En la vertiente
oriental de la provincia de Guipúzcoa, muy cerca de la “ frontera “ con
Navarra, se eleva una larga y a la vez discreta cordillera que, conformada por
un numeroso conjunto de modestas cumbres, se alza entre el cauce del río
Leizarán, que corre por su vertiente oriental, y el río Elduarain, que lo hace
por la occidental.
El citado cordal se
eleva en dirección de SE. a NW. para, desde la cima de Ipuliño ( 934 m ), la
más meridional y elevada de macizo, perder altura paulatinamente hasta alcanzar
su extremo opuesto, en el que desde Uzturre ( 730 m ) busca “ morir “ a orillas
del río Oria en las inmediaciones de Tolosa ( 75 m ).
Bajo la vertiente
occidental de la mencionada cordillera se extienden un conjunto de localidades
que aparecen asentadas a orillas del río Elduarain mientras son atravesadas por
la carretera GI-2130 que comunica Tolosa ( 75 m ) con la muga con Navarra.
Ibarra ( 75 m ),
Berrobi ( 161 m ), Elduayen/Elduain ( 256 m ) y Berástegui/Berastegi ( 393 m )
son las principales localidades asentadas bajo el cordal al que hacemos
referencia y, por ello, son los puntos de partida habitualmente utilizados para
las incursiones hacia cualquiera de las cimas que lo conforman.
Entre este conjunto de
cimas podemos decir que las “ principales “ son: Ipuliño ( 934 m ), Larre o San
Lorenzo ( 808 m ), Urdelar ( 852 m ) y Uzturre ( 730 m ), todos ellos “ montes
centenarios “ que aparecen incluidos en el Catálogo de Cimas de Euskal Herria.
Además de las mencionas
cumbres, son numerosas las “ cimitas “ más modestas que se extienden por la
cordillera, en la que asimismo se abren estratégicos collados en los que
confluyen algunos de los numerosos caminos que ascienden desde cualquiera de
las localidades asentadas bajo sus laderas.
Para esta ocasión
nosotros vamos a tomar como lugar de inicio para nuestro itinerario, más que
nada por cercanía, la localidad de Berástegui/Berastegi ( 393 m ). Desde esta
ascenderemos hacia Ipuliño ( 934 m ), cima que como ya hemos mencionado es la
más elevada y meridional de la cordillera. Continuaremos en dirección noroeste
para “ coronar “ Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ), Oldizgain ( 795 m ), Larre o
San Lorenzo ( 808 m ), Axerigain ( 797 m ), Urdelar ( 852 m ), Arnabar ( 790 m)
y Belabieta ( 699 m ). En esta última “ cimita “ abandonaremos el cordal
buscando descender hacia Elduayen/Elduain ( 256 m ), localidad desde la que retornaremos
al punto de partida para así realizar un itinerario “ circular “. Esta es mi
propuesta, espero que la disfrutéis.
Resumen
del Itinerario
Iniciamos este
itinerario en Berástegui/Berastegi ( 393 m ), concretamente desde el amplio
aparcamiento aledaño a la iglesia de la localidad, erigida en honor a San
Martín de Tours.
Atravesaremos el casco
urbano de la población para cruzar la carretera GI-2130 que le da acceso
mientras buscamos continuar ascendiendo hacia el depósito de agua que la
abastece, desde el que seguiremos ganando altura hasta cruzar bajo la A-15.
Desembocamos en una
amplia pista, la que da acceso al diseminado barrio de Ipuliño, conformado por
un diseminado conjunto de viviendas. Superado este, ya por camino, buscaremos
continuar ascendiendo por la vertiente meridional del monte Ipuliño ( 934 m ),
en cuya cumbre desembocaremos sin dificultad reseñable.
En dirección opuesta a
la utilizada en la subida descenderemos hacia el collado de Arrateka ( 787 m ),
el que cruzaremos para remontar en dirección a la cercana cota rocosa de
Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ). Superada esta, en plácido caminar,
discurriremos por una tendida loma, en la que alcanzaremos, sin apenas darnos
cuenta, la más que modesta “ cimita “ de Oldizgain ( 795 m ).
Un acusado descenso nos
permite desembocar en el estratégico collado de Gorosmendi ( 670 m ),
encrucijada de pistas que atravesaremos para ascender de frente ( NW ) mientras
buscamos alcanzar la ermita de San Lorenzo ( 806 m ). Dejamos esta atrás para
continuar por lo alto de la loma en dirección a las cercanas antenas que aparecen
enclavadas en la cima de Larre ( 808 m ), la que “ coronaremos “ de inmediato.
Una notoria senda nos
permite continuar por lo alto de la mencionada loma para discurrir a escasos
metros de la cima de Axerigain ( 797 m ), cota hacia la que, ante su cercanía,
no dudamos en desviarnos. Retomamos el sendero para perder altura en dirección
al collado de Muga ( 685 m ), otra estratégica encrucijada de caminos que
también atravesaremos y desde la que remontaremos de frente ( NW ) y en acusado
ascenso por el amplio camino que nos permitirá “ coronar “ la sombría cima de
Urdelar ( 852 m ).
Un notorio y balizado
sendero se dibuja en lo alto de la loma y por esta descendemos en dirección
opuesta a la empleada a nuestra subida mientras buscamos alcanzar el collado de
Belabieta Txiki ( 753 m ). Cruzamos este inapreciable “ colladito “ ( 753 m ) dejando
a nuestro paso diferentes monumentos megalíticos para, en corto ascenso,
alcanzar la discreta “ cimita “ de Arnabar ( 790 m ).
El descenso, entre
pinos y sin camino definido, lo iniciamos por la ladera occidental, vertiente
en la que posteriormente alcanzaremos el notorio camino que nos permitirá
desembocar en el collado de Belabieta ( 615 m ).
Atravesamos este
abierto “ cuello “ ( 615 m ) para iniciar el ascenso por el amplio camino que
nos permitirá “ coronar “ la última cima de la jornada, Belabieta ( 699 m ).
Desde esta descendemos, una vez más, por la vertiente opuesta a la utilizada en
la subida para, entre caminos, senderos y pistas, alcanzar Elduayen/Elduain (
256 m ).
Atravesamos la
carretera GI-2130 que da acceso a la localidad mientras buscamos continuar
perdiendo altura hacia la parte baja de su casco urbano, donde tomaremos el
amplio camino que comunica con Berástegui/Berastegi ( 393 m ).
Un acusado ascenso nos
permitirá alcanzar el disperso caserío que conforma algunos de los diseminados
barrios de esta localidad, los que atravesaremos para terminar desembocando
junto a su iglesia, inicio y final de este itinerario.
Datos
del Itinerario
Desnivel:
1159 m
Tiempo:
De 6 h a 8 h
Distancia:
21´56 km
Inicio:
Berástegui/Berastegi ( Guipúzcoa )
Fecha
de realización: Abril 2024
Época
recomendada: Todo el año
Cimas:
Ipuliño ( 934 m ); Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ); Oldizgain ( 795 m ); Larre/San
Lorenzo ( 808 m ); Axerigain ( 797 m ); Urdelar ( 852 m ); Arnabar ( 790 m);
Belabieta ( 699 m )
Descripción del
Itinerario
Estacionaremos nuestro
vehículo en la parte baja de la localidad guipuzcoana de Berástegui/Berastegi (
393 m ), concretamente en el amplio aparcamiento enclavado entre la iglesia,
erigida en honor a San Martín de Tours, y el cementerio de la población.
Comenzaremos a caminar
en dirección al casco urbano y en breve nos topamos con una primera
bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso de la calle que continúa por la
izquierda ( NE ) mientras seguimos de frente ( E ). De inmediato “ tropezamos “
con un segundo cruce, punto en el que ahora obviaremos el vial que nace por la
derecha ( SE ) mientras ascendemos por la izquierda ( E ).
Callejeamos por el
recogido casco urbano de Berástegui/Berastegi ( 393 m ) mientras dejamos a
nuestro paso nuevos cruces, en los que haremos caso omiso de las diferentes
calles que nacen por ambos lados. Terminamos alcanzando una nueva bifurcación,
en la que destaca un poste indicador y lugar en el que ahora obviaremos la
calle que nace por la derecha ( S ) mientras continuamos ascendiendo por la
izquierda ( NE ).
