domingo, 8 de junio de 2025

Putxerri-Irumugarrieta-Beldarregi-Mendiaundi-Atallorbe-Malkorko Gañe-Beloki ( Desde la Casa forestal o Guardetxe )

Enclavada en el extremo noroccidental de la provincia de Navarra, y compartiendo territorio con Guipuzcoa, la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 208 km², de los que aproximadamente algo más de la mitad pertenecen al “ reino navarro “.

Desde el 26 de Abril del año 1994 las aproximadamente 10971 ha. enclavadas en territorio guipuzcoano se convirtieron en el Parque Natural de Aralar. Esta extensión pertenece a los términos de Abaltzisketa, Amezketa, Ataun, Lazkao, Tolosa y a la Mancomunidad de Enirio-Aralar, creada esta última en el año 1412. Los principales accesos a la Sierra de Aralar desde Guipuzcoa son dos: el área de Ataun, accesible desde la carretera Lazkao/Puerto de Lizarrusti y centrada en torno al Centro de Acogida de Lizarrusti, y la carretera Ordizia-Alegía, desde la que se accede al conjunto Abaltzisketa-Larraiz y Amezketa-San Martín. 

La vertiente navarra de la Sierra de Aralar cuenta con una extensión de 12259 ha. pertenecientes a 11 términos municipales y 18 concejiles: Etxarri-Aranaz ( Lizarragabengoa ), Ergoiena ( Unanua y Lizarraga ), Arbizu, Lakunza, Arruazu, Huarte Araquil, Irañeta, Araquil ( Eguiarreta, Villanueva, Ihabar y Señorío de Murguindueta ), Larraun ( Alli, Astiz, Baraibar, Errazquin, Iribas, Madoz y Oderiz ), Betelu y Araiz ( Azkarate, Gainza, Inza y Uztegui ).

El acceso principal a la Sierra de Aralar desde Navarra parte desde Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ), población en la que tomaremos la carretera NA-7510 que, tras dejar a su paso la pequeña localidad de Baraibar ( 628 m ), da acceso al Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

Otro posible acceso a la Sierra parte desde Huarte Araquil ( 488 m ), localidad en la que nace un carretil cementado que desemboca en la carretera procedente de  Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) a menos de un kilómetro por debajo del Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ).

En este territorio se comprende el Realengo de Aralar o Monte Aralar, antiguo monte del estado que actualmente es propiedad de la Comunidad Foral de Navarra y cuyos derechos de uso y aprovechamiento corresponden a la Unión de Aralar: su superficie es de 2166,8 ha. También comprende los faceros 53 y 63, el primero situado entre los términos de Huarte Araquil e Irañeta, y el segundo entre Villanueva y Madoz.

De la superficie total de la Sierra el 41% corresponde a los municipios de Sakana, el 24% al municipio de Larraun, el 17,7% pertenece al Realengo, 10,6 % al Valle de Araiz, 0,9% a Betelu y el 1,6% restante a los faceros 53 y 63.

Los montes comunes propiedad de las entidades locales navarras supones el 72,9% del terreno de la Sierra. Los que son propiedad de la Comunidad Foral suman un 17,7% y el 8,1% restante son terrenos de propiedad particular. El 91,5% de la superficie está ocupada por Montes de Utilidad Pública, cuyo Catálogo fue aprobado en el año 1912.

La climatología de Aralar se caracteriza por el predominio de vientos de noroeste y oeste, la abundancia de días de lluvia y nieblas frecuentes. El estar enclavada en la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea hace que los acuíferos que fluyen por su vertiente Norte viertan sus aguas en el Cantábrico mientras que los que “ corren “ por su vertiente Sur “ mueren “ en el Mediterráneo.

En la Sierra de Aralar el pastoreo es una actividad que se remonta a la prehistoria como así lo demuestran uno de los conjuntos megalíticos más interesante de la Península Ibérica, siendo además el más denso de Navarra y del País Vasco. En territorio navarro se han contabilizado 44 dólmenes y un menhir mientras que en Guipuzcoa son 17 los dólmenes identificados.

 

         *Fuentes: https://www.sanmigueldearalar.org/informacion-practica/

                         https://espaciosnaturales.navarra.es/es/sierra-de-aralar

 

Mitos y leyendas, entre las que destaca la de Teodosio de Goñi, tienen también como protagonista a la Sierra de Aralar.

 

Leyenda de Teodosio de Goñi

 

Cuenta la leyenda que en Goñi vivía un caballero llamado Teodosio, casado con Doña Constanza de Butrón.

Poco después de casarse, Teodosio tuvo que abandonar su casa para ir a luchar a Africa, bajo las órdenes del conde Don Julián, contra las tropas de Miramamolín.

Su mujer Constanza, quedando sola en el palacio con los padres de Teodosio, invita a estos a dormir en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña.

Cuando Teodosio regresa victorioso a su palacio se le aparece un ermitaño, el diablo disfrazado, para advertirle que su mujer le es infiel con uno de sus criados.

Teodosio llega a su casa para encaminarse a sus aposentos, lugar en el que encuentra dos personas en su lecho. Cegado por la ira y pensando que eran su mujer y el amante de esta, saca su espada y mata a ambos.

Creyendo haber vengado el agravio, sale de casa y se encuentra con su esposa que venía de misa, quien le informa que los que dormían en su lecho, y a los que había asesinado, eran sus padres.

Aterrorizado, Teodosio confiesa el crimen al párroco Juan de Vergara y al obispo de Pamplona, Marcial, quien le manda ir a Roma como peregrino para que solicitar la absolución del Papa Juan VII.

El pontífice le impone como penitencia vivir lejos de su localidad llevando una cruz de madera a cuestas y una gruesa cadena ceñida al cuello y a su cintura hasta el día, que por desgaste, esta se rompiera. Este sería el signo inequívoco del perdón divino.

Así vagó Teodosio por la Sierra de Andía y posteriormente por la Sierra de Aralar, lugar este último en el que un día se adentró en una de las numerosas cuevas que había por la zona y en la que, sin saberlo, habitaba un dragón.

Cuando el dragón estaba a punto de acabar con la vida de Teodosio, este implora ayuda a San Miguel. El arcángel apareció con una cruz sobre su cabeza para vencer y matar al dragón, liberando a Teodosio de las cadenas y siendo perdonado por Dios.

Teodosio, ya libre, regresó a Goñi junto su esposa para posteriormente volver a Aralar, donde mandó construir un santuario en honor a San Miguel.

 

En este caso, y para nuestra incursión en la Sierra, va a ser la anteriormente citada localidad de Lecumberri/Lekunberri ( 571 m ) el punto de acceso a la misma. Tras 13 kilómetros de sinuoso discurrir alcanzaremos el amplio aparcamiento ( 1049 m ) situado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar, conocida también como Guardetxe y punto de partida habitualmente utilizado para numerosos itinerarios por Aralar.

El objetivo “ principal “ para nuestra ruta es alcanzar tres de las cumbres más emblemáticas de la Sierra de Aralar: Putxerri ( 1298 m ), Irumugarrieta, conocida también como Intzako Dorrea o Sollabizkargaña ( 1430 m ) y Beloki ( 1276 m ). En nuestro itinerario visitaremos además cimas menos conocidas, y por lo tanto apenas visitadas, como pueden ser: Beldarregi ( 1405 m ), Mendiaundi ( 1307 m ), Atallorbe ( 1277 m ) y Malkorko Gañe ( 1210 m ), algunas del innumerable conjunto de “ cimitas “ que tapizan la Sierra. Esta es mi propuesta, espero que la disfrutéis.

 

Resumen del Itinerario

 

Este itinerario da comienzo en el amplio aparcamiento junto al que antaño se levantaba la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ), de la que hoy tan solamente quedan unas pocas ruinas.

Desde la parte alta del citado parking atravesaremos el portillo que da acceso a la pista que remonta hacia los refugios de Errenaga ( 1217 m ), por la que caminaremos en plácido ascenso dejando a nuestro paso la sima de Beingo Leizea ( 1089 m ), el dolmen de Otsotesare ( 1121 m ) y posteriormente el Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ), antes de desembocar en Pagomari ( 1170 m ), antiguo aparcamiento hasta el que hace años se podía acceder con vehículos.

