jueves, 29 de mayo de 2025

Ipuliño-Erleausiagako Bizkarra-Oldizgain-Larre/San Lorenzo-Axerigain-Urdelar-Arnabar-Belabieta ( Circular desde Berástegui/Berastegi con regreso por Elduayen/Elduain )

En la vertiente oriental de la provincia de Guipúzcoa, muy cerca de la “ frontera “ con Navarra, se eleva una larga y a la vez discreta cordillera que, conformada por un numeroso conjunto de modestas cumbres, se alza entre el cauce del río Leizarán, que corre por su vertiente oriental, y el río Elduarain, que lo hace por la occidental.

El citado cordal se eleva en dirección de SE. a NW. para, desde la cima de Ipuliño ( 934 m ), la más meridional y elevada de macizo, perder altura paulatinamente hasta alcanzar su extremo opuesto, en el que desde Uzturre ( 730 m ) busca “ morir “ a orillas del río Oria en las inmediaciones de Tolosa ( 75 m ).

Bajo la vertiente occidental de la mencionada cordillera se extienden un conjunto de localidades que aparecen asentadas a orillas del río Elduarain mientras son atravesadas por la carretera GI-2130 que comunica Tolosa ( 75 m ) con la muga con Navarra.

Ibarra ( 75 m ), Berrobi ( 161 m ), Elduayen/Elduain ( 256 m ) y Berástegui/Berastegi ( 393 m ) son las principales localidades asentadas bajo el cordal al que hacemos referencia y, por ello, son los puntos de partida habitualmente utilizados para las incursiones hacia cualquiera de las cimas que lo conforman.

Entre este conjunto de cimas podemos decir que las “ principales “ son: Ipuliño ( 934 m ), Larre o San Lorenzo ( 808 m ), Urdelar ( 852 m ) y Uzturre ( 730 m ), todos ellos “ montes centenarios “ que aparecen incluidos en el Catálogo de Cimas de Euskal Herria.

Además de las mencionas cumbres, son numerosas las “ cimitas “ más modestas que se extienden por la cordillera, en la que asimismo se abren estratégicos collados en los que confluyen algunos de los numerosos caminos que ascienden desde cualquiera de las localidades asentadas bajo sus laderas.

Para esta ocasión nosotros vamos a tomar como lugar de inicio para nuestro itinerario, más que nada por cercanía, la localidad de Berástegui/Berastegi ( 393 m ). Desde esta ascenderemos hacia Ipuliño ( 934 m ), cima que como ya hemos mencionado es la más elevada y meridional de la cordillera. Continuaremos en dirección noroeste para “ coronar “ Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ), Oldizgain ( 795 m ), Larre o San Lorenzo ( 808 m ), Axerigain ( 797 m ), Urdelar ( 852 m ), Arnabar ( 790 m) y Belabieta ( 699 m ). En esta última “ cimita “ abandonaremos el cordal buscando descender hacia Elduayen/Elduain ( 256 m ), localidad desde la que retornaremos al punto de partida para así realizar un itinerario “ circular “. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis. 

 

Resumen del Itinerario

 

Iniciamos este itinerario en Berástegui/Berastegi ( 393 m ), concretamente desde el amplio aparcamiento aledaño a la iglesia de la localidad, erigida en honor a San Martín de Tours.

Atravesaremos el casco urbano de la población para cruzar la carretera GI-2130 que le da acceso mientras buscamos continuar ascendiendo hacia el depósito de agua que la abastece, desde el que seguiremos ganando altura hasta cruzar bajo la A-15.

Desembocamos en una amplia pista, la que da acceso al diseminado barrio de Ipuliño, conformado por un diseminado conjunto de viviendas. Superado este, ya por camino, buscaremos continuar ascendiendo por la vertiente meridional del monte Ipuliño ( 934 m ), en cuya cumbre desembocaremos sin dificultad reseñable.

En dirección opuesta a la utilizada en la subida descenderemos hacia el collado de Arrateka ( 787 m ), el que cruzaremos para remontar en dirección a la cercana cota rocosa de Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ). Superada esta, en plácido caminar, discurriremos por una tendida loma, en la que alcanzaremos, sin apenas darnos cuenta, la más que modesta “ cimita “ de Oldizgain ( 795 m ).

Un acusado descenso nos permite desembocar en el estratégico collado de Gorosmendi ( 670 m ), encrucijada de pistas que atravesaremos para ascender de frente ( NW ) mientras buscamos alcanzar la ermita de San Lorenzo ( 806 m ). Dejamos esta atrás para continuar por lo alto de la loma en dirección a las cercanas antenas que aparecen enclavadas en la cima de Larre ( 808 m ), la que “ coronaremos “ de inmediato.

Una notoria senda nos permite continuar por lo alto de la mencionada loma para discurrir a escasos metros de la cima de Axerigain ( 797 m ), cota hacia la que, ante su cercanía, no dudamos en desviarnos. Retomamos el sendero para perder altura en dirección al collado de Muga ( 685 m ), otra estratégica encrucijada de caminos que también atravesaremos y desde la que remontaremos de frente ( NW ) y en acusado ascenso por el amplio camino que nos permitirá “ coronar “ la sombría cima de Urdelar ( 852 m ).

Un notorio y balizado sendero se dibuja en lo alto de la loma y por esta descendemos en dirección opuesta a la empleada a nuestra subida mientras buscamos alcanzar el collado de Belabieta Txiki ( 753 m ). Cruzamos este inapreciable “ colladito “ ( 753 m ) dejando a nuestro paso diferentes monumentos megalíticos para, en corto ascenso, alcanzar la discreta “ cimita “ de Arnabar ( 790 m ).

El descenso, entre pinos y sin camino definido, lo iniciamos por la ladera occidental, vertiente en la que posteriormente alcanzaremos el notorio camino que nos permitirá desembocar en el collado de Belabieta ( 615 m ).

Atravesamos este abierto “ cuello “ ( 615 m ) para iniciar el ascenso por el amplio camino que nos permitirá “ coronar “ la última cima de la jornada, Belabieta ( 699 m ). Desde esta descendemos, una vez más, por la vertiente opuesta a la utilizada en la subida para, entre caminos, senderos y pistas, alcanzar Elduayen/Elduain ( 256 m ).

Atravesamos la carretera GI-2130 que da acceso a la localidad mientras buscamos continuar perdiendo altura hacia la parte baja de su casco urbano, donde tomaremos el amplio camino que comunica con Berástegui/Berastegi ( 393 m ).

Un acusado ascenso nos permitirá alcanzar el disperso caserío que conforma algunos de los diseminados barrios de esta localidad, los que atravesaremos para terminar desembocando junto a su iglesia, inicio y final de este itinerario.

       

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 1159 m

Tiempo: De 6 h a 8 h

Distancia: 21´56 km

Inicio: Berástegui/Berastegi ( Guipúzcoa )

Fecha de realización: Abril 2024

Época recomendada: Todo el año 

Cimas: Ipuliño ( 934 m ); Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ); Oldizgain ( 795 m ); Larre/San Lorenzo ( 808 m ); Axerigain ( 797 m ); Urdelar ( 852 m ); Arnabar ( 790 m); Belabieta ( 699 m )

 

Descripción del Itinerario

 

Estacionaremos nuestro vehículo en la parte baja de la localidad guipuzcoana de Berástegui/Berastegi ( 393 m ), concretamente en el amplio aparcamiento enclavado entre la iglesia, erigida en honor a San Martín de Tours, y el cementerio de la población.

Comenzaremos a caminar en dirección al casco urbano y en breve nos topamos con una primera bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso de la calle que continúa por la izquierda ( NE ) mientras seguimos de frente ( E ). De inmediato “ tropezamos “ con un segundo cruce, punto en el que ahora obviaremos el vial que nace por la derecha ( SE ) mientras ascendemos por la izquierda ( E ).