Dejamos a nuestro paso
un gran mural pintado en la fachada de una casa que queda a nuestra derecha (
SE ) para, tras este, volver a toparnos con un poste indicador que señaliza un
nuevo cruce. Abandonamos la calle que sigue ascendiendo de frente ( NE )
mientras tomamos la que nace por la derecha ( SE ), atravesando en breve el
puente que salva el cauce de un pequeño riachuelo. Es Ollokako Erreka.
Un nuevo cruce sale a
nuestro paso, lugar en el destaca un poste indicador y punto en el que haremos
caso omiso de la calle que desciende por la derecha ( SW ) mientras remontamos
por la izquierda ( E ). No tardaremos en alcanzar otra bifurcación, en la que
repetiremos la “ maniobra “ realizada en el último cruce, es decir, obviaremos
el vial que asciende por la derecha ( SE ) mientras continuamos ganando altura
por la izquierda ( NE ).
Alcanzamos la carretera
GI-2130 ( 432 m ), punto en el que destaca un poste indicador y lugar en el que
la cruzaremos para continuar ascendiendo de frente ( NE ) por pista
hormigonada. Obviando un primer cruce, en el que haremos caso omiso del
carretil que nace por la derecha ( SE ), seguimos de frente ( NE ) para, en
breve, alcanzar una segunda bifurcación ( 443 m ). Ahora sí, abandonaremos el
vial que sigue de frente ( NE ) para tomar el que asciende por la derecha ( E )
dejando a su paso un diseminado caserío.
Tras un corto aunque
acusado ascenso “ tropezamos “ con un nuevo cruce ( 464 m ), lugar en el que
haremos caso omiso tanto del carretil que nace por la izquierda ( NW ) como del
que continúa de frente ( E ) mientras tomamos el herboso camino que nace entre
ambos.
El camino se encajona
entre las alambradas y muros de piedra que delimitan los prados que iremos
dejando a nuestro paso para desembocar en un camino cementado ( 492 m ) que
atraviesa perpendicularmente, lugar en el que destacan un poste indicador y el
depósito de agua que abastece a Berástegui/Berastegi ( 393 m ). Continuamos por
la izquierda ( N ) y de inmediato abandonamos la pista cementada para tomar el
camino ( 492 m ) que nace al frente ( N ). Este se bifurca de inmediato, lugar
en el que ahora haremos caso omiso del que continúa por la izquierda ( N ),
dejando a su paso una cercana calera ( 495 m ) que aparece identificada con un
panel informativo, mientras seguimos por el que asciende hacia la derecha ( NE
).
El camino tomado gana
altura en acusado ascenso y en breve alcanza un portillo ( 505 m ) que nos
cierra el paso. Tras este queda a nuestro paso una pequeña fuente mientras continuamos
ascendiendo en fuerte pendiente en dirección a una torreta ( 521 m ) de tendido
eléctrico que asoma cercana. Bajo esta nuestro camino se vuelve a bifurcar,
lugar en el que tomaremos el que remonta por la izquierda ( E ) para, amplio y
notorio, alcanzar en breve el “ paso “ ( 567 m ) que nos va a permitir
atravesar bajo la A-15.
Salvada la citada vía
nuestro camino continúa remontando hasta que termina desembocando en una amplia
pista ( 599 m ) que cruza perpendicularmente, por la que seguiremos hacia la
derecha ( S ). Esta discurre sin apenas pendiente y va dejando a su paso una
fuente ( 604 m ) y varios bancos que “ invitan “ a disfrutar de la panorámica
que se abre hacia la localidad de Berástegui/Berastegi ( 393 m ).
No tardaremos en
alcanzar una nueva bifurcación ( 597 m ), punto en el que abandonaremos la
pista que sigue de frente ( S ) mientras tomamos el vial cementado que nace por
la izquierda ( SE ). Este remonta entre prados para dar acceso a un conjunto de
diseminadas viviendas, las que conforman el barrio de Ipuliño ( 653 m ) y entre
las que atravesaremos para terminar
dejándolas a nuestro paso.
El vial cementado muere
a la altura de un portillo, punto a partir del cual la pista cementada se
convierte en un amplio camino de tierra. Este gana altura en cómodo ascenso
hasta que se bifurca ( 701 m ), lugar en el que abandonaremos el que sigue de
frente ( E ) mientras tomamos el que nace por la izquierda ( NE ).
El camino acentúa su
inclinación mientras se “ encajona “ entre vegetación de monte bajo y
posteriormente se adentra en un pinar. En todo momento amplio y notorio, el
camino posteriormente atraviesa un limpio hayedo, en el que amenaza con
difuminarse mientras continúa ganando altura.
Dejamos atrás el hayedo
y, tras transformarse en senda, volvemos a adentrarnos entre pinos para
continuar remontando en acusado ascenso. Atravesamos una alambrada que cruza
perpendicularmente, la que hoy aparece “ abierta “ y que nos permite discurrir
junto al linde del bosque de hayas mientras que a nuestra derecha ( E ) se
extiende un amplio claro.
El sendero alcanza un
camino que atraviesa perpendicularmente, el que cruzaremos para continuar
remontando entre hayas hasta que abandonamos el bosque desde su parte alta. La
senda continúa dibujándose notoria mientras remonta en acusado ascenso por
terreno despejado en dirección a un “ paso “ que nos va a permitir atravesar la
alambrada que cruza perpendicularmente. Salvada esta, el sendero sigue ganando
altura por terreno herboso y posteriormente entre vegetación de monte bajo para
terminar desembocando en la amplia y herbosa cumbre de Ipuliño ( 934 m ). Una cruz de
hierro, un buzón montañero y un vértice geodésico la señalizan. Un banco de
madera “ invita “ al descanso y a disfrutar de la bella y abierta panorámica
que ofrece el lugar.
Iniciamos el descenso
por la notoria senda que, en dirección opuesta a la utilizada en la subida,
busca adentrarse en el cercano bosque. Perdemos altura por lo alto de la loma “
encajonados “ entre los pinos que se extienden a nuestra izquierda ( SW ) y las
hayas que lo hacen a la derecha ( NE ). El sendero, muy notorio en todo momento
y balizado con esporádicos hitos, termina por introducirse en el hayedo para
desembocar en el collado de Arrateka ( 787 m ). Un amplio camino cruza
perpendicularmente, al que haremos caso omiso, mientras continuamos de frente (
NW ) dejando a nuestro paso una losa en la que se puede ver el nombre del monte
recién visitado, Ipuliño ( 934 m ), y la flecha que señaliza el camino por el
que acabamos de descender de su cima.
Atravesamos el discreto
“ cuello “ para continuar por la marcada senda que, tras dejar a su paso otra
losa en la que se puede leer “ San Lorenzo “, ermita que visitaremos en breve, comienza
a remontar en dirección al “ paso “ que nos va a permitir salvar la alambrada
que cruza perpendicularmente.
El sendero acentúa su
inclinación mientras gana altura en dirección a una cercana cota rocosa,
Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ), que asoma sobre nuestras cabezas mientras
busca “ bordearla “ por la derecha ( E ). Ante su cercanía no dudamos en
abandonar la senda para remontar hacia esta, en la que desembocaremos tras
adentrarnos entre vegetación de monte bajo. Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ),
pequeña “ cimita “ conformada por un conjunto de rocas entre las que no se
aprecia señal alguna que la identifique. Limitada panorámica.
En dirección opuesta a
la empleada a la subida iniciaremos el descenso buscando retomar la senda
abandonada anteriormente, la que alcanzamos de inmediato. Nos adentramos entre
hayas para paulatinamente salir a terreno despejado y, caminando junto a la
alambrada que se extiende por la parte alta de la loma, alcanzar la más que
modesta cota de Oldizgain
( 795 m ). Un “ paso “ en la citada alambrada nos permite atravesarla para alcanzar
el banco que, sirva como referencia, aparece enclavado en esta, el que “ invita
“ a disfrutar de las vistas.
Abandonamos la cima de
Oldizgain ( 795 m ) para volver a salvar la alambrada buscando retomar nuestro
camino, por el que continuaremos perdiendo altura en dirección al estratégico
collado de Gorosmendi ( 670 m ). Alcanzamos el citado “ cuello “, en el que
confluyen varios caminos y lugar en el que destacan varios postes indicadores,
un panel informativo y un pequeño refugio, para atravesarlo y continuar por la
amplia pista que se dibuja al frente ( W ).
