonta a la prehistoria como así lo demuestran uno de los conjuntos megalíticos más interesante de la Península Ibérica, siendo además el más denso de Navarra y del País Vasco. En territorio navarro se han contabilizado 44 dólmenes y un menhir mientras que en Guipuzcoa son 17 los dólmenes identificados.

 

         *Fuentes: https://www.sanmigueldearalar.org/informacion-practica/

                         https://espaciosnaturales.navarra.es/es/sierra-de-aralar

 

Mitos y leyendas, entre las que destaca la de Teodosio de Goñi, tienen también como protagonista a la Sierra de Aralar.

 

Leyenda de Teodosio de Goñi

 

Cuenta la leyenda que en Goñi vivía un caballero llamado Teodosio, casado con Doña Constanza de Butrón.

Poco después de casarse, Teodosio tuvo que abandonar su casa para ir a luchar a Africa, bajo las órdenes del conde Don Julián, contra las tropas de Miramamolín.

Su mujer Constanza, quedando sola en el palacio con los padres de Teodosio, invita a estos a dormir en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña.

Cuando Teodosio regresa victorioso a su palacio se le aparece un ermitaño, el diablo disfrazado, para advertirle que su mujer le es infiel con uno de sus criados.

Teodosio llega a su casa para encaminarse a sus aposentos, lugar en el que encuentra dos personas en su lecho. Cegado por la ira y pensando que eran su mujer y el amante de esta, saca su espada y mata a ambos.

Creyendo haber vengado el agravio, sale de casa y se encuentra con su esposa que venía de misa, quien le informa que los que dormían en su lecho, y a los que había asesinado, eran sus padres.

Aterrorizado, Teodosio confiesa el crimen al párroco Juan de Vergara y al obispo de Pamplona, Marcial, quien le manda ir a Roma como peregrino para que solicitar la absolución del Papa Juan VII.

El pontífice le impone como penitencia vivir lejos de su localidad llevando una cruz de madera a cuestas y una gruesa cadena ceñida al cuello y a su cintura hasta el día, que por desgaste, esta se rompiera. Este sería el signo inequívoco del perdón divino.

Así vagó Teodosio por la Sierra de Andía y posteriormente por la Sierra de Aralar, lugar este último en el que un día se adentró en una de las numerosas cuevas que había por la zona y en la que, sin saberlo, habitaba un dragón.

Cuando el dragón estaba a punto de acabar con la vida de Teodosio, este implora ayuda a San Miguel. El arcángel apareció con una cruz sobre su cabeza para vencer y matar al dragón, liberando a Teodosio de las cadenas y siendo perdonado por Dios.

Teodosio, ya libre, regresó a Goñi junto su esposa para posteriormente volver a Aralar, donde mandó construir un santuario en honor a San Miguel.

 

En este caso, y para nuestra incursión en la Sierra, va a ser la anteriormente citada localidad de Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) el punto de acceso a la misma. Tras 13 kilómetros de sinuoso discurrir alcanzaremos el amplio aparcamiento ( 1049 m ) situado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar, conocida también como Guardetxe y punto de partida habitualmente utilizado para numerosos itinerarios por Aralar.

El objetivo “ principal “ para nuestra ruta es alcanzar el “ techo “ de la Sierra de Aralar, la cima de Irumugarrieta ( 1430 m ), desde la que continuaremos discurriendo por el cordal que sirve de “ frontera natural “ entre Guipúzcoa y Navarra que se descuelga bajo su vertiente septentrional. Coronaremos las diferentes cumbres que se elevan en la conocida como “ Malloas/Malloak “ hasta alcanzar su extremo Norte, lugar en el que, desde la cima de Artubi ( 1262 m ), descenderemos al Barranco de Arritzaga para posteriormente remontar hacia el paraje de Igaratza ( 1190 m ) y tras pasar por los Refugios de Errenaga ( 1217 m ) retornar al punto de partida. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Este itinerario da comienzo en el amplio aparcamiento junto al que antaño se levantaba la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ), de la que hoy tan solamente quedan unas pocas ruinas. Actualmente se ha “ levantando “ la nueva Casa Forestal.

Desde la parte alta del citado parking atravesaremos el portillo que da acceso a la pista que remonta hacia los refugios de Errenaga ( 1217 m ), por la que caminaremos en plácido ascenso dejando a nuestro paso la sima de Beingo Leizea ( 1089 m ), el dolmen de Otsotesare ( 1121 m ) y posteriormente el Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ), antes de desembocar en Pagomari ( 1170 m ), antiguo aparcamiento hasta el que hace años se podía acceder con los vehículos.

Continuamos por la amplia y monótona pista, junto a la que asoma Igaratza Lezea ( 1237 m ), buscando atravesar el Paso de Mandarrate ( 1231 m ). Salvado este, saldremos definitivamente a terreno abierto para dejar a nuestro paso una encrucijada de caminos que aparece señalizada con un poste indicador, lugar desde el que continuaremos ascendiendo de frente ( N ). En el punto en el que la pista comienza a bordear la cercana cima de Errenaga Txiki ( 1284 m ), discurriendo bajo su vertiente meridional, la abandonaremos para desviarnos hacia esta, “ coronándola “ en breve.

Desde la discreta cota ( 1284 m ) continuaremos por lo alto de la herbosa loma en dirección opuesta a la de subida y de inmediato alcanzamos la cima de Errenaga ( 1287 m ).

Volvemos a perder altura por la ladera contraria a la utilizada en el ascenso, buscando descender hacia el discreto “ colladito “ ( 1262 m ) que nos separa de la “ cimita “ de Pagota ( 1269 m ), en la que desembocaremos de inmediato.

Iniciamos el descenso por la herbosa ladera oriental en dirección a la cercana balsa de Errenagako Putzua ( 1251 m ), desde la que seguimos por pista hasta que, en breve, volvemos a “ tropezar “ con un nuevo cruce.

Abandonamos la notoria pista por la izquierda ( N ) para tomar el escrupulosamente balizado camino, por el que terminaremos desembocando en la cima de Irumugarrieta ( 1430 m ).

Perdemos altura por su ladera occidental buscando alcanzar el largo cordal que sirve de “ frontera natural “ entre Guipúzcoa y Navarra que se extiende en dirección Norte, en el que no tardaremos en alcanzar la cima de Aldaon ( 1411 m ).

Continuamos por lo alto de la loma, en la que “ coronaremos “ sucesivamente las cimas de Egurbide ( 1317 m ), Beoin ( 1348 m ), Elizkaitz ( 1214 m ), Uni ( 1205 m ) y Uakorri/Urakorri ( 1305 m ). Desde esta última descenderemos al collado de Astunalde ( 1216 m ) para remontar posteriormente hasta prácticamente la cumbre de Artubi ( 1262 m ), la que visitaremos a nuestro regreso del Balerdi ( 1197 m ), nuestro siguiente objetivo.

Un tendido descenso nos permitirá alcanzar el afilado cresterío que deberemos atravesar para encaramarnos a la mencionada cima del Balerdi ( 1197 m ), una de las más emblemáticas de las Malloas/Malloak.

Ahora toca remontar de nuevo hacia la cumbre del anteriormente citado Artubi ( 1262 m ), última de las que visitaremos en este itinerario y desde la que buscaremos descender hacia la majada de Ikazteta ( 951 m ).

Desde este bucólico paraje continuaremos perdiendo altura en dirección a Arritzaga Erreka, riachuelo junto al que remonta el camino que, balizado con las marcas “ rojiblancas “ de la Senda GR- 121 o Vuelta a Guipúzcoa, nos va a permitir alcanzar el paraje de Igaratza ( 1190 m ).

Atravesamos este para seguir camino de los Refugios de Errenaga ( 1217 m ), los que dejaremos a nuestro paso mientras continuamos hacia el “ paso “ ( 1240 m ) que se abre en la loma bajo la ladera oriental de Kargaleku ( 1252 m ). Un notorio y balizado sendero nos permitirá desembocar rápidamente junto al poste indicador enclavado en la bifurcación por la que ya pasamos al comienzo del itinerario.

Desde aquí, la pista utilizada al principio de la ruta nos devolverá al punto de partida, el amplio aparcamiento junto al que antaño se levantaba la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).   

 

   Datos del Itinerario

 

Desnivel: 1158 m.  

Tiempo: De 8 h a 10 h

Distancia: 27´05 km aprox.

Inicio: Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( Navarra )

Fecha de realización: Agosto 2024

Época recomendada: Todo el año  

Cimas: Errenaga Txiki ( 1284 m ); Errenaga ( 1287 m ); Pagota ( 1269 m ); Irumugarrieta/Intzako Dorrea o Sollabizkargaña ( 1430 m ); Aldaon ( 1411 m ); Egurbide ( 1317 m ); Beoin ( 1348 m ); Elizkaitz ( 1214 m ); Uni ( 1205 m ); Uakorri/Urakorri ( 1305 m ); Balerdi ( 1197 m ); Artubi ( 1262 m )     

 

Descripción del Itinerario

 

Pasado el kilómetro 13 de la carretera NA-7510 que da acceso al Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ) estacionaremos nuestro vehículo en el amplio aparcamiento enclavado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).

Comenzaremos a caminar desde la parte alta del citado aparcamiento ( 1049 m ), lugar en el que deberemos atravesar el portillo tras el que nace la amplia pista, Berigaingo bidea, que da acceso a los refugios de Errenaga ( 1217 m ).

Caminaremos por esta en tendida subida y no tardaremos en dejar a nuestro paso, a la izquierda ( S ) de la pista y “ camuflado “ entre las hayas, el dolmen de Aubia Norte ( 1066 m ), “ señalizado “ por una placa. Apenas tendremos que desviarnos unos pocos metros del camino para visitarlo.

De nuevo en Berigaingo bidea continuaremos en plácido discurrir para, en breve, dar alcance a una “ discreta “ bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso tanto del camino que nace por nuestra izquierda ( S ) como del que lo hace por la derecha ( N ) mientras seguimos por la amplia pista.

Continuamos en tendido ascenso y no tardamos en volver a alcanzar un nuevo cruce, punto en el que obviaremos el camino que nace por nuestra izquierda ( W ) para seguir en plácido caminar por la pista que ha pasado a denominarse Igaratzako bidea.

En breve dejaremos a nuestro paso, a la derecha ( E ) del camino, Beingo Leizea, profunda sima que aparece “ rodeada “ de un muro de piedra que la “ protege “.