Callejeamos por el recogido casco urbano de Berástegui/Berastegi ( 393 m ) mientras dejamos a nuestro paso nuevos cruces, en los que haremos caso omiso de las diferentes calles que nacen por ambos lados. Terminamos alcanzando una nueva bifurcación, en la que destaca un poste indicador y lugar en el que ahora obviaremos la calle que nace por la derecha ( S ) mientras continuamos ascendiendo por la izquierda ( NE ).

Dejamos a nuestro paso un gran mural pintado en la fachada de una casa que queda a nuestra derecha ( SE ) para, tras este, volver a toparnos con un poste indicador que señaliza un nuevo cruce. Abandonamos la calle que sigue ascendiendo de frente ( NE ) mientras tomamos la que nace por la derecha ( SE ), atravesando en breve el puente que salva el cauce de un pequeño riachuelo. Es Ollokako Erreka.

Un nuevo cruce sale a nuestro paso, lugar en el destaca un poste indicador y punto en el que haremos caso omiso de la calle que desciende por la derecha ( SW ) mientras remontamos por la izquierda ( E ). No tardaremos en alcanzar otra bifurcación, en la que repetiremos la “ maniobra “ realizada en el último cruce, es decir, obviaremos el vial que asciende por la derecha ( SE ) mientras continuamos ganando altura por la izquierda ( NE ).

Alcanzamos la carretera GI-2130 ( 432 m ), punto en el que destaca un poste indicador y lugar en el que la cruzaremos para continuar ascendiendo de frente ( NE ) por pista hormigonada. Obviando un primer cruce, en el que haremos caso omiso del carretil que nace por la derecha ( SE ), seguimos de frente ( NE ) para, en breve, alcanzar una segunda bifurcación ( 443 m ). Ahora sí, abandonaremos el vial que sigue de frente ( NE ) para tomar el que asciende por la derecha ( E ) dejando a su paso un diseminado caserío.

Tras un corto aunque acusado ascenso “ tropezamos “ con un nuevo cruce ( 464 m ), lugar en el que haremos caso omiso tanto del carretil que nace por la izquierda ( NW ) como del que continúa de frente ( E ) mientras tomamos el herboso camino que nace entre ambos.

El camino se encajona entre las alambradas y muros de piedra que delimitan los prados que iremos dejando a nuestro paso para desembocar en un camino cementado ( 492 m ) que atraviesa perpendicularmente, lugar en el que destacan un poste indicador y el depósito de agua que abastece a Berástegui/Berastegi ( 393 m ). Continuamos por la izquierda ( N ) y de inmediato abandonamos la pista cementada para tomar el camino ( 492 m ) que nace al frente ( N ). Este se bifurca de inmediato, lugar en el que ahora haremos caso omiso del que continúa por la izquierda ( N ), dejando a su paso una cercana calera ( 495 m ) que aparece identificada con un panel informativo, mientras seguimos por el que asciende hacia la derecha ( NE ).

El camino tomado gana altura en acusado ascenso y en breve alcanza un portillo ( 505 m ) que nos cierra el paso. Tras este queda a nuestro paso una pequeña fuente mientras continuamos ascendiendo en fuerte pendiente en dirección a una torreta ( 521 m ) de tendido eléctrico que asoma cercana. Bajo esta nuestro camino se vuelve a bifurcar, lugar en el que tomaremos el que remonta por la izquierda ( E ) para, amplio y notorio, alcanzar en breve el “ paso “ ( 567 m ) que nos va a permitir atravesar bajo la A-15.

Salvada la citada vía nuestro camino continúa remontando hasta que termina desembocando en una amplia pista ( 599 m ) que cruza perpendicularmente, por la que seguiremos hacia la derecha ( S ). Esta discurre sin apenas pendiente y va dejando a su paso una fuente ( 604 m ) y varios bancos que “ invitan “ a disfrutar de la panorámica que se abre hacia la localidad de Berástegui/Berastegi ( 393 m ).

No tardaremos en alcanzar una nueva bifurcación ( 597 m ), punto en el que abandonaremos la pista que sigue de frente ( S ) mientras tomamos el vial cementado que nace por la izquierda ( SE ). Este remonta entre prados para dar acceso a un conjunto de diseminadas viviendas, las que conforman el barrio de Ipuliño ( 653 m ) y entre las  que atravesaremos para terminar dejándolas a nuestro paso.

El vial cementado muere a la altura de un portillo, punto a partir del cual la pista cementada se convierte en un amplio camino de tierra. Este gana altura en cómodo ascenso hasta que se bifurca ( 701 m ), lugar en el que abandonaremos el que sigue de frente ( E ) mientras tomamos el que nace por la izquierda ( NE ).

El camino acentúa su inclinación mientras se “ encajona “ entre vegetación de monte bajo y posteriormente se adentra en un pinar. En todo momento amplio y notorio, el camino posteriormente atraviesa un limpio hayedo, en el que amenaza con difuminarse mientras continúa ganando altura.

Dejamos atrás el hayedo y, tras transformarse en senda, volvemos a adentrarnos entre pinos para continuar remontando en acusado ascenso. Atravesamos una alambrada que cruza perpendicularmente, la que hoy aparece “ abierta “ y que nos permite discurrir junto al linde del bosque de hayas mientras que a nuestra derecha ( E ) se extiende un amplio claro.

El sendero alcanza un camino que atraviesa perpendicularmente, el que cruzaremos para continuar remontando entre hayas hasta que abandonamos el bosque desde su parte alta. La senda continúa dibujándose notoria mientras remonta en acusado ascenso por terreno despejado en dirección a un “ paso “ que nos va a permitir atravesar la alambrada que cruza perpendicularmente. Salvada esta, el sendero sigue ganando altura por terreno herboso y posteriormente entre vegetación de monte bajo para terminar desembocando en la amplia y herbosa cumbre de Ipuliño ( 934 m ). Una cruz de hierro, un buzón montañero y un vértice geodésico la señalizan. Un banco de madera “ invita “ al descanso y a disfrutar de la bella y abierta panorámica que ofrece el lugar.

Iniciamos el descenso por la notoria senda que, en dirección opuesta a la utilizada en la subida, busca adentrarse en el cercano bosque. Perdemos altura por lo alto de la loma “ encajonados “ entre los pinos que se extienden a nuestra izquierda ( SW ) y las hayas que lo hacen a la derecha ( NE ). El sendero, muy notorio en todo momento y balizado con esporádicos hitos, termina por introducirse en el hayedo para desembocar en el collado de Arrateka ( 787 m ). Un amplio camino cruza perpendicularmente, al que haremos caso omiso, mientras continuamos de frente ( NW ) dejando a nuestro paso una losa en la que se puede ver el nombre del monte recién visitado, Ipuliño ( 934 m ), y la flecha que señaliza el camino por el que acabamos de descender de su cima.

Atravesamos el discreto “ cuello “ para continuar por la marcada senda que, tras dejar a su paso otra losa en la que se puede leer “ San Lorenzo “, ermita que visitaremos en breve, comienza a remontar en dirección al “ paso “ que nos va a permitir salvar la alambrada que cruza perpendicularmente.

El sendero acentúa su inclinación mientras gana altura en dirección a una cercana cota rocosa, Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ), que asoma sobre nuestras cabezas mientras busca “ bordearla “ por la derecha ( E ). Ante su cercanía no dudamos en abandonar la senda para remontar hacia esta, en la que desembocaremos tras adentrarnos entre vegetación de monte bajo. Erleausiagako Bizkarra ( 796 m ), pequeña “ cimita “ conformada por un conjunto de rocas entre las que no se aprecia señal alguna que la identifique. Limitada panorámica.

En dirección opuesta a la empleada a la subida iniciaremos el descenso buscando retomar la senda abandonada anteriormente, la que alcanzamos de inmediato. Nos adentramos entre hayas para paulatinamente salir a terreno despejado y, caminando junto a la alambrada que se extiende por la parte alta de la loma, alcanzar la más que modesta cota de Oldizgain ( 795 m ). Un “ paso “ en la citada alambrada nos permite atravesarla para alcanzar el banco que, sirva como referencia, aparece enclavado en esta, el que “ invita “ a disfrutar de las vistas.