Iniciamos un paulatino
ascenso y en breve atravesamos un paso canadiense, tras el cual nos topamos con
una bifurcación. Obviando la pista que continúa por la izquierda ( S )
continuaremos de frente ( W ) por la que se encamina hacia el cercano pinar
aunque, antes de alcanzarlo, la abandonaremos por la derecha ( E ) tomando un
notorio camino ( N ). Apenas discurriremos unos pocos metros por este ya que,
de inmediato, lo dejaremos para seguir por la estrecha pero marcada senda que
nace por nuestra izquierda ( W ).
El sendero se adentra
entre los pinos para iniciar un acusado ascenso, terminando por salir a terreno
abierto mientras sigue discurriendo por lo alto de la despejada y herbosa loma,
por la que terminaremos alcanzando la ermita de San Lorenzo ( 806 ).
Continuamos en la misma
dirección ( N ) mientras buscamos encaminarnos hacia el conjunto de antenas
que, enclavadas en la cima de Larre ( 808 m ), asoman apenas unos metros más
adelante. El camino, tras un tendido descenso, remonta “ plácidamente “ y termina
por alcanzarlas. Larre/San Lorenzo ( 808 m ), un par de buzones montañeros situados
tras el edificio que da servicio al mencionado conjunto de antenas la
identifica. Limitada panorámica.
Un notorio sendero se
dibuja en la parte alta de la loma que se extiende por la vertiente opuesta a
la utilizada en nuestro ascenso y por este continuaremos en plácido discurrir. Sin
apenas desnivel la senda busca bordear la discreta “ cimita “ de Axerigain (
797 m ) bajo su vertiente occidental aunque, ante su cercanía, no dudamos en
desviarnos hacia esta. Para ello abandonaremos el marcado sendero por la
derecha ( NE ) y ascenderemos sin camino definido y entre alta hierba,
desembocando de inmediato y sin dificultad reseñable en la cita cumbre. Axerigain
( 797 m ), pequeña y herbosa cota que aparece “ salpicada “ de vegetación de
monte bajo y algunas rocas. Sin señal alguna que la identifique. Limitada
panorámica.
Iniciamos el descenso
por la ladera opuesta a la empleada a nuestra subida, por la que alcanzaremos
de inmediato el sendero que anteriormente abandonamos al desviarnos hacia esta
“ cimita “. La senda se adentra entre pinos y alcanza la línea de palomeras, junto
a la que continuaremos perdiendo altura alternando tramos de discurrir por
terreno abierto con otros en los que lo haremos bajo el arbolado.
En cómodo descenso
terminaremos desembocando en el collado de Muga ( 685 m ), encrucijada de
caminos en la que destaca un pequeño refugio “ abierto “, un mugarri, un panel
informativo y una pequeña cruz de hierro en recuerdo de una persona fallecida
en el lugar.
Obviando los caminos
que nacen por la derecha ( N ) y hacia la izquierda ( S ) optamos por tomar el
amplio camino que remonta de frente ( W ), el cual gana altura en acusado
ascenso. Dejamos a nuestro paso alguna palomera asentada a su vera mientras que
paulatinamente nos adentramos bajo un tupido pinar, por el que terminaremos
alcanzando la parte alta de la loma. En este punto obviaremos momentáneamente
la balizada senda que desciende por la izquierda ( NW ), la que posteriormente
retomaremos, mientras trazamos una cerrada curva hacia la derecha ( SE ). El
amplio y notorio camino alcanza en breve la frondosa cumbre de Urdelar
( 852 m ), en la que destaca un vértice geodésico, un buzón montañero y un
pequeño monolito. Nula panorámica.
Sin necesidad de volver
a tomar el camino utilizado en el ascenso optamos por descender por lo alto de
la loma, en la que un estrecho pero notorio sendero serpentea entre pinos y en
breve alcanza el lugar en el que anteriormente obviamos la balizada senda que,
ahora sí, tomaremos.
Perdemos altura bajo el
sombrío pinar, el que paulatinamente irá “ clareando “ y que terminaremos por
dejar atrás mientras alcanzamos una nueva línea de palomeras. Junto a esta
continuaremos descendiendo en fuerte pendiente para alcanzar en breve el
collado de Belabieta Txiki ( 753 m ).
Cubierto de pinos y “
sembrado “ de monumentos megalíticos, la senda serpentea entre estos mientras
busca abandonar el herboso “ cuello “ ( 753 m ) y acentuar su inclinación. El
camino gana notoriedad mientras se abre paso entre los pinos que lo cubren
todo, entre los que remontaremos en acusado ascenso hasta salir a terreno
abierto, donde alcanzaremos la cima de Arnabar ( 790 m ). Una palomera destaca en esta y,
sobre las rocas que la “ reguardan “, un pequeño buzón montañero la identifica.
Limitada panorámica.
Teniendo en cuenta la
vertiente por la que hemos alcanzado esta “ cimita “, el descenso lo
iniciaremos por la izquierda ( W ). Sin camino definido perderemos altura entre
un “ limpio “ pinar, atravesando a nuestro paso un par de “ cortafuegos “ y
terminando por alcanzar su parte baja. En este punto deberemos atravesar un
amplio “ claro “ mientras buscamos encaminarnos hacia el “ paso “ que nos va a
permitir salvar la alambrada que cruza perpendicularmente.
Ya en el otro lado de
la mencionada alambrada continuaremos junto a esta hacia la izquierda ( S ), de
la que nos iremos alejando paulatinamente al tomar un notorio sendero. Este
termina desembocando en un camino más amplio, por el que seguiremos hacia la
derecha ( W ) y en plácido discurrir para, tras transformarse en pista, iniciar
un acusado descenso buscando desembocar en el collado de Belabieta ( 615 m ).
Un poste indicador, un par de paneles informativos y una estela obituaria
destacan en este estratégico “ cuello “, el que atravesaremos para, obviando
los diferentes caminos que le dan acceso, atravesar el portillo que nos va a
permitir tomar el que remonta de frente ( NW ).
El camino tomado,
escrupulosamente balizado, gana altura por la herbosa vertiente oriental de
Belabieta ( 699 m ) hasta que alcanza un poste indicador. Junto a este
abandonaremos el que sigue de frente ( W ) mientras continuamos ascendiendo por
la izquierda ( SW ), siguiendo en todo momento las balizas “ rojiblancas “,
para terminar desembocando en la amplia y herbosa cumbre del mencionado Belabieta
( 699 m ). Un vértice geodésico la señaliza. Bella y abierta panorámica.
Iniciamos el descenso
por la herbosa vertiente opuesta a la utilizada a nuestra subida, en la que
terminaremos alcanzando un amplio y notorio camino que nos permitirá continuar
perdiendo altura más cómodamente.
En la parte baja de la
ladera “ tropezamos “ con un portillo que deberemos atravesar para, “
encajonados “ entre las alambradas que delimitan los prados que iremos dejando
a nuestro paso, iniciar un paulatino ascenso. Alcanzamos un camino que cruza
perpendicularmente, por el que seguiremos hacia la izquierda ( S ).
Discurrimos entre
alambradas en tendido descenso y en breve alcanzamos un poco perceptible cruce,
lugar en el que abandonaremos el herboso camino para cruzar el portillo que
queda a nuestra izquierda ( SE ). Salvado este, continuaremos en todo momento
por un amplio y herboso camino que, sin apenas pendiente discurre entre
alambradas.
Un portillo, que hoy
aparece abierto, nos permite adentrarnos en zona de prados, herbosa ladera en
la que nuestro camino se dibuja notorio y que atravesaremos hasta que
alcanzamos su extremo opuesto, lugar en el que otro portillo nos permitirá
abandonarla. A partir de este punto el camino parece perder entidad aunque
paulatinamente volverá ganarla para
descender hasta cruzar una regata. Es Kiriskiña Erreka.
Salvada esta, nuestro
camino inicia un tendido ascenso para desembocar de inmediato en una amplia
pista que cruza perpendicularmente, por la que seguiremos hacia la derecha ( S
). Apenas unos pocos metros más adelante “ tropezamos “ con un nuevo cruce,
punto en el que obviaremos la que nace por la derecha ( SW ) mientras tomamos
la que sigue por la izquierda ( SE ).