Superado el mencionado parking ( 1170 m ) iniciaremos un acusado ascenso por terreno despejado hasta que alcanzamos el borde del hayedo, lugar en el que abandonaremos la pista “ principal “ que continúa por la derecha ( N ) mientras tomamos la que nace de frente ( W ). Esta discurre bajo la vertiente meridional de Aparein o Aparaingain ( 1260 m ) y Arbisoro ( 1261 m ) mientras busca desembocar en el collado de Kalelantegi ( 1185 m ), desde el que nos desviaremos hacia el emblemático Putxerri ( 1298 m ), rocosa cumbre que “ coronaremos “ no sin poco esfuerzo.

Retornamos al collado de Kalelantegi ( 1185 m ) para atravesarlo y remontar por la ladera meridional de Hirupagoeta ( 1243 m ), en la que “ tropezaremos “ con las balizas “ rojiblancas “ de la Senda GR-121 o Vuelta a Guipúzcoa. Obviamos la mencionada cima ( 1243 m ) para tomar el señalizado camino, por el que continuaremos hacia la derecha ( E ) en dirección a los Refugios de Errenaga ( 1217 m ), los que alcanzaremos sin dificultad reseñable..

Desde este bucólico enclave continuaremos camino de Igaratza ( 1190 m ), abierto valle en el que destacan varios monumentos megalíticos y una mesa de orientación. Sin llegar a alcanzar esta, nos desviaremos por la derecha ( SE ) buscando alcanzar el menhir de Igaratza ( 1202 m ), desde el que remontaremos hacia Trikuarriko lepoa ( 1245 m ) para tomar el escrupulosamente balizado camino por el que terminaremos desembocando en la cima de Irumugarrieta ( 1430 m ).

Iniciamos el descenso tomando el marcado sendero que se dibuja en la pedregosa ladera SE., desde el que nos desviaremos, apenas unos metros, hacia el visible hito que señaliza la cima de Beldarregi ( 1405 m ).

Retomamos la senda para continuar perdiendo altura siguiendo las marcas de pintura de color rojo que la señalizan y que posteriormente abandonaremos para ascender hacia Mendiaundi ( 1307 m ).

Descendemos por la ladera Sur para en breve desviarnos por la izquierda ( E ) hacia la cercana cumbre de Atallorbe ( 1277 m ).

Volvemos a perder altura en dirección Sur buscando atravesar el amplio y herboso valle que se extiende por debajo, desde el que remontaremos hacia la discreta “ cimita “ de Malkorko Gañe ( 1210 m ). Desde esta descenderemos por su herbosa vertiente sudoriental para encaminarnos hacia el collado de Urdangoene ( 1193 m ), estratégica encrucijada de caminos sobre la que despunta la última cumbre a visitar en este itinerario, Beloki ( 1276 m ), en cuya cima nos “ encaramaremos “ tras corto aunque acusado ascenso.

Desde la citada cumbre descenderemos por su ladera SW. para, tras atravesar Gersagako Erreka, tomar el camino que deja a su paso la Borda de Bustintza y que nos terminará “ devolviendo “ al punto de partida, el aparcamiento de la antigua Casa Forestal de Aralar ( 1049 m ).

 

Datos del Itinerario

 

Desnivel: 827 m

Tiempo: De 5 h a 7 h

Distancia: 20´70 km

Inicio: Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( Navarra )

Fecha de realización: Mayo 2024

Época recomendada: Todo el año 

Cimas: Putxerri ( 1430 m ); Irumugarrieta, Intzako Dorrea o Sollabizkargaña ( 1430 m ); Beldarregi ( 1405 m ); Mendiaundi ( 1307 m ); Atallorbe ( 1277 m ); Malkorko Gañe ( 1210 m ); Beloki ( 1276 m )

 

Descripción del Itinerario

 

Pasado el kilómetro 13 de la carretera NA-7510 que da acceso al Santuario de San Miguel de Excelsis ( 1241 m ) estacionaremos nuestro vehículo en el amplio aparcamiento enclavado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).

Comenzaremos a caminar desde la parte alta del citado aparcamiento ( 1049 m ), lugar en el que deberemos atravesar el portillo tras el que nace la amplia pista, Berigaingo bidea, que da acceso a los refugios de Errenaga ( 1217 m ).

Caminaremos por esta en tendida subida y no tardaremos en dejar a nuestro paso, a la izquierda ( S ) de la pista y “ camuflado “ entre las hayas, el dolmen de Aubia Norte ( 1066 m ), “ señalizado “ por una placa. Apenas tendremos que desviarnos unos pocos metros del camino para visitarlo.

De nuevo en Berigaingo bidea continuaremos en plácido caminar para, en breve, dar alcance a una “ discreta “ bifurcación, lugar en el que haremos caso omiso tanto del camino que nace por nuestra izquierda ( S ) como del que lo hace por la derecha ( N ) mientras seguimos por la amplia pista.

Continuamos en tendido ascenso y no tardamos en volver a alcanzar un nuevo cruce, punto en el que obviaremos el camino que nace por nuestra izquierda ( W ) para seguir en plácido caminar por la pista que ha pasado a denominarse Igaratzako bidea.

En breve dejaremos a nuestro paso, a la derecha ( E ) del camino, Beingo Leizea, profunda sima que aparece “ rodeada “ de un muro de piedra que la “ protege “.

Continuaremos caminando plácidamente por la siempre monótona pista para dejar a nuestro paso, esta vez a la izquierda ( W ) del camino, la placa que “ delata “ la presencia del dolmen de Otsotesare ( 1108 m ), monumento megalítico que se “ esconde “ bajo las hayas.

En cómodo ascenso continuaremos camino del Paso de Kolosobarnea ( 1159 m ), amplia “ brecha “ abierta entre rocas y lugar en el que recibiremos por nuestra izquierda ( S ), señalizado con hitos, un notorio camino. Seguiremos al frente ( NE ) y no tardamos en desembocar en el paraje de Pagomari ( 1170 m ), pequeña y herbosa explanada en la que destaca un antiguo aparcamiento hasta el que antaño se podía acceder con los vehículos.

A partir de este bello enclave nuestro camino, San Migelgo bidea, acentúa su inclinación y no tarda en adentrarse bajo las hayas, momento en el que se bifurca. En este punto ( 1208 m ) será donde abandonaremos la pista “ principal “ que continúa por la derecha ( N ) mientras tomamos la que nace al frente ( W ).

Nos adentramos bajo un frondoso hayedo mientras continuamos en plácido discurrir, no tardando en alcanzar un nuevo cruce ( 1208 m ). En este lugar obviaremos el camino que desciende por la izquierda ( SW ) mientras continuamos remontando de frente ( W ) por el que aparece balizado con un hito de piedras.

No tardaremos en abandonar el hayedo para salir a terreno despejado, punto en el que obviaremos el herboso camino que remonta por la derecha ( NW ) hacia la cercana “ cimita “ de Arbisoro ( 1261 m ) mientras continuamos de frente ( W ) junto a la alambrada que se extiende a nuestra izquierda ( S ).

Nuestro camino no tarda en adentrarse nuevamente bajo las hayas, donde un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos para continuar en plácido discurrir hasta que, a la altura de unos hitos, “ tropezamos “ con una nueva bifurcación, lugar en el que recibimos por la izquierda ( S ) un camino que deberemos obviar mientras seguimos hacia la derecha ( NW ).

El camino, muy notorio en todo momento, inicia un tendido descenso aunque no tardará en volver a ganar altura para, tras salvar una alambrada que cruza perpendicularmente y que cuenta con un “ paso “ que nos permitirá cruzarla con comodidad, desembocar en el collado de Kalelantegi ( 1185 m ).

Junto a la citada alambrada continuaremos hacia la izquierda ( W ) y de inmediato alcanzaremos una muga, desde la que “ torceremos “ nuevamente hacia la izquierda ( S ) para iniciar un acusado ascenso.

Un notorio sendero nos permitirá ganar altura junto a la mencionada alambrada aunque paulatinamente nos alejaremos de esta por la derecha ( SW ) mientras buscamos encaminarnos hacia la pared de roca que se eleva ante nosotros. La marcada senda, balizada con hitos, la alcanza de inmediato a la altura de un “ pasadizo “ que nos facilitará superarla adentrándonos en un pequeño “ túnel “.

Atravesado este, un corto ascenso nos permite situarnos en la parte alta de la muralla rocosa que acabamos de salvar, por la que continuaremos hacia la derecha ( SW ) tomando el nítido sendero que aparece escrupulosamente balizado con numerosos hitos. Este discurre en principio por terreno “ cómodo “ aunque en breve se adentra entre las hayas mientras busca alcanzar el incómodo tramo de rocas que defiende la cima de Putxerri ( 1298 m ) en su tramo final.