Seguimos caminando plácidamente por la siempre monótona pista para dejar a nuestro paso, esta vez a la izquierda ( W ) del camino, la placa que “ delata “ la presencia del dolmen de Otsotesare ( 1108 m ), monumento megalítico que se “ esconde “ bajo las hayas.

En cómodo ascenso continuaremos camino del Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ), amplia “ brecha “ abierta entre rocas y lugar en el que recibiremos por nuestra izquierda ( S ), señalizado con hitos, un notorio camino. Obviamos este para continuar al frente ( NE ), no tardando en desembocar en el paraje de Pagomari ( 1170 m ), pequeña y herbosa explanada en la que destaca un antiguo aparcamiento, hasta el que antaño se podía acceder con los vehículos.

A partir de este bello enclave nuestro camino, San Migelgo bidea, acentúa su inclinación y no tarda en adentrarse bajo las hayas, momento en el que se bifurca. Hacemos caso omiso del camino que nace por la izquierda ( S ) para continuar de frente ( NW ) aunque a escasos metros volvemos a toparnos con un nuevo cruce, lugar en el que nuevamente optaremos por obviar el camino que desciende por la izquierda ( W ) mientras seguimos al frente ( N ).

Discurrimos bajo el hayedo aunque no tardamos en abandonarlo para atravesar amplios “ claros “ mientras en nuestro camino afloran lo que parecen ser viejos tramos de calzada. En breve daremos alcance a Igaratza Lezea ( 1237 m ), profunda sima enclavada a la derecha ( N ) de nuestro camino que aparece “ defendida “ por un murete de piedra.

Continuamos caminando en agradable ascenso buscando salir a terreno abierto y no tardamos en atravesar el Paso de Mandarrate ( 1231 m ), a partir del cual abandonaremos definitivamente el hayedo.

Nuestro camino, San Migelgo bidea, discurre en suave descenso mientras que a nuestra derecha ( E ), en lo alto de la loma, asoma cercana la chabola de Martxo.

Tras corto descenso iniciaremos un tendido ascenso y en breve alcanzamos un balizado cruce, lugar en el que destaca un poste indicador. En este punto obviaremos el camino que nace por la izquierda ( NW ) balizado con las marcas “ rojiblancas “ de GR de la Senda del Pastoreo en dirección a Lizarrusti ( 622 m ), por el que posteriormente regresaremos, y el que lo hace por la derecha ( NE ), Desamendiko bidea, mientras continuamos de frente ( N ) por la amplia pista.

La pendiente se acentúa mientras continuamos ascendiendo hasta situarnos bajo Errenaga Txiki ( 1284 m ), discreta “ cimita “ que la pista bordea discurriendo bajo su vertiente meridional. En el punto en el que la citada pista tuerce hacia la derecha ( NE ), buscando “ rodear “ la mencionada cumbre, nosotros la abandonaremos para ascender de frente ( N ) por la herbosa ladera que nos permitirá desembocar en la parte alta de la loma, en la que destacan una alambrada y varios de los “ mugarris “ que delimitan los territorios de Guipuzcoa y Navarra. Junto a estos, por la derecha ( NE ) y sin dificultad reseñable, alcanzaremos la cima de Errenaga Txiki ( 1284 m ). Un mugarri destaca en la amplia y herbosa cumbre. Abierta panorámica.

Perdemos altura en dirección opuesta a la de ascenso buscando atravesar el discreto collado de Bustiita ( 1278 m ), sobre el que destaca cercana la amplia y herbosa cima de Errenaga ( 1287 m ), en cuya cumbre desembocaremos de inmediato. Un pequeño buzón montañero la señaliza. Amplia panorámica.

En dirección contraria a la utiliza en nuestra subida asoman cercanos un par de mugarris y hacia estos nos encaminamos para posteriormente continuar descendiendo camino del modesto “ cuello “ ( 1262 m ) que nos separa de la cercana “ cimita “ de Pagota ( 1269 m ). En este lugar destaca un poste que señaliza la “ entrada “ al Parque Natural de Aralar.

En el citado “ colladito “ ( 1262 m ) tropezamos con un cruce de pistas, punto en el que obviaremos la que desciende por la izquierda ( NW ) hacia los Refugios de Errenaga (  1217 m ) y la que continúa por la derecha ( NE ) en dirección a Errenagako Putzua ( 1255 m ), balsa junto a la que pasaremos posteriormente.

Atravesamos el discreto collado ( 1262 m ) para encarar la herbosa y tendida ladera por la que, sin excesivo esfuerzo, terminaremos desembocando en la cercana cumbre de Pagota ( 1271 m ). Amplia cima de abierta panorámica. Sin señal alguna que la identifique.

El descenso lo iniciaremos por la derecha ( E ), por la herbosa ladera que nos va a permitir perder altura “ cómodamente “ mientras buscamos encaminarnos hacia la cercana “ charca “ de Errenagako Putzua ( 1251 m ), junto a la que desembocaremos de inmediato. En este lugar volvemos a “ tropezar “ con la pista abandonada anteriormente al desviarnos hacia la cima de Errenaga Txiki ( 1284 m ) y por esta continuaremos al frente ( NE ).

Las balizas “ rojiblancas “ señalizan Maantsaoko bidea, la pista por la que caminamos y junto a las no tardaremos en alcanzar Trikuarriko lepoa ( 1245 m ), “ estratégica “ bifurcación en la que destacan un poste indicador y una pequeña muga. En este lugar será donde abandonaremos la citada pista que continúa de frente ( NE ) para tomar el herboso camino que nace por la izquierda ( N ) y que de inmediato gana notoriedad mientras gana altura balizado con las marcas amarillas y blancas de PR.

En breve, junto al citado camino, dejaremos a nuestro paso un gran dolmen situado a la derecha ( E ) del mismo. Las balizas de PR señalizan escrupulosamente el amplio camino, el cual paulatinamente se transformará en sendero mientras asciende junto a la línea de mugas. Marcas de pintura de color rojo también “ ayudan “ en el balizaje de la senda por la que continuamos ascendiendo.

No resulta complicado seguir el preciso balizaje aunque en algunos tramos de discurrir por el lapiaz deberemos intentar no “ perderlo “. La pendiente se acentúa mientras que la senda se encamina hacia lo alto de la loma que desciende por la vertiente SW. de Irumugarrieta ( 1430 m ).

Antes de alcanzar la citada loma “ tropezaremos “ con un poste indicador, lugar en el que deberemos obviar el sendero que continúa por la izquierda ( W ) mientras ascendemos de frente ( NE ) en dirección a la visible alambrada “ fronteriza “ que asoma cercana.

A la altura de un par de mugarris alcanzamos la citada alambrada para atravesarla y, tomando una notoria y balizada senda, seguir ascendiendo por la derecha ( NE ) dejando a nuestro paso un redil para el ganado.

Buscaremos evitar por la izquierda ( N ) un pequeño promontorio rocoso que, una vez superado, nos permitirá divisar el gran vértice geodésico que destaca en la cima de Irumugarrieta ( 1430 m ), en la que desembocaremos “ cómodamente “. También conocida como Intzako Dorrea o Sollabizkargaña ( 1430 m ), esta cumbre es el punto más elevado de la Sierra de Aralar y aparece señalizado, además de con el vértice geodésico citado anteriormente, con una muga y varios buzones montañeros. Bella y abierta panorámica.

Iniciamos el descenso por la herbosa vertiente occidental de la cima recién “ conquistada “, salpicada de numerosas rocas y en la que se dibuja un difuso sendero que nos va a permitir continuar en dirección al cercano cordal mientras evita descender hacia Baratzailko lepoa ( 1292 m ), “ cuello “ por el que remonta la ruta procedente de Gainza/Gaintza ( 400 m ).

Por terreno herboso buscaremos encaminarnos hacia la cercana alambrada “ fronteriza “, bajo la que asoman los restos del viejo muro de piedra que antaño servían de “ muga “ entre los territorios de Guipúzcoa y Navarra. Discurriremos junto a este mientras vamos dejando a nuestro paso los diferentes “ mugarris “ que aparecen enclavados por lo alto del cordal hasta que nos situamos bajo la vertiente meridional de Aldaon ( 1411 m ), nuestro siguiente objetivo.

En este punto será donde atravesaremos la mencionada alambrada para adentrarnos en terreno guipuzcoano y así poder continuar por la parte alta de la loma, la que paulatinamente se irá cubriendo de rocas. Un corto aunque acusado ascenso nos permitirá desembocar sin dificultad reseñable en la mencionada cumbre de Aldaon/Aldaun ( 1411 m ), señalizada por varios buzones montañeros. Bella y abierta panorámica.

Descendemos por la pedregosa ladera oriental buscando retomar el viejo muro y la nueva alambrada “ fronteriza “ que discurren por esta vertiente unos pocos metros por debajo. Alcanzada esta, junto a ella ascenderemos hacia una cercana cota ( 1399 m ) que asoma sobre nuestras cabezas, en la que destaca un “ mugarri “ y en la que desembocaremos en breve.   

Desde esta discreta “ cotita “ ( 1399 m ) torceremos hacia la izquierda ( N ) para continuar en descenso por lo alto de la loma que se extiende en dirección Norte, por la que perderemos altura hacia el discreto “ colladito “ ( 1297 m ) que nos separa de la modesta cumbre de Egurbide ( 1317 m ). En este pequeño “ cuello “, después de disfrutar de una “ aérea “ panorámica hacia el fondo del valle, dejaremos a nuestro paso un nuevo “ mugarri “ para iniciar un corto aunque acusado ascenso.

Las sendas de ganado nos permitirán retomar la “ compañía “ de la alambrada “ fronteriza “, junto a la que terminaremos dando alcance a la mencionada cumbre de Egurbide ( 1317 m ). Una muga situada al otro lado de la alambrada, la que deberemos atravesar, destaca en ella. Bella y abierta panorámica.

Volvemos a cruzar la alambrada para iniciar el descenso por la vertiente opuesta a la empleada a la subida, caminando en todo momento por lo alto del cordal. Tras una corta aunque acusada bajada atravesaremos un nuevo y pequeño collado ( 1294 m ), en el que también aparece enclavada una muga y desde el que nuevamente comenzaremos a ganar altura aprovechando una marcada senda de ganado.