En continuo descenso
nuestra pista termina por alcanzar una nueva bifurcación, lugar en el que
deberemos continuar por la izquierda ( E ). Nos adentramos bajo un frondoso
entorno para seguir perdiendo altura “ cómodamente “, dejando a nuestro paso
una socorrida fuente.
El camino por el que
descendemos alcanza una pista en el punto en el que traza una cerrada curva,
lugar en el que deberemos continuar de frente ( S ). No tardaremos en dejar a
nuestro paso una nueva bifurcación, punto en el que haremos caso omiso del
camino que asciende por la izquierda ( E ) mientras seguimos descendiendo de
frente ( S ).
Nuestro camino alcanza
en breve una pista cementada que cruza perpendicularmente para dar acceso a la
Casa Arazola que asoma cercana a nuestra derecha ( W ), vial que deberemos
atravesar para seguir descendiendo de frente ( SE ). Atravesaremos el puente
que cruza sobre Aritzuko erreka, tras el que queda a nuestro paso una vieja
calera, y en breve alcanzamos una estrecha carreterita asfaltada. Continuaremos
por esta de frente ( S ) y de inmediato alcanzamos algunos de los dispersos
caseríos enclavados a las afueras de Elduayen/Elduain ( 256 m ), los que irán
quedando a nuestro paso hasta que desembocamos en la carretera GI-2130.
Seguiremos por esta
hacia la izquierda ( E ) aunque en breve la cruzaremos para, por la derecha (
SE ), tomar la calle que nos va a permitir adentrarnos en el casco urbano de
Elduayen/Elduain ( 256 m ). Dejaremos a nuestro paso la iglesia de la
localidad, erigida en honor a Santa Catalina, y poco más adelante las instalaciones
deportivas y la escuela, desde la que buscaremos descender hacia la parte baja
de la población.
Atravesamos el puente
que salva el cauce del Arandia, riachuelo junto al que destaca un cuidado
lavadero y lugar en el que tomaremos el vial asfaltado que, dejando a su paso
la Casa Ermitategi, inicia un brutal ascenso.
El carretil asfalto da
paso a un camino hormigonado, por el que continuaremos ganando altura hasta que
este se bifurca. Haciendo caso omiso del que nace por la derecha ( E ) continuamos
ascendiendo de frente ( N ) para, de inmediato, transformarse en camino de
tierra.
Ganamos altura bajo un
frondoso arbolado y en acusado ascenso hasta que, tras cruzar un paso
canadiense, desembocamos en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente.
Por esta continuaremos hacia la izquierda ( SE ) y en breve, tras un tendido
descenso, nos adentraremos entre el diseminado caserío que se extiende a las
afueras de Berástegui/Berastegi ( 393 m ).
La pista cementada que
les da acceso nos permitirá un plácido discurrir entre verdes y extensos
prados, entre los que terminaremos desembocando junto a la iglesia de la
mencionada localidad, inicio y final de este itinerario.
Track del Itinerario
Fotos del Itinerario
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Iglesia de Berástegui/Berastegi, erigida en honor a San Martín de Tours, en cuyas inmediaciones hay un aparcamiento en el que podremos estaciones nuestro vehículo. La niebla amenaza con cubrirlo todo |
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Atrio de entrada a la iglesia de Berástegui/Berastegi |
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Pórtico de entrada a la iglesia de Berástegui/Berastegi
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Aparcamiento aledaño a la iglesia de Berástegui/Berastegi, lugar en el que estacionaremos nuestro vehículo. La niebla lo " envuelve " |
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Abandonamos el aparcamiento situado junto a la iglesia de Berástegui/Berastegi para tomar la calle que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la izquierda |
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La calle tomada deja rápidamente atrás la iglesia de Berástegui/Berastegi y el cementerio de la localidad ( dcha ) |
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La calle tomada se bifurca de inmediato, lugar en el que deberemos obviar la que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha ). La niebla " envuelve " Berástegui/Berastegi |
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La calle por la que discurrimos busca adentrarse en el casco urbano de Berástegui/Berastegi |
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En breve nos topamos con un nuevo cruce, lugar en el que deberemos continuar ascendiendo por la izquierda |
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De inmediato " tropezamos " con una nueva bifurcación, en la que volvemos a optar por ascender hacia la izquierda |
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Colorido mural en Berástegui/Berastegi |
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La calle por la que discurrimos se bifurca de nuevo, lugar en el que la abandonaremos para tomar la que nace por la derecha. Un poste indicador ( izda ) destaca en el lugar |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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La calle tomada atraviesa el puente que salva el cauce de Ollokako Erreka |
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Ollokako Erreka |
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Alcanzamos un nuevo cruce, punto en el que haremos caso omiso de la calle que desciende por la derecha mientras seguimos ascendiendo hacia la izquierda. Un poste indicador ( centro ) destaca en el lugar |
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Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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La calle tomada remonta en acusado ascenso |
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La calle por la que remontamos nos permite dar vista a la parte baja de Berástegui/Berastegi, cubierta por la niebla |
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Mientras ganamos altura en acusado ascenso " tropezaremos " una nueva bifurcación, en la que haremos caso omiso de la calle que continúa al frente ( dcha ) para tomar la que sigue por la izquierda |
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Terminamos alcanzando la carretera GI-2130, la que atravesaremos para continuar por la pista cementada que nace al frente. Un poste indicador destaca en el lugar |
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Detalle del poste indicador enclavado a orillas de la carretera GI-2130 |
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El vial hormigonado deja a su paso un primer cruce, en el que haremos caso omiso del carretil que nace por la derecha mientras seguimos de frente |
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De inmediato alcanzamos una nueva bifurcación, en la que abandonaremos el vial que sigue de frente mientras tomamos el que remonta por la derecha |
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El carretil cementado por el que ganamos altura deja a su paso diferentes caseríos |
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A la altura de la Casa Sagasti ( dcha ) abandonaremos la pista cementada para continuar por el herboso camino que nace por la izquierda del portillo que asoma en primer término |
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Abandonamos el vial hormigonado a la altura de la Casa Sagasti ( derecha fuera de foto ) para tomar el herboso camino que nace por la izquierda |
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El herboso camino remonta entre las alambradas que delimitan los prados que van quedando a nuestro paso |
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Nuestro herboso camino alcanza un gran depósito de agua, al que da acceso una pista cementada que cruza perpendicularmente. Continuamos por esta hacia la izquierda. Un poste indicador ( dcha ) destaca en el lugar |
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Detalle del poste indicador enclavado en el cruce |
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La pista cementada por la que caminamos alcanza de inmediato una nueva bifurcación, lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace de frente |
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El camino tomado vuelve a bifurcarse apenas unos pocos metros más adelante, lugar en el que haremos caso omiso del que continúa por la izquierda mientras seguimos ascendiendo por la derecha. A nuestra izquierda asoma cercano el panel informativo que señaliza una calera, hacia el que nos acercaremos momentáneamente |
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Panel informativo y calera |
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Detalle del panel informativo enclavado junto a la calera |
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Miramos hacia Berástegui/Berastegi
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Retomamos nuestro camino, el cual remonta en acusado ascenso hacia un portillo que nos cierra el paso |
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Tras el portillo que nos cierra el paso destaca una fuente ( izda ) |
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Fuente enclavada a la orilla de nuestro camino |
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El camino gana altura en acusado ascenso en dirección a una " torreta " de tendido eléctrico |
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Bajo la " torreta " de tendido eléctrico nuestro camino se bifurca, punto en el que deberemos continuar por el que asciende hacia la izquierda |
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El camino parece perder inclinación paulatinamente |
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El camino se torna herboso mientras continúa en tendido ascenso |
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Nuestro camino alcanza un " paso " bajo la A-15 |
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Atravesamos el " paso " abierto bajo la A-15 |
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Dejamos atrás el " paso " que atraviesa bajo la A-15 |
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El camino, amplio y notorio, nos permite un plácido ascenso |
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Nuestro camino alcanza una amplia pista que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha |
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Punto en el que nuestro camino ( dcha ) alcanza la pista por la que deberemos continuar |
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La amplia pista discurre sin apenas pendiente mientras deja a su paso algunos bancos ( dcha ) que " invitan " al descanso |