Una marcada senda, también balizada con hitos, nos permitirá superar este tramo con cierta “ comodidad “ para terminar desembocando en la mencionada cumbre del Putxerri ( 1298 m ). Un buzón montañero y los restos de un viejo vértice geodésico la señalizan. Bella y abierta panorámica aunque las hayas que la alcanzan la limitan tímidamente.

El sendero utilizado en la subida nos devuelve de nuevo al collado de Kalelantegi ( 1185 m ), el que ahora atravesaremos para remontar de frente ( N ) y en acusado ascenso por la ladera meridional de Hirupagoeta ( 1243 m ).

Un amplio y notorio camino gana altura en fuerte pendiente mientras atraviesa el “ pasillo “ abierto entre las hayas, por el que terminaremos alcanzando la Senda GR-121 o Vuelta a Guipúzcoa que cruza perpendicularmente. Es en este punto donde decidimos abandonar el ascenso hacia la mencionada “ cimita “ para tomar el balizado camino por la derecha ( E ).

Este busca abandonar el hayedo para salir a terreno despejado e iniciar un tendido descenso hacia el abierto y cercano collado de Urrutatso ( 1170 m ), sobre el que destaca la amplia y herbosa cima de Aparein ( 1260 m ).

Alcanzado el citado “ cuello “ ( 1170 m ), obviando el ascenso hacia la mencionada cumbre de Aparein ( 1260 m ), continuaremos por la izquierda ( NE ) siguiendo en todo momento el notorio sendero que aparece en todo momento escrupulosamente balizado.

Discurriendo bajo la vertiente NW. de Aparein o Aparaingain ( 1260 m ) atravesamos el paraje de Larretxiki ( 1224 m ) y posteriormente el de Motzeneko Txabola ( 1234 m ) para volver a adentrarnos bajo las hayas.

El sendero, muy marcado en todo momento, discurre sin apenas pendiente y termina por salir nuevamente a terreno despejado. Alcanzamos en breve una balizada bifurcación, lugar en el que destaca un poste indicador.

Hacemos caso omiso del camino que recibimos por nuestra derecha ( S ) mientras seguimos de frente ( NE ) iniciando un suave descenso mientras buscamos alcanzar el rústico puente de madera que nos permitirá salvar “ cómodamente “ el cauce de Zamiola Erreka.

Una vez atravesado el citado riachuelo no tardaremos en alcanzar el paraje de Errenaga ( 1217 m ), en el que dejaremos a nuestro paso un refugio “ libre “, la ermita erigida en honor a Andra Mari y otro refugio “ privado “, así como una “ socorrida “ fuente.

El balizado camino continúa mientras deja a su paso un pequeño bosquete, bajo el que destacan un grupo de edificios. Al borde del arbolado, en el punto en el que definitivamente salimos a terreno abierto, llamarán nuestra atención un numeroso conjunto de paneles informativos, lugar en el que nos topamos con un cruce de caminos. Hacemos caso omiso del que asciende por la derecha ( NW ) hacia la cima de Errenaga ( 1287 m ) mientras continuamos de frente ( N ) en dirección al paraje de Igaratza ( 1190 m ).

El amplio y balizado camino discurre bajo la vertiente oriental de Beaskin ( 1232 m ) buscando “ bordearlo “ hasta que bifurca a la altura del poste indicador enclavado bajo su ladera NE., momento en el que abandonaremos el que nace por la izquierda ( NW ) mientras tomamos el que sigue de frente ( N ).

El camino tomado pierde altura en tendido descenso en dirección a unos rediles que asoman cercanos, entre los que atravesaremos para adentrarnos en el paraje de Igaratza ( 1190 m ). Dejamos a nuestro paso varios monumentos megalíticos mientras que nuestro camino busca atravesar el mencionado enclave ( 1190 m ), en el que, algo distante, vemos asomar una mesa de orientación.

Sin llegar a alcanzar esta, metros antes, veremos como por nuestra derecha ( NE ) se dibujan unas herbosas “ rodadas “ que se adentran por el amplio y herboso valle que se abre entre Pagota ( 1271 m ), cima que se alza a nuestra derecha ( S ), y Arbelo ( 1332 m ), cuya cumbre se alza a nuestra izquierda ( N ). El citado camino deja a su paso el menhir de Igaratza ( 1202 m ) antes de acentuar su pendiente para terminar desembocando en el estratégico “ cuello “ de Trikuarriko lepoa ( 1245 m ). Un poste indicador y una muga destacan en el lugar ( 1245 m ), por el que atraviesa perpendicularmente una amplia pista. Es Buztirategañeko bidea.

En este collado ( 1245 m ), obviando la citada pista, tomaremos el herboso y marcado camino que nace por la izquierda ( N ) y que de inmediato gana notoriedad mientras remonta balizado con las marcas amarillas y blancas de PR.

En breve, junto al citado camino, dejaremos a nuestro paso un gran dolmen situado a la derecha ( E ) del mismo. Las balizas de PR señalizan escrupulosamente el amplio camino, el cual paulatinamente se transformará en sendero mientras asciende junto a la línea de mugas. Marcas de pintura de color rojo también “ ayudan “ en el balizaje de la senda por la que continuamos ascendiendo.

No resulta complicado seguir el preciso balizaje aunque en algunos tramos de discurrir por el lapiaz deberemos intentar no “ perderlo “. La pendiente se acentúa mientras que la senda se encamina hacia lo alto de la loma que desciende por la vertiente SW. de Irumugarrieta ( 1430 m ).

Antes de alcanzar la citada loma “ tropezaremos “ con un poste indicador, lugar en el que deberemos obviar el sendero que continúa por la izquierda ( W ) para ascender de frente ( NE ) en dirección a la visible alambrada “ fronteriza “ que asoma cercana.

A la altura de un par de mugarris alcanzamos la citada alambrada para atravesarla y, tomando una notoria y balizada senda, seguir ascendiendo por la derecha ( NE ) dejando a nuestro paso un redil para el ganado.

Buscaremos evitar por la izquierda ( N ) un pequeño promontorio rocoso que, una vez superado, nos permitirá divisar el gran vértice geodésico que destaca en la cima de Irumugarrieta ( 1430 m ), en la que desembocaremos “ cómodamente “. También conocida como Intzako Dorrea o Sollabizkargaña ( 1430 m ), esta cumbre es el punto más elevado de la Sierra de Aralar y aparece señalizado, además del con el vértice geodésico citado anteriormente, con una muga y varios buzones montañeros. Bella y abierta panorámica.

Iniciamos el descenso en dirección opuesta a la de subida mientras seguimos la notoria senda que se dibuja perfectamente en la herbosa ladera para posteriormente adentrarse en el lapiaz. Sin dificultad reseñable daremos alcance a una alambrada que deberemos atravesar y lugar desde el que divisamos cercano el hito de piedras que señaliza nuestro próximo objetivo, la discreta cima de Beldarregi ( 1405 m ).

Una vez salvada la citada alambrada el marcado sendero pierde altura para bordear bajo su vertiente meridional la citada cumbre y será entonces cuando, sin camino definido, nos desviaremos por nuestra izquierda ( NE ) hacia esta para alcanzarla sin dificultad reseñable. Beldarregi ( 1405 m ), un hito de piedras la señaliza. Abierta panorámica.

Descendemos por la vertiente opuesta a la de subida para retomar nuestro camino, el cual se dibuja notorio mientras se adentra nuevamente entre el lapiaz. Marcas de pintura de color rojo y esporádicos hitos lo balizan escrupulosamente por lo que no supone dificultad alguna seguirlo.

Paulatinamente nos vamos alejando del borde de la sierra y el terreno por el que nos movemos se va tornando herboso. La senda desciende plácidamente dibujándose en la herbosa ladera por la que caminamos y sobre las que llamará nuestra tención una amplia colina, es Mendiaundi ( 1307 m ). El marcado sendero la evita discurriendo bajo su vertiente meridional pero nosotros no dudamos en desviarnos, sin camino definido, por nuestra izquierda ( NE ) hacia su cumbre, en la que desembocaremos sin dificultad reseñable.  Mendiaundi ( 1307 m ), un gran hito de piedras y un buzón montañero la señalizan. Amplia y herbosa cumbre salpicada de rocas que nos permitirá disfrutar de una bella y abierta panorámica.

Dando la espalda al hito de piedras y dejando el buzón cimero a nuestra derecha ( W ) descendemos en fuerte pendiente por la marcada senda que se dibuja en la herbosa ladera meridional de la cima recién alcanzada. Perdemos altura en dirección a la abierta planicie que se extiende a nuestros pies aunque conforme descendemos llamará nuestra atención la redondeada colina que despunta a nuestra izquierda ( E ), es Atallorbe ( 1277 m ) y ante su cercanía no dudamos en desviarnos para visitarla.