Abandonamos la cima de Oldizgain ( 795 m ) para volver a salvar la alambrada buscando retomar nuestro camino, por el que continuaremos perdiendo altura en dirección al estratégico collado de Gorosmendi ( 670 m ). Alcanzamos el citado “ cuello “, en el que confluyen varios caminos y lugar en el que destacan varios postes indicadores, un panel informativo y un pequeño refugio, para atravesarlo y continuar por la amplia pista que se dibuja al frente ( W ).

Iniciamos un paulatino ascenso y en breve atravesamos un paso canadiense, tras el cual nos topamos con una bifurcación. Obviando la pista que continúa por la izquierda ( S ) continuaremos de frente ( W ) por la que se encamina hacia el cercano pinar aunque, antes de alcanzarlo, la abandonaremos por la derecha ( E ) tomando un notorio camino ( N ). Apenas discurriremos unos pocos metros por este ya que, de inmediato, lo dejaremos para seguir por la estrecha pero marcada senda que nace por nuestra izquierda ( W ).

El sendero se adentra entre los pinos para iniciar un acusado ascenso, terminando por salir a terreno abierto mientras sigue discurriendo por lo alto de la despejada y herbosa loma, por la que terminaremos alcanzando la ermita de San Lorenzo ( 806 ).

Continuamos en la misma dirección ( N ) mientras buscamos encaminarnos hacia el conjunto de antenas que, enclavadas en la cima de Larre ( 808 m ), asoman apenas unos metros más adelante. El camino, tras un tendido descenso, remonta “ plácidamente “ y termina por alcanzarlas. Larre/San Lorenzo ( 808 m ), un par de buzones montañeros situados tras el edificio que da servicio al mencionado conjunto de antenas la identifica. Limitada panorámica.

Un notorio sendero se dibuja en la parte alta de la loma que se extiende por la vertiente opuesta a la utilizada en nuestro ascenso y por este continuaremos en plácido discurrir. Sin apenas desnivel la senda busca bordear la discreta “ cimita “ de Axerigain ( 797 m ) bajo su vertiente occidental aunque, ante su cercanía, no dudamos en desviarnos hacia esta. Para ello abandonaremos el marcado sendero por la derecha ( NE ) y ascenderemos sin camino definido y entre alta hierba, desembocando de inmediato y sin dificultad reseñable en la cita cumbre. Axerigain ( 797 m ), pequeña y herbosa cota que aparece “ salpicada “ de vegetación de monte bajo y algunas rocas. Sin señal alguna que la identifique. Limitada panorámica.

Iniciamos el descenso por la ladera opuesta a la empleada a nuestra subida, por la que alcanzaremos de inmediato el sendero que anteriormente abandonamos al desviarnos hacia esta “ cimita “. La senda se adentra entre pinos y alcanza la línea de palomeras, junto a la que continuaremos perdiendo altura alternando tramos de discurrir por terreno abierto con otros en los que lo haremos bajo el arbolado.

En cómodo descenso terminaremos desembocando en el collado de Muga ( 685 m ), encrucijada de caminos en la que destaca un pequeño refugio “ abierto “, un mugarri, un panel informativo y una pequeña cruz de hierro en recuerdo de una persona fallecida en el lugar.

Obviando los caminos que nacen por la derecha ( N ) y hacia la izquierda ( S ) optamos por tomar el amplio camino que remonta de frente ( W ), el cual gana altura en acusado ascenso. Dejamos a nuestro paso alguna palomera asentada a su vera mientras que paulatinamente nos adentramos bajo un tupido pinar, por el que terminaremos alcanzando la parte alta de la loma. En este punto obviaremos momentáneamente la balizada senda que desciende por la izquierda ( NW ), la que posteriormente retomaremos, mientras trazamos una cerrada curva hacia la derecha ( SE ). El amplio y notorio camino alcanza en breve la frondosa cumbre de Urdelar ( 852 m ), en la que destaca un vértice geodésico, un buzón montañero y un pequeño monolito. Nula panorámica.

Sin necesidad de volver a tomar el camino utilizado en el ascenso optamos por descender por lo alto de la loma, en la que un estrecho pero notorio sendero serpentea entre pinos y en breve alcanza el lugar en el que anteriormente obviamos la balizada senda que, ahora sí, tomaremos.

Perdemos altura bajo el sombrío pinar, el que paulatinamente irá “ clareando “ y que terminaremos por dejar atrás mientras alcanzamos una nueva línea de palomeras. Junto a esta continuaremos descendiendo en fuerte pendiente para alcanzar en breve el collado de Belabieta Txiki ( 753 m ).

Cubierto de pinos y “ sembrado “ de monumentos megalíticos, la senda serpentea entre estos mientras busca abandonar el herboso “ cuello “ ( 753 m ) y acentuar su inclinación. El camino gana notoriedad mientras se abre paso entre los pinos que lo cubren todo, entre los que remontaremos en acusado ascenso hasta salir a terreno abierto, donde alcanzaremos la cima de Arnabar ( 790 m ). Una palomera destaca en esta y, sobre las rocas que la “ reguardan “, un pequeño buzón montañero la identifica. Limitada panorámica.

Teniendo en cuenta la vertiente por la que hemos alcanzado esta “ cimita “, el descenso lo iniciaremos por la izquierda ( W ). Sin camino definido perderemos altura entre un “ limpio “ pinar, atravesando a nuestro paso un par de “ cortafuegos “ y terminando por alcanzar su parte baja. En este punto deberemos atravesar un amplio “ claro “ mientras buscamos encaminarnos hacia el “ paso “ que nos va a permitir salvar la alambrada que cruza perpendicularmente.

Ya en el otro lado de la mencionada alambrada continuaremos junto a esta hacia la izquierda ( S ), de la que nos iremos alejando paulatinamente al tomar un notorio sendero. Este termina desembocando en un camino más amplio, por el que seguiremos hacia la derecha ( W ) y en plácido discurrir para, tras transformarse en pista, iniciar un acusado descenso buscando desembocar en el collado de Belabieta ( 615 m ). Un poste indicador, un par de paneles informativos y una estela obituaria destacan en este estratégico “ cuello “, el que atravesaremos para, obviando los diferentes caminos que le dan acceso, atravesar el portillo que nos va a permitir tomar el que remonta de frente ( NW ).

El camino tomado, escrupulosamente balizado, gana altura por la herbosa vertiente oriental de Belabieta ( 699 m ) hasta que alcanza un poste indicador. Junto a este abandonaremos el que sigue de frente ( W ) mientras continuamos ascendiendo por la izquierda ( SW ), siguiendo en todo momento las balizas “ rojiblancas “, para terminar desembocando en la amplia y herbosa cumbre del mencionado Belabieta ( 699 m ). Un vértice geodésico la señaliza. Bella y abierta panorámica.

Iniciamos el descenso por la herbosa vertiente opuesta a la utilizada a nuestra subida, en la que terminaremos alcanzando un amplio y notorio camino que nos permitirá continuar perdiendo altura más cómodamente.

En la parte baja de la ladera “ tropezamos “ con un portillo que deberemos atravesar para, “ encajonados “ entre las alambradas que delimitan los prados que iremos dejando a nuestro paso, iniciar un paulatino ascenso. Alcanzamos un camino que cruza perpendicularmente, por el que seguiremos hacia la izquierda ( S ).

Discurrimos entre alambradas en tendido descenso y en breve alcanzamos un poco perceptible cruce, lugar en el que abandonaremos el herboso camino para cruzar el portillo que queda a nuestra izquierda ( SE ). Salvado este, continuaremos en todo momento por un amplio y herboso camino que, sin apenas pendiente discurre entre alambradas.

Un portillo, que hoy aparece abierto, nos permite adentrarnos en zona de prados, herbosa ladera en la que nuestro camino se dibuja notorio y que atravesaremos hasta que alcanzamos su extremo opuesto, lugar en el que otro portillo nos permitirá abandonarla. A partir de este punto el camino parece perder entidad aunque paulatinamente volverá  ganarla para descender hasta cruzar una regata. Es Kiriskiña Erreka.