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Desde alguno de los bancos enclavados a la orilla de la pista por la que discurrimos podremos disfrutar de una bella panorámica hacia el valle que aparece cubierto por un persistente banco de niebla
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Berástegui/Berastegi asoma tímidamente entre la niebla que cubre el valle |
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Continuamos en " plácido " discurrir por la amplia pista |
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A la orilla de la pista llamará nuestra atención una fuente ( izda ) |
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Fuente |
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Berástegui/Berastegi asoma bajo el manto de niebla que parece difuminarse paulatinamente |
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La pista se abre paso entre alambradas |
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No tardamos en alcanzar una nueva bifurcación, lugar en el que abandonaremos la pista que continúa de frente mientras tomamos la hormigonada que asciende por la izquierda |
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La pista cementada remonta entre prados |
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Sin apenas pendiente la pista discurre junto al linde de un pinar ( dcha ) |
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La pista hormigonada por la que caminamos alcanza el barrio de Ipuliño, conformado por un numeroso conjunto de viviendas de reciente construcción |
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El vial cementado se bifurca, lugar en el que haremos caso omiso de la pista que remonta por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha ) |
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La pista cementada va dejando a su paso diferentes fincas |
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El vial hormigonado se abre paso entre las diferentes fincas que se extienden a ambos lados |
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Un portillo nos cierra el paso, punto en el que el vial cementado se transforma en notorio camino |
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El herboso camino se abre paso bajo un frondoso entorno |
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Nuestro camino se bifurca, lugar en el que abandonaremos el que sigue de frente ( dcha ) mientras continuamos ascendiendo por la izquierda |
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El camino tomado gana altura en acusado ascenso " encerrado " entre vegetación de monte bajo |
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Penetramos en un pinar |
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Nuestro herboso camino alcanza un claro en el bosque, lugar en el que destaca una borda ( dcha ) en estado ruinoso |
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Al adentrarnos en el frondoso hayedo nuestro camino amenaza con difuminarse |
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Una marcada senda ( izda ) nace desde nuestro camino buscando adentrarse en el pinar que se extiende ante nosotros. La tomamos |
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El sendero remonta entre los pinos |
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La senda atraviesa una alambrada ( abierta ) que cruza perpendicularmente |
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El notorio sendero gana altura junto al linde del hayedo |
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Alcanzamos un amplio camino que cruza perpendicularmente. Lo atravesaremos para continuar remontando de frente ( dcha )
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Un difuso camino se dibuja entre las hayas |
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Conforme ganamos altura por el frondoso hayedo el camino irá ganando notoriedad paulatinamente |
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La estrecha pero notoria senda sale a terreno despejado mientras busca encaminarse hacia el " paso " ( izda ) que nos va a permitir salvar la alambrada que atraviesa perpendicularmente |
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El sendero se dibuja notorio en la herbosa pradera |
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La senda pierde inclinación para " bordear " bajo el " zócalo de roca " ( dcha ) que destaca ante nosotros |
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El notorio sendero se abre paso entre la vegetación de monte bajo que cubre la ladera |
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La marcada senda busca alcanzar el buzón montañero que asoma cercano en la cima de Ipuliño |
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Salimos a la cima de Ipuliño, en la que destacan una cruz y un buzón montañero |
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Cima de Ipuliño con vista a los montes de Leizalarrea |
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Buzón montañero y vértice geodésico en la cima de Ipuliño |
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Desde el vértice geodésico enclavado en la cima de Ipuliño iniciaremos el descenso por la notoria senda que se dibuja en la vertiente opuesta a la utilizada a nuestra subida |
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Abandonamos la amplia cima de Ipuliño |
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El sendero por el que abandonamos la cima de ipuliño busca adentrarse en el frondoso bosque |
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La senda se dibuja paralela a una alambrada |
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El sendero se abre paso entre los pinos que se extienden a nuestra izquierda y las hayas que lo hacen a la derecha |
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Esporádicos hitos balizan la senda por la que descendemos de la cima de Ipuliño |
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El sendero discurre notorio en todo momento mientras se abre paso entre las hayas |
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Los esporádicos hitos continúan aflorando a la orilla de nuestro sendero |
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Conforme vamos descendiendo la senda gana notoriedad paulatinamente |
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El sendero alcanza la parte baja del hayedo, lugar en el que se transforma en un amplio camino |
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La senda sale a terreno despejado en el collado de Arrateka, por el que atraviesa perpendicularmente un amplio y notorio camino que obviaremos mientras continuamos al frente. Una losa ( dcha ) destaca en el lugar |
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Detalle de la losa enclavada en el collado de Arrateka, en el que se aprecia la señal que indica el camino por el que acabamos de descender de la cima de Ipuliño |
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El notorio sendero ( izda ) que atraviesa el collado de Arrateka deja a su paso otra losa ( dcha ), en la que se aprecia la señal que indica el camino hacia San Lorenzo o Larre |
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Detalle de la losa en la que se aprecia la señal que indica el camino hacia San Lorenzo |
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La senda por la que hemos atravesado el collado de Arrateka inicia un paulatino ascenso en dirección a una rocosa cota que asoma cercana. Es Erleusiagako Haitzak ( centro ) |
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Un " paso " habilitado en la alambrada que atraviesa nuestro sendero nos permitirá salvarla con " comodidad " |
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En nuestro ascenso hacia la cima de Erleusiagako Haitzak, una vez salvada la alambrada, echamos una mirada atrás hacia Ipuliño ( centro ) |
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La senda por la que caminamos busca evitar por la derecha la rocosa cota de Erleusiagako Haitzak, hacia la que, ante su cercanía, nos desviaremos |
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Rocosa " cimita " de Erleusiagako Haitzak |
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Cima de Erleusiagako Haitzak con vista hacia Ipuliño ( centro ) |
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Desde la cima de Erleusiagako Haitzak volveremos a adentrarnos en el frondoso hayedo buscando retomar nuestro sendero |
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En nuestro descenso de la cima de Erleusiagako Haitzak, rocosa cota ( dcha ) que asoma sobre nuestras cabezas, alcanzaremos rápidamente la senda que hemos abandonado al desviarnos hacia esta
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Alcanzada nuevamente la senda continuaremos por esta en un plácido discurrir entre hayas |
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La notoria senda discurre prácticamente por la parte alta de una tendida loma |
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Una alambrada ( dcha ) se extiende por la parte alta de la loma y la senda por la que caminamos se dibuja paralela a esta |
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El sendero, muy notorio en todo momento, busca abandonar el bosque para salir a terreno despejado, lugar en el que asoma cercana la discreta cota de Oldizgain |
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Alcanzamos la " cimita " de Oldizgain, situada al otro lado de la alambrada y en la que destaca un banco de madera que " invita " a disfrutar de la panorámica que ofrece esta pequeña " balconada ". Un " paso " nos permite atravesarla |
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Banco en la cima de Oldizgain |
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Desde la cima de Oldizgain echamos una mirada atrás hacia Ipuliño ( centro )
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Abandonamos la cima de Oldizgain para, dando vista a Berástegui/Berastegi, retomar nuestro camino |
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Berástegui/Berastegi y su disperso caserío se extienden en el fondo del valle |
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Berástegui/Berastegi |
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La herbosa senda se dibuja notoria en la pradera por la que discurrimos |
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La senda amenaza con difuminarse en la herbosa pradera mientras buscamos descender hacia el ya visible collado de Gorosmendi ( centro ), sobre el que asoma la cima de Larre o San Lorenzo. La A-15 ( dcha ) discurre bajo esta |