El mencionado sendero remonta junto a la alambrada hasta que esta desaparece, momento a partir del  cual nosotros continuaremos discurriendo por la parte alta de la loma hasta que desembocamos en la rocosa cumbre de Beoin ( 1348 m ). Un buzón montañero y una placa la señalizan. Como el resto de cimas enclavadas en las Malloas/Malloak nos brinda una bella y abierta panorámica.

Iniciamos el descenso por la herbosa ladera contraria a la utilizada en el ascenso, en la que “ tropezamos “ de nuevo con las balizas de PR que abandonamos anteriormente en las inmediaciones de Irumugarrieta ( 1430 m ) mientras retomamos también la “ compañía “ de la alambrada “ fronteriza “. Junto a esta perderemos altura en brutal pendiente hasta que alcanzamos Oako lepoa ( 1192 m ), abierto collado sobre el que despunta la rocosa cumbre de Elizkaitz ( 1214 m ).

Las balizas de PR nos permiten adentrarnos entre el roquedo que conforma la mencionada “ cimita “ aunque, en el punto en el que estas trazan una cerrada curva hacia la izquierda ( NW ), las abandonaremos para continuar remontando de frente ( NE ) junto a la alambrada.

Atravesaremos unas pequeñas cotas rocosas antes de terminar alcanzado la última de ellas, la más elevada y en la que destaca una pequeña cruz de hierro. Elizkaitz ( 1214 m ), discreta elevación en la que también aparece una muga. Bella panorámica.

Comenzamos el descenso por la vertiente contraria a la utilizada en la subida, en todo momento junto a la alambrada y por un agradable piso herboso. Apenas perderemos un poco de altura ya que en breve atravesaremos el amplio aunque discreto “ colladito “ ( 1187 m ) que nos separa de la más que modesta “ cimita “ que se eleva mínimamente ante nosotros. Un corto y tendido ascenso nos permitirá alcanzarla sin apenas percibirlo. Uni ( 1205 m ), inapreciable cumbre que es atravesada por la alambrada “ fronteriza “ y en la que no hay señal alguna que la señalice. Limitada panorámica.

Sin prácticamente perder altura continuaremos en sentido opuesto al empleado en el ascenso mientras buscamos “ encarar “ la herbosa y “ empinada  “ ladera que se presenta ante nosotros. En todo momento junto a la alambrada remontaremos en brutal pendiente para, no sin poco esfuerzo, terminar alcanzando el “ paso “ abierto en esta, el que nos permitirá atravesarla con comodidad para terminar desembocando en la cima de Uakorri/Urakorri ( 1305 m ). Un par de buzones montañeros la señalizan. Bella y abierta panorámica.

El descenso, una vez más, lo iniciaremos en dirección opuesta a la empleada a nuestra subida y sin cruzar la alambrada. En breve, tras un corto discurrir con esta a nuestra izquierda ( W ), sí que la tendremos que cruzar.

Ya en el otro lado, un corto aunque acusado descenso nos va a permitir alcanzar el collado de Astunalde ( 1216 m ), en el que destaca el “ paso “ en la alambrada que da acceso al camino proveniente de Gainza/Gaintza ( 400 m ).

Haciendo caso omiso al citado “ paso “, volveremos a ganar altura, discurriendo en todo momento junto a la mencionada alambrada. Tras corto aunque acusado ascenso, pocos metros antes de alcanzar la parte alta de una herbosa colina en la que destaca una nueva muga, dejaremos para visitarla a nuestro regreso la cercana cima de Artubi ( 1262 m ) que asoma a la izquierda ( W ).

En este punto, un pequeño “ paso “ construido en la alambrada nos va a permitir atravesarla con “ comodidad “ para tomar la notoria senda que, dibujándose en la herbosa y tendida ladera que “ cae “ hacia la derecha ( E ), desciende buscando encaminarnos hacia la cumbre del Balerdi ( 1197 m ) que asoma por debajo. En breve alcanzaremos la rocosa y afilada cresta que, sin excesiva dificultad pero extremando las precauciones, deberemos atravesar para, ya por terreno herboso y en todo momento discurriendo por las “ empinadas “ laderas, terminar desembocando en la mencionada cumbre de Balerdi ( 1197 m ). Un buzón montañero y una placa obituaria destacan en la pequeña y herbosa cima que aparece “ salpicada “ de algunas rocas. Bella y espectacular panorámica.

Para el regreso estamos “ obligados “ a atravesar nuevamente la estrecha cresta que nos ha permitido alcanzar esta cima de Balerdi ( 1197 m), la que nos devolverá a la herbosa ladera oriental de Artubi ( 1262 m ). El sendero que hemos utilizado para el descenso ahora nos servirá para remontar en acusado ascenso hasta que alcanzamos de nuevo la alambrada “ fronteriza “ que atraviesa perpendicularmente, desde la que nace otra al frente ( W ).

Un par de “ pasos “ nos permiten atravesarla aunque nosotros optaremos por cruzar el de la izquierda ( S ), el que nos da acceso a la cercana cumbre de Artubi ( 1262 m ), la que alcanzaremos de inmediato. Un buzón montañero la identifica. Bella y abierta panorámica.

El descenso lo iniciaremos por la vertiente contraria a la empleada en la subida, en la que buscaremos retomar la “ compañía de la alambrada de la que nos habíamos separado ligeramente al desviarnos hacia esta última cumbre alcanzada. Llevando la mencionada alambrada a nuestra derecha ( N ) perderemos altura hasta que nos topamos con el “ paso “ que nos va a permitir atravesarla

Con la alambrada extendiéndose ahora a nuestra izquierda ( S ) perderemos altura en brutal pendiente hasta que alcanzamos el punto en el que traza un ángulo de 90º hacia la izquierda ( S ). Un “ paso “ abierto en esta nos va a permitir atravesarla nuevamente para tomar el notorio sendero que nace por la izquierda ( S ), el que desciende hacia la visible majada pastoril de Ikazteta ( 951 m ), bucólico enclave en el que aparecen varias bordas y que alcanzaremos sin dificultad reseñable.

Desde la más alejada de estas buscaremos tomar el herboso camino que le da acceso, el que nos va a permitir un plácido descenso hasta desembocar en el más notorio que remonta paralelo al cauce de Arritzaga Erreka.

Ascendemos junto a la margen derecha del mencionado riachuelo en tendido ascenso mientras que nuestro camino aparece en todo momento escrupulosamente balizado con las marcas “ rojiblancas “ de la Senda GR-121 o Vuelta a Guipuzcoa.  

En plácido ascenso, tras dejar a nuestro paso la Fuente de Bokarte o Bokarteko Iturria, alcanzaremos las Bordas de Arritzaga ( 936 m ), majada pastoril entre cuyos edificios destaca un pequeño refugio con “ botiquín “. Dejado este atrás nos topamos con el grupo de bordas citadas, por cuya parte trasera continuaremos para, tras dejar a nuestro paso una nueva fuente, atravesar el pequeño puente de hormigón que nos permite situarnos en la margen izquierda de Arritzaga Erreka. Seguimos remontando por esta mientras nos “ alejamos “ paulatinamente de su cauce.

El camino, en todo momento escrupulosamente balizado discurre notorio y en paulatino ascenso hasta que alcanza una fuente con un gran abrevadero ( 1058 m ), lugar en el que, apenas unos pocos metros más adelante, llamará nuestra atención la Fuente de Pardeluts ( 1061 m ), enclavada bajo las laderas de Labeongo Punte ( 1293 m ).

Continúa nuestro “ plácido “ ascenso, en todo momento por notorio y balizado camino, el cual en algunos tramos amenaza con difuminarse. Conforme ganamos altura, ante nosotros llamará nuestra atención una gran roca, sobre la que destaca un ramo de flores. Es Amabirjin Arria ( 1135 m ), roca que alberga la imagen de una Virgen.

Nuestro camino pierde inclinación paulatinamente mientras se adentra entre amplias y herbosas praderas. Acompañados en todo momento por las balizas “ rojiblancas “ de la Vuelta a Guipúzcoa terminaremos alcanzando rápidamente el paraje de Igaratza ( 1190 m ), en el que destacan varios monumentos megalíticos y una mesa de orientación.

Desde esta, el camino continúa en todo momento perfectamente balizado en dirección a los Refugios de Errenaga ( 1217 m ).

Muy marcado en las herbosas praderas el notorio camino deja a su paso varios rediles para el ganado, a partir de los cuales gana entidad y pasa a transformarse en pista.

Apenas unos metros más adelante, tras un ligero ascenso, desembocamos en un cruce de pistas que aparece señalizado con un poste indicador. Obviando la que nace por la derecha ( NW ) continuaremos de frente ( S ) para, en breve, desembocar junto al conjunto de paneles informativos enclavados en las inmediaciones de los Refugios de Errenaga ( 1217 m ). En este punto haremos caso omiso de la pista que asciende por la izquierda ( NE ) mientras, de nuevo, seguimos de frente ( S ) para alcanzar los citados refugios ( 1217 m ).

En este bello enclave además dejaremos a nuestro paso una fuente y la ermita erigida en honor a Andra Mari, desde la que nuestro camino continúa buscando alcanzar el rústico puente de madera que nos permitirá salvar “ cómodamente “ el cauce de Zamiola Erreka. Superado este, el camino alcanza rápidamente una nueva bifurcación ( 1220 m ), lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que obviaremos el sendero que continúa por la derecha ( SW ) hacia el Puerto de Lizarrusti ( 621 m ) mientras seguimos de frente ( S ).

Ganamos altura en paulatino ascenso hasta que nos topamos con el discreto “ paso “ ( 1240 m ) que se abre en la loma bajo la ladera oriental de Kargaleku ( 1252 m ), modesta “ cimita “ que se eleva a nuestra derecha ( W ) y que hoy evitaremos visitar.

Salvado el citado “ paso “ ( 1240 m ) continuaremos por la izquierda ( E ) en todo momento por notorio y balizado sendero, el que nos va a permitir desembocar junto al poste indicador que señaliza la Senda del Pastoreo o GR-282 y que aparece enclavado a la orilla de San Migelgo bidea, lugar por el que ya pasamos al comienzo de este itinerario.

En este paraje retomaremos la amplia pista utilizada al principio de la ruta y que, por la derecha ( S ) y ya por terreno conocido, nos devolverá al punto de partida, el amplio aparcamiento junto al que antaño se levantaba la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).