Salvada esta, nuestro camino inicia un tendido ascenso para desembocar de inmediato en una amplia pista que cruza perpendicularmente, por la que seguiremos hacia la derecha ( S ). Apenas unos pocos metros más adelante “ tropezamos “ con un nuevo cruce, punto en el que obviaremos la que nace por la derecha ( SW ) mientras tomamos la que sigue por la izquierda ( SE ).

En continuo descenso nuestra pista termina por alcanzar una nueva bifurcación, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda ( E ). Nos adentramos bajo un frondoso entorno para seguir perdiendo altura “ cómodamente “, dejando a nuestro paso una socorrida fuente.

El camino por el que descendemos alcanza una pista en el punto en el que traza una cerrada curva, lugar en el que deberemos continuar de frente ( S ). No tardaremos en dejar a nuestro paso una nueva bifurcación, punto en el que haremos caso omiso del camino que asciende por la izquierda ( E ) mientras seguimos descendiendo de frente ( S ).

Nuestro camino alcanza en breve una pista cementada que cruza perpendicularmente para dar acceso a la Casa Arazola que asoma cercana a nuestra derecha ( W ), vial que deberemos atravesar para seguir descendiendo de frente ( SE ). Atravesaremos el puente que cruza sobre Aritzuko erreka, tras el que queda a nuestro paso una vieja calera, y en breve alcanzamos una estrecha carreterita asfaltada. Continuaremos por esta de frente ( S ) y de inmediato alcanzamos algunos de los dispersos caseríos enclavados a las afueras de Elduayen/Elduain ( 256 m ), los que irán quedando a nuestro paso hasta que desembocamos en la carretera GI-2130.

Seguiremos por esta hacia la izquierda ( E ) aunque en breve la cruzaremos para, por la derecha ( SE ), tomar la calle que nos va a permitir adentrarnos en el casco urbano de Elduayen/Elduain ( 256 m ). Dejaremos a nuestro paso la iglesia de la localidad, erigida en honor a Santa Catalina, y poco más adelante las instalaciones deportivas y la escuela, desde la que buscaremos descender hacia la parte baja de la población.

Atravesamos el puente que salva el cauce del Arandia, riachuelo junto al que destaca un cuidado lavadero y lugar en el que tomaremos el vial asfaltado que, dejando a su paso la Casa Ermitategi, inicia un brutal ascenso.

El carretil asfalto da paso a un camino hormigonado, por el que continuaremos ganando altura hasta que este se bifurca. Haciendo caso omiso del que nace por la derecha ( E ) continuamos ascendiendo de frente ( N ) para, de inmediato, transformarse en camino de tierra.

Ganamos altura bajo un frondoso arbolado y en acusado ascenso hasta que, tras cruzar un paso canadiense, desembocamos en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente. Por esta continuaremos hacia la izquierda ( SE ) y en breve, tras un tendido descenso, nos adentraremos entre el diseminado caserío que se extiende a las afueras de Berástegui/Berastegi ( 393 m ).

La pista cementada que les da acceso nos permitirá un plácido discurrir entre verdes y extensos prados, entre los que terminaremos desembocando junto a la iglesia de la mencionada localidad, inicio y final de este itinerario.


Track del Itinerario 


Fotos del Itinerario


Iglesia de Berástegui/Berastegi, erigida en honor a San Martín de Tours, en cuyas inmediaciones hay un aparcamiento en el que podremos estaciones nuestro vehículo. La niebla amenaza con cubrirlo todo

Atrio de entrada a la iglesia de Berástegui/Berastegi

Pórtico de entrada a la iglesia de Berástegui/Berastegi

Aparcamiento aledaño a la iglesia de Berástegui/Berastegi, lugar en el que estacionaremos nuestro vehículo. La niebla lo " envuelve "

Abandonamos el aparcamiento situado junto a la iglesia de Berástegui/Berastegi para tomar la calle que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la izquierda

La calle tomada deja rápidamente atrás la iglesia de Berástegui/Berastegi y el cementerio de la localidad ( dcha )

La calle tomada se bifurca de inmediato, lugar en el que deberemos obviar la que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha ). La niebla " envuelve " Berástegui/Berastegi

La calle por la que discurrimos busca adentrarse en el casco urbano de Berástegui/Berastegi

En breve nos topamos con un nuevo cruce, lugar en el que deberemos continuar ascendiendo por la izquierda

De inmediato " tropezamos " con una nueva bifurcación, en la que volvemos a optar por ascender hacia la izquierda

Colorido mural en Berástegui/Berastegi

La calle por la que discurrimos se bifurca de nuevo, lugar en el que la abandonaremos para tomar la que nace por la derecha. Un poste indicador ( izda ) destaca en el lugar

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

La calle tomada atraviesa el puente que salva el cauce de Ollokako Erreka

Ollokako Erreka

Alcanzamos un nuevo cruce, punto en el que haremos caso omiso de la calle que desciende por la derecha mientras seguimos ascendiendo hacia la izquierda. Un poste indicador ( centro ) destaca en el lugar

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

La calle tomada remonta en acusado ascenso

La calle por la que remontamos nos permite dar vista a la parte baja de Berástegui/Berastegi, cubierta por la niebla

Mientras ganamos altura en acusado ascenso " tropezaremos " una nueva bifurcación, en la que haremos caso omiso de la calle que continúa al frente ( dcha ) para tomar la que sigue por la izquierda 

Terminamos alcanzando la carretera GI-2130, la que atravesaremos para continuar por la pista cementada que nace al frente. Un poste indicador destaca en el lugar

Detalle del poste indicador enclavado a orillas de la carretera GI-2130

El vial hormigonado deja a su paso un primer cruce, en el que haremos caso omiso del carretil que nace por la derecha mientras seguimos de frente

De inmediato alcanzamos una nueva bifurcación, en la que abandonaremos el vial que sigue de frente mientras tomamos el que remonta por la derecha

El carretil cementado por el que ganamos altura deja a su paso diferentes caseríos

A la altura de la Casa Sagasti ( dcha ) abandonaremos la pista cementada para continuar por el herboso camino que nace por la izquierda del portillo que asoma en primer término

Abandonamos el vial hormigonado a la altura de la Casa Sagasti ( derecha fuera de foto ) para tomar el herboso camino que nace por la izquierda

El herboso camino remonta entre las alambradas que delimitan los prados que van quedando a nuestro paso

Nuestro herboso camino alcanza un gran depósito de agua, al que da acceso una pista cementada que cruza perpendicularmente. Continuamos por esta hacia la izquierda. Un poste indicador ( dcha ) destaca en el lugar

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce

La pista cementada por la que caminamos alcanza de inmediato una nueva bifurcación, lugar en el que la abandonaremos para tomar el camino que nace de frente

El camino tomado vuelve a bifurcarse apenas unos pocos metros más adelante, lugar en el que haremos caso omiso del que continúa por la izquierda mientras seguimos ascendiendo por la derecha. A nuestra izquierda asoma cercano el panel informativo que señaliza una calera, hacia el que nos acercaremos momentáneamente

Panel informativo y calera

Detalle del panel informativo enclavado junto a la calera

Miramos hacia Berástegui/Berastegi

Retomamos nuestro camino, el cual remonta en acusado ascenso hacia un portillo que nos cierra el paso

Tras el portillo que nos cierra el paso destaca una fuente ( izda )

Fuente enclavada a la orilla de nuestro camino

El camino gana altura en acusado ascenso en dirección a una " torreta " de tendido eléctrico

Bajo la " torreta " de tendido eléctrico nuestro camino se bifurca, punto en el que deberemos continuar por el que asciende hacia la izquierda 

El camino parece perder inclinación paulatinamente

El camino se torna herboso mientras continúa en tendido ascenso

Nuestro camino alcanza un " paso " bajo la A-15

Atravesamos el " paso " abierto bajo la A-15

Dejamos atrás el " paso " que atraviesa bajo la A-15

El camino, amplio y notorio, nos permite un plácido ascenso 

Nuestro camino alcanza una amplia pista que cruza perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha