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El discreto sendero por el que descendemos hacia el collado de Gorosmendi se diluye en la herbosa ladera |
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En nuestro descenso hacia el collado de Gorosmendi damos vista a la A-15, sobre la que despunta Urdelar ( centro ) |
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Alcanzamos el collado de Gorosmendi, estratégica encrucijada de pistas sobre la que despunta Larre o San Lorenzo. Varios postes indicadores destacan en el lugar |
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Postes indicadores enclavados en el collado de Gorosmendi |
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Detalle de uno de los postes indicadores enclavados en el collado de Gorosmendi |
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Detalle de otro de los postes indicadores enclavados en el collado de Gorosmendi |
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Atravesamos el collado de Gorosmendi mientras buscamos encaminarnos hacia el panel informativo enclavado en este |
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Atravesando el collado de Gorosmendi dejaremos a nuestro paso un pequeño y resguardado refugio |
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A nuestro paso, a la orilla de la pista por la que atravesamos el collado de Gorosmendi, alcanzaremos un panel informativo |
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Detalle del panel informativo enclavado en el collado de Gorosmendi |
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Dejamos atrás el collado de Gorosmendi |
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La pista por la que abandonamos el collado de Gorosmendi nos " obliga " a salvar un paso canadiense |
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La pista por la que hemos abandonado el collado de Gorosmendi se bifurca en breve, lugar en el que obviaremos la que nace por la izquierda mientras continuamos remontando de frente ( centro ) |
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Apenas discurriremos unos pocos metros por la pista tomada, la que abandonaremos de inmediato para continuar por el camino que nace hacia la derecha |
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El camino que hemos tomado desde la pista inicia un brutal ascenso aunque nosotros lo abandonaremos de inmediato para continuar hacia la izquierda por notorio sendero |
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Un notorio sendero nace por la izquierda del camino. Lo tomamos |
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El notorio sendero se abre paso entre los pinos |
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La senda remonta por el pinar en brutal ascenso |
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El sendero gana notoriedad paulatinamente mientras busca atravesar un amplio claro en el pinar |
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La pendiente de la senda pierde inclinación mientras continúa discurriendo entre los pinos |
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El sendero termina por salir a terreno despejado mientras busca encaminarse hacia la cercana cumbre de Larre o San Lorenzo |
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El sendero se encamina hacia la ya visible ermita de San Lorenzo, " escondida " entre el arbolado. A nuestra izquierda, delimitada por una alambrada, queda una plantación |
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En la salida a la loma en la que aparece enclavada la ermita erigida en honor a San Lorenzo ( a nuestra espalda fuera de foto ) llama nuestra atención una plantación en la que destaca un panel de madera
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Detalle del panel enclavado en la plantación que queda a nuestro paso |
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Terminamos alcanzando la ermita de San Lorenzo, pequeño edificio que asoma tímidamente entre el arbolado que la " envuelve " |
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Ermita de San Lorenzo |
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Entrada a la ermita de San Lorenzo |
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Entrada al refugio aledaño a la ermita de San Lorenzo |
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Interior del refugio aledaño a la ermita de San Lorenzo |
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Un banco de piedra que aparece enclavado en el lateral de la ermita de San Lorenzo nos permite disfrutar de la panorámica que ofrece el lugar
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Mesa y bancos de madera situados junto a la ermita de San Lorenzo |
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Desde la ermita de San Lorenzo damos vista a la cercana cumbre de Larre o San Lorenzo y hacia esta nos encaminamos |
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Atrás queda la ermita de San Lorenzo |
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En tendido ascenso buscaremos alcanzar la cima de Larre o San Lorenzo, " ocupada " por varias antenas |
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Desde las inmediaciones de la cima de Larre o San Lorenzo echamos una mirada atrás hacia la ermita de San Lorenzo |
 |
Desembocamos en la cima de Larre o San Lorenzo, ocupada por uno de los edificios que dan servicio a las antenas que la ocupan y junto al que llama nuestra atención un buzón montañero |
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Desde la cima de Larre o San Lorenzo echamos una mirada atrás hacia la ermita de San Lorenzo ( centro ) que asoma en primer término mientras que al fondo despunta Ipuliño |
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Buzón montañero enclavado en la cima de Larre o San Lorenzo |
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Buzones montañeros en la cima de Larre o San Lorenzo |
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Detalle de uno de los buzones montañeros enclavados en la cima de Larre o San Lorenzo |
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Detalle de uno de los buzones montañeros enclavados en la cima de Larre o San Lorenzo |
 |
Desde la cima de Larre o San Lorenzo deberemos continuar en dirección opuesta a la empleada a la subida |
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Abandonamos la cima de Larre o San Lorenzo |
 |
El sendero por el que abandonamos la cima de Larre o San Lorenzo se dibuja notorio en la parte alta de la loma |
 |
La cima de Larre o San Lorenzo queda rápidamente atrás |
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El marcado sendero nos permite un " plácido " discurrir por la parte alta de la loma, hasta la que alcanza un extenso pinar ( izda ) |
 |
La senda gana notoriedad paulatinamente mientras que, en algunos tramos, abandona la parte alta de la loma |
 |
El sendero vuelve a ascender hacia la parte alta de la loma, en la que asoma cercana la rocosa cota de Axerigain |
 |
La senda " bordea " bajo la rocosa cota de Axerigain, hacia la que nos desviaremos por la derecha |
 |
Sin dificultad reseñable, sin camino definido y entre vegetación de monte bajo, ascendemos hacia la cima de Axerigain |
 |
Salida a la cima de Axerigain |
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Cima de Axerigain |
 |
Desde la cima de Axerigain echamos una mirada atrás hacia las antenas que delatan la cima de Larre o San Lorenzo mientras que al fondo despunta Ipuliño ( izda ) |
 |
Iniciamos el descenso de la cima de Axerigain en dirección opuesta a la utilizada a la subida buscando adentrarnos entre el arbolado que asoma cercano |
 |
Una poco perceptible senda nos permite descender en dirección al sendero por el que veníamos discurriendo y que abandonamos para encaramarnos a la cima de Axerigain |
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Un " intuible " sendero ( centro ) nos permitirá encaminarnos hacia el pinar que asoma cercano |
 |
Entre pinos terminaremos alcanzando el sendero por el que veníamos discurriendo antes de que lo abandonaríamos al desviarnos hacia la cima de Axerigain |
 |
El sendero, muy notorio en todo momento, inicia un paulatino descenso mientras busca alcanzar la cercana línea de palomeras |
 |
La senda sale a terreno abierto para continuar perdiendo altura junto al linde del pinar que se extiende a nuestra izquierda. Urdelar ( dcha ) despunta ante nosotros |
 |
El notorio sendero discurre dejando a su paso la línea de palomeras |
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A nuestro paso dejaremos un refugio de cazadores que aparece enclavado a la derecha del camino ( centro en la foto ) |
 |
El camino, dejando a su paso la línea de palomeras, busca adentrarse nuevamente en el bosque |
 |
Al adentrarse en el bosque de pinos nuestro camino gana notoriedad |
 |
En nuestro descenso de la cima de Axerigain terminaremos desembocando en el collado de Muga, en el que destaca un pequeño refugio " abierto " |
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Refugio " abierto " enclavado en el collado de Muga |
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Panel informativo enclavado en el collado de Muga |
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Cruz obituaria y " mugarri " ( izda ) en el collado de Muga
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Detalle de la base de piedra tallada de la cruz obituaria |
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Atravesamos el collado de Muga, estratégica encrucijada de pistas en la que tomaremos la que continúa de frente ( centro ) |
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La pista tomada en el collado de Muga inicia un acusado ascenso |
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El amplio y herboso camino continúa dejando a su paso una línea de palomeras |
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El camino se abre paso entre pinos ( izda ) y hayas ( dcha ) |
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Conforme ganamos altura el camino terminará por adentrarse en una plantación de cipreses |
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Los cipreses " envuelven " nuestro amplio camino |
 |
El camino por el que ascendemos alcanza lo alto de la loma, lugar en el que traza una cerrada curva hacia la derecha y punto en el que nace un estrecho pero notorio sendero por la izquierda. Posteriormente descenderemos por este aunque ahora, buscando alcanzar la cima de Urdelar, remontamos por el amplio camino |
 |
Continuamos ganando altura bajo un tupido pinar |