Track del Itinerario


Fotos del Itinerario


En la curva que traza la carretera NA-7510 a la altura del kilómetro 13 y en las inmediaciones del lugar en el que antaño se erigía la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, destaca una gran aparcamiento, en el que estacionaremos nuestro vehículo

Restos de las ruinas de la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe

Panel informativo enclavado en las inmediaciones de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe

Detalle del panel informativo enclavado a la entrada del aparcamiento

Detalle del poste indicador enclavado a la entrada del aparcamiento

Actualmente se ha construido un nuevo edificio junto al amplio aparcamiento en el que vamos a dar  comienzo este itinerario. Es la " nueva " Casa Forestal o Guardetxe

Aparcamiento en el que estacionamos nuestro vehículo y en el que da comienzo este itinerario. Buscamos alcanzar su parte alta

Desde la parte alta del aparcamiento comenzaremos a caminar buscando atravesar el portillo ( izda ) que permite el acceso a una gran pista, Berigaingo bidea, junto al que llama nuestra atención un panel informativo ( dcha )

Detalle del panel informativo enclavado en la parte alta del aparcamiento

Atravesaremos el portillo enclavado en la parte alta del aparcamiento

Nada más atravesar el portillo, a la orilla de Berigaingo bidea, destaca otro panel informativo ( izda )

Detalle del panel informativo enclavado a la orilla de Berigaingo bidea

Comenzamos a caminar en suave ascenso por Berigaingo bidea

Berigaingo bidea se convierte en una enorme pista y no tarda en dejar a su paso, " escondido " entre el hayedo, un dolmen ( izda )

Una placa identifica el dolmen de Aubia Norte

Dolmen de Aubia Norte, enclavado a escasos metros de la amplia pista ( izda )

Placa que identifica el dolmen de Aubia Norte

De nuevo en la amplia y cercana pista, de inmediato nos toparnos con una bifurcación, lugar en el que obviaremos los caminos que nacen por la izquierda y por la derecha mientras continuamos por esta

Caminamos plácidamente y en tendido ascenso por la amplia pista

En breve volvemos a toparnos con una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la amplia pista que pasa a denominarse Igaratzako bidea

A la derecha de la pista por la que caminamos llamará nuestra atención un gran " murete " de piedra, el cual " defiende " la sima de Beingo Leizea

Murete de piedra que " defiende " la sima de Beingo Leizea

Taco de cemento en el que aparece el nombre de la sima y en el que se " ruega " no se eche basura en esta

Sima de Beingo Leizea

Tras visitar la sima de Beingo Leizea buscamos retomar la cercana pista ( izda )

Retomamos Igaratzako bidea

La amplia y siempre " monótona " pista continúa su paulatino ascenso

Mientras caminamos por Igaratzako bidea, a la orilla de este llamará nuestra atención la placa que señaliza un dolmen

Dolmen de Otsotesare

Detalle de la placa que señaliza el dolmen de Otsotesare

Desde la placa que identifica el dolmen de Otsotesare retomaremos la pista para continuar caminando por esta

La amplia pista, ahora denominada San Migelgo bidea, continúa su plácido ascenso

Alcanzamos el Paso de Kolosobarnea

Atravesado el Paso de Kolosobarnea obviaremos el herboso camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente por la amplia pista ( dcha )

Salvado el Paso de Kolosobarnea la pista por la que caminamos, San Migelgo bidea, discurre en todo momento entre las hayas

Ante nosotros asoma cercano el paraje de Pagomari

Alcanzamos rápidamente el paraje de Pagomari

En Pagomari dejaremos a nuestro paso un amplio aparcamiento

Dejado atrás el aparcamiento de Pagomari, la amplia pista continúa remontando en acusado ascenso

Desde nuestro camino, sobre el hayedo que vamos dejando a nuestro paso, damos vista a Beriain

La pista, San Migelgo bidea, acentúa paulatinamente la inclinación mientras nuevamente busca adentrarse entre las hayas

Nos topamos con una notoria bifurcación, momento en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la derecha

Apenas unos pocos metros más adelante volvemos a " tropezar " con un nuevo cruce, punto en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras optamos por seguir por la derecha

El camino, San Migelgo bidea, discurre entre un bello hayedo

Nuestro camino atraviesa esporádicos claros en el bosque

San Migelgo bidea muestra esporádicos tramos de lo que parece ser una calzada

A la derecha del camino aparece un nuevo cerco de piedra que " defiende " una nueva sima, es Igaratza Lezea

Taco de cemento en el que aparece el nombre de la sima y en el que se " ruega " no se eche basura en esta

Igaratza Lezea

Una vez dejada atrás Igaratza Lezea retomamos nuestro camino, el cual busca abandonar el hayedo

Entre herbosas praderas atravesaremos un amplio claro abierto en el bosque

Nuestro camino no tarda en adentrarse en el hayedo de nuevo mientras busca atravesar el Paso de Mandarrate

Paso de Mandarrate

El Paso de Mandarrate atraviesa entre las hayas

Tras salvar el Paso de Mandarrate volveremos a salir a terreno abierto para continuar sin apenas pendiente atravesando herbosas praderas

A la izquierda de nuestro camino asoman cercanas las cimas de Arbisoro ( izda ) y Aparein ( centro )

Sobre nuestro camino ( dcha ) destaca la chabola de Martxo

Chabola de Martxo

La pista continúa su plácido discurrir

No tardaremos en alcanzar una encrucijada de caminos, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda, por el que posteriormente regresaremos, mientras continuamos de frente por pista

Detalle del poste indicador que dejaremos a nuestro paso en la encrucijada de caminos

El amplio camino por el que discurrimos continúa acentuando su pendiente mientras que al fondo asoma la amplia y herbosa cumbre de Errenaga Txiki ( centro )

A nuestra espalda despunta Putxerri ( centro )

En el momento en el que la pista por la que venimos ascendiendo comienza a discurrir bajo la vertiente oriental de Errenaga Txiki la abandonaremos para desviarnos hacia esta por la herbosa ladera

Remontamos por la herbosa ladera de Errenaga Txiki

Rápidamente desembocamos en la loma cimera de Errenaga Txiki, por la que atraviesa un amplio y herboso camino. A su vera dejaremos alguna de las mugas que delimita los territorios de Guipuzcoa y Navarra

Mientras ascendemos hacia Errenaga Txiki a nuestra espalda llama la atención Putxerri ( dcha ) y, bajo este, Aparein y Arbisoro ( centro )  

Salida a la cima de Errenaga Txiki

Desde la cima de Errenaga Txiki damos vista a Desamendi ( dcha )

Mirada desde la cima de Errenaga Txiki hacia la discreta cumbre " vecina " de Atxispuru ( centro ), sobre la que destaca Beriain o San Donato 

Sobre la loma cimera de Errenaga Txiki, a nuestra espalda, despunta Putxerri ( izda )

Cima de Errenaga Txiki, otra de las mugas Guipuzcoa-Navarra la " corona ". En primer término asoma cercana la cima de Errenaga ( izda ), nuestro próximo objetivo, mientras que en el horizonte destaca Irumugarrieta ( centro )

Muga en la cima de Errenaga Txiki

Descendemos de la cumbre de Errenaga Txiki en dirección a la cercana cima de Errenaga ( centro )

Atravesamos el colladito que nos separa de la " cimita " de Errenaga ( centro ) mientras discurriremos paralelos a la pista que asoma a nuestra derecha 

Desde el colladito que separa las cimas de Errenaga Txiki y Errenaga damos vista a la alomada cumbre de Desamendi ( dcha )

No tardamos en desembocar en la cima de Errenaga, señalizada con un pequeño buzón montañero

Desde la cima de Errenaga damos vista a las nubes que cubren la vertiente guipuzcoana

 Desde la cima de Errenaga iniciamos el descenso en dirección a unas cercanas mugas ( izda ), tras las que asoma cercana la discreta y herbosa " cimita " de Pagota ( izda ), nuestro próximo objetivo, mientras que Irumugarrieta ( dcha ) destaca en el horizonte 

En breve alcanzamos las mugas que señalizan los " límites " entre Guipuzcoa y Navarra que aparecen situadas en la ladera septentrional de Errenaga

Perdemos altura por la herbosa ladera septentrional de Errenaga en dirección a la discreta " cimita " de Pagota ( izda )

En el " colladito " que separa las cimas de Errenaga, de la que descendemos, y Pagota ( centro ), hacia la que nos encaminamos, " tropezaremos " con un cruce de caminos. En este obviaremos el que desciende por la izquierda en dirección a los Refugios de Errenaga y el que continúa por la derecha hacia Errenagako Putzua mientras seguimos de frente

En agradable ascenso remontaremos hacia la modesta cumbre de Pagota

Un herboso camino nos permite un cómodo ascenso hacia la cima de Pagota

Desde las laderas de Pagota damos vista al banco de nubes que cubre la vertiente guipuzcoana de la Sierra de Aralar, sobre el que destaca Aratz ( izda ) y la Sierra de Aizkorri ( centro )

Cima de Pagota con vista a Irumugarrieta ( centro ), nuestro siguiente objetivo

Desde la cima de Pagota echamos una mirada hacia Errenaga, cumbre que acabamos de visitar

Abandonamos la cima de Pagota iniciando el descenso en dirección a la cercana balsa de Errenagako Putzua ( centro ) que asoma en primer término, tras la que despuntan Mendiaundi, ( centro ), Atallorbe, Beloki y Txemiñe/Txameni ( dcha )

Alcanzamos rápidamente la balsa de Errenagako Putzua

Sobre la Balsa de Errenagako Putzua despunta Irumugarrieta ( centro ) 

Detalle del panel informativo enclavado junto a Errenagako Putzua

Dejamos atrás Errenagako Putzua, balsa sobre la que despunta tímidamente la amplia y herbosa cima recién visitada de Pagota ( centro )

Junto a Errenagako Putzua ( izquierda fuera de foto ) retomaremos la pista abandonada anteriormente. Un panel informativo destaca junto a esta

Detalle del panel informativo enclavado a la orilla de la pista

Dando vista a Irumugarrieta ( izda ), nuestro siguiente objetivo, continuaremos caminando junto a la amplia pista que se extiende a nuestra derecha, en todo momento escrupulosamente balizada

No tardamos en alcanzar Trikuarriko lepoa, cuello en el que destacan un poste indicador y una muga y lugar en el que abandonaremos las balizas rojiblancas de la Senda GR-12 que continúan de frente ( dcha ) mientras tomamos las amarillas y blancas del sendero PR-GI 2008 que nace por la izquierda

Poste indicador y muga en Trikuarriko lepoa, collado sobre el que destaca la cima de Irumugarrieta