Punto en el que nuestro camino ( dcha ) alcanza la pista por la que deberemos continuar

La amplia pista discurre sin apenas pendiente mientras deja a su paso algunos bancos ( dcha ) que " invitan " al descanso 

Desde alguno de los bancos enclavados a la orilla de la pista por la que discurrimos podremos disfrutar de una bella panorámica hacia el valle que aparece cubierto por un persistente banco de niebla

Berástegui/Berastegi asoma tímidamente entre la niebla que cubre el valle

Continuamos en " plácido " discurrir por la amplia pista

A la orilla de la pista llamará nuestra atención una fuente ( izda )

Fuente

Berástegui/Berastegi asoma bajo el manto de niebla que parece difuminarse paulatinamente 

La pista se abre paso entre alambradas

No tardamos en alcanzar una nueva bifurcación, lugar en el que abandonaremos la pista que continúa de frente mientras tomamos la hormigonada que asciende por la izquierda

La pista cementada remonta entre prados

Sin apenas pendiente la pista discurre junto al linde de un pinar ( dcha )

La pista hormigonada por la que caminamos alcanza el barrio de Ipuliño, conformado por un numeroso conjunto de viviendas de reciente construcción

El vial cementado se bifurca, lugar en el que haremos caso omiso de la pista que remonta por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha )  

La pista cementada va dejando a su paso diferentes fincas

El vial hormigonado se abre paso entre las diferentes fincas que se extienden a ambos lados 

Un portillo nos cierra el paso, punto en el que el vial cementado se transforma en notorio camino

El herboso camino se abre paso bajo un frondoso entorno

Nuestro camino se bifurca, lugar en el que abandonaremos el que sigue de frente ( dcha ) mientras continuamos ascendiendo por la izquierda

El camino tomado gana altura en acusado ascenso " encerrado " entre vegetación de monte bajo

Penetramos en un pinar

Nuestro herboso camino alcanza un claro en el bosque, lugar en el que destaca una borda ( dcha ) en estado ruinoso

Al adentrarnos en el frondoso hayedo nuestro camino amenaza con difuminarse

Una marcada senda ( izda ) nace desde nuestro camino buscando adentrarse en el pinar que se extiende ante nosotros. La tomamos 

El sendero remonta entre los pinos

La senda atraviesa una alambrada ( abierta ) que cruza perpendicularmente

El notorio sendero gana altura junto al linde del hayedo

Alcanzamos un amplio camino que cruza perpendicularmente. Lo atravesaremos para continuar remontando de frente ( dcha )

Un difuso camino se dibuja entre las hayas

Conforme ganamos altura por el frondoso hayedo el camino irá ganando notoriedad paulatinamente

La estrecha pero notoria senda sale a terreno despejado mientras busca encaminarse hacia el " paso " ( izda ) que nos va a permitir salvar la alambrada que atraviesa perpendicularmente

El sendero se dibuja notorio en la herbosa pradera

La senda pierde inclinación para " bordear " bajo el " zócalo de roca " ( dcha ) que destaca ante nosotros

El notorio sendero se abre paso entre la vegetación de monte bajo que cubre la ladera

La marcada senda busca alcanzar el buzón montañero que asoma cercano en la cima de Ipuliño

Salimos a la cima de Ipuliño, en la que destacan una cruz y un buzón montañero

Cima de Ipuliño con vista a los montes de Leizalarrea

Buzón montañero y vértice geodésico en la cima de Ipuliño

Desde el vértice geodésico enclavado en la cima de Ipuliño iniciaremos el descenso por la notoria senda que se dibuja en la vertiente opuesta a la utilizada a nuestra subida

Abandonamos la amplia cima de Ipuliño

El sendero por el que abandonamos la cima de ipuliño busca adentrarse en el frondoso bosque

La senda se dibuja paralela a una alambrada 

El sendero se abre paso entre los pinos que se extienden a nuestra izquierda y las hayas que lo hacen a la derecha

Esporádicos hitos balizan la senda por la que descendemos de la cima de Ipuliño

El sendero discurre notorio en todo momento mientras se abre paso entre las hayas

Los esporádicos hitos continúan aflorando a la orilla de nuestro sendero

Conforme vamos descendiendo la senda gana notoriedad paulatinamente 

El sendero alcanza la parte baja del hayedo, lugar en el que se transforma en un amplio camino

La senda sale a terreno despejado en el collado de Arrateka, por el que atraviesa perpendicularmente un amplio y notorio camino que obviaremos mientras continuamos al frente. Una losa ( dcha ) destaca en el lugar 

Detalle de la losa enclavada en el collado de Arrateka, en el que se aprecia la señal que indica el camino por el que acabamos de descender de la cima de Ipuliño

El notorio sendero ( izda ) que atraviesa el collado de Arrateka deja a su paso otra losa ( dcha ), en la que se aprecia la señal que indica el camino hacia San Lorenzo o Larre

Detalle de la losa en la que se aprecia la señal que indica el camino hacia San Lorenzo

La senda por la que hemos atravesado el collado de Arrateka inicia un paulatino ascenso en dirección a una rocosa cota que asoma cercana. Es Erleusiagako Haitzak ( centro )

Un " paso " habilitado en la alambrada que atraviesa nuestro sendero nos permitirá salvarla con " comodidad "

En nuestro ascenso hacia la cima de Erleusiagako Haitzak, una vez salvada la alambrada, echamos una mirada atrás hacia Ipuliño ( centro )

La senda por la que caminamos busca evitar por la derecha la rocosa cota de Erleusiagako Haitzak, hacia la que, ante su cercanía, nos desviaremos

Rocosa " cimita " de Erleusiagako Haitzak

Cima de Erleusiagako Haitzak con vista hacia Ipuliño ( centro )

Desde la cima de Erleusiagako Haitzak volveremos a adentrarnos en el frondoso hayedo buscando retomar nuestro sendero

En nuestro descenso de la cima de Erleusiagako Haitzak, rocosa cota ( dcha ) que asoma sobre nuestras cabezas, alcanzaremos rápidamente la senda que hemos abandonado al desviarnos hacia esta

Alcanzada nuevamente la senda continuaremos por esta en un plácido discurrir entre hayas

La notoria senda discurre prácticamente por la parte alta de una tendida loma

Una alambrada ( dcha ) se extiende por la parte alta de la loma y la senda por la que caminamos se dibuja paralela a esta

El sendero, muy notorio en todo momento, busca abandonar el bosque para salir a terreno despejado, lugar en el que asoma cercana la discreta cota de Oldizgain

Alcanzamos la " cimita " de Oldizgain, situada al otro lado de la alambrada y en la que destaca un banco de madera que " invita " a disfrutar de la panorámica que ofrece esta pequeña " balconada ". Un " paso " nos permite atravesarla

Banco en la cima de Oldizgain 

Desde la cima de Oldizgain echamos una mirada atrás hacia Ipuliño ( centro )

Abandonamos la cima de Oldizgain para, dando vista a Berástegui/Berastegi, retomar nuestro camino

Berástegui/Berastegi y su disperso caserío se extienden en el fondo del valle 

Berástegui/Berastegi

La herbosa senda se dibuja notoria en la pradera por la que discurrimos 

La senda amenaza con difuminarse en la herbosa pradera mientras buscamos descender hacia el ya visible collado de Gorosmendi ( centro ), sobre el que asoma la cima de Larre o San Lorenzo. La A-15 ( dcha ) discurre bajo esta

El discreto sendero por el que descendemos hacia el collado de Gorosmendi se diluye en la herbosa ladera

En nuestro descenso hacia el collado de Gorosmendi damos vista a la A-15, sobre la que despunta Urdelar ( centro )

Alcanzamos el collado de Gorosmendi, estratégica encrucijada de pistas sobre la que despunta Larre o San Lorenzo. Varios postes indicadores destacan en el lugar