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Desembocamos en la " sombría " cima de Urdelar, " coronada " por un vértice geodésico |
 |
Cima de Urdelar, coronada por un vértice geodésico, un pequeño buzón montañero, un hito de piedras y un " monolito " |
 |
Buzón montañero en la cima de Urdelar |
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Buzón montañero ( izda ), hito y " monolito " en la cima de Urdelar |
 |
Abandonamos la cima de Urdelar |
 |
Iniciamos el descenso de la cima de Urdelar " serpenteando " entre los pinos que cubren lo alto de la loma |
 |
La senda ( dcha ) por la que descendemos de la cima de Urdelar alcanza la cerrada curva ( izda ) que traza el camino por el que anteriormente ascendimos, la que ahora obviaremos para continuar de frente ( dcha )
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 |
Unas marcas de pintura " amarillas y blancas " ( izda ) balizan la senda a seguir |
 |
Un marcado sendero se abre paso entre el " cerrado " pinar |
 |
El sendero gana notoriedad paulatinamente para transformarse en un amplio camino |
 |
Abandonamos el tupido pinar para salir a terreno despejado, lugar desde el que continuaremos descendiendo junto a la línea de palomeras que se extiende por la ladera y punto que nos permite divisar el litoral guipuzcoano |
 |
Mirada hacia la costa guipuzcoana |
 |
El notorio sendero continúa abriéndose paso entre los pinos |
 |
El marcado sendero pierde altura en acusado descenso junto a la línea de palomeras |
 |
La notoria senda atraviesa el collado de Belabieta Txiki |
 |
Mientras atravesamos el collado de Belabieta Txiki iremos dejando a nuestro paso diferentes monumentos megalíticos que aparecen escrupulosamente señalizados |
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Una placa señaliza el dolmen de Belabieta Txiki |
 |
Dolmen de Belabieta Txiki, enclavado a la orilla del sendero ( izda ) |
 |
La herbosa senda por la que hemos atravesado el collado de Belabieta Txiki inicia un tendido ascenso mientras busca alcanzar la cima de Arnabar |
 |
El sendero gana altura en brutal pendiente camino de la cima de Arnabar |
 |
La senda se transforma en camino mientras se abre paso entre los pinos |
 |
Nuestro camino pierde inclinación buscando alcanzar la cima de Arnabar |
 |
La herbosa senda busca abandonar el pinar para encaramarse a la ya visible cumbre de Arnabar, enclavada en terreno abierto |
 |
Salimos a terreno despejado, a escasos metros de la cima de Arnabar, para disfrutar de una bella y abierta panorámica |
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Cima de Arnabar |
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Un buzón montañero y una pequeña placa señalizan la cima de Arnabar |
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Buzón montañero y placa en la cima de Arnabar |
 |
Detalle de la placa que señaliza la cima de Arnabar |
 |
Abandonamos la cima de Arnabar |
 |
Desde la cima de Arnabar iniciaremos el descenso por la ladera opuesta a la utilizada en la subida. Un, en principio, intuible sendero busca adentrarse en el pinar |
 |
Una difusa senda se abre paso en el pinar |
 |
La senda se difumina entre los pinos, lo que no impide que continuemos perdiendo altura |
 |
En nuestro descenso por el pinar atravesaremos amplios " cortafuegos " |
 |
Continuamos perdiendo altura por la herbosa ladera que aparece cubierta de pinos |
 |
Antes de desembocar en una extensa pradera volvemos a atravesar un nuevo " cortafuegos " |
 |
" Cortafuegos " que también atravesaremos |
 |
Terminamos desembocando en una amplia y extensa pradera, la que atravesaremos para encaminarnos hacia la alambrada que atraviesa al fondo |
 |
Un " paso " abierto en la alambrada nos permitirá atravesarla " cómodamente " |
 |
Salvada la alambrada continuaremos discurriendo junto a esta por la izquierda |
 |
Abandonamos la " compañía " de la alambrada para tomar la senda que nace por la derecha |
 |
El notorio sendero que hemos tomado se abre paso entre los pinos |
 |
La senda termina por desembocar en un camino más notorio que atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la derecha |
 |
En el camino en el que hemos desembocado, a escasos metros a nuestra izquierda ( centro en la foto ), llama nuestra atención un " paso " abierto en la alambrada, al que haremos caso omiso |
 |
El camino tomado, bastante embarrado en algunos tramos, continúa abriéndose paso entre los pinos |
 |
El camino, en cortos tramos, se transforma en senda |
 |
De nuevo transformado en camino, este discurre abriéndose paso entre un frondoso entorno |
 |
El camino busca abandonar el pinar |
 |
Nuestro camino se transforma en una amplia pista para la " saca de madera " |
 |
Dando vista a Belabieta ( centro ), amplia y herbosa cumbre que asoma al frente, nuestra pista incia un acusado descenso mientras busca alcanzar el collado de Belabieta |
 |
Desembocamos en el collado de Belabieta, encrucijada de caminos en la que destacan varios paneles informativos, un poste indicador y un obituario ( izquierda fuera de foto ) |
 |
Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el collado de Belabieta |
 |
Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Belabieta |
 |
En el collado de Belabieta, a la izquierda y bajo un arbusto, casi pasa desapercibido un obituario |
 |
Obituario en el collado de Belabieta |
 |
Una vez atravesado el collado de Belabieta, haciendo caso omiso a las diferentes pistas que desembocan en este, iniciamos el ascenso hacia la cima de Belabieta cruzando el portillo que da acceso al camino por el que deberemos continuar remontando. Un panel informativo ( dcha ) y unas marcas de pintura ( izda ) lo " flanquean " |
 |
Detalle del otro de los paneles informativos enclavados en el collado de Belabieta |
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Dejamos atrás el collado de Belabieta |
 |
Un amplio y notorio camino remonta en acusado ascenso hacia la cima de Belabieta |
 |
El camino se trona extremadamente pedregoso en algunos tramos |
 |
Nuestro camino " serpentea " por la herbosa ladera de Belabieta |
 |
El camino se torna herboso mientras busca alcanzar un poste indicador, punto en el que lo abandonaremos para continuar remontando por la izquierda |
 |
Desde el poste indicador continuaremos ganando altura por la herbosa pradera, sin camino definido, en dirección a la cercana cumbre de Belabieta |
 |
Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación en la que nos desviaremos hacia la cima de Belabieta |
 |
Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación en la que nos desviaremos hacia la cima de Belabieta |
 |
Las balizas ( dcha ) nos acompañan en nuestro ascenso hacia la, ya cercana, cima de Belabieta |
 |
Un vértice geodésico asoma en la amplia y herbosa cumbre de Belabieta |
 |
Cima de Belabieta con vista al Txindoki ( izda ) y Muñazki ( dcha ) |
 |
Desde el vértice geodésico enclavado en la cima de Belabieta damos vista a Arnabar ( izda ), Urdelar ( centro ) y Larre/San Lorenzo ( dcha ), cumbres ya visitadas en este itinerario |
 |
Dando vista a la Sierra de Aralar que se extiende en el horizonte, abandonaremos la cima de Belabieta siguiendo las marcas " rojiblancas " que aparecen en un poste cercano |
 |
Descendemos de la cima de Belabieta por la herbosa ladera que nos permite dar vista al Txindoki ( izda ) y Muñazki ( dcha ) |
 |
En lo más profundo del valle, bajo Larre/San Lorenzo ( izda ), asoma Berástegui/Berastegi ( centro ) |
 |
Berástegui/Berastegi |
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Dando vista Muñazki ( dcha ) buscamos descender hacia un camino que comienza a dibujarse notorio en la herbosa ladera |
 |
Con el Txindoki ( izda ) y Muñazki ( dcha ) asomando al fondo, en breve alcanzaremos el amplio y notorio camino que se dibuja en la herbosa ladera por la que venimos descendiendo |
 |
El camino que se dibuja en la ladera de Belabieta nos permite descender " cómodamente " en dirección al collado que nos separa de la cima de Muñazki ( centro ) |
 |
El camino gana notoriedad paulatinamente mientras en el fondo del valle asoma Tolosa |
 |
Tolosa |
 |
Nuestro camino atraviesa el collado que nos separa de Muñazki, en el que deberemos salvar un portillo para continuar remontando de frente |
 |
Nuestro camino se " encajona " entre las alambradas que delimitan los prados que se extienden a ambos lados bajo la cima de Muñazki mientras buscamos alcanzar el cruce en el que vemos como otro camino atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la izquierda |
 |
En acusado ascenso alcanzaremos un cruce de caminos, lugar en el que abandonaremos el que continúa ascendiendo de frente ( dcha ) mientras tomamos el que nace por la izquierda |
 |
El camino tomado, encajonado en todo momento entre las alambradas que delimitan los prados, inicia un paulatino descenso |
 |
Nuestro camino no tardará en alcanzar un discreto cruce, lugar en el que deberemos abandonarlo por la izquierda para, tras salvar uno de los portillos que asoman en primer término, continuar descendiendo |
 |
El camino tomado se adentra entre alambradas y viejos muros de piedra que delimitan algunos prados y fincas que dejaremos a nuestro paso |
 |
El herboso camino nos permite un " cómodo " discurrir |
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Atravesamos un portillo que hoy aparece abierto |
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Eldua ( dcha ) asoma en el fondo del valle mientras que Berástegui/Berastegi ( centro ) asoma al fondo |
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Berástegui/Berastegi |
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Nuestro camino parece difuminarse en la herbosa pradera que venimos atravesando |
 |
Desde el camino echamos una mirada atrás hacia una vieja borda que hemos dejado a nuestro paso |
 |
Un nuevo portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos para adentrarnos bajo los pinos |
 |
El herboso camino apenas discurre un corto tramo bajo los pinos ya que de inmediato vuelve a salir a terreno despejado |
 |
Nuestro camino parece perder entidad paulatinamente |
 |
El camino en todo momento discurre notorio |
 |
Nuestro camino es atravesado por Kiriskiña Erreka, riachuelo que cruzaremos sin dificultad reseñable |
 |
El camino inicia un paulatino ascenso |
 |
Nuestro camino termina desembocando en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha |
 |
La pista tomada se bifurca de inmediato, punto en el que deberemos obviar la que continúa por la derecha mientras seguimos de frente ( izda ) |
 |
La pista inicia un tendido descenso |
 |
Nuestra pista se adentra bajo un frondoso entorno |
 |