Detalle del poste indicador enclavado en Trikuarriko lepoa

Detalle del poste indicador enclavado en Trikuarriko lepoa

El camino tomado en Trikuarriko lepoa se dibuja notorio en la herbosa pradera mientras que al fondo despunta Irumugarrieta ( centro )

Las balizas de PR señalizan nuestro camino, sobre el que despunta nuestro siguiente objetivo, Irumugarrieta

 A la orilla de nuestro herboso camino ( izda ), sobre el que despunta Irumugarrieta ( centro ), asoma un gran dolmen

Detalle de la placa que señaliza el dolmen que queda a nuestro paso

Dolmen de Trikuarri con vista a Beloki ( centro ) y Txemiñe/Txameni ( dcha )

Nuestro herboso camino continúa en paulatino ascenso en dirección a la visible cumbre de Irumugarrieta ( dcha )

Las balizas de PR ( dcha ) señalizan el notorio sendero que discurre junto a la línea de mugas

Muga que dejamos a nuestro paso en el ascenso hacia Irumugarrieta

El sendero por el que remontamos en dirección a Irumugarrieta aparece escrupulosamente balizado

Caminamos junto a la línea de mugas que marcan los límites entre Guipúzcoa y Navarra

La senda se dibuja notoria en la herbosa pradera

Rápidamente dejaremos a nuestro paso dos nuevas mugas. Desde estas continuamos hacia la izquierda

Desde las mugas damos vista al balizado camino que remonta por la izquierda ( centro en la foto )

Las marcas de pintura ( dcha ) balizan  escrupulosamente nuestro camino

La balizada senda se adentra paulatinamente en el lapiaz

Una " manada " de caballos pasta plácidamente en las herbosas praderas que iremos dejando a nuestro paso

El balizaje resulta escrupuloso

La herbosa senda se abre paso entre las numerosas rocas que " tapizan " la ladera

El sendero se dibuja notorio en la ladera

Bajo la vertiente meridional de la Sierra de Aralar asoma el banco de nubes que cubre el " Corredor de la Barranca ", sobre el que despunta Berian/San Donato ( izda ) y Putxerri ( dcha )

Camino de Irumugarrieta atravesamos extensos tramos herbosos, en los que la senda " amenaza " con difuminarse

La senda nos encamina hacia un poste indicador, lugar en el que nos topamos con un discreto cruce y punto en el que deberemos ascender de frente ( centro ) en dirección a la alambrada que asoma cercana

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce de senderos

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce de senderos

Desde el poste indicador no tardaremos en alcanzar la alambrada " fronteriza " junto a la que destacan dos mugas

Una vez salvada la alambrada continuaremos ascendiendo por un herboso " pasillo "

La senda vuelve a ganar entidad paulatinamente

La senda evita un pequeño promontorio rocoso ( dcha ) para encaminarse hacia la ya visible cumbre de Irumugarrieta ( centro ) que asoma por detrás de este

El herboso sendero remonta en acusado ascenso hacia el vértice geodésico que señaliza la cima de Irumugarrieta

Últimos metros hacia la cima de Irumugarrieta

Alcanzamos la cima de Irumugarrieta, en la que destacan varios buzones montañeros y un gran vértice geodésico

Desde la cima de Irumugarrieta damos vista al cordal por el que, en breve, continuaremos nuestro itinerario

Al alcanzar la cima de Irumugarrieta disfrutaremos de una espectacular panorámica hacia el Valle de Araiz/Araitz

Azcárate/Azkarate ( izquierda arriba ), Gainza/Gaintza y Uztegui/Uztegi ( centro ) asoman en el fondo del Valle de Araiz/Araitz

Las nubes se " enganchan " bajo la vertiente septentrional de la Sierra de Aralar

Junto al vértice geodésico enclavado en la cima de Irumugarrieta destaca una pequeña muga

Buzón montañero en la cima de Irumugarrieta

Detalle de uno de los buzones montañeros enclavados en la cima de Irumugarrieta

Detalle de otro de los buzones montañeros enclavados en la cima de Irumugarrieta

Desde la cima de Irumugarrieta echamos una mirada hacia Balerdi ( dcha ), uno de nuestros objetivos para este itinerario y cuya cumbre está " desaparecida " entre las nubes

Abandonamos la cima de Irumugarrieta dando vista al " interior " de la Sierra de Aralar, entre cuyas numerosas cimas despunta la inconfundible silueta del Txindoki ( centro )

Txindoki

La cima de Irumugarrieta queda rápidamente atrás

Desde la cima de Irumugarrieta procuraremos continuar por la parte alta del cordal en dirección al pequeño promontorio ( izda ) que asoma en primer término 

Nos encaminamos hacia un pequeño promontorio que se eleva en el cordal por el que deberemos continuar

Baratzailko lepoa se abre a nuestra derecha ( centro en la foto ) bajo Aldaon ( izda )

Una discreta senda se dibuja en la herbosa ladera por la que buscamos alcanzar la parte alta de este modesto promontorio que se eleva ante nosotros

Desde la " cimita " del promontorio alcanzado damos vista al cordal por el que debemos continuar, en el que despunta Aldaon 

Mirada atrás desde el promontorio alcanzado hacia Irumugarrieta ( centro )

Entre rocas buscaremos continuar discurriendo por la parte alta del cordal en dirección a Aldaon, nuestro próximo objetivo

En nuestro discurrir por lo alto del cordal daremos alcance a la alambrada que delimita los territorios de Guipúzcoa y Navarra

Caminamos junto a la alambrada que se extiende por lo alto del cordal

Discurriendo junto a la alambrada dejaremos a nuestro paso varias de las mugas que delimitan las tierras de Guipúzcoa y Navarra

Junto a la alambrada remontaremos camino de la cima de Aldaon

La alambrada " fronteriza " se dibuja en la parte alta de la loma por la que buscaremos " encaramarnos " en la cima de Aldaon ( centro )

Diferentes mugas ( dcha ) aparecen enclavadas en la parte alta de la loma " fronteriza

La alambrada " fronteriza " se extiende junto al viejo " murete " de piedras que antaño también servía de " límite " territorial 

Mirada atrás hacia Irumugarrieta ( centro )

A la altura de una muga ( dcha ), en el punto en el que la alambrada inicia un acusado descenso, será donde la atravesaremos para continuar ascendiendo por la izquierda 

Continuamos ganando altura por la parte alta de la loma

Mientras ascendemos por la pedregosa ladera buscaremos encaminarnos hacia la discreta " brecha " ( centro ) que se abre en el roquedo

Remontamos por una pequeña " brecha "

Desde las laderas de Aldaon echamos una mirada atrás hacia Irumugarrieta ( centro ), cima ya visitada tras la que asoma Beriain/San Donato ( dcha )

Continuamos ganando altura por la pedregosa ladera meridional de Aldaon, sobre la que ya asoma el buzón cimero ( centro )

Últimos metros hacia la cima de Aldaon

Desde la salida a la cima de Aldaon damos vista al cordal por el que posteriormente continuaremos, bajo cuya vertiente oriental queda " estancado " el banco de nubes que asoma a la derecha

Cima de Aldaon, en la que destacan varios buzones montañeros

Buzón montañero enclavado en la cima de Aldaon con vista a Irumugarrieta

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Aldaon

Abandonamos la cima de Aldaon, tras la que asoma Putxerri ( izda ) y, bajo este, el banco de nubes que cubre el Corredor de la Barranca

Iniciamos el descenso de la cima de Aldaon por su ladera oriental, en la que buscaremos retomar la alambrada " fronteriza " que atraviesa por una pequeña cota descolgada bajo esta vertiente

Mientras descendemos de la cima de Aldaon echamos una mirada hacia el cordal ( izda ) por el que caminaremos en breve

Descendemos por lo alto de la loma buscando alcanzar la pequeña cota que asoma bajo nosotros

Alcanzamos la alambrada " fronteriza ", junto a la que remontaremos hacia la discreta " cota " que se eleva al frente

Una muga destaca en la " cimita " de la cota desprendida bajo la vertiente oriental de Aldaon, desde la que damos vista a Irumugarrieta ( centro )

Mirada hacia Azcárate/Azkarate ( izda ), Gainza/Gaintza y Uztegui/Uztegi ( centro ), localidades del Valle de Araiz/Araitz que asoman en primer término mientras que en lo más profundo del valle lo hacen Arriba/Arribe, Atallo/Atallu y Betelu

Gainza/Gaintza ( centro ) y Uztegui/Uztegi ( arriba )

En la " cimita " de la discreta cota desprendida bajo la vertiente oriental de Aldaon atravesaremos la alambrada para continuar caminando por la parte alta del cordal

Atravesamos un herboso colladito para continuar remontando por la parte alta del cordal

Desde nuestro caminar por la parte alta del cordal echamos una mirada atrás hacia Aldaon, cima recién visitada

En nuestro caminar por lo alto del cordal iremos dejando a nuestro paso numerosas mugas

Descendemos por lo alto del cordal en dirección a la cercana cumbre de Egurbide, la que asoma en primer término y tras la que despunta entre nubes Beoin ( centro )

Evitando en algunos tramos el escabroso cresterío ( dcha ) optamos por perder altura hacia la izquierda buscando la herbosa y más cómoda ladera

En los herbosos y " escondidos " valles pastan numerosas cabezas de ganado

Manada de caballos

En nuestro descenso por el cordal buscamos atravesar un discreto " cuello " que se abre en primer término, a partir del cual iniciaremos un nuevo ascenso

Atravesamos un pequeño " colladito " buscando iniciar el ascenso para retomar la parte alta del cordal

Mientras atravesamos el pequeño " colladito " aprovechamos para disfrutar de una " aérea " panorámica hacia el Valle de Araiz/Araitz

Gainza/Gaintza ( centro ) y Uztegui/Uztegi ( arriba ) asoman en el Valle de Araiz/Araitz

Gainza/Gaintza ( centro ) y Uztegui/Uztegi ( arriba )

Desde el " colladito " que acabamos de atravesar iniciamos el ascenso buscando retomar la parte alta del cordal

Mientras ascendemos hacia la parte alta del cordal continuamos dejando a nuestro paso más mugas

Un estrecho pero notorio sendero se dibuja bajo la parte alta del cordal, en la que despunta la cima de Egurbide ( centro )

Desde el ascenso hacia Egurbide echamos una mirada atrás hacia el contrafuerte del que acabamos de descender