Postes indicadores enclavados en el collado de Gorosmendi

Detalle de uno de los postes indicadores enclavados en el collado de Gorosmendi

Detalle de otro de los postes indicadores enclavados en el collado de Gorosmendi

Atravesamos el collado de Gorosmendi mientras buscamos encaminarnos hacia el panel informativo enclavado en este

Atravesando el collado de Gorosmendi dejaremos a nuestro paso un pequeño y resguardado refugio 

A nuestro paso, a la orilla de la pista por la que atravesamos el collado de Gorosmendi, alcanzaremos un panel informativo

Detalle del panel informativo enclavado en el collado de Gorosmendi

Dejamos atrás el collado de Gorosmendi

La pista por la que abandonamos el collado de Gorosmendi nos " obliga " a salvar un paso canadiense

La pista por la que hemos abandonado el collado de Gorosmendi se bifurca en breve, lugar en el que obviaremos la que nace por la izquierda mientras continuamos remontando de frente ( centro )

Apenas discurriremos unos pocos metros por la pista tomada, la que abandonaremos de inmediato para continuar por el camino que nace hacia la derecha

El camino que hemos tomado desde la pista inicia un brutal ascenso aunque nosotros lo abandonaremos de inmediato para continuar hacia la izquierda por notorio sendero

Un notorio sendero nace por la izquierda del camino. Lo tomamos

El notorio sendero se abre paso entre los pinos

La senda remonta por el pinar en brutal ascenso

El sendero gana notoriedad paulatinamente mientras busca atravesar un amplio claro en el pinar

La pendiente de la senda pierde inclinación mientras continúa discurriendo entre los pinos

El sendero termina por salir a terreno despejado mientras busca encaminarse hacia la cercana cumbre de Larre o San Lorenzo

El sendero se encamina hacia la ya visible ermita de San Lorenzo, " escondida " entre el arbolado. A nuestra izquierda, delimitada por una alambrada, queda una plantación

En la salida a la loma en la que aparece enclavada la ermita erigida en honor a San Lorenzo ( a nuestra espalda fuera de foto ) llama nuestra atención una plantación en la que destaca un panel de madera

Detalle del panel enclavado en la plantación que queda a nuestro paso

Terminamos alcanzando la ermita de San Lorenzo, pequeño edificio que asoma tímidamente entre el arbolado que la " envuelve "

Ermita de San Lorenzo

Entrada a la ermita de San Lorenzo

Entrada al refugio aledaño a la ermita de San Lorenzo

Interior del refugio aledaño a la ermita de San Lorenzo

Un banco de piedra que aparece enclavado en el lateral de la ermita de San Lorenzo nos permite disfrutar de la panorámica que ofrece el lugar

Mesa y bancos de madera situados junto a la ermita de San Lorenzo

Desde la ermita de San Lorenzo damos vista a la cercana cumbre de Larre o San Lorenzo y hacia esta nos encaminamos

Atrás queda la ermita de San Lorenzo

En tendido ascenso buscaremos alcanzar la cima de Larre o San Lorenzo, " ocupada " por varias antenas

Desde las inmediaciones de la cima de Larre o San Lorenzo echamos una mirada atrás hacia la ermita de San Lorenzo

Desembocamos en la cima de Larre o San Lorenzo, ocupada por uno de los edificios que dan servicio a las antenas que la ocupan y junto al que llama nuestra atención un buzón montañero

Desde la cima de Larre o San Lorenzo echamos una mirada atrás hacia la ermita de San Lorenzo ( centro ) que asoma en primer término mientras que al fondo despunta Ipuliño

Buzón montañero enclavado en la cima de Larre o San Lorenzo

Buzones montañeros en la cima de Larre o San Lorenzo

Detalle de uno de los buzones montañeros enclavados en la cima de Larre o San Lorenzo

Detalle de uno de los buzones montañeros enclavados en la cima de Larre o San Lorenzo

Desde la cima de Larre o San Lorenzo deberemos continuar en dirección opuesta a la empleada a la subida

Abandonamos la cima de Larre o San Lorenzo

El sendero por el que abandonamos la cima de Larre o San Lorenzo se dibuja notorio en la parte alta de la loma

La cima de Larre o San Lorenzo queda rápidamente atrás

El marcado sendero nos permite un " plácido " discurrir por la parte alta de la loma, hasta la que alcanza un extenso pinar ( izda ) 

La senda gana notoriedad paulatinamente mientras que, en algunos tramos, abandona la parte alta de la loma

El sendero vuelve a ascender hacia la parte alta de la loma, en la que asoma cercana la rocosa cota de Axerigain

La senda " bordea " bajo la rocosa cota de Axerigain, hacia la que nos desviaremos por la derecha

Sin dificultad reseñable, sin camino definido y entre vegetación de monte bajo, ascendemos hacia la cima de Axerigain

Salida a la cima de Axerigain

Cima de Axerigain

Desde la cima de Axerigain echamos una mirada atrás hacia las antenas que delatan la cima de Larre o San Lorenzo mientras que al fondo despunta Ipuliño ( izda )

Iniciamos el descenso de la cima de Axerigain en dirección opuesta a la utilizada a la subida buscando adentrarnos entre el arbolado que asoma cercano

Una poco perceptible senda nos permite descender en dirección al sendero por el que veníamos discurriendo y que abandonamos para encaramarnos a la cima de Axerigain 

Un " intuible " sendero ( centro ) nos permitirá encaminarnos hacia el pinar que asoma cercano

Entre pinos terminaremos alcanzando el sendero por el que veníamos discurriendo antes de que lo abandonaríamos al desviarnos hacia la cima de Axerigain

El sendero, muy notorio en todo momento, inicia un paulatino descenso mientras busca alcanzar la cercana línea de palomeras

La senda sale a terreno abierto para continuar perdiendo altura junto al linde del pinar que se extiende a nuestra izquierda. Urdelar ( dcha ) despunta ante nosotros

El notorio sendero discurre dejando a su paso la línea de palomeras

A nuestro paso dejaremos un refugio de cazadores que aparece enclavado a la derecha del camino ( centro en la foto )

El camino, dejando a su paso la línea de palomeras, busca adentrarse nuevamente en el bosque

Al adentrarse en el bosque de pinos nuestro camino gana notoriedad

En nuestro descenso de la cima de Axerigain terminaremos desembocando en el collado de Muga, en el que destaca un pequeño refugio " abierto "

Refugio " abierto " enclavado en el collado de Muga

Panel informativo enclavado en el collado de Muga

Cruz obituaria y " mugarri " ( izda ) en el collado de Muga

Detalle de la base de piedra tallada de la cruz obituaria 

Atravesamos el collado de Muga, estratégica encrucijada de pistas en la que tomaremos la que continúa de frente ( centro )

La pista tomada en el collado de Muga inicia un acusado ascenso 

El amplio y herboso camino continúa dejando a su paso una línea de palomeras

El camino se abre paso entre pinos ( izda ) y hayas ( dcha )

Conforme ganamos altura el camino terminará por adentrarse en una plantación de cipreses

Los cipreses " envuelven " nuestro amplio camino

El camino por el que ascendemos alcanza lo alto de la loma, lugar en el que traza una cerrada curva hacia la derecha y punto en el que nace un estrecho pero notorio sendero por la izquierda. Posteriormente descenderemos por este aunque ahora, buscando alcanzar la cima de Urdelar, remontamos por el amplio camino

Continuamos ganando altura bajo un tupido pinar

Desembocamos en la " sombría " cima de Urdelar, " coronada " por un vértice geodésico

Cima de Urdelar, coronada por un vértice geodésico, un pequeño buzón montañero, un hito de piedras y un " monolito "

Buzón montañero en la cima de Urdelar

Buzón montañero ( izda ), hito y " monolito " en la cima de Urdelar

Abandonamos la cima de Urdelar

Iniciamos el descenso de la cima de Urdelar " serpenteando " entre los pinos que cubren lo alto de la loma  