Para ello, una vez alcanzado el inapreciable cuello ( 1254 m ) que separa la última cima visitada de la mencionada cumbre de Atallorbe ( 1277 m ), nos desviaremos hacia la izquierda ( NE ) para ganar altura en acusado ascenso por la herbosa ladera que nos permitirá desembocar en la extensa planicie cimera, en cuyo extremo meridional se ubica el punto más elevado, es decir, la cima. Atallorbe ( 1277 m ), herbosa cumbre que aparece salpicada de rocas y en cuyas inmediaciones aparece una sima “ protegida “ por una alambrada. Abierta panorámica.

Dando la espalda al “ alejado “ borde de la sierra iniciaremos el descenso por la herbosa y acusada ladera meridional, bajo la que se extiende un abierto valle que aparece atravesado por Atallaurreko bidea. Sin dificultad reseñable terminaremos desembocando en el citado camino, por el que continuaremos hacia la derecha ( S ) pero tan solamente serán unos pocos metros ya que, de inmediato, lo abandonaremos para tomar las herbosas rodadas que remontan por nuestra izquierda ( SE ).

Estas ganan altura en tendido ascenso y no tardamos en desembocar en el amplio “ colladito “ ( 1203 m ) que se abre bajo la vertiente meridional de Aitzear ( 1285 m ), separando esta cima de la más “ modesta “ cota de Malkorko Gañe ( 1210 m ).

Esta última “ cimita “ asoma cercana a nuestra derecha ( S ) y hacia ella nos encaminaremos para, sin apenas desnivel, alcanzar su amplia y herbosa cumbre. Malkorko Gañe ( 1210 m ), sin señal alguna que la identifique. Limitada panorámica.

En dirección opuesta a la utilizada en nuestro ascenso, apenas perderemos altura camino del inapreciable “ cuello “ ( 1201 m ) que nos separa de una cercana cota “ gemela “, a la que podemos denominar como Malkorko Gañe Sur ( 1208 m ). Esta más que discreta “ cimita “ hoy la evitaremos al tomar las herbosas rodadas que descienden por su vertiente oriental y que nos permitirán desembocar de inmediato en el collado de Urdangoene ( 1193 m ), estratégica encrucijada de caminos sobre la que despunta Beloki ( 1276 m ) y que aparece atravesado por una amplia pista.

Con la intención de “ coronar “ la cima del mencionado Beloki ( 1276 m ), obviaremos la mencionada pista y el camino, Gersagako bidea, que señalizado con un hito de piedras nace de frente ( S ), en el que desembocaremos posteriormente tras visitar la citada cumbre.  

Remontamos por la herbosa y acusada ladera NW. de Beloki ( 1276 m ) para, en fuerte pendiente aunque sin dificultad reseñable, terminar desembocando en su cima. Beloki ( 1276 m ), herbosa y alomada cumbre que aparece señalizada con un buzón montañero. Bella y abierta panorámica.

Caminamos por el alargado lomo cimero en dirección SW. mientras damos vista a Txemiñe/Txameni ( 1299 m ), cuya cumbre se eleva al frente ( W ) ante nosotros.

Al alcanzar el extremo occidental de la citada loma, iniciaremos un acusado descenso por la herbosa ladera, no tardando en alcanzar Gersagako bidea, camino abandonado anteriormente en collado de Urdangoene ( 1193 m ) que da acceso a la cercana chabola de Gaztelueta ( 1213 m ). Atravesamos el citado camino para continuar en la misma dirección ( SW ) hacia una cercana baliza que aparece enclavada junto a una pequeña roca que, conocida como Ilbetarria o “ La Roca del Plenilunio “, destaca en una repisa herbosa.

Desde esta, seguiremos perdiendo altura en fuerte pendiente buscando alcanzar Gersagako Erreka, pequeño riachuelo que no tardaremos en atravesar para toparnos con el estrecho pero notorio sendero que continúa discurriendo junto a su margen derecha.

La senda de inmediato se torna pedregosa y se adentra bajo el hayedo aunque no tarda en abandonarlo para dejar a su paso el paraje de Bustintza, en el que queda enclavada la chabola del mismo nombre.

Nuestro camino se dibuja notoriamente en el terreno mientras atravesamos tramos de arbolado y otros más abiertos. En uno de estos claros, en el punto en el que volvemos a adentrarnos bajo las hayas, a la derecha ( W ) de nuestro camino dejaremos un poco perceptible obituario.

Paulatinamente el sendero va ganando notoriedad para convertirse en un amplio camino, el cual deja a su izquierda ( E ), “ camuflada “ entre el frondoso bosque, la Borda de Miguel ( 988 m ).

Seguimos descendiendo bajo las hayas y nuestro amplio camino, en un claro del bosque se bifurca, momento en el que abandonaremos el que sigue de frente ( SE ) en dirección a la cercana carretera NA-7510 mientras continuamos por la derecha ( S ).

En breve nuestro camino vuelve a bifurcarse, punto en el que decidimos continuar hacia la izquierda ( S ), en todo momento discurriendo bajo las hayas.

En plácido discurrir el camino atraviesa esporádicos claros en el bosque, en el primero de los cuales recibiremos un sendero por la izquierda ( NE ), al que haremos caso omiso mientras seguimos de frente ( S ).

Poco más adelante “ tropezamos “ con un nuevo cruce, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la derecha ( SW ) para seguir nuevamente al frente ( S ).

La senda atraviesa el tupido hayedo que se extiende bajo la vertiente oriental de Lurgorri ( 1086 m ) y termina alcanzando una alambrada. Caminaremos junto a esta para torcer a su vera y, saliendo a terreno despejado, terminar desembocando en el lugar en el que dio comienzo esta ruta, el aparcamiento enclavado junto a las ruinas de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe ( 1049 m ).


Track del Itinerario 


Fotos del Itinerario


En la curva que traza la carretera NA-7510 a la altura del kilómetro 13 y en las inmediaciones del lugar en el que antaño se erigía la Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, destaca una gran aparcamiento, punto en el que estacionaremos nuestro vehículo

Panel informativo enclavado a la entrada del aparcamiento en el que vamos a estacionar nuestro vehículo

Poste indicador enclavado a la entrada del aparcamiento en el que vamos a estacionar nuestro vehículo

Amplio aparcamiento en el que estacionamos nuestro vehículo

En la parte alta del aparcamiento destaca el portillo que da acceso a una gran pista. Es Berigaingo bidea. Un panel informativo ( dcha ) aparece enclavado en el lugar

Detalle del panel informativo enclavado en la parte alta del aparcamiento

Nada más atravesar el portillo, a la orilla de Berigaingo bidea, destaca otro panel informativo

Detalle del panel informativo enclavado a la orilla de Berigaingo bidea

Comenzamos a caminar en suave ascenso por Berigaingo bidea

Berigaingo bidea se convierte en una enorme pista y no tarda en dejar a su paso, " escondido " entre el hayedo, un dolmen ( izda ). Es el dolmen de Aubia Norte

El dolmen de Aubia Norte aparece enclavado en una pequeña " plataforma ". Una placa lo identifica  

Dolmen de Aubia Norte

Detalle de la placa que identifica el dolmen de Aubia Norte

Abandonamos el dolmen de Aubia Norte para retomar nuestro camino

De nuevo en la amplia y cercana pista, de inmediato nos toparnos con una bifurcación, lugar en el que obviaremos los caminos que nacen por la izquierda y por la derecha mientras continuamos por esta

Caminamos plácidamente y en tendido ascenso por la amplia pista

En breve volvemos a toparnos con una nueva bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que nace por la izquierda mientras continuamos por la amplia pista que pasa a denominarse Igaratzako bidea

A la derecha de la pista por la que caminamos llamará nuestar atención un gran murete de piedra, el cual " defiende " la sima de Beingo Leizea

Un murete de piedra " defiende " la sima de Beingo Leizea

Taco de cemento en el que aparece el nombre de la sima y en el que se " ruega " no se eche basura en esta

Sima de Beingo Leizea

Abandonamos Beingo Leizea para retomar Igaratzako bidea

La amplia y siempre " monótona " pista continúa su paulatino ascenso

Mientras caminamos por Igaratzako bidea, a la orilla de este llamará nuestra atención la placa que señaliza un dolmen. Es el dolmen de Otsotesare