Una vez alcanzada la parte alta del cordal continuaremos remontando por este

Bajo los " paredones " de la Sierra de Aralar las nubes terminan por difuminarse paulatinamente

Tendida salida a la cima de Egurbide

Cima de Egurbide, desde la que damos vista a Lecumberri/Lekunberri ( centro ) en el horizonte 

Mirada desde la cima de Egurbide hacia Aldaon

Desde la cima de Egurbide echamos una mirada hacia Azcárate/Azkarate ( izda ), Gainza/Gaintza y Uztegui/Uztegi ( centro ), localidades del Valle de Araiz/Araitz que asoman en primer término mientras que en lo más profundo del valle lo hacen Arriba/Arribe, Atallo/Atallu y Betelu

Abandonamos la cima de Egurbide

Desde la cima de Egurbide iniciamos el descenso para continuar discurriendo por la parte alta del cordal, en la que asoma cercana la cumbre de Beoin ( centro ), nuestro siguiente objetivo

Desde nuestro caminar por el cordal, a nuestra izquierda ( centro en la foto ), damos vista a la majada de Pardeluts, sobre la que despunta Gambo/Ganbo 

La senda que se dibuja en el cordal deja a su paso otra de las mugas que aparece enclavada en un pequeño " colladito " que atravesamos en nuestro discurrir por este

Desde la muga enclavada en el pequeño " colladito " que atravesamos en nuestro discurrir por el cordal damos vista al valle  

Gainza/Gaintza ( centro ) y Uztegui/Uztegi ( izda ) asoman en el fondo del valle

La notoria senda remonta en busca de la alambrada que se extiende por la parte alta del cordal

Desde nuestro ascenso hacia la cima de Beoin echamos una mirada atrás hacia Egurbide ( centro en primer término ) y Aldaon ( dcha )

Alcanzamos la alambrada que se extiende por la parte alta del cordal, junto a la que dejaremos a nuestro paso una nueva muga mientras seguimos remontando hacia la cima de Beoin  

Un notorio sendero ( izda ) discurre paralelo a la alambrada que se extiende por la parte alta del cordal

La alambrada se extiende bajo alguno de los promontorios rocosos que quedan al otro lado de esta

Las mugas en todo momento aparecen enclavadas en lo alto del cordal. Atravesamos la alambrada para desviarnos hacia esta

Desde la muga enclavada en lo alto del cordal miramos hacia este intentando localizar la cima de Beoin, nuestro próximo objetivo

Balerdi ( centro ), cuya cima asoma entre nubes, despunta sobre la localidad de Azcárate/Azkarate ( dcha )

Otra vieja muga enclavada en lo alto del cordal queda a nuestro paso 

Continuamos discurriendo en todo momento por la parte alta del cordal camino de la cima de Beoin, la que asoma en primer término y tras la que destaca al fondo Uakorri ( dcha )

Resulta imposible dejar de disfrutar de la " aérea " panorámica hacia el Valle de Araiz/Araitz

Tendido tramo final en la salida a la cima de Beoin, tras la que destaca Uakorri ( dcha )

Bajo Uakorri ( izda ) asoma la rocosa cumbre de Balerdi ( centro )

En nuestro discurrir por la parte alta del cordal camino de la cima de Beoin divisamos en el horizonte la inconfundible silueta del Txindoki ( izda )

La rocosa cumbre de Beoin asoma cercana

Últimos metros hacia la cima de Beoin, en la que asoma el buzón montañero que la identifica

Cima de Beoin, un buzón montañero y una placa la identifican

Desde la cima de Beoin echamos una mirada atrás hacia Aldaon ( centro ), tras el que asoma Irumugarrieta 

Iniciamos el descenso de la cima de Beoin por la vertiente opuesta a la utilizada en la subida mientras damos vista a Uakorri ( centro ), uno de nuestros próximos objetivos que asoma entre las nubes que se difuminan paulatinamente   

Desde nuestro discurrir por el cordal damos vista al Txindoki ( izda ), bajo cuya piramidal silueta se " abre " el banco de nubes que cubre los valles guipuzcoanos 

Txindoki

Esporádicas nubes nos privan de las vistas hacia el Valle de Araiz/Araitz

Gambo/Ganbo ( izda ) y Txindoki ( dcha ) despuntan sobre la majada de Zotaleta

Majada de Zotaleta

Uakorri ( centro ) despunta sobre las nubes que atraviesan bajo su vertiente meridional

Conforme descendemos de la cima de Beoin, con Uakorri ante nosotros, las nubes se difuminan permitiéndonos divisar tímidamente la rocosa cumbre de Elizkaitz

Perdemos altura por una herbosa y balizada senda hacia Oako lepoa, collado en el que pastan unos caballos y sobre el que despunta la rocosa " cimita " de Elizkaitz ( dcha ). Tras esta asoma entre la niebla Uakorri

Alcanzamos Oako lepoa, collado sobre el que despuntan Elizkaitz ( dcha ), nuestro próximo objetivo, y Uakorri ( centro )

Desde Oako lepoa echamos una mirada atrás hacia Beoin, de cuya cumbre acabamos de descender

Desde Oako lepoa la balizada senda nos encamina hacia las rocosas laderas de Elizkaitz, sobre la que despunta Uakorri ( izda )

Las balizas ( izda ) nos invitan a continuar hacia la izquierda aunque nosotros continuaremos de frente junto a la alambrada

La balizada senda, la que nosotros abandonaremos, continúa por la izquierda ( centro en la foto ) evitando la cima de Elizkaitz

 Continuamos discurriendo junto a la alambrada camino de la cima de Elizkaitz

Desde las laderas de Elizkaitz damos vista, una vez más, a la piramidal silueta del Txindoki ( centro )

Discurrimos junto a la alambrada que se extiende por la escabrosa vertiente meridional de Elizkaitz

Ganamos altura por la herbosa ladera meridional de Elizkaitz, discurriendo en todo momento junto a la alambrada

Desde las laderas de Elizkaitz echamos una mirada atrás hacia Beoin ( centro )

Entre rocas alcanzaremos el tendido tramo final hacia la cima de Elizkaitz, tras la que asoma Uakorri ( dcha )

Últimos metros hacia la cima de Elizkaitz, en la que destaca una cruz de hierro

Una cruz de hierro aparece enclavada en la cima de Elizkaitz, bajo la que se extiende el Valle de Araiz/Araitz

Desde la cruz de hierro enclavada en la cima de Elizkaitz disfrutamos de una bella panorámica hacia el Valle de Araiz/Araitz

Mirada desde la cima de Elizkaitz hacia Beoin ( izda ), bajo cuya cumbre asoma Egurtegi ( dcha )

Desde la cima de Elizkaitz damos vista a Uakorri, uno de nuestros próximos objetivos

Mirada atrás desde la cima de Elizkaitz hacia Beoin

Desde la cima de Elizkaitz disfrutamos de una privilegiada panorámica hacia la majada de Zotaleta, sobre la que despuntan Gambo/Ganbo ( izda ) y Txindoki ( dcha )

La majada de Arpide asoma bajo la vertiente occidental de Elizkaitz

Iniciamos el descenso de la cima de Elizkaitz por su vertiente septentrional buscando encaminarnos hacia Uakorri ( centro )

Atrás queda la rocosa cima de Elizkaitz

En nuestro descenso de la cima de Elizkaitz retomaremos la " compañía " de la alambrada, sobre la que despuntan Uakorri ( izda ) y Balerdi ( dcha )

Miramos atrás hacia la rocosa cima de Elizkaitz, sobre la que despunta Beoin 

Beoin ( centro ) despunta sobre Elizkaitz ( izda ) y Egurtegi ( dcha )

En nuestro ascenso junto a la alambrada la pendiente se acentúa paulatinamente 

Antes de continuar ascendiendo hacia Uakorri atravesaremos la amplia y herbosa cumbre de Uni

Desde la cumbre de Uni miramos atrás hacia la rocosa " cimita " de Elizkaitz ( centro ) que aparece " engullida " por las nubes mientras que Beoin ( centro ) despunta sobre esta

Atravesamos la cima de Uni buscando continuar hacia Uakorri

Mirada hacia el Txindoki desde la cima de Uni

Atrás queda la poco perceptible cima de Uni, sobre la que despuntan Beoin ( izda ), Egurtegi ( centro ) y Pardarri ( dcha )

La herbosa senda ( centro ) por la que remontamos hacia Uakorri acentúa su inclinación notablemente mientras asciende paralela a la alambrada ( dcha )

Optamos por retomar la " compañía " de la alambrada en nuestro acusado ascenso por la ladera meridional de Uakorri

Desde nuestro ascenso hacia Uakorri echaremos una mirada atrás hacia las cumbres ya visitadas de Beoin ( centro ), Aldaon ( detrás ) e Irumugarrieta ( centro al fondo )

Txindoki " roba " nuestras miradas

El ascenso hacia Uakorri resulta largo y acusado

Txindoki, rodeado de nubes, despunta sobre los valles guipuzcoanos ya prácticamente libres de estas

No podemos dejar de mirar hacia el Txindoki

Las pocas nubes que " envuelven " el Txindoki ascienden desde un valle que ya aparece despejado

Las nubes que cubren la vertiente oriental de la Sierra de Aralar se extienden bajo Irumugarrieta (  centro ), Aldaon y Beoin 

En el tramo final de salida a la cima de Uakorri la pendiente pierde inclinación

Un " paso " abierto en la alambrada nos permitirá atravesarla para alcanzar la cima enclavada al otro lado de esta

Un par de buzones montañeros destacan en la cima de Uakorri

A escasos metros de haber atravesado el " paso " enclavado en la alambrada alcanzaremos los buzones montañeros que señalizan la cima de Uakorri

Buzones montañeros enclavados en la cima de Uakorri, bajo la que asoma Balerdi

Detalle de los buzones montañeros enclavados en la cima de Uakorri

Mirada desde la cima de Uakorri hacia los valles guipuzcoanos que se extienden bajo el Txindoki ( izda )

Desde los buzones montañeros enclavados en la cima de Uakorri continuaremos en dirección opuesta a la utilizada en la subida llevando ahora la alambrada a nuestra izquierda

Atrás queda la cima de Uakorri, bajo la que pasta un rebaño de ovejas

Junto a la alambrada alcanzaremos el punto en el que esta inicia un brutal descenso, momento en el que la atravesaremos para continuar por el otro lado