La senda ( dcha ) por la que descendemos de la cima de Urdelar alcanza la cerrada curva ( izda ) que traza el camino por el que anteriormente ascendimos, la que ahora obviaremos para continuar de frente ( dcha )

Unas marcas de pintura " amarillas y blancas " ( izda ) balizan la senda a seguir

Un marcado sendero se abre paso entre el " cerrado " pinar

El sendero gana notoriedad paulatinamente para transformarse en un amplio camino

Abandonamos el tupido pinar para salir a terreno despejado, lugar desde el que continuaremos descendiendo junto a la línea de palomeras que se extiende por la ladera y punto que nos permite divisar el litoral guipuzcoano 

Mirada hacia la costa guipuzcoana

El notorio sendero continúa abriéndose paso entre los pinos

El marcado sendero pierde altura en acusado descenso junto a la línea de palomeras

La notoria senda atraviesa el collado de Belabieta Txiki

Mientras atravesamos el collado de Belabieta Txiki iremos dejando a nuestro paso diferentes monumentos megalíticos que aparecen escrupulosamente señalizados

Una placa señaliza el dolmen de Belabieta Txiki

Dolmen de Belabieta Txiki, enclavado a la orilla del sendero ( izda )

La herbosa senda por la que hemos atravesado el collado de Belabieta Txiki inicia un tendido ascenso mientras busca alcanzar la cima de Arnabar

El sendero gana altura en brutal pendiente camino de la cima de Arnabar

La senda se transforma en camino mientras se abre paso entre los pinos

Nuestro camino pierde inclinación buscando alcanzar la cima de Arnabar

La herbosa senda busca abandonar el pinar para encaramarse a la ya visible cumbre de Arnabar, enclavada en terreno abierto

Salimos a terreno despejado, a escasos metros de la cima de Arnabar, para disfrutar de una bella y abierta panorámica

Cima de Arnabar

Un buzón montañero y una pequeña placa señalizan la cima de Arnabar

Buzón montañero y placa en la cima de Arnabar

Detalle de la placa que señaliza la cima de Arnabar

Abandonamos la cima de Arnabar

Desde la cima de Arnabar iniciaremos el descenso por la ladera opuesta a la utilizada en la subida. Un, en principio, intuible sendero busca adentrarse en el pinar

Una difusa senda se abre paso en el pinar

La senda se difumina entre los pinos, lo que no impide que continuemos perdiendo altura

En nuestro descenso por el pinar atravesaremos amplios " cortafuegos "

Continuamos perdiendo altura por la herbosa ladera que aparece cubierta de pinos

Antes de desembocar en una extensa pradera volvemos a atravesar un nuevo " cortafuegos "

" Cortafuegos " que también atravesaremos

Terminamos desembocando en una amplia y extensa pradera, la que atravesaremos para encaminarnos hacia la alambrada que atraviesa al fondo

Un " paso " abierto en la alambrada nos permitirá atravesarla " cómodamente "

Salvada la alambrada continuaremos discurriendo junto a esta por la izquierda

Abandonamos la " compañía " de la alambrada para tomar la senda que nace por la derecha

El notorio sendero que hemos tomado se abre paso entre los pinos

La senda termina por desembocar en un camino más notorio que atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la derecha

En el camino en el que hemos desembocado, a escasos metros a nuestra izquierda ( centro en la foto ), llama nuestra atención un " paso " abierto en la alambrada, al que haremos caso omiso

El camino tomado, bastante embarrado en algunos tramos, continúa abriéndose paso entre los pinos

El camino, en cortos tramos, se transforma en senda 

De nuevo transformado en camino, este discurre abriéndose paso entre un frondoso entorno

El camino busca abandonar el pinar

Nuestro camino se transforma en una amplia pista para la " saca de madera "

Dando vista a Belabieta ( centro ), amplia y herbosa cumbre que asoma al frente, nuestra pista incia un acusado descenso mientras busca alcanzar el collado de Belabieta

Desembocamos en el collado de Belabieta, encrucijada de caminos en la que destacan varios paneles informativos, un poste indicador y un obituario ( izquierda fuera de foto )

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el collado de Belabieta

Detalle del poste indicador enclavado en el collado de Belabieta

En el collado de Belabieta, a la izquierda y bajo un arbusto, casi pasa desapercibido un obituario

Obituario en el collado de Belabieta

Una vez atravesado el collado de Belabieta, haciendo caso omiso a las diferentes pistas que desembocan en este, iniciamos el ascenso hacia la cima de Belabieta cruzando el portillo que da acceso al camino por el que deberemos continuar remontando. Un panel informativo ( dcha ) y unas marcas de pintura ( izda ) lo " flanquean "

Detalle del otro de los paneles informativos enclavados en el collado de Belabieta

Dejamos atrás el collado de Belabieta

Un amplio y notorio camino remonta en acusado ascenso hacia la cima de Belabieta

El camino se trona extremadamente pedregoso en algunos tramos

Nuestro camino " serpentea " por la herbosa ladera de Belabieta

El camino se torna herboso mientras busca alcanzar un poste indicador, punto en el que lo abandonaremos para continuar remontando por la izquierda 

Desde el poste indicador continuaremos ganando altura por la herbosa pradera, sin camino definido, en dirección a la cercana cumbre de Belabieta

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación en la que nos desviaremos hacia la cima de Belabieta

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación en la que nos desviaremos hacia la cima de Belabieta

Las balizas ( dcha ) nos acompañan en nuestro ascenso hacia la, ya cercana, cima de Belabieta

Un vértice geodésico asoma en la amplia y herbosa cumbre de Belabieta

Cima de Belabieta con vista al Txindoki ( izda ) y Muñazki ( dcha )

Desde el vértice geodésico enclavado en la cima de Belabieta damos vista a Arnabar ( izda ), Urdelar ( centro ) y Larre/San Lorenzo ( dcha ), cumbres ya visitadas en este itinerario

Dando vista a la Sierra de Aralar que se extiende en el horizonte, abandonaremos la cima de Belabieta siguiendo las marcas " rojiblancas " que aparecen en un poste cercano

Descendemos de la cima de Belabieta por la herbosa ladera que nos permite dar vista al Txindoki ( izda ) y Muñazki ( dcha )

En lo más profundo del valle, bajo Larre/San Lorenzo ( izda ), asoma Berástegui/Berastegi ( centro )

Berástegui/Berastegi

Dando vista Muñazki ( dcha ) buscamos descender hacia un camino que comienza a dibujarse notorio en la herbosa ladera

Con el Txindoki ( izda ) y Muñazki ( dcha ) asomando al fondo, en breve alcanzaremos el amplio y notorio camino que se dibuja en la herbosa ladera por la que venimos descendiendo

El camino que se dibuja en la ladera de Belabieta nos permite descender " cómodamente " en dirección al collado que nos separa de la cima de Muñazki ( centro )

El camino gana notoriedad paulatinamente mientras en el fondo del valle asoma Tolosa

Tolosa

Nuestro camino atraviesa el collado que nos separa de Muñazki, en el que deberemos salvar un portillo para continuar remontando de frente

Nuestro camino se " encajona " entre las alambradas que delimitan los prados que se extienden a ambos lados bajo la cima de Muñazki mientras buscamos alcanzar el cruce en el que vemos como otro camino atraviesa perpendicularmente, por el que continuaremos hacia la izquierda

En acusado ascenso alcanzaremos un cruce de caminos, lugar en el que abandonaremos el que continúa ascendiendo de frente ( dcha ) mientras tomamos el que nace por la izquierda

El camino tomado, encajonado en todo momento entre las alambradas que delimitan los prados, inicia un paulatino descenso

Nuestro camino no tardará en alcanzar un discreto cruce, lugar en el que deberemos abandonarlo por la izquierda para, tras salvar uno de los portillos que asoman en primer término, continuar descendiendo

El camino tomado se adentra entre alambradas y viejos muros de piedra que delimitan algunos prados y fincas que dejaremos a nuestro paso