La pista vuelve a alcanzar en una nueva bifurcación, punto en el que deberemos continuar por la izquierda |
 |
La pista por la que continuamos pierde altura en paulatino descenso |
 |
Nos abrimos paso entre un tupido bosque |
 |
A nuestro paso, junto a la pista, queda una fuente |
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Fuente junto a la pista |
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La pista continúa su plácido descenso |
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Atravesamos esporádicos claros abiertos en el bosque |
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Desembocamos, a la altura de una cerrada curva, en una nueva pista que cruza perpendicularmente. Continuamos por esta de frente ( dcha ) |
 |
Volvemos a adentrarnos bajo un frondoso entorno |
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La pista por la que descendemos recibe un nuevo camino por la izquierda, al que haremos caso omiso mientras continuamos de frente ( dcha ) |
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Discurrimos sin apenas pendiente |
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La Casa Arazola ( dcha ) asoma cercana. Descendemos hacia el carretil cementado que le da acceso |
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Nuestro camino atraviesa el vial cementado que da acceso a la Casa Arazola ( derecha fuera de foto ) |
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Una vez salvada la pista cementada continuaremos descendiendo por un camino con piso de calzada |
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El camino vuelve a transformarse en pista |
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Atravesaremos el puente que salva el cauce de Aritzuko Erreka |
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A la orilla de la pista dejaremos una vieja calera |
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Nuestra pista desemboca en un estrecho carretil asfaltado, por el que continuaremos de frente ( centro ) |
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La carreterita asfaltada por la que discurrimos se abre paso entre prados mientras deja a su paso algunas de las viviendas enclavadas a las afueras de Elduayen/Elduain |
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Entrando a Elduayen/Elduain un antiguo lavadero queda a nuestro paso |
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Lavadero en Elduayen/Elduain |
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Desembocamos en la carretera GI-2130 que atraviesa Elduayen/Elduain. Continuamos por la izquierda |
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Abandonamos la carretera GI-2130 para, por la derecha, adentrarnos en el casco urbano de Elduayen/Elduain |
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Nos adentramos en Elduayen/Elduain, localidad sobre cuyos tejados despunta la iglesia de la población, erigida en honor a Santa Catalina |
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La calle por la que atravesamos Elduayen/Elduain deja a su paso la iglesia de la localidad |
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Entrada a la iglesia de Elduayen/Elduain |
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Pórtico de entrada a la iglesia de Elduayen/Elduain |
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El frontón y otras instalaciones deportivas de Elduayen/Elduain quedan también a nuestro paso |
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Callejeamos por Elduayen/Elduain
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Descendemos hacia la parte baja de la localidad de Elduayen/Elduain |
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La torre de la iglesia de Elduayen/Elduain queda rápidamente atrás, enclavada en la parte alta de la localidad |
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Entre un disperso caserío nos encaminaremos hacia la parte baja de Elduayen/Elduain |
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En la parte baja de Elduayen/Elduain dejaremos a nuestro paso otro antiguo lavadero, junto al que aparece una fuente con abrevadero. Tras estos discurre la regata Arandia |
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Regata Arandia a su paso por Elduayen/Elduain |
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Lavadero en Elduayen/Elduain
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Desde el lavadero enclavado en la parte baja de Elduayen/Elduain buscaremos tomar el camino que nace al frente ( centro ) dejando a su paso la Casa Ermitategi |
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Abandonamos Elduayen/Elduain tomando un camino hormigonado que, entre prados, remonta en acusado ascenso |
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No tardaremos en atravesar un paso canadiense, tras el que continuamos en acusado ascenso |
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La pista cementada por la que ascendemos se bifurca en breve, lugar en el que obviaremos la que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro ). La pista pasa a ser de tierra |
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La pista por la que continuamos ascendiendo discurre entre las alambradas que delimitan los prados que irán quedando a nuestro paso |
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A la orilla de la pista, en el punto en el que esta traza una cerrada curva hacia la derecha, queda una vieja borda |
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La pista continúa ganando altura en acusado ascenso |
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La pista pierde entidad paulatinamente y pasa a transformarse en camino |
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Nuestro camino, en algunos tramos, se torna pedregoso |
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El camino pierde inclinación y pasa a ser de hierba |
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Desde nuestro camino damos vista a Elduayen/Elduain |
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Elduayen/Elduain |
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Nuestro camino discurre en plácido ascenso |
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De nuevo el camino se torna pedregoso |
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Atravesamos un paso canadiense |
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Nuestro camino desemboca en una pista de tierra que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la izquierda |
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El camino en el que hemos desembocado se transforma en pista, desde la que ya daremos vista a Berástegui/Berastegi |
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Mirada hacia Berástegui/Berastegi, localidad hacia la que nos encaminamos buscando atravesar entre el disperso caserío que se extiende en primer término |
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A nuestro paso dejamos huertos, prados y un disperso caserío |
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Dejamos a nuestro paso un señalizado cruce, lugar en el que, junto a un poste indicador ( izda ), obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras seguimos descendiendo de frente ( dcha )
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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Nuestra pista se adentra entre el disperso caserío que se extiende a las afueras de Berástegui/Berastegi |
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Uno de los grandes caserones que dejaremos a nuestro paso |
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Otro de los grandes caserones que dejamos a nuestro paso
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Un escudo en la fachada de uno de los caserones enclavados a la orilla del camino llama nuestra atención |
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Escudo en la fachada de uno de los caserones que quedarán a nuestro paso |
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Cruce de caminos, lugar en el que destaca un gran panel indicador ( izda ). Continuamos por la derecha |
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Indicadores en la bifurcación |
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Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación |
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A nuestro paso también quedan viviendas de reciente construcción |
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Las antenas enclavadas en la cima de Larre/San Lorenzo ( centro ) despuntan sobre el disperso caserío que se extiende a las afueras de Berástegui/Berastegi |
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Discurrimos entre verdes y extensos prados |
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Berástegui/Berastegi asoma cercano |
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A la orilla de nuestro camino quedan algunos bancos que " invitan " al descanso |
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Discurrimos entre prados sin apenas pendiente |
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La iglesia de Berástegui/Berastegi, inicio y final de este itinerario, asoma cercana |
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Berástegui/Berastegi asoma cercano |
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Antes de alcanzar Berástegui/Berastegi " tropezamos " con una nueva bifurcación, lugar en el que destacan un poste indicador y un panel informativo ( derecha fuera de foto ) y punto en el que obviaremos el carretil que nace por la derecha mientras seguimos de frente |
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Detalle del panel informativo enclavado en la bifurcación |
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Ipuliño ( centro ), primera de las cimas visitadas en este itinerario, despunta sobre Berástegui/Berastegi |
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Alcanzamos Berástegui/Berastegi
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Nos adentramos en Berástegui/Berastegi por la calle que busca alcanzar la iglesia de la localidad |
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Iglesia de Berástegui/Berastegi |
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Dejando a nuestro paso la iglesia de Berástegui/Berastegi buscaremos alcanzar el aparcamiento aledaño, lugar en el que tenemos estacionado nuestro vehículo |
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Desembocamos en el aparcamiento aledaño a la iglesia de Berástegui/Berastegi, inicio y final de este itinerario |