Balerdi ( dcha ), nuestro próximo objetivo, asoma por debajo

En brutal pendiente descenderemos de la cima de Uakorri mientras damos vista a Artubi ( izda ), última de las cumbres que visitaremos en este itinerario

En nuestro descenso de Uakorri, bajo la " empinada " ladera que se extiende a nuestra izquierda, damos vista a la majada pastoril de Ikazteta ( abajo ), junto a la que pasaremos posteriormente 

Desde la " empinada " ladera por la que descendemos de Uakorri, dando vista a Artubi ( izda ), buscaremos retomar la alambrada que vemos se extiende por debajo 

Una de las muchas sendas de ganado que se dibujan en la " empinada " ladera nos permitirán alcanzar la alambrada

Junto a la alambrada continuaremos descendiendo hacia el ya visible collado de Astunalde, sobre el que despunta Artubi ( izda )

Desde las inmediaciones del collado de Astunalde echamos una mirada atrás hacia Uakorri, de cuya cima venimos descendiendo

Alcanzamos el collado de Astunalde, en el que destaca un " paso " en la alambrada y el que atravesaremos para continuar remontando de frente  

Dejamos atrás el collado de Astunalde, sobre el que despunta Uakorri

Tras un corto aunque acusado ascenso, metros antes de alcanzar la parte alta de la loma cimera de Artubi, nos topamos con un nuevo " paso " en la alambrada, el que deberemos atravesar para continuar descendiendo por la derecha hacia Balerdi

A nuestra izquierda asoma cercana la cima de Artubi ( centro ), cuya visita dejamos para nuestro regreso de Balerdi 

Atravesada la alambrada continuamos discurriendo por la herbosa loma, por la que pretendemos descender hacia Balerdi

La pendiente de la herbosa loma se acentúa de inmediato mientras que Balerdi asoma por debajo

Un herboso sendero se dibuja en la parte alta de la loma por la que descendemos hacia la cima de Balerdi

Desde la loma por la que descendemos hacia la cima del Balerdi damos vista al valle, donde destaca la localidad de Gainza/Gaintza

Gainza/Gaintza

La estrecha senda busca adentrarnos en el afilado cresterío que deberemos atravesar para alcanzar la cima del Balerdi

Estrecho cresterío camino del Balerdi

Con la cima del Balerdi ( izda ) asomando por debajo, camino a esta deberemos atravesar un corto tramo rocoso

La herbosa senda se dibuja en la parte alta del afilado cresterío que atravesamos camino de la cima del Balerdi

Tramo final en la salida a la cima del Balerdi, en la que ya asoma el buzón montañero ( centro )

Cima del Balerdi. Un buzón montañero y una placa la señalizan

Mirada desde la cima del Balerdi hacia el cresterío de la Sierra de Aralar

Bajo la cima del Balerdi asoma Gainza/Gaintza ( dcha ) mientras que al fondo lo hacen Betelu ( centro ) y Lecumberri/Lekunberri ( centro arriba )

Desde la cima del Balerdi echamos una mirada hacia el valle, en el que asoman Gainza/Gaintza y el disperso caserío de Inza/Intza, sobre el que despunta la piramidal silueta del Ttutturre ( centro )

Gainza/Gaintza visto desde la cima del Balerdi

Sobre la cima del Balerdi despuntan Uakorri ( izda ) y Artubi ( centro )

Mirada desde la cima del Balerdi hacia la vertiente guipuzcoana

Bajo la cima del Balerdi, en pleno cordal " fronterizo ", se abre el collado de Urdilleko lepoa, sobre el que despunta la rocosa cumbre de Urreagako Haitza/Urreako Haitza ( centro )

Los buitres " toman el sol " en las laderas del Balerdi

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima del Balerdi

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima del Balerdi

Detalle de la placa enclavada en la cima del Balerdi

Abandonamos la cima del Balerdi buscando volver a atravesar el afilado cresterío sobre el que despuntan Uakorri ( izda ) y Artubi ( dcha ), cumbre esta última hacia la que deberemos ascender

Atravesamos nuevamente el afilado cresterío sobre el que despunta Artubi ( izda )

La parte alta del afilado cresterío, en cortos tramos, aparece cubierta por grandes rocas

Definitivamente dejaremos atrás el afilado cresterío bajo el que asoma la cima del Balerdi ( izda )

Nos encaminamos hacia la última cumbre a visitar en este itinerario, Artubi ( centro )

Mientras remontamos hacia la cima del Balerdi, encaramado en una pequeña cota rocosa, un buitre vigila nuestros movimientos

Buitre

La notoria senda se dibuja bajo la cota rocosa en la que " vigila " un buitre

Buitre

Desde el notorio sendero por el que ascendemos hacia Artubi echamos una mirada atrás hacia Balerdi, cima que acabamos de visitar

Bordeamos la cota rocosa desde la que nos sigue " vigilando " un buitre

Buitre

La senda se dibuja notoria en la herbosa ladera occidental de Artubi, nuestro último objetivo

Alcanzamos de nuevo la alambrada " fronteriza " que atraviesa perpendicularmente, sobre la que destaca la cima de Artubi ( izda ) mientras que el Txindoki ( centro ) asoma al frente

Con el Txindoki despuntando al frente alcanzaremos la alambrada, en la que destaca un doble " paso ". Atravesaremos el que nos permite cruzarla para continuar ascendiendo hacia la izquierda

Abandonamos momentáneamente la " compañía " de la alambrada ( dcha ) mientras continuamos ascendiendo por la izquierda en dirección a la cercana cumbre de Artubi ( izda )

Últimos metros hacia la cima de Artubi

Cima de Artubi, en la que destaca un buzón montañero, con vista a Uakorri ( izda ) y Pardarri ( dcha )

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima de Artubi

Mirada desde la cima de Artubi hacia el Txindoki ( centro ), cuya cumbre despunta sobre el banco de nubes que amenaza con hacerla desaparecer

Iniciamos el descenso de la cima de Artubi por la herbosa ladera frente a la que despunta el Txindoki 

Txindoki despunta sobre el banco de nubes que se extiende ante nosotros

Mientras descendemos por la herbosa ladera oriental de Artubi damos vista a la majada de Ikazteta ( izda ), junto a la que pasaremos en breve 

Un portillo y un " paso " abierto en la alambrada nos permitirá atravesarla para continuar descendiendo por su otro lado

Mientras descendemos de la cima de Artubi echamos una mirada atrás hacia el collado de Astunalde ( izda ), sobre el que despunta Uakorri

La pendiente de la ladera oriental de Artubi se acentúa notablemente

En nuestro descenso junto a la alambrada que se extiende por la ladera oriental de Artubi dejaremos a nuestro paso los restos de una antigua borda ( dcha )

La senda por la que descendemos gana notoriedad paulatinamente y junto a esta continuaremos perdiendo altura  

El Barranco de Arritzaga, hacia el que deberemos descender, se extiende por debajo

En nuestro descenso junto a la alambrada alcanzamos el punto en el que esta traza un ángulo de 90º, lugar en el que un notorio camino nace por la derecha. Haciendo caso omiso a este deberemos atravesar el " paso " que, abierto en la alambrada, nos va a permitir atravesarla para seguir descendiendo por la izquierda

Paso en la alambrada. Lo cruzaremos para tomar la notoria senda que nace por el otro lado

La marcada senda que nace por el otro lado de la alambrada inicia un acusado descenso

Uakorri despunta sobre la notoria senda por la que descendemos

La majada de Ikazteta, junto a la que pasaremos en breve, asoma por debajo 

Majada de Ikazteta

El notorio sendero por el que descendemos pierde altura en brutal pendiente mientras nos permite dar vista al fondo del Barranco de Arritzaga, en el que asoman los restos de las antiguas explotaciones mineras ( centro ) enclavadas en la zona

Por debajo de nuestro sendero asoma la majada de Ikazteta ( izda ) y bajo esta los restos de las antiguas explotaciones mineras ( dcha ) enclavadas en el fondo del Barranco de Arritzaga

Varias bordas de pastores conforman la majada de Ikazteta

El herboso sendero por el que descendemos nos encamina hacia la majada de Ikazteta

Atravesamos entre las bordas que conforman la majada de Ikazteta

Mientras atravesamos la majada de Ikazteta

Bordas en la majada de Ikazketa

Borda en la majada de Ikazketa

Desde la majada de Ikazketa buscaremos tomar el herboso camino que le da acceso, por el que continuaremos nuestro descenso de manera más " cómoda "

Sobre la majada de Ikazketa que estamos atravesando destaca la loma occidental de Artubi, por la que acabamos de descender

Borda en la majada de Ikazketa

Desde la majada de Ikazketa descendemos hacia el amplio y herboso camino que le da acceso

Una vez alcanzado el amplio y herboso camino que da acceso a la majada de Ikazketa, bajo el que asoma el que remonta por el Barranco de Arritzaga ( derecha abajo ), continuaremos perdiendo altura por este

Bajo nuestro camino asoman los restos de las antiguas explotaciones mineras enclavadas en el Barranco de Arritzaga

Nuestro camino se dibuja en la empinada ladera, bajo la que asoma el Barranco de Arritzaga ( dcha )

El Barranco de Arritzaga asoma por debajo de nuestro camino

Un poste indicador aparece enclavado junto a nuestro camino. Señaliza el paraje de Arritzaga, por el que venimos discurriendo

Detalle del poste indicador enclavado junto a nuestro camino

El camino aparece en todo momento muy marcado en la empinada ladera que venimos atravesando

Una vieja borda aparece enclavada a la orilla de nuestro camino

El fondo del Barranco de Arritzaga, el que discurre bajo nuestro camino, asoma ya cercano

Nuestro camino no tarda en desembocar en el que remonta por el Barranco de Arritzaga, el que tomaremos para seguir ascendiendo de frente paralelo al cauce de Arritzaga Erreka ( dcha )  

Mirada atrás en la bifurcación en la que, nuestro camino ( dcha ), ha desembocado en el que remonta por el Barranco de Arritzaga

El amplio y herboso camino remonta en cómodo ascenso junto a la margen derecha de Arritzaga Erreka

No tardamos en alcanzar un redil para el ganado ( centro ) que aparece enclavado a orillas de Arritzaga Erreka ( dcha ) aunque antes, bajo los árboles que asoman a la izquierda del camino, dejaremos a nuestro paso un manantial 

Entre los árboles bajo los que realizamos un pequeño descanso llama nuestra atención un manantial. Es Bokarteko Iturria