Dolmen de Otsotesare

Detalle de la placa que señaliza el dolmen de Otsotesare

Abandonamos el dolmen de Otsotesare para retomar nuestro camino

La amplia pista, ahora denominada San Migelgo bidea, continúa su plácido ascenso

Alcanzamos el Paso de Kolosobarnea

Salvado el Paso de Kolosobarnea la pista por la que caminamos, San Migelgo bidea, discurre en todo momento entre las hayas

Alcanzamos rápidamente el paraje de Pagomari

En Pagomari dejaremos a nuestro paso un amplio aparcamiento

Desde el aparcamiento de Pagomari la amplia pista remonta en acusado ascenso

Desde nuestro camino, sobre el hayedo que vamos dejando a nuestro paso, damos vista a Beriain

La pista, San Migelgo bidea, acentúa paulatinamente la inclinación mientras nuevamente busca adentrarse entre las hayas

Nos topamos con una notoria bifurcación, momento en el que abandonaremos el camino " principal " para tomar el que nace por la izquierda 

El camino tomado discurre bajo un frondoso hayedo

En breve nuestro camino se bifurca de nuevo, lugar en el que obviaremos el que nace por la izquierda mientas continuamos ascendiendo de frente ( centro )

Esporádicos hitos ( izda ) señalizan nuestro camino

Un claro en el bosque nos permite divisar a nuestra izquierda ( centro en la foto ) la discreta " cimita " de Haitzegi Gaña

Nuestro camino discurre amplio y notorio junto a la alambrada que se extiende a nuestra izquierda

Buscaremos salir a terreno despejado, momento en el que nuestro camino se bifurca nuevamente y lugar en el que haremos caso omiso del que continúa por la derecha mientras seguimos hacia la izquierda junto a la alambrada

El camino, en todo momento amplio y notorio, busca " bordear " por la izquierda la herbosa " cimita " de Arbisoro ( dcha ) 

Sobre la alambrada que llevamos a nuestra izquierda ( centro en la foto ) asoma nuevamente Beriain

Nuestro camino amenaza con difuminarse en la herbosa pradera mientras busca adentrarse nuevamente en el hayedo 

El camino vuelve a ganar notoriedad al adentrase de nuevo entre las hayas

Un portillo nos cierra el paso. Lo atravesaremos

Nuestro camino se torna herboso y parece perder entidad momentáneamente

El camino vuelve a ganar entidad mientras continúa discurriendo bajo un frondoso hayedo

Volvemos a " tropezar " con un nuevo cruce, lugar en el que destaca un hito ( izda ) y punto en el que haremos caso omiso del camino que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( dcha )

Esporádicos hitos ( dcha ) balizan nuestro camino

En esta época del año la vegetación amenaza con " engullir " nuestro camino

El camino se torna herboso mientras que vuelve a ganar entidad paulatinamente

Nos abrimos paso bajo un tupido hayedo

Tras un corto ascenso desembocamos en el collado de Kalelantegi, punto en el que una alambrada atraviesa perpendicularmente, lugar en el que un " paso " nos permitirá atravesarla

En el collado de Kalelantegi, una vez atravesada la alambrada, continuaremos junto a esta hacia la izquierda ( centro en la foto ) en dirección al punto en el que esta traza un ángulo de 90º , lugar en el que destaca una muga

Desde la muga enclavada en el collado de Kalelantegi, con la intención de alcanzar la cima de Putxerri, continuaremos remontando junto a la alambrada

Ascendemos junto a la alambrada en dirección a la muralla de roca que despunta sobre nuestras cabezas

Una marcada y " empinada " senda se encamina hacia la muralla de roca

Un " paso " se abre en el roquedo para permitirnos salvar la muralla de roca y acceder a la otra vertiente

Atravesamos el " paso " abierto en la roca

Atravesado el " paso " abierto en la roca realizamos un corto ascenso para salir a la otra vertiente

Tras salvar el " paso " abierto en la roca deberemos continuar por la derecha ( centro en la foto ) siguiendo los numerosos hitos que señalizan nuestro, en principio, difuso camino

La senda gana notoriedad mientras continúa balizada con numerosos hitos

La pendiente del sendero se acentúa notablemente mientras se abre paso entre las hayas

La senda se adentra en el roquedo que cubre la parte alta del Putxerri

El sendero se abre paso entre las rocas

El buzón que señaliza la cima del Putxerri delata su cercanía

Cima del Putxerri, un buzón montañero la señaliza

Detalle del buzón montañero enclavado en la cima del Putxerri

Restos del viejo vértice geodésico enclavado en la cima del Putxerri con vista hacia Aizkorri ( izda ) mientras que en primer término asoma tímidamente el embalse de Lareo ( centro )

Embalse de Lareo

Vértice geodésico y buzón montañero en la cima del Putxerri con vista hacia Artxueta ( izda ) y Beriain ( dcha )

Bajo Beriain ( izda ), en el fondo del valle asoman Lacunza/Lakunza ( izda ), Arbizu ( centro ) y Echarri-Aranaz/Etxarri-Aranatz ( dcha )

Desde la cima del Putxerri miramos hacia la Sierra de Urbasa que se extiende en el horizonte sobre el Corredor de la Barranca

Beriain despunta sobre Lacunza/Lakunza

Buzón en la cima del Putxerri con vista a Artxueta ( izda ), Gaztelu ( centro ), Txurregi y la Sierra de Satrústegui/Satrustegi ( dcha )

Abandonamos la cima del Putxerri tomando el mismo sendero ( izda ) utilizado a nuestra subida

Nos adentramos en el frondoso hayedo

Dejamos atrás el buzón enclavado en la cima del Putxerri

La senda salva el tramo de rocas que tapiza la parte alta del Putxerri

Dejamos atrás el tramo de roca que cubre la parte alta del Putxerri para, acompañados de hitos, continuar abriéndonos paso entre las hayas

El sendero gana notoriedad paulatinamente

Seguimos la línea de hitos que nos encaminarán nuevamente hacia el " paso " que se abre en la muralla de roca

Nos adentramos en el " paso " abierto en la muralla de roca

Atravesamos el " paso " abierto en la muralla de roca

Atravesado el " paso " abierto en la muralla de roca deberemos continuar perdiendo altura en dirección a la alambrada junto a la que ascendimos anteriormente

Descendemos junto a la alambrada que se extiende a nuestra derecha  

Volvemos a alcanzar la muga ( dcha ) enclavada en el collado de Kalelantegi, junto a la que ya pasamos a nuestra subida y desde la que ahora tomaremos la herbosa senda que remonta de frente ( centro )

Dejamos atrás el collado de Kalelantegi, en el que destaca el " paso " en la alambrada alcanzado anteriormente y la muga ( dcha ) junto a la que hemos remontado hacia la cima del Putxerri

El notorio sendero que hemos tomado remonta en acusado ascenso por el " pasillo " abierto en el hayedo que cubre la ladera meridional de Hirupagoeta

Conforme ascendemos nuestro camino gana notoriedad y acentúa su pendiente

Los hitos balizan nuestro camino

En nuestro ascenso por la ladera meridional de Hirupagoeta recibimos por la izquierda ( centro en la foto ) las balizas " rojiblancas " de la Senda GR-121 o Vuelta a Guipúzcoa que atraviesa perpendicularmente. Continuamos por esta hacia la derecha ( desde donde saco la foto )

Las balizas " rojiblancas " de la Senda GR-121 o Vuelta a Guipúzcoa señalizan nuestro camino

El balizado camino busca abandonar el hayedo para salir a terreno despejado

Ya por terreno despejado buscamos atravesar el collado de Urrustatso, amplia y herbosa pradera sobre la que despunta la alomada cima de Aparein o Aparaingain ( centro )

Desde nuestro camino, en el horizonte, divisamos nuestro próximo objetivo, la cima más elevada de la Sierra de Aralar, Irumugarrieta ( centro )

Las balizas " rojiblancas " señalizan escrupulosamente nuestro camino

Desde nuestro camino miramos atrás hacia el Putxerri ( izda ), cima que acabamos de visitar

Nuestro camino, en todo momento escrupulosamente balizado ( centro ), busca evitar por la izquierda la cima de Aparein o Aparaingain ( dcha )

Las balizas señalizan el herboso camino por el que deberemos continuar

Nuestro camino gana entidad paulatinamente mientras continúa en todo momento perfectamente balizado

A nuestra derecha despuntan sobre nuestras cabezas las herbosas " cimitas " de Arbisoro ( izda ) y Aparein o Aparaingain ( dcha ), las que hoy evitaremos