El herboso camino nos permite un " cómodo " discurrir

Atravesamos un portillo que hoy aparece abierto  

Eldua ( dcha ) asoma en el fondo del valle mientras que Berástegui/Berastegi ( centro ) asoma al fondo

Berástegui/Berastegi

Nuestro camino parece difuminarse en la herbosa pradera que venimos atravesando

Desde el camino echamos una mirada atrás hacia una vieja borda que hemos dejado a nuestro paso

Un nuevo portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos para adentrarnos bajo los pinos

El herboso camino apenas discurre un corto tramo bajo los pinos ya que de inmediato vuelve a salir a terreno despejado

Nuestro camino parece perder entidad paulatinamente

El camino en todo momento discurre notorio 

Nuestro camino es atravesado por Kiriskiña Erreka, riachuelo que cruzaremos sin dificultad reseñable

El camino inicia un paulatino ascenso

Nuestro camino termina desembocando en una amplia pista que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la derecha

La pista tomada se bifurca de inmediato, punto en el que deberemos obviar la que continúa por la derecha mientras seguimos de frente ( izda )

La pista inicia un tendido descenso

Nuestra pista se adentra bajo un frondoso entorno

La pista vuelve a alcanzar en una nueva bifurcación, punto en el que deberemos continuar por la izquierda

La pista por la que continuamos pierde altura en paulatino descenso

Nos abrimos paso entre un tupido bosque

A nuestro paso, junto a la pista, queda una fuente

Fuente junto a la pista

La pista continúa su plácido descenso

Atravesamos esporádicos claros abiertos en el bosque

Desembocamos, a la altura de una cerrada curva, en una nueva pista que cruza perpendicularmente. Continuamos por esta de frente ( dcha )

Volvemos a adentrarnos bajo un frondoso entorno

La pista por la que descendemos recibe un nuevo camino por la izquierda, al que haremos caso omiso mientras continuamos de frente ( dcha )

Discurrimos sin apenas pendiente

La Casa Arazola ( dcha ) asoma cercana. Descendemos hacia el carretil cementado que le da acceso 

Nuestro camino atraviesa el vial cementado que da acceso a la Casa Arazola ( derecha fuera de foto )

Una vez salvada la pista cementada continuaremos descendiendo por un camino con piso de calzada

El camino vuelve a transformarse en pista

Atravesaremos el puente que salva el cauce de Aritzuko Erreka

A la orilla de la pista dejaremos una vieja calera

Nuestra pista desemboca en un estrecho carretil asfaltado, por el que continuaremos de frente ( centro )

La carreterita asfaltada por la que discurrimos se abre paso entre prados mientras deja a su paso algunas de las viviendas enclavadas a las afueras de Elduayen/Elduain 

Entrando a Elduayen/Elduain un antiguo lavadero queda a nuestro paso

Lavadero en Elduayen/Elduain

Desembocamos en la carretera GI-2130 que atraviesa Elduayen/Elduain. Continuamos por la izquierda

Abandonamos la carretera GI-2130 para, por la derecha, adentrarnos en el casco urbano de Elduayen/Elduain

Nos adentramos en Elduayen/Elduain, localidad sobre cuyos tejados despunta la iglesia de la población, erigida en honor a Santa Catalina

La calle por la que atravesamos Elduayen/Elduain deja a su paso la iglesia de la localidad

Entrada a la iglesia de Elduayen/Elduain

Pórtico de entrada a la iglesia de Elduayen/Elduain

El frontón y otras instalaciones deportivas de Elduayen/Elduain quedan también a nuestro paso

Callejeamos por Elduayen/Elduain

Descendemos hacia la parte baja de la localidad de Elduayen/Elduain

La torre de la iglesia de Elduayen/Elduain queda rápidamente atrás, enclavada en la parte alta de la localidad

Entre un disperso caserío nos encaminaremos hacia la parte baja de Elduayen/Elduain

En la parte baja de Elduayen/Elduain dejaremos a nuestro paso otro antiguo lavadero, junto al que aparece una fuente con abrevadero. Tras estos discurre la regata Arandia

Regata Arandia a su paso por Elduayen/Elduain

Lavadero en Elduayen/Elduain

Desde el lavadero enclavado en la parte baja de Elduayen/Elduain buscaremos tomar el camino que nace al frente ( centro ) dejando a su paso la Casa Ermitategi

Abandonamos Elduayen/Elduain tomando un camino hormigonado que, entre prados, remonta en acusado ascenso

No tardaremos en atravesar un paso canadiense, tras el que continuamos en acusado ascenso

La pista cementada por la que ascendemos se bifurca en breve, lugar en el que obviaremos la que nace por la derecha mientras continuamos de frente ( centro ). La pista pasa a ser de tierra

La pista por la que continuamos ascendiendo discurre entre las alambradas que delimitan los prados que irán quedando a nuestro paso

A la orilla de la pista, en el punto en el que esta traza una cerrada curva hacia la derecha, queda una vieja borda

La pista continúa ganando altura en acusado ascenso

La pista pierde entidad paulatinamente y pasa a transformarse en camino

Nuestro camino, en algunos tramos, se torna pedregoso

El camino pierde inclinación y pasa a ser de hierba

Desde nuestro camino damos vista a Elduayen/Elduain

Elduayen/Elduain

Nuestro camino discurre en plácido ascenso

De nuevo el camino se torna pedregoso 

Atravesamos un paso canadiense

Nuestro camino desemboca en una pista de tierra que atraviesa perpendicularmente, por la que continuaremos hacia la izquierda

El camino en el que hemos desembocado se transforma en pista, desde la que ya daremos vista a Berástegui/Berastegi

Mirada hacia Berástegui/Berastegi, localidad hacia la que nos encaminamos buscando atravesar entre el disperso caserío que se extiende en primer término

A nuestro paso dejamos huertos, prados y un disperso caserío

Dejamos a nuestro paso un señalizado cruce, lugar en el que, junto a un poste indicador ( izda ), obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras seguimos descendiendo de frente ( dcha )

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Nuestra pista se adentra entre el disperso caserío que se extiende a las afueras de Berástegui/Berastegi

Uno de los grandes caserones que dejaremos a nuestro paso

Otro de los grandes caserones que dejamos a nuestro paso

Un escudo en la fachada de uno de los caserones enclavados a la orilla del camino llama nuestra atención 

Escudo en la fachada de uno de los caserones que quedarán a nuestro paso

Cruce de caminos, lugar en el que destaca un gran panel indicador ( izda ). Continuamos por la derecha

Indicadores en la bifurcación

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

A nuestro paso también quedan viviendas de reciente construcción

Las antenas enclavadas en la cima de Larre/San Lorenzo ( centro ) despuntan sobre el disperso caserío que se extiende a las afueras de Berástegui/Berastegi

Discurrimos entre verdes y extensos prados

Berástegui/Berastegi asoma cercano

A la orilla de nuestro camino quedan algunos bancos que " invitan " al descanso

Discurrimos entre prados sin apenas pendiente

La iglesia de Berástegui/Berastegi, inicio y final de este itinerario, asoma cercana

Berástegui/Berastegi asoma cercano

Antes de alcanzar Berástegui/Berastegi " tropezamos " con una nueva bifurcación, lugar en el que destacan un poste indicador y un panel informativo ( derecha fuera de foto ) y punto en el que obviaremos el carretil que nace por la derecha mientras seguimos de frente

Detalle del panel informativo enclavado en la bifurcación

Ipuliño ( centro ), primera de las cimas visitadas en este itinerario, despunta sobre Berástegui/Berastegi

Alcanzamos Berástegui/Berastegi

Nos adentramos en Berástegui/Berastegi por la calle que busca alcanzar la iglesia de la localidad

Iglesia de Berástegui/Berastegi

Dejando a nuestro paso la iglesia de Berástegui/Berastegi buscaremos alcanzar el aparcamiento aledaño, lugar en el que tenemos estacionado nuestro vehículo

Desembocamos en el aparcamiento aledaño a la iglesia de Berástegui/Berastegi, inicio y final de este itinerario