Bokarteko Iturria

Nuestro camino deja de inmediato a su paso un redil para el ganado, junto al que nos sorprenden la presencia de varios ejemplares de vaca raza Highland o vaca de las tierras altas

Una vaca raza Highland o vaca de las tierras altas descansa a la sombra

Otra vaca de la raza Highland descansa también a la asombra

Las vacas raza Highland buscan la sombra

En breve alcanzamos las Bordas de Arritzaga, lugar en el que destaca un poste indicador y junto a este un pequeño " refugio-botiquín "

Poste indicador y " refugio-botiquín "

Detalle del poste indicador enclavado junto a las Bordas de Arritzaga

El " refugio-botiquín " enclavado junto al camino quedará a nuestro paso mientras continuamos en dirección a las cercanas Bordas de Arritzaga ( dcha ) que asoman a escasos metros

Alcanzamos las Bordas de Arritzaga, lugar en el que abandonaremos el camino que continúa de frente ( izda ) para seguir por la derecha

Por la parte trasera de las Bordas de Arritzaga buscaremos alcanzar el puente ( dcha ) que salva el cauce de Arritzaga Erreka aunque antes dejaremos a nuestro paso Arritzagako Iturria, fuente enclavada a la sombra del árbol que asoma en primer término

Arritzagako Iturria

Desde Arritzagako Iturria ( izda ) buscaremos continuar hacia el puente que salva el cauce de Arritzaga Erreka ( dcha )

Puente sobre el cauce de Arritzaga Erreka, el que atravesaremos para continuar por la senda que nace hacia la izquierda

El herboso camino tomado remonta junto a la margen izquierda de Arritzaga Erreka

Las marcas " rojiblancas " de la Vuelta a Guipúzcoa o GR-121 balizan nuestro camino

Paulatinamente nos iremos alejando de Arritzaga Erreka ( izda ) 

El cauce de Arritzaga Erreka ( izda ) va quedando por debajo de nuestro camino

Desde el camino por el que venimos remontando por el Barranco de Arritzaga echaremos una mirada atrás ya que las nubes amenazan con cubrirlo todo

Nuestro camino, sobre el que despunta Labeongo Punte ( centro ), remonta en acusado ascenso

El camino paulatinamente irá perdiendo inclinación mientras busca discurrir bajo las laderas de Labeongo Punte  

Numerosas cabezas de ganado aparecen junto al abrevadero enclavado bajo la vertiente noroccidental de Labeongo Punte ( izquierda fuera de foto )

El ganado sacia su sed en el abrevadero enclavado en este bucólico paraje

Labeongo Punte destaca sobre las numerosas cabezas de ganado que pastan bajo sus herbosas laderas 

Dejamos atrás el abrevadero y retomamos nuestro camino, sobre el que apenas se aprecia una fuente ( izda ). Es la Fuente de Pardeluts

Fuente de Pardeluts

Desde la Fuente de Pardeluts echamos una mirada atrás hacia el abrevadero junto al que acabamos de pasar y que, a estas horas del mediodía, aparece muy concurrido

Abandonamos la Fuente de Pardeluts para continuar remontando por un herboso camino

Nuestro camino discurre en plácido ascenso por terreno " cómodo "

Paulatinamente nuestro camino parece " encajonarse " entre las empinadas laderas que busca atravesar

El camino deja a su paso una gran roca, sobre la que llaman nuestra atención unas flores. Es Amabirjin Arria

Mirada atrás desde nuestro camino hacia Amabirjin Arria

Las flores delatan Amabirjin Arria, gran roca en la que se " esconde " la imagen de una Virgen

Detalle de la imagen de la Virgen " escondida " en Amabirjin Arria

Dejamos atrás Amabirjin Arria para continuar remontando por el herboso camino  

El herboso camino se dibuja notorio en el abierto " desfiladero "  

El camino atraviesa un " paso " abierto entre rocas

Nuestro camino se adentra en unas amplias y herbosas praderas, en las que amenaza con difuminarse

Nos adentramos en el paraje de Igaratza

Atravesamos Igaratza buscando encaminarnos hacia la " mesa de orientación " ( centro ), sobre la que destacan Pagota ( izda ) y Beaskin ( dcha )

Antes de alcanzar la " mesa de orientación " enclavada en el paraje de Igaratza, a nuestra derecha dejaremos el dolmen de Igaratza Norte

El herboso camino no tarda en alcanzar la " mesa de orientación " enclavada en el paraje de Igaratza

Detalle de la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza

Detalle de la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza

Dejamos atrás la " mesa de orientación " enclavada en Igaratza para continuar por el herboso camino que se dirige a los Refugios de Errenaga, sobre el que destacan Pagota ( izda ) y Beaskin ( dcha )

A la izquierda de nuestro camino ( centro en la foto ) asoma en la herbosa pradera el menhir de Igaratza, hacia el que hoy no nos desviaremos

El menhir de Igaratza asoma distante

Nuestro herboso camino se abre paso entre varios rediles para el ganado

El camino por el que discurrimos, en todo momento escrupulosamente balizado, gana entidad para transformarse en pista. Remontamos por esta en dirección a una señalizada bifurcación, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que obviaremos el camino que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro )

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación
 
Mirada atrás hacia la bifurcación en la que ha desembocado el camino ( dcha ) por el que venimos discurriendo, lugar en el que obviaremos el camino que nace por nuestra derecha ( izquierda en la foto ) mientras continuamos de frente ( desde donde saco la foto )

La pista por la que caminamos busca encaminarse hacia el paraje de Errenaga

No tardamos en desembocar en el paraje de Errenaga, lugar en el que nos topamos con una notoria bifurcación y numerosos paneles informativos. En este punto obviaremos la pista que asciende por la izquierda mientras seguimos de frente ( dcha ) hacia los Refugios de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

El camino tomado discurre dejando a su paso el grupo de árboles bajo los que se " esconde " un grupo de edificios ( izda )

Un grupo de edificios se " esconde " bajo el arbolado

Desde nuestro camino damos vista al trazado de este, por el que buscaremos alcanzar el discreto " colladito " ( dcha ) que se intuye al fondo bajo la arbolada " cimita " de Kargaleku ( dcha )

La pista por la que caminamos, antes de alcanzar los Refugios de Errenaga, deja a su paso una " socorrida " fuente ( izda )

Fuente " enclavada " en las inmediaciones de los Refugios de Errenaga

Dejamos a nuestro paso el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar "

Cartel en la fachada del refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar "

Dejado atrás el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar " nuestro camino alcanza en breve la ermita de Andra Mari

Unas escaleras de piedra dan acceso a la ermita de Andra Mari

Interior de la ermita de Andra Mari

Tras la " obligada " visita a la ermita de Andra Mari, dejaremos a nuestro paso el refugio " libre " de Errenaga que asoma sobre el camino

El amplio camino abandona definitivamente el paraje de Errenaga para continuar al frente buscando discurrir bajo la ladera occidental de Errenaga Txiki

Un rústico puente de madera nos permite atravesar " cómodamente " Zamiola Erreka

Nuestro camino inicia un paulatino ascenso

A la altura de un poste indicador alcanzamos una señalizada bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que continúa por la derecha en dirección a Lizarrusti mientras seguimos remontando de frente ( izda )  

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

El camino pasa a transformarse en senda mientras se abre paso entre la vegetación de monte bajo 

El notorio camino remonta bajo la arbolada cumbre de Kargaleku ( dcha )

Nuestro camino sale a terreno despejado mientras busca alcanzar el discreto " colladito " ( centro ) que asoma al fondo

Con Arbisoro ( centro ) y Aparein ( dcha ) asomando al fondo atravesaremos el " paso " que, señalizado con un notorio hito de pìedras ( izda ), aparece abierto entre las rocas. Salvado este efectuamos un brusco giro para continuar hacia la izquierda 

La arbolada cumbre de Kargaleku ( centro ), a la que hoy haremos caso omiso, despunta sobre el " paso " que acabamos de atravesar

Desde el hito ( izda ) que señaliza el " paso " abierto en el roquedo continuaremos por el marcado camino que se dibuja a nuestra izquierda ( derecha en la foto )

Los hitos balizan el notorio sendero que se dibuja en la herbosa pradera, sobre el que despunta la rocosa cumbre de Atxispuru ( centro ) y la más amplia y herbosa de Desamendi ( izda )

Bajo la rocosa cumbre de Atxispuru ( centro ) alcanzamos la bifurcación por la que pasamos anteriormente, en la que destaca el poste indicador junto al que, al comienzo del itinerario, obviamos el camino por el que ahora lo hemos alcanzado. Continuamos por la derecha  

Desde el poste indicador enclavado en la bifurcación retomaremos la amplia pista para, por la derecha y ya por camino conocido, regresar al punto de partida

Discurrimos en plácido caminar por San Miguelgo bidea

Sobre nuestro camino volvemos a dejar a nuestro paso la chabola de Martxo

Alcanzamos de inmediato el Paso de Mandarrate

Atravesamos el Paso de Mandarrate

A nuestro paso, junto al camino, dejamos de nuevo Igaratza Lezea ( izda )

San Migelgo bidea muestra esporádicos tramos de lo que parece ser una antigua calzada

En un corto tramo atravesaremos bajo un frondoso hayedo

Perdemos altura paulatinamente

Beriain/San Donato asoma en el horizonte

Alcanzamos el paraje de Pagomari  

En Pagomari dejaremos a nuestro paso el amplio aparcamiento por el que ya pasamos a nuestro ascenso

Dejado atrás el paraje de Pagomari alcanzo a un par de jóvenes pastores que bajan las vacas hacia Lacunza

Junto a los jóvenes pastores y sus vacas atravieso el Paso de Kolosobarnea 

San Migelgo bidea abre un enorme " pasillo " en el hayedo

El dolmen de Otsotesare, junto al que también pasamos al comienzo del itinerario, vuelve a quedar a la orilla del camino

Discurrimos en un tendido y plácido descenso

A nuestro paso, junto al camino, queda el " murete " de piedra que " defiende " la sima de Beingo Leizea ( izda )

Los jóvenes pastores y sus vacas buscan alcanzar el desvío hacia Lacunza

Nuestro camino continúa abriéndose paso entre las hayas

Terminamos alcanzando el portillo que da acceso al aparcamiento en el que ha dado comienzo este itinerario

Aparcamiento en las inmediaciones del lugar en el que antaño se erigía la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, inicio y final de este itinerario