Nuestro sendero busca adentrarse entre el roquedo

El balizaje ( izda ) resulta en todo momento escrupuloso  

Las balizas resultan de gran ayuda sobre todo en los tramos más " abiertos ". Atravesamos el paraje de Larretxiki

Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Larretxiki

Las marcas pintadas en las rocas y las balizas nos permiten no perder el camino al atravesar el paraje de Motzeneko Txabola

Detalle de la baliza enclavada en el paraje de Motzeneko Txabola

El balizado camino busca adentrarse nuevamente en el hayedo

Al atravesar entre las hayas el camino vuelve a ganar notoriedad

El sendero, balizado en todo momento, discurre sin apenas pendiente, lo que nos permite un plácido caminar

Desde la senda por la que caminamos divisamos los Refugios de Errenaga ( centro), hacia los que nos dirigimos

Refugios de Errenaga

Un poste indicador ( centro ) señaliza una próxima bifurcación

A la altura de un poste indicador desembocaremos en una señalizada bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que recibimos por la derecha mientras seguimos de frente ( dcha ) en dirección a los Refugios de Errenaga ( izda )

Panel que también aparece enclavado en la bifurcación, el cual nos informa de que accedemos al Parque Natural de Aralar

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

La senda por la que continuamos discurre muy notoria en todo momento

Un rústico puente de madera nos permite atravesar " cómodamente " Zamiola Erreka, momento en el que, a nuestra derecha, llamará nuestra atención una fuente

Fuente en Zamiola Erreka

El camino gana notoriedad y alcanza de inmediato el refugio " libre " de Errenaga ( dcha )

El refugio " libre " de Errenaga queda sobre nuestro camino

Nuestro amplio y herboso camino atraviesa el " pasillo " que se abre entre un pequeño grupo de árboles, entre los que se " esconde " la ermita de Andra Mari

Unas escaleras de piedra dan acceso a la ermita de Andra Mari, la que no dudamos en visitar

Interior de la ermita de Andra Mari

Aguabenditero de la ermita de Andra Mari

Abandonamos la ermita de Andra Mari

Retomamos el amplio y herboso camino

De inmediato alcanzaremos el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar "

El camino deja a su paso el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar "

Cartel en la fachada lateral del refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar "

Desde el refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar " continuaremos por el amplio camino que aparece " cerrado a vehículos " con unas grandes piedras. Tras estas, se " esconde " una fuente ( dcha ). Las balizas " rojiblancas " ( dcha ) de la Senda GR-12 o Sendero de Euskal Herria continúan señalizando nuestro camino

Fuente en las inmediaciones del refugio " privado " de la sociedad " Amigos de Aralar "

El balizado camino se transforma en una amplia pista de tierra que busca encaminarse hacia un pequeño grupo de árboles

Un grupo de edificios se " esconde " bajo el arbolado 

Numerosas cabezas de ganado pastan por la zona

El ganado busca la " frescura " bajo el arbolado

El camino alcanza una bifurcación, lugar en el que destacan un nutrido grupo de paneles informativos. Ante nosotros asoma cercana la cima de Beaskin ( izda )

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle de uno de los paneles informativos enclavados en el paraje de Errenaga

Detalle del poste indicador enclavado en el paraje de Errenaga

Al abandonar el paraje de Errenaga nos topamos con una notoria bifurcación, lugar en el que obviaremos el camino que asciende por la derecha mientras continuamos de frente ( izda )

Bajo nuestro camino pastan plácidamente numerosas cabezas de ganado

El camino tomado busca discurrir bajo la herbosa ladera SE. de Beaskin ( centro )

Los caballos pastan en las herbosas laderas que vamos dejando a nuestro paso

Una vez " bordeada " la cima de Beaskin ( izquierda fuera de foto ) nos topamos con una señalizada bifurcación, lugar en el que destaca un poste indicador y punto en el que abandonaremos la pista que nace por la izquierda mientras continuamos de frente ( centro ) 

Detalle del poste indicador enclavado en la bifurcación

Nuestro camino continúa amplio y notorio en tendido descenso

El camino busca atravesar entre los rediles que se extienden a ambos lados 

El camino se torna herboso mientras busca adentrarse en el paraje de Igaratza. Un cromlech y la placa que lo identifica destacan a nuestra izquierda

Una placa identifica el cromlech de Igaratza II

Detalle de la placa que identifica el cromlech de Igaratza II

Una vaca cuida de sus " trillizos " en Igaratza

Una baliza señaliza el camino que busca atravesar el paraje de Igaratza, junto a la que lo abandonaremos para tomar las herbosas " rodadas " que nacen por la derecha

Por terreno herboso y sin apenas pendiente buscaremos encaminarnos hacia el menhir de Igaratza que vemos asomar al fondo

Alcanzamos el menhir de Igaratza

Una placa identifica el menhir de Igaratza

Atrás queda el menhir de Igaratza, tras el que despunta Pardarri

Dejamos atrás el menhir de Igaratza para continuar remontando en tendido ascenso por un marcado camino

Desde nuestro herboso camino echamos una mirada atrás hacia el paraje de Igaratza, el que rápidamente va quedando atrás

Remontamos por un amplio y herboso valle

Sobre nuestro camino, a nuestra izquierda, despunta Irumugarrieta, nuestro próximo objetivo

Buscamos encaminarnos hacia Trikuarriko lepoa, collado en el que ya vemos asomar un poste indicador ( centro )

Alcanzamos Trikuarriko lepoa, cuello en el que destacan un poste indicador y una muga. Una pista, a la que haremos caso omiso, atraviesa perpendicularmente 

Detalle del poste indicador enclavado en Trikuarriko lepoa

En Trikuarriko lepoa, dando vista al vértice geodésico que señaliza la cima de Irumugarrieta ( centro ), será donde abandonaremos el camino " principal " que queda a nuestra espalda ( fuera de foto ) para tomar el más herboso que nace por nuestra derecha 

Trikuarriko lepoa queda rápidamente atrás

El camino tomado, balizado como PR, se dibuja notorio en la herbosa pradera mientras que al fondo despunta Irumugarrieta ( centro )

Junto a nuestro camino asoma un gran dolmen ( dcha )

Dolmen de Trikuarri con Irumugarrieta ( dcha ), nuestro próximo objetivo, asomando al fondo

Dolmen de Trikuarri con vista a Beloki ( centro ) y Txemiñe/Txameni ( dcha )

Detalle de la placa que señaliza el dolmen que queda a nuestro paso

Nuestro herboso camino continúa en paulatino ascenso

Las balizas de PR ( centro ) señalizan el notorio camino, por el que continuaremos de frente 

La senda busca encaminarnos hacia un visible mugarri ( centro )

El sendero discurre en todo momento escrupulosamente balizado

El herboso sendero discurre junto a la línea de mugas

La herbosa senda, en todo momento perfectamente balizada ( centro ), se abre paso entre las numerosas rocas que " salpican " la ladera

Nuestro sendero deja a su paso otro par de mugas ( centro ), en una de las cuales se aprecia una de las marcas de pintura que balizan el sendero a seguir 

Las marcas de PR ( centro ) balizan escrupulosamente nuestro herboso sendero

El notorio y balizado sendero se abre paso en la herbosa pradera mientras que al fondo asoma una nueva muga ( centro )

Junto a las mugas ( dcha ) que acabamos de alcanzar deberemos prestar atención al escrupuloso balizaje ( izquierda fuera de foto ) que en todo momento señaliza el camino a seguir. Continuamos por la izquierda

La balizada senda ( centro ) se adentra entre el lapiaz

En los tramos en los que la senda se adentra entre el roquedo las balizas ( dcha ) son más numerosas

El notorio sendero ( centro ) se abre paso entre las rocas que tapizan la ladera

La balizada senda gana notoriedad mientras pierde inclinación paulatinamente 

El escrupuloso balizaje señaliza en todo momento nuestro camino

La herbosa senda acentúa nuevamente su pendiente mientras se " encajona " entre el roquedo

Camino de Irumugarrieta atravesamos extensos tramos herbosos, en los que la senda " amenaza " con difuminarse

El sendero, en cortos tramos, se difumina en la herbosa pradera
 
La senda nos encamina hacia un poste indicador ( centro ) que asoma cercano

El herboso y prácticamente inapreciable sendero busca alcanzar un poste indicador, enclavado en una discreta encrucijada de caminos

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce de senderos

Detalle del poste indicador enclavado en el cruce de senderos

Un difuso sendero se encamina desde el poste indicador que acabamos de dejar atrás hacia la alambrada que se extiende cercana

Mugas enclavadas junto a la alambrada. Como indica la señal, la atravesaremos

Desde las mugas situadas junto a la alambrada damos vista a la loma ( izda ) por la que deberemos continuar ascendiendo

Una vez salvada la alambrada el herboso sendero ( centro ) por el que deberemos continuar ascendiendo deja a su paso un redil para el ganado

El sendero por el que ascendemos hacia Irumugarrieta deja ràpidamente atrás el redil junto al que acabamos de pasar mientras que al fondo despuntan Putxerri ( izda ), Aratz y la Sierra de Aizkorri ( dcha ) 

La senda evita un pequeño promontorio rocoso ( dcha ) mientras continuúa remontando de frente ( centro )

El sendero gana notoriedad mientras remonta en dirección al vértice geodésico ( centro ) que señaliza la cima de Irumugarrieta

La marcada senda, junto a la que pasta un rebaño de ovejas, acentúa su pendiente mientras asciende hacia la cima de Irumugarrieta 

Últimos metros hacia la cima de Irumugarrieta

Alcanzamos la cima de Irumugarrieta, en la que destaca un gran vértice geodésico

Buzón montañero en la cima de Irumugarrieta con vista al Txindoki ( izda ) y al cresterío de las Malloas ( dcha )

Detalle de uno de los buzones montañeros enclavados en la cima de Irumugarrieta

Buzones montañeros y vértice geodésico enclavados en la cima de Irumugarrieta

Desde la cima de Irumugarrieta damos vista al Valle de Araiz, sobre el que despuntan en el horizonte Jaizkibel ( izda ), Peñas de Aia, Larhun ( centro ) y Mendaur ( dcha )

Mendaur ( centro ) despunta en el horizonte

Desde la cumbre de Irumugarrieta damos vista a Gainza/Gaintza y Uztegui/Uztegi, localidades enclavadas en el Valle de Araiz

Azcárate/Azkarate, localidad del Valle de Araiz que también asoma en el valle

Inza/Intza, otra de las localidades del Valle de Araiz que asoma en el fondo del valle

Mirada desde la cima de Irumugarrieta hacia el cresterío de las Malloas  

Última mirada desde la cima de Irumugarrieta hacia el Valle de Araiz, en el que destacan Gainza/Gaintza y Uztegui/Uztegi ( izquierda-abajo ) e Inza/Intza ( derecha-abajo ), localidades todas ellas que cuentan con un disperso caserío que se extiende en primer término. Al fondo, en lo más profundo del valle asoman Atallo/Atallu ( izda ), Arriba/Arribe y Betelu ( centro ), este último municipio " no perteneciente " al Valle de Araiz

Abandonamos la cima de Irumugarrieta, en la que dejaremos atrás el vértice geodésico que la señaliza, tras el que asoma Putxerri ( dcha )

Desde la cima de Irumugarrieta nace un notorio sendero y por este iniciaremos el descenso

El sendero por el que abandonamos la cima de Irumugarrieta aparece balizado con marcas de pintura de color rojo ( centro )

La marcada senda se dibuja en el lapiaz

La cima de Irumugarrieta, en la que destaca el vértice geodésico que la señaliza, queda rápidamente atrás

Buscamos alcanzar terreno herboso para encaminarnos hacia la cima de Beldarregi ( centro ) que asoma cercana

Con la cima de Beldarregi ( centro ) despuntando en primer término nuestro sendero da alcance a una vieja alambrada para discurrir junto a esta

La senda se dibuja notoria mientras se abre paso entre el roquedo

En el momento en el que intuimos que el sendero evita definitivamente la cima de Beldarregi discurriendo bajo su vertiente meridional ( dcha ), lo abandonaremos momentáneamente para desviarnos por la izquierda hacia esta

Últimos metros hacia la cima de Beldarregi, en la que destaca un hito de piedras

Salida a la cima de Beldarregi

Rápidamente alcanzaremos el hito que señaliza la cima de Beldarregi, desde la que damos vista a Lecumberri/Lekunberri ( dcha )

Hito de piedras en la cima de Beldarregi con vista hacia Irumugarrieta ( centro ), de cuya cumbre venimos descendiendo

Hito de piedras en la cima de Beldarregi con vistas a Artxueta ( izda ) y Beriain ( centro )

Desde el hito de piedras que señaliza la cima de Beldarregi continuaremos descendiendo en dirección opuesta a la utilizada en la subida

En nuestro descenso de la cima de Beldarregi buscaremos alcanzar el sendero que abandonamos anteriormente en nuestro afán por alcanzar la mencionada " cimita ". Continuamos por la izquierda ( centro en la foto )

La senda por la que continúa nuestro descenso se dibuja notoria en el terreno

En un corto tramo la senda discurre transversalmente por la herbosa ladera

El sendero se dibuja notorio en la herbosa ladera

Esporádicos hitos balizan nuestro sendero

La senda parece abandonar definitivamente el siempre incómodo lapiaz

Con Kurutzeaga ( izda ) asomando en primer término, buscaremos encaminarnos hacia el herboso promontorio ( centro ) que vamos a bordear por la derecha para dirigirnos hacia la amplia cumbre de Mendiaundi ( dcha )

La herbosa senda busca " evitar " la cota ( izda ) que se eleva cercana mientras se encamina hacia Mendiaundi ( centro )

Cruzamos un amplio y herboso collado, sobre el que destaca la amplia cumbre de Mendiaundi ( izda )

La notoria senda remonta en tendido ascenso hacia la cumbre de Mendiaundi ( centro )

Numerosas cabezas de ganado pastan plácidamente en las herbosas laderas de Mendiaundi

Ganamos altura por la herbosa ladera occidental de Mendiaundi

Salida a la cima de Mendiaundi. Un hito de piedras y un buzón montañero la señalizan

Hito de piedras y buzón montañero en la cima de Mendiaundi

Hito en la cima de Mendiaundi con vista hacia Irumugarrieta ( centro ), de cuya cumbre venimos descendiendo y bajo la que destaca Kurutzeaga ( dcha )

Kurutzeaga

Desde la cima de Mendiaundi damos vista a nuestro siguiente objetivo, la amplia y herbosa cumbre de Atallorbe ( centro ) que asoma tras el buzón montañero, sobre la que despunta Beloki. Tras este último destaca Artxueta

Con Artxueta ( centro ) despuntando sobre Beloki y Beriain ( dcha ) asomando en el horizonte iniciaremos el descenso desde la cima de Mendiaundi en dirección a la prácticamente inapreciable cima de Atallorbe ( izda ), amplia colina herbosa que apenas destaca ante nosotros bajo el citado Beloki

Camino del herboso collado ( centro ) que nos separa de la cumbre de Atallorbe ( izquierda fuera de foto ), un poco perceptible sendero ( izda ) nos permitirá un cómodo aunque acusado descenso desde la cima de Mendiaundi

La herbosa senda busca atravesar el amplio collado que nos separa de nuestro siguiente objetivo, Atallorbe ( izquierda fuera de foto )

Remontamos en corto aunque acusado ascenso hacia la cima de Atallorbe

En las inmediaciones de la cima de Atallorbe llamará nuestra atención una sima

Sima en las inmediaciones de la cima de Atallorbe 

Desembocamos en la amplia cumbre de Atallorbe

Cima de Atallorbe

Desde la cima de Atallorbe iniciaremos el descenso por su herbosa ladera meridional, desde la que damos vista a Beloki ( izda ) y, bajo esta, a nuestro siguiente objetivo, la amplia cumbre de Malkorko Gañe

Con Beloki ( centro ) asomando ante nosotros descenderemos hacia la herbosa planicie que se extiende a nuestros pies, atravesada por Atallaurreko bidea

Desembocamos en Atallaurreko bidea, camino que cruza perpendicularmente y sobre el que despunta Txemiñe ( dcha ). Lo tomaremos para continuar hacia la derecha

Atallaurreko bidea, momento en el que obviaremos la senda que nace al frente mientras continuamos por las notorias rodadas que siguen hacia la izquierda

Mirada atrás hacia Atallorbe, cima de la que venimos descendiendo

El herboso camino remonta en plácido ascenso hacia Malkorko Gañe

Desde nuestro ascenso hacia Malkorko Gañe echamos una mirada atrás hacia Itturttuluko Punta ( izda ) y la amplia cumbre de Aitzear ( dcha ) 

Itturttuluko Punta

La amplia cumbre de Aitzear se extiende sobre nuestras cabezas

Nuestro herboso camino busca alcanzar la amplia cumbre de Malkorko Gañe

El camino ( izda ) por el que venimos ascendiendo termina por desembocar en la parte alta de la loma que nos separa de la amplia cumbre de Aitzear ( centro ), la que hoy obviaremos y tras la que asoma Itturtxuloko Punta ( izda )

Nuestro camino atraviesa la amplia y herbosa cima de Malkorko Gañe, desde la que damos vista a Beriain ( centro )

Desde la cima de Malkorko Gañe el camino evita la discreta cota de Malkorko Gañe Sur ( centro ), que se eleva tímidamente ante nosotros y tras la que asoma Beriain, para iniciar el descenso hacia el collado de Urdangoene 

El amplio y herboso camino desciende hacia el collado de Urdangoene, sobre el que despunta Beloki ( centro ), el último de nuestros objetivos para este itinerario

Nuestro camino inicia un corto ascenso mientras busca desembocar en el collado de Urdangoene, sobre el que despunta Beloki

 Una amplia pista, Maantsaoko bidea, atraviesa el collado de Urdangoene, lugar en el que haremos caso omiso de Gersagako bidea, camino que nace al frente, mientras nos desviamos por la izquierda con la intención de alcanzar la cima de Beloki ( izquierda fuera de foto )

En el collado de Urdangoene, a nuestra derecha y sobre Maantsaoko bidea, despuntan Txorrotxeta ( izda ) y Txameni/Txemiñe ( centro )

Desde el hito de piedras enclavado en el collado de Urdangoene, obviando Gersagako bidea ( derecha fuera de foto ), remontaremos hacia la cima de Beloki

Remontamos en acusado ascenso por la herbosa ladera NW. de Beloki

Desde la ladera de Beloki damos vista a Ttutturre ( izda ), Alborta, Uarrain ( centro ) y Arriolatz( dcha )

Desde las laderas de Beloki echamos una mirada atrás hacia Irumugarrieta ( centro ), cima que hemos visitado y bajo la que apenas se aprecian Beldarregi, Mendiaundi y Malkorko Gañe, también " coronadas "

Conforme ascendemos por la herbosa vertiente NW. de Beloki la pendiente se acentúa

El buzón montañero ( centro ) que señaliza la cima de Beloki asoma cercano

El buzón montañero que señaliza la cima de Beloki asoma sobre un discreto zócalo rocoso 

Alcanzamos rápidamente el zócalo rocoso sobre el que aparece enclavado el buzón montañero que señaliza la cima de Beloki

Desembocamos en la cima de Beloki, desde la que, con la borda de Belokiko Uxaldaren ( centro-abajo ) asomando en primer término bajo la cima de Uarrain ( izda ), Arriolatz ( centro ) y Lecumberri/Lekunberri ( dcha ) en el valle, damos vista a los prados de Etzantza, atravesados por Etzantzelorriko Mandabidea

Desde la cima de Beloki deberemos continuar por la alargada y herbosa loma ( centro ) que se extiende por su vertiente occidental

Caminamos por la herbosa loma cimera de Beloki en dirección opuesta a la de ascenso

La cima de Beloki queda rápidamente atrás

Descendemos por la ladera occidental de Beloki en dirección al vallecito ( centro ) que se abre por debajo

Con Beriain ( izda ) asomando en el horizonte, bajo la ladera por la que venimos descendiendo asoma la chabola de Gaztelueta

Descendemos hacia una pista que atraviesa perpendicularmente proveniente por la derecha del collado de Urdangoene para dar acceso por la izquierda a la chabola de Gaztelueta. La atravesamos para continuar de frente ( izda ) en dirección a una discreta terraza herbosa ( centro )

Numerosas cabezas de ganado pastan plácidamente por la zona

Atravesamos la pista proveniente del collado de Urdangoene, desde la que damos vista a Irumugarrieta ( centro )

Atravesamos la amplia terraza herbosa, en la que destaca una pequeña piedra ( centro ) 

Con Txorrotxeta ( dcha ) despuntando en primer término alcanzamos rápidamente la pequeña piedra ( centro ) conocida como Ilbetarria o " La roca del Plenilunio "

Desde la pequeña terraza herbosa echamos una mirada atrás hacia Beloki, de cuya cima acabamos de descender

Desde la piedra conocida como Ilbetarria o " La roca del Plenilunio " descenderemos en dirección al marcado camino que vemos discurre por el fondo del vallecito

Descendemos por una notoria senda

En la parte baja del vallecito damos alcance a Gersagako Erreka, tras la que buscaremos tomar el notorio sendero ( dcha ) que atraviesa perpendicularmente frente a nosotros

Gersagako Erreka

Una vez alcanzado el notorio sendero echamos una mirada atrás hacia Beloki ( dcha ) y la herbosa ladera por la que hemos descendido

Tomamos el herboso sendero que busca encaminarse hacia el frondoso bosque

La senda gana notoriedad antes de adentrarse en el bosque

El sendero se torna pedregoso mientras discurre junto a la margen derecha de Gersagako Erreka ( izda )

La senda es muy notoria

La senda atraviesa un " paso " abierto en el roquedo

El sendero por el que caminamos sale en breve a terreno despejado y alcanza de inmediato la Borda de Bustintza

Nuestra senda, muy notoria en todo momento, atraviesa amplias y herbosas campas, sobre las que despunta Artxueta en el horizonte

El notorio camino vuelve a adentrarse entre rocas

El sendero se abre paso en el roquedo

No tardamos en volver a salir a terreno abierto, donde nuestro camino vuelve a tornarse herboso

A la derecha del camino asoma tímidamente un poco perceptible obituario

Detalle del obituario

A la derecha del camino ( izquierda en la foto ) dejaremos a nuestro paso un obituario

De nuevo nuestro camino busca adentrarse bajo el frondoso hayedo

Nos adentramos bajo un frondoso bosque de hayas

En algunos tramos nuestro camino se transforma en pista

Iniciamos un paulatino descenso entre las hayas

Nuestro camino, muy pedregoso en algunos tramos, acentúa notablemente su pendiente

Junto a nuestro camino, a la derecha y bajo las hayas, asoma un rústico " refugio "

Refugio en el hayedo

Nuestro camino deja a su paso el " escondido " refugio ( izda )

Retomamos nuestro camino, Mugardiko bidea, el cual gana notoriedad paulatinamente

La Borda Miguel, enclavada a la izquierda de nuestro camino, asoma entre el arbolado

Nuestro camino alcanza un cruce, lugar en el que haremos caso del que recibimos por la derecha mientras continuamos de frente ( izda )

El notorio camino se abre paso entre un frondoso entorno

Nos topamos con un notorio y " embarrado " cruce, lugar en el que obviaremos nuevamente el camino que recibimos por la derecha. Seguimos de frente ( centro )

No tardaremos en " tropezar " con una nueva bifurcación, encrucijada de caminos en la que, ahora si, abandonaremos el " principal " ( izda ) que se dirige hacia Albi para tomar el que nace por la derecha

Nuestro camino discurre notorio entre las hayas

Alcanzamos un cruce, punto en el que deberemos hacer caso omiso del camino que recibimos por la derecha mientras seguimos de frente ( izda )

El notorio camino se abre paso en el hayedo

Nuestro camino se vuelve a bifurcar en breve, lugar en el que deberemos continuar por la izquierda

Nos abrimos paso entre un joven hayedo

Alcanzamos un claro en el bosque, en el que deberemos continuar al frente ( centro ) entre pinos

Ganamos altura entre pinos

El camino, notorio en todo momento, acentúa su pendiente al adentrarse entre las hayas 

Nuestro camino nuevamente vuelve a ganar notoriedad mientras pierde inclinación y continúa remontando en tendido ascenso

Alcanzamos una alambrada ( izda ) y en un corto tramo caminaremos junto a esta

En nuestro discurrir junto a la alambrada alcanzaremos el punto en el que esta traza una ángulo de 90º hacia la izquierda, lugar en el que abandonaremos el camino que sigue de frente mientras continuamos junto a ella

Continuamos junto a la alambrada buscando salir a terreno despejado

Caminando junto a la alambrada ( izda ) atravesaremos una herbosa campa mientras ya divisamos el amplio aparcamiento en el que ha dado comienzo este itinerario

No tardamos en desembocar en el amplio y concurrido aparcamiento enclavado en las inmediaciones de la antigua Casa Forestal de Aralar o Guardetxe, comienzo y final de este itinerario